Está en la página 1de 2

Amado hijo:

Puede ser que vos no me conozcas, pero Yo sé todo acerca tuyo.

Eso es lo que sos… y valés mucho para mí; sos valioso y Yo te


amo.
Antes de formarte en el vientre materno, yo ya te conocía… Antes
de que salieras del seno, yo te había consagrado. Fuiste hecho
maravillosamente. Te elegí cuando planifiqué la creación. Te llamé por
tu nombre.
¡No fuiste un error! Fuiste hecho a mi imagen y semejanza…
Todos tus días están escritos en mi Libro. ¡Hasta tengo contado cada
pelo de tu cabeza!
Como el pastor carga su oveja, Yo te traje cerca de mi corazón.
Aunque estés lejos de mí, Yo te leo los pensamientos. Sé cuándo te
sentás y cuándo te levantás. Sé lo que haces, y lo que no. Yo soy el
que pongo en Vos el querer y el hacer, y soy poderoso para hacer en
vos mucho más de lo que te imaginás.
No hay nada que no sepa de Vos. Todos tus caminos me son
conocidos.
Vení, hijo, mostrame tu cara. Dejame oír tu voz que es suave y tu
rostro hermoso para mí.
Yo no estoy lejos ni enojado. Todo lo bueno que recibís, es regalo
mío, porque te amo con Amor eterno y nunca voy a dejar de hacerte
bien.
Si me buscás con todo el corazón, me vas a encontrar. Yo estoy en
medio tuyo y exulto de alegría por vos. Yo te renuevo con mi Amor, y
por vos, grito de alegría.
No temas, porque Yo estoy con vos; no te inquietes, porque Yo soy
tu Dios, yo te fortalezco y te ayudo… Yo te sostengo con mi mano
victoriosa.
Aunque se aparten las montañas y se caigan las colinas, mi Amor
no se va a apartar de vos.
Te amo tanto que envié a mi Hijo, Jesús, para que tengas Vida
eterna, Vida en abundancia, Vida de alegría, Vida plena… Él es la
representación exacta de mi ser; en Él es revelado todo mi amor por
Vos.
Él vino a demostrarte que Yo estoy con vos y no contra vos, Y su
muerte fue la máxima expresión de mi amor por vos. Jesús murió para
que vos te reconciliaras conmigo…
Deseo mostrarte cosas grandes y maravillosas. Mi plan para tu
futuro está lleno de esperanza. ¡Vení a casa y celebraré la fiesta más
grande que el cielo haya visto jamás! Estoy con los brazos abiertos
esperando por vos…
Un día quitaré toda lágrima de tus ojos y todo el dolor que has
sufrido en la tierra. Como te dijo mi Hijo: “Yo los volveré a ver, y
tendrán una alegría que ya nadie les podrá quitar.”
Serás feliz, si, sabiendo las cosas que te enseñó, las practicás.
Encuentren la paz en Él… en el mundo van a sufrir, pero tengan valor:
Mi Hijo ha vencido al mundo. Sólo tenés que recibirlo en tu corazón. Él
es el Camino, la Verdad y la Vida. Y estará con ustedes siempre… hasta
el fin del mundo.
No temas, Yo quise darte el Reino. Los que esperen en mí no van a
quedar defraudados.
Yo lo di todo por ganar tu amor, y sé bien lo que vos necesitas…
¡Yo no te voy a olvidar nunca! Te llevo grabado en la palma de mi
mano.
Sos mi hijo muy querido… ¡En vos tengo puesta toda mi
predilección!

Tu Papá
+

Según dice la Biblia en: Sal. 139,1; Is. 43, 4; Is. 1,4; Sal. 139:1; Ef. 1,11; Is. 43, 1; Mt. 10,30; Gén. 1,27; Is.
40,11; Fil 2, 13; Ef. 3,20; Cant 2, 14; 1 Jn 4,9; Stgo 1,17; Jer 31,3; Jer 32,40; Deut 4,29; Sof. 3:17; Is
44,10; Is 54, 10; Jn.3,16; Jn 14, 7-9; Rom 5,8; Rom 8,31; 1 Jn 4,10; Rom 5,1; Jer 33,3; Jer 29,11; Lc 15,7;
Lc. 15,20; Ap. 21,4; Jn 16, 22; Lc 12, 32; Lc 24, 49; Jn 1,12; Rom 8,32; Mt 6,24; Is. 49, 16; Mt. 28, 20; Mc
1, 11.

También podría gustarte