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Unidad didáctica
La atención sanitaria en
emergencias
¿Qué aprenderás?
• ¿Qué actuaciones forman parte de la atención sanitaria en emergencias?
• ¿Qué es una situación de emergencia?
• ¿Cuáles son las principales emergencias sanitarias?
• ¿Qué es el soporte vital?
• ¿Qué es la resucitación cardiopulmonar?
• ¿Qué es la cadena de supervivencia?
1.1. LA ATENCIÓN SANITARIA
En nuestro país, cuando una persona sufre un accidente o un problema grave de salud
llama a los servicios de emergencia, que desplazan personal sanitario hasta el lugar del
incidente, donde le prestan auxilio. Si es necesario, la trasladan a un hospital, donde se
completa la atención o, incluso, la ingresan para practicarle tratamientos más complejos.
Decimos que el cuidado de la salud en nuestro país es integral porque incluye todos los
servicios y disciplinas que participan en el cuidado de la salud de la ciudadanía. Desde este
punto de vista se define el concepto de atención sanitaria.
Este concepto incluye, por tanto, la atención primaria y la atención hospitalaria, y también la
farmacéutica, la de urgencias, la de transporte sanitario, etc. Además, implica que la atención
sanitaria puede ser prestada por profesionales del sector público y también por profesionales
del sector privado.
Para hacer efectivo este principio y dada la diversidad de la oferta en atención sanitaria, se creó
el Catálogo de prestaciones del Servicio Nacional de Salud (SNS), que establece a qué
prestaciones mínimas en materia de salud tiene derecho la ciudadanía española.
1.1.1. EL CATÁLOGO DE PRESTACIONES DEL SNS
La Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del SNS, explica que el catálogo
de prestaciones del Sistema Nacional de Salud, o cartera de servicios comunes, tiene por
objeto garantizar las condiciones básicas y comunes para una atención integral, continuada y
en el nivel adecuado a toda la población.
Prestación farmacéutica.
Prestación ortoprotésica.
Incluye los productos ortoprotésicos que deben financiar las administraciones competentes.
Prestación de productos dietéticos.
Incluye los productos dietéticos que deben financiar las administraciones competentes.
Se presta cuando la situación clínica de una persona obliga a una atención sanitaria inmediata.
Se debe dispensar tanto en centros sanitarios como fuera de ellos, incluyendo el domicilio,
durante las 24 horas del día, mediante la atención médica y de enfermería.
Las prestaciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud únicamente las llevará a
cabo el personal legalmente habilitado, en centros y servicios, propios o concertados, del
Sistema Nacional de Salud, salvo en situaciones de riesgo vital, cuando se justifique que no se
hayan podido usar los medios de aquel, sin perjuicio de lo establecido en los convenios
internacionales que España haya suscrito.
1.1.2. LA PRESTACIÓN DE ATENCIÓN DE URGENCIA
En cualquier caso, todas ellas deben garantizar al usuario el acceso a la prestación en el tiempo
y lugar adecuados para facilitar una atención adaptada a sus necesidades.
Estos mínimos, por tanto, son válidos en todo el territorio español. Puede haber diferencias
organizativas o administrativas entre comunidades, y también puede haber comunidades que
ofrezcan un nivel de servicios superior a este mínimo; en ningún caso puede ser inferior.
ACTIVIDADES
1. Indica, en cada una de las siguientes situaciones, los tipos de prestaciones que el SNS ofrece:
a) Una persona sufre una caída en la calle. Se ha lesionado la rodilla y tiene que ser intervenida
quirúrgicamente.
b) Una persona mayor con dificultades de movilidad tiene que acudir periódicamente a
sesiones de diálisis. Un minibús adaptado la recoge en casa y la lleva de vuelta.
c) Una persona se tiene que alimentar mediante una sonda nasogástrica, con la cual se
administra un preparado dietético que le proporciona todos los nutrientes necesarios.
d) Una persona mayor con problemas de salud que vive sola necesita ayuda para bañarse.
La cartera de servicios comunes del SNS, como hemos visto, incluye la prestación de
atención de urgencia, es decir, la que se requiere en situaciones de emergencia. Veamos ahora
qué entendemos por emergencia y, por tanto, qué tipo de situaciones justificarán esta
prestación.
Entendemos las emergencias como situaciones que ponen en peligro la vida de una persona.
Emergencias no sanitarias.
Algunas situaciones de emergencia pueden poner vidas en riesgo, pero sin que en
origen la situación haya producido víctimas. En estos casos los equipos sanitarios, cuya
presencia se recomienda, tienen una función preventiva. Por ejemplo, si en un edificio hay una
fuga de gas y todas las personas que viven en él lo han abandonado, la emergencia existe, ya
que es una situación de riesgo y es necesario actuar para garantizar el desalojo, cortar el gas,
evitar que se acerquen otras personas, etc. En principio no habrá víctimas que requieran la
atención de los equipos sanitarios, pero estos deben estar presentes por si se producen, o por
si selocaliza alguna durante la inspección del edificio. Además, en situaciones de emergencia es
muy difícil poder descartar del todo la existencia de víctimas en el momento inicial, cuando se
produce el aviso a emergencias y, por tanto, desde las centrales de emergencias suelen enviar
asistencia sanitaria, aunque no haya sido específicamente requerida.
Emergencias sanitarias.
La conducta PAS es la secuencia de tres actuaciones que debería seguir cualquier persona que
se vea implicada en una situación de emergencia. Las actuaciones son:
PROTEGER
La protección se refiere a las acciones destinadas a evitar más daños a personas, tanto a las
posibles víctimas, como a quienes estén en el lugar o puedan llegar a él o a quienes prestan la
asistencia.
Este primer paso parece muy obvio cuando la situación no ha producido víctimas, pero cuando
sí las hay la primera reacción suele ser ir inmediatamente hacia ellas e intentar ayudarlas. La
experiencia demuestra que ese comportamiento puede ser peligroso y que es más importante
proteger a las personas implicadas antes de iniciar cualquier acción de atención sanitaria.
Fig. 1.3. Cartel del Ministerio de Trabajo que informa sobre lo que deben hacer las
personas que se encuentran en el lugar en que se ha producido un accidente.
Por ejemplo, si tenemos una persona que se ha desmayado mientras cruzaba una calle y vamos
directamente a atenderla sin vigilar la seguridad puede ocurrir que un vehículo que se
aproxima nos atropelle a ambas. O, en otras situaciones, que nos caigan cascotes o restos de
un derrumbe, o que nos alcance la explosión de un vehículo cuyo depósito de combustible se
ha encendido, o que nos intoxiquemos con un gas presente en el ambiente, etc.
Por tanto, el concepto de protección se debe entender de forma amplia, sin olvidar que
incluye:
En cuanto hemos velado por la protección, debemos alertar a los servicios de emergencia u
ordenar a alguien que lo haga cuanto antes, mientras iniciamos el socorro.
El 112 es una central de alarmas capaz de movilizar todos los efectivos necesarios para cubrir
con eficacia cualquier situación de emergencia. Es un número gratuito y se puede acceder a él
desde cualquier teléfono fijo o móvil, incluso sin PIN ni cobertura de la operadora en caso de
teléfonos móviles y sin introducir monedas en el caso de los teléfonos públicos. El mismo
número es válido en toda Europa.
- Localización exacta del lugar, de forma que los servicios de emergencias puedan
llegar sin dificultad.
Como es lógico, transcurrirán algunos minutos entre la alerta al 112 y la llegada de los servicios
profesionales de atención de emergencias. En ese tiempo es imprescindible que, si hay
víctimas, acudamos a socorrerlas.
El personal que atiende el 112 da instrucciones a las personas que realizan una llamada
de emergencia sobre lo que se deben hacer para ayudar a la víctima mientras esperan la
llegada de los profesionales de emergencias, si la situación lo requiere.
ACTIVIDADES
3. Pon tres ejemplos de cada uno de los tipos de emergencias descritos. Para cada uno, indica
qué profesionales crees que deberán intervenir para atender la situación.
5. Indica si las siguientes afirmaciones sobre el número 112 son verdaderas o falsas:
b) Es una central de alarmas que puede movilizar todos los efectivos necesarios para atender
cualquier emergencia.
6. Estás paseando y ves que un motorista derrapa al girar una esquina y cae al suelo. La moto
sale hacia un lado y el motorista, hacia otro. El chico queda inmóvil en el suelo. De momento
no ves a ninguna otra persona cerca, aunque sí pasan algunos coches.
Los accidentes más graves y frecuentes son los de tráfico (), pero también hay que considerar
los laborales, los domésticos o los derivados de la práctica de deportes.
Fig. 1.5. Los accidentes de tráfico son el tipo de accidentes que ocasionan mayor mortalidad.
Lesiones causadas por accidentes
Los accidentes ocasionan distintos tipos de lesiones. Atendiendo a los agentes causantes de las
mismas, las podemos clasificar como muestra la tabla siguiente:
La mayoría de las lesiones por accidente que atienden los servicios de emergencia
corresponden a traumatismos, que es el nombre genérico que se utiliza para definir las
lesiones causadas por agentes físicos (suelo, farola, salpicadero, trozo de metal, etc.) mediante
una acción mecánica (impacto, corte, pinchazo, erosión, etc.). Las lesiones que observaremos
en este caso son contusiones, heridas, fracturas y luxaciones.
Los otros agentes ocasionan lesiones más específicas, que requieren una atención
especializada. Entre estas otras lesiones, en todo caso, cabe destacar las quemaduras, que se
pueden producir por diversas causas (fuego, electricidad, hielo, radiaciones, etc.) y que,
dependiendo de su extensión y profundidad, pueden ser muy peligrosas.
En este módulo nos centraremos en la situación más grave: cuando la vida de la persona está
en grave peligro y debemos ejecutar las maniobras necesarias para salvar su vida.
Los traumatismos, además de ser causados por accidentes, también pueden ser causados por
agresiones, tanto producidas por la persona agresora con su propio cuerpo (puñetazos,
patadas, cabezazos, etc.) como si utiliza algún instrumento o arma (palos, cuchillos, pistolas u
otros).
Los accidentes mortales
También conviene tener en cuenta que los datos de mortalidad no son los únicos que interesan
al valorar la incidencia de los accidentes, ya que se considera que por cada accidente mortal se
producen al menos otros 500 que no lo son, de los cuales 30 son graves y ocasionan lesiones
en las víctimas que requieren cuidados altamente especializados y, a menudo, durante un
periodo largo de tiempo. Esto supone unos efectos igualmente destacables en cuanto a
requerimientos asistenciales e impacto social. ¡Tenlo en cuenta!
Se supone que la mayoría de los países soportan unos gastos debidos a accidentes de tráfico
que están sobre el 2 % de su PIB.
La mortalidad
- Mortalidad inmediata. Son las muertes que se producen en los diez minutos
inmediatamente posteriores al accidente. Suponen el 15 % de los fallecimientos en
accidentes y suelen deberse a lesiones incompatibles con la vida (traumatismos
craneoencefálicos graves, lesiones del árbol bronquial, hemorragias masivas); no
obstante, a veces se deben a lesiones que se pueden tratar si se actúa en los
primeros minutos (obstrucción de la vía aérea, hemorragias externas, etc.).
- Mortalidad accidental precoz. Son las muertes que se producen en las primeras
horas tras el accidente. Suponen el 60 % de los fallecimientos en accidentes y
suelen deberse a traumatismos craneoencefálicos graves o a traumatismos
torácicos, abdominales o pélvicos. En algunos casos se puede evitar el fallecimiento
con unos cuidados iniciales óptimos.
- Mortalidad accidental tardía. Son las muertes que se producen en las semanas que
siguen al accidente. Suponen el 25 % de los fallecimientos en accidentes. Suelen
ocurrir en el hospital y sus causas son infecciones graves, lesiones medulares y
fracaso multiorgánico.
La tabla siguiente compara los tres tipos de mortalidad:
De todo lo anterior deducimos que los recursos y esfuerzos asistenciales se deben concentrar
en las primeras horas posteriores a los accidentes, para disminuir la alta mortalidad en este
periodo.
La atención debe ser rápida y eficaz, e incluir a las personas que atienden en primer lugar a la
víctima, al personal sanitario que se encarga de la asistencia prehospitalaria y al personal del
centro hospitalario.
La importancia de la rapidez de actuación ha dado lugar al término «hora de oro», cuyo sentido
es que la actuación que se realice en este periodo influye de manera decisiva en la evolución
de la víctima. Como hemos mencionado, muchas de las muertes que ocurren en este espacio
de tiempo son prevenibles o potencialmente evitables. Así, una buena evaluación de la
situación, una atención adecuada y una buena coordinación de los distintos servicios
implicados permitirá mejorar las posibilidades de supervivencia de las víctimas.
Los avisos a los servicios de emergencias pueden deberse a enfermedades muy diversas, que
requerirán distintas intervenciones.
El paro cardiaco
El paro cardiaco por patología orgánica es la principal causa de muerte en personas adultas. Su
incidencia fuera de los hospitales es de 0,55 por cada mil habitantes y año, lo cual supone unos
24.500 paros cardiacos al año. La mayoría de ellos ocurren en el hogar –el 75 %–, y solo un
pequeño porcentaje, en espacios públicos.
A lo largo de este módulo estudiaremos los protocolos que hay que seguir en las distintas
situaciones que podemos encontrar.
1.3.3. EMERGENCIAS POR CATÁSTROFES
Las catástrofes son situaciones imprevistas que ocasionan un cierto número de víctimas.
Habitualmente ocasionan además una destrucción material que dificulta la atención a las
víctimas y crea una importante alarma social.
Incendios: en algunos casos se deben a fenómenos naturales, como ocurre con ciertos
incendios forestales, y en otros se deben a acciones intencionadas o a accidentes.
Accidentes:
En general, observamos que todos estos ejemplos tienen varios aspectos en común:
- Hay que prestar atención sanitaria a múltiples víctimas, lo cual implica que falta:
- Una buena organización de los equipos para optimizar al máximo los recursos
humanos y materiales.
- Una buena clasificación de las víctimas, para priorizar los casos más urgentes.
Por todo ello, los aspectos más importantes en la gestión de catástrofes son la coordinación de
los muchos equipos, de distintas disciplinas, que acudirán al lugar de los hechos y el uso
racional de los recursos materiales de que se disponga para atender la emergencia. Todo esto
no se improvisa, sino que a distintos niveles existen planes de actuación en previsión de
catástrofes, que se denominan planes de emergencia. Por ejemplo, los aeropuertos tienen sus
propios planes, así como las centrales nucleares, los ayuntamientos, etc.
ACTIVIDADES
Clasifica cada una de las siguientes situaciones, indicando para cada una si la consideras una
emergencia por accidente, por patología orgánica o por catástrofe. Argumenta tus respuestas.
a) Una pequeña rama del jardín de Juan se ha roto a causa de una tormenta y le ha caído
encima, haciéndole caer al suelo. Se ha dislocado el hombro.
c) Dos coches han chocado dentro de la ciudad sin que sus ocupantes hayan sufrido daño;
Luisa, una señora mayor que iba por la acera se ha alterado al ver el choque y ha sufrido un
infarto.
8. Escribe cinco ejemplos de traumatismos, indicando en cada caso cuál es el agente externo
que lo ha ocasionado.
10. Localiza en los periódicos alguna noticia sobre una catástrofe; por desgracia, no te será
difícil. Léela y responde a las siguientes cuestiones:
a) Haz una lista de los distintos profesionales que crees que han tenido que intervenir y
describe brevemente sus funciones en esa situación.
b) A nivel sanitario, indica qué dificultades específicas implica esa situación para poder atender
a las víctimas.
c) Explica si crees que será necesaria una acción sobre el terreno para paliar otras emergencias
sanitarias en los próximos meses o no. Si la respuesta es afirmativa, explica las causas que
pueden ocasionar esa emergencia posterior.
1.4. LA ATENCIÓN SANITARIA EN EMERGENCIAS
La tabla siguiente recoge las principales causas y el porcentaje que supone cada una de ellas
sobre el total de PCR extrahospitalarias:
Tras una parada cardiorrespiratoria se deben iniciar lo antes posible las maniobras necesarias
para suplir de forma mecánica las funciones vitales interrumpidas, introduciendo a la fuerza
aire en los pulmones y comprimiendo el corazón para suplir su bombeo natural y mantener así
activo el sistema circulatorio−, con la finalidad de mantener el cerebro oxigenado hasta que se
pueda prestar una atención sanitaria especializada a la víctima.
Soporte vital es el conjunto de actuaciones que se deben llevar a cabo en una situación de
parada cardiorrespiratoria.
- Soporte vital avanzado (SVA): en este caso la atención la realiza personal sanitario,
que dispone de los materiales, equipos y medicamentos necesarios. En una
situación de emergencia, la rapidez con que se preste el SVB será decisiva, ya que
no habrá, en un primer momento, equipos médicos preparados para realizar un
SVA. Es decir, que la actuación de las personas presentes en el momento de la PCR
será esencial.
-Pedir ayuda.
-Aplicar las técnicas necesarias para suplir mecánicamente las funciones orgánicas
interrumpidas.
RCP básica: la puede poner en práctica cualquier persona que disponga de una mínima
formación. De forma general combina dos acciones: compresiones torácicas (para mantener
activa la circulación) y respiraciones de rescate (para mantener el aporte de oxígeno). Estas
acciones se van alternando en el caso del personal entrenado, tal como explicaremos en los
próximos apartados; para personas sin formación la recomendación es aplicar solamente
compresiones torácicas. En el momento en que se disponga de un DEA, la RCP se debe
mantener y solo se debe detener cuando el equipo lo solicite (para evaluar el ritmo o para
efectuar una descarga). Estos equipos, que estudiaremos en la próxima unidad, proporcionan
instrucciones de voz que es necesario seguir.
Es importante tener en cuenta que en la mayoría de los casos no se podrá restablecer el latido
cardiaco espontáneo hasta que no se aplique una desfibrilación. Por tanto, el objetivo de las
RCP básicas no es la recuperación del latido, sino suplir mecánicamente las funciones orgánicas
interrumpidas hasta que llegue personal sanitario con el equipo necesario.
Las tasas de RCP por testigos son bajas en muchas comunidades. Las instrucciones de RCP
asistida por teléfono (RCP telefónica) mejoran las tasas de RCP por testigos, reducen el tiempo
de inicio de la RCP, aumentan el número de compresiones torácicas realizadas y mejoran los
resultados del paciente tras una parada cardiaca extrahospitalaria (PCEH) en todos los grupos
de pacientes.
Los operadores telefónicos deben proporcionar instrucciones de RCP telefónica en todos los
casos de sospecha de parada cardiaca a menos que un reanimador formado este ya realizando
RCP. Cuando se requieran instrucciones para una víctima adulta, los operadores telefónicos
deben proporcionar instrucciones de RCP solo con compresiones torácicas. Si la víctima es un
niño, los operadores telefónicos deben dar instrucciones a las personas que llaman para
realizar ventilaciones y compresiones torácicas.
Extraído del Resumen Ejecutivo de las Guías 2015 del European Resuscitation Council
(traducción del CERP, Centro Español de Resucitación Cardiopulmonar)
ACTIVIDADES
11. Indica a qué corresponden las siguientes siglas y describe el significado de esos conceptos:
RCP, SVA, PCR y SVB.
12. Explica qué son los signos de compromiso vital y por qué es imprescindible en la atención
sanitaria inicial saberlos identificar.
13. Cita los dos tipos de soporte vital que has estudiado y explica qué diferencias existen entre
ellos.
14. Relaciona los procedimientos de la columna izquierda con el tipo de soporte básico a que
corresponden:
Sabemos que la principal causa de mortalidad en situaciones de emergencia son las paradas
cardiorrespiratorias, y que cuando se produce esta situación hay dos aspectos claves:
-La rapidez de actuación. Cuando se produce una PCR las maniobras de resucitación se
deberían iniciar en los cuatro primeros minutos y los equipos sanitarios deberían llegar lo antes
posible para poder realizar la desfibrilación, cuando esta maniobra es necesaria. Recordemos
que en la mayoría de los casos el latido solo se recuperará tras una desfibrilación.
-La capacidad de respuesta de las personas presentes. Dado que las maniobras se
deben iniciar tan rápidamente, no hay tiempo para esperar al personal de emergencias. Por
tanto, las personas presentes tienen que iniciar la resucitación de inmediato y, a su vez, deben
alertar para conseguir que la ayuda profesional llegue lo antes posible.
Pero en una situación de este tipo la mayoría de las personas no sabemos cómo reaccionar. Por
ejemplo, si una persona se encuentra sola ante alguien que acaba de sufrir una PCR, ¿es mejor
que inicie inmediatamente las maniobras de RCP o que telefonee antes para pedir ayuda? Una
forma de enseñar a la población en general cuál es la secuencia de actuaciones más eficaz es
mediante gráficos, de forma visual, resumida y fácil de recordar. Con este objetivo el Comité
Internacional de Coordinación sobre Resucitación (ILCOR) propone la cadena de supervivencia.
-Debe haber una perfecta coordinación entre las personas que toman parte en las
distintas fases.
2. RCP por testigos. Tras dar la alerta, debemos iniciar inmediatamente las maniobras
de resucitación, con el objetivo de mantener con vida a la persona mientras llega la
ayuda. El inicio rápido de la RCP influye tanto en la pronta recuperación de pulso
espontáneo como en la ausencia de secuelas neurológicas, ya que esta maniobra
mantiene la sangre oxigenada circulando hasta el cerebro y el corazón hasta que la
desfibrilación u otra asistencia avanzada permitan restablecer la función cardiaca.
Las maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) conllevan tomar una serie de decisiones
importantes, lo cual puede generar dudas, no solo en el ámbito sanitario sino también en el
ético.
La RCP moderna se desarrolló en los años 50 y 60 del siglo XX como un conjunto de medidas
para revertir las paradas cardiorrespiratorias (PCR) durante las intervenciones quirúrgicas.
Posteriormente estas medidas se extrapolaron a cualquier paciente y en cualquier situación.
La gran expectación inicial por la RCP se desvaneció al ver los malos resultados que se
obtenían, consecuencia de su aplicación indiscriminada, y se comenzó a observar que la RCP no
estaba indicada en todos los casos.
Las RCP exitosas consiguen recuperar a la persona que ha sufrido una PCR y prolongan su vida
con un nivel aceptable de calidad. Pero los intentos de resucitación resultan inútiles entre el 70
y el 95 % de los casos, sencillamente porque la muerte es inevitable, y la RCP en estas
situaciones lo que consigue no es prolongar la vida, sino alargar el sufrimiento y el proceso de
la muerte, lo cual afecta tanto a las personas que lo sufren como a sus seres queridos. ¡Tenlo
en cuenta!
A partir de estas observaciones, surgieron discusiones éticas y morales sobre cómo se debía
tomar la decisión de intentar la RCP o no en una situación de PCR y sobre cuándo se debía
suspender una RCP y darla por fallida, para que fuera la apropiada y garantizara que los
pacientes y sus familiares fueran tratados con total dignidad. De esas discusiones se obtuvieron
dos consensos:
La unificación de criterios, para que todos los profesionales sigan las mismas pautas.
La aplicación a la RCP de los principios de ética que rigen las actuaciones sanitarias.
La unificación de criterios
La ética médica moderna nace del compendio de diferentes fuentes: la propia tradición
médica, la jurídica y la política, de las cuales surgen los principios bioéticos que guían la
actuación de los profesionales sanitarios en los diferentes actos médicos.
Principio de justicia. La justicia lleva implícito el deber de difundir los beneficios y los
riesgos igualmente en una sociedad. Es decir, si se proporciona RCP, esta debe estar a
disposición de todas las personas que puedan necesitarla, teniendo en cuenta los
recursos disponibles.
Pero en ocasiones, ni los protocolos ni los principios éticos son suficientes para guiar la práctica
sanitaria y la toma de decisiones resulta difícil. En estas situaciones se pretende que el
profesional sanitario lleve a cabo una acción responsable teniendo en cuenta las circunstancias
del caso y las consecuencias de sus actuaciones.
1.6.2. CUÁNDO INICIAR UNA RCP
Así pues, la RCP sólo tiene sentido cuando las expectativas de recuperación sean razonables, no
sólo de la actividad cardiaca, si no de todas aquellas funciones que caracterizan a una persona
como ser humano.
Ante una PCR siempre está indicado iniciar inmediatamente las maniobras de RCP, excepto
cuando se pueda vulnerar alguno de los principios de bioética.
Pero puesto que una PCR es una emergencia extrema, en la cual el tiempo de respuesta es
esencial y la víctima no puede consentir o negarse, debemos iniciar la RCP en todos los casos
en que constatemos una PCR, excepto en los que se detallan en el siguiente apartado.
1.6.3. CUANDO NO INICIAR UNA RCP
Los pacientes y, en segunda instancia, sus familiares tienen derecho a rechazar un tratamiento;
en cambio, no tienen un derecho automático a exigir un tratamiento. Es decir, no pueden exigir
que una RCP se deba intentar en cualquier situación.
No debemos iniciar una RCP cuando tengamos la certeza de que intentarlo será inútil o futil.
Fútil. Cuando se aplica a pacientes que padecen una enfermedad irreversible que los
conduce a una situación terminal.
Principio de autonomía
Bona fides es un término latino que se utiliza en derecho para referirse a las actuaciones que se
realizan de buena fe. Es decir, de forma recta y honesta.
Principio de justicia
-Su realización conlleve graves riesgos para la salud o la integridad de las personas que
forman el equipo reanimador.
-Las posibilidades de supervivencia sean muy bajas y haya otras víctimas con mayores
posibilidades que no podrán ser atendidas si se inicia esta RCP. Esta situación se
produce en las emergencias con múltiples víctimas, que estudiaremos en las últimas
unidades de este libro.
1.6.4. CUÁNDO SUSPENDER UNA RCP
Otras situaciones en las que se debe considerar suspender la RCP pueden ser:
-Cuando han transcurrido 20 minutos o más de RCP sin que se recupere la circulación
espontánea.
-Cuando han transcurrido 10 minutos o más de RCP sin que se perciba pulso externo
demostrable. Esto significa que la RCP está siendo ineficaz porque no consigue generar
una perfusión suficiente para mantener un mínimo aporte sanguíneo a los tejidos.
En algunas situaciones especiales se debe iniciar la RCP aunque hayan transcurrido más de 10
minutos de la PCR, y no se debe interrumpir transcurridos 20 minutos. En la Unidad didáctica 8
estudiaremos estas situaciones especiales, que son las PCR debidas a: hipotermia,
ahogamiento, fulguración por rayos y electrocuciones, intoxicación por barbitúricos y abuso de
drogas de adicción.
-Cuando se detecta un riesgo que no existía al inicio de la RCP que pone en peligro al
equipo asistencial.
Muchos casos de PCR extrahospitalaria son atendidos por personal técnico sanitario y, aunque
es razonable pensar que estos profesionales deberían suspender las maniobras de resucitación
siguiendo los criterios que hemos explicado, existen diversas opiniones entre los distintos
países. En algunos se deja a su criterio la decisión de suspender la RCP; en otros deben
mantener la RCP hasta que llegue personal médico y tome una decisión. En nuestro país, no
existe, hasta el presente, un marco legal ni formativo que apoye las decisiones de estos
profesionales sanitarios y tampoco hay directrices claras de la actuaciónque deben seguir al
respecto.
ACTIVIDADES
19. Completa la tabla siguiente explicando qué significan cada uno de los principios bioéticos
que guían la práctica sanitaria, y cómo deben aplicarse para decidir no iniciar una RCP.
De beneficiencia
De no maleficiencia
De autonomía
De justicia
20. El informe Belmont es un informe del Departamento de Salud, Educación y Bienestar de los
Estados Unidos y es un importante documento histórico en el campo de la ética médica. A
continuación reproducimos unos fragmentos de este informe.
Léelos, escribe un comentario sobre ellos y busca ejemplos relativos a la RCP que ilustren cada
uno de los temas.
a) «El respeto a las personas incluye por lo menos dos convicciones éticas. La primera es que
todos los individuos deben ser tratados como agentes autónomos, y la segunda, que todas las
personas cuya autonomía está disminuida tienen derecho a ser protegidas.»
b) «Se trata a las personas de manera ética no sólo respetando sus decisiones y protegiéndolas
de daño, sino también esforzándose en asegurar su bienestar.»
c) «Se da una injusticia cuando se niega un beneficio a una persona que tiene derecho al
mismo, sin ningún motivo razonable, o cuando se impone indebidamente una carga.»