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Taller 3.

Producción Escrita – Texto Argumentativo

1.1 El tema en concreto es la arquitectura y el arte.


1.2 La pregunta que plantea el texto es: ¿es la arquitectura un arte o el funcionalismo se lo
impide?
1.3 El texto propone: dar cuenta del concepto erróneo que se tiene de arte arquitectónico en
la actualidad y como la función ha marcado este estudio tan profundamente. Son pocos
los logros artísticos dentro del estudio arquitectónico.
1.4 Ruta de desarrollo:
1. Se especificara el contexto de la estética pues este está ligado estrechamente con
el termino arte, para ello se hablara de la estética de Kant, pues el termino se
asocia visualmente al arte que este presenta.
2. se hablara un poco del funcionalismo, ya que define la búsqueda de los estudios
arquitectónicos y tal vez su fin mismo, para ello se hablara del objetivo del
movimiento y el cómo difiere y es más intenta dejar de lado el concepto del arte.
1.5 Argumento 1
En esta sección del texto se empleara a: Emmanuel Kant quien estudio la estética como
un campo filosófico independiente y cuyo significado ha estado enlazado siempre a la
idea de belleza cuando tratamos de la forma, además se dispondrá de Louis Khan un
arquitecto cuya declaración citada en el texto da cabida a la idea de la debilidad de la
arquitectura frente al arte.
Argumento 2
Para este segundo argumento se hará una breve mención de Vitrubio y sus preceptos
arquitectónicos, seguidamente se citara una frase de Louis Sullivan relacionada con el
tema de la búsqueda de la función sobre el arte y por último se citara una frase de Peter
Eisenmen que sentará las bases de un esfuerzo final por salvar a la arquitectura y poder
ver que existe el arte en este estudio.
2.6 Citas
La primera cita muestra da a mostrar las inclinaciones de la arquitectura
entre la estética y la función, a continuación la cita en cuestión:
Un pintor puede pintar las ruedas de un cañón cuadradas para expresar la
inutilidad de la guerra. Un escultor también puede esculpir cuadradas las
mismas ruedas. Pero un arquitecto debe usar ruedas circulares. Aunque la
pintura y la escultura jueguen un papel espléndido en el campo de la
arquitectura, no obedecen a la misma disciplina. (VACA, Alejandro, Arte y
Arquitectura, 2007, recuperado el 01 de 2017 desde
http://edant.clarin.com/suplementos/arquitectura/2007/05/29/a-
01427637.htm)
La segunda cita “la forma sigue a la función” de Louis Sullivan muestra
nuevamente esta inclinación por dejar de lado la estética u concentrarse en
la funcionalidad del diseño.
La tercera citación de una frase será para Peter Eisenmen quien afirma “yo
no sigo a la función” esta frase se usara para mostrar que no todos los
arquitectos llevan esa inclinación por seguir a la función.
Lo último es un parafraseo de una idea de Sören Kierkegaard donde se da a
entender por qué puede ser bueno que el arte se haga más selectivo y se
haga menos cotidiano.

2.0 Texto Argumentativo

Arquitectura y función. El arte de no serlo


Por: Brayan Rodríguez
Por mucho se ha dicho que la arquitectura es una bella arte, pero es de esperar que al
preguntar a una persona del común por una referencia de arte arquitectónico diese el
ejemplo universal mencionando “la torre Eiffel”, pero que pasaría si se le prohibiera a los
turistas tener contacto físico con la obra, entonces se podría decir que ha perdido su función
y por tanto se le podría ver más como una escultura que como una obra de arquitectura en
sí; a que me refiero, esta obra que otrora tenía una función turística más compenetrada con
las personas, la cual era la de permitir a los turistas escalarle para observar la espléndida
ciudad desde un punto de altura a la altura de aquellos que consiguiesen una reservación,
supondría ahora un arte solo apreciable como un cuadro tridimensional que permanece en
aquel espacio con la cual no se podría interactuar más de lo que podemos hacerlo con el
miguel angeló, es decir una escultura. La obra en cuestión perdería su función con el
tiempo y permanecería como una escultura cuyo fin es el de ocupar el tiempo de ocio de
turistas. Se puede observar ahora con más claridad el objetivo de este texto, el cual se
propone dar una breve explicación del porque la arquitectura debe y no, en otros casos, ser
considerada como un arte, cuando realmente peca al intentar someramente serlo, además de
esto se desea explicar por qué la función aleja a la arquitectura más de la definición de arte.
Para ver esta idea clara es necesario especificar el contexto de la estética el cual está ligado
estrechamente con el termino arte, para ello se hablara de la estética de Kant, pues el
termino se asocia visualmente al arte que este presenta, asimismo se debe hablar un poco
del funcionalismo, ya que define la búsqueda de los estudios arquitectónicos y tal vez su fin
mismo, para ello se hablara del objetivo del movimiento y el cómo difiere y es más intenta
dejar de lado el concepto del arte.
Comenzamos con Kant quien fue el primero que estudio la estética como un campo
filosófico independiente y cuyo significado ha estado enlazado siempre a la idea de belleza
cuando tratamos de la forma. A Kant le interesa la definición de aquello que produce un
objeto en el sujeto, hace un juicio a partir de lo que le gusta al sujeto desinteresadamente, es
decir que cuando Kant valora un objeto no lo hace en relación al objeto en cuestión sino lo
que este logra en el espectador; ignorando de esta manera toda información intrínseca del
objeto y valorando así solo su “estética”. Para Kant lo estético es una “finalidad sin fin”,
una entelequia de emociones. Está claro que la arquitectura no tiende a esta entelequia
estética y el arquitecto Louis Khan afirma un hecho que entierra tenazmente a los
arquitectos:
Un pintor puede pintar las ruedas de un cañón cuadradas para expresar la
inutilidad de la guerra. Un escultor también puede esculpir cuadradas las
mismas ruedas. Pero un arquitecto debe usar ruedas circulares. Aunque la
pintura y la escultura jueguen un papel espléndido en el campo de la
arquitectura, no obedecen a la misma disciplina. (VACA, Alejandro, Arte y
Arquitectura, 2007, recuperado el 01 de 2017 desde
http://edant.clarin.com/suplementos/arquitectura/2007/05/29/a-
01427637.htm)
Es tal vez Khan la primera persona que se atreve a decir que la arquitectura no pertenece al
campo de las artes, con esta frase se puede observar claramente la debilidad de la
arquitectura por su deber de cumplir con una función, es fácil para las demás artes usar el
concepto de la rueda cuadrada, pero le es imposible al arquitecto pues le quitaría a esta toda
su funcionalidad y para su estudio seria obsoleta, es decir que no habría siquiera una belleza
apreciable en esta y llegado el caso de apreciarse debiera hacerse desde un punto de vista
escultural.
La función, aquella cadena que limita y hace al arquitecto lo que es, el vestigio de Vitrubio.
Este personaje quien definió en sus preceptos el camino que debe seguir la arquitectura para
ser “perfecta”; dando como resultado la frase del arquitecto de Chicago Louis Sullivan “la
forma sigue a la función”. Esta es la idea que convierte todo intento de arte por parte de la
arquitectura en una burla hacia esta misma, sin embargo no siempre ha sido así y existen
arquitectos o artistas, como se han hecho llamar ellos en alguna ocasión, que definen que
no siguen a la función, así como lo haría el arquitecto Peter Eisenman u otros que
pertenecen a movimientos como el deconstructivismo y el posmodernismo, sin embargo
por más que intenten y se tachen de artistas siguen teniendo en sus obras esa parte funcional
que tanto caracteriza a la arquitectura por lo cual son solo algunos “genios” los que de
verdad hacen de sus edificaciones muestras excelsas de un arte que trasciende su diseño.
Es clara la forma en la que el arquitecto debe hacer sus diseños a la hora de idear una de sus
obras deben cumplir una función, mas haya de ello no debiese haber nada, pero si fuera así
entonces no existiría el termino de arte arquitectónico y se ha visto que por mucho tiempo
han existido personas que han intentado demostrar este hecho a través de sus obras. Hoy día
se toma que el fin de la arquitectura es el de trascender su función en belleza y cualquier
edificio que no se plantease eso y peor aún, intentase ocupar una parte minúscula de su obra
al arte caería en el enorme pecado del arte de no serlo, tal y como lo han hecho muchos
arquitectos antes. Aunque tal vez en cierto sentido no sea tan malo ver menos arte en ese
arte: Sören Kierkegaard nos advierte en su trabajo la desesperación que acarrea el placer de
la estética. En el supuesto de que viésemos todo como un arte este moriría y no podríamos
esperar más de ese término, sería un vacío en nuestras mentes, apenas un atisbo de lo que
alguna vez fue el verdadero y singular arte.

Referencias:

Funcionalismo en arquitectura, A. 2012, 12. Revista ARQHYS.com, recuperado el 01 de 2017 desde


http://www.arqhys.com/contenidos/funcionalismo-arquitectura.html

ROMERO, Jorge: ¿Qué e l belleza?, Immanuel Kant y la estética. Filosofia.About.com, recuperado el


01 de 2017 desde http://filosofia.about.com/od/La-Estetica/a/Inmanuel-Kant-Y-La-Estetica.htm

Funcional y estético, A. 2012, 12. Revista ARQHYS.com, recuperado 01, 2017 desde
http://www.arqhys.com/articulos/estetico-funcional.html

Para entender la arquitectura como arte, esta debe trascender la pura necesidad, A. 2010 Revista
Arq.com.mx, recuperado el 01 de 2017 desde
http://noticias.arq.com.mx/Detalles/11338.html#.WIU5PZJ9600

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