Está en la página 1de 5

Teorías Políticas y

Económicas

Trabajo Practico N°1

Alumno: Kucharuk Nicolás

Legajo: 122650
Abordar el concepto de “lo político” en la obra de Carl Schmitt reseñando su
concepción. Seguidamente, destacar su vigencia desde el discurso político-promovido
por la dictadura militar de 1976-83

Carl Schmitt para llegar al concepto de “lo político” hace un recorrido histórico, abordando
las instituciones decimonónicas anteriores a la aparición del liberalismo, con la intención
de encontrar la relación entre el estado y lo político. Schmitt establece que en un primer
momento lo político solo podía entenderse a través de su relación con el estado, ya que
mientras este y sus instituciones estuvieran constituidos como algo firme, lógico y natural,
el estado pudo mantener el monopolio de lo político. Con el surgimiento de las democracias
parlamentarias las fronteras entre el estado y la sociedad civil se vuelven borrosas. Algunas
instituciones estatales se volvieron sociales y viceversa. Schmitt sostiene que el liberalismo
es el que impide la distinción de lo político al volver porosas las fronteras entre el estado y
la sociedad, además de intentar disolver la oposición amigo-enemigo en cuanto este último
se vuelve un simple competidor del mercado y un oponente en la discusión.
Es en este momento del análisis que Schmitt explica el concepto de forma más específica a
través de la relación amigo-enemigo. El mismo es usado como expresión basada en la
necesidad de diferenciación que conlleva un sentido de afirmación de sí mismo (nosotros)
frente al otro (ellos). Es posible observar tal relación como positiva, en tanto la relación
amigo-enemigo se establece como conciencia de la igualdad y la otredad al mismo tiempo.
Enemigo no delimitaría un competidor ni opositor sino un conjunto de personas al que
puede combatir un grupo idéntico que se opone. Enemigo es solamente el enemigo público
al cual corresponde la eventualidad de un combate. La palabra combate recibe su sentido
concreto por el hecho de que se relacionan con la posibilidad real de la muerte física. En tal
sentido, encontramos el discurso de Jorge Videla en la XI Conferencia de Ejército
Americano donde expone que “en Argentina van a tener que morir todas las personas que
sean necesarias para lograr la seguridad del país” (“Juicio y Castigo, imágenes para no
olvidar”, Muestra organizada por APDH, 2017). “Azpigarte: Lucharemos hasta que haya
desaparecido hasta el ultimo terrorista subversivo (“Juicio y Castigo, imágenes para no
olvidar”, Muestra organizada por APDH, 2017).
En esta cita se observa como la relación amigo-enemigo es llevada hasta sus extremos. Por
otro lado, resalta el aspecto de la justificación de tales actos al servicio de la seguridad del
país.
En este sentido, Norberto Bobbio ofrece un análisis acerca de cómo opera la justificación y
legitimidad de las acciones políticas a través de lo que el autor llamo de “la moral política”.
Distinguiendo que las acciones políticas frecuentemente son contrarias a la moral común,
las mismas podrían comprenderse y justificarse como derogaciones debidas a situaciones
excepcionales. Estás circunstancias se resumen en la categoría general de estado de
necesidad, el que sirve de justificación de una acción que de otra manera seria delictuosa y
castigable. A esta interpretación se le suman los trabajos conceptuales de Max Weber,
quien distingue dos tipos de morales diferentes a las que llama ética de la convicción y ética
de la responsabilidad. La segunda es la que nos interesa ya que establece que la acción
política puede ser evaluada en torno a sus resultados independientemente de los medios
utilizados. Eh aquí como se puede observar en el reglamento RC5-1, Operaciones
Psicológicas del ejército argentino, esta búsqueda de legitimidad: “Las fuerzas militares
legales podrán contribuir a aislar las fuerzas irregulares enemigas, apelando a su función de
protectores y guardianes de la paz” (Meyer A, 26 de julio de 2009. Un manual para
represores. Diario Pagina 12) .El discurso intenta legitimar las acciones de las fuerzas
militares en función de un bien común: “guardar y proteger la paz”.
Sin embargo, la lucha que lleva adelante el gobierno defacto ante “el enemigo” no solo se
da en el plano físico sino también a nivel ideológico y cultural. Por consiguiente, es
menester analizar el trabajo de Poggi, Gianfranco quien profundiza los conceptos
propuestos por Schmitt. De esta forma infiere que la política se consagra al establecimiento
y mantenimiento de los límites entre colectividades, y en particular a la protección de la
identidad cultural de cada una de éstas contra las amenazas exteriores. El hecho de que el
mundo esté constituido de manera pluralista, en el sentido de que está formado por más de
una entidad política, hace imperativo que ninguna colectividad permita ningún pluralismo
político interno, ninguna multiplicación o dispersión de los centros de decisión política.
Este intento de “proteger la identidad cultural” y negar el pluralismo político interno lo
vemos nuevamente a través del discurso de Videla: “En este tipo de lucha no solo es
considerado como agresor el que agrede a través de la bomba, del disparo, del secuestro,
sino también aquel que en el plano de las ideas quiere cambiar nuestro sistema de vida de
ideas que son justamente subversivas” (“Juicio y Castigo, imágenes para no olvidar”,
Muestra organizada por APDH, 2017).
Bajo la misma línea se encuentra la censura realizada a la biblioteca de la Facultad
Nacional del Comahue: “Que la biblioteca de esta Facultad contiene obras representativas
de ideología extrañas al ser nacional; incompatibles con un proyecto socio-político y
educativo valido para nuestro país; que el manejo de tales obras por los alumnos adquiere
las formas de un verdadero adoctrinamiento, expresamente prohibido por el artículo 7 de la
ley 21276” (Resolución N 100 del Decanato Interino de la Facultad de Ciencias de la
Educación, 13 de septiembre de 1976) . En ambas fuentes resalta fuertemente la imagen de
la defensa ante el “otro” ya sea para defender al “ser nacional”, o “el sistema de vida” de la
comunidad política predominante. Para tales fines, es considerado enemigo no solo el
militante activo, sino todo aquel que detente una ideología, considerada subversiva por la
comunidad predominante. Al mismo tiempo, todo saber ajeno al régimen político
ideológico predominante es censurado.
A modo de conclusión, podemos observar la vigencia del concepto de “lo político” de Carl
Schmitt en la dictadura militar de 1976-1983 a través estableciendo la relación amigo-
enemigo como foco de los discursos políticos a fin de legitimar sus accionares políticos: el
genocidio. Por otro lado, salvando las distancias con el gobierno defacto del 76, podemos
observar la vigencia este tipo de discursos en la actualidad. En breves palabras es menester
analizar el discurso del actual presidente de la nación Mauricio Macri ante los hechos del 1
de abril de 2017. En tales declaraciones se jacta de que el apoyo que recibió fue “sin
colectivos ni choripanes” marcando una división tajante. Por un lado los partidarios del
gobierno anterior y las clases populares, por el otro los partidarios del nuevo gobierno.
Bibliografia

 Bobbio, Norberto (1996) “La Política” en El filósofo y la política México, FCE.

 Poggi, Gianfranco (1985) El desarrollo del Estado Moderno. Buenos Aires,


Universidad Nacional de Quilmes. Cap. I.

 Schmitt, Carl: El concepto de lo político.

Fuentes

 Textos y documentos visuales de la exposición: “Juicio y Castigo, imágenes para no


olvidar” Muestra organizada por APDH, 2017

También podría gustarte