Barcelona, / 01/18

UN SUEÑO HECHO REALIDAD

Buenas tardes tengan todos, agradeciéndole a Dios, a mi esposa,

mi hermano, mis sobrinos y xxx, que nunca dudaron de esta
bendición, siempre estuvieron pendiente y que hoy es una
realidad.

Todos sabemos que en la vida lograr los sueños, no es fácil, y

para muestra, “ESTA BENDICION”, conocemos de las diferentes
discrepancias por las que pasamos, pero eso que quede en el
pasado. Ahora es tiempo de reflexión, de compartir entre
hermanos, de disculpas, de llamarnos a la sindéresis, en fin, de ir
pensando en qué vamos a hacer con esta bendición, que gracias a
Dios es una realidad.

Ahora bien, para los que creían o no en esta lucha, hoy les digo
denle gracias a Dios y por lo menos hagamos una obra de caridad
en nuestros barrios, en estos días de muchas necesidades que
estamos pasando, Dios nos lo agradecerá.

Rejes, hermano, hoy reconozco la gran batalla que diste al tener

que separarte de tu familia hasta por más de una semana, pero que
hoy ellos te dirán, como sé que popularmente ellos te dicen
“paito, valió la pena”, y siempre al lado de Dalia. Ysidro,
Clemente, que debido al ajetreo que tuvo lo llevo a ser presa de
una ACV, pero que gracias a Dios, hoy está recuperándose y le
permitirá que pueda compartir en familia, esa bendición, no así
para muchas familias donde Dios les permitió marcharse a
muchos compañeros, de “Antonio Guiria”, como yo lo reconozco,
quien nos brindó su apoyo cuando más lo necesitamos, esto por
nombrar los voceros con los que hice amistad en esas pocas idas
a Caracas.

Quiero decirles que mi tarea no llega hasta aquí, pues sé que

habrá muchos que podrían necesitar de mis servicios y
gentilmente, allí estaré. A todos los sobrevivientes que sientan la
necesidad que le preste el servicio, no tarden en llamarme.

Ahora bien, lo más agradable de esto es que deja amistades sin

condición, entre ellas: Rejes, Brito, Carrasquel, Javier, Cesar,
Francisco, Ciro, Manuelita Edith, Matías, los hermanos Macuares,
Arnoldo, Hernán, Urbaneja, Droz, por nombrar algunos de los
que no conocía, pero que son de una gran calidad humana. Dios
me los bendiga y bendiga sus bendiciones,