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APOCALIPSIS:
Conciencia, resistencia, esperanza y compromiso en
la reconstruccion de un mundo nuevo
Bajo la coordinación de
Gonzalo de la Torre Guerrero y Agustín Monroy
Palacio
Medellín 2017
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INTRODUCCION
9. El Apocalipsis de Juan une Apocalipsis y Profecía. Los mitos y símbolos que utiliza
no son representaciones estáticas y definitivas de la realidad, sino instrumentos y
criterios para un discernimiento profético de la historia. El Apocalipsis llama a la
conversión y ofrece una salvación universal. El Apocalipsis no es un Iibro de
arquetipos absolutos y dicotomías maniqueas, sino una reconstrucción del Éxodo
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11.El Apocalipsis debe ser entendido en el contexto histórico en el cual nació (Asia
Menor —finales del siglo primero), y debe ser interpretado con el Espíritu con el
cual fue escrito (cf. Dei verbum No. 12). El Apocalipsis no es un libro abstracto,
universal y eterno, igualmente válido para todas las épocas y todos los lugares.
Tampoco contiene en forma cifrada y enigmática la historia desde Juan hasta el
fin del mundo; no es ni un noticiario del futuro, y tampoco ciencia ficción.
Rechazamos toda interpretación fundamentalista, dispensacionalista o neo-
conservadora del Apocalipsis. Buscamos interpretarlo positivamente en su sentido
literal e histórico, pero asimismo intentamos interpretar el tiempo actual a la luz
del Apocalipsis, que es lo que llamamos el sentido espiritual de las Escrituras.
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UNIDAD 1
El Apocalipsis es el libro del Nuevo Testamento que más referencias tiene del Antiguo
Testamento. Hay quienes afirman que el Apocalipsis es un breve resumen del AT leído
en clave cristiano-apocalíptico. Lo primero que tenemos que hacer entonces, es irnos
de paseo por las páginas del AT para entrar con los implementos necesarios al mundo
del Apocalipsis. Voy a intentar hacer un breve resumen de los momentos y los temas
del AT que más influenciaron nuestro libro en estudio.
I. TRASFONDO HISTÓRICO
- Ambos tienen la figura despótica del monarca y las imágenes serviles de sus
funcionarios, tanto en el orden militar, como en el económico y en el religioso.
- Ambos cuentan con un sistema tributario férreo, que amarra al sistema
monárquico todos los recursos del pueblo.
- En el A.T. es Israel el pueblo esclavizado y perseguido por el Faraón, en el N.T. es
el pueblo cristiano, el “nuevo” Israel, la iglesia, perseguida por Roma.
- Tanto en el A.T. como en el N.T. se repite el mismo esquema: Dios tiene compasión
del pueblo esclavizado y se pone de parte de él, en contra del proyecto del
soberano.
- Tanto Egipto como Roma tienen sus plagas o castigos históricos. No olvidemos el
papel que juegan los relatos de las plagas en el proceso de libertad del pueblo de
Dios frente a Egipto. Así mismo, el papel que juegan las plagas en el Apocalipsis,
tanto en el relato de las siete trompetas (8,6ss) como en el de las siete copas
(15,5ss).
- El pueblo de Israel sale de Egipto y pasa al desierto. En Ap 12,6.14, la mujer, que
representa el nuevo pueblo de Dios (Iglesia) también se refugia en el desierto.
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La historia tiene caminos extraños. Será Israel, un pueblo pobre, esclavo y excluido,
llamado peyorativamente hebreo (escoria), el que permitió que un Dios, que vivía
tranquilamente en el cielo, decidiera bajar y vivir también en la tierra. La tranquilidad
de Dios fue perturbada por el clamor del pueblo que se quejaba de su situación bajo
el dominio egipcio: “Y aconteció que pasado mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Y
los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y su clamor, a
causa de su servidumbre, subió a Dios”. (Ex 2,23). La más grande revolución religiosa
acaba de acontecer. Por fin un Dios escucha los esclavos y no solo eso, decide bajarse
de su pedestal en el cielo para caminar con el pueblo.
El sistema de dominación egipcia era de tipo tributario, tenía como autoridad suprema
al Faraón, quien se apoyaba en tres estructuras:
- La estructura administrativa (económica). Se encargaba del cobro y
administración de los tributos.
- La estructura militar: encargada de defender la autoridad suprema, las
estructuras auxiliares y hacer cumplir las leyes.
- La estructura religiosa, encargada de justificar ante el pueblo, en el nombre de
Dios, al rey, su corte, sus leyes y sus intereses. El dios supremo era el dios del
faraón. Los demás dioses, de otros pueblos, eran inferiores y sometidos al Dios
mayor. Entre los dioses también había su jerarquía. Como dice Carlos Mesters,
“el cielo no era más que un espejo de lo que pasaba en la tierra. La jerarquía
entre los dioses legitimaba la sociedad dividida en clases”. El faraón nombraba
y controlaba los sacerdotes. Los sacerdotes controlaban el culto y la formación
religiosa. La primera catequesis consistía en presentar al faraón como el hijo
directo de Dios, por tanto sus decisiones eran divinas e irrefutables. Rebelarse
contra el faraón es rebelarse contra el mismo dios.
Dios escucha el clamor del pueblo y escoge a Moisés con una misión concreta” Ahora
pues, ven y te enviaré a Faraón, para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de
Egipto”. (Ex 3,10). De la mano de Moisés y con la compañía de Yahvé este pueblo
comienza a organizar su caminada hacia la tierra prometida como camino de
liberación. Dos cosas caracterizan la experiencia de este grupo: Creer en un solo Dios
(“Yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo”). En segundo lugar, el sueño de construir
un modelo de sociedad alternativo al egipcio, es decir, libertad por esclavitud, justicia
por opresión, igualdad por miseria... Quien acepte estas dos condiciones puede hacer
parte de este proyecto.
desierto, como lugar de la conciencia, tiene en cuenta que los hebreos, a pesar de la
crueldad con que fueron tratados en Egipto, reproducen en su cotidianidad los mismos
vicios del modelo faraónico. Todo proyecto dominante busca que sus dominados
participen de su ideología, más no del poder ni de las ganancias económicas. Por esto,
el tiempo del desierto es como una escuela en la cual Dios les dará una lecciones a
su pueblo que implican un cambio radical en su conciencia y en su comportamiento.
Veamos algunas de estas lecciones:
- Dios único
La nueva sociedad debe tener como punto de partida el proyecto de Dios. Un Dios
único, no en sentido numérico sino de exclusividad. Y si Dios es uno solo, todos los
demás somos hermanos. No hay que creer en dioses faraones, que justifican el poder,
la riqueza y la esclavitud. La gran novedad de Yahvé es ser un Dios cercano, que ve,
escucha y libera de situaciones esclavizantes. Un Dios que camina de la mano de su
pueblo. Un Dios que no hace nada solo, sino que elige hombres y mujeres con sentido
misionero. Un Dios que nos deja la pascua como paradigma de todos los cultos,
memoria de presencia liberadora y exigencia de comunión (compromiso con el amor
comunitario). Sin Dios nada podemos hacer.
Hay que tomar conciencia que en la tierra prometida no se puede acumular. A cada
uno se le repartirá un pedazo de tierra de acuerdo a sus necesidades. Esta catequesis
tiene como texto el famoso relato del maná, en Ex 16,16-20: “Esto es lo que el SEÑOR
ha mandado: ‘Cada uno recoja de él lo que vaya a comer; tomaréis un gomer por
cabeza, conforme al número de personas que cada uno de vosotros tiene en su
tienda.’ 17 Y así lo hicieron los hijos de Israel, y unos recogieron mucho y otros poco.
18 Cuando lo midieron con el gomer, al que había recogido mucho no le sobró, ni le
faltó al que había recogido poco; cada uno había recogido lo que iba a comer. 19 Y
Moisés les dijo: Que nadie deje nada para la mañana siguiente. 20 Mas no
obedecieron a Moisés, y algunos dejaron parte del maná para la mañana siguiente,
pero crió gusanos y se pudrió; y Moisés se enojó con ellos”. Mientras en Egipto el rey
era dueño de todas las tierras, en la tierra prometida la enseñanza es clara: no se
puede acumular más de lo necesario. Hay que confiar en la providencia divina.
Moisés sube a la montaña del Sinaí para sellar una Alianza entre Dios y su pueblo.
Resultado de esta Alianza son los diez mandamientos, que buscan estructurar una
sociedad que evite la manipulación de Dios, erradique la codicia y mantenga en el
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tiempo los ideales de libertad, tolerancia, justicia, e igualdad. Los mandamientos son
como señales que nos indica el verdadero camino que conduce a Dios. Por esto, el
decálogo solo es posible entenderlo a la luz de la experiencia de Egipto, sacarlos de
este contexto es convertirlos en un manual de moral individual, que basta
memorizarlos para sacarlos a la hora de la confesión, como suele suceder en la
catequesis tradicional. Cada que pensemos o leamos un mandamiento no podemos
pasar por alto la frase que los encabeza, sea en la versión del Exodo o del
Deuteronomio: “Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: 2 Yo soy el SEÑOR tu
Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre” (Ex 20,1-2).
Veamos brevemente estos mandamientos de acuerdo a como aparecen en Ex 20,1-
17.
Primer mandamiento: “Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto,
del lugar de la esclavitud... No te harás imágenes talladas, ni figuración alguna de
lo que está arriba en el cielo.... No tendrás otros dioses delante de mí”. Qué sentido
tiene este mandamiento?. Los dioses del faraón estaban a su servicio y justificaban
su proyecto de esclavitud. En cambio Yavé el Dios de los hebreos se presenta como
el Dios de la liberación. A qué Dios servimos? A este respecto dijo Jesús: “Ningún
siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se
apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Lc
16,13). En cuanto a la elaboración de imágenes talladas, el faraón y todas las
sociedades tienen la tentación de crear dioses a su imagen y semejanza. Este
mandamiento deja claro que a Dios no se le puede sujetar, no se le puede encerrar
en una imagen, en una definición o en una institución. Recordemos que la imagen
auténtica de Dios es Jesucristo (2 Cor 4,4).
Segundo mandamiento: No pronunciarás el nombre de Yavé, tu Dios en falso...”.
Tanto el faraón como muchos hoy, hacen de Dios, la palabra de moda para
asegurar en sus interlocutores la bondad de sus intenciones, y así, legitimar
proyectos políticos y económicos, a todas luces nocivos para la población. Mentir
en el nombre Dios es jurar su santo nombre en vano.
Tercer mandamiento: “Recuerda el día sábado para santificarlo...” En Egipto el
pueblo gemía por una esclavitud que no da descanso, que deshumaniza y convierte
al ser humano en una máquina de producción. Parodiando a Jesús, el sábado, el
capital, la producción...debe estar al servicio del ser humano, lo contrario es
esclavitud.
Cuarto mandamiento: “Honra a tu padre y a tu madre...” Esto también lo hacían
los egipcios y lo hacen la mayor parte de los pueblos de la tierra. Cuál es la
novedad? No se trataba de respetar solo a los padres sino a las autoridades o
dirigentes de la comunidad. Pensando que fueran personas capaces, temerosos de
Dios, que dicen la verdad y no corruptos, es lógico que deben ser honrados,
respetados y respaldados por la comunidad. Difícil de aplicar este mandamiento, al
menos en Colombia. Mejor dejarlo para papá y mamá.
Quinto mandamiento: “No matarás”. El Faraón no se contentaba con matar solo
por trabajo y por hambre, sino que mataba a los niños para evitar cualquier
oposición a su poder. Relatos como el de Isaac o los de la creación, nos enseña en
cambio, que Yahvé es ante todo el Dios de la vida humana y ecológica. Jesús
también se presenta como el Dios que ha venido para que tengamos vida y la
tengamos en abundancia (Jn 10,10)
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religiosa elemental es asumida por los padres de familia tanto a nivel formativo como
celebrativo. Ocasionalmente pasan los levitas para una celebración y una formación
más formal y especializada. Este estilo de religiosidad por no estar centralizado
tampoco necesitaba de grandes templos, cultos y sacerdotes permanentes.
Dicen que lo bueno no dura. Cómo es posible que un pueblo que había sufrido en
carne propia los atropellos de un sistema monárquico-faraónico, hoy acudiera a este
mismo modelo de sociedad como salida a su crisis?. Al pueblo se le había metido en
la cabeza los deseos de un rey, despreciando la voz del profeta y las advertencias del
mismo Dios, cuando les dijo: “Entonces Samuel habló todas las palabras del SEÑOR
al pueblo que le había pedido rey. 11 Y dijo: Así será el proceder del rey que reinará
sobre vosotros: tomará a vuestros hijos, los pondrá a su servicio en sus carros y entre
su gente de a caballo, y correrán delante de sus carros. 12 Nombrará para su servicio
jefes de mil y de cincuenta, y a otros para labrar sus campos y recoger sus cosechas,
y hacer sus armas de guerra y pertrechos para sus carros. 13 Tomará también a
vuestras hijas para perfumistas, cocineras y panaderas. 14 Tomará lo mejor de
vuestros campos, de vuestros viñedos y de vuestros olivares y los dará a sus siervos.
15 De vuestro grano y de vuestras viñas tomará el diezmo, para darlo a sus oficiales
y a sus siervos. 16 Tomará también vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros
mejores jóvenes y vuestros asnos, y los usará para su servicio. 17 De vuestros
rebaños tomará el diezmo, y vosotros mismos vendréis a ser sus siervos. 18 Ese día
clamaréis por causa de vuestro rey a quien escogisteis para vosotros, pero el SEÑOR
no os responderá en ese día. 19 No obstante, el pueblo rehusó oír la voz de Samuel,
y dijeron: No, sino que habrá rey sobre nosotros, 20 a fin de que seamos como todas
las naciones, para que nuestro rey nos juzgue, salga delante de nosotros y dirija
nuestras batallas”.
Y así fue. La alianza del Sinaí entre Dios y el pueblo fue suplida por la alianza en
Jerusalén entre Dios y el rey. Como en tiempos del faraón el rey se proclama hijo de
Dios. Con Saúl se consolida la estructura militar. Con David se define Jerusalén como
centro administrativo y con Salomón la construcción del templo que centraliza el
sacerdocio y el culto.
La opulencia comenzó a crecer dentro de los palacios reales “los víveres de Salomón
eran treinta cargas de flor de harina y sesenta cargas de harina cada día, diez bueyes
cebados y veinte bueyes de pasto, cien cabezas de ganado menor, aparte los ciervos
y gacelas, gamos y aves cebadas” (1Re 5,2-3), pero al mismo tiempo crecía el
inconformismo del pueblo “Entonces vino Jeroboam con toda la asamblea de Israel,
y hablaron a Roboam, diciendo: “Tu padre (Salomón) hizo pesado nuestro yugo;
ahora pues, aligera la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que puso sobre
nosotros y te serviremos” (1 Re 12,4), y el surgimiento de pobres, viudas, huérfanos,
etc. “¡Ay de los que decretan estatutos inicuos, y de los que constantemente escriben
13
decisiones injustas, 2 para privar de justicia a los necesitados, para robar de sus
derechos a los pobres de mi pueblo, para hacer de las viudas su botín, y despojar a
los huérfanos!” (Is10,1-2). Surgen entonces los profetas para mantener vivo el sueño
exódico de una sociedad basada en la fe en un único Dios, la justicia, la libertad y la
democracia, que está manchada por el comportamiento de una monarquía idólatra,
que “hace lo malo a los ojos de Dios”, que produce pobres y esclavos. Los profetas
serán la conciencia crítica de la monarquía. Las advertencias a las autoridades es
directa: “Oíd ahora esto, jefes de la casa de Jacob y gobernantes de la casa de Israel,
que aborrecéis la justicia y torcéis todo lo recto, 10 que edificáis a Sion con sangre y
a Jerusalén con iniquidad. 11 Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan
por precio, sus profetas adivinan por dinero, y se apoyan en el SEÑOR, diciendo: ¿No
está el SEÑOR en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros mal alguno. (Mi 3,9-
11).
Las consecuencias no se dejaron esperar. Como en Egipto, Israel cayó bajo el dominio
de nuevos imperios. En primer lugar el Asirio para destruir el reino del norte y
finalmente Babilonia para destruir a Jerusalén y llevar al exilio parte de su población.
En el año 586 a.C. una plaga llamada Babilonia arrasa con la historia, con la dignidad
y con los símbolos más preciados del pueblo israelita. La dinastía davídica había
desaparecido, Jerusalén, la ciudad santa estaba destruida, el templo, lugar de la
presencia de Dios, arrasado. Todas las instituciones de Israel pierden su sentido. La
población va ser dividida. Las autoridades políticas, religiosas y militares, y la clase
alta en general fueron llevados al exilio; los pobres, fueron dejados en Israel. Ambos
grupos eran tratados como esclavos. Pero peor que el exilio y la destrucción física
estaba la destrucción espiritual. El pueblo pierde la esperanza y comienza a pensar
que Dios es el culpable de lo que está sucediendo. El pueblo comienza a preguntarse:
- Dios no había hecho una alianza en que se comprometía a cuidar de su pueblo?,
ha tener en David una descendencia eterna?, a mantener Jerusalén como la ciudad
de Dios y el templo como casa de Dios?, a escuchar la súplica de largas jornadas
de oración para perdonar a su pueblo?.
- Será que el Dios de Israel ya no es el más poderoso, sino Marduk dios de los
babilonios?
Los sabios, los sacerdotes y los pocos profetas que quedan (al desaparecer la
monarquía el profetismo entra en crisis) se esfuerzan en tratar de reconstruir la
esperanza del pueblo. Plantean que una evaluación seria, realista y responsable es la
mejor alternativa. Deciden entonces hacer una relectura crítica de la historia, que les
permita responder al pueblo su gran interrogante sobre si es Dios el culpable de la
gran catástrofe. El Apocalipsis utiliza este mismo método de relectura crítica de la
historia en el relato de la apertura de los siete sellos (Ap 4-7) La respuesta a los
interrogantes del pueblo lo encontramos en los primeros once capítulos del génesis.
(En Ap 6,5 también encontramos la pregunta angustiante “¿Hasta cuándo Señor?).
veamos las respuestas:
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salvación y con una nueva manera de interpretar el paradigma del Exodo y la ley. De
este grupo contestatario a la propuesta de los venidos de exilio, surgirá el movimiento
apocalíptico.
La propuesta que triunfa es la primera, es decir, la hierocrática. Se inicia la
construcción del segundo templo, la reconstrucción de la ciudad y sus murallas. Hay
enfrentamientos entre los que regresaron del exilio y los que se habían quedado. El
profetismo comienza desaparecer por que no hay reyes, pero además, porque toman
su lugar los especialistas de ley o escribas (sabios).
He aquí, hoy somos esclavos, y en cuanto a la tierra que diste a nuestros padres para
comer de sus frutos y de sus bienes, he aquí, somos esclavos en ella. 37 Y su
abundante fruto es para los reyes... (Neh 9,36-37)
EL PROFETA EL APOCALIPTICO
Los profetas actúan dentro La apocalíptica nace cuando ese mundo ha sido
de un mundo organizado, desorganizado y cuando el pueblo es excluido en la
dentro del cual el profeta reorganización de ese mundo.
denuncia la infidelidad del
pueblo y exige volver a
Dios.
El profeta actúa dentro de El Apocalíptico en cambio piensa que la historia a
la historia. perdido su sentido y condena el orden existente, por
esto, Dios debe destruir el mundo creando uno nuevo.
Este mundo está totalmente corrompido, de modo que
todo lo que surge en él merece quedar destruido. No
hay esperanza alguna de mejorarlo, y si Dios no le
hubiese puesto un término, habría que rechazar
también lo que a su debido tiempo caerá. Sólo se puede
esperar el fin de este mundo, que venga pronto. La
visión apocalíptica del mundo y de la historia es, pues,
absolutamente pesimista.
Los profetas recurren en el El apocalíptico cree en una nueva revelación, escrita por
presente a las promesas conocidas personajes bíblicos (Adán, Henoc, Set,
del pasado: un nuevo Abraham, Moisés, etc.), que había permanecida oculta
Exodo, un nuevo David... hasta ahora cuando ha llegado la hora de su revelación.
que no terminan de llegar. Una revelación que contiene nuevas promesas en
relación al advenimiento del fin del mundo, donde los
marginados, los excluidos, los justos serán los salvados.
Los profetas buscan influir Los apocalípticos piensan que la hora final se encuentra
en la obra histórica de Dios decidida de antemano, de manera que los creyentes
exigiendo una respuesta solo pueden aguardar el tiempo definido para el juicio y
histórica del pueblo fiel. el fin del mundo
de cumplir o rechazar la
alianza.
2. OBJETIVO DE LA APOCALÍPTICA
- Al comienzo del tercer periodo, el espíritu malo ataca al dios bueno y a su mundo.
El mal se mezcla con el mundo bueno. Con la aparición de Zoroastro al final de
este tercer período, el mundo esclavo del mal se va orientando lentamente hacia
una mejora.
- En los últimos tres mil años, es decir, en el tiempo presente, tiene lugar la lucha
en la que el mundo será purificado del mal.
- Esta batalla culmina un día con la venida del salvador del mundo enviado por Ahura
Mazda, que dará inicio al fin del mundo. Los muertos resucitarán.
- Entonces todos los hombres deberán pasar a través del fuego del juicio celeste.
Los buenos pasarán por él como si se bañasen en leche caliente; los malos tendrán
que sufrir mucho, pues el fuego los purificará y serán quemadas todas las señales
de la naturaleza mala.
- Todos se salvarán a través del fuego. Este purificará también la tierra de todo mal.
- Al mismo tiempo, Ahura Mazda, acompañado de sus ángeles, entablará una lucha
contra el poderoso ejército de Arimán.
- Tras la victoria de Ormuz, comienza en la tierra renovada, de la que han sido
expulsados los demonios, una vida nueva, feliz y libre de todo mal.
La misma experiencia judía, tan negativa a lo largo de su historia, pudo haber llevado
a la conclusión que en el mundo no existe felicidad verdadera porque el mundo está
totalmente dominado por el mal. Por tanto, la única salida era la destrucción definitiva
de este mundo, para empezar una realidad totalmente nueva. Nació aquí la teoría de
los Dos "Eones" (Eón viene del griego aion = período largo de tiempo): el Viejo Eón
o esta Historia nuestra, llamada a desaparecer por ser esencialmente mala y el Nuevo
Eón, o Era Futura, que comenzaría una vez terminada la presente. Frente al Viejo Eón
o Historia presente, no hay nada que hacer, pues está dominada por el Mal, no tiene
remedio, sólo hay que pensar en su destrucción. Los justos no pueden hacer otra
coda que esperar la irrupción del nuevo Eón. Esta concepción negativa del mundo, de
la existencia y de la Historia no compaginaba con la práctica que el Profetismo había
tenido de luchar por cambiar esta Historia. (Desgraciadamente, esta visión negativa
de la historia se ha puesto nuevamente de moda en algunos grupos religiosos). Era
una Apocalíptica al margen del Profetismo, que creaba pasividad y miedo en sus
seguidores, manteniendo la esperanza para un grupo exclusivo, pero perdiendo toda
su capacidad de resistencia. Las características claves de este tipo de apocalíptica
judía son las siguientes:
4.4. La historia está determinada por una lucha cósmica entre Dios y sus
adversarios
Los adversarios son los ángeles caídos; Satán, una figura poco conocida en el AT y
que en los escritos apocalípticos lleva el nombre de Beliar o Belial. Este Satán puede
ser descrito de manera mítica como monstruo, fiera o dragón. Satán también puede
ser personalizado en personajes reconocidamente perversos como Antioco IV
Epífanes, Herodes, Nerón...
Según Henoc Etiópico (Henoc Etiópico 100,5 (cf. 96,2), los justos que vivan en esta
última situación desesperada serán arrancados de ella mediante un sueño profundo.
Después tendrán lugar catástrofes cósmicas de grandes dimensiones. El viejo mundo
arderá en el fuego del incendio universal o se hundirá en el gran océano primordial.
El príncipe infernal de este eón no cederá voluntariamente su poder. Convocará a
todos sus vasallos, a las potencias angélicas demoníacas y a los tiranos de la tierra,
y tratará de implicar en su ruina a todo el mundo. Pero Dios preserva a sus elegidos.
Y una vez que Dios haya derrotado a Satán, "el mundo entrará en el silencio del
tiempo primordial durante siete días, como al principio, de forma que nadie quede.
Pero después de estos siete días, el eón que ahora duerme despertará y la caducidad
pasará" (4 Esd 7,30s).
Frente a la resurrección de los muertos hay dos teorías dominantes. Los malos
resucitarían, pero sólo para un acto de juicio que los condenaría otra vez a la muerte,
a una segunda muerte sin posibilidad de volver. Pero no es raro encontrar la opinión
de que sólo resucitarán los justos, pues "el Altísimo ha creado este mundo para
muchos, pero el futuro sólo para pocos" (4 Esd 8,1)
5.1. El fundamentalismo
5.3. Aislacionismo
Nosotros solo conocemos dos libros apocalípticos incluidos en el canon bíblico: Daniel
y Apocalipsis. Pero además de estos, hay muchos otros conocidos como apócrifos.
UNIDAD II
EL APOCALIPSIS DE JUAN
Ya vimos los que van desde Egipto hasta el Exilio. Nos faltaría ver el trasfondo de
Roma, que fue el que le toco vivir directamente al autor del Apocalipsis.
bestia de diez cuernos, símbolo del poder absoluto (13,1 ss); y es también el
dominador “de pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas” (17,15.17), lo que nos
indica las fronteras sin límites del Imperio Romano.
La Estructura Militar que defiende al imperio con sus armas. Se trata de capitanes
de barcos (18,17), de tribunos, de caballería (19,18) y de ejércitos listos para
entablar combate (19,19).
La Estructura Económica que alimenta al imperio con sus recursos económicos, que
sólo pueden ser vendidos “al que lleve la marca con el nombre de la Bestia, o con
la cifra de su nombre” (13,17). Estos recursos económicos vienen a Roma como
un cargamento de ignominia: traen los despojos de los pueblos conquistados, sus
bienes, sus riquezas, sus materias primas, sus alimentos y, sobre todo, gente
reducida a la esclavitud o condenada a muerte. Entre ella está lo que llama el
Apocalipsis “mercancía humana” (18,11-19).Toda esta economía romana estaba
montada sobre la explotación esclavista.
A diferencia con la esclavitud en Egipto los esclavos en el Imperio Romano podían
tener casas y algo de Ganado.
Como es un sistema tributario lo que más importa es el tributo. En Egipto el Faraón
era dueño de los esclavos; en Roma en cambio se privatiza la esclavitud. Ni
siquiera el Emperador podía meterse en a relación con los esclavos. El empresario
compraba los esclavos para acrecentar su propia industria.
La población esclava era aproximadamente el 30 por ciento. El promedio de edad
de los esclavos oscilaba entre 25 y 35 años.
La esclavitud era en aras del latifundio que se adquiría a través de confiscaciones.
A los soldados se les daba de baja a los 30 años y para sobrevivir se les daba un
terreno confiscado, esto permitía que el Imperio fuera asegurando el dominio y la
recaudación de impuestos sobre todo el territorio.
En cuanto a la recaudación de impuestos, esta se ponía a subasta, el que más
daba terminaba de Jefe de recaudador de impuestos. Con este tributo los
campesinos se endeudaban y perdían sus tierras que terminaban en manos de los
jefes de Publicanos.
¿Qué pasaba con estos campesinos desplazados? Se vendían para trabajar en sus
propios campos ahora con otro dueño. Otros de estos campesinos van a formar
bandas donde van a surgir por ejemplo el partido de los zelotes. El descontento
de estos desplazados se trataba de matizar a través de pan y circo.
¿Cómo se mantenía este modelo económico esclavista?
No sólo con el aparato militar porque sería imposible; no se puede poner un
soldado a cada esclavo. Hay que crear en el esclavo la conciencia de que tiene un
soldado detrás, así no esté, para que rinda (control ideológico).
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El Imperio romano como todos los imperios vive de las riquezas y de la sangre de los
pueblos conquistados. Los subditos con poder se convierten en aliados a cambio de
privilegios que les permita mantener su poder económico. Por eso la llama “ramera
que se sienta sobre grandes aguas, haciendo que con ella forniquen los reyes y los
habitantes de la tierra” (17,1-4). Roma es llamada “la Gran Babilonia, la madre de
las rameras y de las abominaciones de la tierra... la mujer que se embriaga con la
sangre de los mártires de Jesús” (17,5-6). Estas naciones le aplicarán la ley de la
violencia a Roma: quien pone en marcha la violencia, tarde o temprano será víctima
de ella: “las aguas que has visto, donde está sentada la Ramera, son pueblos,
muchedumbres, naciones y lenguas... van a aborrecer a la Ramera; la dejarán sola y
desnuda, comerán sus carnes y la consumirán por el fuego” (17,15-16).
2. RECURSOS LITERARIOS
2.1. El símbolo
El símbolo se convierte en una llave para abrir la puerta de la realidad. El símbolo nos
permite ver e interpretar realidad que a simple vista el ojo no alcanza a ver.
Símbolo viene de la palabra sym-ballo, que significa juntar o asociar. Lo opuesto a
sym-ballo es dia-bolla, que significa separar (diablo). Lo que hace entonces un
símbolo es juntar elementos, ideas, recuerdos, para significar algo. Por ejemplo, si la
cruz la junto o la asocio a Jesús significa redención, pero si la asocio al mundo judío
significa un maldición. Los símbolos dependen de la cultura. Por ejemplo, en una
región desértica el agua adquiere una dimensión vital, mucho más que en pueblo que
viven rodeados de agua. hay símbolos que se van volviendo universales, por ejemplo
Mc Donald, la Coca Cola, etc.
El objetivo del símbolo es despertar la creatividad y la subjetividad. Recordemos que
lo subjetivo es tan valioso como lo objetivo para conocer la realidad. Un símbolo vale
más por la acción que provoca que por el contenido mismo. Cuando vemos una cruz,
de inmediato nos evoca una realidad y provoca una reacción, aunque a su lado no
tenga un escrito con una larga reflexión sobre historia y significado de la cruz.
Al final anexamos el significado de los símbolos más importantes del Apocalipsis.
2.2. La visión
2.3. La Pseudonimia
El autor se expresa en primera persona pero sin decir su verdadero nombre. Se
presenta como un personaje conocido del pasado remoto, con el que se siente cierta
afinidad y que considera adecuado para pronunciar su mensaje. Por ejemplo, vimos
que nombres como los e Henoc, Moisés, Elías, Isaías, ect son comunes.
1. CLAVES DE LECTURA
Es un libro con sabor a teatro dramático. Un libro lleno de símbolos, mitos, visiones
y profecías cuyo argumento es el gran “rollo” de Dios, donde está contenida la historia
de la humanidad. El mito no es fantasía sino una verdad polisémica (tiene muchos
sentidos) y siempre disponible a nuevas interpretaciones. Las visiones son una
manera creativa de contar una verdad con certeza y convicción. Las visiones no son
para interrogarlas sino para contemplarlas.
Al lado del cielo y la tierra, donde se desarrolla la acción y el juicio de Dios, aparecen
otros elementos como los siete astros, los puntos cardinales, el agua, la tormenta
(rayos y truenos) piedras preciosas, metales, etc. A diferencia del nosticismo el
34
Apocalipsis no concibe el cosmos como malo y aunque está amenazado, participa del
proyecto salvador de Dios en Cristo.
El Apocalipsis revela las verdades ocultas por el imperio. Verdades que no impiden la
persecución y la violencia, pero que si abren la esperanza a los que se mantienen
fieles al Cordero degollado pero resucitado. Por siete veces son llamados
bienaventurados.
2. Ap. 4-11: Aparición del Cordero y relectura crítica de la historia con imágenes del
Exodo.
3. Ap 12-20: La historia humana como una lucha entre la mujer (Iglesia) y el dragón
de la que siempre saldrá la Iglesia vencedora por la intervención de Dios.
donde aparecen los símbolos y sus significados, basta tener uno al lado cuando
leamos el Apocalipsis.
Veamos:
- Los siete candeleros (1,12) son las siete comunidades (1,20).(Cf. Zac 4,2).
- El hijo del hombre (1,13) es Jesús, el Mesías (Cf. Dn 7,13-14).
- La túnica larga (1,13) es signo de su sacerdocio (Ex 28,4; 29,5; Zac 3,4).
- El cinturón de oro (1,13) nos dice que Él es Rey (1Mac 10,89; 11,58).
- Los cabellos blancos (1,14) sugieren su eternidad (Dn 7,9).
- Los ojos como llamas de fuego (1,14) indican su ciencia divina.
- Los pies de bronce (1,15) son señal de firmeza y de estabilidad.
- Su voz fuerte, como el estruendo de aguas torrenciales (1,15), revela majestad y
poder. (Cf. Ez 1,24; 43,2; Ap 19,6)
- Las siete estrellas en su mano (1,16) son los siete coordinadores o ángeles
protectores de las comunidades (Cf. Ap 1,20).
- La espada que sale de su boca (1,16) es su palabra, que tiene el poder de Dios (Cf
Ap 19,15; Is 49,2; Heb 4,12)
- Su rostro como el sol (1,16), sugiere autoridad.
- Al ver a Jesús, Juan cae como muerto a sus pies (1,17). Esto refleja la situación de
las comunidades, que tenían miedo a la persecución y a la muerte.
- Luego Jesús interviene como el amigo que pone su mano sobre Juan, como ell que
da confianza en la resistencia al decirle “¡No tengas miedo!”, y como el Dios de la
esperanza porque su resurrección es vencedora de la muerte hasta el punto de
tener las llaves de la muerte y del infierno. Cuanta alegría para los cristianos que
día a día les dicen que roma y su emperador utiliza la mano solo para golpear, que
mantiene la pax romana a punta de miedo y represión, que hay que adorarlo como
Dios, y que se presentaba como el dueño de la vida y de la muerte.
Ap 2-3: Cartas a las siete Iglesias (Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes,
Filadelfia y Laodicea)
Las siete cartas tienen la misma forma, el mismo estilo y las mismas siete partes:
Claves importantes
8
“Escribe también al ángel de la iglesia de Esmirna: ‘Esto dice el primero y el último,
el que murió y ha vuelto a vivir: 9Yo conozco tus sufrimientos y tu pobreza, aunque
en realidad eres rico. Y sé lo mal que hablan de ti los que se dicen judíos pero no son
otra cosa que una congregación de Satanás. 10No tengas miedo de lo que vas a sufrir,
pues el diablo meterá en la cárcel a algunos de ustedes, para que todos ustedes sean
puestos a prueba; y tendrán que sufrir durante diez días. Mantente fiel hasta la
muerte, y yo te daré la vida como premio. 11¡El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias! Los que salgan vencedores no sufrirán ningún daño de la segunda
muerte.’
Esperanza: Las palabras de Jesús a Juan en Ap 17 “Cuando lo vi, caí como muerto
a sus pies. Y Él puso su mano derecha sobre mí, diciendo: No temas, yo soy el
primero y el último, y el que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los
siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades”.
Las promesa a los vencedores en todas las cartas. Pero también la invitación a
todas las iglesias, así no tengan nada bueno, a salir adelante asegurando la fuerza
de Jesús.
En la segunda visión se abren los siete sellos, es decir se revela la historia tal como
la han sufrido los cristianos. Juan utiliza los caballos de colores para describir esta
historia.
Los cuatro caballos montados por cuatro jinetes representan simbólicamente la
historia de sufrimiento y muerte comandada por el imperio romano y sufrida por las
comunidades cristianas.
Vamos a leer Ap 6,1-8 como un ejemplo de la dificultad que tienen algunos símbolos
para su interpretación.
- El caballo blanco. A quién representa?
Argumentos a favor de que sea Cristo: De acuerdo al código de símbolos, el color
blanco y la corona del jinete son signos de victoria. El color blanco se emplea 15
veces en el Apocalipsis y siempre es signo de los celeste, de lo que pertenece al
ámbito de Dios. En Ap 19,11.14 se habla de nuevo del caballo blanco con un
jinete que no hay duda es Jesús. Por analogía se deduce que estamos hablando
del mismo caballo y del mismo jinete. En Ap 6,2 se referiría a la Palabra de Dios.
En cuanto a la corona, con excepción de 9,7 normalmente se refiere a los
elegidos de Dios.
Argumentos en contra. El paralelismo sinonímico. Los cuatro jinetes deben
representar la historia de muerte. Además, el primer jinete reconoce a través
del blanco y la corona que el imperio romano es un imperio triunfante y en
desarrollo. Recordemos por la experiencia en el exilio, que los judíos les gusta
releer la historia tal y como es. Hay un reconocimiento a l poder romano. Pero
el imperio triunfa es al estilo de los bárbaros, significado arco que lleva el jinete,
es decir con la violencia, cuyas consecuencias se describen a través de los
siguientes caballos.
- El caballo rojo. La misión de su jinete con una espada en la mano es quitar la paz
para que se degollaran unos a otros. Simboliza la violencia política del imperio
romano. El uso del verbo degollar simboliza la máxima sevicia de la violencia (la
guerra sucia). El Apocalipsis habla de Jesús y los mártires como degollados.
- El caballo Negro. El jinete lleva una balanza que simboliza la violencia a través de
lo económico. Solo un kilo de trigo y tres de cebada por un denario, que equivale
a un salario de un día. Con un denario se podía comprar entre 8 y diez veces más
de trigo y cebada. Una especulación que genera inflación en los productos típicos
de los pobres, aumentando su valor y la pobreza. Sin embargo, el vino y el aceite,
productos de lujo, solo usados por los ricos, no se pueden tocar. Es la misma lógica
de los modelos económicos injustos, los pobres cada vez más pobres y los ricos
cada vez más ricos.
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- El caballo amarillento (vedoso). Elste es el color que toman los cadáveres, fallecidos
por la peste. El nombre del jinete es Tanatos, que significa muerte y lo seguía el
Hades que es el lugar de los muertos. Este jinete tiene el poder sobre la cuarta
parte de la tierra de matar con la espada (arma del caballo rojo), el hambre
(violencia del caballo negro), la peste (color de la muerte por peste, caballo
amarillento) y las fieras, también símbolo de la muerte (caballo amarillento)
En Ap 7,1-8 tenemos los 144.000 marcados con el sello de Dios. 12.000 de cada tribu
Sobre el sello
Dentro de este bloque encontramos dos secciones casi iguales: las siete trompetas
(Ap 8,2-11,19) y las 7 copas (15,5-16,21). Si las ponemos en paralelo son
increíblemente parecidas tanto en lo literario como en el contenido. El tema centra
es una relectura del Exodo, vivido no en Egipto sino encarnado en el imperio Romano.
Las dos secciones comienzan con una liturgia en el cielo, con siete ángeles como
protagonistas.
En la sección de las trompetas los ángeles arrojan desde un altar que está en el cielo
brasas de fuego a la tierra (las plagas), que trajeron truenos, fragor, relámpagos y
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temblor de tierra. Las cinco primeras plagas son graniza, sangre, aguas amargas,
oscuridad y langostas. Son una edición revisada y aumentada de las plagas d Egipto.
La sexta plaga es de una edición que había hecho el libro de la sabiduría (Sap 11,15-
19). El hecho que las plaga solo destruyen las tercera parte de la tierra simboliza, las
posibilidades de conversión que tiene todavía la humanidad. Sin embargo los hombres
no se convirtieron (Ap 9,21).Por esto el ángel después de la sexta plaga dirá: “ya no
habrá más tiempo” (Ap 10,6), la séptima plaga marcará el fin (Ap 10,7). Finalmente,
viene el triunfo de nuestro Dios, con el grito “ahora el mundo ha pasado a ser Reino
de nuestro Dios y de su Cristo. Sí, reinará por los siglos de los siglos” (Ap 11,15) Esta
séptima plaga es la “ira de Dios” contra las naciones que se rebelaron(Ap 11,18). Es
la hora del juicio contra las naciones y contra los que destruyen la tierra. Es tambie´n
el tiempo de los pobres, el tiempo de la recompensa a los profetas, a los santos y a
los temerosos de Dios (fieles)de los que han muerto. El juicio del que aquí se habla
no es el juicio final sino el del juicio de Dios en la historia para liberar a su pueblo. Y
ahora este juicio no se realiza en Egipto sino en Roma.
Todos estos cataclismos cósmicos y terrestres solo tienen el valor simbólico de llamar
la atención al imperio romano, de la misma manera que lo había hecho con el faraón.
Dios no destruye la tierra al contrario, dice claramente al final que ha llegado el tiempo
de “destruir a los que destruyen la tierra.”
Esperanza: Cuando alguien debe hacer una diligencia, una de las maneras de
levantarle el ánimo es decirle “no te preocupes que es lo mismo que el año pasado”.
Estas dos secciones le recuerdan a los cristianos lo sucedido en Egipto, y si Dios
después de tanto sufrimiento vio la humillación de su pueblo, los saco de las manos
del faraón y los condujo a una tierra prometida, por que ahora no?
Resistencia: En el capítulo 11 se nos cuenta la historia de los dos testigos. Tal vez
Pedro Y Pablo martirizados en tiempo de Nerón. A ellos, la Bestia los vencerá y los
matará a causa de su testimonio. Los “habitantes de la tierra” es decir, los impíos
harán fiesta por que con su testimonio los atormentaban. Pero pasados tres días Dios
les dio aliento de vida y fueron invitados a subir al cielo.
1. En estos seis versículos encontramos un Dios que ratifica su opción por la vida,
defendiéndola de la muerte amenazante.
42
Ap 12, 7-9
1. Miguel: Paladín de Dios. Significa Quién como Dios? Miguel es una figura tomada
de Dn 10,13.21 y 12,1
2. En 12,7-9 dice literalmente que hubo guerra en el cielo (en 11,7;12,17; 13,4 y
13,7, se habla de la guerra real en la tierra entre la bestia y la comunidad cristiana)
43
Esperanza
Resistencia
13,1-10
La bestia que surge del mar es el imperio romano. Aparece 15 veces en el capítulo.
El mar es símbolo del poder del mal. Por el mar también llegaron los romanos.
Tiene diez cuernos y siete cabezas (como satanás en el cap. 12) Lo nuevo son
diademas... simbolizan la complejidad del poder (17,9 siete cabezas son siete
colinas y 7 emperadores. Y en 17,12 1 cuernos son diez reyes
Características de la bestia (leopardo, patas de Oso y fauces de León), es decir un
animal demasiado fuerte, pero imperfecto, monstruoso. impuro. Pero quien es el
único que se le puede parar en frente: el Cordero.
En Israel se define todo por la pureza. Un animal es puro si se puede comer... y
esto lo define si el animal reúne todas las características de su especie. Ej. Los
peces se pueden comer pero la anguila que no tiene escamas no. El conejo que es
rumiante pero no tiene pezuña. El cerdo tiene pezuña sin ser rumiante... Esto los
hace impuros.
V. 2: El monstruo (Diablo del cap. 12) le dio a su bestia PODER, SU TRONO Y SU
MAXIMA AUTORIDAD. Significa que Roma no tiene un poder propio sino uno dado
por Satanás. Detrás del imperio está Satanás
V.3: La bestia degollada y curada es una parodia de Cristo, Cordero degollado y
resucitado. O puede referirse a Nerón resucitado (Redivivus). La otra
interpretación de estos tres versículos es que por su insistencia en la herida de
muerte es que realmente el imperio se encuentra herido de muerte pues Satanás
ha sido ya vencido en el cielo.
– Los degollados en el Apocalipsis son Cristo (5,6.9.12; 13,8), los mártires (6,9;
18,24); la cabeza de la bestia (12,3)
– En el v.12 la herida de la bestia fue sanada
– En el v.14 la que tenía una herida de espada revivió
V. 4 : Los adoradores del dragón y de la bestia hacen presencia pero sin decir
quienes son. Lo sabremos en el v.8 cuando se les llama los habitantes de la tierra,
que simboliza a los impíos e idólatras, que se dejan alienar y comprar por el
imperio. (Cf Ap 11, 10 y 11). También se adorará a la bestia en vv. 12 y 15.
– Algo interesante son las preguntas retóricas ¿Quién como la bestia? Y ¿Quién
podrá luchar contra ella?. Se sabe que nadie lo que implica un sometimiento total
a ella. Se excluye la resistencia la lucha contra la bestia.
– El poder de la bestia es absoluto y excluyente, en cambio el de Jesús es
incluyente. Todo lo que mi Padre me ha dicho se los he dado a conocer... en Ap
2,26-28 Jesús promete a las comunidades que dará poder sobre las naciones que
ha recibido del Padre.
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Primera señal es el milagro profético por excelencia realizado por Elías que hacer
bajar fuego del cielo a la tierra ante toda la gente (1Re 18,38-39)
Por los milagros engaña y seduce a los habitantes de la tierra para que hagan una
imagen a la bestia.
En tercer lugar se le da poder de dar vida la bestia
Se le dio vida a la bestia de modo que pudiera hablar y asesinar a los que no
adoren la bestia. (hablar y matar)
Quinto poder: que todos se hagan una marca en la mano derecha o en la frente.
Una marca para todos sin diferencias sociales
Sexto: solo puede comprar el que tiene la marca de la bestia, el nombre o el
número de la bestia
El 666
Finalmente, Juan da la clave para que la gente entienda en qué consiste el mayor
crimen del imperio. Está expresado en el número de la bestia, que es el 666 (13,18).
El número 666 señala al emperador de Roma y denuncia su pretensión de ser dios y
dueño del mundo. Juan no tiene dudas. Para é!, el Imperio Romano no sirve, es un
proyecto esencialmente perverso. ¡Es obra de Satanás! De acuerdo a esto, el 666
puede tener una doble explicación, según la mentalidad hebrea:
N= 50
R = 200
W= 6
N = 50
Q = 100
S = 60
R = 200
-------------
Total: 666
Esperanza:
La bestia no tiene poder en si mismo sino que se le ha dado, de la misma manera se
le puede quitar.
El poder que se le da a la bestia es limitado. Dios sigue teniendo el contro. Esto es
motivo de esperanza y perseverancia para un pueblo perseguido.
Resistencia:
- En primer lugar, encontramos que la resistencia debe hacerse con inteligencia y
sabiduría para identificar donde sea a la bestia.
- En segundo lugar. encontramos esta joya en Ap 13,10: “A los que deban ir presos,
se los llevarán presos; y a los que deban morir a filo de espada, a filo de espada
los matarán.” Aquí se verá la fortaleza y la fe del pueblo santo”. Por mucho tiempo
se acuso al Apocalipsis de incitar a la pasividad, a lo sumo a una resistencia pasiva.
N creo yo que alguien vaya a la cárcel por estar encerrado sin a hacer nada y
menos ser asesinado. Estas consecuencias implican una resistencia conciente y
activa.
Desde 17,1 hasta 19,10 tenemos una nueva visión sobre la caída de babilonia (Roma)
El capítulo 17 comienza con la invitación a Juan para que vea el juicio de la gran
prostituta. Lo que Juan ve es una mujer ricamente vestida (17,3-4), con un nombre
largo y significativo “Babilonia la grande, madre de todas las rameras y de los
abominables ídolos de todo el mundo” (17,5). estaba borracha no de vino sino de la
sangre de los mártires (17,6). En 17,9 deja claro que se trata de Roma. Concluye el
capítulo con esta frase “esa mujer que has visto es la ciudad grande, la que reina
sobre los reyes del mundo entero” (17,18)
De 18,1 hasta 19,10 encontramos cuatro cánticos. El primero anuncia la caída de
babilonia, El segundo pide venganza contra el mal que hizo Babilonia (18,4-8). El
tercero es un lamento dramatizado sobre la caída de Babilonia (18, 9-24). El cuarto
es una celebración participada de la victoria del juicio de Dios sobre la gran prostituta
(19, 1-8). En los tres primeros cánticos, Juan muestra cómo la causa de toda la
maldad de Babilonia fueron su deseo de lujo y su afán de acumulación planificada y
48
organizada (18, 3.7.9-20.23). Por eso, ella se convirtió en "la morada de los
demonios" (18,2).
Después del juicio a la gran prostituta, "llegó el tiempo de las bodas nupciales del
Cordero" (19,7). Su esposa, el pueblo de Dios, ya está lista (19,7). Ya se distribuyen
las invitaciones para la fiesta (19,9). Pero antes de la fiesta final, viene la derrota
total de los adoradores de la bestia.
Aquí comienza la parte más difícil del Apocalipsis. Son visiones aparentemente
oscuras que no pueden ser tomadas al pie de la letra, palabra por palabra. Son
símbolos. Pero el sentido general del conjunto queda claro. Juan quiere enseñar que,
al final, el mal será totalmente derrotado. La victoria será del bien y de la justicia.
Ap 20,1-15: El milenarismo
Los 15 versículos de este capítulo, son los más cargados de símbolos, y por tanto los
más confusión traen a la hora de su interpretación. Aunque digámoslo desde ya, es
de los más claros del Apocalipsis.
Desde el capítulo 12 se comenzó la lucha entre la mujer y el dragón como una lucha
entre la vida y la muerte. Pero a decir verdad el dragón siempre ha sido un perdedor.
Ya decíamos anteriormente como su poder se fue extinguiendo paulatinamente.
Recordemos: En Ap 12,1-6 sale perdedor frente a la mujer. En Ap 12,7-9 pierde su
segunda batalla contra Miguel y sus ángeles. En Ap 12,11 pierde su tercera batalla
contra los que son fieles a la sangre del Cordero y a la palabra del testimonio. En Ap
12,13-16 pierde su cuarta batalla a manos de la mujer y la tierra. En 19,19-20 las
dos bestias: Babilonia (Roma) y el falso profeta (emperador), pierden su batalla al
ser capturado y lanzado al lago de fuego que arde con azufre. En 19,19-21 también
las naciones que apoyaban el dragón perdieron su batalla al ser exterminados.
Así llegamos al capítulo 20, donde el dragón es fácilmente dominado y encadenado
por mil años (Ap 20,1-3). Los que habían sido consecuentes con el proyecto de Jesús
reinarán estos mil años.
49
Terminados los mil años todo parece volver a la normalidad. Satanás será soltado y
al igual que en Egipto, cuando el faraón escogió sus mejores generales para impedir
la liberación de los esclavos hebreos, el dragón reunirá las naciones de los cuatro
extremos de la tierra para combatir a la Iglesia, nuevo pueblo de Dios. (20,8). Sin
embargo, aparece de nuevo Dios para defender a su Iglesia del dragón. La
intervención de Dios es personal (sin naciones) y fulminante “bajó fuego del cielo y
los devoró” (20,9). El dragón quedó nueva y definitivamente derrotado. Si antes
estuvo 1000 años encadenado, ahora está derrotado para siempre, al ser lanzado al
lago de fuego y azufre donde estará, junto a la bestia y el falso profeta atormentado
por los siglos de los siglos (20,10).
Con el dragón fuera de combate, solo queda por destruir la muerte y lo que queda de
malo de la vieja creación. A partir de 20,11 se hace un juicio a las naciones. El mar,
la muerte y el Hades devolvieron a los muertos que tenías para ser juzgados según
sus obras. esto significa que la muerte a perdido su poder. A la muerte y al Hades
les pasa lo mismo que al dragón y sus bestias, fueron arrojados al lago de fuego.
Ahora sabemos que significa este lago, es la muerte segunda, es decir, la muerte de
la muerte, la muerte definitiva. ¡Al final, sólo va a quedar la vida, y vida en
abundancia! (Jn 10,10) ¡Todo está listo para la fiesta final! A este propósito Pablo
Richard nos dice: "En resumen: la tierra y el cielo son nuevos y Jerusalén es nueva,
porque en ellos la vida triunfa sobre la muerte, el orden sobre el caos y la luz sobre
la tinieblas. La compasión triunfa sobre todo llanto, clamor y dolor; ya no hay
maldición alguna. Lo que aquí se trasciende no es la materialidad o corporeidad, sino
la muerte, el caos, las tinieblas, el sufrimiento, la maldición; sigue habiendo cielo,
tierra, ciudad; sigue habiendo historia, pero ahora sin muerte y sin maldición"
Es increíble como el autor logra en 15 versículos, cerrar una película que había
comenzado desde el capítulo 12, con el enfrentamiento de la mujer (iglesia) y el
dragón. Si miramos detenidamente, todos los que representaban el mal han sido
exterminados por siempre. Ahora si puede comenzar la nueva creación, el cielo nuevo
y la tierra nueva, que es el tema de los dos últimos capítulos del Apocalipsis.
El reino de mil años (20, 1-6) no se refiere a un tiempo cronológico, medible con el
reloj. El número mil es simbólico. Señala el tiempo completo que va desde la venida
de Jesús hasta el fin de la historia. Cuando será ese fin? nadie lo sabe “Pero de aquel
día o de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino
sólo el Padre” (Mc 13,32). Los fieles al proyecto de Jesús son incitados a reinar con
Cristo este milenio, a disfrutar la posibilidad de una tierra nueva. Pero ésta es sólo la
primera resurrección, la de la conciencia redimida por el Cordero; por eso, lo que ella
instaure en esta Historia no es aún lo definitivo, pero es algo real. La justicia debe
palparse, como anticipo, en esta Historia. Pero ella no viene como un regalo universal,
sino como consecuencia de una lucha.
Tampoco estamos aún en la muerte definitiva del Maligno. Se trata tan solo de su
muerte primera, su muerte en la conciencia de los redimidos. La felicidad de la vida
comunitaria, igualitaria y solidaria puede terminar cuando el maligno resucite y esto
lo hace en las conciencias.
“El Quiliasmo (milenarismo), pues, es un símbolo del anticipo que se puede dar de
ese principio apocalíptico que reza: ya sí, pero todavía no. El pueblo oprimido, aún en
esta vida, tiene derecho a esperar dignidad y respeto. La realización cristiana,
precisamente por ser escatológica, debe empezar a manifestarse en esta Historia,
aunque no llegue a consumarse en la misma”.
Esperanza:
Resistencia
opuesto a Babilonia. Si la ciudad del imperio era una prostituta, la ciudad de Dios
es una novia bella, bien arreglada para su esposo.
- Llama la atención que la nueva sociedad comience con un cosmos y una ciudad
nueva, que simbolizan la naturaleza y la humanidad. No podemos reducir la
sociedad a la armonía entre los seres humanos sino que hay que incluir la
naturaleza.
- En 21,3 encontramos una síntesis de los relatos del Exodo 3,1-7 (Dios decide bajar
a vivir con su pueblo) y Ex 19 con el sello de la alianza “Yo seré su Dios y ellos
serán mi pueblo”. la esperanza renace porque Dios está cono nosotros.
- En 21,4 La esperanza llega a su culmen, premiando la larga resistencia. Además
que se expresa con suma compasión: “Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no
habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha
pasado.
- Pero a los que resistieron no solo viven de aplausos, ni abrazos compasivos, Dios
les da el agua de la vida gratis. El sueño de la tierra prometida ha vuelto a ser
realidad. A cada uno, gratis se le dará la vida que necesita. No hay que acumular
porque es gratuita
ANEXO
Veamos algunos de los símbolos más representativos. Están tomados del libro “El
sueño del pueblo de Dios”, de la Conferencia de Religiosos de Ecuador y del centro
Bíblico Verbo Divino
No siempre es posible saber de dónde el autor del Apocalipsis sacó los símbolos e
imágenes. Las principales procedencias son tres:
La historia ya no era más decidida por los opresores del pueblo. Al contrario, por
detrás de todo, el pueblo recomenzaba a ver los rasgos del rostro de Dios que, a
través de Jesús, el Hijo del Hombre, conducía la historia y era Señor de la vida y del
universo.
5. Colores
En todos los pueblos. de acuerdo con su cultura. los colores tienen un significado
simbólico. En el antiguo Egipto, por ejemplo el negro era el color de la esperanza. En
otros pueblos. el blanco es el color del luto. Para nosotros el verde significa la
esperanza. En el Apocalipsis los colores tienen un significado:
6. Números
53
7. Elementos de la naturaleza
Sol y luna: "vestida con el sol y la luna debajo de sus pies" (Ap 12.1): la creación
sirviendo al pueblo de Dios.
Estrella: (Ap 1.16): ángel o coordinador de la comunidad (Ap 1.20).
Estrella de la mañana (Ap 2. 28): Jesús. fuente de esperanza (Ap 22.16).
arco iris (Ap 10.1; 18. I): símbolo de omnipotencia. gracia de Dios. Evoca la alianza
con Noé (Gn 9.12ss).
54
Mar (Ap 13.1): lugar de donde sale la bestia feroz. símbolo del mal. Evoca el caos
primitivo (Gn 1. 1-2}.
Abismo (Ap 9.2): lugar debajo de la tienda, donde los espíritus malos están
presos.
Agua de la boca de la serpiente: el vómito (Ap 12.15): el imperio romano.
Éufrates (Ap 9.14): región de donde acostumbraban a venir los invasores; aquí
los Partos.
Cristal (Ap 4.6; 22.1): claridad. Esplendor, transparencia. ausencia del mal.
Piedras preciosas (Ap 21.19-20): rareza. belleza. valor.
Piedra blanca (Ap 2.17): usada en el tribunal por el juez para declarar alguien
inocente.
Oro (Ap 1.13): riqueza.
Hierro, cetro de hierro (Ap 2.27): poder, palma (Ap 7.9): triunfo.
Dos olivos (Ap 11.4): personajes importantes. Evocan la visión de Zacarías (Zc
4.1-14).
8. Mundo animal
Dragón (Ap 12.3) o "antigua serpiente" (Ap 12.9): poder del mal, enemigo de
Dios y su pueblo.
Bestia feroz que sube desde el abismo (Ap 11,7) o del mar (Ap 13.1): Nerón
o el imperio romano.
Bestia feroz que sale de la tierra (Ap 13,11): el falso profeta que propaga el
culto al emperador. El dragón. la bestia feroz del mar y la bestia feroz de la tierra
son una caricatura de la Trinidad. El anti-Dios, el anti-Cristo y el anti-Espíritu (falso
profeta).
Pantera y oso (Ap 13.2): crueldad. sin misericordia. Evoca la visión de Daniel 7,4-
6.
Caballos (Ap 6.2-7): poder. ejército que arrasa. Evocan la visión de Zacarías (Zc
1.8-10).
Cordero (Ap 5.6): indica a Jesús. Evoca el cordero pascual inmolado en la salida
de Egipto (Ex 12. 1-14) .
León, toro, hombre, águila, los "cuatro seres vivos" (literalmente: animales) (Ap
4,6-7): indican los cuatro seres más fuertes que presiden el gobierno del mundo
físico. Indican también los cuatro elementos que forman a un ser humano: toro
(instinto), león (sentimiento), águila (intelecto), hombre (rostro). Los cuatro juntos
formaban el ser mitológico de Babilonia. llamado Karibu o Querubín, y la Esfinge
del antiguo Egipto. Evoca las visiones de Isaías (Is 6,2) y sobretodo de Ezequiel
(Ez 10,14 y 1,10).
Aguila (Ap 12,14): evoca la protección de Dios en el éxodo (Ex 19.4; Dt 32,11).
Langostas (Ap 9,3): invasores extranjeros, los Partos. Evocan las plagas de Egipto
(Ex 10,1-20) y la visión de Joel que habla de langostas como caballos (Joel 2,4; Ap
9, 7).
55
1. Cosas de la vida
Túnica larga (Ap 1,13): símbolo del sacerdocio (Ex 28,4; Zc 3,4). Ropa que evoca
la realidad profunda de las personas.
Lino puro (Ap 15,6): la conducta justa de los cristianos (Ap 19,8).
Alfa y omega (Ap 1,8): primero y último, principio y fin (Ap 21,6; 22,13).
Llave (Ap 3, 7): poder.
Libro (Ap 5,1): el Plan de Dios para la historia humana.
Sello (Ap 5,1): secreto.
Hoz (Ap 14,14): imagen del juicio divino.
Trompeta (Ap 8,2): voz sobrehumana que anuncia los acontecimientos del fin de
los tiempos.
Marca, señal, sello (Ap 7,2; 13,16-17): marca de propiedad y protección.
Balanza,(Ap 6,5): escasez de comida, costo de vida.
3. Jerusalén y su Templo
Columna (Ap 3, 12): firmeza y lugar de honor. Evoca la columna del Templo (1Rs
7.15-22).
Templo (Ap 3,12): corazón de Jerusalén, ciudad santa, representa al pueblo de
Dios.
Monte Sión (Ap 14,1): lugar del Templo; trono de Dios.
Nueva Jerusalén (Ap 3,12; 21,2): el pueblo de Dios, finalmente reconciliado.
4 El Imperio Romano
Trono (Ap 1.4): majestad. dominio. Evoca el juicio divino. anunciado por Daniel
(Dn 7.9-14).
Espada afilada (Ap 1.16) : palabra de Dios que juzga y castiga (Ap 19.15). Evoca
la imagen usada por Isaías (Is 49.2) y por el libro de la Sabiduría (Sb 18.15).
Arco (Ap 6.2): arma característica de los Partos; terror.
Cinturón de oro (Ap 1. 13) : símbolo de realeza.
Corona (Ap 4.4): poder del rey.
Rey de reyes, señor de señores (Ap 19.16; cf 1.5): titulo del emperador romano
dado a Jesús.
57
1. Abbadón o Apolión (Ap 9,11) (Cf. Jb 26,6; 28,22; 31,12; Sal 88,11; Pro 15,11;
27,20). El mismo Apocalipsis lo explica como Angel del Abismo, el rey de las
langostas que caerán como plaga sobre el Imperio Romano. Etimológicamente
Abbadón significa en hebreo "destrucción" y Apolión en griego significa
"destructor". No por ser castigos contra el Imperio significa que son agentes de
salvación. De ninguna manera. Son fuerzas negativas de la historia, controladas
por el Mal, pero que ahora son desatadas para que vayan en contra de sus mismos
amos. Como se ve con frecuencia en la historia, hay momentos en que las mismas
fuerzas del Mal se dividen, se atacan y se destruyen. No olvidemos que estas
acciones históricas, por negativas que sean, son percibidas en la Biblia como
dependientes, en cierta forma, de la voluntad permisiva de Dios.
2. Abismo: Tiene un sentido negativo. Es el lugar de la destrucción y de la muerte,
del que sale tanto Abbadón, su rey (Ap 9,11) como la Bestia (Ap 11,7; 17,9). El
abismo fue abierto por un ángel caído que desata los males del mundo (Ap 9,1).
El abismo volverá a quedar cerrado con el Dragón adentro después de la victoria
final del Cordero (Ap 20,3)
3. Alas, estar lleno de (Ap 4,8): se refiere a los Cuatro Seres Vivientes que están
llenos de ojos y de alas: signos de la protección de Dios que se desplaza a través
de sus creaturas, para ayudar a sus siervos, a los que dan la cara por su proyecto.
4. Alas de águila (Ap 12,14) (Cf. Dt 32,11; Ex 19,4): protección con que Dios
conduce a su pueblo, al que se ha conformado en torno a un proyecto alternativo
de justicia social.
5. Alfa y Omega (Ap 1,8; 21,6; 22,13): Principio y fin de todo lo creado. Alfa:
primera letra del alfabeto griego. Omega: última letra del alfabeto griego. Sea cual
sea la historia que se viva, ésta no se sale de las manos de Dios y de Jesucristo,
su enviado, que lo llena todo.
6. Aliados del Imperio, Reyes, príncipes, ciudades reales (Ap 18,9): los que apoyan
el proyecto de opresión del Imperio Romano y lamentan su caída.
7. Ancianos: Simbolizan la totalidad de lo humano, la totalidad del pueblo de Dios,
que rodean a Dios y celebran el triunfo del Cordero (Ap 4,4.10; 5,6.8.11.14;
7,11.13; 1,16; 14,3; 19,4)
8. Angeles (Ap 7,1; 8,6; 14,6-10; 21,9; 19,10; 22,8) (Cf. Gn 3,23; Tb 3,17; Ex
23,20; Dn 8,15; 10,13 etc.): Ejecutores de órdenes divinas... Mensajeros
(fenómenos naturales, vientos, plagas etc.)... Hay que centrar la atención sobre
el mensaje que llevan de parte de Dios, lo cual es lo importante, más que sobre
sus figuras, que son simbólicas, y nunca deben opacar a Dios o a su Enviado
Jesucristo.
9. Anticristo (1 Jn 2,18.22; 4,3; 2 Jn 1,7). El nombre como tal no se encuentra en
el Apocalipsis, sino en las Cartas de Juan, según los textos ya indicados. En el Ap
13,1-18 aparece bajo la Bestia que sube del mar y de la que viene de la tierra. El
Anticristo es la personificación de las fuerzas contrarias a Dios y a su proyecto. Es
una energía animada por Satanás o el Diablo. Es una copia perversa de la imagen
del Señor Jesús. Tiene su propia parusía y goza de grandes poderes "milagrosos"
o preternaturales. Ejerce su poder no para salvación sino para perdición.
10.Arbol de la Vida (Ap 2,7). Hace referencia al árbol de la vida del Paraíso,
simbólicamente encargado de prolongar la vida del ser humano (2,9; 3,23). En el
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animales: poder (en el león); fuerza vital (en el toro); agudeza y agilidad (en el
águila); y majestad y dominio (en el rostro de Hombre).
37.Cuernos (Ap 5,6; 12,3; 13,1; 13,11; 17,12) (Cf. Dn 7,11-12; Ex 27,2). Significan
poder y fuerza. Es un símbolo que procede de los pueblos pastores, ya que los
cuernos son el arma del carnero y del toro.
38.Degollados (Ap 6,9). Significan los mártires cristianos y las personas
injustamente asesinadas por el Imperio Romano, principalmente bajo la
persecución de Nerón (64-68 ec.) y de Domiciano (95 ec.). Se le llaman
"degollados", porque imitan al cordero inmolado de la Pascua que es para los
Cristianos imagen de Jesús, asesinado también por el Poder Romano.
39.Desierto (Ap 12,6) (Cf. Ex 15,22). Hace referencia al éxodo de Egipto, lo mismo
que a todo lo que lo acompaña: travesías y luchas de liberación, rumbo a la Tierra
Prometida. Es también símbolo de la conciencia, donde se da la verdadera salida
de lo que ideológicamente representa el Modelo de Sociedad Opresora y desigual.
Por lo mismo, es en la conciencia en donde el ser humano se purifica de ideologías,
donde obra el verdadero cambio social, donde destrona o derrota al Opresor,
donde se da la conversión y el encuentro o reencuentro con Dios.
40.Diablo (Ap 2,10; 12,9.12; 20,2; 20,10). Símbolo del mal, identificado con
Satanás, con el Gran Dragón, con la Serpiente Antigua, con el Engañador o
Extraviador de los seres humanos. El significado etimológico de "Diablo" es el
"dividir" (del griego "diaballo" = "hundir una cuña entre dos piezas para
separarlas"). Por lo mismo, esta fuerza maligna de injusticia va a poner división
donde hay unidad, va a dividir a la creatura de su Dios, a los seres humanos entre
sí, y al mismo interior del ser humano. Es la "anti-alianza". De esta manera las
energías negativas (las diversas formas de egoísmo) podrán ejercer su dominio
en la historia.
41.Dragón Grande o Monstruoso (Ap 12,3.4.7-12; 12,13-17; 13,2; 20,1-3; 20,10)
(Cf. Gn 3,1-6). Es la figura que trata de hacer la síntesis de las energías negativas
que llenan esta historia, el tiempo presente (o el Viejo Eón), de injusticia, de
pecado y de muerte. Por lo mismo, es el poder Maligno que sin contemplaciones
mata la vida de quien le estorbe a sus intereses. Es el que engendra, alimenta y
al mismo tiempo hace alianzas con los poderes opresores de la tierra. El
Apocalipsis lo identifica con Satanás, el Diablo, la Serpiente Antigua y el
Extraviador o Engañador de los seres humanos (cf. Ap 12,9).
42.Espada de doble filo (Ap 1,16). La Palabra de Dios, que da vida a quien la sigue,
o que condena a quien prescinde de ella. La Palabra de Dios enfrenta a dos
proyectos: al de la Sociedad Opresora que genera muerte y al de la Sociedad
Fraterna que genera vida.
43.Estrella de la Mañana (Ap 2,28; 22,16). También se le traduce como "Lucero
del Alba". Se refiere a la estrella Venus que anuncia el fin de la noche y el comienzo
de la Aurora. Es el triunfo de la luz sobre la tinieblas.
44.Estrellas, siete (Ap 1,16). Significan las siete comunidades cristianas del Asia
Menor o la totalidad de la Iglesia (en razón del número siete). También significan
los siete coordinadores que guardan las comunidades.
45.Éufrates (Ap 9.14): región de donde acostumbraban a venir los invasores; aquí
los Partos.
46.Gran Ciudad, la (17,1.15). Roma, por su parecido a Babilonia, la Gran ciudad
capital del Imperio que destruyó al Reino del Sur. Todos los imperios y sus
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resurrección produce no son sólo para palparse en la otra vida, en el más allá, sin
que nos preocupe la muerte y el dolor, el hambre y la enfermedad, la explotación
y la opresión en esta tierra. Aquí en la tierra, en este eón, se debe comenzar a
experimentar la justicia, la solidaridad, la fraternidad, la humanización de todos,
aunque haya que esperar que todos estos procesos se plenifiquen en el más allá.
El "quiliasmo" (período de mil años) es un relato que simbólicamente hace un
llamado a que los frutos de la resurrección y de la justicia, a fin de que no se
conviertan en teoría, se comiencen a palpar aquí y ahora.
70.Monte Sión (Ap 14,1): lugar del Templo; trono de Dios.
71.Muerte segunda (Ap 2,11; 20,14). Condenación definitiva, pensada como una
muerte definitiva, sin posible resurrección posterior para la vida. En Ap 20,14 da
a entender que se trata de la muerte de la mismo muerte, ya que al final sólo va
a quedar la vida.
72.Mujer embarazada (Ap 12,1.2.5.6). (Cf. Gn 3,15-16). Ante todo es la Iglesia
que engendra nueva vida a la que el Maligno quiere destruir... Si leemos en
diversos niveles, en una relectura aplicada, también puede ser Eva, (toda mujer),
en cuanto en su conjunto representan la vida de toda la humanidad que también
quiere ser destruída por las Fuerzas del Mal, pero que, a pesar de todo, sigue
adelante... También puede ser María, la madre de Jesús, el Cordero, a quien los
poderes quisieron eliminar, pero fue resucitado y llevado a los cielos...
73.Nombre nuevo (Ap 2,17; 3,12; 19,12) (Cf. Is 1,26). En el nombre está la
definición o la esencia de algo o de alguien. Por eso en el nombre está también el
futuro de la persona que lo lleva. Imponer el nombre a alguien o cambiarle el
nombre a alguien es hacerlo propiedad suya. Según todo esto, en manos de Dios
está el nuevo nombre, es decir, la nueva realidad que será y que vivirá quien le
sea fiel. Esa realidad hace parte del mismo proceso de revelación que hace parte
de la apocalíptica.
74.Novia, esposa (Ap 19.7): lgIesia, pueblo de Dios (cf Ap 21,2: 21,9-10).
75.Número ciento cuarenta y cuatro (Ap 21,17). Por ser múltiplo de 12 (12 x 12
= 144, es un número perfecto (véase el número doce).
76.Número ciento cuarenta y cuatro mil (Ap 7,4; 14,1.3). También es número
múltiplo de 12 (12 x 12 x 1.000 = 144.000) (véase el número doce)
77.Número cuatro (Ap 4,6-8; 5,6-14; 6,1-6; 7,1-11; 9,13-15; 14,3; 15,7; 19,4;
20,8) (Cf. Ez 1,5-21). Representa el universo en su totalidad: los cuatro puntos
cardinales que indican el mundo entero.
78.Número diez (Ap 2,10; 12,3; 13,1; 17,3.7.12.16). Significa que algo es
completo, pero al mismo tiempo limitado (el diez queda limitado a los dedos de
las dos manos).
79.Número doce (Ap 12,1; 21,12-21; 22,2) (Cf. Ez 48,31-35). Termina siendo para
Israel un número perfecto, ya que en él se resumen las tribus que constituyeron
al Antiguo Israel. El Israel del Nuevo Testamento también está fundado sobre Doce
Apóstoles, a imitación del Israel primero. Por lo mismo, significa el pueblo elegido,
el pueblo organizado.
80.Número mil (véase Mil años)
81.Número mil doscientos sesenta (Ap 11,3; 12,6). Significa algo limitado y, por
lo mismo, es número imperfecto. Equivale a 3 años y medio, la mitad de siete,
que es numero perfecto. (Resulta de dividir 1260 por 360 = 3.5)
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82.Número seiscientos sesenta y seis (Ap 13,18). Número imperfecto que además
tiene el matiz de indicar la máxima imperfección. Así como el número 7 es el
número más perfecto y sus múltiplos acentuarían esta perfección (70, 77, 777),
así mismo el 6 es el número imperfecto por excelencia y sus múltiplos acentuarían
su imperfección. En este nivel estaría el número 666. Ap 13,18 dice que ese es el
número de la Bestia que, a su vez, es un ser humano. En base a esto no cuesta
mucho pensar que el número 666 debe ser la clave para identificar a uno de los
Emperadores Romanos perseguidores de los cristianos. En una persona de estas,
que sin piedad mataban la vida, deberían ver las comunidades cristianas a la
encarnación del mal. Si se examina el nombre de Nerón, responsable de la primera
persecución del 64-68, tiempo de la primera redacción del Apocalipsis, vemos que
las letras que componen su título y su nombre (Nerón, César), si se transcriben al
hebreo, dan la suma de 666, así:
- CESAR : Q = 100
S = 60
R = 200
- NERON: N = 50
R = 200
W = 6
N = 50
------
Total: 666
83.Número siete (Ap 1,4.11.12.13.20; 2,1; 3,1; 4,5; 5,1.5.6; 8,2.6; 10,3.4; 12,3;
13,1; 15,1.6.7.8; 16,1; 17,1.3.7.9.10.11; 21,9). Significa plenitud, perfección,
totalidad. Parte de la unidad agraria (los siete días de la semana) entendida ya
desde los tiempos primitivos como algo perfecto en sí, ya que es la última división
posible del número 28, que representa el ciclo lunar, que guiaba u orientaba a las
comunidades primitivas. El número siete es después revestido de sacralidad, ya
que el séptimo día es el día sagrado del reposo. Por eso la semana de siete días
pasa a ser la unidad sagrada de la semana de la creación realizada por el mismo
Dios.
84.Número tres (Ap 8,13; 9,18; 16,13; 16,19; 21,13). Es número perfecto: los tres
lados de un triángulo. Cuando se le aplica algo, indica algo así como su totalidad.
85.Número tres y medio (Ap 11,9.11;). Lo imperfecto, algo que no es definitivo,
poco tiempo. Tres y medio es la mitad de siete (que es número perfecto).
86.Ojos de fuego (Ap 1,14¸2,18; 19,12) (Cf. Dn 10,6). Se trata de la ciencia divina
que ve, sondea y juzga el fondo de justicia o injusticia que está en la conciencia y
en la historia.
87.Ojos y alas (Ap 4,6; 4,8). Todos los rincones del universo dan testimonio de la
presencia de Dios (los ojos que todo lo ven y para los cuales no hay rincón que se
excluya de su presencia). Así mismo, no hay rincón del universo del que esté
ausente la providencia de Dios (las alas que sirven para llegar a cualquier rincón
del universo).
88.Paraíso de Dios (Ap 2,.7). Como símbolo retoma el mito del Paraíso Terrenal,
pero no tanto como un Paraíso Perdido, sino como un Paraíso que hay que
construir, en la conformación de una nueva sociedad alternativa, caracterizada por
la igualdad, solidaridad y fraternidad.
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89.Piedra blanca (2,17). Hace alusión a la forma antigua como el juez daba a
conocer su sentencia absolutoria, haciéndole llegar al acusado una piedrecita
blanca. Lo novedoso en el Ap 2,17 es que esta piedrecita blanca lleva escrita un
nombre nuevo. Dado que para la mentalidad oriental en el nombre está
representada la persona o el ser y su destino, el nombre nuevo que lleva la
piedrecita es el cambio de ser y de destino que ocurre en el que ha sabido guardar
fidelidad. Además, quien le impone o le cambia el nombre a otro adquiere
propiedad sobre él. En este caso, el juez que absuelve (Jesús Resucitado, en
nombre de Dios), no sólo se contenta con declarar al acusado libre de culpa, sino
de comunicarle un ser nuevo, su mismo ser divino.
90.Pies de bronce (Ap 1,15). Firmeza en el camino, estabilidad, seguridad. Muy
distinto a los pies que tiene la imagen del imperio de Nabucodonosor, que son
mitad de hierro y mitad de barro. Por eso dicho imperio se desmorona (cf. Da
2,33).
91.Príncipe de los Reyes de la tierra (Ap 1,5). A pesar de que fueron los poderoso
de la tierra (el Sanedrín y el Imperio Romano, con la complicidad del Rey Herodes),
quienes crucificaron a Jesús, queriendo así destruir su memoria que juzgaban
peligrosa para sus intereses, sin embargo Dios Padre, al resucitar a Jesús, le quita
la razón a los poderoso y se la da a Jesús el derrotado, constituyéndolo así con
su resurrección, Príncipe de los Reyes de la Tierra, ya que éstos no lograron
destruir su memoria. No se trata, pues, de ninguna competencia de poder, como
si en Jesús o en su nombre, tuviéramos que reivindicar algún tipo de poder de
gobierno, según el modelo de los reyes y príncipes del mundo. Esto no sólo sería
falsificar el texto, sino traicionar el papel que Jesús quiere desempeñar en la
historia, a saber: combatir el poder de dominio que genera sufrimiento y muerte,
desigualdad y opresión social. En este mismo sentido se dice de Jesús que es:
- El Todopoderoso (Ap 1,8)
- El que recibe la gloria, el honor y el poder (Ap 4,11)
- El que recibe el poder, la riqueza y la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y
la alabanza (Ap 5,12)
- El que está sentado en el trono (Ap 5,12)
- Rey de las naciones... (Ap 15,3)
- Ante quien todas las naciones vendrán y se postrarán (Ap 15,4)
- Rey de reyes y Señor de los señores (Ap 17,14; 19,16; 15,3)
92.Primogénito de entre los muertos (Ap 1,5). Jesús es considerado por todo el
Nuevo Testamento como el primer ser humano plenamente resucitado. De todos
los que han muerto, Jesús es el primero que resucita en plenitud, constituyéndose
así en el modelo de resurrección de toda la Humanidad. En este mismo sentido se
dice de Jesús que es:
- El que vive por los siglos de los siglos (Ap 4,10)
93.Prostituta o ramera (Ap 17,1.5.15.16; 18,3; 19,2). (Cf. Ez 16; 23; Na 3,4). Es
el símbolo de la ciudad de Roma y del mismo Imperio Romano, del cual Roma es
su capital y su representación por excelencia. La figura de la mujer prostituta nos
orienta, en la Biblia, hacia la falta de dignidad de quien vende placeres, pero
cobrándolos a costo de un gran precio. Quien disfruta de los poderes del Imperio
los tiene que pagar con la vida del pueblo (Ap 17,6) y con su propia dignidad. Todo
Imperio, toda fuerza que se apropia el poder económico y político y excluye a los
demás del mismo, se alimenta con la sangre de quienes no comparten su
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100. Serpiente antigua (Ap 12,9; 20,2) (Cf. Gn 3,1-4). Se identifica con el Dragón,
la figura que simboliza todas las energías malignas y el poder que envuelve y
anima al Viejo Eón o a la historia presente. La serpiente en las culturas orientales
significaba la vida o el eterno rejuvenecimiento (por su cambio de piel), la
fecundidad (por su forma fálica) y la sabiduría o inteligencia (por su astucia, cf.
Gn 3,1). Por eso arrastra al ser humano a su adoración. Esta serpiente antigua ha
sido derrotada por Jesús, muerto y resucitado, iniciador del Nuevo Eón. La
Serpiente Antigua se identifica no sólo con el Dragón, sino con el Diablo, con
Satanás y con el Extraviador (Ap 12,9).
101. Sellos, los (Ap 5,1.2.5.9; 6,1.3.5.7.9.12; 7,2; 8,1; 9,4; 20,3). Es algo cerrado
y lacrado que lleva la marca de quien emana el mensaje. También se aplica al
contenido del mensaje que va sellado y que en el Apocalipsis se refiere a las
distintas etapas de la Historia, cuyo sentido permanece cerrado. El único capaz de
abrir los sellos y de revelar el sentido de las distintas etapas de la Historia es el
Cordero, Jesús resucitado, y a quien él se lo quiera revelar.
102. Sol oscurecido (Ap 6,12; 8,12; 9,2) (Cf. Ex 10,21-23; Mt 24,29). Se trata de
un símbolo tomado de la apocalíptica y astrología babilónica, cultura muy dedicada
a leer en los astros los signos de los tiempos. Según esto, se puede entender que
para la apocalíptica radical, el final del Viejo Eón y la presencia del Nuevo debe
dejar alguna señal legible en los astros. Sin embargo, hay quien piensa que, siendo
el sol y la luna realidades divinas, el Nuevo Eón va a significar para la apocalíptica
cristiana la caída la caída de los dioses tradicionales de los Imperios.
103. Terremotos y cataclismos (Ap 6,12-17; 8,5; 11,13.19; 16,18). (Cf. Ex
19,18; Jc 5,4). Ya el profetismo del A.T. había empleado los cataclismos naturales
como parte del género literario llamado "oráculo", en el que el castigo que impone
Dios no es un mal creado por Él expresamente, sino un mal natural de la historia
que es leído como castigo que envía la divinidad por algún pecado del ser humano.
Es sencillamente un método de interpretar la historia de las calamidades. El
hagiógrafo relaciona con Dios todos estos castigos buscando probar el dominio
divino sobre la historia y tratando de darle un escenario adecuado a la gloria de
Dios que se manifiesta en sus obras e intervenciones históricas. Los momentos y
los sitios donde el Señor va a revelar su gloria (su proyecto de vida) deben ir
acompañados de terremotos, reflejando la conmoción que sufre la conciencia
cuando se decide por el proyecto de Dios. En el momento de la decisión, es muy
grande la conmoción que sufre la conciencia y son muchos los viejos ídolos que
caen...
104. Testigos, los dos (Ap 11,1-13). Tratar de identificarlos con figuras históricas,
no es fácil. Según 11,3 pueden ser Zorobabel y el Sacerdote Josué de que habla
el libro de Za 3,1-4,14. Según los vv. 5-6 y 11-12 podrían ser Moisés y Elías. Y
según los vv. 8-9 los mártires Pedro y Pablo. A nivel simbólico, también puede ser
la humanidad (Hombre-Mujer) que sigue al Cordero y da testimonio de su
seguimiento...
105. Tiempo, tiempos y medio tiempo (Ap 12,14). Una bella y poética frase que
revela el mundo simbólico apocalíptico y que simplemente significa 3 y medio, que
es un número imperfecto, que indica algo limitado (es la mitad de 7).
106. Trompetas (Ap 1,10; 4,1; 8,2.6.7.810.12.13; 9,1.13.14; 10,7; 11,15) (Cf.
Nm 10,9; Jos 6,4-9; Jl 2,1.15). Medio o instrumento para dar señales de combate
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