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Historia literaria ¥y pedagogia de la literatura Roberto Retamoso ‘Como tha sido setialado reteradamente, la pedagogia de la Iter contemporinea ha sido "modelada”porla historia litera- tia, Con esto queremas decir que ha sido esta discplia singul ‘cid enf pace de a constitcién y emergencia del hisoncismo europe, la que provey6 de sus princpios Y catgorks edecas y tmetodoldgicas lx pedagogi de a Ineratura desde Hines del igo XIX. Por ello, para poder analizae puntalmente las formas de esa Incidencia epstemologicay metodolégia, es necesito previamente caraceriza os rasgs-dsintvos de a historia terran tanto) (que cscplina ‘Total sentido, puede decise que tanto el Idealism como el ‘Romanticism —fandamentalmente en sus manifestaciones de ox ‘Ren germinico- fueron ls tendencias loses y culturales que ‘sentron las bases pars el surgimiento de pensamientohitoricisa PPenstmiento que, asf como por una parte introchuce lx conciencia de la bistoriidad dl conjunto de ls reliciones, experencias y realiaciones de los seres humanos, por otra parte discrmina et ‘den de la historia general o univers especto det orden de as historias nacional. En ese plano, las historias naconales se con- ‘ben como el proceso de afirmacin de determinadas dentidades rnacionaes, que se ariculan a pat de una lengua nacional y se ‘ngatizan jridica y poliicamente en un estado nacional Desde fest perspectva, fa Hteratura se concibe como el conjunto de las smaniestaciones que expresan 0 representan dicho proceso, mi tsndose de esa Iengua mateena para emerger como el discus ‘que encamma, de manera emblemitia, la sustancia misma de la, cienalidd, oda deciese, de manera sunt, que semejanteconcepetén dl lalteraturaes la que caracterza sobre todo al Romantcismo en % | sus dstintas venintes No ohstnte ello, cl punto de visa historic habia de persis ao lao del siglo XIX, mponighdeseasimismo cen el campo de las investigaciones de la filosofia lamadas “postvistas. As, estas investigacionesaunahaa la perspectiva his (Grin con el saber eatunist, soseniendo un determinisino que intent explicar ala Hteraturaa pat de diversas detrninacto nes externas, como fa raza, ef medio © ol momenta bistro tal como lo formulien Hip Tne, De exe mod, el siglo XIX europea aparece coma el bite espectico donde se desasollan las diversas manifesticiones del histricsmo floséfico, politico y leraro, Manfesticiones que su Ponen, ademis, un conjunto de supuestos operantes en el modo de concer la naturaleza de ls acontecimientos ofendmencs es tudiados, dado que et hisricismo se estructura sobre una serie de titeros enfoques que actéan como verdadetos aticuladores de ‘1 dscurs AS la dimension histériea de ls fenomenos etudit- dos se piensa generalmente como una suerte de desenvolvimiento lineal y sucesivo de fos msmos, segin uns lgica de tipo genetico causal que arma la primacia de lo que se revela coato el onigen Ade ese desenvolvimiento. Junto con ello, ti eratura se le asigna sgeneralmente el rol de ropresentery expresar al conjuto de los Factores que constiuyen la exencia de ties procesos de desarolo histrico, como pueden ser los Factores geogrlices, tempore, exaolgiosy lingisicos Tales erterios y supuestos operantes en las concepciones histories son los que nutieron a In Historia Litrara en tanto {ue discplina auténoma. Desde us origenes, la Hisoia Litera se propone estudiar ala literatura como ia manifestacin privile- siada del desenvolvimento histrico de las diverss nacional des, y por ello la concihe como un objeto de naturaeas eminent mente historica, Pero ademas, al compartir la vision expresiva y epresentativa dela Iteratura, le asigya el papel de simbolo o de signo de una exteriordad que a constituye en fa misma medida en fue la wasciende. Por esa via, naturalmente, ls Hterstua termina subordindndose en su configuricin y en a fucionamiento res ecto de a “realidad” histrica que —se cree—le confiee tant su significacin y sa sentido como su valor esto © idealogico, 1 630 son los supuestos sobre ls que opera la Historia Lite ria, es porque ademas se propia de wn conjunto de ncciones y¥ tegorias de procedencia Hlosic, postin y esta com as ue twamari su peculiar discurso. Asi se destacan como categoria fun- lunertales de la Historia Literaria las tadicionales categoras de Autor, Generacién, Obra, Género, Escuela, Moviniento Periodo usrico. Con ells pretenden esablecerse las diversas wndades a sistema anaitico ¢ intespretavo propio de a dscplina, que se aticulan segin una l6gica de cuo aristoticn, De ese modo, ls menor unidades de reconceimientoyandliss como la novels, poema o efcuento son integradasenciertas categoria englobuntes ‘xno la obra e incluso el género, para aria al vel mayor de Unidad —a esata a través de sus especticclones émporo- ‘spaces: foregiona,fonacional ouniversi Al autor —demirgo, senio o médium segin los casos— le coresponde el papel de Creadoren el proceso genético del Fenémeno iteraro, papel que también puede ser subsumido em eategorasenglohantes como las de genenicién escuela 0 movimiento En consecuencia, en la Historia Lterarla como diseiplina 2 econoce un sistema de categoias que se afticulan segsn una gh ‘2 que privilegia las relaciones de identidad Esa logics permite agtupar los objetos estudados mediante procedinientos de inci sin exclusion, segin parimetos que tenden integra, en cate jgorlas mas © menos generalizntes series 0 conjuntes de textos ‘ue seidentitcan desde medidas y valores impuestasexerormente Sebe dicho conjunto textual (Cuando a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX ls ‘scucls de Oceidente adoptan la pesspectiva de Ia Historia Litera ri como perspectva pedagégica hegeménica en la ensehanza de Ja Hteratura, generan tanto un conjunto de prctcas dscursivas “erenciacis cuanto un coojunto de efectos sigificates de in orancia estatégica en el imbito de a actividad escolar Porque al adoptr es perspectiva, por un lado introducen un clscurso especico que metal relacin ce concximientoy apren aaj de los alumnos respecto de a Mert, y por otra genera ‘como efecto una relicion de dstanciamiento¢incso de “allena- «tin respecto del objeto de estudio. Por consiguiente a consti cin de semejance dispositive de stber no poda deat de susie la considernciéa problemsitica de sus mecanisios y de us lean ks, comsderacion que encontramos en lgunes tahajes eelevan- ‘es que habremos de comentar seguidamente, 4) La Historia Literaria en la escucla o a constitucion de ‘En sv aniculo “Reflexiones sobre un manval”', Roland Barthes define sla Historia Litera como una “lengua metaliterari" cuyos| “bjetosserian diversos"monemas” o unidades minimas de signi ‘acide, Tales objetos serian,segin Barthes os autores, ls escue~ las, ls moviaientos, los géneros y los siglo. Sobre estos nom bres, un mero limitado de rasgos o predicados vinen a combi ‘Asi la lengua “metalteraria”o el metalenguaje dela Historia Litera supone adems una combinatoria que constuye una ver ders “grumtiea, la que produce una serie de “individuaciones festereotpadas” que pueden reptine en cualquer circunsancia ‘De exe modo, lafrialdad retérea” puede oponesse ala "sensi dad, del miino moda que “ls uetes" ala “originality as ‘Sigulendo. Se tata, en consecuenela, de una "estructura elemen- ‘ul, conformads a partir de un repertriohisico de unidades min ‘as cuya cominatoraoffee, no abstance ello, mihples posi dades. ‘Obviamente, uno de fos efectos que produce el uso de ese metilenguaje et el del relevo de la Iteratua por su sucedineo ‘scolar el man de historia itera, Pero adems, Bares sala fqve la historia iterara se consituye necesaramente sobre la hase ‘den conjunto de censuras acl has clases sociales, de a sex lida, li del propio concepto de literatura, [a de los divesos len- fuajes sociales, Silas dos primeras han sido seialadasreitrad nent desde las divers perspectivaseicas que han denunciado| ‘Su exitencis, las dos restates, por el contraso,requieren de una ‘specificacién mayor. Respect de la censura del propio concepto| Ge trata que, en tao que esi, se wuelve altamente ign fica sefala Barthes que “jams est defnido en cuanto coo- ‘cepto, ya que la eraturs en ests historias es en el fondo un objeto of, ties texans se wn meh, em sud gut ia... (que se da por supuest (el subrayado es esto)". rn cuanto 8a hour dels lenguajes, se tat, segin Barthes, “de una censura tnanifista que los manaales hacen sufi ls estos dela lengua aleides dela norma clisica. Esta censuralingbisticaremite ao que Bares denomina el “cislo-centismo’, 0 Ideal clisio de> Fengua que se sostene na sélo en parimettos estrictamente gr ‘maticaes sino también poticos ideol6glos (el ideal elisico de fa Tengua fencesa es el de la lengua “monirguic’). Semejante ideal mpregna los manuales de histor lterara, y esablece ‘entiferiones constantes entce ls grandes figuras de Ex historia feances y su Meratura nacional ‘Ee consecuencia, lo ue caracteia ala Historia Lier es colar, sein Barthes, es condicion de metalenguae yu funcién Se reevo respecto de lr propia Iteratura, Se tata, as, det dibujo dd una escena donde la Iteratura es evacuada por uma gramaticn ‘empobrecedora, que proce solamente esereesiposy simpliea- ‘one: hanales, Lo cual parece suger ademas, que la ensehanza (Sener de a itentura ao puede tascender el plano tivial de los Tgarescomunes. Jy) tas mutaciones retricas de la ensefianza de la liters: “cera Genette, st vex, analiz6, en su anculo“Retéiea y “enscfnes as mutacones retrlas que suf la ensefianza dela Terns a pari de la intoduceién de la Historia Literaia como perspoctva hegemonica en la enseRanea escolar. Paiendo de lt fais de que la ensehanga es una eealdad histeea” que munca es ttansparente pasa dado que ls estructura del suber y de la ‘ensefanea js colnciden plenamente, Genete obsersa que la fetGrotysu destino stan esta cuestién. Porque si hen a retér- fx desapareciéofiilmente del cuadro del saber vigete en las {asttciones edictivss contemporineas, que sustuyeron su pers pectiva por la de una ensefanza bisricsa, no ha dejado de provocar efectos en la ensefanza actual. As, so presunta muerte po emis que un relevo ovuna muiactdn,o amas costs la vez. The Gena, Gt aries y emetunen en Ltt y ncn) » Para Genette, en consecuencia, se tata de preguntar en qué se transformé la vetéica en Ia ensefanza actual, 0 por que fue ‘reemplazada. Para poder responder a estos nterrogntes,propene ‘en primera instanca una carctenizcién de lense tetrica cen edcacion decimonénia, en segunda instancia un ais de Is tansformaciones que se operaon en ela, para geneva as formas actales de ensefanza de la literatura ‘bP La ensenanza decimonénica de la literatura Seqin el autor, la ensefanza Merara en el SXIX es una ense ‘Ranza teria explica y delaada, Por ell, alos alunos sles enseftan figuras ynarrciones coificadas reticent, “Junto con ello, hay una coincidenca ene lo desrptivo 10 ‘orate. El estudio de a ertura se prolonga natualmente en acto de escribc As los grandes texts del literatura clisca no son silo objeto de estudio sino ademas models a imitar Finalmente, esta enefianza ponia el acento en lo estlisco. nfass de la enseanza estaba puesto en el ego de laelocutio, 1.2) La ensefianza contemporinea de Ia literatura Respecto de la enseaanza actual, Genet sefala que se vert ‘a una mple mutacin en telacign con el status que cobra en ella ta reti 1D A nivel de su poscidn Wdeolégica: mientras que la antigua fetGrca era explica la retrica actual es implica En la actual ad 0 ve habla, 0 se habla peyortivamente, de retéic, 2) Anivel de su posiicn semiolgica:consste en la sepa 6m absoluta enue lo descipavo y lo normativo, ahora se consi dera que losalumaos apcenden a escribir en los primers ccos de la enseianza, yl esetua def descr objet de aprenicje en la ‘esovela media. As, se produce una separacion ‘novedost” entree ‘objeto de estudio y el discuso que Io toma por objeto, un histo que separa al texto del “metatexto”. EI dscuro explication es ef discurso bstrco, que tiene on el comentario de tetas su teenica Drivilegiada. Por ell, la eseritura que se practica (sgn la norma lia establecid) es i del comentario. La consecuencia de ello es que se pasa a un nivel segundo, metadiscursivo, que tiene a la x forma que toma esta prictica es ade la detain, yl de “ IRertura por objeto. su vertience ol, la lectin. Puede decise que la reGrca escolar tual es unt retérca dela diseract, 3) A nivel desu posicién propiamente retia: se tata ahora de una retérica de la disposi. Dado que el objeto de estudio tende a especiiarse mis, se tata menos de una actividad de invencia” de los contenids de ls tabs que de adaplacén de los materiales esablecidas en el tema una determina orga sizacién dscursiva. En cuanto a is elocuctn, su campo se halla tumbign resringdo dado que se trata de escribir textos que oft fen pocss varlantes de tipo exist, so se observa en das aspectos: a) el Gnco ejericio anexo a ba lsemacia es el eercicio de plan: sobre un tema dado, se debe senala el plan de la disenacin sin entar en deals; b) el comen: tno de tates bajo la forma de la diseracion es un comentario ‘compuesto, que abandona su coincidenca sintgmstica cone tex. ' estudiado para adoptar una construceién autonom, La dsr «ion supone partes Ginicio, desarrollo, conclusion) que muchas ve- ces ve atculan segin relaciones dialétcas. {a disertacién supone un desplzamiento del plan retéico del plano del “sero al plano del “predicado” en relaién con lo que Plantca el plan logieo dela dserticon. Hl estilo, as ex, se rok fea una especie de “grado ceo de la eset Asi la erica decimonieasuponia tanto una foncin pos fea (produce Iteraura) como una funcin erica Gestures tur). Acualmente supone solamente una foncin erica, pero e= la propia teratura la que conga funci ctca con funcion pos cs, A modo de sintsisconelusva, podemos decir que el tabajo de Genete gira en toro ala misma problematica que suponia el trabajo de Banhes, pero dlifere en la perspective desde la que dicha problemitica se aborda. Porgue el punto de visa adoptado por Genete es el de las mutaciones dela ret6ica en el campo de Ereasenunza escolar de literatura, part analiza cl sentigoy el tleance de tales mutaciones, No obstante ell, tales muticiones| ton indisocables respecto de la presencia de a Historia Lterarla en el dscurso escoli,y por ello los efectos senalados —separn- 3 ‘ion entre lo descriptivo y lo normatvo, entre el texto lteaio y Jos "metatextos", abandono de la etéiea de la “elocutio™ por ue retorca dela “dispositio’— son slkarios respecto de los efectos ‘denunciados por Barthes en el anliss de fa"metalengua” caracte- fistica de lt Historia Leerria esol. {6 La critica ala vision documental dela Historia Litera. via Remo Cescrani es ott autor que teflexioné acerca del papel que juega la Historia Lterara en In ensesanza escolar dela Iter tira, Ens aniculo “Cémo ensehieIiteratura,plantea que “Si se rechaza la costume de considera los textos litervios cal slo ‘Como documenta ytestimonio del contexto istrico, y se descara tambien la hipétesis de que st uso deb serve sobre todo para tensefar la lengua y pars rfinar y diferenciae las eapacidades lingistiea, es necesario entonces poder indvidualizar, con mayor precision de lo que hasta ahora se a hecho, qué tpos de informa ‘én pueden transmit los textos Iterarios (mejor que otros tex to), que Bablidades (de leewa, comprension y también trabajo individ concurren a desaollar si, en alguna medi, sespon- den a las necesidades peiqulcas profundas del adolescente ya formacién global de hase Es Fell adver, en el perafo ctado, que Ceseran se opone a la vsién “document” 0 “testimonial” de la Hteratura, ¥ que aft ima, por el contavio, una concepcién que propugna la dimen ‘Fel valor- de “imaginaio® que la Ierturt sypone. Su cca ala ‘isin “documenta se cena en las dstinas verintes de la ens fanaa tridicional, marcada Tanto por el modelo de la ensefanza Shumaniss” como por el de la ensenanza “histories”, que en snuchos casos, segin el autor, aparecen combinados. As, a ease ‘Ranza “historic” reconoce en Illa su antecedente mayor en lt “Fistora de la Literatura tina” de De Sancis, primer manual de historia terra tallano donde literatura "se us6 como soporte de una reconstrucci6n absolutamenteideologia de la historia na Com. Ese modelo hisoricsta fue agregando, sein Ceseran\, ‘evas lines interpretatvas ala reconstuccion del pasado liter 2 ‘io iano, Una de esas lineas considera ala Iieatura como "ex- resin de los grandes movinlentos de ideas del pasado". Pero, Muna el autor, "la conexién entre este tipo de Investigaciones historogrficas la inerpretacin de las obras Iteraas de sus ‘stro temdticasy formals, especialmente cuando se leva a abo rigids y mecinicamente ex dscuuble y 10 tiene sostenes teéricos convincentes™ Oua linea invesigatva también perfeca- ‘mente legtima en su fmbito de investgacin “pero queteneefee- tos deformantes en ef extdio de las obras mis especificamente Terns" considers la teratura como un lugar de revelacon de ‘otra vcstud “la historia de los inelectuales", de sus modos de “gregacin, de sus choques con el poder, de sas relaciones con las Clases sociales, de a mayor 0-menos capacidal de crease zonas ‘de expres, conquistadas autGnomameate © contratadas con las insticones. Esa linea "reduce la historia dela itratura a a ise toria de los intelecwales", y la Ineratura deviene en “canal ‘omconprensivo de tansmision dels Mdeologis" Si el historic propgna una visién “documents” de a tert, que igor a especficklad de s lengua, para Geserant” ‘sett, po el contaro, de recuperar ex especicdad,earacteris tie de Ios lenguajes propios de "maginto” individual y social Por consiguiente, posult Ia necesidad de que la escuela se haga cage de la promocion de las expacidades y competencias que hacen al uso de est clase de cdigos 0 lenguaies, comprendiendo sus formas indirectas yfgurtvas de sigaiicacign. Por our pate, yen rain con la problemtica de su ensefanza, esta maners siteraiva de concebi a Iteratura le permite Ceseranrformolar ‘St abordje Por ello, setala que no se debe renuncia al proyecto de hacer que fos alunos “alcancen también la dimension hist ‘a de los texto", para Jo cual debe recordarse que “la historia Ttertia es relato™, ¥ que dicho relto puede configurane segin tiversos modelos’ En hincin de ello, aflzma ademas que en ef plano del tabajo didactic, “la acttud debera consis en el re azo dels narraciones rigid y preestablcidas",tendlendo bus- ‘ar con los alumnos los elementos que posiiliten la construccion {ropa de una historia de los textos esudiados. Al mismo tempo, Its civersas historias posbles deben evtar que los textos sean ocul tacks y capturados por cualquiera de ella, ya que ls textos "le- B ben esr por cierto én el centro de la reconsiruceie interpreta va, y es necesario prestat la mxima atencion a su esroctra se tmintica y formal, relaiondndolos con los mas amplios sistemas elas extractras linghsicas y etrias en su dimensién hstrca Elo permit, seg el autor, pari de los textos para establecer “una red mutiforme de relaciones que inserten 1s textos ea un amplio conteato de otros textos y hecho liters, socials, del pensamieno,y sobre todo, que los relaconen on los eats mis ‘densos y profs de lava mateda los estat esvechamente ‘concctados con I Formacion yl estucturacion de los lenguaes ‘del imaginaio).” Devese modo, Ia crtica de Remo Coserani a los modelos vi sgentes en Ia escuela actal no impugns la perspecivahisteea del festudo de la hteratura, sino que la restéa en el marco de una ‘nueva clase de vinculor entre erature historia, Porgue ahora se trtara de partie dela lteratura, de la especiicidad desu lengua, para indagt Ios aspectosy las dimensiones que hacen a su deve: Pir histérieo, superand de ese modo Ia concepetén “docomenta™ con que wadicionalmente fue ttada por las historias lieraas Reflexiones en torno al discurso didactico sobre Ia literatura: bibliogeafia comentada Por Rubén Bisel = ani de a bibliografaexstente permite deectar diversas formas de carctezacin del discureo didctico sole la teatara que surgen tanto de diferentes orlentaciones tetricas como de di. ferenes elecciones de objeto de anilisis. Nos iteresara dctenet nos en algunos de los textos que nos parecen mis significatives y lizarlos en las dos perspectvas cada Gérard Genette en “Ret6rica y ensenanza (1969) En este texto se inentacaracterizar el dscurs de a ensefan 2a de la literatura en ls instiucionesexcolaes que se fue impo siendo a lo larg del slo XX confrontindolo eon el dacurso de la ‘nsefanza erica de los dos siglos anteriores, Ante tod, es inte- resante rescatar del texto de Genet el gest tericoidcolégico por el que se justia la investigacén en torno ala ensehianza dela Tieraura frente a la idea implita sein la cual la ensefunza es luna prictica que va mis all, un Grgano puro de trnsmison del saber, desprovisto de sigalicacién ideoldgca” debe ponerse de relieve la “realidad histrea® de la petien de lx ensenanza que ‘nuesta cultura no sabe o no quiere percibi, estar ss mela" Idades de conformacion histérca y sus implicancias ideokgis, 4s en consecuencia una conftonacién de tipo histérico con las ‘odalidades de la ensetanaa retérca de lot siglos anteriores lo — «que le permits a Genet ler la especificldad del discurso escolar sobve la Iteratura, Puede observarse asi mo a historia hterarla nonopolicé un estudio de fa Meratura que se tom puramente cescriptivoyycbmo ura “técnica de esr’, la dsertactén, devino In tiniea herramienta para ejercer y demostar un saber sobre la Iteraturs oblterand la “Tuncion poetic (en sentido valeiano)” ‘cue era parte esencial de la ensehanza retorica y que permit ‘product literatura proponiendo models" 4s

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