Título de la tarea

Liderazgo y Genero

Nombre Alumno

Esteban Muñoz Torres

Nombre Asignatura

Liderazgo y Trabajo en Equipo

Instituto IACC

30-01-2018
 Desarrollo

“Ser poderoso es como ser mujer.

Si le tienes que decir a la gente que

lo eres, entonces no lo eres”.

(Margaret Thatcher, Primera Ministra de Reino Unido)

Michelle Bachelet Jeria, nacida un 29 de septiembre de 1951, hija de la antropóloga Ángela

Jeria y del General de Brigada Área Alberto Bachelet, en 1970 ingresa a la Escuela de Medicina

de la Universidad de Chile, además adhiere al Partido Socialista, es militante; luego del golpe de

Estado, enfrenta la muerte de su padre, el cual fue detenido y sometido a torturas y duros

interrogatorios, al igual que su padre, ella es detenida en Villa Grimaldi y Cuatro Álamos junto a

su madre en el año 1974, donde debe soportar apremios e interrogatorios por parte de la DINA. En

el año 1975 es expulsada del país, vivió en el exilio en Australia y Alemania, donde continuo con

sus estudios de medicina, en 1979 vuelve a Chile y obtiene el título de Médico Cirujano,

especializándose en Pediatría y Salud Pública, durante la década de los ochenta desempeña cargos

ligados al servicio social, brinda apoyo profesional a víctimas e hijos de detenidos desaparecidos

en dictadura.

De vuela a la democracia en 1990, trabaja en diferentes organizaciones ligadas a la Salud

(Servicio de Salud Metropolitano, Organización Panamericana de Salud, entre otras), en el año

1996 se interesa en colaborar con el reencuentro entre el mundo civil y militar, especializándose

en temas de Defensa Nacional, realizando dos cursos sobre estrategia militar y defensa continental,

posteriormente asesora al Ministerio de Defensa.

En el año 2000, asume como Ministra de Salud, en el gobierno de Ricardo Lagos Escobar,

liderando políticas de salud favorables a los ciudadanos (reducción en tiempos de espera, bases
para una nueva reforma en la salud chilena), realiza un proceso participativo de Jornadas

Ciudadanas y Mesas de Reforma, donde no sólo se incorporan los usuarios, sino también

empresarios, académicos, gremio de la salud, colegios de profesionales, técnicos.

Michelle Bachelet Jeria, hija de un general asesinado por un organismo golpista, Medico

Cirujana, especialista en temas de Defensa Nacional y de Salud Pública y con un gran compromiso

con la sociedad, entre otras habilidades y conocimientos; el 11 de marzo de 2002, asume como

Ministra de Defensa, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia de Chile

e Iberoamérica, siendo un hito a nivel mundial.

Surgieron críticas y elogios frente a este suceso inédito en la política chilena y

latinoamericana; aunque había incertidumbre con respecto a la asignación del cargo, el cual

tradicionalmente, es masculino; un ministerio con una cultura organizacional que ha sido moldeada

por hombres; surgieron interrogantes a cómo sería su liderazgo a cargo de esa cartera ministerial

en su “condición” de mujer.

Aún con el pesimismo, los prejuicios y la incertidumbre de algunos, Ella, realiza diferentes

gestiones en su ministerio; se logró realizar importantes modificaciones al servicio militar

obligatorio, fortalece el rol del Ministerio y el Estado Mayor, avanzó en temas de inclusión

femenina con igualdad de oportunidades en Fuerzas Armadas, Policía de Investigaciones y

Carabineros; desplego un mayor contingente de fuerzas de paz en diversos lugares del mundo,

logrando una aprobación alta a su gestión (Gobierno de Chile, s.f.).

Sin duda los prejuicios intentaron menoscabar este importante hecho; un avance en equidad

de género a nivel país, siendo elogiados por sus pares; los conocimientos, experiencias, vivencias

y habilidades de una persona (juzgada por ser mujer), se sobrepusieron frente a las características

que generalmente se relacionan con el liderazgo efectivo, la masculinidad y la creencia medieval

de que si una mujer está a la cabeza de un Ministerio (masculino), le quita su feminidad.

 Cuestionamientos que apuntaban a que las Fuerzas Armadas, no estaban preparadas para

que una mujer asuma el rol de Ministra de Defensa; a los que ella respondió aludiendo al tiempo

que los gobiernos anteriores, profesionalizaron la relación entre el Ejecutivo y las Fuerzas

Armadas (Agencia Emol, 2002).

Con respecto a esto, indica:

“Un ministro de Estado que sea mujer u hombre jugará el mismo rol, pero hay algunos que

les parecerá raro, probablemente algunos no estén conformes, pero sólo quiero decir que pueden

estar tranquilos, porque yo trabajé muy responsablemente en mi cargo anterior” (Agencia Emol,

2002).

Actualmente, cinco países de la Unión Europa tienen a mujeres como ministras de defensa

(Alemania, Francia, Italia, España y Países Bajos). Tiffany Barnes (Universidad de Kentucky) y

Diana O´Brien (Universidad de Indiana) estudiaron la práctica de designación de mujeres al cargo

de Ministras de Defensa, concluyendo que la participación de políticas y altas ejecutivas en un

país, predice el surgimiento de una jefa de Defensa, hay algo más en el fenómeno de equidad

( (Redacción Gestion, 2017).

Indican que los países que tienen operaciones de mantenimiento de la paz, asignan a

mujeres (Michelle Bachelet durante su cargo envío misiones de paz) como Ministras de Defensa,

por la sencilla razón de que la feminidad está asociada a la paz, los gobiernos intentan deshacerse

de anteriores abusos militares, ofreciendo una ruptura con el pasado señalando un cambio y

renovación (Redacción Gestion, 2017). En contraparte los gobiernos con conflictos internacionales,

dictaduras militares o con grandes presupuestos, como es el caso de Estados Unidos, no designan

a mujeres a cargo de la Defensa, los gobiernos europeos, no temen al arrastre que pueda generarse

si surgen conflictos importantes, ya que tienen una visión diferente, requiriendo habilidades

transformacionales en el ámbito de relaciones más que los países belicistas. Cabe indicar que las
cinco mujeres Ministras de Defensa de la Unión Europea, teniendo un cargo de suma importancia

en la política exterior, liderando a sus respectivos países; tienen una sombra masculina, los cuales

son los responsables de mantener el orden a nivel nacional. (Redacción Gestion, 2017).

Aunque haya inclusión en altos cargos (políticos y ejecutivos) en ámbitos organizacionales,

políticos y empresariales, con respecto a la participación de la mujer, aún existe un prejuicio con

respecto a ellos, el género es determinante en la elección de un líder y no los méritos, se refuerza

un sistema de valores sostenidos por el género dominante (masculino), entorpeciendo la

aproximación de la mujer al liderazgo, aun teniendo las mismas o más capacidades o habilidades

que un hombre.

A modo de resumen, explicaré de manera más práctica los factores potenciadores y

restrictivos que se manifiestan a la hora de designar a una mujer en un alto cargo, basado en la

actual presidenta y ex Ministra de Defensa y de Salud, Michelle Bachelet:

Factores Potenciadores Factores Restrictivos

 Hija del General Alberto Bachelet  Militante Socialista, tradicionalmente

(Conoce los códigos y el ser de los contraria a la Dictadura

militares) (parlamentarios de derecha y/o

adherentes al régimen militar tuvieron

recelo frente a esta asignación)

 Gran parte de la población chilena  El hecho de que ella, desde su cargo

siente empatía y admiración a la pudiera realizar actos vengativos en

asignación de una mujer a un cargo de contra de los militares, producto de su

alto rango, abriendo caminos para que pasado como detenida política y el
 más mujeres, lideren a nivel social, asesinato de su padre por partes de

político y empresarial. agentes del estado dictatorial, creo un

ambiente de incertidumbre en la

población.

 Compromiso social para la 

construcción de un país mas equitativo

e inclusivo en temas de género.

 Conocimientos académicos y técnicos  Considerando que vivió en un

ad-hok al cargo ejercido. ambiente militar y se especializó en

temas de defensa, además de su grado

como Médico Cirujano y pediatría, las

Fuerzas Armadas, indicaban de

manera explicita que su género era

determinante en el cargo, al ser mujer

no coincidía con la tradicionalidad

masculina de las instituciones

armadas.

 Desde el punto de vista psicológico, la  La mujer como ser emocional, puede

mujer tiene un desarrollo emocional y sentirse afectada o abrumada frente a

de habilidades de relaciones situaciones conflictivas o complejas.

interpersonales y cuidado, lo cual la La emocionalidad puede afectar el

hace ideal para puestos en los que se desarrollo del ejercicio en cargo.

Cuando suceden situaciones de

 requiera mediación o análisis antes de contingencia se deben realizar

realizar cualquier gestión. acciones rápidas y asertivas, y se

requiere de control y autorregulación

frente a estas.

Lo mencionado anteriormente, no quiere decir que solo los hombres cumplan con las

características de un líder, sino que debe haber una dualidad en actitudes masculinas/femeninas;

tanto mujeres como hombres puedan cumplirlas, se debe realizar una gestión más inclusiva, donde

haya una equidad de género, sin prejuicios ni discriminación, equidad económica, equidad social;

desarrollo bio psicosocial para ambos, un ambiente donde se conviva de manera sana entre

colaboradores (hombres y mujeres), con respeto mutuo y en donde la meritocracia sea la opción

de llegar a un cargo de líder, una discriminación positiva por méritos y no por cualidades físicas,

ni por sexo, ni por raza, riqueza o posición social, sin duda es un criterio más justo que proporciona

mayor eficiencia en los sistemas jerárquicos.

 Bibliografía

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Instrucciones para la sección de las citas bibliográficas:

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asegúrese de incluir todas las citas bibliográficas a las que se haya referido en el mismo.

Ejemplo de un periódico:

Lee, H. W. (2005). Los factores que influyen en los expatriados. Journal of American Academy of

Business, 6(2), 273-279. Consultado el 29 de enero de 2009, del banco de datos

ProQuest.

Ejemplo de un texto:

McShane, S. L., & Von Glinow, M. (2004). Organizational behavior: Emerging realities for the

workplace. New York: The McGraw-Hill Companies.