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“2016 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional”

(S-4187/16)

PROYECTO DE LEY

El Senado y Cámara de Diputados,…

Artículo 1º - Licencia por maternidad en caso de parto pretérmino en la


ley 20.744 - Modifíquese el artículo 177 de la ley Nº 20.744, de
Contrato de Trabajo y sus modificatorias, que quedará redactado de la
siguiente manera:

Art. 177. —Prohibición de trabajar. Conservación del Empleo.

Queda prohibido el trabajo del personal femenino durante los cuarenta


y cinco (45) días anteriores al parto y hasta cuarenta y cinco (45) días
después del mismo. Sin embargo, la interesada podrá optar por que se
le reduzca la licencia anterior al parto, que en tal caso no podrá ser
inferior a treinta (30) días; el resto del período total de licencia se
acumulará al período de descanso posterior al parto. En caso de que
el parto ocurra una vez cumplidas las 37 semanas de gestación, pero
antes de la fecha probable de parto, se acumulará al descanso
posterior al parto todo el lapso de licencia que no se hubiere gozado
antes, de modo de completar los noventa (90) días. En caso de parto
pretérmino, es decir, el que ocurra antes de las treinta y siete (37)
semanas de gestación, y siempre que el niño nazca y se mantenga
con vida, la licencia total por maternidad será de noventa (90) días
más un número de semanas equivalentes a la diferencia entre el parto
a término de treinta y siete (37) semanas de gestación, y la edad
gestacional del recién nacido. Las condiciones establecidas
anteriormente deberán ser acreditadas mediante certificado médico a
los efectos de su otorgamiento.

La trabajadora deberá comunicar fehacientemente su embarazo al


empleador, con presentación de certificado médico en el que conste la
fecha presunta del parto, o requerir su comprobación por el
empleador. La trabajadora conservará su empleo durante los períodos
indicados, y gozará de las asignaciones que le confieren los sistemas
de seguridad social, que garantizarán a la misma la percepción de una
suma igual a la retribución que corresponda al período de licencia
legal, todo de conformidad con las exigencias y demás requisitos que
prevean las reglamentaciones respectivas.

Garantizase a toda mujer durante la gestación el derecho a la


estabilidad en el empleo. El mismo tendrá carácter de derecho
adquirido a partir del momento en que la trabajadora practique la
notificación a que se refiere el párrafo anterior.
En caso de permanecer ausente de su trabajo durante un tiempo
mayor, a consecuencia de enfermedad que según certificación médica
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deba su origen al embarazo o parto y la incapacite para reanudarlo


vencidos aquellos plazos, la mujer será acreedora a los beneficios
previstos en el artículo 208 de esta ley.

Artículo 2º- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Silvia B. Elías de Pérez.-

FUNDAMENTOS

Señora Presidente:

El presente proyecto tiene por objeto la prolongación del período de


licencia laboral postparto para aquellas madres que han tenido un
parto pretérmino. El proyecto prevé que la ampliación de este período
sea inversamente correlativa a la edad gestional del recién nacido.

Los objetivos principales del proyecto son:

• Que las madres con un parto pretérmino tengan los mismos


derechos que aquellas que tuvieron un nacimiento a término, de 37
semanas de gestación o más, y además un período extra relacionado
a la particularidad de tener un recién nacido prematuro;

• Colaborar con el descenso de la Mortalidad Infantil, uno de los


ocho “Objetivos de Desarrollo del Milenio” de la Naciones Unidas, con
el que la Argentina se comprometió a cumplir junto a otros 188 países
en septiembre del año 2000, a través de generar mejores condiciones
para el vinculo madre-hijo en los casos de madres trabajadoras e hijos
nacidos prematuramente;

• Facilitar una mejor conciliación de la vida productiva


laboralmente con la reproductiva;

• Facilitar la inserción laboral de las mujeres cubriendo este tipo de


situación para el empleador;

• Contribuir al logro de la equidad de género, facilitando con estas


licencias la importante función de las madres durante los primeros
meses de vida, especialmente en el caso de niño prematuros y se
permitiendo que puedan sostener sus trabajos y salarios;

• Permitir una mayor equidad de las diferentes clases económicas,


ampliando la protección de la maternidad para todas las mujeres que
trabajan y que tienen un niño prematuro, pudiendo darles más tiempo
para esta función. Ante una situación de vulnerabilidad en los primeros
meses de vida de un hijo, hay madres, con mejor condición
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económica, que podrían optar por dejar de trabajar pero hay otras que
no pueden elegirlo por más que evalúen que la situación lo merece.

Según la Organización Panamericana de la Salud, el Parto Prematuro


(o pretérmino) es aquel nacimiento de niño nacido vivo ocurrido entre
las 22 y las 36,6 semanas de gestación. Se denomina Prematurez
tardía cuando el nacimiento es entre las 34,0 y 36,6 semanas de
gestación.

El parto pretérmino es un problema de gran magnitud, tanto para la


salud pública de nuestro país como a nivel mundial. La cuestión
trasciende lo sanitario, con un gran impacto social y económico, e
influencia sobre la familia y sobre la sociedad. Anualmente se
producen en el mundo 15 millones de nacimientos pretérmino, que
representan más del 10% del total de nacidos. Esto constituye el
principal determinante de morbilidad y mortalidad neonatal, con
consecuencias para la salud a largo plazo. Gran parte de estos recién
nacidos requieren cuidados especiales de alto costo para los sistemas
de salud y con un alto costo social para sus familias.

La prematurez es la principal causa de mortalidad neonatal y de


complicaciones neonatales a corto plazo, tales como depresión al
nacer, síndrome de dificultad respiratoria, hemorragia intraventricular,
sepsis, retinopatía del prematuro, ictericia, trastornos de la
alimentación, trastornos metabólicos, enterocolitis necrotizante, ductus
arterioso persistente y apneas. A largo plazo, es causa de
complicaciones severas como parálisis cerebral, displasia
broncopulmonar, retraso mental y madurativo, déficit del
neurodesarrollo, menor rendimiento escolar, compromiso de la visión y
de la audición. Estos riesgos aumentan en forma inversamente
proporcional a la edad gestacional en la que se haya desencadenado
el nacimiento.

Entre el 70% y 75% de los recién nacidos pretérmino, son nacidos en


el periodo denominado prematurez tardía, o sea entre las 34,0 y 36,6
semanas de gestación. De acuerdo a reportes internacionales, se
puede estimar un aumento en la proporción de nacimientos definidos
como prematuros tardíos en la última década en casi un 20%, lo que
impacta directamente en la prevalencia global de prematurez. Este
enorme subgrupo de prematuros tiene la característica de ser
fisiológica y metabólicamente inmaduros y de correr el riesgo de sufrir
diversas complicaciones que resultan en mayores índices de morbi-
mortalidad y reinternaciones a lo largo de sus primeros meses, una
vez dados de alta. Pueden padecer complicaciones inmediatas a su
nacimiento, en sus primeros meses o a largo plazo, riesgo
inversamente proporcional a su edad gestacional, entre las 34
semanas hasta el término.
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Por lo expuesto, es fácil deducir que la exigencia que tienen las


madres de bebes prematuros es mucho mayor que la de aquellas
madres cuyos niños nacieron a término. Esta diferencia se da en todos
los ámbitos de la vida, ya que por ejemplo no solamente requieren
estos niños mayor asistencia y dedicación, sino que la situación
repercute significativamente en lo psíquico, generando altos índices de
angustia y ansiedad en las madres.

En el artículo 1º de este proyecto de ley, que modifica el artículo 177


de la Ley de Contrato de Trabajo, nos vimos compelidos a poner una
restricción al beneficio sólo para los casos de continuación de la vida
del niño nacido prematuramente. Esta restricción, que no resulta
agradable de realizar, nos resulta adecuada debido a los altos índices
de muerte, durante el parto o con posterioridad, que evidencian los
casos de nacimientos pretérmino.

Cada año nacen en el mundo unos 15 millones de bebés antes de


llegar a término, es decir, más de uno en 10 nacimientos. Más de un
millón de niños prematuros mueren cada año debido a complicaciones
en el parto. A nivel mundial, la prematuridad es la primera causa de
mortalidad en los niños menores de 5 años. En nuestro país, la
prematurez contribuyó en el año 2013 al 52% de la mortalidad en
menores de un año. En casi todos los países que disponen de datos
fiables al respecto, las tasas de nacimientos prematuros están
aumentando. Las tasas de supervivencia presentan notables
disparidades entre los distintos países del mundo. En contextos de
ingresos bajos, la mitad de los bebés nacidos a las 32 semanas
mueren por no haber recibido cuidados sencillos, eficaces y poco
onerosos, como aportar al recién nacido calor suficiente, o no haber
proporcionado apoyo a la lactancia materna, así como por no
habérseles administrado atención básica para combatir infecciones y
problemas respiratorios. En los países de ingresos altos,
prácticamente la totalidad de estos bebés sobrevive.

Más de tres cuartas partes de los bebés prematuros pueden salvarse


con una atención sencilla y costo-eficaz, consistente, por ejemplo, en
ofrecer una serie de servicios sanitarios esenciales durante el parto y
el periodo postnatal, para todas las madres y todos los lactantes,
administrar inyecciones de esteroides prenatales (a las embarazadas
que corren riesgo de parto prematuro, para fortalecer los pulmones del
bebé); aplicar la técnica de la “madre canguro” (la madre sostiene al
bebé desnudo en contacto directo con su piel y lo amamanta con
frecuencia); y administrar antibióticos para tratar las infecciones del
recién nacido.

Mediante este proyecto pretendemos colaborar brindando a estas


madres mayores posibilidad de disposición y de tranquilidad para
poder proteger a sus bebés en situación de vulnerabilidad.
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En este Congreso, en el año 2012, hubo 2 dictámenes relacionados a


las licencias laborales. Por un lado, las Comisiones de Legislación del
Trabajo y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia aprobaron un
dictamen para modificar los artículos referidos a las licencias en la Ley
20744 de Contrato de Trabajo, la Ley 24714 de Asignaciones
Familiares, la Ley 23660 de Obras Sociales y la ley 24716 de
Licencias Especiales. Este dictamen incidía únicamente en las
trabajadoras asalariadas amparadas por la Ley de Contrato de Trabajo
y ampliaba su licencia por maternidad a 100 días, incluyendo a las
madres adoptivas y a las madres de niños nacidos sin vida. También
ampliaba algunas de las licencias familiares. Por otro lado, el Senado
dio media sanción a un proyecto que amplía las licencias. El proyecto
surgió del estudio de la Comisión de Población del Senado de 13
proyectos previos. Este dictamen extendía las licencias por paternidad
a 5 días y proponía una licencia de maternidad de 180 días. El
proyecto incorporaba las licencias por adopción, licencias especiales
por el nacimiento o la adopción de niños con discapacidad, previa los
casos de nacimientos múltiples, y transfería la licencia al padre en
caso de fallecimiento de la madre. También incluía licencias
adicionales por nacimientos de riesgo, nacimientos fuera de término,
enfermedad o discapacidad crónica.

En noviembre de 2013 había 45 proyectos de ley sobre licencias (de


maternidad, paternidad y familiares) presentados en las dos cámaras
del Congreso de la Nación por 96 legisladores. De estos 45 proyectos,
29 tratan temas vinculados con las licencias por maternidad y
permisos de lactancia, 7 proyectos incrementan la duración de la
licencia y proponen un período superior a los 150 días, mientras que 9
proponen entre 98 y 150 días y 2 proyectos mantienen 90 días.

O sea que existe un fuerte consenso, que atraviesa el arco político en


el Congreso de la Nación, sobre la necesidad de replantear la
extensión de las distintas licencias laborales.

Este proyecto propone ampliaciones para los períodos de licencias


maternales para los casos de parto pretermino. Como es solamente
una ampliación a disposiciones ya vigentes en los partos a término, es
una norma de fácil aplicación.

La ley que estamos proponiendo modificar, la 20744, regula la licencia


por maternidad en el ámbito privado, estableciéndola con una duración
de 90 días con una tasa de reemplazo del 100% del salario, financiada
por la seguridad social (ANSES).
Vale aclarar que hay otras regulaciones. En el empleo público nacional
la licencia por maternidad se regula por el Convenio colectivo de
trabajo de empleo público. Los convenios que regulan el trabajo
docente tienen beneficios que amplían el de la ley de Contrato de
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Trabajo, y las normativas varían según las provincias. Hay variaciones


también en las regulaciones de empleo público provincial, que según
la provincia, las licencias oscilan entre los 90 hasta los 210 días. Por
otro lado, la ley 26844, de Régimen Especial de Contrato de Trabajo
para el Personal de Casas Particulares, también determina una
licencia por maternidad por un plazo de 90 días, en iguales
condiciones que la ley 20744.

Este proyecto tiene por objetivo principal, dar un marco normativo a la


situación específica de nacimiento pretérmino en el contrato de trabajo
en el ámbito privado, para que las madres puedan conservar su
empleo, tener tiempo y energía para estos primeros meses tan
importantes de la vida, específicamente tomando en cuenta la
vulnerabilidad de los niños nacidos prematuros, darles a estos niños la
posibilidad de ser cuidados por sus madres-trabajadoras con suficiente
tiempo y energía, y proteger el trabajo de las mujeres al prever para
los empleadores este tipo de situación, el parto pretermino, que de
hecho ocurren y repercuten de diferentes formas en las vidas de la
mujeres y en sus ámbitos laborales.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares acompañen esta iniciativa.

Silvia B. Elías de Pérez.-

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