“Harás un altar de tierra para Mí, y sobre él sacrificarás tus holocaustos y tus

ofrendas de paz, tus ovejas y tus bueyes.

En todo lugar donde Yo haga recordar Mi nombre, vendré a ti y te bendeciré.”
Éxodo 20:24 DHH

El concepto de altar siempre ha estado presente en los diferentes cultos. Sean

paganos o al Dios verdadero, porque siempre el altar ha estado relacionado con
devoción, con entrega, con sacrificio.

Por tanto, el altar es un lugar de entrega, de encuentro con Dios.

1. El Señor siempre ha reclamao altares para él y siempre ha encontrado personas

que le crean y le adoren. Dios anda buscando personas que le adoren en Espíritu
y Verdad. Adoradores, personas que quieran entregarse a él.
2. Siempre Dios ha demandado sacrtificios
Holocaustos, que y para que eran
Ofrendas de paz (ovejas y bueyes) que son una entrega

3. Los altares son un testimonio de Dios

Conclusión: Dios siempre ha prometido bendecir a quienes le adoren, a quienes le
sirvan. Siempre Dios ha buscado al hombre, pero el hombre debe responder a la
gracia de Dios a la revelación con acciones de adoración y acciones de gracias.

Discurso
Esta noche es una noches extraordinaria, porque nos permite juntos ofrecerle al
Señor un altar, un altar donde su nombre será exaltado y donde esperamos, él
pueda glorificarse para restaurar a las personas.

Es una noche extraordinaria porque nos permite dejar como testimonio nuestro
amor y dedicación al Señor. Esta actitud ha estado en el corazón del ser humano
desde el inicio de la historia, hombres de fe como Abraham, y los demás patriarcas,
construyeron altares según sus posibilidades para recordar que Dios les había
aparecido.

Este lugar queremos dedicarlo esta noche para la gloria del Señor. Queremos
honrar el nombre del Señor desde nuestra realidad, desde nuestras posibilidades.

Queremos mostrar la gracia de Dios dedicando este altar, para lo cual leeremos un
texto bíblico: parte de la dedicación del templo de Salomón.

No es un templo completo, pero lleva nuestra devoción como si fuera. No es tan

lujoso como lo que hizo David en aquél entonces, pero ha requerido de esfuerzo y
amor, por lo que dedicamos este altar para la gloria del Señor.