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= oe em | Criminologia y conducta antisocial me EL LIBRO MUERE CUANDO LO FOTOCOPIAN Amigo lector: La obra que usted tiene en sus manos es muy valiosa, pues el autor vertié en ella conocimientos, experiencia y afios de trabajo. El editor ha procurado dar una presentacién digna a su contenido y pone su empefo y recursos para difundirla ampliamente, por medio de su red de camercializacién. Cuando usted fotocopia este libro, o adquiere una copia “pirata”, el autor y el editor dejan de percibir lo que les permite recuperar la inversién que han realizado, y ello fomentael desaliento de la creacién de nuevas obras. La reproduccién no autorizada de obras protegidas por el derecho de autor, ademés de ser un delito, datia la creatividad y limita la difusién de la cultura. Si usted necesita un ejemplar del libro y no lees posible conseguirlo, le rogamos hacérnoslo saber. No dude en comunicarse con nosotros. LHF Editorial Pax México Dinsicci6w eprrorial: Miguel Escorza T. Coorpinactéw EDITORIAL: Matilde Schoenfeld © 2003 Editorial Pax México, Libreria Carlos Césarman, S.A. ‘Av. Cuauhtémoe 1430 Col. Sta. Cruz Atoyac México, D.F. 03310 Tel.: 5605 7677 Fax: 5605 7600 Correo electrénico: editorialpax@editorialpax.com Pagina web: www.cditorialpax.com Primera edicién, 2003 Primera reimpresién, 2004 ISBN 968-860-638-3 Reservados todos los derechos Impreso en México/Printed in Mexico Indice POG ce ea ab Capitulo 1 Ciencias sociales y criminologia..................-. ee 1 Antara Silva Redriques, Campus Tséacala, UNAM formas de conocer el m lo social al Principales elementos en las teorias sociales Los enunciados tedricos y Esquemas meta-ter Esquemas analiticos saiet Ennion lestipHIDDA 14 Bsquemas analiticos en el campo de la silscculided 15 Esquemas proposicionales ........... 17 | Esquemas de modelamiento nates: Bibliografia... 23 Capitulo 2 Reflexiones filoséficas sobre la voluntad, =aeeees y culpabilidad en la conducta humana ..................- 25 iriure Silva Rodrigues, Campus Istacale, UNAM La idea y el absoluto en Hegel - 26 Derechoy Estado. esse ; catanetas Ae Uniseraltdad del deta 0 Kundamentos del poder punitive del Estado... 0.2... : 31 Copyrighted materia! iv inpice Estado presente dela voluntad, la responsabilidad y la culpabilidad en el derecho penal... . 40 Un punto de vista psicolagico de la imputiidad wae 4H Biblografia oo... cicceesteceeeetseeercseeesecesee AT Capitulo 3 La xccién humana: sus modalidades y su configuracién Broaniancis 4 le, UNAM y su relaci6n con los conceptos juridicos sdect aie 52 Modalidad motora del comportamieato humana acts 53 Modalidad fisiolégica del comportamiento hana ~ . 55 - La filosofia de Ja accion y su relacién con shi conceptos juridicos La configuracién de la conducta Hamena en aaiocial, Corecteristicas sociales de Ja conducta humana... Bibliogiatia die e tii seeibs. Capitulo 4 Aptoximaciones sociolgicas en el estudio de 1a antisocialidad 91 Arinre Sioa Rodrigues, Corapas Txtacaia, UNAM Origenes del estudio de cialidad sees ves ee ees Precursores 7 - 99 Sao hy ope Osi clicey oF Contribucién mexicana a la s« it Etiologia de la delinevencia - ~ 413 Lo patoldgico social fam, AS inpice y Factores que influyen sobre dl indice de la delincuencia 13 Epilogo en torno a Ia orientacién saciolégica : 120 Bibliogmafa coves vsscvevswsviene ere see en 123 Capitulo 5 Enfoque psicolégico en el estudio de la antisocialidad 125, clrtare Selva Rodriguez, Campus Tztacala, UNAM Marco general del enfoque psicalégico 125 Un acercamiento ene al estudio de la antis cialidad en México 128 El menor involucrado en conductas antisociales Bt El menor y el sistema de justicia 132 Ambitos del menor afectados por actos antisocial 133 Ambito social 135 Ambito psicolégico 137 Ambito familiar ....... 2. 3 138 Bibliografia 0.02... scence ve cee vee eee eeeneeees 142 Capitulo 6 Ciencia y criminologia. ........... bebe ve eeeetneeaens 145 Artur Silea Redrigtez y Laura Edna lvagin Borja, Campus Ica UNAM En los origenes del auchacer cieatifico 147 Lacontroversia ........-.-4. 149 La ciencia como un instrumento. pan construir conocimiento . * 152 Objetos de interés en las cieneias formales y en les factuales ... 154 Desdén en las ciencias sociales y dea conducta hacia la solucién de problemas socialmente relevantes 159 Hacia una revaloracién de Ia prictica en la ciencia 166 i eee eee m1 Capitulo 7 Hacia el desarrollo de una tecnologia social en el Ambito de la criminologia .......4ecesesee sever veveees 173 Artura Silea Redeiguesy Lawra dna Anagén Borja, Campus etal | UNAM Hacia una tecnologia social Bui eds AAA TITY ecereene 174 EL problema de Ia ausencia de uniformidades en la criminologia 182 Caminos que recorre la tecnologia social. 185 inpick A manera de desenlace Bibliografia . 190 195 Prélogo gE la década de 1960 y hasta la de 1980, debido a la aparicién de la cri- minologia critica, dej6 de haber interés en las teotias patolagicas cuyo sello distintivo consistia, segin menciona Baratta, 1989, en estudiar las caracteristicas biolégicas y psicologicas que distinguen a los sujetos crimi- nales de los individuos normales y ademas, en adoptar un rigido determi- nismo que negaba férreamente la posibilidad de que los sujetos actuaran con libertad, La criminologia critica surge en cierta manera como wna espe- cie de reaccién a la antigua criminologia positivista que cultivaba un enfo- gue biopsicoldgico, cl cual hacia a un lado la posibilidad de imputar el delito al acta libre de la voluntad, sustituyendo con esto la responsabilidad moral juridica por una responsabilidad social, en la que el delito es atribuido al comportamiento de un sujeto mas que a la relacién funcional o disfuncio- nal que tiene el delito con las estructuras sociales y con el desarrollo de los nexos de produccién y de distribucién. Para la criminologia critica, el fend- meno de Ja criminalidad deja de ser una cualidad ontolégica de determina- dos comportamientos ¢ individuos para transformarse en un estatus asignado a las personas por medio de un doble cédigo, Uno de los codigos tiene que ver con Ia forma como la sociedad selecciona los bienes que debe proteger y la manera como 16s comportamientos de los individuos atentan contra esas bienes. El otro cédigo esté relacionado igualmente con un pro- ceso de seleecin que hace la sociedad, pero con la accién dirigida a identi- ficar sujctos estigmatizados entre otros individuos que infringen normas penalmente sancionadas. Los dos cédigos anteriores han servido de sustento para construir los caminos por los que ha transitado en los diltimos afos 1a criminologia criti- ca que tiene que ver, por un lado, con el desplazamiento del interés por cl vii vill PROLOGO autor del delito, caracteristico de los enfoques positivistas, hacia las condi- ciones objetivas, estructurales y funcionales, que originan la desviacién; 5, por otro, asociada con un desplazamiento, pero éste alejado del aspecto cognoscitivo de las causas de la desviacién criminal y centrado en los meca- nismos sociales ¢ institucionales mediante los que es construida la realidad social de la desviacién, esto es, la atencién se fija primordialmente en los mecanismos con los cuales son crendas y aplicadas definiciones de desvi cién y de criminalidad y se realizan procesos de criminalizacién (Baratta, 1989). En cuanto al sustento conceptual, a criminologia critica adopta una visin materialista en la que existe una marcada predileccién por utilizar categorias tedricas de la naturaleza econdmico politicas derivadas del mar- xismo para explicar la criminalidad manifestada mediante la desv y los comportamientos socialmente negativos. Como resultado de esto, el princi- pal interés de dicha aproximacién es mostrar Ia relacién funcional o disfun- cional que tiene el comportamiento desviado tanto con las estructuras jes como con el desarrollo de las relaciones de produccidn y de distri- bucién. La criminologia critica adopta un enfoque macrosociolégico cuyo foco de atencién son los mecanismos de control social que tienen la posi- bilidad de establecer las fronteras de la criminalizacién mas que en cl com- portamiento desvindo. Este desplazamiento fue realizado con la ingenua ilusién de superar el paradigma etiolégico naturalista caracteristico de una cieneia que sigue las directrices dictadas por In teoria de las causas de la cri- minalidad, por un patadigma que permiticra identificar cl entramado macrosocial que envuclve a In criminalidad y pusiera en evidencia los lazos invisibles que crea una jerarquia de intereses auspiciada por cl sistema socioeconémico, en el que los mis desprotegidos son las victimas suscepti- bles de sufrir los procesos de criminalizacion La criminologia eritica es un iirea del conocimiento humano como. muchas otras otientaciones que enarbolan como bandera de lucha una posi- cidn de zechazo apasionado y firme a cualquicr tipo de conocimiento que tenga el minimo indicio de positivismo cualquiera que sea su signo. Este tipo de visiones en fa criminologia tuvieron su auge durante la década de 1960, pues en esa época ocurrieron las condiciones favorables para que confluyeran wna serie de aproximaciones tedricas que emprendicron una especie de guerra santa contra la criminologia de sello positivista. El clima de hostilidad fue de tal magnitud que llegamos a considerar todo aquello que no gustaba y no funcionara como una criminologia positivista de la mis baja ratea de In que deberiamos desconfiar sin concesiones por ser una 46n PROLOGO ix visién conservadora de criminalidad que esta al servicio de las clases domi- nites. Segan Lamnerck (1987), tal confrontacién fue al parecer una réplica de la querella que entablé la sociologia alemana en contra del positivismo en la cual cran reprochadas principalmente las posiciones cicatifice sociales en las que es sustentada dicha oricntacion. Esta disputa de Ia socialogia ale- mana se propagd con igual intensidad al estudio teérico del comporta- miento desviado. En la actualidad existe una especie de armisticio parcial implicito aceptado por ambas partes; sin embargo, en Latinoamérica y prin- cipalmente en México existe atin una proporcin considerable de estudio- sos de la ctiminologia que siguen alimentando la disputa, debido a que estin ctnocéntricamente atrapados cn su propia teoria. Para estos circulos de estudiosos cl tiempo no ha pasado y contintian profesando un amor ciego al pensamiento.cientifico de la década de 1960, relacionado con la crimino- logia, a pesar de que en cl plano internacional ha sido scfialado lo impor- tante que es transitar por derroteros que Ieven a unir esfuerzos para comprender de manera mas cabal como se manifiesta la criminalidad en la sociedad actual, con la premisa de que tanto la criminologia critica como Ja que adopta una vision positivista no son incompatibles por principio. Ea el plano operativo, la criminologia en general ha navegado en dos ambitos principalmente: el de las ideas o conceptos y el de los hechos fic- ticos que ocurren de modo cotidiano y lo que los crimindlogos criticos han dado en lamar despectivamente el ambito positivista. Ante esta situacin de controversia que atin impregna los circulos cientificos latinoamericanos sobre los enfoques eritico y positivista de la ctiminologia, la idea de Popper acerea de la existencia de tres mundos posibles adquiere uaa rclevancia tras- cendental, pues permite dar un poce de luz en ese ambiente tan enrarecido que en ocasiones se ha convertido en la atméstera que envuelve a la crimi- nologia. La idea de la existencia de mundos diferentes parte de la suposicién de que Ja mayoria de los problemas de la ciencia en cuanto a su interpretacién tendrin solucién si hacemos una division tripartita que permita clasificar todas las cosas sobre las cuales la ciencia pueda dedicar sus esfuerzos en. estudiatlas. E] primer universo de cosas pertenece a las entidades u objetos fisicos que comprende las cosas vivas, las plantas y los animales, los cuer- pos materiales, procesos que cortesponden a sistemas abiertos que inter cambian algunas de sus partes constitutivas con el medio. Todas estas cosas que atafien al mundo fisico corresponden alo que Popper llama el mundo 1. El otro tipo de cosas son los estados mentales que incluyen los estidos de conciencia, las disposiciones psicolégicas y los estados taconscientes, los x PROLOGO cuales en su conjunto forman el nde 2. En cuanto a los estados mentales, existen dos tipos que explican las acciones humanas; uno es la determina- cién que impulsa a alcanzar metas y objetivos, y otro es el conocimiento de los cédigos que fijan las normas de comportamiento ante determinadas situaciones. A la par de los dos mundos anteriores existe otro, llamado rmndo 3, que incluye en su rango de existencia los contenidos del pensa- miento y los productos de la mente humana, como las historias, los mitos explicativos, las herramientas, las teorias cientificas (sean verdaderas o fal- sas), los problemas cientificas, las instituciones sociales y las obras de arte. En sintesis, los objetos del mundo 3 son obras del ser humano, aunque no necesariamente producto de una accién planifieada por parte de hombres individuales. La tdea de esos tres mundos permite integrar Jo referente a la ideas y los conceptos en que ha navegado la criminologia critica con el ambito empirico al que tanto énfasis pone la corriente positivista de la criminolo- gia, pues la disputa en que se han enfrascado esta reducida a un problema de cardcter exelusivamente intermundano. Si bien los objetos del mundo 3, predilectos de la criminologia critica, son un producto netamente humano en intima relacién con las estructuras sociales em las que surgen y que a su vez resultan independientes de los sujetos que los producen, ne son cl Gnico medio por el cual puede entenderse la criminalidad, pues no todos los acontecimientos en la criminologia corresponden al mundo 3, sino que comparte caracteristicas de los otros dos mundos. De lo anterior deducimos que los acontecirnientos de interés de la eri- minologia no son exelusivamente los comprendidos en el mundo 3, por tal raz6n, para entender de forma cabal la criminalidad es necesario partir de una estructura conceptual que integre en sus enunciados explicativos los tres mundos. La necesidad de esta integracion resulta mas matcada si, ade- mis de lo anterics, consideramos que la criminalidad esti impregnada de objetos o estados a mis de uno de las mundos, por ejemplo: cuando una persona comete un asesinato puede convertizse en un modelo para que otros Jo imiten, de tal mancra que el asesinato influya en viras personas median- te las experiencias que tengan en el mundo 2 ¢, indirectamente, mediante el nuevo objeto influir también en el mundo 1, es decir, que consumen el ase- sinato. Ante esto, es evidente que la criminologia no debe conformarse con slo navegar en el ambito de los conceptos que son los abjetos correspon- dientes al mundo 3, sino también debe dar cuenta de los objetos del mundo 1, que pertenccen a los estados o eventos fisicos relacionados con la crimi- nalidad, asi como a los estados mentales det mundo 2, representados por la PROLOGO. xi intencionalidad del comportamiento de los sujetos involucrados en un acto criminal. Con ese enfoque de integracién del conocimiento criminolégico escri- bimos esta obra en Ia que los multiples temas son examinados consideran- do que un estudio completo de la criminalidad debe hacerse integrando como categoria de anilisis los tres mundos en Jos que actia cl comporta- miento humano que conduce a la comision de algdn delito. De esta forma, cnel capitulo 1, cuyo titulo cs “Las ciencias sociales y sus dilemas teéricos”, empieza con un recuento de los dilemas que han enfrentado las ciencias sociales en la construceién de conocimiento tedtico y empirico de los hechos sociales ubicados en su dmbito de influencia. Presentamos también la manera de conformar estos dilemas desde posiciones tedricas irreconci- linbles que consideran, por un lado, que lo propiamente humano es tan par- ticular, espontineo y subjetivo que no es posible llegar a generalizar, por lo cual el conocimiento de las ciencias sociales deberia estar fundado en ta intuicién, una especie de adivinacién de la realidad que no puede verificar y comprobar sus resultados con base en los eventos empiricos, sino median- te enuncindos légicos formales y cn ocasiones hasta magicos. En el otro extreme estan las posiciones que consideran que las ciencias sociales debe- rian utilizar, al igual que las ciencias naturales, las hipétesis, la observacion, la generalizacién y la verificacidn en el estudio de los fendmenos sociales. En el capitulo tlamado “Algunas reflexiones filos6ficas sobre la volun- tad, la responsabilidad y la culpabilidad en la conducta humana” retormamos algunas categorias del sistema filosGtico de Hegel para analizar algunos con- ceptos juridicos, para to cual en primer término presentamos la relacién que existe entre el derecho y el Estado; posteriormente, examinamos la univer- salidad del delito y los fundamentos del poder punitivo del Estado; en seguida, analizamos las categorias filos6ficas de voluntad, responsabilidad y culpabilidad, asi como el papel que desemperian los intelectuales en el ejer= cicio de dicho poder; y en la parte final del capitulo estudiamos el estado presente de la voluntad, Ja responsabilidad y la culpabilidad, haciendo espe- cial énfasis en el punto de vista psicologico de la imputabilidad dentro del derecho penal. El capitulo 3, denominado “La accién humana, sus modalidades y su configuracién en antisocial”, ¢s uno de los mas completos, pues ahi estu- diamos las tres modalidades de respuesta en que se manifiesta cl compor- tamiento humano y que son la piedra angular cn el anilisis de la conducta criminal. Igualmente, en este capitulo también cxaminamos la manera de vincular la modalidad motriz, fisiologica y cognoscitiva con algunos con ceptos juridicos; en seguida, a partir del papel que desempefia el comporta- xii PROLOG: micnto humano desde Ex) lo cual significa que x tiene propiedad @ si y sdlo si al efectuar ln operacion Csobre x observamos entonces en x que ocurre el efecto H. ‘Tal definicién esta fundamentada, como diria Hempel, en el supuesto de que un término cientifico sdlo tiene significado en situaciones empiricas en las que podemos ejeeutar un procedimiento operacional que lo define, reduciéndose los eonceptos a un conjunto de operaciones y convirtiéndose aquéllos en sindnimos de las operaciones (Hempel, 1984, p. 135). El resul- tado metodoldégico de adoptar definiciones operacionales del delito es el uso de procedimientas de recoleccién de datos relacionados con los cues- tionarios, las entrevistas, los procesos administrativos, los registros poli cos, etcétera. Las aproximaciones operacionalistas de las definiciones del delito han ejercido una considerable influencia en el pensamiento metodo- légico de los estudios que siguen esta orientacién; una muestra de ello lo representa claramente ¢] estudio de Shannon, McKim, Curry y Haffner, 1988.7 La segunda categorfa agrupa las definiciones cuyo objetivo es describir el significado de conceptos en use, como control social, delitos contra la propiedad y algunos otros. Ein estas definiciones el propdsito es analizar el significado aceptado del delito y describitlo con ayuda de otros términos, cuyo significado debe haber sido comprendido con anterioridad; por tal motive, son conocides como definicién de tipo analiticas. Por ejemplo, cuando decimos que los delitos contra la vida serin aquellos que de cualquier forma ataquen la integridad corporal de las personas, especiticamos que los delitos contea Ja vida tendrin el mismo significado que las acciones que atenten contra la integridad fisica de las personas, tercer tipo de definiciones, conocidas como nominales, comprenden las que tienen como finalidad principal abreviat los significados, par medio de Ia singularizacién de una propiedad o de una funcién especial, para emplearlas como referencia, segin aparece en los manuales donde el deli- 7 En dicho estudio fue reportada la continuidad de 1a carrera criminal, por medio de un anili- sis longitudinal de varias eécadas con el propdsito de compsendr el proceso per el cual alyu- nas personas inician una carrer criminal y permanceen en ella tomindola como una forma de vida. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 87 JON HUMANA. SUS MODALIDADES ¥ SU CONFIGURACION... © parasocial. En conclusi6n, el carécter de antisocial de un acto estaria en funcién tanto de la conducta humana como del significado que el grupo social le atribuya, lo que a su vez originaria determinada reaccién social en respuesta al evento y ala lecturn que hagamos del actuar humano. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Aproximaciones socioldgicas en el estudio de la antisocialidad Arturo Sitva Rodrigues Campus Iztacala, UNAM Un gran cantidad de disciplinas cientificas se han abocado al estudio de la antisocialidad, una de las cuales es la sociolégica que examinaremas en este capitulo, Dicha area del conocimiento cientifico esta caracterizada por explicar el fendmeno de la antisocialidad a partir de factores externos objetivos o de naturaleza simbélica principalmente de caracter social, los cuales utilizamos para interpretar el evento social y de este modo entender cémo y por qué la antisocialidad aparece en la vida humana y se infiltra en todos los sectores de la sociedad, desde los mas humildes hasta Jos mis encumbrados. Los enfoques sociolégicos estan dirigidos primordialmente a explicar la antisocialidad cn la amplia gama de cambios econamicos y palt- ticas, de relaciones de poder, de politicas gubernamentales, de lucha de cla- ses, de organizacion vecinal, de procesos de aculturacion o subculturales, de Jos sectores econémicamente activos, mas que a la sutileza de las experien- cias individuales que tiene cotidianamente el hombre en su vida; esto es, ponen su mirada en los macroconceptos para comprender el significado de la antisocialidad. Entre estos intereses, cl enfoque socioldgico del estudio de la antisocialidad se ha centrado principalmente en una disertacion teéri- ca acerca de los factores que determinan la aparicién de la antisocialidad en la sociedad, © en In construccién de marcos conceptuales que explican, de cierta manera, el surgimiento de ese problema social. Esto ha sido hecho con la esperanza de construir una teoria que tenga una fundamentacion cpistemolégica y conceptual rigurosa que posibilite, en respuesta a su gran capacidad explicativa, obtener conocimientos reales tanto de los procesos como de los elementos escnciales involucrados en Ja antisocialidad y encon- trar la verdad de dicho problema. Asi, en el campo sociolégico, los esfuer- zos han estado encaminados exclusivamente a realizar /earfas puras Q teorias 91 «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. APROXIM ACIONES SOCIOLOGICAS EX EL ESTUDIO DE LA ANTISOCIALIDAD — 95, fundamento filoséfico a partir de la premisa de que todo hombre es libre de elegir entre distintos cursos de aceidn; por ello, es responsable de sus / 20 es posible perdonarle los comportamicntos que violenten el con- (rato social, aunque existan elementos atenuantes o ausencia de responsabi- lidad. De este modo, diferentes clases de comportamiento fueron clasificadas cn Ins categorias de positivas y negativas segun su utilidad para Ia construccién de una nueva sociedad fundada en la propiedad privada Esta tltima situacién dio origen a la controversia que ain hoy dia perma- nece en relacin con la importancia que debemos dar a los elementos de la disyuntiva de defender Ia igualdad humana defender la propiedad privada. En respuesta a las limitaciones que presentaba la teoria clisica de la antisocialidad en sus concepciones de la naturaleza y motivacién humana, puesto que la atencién de ésta estaba centrada exclusivamente en el acto delictive menospreciando las diferencias individuales entre los delincuentes, los principios clasicos fueron modificados y resulté Ie que hoy es It base de los regimenes juridicos tanto de Occidente como de Oriente (Taylor, Walton y Young, 1990. p. 25), La necesidad de cambiar la vision clisica pro- picié Ia aparicidn del neoclasicismo, en el cual habia especial interés en las situaciones particulares de vida del delincuente, sus antecedentes penales y su grado de responsabilidad. Esto urajo como consecuencia dos aspect en primer lugar, dirigir la atencién hacia el medio fisico y social en que se habia desarrollado o se encontraba el delincuente con la finalidad de que, al imponer una pena, tuviéramos en cuenta las circunstancias atenuantes. En segundo lugar, considerar la historia biognifica de las personas para dicta- minar las penas, pues cuanto mas antecedents penales tuviera una perso- na, mis podriamos estimar que estaba condicionada por circunstancias externas. De este modo, en la visién neoclisica continuamos pensando que el hombre debe responder por sus acciones, pero con algunos atenuantes, cl delincuente ya no cs el hombre aislado, atomizado y racional, sino que cst4 inmerso en un mundo social con las caracteristicas siguientes: actos a. El grupo mas amplio Lo constituyen los individuos adultos y men- talmente sanos considerados del todo responsables de sus actos. Son idénticos al tipo ideal de actor de la teoria clisica pura, salvo por el hecho de que, en cierta forma, tenemos en cuenta sus cir- cunstancias particulares. Esta consideracién es pertinente sélo res- pecto a la atenuacién y no puede scr motivo para relevar al individuo de su responsabilidad. Por tanto, todas los hombres, como antes, son considerados capaces de cometer delitos y no «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 100 ARTURO SILVA RODRIGUEZ, ca fue Adolphe Quételet (1796-1874) quien sefialaba que ¢l crimen es pro- ducto de la sociedad, per lo cual debemos estudiar la manera de distribuir los delitos en Ja sociedad con la finalidad de identificar los factores externos a los que atzibuimos la antisocialidad. El principal aporte de este tedrico al estudio de la conducta delictuosa fue, sin lugar a dudas, estableccr sus famo- sas leyes térmicas, las cuales sefialan: a. Primera jey. Fn invierno se cometen mayor nimero de delitos con- tra la propiedad que en el verano, debido a que la vida es mucho mis dificil en invierno que en verano. b, Segunda hey. Los delitos contra las personas se cometen fundamen- talmente en verano, ya que por la temperatura y por el calor, las pasiones humanas son excitadas. c. ‘Tercera fey. Los delitos sexuales ocurren con mayor frecuencia en primavera, ya que generalmente todos salen en primavera a unirse para poder perpetuar Ia especie. La influencia de Quetelet no se limité a establecer estas leyes, sino también sent6 las bases para interpretar la conducta criminal como un fenémeno colectivo producide por hechos sociales que son detectables y manipula- bles; ademas dicho autor afirmé que los delitos son cometidos ato con aio con absoluta precisién y regularidad. Esto es, los totales se repiten anual- mente tanto en el nimero de delitos, como en el tipo de éstos. Por otro lado, Quételet afirmaba que existe una seric de factores que intervienen en la comisién del delito, como el pauperismo, la situacin geogrifica, el anal- fabetismo, el clima, eteétera. En relaciéa con la escuela antroposocial, el principal representante es Lacassagne (1884-1924), quien afirmaba que el criminal es un microbio que cuando no esti en un medio adecuado resulta inocuo, es totalmente inofen- vo; pero si este microbio es puesto en un caldo de cultive adecuada, se va a reproducir, a convertirse en tertiblemente virulenta. Esta escuela comba- tid Ia idea de criminal nato sustentada por Lombroso, al sefialar que el cri- minal no esta predestinado a delinquir, ni existe tal criminal nato, sino que hay sujetos predispuestos a la antisocialidad, pero no predestinados (Rodri- guez, 1989). Ferri (1856-1929) fue otro de los estudiosos de Ia antisocialidad quien establecio la ley de Ja saturacion criminal, la cual sefiala que la criminalidad aumenta en su conjunto, con las oscilaciones anuales mis o menos graves, acumuladas en una serie de verdaderas ondas criminales; por ende, es evi- dente que cl nivel de criminalidad esta determinada, cada afio, por las dife- rentes condiciones del medio fisico y social combinados con las tendencias «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 104 ARTURQ SILVA RODRIGUEZ Reglas relativas a la distinciin de lo normat y lo patolégice. Hacen distincién enizc los hechos que son todo lo que deben ser y los que deberian ser de otra forma, esto 8, los fenémenos normales y los fendmenos pataldgicos. De lo anterior, Durkheim formula los siguientes corolatios: Un hecho social es normal para un tipo social determinado, consi derado en cierta fase de su desarrollo, cuando se produce en el tér- mino medio de las sociedades correspondientes, estimadas en la fase correspondiente de su evolucion. b. Pucden comprobarse los resultados del método precedente demos- trando que la generalidad del fendmeno se fundamenta en las con- diciones generales de la vida colectiva en el tipo social considerado. c. Esta comprobacién es necesaria cuando el hecho alude a una espe- cie social que atin no ha efectuado su integral evolucién. Reglas relatives a la constitucién de los tipos sociales. Ex estas reglas reco- mienda Durkheim comenzat por clasificar a las sociedades segiin el prado de compasicién que presenten, tomando como base la sociedad perfecta- mente simple o de un segmento tnico; en el interior de estas clases, habran diferentes variedades segtin se produzca 0 no una fusion completa de los segmentos iniciales. Reglas relatinas a la exppticaciin de los hechos sociates, De estas reglas, Dur- kheim especifica que si la constitucién de las especies es, ante todo, un medio para agrupar los hechos y facilitar su interpretacion; la morfologia social es un camino hacia la parte auténticamente explicativa de la cienci: Conforme a esto, dicho autor deriva los corolarios siguientes: a, Es necesario investigar las causas eficientes de los hechos sociales y la funcidn que cumplen, prefiriendo la palabra funcidén en lugar de fin w objeto, porque los fenémenos sociales no existen con mitas a los resultados titiles que produzcan. b, La causa determinante de un hecho social debe ser buscada entre los hechos sociales antecedentes y no entre los estados de con- ciencia individuales; ain mis, la proposicién la complementa Dur- kheim diciendo que la funcién de un hecho social siempre debe ser buseada en la relacién que tiene con algtin fin social; esto es, los hechos sociales sdlo pueden explicarlos los hechos sociales. c. El medio interno es el origen de todo proceso social de alguna importancia, por tanto, el problema social consiste en encontrar las propiedades de ese medio que teagan mayor accién sobre los fend- menos sociales «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 118 ARTURO SILVA RODRIGUEZ mayor importancia y si éste es agradable y confortable, l individuo, como sucede en el hogar, permanece més tiempo en ék; pero si es de aspecto pobre, sucio, descuidado y tiene relaciones molestas, entonces huye. Sin considerar el lugar donde ocurre el delito y centrando a atencién sobre la educacién y In escolaridad, Solis (1985) afirma que muchos de los criminales, los mas miserables y desvalidos, nunca concurricron a la escuc- la; muchos hieieron parte de su primaria, hecho explicable bajo la perspec- tiva de que existe entre los delincuentes una fuerte incidencia de deficiencia mental; algunos mas estudiaron primaria 0 secundaria, y pocos son los que han estudiado una carrera profesional. Por cuanto al entrenamiento productive, muchos tienen un conoci- miento definide de un oficio u ocupacién, otros son trabajadores medio- cres, pocos son semicalificados y muy pocos son calificados, Hemos encontrado que la cducacién recibida por los delincuentes tiene una pro- funda relacion con su peligrosidad, es decir, con la posibilidad de reiteraciGn. criminal, pues quienes han crecido en un medio de vicio o de criminalidad lo toman coine cosa noital y, aunque lo reprucbe la sociedad, ellos lo seguirin cjecutando, empleando para ello todos los medios posibles. Y come pocas escuclas imparten educacién que regule las xclaciones del edu- cando con otras personas, la serie de conocimientos técnicos y cientificos cs utilizada para perfeccionar sus actividades criminales. En lo referente a los aspectos econémicos, Solis (1985) reporta haber encontrado que la mayoria de los delincuentes proceden, por lo general, de las clases con mis bajos recursos econémicos; sin embargo, hemos visto que los rniseables, que carecea de lo indispensable, sélo pueden ocupasse del problema inmediato: la comida siguiente. Ello implica que los mis pobres, a causa de su desnutricién, muchas veces ni siquiera logran conjun- tar las fuerzas para dedicarse a una actividad, cualquiern que sea, de una manera sostenida. No obstante, por las caracteristicas de los oficios que gjercen, son, junto con los nifios mimados que no tienen gobierno respec- toa puntualidad, alimentacidn, asistencia a la escuela, cumplimiento de tare- as escolares, etcétera, candidatos a la delincuencia. Para Solis (1985), la delincuencia evoluciona, pues una es la provocada por la miseria y las erisis econémicas y otra es la del auge; y si en las épocas de prosperidad aparece en las estadisticas menor delincuencia, es no slo por 5 Que requieren poca o ninguna inversidn, que con un poco de esfuerzo pueden resultar pla- cemtcros, que carcecn de sitio fijo, patria y horacia, que recikeen dircctamente la influencia de Ih vida pabbiea, eteéters. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Copyrighted material «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. STUDIO DELA ANTISOCIALIDAD 129 (OQUE PSICOLA “Coloquio trinacional de luchas indigenas contemporincas América del Norte” al afirmar que “las indigenas cometen menos delitos que otras mujeres en nuestro pais, situacién que pone en entredicho la correlacion automitica que a menudo se establece entre pobreza y delincuencia” (\za0- la, 1995, p. 12). En conteaste con México, en paises de Europa y de América del Norte, como Francia, Inglaterra, Canada y Estados Unidos, la antisocialidad es considerada ua fenémeno multicausal que adquiere una gran variedad de facetas moldeadas por una setic de factores biopsicosociales. En esos pai- ses, a diferencia de México, ha sido abandonada totalmente la costumbre de iniciar las investigaciones partiendo de que Ia antisocialidad es un reflejo ya sea de la pobreza o de una piedra filosofal llamada neoliberalismo que con s6lo tocarla o invocarla estariamos, cual acto de santificacion, solucionando- el problema par Jo cual ya no quecaria nada por resolver. Ante este pano- rama, es necesario que en México ocurra un viraje en la direcein que segui da en cl estudio de las conductas antisociales y que sean canalizados mayores recursos, tanto humanos como financieros, en Ja realizaci6n de investigaciones que superen el reportaje periadistico, para que de esta forma podamos obtencr resultados mas consistentes y sistemiticos que permitan establecer las bases sobre las cuales sea factible disefar no solo politicas de regulacién de la conducta humana en sociedad, sino también, programas preventivos y de tratamiento de las conductas antisociales en todos los estratos de Ia poblacion En este sentido, es imperioso incrementar el estudio de la antisocialidad mediante el diseiio de investigaciones en las que busquemos desetibir, expli- car ¢ identificar sus causas, asi como instrumentar medidas preventivas pri- marias, secundarias y terciatias ante dicho problema, de una manera sistemnitica mas apegada a la realidad social; y dejar a los pobres en paz, por- que ya tienen bastante con su pobreza para que atin sigamos considerindo- los delincuentes, drogadictos, aleohdlicos, deshonestos, violadores; ya basta. de culpar al pobre por su “delito” de pobreza. Llevar a cabo lo anterior per- mitiré romper con la vision totalizadora con que ha sido estudiade el campo de la antisecialidad en México y adoptar una visidn integradora en la cual sea visto como un proceso en constante evolucion en el que ocurre un con- junto organizado de hechos sociales que no deben ser fragmentados cn elementos aislados; ademas, la organizacién debe tener prioridad sobre las 2 En el capinuly 7 explicamos de qué forma poxlriamas utilizar la ingenicria social para realizar In anterior, «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 136 ARTURO SILVA RODRIG! haber comeudo un hecho antisocial. Aunado a esto, las agencias oficiales, una vez que han evaluado todos los hechos, son mas renuentes a enviar a un menor de clase alta o media a los centros de internamiento, debido a que consideran que cs mas conveniente dar la tutela a los padres 0 tutores que al Estado; por el contrario, cuando un menor de clase baja 0 un menor cuyo hogar es la calle es detenido, las agencias son més propensas a fallar a favor de que el Estado tome Ia custodia de dicho nifio. (Otra tendencia muy sacorrida en el imbito social para explicar las con- ductas antisociales es recurrir a indicadores econdmicos, uno de tos princi- pales es el desempleo; sin embargo, debido a la aparicién de efectos de confusi6n, es muy dificil identificar qué tanto influye este indicador econd- mico en la tasa de antisocialidad de determinada sociedad, porque el nivel de desempleo entre los delincuentes depende cn gran medida del nivel general de desempleo. Desde esta aproximacién, es comin comparar Ia tasa de criminalidad con cl nivel de desemplco y relacionarla con algunos indicadores de merca- do en funcién del tiempo, utilizando para ello un anilisis de series de tiem- pos sin embargo, como sabemos, muchas variables econémicas tienden a aetuar de modo conjunte, en un concierto de interacciones que dan como resultado la aparicion del efecto de multicolincaridad, ¢l cual debilita la po: bilidad de utilizar adecuadamente cualquier madelo cuantitativo para expli- carla relacién observada entre el desempleo y Ia tasa de criminalidad, como relata Feldman que les sucedié a Carr-Hill y Stern en 1983 cuando conclu- yeron una vez que obtuvieron datos de Inglaterra y de Gales durante un periodo comprendido de 1970 a 1981, que no existié una relacién signifi- cativa entre el incremento del registro de crimenes y el aumento en el des- empleo (Feldman, 1993). Como inferimos de las ideas anteriores, en el émbito social del estudio de las conductas antisociales, la tendencia hegeménica ha estado matizada por tener como objetivo influencias externas al individuo —aunque no nece- sariamente ajenas a él- que afectan a un gran nuimero de personas de una sociedad. El interés se ha centeado en un espeetto muy amplio de influen- cias econémicas, culturales y de dindmica grupal, etcétera, haciendo a un lado el anilisis de grano fino que implica indagar la forma como las expe- riencias conductuales sociales del individuo se relacionan con la antisociali- dad, experiencias que incluyen tanto la construccién de conocimicnto por medio del aprendizaje cn situaciones de interaccién con sus semejantes, como las consecuencias eognoscitivas resultantes de haber estado involu- etado én un hecho antisocial. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. EXFOQUE PSICOLOGICO EN 1. ESTUDIO DELA ANTISOGALDAD 141 parte de los menores, percibimos que éste ¢s afectado grandemente por la condici6n jusidica que vive el menor, pues mujeres adolescentes encarcela- das cuya edad promedio fue de 16. 4 afios manifestaron tener wna imagen mucho mis negativa de sus padres que las que tienen las adolescentes no encarceladas (Kroupa, 1988). «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. CIENCIA Y CRIMINOLOGIA 153 nueva y diferente de conocimientos cientificos en las ciencias saciales y de la conducta que permitan especificar exactamente de qué forma se relacio- nan los distintos fenémenos. Las dos primeras metas no son diametralmente opuestas, pues tienen un nivel de teaslapamiento considerable; la diferencia principal entre ellas reside en la precisién de las formulaciones tedricas involucradas, con Ja regla siguiente: cuanto mis precisas y rigurosas sean las deduceiones que derivan en una hipétesis, los esfuerzos realizados estarin mis cerca de lo que es la comprabacién de teorias, En este sentido, cuanto mayor sea ol avance de determinada area del canocimiento en las ciencias sociales y de la conducta, en mejores condiciones estaremos para tomar una decisién entre distintas formulaciones tedricas alternativas, pues seein mayores las posibi- lidades de interpretae dos o mas proposiciones inequivocamente para hacet predicciones con claridad acerca de la misma situacin. Una distincién mas s¢ presenta en cl entorno de la segunda meta, al momento que tencmos for- mulaciones tedricas claras que han resistido con éxito muchas pruebas, ya que a partir de ese instante podemos comenzar una nueva y diferente clase de desarrollo de teorfas, consistente en estimar parimetros que sienten las bases para describir, especificar y explicar exactamente las funciones que relacionan los distintas fendmenos entre si. Las dos metas anteriores de la ciencia, en las que est apoyada la idea de Ia construccién y comprobacién de hipétesis son -sin lugar a duda— las dominantes en los circulos cientificos mundiales, lo cual ha originado sos- tener la idea de que toda investigacidn debe derivarse de la inquictud de construir 0 comprobar hipdtesis deducidas de teorias que den cuenta de los fenémenos estudiados. En esos circulos, los cientificos han olvidado reco- nocer que los avances en el conocimiento provienen en ocasiones de fuen- tes inesperadas; cudntas veces un investigador ha guiado sus acciones por una idea surgida de una intuicién sobre la naturaleza de un fendmeno que posteriormente es verificada o refutada. Contariamente, la importancia de la tereera meta radica en la posibili- dad de que los conocimientos generados en los campos tcéricos sean utili- zados en la solucién de problemas socialmente importantes. Pero independientemente de usar los cuerpos tedricos generados en las distintas disciplinas que comprenden las ciencias sociales y de la conducta para expli- car los fenémenos, cada vez es mas evidente la necesidad de influir en Ia vida social de determinado grupo de personas, con la finalidad de atacar los problemas sociales que ellos enfrentan, Asi, es impostergable en las ciencias sociales y de la conducta dirigir las acciones hacia cl desarrollo de una serie de técnicas encaminadas a solucionar esos problemas. Los profesionales de «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. CIENCIA Y CRIMINOLOGIA 167 corroborados, como en toda ciencia factica, por la experiencia, es decir, que los acontecimientos explicados o predichos sean hechos observables 0 minimamente sentidos por los individuos ~ya sea mediante sus indieadotes © de sus significados—, para que a partir de ellos podamos aceptar o recha- zat cualquier teorla propuesta. Ha sido una costumbre en los circulos cientificos de crimindlogos des- preciar los estudios que buscan dar respuesta a problemas derivados de la criminalidad que ocurre en una sociedad, por considerar que son meras aplicaciones tecnalégieas que no aportan nada en la explicacién del fend- meno de la ctiminalidad. El argumento esgrimido pata justificar el juicio anterior es que la solucién de los problemas de ctiminalidad, por estar guia- da a resolver una necesidad inmediata y no estar sustentada cn una teoria, conduce inevitablemente a una coleccién desordenada de hechos inconexos entre si y no a un cuerpo de conocimientos sistematicos de la clase que la ciencia persigue. Sin embargo, por fortuna, en la actualidad ha aumentado el nimero de crimindlogos preocupados por las consecuencias que podria acarrear en el futuro inmediato en la criminologia el poco valor cientifico dado a los estudios que tienen como fin aleanzar una meta aplicada pricti- ca, ya que haciendo eco de la necesidad de cambiar la secuencia paradig- mitica de generar conocimiento, consideran que el objetivo de la ciencia es no sélo la contemplacion de la naturaleza con el propésito de explicatl, sino también su transformacién, mediante la unin del conocimiento teéri coy la técnica. Asimismo, Jo anterior no implica olvidar que la naturaleza y el conocimiento cientifico son la razén de la ciencia, pero este objetivo no debe opacar que también es importante para el desartollo de la humanidad optimizar o modificar algunos aspectos de la vida cotidiana por medio de la ciencia, ya que, como acertadamente lo sefiala Russell (1982), todos los efectos que la ciencia produce son resultado del conocimiento conseguido por ella. La idea anterior muestra Ja necesidad de echar al bote de la basura la creencia de que la prictica cientifica encaminada a solucionar problemas derivados de la criminalidad es enemiga del conocimiento tedrico, y susti- tuirla por tna vision en la que la veamos como el mas valioso incentivo para estimular In construccién de teorias explicativas del fendmeno de la crimi- nalidad. Esta visién implica zeconocer que la fuente de los nuevos conoci- mientos cientificos puede emerger de la teflexién tedrica exclusivamente, asi como de una serie de procesos propiamente humanos entre los que estan la observacién casual de fenémenos, de las predicciones gencradas por una teorfa o de problemas pricticos que ariginados en freas como la educacién, los conflictos sociales, la terapia, Ja criminalidad, las relaciones «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 176 ARTURO SIL cos, subrayando principalmente Ia influencia que tiene una gama muy amplia de cambios econémicos y politicas, de relaciones de poder, de clase y de condiciéa socioeconémica sobre el problema analizado. Los temas tra- tados en estos estudios han sido muy variados; sin embargo, principalmen- te han estado relacionados con los conglomerados urbanos marginales, con las experiencias de la clase obrera y de los grupos subculturales, ademas de con la forma como los agentes de control hacen todo lo que estd a su alean- ce para mantener el poder social. La idea que apoya estos estudios consiste en suponer que la anica manera de comprender y explicar la conducta anti- social en determinada sociedad reside en elaborar macroteorias que con- templen las diversas cstructuras cmergentes ea cada momento de la cvolucién humana, para poder dar cucnta de cémo las normas y los recur- sos, producidos por los sujetos, determinan las propiedades estructurales que limitan al propio individuo que las construye. Como consecuencia de lo anterior, es comtin que en los circulos cien- tificos de ctimindlogos escuchemos que el método debemos centrarlo en la intuicién comprensiva, debido a la propia naturaleza de los fendmenos estudiados, por lo que no sélo toda actitud verdaderamente cientifica, sino también toda comprensidn que se precie de Hegar a Ia esencia de los fend- menos debe sustenrarse en la contemplacién ¢ interpretacién de la historia humana, Las variantes de esta premisa han tenido varios caminos; sin embargo, todas pueden agruparse alrededor de tres corricntes principales: la primera se centra primordialmente en el aspecto teleoldgico involuctado en los fenémenos, pucs establece que comprendemos todo acontecimiento cuando lo analizamos en téminos de las fuerzas que hicieron posible su aparici6n, esto es, cuando son conocidos los propdsitos y los motivos de los individuos involucrados en los fenémenos, Como consecuencia de esto, el método esta dirigido a hacer una reconstruccién imagiaatia de las activida- des, ya sean racionales 9 irracionales que los individuos estimaron conve niente realizar para obtener los fines buscados. Ouras varlantes metodolégicas centran su atencin no solamente en el aspecto telealdgico de los fenémenos involucrados en la criminologia, sino que van mis alld al sefalar que también cs necesario para comprendcr, ade- mas de cémo y por qué ocurren los fendmenos, cual fue el significado y la relevancia de que ocurriera determinado fendmeno, En este contexto entendemos por significado y relevancia que un fenémeno no sdlo ejerce cierta influencia y conduce, con el tiemps, a otros acontecimientos, sino también por el simple hecho de ser cambia el valor situacional de una amplia serie de acontecimientos distintos. De acuerdo con esta vision, para analizar la vida sociak debemos i mis allé del mero anilisis de las causas y «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Y LAURA HDNA ARAGON BORIA 182, ARTURO SILVA RODRIGUEZ ctimulo de reglas empicicas que a simple vista no tienen ninguna conexién con principios cientificos, pues en Ia ciencia existen muchos ejemplos en los que las acciones son Llevadas a cabo sin saber inicialmente en qué orienta- cién tedtica pueden acogerse. En este caso, la siguiente tarea seria analizar si las reglas empiricas realizadas para cambiar el cauce de los acontecimien- tos © fenémenos pueden ser integradas satisfactoriamente en una teoria existente sobre el campo de estudio, sin violentar sus criterios de inclusién, de consistencia, de precision, de pertinencia y de simplicidad, que fije dicha teoria. Sila tecnologia social utilizada cn la tarea cumple con la inclusion de las reglas empiricas que fije determinada teoria, la situacién plantea nucvos problemas cientfficos, cuya solucién sélo cs posible encontrar al construit nuevas teorias, o en la invencién de nuevas técnicas que conduzcan a un conocimiento mas adecuado y a un mejor dominio del asunto. En resumen, la tecnologfa social que debemos fomentar en la criminologia no ha de ser exclusivamente Ja aplicacién del conocimiento cientifico a los problemas pricticos relacionados con la criminalidad, sino que debe estar viva y regit- se pot la aplicacién del enfoque cientifico en la solucion de los problemas practicos vinculados con la criminalidad. En este sentido, la tecnologia social estarfa entendida, a Ia manera de Bunge, como el tratamiento de los problemas pricticos sobre un fondo de conocimiento cicatifico y con la ayuda del método cientifico (Bunge, 1975). E! problema de la ausencia de uniformidades en la criminologia Como consecuencia de la idea de que la ingenieria social es s6lo una espe- cie de contabilidad estadistica de problemas sociales, en el pasado reciente hemos dado la espalda al descubrimiento de los hechos empiricos que indu- cen cambios sociales temporales o permanentes, que ¢s evidente que exis- ton, pues si fuera asi, no habria ninguna alteracién en los fendmenos porque su estado serfa constante y sin ninguna variacién a lo largo de su existencia. Sin embargo, es indiscutible que en la vida social todo fluye y no tnica- mente como resultado de ciertas leyes de un desarrollo histérico inexorable, sino también por la influencia de factores que reflejan cierta uniformidad que ponen freno y moldean el desenvolvimiento de los fendmenos que constituyen el universo de interés de la criminologia. La poca atencién dada al descubrimiento de uniformidades se ha debi- do principalmente a la idea de que el camino en el que debe aventurar la cri- «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 186 ARTURO SILVA RODRIGUEZ ¥ LAURA EDNA ARAGON HOR) areas del conocimienta que conforman a la criminologia de mirar hacia atris en el andlisis y el planteamiento de los problemas de gran relevancia social; asi, en su grado mis extremo, estos esfuerzos han conducido a la busqueda de los factores conjugados para dar origen a los males sociales que ocurren en el presente y, en su version mas grotesca, a Ia caceria de bru- jas aderezada en ocasiones con un espejismo quijotesco de atacar molinos de viento. En todos estos esfuerzos queda excluida la posibilidad de inte- grar la planeacién racional del horizonte futuro de los problemas sociales, mediante la interpretacién y comprensién de su pasado. El ingreso de la planeaci6n racional como elemento definitorio de la tecnologia sacial da la oportunidad a esta tltima de superar el plano del des- tino manifiesto al que han sido condenadas todos los cambios en el uni- verso social, trascendiendo también a aquellas visiones que si bien aceptan Ja influencia de la razén en la vida social, Ia relegan exclusivamente al campo de ta interpretaciGn de la historia con la finalidad de descubrir las leyes inexorables del desarrollo de los acontecimientos. La superacién de estas visiones interpretativas rncionalistas ocurre debido a que las predicciones realizadas estan centradas tinicamente en hacer profecias mas que en pro- porcionar las acciones que debemos realizar para producir un cambio en los acontecimicntos, ya que impera el criterio de considerar racional a una inter- pretacidn, si los cambios predichos proféticamente concuerdan con el deseo que motivé la realizacién de la profecfa. En caso de que el desarrollo futuro del fendmeno profetizado tienda hacia otra direccion, el deseo de construir un mundo mis razonable es considerado enteramente irracional. Estos enfoques siguen estimando que s6lo pueden interpretar el desarrollo social y ayudarlo en varias formas; sin embargo, su tesis es que nadie puede cambiarlo por mas esfuerzos que hapa (Popper, 1994). Lo anterior niega a la razon la posibilidad de edifiear un mundo mis razonable y la condena ser un elemento més, sin posibilidad de wasceader mas allé de las leyes del desarrollo histérico, muy semejante a la ley dela gravedad en la fisica, Ja cual establece que todo Jo existente en el mundo fisico se somete a Ja fuerza de la gravedad; anilogamente, todo lo que puede planear la razén humana para cdificar cl mundo social se somete inevitablemente a la logica seguida por las leyes del desarrollo histérico y no puede hacer nada para cambiarlo. Lo mis que puede hacer la ruzén humana es interpretar la historia para revelar la forma que toman dichas leyes. Dar un giro en la ctiminologia hacia prestar mayor atencién a la cons- truccién de una tecnologia social, mas que a seguir obsesionados por incursionar exclusivamente en ¢l desarrollo de tcorias explicativas o inter- pretativas de los acontecimientos, surge de la necesidad que tienen hoy dia «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. HACIA BI, DESARROLLO DE UNA TECNOLOGIA SOCIAL. 191 niosamente con la historia de dos crimindlogos especializados en la nego- ciacion de rehenes, que al llegar al escenario de los hechos donde un indi viduo que rob6 un banco tiene como rehén a una persona y tirotea a los policias, uno de los crimindlogos, orientado mis a los aspectos aplicados, se acerca a la barrera antibalas y tomando aliento empieza a entablar un didlo- go con el delincuente con el fin de negociar la liberacidn del rehén. Después de transcurtir dos horas de aegociacion, el delincuente libera al rehén y deja sus armas, el producto del robo y luego se entrega a la policia, Cuando regtesa al vehiculo en que habia llegado al lugar de los hechos, encuentra a su compafro crimindlogo absorto en sus pensamientos y lo Gnico que aleanza a preguntarse es por qué le tocé un compaiero con tan poco espi- rita de ayuda y solidaridad con los seres humanos. Al dia siguiente, los exi- mindlogos reciben otra JIamada en la que solicitan sus servicios porque de nueva cuenta otro delincuente que robé un bance tiene un rehén y esta dis- parando; vuelve a ocurrir que el mismo crimindlogo entabla la negociacion y, una vez liberado el rchén, el delincuente es detenido; al regresar encucn- tra a su. compafiero en la misma actitud que en la ocasién anterior, situacin que empieza a molestarlo. Al siguiente dia ambos vuelven a recibir otta Lla- mada para atender otro caso de un delincuente que después de haber asal- tado un banco tiene como rchén a una persona, pera ahora al llegar al lugar el criminélogo que ha atendido a los anteriores casos dice a su compaficro: “Ven, acompaéiame para que me ayudes en la negociacién con el delin- evente para que libere al rehén y se entregue a la policfa”, a lo cual su com- pafiero le contesta: “En un momento te alcanzo, nada més deja que termine de escribir estas notas”, sin embargo, este Ultimo tarda mucho y vuelve a ocurtir que el mismo crimindlogo encabeza la negaciacién que resulta en la liberacién del rehen y la captura del delincuente. Al regresar encuentra a su compaiiero ensimismado en sus pensamientos y al lado de él, una gran can- tidad de notas, lo cual hace que el crimindlogo orientado a solucionar pro- blemas sc moleste con su compariera, lo increpe sefalindole la poca sensibilidad que tiene para ayudar a sus scmejantes y su poco espitita pro- tesional de servicio, y lo amenaza con denunciarlo para que le sca retirada su cédula profesional, pues en ningiin momento ha mostrado disposicién para ayudar a las personas en desgracia. En ese momento, el crimindlogo que a simple vista no ba realizado ninguna accién para negociar la libera- cidn de los rehenes y la captura del delincuente, deja de estar absorto en sus pensamientos y, mirando directamente a los ojos de su compafero que lo acusa de no sentirse comprometido con sus semejantes para solucionar sus problemas, le contesta: «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. «a You have either reached a page thatis unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. iEs posible identificar los origenes de la RMU m Ct Etat Ue een Utrera Cee eee ieee Leme rae ery Bo aOR aaa ye Esta obra presenta una valiosa integracién del cono- cimiento criminologico mas reciente mediante el analisis de los temas de mayor controversia en este campo, conjugando para ello enfoques filosoficos, ju- CC Cpa tT Ray PU erway UCR MC MCU dC Man es nolégica debe concentrar esfuerzos a fin de cons- tie sn areca eee tars CaM Cee CU te ee ete Che rarer aC uCk eae Cee ee CeCe ele alec) Pees eer arte ecru einer cum curt Pee IER a cee e eC ce Tat) ee seme deren Pode ce oh ea tet ees gr Gee tated Pee n ttre acura eet lies Co Terror WH TIN | Hil|l bs 1 eT EDITORIAL PAX MEXICO.

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