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La Casa de la Gastronomía Peruana mejorará la oferta turística del Centro Histórico de

Lima y la economía de los negocios vinculados a este rubro, que viene experimentando
un crecimiento sostenido en los últimos años, afirmó la Cámara Nacional de Turismo
(Canatur).

Tras saludar la reciente inauguración y apertura al público de este nuevo museo que
muestra más de 500 años de fusión cultural, el presidente de Canatur señaló que
motivará a los visitantes nacionales y extranjeros a degustar los platos típicos en los
restaurantes que hay en el Damero de Pizarro.

Resaltó que la apertura de la Casa de la Gastronomía ocurrió en una semana en la que el


Perú recibió la distinción de la Organización de Estados Americanos como Patrimonio
Cultural de las Américas para el Mundo.

Indicó que por primera vez nuestro país tiene un museo temático dedicado a una de las
expresiones culturales que hoy nos identifica en el mundo, el cual se suma a otros
atractivos existentes en el Centro Histórico, como el Museo de la Inquisición, el Museo
del Banco Central de Reserva, el Palacio Arzobispal, la Casa O’Higgins, la Galería
Pancho Fierro, entre otros.

“Ahora los turistas peruanos y extranjeros tendrán un motivo más para recorrer el
Centro Histórico y visitar los lugares que reúnen parte de su historia. Seguramente
surgirán circuitos que culminarán la visita en la Casa de la Gastronomía para abrir el
apetito de los turistas y aprovechar la oferta culinaria de los negocios en ese importante
sector de la ciudad”, dijo.

En ese sentido, el dirigente exhortó a los empresarios y emprendedores vinculados a la


gastronomía que se esfuercen por lograr la formalidad del sector, dado que si bien hay
muy buenos restaurantes y “huariques” que cumplen con las normas de la formalidad,
existen también muchos otros que incumplen su obligación con la ley.

Sobre estos últimos, Canales comentó que hay negocios que evaden impuestos, no
pagan los beneficios sociales a sus trabajadores y carecen de estándares de calidad, lo
que puede amenazar la buena imagen de los establecimientos formales.

“Hay que trabajar más en la formalización y en garantizar las condiciones de calidad


para que el ‘boom’ gastronómico que viene experimentando el país no se frene ni se vea
mermado por la informalidad de algunos negocios que solo piensan en hacer dinero a
costa de la evasión tributaria, el maltrato al trabajador y la mala atención a sus clientes”,
expresó.

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