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Auge de La Escuela Secundaria PDF
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Harry G .Good
La mayor parte de esta revolución ocurrió a partir de las últimas décadas del
siglo pasado, cuando fue transformada en una escuela común de tipo superior cuya
tarea principal ya no consiste en preparar a los jóvenes selectos para los estudios del
colegio sino en preparar a la juventud "para la vida real". Es significativo que esta cita
pertenezca a un viejo documento de una de las primeras academias, la Phillips
Andover. Pero la vida real y los medios de prepararse para ella han cambiado mucho
desde 1787 y la escuela secundaria ha limitado sus estudios clásicos y al tiempo que
ampliaba los de carácter realista añadía a su programa vocaciones y actividades. Se
ha convertido en el centro de la actividad de las comunidades y en orgullo de las
mismas. En muchas ciudades es posible afirmar que el edificio de la escuela
secundaria es el mejor de todos. Esta institución se ha propagado desde las
ciudades a los distritos rurales y pronto estará al alcance de todos los niños.
Un pasaje informativo del Report (1839, pág. 450) escrito por Alexander
DalIas Bache revela su propio criterio liberal norteamericano a propósito de esta
definición y el desacuerdo existente entre los principales educadores franceses.
En muchas partes del mundo civilizado y hasta tiempos recientes, las escuelas
secundarias eran para muchachos solamente y aun para los que pertenecían a las
cIases acomodadas, nobles, profesionales u oficiales. Estos niños privilegiados
quedaban separados de los hijos de los trabajadores y campesinos y esta separación
continuaba durante el resto de sus estudios y también durante toda su vida. De este
modo las escuelas secundarias, en la vieja acepción de la palabra, cerraban las
puertas a la gente común y contribuían a mantener la estructura de cIases de la
sociedad de la que eran exponentes.
La sociedad norteamericana también tuvo y tiene sus clases pero han sido
menos permanentes y separadas entre sí que las de los países más viejos. fue fácil
adquirir riquezas pero como no existía la antigua ley de transmisión al mayorazgo,
las familias podían conservarlas a duras penas. Las corrientes económicas
cambiantes han creado muchas fortunas nuevas y disipadas las viejas. Y, por otra
parte, ha habido muchas oportunidades para adquirir competencias. Ese ha sido el
resultado de las invenciones, de la explotación de los recursos naturales en los
campos, el carbón, el petróleo y otros, así como de la competencia en la ampliación
del mercado nacional. En el siglo XIX aumentó el número de familias que podían
arreglárselas sin el trabajo de sus niños y muchos de ellos asistieron a las nuevas
escuelas secundarias.
El año 1890 fue también cuando el país estableció sus fronteras. Por
entonces ya era dueño de las tierras más ricas. La maquinaria y la química agrícola
empezaban a emplearse. La revolución de la agricultura había comenzado. Los
agricultores producían una sucesión de cosechas cada vez mayores, mientras la
mano de obra era menos necesaria. Las escuelas secundarias rurales empezaron a
preparar a los jóvenes del campo para la tarea de mejorar las cosechas y la vida
rural misma, pero también prepararon al excedente de la juventud campesina para
hacer carrera en la ciudad. Pero en las urbes escaseaban los trabajos para los
muchachos menores de veinte años. Así, durante la depresión de 1930, cuando
apenas se podía hallar trabajo, tuvo lugar una asistencia extraordinaria a las
escuelas secundarias. Para con seguir que los muchachos dejaran de vagar por las
calles durante aquella época, las legislaturas aprobaron leyes más rigurosas de
asistencia obligatoria a las escuelas y aumentaron la edad a este respecto. De todo
esto podría deducirse que el aumento del número de alumnos se debió a
condiciones poco comunes, pero sería una conclusión errónea.
Mis únicos estudios secundarios consistieron en siete meses, en unión de otros seis
alumnos, en un aula de una escuela primaria que constaba de ocho, en una
pequeña ciudad de California, en 1887. Fue el primer año de una secundaria nueva,
innovación debida al director de la escuela primaria, que no fue muy bien acogida,
Este hombre era oriundo de Kansas, algo rudo y habla estudiado en una normal;
era vivo, delgado, parecido a Lincoln y tenía la mirada brillante y una energía
tremenda. Leíamos a Shakespeare en voz alta, lo que para él constituía una
novedad y le producía enorme placer. "¡Caramba¡ Esto sí que es bueno!" Si se
trataba de geometría, siempre iba dos lecciones adelantado. Como era terreno
virgen para él, nos transmitía su interés. Ignoraba las ciencias pero tenía un gran
deseo de saber al respecto y con entusiasmo leíamos las "Catorce semanas de
Geología", "de Zoología" o de "Química", de Steele, con una caja de aparatos, en
un pequeño cuarto adyacente. Habría sido capaz de patalear de gozo y alegría. Era
algo contagioso. Era el mejor maestro porque se instruía a sí mismo y nos
contagiaba su propio entusiasmo.
El valor de la secundaria
Sin duda no fue por accidente que el caso de Kalamazoo sucediera en una
época de escándalos financieros y de escasez. Poca gente se preocupó de la
secundaria: mientras fue pequeña y estuvo confinada a las ciudades ricas y, tal como
dijimos antes, durante mucho tiempo fue principalmente una escuela urbana. Los
malos caminos y la población escasa fueron factores que contribuyeron a mantenerla
al margen de las zonas rurales. Misuri, el vigesimocuarto Estado de la Unión, y la
primera secundaria norteamericana nacieron en el mismo año de 1821. La mitad de
los Estados Unidos estaba aún en manos de los indios. Los exámenes de admisión,
los estudios académicos y los niveles altos hicieron que muchos niños no ingresaran
en las escuelas existentes. El sistema de distrito impidió el establecimiento de la
escuela secundaria. Tal como se decía, era verdad que toda la gente pagaba por la
enseñanza secundaria pública de unos cuantos. ¿El valor de la secundaria
correspondía a su costo? ¿Quién recibía sus beneficios? Estas preguntas suelen
hacerse en épocas de recesión económica cuando escasea el dinero. La década de
1890 fue una de ellas y coincidió con la afluencia de alumnos a las escuelas. Durante
esos años se duplicó el número de alumnos y el profesorado tuvo que aumentar en
un período en que las juntas de educación se hallaban en aprietos. Varias juntas de
ciudades importantes despidieron a sus directores y propusieron un año escolar más
corto y el abandono de los estudios que resultaban más costosos. Se renovaron las
viejas acusaciones: la escuela secundaria no es necesaria, no es democrática y,
sobre todo, es demasiado cara. Europa empezó a decir que el público
norteamericano ya no podía hacer frente al costo creciente de su amplio programa
de enseñanza secundaria.
Ningún país tiene tantas escuelas secundarias como los Estados Unidos. Para
ser válida la comparación debe tenerse en cuenta que las escuelas europeas están
uniformadas por funcionarios que obligan a cumplir las leyes nacionales. En los
Estados. Unidos, los requerimientos del Estado han sido indulgentes y se han
establecido muchas secundarias incompletas o con niveles inferiores. Estas
instituciones pueden ofrecer gran variedad de cursos, muchos de ellos elementales o
profesionales en comercio, agronomía, conocimientos industriales, música, bellas
artes, artesanías, etc. Es posible que estos cursos tengan valor real para los niños de
una comunidad, pero los colegios, al finalizar el siglo pasado y comenzar el actual,
no querían dar créditos de admisión por tales conceptos.
Uno de los primeros medios que los colegios utilizaron para determinar el
verdadero sentido de la palabra "escuela secundaria" fue el sistema acreditativo. En
1871, la Universidad de Michigan empezó a enviar comisiones de profesores de
visita por las distintas secundarias y los graduados de las instituciones aprobadas
eran admitidos en la universidad sin necesidad de pasar examen. Otras
universidades comenzaron a aceptar la acreditación de departamentos de educación
del Estado. Este plan se difundió rápidamente porque liberaba al profesorado de la
carga que representaban los exámenes de admisión y el colegio no arriesgaba
mucho ya que 106 estudiantes eran admitidos a prueba. Las buenas secundarias
consideraron un honor figurar en la lista de escuelas acreditadas.
Ampliación de la secundaria
El movimiento para reorganizar grandes áreas del sistema educativo dio una
nueva respuesta a la pregunta sobre el carácter de la escuela secundaria. El
movimiento iniciado para dar carácter de uniforme a las preparatorias fue un paso en
esta reorganización y ,él siguiente fue el empeño en definir las relaciones entre las
escuetas elementales, las secundarias y las de estudios superiores y para estrechar
los lazos entre estas instituciones, El deseo de lograr esta vinculación fue una de las
razones que dieron lugar a: la "junior high" (o intermedia entre la primaria y la
secundaria) y al colegio llamado también "junior" o escuela semisuperior en que se
cursan solamente los dos primeros años de estudios superiores.