Domesticación.

Nuestro cerebro sueña 24 horas al día, esto demuestra que todo lo que vemos y
escuchamos es tan solo una fantasía, que nos demuestra que al soñar despiertos
estamos en una línea más real que tiende a variar constantemente. Nuestros
sueños unidos con los de las demás personas inicia creando sueños de la familia
que queremos tener, el de un país con el que soñamos o inclusive un barrio, por
esto el planeta es tan solo los miles de sueños de todas aquellas sociedades que
ahí habitan, con sus leyes, cultura, creencias y demás.
La atención es aquello que nos permite aprender, puesto que nos concentramos
en aquello que más nos atrae o tenemos interés en percibir. Por medio de esta
nos convencen de creer en sueños, ideales, creencias. Al ser pequeños y carecer
de criterio, nos convencen de creer o soñar lo que los demás quieren que
soñemos, es ahí donde nos domestican, que significa que nos convencen de un
sueño externo o ideal a tomarlo como propio. Otro punto radica cuando desde
pequeños nos enseñan a las cosas que están bien y las que están mal, esto nos
doméstica y es ahí cuando perdemos “nuestras tendencias naturales “Por miedo
de hacer algo que nos enseñaron a que estaba mal.
Nuestro sistema de ideales o creencias es quien gobierna nuestros sueños y quien
más adelante será el juez que entrara a contemplar todo lo que nuestros sueños
realizan.