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Sema yan | REVISTA DE ESPELEOLOGIA | > Primer -2000 del planeta Krubera -2080 ee ._ > Canones en Madeira. CERIO TTAB ec 2 t f “oo Wei ts | f2¥ PAGINAS TECNICAS 5 a Los cordinos de alta/resistencia Madeira ANDRES MARTI PUIG Club Deportivo Basico Aire Lliure No slo bajo tierra se siguen sucediendo los descubrimientos, ya que también en el mundo de los cafiones las exploraciones contintian. Aunque quiza lo hagan de una forma algo mas timida que en el mundo de la espeleologia, afio tras aio se suceden nuevas aperturas, que pasan a engrosar la larga catalogacion de cafiones existente a nivel mundial ... UN POCO DE HISTORIA SOBRE LOS CANONES INSULARES iiss ornate aban de po sibilidades para los amantes de los ca- fiones es mis amplio. No sélo contamos con ‘una catalogacion a nivel nacional de algo mis de un millar de barrancos con interés deportivo, sino que también contamos con lugares muy exéticos y elativamente préxi- ‘mos, para la préctica de nuestro deposte en ‘tras zonas del mundo, Probablemente algunos de los caflones ris miticos, son los que esconden ciertas20- as insulares dl planeta, como: Madagascar © Dominica, o las colonias galas de ultramar: Guadalupe, Martinica, Nueva Caledonia, la Polinesia Francesa y especialmente Reu- nin... Sélo estas colonias esconden algo mis de 150 cafiones, de los cuales casi un centenar se encuentran en Reunién, de abi rmerecida fama 2 nivel mundial y el que ac~ tualmente sea considerada por muchos como ef Himalaya del deseenso de eationes. No tan lejosy cerca de nuestras latins, la isla de Corcega es otro lugar fascinante en el ‘que descender cafiones. Sus descensos,conoci- dos desde hace muchos afos por los espeleslo- ‘gos de la isa, se encontraban virgenes quince fos aris, hast que poco a poco fueron sste- ‘maticamente abertos, en su gran mayoria, por Ios espeleslogos de ls cubes ITP (I Topi Pi- ntti) de la localidad de Bastia y por los del [ACS (Association Cortenaise de Speléologie) de Corte. Estos descensos permanecieron d- ante muchos aos envueltos de un cierto her- ‘metismo, con objeto de salvaguardar sus figi- les ecosistemas, Con nada mis y nada menos aque 142 cafiones resefados, s un lugar que poco a poco se est convitiendo en un esico ‘para los barranquistasfranceses y del esto del ‘mundo, Recientemente los franceses Franck Jourdan y]. Frangois Fiorina, han publicado la ‘topoguta Corse Canyons, que junto a la ya exs- tente Corse Paradis du Canyoning, recoge los “mejores y mis clisicos descensos de I isl Por ots lado, ls isa talianas de Cerde~ -yespecialmente de Sicilia, con algo més ‘incuents cafiones abiertos, se sitian ‘otro claro punto de referencia peninsula ibérica no es menos y buena ello, es que ocupa tambien un tu las estadisticas Elarchipiclago Balear con- chos descensos atrayentes como: el Cann do Inferno, Zona de Seival. R3, cascada 10 m. Fae Diners, o el Torrente de Na Mors... Pxo sin Tugar a dudas, el punto de referencia de lox canes baleares se encuentra en el cor zn dea sla de Malloreayse trata del Gong Blau ~ Sa Fosea, Esta es considerada por inuchos como un de as mejores gargants de Espa y quick de Europa, gracias a0 especial orografia, donde estrechea, altura, desnive, eosin y hasta oscurdad, se conju gan de una forma sencillamente magia Las islas Canarias tambien son oto lugar selativamente prximo y extraamentedife- rente, ya que concentran estos tnicos ba- trancos de origen volcinico. Las Palmas y especialmente Santa Cruz de Tenerife, e- conden otto medio centenar de cafones. ‘También en el océano Atlintico yal sur de las islas Canarias se ercientr a replica de Cabo Verde, Esta isla de ergenvolenico es uno de los ikimos lugares explorados y cuenta actuslmente con cera de cincuenta cafionesabiertos, muchos de ellos por nest omparero Eduardo Gémnea, que ataido por al potensal de esta pequeta is, ha termina da por Eck comme nga de iden Siguiendo en el océano Atlntico y en esta ocasién aproximadamente 500 Km al norte de as islas Canaries, encontramos la ida de Madeire lngar en el que we centrn nuestra dtima historia y sobre el que voy & hublaos rant las prcimaslness GENERALIDADES DE MADEIRA Mies senssinins apo, situada en el océano Atlintico a 1.000 Km de Lisboa. Junto a las islas Desiertas y Carién do Joao Delgado, Zona de Seixal. R21, cascada 35 m. Salvaje, forma el archipiélago de Madeira. Con una superficie de 741 Kin euadrados, cesta isla de origen volesnico, estd dominada porlas montaias y por los grandes desniveles. La actividad voleinica se encuentra totalmen- ‘te extinguida y las Giltimas erupciones se da- tan hace ahora mis de 2.500 afios. La costa es ‘muy accidentada, tortuosa y posee unos acan~ tilados de vertigo, entre los que destaca el Cabo de Girio, Este cabo ostenta con 580 metros de altura, el segundo puesto en el ran- [king de los acantlados mis altos de Europa. Se trata de un lugar imponente, prucba de cll es que la leyenda cuenta que el navegante yeexplorador Zarco, cuando lo avisté desde el ‘mar por primera vez ali por el afo 1.420, lo defnis como: “un abjeto oscuro e imponente, morada de demonios y malos espiritus", no aureviéndose a acercarse hasta él. El punto culminante de la isla Io consti~ tuye el pico Ruivo de 1.861 metros de altura, {que junto a otras cimas como el Torres (1.85m) 0 el Areeico (1.818 m), forman parte del macizo montafioso central Las condiciones climéticas estin tremen~ -damente influenciadas por el eélebre antci- clon de las Azores. El clima subtropical esti caracterizado por el calor, por unos inviernos templados y con ausencia de heladas y por unos veranas de temperaturasrelativamente suaves, Su particular orografia fivorece la existencia de diversos microclimas, Mientras la cara sur permanece seca, soleada yal abigo de Ia accién de los vientos alisios gran parte el aio, Ia cara norte acurmus mucha nubosi- dad precipitaciones. El exceso de agua de la ‘zona norte es reconducido hacia el sur, me- Biren Cation de Ribeiro Frio. Zona de Ribeiro Frio. R2, cascada 45m. dante unas acequias alas que se las denomi- na levadas. Existen nada mis y nada menos que 1.400 Km de acequias, que por las zonas mds abruptas de la isla recogen el agua de los cafiones y eascadas, constituyendo una verda~ dera obza de ingenieria, Estas evdas son en cierto modo una autopista, que permite Hegar al corazén de Iaisla y a muchos eafiones. La vegetacién suffié un considerable re troceso como consecuencia de las primeras cexploraciones de los primeros asentamien 105 humanos. Las cotas inferiores de Ia isla vieron mermada st cobertura vegetal coma resultado de las talas indiseriminadas y de la «quema de zonas para utlizarlas como tierras de cultivo. Ada asf y todo, Madeira cuenta con una vegetacién exuberante, en Ia que bundan especies como los pinos, eucaliptos ‘acacia, entre otras muchas, ademés de inf- nidad de flores silvestres, También cabe des- tacar que en los times veinte aor, se ha he- cho un considerable esfueren por repoblar las ‘zonas mis castigadas de a isla, combatiendo cde este modo una inminente desertizacin. LOS CANONES DE LA ISLA a historia de los cafiones de Madeira es elativamente reciente sia comparamos ‘on la de los caftones de nuestro pais. Ac- tualmente existen algo mis de 40 cafiones abiertos, zungue ain quedan zonas inexplo- sadas, Prctcamente la mitad de estos caio~ nes han sido abierts por el francés Antoine Florin y sus compatieros, entre septiembre

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