Está en la página 1de 232

Diócesis de Valledupar

GUÍA PARA
LA PREPARACIÓN
DEL SACRAMENTO
DE LA CONFIRMACIÓN

Comisión de Catequesis
Valledupar
2
INTRODUCCIÓN PASTORAL

OBSERVACIONES PREVIAS

1. Dignidad del Sacramento

Los bautizados avanzan por el camino de la Iniciación Cristiana por


medio del sacramento de la Confirmación por el cual reciben la
efusión del Espíritu Santo, que fue enviado por el Señor sobre los
apóstoles el día de Pentecostés.

Con este don del Espíritu Santo los fieles se configuran más
perfectamente con Cristo y reciben una mayor fortaleza a fin de que
den testimonio de Cristo para edificación de su Cuerpo en la fe y en la
caridad. Los confirmandos quedan sellados con el carácter o sello del
Señor de tal manera que el Sacramento de la Confirmación no puede
repetirse.

2. Oficios y ministerios en la celebración de la Confirmación

Al pueblo de Dios corresponde principalmente la adecuada


preparación de los bautizados para la recepción del sacramento de la
Confirmación. Sin embargo, es tarea especial de los pastores procurar
que todos los bautizados lleguen a la plena iniciación cristiana y, por
tanto, que se preparen con todo esmero para la Confirmación.

Los catecúmenos adultos que recibirán el sacramento de la


Confirmación inmediatamente después del Bautismo gozan de la
ayuda de toda la comunidad cristiana y de modo especial de la
formación que se les ofrece durante el catecumenado, en el cual
colaboran los catequistas, los padrinos y los miembros de la iglesia
local, por medio de la catequesis y de las celebraciones rituales
comunitarias.

La organización del catecumenado se adaptará igualmente para


quienes, habiendo sido bautizados en la infancia, solo llegan a La
Confirmación en la edad adulta.

De ordinario corresponde a los padres cristianos preocuparse con


solicitud por la iniciación de los niños para la vida sacramental, tanto
3
formándolos en la fe y procurando que vayan creciendo gradualmente
en ella, como preparándolos para la recepción fructuosa de los
sacramentos de la Confirmación y de la Eucaristía, si fuere necesario,
con la ayuda de maestros encargados de la instrucción catequística.

Este deber de los padres se manifiesta por su misma participación


activa en la celebración de los sacramentos.

Hay que procurar que la celebración del sacramento de la


Confirmación revista el carácter festivo y solemne que este
sacramento por sí mismo significa para la Iglesia local, lo cual se
obtiene de manera especial si todos los candidatos se reúnen con el
fin de participar en una celebración común. Todo el pueblo de Dios,
representado por los familiares y amigos de los que van a ser
confirmados, y por los miembros de la comunidad local, será invitado
a participar en esta celebración y se esforzará por manifestar su fe con
los frutos que el Espíritu Santo haya producido en él.

Normalmente debe haber un padrino para cada uno de los que van a
ser confirmados, quien lo acompaña a recibir el sacramento, lo
presenta al ministro de la Confirmación para la sagrada unción y
también lo ayudará en el futuro a cumplir con fidelidad los
compromisos bautismales según el Espíritu Santo que recibieron.

Teniendo en cuenta las actuales circunstancias pastorales conviene


que el padrino del Bautismo, si está presente, sea también el padrino
de la Confirmación. Así se manifiesta con mayor claridad la conexión
entre el Bautismo y la Confirmación y se hace más eficaz el deber y la
obligación del padrino para la Confirmación. Se permite también que
los propios padres presenten a sus hijos. Corresponde al ordinario del
lugar, según las circunstancias locales, establecer el modo de proceder
en su diócesis.

Los pastores de almas procurarán que el padrino, escogido por el


confirmando o por su familia, sea espiritualmente idóneo para el
oficio que asume, y cumpla los siguientes requisitos:

 Debe ser suficientemente maduro para cumplir con esta misión;

4
 Debe pertenecer a la Iglesia Católica y haber sido iniciado en los
tres sacramentos: Bautismo, Confirmación y Eucaristía.

 No debe estar impedido por el derecho para cumplir el oficio de


padrino.

El Obispo es el ministro originario de la Confirmación y


normalmente es él mismo quien lo administra, para que aparezca más
clara la referencia a la primera efusión del Espíritu Santo en el día de
Pentecostés. Pues una vez llenos del Espíritu Santo, los Apóstoles
transmitieron el Espíritu Santo a los fieles por la imposición de las
manos. Así la recepción del Espíritu por manos del Obispo demuestra
más estrechamente el vínculo que une a los confirmandos con la
Iglesia, como también el mandato recibido de Cristo de dar
testimonio entre los hombres.

Además del obispo, gozan de la facultad de confirmar, en virtud del


derecho mismo:

1) El prelado territorial y el abad territorial, el vicario apostólico y el


prefecto apostólico, el administrador apostólico y el administrador
diocesano, dentro de los límites de su territorio y mientras dura su
ministerio.

2) Respecto a la persona de que se trata, el presbítero que, por oficio


legítimo a él encomendado, o por mandato del obispo diocesano
bautiza a quien ha salido de la infancia, o admite a la plena
comunión de la Iglesia a un adulto ya válidamente bautizado;

3) Para los que se encuentren en peligro de muerte, el párroco, e


incluso cualquier presbítero.

El Obispo diocesano debe administrar por sí mismo la Confirmación


o cuidar de que la administre otro obispo; pero si la necesidad así lo
requiere, puede conceder facultad para administrar este sacramento a
uno o varios presbíteros determinados.

Por causa grave, como sucede algunas veces por razón del gran
número de confirmandos, el Obispo, y asimismo el presbítero dotado
de facultad de confirmar por el derecho o por concesión de la
5
autoridad competente, pueden, en casos particulares, admitir a otros
presbíteros que administren también el sacramento.

Se aconseja que se invite a aquellos presbíteros que:

1) bien tengan un ministerio o cargo peculiar en la diócesis, a saber:


sean vicarios generales o episcopales o arciprestes;

2) bien sean párrocos del lugar en que se administra la Confirmación


o párrocos del lugar al que pertenecen los confirmandos, o
presbíteros que han trabajado especialmente en la preparación de
los confirmandos.

3. Celebración del sacramento

El Sacramento de la Confirmación se confiere mediante la unción con


el crisma en la frente que se hace con la imposición de la mano y las
palabras «N. recibe por esta señal el don del Espíritu Santo»

Aunque la imposición de las manos, mientras se dice la oración «Dios


Todopoderoso», no pertenece a la validez del sacramento, sin
embargo, tiene gran importancia para la integridad del rito y para una
más plena integridad del rito y para una más plena comprensión del
sacramento.

Cuando unos presbíteros acompañan al ministro principal para la


celebración del sacramento imponen juntamente con él las manos
sobre todos los candidatos, pero sin decir nada.

Todo el rito tiene un valor de signos:

a) Mediante la imposición de las manos que el Obispo y los


sacerdotes concelebrantes hacen sobre los confirmandos, se
expresa de manera muy comprensible para los fieles el gesto
bíblico por el cual se implora el Espíritu Santo;

b) La Unción con el crisma y las palabras que lo acompañan,


significan claramente el efecto del sacramento: el don del Espíritu
Santo.

6
Una vez que el bautizado ha sido signado por el Obispo con el crisma
perfumado, recibe un carácter indeleble, sello del Señor, junto con el
don del Espíritu Santo, el cual lo configurará más perfectamente a
Cristo y le otorga la gracia de esparcir «el buen olor» entre los
hombres.

El Obispo consagra el Santo Crisma en la misa que, según costumbre,


se celebra con este fin el Jueves Santo.

Los catecúmenos adultos, y también los niños que son bautizados en


edad escolar, deben ser admitidos ordinariamente también a la
Confirmación y Eucaristía en una misma celebración. Si esto no se
puede, recibirán la Confirmación en otra celebración común.

Igualmente, los adultos que hayan sido bautizados en la infancia


recibirán la Confirmación y la Eucaristía en una celebración común,
después de la adecuada preparación.

En Iglesia Latina la administración para la Confirmación para los


niños se difiere, por lo general, hasta los siete años de edad, poco más
o menos. Sin embargo, por razones pastorales, sobre todo para
inculcar más eficazmente en los fieles la plena adhesión a Cristo, y un
verdadero testimonio del Señor, las conferencias episcopales pueden
determinar la edad más conveniente para que este sacramento, -
después de adecuada instrucción- se confiera en una edad más madura

En este caso se tomarán las debidas precauciones para que en peligro


de muerte o en graves dificultades de otra naturaleza los niños sean
Confirmados oportunamente, aún antes del uso de razón, para no
privarlo del bien del sacramento1.

Para recibir la Confirmación se necesita estar bautizado. Además, si


el fiel tiene uso de razón, se requiere que esté en estado de gracia, que

1 «La Conferencia Episcopal de Colombia (a tenor del canon 891) decreta: dadas las
diferentes necesidades y condiciones pastorales del País, determinase como edad para
administrar la Confirmación el período comprendido entre la edad de la discreción y el fin de
la adolescencia; es decir entre los 7 y los 16 años de edad». CONFERENCIA EPISCOPAL
DE COLOMBIA. Legislación Canónica Normas complementarias para Colombia. Bogota,
1986. p. 14.
7
haya sido suficientemente instruido y que sea capaz de renovar los
compromisos bautismales.

Las Conferencias Episcopales determinarán más en detalle los medios


pastorales más adecuados a fin de que los candidatos, especialmente
los niños, tengan la suficiente preparación para la Confirmación.

En cuanto a los adultos, consérvense las normas vigentes en cada


diócesis para la admisión de los catecúmenos al Bautismo y a la
Eucaristía, con las adaptaciones oportunas. Procúrese, ante todo, que
haya una adecuada catequesis previa. La integración de los candidatos
con la comunidad cristiana y con cada uno de los fieles debe ser tal
que favorezca eficaz y suficientemente su formación para dar
testimonio de vida cristiana y ejercitar el apostolado y para que su
deseo de participar en la Eucaristía sea verdadero (cf. Nociones
generales de la iniciación cristiana de los adultos, n. 19).

La preparación de los adultos para la Confirmación coincide a veces


con su preparación para el Matrimonio. En tales casos cuando se
prevé que no pueden cumplirse las condiciones requeridas para la
fructuosa recepción de la Confirmación, el ordinario del lugar juzgará
sobre la conveniencia de postergarla para después del matrimonio.

Cuando se confiere la Confirmación a un fiel que tiene uso de razón y


se encuentra en peligro de muerte- según el caso y en lo posible- se le
proporcionará antes la preparación espiritual conveniente.

De ordinario celébrese la Confirmación dentro de la Misa para que


aparezca más clara la relación fundamental de este sacramento con
toda la iniciación cristiana, que alcanza su plenitud en la Comunión
con el Cuerpo y la sangre de Cristo. Por este motivo los confirmados
participan en la Eucaristía, con la cual se perfecciona su iniciación
cristiana.

Cuando los candidatos son niños que no han recibido aún la


Eucaristía, ni van a ser admitidos a la primera comunión en la misma
acción litúrgica, o cuando así lo recomienden circunstancias
particulares, la Confirmación se confiere fuera de la Misa. Siempre
que la Confirmación se celebre sin Misa debe preceder la celebración
de la Palabra de Dios.
8
Siempre que se confiere la Confirmación dentro de la Misa, conviene
que sea el mismo ministro de la Confirmación quien la célebre, e
incluso concelebre, principalmente con los presbíteros que lo
acompañaron en la administración del sacramento.

Si otro celebra la Misa, conviene que el Obispo presida la liturgia de la


Palabra y en ella haga cuanto corresponde de ordinario al celebrante;
al fin de la Misa impartirá la bendición.

Debe darse gran importancia a la liturgia de la Palabra, por la que


comienza el rito de la Confirmación. En efecto, de la audición de la
Palabra de Dios emana la multiforme acción del Espíritu Santo en la
Iglesia y en cada uno de los bautizados, o bien en los que van a ser
confirmados; la Palabra manifiesta la voluntad de Dios en la vida
cristiana.

Hay que dar también mucha importancia a la recitación del


Padrenuestro que los confirmados hacen juntamente con el pueblo,
porque es el mismo Espíritu el que ora en nosotros, y el cristiano en
el espíritu dice: «Abba, Padre».

Si es dentro de la Misa, la oración dominical se reza antes de la


Comunión; si es fuera de la Misa, antes de la bendición final.

Debe inscribirse los nombres de los confirmandos en el libro de


confirmaciones de la curia diocesana, dejando constancia del ministro,
de los padres y padrinos y del lugar y el día de la administración de la
Confirmación, o donde lo mande la Conferencia Episcopal o el
obispo diocesano, en el libro que se guarda, en el archivo parroquial;
el párroco debe notificarlo al párroco del lugar del Bautismo para que
se haga su anotación a tenor del Canon 52.2

Si no estuvo presente el párroco del lugar, el ministro debe enterarlo


cuanto antes de la celebración del Sacramento por sí mismo o por
otro.

2 «La Conferencia Episcopal de Colombia decreta: Llévese en las parroquias el libro de


confirmaciones en el que se inscriban los datos exigidos por el Canon 895 y además el
nombre de la parroquia del Bautismo y la fecha del mismo», o.c. pág. 14.

9
Es competencia de las Conferencias Episcopales, en virtud de la
Constitución sobre la Sagrada Liturgia, (art. 63b), preparar en los
Rituales particulares el Capítulo de la Confirmación que corresponda
a este del Pontifical Romano adaptándolo a las necesidades de cada
región, para que pueda emplearse una vez que haya sido revisado por
la Sede Apostólica3

Teniendo en cuenta las circunstancias, condiciones de la región, la


mentalidad y tradiciones del pueblo, la Conferencia Episcopal
considerará la oportunidad de:

a) Adaptar las fórmulas para la renovación de los compromisos


bautismales y de la profesión de fe, bien sea siguiendo el texto del
Ritual para el Bautismo o acomodándolo de modo más adecuado a las
circunstancias de los que van a ser confirmados;

b) Introducir otro gesto para la paz que da el ministro después de la


unción, sea a cada uno, sea a todos los confirmados simultáneamente.

Además, en cada caso y teniendo en cuenta las condiciones de las


personas, el ministro podrá introducir algunas moniciones en el rito y
modificar las ya existentes: v.gr. haciéndolas en forma de diálogo,
sobre todo si se trata de niños.

Cuando un ministro extraordinario, o por concesión del derecho


general o por indulto especial de la Sede Apostólica, confiere la
Confirmación, es conveniente que en la homilía haga mención del
Obispo como ministro originario de este Sacramento y explique el
motivo por el cual también los presbíteros pueden recibir la facultad
de confirmar por Derecho o por Indulto de la Sede Apostólica.

Para celebrar la Confirmación deben prepararse:

a. Las vestiduras sagradas propias para la celebración de la Misa,


tanto para el obispo como para los presbíteros celebrantes que
le ayudarán -en caso de que los haya- cuando la Confirmación
se administra dentro de la Misa.

3Cf. Ordo Baptismi parvulorum (Typis Polyglottis Vaticanis 1969), Praenotanda generalia de
Initiatione cristiana, nn. 30-33, págs 12-13.
10
b. Si otro preside la Misa, conviene que el ministro de la
Confirmación y los presbíteros que con él celebran el
Sacramento, participen en la Misa con las vestiduras prescritas
para la Confirmación, es decir: alba, estola y pluvial para el
que preside la Confirmación; para los demás, alba y estola. Las
mismas vestiduras se usan también cuando la Confirmación se
confiere fuera de la Misa.

a) Asientos para el obispo y los presbíteros que lo ayudan;

b) Crismera (o crismeras) con el Santo Crisma;

c) Pontifical Romano o Ritual;

d) Todo lo necesario para la celebración de la Misa y para la


Comunión bajo ambas especies –si se distribuye la Comunión en
esta forma-, cuando la Confirmación se celebra dentro de la Misa;

e) Lo necesario para lavarse las manos después de la unción de los


confirmados.

El ministro extraordinario que celebra el Sacramento de la


Confirmación por concesión general o por especial delegación, debe
seguir el mismo rito como se describirá más adelante.

Si la Confirmación se celebra dentro de la Misa y a causa del gran


número de confirmados el ministro extraordinario es acompañado de
otros presbíteros, es conveniente que todos estos presbíteros
concelebren también la Eucaristía.

11
12
REPARACIÓN
PARA EL SACRAMENTO
DE LA CONFIRMACIÓN
DE NIÑOS
ENTRE 8 Y 13 AÑOS
(Proceso normal)

13
INTRODUCCIÓN METODOLÓGICA

Inscripciones, información, motivación

La comunidad cristiana debe estar muy bien informada de la fecha de


iniciación de las catequesis y del plazo y horarios para la inscripción a
la preparación. Los padres de familia en los colegios y escuelas deben
igualmente estar informados y muy bien motivados para que dejen a
sus hijos prepararse para el sacramento.

Durante el tiempo señalado las personas encargadas van recibiendo


las inscripciones. Es conveniente en la inscripción recavar
informaciones útiles sobre la familia del catequizando con el fin de
que se les pueda ayudar mejor durante el proceso. Es necesario saber
dirección y teléfono para cualquier eventualidad y, en lo posible
conocer las condiciones de la familia mediante visita domiciliaria. La
parroquia requiere estos datos para extender su acción pastoral a
todas las familias.

Celebración inaugural

El domingo anterior a la primera catequesis, se prepara una


celebración inaugural con moniciones y predicación especiales.
Durante esta Eucaristía se acoge a los niños y jóvenes que se
prepararán para todos los sacramentos y se hace el envío de los
catequistas y la bendición de las familias y los niños.

Apenas termine la Eucaristía el párroco da avisos generales para


catequistas, niños y padres de familia, presenta a los catequistas y
luego, cada catequista con su grupo de niños y padres de familia se
dirige a su salón y tras una presentación más amplia, da a los padres
de familia las responsabilidades que deben asumir durante el tiempo
de preparación y les insta para que asistan a las reuniones a las que se
les va a convocar. Esta reunión debe ser breve, pues ya han estado en
la Misa y desean llegar a sus casas cuanto antes. Un plegable bien
diseñado con el calendario de actividades podría ser entregado a cada
familia.

14
Preparación de los encuentros

Cada encuentro de catequesis debe ser muy bien preparado. Piensen


los catequistas que de la calidad y del esmero puesto en cada
catequesis depende la vida cristiana de los niños y, muy
probablemente de sus familias. El equipo de catequistas debe reunirse
con anterioridad, leer todo lo relativo al próximo encuentro, revisar el
cronograma, prever los materiales y recursos necesarios, hacer los
contactos con el párroco o las personas involucradas y repartirse el
trabajo4. No habiendo causa grave, todo el equipo de catequistas debe
estar presente durante la catequesis, máxime cuando el grupo de niños
es grande, ya que en muchos casos se requiere de una atención
personalizada. Lo que catequiza y convence no es lo que se diga en la
catequesis únicamente, sino las actitudes de unidad, trabajo en equipo,
acogida, amor, interés, ayuda, diálogo, paciencia y todas las virtudes
del equipo de catequistas.

El párroco o el coordinador de la catequesis deben estar al tanto del


modo como los catequistas preparan y del desarrollo de las catequesis.
La presencia del párroco en cada encuentro, así sea sólo un momento
para saludar y dirigir una breve oración es de gran ayuda para los
niños y para los catequistas.

Desarrollo de los encuentros

Cada unidad presenta, además de los temas que se deben desarrollar


como contenido, sugerencias para celebraciones simbólicas,
momentos de oración y una jornada de convivencia sobre el tema de
la unidad. El ideal es que en cada unidad se puedan tener estos
momentos de vivencia de los principales contenidos aprendidos.

Tanto en la parroquia, como en los colegios se debe evitar toda


carrera en la preparación. Los temas deben ser desarrollados
íntegramente y hasta que no se prevea cuál es la fecha de final de
catequesis, no se fija el día de la confirmación. Los catequistas deben
conocer muy bien el itinerario y enviar oportunamente aviso de las

4 Pueden consultarse los módulos “LA LÚDICA EN LA CATEQUESIS” Y “EL


ENCUENTRO CATEQUÍSTICO” en la página WEB de la diócesis
(www.diócesisdevalledupar.org >Crecer en la fe >Centro documental >Pastoral catequética)
15
reuniones con los padres (y padrinos). La finalidad de estas reuniones
con padres y padrinos es intentar iniciar procesos evangelizadores con
los adultos. Estos encuentros no son para organizar la fiesta o el
desayuno únicamente.

16
UNIDAD 1

EL ESPÍRITU SANTO
EN LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN
Y EN LA VIDA CRISTIANA
NOTA CATEQUÍSTICA

Esta primera unidad tiene un doble objetivo: Primero: hacer un repaso general que
sea a la vez un diagnóstico de cómo vienen a la catequesis los niños en cuanto a
conocimiento de cosas fundamentales de la fe. Mientras el grupo adquiere
estabilidad, este repaso ayuda a reforzar conocimientos y a descubrir aquello que
debe ser reforzado aunque se supone que lo habían aprendido durante la
preparación a la Primera Comunión. En segundo lugar mediante el repaso debe
aparecer claramente la íntima relación que existe entre Bautismo, Eucaristía y
Confirmación, los tres sacramentos de la iniciación cristiana.

Hasta donde sea posible, esta catequesis no debe ser solamente teórica sino, ojalá
muy práctica en cuanto a vivencia de la vida cristiana bautismal, por ejemplo
oración, vida moral, conocimiento y práctica de los mandamientos, asistencia a la
Misa dominical, comportamiento en el Templo y ante el Santísimo Sacramento,
etc.

Finalmente, terminado el repaso, se ven algunos temas nuevos del Antiguo


Testamento, que complementan los que se vieron durante la preparación a la
Primera Comunión, temas más relacionados con el Espíritu Santo y los
testimonios bíblicos de fe y de vida consagrada a Dios.

La primera unidad concluye con unas propuestas celebrativas y de interactividad


lúdico-pedagógica que refuerzan a nivel experiencial los conocimientos adquiridos.
No se debe pasar por alto esta experiencia celebrativo-comunitaria, considerándola
de pronto poco importante u opcional. Una verdadera catequesis de iniciación no
debe fijarse en los contenidos memorísticos o cognoscitivos sino que debe adquirir la
forma de entrenamiento gradual e integral para la vida cristiana. Ojalá pudieran
también asistir los padres de familia a estas reuniones y las demás que se proponen
en las próximas unidades.

17
TEMA 1.1

PRESENTACIÓN Y REPASO

OBJETIVO

 Ambientar el programa de catequesis mientras se estabiliza el


número de niños y se realizan nuevas inscripciones.

 Repasar lo fundamental de la doctrina y la vida cristiana que se


supone ya conocido por ser materia de preparación a la primera
comunión.

 Realizar un diagnóstico del estado en que van a comenzar los


niños su preparación para reforzar durante la preparación aquello
en que se encuentren más débiles.

Es casi seguro que se necesiten varios encuentros antes de empezar


propiamente los temas de preparación que comienzan en el encuentro
No. 1.2. Normalmente el número de niños no se estabiliza hasta
pasadas unas semanas, de tal modo que si es necesario, se tienen dos
o tres encuentros de presentación y de repaso. Presentación, porque
hay que estar presentando nuevos niños, y repaso porque se va
mirando qué tanto saben y entienden los niños y qué tanto han
asimilado en la vida lo que saben. Estos encuentros nos permitirán
realizar un diagnóstico para poder reforzar a lo largo de la preparación
aquellos puntos más débiles.

MOTIVACIÓN

Los primeros encuentros deben ser muy agradables para los niños,
pues de ello dependerá su motivación y su perseverancia; cantos
infantiles, dinámicas, juegos, actividades lúdicas se van intercalando
con el repaso de lo fundamental que se supone ya visto en la primera
comunión. El catequista debe preparar meticulosamente estos
encuentros pensando más en los niños que en su propia comodidad.
Cada juego, cada actividad debe ser pensada para mantener en alto el
ánimo de los niños y establecer entre ellos confianza y amistad.

18
DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Temas fundamentales que pueden servir de repaso y profundización


de doctrina y vida cristiana:
 Los sacramentos.
 El sacramento del Bautismo.
 Las oraciones fundamentales del cristiano.
 Los mandamientos.
 La Virgen María.
 La santa Misa (doctrina, obligaciones del cristiano, respuestas a la
misa).
 El templo, comportamiento en el templo, lugares del templo.
 El sacramento de la reconciliación.
 Las responsabilidades en el estudio, en la casa, en la Iglesia, en el
juego.
 Conocimientos elementales sobre la Biblia, personajes bíblicos,
historia de la Salvación.
 Quién es Dios, quién es Jesucristo.

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

Ejercitarse en la lectura de algunos pasajes bíblicos, ver cómo


participan los niños, cómo lo aplican a la vida, cómo lo podrían
escenificar.

ACTIVIDAD

Se pueden utilizar métodos activos: Dibujar escenas bíblicas, talleres


sencillos de preguntas sobre temas por grupos, escenificaciones de
pasajes bíblicos, etc.

CANTO

Repasar cantos de los más utilizados en la Eucaristía, aprender cantos


de dinámicas apropiadas para la edad.

19
INVESTIGACIÓN

Dejar algunas tareas para realizar en la casa y revisarlas siempre.

ORACIÓN

Repasar las oraciones fundamentales y las respuestas a la misa

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Realizar en el cuaderno las actividades de investigación que se harán


en la casa.

20
TEMA 1.2

EL BAUTISMO DEBE CRECER EN NOSOTROS

OBJETIVO

Recordar y tomar conciencia de la gracia del Bautismo y optar por


caminos para vivir y testimoniar la condición de bautizados en la vida
cotidiana.

MOTIVACIÓN

Un diálogo con los niños sobre sus personajes favoritos y lo que le


gustaría imitar de ellos. Llevar estas conclusiones al modelo que la
iglesia presenta al cristiano para regenerar su vida pensando como él,
viviendo como él, etc.: JESUCRISTO.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Es importante que los niños crean en la iglesia que, como madre,


conduce, alimenta y sostiene nuestra fe y que por la fe y el Bautismo
pertenecen a Cristo y deben confesar su fe delante de los hombres.

El Bautismo es el sacramento de la fe. La fe que se requiere para el


Bautismo en la edad infantil no es una fe perfecta y madura, pero sí
una fe en constante desarrollo.

Los cristianos renovamos las promesas bautismales cada año en la


noche pascual y en muchas otras ocasiones importantes de la vida,
como la Primera Comunión y la Confirmación.

Para que la gracia bautismal pueda desarrollarse es importante la


ayuda de los padres, y también del padrino y de la madrina, que deben
ser creyentes sólidos, capaces y prestos a ayudar al nuevo bautizado
en su camino de vida cristiana. Todo cristiano debe desarrollar y
hacer crecer la gracia recibida.

También por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados


como hijos de Dios.

21
La iniciación cristiana se realiza mediante:

 El Bautismo: que es el comienzo de la vida nueva


 La Confirmación: que es el afianzamiento del Bautismo y
 La Eucaristía que alimenta al discípulo con el cuerpo y la sangre
de Cristo para poco a poco irse transformando en él.

A través de estos tres sacramentos se fundamenta nuestra vocación de


discípulos de Cristo (la santidad y la misión de evangelizar al mundo)
y se nos confiere la gracia de vivir según el Espíritu.

Incorporados a Cristo por el Bautismo, los cristianos están muertos al


pecado y vivos por Dios en Cristo Jesús, participando así en la vida
del resucitado siguiendo a Cristo y en unión con él los cristianos
pueden ser imitadores de Dios como hijos queridos y vivir en el amor
teniendo los mismos sentimientos que Cristo y siguiendo sus
ejemplos.

Los bautizados vienen a ser piedras vivas para edificación del edificio
espiritual de la Iglesia y participan de la misión sacerdotal, profética y
real de Cristo.

El bautizado debe tener presente los mandamientos como camino de


vida y de verdad que Dios ha dado al hombre para que el hombre
viva feliz y de acuerdo a su voluntad. (Mt 19, 16-19).

Cuando creemos en Cristo participamos de su misterio y cumplimos


los mandamientos, tal como él nos lo enseñó.

La oración permite a los hijos de Dios una relación viva con el Padre,
con su hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo, ya que mediante el
Bautismo nos hemos convertido en un mismo ser con Cristo y se
extiende por la iglesia que es su cuerpo.

El niño debe reconocer la importancia de oración (comunicación con


Dios). Se le debe inculcar orar al levantarse, al acostarse, antes de
comer, para consultarle algo a Dios. Orar en familia, por Ej.: el santo
rosario y frecuentar los sacramentos que nutren y sostienen la vida
bautismal. La oración por excelencia es el Padre Nuestro, que debe
recitarse con mucha devoción al menos tres veces al día.
22
La fe también se debe profesar con palabras y con comportamientos.
Las palabras de la profesión de fe están en la fórmula que llamamos
CREDO. Todos Debemos saber de memoria el credo, recitarlo con
fe todos los días y especialmente en la Misa del Domingo y en los
momentos de tentación y de prueba.

Las tentaciones y las pruebas de la vida nos hacen ver que no somos
perfectos, que somos pecadores. El bautizado busca
permanentemente una vida de reconciliación con Dios y con sus
hermanos para vivir como verdadero hijo de Dios. El sacramento de
la reconciliación devuelve al pecador la gracia santificante del
Bautismo y le permite vivir a plenitud la gracia de los sacramentos,
especialmente la Eucaristía.

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

Citas bíblicas: Hch 1, 5.8; Ga 3, 27-28; 1 Co 10, 1-5

ACTIVIDAD

Todo este repaso de lo que significa la vida del Bautismo que vamos a
fortalecer en la Confirmación lo vamos a expresar mediante el
simbolismo de un árbol. Toda plantica es primero semilla, después
brotecito que debe ser tratado con mucho cuidado, después arbusto,
después planta adulta que echa ramas, se llena de follaje y de flores y
finalmente da muchos frutos. Vamos a dibujar un árbol ya crecido,
que está dando su cosecha: EL ARBOL DEL BAUTIZADO
ADULTO. Y vamos a adornarlo de frutos. ¿Cuáles frutos debe dar un
bautizado después de su Confirmación? En la catequesis se han dado
muchos elementos para que los niños vayan colocando frutos al árbol.
La actividad puede desarrollarse de diversas maneras, según la
creatividad del catequista y del grupo, por ejemplo participando todo
el grupo, haciendo grupos más pequeños, haciendo una competencia
de equipos, etc.

23
CANTO

Iglesia somos (No 260). Repasarlo y aprenderlo muy bien.

INVESTIGACIÓN

Cada niño debe traer a la próxima catequesis una fotografía de su


primera comunión. Haremos una exposición de fotografías de
primera comunión.

ORACIÓN

Puede hacerse oración en común en la que cada niño agradece a Dios


y a Cristo por los frutos que él ha colocado en el árbol, pidiéndole la
gracia de seguir dando frutos buenos y abundantes. El catequista
cierra invitando a todos a recitar el credo y el Padre Nuestro.

NOTA

El contenido de esta catequesis puede resultar muy extenso. Allí


donde sea posible o necesario dedíquense dos o tres sesiones a
desarrollar bien esta catequesis. Lo importante es que se afiance en los
niños la conciencia de bautizados ya que la Confirmación es
perfección de la gracia bautismal. La actividad del árbol puede
perfectamente irse completando en cada una de las sesiones, por
ejemplo Una sesión para el crecimiento y los cuidados, otra para las
hojas y las flores (las virtudes) y otra para los frutos (las obras de fe).

24
TEMA 1.3

LA VIDA ESPIRITUAL SE NUTRE


DEL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA

OBJETIVOS

 Que los catequizandos revisen su actitud y su convicción en


relación con el sacramento de la Eucaristía reconociendo
debilidades y fortalezas.
 Repasar los elementos fundamentales que sobre el sacramento de
la Eucaristía se aprendieron durante la preparación a la primera
comunión.

MOTIVACIÓN

Se puede hacer una especie de concurso o juego de concurso por


equipos para evaluar tres cosas: La capacidad de participar
activamente en la Misa, los conocimientos sobre el sacramento de la
Eucaristía y las actitudes personales en relación con la participación
en la misa dominical. Una forma de hacerlo es sacando preguntas por
suerte y colocando estrellas al equipo que responda correctamente.
Los catequistas deben elaborar un cuestionario con al menos 20
preguntas. Al final el equipo que más estrellas o puntos buenos
acumule resulta ganador y puede ser estimulado con un premio
especial. El catequista debe leer la respuesta correcta a cada pregunta
y de esta manera asegura un buen repaso para los niños.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

El juego de concurso deja al catequista un buen diagnóstico de las


fallas y puntos más débiles que se deben reforzar sobre la Eucaristía,
antes de comenzar a hablar de Confirmación, ya que no tiene sentido
pasar a un sacramento nuevo si no se afianzan bien los que los niños
ya han recibido. La catequesis debe desarrollarse más que todo sobre
estos puntos débiles, sin que por eso se deje de decir algo sobre los
demás asuntos.

En la catequesis se debe hacer un buen repaso de las partes de la


Misa, las respuestas con las que los fieles participan, el significado de
25
los principales signos, las disposiciones principales interiores y
externas que el cristiano debe tener para participar en la misa y en la
comunión, el respeto a las sagradas especies consagradas durante la
comunión y ante el sagrario, las visitas y la genuflexión ante el
Santísimo Sacramento, la necesidad de comulgar frecuentemente para
mantenerse en gracia de Dios, etc.

Sería muy difícil hacer un elenco completo de cada una de estos


aspectos.

La catequesis debe ser hecha de manera muy dinámica, con mucha


participación de los niños y debe llevar a un propósito de cada niño
de mejorar su conciencia y su participación en la Eucaristía antes de
pasar a recibir el sacramento de la Confirmación. Estos propósitos
pueden ser escritos por cada niño en su cuaderno, cada niño los debe
leer públicamente antes de terminar la catequesis y en el momento de
la oración, los niños que deseen pueden también leer sus
compromisos como ofrenda al Señor.

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

1 Co 11, 17-32

ACTIVIDAD

Organizar la exposición de fotografías de la primera comunión de los


niños. Recordar los propósitos que allí asumió cada uno.

Dar cinco minutos para que cada niño escriba los nuevos propósitos.
Luego comienzan a leerlos en público.

CANTO

Eucaristía (213)

26
ORACIÓN

Los niños que deseen vuelven a leer sus propósitos pero en forma de
oración, es decir como ofrecimiento o pidiendo a Dios fuerza para
cumplirlos.

PREGUNTAS SUGERIDAS PARA LAS FICHAS DEL JUEGO

1. ¿Qué es la Santa Misa?


2. ¿Qué otros nombres damos a la Misa?
3. ¿En qué consiste la Sagrada Comunión?
4. ¿Quiénes pueden participar de la comunión?
5. ¿Qué debe hacer una persona que está en pecado para participar
en la comunión?
6. ¿Cada cuándo debe ir un cristiano a Misa y por qué?
7. ¿Cómo respondemos si el sacerdote dice: “El Señor esté con
vosotros?
8. ¿Cómo responderemos si el sacerdote dice: “Señor, ten
misericordia de nosotros” “Muéstranos Señor tu misericordia”
9. ¿Cómo responderemos al lector que dice “Palabra de Dios”
10. ¿Cómo respondemos cuando el sacerdote antes de leer el
Evangelio dice: “Proclamación del santo Evangelio según San
Lucas”
11. ¿Cómo respondemos al sacerdote que dice “Orad hermanos….?
12. Responder al sacerdote: Levantemos el corazón
13. Cantar un santo de los que se cantan en las misas.
14. Responder al sacerdote: “Este es el sacramento de nuestra fe”
15. Responder al sacerdote: “Este es el cordero de Dios que quita el
pecado del mundo”
16. Responder al sacerdote “Podéis ir en Paz”
17. ¿A quién o qué recibimos en la sagrada comunión?
18. ¿Cómo podemos los niños participar mejor en la Santa Misa?
19. ¿Por qué los cristianos muestran respecto, hacen genuflexión y
adoran delante del sagrario? ¿Qué hay en el sagrario?
20. ¿Cómo se hace una genuflexión?
21. ¿Qué le puede pasar a un cristiano que nunca viene a Misa y
nunca comulga?

27
22. ¿Qué hace uno después que acaba de recibir la Sagrada
Comunión?
23. ¿En qué consiste el ayuno eucarístico?
24. ¿A qué nos compromete durante la semana la celebración de la
Misa Dominical?

28
TEMA 1.4

NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE:


LA PALABRA DE DIOS Y LA BIBLIA

OBJETIVOS

 profundizar en la lectura de la Sagrada escritura, comprendiéndola


como un testimonio escrito de la Historia de la Salvación.
 Ubicar a los niños dentro de la historia de la Salvación como
historia viva en la que Dios ha actuado, sigue actuando y seguirá
actuando con inmenso amor a toda la humanidad y a cada uno de
nosotros.

MOTIVACIÓN

Se decora el lugar con un atril, un cirio encendido, flores y una Biblia


grande abierta sobre el atril. Se dialoga con los niños sobre esta
decoración, sobre lo que ellos creen y saben de la Biblia, sobre la
importancia que se da a la Biblia en su casa y otros temas que el
mismo diálogo vaya sugiriendo.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Después de la Oración al Espíritu santo que se puede llevar


fotocopiada para que los niños la repitan, se hace el diálogo sobre los
signos, por medio del cual se pretende que los niños expresen lo que
ya conocen de la Biblia y puedan complementar estos conocimientos
dentro de una visión de conjunto de la Biblia como historia de
salvación, tema del que ya se habló en la preparación a la primera
comunión.

Dios responde al pecado del hombre, no a la manera como


responderíamos nosotros, eliminando al malo o ajusticiándolo sino
con un plan de salvación. Dios comprende que el hombre ha sido
engañado y ha contraído una enfermedad muy grave, la más grave de
todas: el pecado. Cuando nosotros contraemos una gripa o tenemos
un dolor de cabeza, basta con tomarse unas pastillas y cuidarse un
poco y nos curamos, pero si la enfermedad es grave, como un
sarampión o una varicela o una hepatitis, el tratamiento es más largo y
29
más delicado. El plan de salvación que Dios ha diseñado demoró
muchos años y siglos porque la enfermedad del pecado es muy grave.
Ese plan de salvación está escrito en este libro que se llama la Biblia.

La Biblia nos cuenta la historia de un pueblo que Dios escogió para


preparar y llevar a cabo esa salvación destinada a toda la humanidad y
a toda la creación.

Por medio de la Biblia Dios nos habla hoy, nos ilumina, nos orienta,
nos consuela, nos corrige, nos anima. Ningún cristiano debe dejar de
leer la Biblia y de celebrar constantemente la Palabra de Dios, pues
empezará a vivir desorientado y a hacer muchas cosas sin sentido y su
vida se arruinará.

ACTIVIDAD

En medio del diálogo el catequista va explicando cómo está formada


la Biblia (Antiguo Testamento, Nuevo Testamento, Cristo, centro de
la Biblia, grandes etapas de la Historia que nos narra la Biblia y dónde
estamos ubicados nosotros en esa historia). El catequista elabora o
hace elaborar un esquema parecido al que colocamos al final y hace
que los niños lo pinten en una página completa de su cuaderno,
después del título de la catequesis.

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

Génesis 3,13-15; Ezequiel 33,11-19; Hebreos 4,12-13; Juan 1,1-14.

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

DIOS TRAZA UN PLAN PARA SALVAR AL HOMBRE

Gráfico del plan o Historia de la Salvación

Dios responde al pecado del hombre con un amor inmenso.

Dios traza un plan para salvar al hombre y surge así la historia de la


salvación.

La historia de la Salvación está revelada y escrita en la Sagrada Biblia.


30
La Sagrada Biblia consta de Antiguo Testamento y Nuevo
Testamento

El Antiguo Testamento narra la historia de los personajes de la Biblia


que prepararon la Venida de Cristo, desde Adán, hasta Juan el
Bautista.

El Nuevo Testamento nos cuenta la vida de Jesús y sus discípulos y


nos prepara para vivir la Historia hasta el final, cuando vendrá nuestro
Señor Jesucristo por segunda vez.

Un cristiano no puede vivir sin el alimento diario de la Palabra de


Dios. Debemos prepararnos para conocer la Biblia y utilizarla bien.

ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO

Copiarla5

CANTO

Tu Palabra me da vida, confío en ti, Señor,

Tu Palabra es eterna, en ella esperaré.

ACTIVIDAD

Dibujar en una hoja completa del cuaderno un árbol parecido al que


aparece en el modelo de la página siguiente. El tronco es el Antiguo
Testamento y las ramas son el Nuevo testamento.

1) en cada una de las divisiones del tronco escribir de abajo hacia


arriba, en orden las cuatro grandes divisiones del Antiguo
Testamento. En cada hoja grande de las ramas transcribir las ocho
subdivisiones del Nuevo Testamento. Dibuje luego unos
recuadros, busque en su Biblia y transcriba en los recuadros las
siguientes citas:

a. Primer libro de Samuel (1 Sa) 3,10;

5Ver anexo «Oraciones del cristiano» o catecismo familiar, o plegable «Oraciones del
cristiano»
31
b. Salmo (Sal) 119,115;

c. Mateo 7,24;

d. Carta a los hebreos (Hb) 4,12.

2) Qué te dicen en especial cada una de las citas bíblicas transcritas?


¿Cómo las aplicas a tu vida?

32
TEMA 1.5

EL ESPIRITU SANTO EN LA CREACIÓN

OBJETIVO

Que los niños, a través de su fantasía y de la admiración por la


naturaleza, descubran la presencia creadora del Espíritu en la belleza y
la armonía de la creación.

MOTIVACIÓN

Después de aprender a cantar un canto sencillo sobre la creación y


ensayarlo con palmas se puede hacer un juego sencillo: El mismo
canto lo vamos a cantar como si fuéramos perros, como su fuéramos
gatos, susurrando suavemente (brisa, viento), como pajaritos silvando,
etc… El objeto del juego es hacer que la creación cante a través de
nuestra capacidad de representarla. El juego también se puede hacer
por equipos asignando a cada equipo una representación diferente.

Antes de entrar en el tema vamos a hacer dos equipos de niños. Un


primer equipo, con la ayuda de un catequista va a realizar un viaje
imaginario por el universo y luego viene a contar lo que ha visto. El
segundo equipo hace también un viaje pero a través del interior del
cuerpo hasta llegar a las células y a los átomos. Cada equipo viene y
narra el viaje que ha hecho. Los del Equipo contrario pueden hacer
preguntas sobre el viaje de sus compañeros: ¿Qué vieron? ¿Cómo es
el sol? ¿Cómo es el cuerpo por dentro? ¿Pudieron conocer el secreto
de la vida? ¿Cómo son las células y los átomos? ¿Qué les pareció el
viaje?, etc.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

La naturaleza que nos rodea es como un inmenso y fascinante libro


abierto delante de nosotros, un libro que nunca acabaremos de leer y
de admirar. Hay en ese libro cosas tan pequeñitas que ni siquiera
nuestros ojos alcanzan a ver y cosas tan inmensamente grandes que
solamente nos las podemos imaginar con nuestra fantasía. Para leer
bien el libro de la creación no son suficientes nuestros ojos y ni
siquiera los más sofisticados instrumentos de los científicos y sin
33
embargo cada cosa que miramos en él nos revela una belleza
incomparable y una admirable sabiduría que nos dejan llenos de
estupor.

La admiración crece cuando nos preguntamos ¿Quién hizo todo ese


mundo tan bello y tan organizado? ¿Y para qué lo hizo? El pueblo
elegido de Dios, el pueblo de la Biblia, se hizo las mismas preguntas y
nos da una respuesta: “en el principio creó Dios el cielo y la tierra”.
(Gen. 1,1): Dios es el autor de ese mundo tan maravilloso, Dios es
quien ha escrito ese libro admirable.

¿Y para qué lo hizo? También la Biblia nos responde: “Al ver el cielo,
obra de tus manos, la luna y las estrellas que has creado, ¿Qué es el
hombre para que de él te acuerdes, el hijo del hombre para que cuides
de él? Apenas inferior a un dios le hiciste, coronándole de gloria y
esplendor; le hiciste señor de las obras de tus manos, todo lo
colocaste bajo su dominio” (Sal. 8, 4-7). Dios hizo todo eso
únicamente por amor al hombre, es decir, por amor a ti y a mi y a
todos nuestros semejantes. Es algo verdaderamente impresionante:
Dios nos ama tanto que por amor a nosotros hizo todas las cosas.

Nos cuenta también la Biblia que el Espíritu de Dios se cernía sobre


las aguas primordiales antes de la creación y estuvo con Dios cuando
Dios hacía el mundo, porque el Espíritu es el mismo amor de Dios,
como nos enseña san Pablo: “El amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado” (Rom
5,5). Ese don maravilloso del Espíritu que estaba presente cuando
Dios creaba el mundo, es el mismo Espíritu que recibiremos en la
Confirmación, garantía para nosotros de que Dios nos ama
infinitamente y de que toda esa creación tan maravillosa Dios la ha
hecho para nosotros, porque nos ama.

El Espíritu Santo, cuando esté dentro de nosotros nos explicará los


grandes secretos de Dios e infundirá en nosotros una inmensa
gratitud y amor hacia Dios, que es lo que Dios nos pide en el primer
mandamiento, un gran respeto por la obra de Dios y sobretodo un
grande amor a nuestros semejantes, ya que Dios hizo todas las cosas
por amor a ellos. El Espíritu Santo nos dará a conocer las verdaderas
maravillas de la creación, lo que hay más allá de las leyes que

34
descubren los científicos, como la ley de la gravitación, las leyes de la
vida, etc…

DIALOGUEMOS

¿Quién hizo todo lo que nos rodea y quién le puso tanto orden y
belleza al sol, a las estrellas, a los cuerpos, a los átomos?
¿Para qué hizo Dios toda la Creación?
¿Cuál es la obra del Espíritu Santo en la creación?

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Copiar en el cuaderno las preguntas anteriores y escribir las respuestas


que acabamos de dar.

LEAMOS LA PALABRA Y COMENTÉMOSLA

Leer y dialogar sobre el siguiente texto bíblico: Proverbios 8, 22-31

ORACIÓN

Recitar o cantar el salmo 8

Cantar un canto alusivo al tema (por ejemplo: “Y vio el Señor” (559)


o “Alabado seas mi Señor” (28).

ACTIVIDAD

Dibuja en el cuaderno lo que más te ha impresionado del viaje


imaginario y adórnalo con una frase Bíblica que lo explique.

35
TEMA 1.6

EL ESPÍRITU SANTO ILUMINA A LOS LÍDERES


RELIGIOSOS DEL PUEBLO ELEGIDO

OBJETIVOS

Profundizar en la Historia de la salvación a través de algunos


personajes del Antiguo Testamento que actuaron movidos por el
Espíritu Santo.

AMBIENTACIÓN

En el catecismo de primera comunión ya habíamos tratado del plan


de salvación y vimos algunos temas que buscaban introducirnos en la
historia del pueblo elegido, el pueblo de la Biblia. Estudiamos la
historia de Abraham, la historia del Éxodo, la Alianza y la experiencia
de los profetas. En este y en el próximo tema vamos a profundizar en
esa experiencia, sobre todo a partir de algunos personajes claves del
Antiguo Testamento que actuaron movidos y animados por el
Espíritu Santo. Se puede aprender el canto “Espíritu Santo, ven, ven”.

MOTIVACIÓN

Los niños se dividen en tres grupos. Cada grupo lee el pasaje bíblico
que le tocó y con la ayuda del catequista o de un auxiliar prepara una
escenificación del pasaje bíblico para representarla a los demás. Se
debe dar un tiempo suficiente para preparar la escenificación.

PRIMER GRUPO: Éxodo 3, 1-15


SEGUNDO GRUPO: 1 Samuel 16, 1-13
TERCER GRUPO: Jueces 16, 15-31

DESARROLLO DEL TEMA

El tema lo van a desarrollar los niños representando el pasaje que


leyeron. Antes de que empiece cada grupo su representación el
catequista narra brevemente la historia del personaje e invita a los
niños a entrar en escena.

36
Al terminar las representaciones se debate en el grupo sobre el
mensaje que la Palabra de Dios les deja, especialmente sobre la fuerza
especial con la que Dios cubre la debilidad del hombre: por ejemplo
David es un niño y llega a ser Rey de Israel; Moisés es tartamudo y
cobarde y sin embargo luchó contra Faraón y sacó al pueblo de Israel
de la esclavitud de Egipto; Sansón adquiere una fuerza física
extraordinaria que lo hace capaz de librar al pueblo de sus enemigos.
¿Cómo se explica que esto suceda? Los líderes que condujeron al
pueblo de Israel actuaban así porque estaban llenos del Espíritu
Santo. El fuego que atrae a Moisés y el aceite con el que son ungidos
los reyes como David son símbolos del Espíritu Santo (Hecho, 2, 3-4)

DIALOGUEMOS

¿Qué caracterizó especialmente a Moisés, a David y a Sansón frente a


otros jóvenes de su tiempo? ¿Por qué cada uno de ellos actuaba de esa
manera extraordinaria? ¿Desearías tú tener alguna de esas cualidades
especiales de nuestros personajes? ¿Cómo podríamos llegar a ser
como ellos o incluso más fuertes que ellos?

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Hemos representado escenas de la vida de Moisés, Sansón y David,


grandes líderes del pueblo de la Biblia. Ellos hicieron cosas
extraordinarias porque estaban llenos del Espíritu Santo y se dejaron
guiar por él. Moisés con la fuerza del Espíritu sacó al pueblo de Israel
de la esclavitud de Egipto; Sansón hizo grandes proezas y mantuvo
alejados a los enemigos del pueblo de Dios; David fue un rey con
gran carisma y autoridad, compuso salmos, unificó las tribus de Israel
y llenó de victorias al ejército por su docilidad al Espíritu Santo.
También yo puedo hacer cosas extraordinarias si me dejo guiar por el
Espíritu Santo.

37
LEAMOS LA PALABRA Y COMENTÉMOSLA

Ya hemos leído la Palabra de Dios y la hemos representado. ¿Cuál es


el mensaje que me queda de estas palabras?

DEMOS GRACIAS A DIOS SALVADOR

Señor Dios nuestro, Tú que llenaste de tu fuerza y de tus dones a


Moisés, a Sansón, a David y a todos los líderes de tu pueblo y por
medio de ellos realizaste grandes acciones, te pedimos que ya que nos
has llamado y nos prometes tu santo Espíritu, también nosotros nos
dejemos conducir por él y seamos instrumentos de tu salvación para
la humanidad.

ACTIVIDAD

Leer en la casa la historia de alguno de los personajes que hemos


representado:

 Moisés: Éxodo capítulos 2-7; 32-34; Deuteronomio 34.


 Sansón: Jueces 13-16
 David: Primer libro de Samuel 16-20; Segundo libro de Samuel 2-
8; Primer libro de los reyes 2, 1-12.

38
TEMA 1.7

EL ESPIRITU SANTO HABLÓ POR LOS PROFETAS

OBJETIVO

Que los catequizandos conozcan cómo actúa el Espíritu Santo en los


Profetas del A.T. y profundicen en su condición de profetas por el
Bautismo y la Confirmación.

MOTIVACIÓN

Por grupos, van a buscar en su Biblia, en el índice, a los profetas y


sacan una lista de los principales profetas. Luego cada grupo opina
sobre las siguientes preguntas:
¿Cuál era la misión de los profetas?
¿Hay más profetas en la Biblia que los que aparecen en el índice?
¿En la actualidad también hay profetas? ¿Por qué?
¿Tú, podrías ser un profeta? ¿Por qué?

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

De nuevo a cada grupo se le dan unos textos de la Biblia, que deben


leer y comentar. Luego cada grupo escoge uno de los textos para
representarlo.

Los textos en su orden son los siguientes:

GRUPO 1: La llamada de Dios. Todo profeta es escogido y llamado


por Dios, de una manera especial. Textos para leer en la Biblia: 1
Reyes 19, 19-21; Isaías 6, 1-10; Jeremías 1, 4-10;

GRUPO 2: El mensaje de los profetas. Los hombres se han olvidado


de Dios que los libró de la esclavitud y se han vuelto a los ídolos
traicionando así el amor a Dios y la alianza que habían hecho con él.
Leer Jeremías 1,14-19; Oseas 2,16-19; Baruc 6,4-7.

39
GRUPO 3: El mensaje de los profetas. Dios hará una nueva alianza
con su pueblo: Isaías 31,31-34; Ezequiel 36, 24-28.

GRUPO 4: El mensaje de los profetas. Dios Enviará un salvador:


Isaías 7, 10-17; Isaías 11, 1-9;

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

La catequesis se desarrolla en dos etapas, cada una marcada por una


de las actividades de los grupos. Después de la primera actividad los
niños ponen en común sus respuestas y el catequista explica las
preguntas que no hayan quedado claras en las respuestas de los niños.
Terminada esta actividad, los mismos grupos o grupos distintos
desarrollan la lectura que se les asignó y hacen luego su
representación. Igualmente el catequista habla sobre la vocación de
los profetas y su mensaje central.

Dios Suscitó en medio del pueblo de la Biblia hombres santos y justos


que, en su nombre reclamaban al pueblo la fidelidad a la alianza; su
palabra llevaba confianza y esperanza en los tiempos difíciles;
reprendían las conductas malvadas y la idolatría; exhortaban a volver a
la alianza con Dios (los mandamientos) y mantenían en los fieles la
espera del cumplimiento de las promesas.

Son muchos los profetas, pero en los años difíciles (627-586 antes del
nacimiento de Jesús) Dios llamó a Jeremías. Su voz se eleva fuerte y
severa contra la idolatría, la injusticia, la opresión y la desconfianza en
Dios. Uno de sus pasajes más dramáticos es el capítulo 20 que vamos
a leer (vv. 7-20); pero también Jeremías, al Igual que Isaías sabe
mantener la esperanza de su pueblo con palabras llenas de optimismo
y de fe. Escuchemos Jer 31,31-33.

El Profeta Ezequiel también nos anuncia una nueva alianza que será
obra del Espíritu Santo en los creyentes. Leamos Ezequiel 36,27 y ss.

Todos los profetas anuncian que Dios se mantiene fiel a las promesas
que ha hecho a la humanidad, aún cuando el hombre no se mantiene
fiel. Dios es justo y respeta la libertad del hombre, pero dará siempre
al hombre la gracia y la capacidad de volver de corazón a su alianza.

40
También hoy Dios nos sigue enviando profetas que nos hablan en su
nombre y nos garantizan que él es fiel. ¿Quiénes son esos profetas y
dónde están?; también los profetas de hoy nos exhortan a
mantenernos fieles a los mandamientos y a alejarnos de la idolatría.
¿Tú y yo podemos ser profetas? Sí. En el Bautismo nos han ungido
con el santo Crisma (óleo consagrado) como hemos recordado
anteriormente y por medio de esa unción se nos ha transmitido el
carisma de profetas. El día de nuestra Confirmación seremos
nuevamente ungidos con el santo Crisma, signo del Espíritu Santo,
para que seamos auténticos profetas y testigos de Cristo en el mundo
y exhortemos a la humanidad, comenzando por los que tenemos más
cerca: hermanos, familiares, compañeros de colegio, a mantenerse
fieles a la alianza sellada con Dios en el Bautismo.

ACTIVIDAD

La actividad se desarrolla dentro del aula: son los dos talleres de grupo
explicados más arriba.

CANTO

Profeta (No. 389)

INVESTIGACIÓN

Los grupos investigan en el documento bíblico aspectos relacionados


con la vida y la misión de los profetas.

ORACIÓN

Muchas veces los profetas han sentido miedo. Elías fue perseguido a
muerte y huyó al monte del Señor para refugiarse allí. También
Jeremías tuvo muchos enemigos que le hacían la vida imposible y
quisieron matarle muchas veces. Nuestro Señor Jesucristo, el profeta
por excelencia, fue perseguido, calumniado y, finalmente, condenado
injustamente a la muerte afrentosa de la cruz. También en nuestro
tiempo es difícil ser profeta, pues hay gente interesada en que Dios no
reine y en que los mandamientos no sean conocidos. Muchas veces
queremos salir corriendo y no meternos en problemas, traicionando
así a Dios. Vamos a hacer juntos esta oración de Jeremías:
41
“Sáname, Señor, y sea yo sanado,
sálvame y seré salvo, pues mi prez eres Tú.
Oye lo que me dicen: “¿Dónde está la palabra de Dios?
¡Vamos! Queremos escucharla”.
Yo nunca te apremié a hacer daño,
El día irremediable no he anhelado, Tú lo sabes,
Lo que ha salido de mi boca lo has escuchado.
No seas para mí un espanto,
Sé más bien mi amparo en el día aciago.” (Jer. 17,14-17).
ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Los profetas del Antiguo Testamento, como Isaías, Jeremías,


Ezequiel, etc. fueron hombres llenos del espíritu Santo que, armados
de valor y desafiando las persecuciones, llamaban al pueblo a
mantenerse fiel a la alianza con Dios.

También hoy tenemos profetas que nos llaman a ser fieles y también
cada uno de nosotros recibe el Espíritu Santo para ser profeta ante
otras personas y conducirlas al camino de Dios.

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS A LA UNIDAD 1

Se proponen aquí tres encuentros distintos que en lo posible deben


ejecutarse todos, ya que es la oportunidad de realizar de un modo
práctico y vivencial todo el contenido de las catequesis de la primera
unidad. Supone un esfuerzo por parte de los catequistas e incluso por
parte de los padres de familia pero, los resultados para el grupo, van a
ser tales que merece la pena el esfuerzo.

Renovemos el bautismo, vivamos la eucaristía y recibamos la palabra


del Señor

42
(Celebración eucarística, renovación de las promesas
bautismales, entrega de la Sagrada Escritura)

Esta celebración puede unirse a la convivencia o puede hacerse aparte, pero es


preferible hacerla aparte para no verse cogidos del tiempo en la convivencia. Ella
reúne elementos de las catequesis de la unidad centrada en los tres sacramentos de
Iniciación Cristiana: Se va a celebrar la Eucaristía, se van a renovar las promesas
bautismales con los signos de la luz y del agua, y se va a recibir el libro de la
Palabra de Dios, la Sagrada Escritura.

Es muy importante que el catequista se ponga de acuerdo con el párroco para que
él celebre la Eucaristía o consiga quién la celebre. Los catequistas y auxiliares
deben reunirse antes a leer todo lo relativo a la celebración así como las
indicaciones para la convivencia. Esto es muy importante pues se trata de enseñar
a los niños a hacer las cosas bien y cualquier improvisación puede dejar un mal
precedente.

La celebración tiene por objeto revivir celebrativamente lo que hemos repasado en


las primeras catequesis y poner en evidencia la unidad de los sacramentos de
iniciación. Es al mismo tiempo un sello a todo lo dicho en las catequesis de la
primera unidad.

43
PRIMER ENCUENTRO

Preparación de la celebración

OBJETIVOS

 Que los niños capten la importancia de preparar bien todo


encuentro celebrativo en la Iglesia y aprendan a hacer una
preparación.
 Que se vaya despertando un sentido de comunidad participativa y
corresponsable en el grupo de niños.

Vamos a enseñar a los niños con este encuentro, que toda Eucaristía y
la celebración de los sacramentos deben ser preparadas y nunca
improvisadas, puesto que la liturgia de la Iglesia adquiere su mayor
esplendor cuando es bien preparada por quienes van a tomar parte en
ella. La experiencia no es nueva pues cuando se preparaba la Primera
comunión ya se había realizado un encuentro similar.

AGENDA DE PREPARACIÓN

Mientras van llegando los niños se coloca en el tablero el esquema de


la celebración (ver encuentro siguiente), se escogen y se ensayan los
cantos de la celebración. Este ensayo es importante para que haya
buena participación. Muchos cantos ya han sido ensayados en los
encuentros de catequesis, así no habrá que aprender tantos cantos
nuevos. Escojamos cantos alegres, con letras y melodías más
apropiadas para los niños.

Después del ensayo de cantos, se invoca al Espíritu santo, se explica


el esquema de la celebración y cómo cada uno se va a hacer
responsable de algo para esa celebración, se escogen las lecturas o se
proclaman si ya están escogidas y se pide a los niños que libremente
expresen el mensaje que el Señor les ha dejado en su Palabra.

Después de una buena motivación, los niños se dividen en grupos, a


cada grupo, se le asignan responsabilidades. En cada grupo debería
haber un catequista o un auxiliar:

44
Grupo 1: Alistará el lugar de la celebración: limpieza, decoración,
manteles, luces, etc. todo lo necesario. Y de recogerlo y devolverlo
una vez que termine la celebración.

Grupo 2: Se encarga de breves moniciones a cada uno de los


momentos: Monición inicial, monición a la aspersión, monición a las
lecturas, monición a la luz y la renovación de las promesas, monición
a la entrega de la Biblia.

Grupo 3: Se encarga de las lecturas: preparar bien la proclamación. El


mismo grupo redacta las preces que se van a hacer en el momento de
la oración universal. Hay que hacer cuatro oraciones ordenadas por la
liturgia (por la Iglesia, por los gobiernos, por los pobres y por la
asamblea reunida) a las que se pueden agregar otras relativas al
momento que se está viviendo.

Grupo 4: se va a encargar de organizar el ágape final.

Cada grupo se reúne con responsable designado por aparte y se pone


de acuerdo para ver cómo va a proceder para responder por su tarea.

Cuando todos los grupos han terminado se reúnen nuevamente, se


revisa para que no haya quedado nada sin prever, se ensayan las
respuestas a la renovación de las promesas bautismales y la entrega de
la Biblia, se hacen oraciones y Padre Nuestro, se entrega a los niños la
invitación para los padres a participar en la celebración y en la
convivencia y se ponen cita para venir a ultimar detalles. Es
importante que niños y padres de familia lleven alguna cosa para
compartir en el ágape final.

INVITACIÓN

Se entrega a cada niño una tarjetica muy sencilla. Ellos escriben el


nombre de sus padres y padrinos. Se puede invitar también a los
padrinos de Bautismo. La tarjetita puede decir más o menos lo
siguiente:

45
Por medio de la presente le (s) estoy invitando de todo corazón a la
primera celebración preparativa de mi Confirmación que se realizará
el día _ _ _ de _ _ _ _ _ _ _ _ _ de _ _ _ _ en (lugar) _ _ _ _ _ _ _ _
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ a las (hora): _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

Aprovecho para invitarle (s) a que me acompañen a la primera


convivencia para niños de Confirmación y familiares que se llevará a
cabo en (lugar) _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ el día _ _ _ _ _ _ _ __
_ _ _ _ _ _ a las (hora): _ _ _ _ _ _ _ _ _.

NOTA: Se ruega traer algo para compartir en un ágape fraterno.

SEGUNDO ENCUENTRO: CELEBRACIÓN

Los niños deben llegar con suficiente anticipación para disponer todo, de manera
que a la hora prevista se pueda comenzar la celebración ubicados ya los niños, los
padres y los padrinos. El siguiente puede ser el orden de la celebración. Este
esquema con todas sus indicaciones debe ser leído por los catequistas antes de
reunirse para el encuentro anterior. Deben ponerse de acuerdo para que haya
unidad en los criterios.

Hay que preparar la pila bautismal bien decorada en el centro del salón con un
poco de agua que será bendecida por el sacerdote. Al lado de la pila estará
encendido el cirio pascual. Hay que preparar cirios para cada niño y prever que
algunos niños no llevan Biblia. Una Biblia de la parroquia o de algún catequista
se usará para el rito de entrega de los que no lleven su Biblia personal.

46
ESQUEMA DE LA CELEBRACIÓN

El siguiente esquema puede ayudar a los catequistas que no tengan


mucha experiencia a tener en cuenta los momentos en que ellos o los
niños deben participar6. En las notas al pie de página se dan algunas
sugerencias para realizar bien la celebración.
Monición inicial7
Canto de entrada
Ritos iniciales8
Monición a las lecturas9.
Proclamación de las lecturas10
Salmo responsorial11
Aclamación al Evangelio
Proclamación del Evangelio (Sacerdote o diácono)
Homilía12

6 Ver el catecismo de primera comunión. Allí se nos dan unas indicaciones litúrgicas que
debemos tener en cuenta al preparar la celebración de la Eucaristía. Esta Eucaristía tiene
momentos especiales como son: la renovación de las promesas bautismales y la entrega de la
Biblia.
7 Queridos niños, padres y padrinos. Nos hemos reunido para concluir la primera etapa de

nuestro proceso de preparación al sacramento de la Confirmación. En el marco de una


solemne Eucaristía vamos a recordar nuestro Bautismo, reviviéndolo y renovando las
promesas que allí hicieron nuestros padres y padrinos y vamos a recibir el libro de la Sagrada
Escritura, que estamos aprendiendo a comprender en las catequesis. Vivamos con mucho
entusiasmo esta celebración y pidamos al señor que lo que aquí vamos a vivir quede como
una marca imborrable en nuestra memoria y en nuestra existencia.
8 Se refiere a los ritos introductorios de la misa: el acto penitencial, el Señor ten piedad y la

oración colecta.
9 Se puede hacer una sola monición a todas las lecturas. Es importante que el grupo

encargado redacte las moniciones y que sean muy breves. Los niños encargados de las
moniciones deben prepararlas muy bien.
10 Si es domingo se hacen las lecturas del día. Si ocurre entre semana y día feriado se pueden

escoger una sola lectura, un salmo y el evangelio. Sugerimos escoger de entre las siguientes:
Ex 19, 3-8: el pueblo promete cumplir los mandamientos y hacer lo que Dios les mande; 1 Sa
16,1-13 (llamada de Samuel: Samuel escucha la palabra); Heb 4, 12-16. Salmo 23 o salmo 42-
43 con un responsorio. Escuchar la palabra y mantener viva la fe; Juan 6,63-69: algunos
abandonan a Jesús pero pedro en nombre de los doce, hace la promesa de permanecer;
Mateo 16,13-19: profesión de fe de Simón Pedro. el grupo encargado debe ensayar muy bien
a los niños seleccionados para proclamar las lecturas.
11 Si es posible se canta y si no se encomienda a un niño que lo lea y se ensaya muy bien con

él.
12 La homilía debe ubicar a los niños en el contexto del tiempo que han vivido en su

preparación, el sentido de la iniciación cristiana y los ritos diversos que se van a vivir:
Eucaristía, renovación de las promesas bautismales, sentido de la entrega del libro de las
Sagradas escrituras.
47
Renovación de las promesas bautismales y entrega de la Biblia13.
Si es domingo este rito se hace en lugar del credo y sigue los siguientes pasos:
Monición
Renovación de las promesas bautismales
Entrega de la Biblia
Oración universal14
Ofertorio15
Prefacio y Plegaria Eucarística
Comunión
Ritos conclusivos

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES Y


ENTREGA DE LA BIBLIA

Monición:

Después de terminar la homilía, el niño encargado hace la monición,


en la cual puede hacer referencia al momento que se va a vivir:
Cuando hicimos la primera comunión traíamos un cirio que
encendimos mientras hacíamos personalmente las promesas que
nuestros padres y padrinos hicieron el día de nuestro Bautismo. Hoy
vamos a renovar, de la misma forma ese momento. Al hacerlo
debemos tomar conciencia de lo que significa estar bautizado y de
cómo en nuestra vida debemos mostrar nuestra condición de
bautizados.

Un catequista o un niño repartirá a los niños los cirios ya previstos. Unos niños
pasarán al cirio pascual que está encendido, encenderán allí su cirio personal y
llevarán la luz a sus compañeros, los cuales la van pasando a otros compañeros.
Mientras tanto se puede cantar un canto alusivo a la luz. Estos movimientos
debieron haber sido ensayados en la reunión anterior.

Cuando todos han encendido su cirio el sacerdote continúa:

13 Ver en seguida la guía de este rito.


14 Los niños del grupo han preparado las cuatro oraciones prescritas por la liturgia y otras
más que hacen alusión al momento celebrativo. En este momento pasan delante y las leen. A
cada oración todos responden con un responsorio como “Escúchanos, Señor” u otro
previsto.
15 Unos niños pueden llevar en procesión las hostias y el vino y algún otro signo al altar, pero

sin decir palabras de presentación.


48
Celebrante:
Ahora, antes de recibir el libro de la Palabra de Dios y Cuerpo y la Sangre del
Señor, van a renovar la fe que profesaron en el Bautismo o que, juntamente con la
Iglesia profesaron sus padres y sus padrinos.

Celebrante:
¿Renuncian a Satanás, es decir:
—al pecado como negación de Dios,
—al mal, como consecuencia del pecado,
—a la violencia como opuesta a la caridad?

Niños:
Sí, renuncio.

Celebrante:
¿Renuncian a sus obras, es decir:
—a buscar ansiosamente las satisfacciones corporales y los deleites de
los sentidos,
—a la injusticia, la violencia, la venganza, la discriminación,
—a la falta de fe y de confianza en Dios?

Niños:
Sí, renuncio.

Celebrante:
¿Renuncian a sus seducciones, es decir,
— a encerrarse en el egoísmo,
—a considerarse mejores que los demás,
—a creer que no necesitan de la conversión?

Niños:
Sí, renuncio.

Pueden escogerse otras fórmulas más breves del ritual de Bautismo de


niños. Por ejemplo:

Celebrante:
Renuncian a Satanás?

49
Niños:
Sí, renuncio.

Celebrante:
Y a todas sus obras?

Niños:
Sí, renuncio.

Celebrante:
Y a todas sus seducciones?

Niños:
Sí, renuncio.

PROFESION DE FE

Celebrante:
¿Creen en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y la tierra?

Niños:
Sí, creo.

Celebrante:
¿Creen en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor, que nació de Santa
María virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y
está sentado a la derecha del Padre?

Niños:
Sí, creo.

Celebrante:
¿Creen en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de
los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y
la vida eterna?

Niños:
Sí, creo.

50
Todos los presentes:
Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de
profesar en Jesucristo Nuestro Señor. Amén

Los niños apagan cuidadosamente su cirio y continúa la entrega de la Biblia. Van


pasando en el orden ya previsto ante el sacerdote quien hace a cada uno entrega del
libro. Si se desea pueden pasar los padres de los niños junto con ellos a recibir el
libro de la sagrada escritura.

El sacerdote hace entrega a cada uno con estas palabras:

RECIBE (RECIBAN) ESTE LIBRO QUE CONTIENE LAS


PROMESAS DE DIOS. SE (SEAN) COMO EL HOMBRE
PRUDENTE QUE EDIFICO SU CASA SOBRE ROCA
PORQUE ESCUCHÓ LA PALABRA Y LA PUSO EN
PRACTICA Y NO COMO EL NECIO QUE EDIFICÓ
SOBRE LA ARENA.

R:/ Amén.

Terminada la entrega de la Biblia se pasa a la Oración de fieles.

AGAPE FRATERNO

Al terminar la Eucaristía, los niños encargados con la ayuda de unos


catequistas y padres de familia sirven el ágape, se comparte
fraternalmente y se recuerda que el próximo encuentro es una
convivencia o jornada vivencial a la cual están invitados también los
padres de familia y los padrinos. Aunque por razones de fuerza mayor
la convivencia no pueda tener lugar inmediatamente, es recomendable
buscar la oportunidad más próxima para celebrarla. La experiencia de
la convivencia es fundamental para los niños y una gran oportunidad
de evangelización para los adultos.

TERCER ENCUENTRO: CONVIVENCIA

Más que de una convivencia se trata de una jornada de medio día.


Sería conveniente un cambio de ambiente: una salida al campo o a un
ambiente campestre que ofrezca todas las facilidades y que propicie
asimismo la presencia de los padres de familia que acepten la
51
invitación. Cada participante debe llevar Biblia, papel, lápiz y lo
necesario para pasar una jornada fuera de casa. Se puede compartir
una merienda.

OBJETIVOS DE LA CONVIVENCIA

 Iniciar en el sentido de la oración comunitaria


 Sintetizar Los contenidos aprendidos y celebrados en los
encuentros anteriores bajo el tema “símbolos bíblicos del Espíritu
Santo”.
 Evaluar los contenidos aprendidos y la vivencia de la Eucaristía, la
renovación de las promesas bautismales y la entrega de las
sagradas escrituras.
 Crear un clima de confianza y un ambiente eclesial en el grupo de
catequistas, niños, padres de familia y padrinos.

ORGANIZACIÓN DE LA CONVIVENCIA

Los catequistas deben preparar muy bien la convivencia y prever los


recursos, materiales y elementos que se necesitan y los responsables
de cada cosa. No conviene dejar nada a la improvisación. Hay que
organizar la manera de desplazarse al sitio y los horarios. No se
pueden olvidar los elementos que se requieren para las dinámicas del
fuego, del viento y del aceite.

DESARROLLO DE LA CONVIVENCIA

La primera parte de la jornada estará dedicada a la oración a y la


lectura meditada de la Sagrada Escritura a través del tema: Signos y
símbolos del Espíritu Santo en la Biblia. En la medida que se va
desarrollando cada tema se va profundizado en el significado que cada
signo tiene para nuestra vida cristiana y para la futura condición de
cristianos que van a recibir el sacramento de la Confirmación.

La segunda parte de la convivencia, más profunda, pretende que cada


niño y cada familia, exprese sus compromisos a partir de la
experiencia espiritual que han realizado en los encuentros anteriores y
en la convivencia. Igualmente la parroquia (párroco y catequistas)
expresará a qué se compromete con cada niño y con cada familia y se
sellará una especie de pacto de mutua colaboración.
52
Lo primero que hay que hacer es ensayar muy bien algunos cantos
que servirán para la convivencia y para la celebración de la
Confirmación.

Cuando haya llegado la mayoría y se considere que se debe empezar


(no conviene retardar mucho el comienzo), habría que hacer una
dinámica en la que pueden participar también los adultos. La misma
dinámica puede usarse para conformar grupos de trabajo en los que
pueden estar mezclados adultos y niños. Se necesitan cuatro grupos
entre los cuales se rifarán cuatro claves. Las claves van en sobre
cerrado y solo el grupo la conocerá: La primera clave es FUEGO, la
segunda es ACEITE, la tercera es VIENTO, la cuarta es MANOS. La
primera parte de la convivencia se desarrollará en torno a estas cuatro
claves. En el sobre secreto además de la clave se le entregará a cada
grupo una hoja con las instrucciones de trabajo y cada grupo provisto
de Biblia, papel, lápices, marcadores (si son necesarios) irá a un sitio
donde pueda trabajar bien. El encargado de moderar el grupo, abre el
sobre en el que encontrará las instrucciones de trabajo:

GRUPO VIENTO

Ustedes van a formar un grupo que se llama viento. Para preparar su


participación deben hacer ahora lo siguiente:

1. Oración de invocación al Espíritu Santo

2. Leer los siguientes textos:


Hechos 2,1-3; Juan 3, 5-8; Juan 20, 19-23

3. Preparar el siguiente juego simbólico: Los grupos FUEGO,


ACEITE, VIENTO Y MANOS forman cuatro equipos que se
ubican uno al lado del otro formando un cuadrado. Se lanza al aire
una pluma de ave o un globo de plástico inflado y cada grupo
soplando debe lanzar la pluma contra su oponente: FUEGO
contra VIENTO y MANOS contra ACEITE. Pierde el equipo que
deje caer la pluma sobre su territorio o el que después del tiempo
acordado, al dar la señal, tenga la pluma en su territorio.

53
4. Al volver al salón el grupo debe: Realizar el juego, proclamar las
lecturas, dar una explicación, a la luz de las lecturas por qué el
Espíritu Santo es simbolizado con el viento y qué aplicaciones
tiene ese simbolismo en nuestra vida.

GRUPO ACEITE

Ustedes van a formar un grupo que se llama ACEITE. Para preparar


su participación deben hacer ahora lo siguiente:

1. Oración de invocación al Espíritu Santo

2. Leer los siguientes textos: 1 Samuel 16,10-13; Hechos 10, 34-41

3. Prepara la siguiente demostración. Entrega a cada uno de los otros


grupos una hoja blanca, limpia de papel absorbente y les pide que
la observen bien. Luego pasa nuevamente donde está cada grupo y
le pide que extienda la hoja y deposita sobre cada hoja unas gotas
de aceite. Cada grupo debe pensar cómo volver a separar el aceite
de la hoja, si es posible o no y por qué. ¿Por qué se simboliza al
Espíritu Santo con el aceite? Cada grupo debe sacar de la actividad
una consecuencia para la vida.

GRUPO FUEGO

Ustedes van a formar un grupo que se llama FUEGO. Para preparar


su participación deben hacer ahora lo siguiente:

1. Oración de invocación al Espíritu Santo

2. Leer los siguientes textos: Hechos 2,1-3; Isaías 6, 4-8; Jeremías


20, 8-9

3. Preparar una fogata pequeña alrededor de la cual se harán


todos mientras escuchan las lecturas. Luego pueden dar un eco a
la palabra y responden por qué el Espíritu Santo se simboliza con
el fuego. ¿Qué le pasa al que se llena de ese fuego?

54
GRUPO MANOS

Ustedes van a formar un grupo que se llama MANOS. Para preparar


su participación deben hacer ahora lo siguiente:

1. Oración de invocación al Espíritu Santo

2. Leer los siguientes textos: Hechos 8,14-17; 1 Timoteo 4,14

3. El grupo debe ingeniarse unas mímicas en las que solamente se


utilicen las manos para expresar algo. Los demás grupos deben
descifrar el mensaje. Gana el grupo que más mensajes logre
descifrar. Finalmente el grupo hará una explicación de cómo son
importantes nuestras manos para comunicarnos con los demás. Se
puede variar enseñando diferentes aplausos con las manos: lluvia,
sordo, rítmico, etc. Se debate a continuación sobre por qué la
imposición de manos pasó a significar la donación del Espíritu
Santo y el envío a una misión.

PLENARIA

Después de media hora o un poco más que se da a cada grupo para


preparar su tema se reúnen todos en el lugar adecuado. Se puede
cambiar de escenario si cada grupo lo requiere. Cada grupo, entonces
se identifica y desarrolla su actividad. Se puede seguir el siguiente
orden u otro que los catequistas consideren apropiado:

ORACIÓN INICIAL (catequista)

AMBIENTACIÓN GENERAL (Catequista)

Aquí el catequista explica que aunque se desarrollan actividades


lúdicas, no se trata propiamente de juegos para divertirse sino de
símbolos que nos ayudan a reflexionar y a profundizar. El ambiente
general tiene que ser de oración y de reflexión aunque nada impide
que nuestra oración se realice en un ambiente de alegría.

CANTO: El Espíritu que envía el Señor (No. 168)

55
PRESENTACIÓN DEL GRUPO VIENTO

El grupo viento desarrolla la actividad que ha preparado y dirige


durante el tiempo previsto el desarrollo de la dinámica.

ORACION DEL VIENTO

Los que deseen expresan sus oraciones espontáneas en las que recojan
la experiencia del viento.

CANTO: El Espíritu de Dios (No. 166)

PRESENTACIÓN DEL GRUPO ACEITE

El grupo aceite desarrolla la actividad que ha preparado y dirige


durante el tiempo previsto el desarrollo de la dinámica.

ORACIÓN DEL ACEITE

El sacerdote o el catequista leen la oración de la unción bautismal con el santo


Crisma. Los asistentes la van repitiendo:

Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo,


Que nos ha liberado del pecado y nos ha dado vida nueva
del agua y del Espíritu Santo,
Os unge con el crisma de la salvación
Para que habiendo entrado a formar parte de su pueblo santo,
Permanezcáis hasta la vida eterna como miembro de Cristo,
Sacerdote, Profeta y Rey.
Amén.

CANTO: Llama de vida (No. 294)

PRESENTACIÓN DEL GRUPO FUEGO

El grupo FUEGO desarrolla la actividad que ha preparado y dirige


durante el tiempo previsto el desarrollo de la dinámica.

56
ORACIÓN DEL FUEGO

Nuevamente Los que deseen expresan sus oraciones espontáneas en


las que recojan la experiencia del fuego.

CANTO: Testigos (No. 504)

PRESENTACIÓN DEL GRUPO MANOS

El grupo MANOS desarrolla la actividad que ha preparado y dirige


durante el tiempo previsto el desarrollo de la dinámica.

ORACIÓN DE LAS MANOS

Vamos a utilizar las manos en la oración

Se reza la oración del padre nuestro con las manos extendidas en


actitud de pedir, se reza el Ave María tomados todos de la mano, en
actitud de fraternidad, se canta un canto de acción de gracias
(acompañado de palmas)

DESCANSO (merienda)

CATEQUESIS: SIMBOLOS BÍBLICOS DEL ESPIRITU


SANTO

Durante Toda la mañana hemos estado en un ambiente de reflexión,


de trabajo, intenso y de estudio, profundizando en el significado de
algunos de los símbolos bíblicos que han sido utilizados por nuestro
Señor y son utilizados por la Iglesia en la liturgia. Los signos que
hemos trabajado nos hablan del Espíritu Santo y de la acción que el
Espíritu Santo realiza en nosotros. Ustedes mismos en la reflexión de
cada uno de los signos han puesto de manifiesto muchos significados
de cada uno de estos signos en relación con nuestra vida cristiana.
Vamos a intentar profundizar un poco más y vamos a sacar unas
consecuencias para nuestra vida cristiana.

57
1. El viento

En la Sagrada Escritura, el Espíritu Santo es simbolizado con el


viento: Aliento, soplo, respiración vital. La palabra “espíritu” viene del
latín “spiritus” que designa la respiración: inspirar y espirar son
palabras españolas que vienen de spiritus. El viento sopla donde quiere
y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a adónde va. Es inútil
que la pluma o el globo se opongan a la fuerza del viento que los
arrastra. Es mejor ser dóciles al Espíritu Santo que oponernos a su
acción: somos como la pluma que va a donde el viento la mueve y
con la misma suavidad con que el viento deja caer la pluma sobre el
suelo, así somos tratados por el Espíritu Santo. ¡Qué dicha tan grande
volar por los senderos por los que nos conduce el Espíritu en lugar de
patalear en contra de él, destruyendo nuestra vida y la de los
semejantes! ¡Qué don tan grande el que van ustedes a recibir en la
Confirmación! Debemos cuidarlo y consentirlo.

El viento impetuoso sacude la casa y abre las ventanas. Los patriarcas,


los profetas, los reyes, los jueces, los sacerdotes, han sido invadidos
por el Espíritu santo que ha cambiado el rumbo de sus vidas. Lo
mismo pasó en el Nuevo Testamento con los apóstoles y en el tiempo
de la Iglesia con muchos santos. Nosotros somos hoy los llamados
por Dios a obedecer al Espíritu Santo: ¿Cuántos de nosotros
llegaremos a ser los grandes santos de mañana, los grandes
evangelizadores?

2. El aceite

El Espíritu Santo es simbolizado con el aceite. El es el bálsamo suave


que perfuma nuestra vida, el óleo que fortalece y tonifica nuestros
músculos, la medicina que nos devuelve la salud. Por eso la Iglesia
simboliza la acción del espíritu santo en el Bautismo, en la
Confirmación, en la ordenación y en la unción de los enfermos. La
oración que recitamos como oración del aceite está tomada del ritual
del Bautismo, de cuando nos ungió el sacerdote con el santo crisma.
Repitámosla y meditémosla otra vez.

Al igual que el aceite impregna el papel y ya no se pueden separar, así


es la unión entre el hombre y el Espíritu Santo: decimos que imprime

58
carácter. Tanto el Bautismo como la Confirmación imprimen carácter,
lo que quiere decir que todo lo que hagamos será tenido en cuenta
por los demás como acción de un cristiano: si nos ven haciendo el
bien dirán: Los cristianos son gente que hace el bien. Si nos ven
haciendo el mal dirán que los cristianos son unos ladrones o unos
mentirosos o unos hipócritas. Es importante pensar en las
consecuencias que tiene en nuestra vida el confirmar nuestra fe
cristiana, para que aparezcamos como auténticos testigos de Cristo en
el mundo y no como un antitestimonio. A partir del día de nuestra
Confirmación nos comprometemos a vivir como cristianos y a dar
testimonio de Cristo donde quiera que vayamos. Es necesario que hoy
formulemos este compromiso.

3. El fuego

Descendió el Espíritu santo en forma de fuego que se posó sobre


cada uno de los que estaban en el cenáculo. El mismo fuego llenaba el
pecho de los profetas y los hacía gritar, incluso por encima de su
resistencia: “!ay de mi si no lo hago!”. El espíritu Santo es como un
fuego que nos quema por dentro y nos obliga a actuar a incendiarlo
todo para purificarlo y llevarlo a Dios. Dios se hizo columna de fuego
que iluminaba las noches del desierto para que el pueblo no se
detuviera sino que estuviera siempre en camino: el espíritu santo no
quiere que nos acomodemos a un cristianismo mediocre y sin
compromisos. Ojalá que desde hoy sintamos dentro de nosotros este
fuego y que podamos incendiar con él el mundo para transformarlo.
En el Bautismo el sacerdote tomó fuego del cirio pascual para
encender los cirios que entregó a nuestros padrinos mientras les decía:
“recibe la luz de Cristo. Caminad siempre como hijos de la luz para
que podáis salir con todos los santos al encuentro de Cristo”. El día
de la primera comunión hemos encendido nuestro cirio del fuego del
cirio pascual y hemos renovado nuestras promesas bautismales. El día
de nuestra Confirmación, ahora con mayor conciencia, volveremos a
hacerlo. ¿Estamos planamente seguros del compromiso que vamos a
asumir?

59
4. Las manos

¡Cuántas cosas podemos hacer con nuestras manos! ¡Cuántas cosas


buenas y malas! El espíritu Santo es llamado por la liturgia el dedo de
la mano de Dios. Por el dedo de la mano de Dios nuestro Señor
Jesucristo expulsaba los demonios. La imposición de manos
significaba el envío a la misión. En la liturgia de la Eucaristía todos los
domingos el sacerdote impone sus manos sobre la asamblea y al
concluir la liturgia nos envía con las palabras: “Podéis ir en paz”.
Cuando el Obispo envía misioneros o laicos para una misión
pronuncia sobre ellos una oración y les impone las manos. Tanto en
el Bautismo como en la Confirmación el sacerdote y el obispo nos
imponen las manos de tal manera que somos enviados a la misión. La
Confirmación es el envío a nuestra misión en el mundo como
cristianos. Los apóstoles fueron enviados por el Señor antes de él
subir al cielo, el día de la ascensión con estas palabras: “Id por todo el
mundo y anunciad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16,15). Cada
vez que nos imponen las manos y nos envían debemos recordar estas
palabras del Señor y cumplir con su mandato misionero. No podemos
esconder la luz que llevamos sino mantenerla siempre en alto para que
la humanidad vea nuestras buenas obras y de gloria a Dios.

EVALUACIÓN DEL ENCUENTRO Y CONFIRMACIÓN


DE LOS PROPÓSITOS

La última parte de la convivencia se hace por familias. Los niños


cuyos padres no fueron a la convivencia forman grupos aparte que
elaboran sus propios compromisos. Se reúne cada familia o cada
grupo y elaboran una breve relación con los siguientes puntos:

1. Lo que más nos gustó de la convivencia y por qué.


2. Lo que menos nos gustó de la convivencia y por qué.
3. Nuestros propósitos como familia a la luz de la convivencia.

Después del tiempo necesario se reúnen todos, cada familia pone en


común su evaluación y sus compromisos, los catequistas dicen cómo
va a seguir el programa de catequesis, da las fechas de los próximos
encuentros con los padres y padrinos y resume en breves palabras los
más importantes compromisos que a nivel familiar y personal cada

60
uno debe asumir para que la Confirmación no sea un rito más sin
consecuencias para la vida.

La convivencia puede concluir con Oraciones espontáneas y el rito de


bendición de las familias, utilizando el gesto de la imposición de
manos. Si no hay sacerdote, después de la oración de bendición cada
padre (en su defecto la madre) bendice a sus hijos. Imponiendo las
manos sobre su cabeza.

RITO DE BENDICIÓN DE LAS FAMILIAS

Esta bendición la preside el sacerdote, el diácono o el padre o madre de familia. Se


trata de un pequeño rito familiar que impacta a los niños, sobre todo si es el padre
o el padrino quien los bendice.

Quien va a bendecir a los niños pronuncia la oración de bendición y luego impone


sus manos sobre la cabeza de los niños y trazan sobre su frente la señal de la cruz.

ORACIÓN

Padre Santo, fuente inagotable de vida y autor de todo bien,


te bendecimos y te damos gracias,
porque has querido alegrar nuestra comunidad de amor
con el don de los hijos;
te pedimos que estos (niños) (jóvenes) (miembros de la familia)
encuentren en la sociedad doméstica el camino
por el que tiendan siempre hacia lo mejor
y puedan llegar un día, con tu ayuda,
a la meta que tienen señalada.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

Luego, todos recitan al unísono el Padre Nuestro y se concluye la convivencia o


encuentro

61
62
UNIDAD II

COMPRENDER MEJOR
EL SACRAMENTO
DE LA CONFIRMACIÓN

NOTA CATEQUÍSTICA

Esta unidad comprende 8 catequesis y actividades complementarias, lúdicas y


celebrativas de preparación inmediata al rito propio de la Confirmación que será la
tercera Unidad temática. La unidad pretende precisamente preparar mejor la
comprensión, la vivencia y la aplicación a la vida del don recibido en la
confirmación centrándose sobre todo en temas como El Kerigma, el Espíritu santo
y la experiencia de Iglesia y de Comunidad.

Los temas complementarios se refieren al sacramento de la reconciliación y recoge


expresiones doctrinales, litúrgicas y vivenciales del perdón y la reconciliación
aplicados a la vida de familia y de comunidad; igualmente se busca una
concienzuda preparación del rito de la confirmación de modo que tanto los niños
como sus familiares y los padrinos, comprendiendo mejor el sacramento lo celebren
de una manera más participativa y, ojalá, más fructífera.

63
TEMA 2.1

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO PROMETE


Y ENTREGA EL ESPÍRITU
(Anuncio del Kerigma)

OBJETIVO

Que los niños acepten a Jesús como buena noticia para ellos y
aprendan a ser voceros de esa buena noticia con su testimonio
personal.

MOTIVACIÓN

Se pueden plantear o hacer breves dramatizaciones sobre la reacción


de las personas cuando reciben alguna noticia que afecta sus vidas,
por ejemplo: una persona muy angustiada y desesperada porque le
han comunicado que parece tener una enfermedad grave y terminal,
pero después, cuando lleva los exámenes al médico este reconoce con
sorpresa que la persona está perfectamente bien; cuando a alguien le
comunican que ha nacido un nuevo miembro en la familia; Un señor
a quien van a desalojar de su casa por no pagar las cuotas atrasadas y
de pronto le comunican que alguien ha pagado y que él no debe nada.
Los niños pueden proponer otras circunstancias que a ellos les
parezca que han sido buenas noticias para sus familias.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

El catequista puede comenzar leyendo o haciendo leer en voz alta


Hechos 2, 14. 29-39 explicando antes a los niños que se trata del
primer anuncio que hacen los apóstoles a los judíos de Jerusalén,
después de que han recibido el Espíritu Santo el día de Pentecostés.
Los apóstoles comunican una noticia muy importante que vamos a
escuchar como la escucharon hace miles de años los judíos.

Terminada la lectura se formulan las preguntas de reflexión y diálogo


con las cuales participan los niños para profundizar más en el mensaje
de la lectura. A la luz de las respuestas de los niños y ayudando a
profundizar, el catequista explica la lectura y anuncia el kerigma.
64
El Espíritu Santo llena a los apóstoles de un valor inusitado y les hace
anunciar sin miedo a una multitud reunida en Jerusalén la experiencia
que ellos han vivido y de la que han sido testigos, la experiencia que
ha cambiado sus vidas: Jesús de Nazaret, al que ellos, los judíos
habían matado crucificándolo como a un blasfemo y sedicioso, ha
resucitado y está vivo. El tenía razón y Dios estaba a favor de él,
porque verdaderamente él era el Hijo de Dios. Los que lo han
asesinado deben arrepentirse y reconocer su error, confesando sus
pecados, pues ya no hay ninguna otra posibilidad de salvarse sino en
Jesucristo, único y verdadero salvador.

Nosotros los catequistas y ustedes los niños, hemos venido


experimentando que esta noticia es verdadera y ha transformado
nuestra vida. Por eso tenemos una misión: al igual que hicieron los
apóstoles, nosotros tenemos que proclamar ante la gente está
grandiosa noticia: Jesucristo es el salvador, él ha resucitado para que
nosotros nos salvemos y experimentemos el perdón de nuestros
pecados.

Quien ha encontrado a Cristo resucitado, como nosotros lo estamos


encontrando en estas catequesis, ya no le tiene miedo a la muerte, ni a
las malas noticias. Su vida cambia radicalmente.

Lo que hace sufrir a los niños y a los hombres y mujeres en general, es


el pecado y las consecuencias de este en la vida (el catequista puede
poner algunos ejemplos concretos y sencillos que los niños
entiendan). Cristo, en los tres días que estuvo devorado por la muerte,
destruyó por dentro a la misma muerte, quitándole todo su poder. El
que está con Cristo ya no siente miedo a la muerte, porque ella ha
sido vencida.

Lo más bello de esta maravillosa noticia es que ahora, llenos de la fe y


del amor de Dios, nos podemos amar, podemos formar una
comunidad en la que todos somos hermanos y nos queremos, porque
el pecado ya no nos divide: podemos amar a nuestros padres, a
nuestros hermanos, a nuestros compañeros, a nuestros vecinos, e
incluso a nuestros enemigos, porque Cristo ha resucitado.

65
Finalmente, Jesucristo resucitado nos da su Espíritu Santo, para que
nosotros podamos amar como él, perdonar, como él, vencer
permanentemente la muerte y el pecado como él. El Espíritu Santo es
el mayor de los dones que el Señor resucitado ha hecho a los que
creen en él. Por eso nosotros nos estamos preparando para recibir ese
don el día de nuestra Confirmación.

DIALOGUEMOS

¿Cuál es la noticia que da san Pedro a la gente?


¿Qué hizo la gente al escuchar esta noticia?
¿Por qué el anuncio de Pedro es una Buena noticia?
¿Sigue siendo ese anuncio buena noticia para la humanidad? ¿Por qué?

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

Hechos 3, 11-20; Lucas 24, 5-6; Romanos 5, 19

ACTIVIDAD

Contar a los familiares la experiencia de la catequesis y rezar con ellos


las palabras del credo que hemos copiado en el cuaderno.

CANTO

Yo tengo un amigo (No. 568) o El amor del Señor es maravilloso


(No. 162)

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Jesucristo, el hijo eterno de Dios Padre Creador, se ha hecho hombre


en el seno de la santísima Virgen María, ha nacido en Belén, ha
anunciado el reino de Dios y con su muerte y resurrección nos ha
salvado, rescatándonos de la esclavitud del pecado y del miedo a la
muerte. Aprendamos de memoria estas palabras del credo:

Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,


Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
Nació de Santa María Virgen,
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
66
Fue crucificado, muerto y sepultado,
Descendió a los infiernos;
Al tercer día resucitó de entre los muertos,
Subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre
todopoderoso,
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.

ORACIÓN

Orar con las palabras del credo que acabamos de copiar

ACTIVIDAD

Aprender de memoria y recitar con frecuencia las palabras del Credo


que hemos copiado en el cuaderno.

67
TEMA 2.2

LA IGLESIA NACE DE LA EXPERIENCIA DE


PENTECOSTÉS

OBJETIVO

 Que los niños descubran cómo es Señor cumple sus promesas y


envía el Espíritu Santo el día de PENTECOSTES. Sentir cómo el
Espíritu Santo nos llena de fuerza y valor para anunciar a Jesús,
sin ningún temor.

 Descubrir cómo el Espíritu Santo está siempre presente el la


historia de los hombres, y que vayan aprendiendo a dejarse
conducir por El.

MOTIVACIÓN

ACTIVIDADES DE MOTIVACIÓN PARA ESCOGER

1. Contar a los niños de manera amena, el relato de la venida del


Espíritu Santo

2. Dividir en grupo en 3 subgrupos y darle a cada subgrupo un texto


para dramatizar:

 (Juan 20,19) Representar a los apóstoles encerrados por miedo a


que los maten o torturen como a Jesús.

 (Hechos 1,14) Los apóstoles orando cuando llega el Espíritu


Santo

 (Hechos 3, 13) Cuando los apóstoles se vuelven valientes y llenos


de sabiduría.

Después de cada dramatización, el catequista pregunta lo que más le


llamo la atención a cada uno en la actitud de los amigos de Jesús,
resaltando la importancia de la amistad, (la unión) para que Jesús se
haga presente en medio del grupo.

68
2. Proclamar en voz alta el texto bíblico luego hacer un dibujo una
vez narrada la lectura bíblica, comentar y explicar con sus palabras
la venida del Espíritu Santo.

3. Se enciende un cirio y se colocan todos alrededor del mismo


mientras de manera solemne se proclama la lectura bíblica y cada uno
de los catequizándos ira diciendo lo que más le llamo la atención de la
lectura.

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

Hechos de los Apóstoles 2, 1-13

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Jesús es el mejor de todos los maestros. Pero los apóstoles no le


entendieron muchas cosas y no vivían en todo como el Maestro
quería: no entendían por qué el Mesías tenía que sufrir; pensaban que
el “Reino de Dios” iba a ser como los reinados de este mundo.
Discutían sobre quién iba a ser el más importante entre ellos; tenían
miedo de sufrir con el Señor.

Por eso Jesús en la última Cena le dijo: “Muchas cosas tengo aun que
deciros, más no podéis entenderlas ahora; pero cuando venga Aquel,
el Espíritu de la verdad, Él os guiará en mi nombre (Jn, 16,12-13).

Para recibir el Espíritu prometido se reunieron en el Cenáculo como


les había indicado el Señor. María estaba con ellos. “De repente se
produjo un ruido como el de un viento fuerte…aparecieron lenguas de fuego que se
posaron sobre cada uno de ellos y quedaron todos llenos del Espíritu Santo”.

Las personas al oír el ruido se extrañaron y fueron reuniéndose a ver


qué pasaba. Cuando los oyeron hablar, se admiraron. Entonces Pedro
les explicó lo que estaban viendo, se estaba cumpliendo lo anunciado
por los profetas. Les reprochó su actuación, pero los invitó a
arrepentirse y les aseguró el perdón de Jesús muerto y resucitado. Y
Ellos también movidos por el Espíritu Santo se preguntaron ¿Qué
debemos hacer? Y Pedro les respondió: “Bautizaos para que recibáis al
Espíritu Santo que para vosotros y para vuestros hijos es la promesa” (Hechos
2, 37-38).
69
El Espíritu Santo transforma a los apóstoles, los llena de fuerza y
valor para cumplir la obra encomendada por su Maestro. Antes
tenían miedo de la cruz, ahora será objeto de su predicación y estarán
resueltos a morir por Jesús. El mensaje de Jesús se difunde, los
apóstoles llevan el mensaje a quienes creían en El y les imponían las
manos para que también viniera sobre ellos el Espíritu santo

Nuestro Pentecostés es la Confirmación

A nosotros también nos ha llegado el mensaje de Jesús. El día de


nuestro Bautismo comenzamos a formar parte de su Iglesia. Más
tarde, el día de nuestra Confirmación, el Obispo, como los apóstoles,
impuso sobre nosotros las manos para infundirnos el Espíritu Santo,
ese día nos comprometimos más a vivir como verdaderos seguidores
de Cristo. No es fácil cumplir este compromiso, pero fortalecidos por
el Espíritu Santo, lograremos vencer las dificultades. Los apóstoles se
prepararon a recibir al Espíritu Santo. Y fueron transformados y
fortalecidos por El. Como ellos toda persona que se va a confirmar,
debe también prepararse.

El Espíritu santo vive en nosotros pero El habla y actúa en el silencio


de nuestro corazón. El quiere guiarnos en toda nuestra vida cristiana.

CANTO

DIOS ESTÁ AQUÍ (No. 158) SIEMPRE ES PENTECOSTÉS


(No. 486)

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Jesús prometió a sus apóstoles que enviaría al Espíritu Santo.


Cumplió su promesa el día de Pentecostés. Los apóstoles son
transformados y predican con valor a Jesucristo que murió y está
resucitado. El día de Pentecostés, el mensaje de la salvación comienza
a difundirse y la Iglesia a crecer.

La Confirmación es el sacramento por el que Cristo nos da su


Espíritu Santo, para que nos guíe en nuestra vida cristiana.

70
ACTIVIDAD

Dibujar los signos del Espíritu Santo. Y escribir brevemente cómo


descubrimos al Espíritu Santo a través de estos signos:

 El fuego
 El viento
 La reunión del grupo
 La oración en común con María

ORACIÓN

Oh Espíritu santo Amor del Padre y del Hijo Inspírame siempre, lo


que debo pensar, lo qué debo decir cómo debo decirlo. Lo que debo
callar, lo que debo escribir,

Cómo debo obrar, lo que debo hacer, para procurar tu gloria, el bien
de las almas y mi propia santificación. Espíritu Santo, ilumina mi
entendimiento y fortifica mi voluntad.

71
TEMA 2.3

LA IGLESIA, COMUNIDAD ANIMADA


POR EL ESPÍRITU SANTO

OBJETIVO

Profundizar y afianzar el concepto de Iglesia como Comunidad


animada y guiada por el Espíritu Santo y percibir los signos concretos
de esa realidad.

MOTIVACIÓN

ACTIVIDADES PARA ESCOGER

1. Dialogo con los niños:

 ¿Qué personas forman nuestra familia?


 ¿Quiénes nos mandan, nos dirigen y cuidan en nuestra familia?
 ¿Por qué amamos a nuestros papacitos?
 ¿Por qué nos gustan las reuniones de toda la familia?
 Leer los textos bíblicos.

Nuestro señor nos dice:

“Mirad que gran de amor nos ha tenido el Padre: pues nos ha hecho hijos de
Dios” (Juan 3,1-2).

También Jesús decía a sus apóstoles que invitaran a todos los


hombres a pertenecer a su familia, la Iglesia, con estas palabras: “Id
por todo el mundo y proclamad la buena noticia a toda la gente de la tierra. El
que creyere y fuere bautizado se salvará” (Mt. 16, 15-16).

Apoyados en estos textos y las respuestas a las preguntas realizar el


debate.

72
2. Entregar a los niños el dibujo de un cuerpo desintegrado.

 El niño reconoce la parte que le correspondió y dice la función


que tiene en el cuerpo humano.
 Preguntar qué pasa cuando un miembro falta o está enfermo.
 El niño dibuja el cuerpo humano completo.
 Se pregunta qué se puede hacer con el cuerpo humano, en
beneficio de otros?
 Se lee el texto bíblico 1 Cor. 12,12-30, se comenta y se compara la
Iglesia con el cuerpo humano, como organismo vivo, unido por el
amor.

 Formar grupos, entregar cuestionario, nombrar un relator o


secretario y realizar Plenaria.

(El objetivo es examinar qué tanto saben sobre el tema).


1. ¿Qué es la Iglesia?
2. ¿Quiénes forman la Iglesia?
3. ¿Qué lenguaje debe usar el pueblo de dios?
4. ¿Quién es el prójimo?
5. ¿Qué fiestas de la Iglesia se celebran durante el año?
6. ¿Cómo está organizada la Iglesia?
7. ¿Cómo es tu participación en la Iglesia?
8. ¿Cuál es la LEY del pueblo de Dios?
9. ¿Qué sería de la Iglesia si todos viviéramos la solidaridad y
estuviéramos unidos?

CANTO

IGLESIA PEREGRINA (No 259) / IGLESIA SOMOS (No. 260) /


A EDIFICAR LA IGLESIA (No 2).

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

1 Cor 12,12-30

73
DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Jesús había ordenado a sus apóstoles ir por el mundo a predicar el


Evangelio y a bautizar a los que creyeran en El. El día de Pentecostés
los apóstoles salieron del cenáculo llenos del Espíritu Santo a cumplir
el mandato de Jesús. Así por la fe y por el Bautismo comenzó a
crecer por el mundo la Iglesia de Jesús.

Muchas personas buscan servir y compartir con los demás el amor y


la fraternidad que viven en sus familias o en grupos comunitarios,
pues bien, el camino para vivir el reino de Dios está dentro de la
Iglesia, el pueblo de Dios, comunidad de hermanos convocados por
Cristo y unidos por el Espíritu para el servicio del Reino.

Jesús reunió en torno a su persona a los Doce apóstoles, los eligió


para que estuvieran siempre con El, para que siendo testigos de todo
lo que decía y hacía, fueran los continuadores de su Misión. De entre
los doce Jesús señaló a Pedro, para que fuera fundamento de la
Iglesia y para que confirmara en la fe a sus hermanos, cuando le dijo:
“Tú eres Pedro y sobre esta piedra, edificaré mi Iglesia” (Mat. 16,18ss); (Lc.
22,31-32); (Jn 21,17) También Jesús reunió en torno a sí a muchos
hombres y mujeres que formaban la «comunidad de los Discípulos».
Ellos seguían a Jesús porque fueron elegidos para vivir siempre con
Él, así se formaron las Primeras comunidades Cristianas.

La Iglesia somos todos los cristianos que tratamos de vivir como


Jesús nos ha enseñado, al estilo de esas primerísimas comunidades,
sirviendo, cada uno a su manera de acuerdo a sus carismas a todos los
hermanos, especialmente a los más débiles y necesitados.

La Iglesia no son los edificios, sino las personas nosotros mismos los
que hemos sido bautizados. Los Templos son los lugares donde los
cristianos nos reunimos como en familia para compartir la Palabra de
Dios, celebrar la Eucaristía y los demás sacramentos, la Oración,
nuestra vida de fe, amor y esperanza.

San Pablo compara la Iglesia con un cuerpo humano: la Iglesia no es


una organización, sino un “organismo vivo”, donde CRISTO es la cabeza;
la Misión de la Iglesia es evangelizar, comunicar vida, la vida de Dios
a todo el cuerpo y hacerlo crecer; los demás miembros cumplimos
74
nuestra misión viviendo la solidaridad, la comunión, sintiendo la
necesidad del hermano, y participando activamente en nuestra
comunidad, la IGLESIA. Juntos construimos el reino de hermandad
y justicia.

La Iglesia reconoce una sola autoridad, Cristo; visiblemente la


autoridad de Cristo está delegada en el Papa, cabeza de toda la
Iglesia, él está al servicio de la Iglesia en el mundo entero. Nuestro
actual Papa se llama Su Santidad Benedicto XVI.

Los Obispos, junto con el Papa, son los sucesores legítimos de los
apóstoles y están dentro de la familia de Dios, a su servicio,
acompañando y animando a los sacerdotes y laicos en la misión de
evangelizar. Nuestro Obispo se llama Oscar José Vélez Isaza.

Los Sacerdotes, están al servicio de todo el pueblo, ejercen su


ministerio en las celebraciones litúrgicas, acompañando a los hombres
y mujeres en sus diferentes situaciones. Nuestro párroco se llama….

Los Laicos, somos los demás bautizados que no somos ni obispos,


ni sacerdotes, ni diáconos y tenemos la responsabilidad de servir en la
medida de las posibilidades a nuestros hermanos y de construir
permanentemente y hacer crecer la comunidad de la Iglesia.

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Por amor a nosotros Jesús fundo su Iglesia, que es su familia. Con el


Bautismo nosotros entramos en esa familia de Dios porque
comenzamos a ser hijos de Dios. Debemos estar siempre unidos a la
Iglesia de Jesús, que es la familia de los hijos de Dios que caminan
hacia el cielo. Jesús dejó al Santo Padre el Papa y a los Obispos,
para que, como cabezas visibles en sus comunidades y sucesores de
los apóstoles lleven la Iglesia hasta la meta trazada por el designio de
Dios. Son sus colaboradores los sacerdotes y los diáconos, quienes
junto con los demás bautizados, llamados “laicos”, dan cuerpo y vida
a la Iglesia en todos los ambientes y espacios de la sociedad.

75
ACTIVIDAD

Hacer un dibujo de la comunidad de tu familia y un dibujo de tu


comunidad la Iglesia. Explicarlo en la próxima catequesis.

ORACIÓN

Hacerla espontánea, pidiendo por el Papa, por el Obispo, por el


párroco y por las necesidades de la Iglesia y terminar con el Padre
Nuestro.

76
TEMA 2. 4

MARIA, ESPOSA DEL ESPÍRITU, MADRE DE DIOS,


MADRE DE LA IGLESIA

OBJETIVO

 Descubrir la figura de la Santísima Virgen María como modelo de


esposa y madre que cumple la voluntad de Dios.
 Comprender el puesto preeminente que la Madre de Dios tiene en
la Iglesia, en la Comunidad y en la vida del cristiano.
 Encontrar en María el perfecto modelo de vida cristiana.

MOTIVACION

En el salón habrá una imagen (cuadro o bulto) de la Virgen María


adornada con flores y luces, en lugar destacado y visible.

Entre tres niños, uno que lee lo correspondiente al Angel, una niña
que hace lo que corresponde a María y uno que hace de narrador, se
proclama Lucas 1, 26-35. También se puede hacer que un niño y una
niña hagan todos los gestos y otros lean el texto. Terminada la lectura
se realiza un diálogo que conduzca a que sean los niños mismos los
que ponen a María como modelo de Madre, de esposa y de mujer
cristiana, modelo para todo cristiano (se puede hacer una
comparación entre las actitudes maternales de María y las actitudes de
la mamá en la casa).

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Primero el catequista divide a los niños en tres grupos. Cada grupo lee
el texto o textos bíblicos asignados y después de comentarlos
brevemente debe dar respuesta a la pregunta que se formulan:

77
GRUPO 1

Textos: Isaías 7, 14-16 y Mateo 1,18-24

Pregunta: ¿Por qué decimos que María es madre de Jesús y madre de


Dios?

GRUPO 2

Textos: Juan 19, 25-27 y Hechos 1, 6-14

Pregunta: ¿Por qué decimos que María es madre de la Iglesia?

GRUPO 3

Textos: Juan 2, 1-11

Pregunta: ¿Por qué decimos que María es madre de los cristianos?

Terminado el ejercicio vuelven los grupos, leen los textos bíblicos que
se les asignaron y leen la pregunta y la respuesta que han dado a ella.

El catequista debe complementar con un comentario sencillo y claro,


basándose en los siguientes párrafos.

Dios elige a una niña del pueblo de Israel, como había profetizado
Isaías y la preserva de todo pecado, preparándola así para ser la madre
del Salvador. Cuando se cumple el tiempo de preparación (Antiguo
Testamento), Dios envía al Arcángel Gabriel hasta la casa de María
para anunciarle su elección. María acepta libremente y entonces el
Espíritu Santo desciende sobre ella y ella, llena del Espíritu, concibe
una criatura, que será Hijo de Dios e Hijo de María. A causa de este
hecho María sufrirá muchas persecuciones e incomprensiones pero
permanece fiel a su promesa de ser la esclava del Señor y junto con
san José, su esposo, elegido también especialmente por Dios para ser
padre de Jesús en la tierra, cumplen el designio de Dios dedicándose
totalmente a procurar que el divino niño crezca en estatura y en gracia
ante Dios y ante los hombres.

78
María, pues, además de ser modelo de mujer obediente a Dios, es
modelo de esposa y modelo de madre. Todos los niños y las niñas que
en el futuro vayan a formar sus hogares y a tener hijos y educarlos,
deben aprender estas actitudes de María y san José, modelos de
esposos y modelos de padre y madre, ya que fueron los padres
terrenos del mismo Hijo de Dios.

María es, además, la madre de la Iglesia. Jesús mismo la entrega al


“discípulo” es decir a sus seguidores, como madre y el discípulo la
recibe en su casa. Todo cristiano es hijo de María y debe aprender a
comportarse como tal, aprendiendo de ella a vivir la fidelidad, la
obediencia y el amor a Dios a toda prueba. Cuando la Iglesia nació, en
Pentecostés, allí estaba la Virgen María, la madre del Señor, como
escuchamos en la lectura, porque ella es la madre de la Iglesia y el
modelo al que la Iglesia aspira a llegar, ya que la Iglesia es también
madre y pedagoga, como lo está siendo ahora mismo con estas
catequesis.

En las Bodas de Caná, María se nos revela como verdadera madre de


los cristianos, atenta a sus necesidades, pronta para escuchar sus
necesidades e interceder ante su hijo por sus otros hijos, los cristianos.
¿Correspondemos nosotros a ese amor de nuestra Madre
comportándonos como verdaderos hijos suyos?

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

Este ejercicio se hizo antes de la catequesis. La catequesis como tal, es


una pequeña celebración de la Palabra.

ACTIVIDAD

El Catequista puede entregar a los niños una hoja con una pequeña
estampa de la Virgen. El Niño debe pegar la estampa en su cuaderno
y escribir frases bellas alrededor que expresen su amor y su
agradecimiento a la Virgen María. El catequista debe revisar la
actividad y comentarla con el grupo de niños. Escribiendo en el
tablero las frases que los niños mismos elijan como las más bellas.

79
Como tarea para la casa se puede pedir que los niños traigan escritos y
ojalá aprendidos los misterios del Rosario.

CANTO

Escoger entre los muchos cantos marianos, los más adecuados para el
tema.

ORACIÓN

Copiar y aprender bien el Ave María y la salve.

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Debajo de la estampa de la Virgen y de las frases que se escribieron en


la actividad, los niños deben copiar el siguiente resumen.

La Virgen María es Madre de Dios, Madre de Jesús, esposa del


Espíritu Santo, modelo de esposa y madre en el hogar de Nazaret,
Madre y modelo para la Iglesia y para cada cristiano. Yo debo
comportarme como Hijo o hija de María y aprender a imitar su fe y su
fidelidad y obediencia al designio de Dios.

Copiar a continuación el Ave María y la Salve.

80
TEMA 2.5

LA ACCION DEL ESPIRITU SANTO EN LA IGLESIA


(Primera parte)

OBJETIVOS

Profundizar en la Iglesia como experiencia del Espíritu, a la luz del


Nuevo Testamento para entender, bajo esa misma luz la experiencia
eclesial de hoy.

MOTIVACIÓN

En un pliego grande de papel se dibuja el mapa de la Cuenca del mar


Mediterráneo. Allí aparecen señaladas algunas Ciudades mencionadas
en los escritos del Nuevo Testamento. Los niños, con su Biblia
abierta en el índice, donde aparecen las cartas escritas por San Pablo
deben ubicar e identificar el lugar donde vivían aquellos cristianos:
Romanos, Filipenses, tesalonicenses, Efesios etc. Se pueden hacer
variaciones de la actividad, según la creatividad y las habilidades del
grupo, por ej.: cronometrar las respuestas, hacerlo por equipos, etc.

CANTO

Envía tu Espíritu (No. 201)

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Los Hechos de los Apóstoles, las Cartas de San Pablo y otros escritos
del Nuevo testamento (ver el árbol del tema cinco de la primera
unidad) nos testimonian la vitalidad extraordinaria de la Iglesia
naciente.

Los Hechos de la Apóstoles son un documento preciosísimo ya que


nos da a conocer el ambiente en el cual nació y creció la experiencia
de la Iglesia y como son, además Palabra de Dios, nos iluminan el
proyecto que Dios tiene para la Iglesia de todos los tiempos. Los
Hechos de los Apóstoles son más que un libro de historia: Ellos son
el Evangelio del Espíritu Santo. En cada página, vemos al Espíritu
Santo como verdadero protagonista de acontecimientos
81
extraordinarios: La experiencia de Pentecostés, el nacimiento de la
comunidad cristiana en Jerusalén, los viajes misioneros de San Pablo y
de otros Apóstoles, el primer Concilio celebrado en Jerusalén, la
fortaleza y la sabiduría de que son revestidos los Apóstoles para tomar
decisiones y lograr la expansión de la Iglesia en el Imperio Romano y
más allá de él; los Hechos de los Apóstoles nos narran la aventura de
la Palabra de Dios en la historia: ella crece, se difunde, se multiplica y
se afirma hasta los extremos de la tierra; el libro de los hechos es un
testimonio escrito de cómo el proyecto de salvación de Dios halla su
cumplimiento en medio de las naciones de la tierra.

Además del libro de los Hechos encontramos en el Nuevo


Testamento muchas cartas, la mayoría de ellas escritas por San Pablo
y dirigidas a las comunidades que habían fundado para orientarlas,
animarlas y ayudarles a resolver muchos problemas. Así en las cartas a
la Iglesia de Corinto, San Pablo nos enseña a vivir la comunión y a
agradecer a Dios los dones y carismas con los que el Espíritu Santo
enriquece a la Iglesia; en la carta a la Iglesia de Éfeso que vivió el
peligro del egoísmo y las divisiones, San Pablo nos enseña a conservar
la unidad del Espíritu ya que en la Iglesia hay “un solo cuerpo, un solo
Espíritu, un solo Señor, una sola fe, un solo Bautismo”; en la carta a
los Romanos escrita por San Pablo para presentar a la Iglesia de
Roma la síntesis de lo que él predicaba, nos deja a nosotros muchas
enseñanzas sobre la salvación, sobre el amor cristiano y sobre la vida
en el Espíritu.

Además de las cartas de San Pablo encontramos en el Nuevo


Testamento otras cartas y otros escritos donde diversos autores,
algunos de ellos Apóstoles de Señor y otros muy cercanos a ellos nos
dan su testimonio de los que fue para ellos la vida cristiana en
comunidad, las persecuciones, los sufrimientos, los problemas
internos y al mismo tiempo la acción del Espíritu Santo llenando de
éxito la obra misionera de los apóstoles.

Han pasado casi dos mil años y la Iglesia continúa leyendo esos
testimonios para encontrar en ellos su propia identidad y la guía de su
caminar; la Iglesia, guiada por el Espíritu Santo y nosotros miembros
vivos de la Iglesia de hoy seguimos leyendo en estos libros la Palabra

82
de Dios que nos inspira y nos mueve a llevar adelante con el mismo
entusiasmo la obra de los apóstoles.

ACTIVIDAD

Dibujar en el cuaderno un gráfico parecido al que aparece en el


modelo (el catequista puede también llevar una fotocopia del gráfico
para que los niños por grupos desarrollen la actividad). Los hechos de
los apóstoles nos cuentan cómo obraba el Espíritu Santo a través de
los Apóstoles; los demás escritos del Nuevo Testamento,
especialmente las Cartas nos enseñan cómo el Espíritu Santo actúa en
nosotros por medio de la fe, la esperanza y la caridad. En el espacio
en blanco de cada una de las virtudes escriba obras de fe, de
esperanza y de caridad que el Espíritu Santo nos ayuda a realizar.

ORACION

Ven, Espíritu Santo de Dios, mándanos tu luz


Padre amoroso del pobre
Don en tus dones espléndidos,
Luz que penetra las almas,
Te necesitamos como fuente del mayor consuelo
Ven, dulce huésped del alma,
Descanso de nuestro esfuerzo,
Tregua en el duro trabajo
Brisa en las horas de fuego,
Gozo que enjuga las lágrimas
Y reconforta en los duelos.

(Secuencia de Pentecostés; ver canto No. 541)

83
ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

En la parte de la Biblia que llamamos Nuevo Testamento se nos


narran todos los acontecimientos que tienen que ver con el
nacimiento, el desarrollo y las dificultades que tuvo la Iglesia en el
primer siglo. De manera especial los Hechos de los Apóstoles y las
cartas de san Pablo, que son además, para nosotros Palabra de Dios y
no simples obras de historia, nos permiten reconocer la acción
maravillosa del Espíritu Santo, guiando y orientando a la Iglesia en
medio de las dificultades y las circunstancias favorables y
desfavorables.

Copiar, además, la secuencia y aprender a cantarla.

84
TEMA 2.6

LA ACCIÓN DEL ESPIRITU SANTO EN LA IGLESIA


(Segunda parte)

OBJETIVO

Seguir profundizando en la experiencia de Iglesia como experiencia


del Espíritu, especialmente en la historia de la Iglesia desde los
orígenes hasta nuestros días.

MOTIVACIÓN

Los niños en pequeños grupos van a leer una copia del documento y
van luego a responder las preguntas de aplicación, para compartirlas
en una plenaria con el resto del grupo.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Después de haber reflexionado en el documento entregado y haber


compartido las respuestas a los interrogantes propuestos, es necesario
que nos preguntemos: ¿Cuál es mi vocación de cristiano? ¿Qué quiere
Dios que yo haga como cristiano? Más adelante estaremos dando
respuesta a esa pregunta. Por ahora vayamos reflexionando y pidiendo
al Señor (el catequista lee despacio permitiendo a los niños
reflexionar):

¿Qué cosa quieres tú de mí, Señor? ¡Habla, Señor, que tu siervo te escucha!
¿Quieres, acaso, que sea sacerdote o religioso o religiosa y que lleve tu palabra y tu
consuelo a tantas personas? ¿Quieres, acaso, que sea misionero y que vaya a
regiones lejanas a llevar tu palabra? ¿Prefieres acaso que, como mis padres y mis
catequistas, sea un laico, que con mi trabajo, con mi investigación, con mi
actividad sea testigo de tu evangelio en todas partes? Señor, me estoy preparando
para la Confirmación. Cuando reciba el Espíritu Santo espero poder darte una
respuesta. Ilumíname para que sea fiel a la llamada que tú me hagas.

El Espíritu santo siempre ha adornado con dones y carismas a los


cristianos, para ponerlos al servicio de la Iglesia en la diócesis o en la
parroquia. El Señor me ha llamado a mí y a otros hermanos, para que,
como catequista, sirva a la Iglesia. A otros les concede el don del
85
canto, para dar belleza a la liturgia, a otros les da palabra llena de
poder, a otros les concede colaborar en la organización de la Iglesia, a
otros les inspira por medio del color o de la facilidad artística, a otros
los llama a la oración profunda.

Todos estos dones debemos ponerlos al servicio de nuestra parroquia


y de nuestra Diócesis. ¿Cuáles crees que sean tus dones y cómo
puedes ponerlos al servicio de la Iglesia?

DIALOGUEMOS

El diálogo se suscita al poner en común las respuestas a las preguntas


del documento.

LEAMOS LA PALABRA Y COMENTÉMOSLA

Leer y comentar 1 cor 12, 4-11

CANTO

Ven y sígueme (No. 349)

ORACIÓN

Repetir la oración vocacional que está en cursiva, como momento de


oración.

DOCUMENTO

La historia de la Iglesia de la cual estamos dando breves noticias se


inició aquel lejano día de Pentecostés en Jerusalén. Es una historia de
dos mil años escrita por hombres y mujeres, pero también, de modo
misterioso por el Espíritu Santo que ha actuado y actúa a través de
tanto cristianos, santos y santas, famosos algunos y otros
desconocidos.

86
Difusión y Persecución de los primeros siglos

En los primeros tres o cuatros siglos tiene lugar, partiendo de


Jerusalén y no obstante la hostilidad del mundo circundante, la
excepcional difusión del cristianismo. Es grande la fascinación de esta
religión nueva, que a los mudos ídolos paganos contrapone un Dios
Salvador, misericordioso y providente. Grande es el fervor de los
primeros cristianos: su vida ejemplar, la fortaleza en las persecuciones,
el heroísmo con el que se oponen a las costumbres y leyes contrarias a
su fe, contribuyen de modo decisivo al afianzarse de las comunidades
cristianas en las principales ciudades y regiones del Imperio Romano:
África, Asia y Europa.

En el año 313 el Emperador Constantino reconoce la importancia del


cristianismo y le da libertad de culto en el Imperio Romano
terminando así tres siglos de grandes y dolorosas persecuciones;
Aunque la Iglesia es perturbada por muchas herejías el Espíritu Santo
suscita Concilios e inspira a grandes santos, llamados padres de la
Iglesia para encontrar el camino de la fe verdadera.

Primera gran expansión de la Iglesia

El Espíritu Santo suscita entonces en la Iglesia una intensa actividad


misionera: monjes y cristianos laicos, hombres y mujeres llenos de
coraje y dispuestos a afrontar dificultades y peligros salen a llevar el
evangelio más allá de las fronteras del Imperio. Los germanos, los
francos, los anglosajones, los eslavos van uniéndose a la fe cristiana.
Al mismo tiempo los cristianos buscan la manera de vivir más
intensamente el evangelio y nacen los grandes movimientos
monásticos (o sea de comunidades de monjes y monjas), tanto en
Europa como en Oriente: Los monjes y monjas se dedican a la
oración y al trabajo y los monasterios, verdaderas catedrales de la fe se
constituyen en fortalezas espirituales y guardianes de la cultura.

La Edad media: Grandes santos y catedrales majestuosas

A partir del siglo VIII y durante muchos siglos la Iglesia domina en


todos los campos de la vida pública y de la Cultura. Al cumplirse el
primer milenio de cristianismo en el mundo la Iglesia ha inventado y
sostenido Instituciones que perduran en el mundo moderno:
87
Escuelas, Universidades, Hospitales, Albergues, Asilos. La Edad
Media ha tenido muchos detractores porque, también por parte de
miembros importantes de la Iglesia hubo abusos y malos ejemplos, a
causa de la mezcla del poder temporal y el poder espiritual.

Sin embargo el Espíritu Santo, esposo amoroso de la Iglesia suscita


dos grandes ríos espirituales que fecundan la vida cristiana y preparan
a la Iglesia para las nuevas épocas que se avecinan: dos grandes
órdenes Los franciscanos, fundados por San francisco de Asís y los
Dominicos fundados por santo Domingo de Guzmán. Surgen
también órdenes femeninas; unos y otras han dado a la Iglesia santos
y santas de gran fama universal.

Característico de esta época es la construcción de majestuosas


catedrales que se levantan todavía en las grandes ciudades como
monumentos que nos testimonian la grandeza de la fe de aquellas
épocas.

Luces y Sombras de la Edad Moderna

Las ideas modernistas afectan muchísimo a la Iglesia: Un gravísimo


cisma encabezado por Martín Lutero divide a la Iglesia y nacen así los
protestantes. La Iglesia reacciona convocando el Concilio de Trento a
través del cual, en un período muy difícil el Espíritu sostiene la Iglesia,
la purifica y la renueva a través de grande santos como San Carlos
Borromeo, San Ignacio de Loyola, San Felipe Neri y San Francisco
Javier. Franciscanos, Dominicos, Carmelitas, Jesuitas y tantas
comunidades misioneras de hombres y de mujeres envían
evangelizadores a los nuevos mundos: nacen las Iglesias de América,
de la China y del Japón.

Luces y sombras de la edad contemporánea

En el siglo XIX se expande por todo el mundo un movimiento en


contra del sentimiento religioso, conocido como secularización:
Muchas naciones se declaran ateas y otras proclaman constituciones
laicistas, es decir, ajenas e indiferentes a lo religioso. ¿Cómo predicar
el evangelio en un mundo que se vuelve indiferente a todo lo
religioso? Para resolver esta cuestión, el Papa Juan XXIII convoca en
1962 el Concilio Vaticano II en el cual toman parte más de 2500
88
obispos provenientes de todos los países del mundo y muchos
miembros de otras iglesias cristianas separadas de la Iglesia católica.

De nuevo el Espíritu Santo inspira a los líderes de la Iglesia. Los


papas Juan XXIII, Pablo VI y Juan pablo II, especialmente este
último con su programa de nueva evangelización, emprenden una
gran campaña misionera que renueva a la Iglesia y atrae hacia ella a
muchos hombres y mujeres indiferentes de nuestro tiempo.

El Señor prometió que él estaría con nosotros todos los días hasta el
final de los tiempos. El Espíritu Santo, que ha sostenido a la Iglesia
durante dos mil años la continuará asistiendo hasta el final de la
historia. Nosotros nos estamos preparando para ser los protagonistas
en nuestro tiempo de la acción del Espíritu. ¿Estarán en este grupo de
niños los obispos, los misioneros y misioneras, los evangelizadores y
los santos que abren el tercer milenio de historia de la Iglesia?

Cuestionario

¿Cómo se llama tu Diócesis?


¿Cómo se llama tu Parroquia?
¿Sabes los nombres de tu Obispo y de tu párroco?
¿Sabes la historia de la Iglesia en tu diócesis?
¿Conoces la historia de tu Parroquia?
¿Conoces el nombre de congregaciones religiosas que trabajen en la
Diócesis?
¿Sabes los nombres de movimientos apostólicos que hay en tu
Diócesis? ¿Cuáles de ellos existen en tu Parroquia?
¿Cómo está organizada la Diócesis y la parroquia?

NOTA: El catequista debe saber la respuesta a cada una de estas


preguntas para que si algún grupo no la sabe responder él de la
respuesta correcta.

89
TEMA 2.7

SIGNOS DEL ESPÍRITU SANTO EN EL SACRAMENTO


DE LA CONFIRMACIÓN

OBJETIVO

Que el confirmando conozca los signos, ritos y consecuencias del


Sacramento de la Confirmación.

MOTIVACIÓN

HECHO DE VIDA

Con los niños hacer una lluvia de ideas sobre signos que conocen.

Hay signos naturales: Humo, nube negra, agua. Hay signos artificiales,
es decir a los que el hombre ha dado significado: la bandera, el
corazón, las señales de tráfico.

Luego de preguntarles a algunos hacer notar que los gestos de la cara


y la expresión de las manos y del cuerpo son también signos.

Se puede también elaborar una cartelera con signos pintados de


diversa índole, que los niños los interpreten y aporten sus ideas sobre
clases de signos y significados.

¿Entonces qué es un signo?

Signo es algo sensible que podemos ver, tocar, oír, etc. que nos hace
recordar o descubrir algo distinto de él. Dios siempre ha hablado y se
ha manifestado en la historia de la Salvación por medio de signos a
través de los cuales comunica su mensaje y su Salvación. Así por
ejemplo se manifestaba a través del rayo, del viento, de la nube, de la
zarza ardiente, etc.

90
ACTIVIDAD

Invitar a los niños a que cada uno dibuje cinco signos que sean
importantes para ellos.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Los sacramentos son signos a través de los cuales Dios no sólo


significa sino que nos da la salvación de modo eficaz.

Los signos del sacramento de la Confirmación son:

- La señal de la Cruz: Que es el signo del cristiano porque en la


Cruz de Jesucristo se nos ha dado a nosotros la Salvación. En el
Bautismo también el sacerdote y nuestros padres y padrinos nos han
"signado" con la cruz de Jesucristo el cual dijo "El que me quiera
seguir que tome cada día su cruz y venga detrás de mi". En la
Confirmación somos marcados con el sello de la cruz, signo de
nuestra pertenencia a Jesucristo, en recuerdo de nuestro bautismo.
Podría decirse que el Obispo, al repasar con óleo consagrado (santo
crisma) la cruz con la que fuimos marcados en el bautismo, le está
dando brillo y buen olor a nuestra condición de bautizados, a nuestro
signo por excelencia de la identidad cristiana que es la cruz.

- La imposición de las manos: Signo de elección y de bendición


mediante el cual el Obispo, sucesor de los Apóstoles transmite el
Espíritu Santo al confirmando. Ya se había hablado de la imposición
de las manos en la convivencia anterior.

- El Santo Crisma: Que es un aceite consagrado por el Obispo el


jueves santo y con el que se unge a los niños en el Bautismo y luego
en la Confirmación. El aceite es signo de vigor y de fuerza y significa
la fuerza y la energía del Espíritu Santo y la valentía para dar
testimonio. El santo crisma es signo de consagración total a Dios, de
actitud de permanente conversión para dar con la vida un culto
agradable a Dios.

- La comunidad presidida por el Obispo, no es solamente


espectadora sino que participa con el canto y con la oración en un
momento tan importante en la vida cristiana como es la
91
Confirmación. El Obispo revestido con todos sus ornamentos
representa a Cristo cabeza del cuerpo que preside y acoge a los
confirmandos.

 La Luz, del cirio que se enciende durante la renovación de las


promesas bautismales y que es símbolo del testimonio que los
confirmados, junto con la comunidad deben dar al mundo. Esta
luz (el cirio personal) es también signo del camino de crecimiento
en la fe ya que la encenderemos en los momentos más importantes
de la vida personal: El Bautismo, La Confirmación, la primera
comunión y la muerte.

 Las palabras del Obispo, que encierran el poder del Espíritu y


un significado. "Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo".

 El gesto de la Paz, que el Obispo participa al confirmando que es


signo de su admisión a la comunidad cristiana adulta a la que el
confirmando se compromete a edificar en adelante en unión con
los demás miembros.

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

1) El diálogo entre el Obispo y el Confirmando:

OBISPO: ____________________________, Recibe por esta señal


el Don del Espíritu Santo.

CONFIRMANDO Y PADRINO: Amén.

OBISPO: La paz sea contigo.

CONFIRMANDO Y PADRINO: Y con tu espíritu.

2) En la raya vacía escribo mi nombre sin apellido.

INVESTIGACIÓN

Estudiar varias veces el diálogo entre el Obispo y el confirmando

92
TEMA 2.8

EL ESPIRITU SANTO SUSCITA EN NOSOTROS LA


CONVERSIÓN

(Preparación de la celebración penitencial)

OBJETIVO

 Sensibilizar sobre la importancia y la grandeza del sacramento de


la reconciliación.
 Que los niños vivan la preparación del sacramento de la
reconciliación y su celebración como una fiesta, en la cual
celebran el encuentro con la Misericordia divina.

MOTIVACIÓN

Leemos el pasaje bíblico del Evangelio de Lucas 19, 1-10. En seguida


se hace lo siguiente:

Por grupos, si son muchos, se reúnen los niños, releen el texto (el
catequista se lo puede dar fotocopiado) y luego preparan una
escenificación del encuentro de Jesús con Zaqueo, teniendo en cuenta
algunos personajes: Jesús, Zaqueo, los pobres, los apóstoles, los
fariseos, los curiosos, etc. Hacer énfasis en el cambio de vida que se
produjo en Zaqueo.

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

Lectura, comentario y escenificación de Lc. 19, 1-10.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Hoy te invitamos a prepararte con responsabilidad al sacramento de la


Reconciliación, para ello pasaremos por un camino que se llama
conversión, siguiendo paso a paso a un hombre que se llama Zaqueo,
como ya hemos escuchado la historia reflexionaremos sobre ella. Si
miras a lo alto en el árbol lo primero que encuentras es a Zaqueo ¿Por
qué? ¿Qué espera? ¿Qué cosa piensa? Jesús quiere tener un encuentro
contigo como lo ha tenido con Zaqueo, pero primero debes bajar del
93
árbol, bajar hacia Jesús, salir a su encuentro sentirte necesitado de
Jesús, reconocer lo malo que hayas hecho con los demás. A Jesús no
se le encuentra arriba sino debajo, porque él, para salvarnos ha
descendido y se ha puesto por debajo de nuestros orgullos y
prepotencias. Para pasar hacia esa conversión la Iglesia como madre
te ayuda con un examen de conciencia que es necesario para vivir la
reconciliación. El Examen de conciencia lo hacemos por medio de
preguntas como las siguientes:

¿Hemos recordado hoy que Dios es nuestro Padre? ¿Que es


Domingo, que quieres reunirte para celebrar esta fiesta?

¿Le hemos dado gracias cada día por todos los dones que nos ha
dado?

¿Hemos recordado que aunque los demás no nos caigan bien son
también nuestros hermanos?

¿Cómo nos comportamos en la familia y en el colegio?

¿Ayudamos a aquellos que nos necesitan?

¿Somos leales y sinceros?, ¿Mentimos a menudo?

¿De cuáles pecados debemos pedirle perdón a Jesús o a los amigos y


familiares?

¿Soy grosero, altanero, les contesto mal a mis padres, les robo las
cosas en el colegio a mis compañeros?

¿Soy muy comelón y no comparto con mi hermanitos ni con los


pobres?

¿Miento a mis padres, abuelos, tíos? ¿me guardo monedas a


escondidas para ir a jugar con las maquinitas?

Zaqueo era un hombre que robaba a la gente en el pueblo, Jesús le


llama y va a su casa a comer con él y le perdona sus pecados; él se
conmueve profundamente ante el hecho de que el maestro bueno
puede fijarse en él, que es un pecador. Por eso aparece en Zaqueo un
94
sentimiento de dolor, siente que le duele el corazón por haber
ofendido a sus amigos en el pueblo y a Dios, quebrantando sus
mandamientos. Zaqueo, en su camino de conversión experimenta la
contrición de corazón, ese dolor en el corazón por haber ofendido a
los demás y a Dios, y así como Zaqueo tú también debes sentir un
profundo dolor por haber ofendido a Dios.

Zaqueo hace un propósito firme en su corazón: no robar más ni


chantajear a la gente del pueblo. Jesús como conoce el corazón del
hombre sabe que él le dice la verdad. Por eso hay un tercer paso para
nosotros que es el propósito de enmienda, que es pedirle a Jesús la
ayuda de devolver a los demás las cosas que le hemos cogido o
robado y no mentirle más a los padres, pedir perdón si hemos
ofendido al prójimo y tener caridad con los demás. Es asimismo
necesario que nosotros hagamos en un acto profundo de humildad,
orando al Señor, un firme propósito de abandonar nuestros pecados,
de nunca más volverlos a cometer y de empezar a comportarnos bien
con Dios y con nuestros semejantes.

Ya no nos queda sino un último Paso: Confesar nuestros pecados y


empezar a vivir la vida nueva en el cumplimiento de los
mandamientos

ACTIVIDAD

En casa tener un rato de oración de siquiera media hora para hacer el


examen de conciencia, la contrición de corazón, el propósito de
enmienda y la preparación de la confesión.

CANTO

Ensayar algunos cantos penitenciales (escogerlos del libro de cantos.


Ver el índice temático)

95
ORACIÓN

Aprender el Acto de contrición y rezarlo durante el examen de


conciencia y en el momento de confesarse.

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

PASOS CON LOS QUE EL CRISTIANO CELEBRA EL


SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN

 Examen de conciencia
 Contrición de corazón
 Propósito de enmienda
 Confesión de boca
 Penitencia o satisfacción de obra.

ACTO DE CONTRICIÓN

Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados


que he cometido hasta hoy. Me pesa de todo corazón, porque con
ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no
volver a pecar y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de
conceder el perdón de mis pecados y me has de llevar a la vida eterna,
amén.

96
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS A LA
UNIDAD II
 REUNIÓN CON LOS PADRES Y LOS PADRINOS
 CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA
RECONCILIACION
 PREPARACION DEL SACRAMENTO DE LA
CONFIRMACION

 INFORMACIÓN Y BOLETAS DE CONFIRMACION

Donde sea posible, se separan estas cuatro actividades, pero en


muchos casos no hay más remedio que integrarlas en uno o dos
encuentros. Si son muchas las confesiones, conviene realizarlas otro
día antes del rito a una hora y día en que los papás, los padrinos y los
confirmandos puedan asistir. Hay que insistir en la necesidad de
confesarse también los padres y padrinos, pero de tal manera que no
se sientan presionados, sino persuadidos. Muchos padres y padrinos
que viven situaciones irregulares no se podrán confesar, pero sí es
importante que participen y sean ayudados en sus dificultades. Con
todos los padres y padrinos, pero más especialmente con esos que
viven situaciones familiares muy difíciles, es urgente comenzar una
seria pastoral evangelizadora de adultos: las Pequeñas Comunidades,
las Comunidades de parejas o las Neocatecumenales, son excelentes
ambientes donde estos adultos pueden ser ayudados y evangelizados.

ENCUENTRO DE CONFIRMANDOS, PADRES Y


PADRINOS

Esta reunión es de carácter obligatorio y no voluntario como la


anterior. Tiene como objetivo compartir informaciones importantes
sobre las obligaciones de padres y padrinos para con los
confirmandos, pero, sobretodo, anunciar a Jesucristo a través de la
predicación del Kerigma, dirigido a los padres y padrinos y motivarlos
a una mayor toma de conciencia sobre su condición de bautizados y
su fe cristiana.

OBJETIVO: Que padres y padrinos se preparen a corto y largo


plazo para celebrar y vivir el Sacramento de la Confirmación.
97
AMBIENTACIÓN: Cada uno de los confirmandos presenta a los
demás brevemente a sus padres y a su padrino o madrina.

NOTA: Este encuentro está dirigido fundamentalmente a los papás y


los padrinos, pero los niños vienen porque se ensayará brevemente
con ellos y los padrinos el rito de la Confirmación. El catequista da la
hoja de trabajo a padres y padrinos (ojalá una para cada uno) o al
menos una para el grupo, luego explica cómo van a trabajar, hace
grupos y los manda a trabajar. Mientras los grupos trabajan el
catequista lleva a los niños y prepara con ellos la confesión y el drama
del encuentro de Zaqueo con Jesús para presentarlo a los padres. Si
hay adultos que se preparan para la Confirmación, tal vez sea mejor
mandarlos a trabajar con los demás adultos.

Los pasos del encuentro son:

1) Presentación de padres y padrinos. Ensayo de cantos para el rito.


2) División de los adultos por grupos.
3) Trabajo en grupos.
4) Plenaria: Los grupos responden pregunta por pregunta al
cuestionario que se les ha dado y el catequista hace las aclaraciones
que vea necesarias en relación con:

- La vida cristiana
- La formación cristiana de los hijos
- Las cualidades de los padrinos y las condiciones para ser padrino
(madrina)
- Otras cuestiones que surjan en la plenaria.

NOTA: Las preguntas en grupos tienen por finalidad enseñar a la


gente algunos deberes fundamentales de vida cristiana. El hecho de
que se interroguen, es ya una catequesis.
5) Breve catequesis sobre el Sacramento de la Penitencia (ver
adelante). Se llama a los niños para el paso siguiente.
6) Presentación del dramatizado
7) Ensayo del Rito de la Confirmación.
8) Cita para el próximo encuentro (Penitencial-Confirmación).

98
BREVE CATEQUESIS SOBRE LA RECONCILIACION

1- Lectura: 2 Co. 5,17-21

2- Comentario de la lectura desarrollando brevemente el Kerigma:


- La misericordia de Dios para con los pecadores.
- Dios que envía a Cristo para reconciliar a los pecadores con él y
entre ellos.
- Cristo que da su vida por los pecadores resucitando para nuestra
justificación.
- En Cristo resucitado y vencedor de la muerte se nos perdonan
todos nuestros pecados.

3- Aplicación de la lectura a nuestra vida (Reconciliación)

Dios nos ofrece gratuita y misericordiosamente su perdón. Entonces


no tenemos más que aceptar ese perdón y esa misericordia
acercándonos al Sacramento de la Reconciliación (conocido
popularmente como "confesión"). Necesitamos dar estos cincos
pasos.

a) Reconocer nuestros pecados examinando profundamente nuestra


conciencia a la luz de los diez mandamientos de la ley de Dios y los
cinco de la Iglesia (repasarlos).

b) Manifestar a Dios nuestra disponibilidad a cambiar nuestra


conducta y enmendar nuestras fallas y pedirle fuerzas para ir a donde
las personas que hemos ofendido o defraudado para reparar el mal
que les hemos hecho.

c) Hacer una oración profunda e intensa en el cual manifestemos a


Dios nuestro dolor por haberlo ofendido y haber despreciado su
amor con nuestra ingratitud.

d) Confesar cada uno de los pecados que hayamos reconocido,


comenzando por los más graves, a uno de los sacerdotes que vendrán
a confesar antes de la Confirmación.

e) El sacerdote después de absolvernos en el nombre de Cristo nos


exhortará con palabras de aliento y nos impondrá una penitencia que
99
debemos cumplir inmediatamente para celebrar cabalmente el
Sacramento.

4) Algunos aspectos que requieren especial atención. Explicarlos bien:

a- El perdón sacramental nos debe llevar a perdonar a nuestros


enemigos y a pedir perdón quienes hemos destruido y ofendido con
nuestro comportamiento.

b- (Este tema se debe tratar con mucha delicadeza, diciendo la verdad,


pero desde la caridad). No es posible recibir la absolución si no
estamos dispuesto a:

- Romper con las situaciones de adulterio actuando responsablemente


en relación con los hijos tenidos en relaciones ilícitas.

- Poner remedio a las situaciones de concubinato mediante la


celebración del Matrimonio.

Explicación sobre otras situaciones de pecado delicadas como:


Relaciones sexuales prematrimoniales, Odios, venganzas, Aborto,
Bestialismo, Irresponsabilidad en el trabajo o trabajos ilícitos. etc.

Terminada esta catequesis, se dialoga con los padres y padrinos sobre


dudas o inquietudes que tengan acerca del sacramento de la
Confirmación y se les dan todas las instrucciones necesarias. En
seguida se llama a los niños y se hace un ensayo del rito de la
Confirmación. Si hay tiempo, los niños pueden representar el
dramatizado de Zaqueo, debidamente preparado y ensayado. En el
ensayo hay que prever: Ubicación de ahijados, padres y padrinos,
respuestas que se deben dar a cada paso. Este ensayo debe ser lo más
completo posible. Si es necesario se hace otro encuentro con los
niños para preparar las moniciones, la entrada, las lecturas, la
procesión de ofrendas, el rito de la luz, la renovación de las promesas
bautismales y los estribillos de los cantos. La celebración debe
distinguirse por su excelente orden y por la participación viva de
todos los asistentes.

100
Antes de concluir la reunión se deben citar para el día en que se harán
las confesiones. En lo posible deben asistir todos otra vez pues se
hará otro ensayo del rito.

ENCUENTRO DE PADRES Y PADRINOS DE


CONFIRMACION

Hoja de trabajo

CUESTIONARIO:

a) ¿Tú, eres cristiano(a)? -¿Por qué?- ¿Qué crees que es lo


fundamental del ser cristiano?

b) Admitiendo que todos Ustedes son cristianos- ¿Creen que sus hijos
merecen el mundo que les estamos dejando?- ¿Por qué? si crees que
no, -¿Qué se podría hacer para mejorar un poco la situación del
mundo?
c) ¿Qué es para Ustedes el Sacramento de la Confirmación?
d) ¿Por qué quieren confirmar a sus hijos y ahijados?
e) ¿Cuáles son tus deberes para con los confirmados:

1. Como padre de familia?

2. Como padrino o madrina?

f) Padrinos: ¿Recuerdan cuáles son las condiciones para ser padrino


de Confirmación? - ¿Estás dispuesto a cumplirlas?

101
INDICACIONES PARA PADRES Y PADRINOS

1) Confesarse y comulgar si les es posible.

2) Llegar a tiempo a la celebración y adquirir la boleta y el cirio con tiempo, no el


mismo día de las confirmaciones.

3) Se recuerda que para ser padrino (madrina) es necesario:


- Ser católico practicante.
- Vivir cerca del ahijado y construir con él relaciones respetuosas y maduras.
- Ser Bautizado, Confirmado y haber hecho la Primera Comunión.
- Dar buen testimonio de vida cristiana.

4) Se es padrino por convicción y no por interés.

5) En lo posible vincularse a las Comunidades Diocesanas para continuar su


crecimiento en la fe.

RITO DE LA UNCIÓN CON EL SANTO CRISMA:


DIÁLOGO ENTRE EL OBISPO, EL CONFIRMANDO Y EL
PADRINO O MADRINA

El padrino o madrina coloca la mano derecha sobre el hombro derecho del


ahijado(a). Este tiene la boleta de confirmación abierta en la mano derecha y la
entrega al ministro ayudante.

El ministro moja el pulgar derecho en el crisma y traza el signo de la cruz en la


frente del confirmando, mientras dice:

N.,

RECIBE POR ESTA SEÑAL = EL DON DEL ESPIRITU


SANTO.

El confirmando y su padrino responden:

Amén.

102
Luego el ministro añade:

La paz sea contigo.

El confirmando y su padrino responden:

Y con tu espíritu.

DATOS PRECISOS QUE SE NECESITAN PARA LA


BOLETA DE CONFIRMACIÓN

 NOMBRE (S) Y APELLIDO (S) COMPLETO (S) DEL QUE


SE CONFIRMA
 LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO
 NOMBRES COMPLETOS DE LOS PADRES
 CIUDAD Y PARROQUIA EN LA QUE FUE BAUTIZADO
 NOMBRE COMPLETO DEL PADRINO O MADRINA
 TELEFONO DONDE PUEDEN SER UBICADOS LOS
PADRES O PERSONAS RESPONSABLES

NOTA: Estos datos es preciso traerlos el día que se va a elaborar la


boleta, junto con el estipendio correspondiente.

103
CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA
RECONCILIACION

(Confesiones)

Las confesiones se inician con una breve celebración de palabra tal


como se indica en el ritual del sacramento de la penitencia16. Del
mismo ritual se toman todos los elementos de la celebración. Como
texto bíblico se puede escoger el pasaje conocido como “parábola del
Hijo pródigo” (Lucas 15, 1-3. 11-32). En la homilía el sacerdote puede
valerse de este pasaje para explicar los cinco pasos del sacramento de
la reconciliación.

Estando en una situación muy lamentable se dijo: Cuántos jornaleros


en casa de mi padre tienen pan en abundancia… Volveré a mi padre y
le diré. Es el reconocimiento del estado de miseria en el que nos deja
el pecado, el examen de nuestra conciencia.

- “Volveré a la casa de mi padre y le diré: padre… Es el propósito


de enmienda o cambio de vida (la conversión es necesaria para que
haya sacramento de la reconciliación).

- “Padre, he pecado..” Es la confesión del pecado.

- “Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo”: es el dolor por haber


ofendido a Dios que es tan bueno.

Al explicar estos pasos conviene revivir el kerigma brevemente. Antes


de comenzar las confesiones es preciso explicar cómo se hace una
buena confesión. Durante las confesiones los catequistas van leyendo
la guía para el examen de conciencia que transcribimos a continuación
y van alternando con salmos y cantos cada mandamiento. También se
pueden ir repasando los cantos de la Confirmación. Lo que no se
debe hacer mientras estamos en celebración es la información para la
partida ni la entrega de las boletas. Estas es mejor dejarlas para otro
momento o para cuando se acabe la celebración penitencial.

16 Rito para reconciliar varios penitentes con confesión y absolución individual


104
Examen de Conciencia

(Se ruega leer despacio, dejando una pausa entre pregunta y pregunta).

ORACIÓN PREPARATORIA

Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende


en ellos el fuego de tu divino Amor. Entra hasta el fondo del
alma, divina Luz y enriquécenos; mira el vacío del hombre si tú
le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías
tu aliento; lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo;
doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Amén.

LECTURA BÍBLICA: Hechos 2, 22-40

1- Primer mandamiento: ¿Es Dios el primero y el único de mi


vida?- ¿lo amo?- ¿le obedezco? -¿le pido y le doy gracias todos los
días? ¿creo en agüeros, supersticiones, aparatos, mal de ojo, brujerías,
horóscopo, lectura de naipes o de cigarrillo u otras cosas parecidas? -
¿Está Dios en mi mente y en mis acciones por encima de otros
afectos como mujer, hijos, madre, padre etc.? -¿Está Dios en mi vida
por encima del trabajo, del dinero o de mis bienes? -¿Acepto como
buena para mí la voluntad de Dios aún cuando no coincide con mis
opiniones, mis ideales y mis proyectos? -¿Dudo de Dios, de su
existencia, de su misericordia? -¿Soy agradecido con Dios o por el
contrario, me porto con él indiferente o tibio?

2- Segundo mandamiento: ¿He jurado por cosas falsas o no


seguras?- ¿He puesto a Dios por testigo de cosas sin importancia?-
¿He dicho blasfemias contra Dios, contra sus santos o contra los
sacramentos?

3- Tercer mandamiento: ¿Me acuerdo de ir a Misa y santificar los


domingos y otras fiestas de guardar?- ¿Dedico esos días a la oración, a
las obras de apostolado y caridad o solamente a realizar actividades,
que me puedan llevar a otros vicios y pecados?- ¿Dedico las fiestas del
Señor a transmitir la fe a los hijos a través de la oración en familia, el
diálogo y el ejemplo?- ¿Respeto la santidad de esos días o me
preocupo solamente por hacer dinero descuidando los deberes para
con Dios y para con mi familia? -¿obligo a mis empleados o
105
dependientes a trabajar en Domingo o los condiciono para que lo
hagan? -¿Inculco en mis hijos y mi familia el deber de asistir a Misa
los domingos y recibir en gracia y con las debidas disposiciones la
Comunión?

4- Cuarto mandamiento: ¿Amo, obedezco y respeto a mis padres y


a mis superiores (profesores, jefes de personal, autoridades)? -¿He
descuidado a mis padres no dándoles lo necesario para su ancianidad
o sus enfermedades? -¿Los he abandonado a su suerte y a su soledad
argumentando que soy una persona muy ocupada? -¿Los maltrato con
palabras altaneras; con groserías o con amenazas? -¿Los exploto para
enriquecerme a costa de ellos, de su ignorancia o ingenuidad?- Los
desprecio o los enjuicio sin misericordia por sus equivocaciones o
debilidades en la educación que me dieron? - ¿Me he puesto
injustamente a favor del uno y en contra del otro cuando han tenido
diferencias o litigios entre ellos? -¿Como padre o madre, soy
cumplidor de mi deber y doy ejemplo a mis hijos?

5- Quinto mandamiento: ¿He fomentado riñas, peleas o rencores


entre familias?- ¿He deseado el mal para alguna persona?- ¿He
alimentado sentimientos de envidia, venganza o rivalidad?- ¿He
dejado a pobres o personas necesitadas, abandonados a su suerte
pudiendo haberles ayudado?- ¿He peleado, usando violencia contra
otras personas?- ¿Suelo emborracharme poniendo en peligro mi vida
y la de otros? ¿Hay alguna persona a la que no saludo o no le hablo o
la desprecio?- ¿castigo con ira y con violencia o injusticias a los hijos,
solo por mi comodidad y no por mi deber de educarlos y corregirlos?-
¿He asesinado niños en el vientre de la madre, o, he aconsejado o
ayudado a alguna mujer a hacerlo? ¿Uso o fomento el uso de
anticonceptivos químicos o mecánicos? He practicado formas de
mutilación como cortadura de trompas, u operaciones riesgosas
practicadas solo por vanidad? ¿Pienso que los enfermos, los inútiles o
las personas que cometen crímenes atroces deberían morir o me
alegro de su desaparición?- ¿He perseguido, matado, maltratado sin
necesidad algún animal o bestia?- ¿He destruido, quemado, arrasado la
naturaleza de modo irresponsable? -¿He alimentado la idea del
suicidio o lo he intentado?

106
6- Sexto mandamiento: ¿Me he detenido en pensamientos
impuros?- ¿He cometido actos contra la castidad o la pureza?- ¿He
mantenido relaciones no permitidas? (con bestias, fuera del
matrimonio, fornicación, prostitución, adulterio, homosexualismo,
masturbación?)- ¿He usado de la sexualidad solo para mi satisfacción
y placer? -¿He consentido en imaginaciones o deseos de lujuria o he
sido impuro con la mirada? -¿He participado en conversaciones o
asistido a representaciones pornográficas?.

7- Séptimo mandamiento -¿He robado consciente-mente pequeñas


o grandes sumas que no me pertenecían o tiempo en mi trabajo?- ¿He
usado fraude en el peso o en los precios?- ¿He dejado de pagar los
impuestos o los diezmos?- ¿He defraudado a los pobres con
argumentos de distracción para no dar limosna?- ¿He realizado
trabajos ilícitos? ¿Soy justo en el pago de salarios o deudas? -¿soy
cumplido en mis promesas y en mis contratos o tratos? ¿Contrato
legal y justamente a las personas? ¿Compro cosas que sé que son
robadas o ilegales?- ¿Consiento en vender o comprar artículos que
atentan gravemente contra la salud de las personas como menjurjes de
brujería, droga, bebidas alcohólicas, material pornográfico o
anticonceptivo, juegos de azar, contrabando, etc.?- ¿Pago cumplida y
justamente a mis obreros o empleados o me aprovecho de su
necesidad para pagar salarios de miseria?- ¿Pido prestado y no
devuelvo?- ¿He retenido salarios o cosas de otros necesarias para su
subsistencia?

8- Octavo mandamiento: ¿Digo mentiras incluso de esas que llamo


“piadosas”?- ¿He divulgado o inventado cosas injustificadas o
probables que amenazan la honra y la buena fama de los demás?- ¿He
sido chismoso o chismosa?- ¿He faltado a la sinceridad con los
demás?- ¿He ocultado cosas que sabía y que podrían haber ayudado,
salvado y hecho justicia a otra persona?- ¿He murmurado o juzgado
temerariamente a las personas o simplemente pensado mal de ellas?-

9- Noveno mandamiento: ¿He sido infiel, de pensamiento o de


obra, en mi matrimonio?- ¿He consentido en deseos contra el
matrimonio y la unidad de la familia?- ¿He ido a lugares prohibidos
arriesgando la salud y la estabilidad de mi familia?- ¿He faltado al
pudor o escandalizado personas inocentes con mis actitudes o con mi
107
morbosidad? ¿Uso modas que incitan a la concupiscencia? ¿No
domino mis miradas o mis pensamientos o imaginaciones? ¿Me dejo
llevar por la sensualidad, el placer o el permisivismo?

10- Décimo mandamiento: ¿He sido envidioso de la riqueza o la


fortuna de los demás?- ¿He codiciado o abusado de cosas o dineros
ajenos?- ¿He sido avariento, ventajoso o irresponsable con las cosas
que me confían? ¿Me he aprovechado de la política o de los cargos
públicos para defraudar al país, al departamento, al municipio o a las
entidades públicas? ¿He defraudado la empresa o la compañía donde
trabajo, apropiándome de dinero o de cosas como herramientas,
mercancías, etc.?

Obras de misericordia: repasarlas brevemente y reflexionar, si


hemos faltado a alguna o algunas de ellas:

Las espirituales son:

 Enseñar al que no sabe


 Dar buen consejo al que lo necesita
 Corregir al que se equivoca
 Consolar al triste
 Perdonar las ofensas
 Sufrir con paciencia los defectos de los demás
 Rogar a Dios por los vivos y los muertos

Las corporales son:

 Visitar a los enfermos


 Dar de comer al hambriento
 Dar de beber al sediento
 Ayudar a los presos
 Vestir al necesitado
 Dar posada al peregrino
 Dar sepultura a los muertos

Pecados Capitales: Soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y


pereza.
108
2. Contrición o dolor profundo

Leer pausadamente el salmo 50 (51) si se quiere con el responsorio:


“He pecado Señor, ten misericordia de mi”.

3. Propósito de cambio o enmienda

Leer pausadamente Josué 24,14-24. y responder:

“Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses” (R/)

ORACIÓN CONCLUSIVA:

Jesús, mi Señor y redentor, yo me arrepiento de todos los


pecados que he cometido hasta hoy; propongo firmemente no
volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia, me has
de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida
eterna. Amén.

4. Confesión del pecado y satisfacción

Hecho el anterior ejercicio estamos mejor preparados para acercarnos


al sacerdote y confesar nuestros pecados y luego cumplir la penitencia
que él nos imponga.

Un buen católico se acerca al sacramento de la Reconciliación, cada vez que sienta


la necesidad espiritual de la Gracia para combatir el pecado. No deberíamos
esperan a caer gravemente para confesarnos. Nadie es tan santo que no necesite
confesarse varias veces en un año.

Al terminar la celebración, en otro salón, mientras el sacerdote se


queda confesando algunos niños que hagan falta, los otros van
llenando los datos de la boleta. Si el llenado de las boletas no es
posible en este momento, se debe dar otra fecha exclusivamente para
esa actividad. Por ningún motivo se debe dejar esto para el día de las
confirmaciones, por respeto al señor Obispo y consideración a sus
múltiples ocupaciones, cuando él llegue los niños y los asistentes
deben estar ya sentados en sus puestos y listos para comenzar.

109
PREPARACION DEL RITO DE LA CONFIRMACIÓN

En la próxima Unidad (pág. 64) los catequistas encuentran el esquema


y el orden que se desarrolla para la celebración. En las notas al pie de
página hay indicaciones muy importantes y criterios que se deben
tener en cuenta.

Al igual que se hizo en la unidad 1 para preparar la Eucaristía de


renovación de las promesas bautismales (ver pág. 26), se reúne a los
niños y se ensaya con ellos todo el rito, tal como se va a desarrollar: la
entrada, la ubicación de cada niño y su padrino en el templo, las
actitudes, el modo de encender el cirio, cómo van a pasar los que
tienen moniciones, lecturas y oraciones, cómo se va a realizar la
procesión de ofrendas, etc. Hay que ensayar todo con los niños, y
repasar bien los cantos y las respuestas a cada rito. Al final conviene
dar indicaciones sobre el vestido, la forma de comulgar, las actitudes
antes y después de comulgar, el compromiso de seguir viniendo a
misa los domingos, e insistir en que la semana que sigue a las
confirmaciones continúa la preparación. Es muy importante insistir
en esto último pues la mentalidad de padres y de niños es que todo se
acaba con la celebración. Aquí debemos cambiar de esquema mental y
tener muy en cuenta que la preparación continúa después de la
Confirmación. Esto hay que dejárselo también muy claro a los padres
de familia, ya que es compromiso de ellos con sus hijos y con la
Iglesia.

INFORMACIÓN Y BOLETAS DE CONFIRMACIÓN

Como se ha venido insistiendo, todas las boletas de Confirmación


deben estar debidamente diligenciadas días antes de la venida del
Obispo. Por ningún motivo se deben hacer excepciones. Conviene
avisar con tiempo a los niños y a los padres que para el correcto
llenado de las boletas y de las actas de Confirmación, se requieren las
siguientes informaciones (ver hoja de trabajo de la reunión de padres
y padrinos)
 NOMBRE COMPLETO DEL CONFIRMANDO
 LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO (EDAD)
 NOMBRES COMPLETOS DE LOS PADRES

110
 NOMBRE DE LA PARROQUIA Y CIUDAD EN LA QUE
FUE BAUTIZADO
 NOMBRE COMPLETO DEL PADRINO O LA
MADRINA DE COFIRMACIÓN.
 VALOR DEL ESTIPENDIO Y DEL CIRIO SI LO
DISTRIBUYE LA PARROQUIA.

Si la boleta se entrega al niño (ojalá no) se le debe recomendar traerla


para el día de la Confirmación o de lo contrario no se podrá
confirmar. Es preferible, darle un recibo de pago que le sirva de
comprobante y que el catequista guarde la boleta para entregarla al
despacho parroquial.

111
112
UNIDAD III

CELEBRACIÓN
DEL SACRAMENTO
DE LA CONFIRMACIÓN

NOTA CATEQUÍSTICA

Se ha querido incluir como una unidad catequística el rito mismo de la


confirmación, de tal manera que los párrocos, los catequistas y los encargados de
preparar todo para la liturgia tengan bien claras todas las cosas que se deben
disponer y puedan orientarse y ayudar a los demás a orientarse dentro de la
celebración del rito.

El rito del sacramento, como todos los ritos litúrgicos, es en sí mismo una
experiencia pedagógica muy completa que incluye, emociones, nociones,
participación, canto, oración, reflexión doctrinal y moral y profunda experiencia
espiritual, no solo para quienes se confirman sino para todos los miembros de la
comunidad que participan: familiares, padrinos, amigos, ministros, etc.

Recomendamos a los catequistas mucho cuidado en cada uno de los elementos de la


celebración. Para muchas personas que poco vienen a la Iglesia pero que, por
tratarse de la confirmación de alguien cercano, se hacen presentes a los ritos, esta
puede ser la mejor oportunidad de cambiar su actitud, sentir muy cercana la
experiencia de Dios a través de la belleza, el decoro, el respeto y la piedad, así
como de los elementos festivos. Nunca podremos medir la fuerza evangelizadora
que tienen los ritos, pero sabemos que es muy grande.

La presencia del Obispo en la celebración es una gracia inmensa no solo para los
que están más directamente involucrados en los ritos sino para toda la comunidad
parroquial. Habría que trabajar mucho más a la comunidad para que sienta y
viva como suyos estos acontecimientos.

113
OBSERVACIONES
Los encargados de la liturgia deben citar a los niños con suficiente
anticipación de modo que, cuando llegue el obispo ya esté todo
organizado con buen criterio, los niños y padrinos sentados, cada uno
con su boleta y su cirio y se pueda hacer un último ensayo de la
ceremonia, especialmente algunos cantos y las respuestas de los niños
y de los padrinos.
En la credencia debe haber todo lo necesario para la Eucaristía y
además toalla, agua, jabón y limón para el lavatorio de las manos que
se hace después de la unción y la crismera con el santo crisma.
En el lugar más adecuado debe estar encendido el cirio pascual, del
cual, en su momento se tomará la luz para los cirios de los
confirmandos en el momento de la renovación de las promesas
bautismales.
Los ornamentos del obispo y los sacerdotes y diáconos, lo mismo que
el cubreatril son de color rojo.
La celebración sigue el orden descrito a continuación.

114
ORDEN Y ESQUEMA DE LA CELEBRACIÓN
Monición inicial17
Canto de entrada18
Ritos iniciales19
Monición a las lecturas20
Proclamación de las lecturas21
Salmo responsorial22
Aclamación al Evangelio23
Proclamación del Evangelio (la hace sólo el sacerdote o un diácono)
Homilía
Credo (si es domingo o solemnidad)24

17 Esta monición, puede leerla uno de los niños que se confirman pero debe estar bien
preparada. En ella se resalta el sentido de la celebración del sacramento, se invita a renovar la
fe del Bautismo y a todos los que ya están confirmados a revivir su propia Confirmación,
mediante la cual se nos da el don por excelencia que es el Espíritu Santo, como a los
discípulos el día de Pentecostés y mediante la imposición de las manos hecha por el Obispo,
se nos envía, como misioneros a anunciar el amor de Cristo en el mundo.
18 Tiene que ser un canto muy solemne y propio para este rito, por tanto un canto que

exprese el sentido de una asamblea que se reúne. Es muy importante la participación de los
niños, de los padres y padrinos y de toda la asamblea, cantando, lo cual exige haber ensayado
con ellos varias veces.
19 Estos ritos son lo mismo que en la misa. Si la liturgia lo permite se puede cantar o recitar el

GLORIA.
20 En las misas dominicales o festivas es conveniente hacer moniciones a las lecturas, bien sea

una monición a cada lectura o una monición general para la liturgia de la Palabra. Si cada
lectura lleva monición, esta debe ser breve. La o las moniciones las pueden hacer también
algunos niños, siempre y cuando se hayan preparado muy bien.
21 Las lecturas, con excepción del Evangelio, son proclamadas por un lector. Si se escogen

niños para proclamar las lecturas debe haberse ensayado mucho con ellos ya que lo más
importante no es que los niños lean sino que la Palabra de Dios sea bien proclamada.
22 El llamado salmo responsorial o interleccional, debe ser cantado o por lo menos

proclamado por un salmista al que la asamblea responde con un estribillo, ojalá cantado. En
las asambleas eucarísticas hay que procurar que el salmista sea distinto del lector y que sepa lo
que tiene que hacer y cómo debe hacerlo.
23 Esta aclamación es un canto que generalmente contiene un aleluya y un estribillo. La

función de este canto es acompañar la procesión del sacerdote o diácono que proclamará el
Evangelio, por eso cuando se hace monición al Evangelio, esta debe ir antes de la aclamación.
24 Cuando en la misa hay Bautismos, confirmaciones o primeras comuniones, en lugar del

Credo se hace la renovación de las promesas bautismales. Los niños deben encender sus
cirios, en recuerdo de la luz que les entregaron el día del Bautismo. Debería hacerse una
buena monición sobre el sentido de este rito. Mientras encienden los cirios se puede hacer
un canto alusivo a la luz o a la misión.
115
* RITO DE LA CONFIRMACION (se transcribe después de este
esquema)
Oración universal25
Ofertorio26 (silencio o canto)
Prefacio y Plegaria Eucarística27
Comunión28
Ritos conclusivos29

 RITO PROPIO DEL SACRAMENTO DE LA


CONFIRMACION

Inmediatamente después de la homilía tiene lugar el rito de la Confirmación


propiamente dicho que se desarrolla así: Presentación de los candidatos,
Renovación de los compromisos bautismales, imposición de las manos y oración y
unción con el santo Crisma. Las preces también son propias.

25 Las Oraciones o preces vienen en el ritual de Confirmación. Las trascribimos a


continuación del rito para que puedan ser preparadas con tiempo.
26 Recordemos lo dicho sobre este momento en la preparación para la primera comunión. Si

se hace procesión de ofrendas por parte de los niños, no es de gusto litúrgico añadirle
discursos a cada signo que se presenta sino que basta llevarlos dignamente al altar, entregarlos
al celebrante o a su ayudante en silencio y volver al puesto. Los signos fundamentales son las
hostias, el vino y el agua que se van a consagrar. Mientras se hace este gesto se canta el canto
de ofertorio.
27 Este rito es fundamentalmente del presidente, que eleva a Dios en nombre de toda la

asamblea un canto de gloria y alabanza. El presidente es interrumpido de vez en cuando por


el pueblo que explota en aclamaciones de alabanza y bendición como el santo, la aclamación
después de la consagración y el amén final. Estas partes de la asamblea son muy importantes
y es laudable que se resalten con el canto de toda la comunidad.
28 La comunión se expresa de varias maneras: En primer lugar elevamos a Dios la Oración

del Padre Nuestro, llamada también oración dominical. Esta oración es dirigida a Dios y no a
la comunidad. No se prescribe ningún gesto fuera del estar todos de pie, pero si se quiere
añadir un gesto más expresivo debería ser el gesto de oración, es decir las manos levantadas.
El tomarse de las manos es más bien para el momento que sigue: el del rito de paz, que puede
enriquecerse con un fuerte abrazo, pero manteniendo el orden y la dignidad de la celebración.
Hay que educar a los niños en este sentido. Finalmente se hace la procesión hacia el Altar
para recibir el Cuerpo [y la Sangre] del Señor. Esta procesión se acompaña con un canto
adecuado. Al final debería dejarse un espacio de silencio e intimidad con el Señor, para lo que
hay que educar también a los niños.
29 Hay que educar a los niños y a los adultos para que no sean desesperados mostrando afán

de salir. La asamblea debería comenzar a abandonar el recinto solamente después de que el


sacerdote lo haya abandonado. La salida del sacerdote se puede acompañar también con un
canto adecuado.
116
Presentación de los candidatos

El párroco, u otro presbítero, el diácono o el catequista, según la costumbre de cada


lugar, presenta a los que han de ser confirmados.

Si los confirmandos son numerosos, no se les llama nominalmente sino que en el


momento de ser presentados se ponen de pie.

Párroco:
Pónganse en pie los que van a ser confirmados (N. y N.)

Párroco:
Señor Obispo: Estos bautizados (que viven en nuestra parroquia de
N.), piden por mi medio ser admitidos al Sacramento de la
Confirmación.

Obispo:
¿Sabes si todos fueron preparador convenientemente para recibir con
fe y decisión este sacramento?

Párroco:
Me consta que todos han recibido la adecuada catequesis, se han
preparado con la oración y la caridad y están decididos a renovar sus
compromisos bautismales para ser fieles testigos de Cristo.

Obispo:
En el nombre del Señor os aceptamos para recibir este sacramento
admirable que os confirma en la vida del Espíritu que recibisteis en
vuestro Bautismo.

Todos responden:
Demos gracias a Dios

Homilía
El Obispo pronuncia entonces una breve homilía; en ella explica las lecturas de tal
manera que todos, confirmandos, padres y padrinos y la asamblea de los fieles
logren una mayor penetración del misterio de la Confirmación. En algunos casos se
hace la presentación después de la homilía y antes de la renovación de las promesas
bautismales.

117
Renovación de los compromisos bautismales
Terminada la homilía o la presentación, dos catequistas ayudan a encender los
cirios de los niños, de una manera muy ordenada, tomando fuego del Cirio
pascual. Mientras se encienden los cirios de los niños se hace una conveniente
explicación del sentido de este rito y/o se canta un canto a Cristo luz o al cristiano
como luz del mundo. Cuando todos han encendido sus cirios el Obispo dice:

Obispo:
Y ahora, antes de recibir el Espíritu Santo, renovad la fe que profesasteis en el
Bautismo, o que en vuestro nombre profesaron vuestros padres y padrinos
juntamente con la Iglesia.

Los candidatos se ponen de pie y el obispo los interroga.

Obispo:
¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?

Confirmando:
Sí, renuncio.

Obispo:
¿Renuncian a todas las seducciones del mal para que el pecado no os
esclavice?

Confirmando:
Sí renuncio.

Obispo:
¿Renuncian a Satanás, autor y fuente de pecado?

Confirmando:
Sí, renuncio.

Sigue la profesión de fe.

Obispo:
¿Creen en Dios Padre, todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?

118
Confirmando:
Sí, creo.

Obispo:
¿Creen en Jesucristo su púnico Hijo, nuestro Señor, que nació de la
Santísima Virgen María y murió y fue sepultado, resucitó de entre los
muertos y está sentado a la derecha del Padre?

Confirmando:
Sí, creo.

Obispo:
¿Creen en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, Que hoy por el
Sacramento de la Confirmación, Se os da de manera excelente, como
a los Apóstoles En el día de Pentecostés?

Confirmando:
Sí, creo.

Obispo:
¿Creen en la santa Iglesia católica, la comunión de los Santos, el
perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna?

Confirmando:
Sí, Creo.

Luego el obispo, junto con la asamblea asiente a esta profesión de fe con una de las
aclamaciones que aquí se proponen, o con otra fórmula o canto apropiado:

Aclamación:
Esta es nuestra fe, esta es la fe la Iglesia, que nos gloriamos de
profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Todos:
Amén.

O Bien:
Un solo Señor, una sola Fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre.

119
Imposición de las manos
Luego el obispo deja el báculo y la mitra y de pie, teniendo a su lado a los
Presbíteros que han de colaborarle, con las manos juntas, dice:

Hermanos amadísimos, oremos a Dios Padre todopoderoso, y


pidámosle que derrame abundantemente al Espíritu Santo
sobre estos sus hijos adoptivos, que han renacido a la vida
eterna por el Bautismo; el mismo Espíritu Santo los confirme
con la abundancia de sus dones y confortados con esta unción,
los perfecciones en su configuración a Cristo Hijo de Dios.

Todos oran en silencio unos momentos

En seguida, el Obispo y los presbíteros que han de ayudarle en la Unción, impone


las manos sobre todos los confirmandos, mientras el Obispo, solo, dice:

Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo,


Que has dado nueva vida del agua y del Espíritu Santo
A estos hijos tuyos, librándolos del pecado.
Envía ahora sobre ellos el Espíritu Santo Paráclito;
Concédeles espíritu de sabiduría y de inteligencia,
Espíritu de consejo y de fortaleza, Espíritu de ciencia y de
piedad
Y cólmalos del espíritu de tu temor. Por Cristo nuestro Señor.

Todos:
Amén.

Unción con el santo crisma

Cada confirmando se acerca al obispo, o a los presbíteros. O, si parece oportuno, el


obispo, con mitra y báculo, y los presbíteros, se acercan a los confirmandos.

El padrino o madrina coloca la mano derecha sobre el hombro.

Mientras dura la unción puede entonarse algún canto apropiado.

El ministro moja el pulgar derecho en el crisma y traza el signo de la cruz en la


frente del confirmando, mientras dice:

120
N.,

RECIBE POR ESTA SEÑAL  EL DON DEL ESPIRITU


SANTO.

El confirmando y su padrino responden:


Amén.

Luego el ministro añade:


La paz sea contigo.

El confirmando responde:
Y con tu espíritu.

Terminada la unción el Obispo y los presbíteros se lavan las manos. Se omite el


Credo, pues ya se ha hecho la profesión de fe.

ORACIÓN UNIVERSAL (PRECES)

Se procede a la oración universal, con una de las dos fórmulas siguientes, o con
otra semejante. La segunda fórmula se emplea cuando se tienen Primeras
Comuniones en la misma celebración.

Obispo

Amados hermanos: Oremos confiadamente a Dios, nuestro Padre;


que nuestra plegaria sea unánime, como una misma es la fe, la
esperanza y la caridad que el Espíritu Santo ha infundido en nuestros
corazones.

Diácono o ministro:

Por estos hijos tuyos, a quienes ha confirmado la efusión del Espíritu


Santo, para que enraizados en la fe y cimentados en la caridad, con su
vida den testimonio del señor Jesús.

R./ Te rogamos, óyenos.

121
Diácono o ministro:

Por sus padres y padrinos, responsables de su fe, para que con su


palabra y ejemplo, los ayude a seguir fielmente a Cristo.

R./ Te rogamos, óyenos.

Por la Iglesia santa de Dios, congregada por el Espíritu santo en la


unidad de la fe y de la caridad, para que en unión con nuestro Santo
Padre el Papa N., con nuestro obispo N., y con todos los obispos del
mundo, crezca y se difunda entre todos los pueblos, hasta la venida
del Señor.

R./ Te rogamos, óyenos.

Por el mundo entero para que todos los hombres, que tienen un solo
Creador y Padre, se reconozcan como hermanos, sin discriminación
de raza o nacionalidad y busquen con sincero corazón el reino de
Dios, que es paz y gozo en el Espíritu Santo.

R. Te rogamos, óyenos.

Obispo:

Dios, Padre nuestro, que enviaste el Espíritu Santo a los


Apóstoles y estableciste que por ellos y sus sucesores se
transmitiera a todos los fieles; escucha benévolo nuestra
oración, y concede también ahora a tus hijos participar de los
dones que tu misericordia dispensó al iniciarse la predicación
del Evangelio. Por Cristo nuestro Señor.

R/ Amén.

Cuando se tienen también Primeras Comuniones

Obispo

Hermanos: movidos por el Espíritu Santo unamos nuestros


corazones en ferviente oración para suplicar confiadamente a nuestro
Padre celestial por todas las necesidades del mundo y muy
122
especialmente por estos hermanos nuestros que hoy reciben el
sacramento de la Confirmación.

Diácono o ministro:

Por la Iglesia: Para que guiada siempre por el espíritu Santo conduzca
a los hombres a una perfecta profundización del Evangelio.

R./ Oh, Señor, escucha y ten piedad.

Por los gobernantes: para que iluminados por el espíritu de verdad


implanten en todos los pueblos de la tierra la justicia, fruto de una
vida conforme al Evangelio.

R./ Oh, Señor, escucha y ten piedad.

Por los afligidos: para que el Espíritu Consolador suscite en ellos


nuevas esperanzas y sepan comprender el valor redentor del
sufrimiento.

R./ Oh, Señor, escucha y ten piedad.

Por los que acaban de ser confirmados: para que, fortalecidos por el
Espíritu Santo, den testimonio de Jesucristo y sean levadura que
transforme el mundo.

R./ Oh, Señor, escucha y ten piedad.

Por los que van a recibir hoy, por primera vez, el Cuerpo y la Sangre
de Cristo: para que se transformen cada vez más en el Señor a quien
reciben.

R./ Oh, Señor, escucha y ten piedad.

Por nuestra comunidad cristiana; para que fortalecida por el Espíritu


Santo, sea fiel a su responsabilidad y ayude eficazmente a quienes hoy
han recibido la Confirmación y la Eucaristía.

R./ Oh, Señor, escucha y ten piedad.

123
Obispo:

Padre bondadoso, mira propicio a tu familia, y haz que quienes


oramos por las necesidades de todos los hombres, no temamos
ningún mal, Sino que seamos siempre consolados con la
presencia del espíritu Santo, que vive en nuestros corazones.
Por Cristo nuestro Señor.

Todos:

Amén

NOTA:

Es importante insistir en que la preparación continúa todavía durante


unos días. Se debe recordar puesto que ni los niños, ni los padres, ni
siquiera los catequistas están acostumbrados a este esquema y hay que
romperlo.

124
UNIDAD IV

LA VIDA:
UN PROYECTO
PARA REALIZAR

NOTA CATEQUÍSTICA

Esta última unidad pretende establecer un puente entre la celebración de la


Confirmación y la vida en la Iglesia. La experiencia triste en nuestra diócesis y en
otras diócesis de Colombia y del mundo es que los niños y los jóvenes vienen por
última vez (salvo escasas excepciones) a misa y a la Iglesia, ya que ni siquiera al
matrimonio vendrán puesto que una inmensa mayoría de muchachos y muchachas
no optan por el matrimonio sacramental.

Será difícil convencer a los niños y a los padres de familia de que después de
confirmarse continúa la preparación, pero hay que trabajar hasta lograr un cambio
de mentalidad.

Toda la unidad está diseñada para que durante los encuentros vayamos poniendo
los elementos y diseñando los instrumentos para que en una convivencia final de
tipo vivencial y celebrativo cada muchacho construya su propio proyecto de vida en
la medida de sus capacidades. En este sentido la metodología y la temática de esta
unidad presentan algunos cambios en relación con las unidades anteriores.

La problemática gira en torno al tema de la felicidad (tema I) y los elementos de fe


con los cuales la vida cristiana y la Iglesia contribuye a la construcción de una
auténtica felicidad (tema II al VI).

Los catequistas y la parroquia deben hacer un gran esfuerzo para que esta unidad
no se tenga como opcional sino que por el contrario se diseñe cuidadosamente
recurriendo a estrategias de motivación que permitan a los niños y jóvenes preparar
y vivir con agrado y en ambiente de mucha alegría un proyecto sólido de vida.

125
TEMA 4.1

DIOS NOS HA CREADO PARA LA FELICIDAD

OBJETIVO

 Tomar conciencia del sentido de la vida o sea el por qué y para


qué hemos sido creados.
 Tratar de encontrar algunas claves para la felicidad.

MOTIVACIÓN

Se puede comenzar con un pequeño diálogo sobre la felicidad en


general, el modo como las personas buscan ser felices y lo que los
niños piensen a cerca de su propia felicidad. Después se les narra la
historia de Diógenes y la parábola del rico insensato y se confrontan
estas experiencias con los ideales de felicidad que tenemos nosotros y
nuestras familias. Variación: La historia de Diógenes y la parábola del
rico insensato (Lc. 12, 13-31) pueden ser también dramatizadas.

Historia de Diógenes: Diógenes fue un famoso filósofo griego que


fue calificado de loco por sus coterráneos porque se fue a vivir entre
un tonel (barril) vacío y nunca se bañaba ni se arreglaba. Pero
Diógenes no era tan loco: iba de un lado para otro y le gustaba
conversar con la gente que pensando que era un loco intentaba
divertirse con él pero después de la charla con Diógenes se iban un
poco preocupados. Veamos por qué: Diógenes iniciaba su charla
preguntando a las personas de la misma forma que hemos hecho hoy:
“¿eres realmente feliz? Una vez le preguntó a uno: ¿Tú que haces? Y
él le contestó: “soy un joven, mi padre es soldado y yo voy al
gimnasio porque quiero ser soldado y vivir aventuras maravillosas”.
¿Y, después? – le preguntó Diógenes. “iré a las campañas, me haré
famoso, seré un gran general, regresaré triunfante, las muchachas me
perseguirán, me casaré y tendré hijos”.

¿Y Después? – Volvió a preguntar Diógenes. “ganaré batallas seré


respetado y reconocido, mis hijos serán soldados y serán famosos y yo
viviré con la satisfacción de haber realizado el sueño de todo
hombre”. ¿Y después?. – nuestro soldado dio una y otra respuesta a la
que calmadamente Diógenes siempre preguntaba: “¿y después?.
126
¿Entienden ahora por qué la gente salía tan preocupada después de
una charla con el filósofo que parecía loco pero no era tan loco?

Después de dialogar sobre la historia de Diógenes se puede leer la


parábola del rico insensato e igualmente compartir impresiones a
través del diálogo.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

La narración y la lectura de motivación son en sí mismas ayuda para


profundizar en la necesidad de dar un sentido a nuestra vida que vaya
más allá de los ideales de felicidad que el común de la gente,
superficialmente, se traza. Dios ha creado al hombre a su imagen y
semejanza y le ha dado como escenario de su vida un jardín, un
paraíso llamado el Edén. Con estos dones el hombre era feliz en
medio de la naturaleza y de los demás seres vivos de los que era rey y
señor. Pero el hombre, engañado por el diablo se reveló contra Dios y
frustró trágicamente su propia felicidad: El pecado y la felicidad
juntos no pueden convivir. ¿Cómo, entonces podrá el hombre llegar a
ser feliz? Dios ha trazado un plan de salvación para rescatar al
hombre de la esclavitud del pecado y ha hecho con el hombre una
alianza centrada en los diez mandamientos; y Dios le ha dicho al
hombre: “cumple estos mandatos para que seas feliz” (Dt. 4, 40).

Los mandamientos son entonces el camino de la felicidad para el ser


humano, pero ni el pueblo de Israel, ni nosotros somos capaces de
cumplirlos plenamente y por eso tampoco somos plenamente felices,
porque, por un lado anhelamos cumplir los mandamientos mientras
por otro caemos constantemente en el pecado. ¿Habrá entonces
alguna manera para superar estas dificultades y llegar a la anhelada
felicidad?. En los próximos encuentros intentaremos ir despejando
este interrogante y poder así responder correctamente a las preguntas
de Diógenes.

Los santos cuyas vidas y enseñanzas tanto nos ayudan en el camino de


nuestra fe, han sido personas realmente felices. Deberíamos leer sus
biografías y aprender sus enseñanzas, para ser también nosotros
felices como ellos lo fueron.

127
LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

Gn. 1, 26 ss; Gn. 2, 8 ss; Gn. 3, 1 ss; Lc. 12, 13-31

ACTIVIDAD

Como actividad complementaria podría proyectarse la vida de un


santo o escenificarla teatralmente. El mismo grupo de niños y jóvenes
podría preparar esta escenificación.

CANTO

Juntos para soñar (No. 269) o la fuerza escondida (No. 277)

ORACIÓN

Tú eres grande Señor y muy digno de alabanza: grande es tu poder y


tu sabiduría no tiene medida. El hombre, pequeña parte de tu
creación, quiere alabarte. Tú mismo le incitas a ello haciendo que
encuentre sus delicias en tu alabanza, porque nos has hecho para Ti y
nuestro corazón está inquieto mientras no descansa en Ti. (San
Agustín).

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

¿Has encontrado ya alguna clave que te sirva para hacer de tu vida un


proyecto de felicidad? Escríbela en tu cuaderno.

Realiza un «comic» con la historia de Diógenes.

128
TEMA 4.2

DIOS TIENE UN PROYECTO PARA CADA UNO DE


NOSOTROS

OBJETIVO

 Profundizar en la búsqueda del sentido de la vida y en el concepto


de felicidad.
 Integrar el proyecto de Dios al proyecto personal de felicidad.

MOTIVACIÓN

Diálogo sobre el siguiente caso: Inocencio compró un televisor en un


almacén. Estaba feliz viendo un partido de fútbol cuando de pronto
se distorsionó la imagen. ¿A quién debe reclamar Inocencio por el
daño de su televisor?

El diálogo lleva a que los niños descubran que el vendedor o el


fabricante tiene que responder o debe arreglar los daños del aparato.

Si el hombre ha sido creado para ser feliz, pero no funciona su


proyecto de felicidad, ¿a quién debe consultar o quién le puede
arreglar su problema?

El diálogo continuará haciendo descubrir a los niños que Dios,


creador del hombre, es el único que puede decir al hombre cómo
debe funcionar su proyecto de felicidad.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Vimos en el tema anterior, que Dios hizo un diseño de felicidad para


el hombre y ese diseño nos quedó escrito en los diez mandamientos.
Ante la imposibilidad del hombre de cumplir los diez mandamientos,
Dios prometió por medio de los profetas que haría una nueva alianza
con los hombres y daría a estos un corazón nuevo en el cual escribiría
de nuevo los mandamientos para que el hombre cumpliéndolos
pudiera ser feliz (Jer. 31,31 ss; Ez. 36, 24 ss).

129
Pero Dios hizo algo mucho mejor: envió un segundo Adán, Nuestro
Señor Jesucristo, su Hijo Unigénito. Todo lo que vivió y enseñó
Nuestro Señor Jesucristo, si creemos en él y nos hacemos discípulos
suyos, al igual que hicieron los santos y santas, constituye para
nosotros el camino de la felicidad.

Nuestro Señor Jesucristo, prometió que enviaría a su Iglesia el


Espíritu Santo y es él, quien con su fuerza y con su luz, infundiendo
dentro de nosotros sus dones, nos santifica, es decir, nos hace santos
para que seamos felices. No podemos ser fieles discípulos de
Jesucristo si no está dentro de nosotros el Espíritu Santo y si no le
obedecemos.

¿Qué podemos hacer nosotros, para que el Espíritu permanezca con


nosotros y nos ayude a ser fieles discípulos? La escucha de la Palabra,
la Oración diaria, la Misa al menos los domingos, la oportuna
recepción de los sacramentos y el esfuerzo permanente por obrar de
acuerdo con el Evangelio y con los mandamientos: ese es el secreto
de la auténtica felicidad.

En los próximos encuentros vamos a ir viendo cada uno de estos


aspectos para que podamos al final ir diseñando nuestro proyecto de
vida feliz, sin temor a equivocarnos.

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Mt 5, 1-16

Conviene ayudar a los niños en una reflexión profunda sobre esta


lectura, ya que en ella está escrito el diseño del hombre nuevo, hecho
por Jesucristo. Comparemos esta lectura con la vida de algún santo y
nos daremos cuenta de cómo los santos han logrado hacer vida esta
palabra del evangelio. Deseemos, por tanto ser santos, para que esta
palabra se haga realidad en nosotros. Este es uno de los principales
frutos de la Confirmación.

ACTIVIDAD

Leer y releer las bienaventuranzas. Escribir una oración personal en la


que se le pida a Dios su ayuda para poder ser santos. Escribir
asimismo, los cambios que debes dar a tu vida para que este diseño de
santidad y felicidad, comience a hacerse realidad.
130
CANTO

El Espíritu del Señor (No. 167)

INVESTIGACIÓN

Ver indicaciones para la actividad

ORACIÓN

Concédenos, Señor, un corazón dócil para renunciar a nuestros


proyectos egoístas y dejemos que realices en nuestra vida el proyecto
de amor que Tú has preparado para que seamos verdaderamente
felices.

Padre Nuestro.

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Ante la dificultad del hombre para cumplir los mandamientos, Dios


ha prometido que cambiaría el corazón del hombre, y lo ha cambiado
enviando a nuestro Señor Jesucristo para mostrar al hombre el
camino, la verdad y la vida. El Espíritu Santo enviado por el Padre y
el Hijo, nos transforma y nos hace santos. Si obedecemos a sus
inspiraciones seremos realmente santos y felices.

Copiar las indicaciones dadas como actividad.

131
TEMA 4.3

LA FE CRECE, SE VIVE, SE CELEBRA Y SE TESTIMONIA


EN COMUNIDAD

OBJETIVO

Que los recién confirmados, conociendo la vida de la primera


comunidad cristiana, se motiven a vivir la experiencia de comunidad.

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

Oración y proclamación del texto: Mt. 18,15-35.

Otros textos de referencia: Hech. 2,42-47; 4,32-35; Mt.18,15-35; Sal. 133


(132). Ver además: LG 3230: GS 23, 24 y 2731

MOTIVACIÓN

Lectura del texto bíblico por grupos

Preguntas de reflexión:

Es miércoles. En casa de Adalberto se reúne la junta de Acción


Comunal y discuten acaloradamente un proyecto estupendo para el
barrio, mientras saborean el delicioso refresco que la señora de casa ha
preparado. En la misma cuadra y casi a la misma hora se reúne la
Pequeña Comunidad en casa de Adelcy: Están preparando una
celebración y ensayan algunos cantos. Desde la casa de Adalberto se
alcanza a oír el murmullo entusiasmado de sus oraciones, de sus cantos,
de su alegría...

¿Son iguales estas dos reuniones? ¿Son diferentes? ¿Si son diferentes, qué es lo que las
distingue? ¿Por qué, si son diferentes, tanto en una como en la otra se habla casi con
el mismo entusiasmo de "la comunidad"? ¿Qué tipo de comunidad representa cada
una de esas reuniones? ¿Es que hay diversos modelos de comunidad? ¿Qué queremos
decir cuando afirmamos que la Iglesia es una Comunidad?.

30LG: "Lumen Gentium", Constitución Dogmática del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia.
31GS: "Gaudium et Spes", Constitución Pastoral del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia en el
mundo moderno.
132
Por grupos se discute sobre estos interrogantes y luego se ponen en
común y se debate en plenaria.

Puesta en común.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

La respuesta a lo interrogantes planteados no es ni fácil de dar, ni corta.


Trataremos de formularla de la manera más sencilla que podamos.

Comunidad en la Biblia. El hombre fue creado por una comunidad de


personas ("hagamos al hombre", Gn. 1,26) y creado para vivir en
relación de comunidad con los otros hombres (Gn. 1,27s; 2,18).

El pecado rompe esa relación con Dios, con el otro hombre, y consigo
mismo (Gn. 4,6; 6,11). Será necesario que un nuevo Adán (1 Co. 15,45;
Col. 3,10ss) inaugure una nueva creación en la que se restaure esa triple
relación de amistad y se produzca la reconciliación. Reaparece así LA
COMUNIDAD. Cuando Jesús inicia su misión llama a sus discípulos y
ellos al sentirse llamados abandonan todo y se van a vivir en comunidad
con Jesús. Cuando Jesús sube al cielo envía al Espíritu Santo sobre los
apóstoles y ellos salen a predicar la Buena Noticia de la Salvación en
Jesucristo; los que creen en la predicación y se convierten van formando
pequeñas comunidades que en la medida que las persecuciones las
dispersan van reproduciéndose por todo el Imperio Romano. La
siguiente lectura de los Hechos de los Apóstoles nos describe cómo era
la vida de esas pequeñas comunidades:

Proclamar Hch. 2, 42-47.

El Concilio Vaticano II nos dice: "Dios quiso santificar a los hombres,


no individualmente ni aislados entre sí, sino que constituyó con ellos un
pueblo" (LG.9) éste pueblo de Dios es el "Cuerpo de Cristo" (LG.7)
que aparece en medio de los hombres como "Sacramento de Salvación"
(LG.1; 48). La Iglesia como comunidad no es algo abstracto o
imaginario sino algo muy real (Rom. 16,5; Col. 4,15) los hombres tienen
que verla como se ve la luz sobre el candelero o la ciudad sobre el
monte (Mt. 5,5,14s).

133
Volviendo a la pregunta inicial podemos aclarar que comunidad en el
sentido más pleno es la Iglesia y únicamente ella. Las demás
agrupaciones humanas que se llaman a sí mismas "Comunidad" no son
plenamente comunidad sino que han tomado prestado a la Iglesia ese
nombre. Por eso en la casa de Adalberto se oye hablar de la comunidad
del barrio o de comunidades indígenas, o de comunidad Internacional:
se usa el nombre pero no se realiza plenamente el contenido.

En nuestro tiempo la gente necesita más que nunca asociarse con otros
para poder progresar: el estudio, el trabajo, el barrio, las asociaciones
humanas, son formas de comunidad que las personas fundan para
ayudarse mutuamente. Con mayor razón nosotros los cristianos, que
tenemos origen como Iglesia en las primitivas comunidades, debemos
desarrollar este sentido de comunidad, acostumbrarnos a vivir, celebrar
y testimoniar nuestra fe en el seno de una comunidad.

ACTIVIDAD

Se puede invitar a niños y jóvenes que ya están construyendo


comunidad para que den brevemente testimonio de lo que significa para
ellos vivir su fe en comunidad. Varios representantes de Pequeñas
Comunidades, Comunidades Neocatecumenales, Infancia Misionera,
Grupo de monaguillos, Comunidad juvenil, etc. pueden presentar su
experiencia e invitar a los niños y jóvenes a vincularse a sus
comunidades.

ORACIÓN Y DESPEDIDA

Se hacen oraciones espontáneas que serán cerradas por el catequista. Se


puede rezar el Padre nuestro cogidos todos de la mano, como signo de
comunidad.

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Escribir los motivos por los cuales es recomendable al cristiano estar


vinculado a una comunidad concreta.

Responder: ¿Cómo voy a incluir en mi proyecto de vida la pertenencia a


una comunidad?

134
TEMA 4.4

VIDA SACRAMENTAL

OBJETIVO

 Que los niños aprendan a dar importancia a la práctica


sacramental, especialmente a la misa dominical y a la confesión
frecuente.
 Ayudarles a integrar la práctica de la vida sacramental con el
proyecto de vida feliz.

MOTIVACIÓN

El catequista narra la siguiente historia u otra que él crea conveniente:

Nelson y Marlon eran dos amigos que estudiaban en el mismo curso,


se prepararon juntos y recibieron el mismo día el sacramento de la
Confirmación. Ese día los dos amigos estaban muy contentos y en sus
casas hicieron una fiestecita a la cual invitaron amigos y compañeros
de curso.

Nelson continuó asistiendo a la misa todos los domingos y acudía con


frecuencia al sacramento de la Confesión y siguió participando en la
infancia misionera de la parroquia mientras Marlon nunca más
apareció en la Iglesia ni volvió a la misa y los domingos su gran
diversión eran los muñequitos de televisión y el partido de Fútbol con
sus amigos del barrio. Nelson se cansó de invitarlo todos los
domingos pero Marlon siempre le respondía que esas cosas le daban
pereza y que en su casa nadie iba a misa.

 ¿Qué piensan Ustedes del comportamiento de estos dos niños?


 ¿Conoces niños que, como Marlon, amen más la televisión, al
fútbol que a Dios?
 ¿Y tú quieres parecerte más a Marlon o a Nelson?

135
DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Cuando alguien procura que tú seas feliz y hace todo lo posible para
que así sea, ese alguien es tu amigo y tú no harías nada que ponga en
peligro esa amistad. Pues bien, hemos visto como Dios Padre y
Jesucristo nuestro Señor y el Espíritu Santo quieren que tú seas feliz y
te han proporcionado todas las gracias para que lo seas; en el
sacramento de la Confirmación hemos sellado esa amistad con Dios.
Toda amistad hay que cultivarla, ¿o acaso, has visto amigos que no se
amen, que no se visiten, que no se tengan confianza, que no se
quieran? Eso nunca lo hacen los amigos. En la historia anterior
Nelson y Marlon prometieron ser amigos de Dios pero Marlon no
cultivó esa amistad sino que se alejó de Dios y de los amigos de Dios.

¿Cómo hacemos para cultivar la amistad con Dios? De la mismo


manera que hizo Nelson frecuentando la Iglesia y viviendo la vida
sacramental. Los sacramentos celebrados y vividos oportunamente
nos mantienen en perfecta sintonía con Dios. Veamos de qué manera
un amigo de Dios frecuenta y vive los sacramentos: Después de la
primera comunión y de la Confirmación a través de las cuales el
cristiano adquiere un compromiso más maduro con la Iglesia de
seguir creciendo en la fe, ya no se puede faltar a la celebración
dominical de la Eucaristía en la parroquia: participar en la misa y la
sagrada comunión se convierte en una necesidad ya que el Señor ha
dicho: “el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo
le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi
sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre,
permanece en mí y Yo en él” (Jn 6, 52-56). Esto quiero decir que el
verdadero amigo de Jesús es el que come su carne y bebe su sangre en
la Eucaristía dominical. Pero si estamos en pecado no podemos
acercarnos a comulgar, por lo cual se hace necesario recurrir con
frecuencia al sacramento de la reconciliación en el cual nos
confesamos y son perdonados nuestros pecados. Misa dominical,
comunión y confesión frecuente son el distintivo del cristiano
verdadero amigo de Jesús.

¿Y un cristiano cómo vive los demás sacramentos? Cuando un


cristiano se enamora y se da cuenta de que Dios lo llama al
matrimonio y a constituir una familia según la voluntad de Dios,
136
después de un tiempo de noviazgo sano y sincero se prepara en la
Iglesia y celebra en ella el sacramento del matrimonio. Un auténtico
cristiano no funda una familia sino únicamente a través del
sacramento del matrimonio. Cuando el cristiano enferma gravemente
o se pone muy anciano, hace de la enfermedad o de sus achaques una
oportunidad de encuentro con Dios a través del sacramento de la
Unción de los enfermos; este sacramento no es para despedir a las
personas de este mundo sino que se debe dar a enfermos que tengan
conciencia y puedan confesar sus pecados. Cuando un joven se siente
llamado al sacerdocio, con la ayuda de la gracia de Dios, renuncia al
matrimonio y se hace sacerdote mediante el sacramento del Orden.
Una pareja cristiana que a lo largo de su vida matrimonial va teniendo
hijos, se preocupa también de que estos vivan oportunamente los
sacramentos del Bautismo, la primera comunión y la Confirmación,
puesto que este es un deber de los padres para con sus hijos y para
con la Iglesia.

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

Hechos 2, 37-42

ACTIVIDAD

Cada uno, personalmente, durante cinco minutos piensa y escribe en


su cuaderno cómo piensa integrar la vida sacramental a su proyecto
de felicidad. Se trata de decir en forma concreta: “para ser feliz, a
partir de hoy me comprometo a:

CANTO

Iglesia peregrina, las estrofas 1 y 3 (No. 259)

INVESTIGACIÓN

Profundizar y perfeccionar en la casa los compromisos elaborados


durante los cinco minutos de actividad

137
ORACIÓN

Participar en las próximas celebraciones de sacramentos (Bautismos,


confirmaciones, matrimonio, celebraciones penitenciales) que haya
programado la parroquia.

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Nuestro proyecto de vida debe tener en cuenta la participación plena


y oportuna en los sacramentos. Ya hemos recibido el Bautismo y la
Confirmación y estamos asistiendo los domingos a la misa. No
debemos olvidarnos de confesarnos frecuentemente. Oportunamente
también recibiremos el matrimonio o el orden y la unción de los
enfermos. Los sacramentos mantienen en nosotros la gracia de Dios y
nos ayudan a vivir santamente

138
TEMA 4.5

TESTIMONIO CRISTIANO Y VIDA ESPIRITUAL

OBJETIVO

 Que conozcan algunos elementos de espiritualidad cristiana y los


puedan empezar a aplicar a la vida de oración y de crecimiento
espiritual.
 Integrar la espiritualidad al proyecto de vida y felicidad

MOTIVACIÓN

Se pueden dedicar diez minutos después de la oración a la siguiente


actividad: tres o cuatro minutos de calentamiento dirigido. Ejercicios
de brazos y piernas, trote en el sitio, etc. Después todos los niños y
niñas que quieran participan en una minimaratón (por ejemplo cuatro
o cinco vueltas al parque o a una cancha). A los ganadores se les
puede tener preparado un premio y se les aplaude después de
declararlos vencedores (por ejemplo al primero, segundo y tercer
puesto).

Después de la actividad se permite a los niños arreglarse o tomar agua


durante dos minutos y luego se reúnen para la catequesis.

LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

1 Cor 9, 24-27

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Se preguntarán ustedes, por qué hemos comenzado la catequesis con


una breve actividad deportiva. Es que hoy vamos a hablar de un
deporte muy especial y muy exigente en el que todos estamos
invitados a participar. Vamos a escuchar muy atentamente esta lectura
de una carta de san Pablo (leer 1 Co 9, 24-27).

Vamos a compartir un poco este tema y a sacar algunas conclusiones


para nuestra vida cristiana. Dialoguemos sobre los siguientes tópicos:
¿Qué deportes les gusta a ustedes? ¿Cuáles de esos deportes
139
practican? ¿Alguna vez han ganado premios o aplausos por su
desempeño deportivo? ¿Qué es necesario hacer para llegar a ser un
buen deportista?

La vida cristiana es como la vida de un gran deportista que se prepara


para una competencia muy importante en la que tiene como meta
recibir una corona de laurel, una medalla y un reconocimiento
universal. Al igual que un deportista para llegar a la máxima meta
necesita años y años de duro y sacrificado entrenamiento, de
disciplina, de privaciones, de muchas derrotas y superación de
desánimos, el cristiano para llegar al máximo premio que no es una
corona de laurel sino una corona incorruptible, se entrena
permanentemente, disciplina duramente su cuerpo, se sacrifica de
ciertos gustos y el tiempo libre, lo dedica a prepararse para las
competencias que debe afrontar.

No hay mayor satisfacción ni mayor orgullo para un deportista que


mostrar sus medallas y copas, sus diplomas, sus fotos, sus
reconocimientos, los recortes de prensa en los que se le exalta por sus
logros; no hay mayor satisfacción para un cristiano que lograr vencer
en la dura competencia de la vida espiritual, vencer sobre el pecado,
cosechar frutos de espiritualidad, vivir en la permanente presencia de
Dios, mantenerse en gracia de Dios, llegar a la santidad.

Así como los grandes deportistas son modelos que quieren imitar los
jóvenes deportistas, los santos son los modelos de vida para cualquier
cristiano. Para llegar a la vida de santidad es necesario entrenarse
espiritualmente todos los días con gran disciplina. Vencer nuestras
pasiones y apetitos pecaminosos para conquistar las virtudes. No hay
peor imagen que la de un cristiano mediocre, cuya conducta pone en
entredicho el nombre de cristiano y en ridículo a la Iglesia de Dios.
Nosotros debemos llegar a ser verdaderos cristianos, santos de
verdad.

¿En que consiste nuestro entrenamiento? ¿Cómo llegaremos a ser


cristianos auténticos y competentes? Pues poniendo en práctica lo que
en estas últimas catequesis hemos venido desarrollando: La oración
diaria, la lectura constante de la Palabra de Dios, la Misa y comunión
dominical, la confesión frecuente, el ejercicio constante de la caridad y

140
de los demás mandamientos, la lucha contra el pecado, la conquista
de las virtudes mediante la repetición de buenas acciones, la amistad
permanente con Dios, con Jesucristo, con la Virgen María y con los
santos, la conquista del autodominio personal y de la buena disciplina,
la formación de nuestra conciencia y el sentido del deber para con
Dios, para con la patria, para con la familia, para con la comunidad.

Todo esto que llamamos vida ascética y vida en el Espíritu, lo


lograremos poco a poco, entrenando, dejando entrar a Dios en
nuestra vida, conscientes de que somos débiles, pero también de que
Con Dios todo lo podemos.

¿Quieren ustedes participar en este nuevo deporte que llamamos vida


cristiana? Pues hay que incluir este entrenamiento espiritual en
nuestro proyecto de vida y mantenernos firmes en él, aún en los
momentos de mayor cansancio y desánimo.

ACTIVIDAD

La actividad deportiva

CANTO

Me hice todo por todos (No. 321)

INVESTIGACIÓN

Investigar las virtudes. ¿Cuáles son y en qué consisten las virtudes


cardinales? ¿Cómo podemos conquistarlas?

141
ORACIÓN

Danos, Señor, la firme voluntad


Compañera y sostén de la virtud,
Que sabe en la fatiga hallar quietud
Y en medio de las sombras claridad;
La que trueca en tesón la veleidad,
Y el ocio en perennal solicitud,
Y las ásperas fiebres en salud
Y los torpes engaños en verdad. Amén.

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Conseguir fotografías de deportistas en plena acción y pegarlas en una


página del cuaderno. Poner como titular lo siguiente: La vida cristiana
es fruto de un constante entrenamiento espiritual. El cristiano
compite para ganar la corona de la santidad.

142
TEMA 4.6

TESTIMONIO CRISTIANO Y VIDA MORAL

OBJETIVO

Que los niños tomen conciencia de su misión dentro de la Iglesia,


como hijos de Dios, dando testimonio en sus vidas del amor y la
caridad como nos enseñó Jesús.

Ayudar a los niños a que en sus actos diarios experimenten el


compartir, la comunión, la alegría, el deseo de servir a los demás.

MOTIVACIÓN

Se pueden hacer dos grupos con todos los niños y leer la Parábola del
buen samaritano (Lc 1,29-39). Luego cada grupo va a dibujar en una
cartulina la escena de la parábola.

Y se responde las siguientes preguntas:

¿Cuál de todos estos hombres que pasaron frente al hombre herido


tuvo misericordia?

¿Cuáles mandamientos no practicaron el sacerdote y el levita?

¿Tú vives los mandamientos de Dios y de la Iglesia? ¿Por qué?

¿Cómo ayudas tú al prójimo?

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Jesús nuestro maestro y guía nos enseña una gran verdad y lo hace a
través de una bella parábola que hemos ilustrado en las cartulinas.
Nosotros en la vida, cada día vemos o conocemos casos de violencia
y sufrimientos que la gente vive, y muchas veces no entendemos qué
es lo que pasa. No sabemos cuáles son los verdaderos valores que
Jesús nos ha enseñado en sus mandamientos, especialmente el
mandamiento del amor. Nos cuesta mucho hasta escuchar al otro, el
otro nos fastidia, nos distrae y no nos permite por ejemplo un

143
domingo ver la televisión, a veces no nos interesan ni las personas que
conviven con nosotros porque no vivimos la caridad; no vemos la
dificultades en que se encuentran, fácilmente mentimos para quedar
bien. Vivimos para nosotros mismos, encerrados en nosotros mismos
sin pensar en nadie, en cambio Jesús el maestro bueno, nos enseña
cómo el samaritano sin conocer a este hombre que estaba herido,
golpeado y tirado en la carretera, lo alza y lleva a una posada para que
le curen sus heridas y paga con su dinero para que lo atiendan; dice
Jesús que este hombre, el samaritano, ha hecho una obra de
misericordia, de caridad de solidaridad con el hermano que no
conocía. Está cumpliendo el mandamiento del amor de Dios. Amar a
Dios sobre todas la cosas y al prójimo como a ti mismo, como dice
Jesús en su palabra, el verdadero amor y la caridad está en que tú
sirvas al hermano sin esperar nada a cambio, en esto se cumplen
todos los mandamientos. ¿Tú hoy o en esta semana has hecho una
obra de misericordia con alguien más necesitado? ¿has amado a
alguien?, ¿Le has servido? ¿Has obedecido a tus padres con alegría y
sin murmurar?

Ojalá Jesús te ayude, ya que has recibido el Sacramento de la


Confirmación y haz recibido el Espíritu Santo que te ha dado la
Iglesia para servir a tu padres, sin mentirles, obedeciendo a tus
profesores, asistiendo a la misa dominical, confesando tus pecados,
colaborando en tu parroquia con el párroco, gastando tu tiempo en
cosa buenas, no con el egoísmo que hemos vivido todo el tiempo.

Cumplir los mandamientos y ejercitarse permanentemente en las


obras de misericordia, comportarse correctamente ante los demás y
ante las autoridades y las instituciones, respetar la dignidad de los
demás, valorando más sus derechos que los nuestros, es la base de lo
que llamamos la moral cristiana. No basta con rezar, y saberse las
oraciones, hace falta, además un testimonio permanente de vida
cristiana que suscite en los demás el deseo de ser buenos cristianos.

144
LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA

Mt, 5, 1-42; Dt.10,12-22; Mc 12,28-34

ACTIVIDAD

Aprender de memoria los diez mandamientos y comentarlos en casa


con los padres.

CANTO

Amar es entregarse (42). Amémonos de corazón (44)

ORACIÓN

Señor, haz de nosotros instrumentos de TU PAZ.


Donde haya odio, pongamos tu Amor,
donde haya ofensa, pongamos Perdón,
donde haya discordia, pongamos unión
donde haya error, pongamos verdad
donde haya duda pongamos Fe,
donde haya desesperación, pongamos Esperanza,
donde haya tinieblas pongamos tu Luz,
donde haya tristeza, pongamos Alegría.
Oh Divino Maestro, que no busquemos tanto
ser consolados... Como consolar,
ser comprendidos... Como comprender,
ser amados... como Amar,
porque es dando como recibimos,
Es perdonando como somos perdonados
Y es muriendo en Ti como nacemos a la vida Eterna.
(Oración de San francisco de Asís)

ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO

Copiar los mandamientos de la Iglesia Católica y las obras de


misericordia y aprenderlos.

145
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS A LA CUARTA
UNIDAD

 EUCARISTIAS CON EL GRUPO


 CONVIVENCIA Y PROYECTO DE VIDA

Mientras se va desarrollando la cuarta unidad se pueden celebrar


algunas Eucaristías con el grupo, con el fin de familiarizarlos con la
Eucaristía e irles transmitiendo principios doctrinales sobre la
participación y la vivencia de la Eucaristía. Estas Eucaristías deberían
ser preparadas por grupos diferentes de niños y jóvenes quienes, con
la ayuda de los catequistas se encargan de preparar todo: el lugar, la
decoración, los signos, las moniciones, los cantos, los servicios, etc. Se
puede recoger la ofrenda voluntaria en cada Eucaristía. Al final,
después de la convivencia, se compra con el producto de las ofrendas
un mercadito que el grupo puede llevar a una familia pobre, o una
medicina para un pobre necesitado.

CONVIVENCIA Y PROYECTO DE VIDA

La unidad culmina con una convivencia en la que los recién


confirmados, se vinculan a alguna actividad comunitaria de la
parroquia y escriben los fundamentos de su proyecto personal de vida
a la luz de los elementos encontrados en el desarrollo de la unidad.

OBJETIVO

 Motivar la vinculación de los recién confirmados a una


experiencia comunitaria parroquial.
 Introducir en algunas formas de oración.
 Elaborar los fundamentos del proyecto personal de vida.

146
RECURSOS PREVISIBLES

Papel, marcadores, cuaderno de catequesis, Biblia, libro de cantos.


Hay que avisar a los participantes que cada uno debe llevar una libreta
de apuntes, lapicero y Biblia personal. La Biblia personal es necesaria
para la experiencia de “lectio divina”

HORARIO Y PROGRAMA

 Oración y experiencia de “Lectio divina”


 Testimonios
 Orientaciones para elaborar el proyecto de vida
 Elaboración del proyecto de vida
 Compartir los compromisos fundamentales del proyecto de vida
 Propuesta y vinculación a formas de comunidad en la parroquia
 Rito de consagración
 Almuerzo o ágape festivo

ORACIÓN

Ensayo de cantos. La importancia del canto, cantar y orar, el canto de


los salmos (ver Colosenses 3, 12-17).

Breve charla introductoria: Los elementos fundamentales de la


oración, qué es orar, cómo orar, las diversas formas de oración, cómo
integrar la oración a la vida y la vida a la oración; los momentos
principales de la oración en el ciclo diario, semanal y en el año
litúrgico. Esta charla introductoria no puede tardar más de 15
minutos.

Los salmos y el Padre Nuestro, son la oración por excelencia.


Aprenderemos a orar con un salmo, recitado lentamente, tratando de
que cada frase, cada sentimiento que hay en el, sea nuestro propio
sentimiento.

La oración más simple y a la vez más completa: “EN EL NOMBRE


DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO”. Se repite
interiormente cada vez que nos signamos con la señal de la cruz.
Hacerlo todo en el nombre de Dios y para gloria de Dios.

147
Breve introducción al salmo, para entenderlo mejor.

Proclamación, o recitación conjunta del salmo 42 (41). Esta es la


versión de la Liturgia de las Horas:
Como busca la sierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío;
tiene sed de Dios, del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver el rostro de mi Dios?
Las lágrimas son mi pan de noche y día,
mientras todo el día me repiten “¿donde está tu Dios?”

Recuerdo otros tiempos, mi alma desfallece de tristeza:


como marchaba a la cabeza del grupo, hacia la casa de Dios,
entre cantos de júbilos y alabanzas, en el bullicio de la fiesta.

¿Porque te acongojas, alma mía, porque te me turbas?


Espera en Dios que volverás a alabarlo:
“salud de mi rostro, Dios mío”.
Cuando mi alma se acongoja, te recuerdo,
desde el Jordán y el Hermón y el monte Menor.

Una sima grita a otra sima con voz de cascadas:


tus torrentes y tus olas me han arrollado.
De día el Señor me hará misericordia,
de noche cantaré la alabanza del Dios de mi vida.

Diré a Dios: Roca mía ¿por qué me olvidas?


¿por qué voy andando sombrío, hostigado por mi enemigo?
Se me rompen los huesos por las burlas del adversario;
todo el día me preguntan “¿dónde está tu Dios?”
¿Por qué te acongojas, alma mía, porque te me turbas?
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
“salud de mi rostro Dios mío”.

Breve eco sobre los sentimientos que deja el salmo (los que quieran
participan)

148
LECTIO DIVINA

Breve explicación de la experiencia de lectio divina como forma


orante y eclesial de leer la Sagrada Escritura.

El texto de la lectio puede ser Lucas 5, 1-11

Pasos fundamentales de la “lectio”

 PREPARACIÓN: Creación de un ambiente de oración y silencio


 ACOGIDA Y ORACIÓN INICIAL: El coordinador dirige una
invocación al Espíritu Santo
 PROCLAMACIÓN DEL TEXTO SAGRADO (Todos escuchan
atentamente)
 RESONANCIA TEXTUAL (Leer las frases o palabras que a cada
uno le han impactado)
 NUEVA LECTURA DEL TEXTO COMPLETO
 MEDITACIÓN SILENCIOSA (en silencio, cada uno
personalmente)
 COMPARTIR EL MENSAJE (Cada uno dice brevemente el
mensaje que ha encontrado)
 DE LA PALABRA A LA VIDA (Compromisos personales y
comunitarios que se asumen)
 CONCLUSIÓN (Oración final y canto)

TESTIMONIOS

Adultos, jóvenes o niños que ya están participando de algún grupo


como infancia misionera, Monaguillos, pastoral Juvenil u otro, pueden
dar su testimonio de lo que ha significado para ellos pertenecer a una
comunidad.

149
PROYECTO DE VIDA

El catequista da las indicaciones para elaborar un proyecto de vida. Es


necesario tener en cuenta lo dicho durante los últimos encuentros: Un
proyecto de vida debe integrar todos los aspectos que tienen que ver
más directamente con la realización de nuestra felicidad y evitar toda
falsa ilusión que nos promete felicidad pero es solamente fuente de
tristeza frustración y amargura.

Después de que el catequista ha explicado suficientemente, cada uno


se va a un lugar apartado y a solas consigo mismo y con Dios elabora
sus compromisos que serán el fundamento del proyecto personal de
vida.

Se puede dar a cada uno una guía parecida a la que ponemos a


continuación:

150
COMPROMISOS FUNDAMENTALES DE MI PROYECTO
DE VIDA

Los temas que no entiendas puedes aclararlos con alguno de los


catequistas que estarán dispuestos a ayudarte.

ASPECTO O DIMENSIÓN COMPROMISOS QUE ASUMO

FÍSICA Y PERSONAL:

la alimentación, las diversiones, el


deporte, los horarios, los
programas de vida

ESTÉTICA

Cuidado del cuerpo, el vestido,


las aficiones, los gustos

AFECTIVA, COMUNITARIA
Y SOCIAL:

Las relaciones familiares, las


amistades, la comunidad, la
ciudad, la patria, los principios
morales, los valores, las virtudes,

INTELECTUAL

El estudio, la lectura, el
conocimiento, las ideas, las
convicciones

ESPIRITUAL

La oración, la pertenencia a la
Iglesia y a la comunidad, la vida
sacramental
151
NOTA: Ejemplo de un compromiso asumido: Me comprometo a
pertenecer a la Infancia misionera (Grupo prejuvenil o juvenil) y no
faltar a ninguna reunión.

Se da el tiempo suficiente para que todos elaboren algunos


compromisos en los campos propuestos y luego nos reunimos para
compartir algunos de esos compromisos en la medida que el tiempo
lo permita. El compartir con otros es muy útil ya que otro puede
haber encontrado un compromiso en el que yo no había pensado y
que me parece interesante para integrar a mi proyecto de vida.

VINCULACION A LAS DISTINTAS COMUNIDADES

Antes de hacer la consagración, los catequistas exponen las diferentes


formas de experiencia comunitaria que la parroquia ofrece a los niños
y a los jóvenes para seguir su formación y poder ir perfeccionando el
proyecto de vida. Los que deseen expresan su deseo de vincularse a
alguna de estas comunidades, se elabora la lista y se les cita para el día
y hora de reunión de la comunidad, con el fin de ser presentados e
integrados.

RITO DE CONSAGRACIÓN

Se entona un canto al Espíritu Santo, se vuelve a proclamar el texto


del evangelio con el que se ha hecho la “lectio”, y luego cada uno con
la fórmula en la mano pronuncia su consagración y hace su promesa
de vinculación a la comunidad cristiana. Se termina con el padre
nuestro y la Bendición. Si está previsto, se comparte el almuerzo o la
merienda y se termina la convivencia.

152
FORMULA PERSONAL DE CONSAGRACIÓN

Yo, N.N. _______, miembro de la comunidad cristiana de


__________, después de haber recibido la preparación y haber
celebrado los sacramentos del Bautismo, la Sagrada Comunión y la
Confirmación, me comprometo a vivir plenamente los compromisos
asumidos en mi consagración bautismal. Pido a Dios me conceda
atraer a otros a la Iglesia de Dios, con mi buen comportamiento y mi
testimonio cristiano y pido Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo la
Gracia y la fuerza para llevar adelante mi proyecto de vida con
entusiasmo siempre renovado. Me confío a la Iglesia, madre y Maestra
y prometo permanecer en ella, crecer en el conocimiento de su
doctrina y darla a conocer con mis palabras y mis obras donde quiera
que me encuentre. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

153
154
PREPARACION AL
SACRAMENTO DE LA
CONFIRMACIÓN
PARA JÓVENES DE
14 a 18 años
Modulos
Y Convivencias

155
ANOTACIONES PREVIAS
Lo normal en los hogares cristianos de la Diócesis de Valledupar es
recibir la confirmación en cuarto o quinto de primaria. Si nos
encontramos con jóvenes estudiantes de secundaria que no se han
preparado para este sacramento y a veces tampoco han hecho la
primera comunión, lo primero que hay que pensar es que en sus
hogares no ha habido ninguna atención a la recepción oportuna de los
sacramentos y que, por tanto, con toda seguridad, provienen de
hogares de muy poca vida y formación cristiana. De ahí que el énfasis
de esta cartilla sea la evangelización a través de un intenso proceso,
kerigmático, litúrgico y comunitario centrado en el anuncio de la
Buena Nueva, que provoque en los jóvenes una decidida opción de
vida cristiana. Esto debe ser tenido en cuenta por los catequistas y por
la parroquia al momento de implementar este proceso, tanto en la
parroquia, como en los colegios de la parroquia. Si la confirmación
forma parte de la Iniciación cristiana, en estos casos debe adquirir con
mayor fuerza esa característica iniciatoria e involucrar en lo posible a
los familiares y padrinos de los jóvenes.

En razón de que quienes van a recibir esta preparación son, en su


mayoría, estudiantes que pasan la mayor parte del tiempo en los
colegios, se buscará distribuir el tiempo de modo que haya siquiera
una tanda de preparación en el primer semestre y otra en el segundo.
Adviértase, sin embargo que se requiere de al menos 12-14 semanas
con una intensidad de dos horas semanales, para realizar todo el
proceso de preparación. Es por eso conveniente comenzar en marzo
la primera tanda y a comienzos de agosto la segunda, de modo que se
pueda realizar la celebración del sacramento en junio y/o en
noviembre a más tardar.

La estructura de los contenidos está elaborada de tal manera que


permita el desarrollo de jornadas de preparación, tipo convivencia, de
al menos cuatro horas de trabajo constante y se pueda igualmente
amoldar a encuentros semanales de dos horas académicas
(aproximadamente 90 minutos). Cualquiera de las dos formas o
combinaciones de formas puede ser implementada por los catequistas
según las conveniencias y las circunstancias lo permitan. En el plan se
156
sugiere una organización que combina sesiones de aula y convivencias
o jornadas, pero los catequistas pueden organizarlo de otra manera, la
que más convenga al grupo de preparación.

Los temas y contenidos, sin olvidar el objetivo principal de preparar al


sacramento de la confirmación y a la iniciación cristiana, han sido
seleccionados de acuerdo con los problemas y situaciones que en
general viven l@s jóvenes, vistos desde una perspectiva
evangelizadora: iluminar esos problemas y situaciones con la Palabra
de Dios y la doctrina de la Iglesia. Esto es más importante que
aprenderse de memoria fórmulas que luego no se traducen en vida.
Corresponde a cada catequista, en su ambiente, adaptar aún más los
temas y contenidos a la realidad juvenil de su parroquia. Temas
transversales, propios de una catequesis, evangelizadora, que no
deben faltar a lo largo de la preparación son, el sentido de la vida, el
proyecto de vida, la felicidad, la familia y la comunidad.

Siguiendo la línea de otros procesos de preparación a los sacramentos,


se ha de buscar la manera de que, terminada la preparación y
celebrado el sacramento, los jóvenes sean conducidos a otra expresión
de vida comunitaria y eclesial más permanentes. En algunos casos el
mismo grupo de preparación podría continuar reuniéndose como
comunidad juvenil e integrarse a la pastoral juvenil diocesana. Si esto
no es posible, desde el colegio, o los mismos catequistas, deben
encargarse de hacer un seguimiento a los jóvenes para que cada uno
en su parroquia pueda ser acogido y vinculado a la pastoral juvenil o a
otra forma de comunidad.

Se propondrá al final, en un anexo, un itinerario especial para novios


(jóvenes o adultos) que con ocasión de su próximo matrimonio deben
prepararse para la confirmación. Ese anexo busca combinar la
preparación a la confirmación con los encuentros de preparación
próxima e inmediata para el matrimonio y podría servir, con algunos
temas adicionales para novios que tampoco hayan hecho su primera
comunión.

En la cartilla se sugieren encuentros con los padres de familia. En esto


se debe insistir: en que efectivamente se realicen estos encuentros y en
que sean los padres de familia y no “representantes” los que acudan a

157
estos encuentros. Los encuentros no son para organizar la celebración
o la fiesta sino para evangelizar o comenzar a evangelizar a los padres,
tratando de introducirlos a procesos de evangelización para adultos en
la parroquia. Una manera entre muchas, de interesarlos es diagramar
un pequeño boletín en el que se resuman los contenidos de las
catequesis que han recibido sus hijos y se haga una propuesta de
trabajo para padres e hijos en la casa. Este trabajo se puede poner en
común en el encuentro de padres y ese es ya un contenido para
profundizar en el encuentro con los padres. A estos encuentros, ojalá,
asistan también los padrinos.

158
ESQUEMA GENERAL DEL ITINERARIO

¿QUIEN SOY YO?


Presentarse, conocerse e identificarse
Las preguntas fundamentales
Persona humana
Vida cristiana (conciencia del bautismo, Comunión y vida
SEMANA 1

cristiana en general)

¿QUIEN QUIERO Y PUEDO LLEGAR A SER?


La felicidad ¿Qué es?
Mi proyecto de felicidad
Confirmación y proyecto de felicidad
Vida cristiana y proyecto de felicidad
Dios tiene un plan para mi
Mientras se estabiliza el grupo

¿QUIEN SOY YO PARA DIOS, QUIEN ES EL


EN AULA

PARA MI?
La creación
La creación del hombre y de la mujer
Análisis y consecuencias del texto bíblico
SEMANA 2

Matrimonio y familia
Trabajo y vida

¿QUÉ QUIERE DIOS DE MI?


Las cuatro relaciones fundamentales: religiosa, social,
personal, ecológica
La vocación. Primera aproximación al discernimiento
vocacional.

EL PECADO, LA GRAN FRUSTRACIÓN


SEMANA 3

Análisis del texto bíblico de la caída (estudio bíblico,


durante la primera hora.
Consecuencias del pecado en las cuatro dimensiones:
religiosa, social, personal y ecológica: el egoísmo, la gran
trampa.

159
¿Podemos escapar a esta realidad con nuestras solas
fuerzas?
¿Quién nos librará de esta realidad (El protoevangelio)

EL PLAN DE SALVACIÓN 1: Antiguo Testamento


SEMANA 4

EN AULA

Las grandes etapas del plan de salvación y su significado


Tipificación de dos grandes experiencias salvíficas:
Abraham y el Exodo

EL PLAN DE SALVACIÓN 2: El Nuevo Testamento


Anuncio del Kerigma
El cumplimiento de las promesas del A. T.
La conversión: los pobres acogen el reino
CONVIVENCIA (preferiblemente)

Jesús, su palabra y su obra, su muerte y su resurrección


LA IGLESIA: COMUNIDAD DE LOS QUE
CREEN EN CRISTO Y LO VIVEN
Pentecostés y nacimiento de la Iglesia
SEMANA 5

Los discípulos salen a evangelizar (id y enseñad)


La confirmación nos hace testigos y misioneros
La confirmación nos incorpora plenamente a la Iglesia

EVANGELIZACION Y EXPANSION DE LA
IGLESIA
Del anuncio del evangelio surgen nuevas comunidades
La Iglesia crece por todo el imperio y se irradia al mundo
entero (breve síntesis de la historia de la Iglesia)
Ser y misión de la Iglesia hoy: El Concilio Vaticano II
Evangelización del mundo de hoy: la familia, el trabajo, la
política, etc.

LA VIDA CRISTIANA EN COMUNIDAD


SEMANA 6

EN AULA

El conocimiento de la Palabra en la comunidad cristiana


(leccionario y lectio divina)
La celebración de la liturgia en la comunidad
(especialmente la Eucaristía)
La Oración cristiana (salmos, padre nuestro, oración
mental, oración vocal)
160
La vida moral: No basta con creer sino que hay que vivir
lo que se cree (los diez mandamientos)
El testimonio cristiano: no basta con ser cristiano. Hay que
SEMANA 7 parecer y aparecer como cristiano

Convivencia
INICIACIÓN A LA VIDA DE ORACIÓN
Taller sobre la oración y las formas de oración
Los sentidos en la Oración
Las diversas formas de oración
Necesidad de la oración y la espiritualidad

SEGUNDO ENCUENTRO DE PADRES Y


PADRINOS

EL ESPIRITU SANTO
SEMANA 8

El Espíritu santo en los profetas y en la historia de Israel,


El Espíritu Santo en Jesús
El Espíritu santo en los apóstoles
EN AULA (Opcional)

El Espíritu y la santidad en la Iglesia


El Espíritu Santo en los carismas de la Iglesia

MARIA, MADRE DE JESUS, MODELO DE VIDA


EN EL ESPÍRITU
SEMA-NA 9

El camino de María y el camino del cristiano en la


comunidad
María madre de la Iglesia
El culto de la Iglesia a la santísima Virgen María
(orientaciones)
SEMANA

CON RECAPITULACIÓN
VIV
10

ENC Repensar un proyecto de vida a la luz de la fe


IA

SEMA
ENSAYO DEL RITO, BOLETAS DE CONFIRMACIÓN,
-NA
CELEBRACIÓN PENITENCIAL
11
CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA
CONFIRMACIÓN

161
PRIMERA SEMANA

¿QUIEN SOY YO?

¿QUIÉN QUIERO Y PUEDO LLEGAR A SER?

MOTIVACIÓN

Es el primer encuentro de catequesis. Muchos de los presentes somos


vecinos de barrio, estudiantes del mismo colegio y hasta compañeros
de curso. ¿Qué tanto nos conocemos? ¿Qué tanto te conoces?
Hagamos un primer ensayo. Se pueden poner dentro de una bolsa los
nombres de todos los asistentes. Se saca un nombre y a todos se les
pide que recuerden todo lo que sepan, sin decir nada a nadie, de esa
persona cuyo nombre acaba de salir. Después de unos instantes, se
saca otro nombre y se le pide que diga todo lo que sepa del
compañero que salió antes: nombre, edad, barrio donde vive, número
de teléfono, fecha de cumpleaños, aficiones, principales cualidades y
defectos, dificultades y problemas por los que está pasando, etc. El
ejercicio se puede prolongar por el tiempo que se desee.
Probablemente lleguemos a una conclusión: Poco o nada nos
conocemos. Se invita al grupo a hacer un análisis de la dinámica y a
sacar conclusiones.

Terminado el ejercicio anterior se puede hacer otro ejercicio: En una


bolsa se colocan todos los nombres y en la otra papeletas iguales pero
en blanco, sin ningún nombre escrito. Se saca un nombre de la
primera bolsa y se pide, lo mismo, que cada uno piense todo lo que
sepa de esa persona. Luego se saca de la otra bolsa una papeleta y se
finge leer en ella el mismo nombre que salió de la bolsa anterior: la
idea es que quien salió hable todo lo que sepa de sí mismo. Se puede
hacer el ejercicio con dos o tres personas más. En este caso se deja
hablar a la persona sobre sí misma primero con preguntas fáciles: su
nombre, su signo zodiacal, sus aficiones, su fecha de nacimiento etc,
pero a un cierto momento se le pregunta sobre su futuro: ¿Qué quiere
llegar a ser? ¿Cómo piensas llegar a lo que quieres ser? ¿Qué sentido
tiene tu vida? ¿Para qué vives? ¿Para qué estudias? ¿Por qué la gente
sufre y se enferma? Etc. Se trata de demostrar que hay preguntas
fundamentales de nuestra vida a las que no damos respuestas

162
coherentes, o simplemente no nos parece importante responder, pero
cuando la vida nos plantea esos interrogantes de modo urgente no
estamos preparados para responder. Responder a esas preguntas
fundamentales es responder a lo que somos, realmente y a lo que
queremos y podemos llegar a ser. Estos encuentros de preparación al
sacramento de la confirmación quieren ayudarnos a profundizar en
esas difíciles preguntas que son fundamentales para nuestra vida y
nuestra felicidad.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

La catequesis puede comenzar narrando la historia de Diógenes y la


parábola del rico insensato de Lucas 12, 13-31 (Cartilla para niños,
Tema 4.1 pág. 72) y desarrollando las ideas allí expresadas,
profundizando un poco más en la problemática, ya que ahora estamos
ante un grupo de jóvenes y no un grupo de niños. Es importante
poner a pensar a los jóvenes y decirles que la vida no se puede vivir
superficialmente, que la vida presenta muchas dificultades y
problemas a los que debemos aprender a dar respuestas verdaderas y
auténticas.

Hay que dar tiempo suficiente al ejercicio de motivación, por ejemplo


dedicando toda la primera hora a las dinámicas y concluyendo ya con
una presentación más formal y toda la segunda hora a la historia de
Diógenes y la necesidad de responder a los grandes interrogantes de la
vida.

Es posible que surjan muchos interrogantes y que los jóvenes quieran


afanosamente tener ya una respuesta. Hay que decirles que poco a
poco en la medida que se desarrollen los encuentros de catequesis
iremos obteniendo respuestas, hay que tener mucha paciencia y no
faltar a ningún encuentro porque cada encuentro desarrolla un
interrogante fundamental. No asistir a los encuentros es dejar vacíos,
que luego nos salen caros en la vida.

Hay que dejar tiempo, así sea poco, para hablar de la felicidad y de un
proyecto de felicidad que responda a la naturaleza y a la dignidad de la
persona humana, haciendo una valoración crítica de los proyectos de
felicidad que la mayoría de personas, jóvenes y adultos, llevan

163
adelante. La idea es que el ser humano merece más que esa felicidad
tan pobre que la sociedad nos pinta y que en estas catequesis vamos,
con la ayuda de Dios a diseñar un proyecto de felicidad
verdaderamente ambicioso y atractivo.

ACTIVIDAD DE INVESTIGACIÓN

Cada uno debe poner por escrito en su cuaderno de catequesis, la


respuesta, lo más completa posible a las dos preguntas: ¿Quién soy yo
realmente? ¿Quién quiero y puedo llegar a ser? Y a la pregunta ¿Qué
es lo que Dios quiere de mi?. Para eso se invita a leer y meditar el
texto bíblico de la creación (capítulos 1 y 2 del libro del génesis), que
será el tema del próximo encuentro. Ojalá traigan muchos
interrogantes sobre ese relato para compartirlos ese día.

TEXTO BIBLICO

Lucas 12, 13-31

CANTO

LA FUERZA ESCONDIDA (No. 277) o MUERTE Y VIDA (330)

ORACIÓN

Recitar el salmo 8 (llevarlo fotocopiado o en cartulina grande para que


todos lo puedan rezar despacio). Buscar el salmo 8 en la Biblia y
seguir orando con él todos los días hasta el próximo encuentro. ¿Será
posible aprenderlo de memoria?

164
SEGUNDA SEMANA

¿QUIEN SOY YO PARA DIOS? ¿QUIÉN ES DIOS PARA MI?

MOTIVACIÓN

Se comienza con un resumen de la catequesis anterior, especialmente


si hay personas nuevas hay que hacerlo un poco más extenso. Se pide
a alguno o algunos que lean lo que hayan escrito en la actividad de
investigación que quedó la semana anterior. Terminada esta actividad
se procede a leer el relato de la creación y se abre un debate sobre el
tema: Dudas, interrogantes, impresiones. El debate se va llevando
hacia una reflexión sobre el sentido de la creación, es decir, a la luz del
texto bíblico, tratar de explicar por qué Dios creó el mundo, por qué y
para qué creó al hombre: ¿Cuál es el mensaje fundamental que nos
quiere dar la Biblia con el relato de la creación?

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Se puede comenzar la catequesis volviendo a leer el salmo 8 y


cantando alguno de los cantos propuestos para esta catequesis. El
mensaje final al que podemos llegar analizando el texto bíblico y
analizando también, a la luz de los descubrimientos científicos es que
Dios creó al hombre y le dio su imagen y semejanza, únicamente por
amor. Su infinito amor lo llevó a crear un ser que llevara algo de este
mundo material y algo de la divinidad y así tomó barro (un elemento
material) y le insufló aliento de vida, alma espiritual, inmortalidad
(elemento espiritual). Resultó así el ser humano (hombre y mujer),
cuerpo material y alma espiritual íntima e intrínsecamente unidos: el
ser humano no es ni solamente cuerpo, ni solamente espíritu, sino
cuerpo y alma perfectamente unidos en una sola identidad. Ya es una
maravilla que Dios haya creado un ser de esas características y resulta
más maravilloso cuando nos ponemos a contemplar el misterio de la
vida y especialmente el misterio de la vida humana: cómo nos vamos
formando durante nueve meses en el vientre de nuestra madre, cómo
nacemos, cómo vamos creciendo y aprendiendo a pensar, a sentir, a
valorar, a decidir, a usar nuestra libertad, etc. Nos quedamos
maravillados ante el funcionamiento de cada uno de nuestros órganos,

165
desde los más sencillos hasta los más complicados. Más nos
asombramos cuando reflexionamos sobre la capacidad de nuestra
mente: capacidad para pensar, para raciocinar, para recordar, para
argumentar, para clasificar y organizar sistemáticamente los
conocimientos, para transmitirlos a otros y que ellos los comprendan
sin que tengan que empezar de cero. Nos quedamos boquiabiertos
ante las maravillas que nos descubre la psicología: los sentimientos,
los aprendizajes, los conflictos y sus soluciones, la vida interior, la
superación de las dificultades, etc. etc.

¿Y todo esto por qué y con qué fin? Se puede abrir otro pequeño
debate en torno a estas preguntas: ¿por qué me creó Dios y con qué
fin?

Probablemente en el debate surjan muchas posiciones, fruto de lo que


los estudiantes hayan oído en clases o en programas diversos de
televisión o hayan leído en algunas revistas o periódicos: desde las que
afirman que el hombre fue creado por Dios hasta los que asegurarán
que no hay ningún Dios y que el hombre vino al mundo por
casualidad o por simple evolución de la materia. En caso tal se deja
que discutan sobre el tema sin terciar para ninguno de los extremos de
la discusión. Esas discusiones nos ayudan a los catequistas a conocer
cómo piensan realmente nuestros jóvenes y así les podremos ayudar
mejor.

La Biblia y el catecismo de la Iglesia nos orientan sobre el fin de la


creación y el fin de la humanidad. El relato bíblico nos habla de un
Dios que día tras día va sacando cosas de la nada y del caos y luego las
va decorando y embelleciendo y cuando ha terminado todo y lo tiene
bien bonito es entonces cuando crea al hombre y le entrega todo y
luego crea a la mujer para que, amando, el hombre sea realmente feliz.
Si analizamos el mundo y el universo descubrimos, a la luz de la
astronomía, de la cosmología y de la astrofísica que todo obedece a un
plan y un diseño de la mente creadora: Como si Dios tuviera un
propósito en mente. Es como si Dios estuviera desde el primer día de
la creación pensando en el hombre y la mujer para hacerles un regalo
estupendo cuando los creara: No hay otra explicación: Dios crea el
mundo porque ama al hombre y crea al hombre para que conozca
cuánto Dios lo ama. Este es también el secreto de la felicidad: Dios
166
no ha creado hombres y mujeres para que sufran y les vaya mal, ni
para tener a quién castigar y a quién prohibirle cosas, no: Dios creo al
hombre y la mujer para que fueran felices en el amor: amor a Dios,
amor a los semejantes.

Examinemos brevemente algunos de los elementos que el texto


bíblico nos sugiere y que contribuyen a nuestra felicidad:

1. El amor. Amar y ser amados es una de las claves fundamentales


de la felicidad. Todo en el universo reclama amor y Dios ha
dejado un mandamiento, el primero de todos, al que toda la
naturaleza, si se somete, encontrará en él la clave de su realización
plena. El ser humano está programado para amar y ser amado y
en la medida que cumpla esa programación será feliz.

2. El matrimonio. Dios celebra el primer matrimonio de la historia


humana casando la primera pareja, bendiciéndola y
encomendándole el cuidado de la vida y del universo. Cuando la
pareja humana obedece esa norma impuesta por Dios y se
mantiene unida a Dios como Adán y Eva en el Jardín de Edén, se
hacen cada día más felices y hay armonía en el universo.

3. La familia. Dios crea la pareja humana, la bendice y le ordena ser


fecundos y multiplicarse. El fruto del amor de la pareja son los
hijos. Cuando los hijos crecen en un ambiente familiar que se
somete a la ley de Dios, ese ambiente les va ayudando a ser felices
y a considerar importante su contribución a la felicidad de los
demás en la familia y en la sociedad, porque la familia es la célula
básica de la sociedad.

4. El trabajo. Dios ordena al hombre y a la mujer llenar la tierra y


someterla. El trabajo no es una maldición sino una manera de
colaborar en la obra de Dios, perfeccionándola, transformándola
y embelleciéndola, de tal manera que la creación y la naturaleza
sigan perfeccionando el diseño original de Dios creador.

167
5. El sometimiento a los mandamientos: “Pueden comer del
fruto de todos los árboles del jardín, menos del árbol que está en
el medio. Si comen de él morirán”. Si el hombre y la mujer llegan
a quebrantar el mandamiento de Dios morirán, pero si observan y
cumplen los mandamientos serán felices. Ese es otro gran secreto
para nuestra felicidad.

Estos cinco puntos, por ahora responden a la pregunta: ¿Qué es lo


que quiere Dios de mí? De esa manera el tema de hoy podemos
resumirlo así: DIOS ME CREO PARA QUE FUERA FELIZ,
CREÓ EL MUNDO PORQUE ME AMA Y QUIERE MI
FELICIDAD Y ME DIO SUS MANDAMIENTOS PARA QUE
SIGUIÉNDOLOS CON AMOR A EL Y A LOS DEMÁS, SEA
FELIZ, HAGA POSIBLE LA FELICIDAD DE LOS OTROS Y
TODOS JUNTOS HAGAMOS DEL MUNDO Y DEL
UNIVERSO UN PARAÍSO Y LO VAYAMOS
EMBELLECIENDO Y PERFECCIONÁNDO PARA
ENTREGÁRSELO AL FINAL DE LA HISTORIA.

168
SEGUNDA PARTE DE LA CATEQUESIS

LOS FUNDAMENTOS DE LA FELICIDAD HUMANA

Nuestra felicidad no depende únicamente de que


amemos y seamos amados. Hay personas que sufren
desamor y sin embargo logran superarlo y ser felices;
tampoco depende nuestra felicidad de que seamos
casados, viudos o solteros, ni de que tengamos
trabajo o estemos desempleados. Todas esas cosas
contribuyen a nuestra felicidad pero no son
absolutamente indispensables.

La antropología fundamentada en la Biblia, también


nos ayuda a comprender cómo está el ser humano programado para la
felicidad. Según la antropología el hombre es fundamentalmente un
ser en relación. ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir que en la medida
en que aprendemos a relacionarnos en esa medida desarrollamos más
nuestra condición humana. Nuestras relaciones fundamentales son
cuatro, representadas en el gráfico:

 Relación con Dios (es decir “RELIGIOSA”)


 Relación con los semejantes (es decir FAMILIAR, SOCIAL)
 Relación conmigo mismo (AUTOCONOCIMIENTO,
REFLEXIÓN)
 Relación con la naturaleza (ECOLÓGICA)

En la medida en que haya un equilibrio y armonía en esas cuatro


relaciones, en esa medida somos más humanos y, por lo tanto, más
felices, en la medida en que falla alguna de esas cuatro relaciones en
esa medida comienza a fallar nuestro proyecto de felicidad.

TEXTO BÍBLICO

Génesis capítulos 1 y 2

CANTOS

POR ESO HAY QUE CANTAR (No. 377), Y VIO EL SEÑOR


(559)
169
INVESTIGACIÓN

Por grupos, releyendo el texto bíblico van a encontrar cómo la Biblia


nos presenta las cuatro relaciones en el caso de Adán y Eva.
Terminada la investigación por grupos se comparten las conclusiones
y el catequista complementa lo que crea más conveniente.

Luego en la casa cada uno va a tratar de responder la siguiente


pregunta: ¿A la luz de lo visto en el tema, qué es lo que quiere Dios de
mí? ¿Cuál es mi vocación fundamental y cómo puedo irla realizando
en mi vida?

RECURSOS COMPLEMENTARIOS

Presentar un breve documental sobre la vida o sobre el desarrollo de


los niños, o sobre el cosmos y las actuales investigaciones y hacer un
pequeño foro sobre el tema.

DIALOGO Y DEBATE

Los temas de diálogo propuestos durante la motivación y la catequesis

ORACIÓN

Salmo 8

170
TERCERA SEMANA

LA CAIDA DEL HOMBRE EN EL PECADO Y LA


FRUSTRACIÓN DEL PROYECTO DE FELICIDAD

OBJETIVO

Presentar la experiencia del pecado no tanto como una mancha moral


o un quebrantamiento de un orden impuesto sino como un mal muy
profundo que destruye nuestra dignidad y nuestra misma condición
humana.

MOTIVACIÓN

Después de la oración inicial se comparten brevemente los trabajos de


investigación y se hacen las aclaraciones que sean necesarias. Si siguen
llegando jóvenes nuevos se presentan y se hace nuevamente una
síntesis de los temas anteriores.

A continuación, se dividen los jóvenes en grupos y cada grupo va a


tratar de escenificar en una breve dramatización varios proyectos de
felicidad, por ejemplo, el que pone su felicidad en tener mucho
dinero, el que pone su felicidad en el placer, en el éxito social o
deportivo o artístico, el que pone su felicidad en viajar mucho y tener
muchas mujeres en cada sitio y pasarla bien, el que pone su felicidad
en el grupo de amigos de parranda o en la farra y el licor, etc… otros
que sugieran ellos. Se puede complementar alguno de estos dramas
con la irrupción de un hecho inesperado que frustre el proyecto de
felicidad, por ejemplo un accidente, o la muerte o contraer una
enfermedad peligrosa, etc. Vueltos al salón, cada grupo hace su
representación y la explica. Terminadas las presentaciones se hace un
debate sobre el tema de la felicidad y los obstáculos para alcanzarla.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

El debate anterior se va orientando poco a poco hacia una


constatación del hecho de que todo el mundo quiere ser feliz, pero a
la postre casi nadie logra serlo realmente y a tratar de preguntarnos
por qué le sucede esto a la mayoría de las personas: ¿Cuál es la causa

171
de que llevemos dentro un impulso irresistible hacia la felicidad y
terminemos muchas veces frustrados en nuestros proyectos?

Cuando se ha tocado el tema y se ha logrado inquietar bastante a los


jóvenes, se les dice que vamos a tratar de buscar en la Biblia la
respuesta que Dios nos da. Para ello vamos a leer dos lecturas bíblicas
y les vamos a prestar mucha atención:

PRIMERA LECTURA: Carta de san pablo a los romanos 7, 7-25

SEGUNDA LECTURA: Génesis 3, 1-24

Se pide a los jóvenes hacer un tiempo de silencio y reflexión y tratar


en su reflexión de encontrar el mensaje central de las lecturas en
relación con el tema que se está debatiendo; en seguida se permite
participar a los que quieran libremente compartir su reflexión con el
grupo. En esta parte de la catequesis hay que procurar lograr un clima
de silencio, profundidad y seriedad que permita a la Palabra de Dios
hacer su obra. Si se ha logrado hacer bien esta parte, lo que sigue será
muy fácilmente comprendido por los jóvenes.

SEGUNDA PARTE DE LA CATEQUESIS

EL PECADO: LA GRAN FRUSTRACIÓN

La Palabra de Dios nos da una respuesta clave. Un carro para que


funcione correctamente y no ponga problemas debe ser usado
adecuadamente y debe recibir mantenimiento permanente. Si sucede
lo contrario el carro se vara a cada rato y nos da más dolores de
cabeza que satisfacciones. La mayoría de las veces las cosas se nos
estropean porque les damos usos inadecuados, las sobrecargamos de
trabajo o abusamos de ellas empleándolas en lo que no se debe. En el
encuentro anterior veíamos cómo todo en el hombre está pensado
para que se realice, para que sea feliz, y veíamos también cuáles eran
las condiciones para poder ser felices. En los dramatizados de hoy
nos dimos cuenta de que un gran número de personas hacen las cosas
porque quieren ser felices pero no logran ser felices porque los
proyectos de felicidad son inadecuados y equivocados: en muchos
proyectos de felicidad las personas incluyen acciones que van contra
la voluntad de Dios manifestada en sus mandamientos, o que van
172
contra la unidad familiar, o que van contra el respeto a la naturaleza y
por ese camino es apenas lógico que ninguno logrará alcanzar la
felicidad y en cambio, sí, un tremendo cansancio y frustración. Eso les
pasa mucho a los jóvenes que piensan que serán felices el día que se
puedan emborrachar y montarse en una moto a toda velocidad
después de una noche de tragos y vicio y terminan en la clínica o en la
funeraria sufriendo y haciendo sufrir a las personas que los aman y
frustrando tantos proyectos hermosos de felicidad y tanto porvenir.

¿Qué nombre le pone la Palabra de Dios a esta realidad? La llama


PECADO. San pablo nos decía que el pecado nos lleva a obrar en
contra de nuestros proyectos y deseos de bien y que necesitamos ser
liberados de esa esclavitud del pecado para lograr ser felices.

La experiencia del pecado aparece descrita en el capítulo 3 del libro


del génesis en la caída de Adán y Eva. Observemos algunos hechos
que aparecen claramente en el texto bíblico y que nos iluminan sobre
la realidad del pecado y la frustración que él nos trae.

 El pasaje hay que leerlo en confrontación


con el tema anterior que nos presentaba a
Adán y Eva felices en el jardín Edén en plena
comunión de amor con Dios, con la
naturaleza (jardín, animales), consigo mismos
y el uno con el otro (“esta sí que es carne de
mi carne y hueso de mis huesos”).

 Aparece alguien misterioso y malévolo,


envidioso de la felicidad del hombre: Satanás, el ángel caído que se
había rebelado contra Dios, urde un plan para hacer caer al
hombre y la mujer y destruír en ellos la felicidad y lo logra,
poniendo al hombre y a la mujer en contra de Dios y de sus
mandamientos. El pecado se gesta en un diálogo de Eva con el
diablo en forma de serpiente y culmina en un acto de abierta
rebeldía contra Dios: Comieron del árbol del que Dios les había
prohibido comer y con ese gesto demostraron que rompían con
Dios y a partir de ese momento ellos decidirían su camino y su
felicidad.

173
 Inmediatamente se rompen las relaciones con Dios y con sus
mandamientos;

 Como consecuencia se rompen las relaciones con el otro. Adán


acusa a Eva y le echa la culpa de todo: prefiere que Eva se hunda
con tal de él salvar su pellejo. Se les acabó el amor y comienza el
egoísmo.

 Se rompen las relaciones con la naturaleza: los animales ya no son


amigos del hombre sino competidores por la supervivencia y la
tierra da sólo espinas y malezas produciendo a duras penas el pan;
el trabajo se convierte en una lucha pesada y maldita.

 Y, como si fuera poco, el ser humano queda preso de sí mismo,


pierde su identidad, se encierra en el egoísmo: ya no sabe quién es
él ni quien es el otro.

En definitiva: el pecado es la peor tragedia que le ha podido ocurrir al


ser humano, ya que, destruido el hombre en su misma naturaleza,
mientras esté en el pecado, todo lo que emprenda está condenado al
fracaso, dejando sinsabores, angustias, amarguras, y mucha
frustración.

Además, el pecado destruye la sociedad. De allí, en la Biblia


comienzan a aparecer pecados cada vez más desastrosos: Caín mata a
su hermano Abel, la torre de Babel rompe la comunión y la unidad
del género humano y de allí, la rueda del pecado sigue rodando como
un «tsunami» y destruyendo todo a su paso, como ocurre actualmente
en nuestro país.

Lo peor de todo es que el pecado convierte al hombre en esclavo,


como nos decía san Pablo. ¿Quién es esclavo? El que hace lo que no
quiere y lo hace aunque no quiere hacerlo, está condenado a hacerlo.
Osea, que el pecado nos condena a actuar en contra de nuestra
felicidad, aunque seguimos aspirando a ser felices. Es como una rueda
sin fin: Quiero ser feliz, hago lo que creo que me hará feliz, pero
como procede del pecado no soy feliz y sin embargo sigo haciendo lo
que creo que me hará feliz pero no me hará feliz. ¿Vale la pena una
174
vida así? ¿Qué habrá que hacer para escapar de esta terrible
esclavitud? La misma Biblia, en el capítulo 3 del génesis que hemos
leído (v. 13) nos trae ya una respuesta de parte de Dios: “Enemistad
pondré entre ti y la mujer, entre tu linaje y su linaje: él te pisará la
cabeza mientras asechas tú su calcañar”. ¿De cuál linaje de la mujer
está hablando? De Jesucristo, el hijo de la Virgen María, la Mujer, la
nueva Eva. De esto hablaremos más adelante. Entendemos por qué
San Pablo dice: “¡Pobre de mi! ¿Quién me librará de esta realidad de
muerte? ¡Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo nuestro Señor”
(Rm 7,24-25).

DIALOGO Y DEBATE

Los temas propuestos a lo largo del encuentro.

INVESTIGACIÓN

¿Hizo Dios algo para sacar a la humanidad de esa situación?


Averiguarlo y traer la respuesta.

CANTO

ORACION DEL POBRE (No. 355).

TEXTOS BIBLICOS

Génesis 3, 1-24; Romanos 7, 7-25.

OTROS RECURSOS

Recortes de periódico que documenten los estragos del pecado en la


sociedad.

ORACIÓN

Enseñar el YO CONFIESO y el ACTO DE CONTRICION. Ojalá


se aprendan de memoria.

175
AVISO IMPORTANTE

REUNIÓN DE PADRES DE FAMILIA Y PADRINOS

Antes de continuar el próximo tema, o en la fecha más próxima


posible hay que citar a los padres y padrinos para una reunión. Antes
de que los jóvenes se dispersen hay que elaborar con ellos la
invitación a sus padres y padrinos, con el lugar, el día, la hora y la
probable duración de la reunión. Es importante preparar con los
jóvenes su participación en el encuentro de padres y padrinos, si es
necesario, seleccionar a los que van a hablar en la reunión en nombre
de todo el grupo de jóvenes.

Es muy importante que para los próximos encuentros traigan una


Biblia, pues se va a trabajar intensamente con la Biblia.

PRIMERA REUNIÓN CON PADRES Y PADRINOS

OBJETIVOS

Esta reunión busca un primer contacto con los padres de familia y los
padrinos para compartir con ellos la experiencia que se está viviendo
con los muchachos. La reunión no debe ser excesivamente larga para
no espantarlos y que no vengan a la próxima reunión que se
programe.

DESARROLLO DE LA REUNIÓN

Oración breve

Ensayo de algunos cantos

Presentación de los asistentes

LECTURA BÍBLICA: Romanos 7,7-25

Breve reflexión personal sobre la lectura. Si alguno de los asistentes


desea dar un eco, se deja un espacio para la participación.

176
EXPLICACIÓN DE LA LECTURA (catequista o sacerdote).

Durante esta explicación se retoman los puntos principales de los


encuentros que se han tenido con los muchachos, haciendo una
síntesis muy viva que sea al mismo tiempo una catequesis dirigida a
los padres, como una primera evangelización. Esta catequesis no debe
ser muy larga pero sí muy contundente y llamando a todos a la
conversión. Hay que acentuar muy especialmente la parte del pecado
vista no como una falta moral solamente sino como una grave
tragedia de la humanidad, causante de todos nuestros males y
sufrimientos.

EXPERIENCIAS DE LOS JÓVENES.

Se le da la palabra a los jóvenes para que participen libremente


diciendo cómo se están sintiendo hasta ahora en la preparación, qué
es lo que más les ha ayudado y qué esperan ellos de sus padres y
padrinos, de los compañeros y de los catequistas y la parroquia.

EXPERIENCIAS DE LOS PADRES DE FAMILIA.

Se pide que algunos padres de familia hablen: Cómo están viendo a


sus hijos, qué cambios han visto en ellos, qué esperan de ellos mismos
como padres o padrinos, qué esperan de sus hijos y qué esperan de la
catequesis y de la parroquia.

CONCLUSION DEL SACERDOTE O DEL CATEQUISTA.

Interviene el sacerdote o un catequista para dar su experiencia en


nombre de todo el equipo: Cómo se han sentido, qué esperan de los
muchachos y qué esperan de los padres de familia y los padrinos. Es
el momento de invitar a una mayor participación en la Iglesia, ojalá
vinculándose a experiencias comunitarias formativas, a la asistencia a
la misa y la frecuencia de los sacramentos y a mejorar la vida espiritual
del hogar. Se les dice que los jóvenes una vez confirmados necesitan
vincularse a los grupos de su parroquia para no echar a perder todo lo
que se ha sembrado y que ellos deben apoyarlos. Se da la fecha y el
tema del próximo encuentro y con una oración se puede concluir.
177
ORACIÓN FINAL Y DESPEDIDA.

Si hay tiempo se hacen oraciones espontáneas y se concluye con la


oración del padre Nuestro. Estas oraciones son un buen termómetro
para que los catequistas vean qué tanto impacto causó la reunión en
los asistentes. Si hay manera se puede ofrecer un refrigerio sencillo y
un recordatorio, que los anime al sentir la Iglesia cercana a ellos.

178
CUARTA SEMANA

EL PLAN DE SALVACION (PRIMERA PARTE)

ANTIGUO TESTAMENTO

OBJETIVOS

 Dar a conocer y profundizar en la Biblia y la palabra de Dios


como plan de salvación: Comprender que Dios no queda
indiferente ante la tragedia del pecado sino que traza un plan para
salvar al hombre.
 Realizar talleres de encuentro con la palabra a partir de modelos,
con el fin de inducir modelos de lectura de la Palabra de Dios.

MOTIVACIÓN

Tal como en 1.4 de la cartilla para niños (pág. 14)

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Se desarrolla la primera parte de la catequesis como en 1.4 de la


cartilla para niños Pág. 14), especialmente los apartados
DESARROLLO DE LA CATEQUESIS, ACTIVIDAD 1 Y
ACTIVIDAD 2. El lenguaje tiene que ser adaptado para los jóvenes.
Es posible que el grupo de jóvenes tenga ya muchos conocimientos
de la sagrada Biblia, en ese caso el desarrollo se hace menos
expositivo y más dialogado; sin embargo es también probable que la
gran mayoría del grupo nunca haya tenido en sus manos una Biblia ni
sepa nada sobre ella: en este caso hay que ir desarrollando las ideas
más despacio y constatar que se están asimilando. Lo más importante
es que quede claro que Dios trazó un plan para salvar a la humanidad
de la tragedia del pecado y ese plan, que aparece narrado en la Biblia,
Dios lo inició llamando a Abraham y empezando con él y
continuando con sus descendientes fue realizando una historia de la
Salvación que, con la venida de nuestro Señor Jesucristo en el Nuevo
Testamento, abarca a toda la humanidad, porque Dios quiere que
todos los hombres se salven, pero no a las malas sino con el libre
consentimiento del hombre, llamado a la salvación.

179
SEGUNDA PARTE DE LA CATEQUESIS

ESTUDIO BÍBLICO O LECTIO DIVINA SOBRE


ABRAHAM.

INTRODUCCIÓN

Se explica que un estudio bíblico, llamado también «lectio divina» es


una forma de acercarnos a la Biblia para encontrar en ella la Palabra
de Dios, que es palabra para toda la humanidad y también para
nosotros y por eso no se hace como cualquier otro estudio sino en
ambiente de oración. Este ambiente está favorecido por la decoración
del salón. Cada familia cristiana debería tener en sus casas un
rinconcito para la oración, la reflexión personal y la lectura de la
Palabra de Dios. Por eso comenzamos con una oración en la que
invocamos al Espíritu Santo, el Maestro interior que nos enseña a
comprender las escrituras.

Después de hacer la oración se introduce un poco la figura de


Abraham como el hombre escogido por Dios para iniciar con él y sus
descendientes un plan de salvación que va a culminar con la venida de
Nuestro Señor Jesucristo, en quien se realizan todas las promesas.

Este estudio sobre Abraham lo vamos a hacer guiados, para aprender.


Luego ellos tendrán que hacer personalmente o con la familia un
estudio sobre el Éxodo, como se indicará más adelante.

Nos ubicamos en el capítulo 12 del libro del Génesis. Los capítulos 4-


11 nos narran cómo el pecado y la maldad van cundiendo por todas
partes y van destruyendo la obra de Dios, hasta el punto de que Dios
tiene que destruir la humanidad y reiniciar una historia con Noé, pero
la maldad vuelve a enseñorearse, y la humanidad ya ni se comprende:
el egoísmo y el orgullo dividen al género humano (torre de Babel). Es
entonces cuando Dios llama a Abraham.

Leamos la forma como Dios llama a Abraham: Se lee Génesis 12,1-9.

¿Pero quién era Abraham? Leamos Génesis 11, 27-31 y Judit 5,5-9

180
Resaltemos:

 Abraham no busca a Dios, es Dios quien busca a Abraham.

 Abraham era viejo, su esposa Sara era estéril, no tenían ni hijos ni


tierra y tenían que vivir con los parientes para protegerse. Esto
significaba que no eran felices pues no habían podido realizar los
ideales de vida de aquella época. Esto es muy importante.

 Dios le hace una promesa: “De ti haré una gran nación” o sea que
le está prometiendo hijos y tierra en cantidades. Dios le está
ofreciendo la felicidad y no le pide a cambio nada, sino
únicamente fiarse y alejarse de la seguridad que le brindan los
parientes y la casa. Su seguridad estará únicamente en Dios.

 Abraham se fía y sale de Ur: la fe comienza con un acto de


obediencia en el que se arriesga.

 Abraham comienza un largo camino que dura 25 años, en el que a


veces se fía, a veces duda, a veces se equivoca, pero poco a poco
va aprendiendo a fiarse de Dios (después ustedes pueden leer
todo eso en los capítulos 13,14,15 y 16 del Génesis).

Vayamos al momento en que Abraham tiene un gran sufrimiento


porque el hijo tenido con una esclava le trae muchos problemas. Dios
se le aparece, le explica por qué le ha pasado todo eso y hace con él la
alianza de la circuncisión y luego en Mambré se le aparece en forma
de tres ángeles y le promete un hijo nacido no de una esclava sino de
Sara, su esposa estéril: Leamos Génesis 17 todo y Génesis 18,1-14.

¿Qué lecciones sacan ustedes de esta lectura? (se puede dejar que
participen libremente y se complementa, especialmente resaltando la
importancia de la alianza con Dios que para nosotros se selló en el
bautismo y para Abraham en la circuncisión, la incredulidad y la risa
de Sara, que se parece a la nuestra cuando no le creemos a Dios sus
promesas).

Finalmente nace Isaac (leamos Génesis 21) Isaac significa varón de la


risa o hijo de la risa, porque Sara se rió de la promesa y Abraham se

181
rió de alegría (comparemos con Juan 8,56: Abraham se rió, pensando
en ver mi día, lo vio y se regocijó”. ¿Por qué dirá eso Jesucristo?).

Pero aquí no termina la historia: leamos Génesis 22. Un poco difícil


de entender ¿verdad? ¿Qué es lo que más les sorprende de este
dramático capítulo?

Se orienta poco a poco el diálogo a la comprensión de que el camino


de fe tiene muchas pruebas y Abraham tenía tanta fe que incluso esa
prueba, aparentemente tan absurda, la superó obedeciendo a Dios,
porque, como nos enseña san Pablo, Abraham pensó siempre bien de
Dios, nunca dudó, es decir nunca pensó que Dios le estaba jugando
una broma pesada, sino que ese Dios que había sido tan bueno con él,
algo haría, o algo bueno tenía pensado y por eso se fue decidido a
sacrificar a su hijo.

Digamos, finalmente que el carnero que apareció entre las zarzas y


que fue sacrificado en lugar de Isaac, es figura de nuestro Señor
Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios. Este sí que fue sacrificado en la
cruz (el leño), por todos nosotros, porque en él se cumplieron las
promesas de Dios.

Al final, dependiendo del tiempo, se puede dar un tiempo para aplicar


la palabra a la vida de cada uno (lo que llamamos “eco” a la Palabra),
se hacen oraciones espontáneas y se concluye con un canto.

ACTIVIDAD E INVESTIGACIÓN

Los jóvenes van a hacer en sus casas, solos o con la familia si quiere
participar, un estudio sobre Moisés y la historia del éxodo. Conviene
dictarles o llevar fotocopiada la siguiente guía:

1. Buscar un lugar para orar, llevar la Biblia, invocar al Espíritu


Santo

2. La familia de Abraham (biznietos de Isaac, descendientes de


los hijos de Jacob) se encuentran esclavos del Faraón, rey de
Egipto. José, hijo de Jacob y primer ministro de Egipto —otra
historia verdaderamente interesante (Génesis 37 y ss.)—los
había llevado allí para salvarlos de una hambruna y después de
182
400 años de residir allí otro Faraón que ya no se acordaba de
José los somete a esclavitud: Leamos Exodo 1,8-22. En este
contexto de dura esclavitud y control de la natalidad nace
Moisés que es salvado de ahogarse por una hija de Faraón que
lo educa y lo adopta como hijo (leer Exodo 2,1-10). Moisés
conoce su verdadero origen y se mete en problemas, por eso
tiene que huír a Madian donde conoce a Jetró y se casa con
una de sus hijas. Un día mientras cuidaba los rebaños de Jetró,
Dios se le aparece y lo llama (leer Exodo 3,1-20). Moisés pone
resistencia pero finalmente vuelve a Egipto y con la ayuda de
Aarón se enfrenta al Faraón por medio de terribles plagas que
Dios le permite realizar y logran sacar al pueblo de Israel de
Egipto (leer 12,21-42). Los Egipcios van detrás para hacerlos
volver pero Dios permite que el mar abra paso a los Israelitas
mientras que en él se ahoga el ejército de los egipcios (leamos
Ex. 14, 1-31).

3. Tratemos de responder algunas preguntas:

 ¿Quién era Moisés?

 ¿En qué condiciones estaba el pueblo de Israel?

 ¿Por qué Dios está empeñado en sacar a ese pueblo de la


esclavitud de Egipto y llevarlo a una tierra prometida?

 ¿Qué significado le podemos dar a Egipto hoy para nosotros


como palabra de Dios?

 ¿Qué significado le podemos dar al paso del mar rojo? ¿Por qué?

 ¿qué mensaje especial encuentras en estas lecturas para tu vida?

 ¿Cómo podría irse haciendo realidad ese mensaje? ¿Cómo piensas


aplicarlo?

NOTA: Ojalá las respuestas se pongan por escrito para compartirlas


en el próximo encuentro. El estudio se puede hacer en una sola sesión
o en varias, poco a poco; es muy importante que hagamos esta

183
experiencia y que la intentemos luego con otros pasajes de la Biblia.
Los próximos encuentros los dedicaremos al Nuevo Testamento.

TEXTOS BÍBLICOS

Los propuestos en el tema

CANTOS

TU PALABRA ME DA VIDA (No. 517), ESPÍRITU SANTO VEN


(No. 206)

ORACIÓN

La experiencia se realiza toda en ambiente de retiro y oración.

AVISOS

El próximo tema será convivencia a la cual es necesario llevar la


Biblia, papel, lapicero y algo de merienda para compartir entre todos.

184
QUINTA SEMANA

EL PLAN DE SALVACION (SEGUNDA PARTE)

EL NUEVO TESTAMENTO Y LA COMUNIDAD


CRISTIANA

MOTIVACIÓN

Comenzar compartiendo las experiencias de la actividad que


realizaron en su casa y la respuesta a las preguntas. Puede el catequista
de una forma muy breve recordar que además de Abraham y el
Exodo, todo el A. T. es la historia del pueblo de Dios en el que Dios
va cumpliendo las promesas hechas a Abraham y a sus descendientes
a través de los jueces, los reyes, los profetas, los sabios, los poetas y de
todos los acontecimientos vividos desde Abraham hasta san Juan
Bautista, durante cerca de 1800 años. El catequista saca unas
brevísimas conclusiones y felicita al grupo por el trabajo realizado.

Recordemos que se trata de una convivencia. Hay que llevar juegos y


actividades lúdicas preparadas y dedicar buenos espacios a la lúdica.
La convivencia tiene que ser una experiencia muy vivencial y
agradable para los jóvenes y la misma experiencia de comunidad que
se les está invitando a vivir debe queda en su memoria como una
experiencia agradable.

El núcleo central de la convivencia es la experiencia de discipulado y


de iglesia-comunidad. Esto debe ser tenido en cuenta durante todo el
rato que dure la convivencia.

DISCIPULADO Y COMUNIDAD CRISTIANA


(CONVIVENCIA)

OBJETIVO

 Presentar a Jesucristo y el N.T. como realización máxima y


cumplimiento del plan de salvación. Todas las promesas del A.T.
hallan su respuesta en Jesucristo.

185
 Presentar la Iglesia y la experiencia de comunidad cristiana como
la forma más concreta de realizar el discipulado cristiano o
seguimiento de Cristo, desde el siglo primero hasta hoy.

 Inquietar a los jóvenes por medio de una metodología de


convivencia para que deseen vivir experiencia de comunidad.

DESARROLLO DE LA CONVIVENCIA

1. Oración breve y cantos


2. Ambientación (presentación del trabajo, recogiendo el AT)
3. Taller de discipulado
4. Merienda
5. Taller de comunidad

TALLER DE DISCIPULADO

Se dividen los jóvenes por grupos y se les entrega el documento. El


número de grupos dependerá del número de jóvenes, entre más
grupos mejor, pues el contenido que cada grupo trabajará quedará
menos extenso.

Antes de ir los grupos a trabajar el catequista presenta el Nuevo


Testamento como cumplimiento del Antiguo y hace un anuncio del
Kerigma de siquiera 20 minutos (ver cartilla para niños, tema 2.1, pág.
36). Este anuncio del Kerigma debe culminar en una invitación a ser
seguidores de Jesús como lo fueron los apóstoles y los demás
discípulos de que nos hablan los evangelios. Para saber como es ese
seguimiento de Jesús vamos a trabajar con un documento que nos
servirá de guía (a cada grupo se pueden entregar dos o tres copias del
documento). El documento se va a trabajar por grupos, cada grupo
un o unos aspectos del discipulado que luego entre todos vamos a
tratar de unificar. Los discípulos y seguidores de Jesús que aparecen
en el Nuevo Testamento, especialmente en los Evangelios son el
modelo de cristiano para nosotros, por eso vamos a intentar conocer
esa experiencia para poderla realizar hoy, en nuestras propias
circunstancias.

186
DOCUMENTO SOBRE EL DISCIPULADO32

Al leer los evangelios encontramos como se emplean indistintamente


la palabra discípulos (ver Mt 10,1; 11,1) o apóstoles (ver Mt 10, 2-4)
para designar a los doce llamados por Jesús. No obstante, conviene
descubrir las connotaciones de cada una de estas palabras, para ver lo
que se esta diciendo en ese momento de las personas a las que se le
atribuye. Discípulos son aquellos que escuchan y contemplan a
Jesús siguiéndolo y esforzándose por conformar sus vidas a la
del maestro (Mt 10,24-25; Lc 6,4). A este grupo pertenecían un
amplio número de personas, el evangelista Marcos lo expresa diciendo
que “eran muchos los que le seguían” (ver Mc 2,15). Bajo esta
denominación nos encontramos a los 72 enviados (Lc 10,1), a Leví
(ver Mc 2,13ss), al amplio numero de mujeres que le acompañaban y
le servían (ver Mc 15,41; Lc 8, 2-3). En este gran número de personas
que seguían a Jesús tenían un papel preponderante y especial los doce.

La palabra apóstol proviene del griego y significa enviado o


mensajero; los evangelios engloban dentro de este grupo a los Doce
seguidores más próximos a Jesús.

Toda persona que quiera ser fiel seguidora de Jesús, debe hacer suya
estas dos realidades: discipulado y apostolado. Por la primera, uno se
adhiere a una persona que le conforma la vida a un nuevo estilo
entender y vivir la realidad del mundo presente, y en cuanto a la
segunda, la persona es enviada a una misión concreta dada por el
mismo maestro para llevar este nuevo “modus vivendi”, aprendido y
vivido, a los demás.

El discípulo-apóstol tiene como característica principal conocer a


Jesús para después ponerse al servicio del Reino de Dios.

32Adaptado De DIOCESIS DE VALLEDUPAR. Pequeñas Comunidades Eclesiales


Diocesanas: Convivencia inicial, etapa de Iniciación, etapa de discipulado, etapa de
comunión y participación, etapa de misión. Valledupar, 2004.
187
Veamos algunos aspectos de este discipulado:

1.- La Vocación

Lo que cuenta para llegar a ser un discípulo de Jesús no son las


aptitudes intelectuales y ni siquiera morales; es un llamamiento, cuya
iniciativa corresponde a Jesús --en la que volveremos más adelante-
(Mc 1,17-20; Jn 1,38-50), y a través de él al Padre, que da a Jesús sus
discípulos (Jn 6,39; 10,29).

2.- Adhesión personal a Cristo

Para ser discípulo de Jesús no se requiere ser un hombre superior; en


efecto, la relación que une al discípulo y al maestro no es
exclusivamente, y ni siquiera en primer lugar, de orden intelectual. Él
le dice: “Sígueme”. En los Evangelios, el verbo seguir expresa la
adhesión a la persona de Jesús (ver Mt 8,19ss). Seguir a Jesús es
romper con el pasado, con una ruptura total si se trata de discípulos
privilegiados. Seguir a Jesús es calcar la propia conducta en la suya,
escuchar sus lecciones y conformar la propia vida con la del Salvador
(Mc 8,34ss; 10,21; Jn 12,26). A diferencia de los discípulos de los
doctores judíos, que una vez instruidos en la ley podían separarse de
su maestro y enseñar a su vez, el discípulo de Jesús se ha ligado no a
una ley o doctrina, sino a una persona: no puede abandonar al que en
adelante es para él más que padre y que madre (Mt 10,37; Lc 14,25ss).

3.- Ser testigos de las palabras y obras de Jesús

Todos en calidad de discípulos debemos aprender del Maestro al que


seguimos.

Debemos ser testigos de las palabras y obras de Jesús y de las


reacciones de los oyentes de su época en las que predominó el
rechazo, para que nosotros sepamos acoger en todos los momentos y
circunstancias de nuestra vida la novedad que él nos trae.

Todos hemos recibido gratuitamente conocer el misterio del Reino de


Dios (ver Mc 4,11) revelando en Jesús (ver Mc 9,1). Este don implica
la tarea de ir profundizando cada día más en él hasta llegar a conocer
la identidad de Jesús y su forma de actuar.
188
4.- Conocer a Jesús

Mc nos señala a todos los discípulos una doble meta:

a.- Conocer el mesianismo de Jesús (ver Mc 1,1).


b.- su divinidad (ver Mc 1,1).

a.- El Mesianismo de Jesús.

Para conocer el mesianismo de Jesús debemos adquirir una nueva


mentalidad ante la realidades de la vida, un corazón bien abierto a
unos nuevos horizontes de comprensión y no caer en las dificultades
(ver Mc 1,36; 4,13.40; 6,52; 7,18; 8,17-21) en las que cayeron la gente
se su época. Ellos esperaban un Mesías con toda una serie de
características que le habían llegado por sus tradiciones, y al ver como
algunas de estas características no encajaban en la persona de Jesús,
no lo aceptaron. La clave no está en hacernos una idea de Mesías y
aplicársela a Jesús sino en ver en la persona de Jesús unas
características propias que hacen de él un Nuevo Mesías que rompe
con los esquemas de su sociedad. Por ello nosotros debemos
reconocer en Jesús al auténtico Mesías, al enviado por Dios para
salvar a Israel (8,29) y por tanto a la Iglesia, que es el nuevo Israel.

La segunda parte del evangelio de Marcos (ver Mc 8,31-10,52),


presenta a Jesús subiendo a Jerusalén y anunciando por tres veces su
muerte y resurrección, anuncio que explica el modo de su mesianismo
el cual no es comprendido por sus discípulos, mesianismo que no
parte de la gloria de la transfiguración de la cual se le prohíbe hablar a
los tres escogidos (Pedro, Santiago y Juan) sino del que nace de la
cruz y que será reconocido por el centurión romano (ver Mc 15,39).
Éste es el gran peligro que corremos hoy en día, querer seguir a Jesús
por la fuerza de sus palabras y prodigios, pero no partiendo de la cruz
de cada día.

b.- La Divinidad de Jesús.-

La divinidad de Jesús no fue reconocida durante su ministerio


público, dado que las personas de su época no tenían los valores
propios del «pensar de Dios» (Mc 8,33). Aquí nos encontramos de
alguna manera con el mismo problema del apartado anterior: Sus
189
contemporáneos tenían una idea de la Divinidad que no era posible
aplicársela a un hombre terreno. Para ellos el Mesías debía ser rey; el
cual era considerado como el lugarteniente de Dios en la Tierra, era el
Hijo de Dios, pero no con la categoría que Jesús se aplica a si mismo,
mucho más elevada que la de sus compatriotas. Podríamos decir que
ellos ven en este rey Mesías a la divinidad pero de una forma rebajada.
Tanto ellos como nosotros debemos romper nuestra idea de Dios.
No queriendo aplicarle a Jesús una divinidad preconcebida por
nuestros esquemas mentales. Sino perdiendo estas ideas y observando
la forma de ser de Jesús captar que así es como es Dios: Dios es
como Jesús.

5.- Las actitudes que nos invita Jesús a vivir

La Divinidad y Mesianismo de Jesús parten de un estilo de vida que


queda reflejado en unas actitudes y en el discurso magistral del
sermón del Monte.

Los evangelistas nos las muestras partiendo de la experiencia genuina


cristiana: la pasión muerte y resurrección de Jesús, las cuales
condicionan la propia vida y la de la fraternidad.

Las actitudes propias del cristiano recogidas y vividas por Jesús son:

Acoger la experiencia de la cruz (ver Mc 8,34) en cada momento


presente olvidándose uno de sí mismo para mostrar la libertad que
tenemos como Hijos de Dios.

Vivir unidos, fruto de quienes tienen un corazón fraternal (ver Mc


10,1-12).

Hacerse como niños, reconociendo la propia limitación ante Dios y


los hombres, para poder acoger el Reino, que ahora se hace presente
en la vida fraternal, de tu familia, de la Pequeña Comunidad, y entrar
en él (ver Mc 10,15).

190
Actitud de servicio y generosidad, renunciando a la ambición en la
comunidad (ver Mc 9,34); relativizar todo tipo de bienes sabiéndolos
poner al servicio del Reino (Mc 10,17-31).

Disfrutar de la plena libertad, abandonando la propia «vida» en


manos de Dios.

Vivir para realizar la voluntad de Dios, abandonando todo afán de


poseer y dominar, de querer ser reconocido y valorado por los que te
rodean para engrandecer tu ego.

Todas estas actitudes se encierran en un único precepto: “Amaos los


unos a los otros como yo os he amado”.

6.- Una Comunidad centrada en Cristo

Debemos ser un grupo de personas que tienen como centro de sus


vidas a Jesús, es decir, que con su vida de unidad y fraternidad son un
testimonio para los demás, poniendo sus vidas al servicio del Reino.

Por ello deberíamos preguntarnos sobre nuestra capacidad de servicio


en los diferentes ámbitos en los que nos movemos: mi Pequeña
Comunidad, la Parroquia, la Diócesis.

Somos un grupo escogido por Jesús, Por ello no es de extrañar que en


la comunidad o parroquia nos encontremos personas bien diferentes
que quizá nunca se escogerían entre ellas mismas, pero que viven
unidas a pesar de las diferencias porque han sido convocadas por
Jesús a vivir una nueva realidad que transforma sus vidas.

Por lo tanto, la misión a desarrollar nos viene de nuestro seguimiento


a Jesús procede de la iniciativa gratuita de Jesús que nos llama (ver
Mc 1,16-20; 2, l3s; 3,13-17). Hemos sido llamados para seguir a una
persona que tiene un proyecto salvador, el Reino de Dios (ver Mc
1,18; 2,14.15; 6,1; 8,34; 9,38; 10,21.28.32.52; 15,41); los discípulos son
los seguidores de Jesús (ver Mc 9,38; 10,32), lo cual implica
inseparablemente identificarse con su misión al servicio del Reino.

Los discípulos no sólo deben estar unidos íntimamente a Jesús, sino


también entre ellos, formando una nueva fraternidad, una Pequeña
191
Comunidad, que es la familia que encontrarán los que lo dejan todo
(ver Mc 10,28-30), y que tiene el valor de ser el primer signo de la
presencia del Reino. Ahora bien, esta Pequeña Comunidad es
auténtica cuando sus componentes hacen la voluntad de Dios (ver Mc
3,35) y viven en actitud de servicio y de compartir, excluyendo todo
afán de dominio y de poseer.

Por todo lo anterior, la Pequeña comunidad tiene carácter misionero,


porque por una parte es un grupo-signo, cuya sola existencia está
proclamando lo que Jesús quiere, y por otra porque colaboran con él
en su obra (ver Mc 3,9; 4,35s). Es una tarea que han de realizar a pesar
de que muchas veces los demás no crean que esto es posible, pues en
ello se juegan su futuro (ver Mc 4,21-25).

Los miembros de Pequeña comunidad representados en los


discípulos, así como la Jerarquía en los doce apóstoles, han de
comprender y asumir el camino de muerte y resurrección de Jesús.
Han de ir con ánimo a la misión a pesar de las dificultades, y a veces
hasta persecuciones, ya que éste fue el ambiente normal de la
actividad de Jesús, y en muchas ocasiones, también lo es ahora (Mc
4,17.21-25. 35-41; 6,45-52; 8,34-38; 10,29s; 13,9-13).

La Iglesia primitiva fue a la misión y dio testimonio, a pesar de las


muchas incomprensiones que encontraron durante el camino.

Debido a este testimonio muchas personas acogieron la fe. Nosotros


también debemos dar testimonio en la misión, llamando a todos los
sedientos de Cristo, a compartir sus vidas en una Pequeña
Comunidad.

TRABAJO DE GRUPOS

Cada grupo debe primero leer de una forma rápida todo el


documento y, luego, suponiendo que son 6 grupos, a cada grupo se le
asigna un número de cada uno de los seis apartados para leer su
contenido y cada una de las citas bíblicas que allí aparezcan. Todos los
grupos deben también leer la introducción con sus citas bíblicas y
luego hacer una síntesis de lo que significa hoy ser seguidor de Jesús,
es decir ¿Cómo se puede vivir hoy esa característica del discípulo? Un
miembro de cada grupo hace una síntesis que se compartirá con los
192
demás grupos. El catequista aclarará los conceptos que resulten
ambiguos o poco claros.

TALLER DE COMUNIDAD
Antes de ir al segundo taller, recordemos brevemente, lo que había
pasado con el hombre a partir de la terrible experiencia del pecado.
Habíamos dicho que el hombre y la mujer habían sido creados para la
felicidad porque en su estructura humana estaba programado para
relacionarse con Dios, con los demás, con la naturaleza y consigo
mismo y que la causa por la que el ser humano después de la
experiencia del pecado, no podía llegar a ser feliz aunque lo anhela
con todas sus fuerzas es que el pecado ha roto esas relaciones: al
pecar rompemos la relación con Dios (rebeldía, pecado), la relación
con los demás (egoísmo, individualismo) y la relación con el mundo
(destrucción, contaminación).
Hemos dicho que Dios trazó un plan para salvar a la humanidad y
que en la plenitud de los tiempos vino Jesús, el Hijo eterno de Dios, el
cual con su predicación, con sus milagros, con su encarnación, su
muerte, su resurrección y su ascensión, restituyó las relaciones con
Dios, enseñándonos a llamar a Dios “papá”; restituyó la relación con
los demás enseñándonos a perdonar y a amar más allá de la muerte y
del pecado y restituyó nuestra relación con el mundo y la naturaleza
enseñándonos a construir un mundo nuevo y una sociedad distinta en
la que es posible de nuevo el amor, el verdadero amor, una amor que
respeta al otro, que no trata de poseerlo, que lo ama sin ningún
interés, tal como nos enseña el himno a la caridad.
Como fruto de esta nueva manera de ser surge la comunidad cristiana:
Veamos cómo es esa comunidad cristiana. A cada grupo se le da un
texto para que lo analice y nos diga características de la comunidad
cristiana a la luz del texto:
GRUPO 1: Mateo 18, 15-35
GRUPO 2: Mateo 20,20-28
GRUPO 3: Juan 13, 1-15. 34-35; 17, 20-21
GRUPO 4: Hechos 2, 42-48
GRUPO 5: 1 Cor. 12, 4-26
GRUPO 6: 1 Cor 13, 1-13

193
Los grupos analizan las características y las llevan a la plenaria. Así
entre todos encontraremos los rasgos de una auténtica comunidad
cristiana.

DEBATE

¿Te gustaría pertenecer a una comunidad como la que acabamos de


encontrar? ¿Por qué? ¿Conoces alguna comunidad que busque esos
ideales? ¿Cuál? ¿Te gustaría pertenecer a ella?

CONCLUSIÓN DEL TEMA

Después de la resurrección del Señor, los apóstoles salieron a


anunciar la alegría de la resurrección y la salvación (Kerigma).

Dondequiera que los apóstoles llevaban esta noticia, muchas personas


se interesaban, se convertían y entraban a formar parte de pequeñas
comunidades que se llamaron la Iglesia. La palabra Iglesia, del griego
EKKLESIA, del hebreo KAHAL, significa congregación, reunión.
En principio significaba a aquellos que se reunían como fruto del
anuncio de la Buena Noticia. Poco a poco esos grupos fueron
organizándose mejor y pasaron a ser pequeñas comunidades,
presididas por un obispo o un presbítero, que oraban, celebraban y
vivían con mucho entusiasmo la vida que nos enseñó el Señor y nos
transmitieron los apóstoles. Esas comunidades se expandieron con su
anuncio, primero en el antiguo imperio romano, luego en lo que hoy
es Europa, en los países nórdicos y en los países eslavos. En el siglo
XIV comienzan grandes expediciones exploratorias a la china y a la
india y allí van misioneros, en el siglo XVI se descubre el nuevo
continente y hasta nosotros llegan misioneros a anunciarnos el
evangelio. En 1563 fray Luis Vero y fray Pedro de Palencia llegan a lo
que hoy es Valledupar y así nace la Iglesia en Valledupar. En 2005,
llegan catequistas a nuestro colegio o parroquia y nos traen el anuncio
del evangelio… ¿Y nosotros, a dónde lo llevaremos? ¿Cómo lo
llevaremos? La Iglesia es una aventura maravillosa en la que vale la
pena embarcarse. ¿Quieren de verdad embarcarse ustedes en este viaje
lleno de experiencias maravillosas? Piénsenlo bien, antes de que
reciban el sacramento de la confirmación por el que recibirán el

194
Espíritu santo que es el que hará de ustedes jóvenes misioneros,
testigos de Jesucristo para los demás.

CANTO

Himno a la caridad: SI ME FALTA EL AMOR (No. 480), IGLESIA


PEREGRINA (No. 259). CANCION DEL JOVEN MISIONERO
(O ALMA MISIONERA, No. 79)

ACTIVIDAD

Visitar el grupo juvenil u otra comunidad de la parroquia y tratar de


vincularse a ella. Contar a los padres y hermanos la experiencia vivida
en la convivencia y tratar de reflexionar sobre esta experiencia para
compartirla en el próximo encuentro.

CONCLUSIÓN DE LA CONVIVENCIA

Para terminar la convivencia se hace una pequeña evaluación, la


oración final, la bendición y se invita para el próximo encuentro que
será en el aula.

195
SEXTA SEMANA

LA VIDA CRISTIANA EN COMUNIDAD

OBJETIVO

 Presentar las principales realizaciones de la vida cristiana en


comunidad, como consecuencia de lo experimentado en la
convivencia.
 Iniciar en el conocimiento de la oración, la liturgia y la moral
comunitarias y la necesidad del apostolado.

MOTIVACIÓN

Se comienza compartiendo entre todos la experiencia de la


convivencia: lo que más les gustó y por qué y sugerencias para
próximas convivencias.

A partir de este compartir de experiencias se presenta la Iglesia y la


comunidad cristiana como un convivir con hermanos de distinta
edad, gustos, cultura, estados civiles, etc. y la maravilla de que Jesús es
capaz de unirlos en una comunidad, siendo tan distintos.

DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Partamos Del principio que ya hemos aprendido: el ser humano no


está hecho para vivir solitario sino para vivir con otros, para convivir,
pues el ser humano es un ser de relaciones. Jesucristo ha venido a
reconstruir lo que el pecado había destruido y por eso podemos hacer
comunidades. La primera comunidad, algo pequeña, es la familia. En
la familia aprendemos a estar con otros, a compartir, a pensar en los
demás, a relacionarnos con otras familias y otras personas y compartir
con ellas espacios y dificultades, momentos de alegría y momentos de
dolor (cumpleaños, navidad, enfermedades, lutos), hacemos amistad
con los hijos de los vecinos y nos tratamos a veces muy bien, a veces
con dificultades e incomprensiones. Después, cuando vamos a la
escuela o colegio, encontramos muchos compañeros y compañeras
con los cuales nos relacionamos a diferentes niveles: el curso, el grupo
de danzas, el equipo de deportes, los compañeros más amigos, etc.
Más adelante cuando salgamos a estudiar o a trabajar fuera
196
frecuentaremos otros círculos y trataremos de hacer comunidad con
ellos.

Pero ninguna de esas experiencias es comparable con la experiencia


de una comunidad cristiana como la que formaron los apóstoles con
el Señor. Si somos realmente discípulos de Jesús debemos pertenecer
a una comunidad cristiana e identificarnos con ella, ya que la fe
cristiana se vive y se expresa mejor en comunidad.

Hecha esta introducción, se dividen nuevamente en cuatro grupos


(pueden también ser ocho o más grupos, aunque varios grupos
estudien un mismo tema. Esto enriquecería los aportes). Cada grupo,
a partir de un texto bíblico va a identificar una tarea de la comunidad
cristiana y el compromiso que cada miembro asume en esa tarea para
con su comunidad. Vamos a centrar ese compromiso en cuatro tareas:
la oración, la liturgia, la moral, la transformación del mundo y la
sociedad. Al regresar el grupo lee el texto bíblico, comparte lo que ha
trabajado el grupo y luego se deja participar a otros para que aporten
al tema y el catequista resuelve las dudas o las cosas que hayan
quedado en el aire.

GRUPO 1: LA COMUNIDAD ORA (Texto bíblico: Lucas 11, 1-13).


Tema de fondo: ¿Qué oramos y cómo debemos orar los cristianos? El
grupo debe desarrollar el tema de la manera más completa posible
después de leer el texto y reflexionar sobre él. Se pueden consultar
otros textos, por ejemplo: Mateo 6, 1-18 y las notas de la Biblia de
Jerusalén. Componer una breve oración sobre el tema.

GRUPO 2: LA COMUNIDAD CELEBRA (Texto bíblico:


Apocalipsis 19,1-10): Tema de fondo: la liturgia cristiana es una
celebración: ¿Qué hacemos generalmente cuando alguien cumple años
o se casa o se gradúa? ¿Cómo, dónde y con quienes celebramos estos
acontecimientos? ¿Qué parecidos y diferencias encuentras entre la
lectura que se ha hecho y esas celebraciones? Componer una breve
oración sobre el tema.

197
GRUPO 3: LA COMUNIDAD VIVE (moral cristiana) (Texto
bíblico: Mateo 7, 1-5 y 12-27) Tema de fondo: No basta con creer, no
basta con rezar, hay que vivir lo que creemos y oramos: ¿Crees tú que
hay cristianos que no viven lo que dicen creer? Pon algunos ejemplos;
¿Tú crees que es fácil vivir lo que se cree? ¿Cómo?; ¿Cuáles son las
consecuencias de creer una cosa y vivir otra? ¿En alguna parte de la
Biblia y del evangelio se nos explicita lo que debemos vivir y cómo lo
debemos vivir? (serviría leer: Éxodo 20, 1-17; Mateo 5,17-19).
Componer una breve oración sobre el tema.

GRUPO 4: LA COMUNIDAD TRANSFORMA EL MUNDO Y


LA SOCIEDAD (Texto bíblico: Mateo 5,13-16; Mateo 13,33; Mateo
25, 31-45). Tema de fondo: Compromiso social y político de la
comunidad cristiana: ¿Qué significado tiene la comparación que hace
Jesús entre la comunidad cristiana y la sal, la luz y la levadura? ¿Cómo
puede un cristiano ser sal, luz y levadura en el mundo de hoy?
Componer una breve oración sobre el tema.

SEGUNDA PARTE DE LA CATEQUESIS

Cuando los grupos han trabajado exponen su tema, se abre un corto


debate en el que participan todos. El catequista, si lo ve necesario,
organiza un poco las ideas y complementa lo que crea que hizo falta
decir, tratando de no hacer una exposición larga, sino en ambiente de
diálogo con los jóvenes. He aquí algunas ideas que pueden servir al
catequista:

La comunidad ora

Todos nosotros vivimos en familia y nuestras relaciones pasan por


distintos momentos que nos hacen reaccionar de modo diferente.
Recordemos por ejemplo cuando éramos más pequeños cómo nos
relacionábamos con nuestro papá: a veces sentimos por él ternura y
cariño y le dirigimos palabras dulces; otras veces nos hemos equivocado
y le hablamos con temor; otras veces necesitamos algo y se lo pedimos
con confianza...así es la oración a Dios: la oración nace de un corazón
agradecido, respetuoso, entusiasmado, admirado, etc. la oración es
nuestra respuesta en palabras y actitudes a lo que Dios hace diariamente
por nosotros.

198
A lo largo del día, el cristiano, consciente de la constante compañía de
Dios, reserva momentos para dialogar con ese Dios: al levantarse, al
entrar a una Iglesia, al comer, antes de irse a acostar; además durante el
día hay momentos u ocasiones en que necesitamos consultar a Dios,
suplicarle, bendecirlo: son los momentos de oración personal. La
oración personal puede ser vocal o mental: la oración vocal consiste en
repetir con los labios palabras de súplica, de bendición, de acción de
gracias bien sea estando solo o con otros, por ejemplo cuando rezamos
el rosario; la oración mental es llamada también meditación y consiste en
contemplar desde el corazón las maravillas de Dios sin pronunciar
palabras, pero teniéndolo totalmente presente; la oración mental se hace
al mismo tiempo con el pensamiento, la imaginación, la emoción y el
deseo. Sobre este tipo de oración haremos una convivencia
próximamente.

Además de los momentos de oración personal, los cristianos


frecuentemente se reúnen para orar: se trata de la oración comunitaria o
familiar: por ejemplo cuando se reza el rosario en familia o cuando se
acompaña una procesión orando y cantando.

Lo importante de la oración no son las palabras que digamos ni la


cantidad de palabras que utilicemos sino la intensidad del sentimiento y
la actitud del corazón; algunas de las características de la oración podrían
ser descritas así:

 La oración ha de ser humilde, "Dios resiste a los soberbios" (1 Pe.


5,5) y pone sus ojos en el humilde. Por eso nuestra oración debe ser
hecha sin pretensiones y sin exigencias a Dios.

 La oración debe ser constante y perseverante. La constancia indica


un amor duradero y no un sentimiento fugaz.

 La oración es fundamentalmente para alabar y dar gracias, más que


para pedir, aunque a Dios también le agrada que le pidamos lo que
necesitamos con tal de que lo hagamos con sencillez y humildad.

 La oración debe partir de la conciencia de ser hijo de Dios y por


tanto hermano de los demás hombres: Dios no escucha la oración
de uno que guarda rencor y no perdona a sus enemigos.

199
La comunidad celebra

Así como en la familia los grandes acontecimientos los festejamos con


una celebración, también en la comunidad cristiana los grandes
acontecimientos se resaltan con una celebración. En la Biblia, a lo largo
de las catequesis nos hemos encontrado con una gran celebración que
realiza el pueblo de Israel para conmemorar la salida de la esclavitud de
Egipto: la fiesta de la Pascua. También Jesús celebró con sus discípulos
la fiesta de la pascua y en ella instituyó el sacramento de la Eucaristía,
como ya vimos en otra catequesis. De igual modo, a lo largo de este
camino de preparación nos hemos encontrado y nos encontraremos con
una serie de celebraciones, en las cuales se ora, se canta, y nos
encontramos con nuestro Señor que nos salva. Al igual que los
apóstoles y que el pueblo de Israel el encuentro con Dios que nos salva,
lleva a la comunidad cristiana a celebrar en la liturgia.

a. ¿Quién celebra? En la celebración de la Iglesia intervienen:

Dios Padre que nos da la salvación, Jesucristo mismo que se hace


presente y el Espíritu Santo que actualiza esa salvación que
celebramos y la hace eficaz en nosotros; celebra también la Iglesia
triunfante (Todos los salvados que están en el cielo), la iglesia
purgante y la Iglesia entera. Por eso la celebración litúrgica no es una
acción privada de un grupo sino acción de Cristo total y de la Iglesia
entera.

b. ¿Cómo celebrar? La celebración litúrgica es un entretejido de


signos, gestos, símbolos y actitudes armoniosamente dispuestos para
recibir la salvación de Dios y responder a esa salvación mediante un
culto de alabanza. Entre todos esos elementos hay que destacar las
palabras que se pronuncian, bien sea fórmulas sacramentales,
oraciones públicas y privadas, o proclamaciones de la Palabra de
Dios; hay que destacar también los signos celebrativos, por ejemplo,
las flores, los ornamentos, los manteles, los vasos y objetos sagrados
y el decoro y dignidad del lugar donde se celebra, así como la
presentación de quienes forman la asamblea celebrante; El canto y la
música tienen en la celebración litúrgica un grande valor de alabanza
y adoración, ya que las expresiones artísticas a veces dicen mucho
más que los simples conceptos; otro elemento del culto cristiano

200
digno de destacarse es el iconográfico, es decir, las imágenes sagradas
que acompañan la celebración. Las imágenes no son objetos de
idolatría como algunos falsamente acusan sino estímulos para la
oración, la contemplación y la imitación.

c. ¿Cuándo celebrar? Todo momento y toda ocasión son propicios


para la celebración. La Iglesia sin embargo, en su milenaria
experiencia ha señalado unos ciclos, días y momentos privilegiados
de especial significación. Así por ejemplo se ha originado el llamado
"año litúrgico" que desarrolla en el curso de un año todo el misterio
de Cristo. La fiesta de la pascua y la Eucaristía dominical son el eje y
el quicio de todo el año litúrgico y el origen y fuente de todo el culto
cristiano. Durante el día la Iglesia está recuperando para todos os
bautizados la llamada "liturgia de las horas" es decir el rezo de los
salmos a lo largo de la jornada.

d. ¿Dónde celebrar? El culto de la nueva alianza no está circunscrito a


determinados lugares, ya que toda la creación, salida de las manos de
Dios, es santa y es un don de Dios al hombre. Los cristianos, sin
embargo, construyen edificios aptos para reunirse y dignos del tipo
de reunión que allí se celebra: Los templos o Iglesias. Templo porque
allí se actúa la salvación de Dios, allí está presente Dios; e "iglesias"
porque allí se reúne la Iglesia a dar culto al Dios Padre
Todopoderoso. Dentro de la Iglesia hay también sitios "especiales"
que revisten una importancia particular: El altar, el tabernáculo, la
sede, el ambón, etc.

La comunidad vive

El día de nuestro bautismo se nos impuso una vestidura blanca que es


signo de la vida nueva que vive el cristiano. Mediante el bautismo
nuestra vida queda "consagrada" a Dios, es decir que ya no podremos
comportarnos de cualquier manera sino como viven los hijos de Dios (1
Jn. 2, 3-6; Rm 12, 1-2). El cristiano se conoce por su vestidura blanca, es
decir por su comportamiento de hijo de Dios. El mal cristiano se llama
cristiano pero no vive como cristiano y se hace mucho daño a sí mismo
ya que arriesga su propia salvación, y hace daño a los demás puesto que
puede escandalizarlos con su comportamiento.

201
Veamos algunos ejemplos de cómo el cristiano contrasta en su
comportamiento con la mentalidad de los malos cristianos y de los no
cristianos. Hagámonos unas preguntas y tratemos de responderlas:

¿Qué es lo que nos permite distinguir a un cristiano de uno que no lo


es? La gente dice muchas respuestas pero solo una es verdadera y todas
las demás falsas o por lo menos parcialmente verdaderas, es decir, que,
aunque dicen algo de verdad no dicen toda la verdad.

1. la gente dice: "Yo sí soy cristiano porque creo en Dios". La fe en Dios


no es un distintivo del cristiano pues hay muchos que no son cristianos
y creen en Dios, por ejemplo los musulmanes o los judíos, luego el creer
en Dios no significa necesariamente ser cristiano.

2. Otro puede decir que es cristiano porque reza mucho y hace muchas
prácticas de piedad como novenas, promesas, devociones, etc. Pero no
solamente los cristianos rezan. Más bien rezan poco si los comparamos
con los musulmanes o los judíos. Además dice el Señor: "No todo el
que me dice «Señor, Señor» entrará en el reino de los cielos", por tanto
no basta con rezar para creer que uno es cristiano sino que hace falta
hacer la voluntad del Padre que está en los cielos.

3. Otro puede decir que es cristiano porque es buena persona, porque le


hace bien a la gente, no roba, no mata, no le hace mal a nadie, pero eso
tampoco es ser cristiano pues hay muchos agnósticos y ateos que son
filántropos verdaderamente ejemplares y sin embargo no son ni se
confiesan cristianos.

"por sus frutos los conoceréis", dice el Señor, es decir que lo que nos
acredita como cristianos son los frutos que demos, lo que nuestro
comportamiento muestre a los demás.

El cristiano tiene unos criterios frente al trabajo, frente a la vida, frente


al sufrimiento y frente a la muerte, frente a la moral, la economía y el
dinero, frente a la política, frente a la educación de los hijos y frente a la
sexualidad que son inconfundibles. El catequista pone algunos ejemplos
concretos de cada uno de estos enunciados y los anima a desear vivir así
la vida, ya que solamente mediante el «Decálogo» sabemos lo que Dios
quiere de nosotros y lo llevamos a la práctica con la ayuda de los
Sacramentos y de la oración.
202
Repasemos los diez mandamientos y fijémoslos bien en nuestra
memoria.

La comunidad ayuda en la transformación del mundo y la


sociedad

La comunidad cristiana está compuesta por hombre y mujeres que se


relacionan constantemente con miembros y grupos de comunidades
humanas y hasta religiosas diferentes. La comunidad cristiana no
puede ni debe aislarse, como si fuera una comunidad intocable e
incontaminada; por el contrario, no solo es inevitable sino necesario
ese contacto. El señor ha dicho: “No te pido que los guardes del
mundo, sino que los preserves del maligno” (Juan 17,15). La presencia
de la comunidad cristiana en el mundo es necesaria para que el
mundo se salve y esa presencia no es pasiva sino muy activa. Así nos
enseña el Concilio Vaticano II: (GS 41)”.

Es cierto que la misión confiada por Cristo a la Iglesia no es de orden político,


económico o social. El fin que le asignó es de orden religioso. Pero precisamente de
esta misma misión religiosa surgen una función, una luz y energías, que pueden
servir para constituir y consolidar la comunidad humana según la Ley divina.

Además de que, cuando sea necesario, cuando lo aconsejen las circunstancias de


tiempo y lugar, puede ella, y aún debe, suscitar obras destinadas al servicio de
todos, principalmente de los necesitados, como son, por ejemplo, las obras de
misericordia y otras semejantes. La Iglesia reconoce, además, todo cuanto de bueno
se encuentra en el actual dinamismo social: sobre todo, la evolución hacia la
unidad, el proceso de una sana socialización y de la solidaridad civil y económica.
Porque la promoción de la unidad se relaciona con la íntima misión de la Iglesia,
puesto que ésta es «en Cristo casi como un sacramento o señal e instrumento de la
íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano». Así enseña ella
al mundo que la verdadera unión social externa surge de la unión de las mentes y
de los corazones, esto es, de aquella fe y caridad que son el fundamento de su
unidad indisoluble en el Espíritu Santo. Porque la fuerza que la Iglesia puede
comunicar a la actual sociedad humana consiste en la fe y caridad llevadas a la
vida práctica, no en un dominio exterior ejercido por medios exclusivamente
humanos.

203
Y como, además, en virtud de la naturaleza de su misión no está ligada a ninguna
forma particular de civilización humana, ni a ningún sistema político, económico o
social, la Iglesia, precisamente por esta su universalidad puede llegar a ser el
vínculo más estrecho que unifique entre sí a las diferentes comunidades y naciones
humanas, con tal que éstas a su vez tengan confianza en ella y reconozcan de
modo efectivo su verdadera libertad para cumplir esta su misión propia. Por eso la
Iglesia advierte a sus hijos, pero también a todos los hombres, que con este familiar
espíritu de hijos de Dios, superen todas las discordias nacionales o raciales y den
firmeza interior a todas las legítimas asociaciones humanas.

Las comunidades cristianas colaboran pues en todo lo que tiene que


ver con un mejoramiento del mundo y la sociedad, de la cultura y de
la ciencia, sin renunciar ni opacar el Evangelio, pero dentro de un
diálogo, sincero y creativo con otras fuerzas de la sociedad. Por eso
los cristianos hacemos política, nos metemos en sindicatos y
asociaciones, colaboramos en la educación, apoyamos las iniciativas
por la paz y por la construcción del mundo, participamos en
proyectos culturales y científicos y pedimos que otros colaboren con
nosotros si las iniciativas son nuestras. Un ejemplo claro de esta
colaboración es la Pastoral Social diocesana y parroquial.

TEXTOS BÍBLICOS

Los propuestos para los grupos en el tema

CANTOS

ARRIÉSGATE (No. 56); HOMBRES NUEVOS (No. 250)

ORACIÓN

Se leen las cuatro oraciones compuestas por los grupos y se concluye


con el Padre nuestro.

204
ACTIVIDAD

Conocer quiénes lo conforman y cómo funciona el COMITÉ


PARROQUIAL DE PASTORAL SOCIAL y tratar de vincularse a
alguna de sus actividades.

AVISOS

El próximo tema será convivencia a la cual es necesario llevar la


Biblia, papel, lapicero y algo de merienda para compartir entre todos.
Que quede claro el lugar y hora de llegada.

205
SEPTIMA SEMANA

INICIACIÓN A LA ORACIÓN

Convivencia

OBJETIVOS

 Introducir en la oración personal.


 Profundizar y practicar en algunos de los elementos ya vistos sobre
la oración.
 Conocer Algunas formas de oración personal y comunitaria

METODOLOGIA

Hacer lo posible para que este tema sea desarrollado en una convivencia
de por lo menos cinco horas de trabajo continuo. Como en toda
convivencia es bueno preparar actividades lúdicas que vayan haciendo
ameno y agradable el trabajo de los grupos.

La convivencia no inicia con la oración de los salmos sino con una serie
de talleres que introducirán al joven poco a poco en el sentido y el
espíritu de la oración. Según el tiempo lo permita, el criterio del
catequista y las características del grupo se seleccionan o se adaptan los
talleres que más convengan33.

Los padres de familia y padrinos que deseen pueden asistir a esta


convivencia. A los que vayan se les cita para el próximo encuentro de
Padres de familia.

ESQUEMA DE LA CONVIVENCIA

1. Motivación y ensayo de canto.


2. Guía para el desarrollo de los talleres.
3. Desarrollo de los talleres (estos pueden ser desarrollados en
pequeños grupos, o, si el grupo no es muy numeroso, el catequista
va explicando e induciendo los ejercicios. Ver anexo).
33 Adaptado de: ALEIXANDRE, Dolores y BERRUETA, Teresa. Iniciar en la oración. Madrid:

CCS, 1.993. P. 11-17.

206
4. Tema: Formas de oración
5. Recitación de la hora media (para una mejor participación el
catequista provéase de fotocopias de los salmos correspondientes).
6. Fin de la convivencia (si se ha previsto se puede compartir una
merienda).

TALLERES

LOS SENTIDOS EN LA ORACIÓN

Orar es una cosa que siempre nos supera. No se aprende a orar más y
mejor porque nos esforcemos en aplicar técnicas y en gastarle tiempo.
El maestro de la oración es el Espíritu Santo y él nos ayuda para que
cuando oremos lo hagamos de una forma consciente y pensada.

Los cuatro talleres que siguen son una invitación a prepararse a la


oración desde los cinco sentidos: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el
olfato. Los sentidos son las puertas que tenemos que abrir para que
pueda pasar toda la riqueza que Dios nos quiere comunicar: son talleres
sencillos, de pronto llenos de cosas ordinarias y por eso mismo cercanos
a la vida desde la cual nos podemos disponer para un diálogo profundo
y sincero con Dios.

1. EN LA ORACIÓN ES NECESARIO SABER MIRAR

Nadie es maestro de oración para enseñar a otro: solo Jesús sabe el


secreto de cómo dirigirse al Padre. Lo que hacemos los hermanos es
empujarnos tímidamente unos a otros, darnos la mano y acercarnos a él
para decirle: "enséñanos a orar".

Con la oración nos puede ocurrir como ocurrió al hombre de la


parábola, que cuando entremos en ella encontraremos un tesoro que
había estado por años enterrado dentro de nosotros sin que nos
hubiéramos dado cuenta. Cuántas veces hemos intentado orar y nos
hemos desanimado: "es difícil", "no sé como hacer", "no tengo tiempo",
"no encuentro un lugar tranquilo", "no consigo concentrarme"...

Es que hemos buscado el tesoro lejos de nuestro campo. Olvidamos lo


más sencillo y original: que la oración es ante todo un encuentro de
personas y que nos bastaría revivir cualquiera de estos encuentros para
207
saber cómo orar: intentemos orar sin salir de nuestro campo,
despertando las posibilidades de oración que hay dormidas en nosotros,
abriendo nuestros ojos para reconocer al caminante que nos acompaña
y entendiendo que nuestro corazón ya presentía su presencia.

Oremos con la mirada

"Vio Dios lo que había hecho y era muy bueno" (Gn.1,3). Trata de dar
un paseo o de recorrer alguno de tus caminos habituales intentando
buscar la bondad y la belleza ocultas en todo lo que existe: mira
atentamente las personas, las cosas, la naturaleza y repite internamente:
"Vio Dios que todo era bueno". Fíate más de la mirada de Dios que de
la tuya, deja que Dios eduque tu mirada.

Lee Mc. 10,46-52. Trata de escuchar como si fuera la primera vez.


Párate en cada momento de la escena, tratando de reproducirla
interiormente; siéntete tú mismo como si fueras el ciego Bartimeo, oye
el murmullo de la gente, presiente la cercanía de Jesús, grítale desde el
fondo de tu corazón: "Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí". Cuando
sientas que él se detenga, dile entonces: "Haz que yo vea".

Al terminar este ejercicio párate un momento y pide que tus ojos se


dejen contagiar por la manera de mirar de Jesús y trata de mirar a la
gente como lo haría él, tratando de adivinar en sus expresiones lo que se
esconde detrás: cansancio, indiferencia, preocupación, sufrimiento...

Si deseas podrías poner por escrito tu experiencia en un cuaderno en el


que puedas revivirla posteriormente.

2. EN LA ORACIÓN ES NECESARIO SABER ESCUCHAR

A Dios le gustaba jugar al escondite con sus profetas: Elías se


encontraba en una fuerte crisis. Dios le ha puesto una cita en el Monte
Horeb; Elías prepara su discurso pero no sabe que Dios quiere
enseñarle algo que él todavía no ha aprendido: Dios usa una pedagogía
que es como un juego: engaña a Elías y finge aparecer en el viento, en el
terremoto, en el fuego...Elías tiene que afinar su oído para adivinar y
distinguir el eco de la voz de Dios, hasta que lo reconoce en el rumor de
una brisa suave. ¿Quién ganó el juego? Quizá Dios porque consiguió
enseñar a Elías a familiarizarse con su voz, quizá Elías, que se llevó en el
208
corazón una palabra que lo envió de nuevo a arriesgar su vida, a pesar
de la crisis...

1 Reyes 19, 8-15

También nosotros nos jugamos la vida en la escucha: los cristianos


somos hijos de un pueblo, el pueblo de la Biblia, para el cual escuchar y
obedecer son la misma cosa: el que escucha de verdad sabe también
responder filialmente.

Tenemos que aprender el lenguaje de Dios. Orar es ponernos a la


escucha, como María en Betania, sentada sosegadamente a los pies de
Jesús, con el gozo de sabernos poseedores de la bienaventuranza:
"Dichosos los que escuchan la palabra de Dios" (Lc. 8,21 y Jn 2,5).

Aprendamos a orar escuchando

Proponte ahora entrar en el juego de descubrir entre las voces la voz de


Dios que te habla. Afina tu atención y tu oído para escuchar a los demás
y tratar de entender aquello y sólo aquello que te están diciendo. Presta
sobretodo atención a las pequeñas cosas y a los acontecimientos del día,
pues en ellos hay también un eco de la voz de Dios. Trata ahora de
recordar algo que te haya impresionado durante el día y pregúntale a
Dios: ¿Qué me estabas diciendo? ¿Qué me querías decir?

Lee ahora Marcos 7,31-37. Entra de nuevo en la escena. Siente que tus
oídos están cerrados y que Jesús pone sobre ellos sus manos. Pídele con
fuerza que te abra los oídos y te enseñe a escuchar. Vamos ahora a
proclamar despacio un salmo. Entre frase y frase dejemos un silencio
para repetir interiormente las palabras del salmo, intentando hacerlas
nuestras y tratando de aprendernos aquella frase que responda a nuestra
inquietud, situación o necesidad.

Proclamar el salmo 42-43 (41-42).

Escribe, si deseas, tu experiencia y compártela luego con el


grupo.

209
3. EN LA ORACIÓN ES NECESARIO SABER TOCAR

"Un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo tengo"


(Lc.24,39).

"Mete tu mano en mi costado" (Jn.20,27).

"Lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la palabra


de vida, os lo anunciamos." (Jn.1,1)

Si estas frases no llevaran entre paréntesis la cita bíblica correspondiente,


escandalizarían, a más de un cristiano. Por una vieja herencia de la
filosofía, tendemos a rechazar de lo religioso toda referencia a lo
material. Nos sentimos más cómodos cuando nos hablan del alma, del
Espíritu, de los ángeles, que cuando escuchamos palabras de realidades
que se pueden tocar.

Si hiciéramos una encuesta para elegir entre estas dos frases:

- El cristianismo se refiere a lo Espiritual.

- El cristianismo se refiere a lo material.

Seguramente la mayoría de cristianos rechazarían la segunda y muy


pocos decidirían que lo que hay que poner es una "Y" entre las dos
frases.

Nosotros heredamos la Biblia de un pueblo que vivía un gozoso


contacto con lo material porque en él (el fuego, el pan, la roca, el aceite,
la sal, el trigo, el agua...) escuchaba también a Dios.

El Evangelio es una llamada apremiante a entrar en una relación nueva


con el universo material que nos rodea ... entonces aprenderemos que
las cosas son un puente que nos conduce hasta Dios y que sobre este
puente podemos pasar orando.

210
Aprendamos a orar con nuestras manos

Ahora vamos a sentarnos en grupo en torno a una mesa sobre la que se


ha colocado pan (ojalá un solo pan grande). Estamos por un minuto en
silencio, dando gracias a Dios por la vida y por lo que nos da para
nutrirla.

Luego se lee Jn. 20,19-29.

Enseguida se va pasando el pan y cada uno parte un trozo y lo da al que


está a su lado. Cuando todos tengan su trozo de pan se les invita a mirar
y a tratar de evocar todo lo que ese pan significa para ellos: el don
gratuito de la vida, el alimento que la nutre, el tener para compartir, Dios
que se hace pan en la eucaristía, Etc. Quien desee lo puede compartir en
voz alta.

Enseguida se invita a hacer un gesto de ofrecimiento en el que cada uno


exprese lo que quiere ofrecer de si mismo a los demás en ese momento.
Finalmente se parte lentamente el pan y se come. Al final se ponen de
pie y se reza o se canta el Padre Nuestro.

4. EN LA ORACION ES NECESARIO SABER HABLAR Y


SABER CALLAR

La sabiduría popular siempre ha sospechado de las muchas palabras:


"Obras son amores y no buenas razones"; "del dicho al hecho hay
mucho trecho"; "a buen entendedor, pocas palabras bastan"; también
Jesús se fía poco de las palabras: "no basta decir Señor, Señor para
entrar en el Reino de Dios" (Mt.7,21); "cuando recéis, no charléis mucho
como los gentiles que se imaginan que por su palabrería van a ser
escuchado." (Mt. 5,7).

También a nosotros nos cansan los discursos largos y hasta las largas
oraciones que aprendimos de niños; pero, si bien, la palabrería está
devaluada, no lo está la PALABRA. El ser humano necesita expresarse,
comunicarse, dialogar.

Tal vez muchas veces lo que decimos y lo que vivimos no coincide,


como cuando usamos fórmulas carentes de significado, como "esta es
su casa", "siempre a sus órdenes", etc., que si el otro las tomara en serio
211
nos causaría mucho fastidio. Lo mismo nos puede ocurrir en la oración:
si decimos, por ejemplo: "Padre Nuestro" o "hágase tu voluntad", pero
nuestra preocupación es únicamente nuestro éxito o nuestros asuntos y
confiamos únicamente en lo que nosotros podemos proponernos, o si
decimos "perdónanos como nosotros perdonamos" pero no olvidamos
los rencores ni pensamos ceder un milímetro ante el que nos ha
ofendido, hemos vaciado de contenido nuestra oración y nuestras
palabras no significan nada.

Necesitamos por eso volver a estrenar las palabras de la oración, volver


a sentir su seriedad, estar atentos para no pronunciarlas en vano y saber
que es mejor la sencilla oración del publicano "Señor ten Compasión de
mi que soy un pecador" que cualquier otra oración que no corresponde
a la verdad.

La Biblia está también llena de silencios cargados de plenitud: Job. 40,3;


Lam.3,26; Jn.21,12; Lc.2,51.....

Jesús habló mucho por los caminos de Palestina pero la gente entendía
mejor el lenguaje de sus manos cuando curaba o el de sus pies cuando
iba a casa de los pecadores, pero llegó el momento en que ni las palabras
ni los gestos de cercanía fueron suficientes y por eso escogió el lenguaje
más elocuente: el de la entrega: el pan roto y la sangre derramada.

Aprendamos a orar desde el silencio

Un medio sencillo y muy eficaz para conseguir una actitud de silencio es


centrarse en la propia respiración. Procura hacerlo profunda y
sosegadamente expresando por medio de tu respiración tu deseo de
Dios y tu abandono en él y repitiendo al mismo ritmo de tu respiración
una jaculatoria breve, por ejemplo la oración del ciego, que ya habíamos
repetido anteriormente, o la oración del publicano.

Leemos luego en grupo el salmo 139 (por lo menos hasta el versículo 18):
trata de asimilar en el silencio el hecho de ser conocido por Dios hasta el
fondo de las entrañas, abandonando todo sentimiento de preocupación
o desconfianza.

212
El encuentro puede terminar haciendo una oración ante la imagen de la
Virgen María pidiéndole que nos enseñe a hacer silencio de creyentes.
Al final se reza o se canta el Ave María.

TEMA: FORMAS DE ORACIÓN

a. La oración de alabanza y de acción de gracias

Esta primera parte vamos a hacerla de pie pues esa es la actitud del que
está contento y resucitado. Hay varios modos de expresar nuestra
gratitud y nuestra alabanza a Dios y eso es importante pues la oración
no es solamente para pedir cosas a Dios sino también y sobre todo para
agradecerle y bendecirlo por todo lo que diariamente hace por nosotros.
Cada uno va a pensar por un momento qué tiene hoy para agradecerle a
Dios y luego lo vamos a decir en voz alta a todos los amiguitos. Se hace
un momento de silencio y luego se pide a cada niño que diga sus
motivos de agradecimiento a Dios.

Ahora sí nos ponemos de pie y vamos a dar gracias y bendecir a Dios.


Lo vamos a hacer de tres maneras.

1) Un canto de alabanza acompañado de palmas. Cantamos y


aplaudimos a Dios y si tuviéramos más instrumentos los tocaríamos
para agradecer al Señor. Se canta un canto de alabanza o de acción de
gracias.

2) Una alabanza a Dios con nuestras propias palabras. Los niños que
deseen hacen una pequeña oración de acción de gracias por los motivos
que tienen para agradecer a Dios. Cuando cada niño ha terminado su
oración los demás en coro dicen: "TE DAMOS GRACIAS SEÑOR".

3) Un salmo responsorial de acción de gracias. En los salmos


encontramos todos los sentimientos que el hombre tiene hacia Dios.
Hay muchos salmos de acción de gracias y nosotros vamos a darle
gracias a Dios con uno de ellos: el salmo 148.

En este salmo incitamos a todo el universo a bendecir al Señor, creador


de todo cuanto existe; cantamos en él las grandezas de Dios
proclamadas por la naturaleza y por los seres vivientes. Todos los seres,

213
hasta los ángeles del cielo son invitados a entonar un cántico de
alabanza al Supremo Hacedor.

El catequista lee una estrofa en su libro y los niños responden en voz


alta (o si es posible cantando) un estribillo de alabanza, por ejemplo
«alabado seas mi Señor, alabado seas mi Señor».

b. Oración de petición y de súplica

A Dios se le puede pedir todo lo que queramos o necesitemos para


nosotros mismos, para nuestros familiares y amigos. Más que pedir
cosas, que hoy las tenemos y mañana se acaban, debemos pedirle a Dios
lo que verdaderamente necesitamos y sirve para nuestra salvación.

Se pide a los niños que piensen en silencio qué es lo que necesitamos


verdaderamente para nuestra salvación; Se les invita a decir en voz alta
lo que pensaron y se les ayuda a expresarlo mejor. Al final debería
resultar que necesitamos muchas cosas: el perdón de Dios, la fe, la
perseverancia, el amor a su palabra, descubrir nuestra vocación, etc.

Entre las muchas posibilidades de oración de súplica vamos a hacer un


ejercicio de petición de perdón a Dios. Lo haremos en la misma forma
que en la primera parte: cantaremos un canto, haremos un breve
examen de conciencia y luego expresaremos nuestras súplicas de perdón
y concluiremos con un salmo de petición de perdón.

1) Canto de petición de perdón: Lo haremos de pie pero sin


acompañamiento de palmas para expresar así el sentimiento de súplica.
Se puede cantar "hoy perdóname" (No. 192) u otro similar.

2) Puestos de rodillas expresaremos (los que deseen) una oración de


petición de perdón, pero antes haremos un minuto de silencio para que
cada uno piense de qué tiene que pedir perdón a Dios. Pasado el
minuto, se les invita a ponerse de rodillas explicándoles que esa es la
actitud del penitente, del que se humilla ante Dios porque necesita su
misericordia y su perdón. Estando de rodillas se deja que los que quieren
hagan en voz alta oraciones de súplica de perdón, a las cuales todos
responden diciendo: "TE LO PEDIMOS SEÑOR" o
"PERDONANOS SEÑOR".

214
3) Salmo del reconocimiento del pecado: Vamos a rezar el salmo 32 que
forma parte de un grupo de siete salmos llamados penitenciales. Este
salmo refleja la experiencia amarga de alguien que vivió en el pecado,
reconoce su error y pide perdón a Dios. A lo largo del salmo el que lo
reza va experimentando el perdón y la misericordia y por eso el salmo
termina con una nota de alegría y de acción de gracias. El catequista lee
despacio el salmo y los niños responden a cada estrofa con un estribillo
o un versículo cantado, por ejemplo: "PERDON, SEÑOR, HEMOS
PECADO".

TEXTOS BIBLICOS

Los que aparecen en el tema

CANTOS

Ensayar a cantar algunos salmos

ORACIÓN LITURGICA

Habría que llevar los salmos de la hora intermedia fotocopiados y


enseñar a rezar los salmos por coros para una buena participación.
Antes de cerrar con la Oración del Padre nuestro se le hace una
monición explicando brevemente su sentido

EVALUACIÓN

Antes de concluir se puede hacer una evaluación de la convivencia con


el grupo.

AVISOS

Avisar del próximo encuentro de padres de familia y redactar con los


jóvenes la invitación para los padres y los padrinos.

215
SEGUNDO ENCUENTRO DE PADRES Y PADRINOS

Este encuentro se desarrolla tal como viene programado en la pág.


_____ de la cartilla para los niños, con los mismos objetivos y los
mismos temas, junto con la hoja de trabajo de la página_____

OCTAVA SEMANA

EL ESPIRITU SANTO AYER, HOY Y SIEMPRE

Este encuentro también es conveniente realizarlo en forma de


convivencia o jornada larga de trabajo y también pueden ir los padres
de familia y los padrinos. Se desarrolla tal como aparece en la pág. 28
de la cartilla para niños y adaptando los temas al lenguaje de los
jóvenes.

Si queda tiempo se puede profundizar un poco más en el tema


sintetizando algunos de los conceptos más importantes que se
desarrollan en los temas 2.1, 2.2, 2.3 y 2.5 de la cartilla para niños. Si
se hace esta profundización, el catequista debe preparar muy bien la
síntesis para no hacer el tema demasiado pesado.

AVISOS

Se dice que el próximo tema no será convivencia sino un encuentro


en el aula.

216
NOVENA SEMANA

MARÍA, MADRE DE JESÚS Y MODELO DE VIDA EN EL


ESPÍRITU

OBJETIVOS

 Descubrir la figura de la Santísima Virgen María como modelo de


esposa y madre que cumple la voluntad de Dios.
 Comprender el puesto preeminente que la Madre de Dios tiene en
la Iglesia, en la Comunidad y en la vida del cristiano.
 Encontrar en María el perfecto modelo de vida cristiana.
 Dar orientaciones para el amor y el noviazgo a la luz del
Evangelio de las bodas de Caná

MOTIVACIÓN

En el salón habrá una imagen (cuadro o bulto) de la Virgen María


adornada con flores y luces, en lugar destacado y visible.

Nuevamente se dividen en 3 ó 6 grupos

GRUPO 1 (y 4)
Textos: Isaías 7, 14-16 y Mateo 1,18-24

Pregunta: ¿Por qué decimos que María es madre de Jesús y madre de


Dios?

GRUPO 2 (y 5)
Textos: Juan 19, 25-27 y Hechos 1, 6-14

Pregunta: ¿Por qué decimos que María es madre de la Iglesia?

GRUPO 3 (y 6)
Textos: Juan 2, 1-11

Pregunta: ¿Por qué decimos que María es madre de los cristianos?

Terminado el ejercicio vuelven los grupos, leen los textos bíblicos que
se les asignaron y leen la pregunta y la respuesta que han dado a ella.

217
DESARROLLO DE LA CATEQUESIS

Dios elige a una niña del pueblo de Israel, como había profetizado
Isaías y la preserva de todo pecado, preparándola así para ser la madre
del Salvador. Cuando se cumple el tiempo de preparación (Antiguo
Testamento), Dios envía al Arcángel Gabriel hasta la casa de María
para anunciarle su elección. María acepta libremente y entonces el
Espíritu Santo desciende sobre ella y ella, llena del Espíritu, concibe
una criatura, que será Hijo de Dios e Hijo de María. A causa de este
hecho María sufrirá muchas persecuciones e incomprensiones pero
permanece fiel a su promesa de ser la esclava del Señor y junto con
san José, su esposo, elegido también especialmente por Dios para ser
padre de Jesús en la tierra, cumplen el designio de Dios dedicándose
totalmente a procurar que el divino niño crezca en estatura y en gracia
ante Dios y ante los hombres.

María, pues, además de ser modelo de mujer obediente a Dios, es


modelo de esposa y modelo de madre. Todos los niños y las niñas que
en el futuro vayan a formar sus hogares y a tener hijos y educarlos,
deben aprender estas actitudes de María y san José, modelos de
esposos y modelos de padre y madre, ya que fueron los padres
terrenos del mismo Hijo de Dios.

María es, además, la madre de la Iglesia. Jesús mismo la entrega al


“discípulo” es decir a sus seguidores, como madre y el discípulo la
recibe en su casa. Todo cristiano es hijo de María y debe aprender a
comportarse como tal, aprendiendo de ella a vivir la fidelidad, la
obediencia y el amor a Dios a toda prueba. Cuando la Iglesia nació, en
Pentecostés, allí estaba la Virgen María, la madre del Señor, como
escuchamos en la lectura, porque ella es la madre de la Iglesia y el
modelo al que la Iglesia aspira a llegar, ya que la Iglesia es también
madre y pedagoga, como lo está siendo ahora mismo con estas
catequesis.

En las Bodas de Caná, María se nos revela como verdadera madre de


los cristianos, atenta a sus necesidades, pronta para escuchar sus
necesidades e interceder ante su hijo por sus otros hijos, los cristianos.
¿Correspondemos nosotros a ese amor de nuestra Madre
comportándonos como verdaderos hijos suyos?

218
SEGUNDA PARTE DE LA CATEQUESIS

MARÍA EN LAS BODAS DE CANA INTERCEDE A FAVOR


DE DOS JÓVENES NOVIOS

Es bueno, ahora que ustedes, jovencitos y jovencitas empiezan a


enamorarse, decir una palabra sobre el noviazgo cristiano y la
importancia de vivirlo, bajo la guía y protección de la Madre del
Salvador nuestro, el Señor Jesús.

Volvamos a leer despacio el texto de las bodas de Caná a ver que


mensaje especial encontramos en el texto.

Después de leer el texto se pregunta quién quiere participar y de deja


que los jóvenes, libremente se expresen a propósito del mensaje que
les deja el episodio.

Luego el catequista explica el pasaje: El Evangelio que hemos


proclamado nos sitúa en el contexto de una boda. El primer milagro
de Jesús (san Juan nos habla de “signo” en lugar de milagro) se realizó
en una pareja joven que tenía problemas en su matrimonio, por
intercesión de la Virgen María. Profundicemos con algunos detalles
en este pasaje del evangelio que cae de perlas al tema que venimos
tratando.

El protagonista es ciertamente Jesús, pero el evangelio nos deja ver en


segundo plano una figura muy importante: la Virgen María. Así ha
pasado en estas catequesis: En todas hemos hablado de Jesús, en su
nombre hemos sido llamados a la conversión, con su ayuda y su
fuerza hemos iniciado un proceso de conversión, pero hoy nuestra
mirada se dirige a esa figura que, aunque está en segundo plano, no
deja de ser importante para la vida familiar. María tiene una palabra de
intercesión muy precisa y muy certera, dirigida a su Hijo: “no tienen
vino” y otra palabra también breve y precisa dirigida a los servidores
(tal vez nos representen a nosotros los catequistas): “haced lo que él
(mi Hijo) os diga”.

De fondo hay en el evangelio una exhortación dirigida en aquel


tiempo a la pareja de Caná, y hoy a ustedes y a nosotros,: Dejemos
que en nuestros enamoramientos y noviazgos intervenga la Virgen
219
María y su hijo Jesucristo. Estas catequesis pretenden iniciar en
nuestra pareja una renovación y es justo que invitemos a Jesucristo y a
la virgen María a la renovación de nuestros compromisos. No
podemos dejarnos orientar únicamente por nuestros sentimientos o
por las costumbres de los demás jóvenes. La Virgen está interesada en
ayudarnos en el noviazgo, ella da un dulce sabor de vino a nuestras
relaciones afectivas, ella no tiene interés en “aguar” los noviazgos y
los enamoramientos.

“No tienen Vino”. El vino alegra el corazón del hombre (salmo 103
[104],15). No tener vino significa no tener alegría, como les pasa a
tantas parejas que han perdido la alegría del primer amor: está en
crisis su relación, no tienen vino, no tienen alegría, han perdido el
entusiasmo. ¿será este el caso de alguno de ustedes? El noviazgo debe
ser un largo aprendizaje del amor, que no se reduce únicamente a las
pasiones sexuales; el amor, como vimos hace algún tiempo es la
esencia de nuestra felicidad y por eso mismo la experiencia del
noviazgo debe ser calmada y siguiendo ciertas reglas: No apresurarse a
tener relaciones, fortalecer virtudes como la paciencia, la
comprensión, la capacidad de sufrimiento, el saber compartir y muy
especialmente alejar el egoísmo. Es en estos campos, fundamentales
para un buen noviazgo y un muy buen matrimonio, en los que la
Virgen María nos quiere ayudar: no pensemos nunca que ella nos va a
defraudar.

“Haced lo que él (Jesucristo) os diga”. Este es el consejo de la Virgen


a los que hayan perdido la alegría o estén a punto de perderla. ¿Qué es
lo que él nos ha dicho? Todo el evangelio es lo que él nos ha dicho. El
consejo de la Virgen es que para encontrar la solución a las
dificultades por las que atraviesa el matrimonio y la familia, abramos
el evangelio, lo escuchemos y lo pongamos en práctica, como el
hombre que edificó su casa sobre roca (Mateo 7,24-27). Para poner en
práctica el Evangelio, la Virgen nos dejó un itinerario trazado que es
el que veremos en seguida.

“El agua de las tinajas se convirtió en vino”. No se trata de un


favorcito que le hizo Jesús a esos pobres recién casados. Se trata de
una Palabra de Dios para todos los novios y los casados de la tierra:
Jesús es capaz de convertir el agua en vino: lo insípido en dulce, la
220
tristeza en alegría, la muerte en salvación, la decepción en esperanza.
Ese vino nuevo, sacado del agua, es también el vino de la Eucaristía.
El maestro de ceremonias advierte que ese novio ha dejado el mejor
vino de último, al contrario de lo que solían hacer los novios en aquel
tiempo, que el vino de mejor calidad lo ponían al comienzo y el más
malito lo dejaban para cuando ya los invitados tenían la lengua
adormecida, y como está ocurriendo con muchos jóvenes novios que
el vino sabroso lo beben en el noviazgo y el vino agrio les queda para
el matrimonio: el vino de la incomprensión, los celos, los
resentimientos, los desencantos, los sufrimientos. Por estos motivos
fracasan tantos matrimonios. Para que un matrimonio no fracase hay
que vivir un noviazgo como Jesús quiere, o sea, sin quebrantar los
mandamientos ¿entienden?

María, modelo de mujer y de esposa intercede por los novios y por los
esposos que se pongan bajo su protección.

María es, además la mujer dócil al Espíritu Santo, hasta el punto de


poner toda su vida, su proyecto de vida, en manos del Espíritu Santo:
ella es la esposa del Espíritu, la que ha dado a luz el salvador
concebido en ella por obra y gracia del Espíritu Santo, la que hizo que
Isabel y Juan en el vientre de Isabel se llenaran del Espíritu, la que al
lado de los apóstoles en Pentecostés, en un lugar discreto e
inadvertido, se deja llenar del Espíritu en el nacimiento de la Iglesia, al
igual que se llenó del espíritu antes del nacimiento de Jesús.

Los cristianos amamos, veneramos y honramos a la Santísima Virgen


porque gracias a ella, que durante nueve meses gestó a Jesús, que lo
dio a luz en un pesebre, que lo siguió, luego como fiel discípula y que
sigue protegiendo la santa Iglesia y manifestándose a favor de ella y de
la Evangelización.

221
CANTO

Escoger entre los muchos cantos marianos, los más adecuados para el
tema.

ORACIÓN

Aprender bien el Ave María y la salve. Ojalá aprendan a rezar el santo


rosario.

AVISOS

El próximo encuentro es convivencia. Se debe prever todo para avisar


a los muchachos lo que deben llevar y lo que deben preparar. Es de
desear que esa convivencia vayan los padres de familia. Se puede
elaborar una tarjetita de invitación.

222
DECIMA SEMANA

RECAPITULACIÓN: REPENSAR EL PROYECTO DE VIDA

Convivencia

La convivencia se hace de acuerdo al modelo presentado en la cartilla


para niños, adaptando el lenguaje a las actuales circunstancias y
recordando que allí se habla de recién confirmados, mientras que en
este programa para jóvenes, el proyecto de vida se comenzará antes
de la celebración de la confirmación.

UNDECIMA SEMANA

ACTIVIDADES Y CELEBRACIONES PREVIAS A LA


CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO

Se siguen las instrucciones de la cartilla para niños. Como aquí ya se


tuvo el encuentro con los padres y padrinos, se hace más participativa
la celebración penitencial con ellos, aunque no todos puedan recibir la
absolución. Es el momento oportuno para dar una palabra de aliento
a estos padres y padrinos que viven situaciones difíciles y de ofrecerles
la ayuda pastoral de la parroquia. Volvemos a insistir en que todo lo
relacionado con la información y las boletas debe hacerse unos días
antes de la llegada del Obispo y no ese día. En esto hay que seguir
educando a la gente.

223
224
ANEXO

PREPARACIÓN
PARA LA
CONFIRMACIÓN
DE NOVIOS QUE SE VAN
A CASAR Y NO ESTAN
CONFIRMADOS

225
OBSERVACIONES

Estos novios reciben antes, después o contemporáneamente la


catequesis para el matrimonio en la que se incluyen necesariamente
los temas de las semanas 5 y 6

La preparación para la confirmación puede hacerse en la parroquia o


en las agregaciones, si hay una persona capaz de desarrollar los temas
con propiedad. Dado que los novios deben ir a la parroquia tres
meses antes de la fecha de matrimonio, es durante esos tres meses que
reciben la preparación próxima al matrimonio y en este caso también
para la confirmación.

En consecuencia la preparación de estos novios, integrada a la


preparación para el matrimonio quedaría así:

1. Síntesis recapituladora de las semanas 1-4 : una sesión

2. Temas de semanas 7,8,9 y 10: cuatro sesiones

3. Ensayo del rito, boletas, confesiones, etc. Una sesión

Serían en total seis encuentros, además de los de preparación al


matrimonio, propiamente dichos.

226
CONTENIDO GENERAL
PAG.
INTRODUCCION PASTORAL, OBSERVACIONES PREVIAS

PREPARACION PARA NIÑOS ENTRE 8 Y 13 AÑOS

INTRODUCCIÓN METODOLÓGICA

UNIDAD 1: EL ESPIRITU SANTO EN LA HISTORIA


DE LA SALVACION Y EN LA VIDA CRISTIANA

NOTA CATEQUÍSTICA

1.1. PRESENTACIÓN Y REPASO

1.2. EL BAUTISMO DEBE CRECER EN NOSOTROS

1.3. LA VIDA ESPIRITUAL SE NUTRE DEL SACRAMENTO


DE LA EUCARISTÍA

1.4. NO SÓLO DE PAN VIVE EL HOMBRE: LA PALABRA


DE DIOS Y LA BIBLIA

1.5. EL ESPÍRITU SANTO EN LA CREACIÓN

1.6. EL ESPÍRITU SANTO ILUMINA A LOS LÍDERES


RELIGIOSOS DEL PUEBLO ELEGIDO

1.7. EL ESPÍRITU SANTO HABLÓ POR LOS PROFETAS

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS A LA UNIDAD I

RENOVEMOS EL BAUTISMO, VIVAMOS LA EUCARISTÍA


Y RECIBAMOS LA PALABRA DEL SEÑOR

PRIMER ENCUENTRO: PREPARACIÓN DE


LA CELEBRACIÓN

SEGUNDO ENCUENTRO: CELEBRACIÓN


TERCER ENCUENTRO: CONVIVENCIA

UNIDAD II: COMPRENDER MEJOR EL SACRAMENTO DE LA


CONFIRMACION

227
NOTA CATEQUÍSTICA

2.1. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO PROMETE


Y ENTREGA EL ESPÍRITU (KERIGMA)

2.2. LA IGLESIA NACE DE LA EXPERIENCIA DE PENTECOSTÉS

2.3. LA IGLESIA, COMUNIDAD ANIMADA POR EL ESPÍRITU SANTO

2.4. MARÍA, ESPOSA DEL ESPÍRITU, MADRE


DE DIOS, MADRE DE LA IGLESIA

2.5. LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA (PRIMERA


PARTE)

2.6. LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA (SEGUNDA


PARTE)

2.7. SIGNOS DEL ESPÍRITU SANTO EN EL SACRAMENTO DE LA


CONFIRMACIÓN

2.8. EL ESPÍRITU SANTO SUSCITA EN NOSOTROS LA CONVERSIÓN


(PREPARACIÓN DE LA CELEBRACIÓN PENITENCIAL)

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS A LA UNIDAD II

ENCUENTRO DE CONFIRMANDOS, PADRES Y PADRINOS

CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN


(CONFESIONES)

PREPARACIÓN DEL RITO DE LA CONFIRMACIÓN


INFORMACIÓN Y BOLETAS DE CONFIRMACIÓN

UNIDAD III: CELEBRACION DEL SACRAMENTO DE LA


CONFIRMACION

NOTA CATEQUÍSTICA

UNIDAD IV: LA VIDA: UN PROYECTO PARA REALIZAR

NOTA CATEQUÍSTICA

4.1. DIOS NOS HA CREADO PARA LA FELICIDAD

228
4.2. DIOS TIENE UN PROYECTO PARA CADA UNO DE NOSOTROS

4.3. LA FE CRECE, SE VIVE, SE CELEBRA Y SE TESTIMONIA EN


COMUNIDAD

4.4. VIDA SACRAMENTAL

4.5. TESTIMONIO CRISTIANO Y VIDA ESPIRITUAL

4.6. TESTIMONIO CRISTIANO Y VIDA MORAL

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS PARA LA CUARTA UNIDAD

CONVIVENCIA Y PROYECTO DE VIDA

PREPARACION PARA EL SACRAMENTO DE LA


CONFIRMACIONPARA JÓVENES DE 14 A 18 AÑOS

ANOTACIONES PREVIAS

ESQUEMA GENERAL DEL ITINERARIO

PRIMERA SEMANA: ¿QUIÉN SOY YO?


¿QUIÉN QUIERO Y PUEDO LLEGAR A SER?

SEGUNDA SEMANA: ¿QUIEN SOY YO PARA DIOS?


¿QUIÉN ES DIOS PARA MI?

TERCERA SEMANA: LA CAIDA DEL HOMBRE


EN EL PECADO Y LA FRUSTRACION
DEL PROYECTO DE FELICIDAD

PRIMERA REUNIÓN CON PADRES Y PADRINOS

CUARTA SEMANA: EL PLAN DE SALVACIÓN

(PRIMERA PARTE) ANTIGUO TESTAMENTO

QUINTA SEMANA: EL PLAN DE SALVACION

(SEGUNDA PARTE)
EL NUEVO TESTAMENTO Y LA COMUNIDAD CRISTIANA

SEXTA SEMANA: LA VIDA CRISTIANA EN COMUNIDAD

229
SEPTIMA SEMANA:
INICIACION A LA ORACION (CONVIVENCIA)

SEGUNDO ENCUENTRO DE PADRES Y PADRINOS

OCTAVA SEMANA: EL ESPÍRITU SANTO AYER, HOY Y SIEMPRE

NOVENA SEMANA: MARÍA, MADRE DE JESÚS


Y MODELO DE VIDA EN EL ESPÍRITU

DECIMA SEMANA: RECAPITULACION: REPENSAR


EL PROYECTO DE VIDA

UNDÉCIMA SEMANA: ACTIVIDADES Y CELEBRACIONES


PREVIAS A LA CELEBRACION DEL SACRAMENTO DE LA
CONFIRMACIÓN

ANEXO: PREPARACION PARA LA CONFIRMACIÓN


DE NOVIOS QUE SE VAN A CASAR
Y NO ESTÁN CONFIRMADOS

230
231
Impreso en los talleres gráficos de la
Diócesis de Valledupar
Julio del 2015

232

También podría gustarte