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INSTITUTO POLITÉCNICO

NACIONAL

Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos


Núm. 6 “Miguel Othón de Mendizábal”

Especialidad: Técnico en Enfermería.


Enfermería Materno Infantil.

Equipo: 5
Grupo: 6IM6

INTEGRANTES:
Alzate Agudelo Sebastián
Castillo Arreola Gustavo Emanuel
Herrera Ramírez Guadalupe Ventura
Jiménez García Carlos Jesús
VIH
El VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana es un virus que ataca y destruye al sistema
inmunitario del individuo infectado. El sistema inmunitario es la única defensa natural del cuerpo
frente agentes externos o microorganismos infecciosos, como las bacterias, virus y hongos capaces
de invadir y dañar el organismo.
El VIH ataca y destruye los linfocitos CD4, son un tipo de células que forman parte del sistema
inmune y se encargan de la fabricación de anticuerpos para combatir las infecciones causadas por
agentes infecciosos.

Etiología
Relaciones sexuales
Transfusiones de sangre
Compartir agujas
Durante el embarazo o el parto, o por la lactancia materna
Cuadro Clínico
Las personas que contraen la infección lucen y se sienten sanas durante mucho tiempo. Pueden
transcurrir 10 años o más hasta que la infección por VIH manifiesta síntomas, e incluso mucho más
tiempo en el caso de quienes toman medicamentos antivirales. Por eso, es fundamental realizarse
pruebas de VIH periódicas, en especial si se practica sexo sin protección o se comparten agujas.
Síntomas tardíos de la infección por VIH:
Aftas (un revestimiento espeso y blanco en la lengua o la boca)
Dolor de garganta
Infecciones graves recurrentes
Cansancio persistente, mareos y aturdimiento
Dolores de cabeza
Pérdida brusca de peso
Formación de hematomas con más frecuencia de lo normal
Diarrea, fiebre, o sudores nocturnos durante mucho tiempo
Glándulas inflamadas o duras en la garganta, las axilas o la ingle
Episodios de tos seca y profunda
Sensación de falta de aire
Protuberancias violáceas en la piel o en la boca
Sangrado de la boca, la nariz, el ano o la vagina
Erupciones de la piel
Fisiopatología
Los virus no son capaces de reproducirse por sí mismos, necesitan utilizar a otros seres vivos para
poder multiplicarse y sobrevivir, el VIH se dirige a sus células diana, los CD4. Cuando encuentra un
CD4, el virus se fija a la membrana de la célula y fusiona su cápside con la membrana celular, de
modo que ahora puede introducir su material genético para que esta célula se ocupe de reproducirlo.
Una vez ha comenzado la replicación, sale a sangre y se propaga por todo el cuerpo infectando otras
células que también usara para que multipliquen su material genético.
Diagnostico
Análisis de sangre Biometría Hemática Completa conteo de linfocitos
Exploración física
Tratamiento
No existe una cura definitiva, por lo que el VIH se ha convertido en una enfermedad crónica. Con la
atención médica adecuada y tratamiento el VIH se puede controlar.
Los medicamentos contra el VIH impiden que el virus se reproduzca (se replique), lo que reduce la
carga viral. Al tener menos concentración del VIH en el organismo el sistema inmunitario tiene más
posibilidad de recuperarse y aunque no se llega a eliminar del todo el virus del cuerpo, el sistema
inmunitario está lo suficientemente fuerte como para combatir las infecciones.
Por el contrario, las personas que no reciben tratamiento permiten que el virus se extienda por el
cuerpo, debilitando gravemente el sistema inmunitario y pudiendo llegar al estado de sida. Además,
la carga viral en sangre es elevada y pueden propagar el virus.
Inhibidores de la proteasa (IP)
Esta clase de medicamentos bloquea la proteasa del VIH, una enzima que necesita el VIH para
reproducirse
Atazanavir
Darunavir
Fosamprenavir
Indinavir
Nelfinavir
Inhibidores de la fusión
Esta clase de medicamentos impide que el VIH penetre en los linfocitos CD4 del sistema inmunitario.
Ritonavir
Saquinavir
Tipranavir
enfuvirtida

VIH ≠ SIDA
Tener VIH no significa tener sida. Estar infectado por el VIH significa que el virus está en el
organismo multiplicándose, lo que provoca que el sistema inmunológico se debilite, pero no
necesariamente que se desarrolle una enfermedad.
El sida (síndrome de la inmunodeficiencia adquirida) es un conjunto de manifestaciones clínicas que
aparecen cuando la inmunodeficiencia que provoca la infección del VIH es muy acusada, y el
sistema inmune es incapaz de defender al organismo. En la historia natural de la infección por VIH,
el sida es la etapa más grave, y se caracteriza por la presencia de ciertas enfermedades oportunistas
o neoplasias que pueden amenazar la vida del paciente.
ACCIONES DE PREVENCION DE ENFERMERIA
Proporcionar a la población información sobre los factores de riesgo para contraer esta enfermedad
asi como también las precauciones o métodos para evitar ser afectado
SIFILIS
Concepto.
Es una enfermedad crónica, de carácter infeccioso, que se transmite a través de las relaciones
sexuales, también la Madre al bebe al momento de la gestación. La infección es provocada por una
bacteria denominada Treponema pallidum.
Fases.
Fase primaria:
Durante la fase primaria de la sífilis, es posible que note una única llaga. La llaga aparece
regularmente en el sitio por donde la sífilis entró al cuerpo. Por lo general, la llaga es firme, redonda
y no causa dolor, debido a que la llaga no causa dolor es posible que pase desapercibida. Las llagas
duran de 3 a 6 semanas y en algunas ocasiones se curan independientemente de que reciba
tratamiento o no, pero se debe tener en cuenta que el tratamiento debe seguir para prevenir algún
avance de la infección.
Fase secundaria:
Es posible que tenga erupciones en la piel, boca, la vagina o el ano. Las erupciones pueden
aparecer cuando la llaga primaria se está curando o varias semanas después de que se haya
curado.
Esta erupción puede tomar el aspecto de puntos duros, de color rojo o marrón rojizo en la palma de
las manos o en la planta de los pies. La erupción por lo general no arde y a veces es tan poco visible
que es posible que pasen desapercibidas. Otros síntomas que es posible que tenga pueden incluir
fiebre, inflamación de las glándulas linfáticas, dolor de garganta, pérdida parcial del cabello, dolores
de cabeza, pérdida de peso, dolor muscular y fatiga.
Fase latente:
La fase latente de la sífilis comienza cuando todos los síntomas que se presentaron antes
desaparecen. Si no se recibió tratamiento se puede seguir teniendo sífilis por años sin presentar
ningún signo o síntoma. La mayoría de las personas con sífilis sin tratar no evolucionan a esta fase,
por lo que por probabilidad es muy difícil llegar a esta fase.
Se entra en la fase final 10 a 30 años desde que comenzó su infección. Los síntomas de la fase
avanzada de sífilis incluyen dificultad para coordinar los movimientos musculares, parálisis,
entumecimiento, ceguera y demencia. En las fases avanzadas de la sífilis, la enfermedad daña sus
órganos internos y puede causar la muerte.
Etiología
 Relaciones sexuales vaginales, anales u orales.
 Infección de la madre al hijo.
 Transfusiones de sangre.
 Aguja utilizada anteriormente por una persona infectada.

Tratamiento:
El tratamiento de elección de la sífilis en todas sus fases es la penicilina Benzatina. También hay que
diagnosticar y tratar a las parejas sexuales de la persona infectada.
En las fases primaria, secundaria y latente, se administra una dosis única intramuscular de penicilina
Benzatina. En las personas alérgicas se podría utilizar doxiciclina durante dos semanas.
A veces aparece un cuadro que se llama reacción de Jarisch-Herxheimer. Consiste en la aparición
de una reacción febril, con dolor de cabeza y de músculos. Se debe a la muerte de las bacterias que
liberan sustancias que producen inflamación. Habitualmente no es grave y se puede tratar con un
antiinflamatorio como ibuprofeno o similar, y no implica que haya que suspender ni retrasar nuevas
dosis del tratamiento antibiótico.
Los casos de sífilis con compromiso del sistema nervioso (neurosífilis) no deben ser tratados con
penicilina benzatina, pero sí con penicilina cristalina G o penicilina G procaínica.

Diagnostico
-Presencia de alguna erupcion localizada en las palmas de las manos y plantas de los pies
-En fases primaria y secundaria se toma una muestra de la piel y se
observa al micropscopio en busca de la basteria de sifilis (Treponema
pallidum)
Pruebas no Treponemicas: Detectan anticuerpos no especificos
-Examen de reagina plasmática rápida (RPR) donde con base a una extraccion sanguinea y de
acuerdo a los niveles de anticuerpos de puede dar un resultado negativo (normal) o un positivo (en
caso de tener sifilis)
Pruebas treponémicas: Detectan anticuerpos específicos contra la bacteria que produce la sífilis, se
utilizan para confirmar la positividad de una prueba no treponémica.

Cuidados de enfermeria
-Control de infecciones
- Asegurar una técnica de cuidado de heridas adecuada
-Administracion de penicilinas (en alérgicos a la penicilina se puede optar entre doxiciclina,
macrólidos y ceftriaxona)
-Monitorizar la temperatura
-Instruir al paciente acerca de el riesgo de infectar a otras personas
-Promover la importancia del uso de condón
- Educar al paciente acerca de la importancia de cumplir con el tratamiento farmacológico para evitar
la progresión de la enfermedad

Prevencion de la sifilis
-Abstinencia o monogamia: La única manera segura de evitar la sífilis es olvidarse del sexo.
-Enseñanza y promoción de métodos de prevención (preservativos, por ejemplo) a través de todos
los medios de comunicación.
-Uso correcto y habitual de preservativos de látex: Los preservativos pueden reducir el riesgo de
contraer sífilis, pero solo si el preservativo cubre las úlceras de la sífilis.
-Tener una relación estable y monógama con una pareja que se haya realizado las pruebas para
detectar alguna infección.
-La transmisión de una ETS no puede prevenirse con sólo lavarse los genitales, orinar o darse una
ducha vaginal después de la relación sexual. Cualquier secreción, úlcera o irritación anormal, debe
considerarse como una señal para dejar de tener relaciones sexuales y consultar al médico de
inmediato.
-En caso de ser una madre infectada con sífilis, es preciso someterse a una serie de estudios y
pruebas clínicas que confirmen la infección.
-Adecuada educación sexual en las escuelas y centros públicos, así como proveer de servicios de
diagnóstico y tratamiento tempranos.
-Lo más importante es llevar una adecuada comunicación con tu pareja, para prevenir el contagio de
enfermedades y realizar un tratamiento oportuno.
Hepatitis B
La hepatitis B es una enfermedad infecciosa del hígado causada por el virus de la hepatitis B,
perteneciente a la familia Hepadnaviridae (virus ADN hepatotrópico) y caracterizada por necrosis
hepatocelular e inflamación.
Etiología
El estudio de los mecanismos mediante los cuales el virus infecta los hepatocitos ha sido difícil
debido a que no se dispone de líneas celulares susceptibles a la infección por el virus de la hepatitis
B. La infección comienza con el virus adhiriéndose a la superficie celular por un receptor que aún no
ha sido plenamente identificado. La envoltura del virus se fusiona con la membrana celular, liberando
el core al citoplasma de la célula. Posteriormente, las proteínas del core se separan de la cadena
parcialmente doble de DNA y el genoma viral de desplaza hacia el interior del núcleo. Luego la
enzima polimerasa viral completa los fragmentos que hacen falta, hasta generarse la cadena doble
de DNA circular (cccDNA). Posteriormente comienza la transcripción del DNA viral mediante una
enzima RNA polimerasa de la célula, paraformar el RNA que servirá de plantilla para el DNA
genómico viral y para los RNAm, que darán origen a las proteínas virales. Estos RNA salen del
núcleo y son traducidos como proteínas virales estructurales y como una cadena RNA pre-genómica,
la cual es encapsidada por las proteínas core. Posteriormente, dentro del core, la cadena de RNA
viral es transcrita a una cadena de DNA por la misma enzima polimerasa viral que completó la
cadena doble de DNA inicialmente. Las proteínas que constituyen el HBsAg son sintetizadas en el
retículo endoplásmico rugoso de donde saldrán posteriormente las cápsides con ellas en su
superficie. Finalmente, el virus es secretado fuera de la célula de la replicación del virus de la
hepatitis B.
Transmisión
El virus de la hepatitis B puede sobrevivir fuera del organismo por lo menos siete días. En ese
periodo todavía puede causar infección si penetra en el organismo de una persona no protegida por
la vacuna. El periodo medio de incubación de la hepatitis B es de 75 días, pero puede oscilar entre
30 y 180 días. El virus, que puede detectarse entre 30 y 60 días después de la infección, puede
persistir y dar lugar a una hepatitis B crónica.
En zonas con alta endemicidad, el virus de la hepatitis B se transmite normalmente de la madre al
niño durante el parto (transmisión perinatal) o por transmisión horizontal (exposición a sangre
infectada), en particular de un niño infectado a un niño sano durante los primeros cinco años de vida.
La aparición de infección crónica es muy común en los lactantes infectados a través de su madre o
antes de los 5 años de edad.
La hepatitis B también se transmite por exposición percutánea o de las mucosas a sangre o
diferentes líquidos corporales infectados, así como a través de la saliva y los líquidos menstruales,
vaginales y seminales. La hepatitis B puede transmitirse igualmente por vía sexual

Cuadro Clínico
La mayor parte de los afectados no experimentan síntomas durante la fase de infección aguda,
aunque algunas personas presentan un cuadro agudo con síntomas que duran varias semanas e
incluyen coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia), orina oscura, fatiga extrema, náusea,
vómitos y dolor abdominal. Un pequeño grupo de personas con hepatitis aguda puede sufrir
insuficiencia hepática aguda, que puede provocar la muerte.
En algunos casos la hepatitis B puede causar también una infección hepática crónica, que
posteriormente puede dar lugar a cirrosis hepática o cáncer de hígado.

Diagnóstico
Las manifestaciones clínicas no permiten diferenciar la hepatitis B de la hepatitis causada por otros
agentes virales y, consiguientemente, es esencial la confirmación del diagnóstico en laboratorio. Se
dispone de algunas pruebas de sangre para diagnosticar la hepatitis B y hacer el seguimiento de los
pacientes. Mediante esas pruebas se pueden distinguir las infecciones agudas y las crónicas.

El diagnóstico de laboratorio de la hepatitis B se centra en la detección del antígeno superficial del


virus de la hepatitis B (HBsAg). La OMS recomienda que se analicen todas las donaciones de sangre
para detectar la infección, garantizar la seguridad de la sangre y evitar la transmisión accidental del
virus a los receptores.
 La infección aguda por el virus de la hepatitis B se caracteriza por la presencia del HBsAg y
de la inmunoglobulina M (IgM) en el antígeno del núcleo (HBcAg). En la fase inicial de la
infección los pacientes también son seropositivos para el antígeno e de la hepatitis B
(HBeAg). Este antígeno es normalmente un marcador de que el virus se replica de forma
intensa y su presencia indica que la sangre y los líquidos corporales de la persona infectada
son muy infecciosos.
 La infección crónica se caracteriza por la persistencia (más de seis meses) del HBsAg (con o
sin concurrencia de HBeAg). La persistencia del HBsAg es el principal marcador del riesgo de
sufrir una hepatopatía crónica y cáncer de hígado (carcinoma hepatocelular) posteriormente.

Tratamiento
No hay un tratamiento específico contra la hepatitis B aguda. Por tanto, la atención se centra en
mantener el bienestar y un equilibrio nutricional adecuado, especialmente la reposición de los
líquidos perdidos por los vómitos y la diarrea.

La infección crónica por el virus de la hepatitis B puede tratarse con medicamentos, en particular
agentes antivirales orales. El tratamiento puede ralentizar el avance de la cirrosis, reducir la
incidencia de cáncer de hígado y mejorar la supervivencia a largo plazo.
La OMS recomienda la administración de tratamientos orales (tenofovir o entecavir) porque son los
fármacos más potentes para suprimir el virus de la hepatitis B.

En la mayoría de las personas el tratamiento no cura la infección por el virus de la hepatitis B, tan
solo suprime la replicación del virus. Por tanto, cuando se inicia el tratamiento contra la hepatitis B,
se debe continuar durante toda la vida.

Cuidados de Enfermería
 Explicar a los familiares y al propio paciente según su edad la importancia del reposo físico y
verificar constantemente su cumplimiento.
 Tomar precauciones con la sangre y las secreciones
 Dieta normocalorica y normoproteica en infecciones agudas
 El uso de material desechable de tipo parenteral y la separación aparte del material de los
pacientes que no padezcan la enfermedad cuando no se disponga de material desechable.
Administrar la vacuna para el virus B a aquellas personas que tengan riesgo de contraer la
enfermedad.
 Rotular las muestras sanguíneas de pacientes con hepatitis antes de enviarlas.

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