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EL MITO DEL CEREBRO ADOLESCENTE Achacamos la crisis de la adolescencia a un cerebro inmaduro. Pero, zes el cerebro el causante de la crisis 0 es ésta la que configura el cerebro? ROBERT EPSTEIN 1. ABURRIDO Y DISC La rebelién juvenil no vie or la bologia. Es un producto e la cultura occidental madera 2 MeNTEY cena 32/2008 Nope ee Metres tos pperiddicos, sino incluso en las portadas de TIME, US. News & World Report y hasta en ‘Mente y cerebro. En esas revistas se han pu- blicado articulos en los que se afirma que la causa de los problemas emocionales y el com- portamento irresponsable de los adolescen- tes estriba en un cerebro inmaduro, que no ha alcanzado el pleno desarrollo. Idea que se basa en estudios sobre la anatomia y actividad cerebrales de los adolescents. Otras investiga ciones, apoyadas en técnicas de formacién de imagenes, afiaden que os adolescentes utilizan el cerebro de forma un tanto diferente de los adultos cuando realizan ciertas tareas, ‘Tras muchos aftos de investigacién en psico- logia y como profesor ocasional de métodos de lnvestigacion y estadistica, he ido interesando- ‘me de forma progresiva por el modo como se {interpretan ese tipo de estuclios. Aunque las téenicas de neuroimagen han arrojado una nueva y valiosa luz sobre la actividad cerebral, es peligroso presumir que unas instantaneas de la aetivided de determinadas zonas del ce- rebto aporten necesariamente informacion Lull sobre las causas del pensamiento, los sen timientos y el comportamiente. [En parte. es cierto. Sabemos que con el tiem- polos genes de un individuo y su entorno —e incluso su propio comportamiento— van ‘moldeando su cerebro. Existen claros indicios de que cualquier caracteristica especifica que pueda tener el cerebro de los adolescentes —su- poniendo que exista alguna es el resultado de las influencias sociales, no la causa de la crisis. Me parecen relevantes los siguientes datos para demostrar que el cerebro adolescente al que serefieren los titulares ~el cerebro inmaduro {que supuestamente causa los problemas en la adolescencia— no es mas que un mito, Consideraciones culturales El cerebro de los adolescentes encaja conve: rnientemente en un mito ms amplio, a saber Josadolescentes son inherentemente incompe- tentes e irresponsables. G. Stanley Hall lanzé ese mito en 1904 con la publicacién de Adoles- ‘cence, un libro de dos voliimenes que consti ‘tuy6 todo un hito. Hall se engaiié tanto por MENTE CEREBRO 2/208 la agltacién de la época como por una famosa teoria biol6gica que més tarde se demostraria cerrénea. Fue testigo del estallido de una revolu cion industrial y de las migraciones masivas que enaron de cientos de miles de jovenes las calles de las prosperas ciudades de Norteamérica, Hall nunca miré mas allé de esas calles al formular sus teorias sobre los adolescentes, CCrefa en la “recapitulacién’, uns teoria biol6- _glca que aseguraba que el desarrollo individual (ontogenta) remedaba el desarrollo evolutivo (flogenia) La adolescencia recreaba, en opi- nin de Hall, una etapa “salvaje, pigmeoide” de la evolucién humana, Para 1930, Ia teoria biolégica de la recapitulacién habia caido en deserédito, pero algunos psicélogos y el publi- co no se enteraron. Muchos creen todavia, en conformidad con la afirmacién de Hall, que la crisis que se vive en laadolescencia constituye una parte inevitable del desarrollo humano, os adolescentes actuales de EEUU. y otras, naciones occidentales muestran algunos signos de desazén. La edad en la que se registran més arrestos en EEUU, para la mayoria de los deli- tos, hace mucho tiempo que son los 18 afios: € ‘meluso antes para ciertos delitos, como el de provocsr incendios. Los conflictos entre padres ¥y adolescentes norteamericanos se producen lun promedio de 20 veces al mes, una cifra ex- tremadamente alta, indicativa del gran sufti ‘miento que padecen amas partes. ‘Unestudio extenso, Hevado a cabo en 2004, sugiere que los 18 es la edad en la que se diag: ‘nostican mis casos de depresién entre los adul- 10s estadounidenses. El consumo de drogas y ‘medicamentos por parte de los adolescentes constituye un problema, y el suicidio es la tercera causa de muerte entre adolescentes norteamericanos, Debido a la sucesién de roleos mortales en las tltimas décadas, en la actualidad muchos institutos de secundaria de EEUU. parecen carceles, con vigilantes de se- ‘guridad, detectores de metales y sistemas de Videovigilancia; y la tasa de abandono escolar ‘entre las minorias étnicas alcanza alrededor del 50% en las grandes cludades. Pero, json inevitables estos problemas? Si el “cerebro adolescente” generador de semejantes crisis fuera un fenémeno universal dl desarro- ESUMEN Adolescentes problematicos La Investigacion sobre 1a actividad y fa anato- mia cerebrales, basada en ‘teécicas de neuroimagen, ‘muestra que adolescentes y adultos utlizan el cerebro de forma diferente cuando ‘acometen ciertastareas. Se dice que estos estudios apo- yan la idea de que un “cre: bro adolescente®inmaduro sel responsable del estado 4e dnimo y ls problemas e comportamiento de los adolescentes. Pero el autor sostiene que las instantineas dela actividad cerebral no identfican necesariamente las causas de estos proble- mas. La cultura, la nuticion «incluso el propio compor- tamiento de los adaescentes repercuten en el desarello. del cerebro. Diferents in- vestigaciones en distintos ‘campos sugieren que la css de la adolescencia la causan factorescultualesy no un cerebro inmadro. {a investigacion antro poldgicarevela que los adolescentes de muchas cu tras no pasan por crisis de ningin tipo y que los pro- blemas de los adolescentes empiezan 2 aparecers6lo después de la introduccién de la esclarizacién, el cine ya television occidentales Los adolescones tienen un potencial de rendi rmientoejemplar, seg et autor, pero los contenemos infantilizndolos y atrapén dolos en el mundo fivolo de la cultura adolescente, 2B TUT ey) Reg ean Pacer SAE ante e Lette aren ad son, en muchos Coates lo biol6gico, :no pasarian por ella los adotes centes de todas las sociedades del mundo? En 1991, Alice Schlegel, antropéloga de la Universidad de Arizona, y Herbert Barry IU psicdlogo de la Universidad de Pittsburgh, re visaron la investigacién sobre adolescentes en 186 sociedades preindustrializadas, Entre las conclusiones mas importantes a las que llega ron subrayamos las siguientes: alrededor del 60 por ciento de estas sociedades no tenia un término para “adolescencia’, los adolescente pasaban casi todo su tiempo con adultos, ape nas si mostraban algun sintoma psicopatol6 sco y en més de la mitad de estas culturas los vvarones lévenes no presentaban el menor signo de comportamiento antisocial, y en aquellas donde este comportamiento se producia, era extremadamente leve Con todo, importa mas el que una serie de estudios a largo plazo levados a cabo en los afios ochenta por los antropdlogos Beatrice Whiting y John Whiting, de la Universidad de Harvard, sugieran que los problemas de los adolescentes comienzan a aparecer en otras culturas justo después de que se perciban cier: tas influencias occidentales, en particular la escolarizacién al estilo occidental, los progra ‘mas de television y el cine. Entre los inuit de la isla Victoria, en Canadi, por ejemplo, la delin uencia no se convirti6 en una preocupacién hasta que leg la television en 1980. Para 1988 los inuit habian creado su primera comisaria de policia permanente, dadas las proporciones del problema Coincidiendo con estas modernas observa: ciones, muchos historiadores explican que du rante la mayor parte dea historia de la huma- nidad de la que tenemos registro, los aos de la adolescencia eran un periodo bastante pacifico de transicl6na la edad adulta, Los adolescentes no buscaban apartarse de los adultos, sino que aprendian a hacerse adultos. Los historiadores Hugh Cunningham, de la Universidad de Kent, Yy Mare Kleijwegt, de la ce Wisconsin en Madi Son y autor de Ancient Youth: The Ambiguity of Youth and the Absence of Adolescence in Greco-Roman Society, sugieren que el tumul tuoso periodo que llamamos adolescencia es un fenémeno nuevo, no tiene mas de un siglo de antigitedad. Mi propia investigacién, sumada a otros studios de antropologia, psicologia, socio logiae historia, evela que la crisis por la que Pasan los adolescentes estadounidenses es el resultado de lo que llamamos "una prolonga- ion artificial de la infancia" tras el comien- 20 de la pubertad. Alo largo del siglo pasado hemos venido infantilizando cada vez més 4 nuestros jévenes, tratando como a nifios a personas que se iban haciendo mayores, al tiempo que los aislibamos de los adultos y aprobabamos leyes que restringian su com: Portamiento Las encuestas que he Hevado a cabo mues tran que los adolescentes de EE.UU. estan Sujetos a 10 veces mas restricciones que los adultos el doble que los marines cuando esti de servicio, e incluso el doble de restricciones {que los delincuentes encarcelados. Asimismo, el estudio que acometi con Diane Dumas, que formaba parte de su Investigacion detesis doc ‘oral en la Fscuela de Psicologia Profesional de California, muestra una cortelacién positiva, centre la medida en la que los adolescentes son, Infantilzados yla medida en la que muestran signos de psicopatologia. Pese a los titulares, no hay duda de que la crisis de la adolescencia no es inevitable. Se trata, pura y simplemente, de una creacién eye cone 32/2008 de 1a cultura moderna, igual que, por lo que parece, el cerebro de los adolescentes conic Diseccién de los estudios sobre el cerebro Diversas investigaciones, apoyadas en la téc nica de la resonancia magnetica, revelan la existencia de un cerebro adolescente. Asi, los trabajos de Beatriz Luna, del Departamento de Psiquiatria de la Universidad de Pittsburg, donde se pone de manifiesto que los adoles tes utilizan las dteas prefrontales cortiga les de forma diferente que los adultos. susan F Tapert, de la Universidad de California en San Diego, de ‘de memoria los adolescentes activan regiones mas reducdas del cértex que los adultos. En un estudio de andlisis de electroencefalogramas, realizado por Irwing Feinberg y sus colegas de Ja Universidad de California en Davis, se decta ‘aque la actividad onda delta durante el sueho desclende en ls inicios dela adoescencta. Jay Gieda, del Instituto Nacional de Salud Mental. ‘otros investigadores, sugieren que el descenso de la actividad de onda delta podria guardar relacién con la poda sindptica —un recorte del numero de interconexiones entre neuronas— que ocurre durante la etapa adolescent. brié que para clertas tareas 2. EN MUCHAS SOCIEDADES COCCIDENTALES los adolescen tes salen casi excusvamente on otros adolescents Rear) ce area ore ae CA td Pa en todas las Reet del mundo. Rebeldes con causa El ndmero de leyes que restringen el comportamiento de fs jove nes (menores de 18 fos) aumenté rpidamente durante el siglo pasado, seg una encuesta del autor. Descubrié que los adoles 160 0 120 100 0 ry 0 Leyes que restingen el comportamiento de los adolescentes 26 Diriase que esa linea de trabajo apoya a idea de queel cerebro adolescente es el que reflejan Jos titulares. Salvo que nos percatemos de dos puntos. Primero, la mayoria de los cambios ce rebrales que se observan durante la adolescen: cia descansan en un continuo de cambios que Lene lugar durante la mayor parte de nuestras vidas. As, en un trabajo de Jess Pujol y sus colegas de la Universidad Auténoma de Bar celona, publicado en 1993, se analizé durante dos aios los camblos que se producen en el cuerpo calloso —una estructura que conecta los hemisferios cerebrales— en individuos de ‘edades comprendidas entre los ny os 6: os. Descubrieron que, aunque la tasa de crecimien- todescendia con laedad, esa estructura segula creciendo alrededor de un 4 por ciento anual en pertonas de paco mas de cuatenta afos (comparado con una tasa de crecimiento del 2g por clento en ls sujetos mas jOvenes). El estudio de Elizabeth Sowell, de la Universidad de California en Los Angeles, ottos similares muestran que la materia gris del cerebro con: ‘nia desapareciendo desde la infancia hasta ‘entrada la edad adulta 150 100 1850 Segundo, no he conseguido encontrar ni un solo estudio que establezca una relacién causal etre las propledades del cerebro examinadas 1 los problemas que vemos en Jos adolescen- tes, Por su propia naturaleza los estudlos de neuroimagen solo establecen una correlacién; se limitan a mostrar que la actividad del ce rebro est asociada a cierto comportamiento ‘© emocién. Como se aprende en las clases de estadistica elemental, lacorrelacion ni siquic: 1a implica causalidad. En ese sentido, ningun trabajo basado en téenicas de formacién de imagenes podeia identificar el cerebro como tun agente causal, cualquiera que sea el drea ‘cerebral observada {Seria legitimo, en algiin caso, decir que Ja anatomia o la actividad cerebrales son las causantes del comportamiento humano? En su libeo Blaming the Brain, publicado en 1998, Elliot Valenstein sefala que cometemos un disparate de orden légico cuando culpamos al cerebro de casi cualquier comportamiento, especialmente cuando extraemos conclusio: nes de los escaneres cerebrales. Sin duda, todos los comportamientos y las emociones deben ‘centesnorteamericanosestn sujets a 10 veces mas resticiones aque los adits, y al doble que los marines que estin de servicio ¥ que los deincvents encarelados, 1900 1950 2000 i i reflejarse de alguna manera (o "codificarse") en luestructura y la actividad cerebrales; al: ulen es impulsive, apstico o esta deprimido, por ejemplo, as redes cerebrales deben rele Jar tales comportamientos, Pero el cableado excitado (hablando en términos generales) no constituye necesariamente la causa de tal comportamiento 0 emocion, Muchas iivestigaciones mueseran que Jas emociones y el comportamiento de una persona cambian sin cesar la anatomia y fi slologia cerebrales, Fl estrés erea hipersen: sibilidad en las neuronas dopaminérgicas, que persiste incluso después de que éstas sean extirpadas del cerebro. Los entornos ricos en estimulos producen mis conexio. nes neuronales En realidad, la meditacién dieta, el ejer leio, el estudio y, virtualmente, cualquier otra actividad, alteran el cerebro, Un estudio reciente revela que fumar provoca cambios cerebrales similares a los producidos en ant males a los que se les ha administrado heroi 1a, cocaina 0 cualquier otra droga adictiva, Por tanto, silos adolescentes estan en crisis, ‘encontraremos necesariamente propiedades eléctricas o anatomicas que se correspon den en el cerebro. Pero, zcausé el cerebro la erisis? ¢Fueron otros factores —como el modo en que nuestra cultura trata a los ado: lescentes— los que causaron tanto la crisis ene YcERERRO 2/2008 como las correspondientes propiedades en el corebra? Para nuestro infortunio, las noticias, ewan: do no los mismos investigadores, a menudo se dejan Hlevar en la interpretacién de los estudios cerebrales. Por ejemplo, varios in: formes de los medios de comunicacién re flefaron que un estudio de 2004 realizado Por james work y sus colegas, del Instituto Nacional para el Abuso del Alcohol y el Al: coholismo de la Universidad de Stanford y de la Universidad Catélica de América, habia Identificado las raices biologicas de a pereza en los adolescentes En el estudio real, 212 j6venes (de entre 12 Yy 17 aos) y a otras 12 personas algo mayores (de entre 22 y 28 afios) se les aplico un dis positive de resonancia magnética, mientras desempenaban una tarea sencilla, que les podia hacer ganar dinero. Tras mostrarles un simbolo en un espelito colacado delante de sus ojos, enian que apretar un botsn después de un breve periodo de anticipacisn (de unos dos segundos). Algunos simbolos indicaban que apretarese botén significaba ganar dinero, mientras que otros Indicaban que sino sabian responder, perderian dinero, Tras el periodo de anticipacidn, los sujetos contaban con 0,25 segundos para reaccionar, transcurrido ese Intervalo se les comunicaba si habian ganado © perdido, 3. LOS JOVENES TIENEN UN POTENCIAL EXTRAORDINARIO. que no expresan a menudo porque estan infantiizados y separados de los adultos ferrell) ee enemy Clee areata ee eR Mer Ceds Maaco El suicidio es la segunda causa de muerte entre los adolescentes alemanes. El suicidio es mucho mds raro a los doce afios de edad (alrededor de caso y medio por cada cien mil ninos). En cambio, entre los jévenes de hasta veinte afios Ia proporcion sube 18 suicidios por cada cien mil. Durante la sesién se escanearon las areas del cerebro que se cree implicadas en la mo- ivacién, Se descubrié que adolescents ¥ adultos desempenaban por igual la tarea y que la actividad cerebral diferia en los dos ‘grupos, por lo menos durante el perfodo de Aanticipacién y cuando se jugaban 5 délares (a maxima cantidad que se podia ganar).fn concreto, en estas pruebas donde la recom: pensa es grande, el promedio de actividad de las neuronas del miicleo accumbens derecho pero no en otras areas que habian sido so: rmetidas a seguimiento— era mas alto en los adultos que en los adolescentes. La actividad cerebral de ambos grupos no diferfa en otras Areas del cerebro, ni bajo otras condiciones de recompensa, A partir de esos registros y observaciones, los investigadoresllegaron a conclusiones muy rmodestas en su articulo: “Estos datos, extra «dos por proceso de estimulacion, indican que existen cualidades similares generales en las regiones cerebrales de adolescentes y adultos ero, segin el periédico Newsday de Long Island, el trabajo habia identificado “causas biologicas para la pereza de los adolescentes” Incluso resulté mas inquietante que James Djork, cl investigador principal, afirmara que elestudio “nos dice que a los adolescentes les cencantan las recompensas pero no estan tan

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