Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los expertos pronostican una ciudad caótica. “Se prevé que un cuarto
de la población local, un millón de personas, dejen la ciudad en las
próximas semanas. El Parlamento tendrá que cerrar, la economía
colapsará y el turismo huirá”, explica Benoit Le Roy, ingeniero
ambiental y director de la ONG Water Shortage South Africa. “No hay
ninguna ciudad moderna en el mundo que haya conseguido
manejarse con 25 litros de agua por persona al día”.
Dúchense juntos
Las opciones que se plantean para solucionar este panorama son dos:
invertir en plantas de desalinización o extraer recursos de los acuíferos.
El Gobierno local ha optado por la segunda al ser más la económica
a corto plazo, pero ni aun juntando los tres acuíferos con los que
cuenta Ciudad del Cabo se solucionaría la crisis. “La ciudad consume
actualmente 600 millones de litros al día y entre todos los acuíferos se
podría extraer un máximo de 140 millones de litros de agua. Puede
ayudar, pero no nos va a salvar”, analiza Peter Rosewarne,
hidrogeólogo local.
Salvar agua es clave. La ONG Water Shortage South Africa, que dirige
Le Roy, lleva semanas encargándose de llevar botellas a los barrios
más pobres: “Queremos intentar mantener a los más vulnerables
hidratados para cuando llegue el Día Cero”, dice. La solidaridad
aflora en estos momentos duros. Compañías nacionales de agua
están donando productos y otras de transporte se ofrecen a llevarla
hasta Ciudad del Cabo. Pero no solo son empresas, sino también
cientos de ciudadanos sudafricanos se han ofrecido a donar y
transportar agua hasta la ciudad. A estos ya se les conoce como
“ángeles del agua”.
Muchos sudafricanos están ayudando a llevar agua a la
ciudad. Son los “ángeles del agua”
La incertidumbre de cómo será la vida a partir del Día Cero es alta.
Cada uno de los 180 puntos de distribución albergará a más de 20.000
personas cada día esperando sus 25 litros por persona. “No sé cómo
lo van a hacer. Imagina que trabajas a las ocho de la mañana,
¿cuántas horas tendrás que esperar en una cola?”, se pregunta
Rosewarne. A dos meses vista surgen muchas dudas sobre el método.
Por el momento, el Gobierno ya ha movilizado al Ejército. “Se dice que
puede haber distribución a domicilio para ancianos y personas con
movilidad reducida e, incluso, que podrías ir a recoger tu parte en
coche, pero son todo rumores ya que no hay aún directrices oficiales”,
critica el hidrogeólogo.