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Artículo sobre la biodiversidad: La importancia de

las diferencias.
Dentro del Convenio sobre la Diversidad Biológica,
la biodiversidad se define como “el conjunto de
ecosistemas, especies y variabilidad genéticas
existentes en un espacio determinado”. La
biodiversidad incluye a todas las especies de
plantas, animales y microorganismos, así como los
ecosistemas y los procesos ecológicos de los
cuales estos son parte. Actualmente existen
alrededor de 12 países que concentran la mayor
parte de la biodiversidad del mundo. El Perú ocupa
el cuarto lugar con mayor diversidad del mundo. Es
el noveno en especies endémicas incluyendo la
vida terrestre, marina y de aguas dulces. La
economía nacional depende en un 60% de la
biodiversidad.

La demanda de la humanidad sobre los recursos biológicos del planeta, su huella ecológica, excede ahora la
capacidad regeneradora del planeta en cerca del 30%. Este exceso global va en aumento y en consecuencia,
se están desgastando los ecosistemas y se están acumulando contaminantes en el aire, el suelo y el agua. La
deforestación, la escasez de agua, la decreciente biodiversidad y el cambio climático que resultan de ese
exceso ponen en creciente riesgo el bienestar y desarrollo sostenible de todas las naciones. Los cambios en
la diversidad biológica producidos por las actividades humanas han sido más rápidos en los últimos 50 años
que en cualquier otro período de la historia humana.

La Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica instó a una reducción considerable
de las tasas de pérdida de diversidad biológica para el año 2010, tal meta no ha sido alcanzada. Tampoco se
ha alcanzado los objetivos para proteger el 10% de todos los bosques del mundo, a pesar de que hay acuerdo
generalizado sobre el papel esencial de los bosques en la conservación de la diversidad biológica, la
mitigación de los cambios climáticos y la adaptación a ellos.

La humanidad depende de ecosistemas sanos. Sin ellos, la Tierra sería inhabitable. La pérdida de la
biodiversidad contribuye a la inseguridad alimentaria y energética, aumenta la vulnerabilidad frente a
desastres naturales como inundaciones o tormentas tropicales, empeora las condiciones de salud, reduce la
disponibilidad y calidad del agua y erosiona el patrimonio cultural. El valor de la biodiversidad para el bienestar
humano, aunque no es fácilmente cuantificable en términos monetarios, podría ser la diferencia entre un
planeta que puede sostener a su población humana y uno que no lo puede hacer. La diversidad biológica es la
base de la salud de los ecosistemas y del suministro de los servicios de los ecosistemas. Tenemos un solo
planeta Tierra. Su capacidad para mantener una próspera diversidad de especies, incluyendo los seres
humanos, es grande pero fundamentalmente limitada.

En 2010, declarado Año Internacional de la Diversidad Biológica por la ONU, necesitamos urgentemente un
nuevo pacto más inteligente entre la humanidad y los sistemas que sostienen la vida en la Tierra. El actual
secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en su mensaje alusivo al día internacional, señala que la nueva
visión debe promover la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica y la distribución
equitativa de sus beneficios. En ella se deberán reconocer los estrechos vínculos existentes entre nuestro
capital natural y nuestros objetivos de desarrollo: “diversidad biológica para el desarrollo y alivio de la
pobreza”. Debemos reflexionar sobre las causas de la declinación de la diversidad biológica y tomemos
medidas para detenerla. Centremos nuestras políticas y nuestra mentalidad a la tarea de reflejar el verdadero
valor de las especies y los hábitats. Reconozcamos que la diversidad biológica es vida: la vida de todos
nosotros. Actuemos ahora y protejámosla antes de que sea demasiado tarde.

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