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AMPARO DIRECTO **.

QUEJOSO: *.
MATERIA: PENAL.

MAGISTRADO PONENTE:
LICENCIADO MARIO TORAYA.

SECRETARIA:
LICENCIADA ANA CALZADA BOJÓRQUEZ.

Hermosillo, Sonora. Acuerdo del Primer Tribunal Colegiado


en Materias Penal y Administrativa del Quinto Circuito,
correspondiente a la sesión del día seis de abril de dos mil
diecisiete.

V I S T O S para resolver, los autos del juicio de amparo


directo penal **********; y,

R E S U L T A N D O:

I. **, por propio derecho, mediante escrito presentado el


veintinueve de agosto de dos mil dieciséis, ante la Oficina de
Correspondencia Común a los Tribunales Unitarios del Quinto
Circuito, y recibido el treinta de agosto siguiente en el Cuarto
Tribunal Unitario del Quinto Circuito, ambos con sede en esta
ciudad, promovió juicio de amparo directo contra el acto de la
autoridad que a continuación se precisa:

“III.- AUTORIDADES RESPONSABLES


(sic).-
A) H. Cuarto Tribunal Unitario del Quinto
Circuito, con domicilio ampliamente
conocido en esta ciudad.
ACTO RECLAMADO
AMPARO DIRECTO PENAL ****

Se reclama de la autoridad señalada como


responsable LA SENTENCIA DICTADA CON
FECHA 24 DE JUNIO DEL PRESENTE AÑO,
QUE EN GRADO DE APELACIÓN FUE
DICTADA POR LA HOY RESPONSABLE,
CUARTO TRIBUNAL UNITARIO DEL QUINTO
CIRCUITO, DENTRO DEL TOCA PENAL No.
**, EN CONTRA DEL SUSCRITO QUEJOSO Y
OTROS, DONDE CONFIRMA LA SENTENCIA
DE PRIMERA INSTANCIA QUE SE DICTÓ
POR EL JUEZ QUINTO DE DISTRITO CON
SEDE EN LA CIUDAD DE NOGALES
DENTRO DE LA CAUSA PENAL **…” (foja 5
del presente toca).

Los puntos resolutivos del fallo reclamado son del tenor


siguiente:

“PRIMERO. Se MODIFICA la sentencia de


doce de febrero de dos mil dieciséis,
dictada por el Juez Quinto de Distrito en el
Estado de Sonora, con residencia en
Nogales, en la causa penal **, en contra de *
y **, por su responsabilidad penal en la
comisión portación de arma de fuego del
uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza
Aérea Nacional, previsto y sancionado por
el artículo 83, fracción III, con el agravante a
que se refieren el penúltimo y último párrafo
del numeral en cita, en relación con el
diverso 11, incisos c), d) y h), de la Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos;
posesión de cartuchos reservados al uso
exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza

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AMPARO DIRECTO PENAL *****

Aérea Mexicana, previsto y sancionado por


el artículo 83 Quat, fracción II, en relación
con el diverso 11 incisos f), c) y d) ambos de
la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos; contra la salud, en la modalidad
de posesión del estupefaciente denominado
marihuana, previsto y sancionado en el
artículo 477, en relación con el 473, fracción
V (narcótico), 474, fracción IV, inciso A) y
479, concatenado con el numeral 234, todos
de la Ley General de Salud y; contrabando
presunto, previsto en los artículos 103,
fracción II, en relación con el 102, fracciones
I y II, y sancionado por el diverso 104,
fracción I, todos del Código Fiscal de la
Federación, en la que se les impuso las
penas de ONCE AÑOS UN MES TRES DÍAS
DE PRISIÓN Y MULTA DE CIENTO
VEINTISÉIS DÍAS EQUIVALENTE A
($7631.82) SIETE MIL SEISCIENTOS
TREINTA Y UN PESOS CON OCHENTA Y
DOS CENTAVOS, moneda nacional, para
quedar como sigue:
SEGUNDO. *, es penalmente responsable
de los delitos de portación de arma de fuego
del uso exclusivo del Ejército, Armada y
Fuerza Aérea Nacional, previsto y
sancionado por el artículo 83, fracción III,
con el agravante a que se refieren el
penúltimo y último párrafo del numeral en
cita, en relación con el diverso 11, incisos
c), d) y h), de la Ley Federal de Armas de
Fuego y Explosivos; posesión de cartuchos
reservados al uso exclusivo del Ejército,

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AMPARO DIRECTO PENAL ****

Armada y Fuerza Aérea Mexicana, previsto y


sancionado por el artículo 83 Quat, fracción
II, en relación con el diverso 11 inciso f),
ambos de la Ley Federal de Armas de Fuego
y Explosivos; contra la salud, en la
modalidad de posesión del estupefaciente
denominado marihuana, previsto y
sancionado en el artículo 477, en relación
con el 473, fracción V (narcótico), 474,
fracción IV, inciso A) y 479, concatenado
con el numeral 234, todos de la Ley General
de Salud y; contrabando presunto, previsto
en los artículos 103, fracción II, en relación
con el 102, fracciones I y II, y sancionado en
el diverso 104, fracción I, todos del Código
Fiscal de la Federación, por los que se le
imponen las penas de ONCE AÑOS UN MES
TRES DÍAS DE PRISIÓN Y CIENTO UN DÍAS
MULTA, equivalente a ($6117.57) seis mil
ciento diecisiete pesos con cincuenta y
siete centavos, moneda nacional.
TERCERO. **, es penalmente responsable
de los delitos de portación de arma de fuego
del uso exclusivo del Ejército, Armada y
Fuerza Aérea Nacional, previsto y
sancionado por el artículo 83, fracción III,
con el agravante a que se refieren el
penúltimo y último párrafo del numeral en
cita, en relación con el diverso 11, incisos
c), d) y h), de la Ley Federal de Armas de
Fuego y Explosivos; posesión de cartuchos
reservados al uso exclusivo del Ejército,
Armada y Fuerza Aérea Mexicana, previsto y
sancionado por el artículo 83 Quat, fracción

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AMPARO DIRECTO PENAL *****

II, en relación con el diverso 11 inciso f),


ambos de la Ley Federal de Armas de Fuego
y Explosivos; contra la salud, en la
modalidad de posesión del estupefaciente
denominado marihuana, previsto y
sancionado en el artículo 477, en relación
con el 473, fracción V (narcótico), 474,
fracción IV, inciso A) y 479, concatenado
con el numeral 234, todos de la Ley General
de Salud, no así por el delito de
contrabando presunto, previsto en los
artículos 103, fracción II, en relación con el
102, fracciones I y II, y sancionado por el
diverso 104, fracción I, todos del Código
Fiscal de la Federación, por lo que se le
imponen las penas de DIEZ AÑOS DIEZ
MESES TRES DÍAS DE PRISIÓN Y CIENTO
UN DÍAS MULTA, equivalente a ($6117.57)
seis mil ciento diecisiete pesos con
cincuenta y siete centavos, moneda
nacional.
CUARTO. También se modifica en la parte
referente a la posesión de cartuchos que se
atribuyen a los acusados, para quedar que
únicamente puede atribuírseles la posesión
de doscientos treinta y cuatro cartuchos
calibre 7.62x39mm., setenta cartuchos útiles
calibre 5.45x39mm., veinte cartuchos calibre
308 Win y doscientos cinco cartuchos útiles
calibre .223.
QUINTO. En lo que no se oponga a las
presentes modificaciones, queda firme la
sentencia recurrida.

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Notifíquese…” (fojas 250 vuelta a 251


vuelta del toca penal).

II. Por auto de presidencia de nueve de septiembre de dos


mil dieciséis, este Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y
Administrativa del Quinto Circuito, al que por turno correspondió el
conocimiento del asunto, admitió a trámite la demanda de que se
trata y ordenó notificar dicho proveído por oficio a la Agente del
Ministerio Público de la Federación adscrita, quien formuló
alegatos en el sentido de que se niegue el amparo a la parte
quejosa; asimismo, se comunicó a las partes que este órgano
colegiado está integrado por los Magistrados, entonces
Presidente Juan Manuel García Figueroa y Mario Toraya, actual
Presidente, así como por la secretaria de tribunal en funciones de
Magistrada, licenciada Virginia Guadalupe Olaje Coronado,
autorizada por la Comisión de Carrera Judicial del Consejo de la
Judicatura Federal, en sesión celebrada el catorce de junio de dos
mil dieciséis, con fundamento en el artículo 81, fracción XXII, de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con
el artículo 40, fracción V, del Acuerdo General del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal, por el que se expide el similar
que reglamenta la organización y funcionamiento del propio
Consejo, reforma y deroga diversas disposiciones de otros
acuerdos generales; con motivo de la comisión temporal del
Magistrado Francisco Domínguez Castelo, al Primer Tribunal
Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Decimoquinto
Circuito, con residencia en Tijuana, Baja California, de nueva
creación; lo que fue informado por oficio CCJ/ST/2641/2016,
suscrito por el Secretario Técnico de dicha Comisión (fojas 24 a
26 y 39 a 46).

III. Por proveído de trece de octubre de dos mil dieciséis,


se turnó el presente asunto al Magistrado Mario Toraya para la
formulación del proyecto de resolución respectivo (foja 38); y,

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C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. Este Primer Tribunal Colegiado en Materias


Penal y Administrativa del Quinto Circuito es legalmente
competente para conocer del presente asunto de conformidad con
lo dispuesto por los artículos 107, fracción V, inciso a) de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; artículo
170 de la Ley de Amparo en vigor a partir del tres de abril de dos
mil trece y 37, fracción I, inciso a) de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación; así como en los Acuerdos Generales
del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal 41/2005 y 3/2013;
por haberse promovido en contra de una sentencia definitiva en
materia penal, dictada por la Magistrada del Cuarto Tribunal
Unitario del Quinto Circuito, con residencia en esta ciudad, lugar
donde este Órgano Colegiado ejerce jurisdicción.

SEGUNDO. Es cierto el acto reclamado, por así


manifestarlo la autoridad responsable en su informe justificado, lo
que se corrobora con los autos originales del proceso penal **** y
toca penal *, que se anexaron.

TERCERO. La demanda de amparo debe considerarse


oportuna, en atención a que se promovió dentro del plazo de
ocho años que prevé la fracción II, del numeral 17 de la Ley de
Amparo en vigor.

Lo anterior, porque la sentencia reclamada se notificó al


quejoso el veintisiete de junio de dos mil dieciséis (foja 259 del
toca de apelación), notificación que surtió efectos al día siguiente,
en términos de lo previsto en el artículo 71 del Código Federal de
Procedimientos Penales; por lo que si la demanda de amparo fue
presentada el veintinueve de agosto siguiente, ante la Oficina
de Correspondencia Común a los Tribunales Unitarios del Quinto

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Circuito, con sede en esta ciudad, es claro que se hizo dentro del
término de ocho años que prevé el citado artículo 17, fracción II,
de la Ley de Amparo.

CUARTO. Se considera innecesaria la transcripción de la


sentencia reclamada y de los conceptos de violación hechos valer
en su contra por el quejoso en el presente juicio, toda vez que no
existe precepto alguno en la Ley de Amparo que obligue a este
tribunal llevar a cabo tal transcripción; aunado a que junto con el
proyecto de sentencia, se entregó a los Magistrados y a la
Secretaria en funciones de Magistrada, integrantes de este
tribunal, copia de la sentencia reclamada y de los conceptos de
violación formulados por el peticionario de garantías, sin que esta
circunstancia cause algún perjuicio a las partes, habida cuenta
que es de estimarse que conocen el fallo, porque formularon
motivos de inconformidad en su contra y que en la presente
ejecutoria se realiza un examen de los fundamentos y razones
que sustentan el acto reclamado, sin dejar de atender los
preceptos constitucionales y demás disposiciones aplicables, así
como de los conceptos de violación que se formulan.

Lo anterior, de conformidad con la jurisprudencia 58/2010,


emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, publicada en la página 830, tomo XXXI, mayo de 2010,
del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de rubro y
texto siguientes:

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O
AGRAVIOS. PARA CUMPLIR CON LOS
PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA Y
EXHAUSTIVIDAD EN LAS SENTENCIAS DE
AMPARO ES INNECESARIA SU
TRANSCRIPCIÓN. De los preceptos
integrantes del capítulo X De las sentencias,

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AMPARO DIRECTO PENAL *****

del título primero Reglas generales, del libro


primero Del amparo en general, de la Ley de
Amparo, no se advierte como obligación
para el juzgador que transcriba los
conceptos de violación o, en su caso, los
agravios, para cumplir con los principios de
congruencia y exhaustividad en las
sentencias, pues tales principios se
satisfacen cuando precisa los puntos
sujetos a debate, derivados de la demanda
de amparo o del escrito de expresión de
agravios, los estudia y les da respuesta, la
cual debe estar vinculada y corresponder a
los planteamientos de legalidad o
constitucionalidad efectivamente
planteados en el pliego correspondiente, sin
introducir aspectos distintos a los que
conforman la litis. Sin embargo, no existe
prohibición para hacer tal transcripción,
quedando al prudente arbitrio del juzgador
realizarla o no, atendiendo a las
características especiales del caso, sin
demérito de que para satisfacer los
principios de exhaustividad y congruencia
se estudien los planteamientos de legalidad
o inconstitucionalidad que efectivamente se
hayan hecho valer.”

De igual forma, resulta aplicable, por analogía, el criterio


sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de
Trabajo del Decimoséptimo Circuito, en la tesis XVII.1º.C.T.30 K,
que aparece publicada en la página 2115 del Tomo XXIII, del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
correspondiente al mes de marzo de 2006, con el rubro y texto

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siguientes:

“SENTENCIAS DE LOS TRIBUNALES


COLEGIADOS DE CIRCUITO. AL EMITIRLAS
NO SE ENCUENTRAN OBLIGADOS A
TRANSCRIBIR LA RESOLUCIÓN
RECURRIDA. El hecho de que en las
sentencias que emitan los Tribunales
Colegiados de Circuito no se transcriba la
resolución recurrida, no infringe
disposiciones de la Ley de Amparo, a la cual
quedan sujetas sus actuaciones, pues el
artículo 77 de dicha legislación, que
establece los requisitos que deben contener
las sentencias, no lo prevé así, ni existe
precepto alguno que establezca esa
obligación; además, dicha omisión no deja
en estado de indefensión al recurrente,
puesto que ese fallo obra en los autos y se
toma en cuenta al resolver”.

Asimismo, se ordena obtener copia certificada de la


sentencia reclamada, a fin de que sea glosada a los autos del
presente toca de amparo.

QUINTO. Los conceptos de violación hechos valer son


esencialmente fundados, suplidos en su deficiencia, en términos
del artículo 79, fracción III, inciso a), de la Ley de Amparo.

En la sentencia reclamada se modificó la dictada por el


Juez del proceso1, y se declaró penalmente responsable al ahora
quejos*y otra persona, en la comisión de los siguientes delitos:

1 En el sentido de que únicamente el ahora quejoso, es responsable en la comisión del delito


de contrabando presunto previsto en el artículo 103, fracción II, en relación con el 102,
fracciones I y sancionado en el diverso 104, fracción I, todos del Código Fiscal de la

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a) Portación de armas de fuego, previsto y sancionado por


los artículos 83, fracción III, con las agravantes contenidas en el
penúltimo y último párrafos de ese numeral, en relación con el
diverso numeral 11, incisos c), d) y h) ambos de la Ley Federal de
Armas de Fuego y Explosivos.

b) Posesión de cartuchos para armas de fuego de uso


exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea Mexicana, previsto
y sancionado por el artículo 83 Quat, fracción II, en relación con el
11, inciso f), de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.

c) Delito contra la salud en la modalidad de posesión del


estupefaciente conocido como marihuana, previsto y sancionado
en el artículo 477 en relación con el 473, fracción V, 474, fracción
IV y 479, concatenado con el 234, todos de la Ley General de
Salud.

d) Contrabando presunto, contenido en los artículos 103,


fracción II, en relación con el numeral 102, fracciones I y II y
sancionado en el 104, fracción I, todos del Código Fiscal de la
Federación.

Ahora bien, como se alega, de la lectura de la sentencia


reclamada, el Tribunal de Apelación si bien citó los preceptos
legales que estimó aplicables y expuso las razones por las cuales
se encontraban acreditados los elementos del delito de portación
de armas de fuego agravado, posesión de cartuchos para esas
armas, contra la salud en la modalidad de posesión de marihuana
y contrabando presunto, lo cierto es, que al pronunciarse respecto
de la plena responsabilidad penal del acusado **, aquí quejoso,
contravino en su perjuicio los derechos fundamentales de

Federación, más no el diverso sentenciado, **. También por lo que toca a la cantidad de
municiones para demostrar el delito de posesión de cartuchos para las armas de uso
exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.

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legalidad, exacta aplicación de la ley y de presunción de inocencia


contenidos en los artículos 14, 16, 19 y 20 apartado A de la
Constitución Federal, así como el numeral 8.2 de la Convención
Americana Sobre Derechos Humanos y 14.2 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, toda vez que se
advierte que no existen medios de prueba suficientes que
demuestren plenamente la responsabilidad del quejoso en la
comisión de esos ilícitos.

En principio, por razón de técnica jurídica, se abordará el


estudio de los elementos de los delitos de portación de armas de
fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas del país y de
posesión de cartuchos para esas armas.

Los artículos 83, fracción III, penúltimo y último párrafo, y


83 Quat, fracción II, ambos de la Ley Federal de Armas de Fuego
y Explosivos, que previenen los delitos de portación de arma de
fuego y posesión de cartuchos para esos artefactos, todos del uso
exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Mexicana, por los
que fue sentenciado el quejoso * disponen, respectivamente:

“ARTÍCULO 83.- Al que sin el permiso


correspondiente porte un arma de uso
exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza
Aérea, se le sancionará:…
III. Con prisión de cuatro a quince años y
de cien a quinientos días multa, cuando se
trate de cualquiera de las otras armas
comprendidas en el artículo 11 de esta Ley.
En caso de que se porten dos o más
armas, la pena correspondiente se
aumentará hasta en dos terceras partes.
Cuando tres o más personas, integrantes
de un grupo, porten armas de las

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comprendidas en la fracción III del presente


artículo, la pena correspondiente a cada una
de ellas se aumentará al doble”.

“ARTÍCULO 83 Quat (sic).- Al que posea


cartuchos en cantidades mayores a las
permitidas, se le sancionará:…
II. Con prisión de dos a seis años y de
veinticinco a cien días multa, si son para las
armas que están comprendidas en los
restantes incisos del artículo 11 de esta
Ley”.

A su vez, el artículo 11, fracciones c) d) y h), a que se


refieren los numerales anteriores, prevén respectivamente:

“ARTÍCULO 11.- Las armas, municiones y


material para el uso exclusivo del Ejército,
Armada y Fuerza Aérea, son las
siguientes:…
c).- Fusiles, mosquetones, carabinas y
tercerolas en calibre .223", 7 mm., 7.62 mm.
y carabinas calibre .30" en todos sus
modelos.
d).- Pistolas, carabinas y fusiles con
sistema de ráfaga, sub-ametralladoras,
metralletas y ametralladoras en todos sus
calibres…
f).- Municiones para las armas anteriores
y cartuchos con artificios especiales como
trazadores, incendiarios, perforantes,
fumígenos, expansivos, de gases y los
cargados con postas superiores al "00" (.84
cms. de diámetro) para escopeta…

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h).- Proyectiles-cohete, torpedos,


granadas, bombas, minas, cargas de
profundidad, lanzallamas y similares, así
como los aparatos, artificios y máquinas
para su lanzamiento…”.

Respecto a los delitos previstos en los numerales


transcritos, el Tribunal responsable consideró que requieren la
actualización de los siguientes elementos:

1.- La existencia de:

- Armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada o


Fuerza Aérea Nacional, en el caso de las comprendidas en el
incisos c) y d) del artículo 11 de la Ley en cita, a saber: un fusil
calibre .308 milímetros, un fusil calibre 5.56 milímetros, dos fusiles
calibres 7.62x39 milímetros, un fusil calibre 5.56x45 milímetros, un
fusil calibre .223 milímetros y un fusil calibre 5.45x39 milímetros.

- Cartuchos de uso exclusivo de esas fuerzas armadas del


país, en la especie de los comprendidos en el inciso h) del
numeral 11, consistentes en doscientos treinta y cuatro cartuchos
calibre 7.62x39 milímetros, setenta calibre 5.45x39 milímetros,
veinte calibre .308 WIN y doscientos cinco calibre .223 milímetros.

2.- Que alguien realice una acción consistente en portar


esas armas de fuego.

3.- La verificación de una acción consistente en poseer o


mantener dentro del radio de acción personal y ámbito de
disponibilidad de los cartuchos para las armas de fuego de uso
exclusivo de las Fuerzas Armadas de nuestro país.

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Por lo que toca a las armas de fuego de uso exclusivo de


las Fuerzas Armadas de nuestro país, que la conducta descrita
se realice sin el permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional y
sin pertenecer a alguno de los Institutos Armados de la Nación.

Asimismo, que para que se actualice la agravante


prevista en el artículo 83, penúltimo y último párrafos, de la Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos, es necesario que se
porten dos o más armas de fuego y que esa acción se realice
por tres o más personas, integrantes de un grupo.

Ahora bien, por lo que hace al primero de los elementos de


los ilícitos de que se trata, es decir, el elemento objetivo
consistente en la existencia de los artefactos bélicos, el Tribunal
responsable los tuvo correctamente acreditados con la inspección
ocular y fe ministerial llevada a cabo el ocho de noviembre de dos
mil doce, respecto de:

1) Un fusil calibre .308 marca Remington sin matrícula,


modelo PTR-91, país de fabricación U.S.A.
2) Un fusil calibre 5.56 milímetros, marca Raptor, matrícula
*, sin modelo, país de fabricación U.S.A.
3) Un fusil calibre 7.62x39 milímetros marca
ROMAR/CUGIR, matrícula ilegible, modelo *, país de fabricación
Georgia.
4) Un fusil calibre 7.62x39 milímetros marca ROMARM
SA/CUGIR, matrícula *, modelo GP-WASR-10, país de fabricación
Rumania.
5) Un fusil calibre 5.56x45 milímetros marca ROMARM SA
CUGIR, matrícula **, modelo SAR 3, país de fabricación Rumania.
6) Un fusil calibre 223” milímetros marca OLYMPIC ARMS,
matrícula *, modelo MFR, país de fabricación U.S.A.
7) Un fusil calibre 5.45x39 milímetros marca CENTURY
INTERNATIONAL ARMS, matrícula **, modelo Tantal Sporte, país

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de fabricación U.S.A.
8) Doscientos noventa y cuatro cartuchos útiles calibre
7.62x39 milímetros.
9) Cien cartuchos útiles calibre 5.45x39 milímetros.
10) Veinte cartuchos útiles calibre 308 WIN.
11) Doscientos cinco cartuchos útiles calibre .223
milímetros.
12) Una granada de humo “(*)” (foja 65 del proceso penal).

Cabe precisar, que acertadamente la Magistrada


responsable indicó que al igual que lo hizo al analizar la apelación
promovida en contra de la resolución de término constitucional, la
totalidad de las municiones que deben considerarse eran
doscientos treinta y cuatro calibre 7.62x39 milímetros y setenta
calibre 5.45x39 milímetros (en la fe ministerial se aludió a
doscientos noventa y cuatro y cien municiones respectivamente,
de esos calibres), toda vez que lo observado por el representante
social corresponde a la totalidad de los cartuchos asegurados de
esos dos calibres, en tanto que de la pieza informativa se obtiene
que dos de las armas de fuego tipo fusil calibre 7.62x39mm,
estaban abastecidas con veintinueve cartuchos útiles en el
cargador y uno en la recámara, es decir, treinta cartuchos útiles,
en tanto que el diverso fusil calibre 7.56x45mm, tenía igual
número de cartuchos; de ahí que, si las municiones mencionadas
al momento de la detención abastecían esas armas, no podía
atribuírsele su posesión, en términos de la jurisprudencia 1a./J.
55/2007, sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVI, agosto de
2007, página 78, de rubro: “CARTUCHOS DEL USO
EXCLUSIVO DEL EJÉRCITO, ARMADA Y FUERZA AÉREA. SU
POSESIÓN NO ES PUNIBLE CUANDO AQUÉLLOS HAYAN
ESTADO INTEGRADOS AL FUNCIONAMIENTO DEL ARMA
CORRESPONDIENDO A SU CALIBRE Y QUE NO EXCEDAN

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LA CANTIDAD NECESARIA PARA ABASTECER SU


CARGADOR”.

Precisado lo anterior, la inspección ministerial de los


objetos bélicos, como lo consideró la Ad quem, se adminicula con
el dictamen en materia de balística forense emitido y ratificado por
el perito técnico en esa materia *, adscrito a la Dirección General
de Coordinación de Servicios Periciales de la Procuraduría
General de la República, en donde concluyó que la granada
descrita en el dígito uno del dictamen, se encuentra contemplada
en el artículo 11, inciso h) de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos; las armas de fuego tipo fusil de los calibres .308” Win
(7.62x51mm) y .223” (5.56x45mm) de funcionamiento automático
(ráfaga) que describe en los dígitos dos y tres de su dictamen, la
Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos las contempla en su
artículo 11, inciso d); mientras que las armas de fuego tipo fusil de
los calibres 7.62x39mm, .223” (5.56x45 mm) y 5.45x39mm de
funcionamiento semiautomático, descritas en los dígitos del cuatro
al ocho de su dictamen, la referida ley las contempla en el artículo
11, inciso c); en tanto que los cartuchos para arma de fuego de
los calibres .308” Win (7.62x51mm), 7.62x39mm, .223”
(5.56x45mm) y 5.45x39mm descritos en los dígitos del nueve al
doce del citado dictamen, la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos los contempla en el artículo 11, inciso f), y todo el
armamento descrito y municiones se consideraron como de los
reservados para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza
Aérea (fojas 90 a 94 del proceso penal).

Medios de convicción que fueron debidamente valorados


por la Magistrada responsable en términos de lo dispuesto en los
artículos 284, 285, 286 y 290, del Código Federal de
Procedimientos Penales, toda vez que la inspección ministerial,
en efecto, tiene pleno valor probatorio al tratarse de una diligencia
practicada por un funcionario investido de fe pública, quien

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apreció a través de sus sentidos los objetos motivo de esa


actuación. Por su parte, al reseñado dictamen pericial,
efectivamente, le corresponde el valor probatorio que se le otorgó,
toda vez que fue emitido y ratificado por una persona con
conocimientos suficientes en la materia que dictaminó, ya que se
trata de un perito perteneciente a los Servicios Periciales de la
Procuraduría General de la República, además de que en su
dictamen dicho perito detalló los medios y métodos científicos que
empleó para llegar a su conclusión.

En mérito de lo expuesto, fue correcto que el Tribunal de


Alzada, con el mencionado dictamen en balística y la fe ministerial
de los objetos asegurados, tuviera acreditada la existencia de las
armas de fuego y cartuchos de uso exclusivo del Ejército,
Armada o Fuerza Aérea, en el caso, de las comprendidas en los
incisos c), d), f) y h) del artículo 11, de la Ley Federal de Armas de
Fuego.

Asimismo, es correcta la determinación del Tribunal de


Apelación, contenida en la sentencia reclamada de tener por
acreditado el segundo de los elementos, consistente en que el
sujeto activo del delito porte las armas descritas y posea los

cartuchos afectos.

Por cuanto ve a la portación que constituye el verbo rector


de la figura típica de uno de los delitos atribuido al quejoso, cabe
precisar que en relación con esa acción, la Primera Sala de la H.
Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha sostenido que portar
un arma es llevarla consigo.

Sirve de apoyo, la jurisprudencia 195/2005, publicada en la


página 396, Tomo XXIII, Febrero de dos mil seis, Novena Época

18
AMPARO DIRECTO PENAL *****

del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que dice:

“PORTACIÓN DE ARMA DE FUEGO. SE


INTEGRA ESE DELITO CUANDO ÉSTA SE
LLEVA CONSIGO, EN CUALQUIER PARTE
DEL VEHÍCULO Y CON INDEPENDENCIA
DEL NÚMERO DE MOVIMIENTOS QUE EL
SUJETO ACTIVO DEBA REALIZAR PARA
ALLEGÁRSELA. Tratándose del delito de
portación de arma de fuego previsto en el
artículo 83 de la Ley Federal de Armas de
Fuego y Explosivos, al vocablo “portar”
debe darse un significado amplio que se
traduzca en llevar consigo el arma
prohibida, pues en caso de interpretar dicho
elemento literal o gramaticalmente se
llegaría al extremo indeseable de considerar
que ese ilícito se configura cuando sin
realizar mayor esfuerzo que el que le
permita el movimiento giratorio de su
cuerpo, el sujeto activo se apodere del
artefacto bélico, lo cual contraviene la
intención del legislador, reflejada en el
proceso legislativo que originó las reformas
tanto del artículo 10 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos,
como de la ley de la materia, consistente en
inhibir la portación de armas ante la
inseguridad, temor y encono social que
genera; máxime que el bien jurídico
protegido en este caso es la seguridad y la
paz de la colectividad. En ese tenor, y
tomando en cuenta que el señalado delito
es de los llamados de peligro, ya que la

19
AMPARO DIRECTO PENAL ****

conducta que lo integra implica un riesgo


para la seguridad y la paz social ante la
posibilidad de que el sujeto activo con
facilidad se allegue el arma cuando así lo
decida, en razón de su cercana
disponibilidad, resulta inconcuso que el
ilícito mencionado se configura cuando el
arma se encuentra en cualquier sitio del
vehículo, ya sea la cabina, la guantera, la
cajuela trasera, el motor, etcétera,
independientemente del número de
movimientos que el sujeto deba realizar
para allegársela”.

Por lo que toca a la posesión, que constituye el verbo típico


de la diversa figura delictiva en revisión, cabe decir que en el
ámbito penal no importa si la posesión es originaria, derivada o
simplemente precaria, de conformidad a la tesis sin número de la
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
publicada en la página 59, Tomo 80, segunda parte, Séptima
Época del Semanario Judicial de la Federación, que dice:

“SALUD, DELITO CONTRA LA.


POSESIÓN. SU DIFERENCIA CON LA
POSESIÓN EN LA MATERIA CIVIL. No es
exacto que para que se tipifique la
modalidad de posesión de estupefacientes,
deban reunirse los requisitos que la
legislación civil establece para el instituto
jurídico de la posesión, pues en materia
penal no es necesario, de manera definitiva,
que se reúna ninguno de esos términos a
que la legislación civil hace referencia, pues
en materia penal la posesión es una

20
AMPARO DIRECTO PENAL *****

tenencia sin que se requiera el elemento


subjetivo, o que, por otra parte, deba existir
un título bastante que justifique la posesión,
ni tampoco que esa posesión derive una
serie de derechos y obligaciones que la
propia legislación civil se encarga de
establecer, entre ellos, la posibilidad de
enajenar lícitamente ese derecho. En
conclusión, estamos en presencia de un
mismo término jurídico, posesión, con dos
connotaciones y dos tratamientos distintos,
bien sea dentro del ámbito de aplicación de
la legislación civil y otra, muy diversa, en el
ámbito de aplicación de la ley penal; en
ambas situaciones se trata de preceptos y
consecuencias jurídicas diferentes; por ello
es que la posesión en el caso de
estupefacientes es legalmente distinta de
aquélla a que se refiere el artículo 790 del
Código Civil Federal”.

Por tanto, se posee determinada cosa u objeto cuando se


tiene dentro del radio de acción y ámbito de disponibilidad, lo que
implica que se puede disponer libremente de la misma, lo que no
requiere que el agente del delito se encuentre cerca o lejos del
objeto, sino que tiene que ver con la disposición libre de la cosa,
ya sea de manera personal o a través de un tercero.

Como se adelantó, correctamente se tuvieron por


acreditadas las conductas típicas de acción, elementos de
carácter objetivo, pues en el caso, el sujeto activo portó las armas
de fuego y tuvo dentro de su ámbito de acción y disponibilidad los
cartuchos descritos, circunstancia que se aprecia, como lo
determinó el Tribunal de Apelación, con la denuncia de hechos de

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AMPARO DIRECTO PENAL ****

ocho de noviembre de dos mil doce, suscrita y ratificada por


elementos del Ejército Mexicano, el cabo de infantería, Jorge Luis
Nishizawa Hernández y los soldados de caballería Luis Alberto
Villalobos Valenzuela y Francisco Javier de la Cruz Álvarez
quienes señalaron, lo siguiente:

- Que en esa época estaban prestando sus servicios como


integrantes del puesto de mando “******”, establecido en Santa
Ana, Sonora, designados por la Comandancia del Tercer
Regimiento de Caballería Motorizado, con residencia en esta
plaza, en aplicación a la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos y lucha permanente contra el narcotráfico.

– Que aproximadamente las trece horas con cuarenta


minutos del ocho de noviembre de dos mil doce, al efectuar
reconocimientos en la calle *, del municipio de Santa Ana, Sonora,
observaron a tres personas en actitud sospechosa quienes
portaban armas largas entre sus manos y al notar su presencia,
salieron corriendo introduciéndose en el vehículo marca
Chevrolet, línea Tahoe, por lo que detuvieron su marcha para
darles alcance, deteniendo en su interior, en flagrancia de
conformidad al artículo 16 de la constitución a: *, de ** años de
edad, quien iba del lado del conductor y portaba un fusil calibre
7.62x39 milímetros, marca ROMAR/CUGIR, matrícula ilegible,
modelo GP/WASRF-10/63, país de fabricación Georgia, con
cartucho en la recámara y un cargador abastecido con veintinueve
cartuchos útiles; a ***, de ** años de edad, originario de *, quien
iba atrás del asiento del copiloto y portaba un fusil calibre 5.56x45
milímetros, marca Romarm SA/CUGIR, matrícula **, modelo SAR
3, país de fabricación Rumania, y un cargador abastecido con
veintinueve cartuchos útiles y con cartucho en la recámara; y a
***, de *años de edad, originario de *, quien iba del lado del
copiloto con un fusil calibre 7.62x39 milímetros, marca Romarm
SA/CUGIR, matrícula **, modelo GP-WASR-10, país de

22
AMPARO DIRECTO PENAL *****

fabricación Rumania, con cartucho en la recámara y un cargador


abastecido con veintinueve cartuchos útiles.

– Que una vez que los desarmaron, de igual forma,


revisaron el vehículo localizando en el asiento trasero: Una
granada de humo (HAM BALL CN 15CN F119CN.); un fusil calibre
.308”, marca Remington, sin matrícula, modelo PTR-91, país de
fabricación U.S.A.; un fusil calibre 5.56 milímetros, marca Raptor,
matrícula *, sin modelo, país de fabricación U.S.A.; un fusil calibre
223" milímetros, marca Olympic Arms, matrícula ** modelo MFR,
país de fabricación U.S.A.; un fusil calibre 5.45x39 milímetros,
marca Century International Arms, matrícula *, modelo Tantal
Sporte, país de fabricación U.S.A.; doscientos treinta y cuatro
cartuchos útiles calibre 7.62x39 milímetros; setenta cartuchos
útiles calibre 5.45x39”; veinte cartuchos útiles calibre 308 WIN;
doscientos cinco cartuchos útiles calibre .223; siete cargadores de
diferentes calibres; un cargador de disco; dos chalecos antibalas y
quince dosis de un vegetal verde y seco con las características
propias a la marihuana, con un peso aproximado de setenta
gramos; trescientos veinte dólares americanos; mil novecientos
veinte pesos; un anillo de metal de amarillo y; un teléfono celular
sin chip (fojas 8 a 11 y 56 a 62 de la causa penal).

El referido medio de prueba, fue debidamente valorado por


el Tribunal de Apelación de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 287, último párrafo y 289 del Código Federal de
Procedimientos Penales, al considerar que tiene valor de indicio,
ya que alcanza el rango de testimonial equiparada.

La denuncia de hechos, como fue establecido en el fallo


reclamado, se enlaza con la diligencia de inspección ocular y fe
ministerial del vehículo afecto realizada por el agente del
Ministerio Público el ocho de noviembre de dos mil doce, en la
que señaló que tuvo ante su vista, un vehículo marca Chevrolet

23
AMPARO DIRECTO PENAL ****

línea Tahoe color negro, modelo dos mil tres, con número serie **,
placas de circulación **del Estado de Arizona, Estados Unidos de
Norteamérica (fojas 78 del proceso).

Medio de prueba que acertadamente se le dio valor


probatorio pleno de conformidad con lo dispuesto en el artículo
284, del Código Federal de Procedimientos Penales, en virtud de
que se ajustó a lo establecido en los numerales 16, 208 y 209 del
invocado ordenamiento procesal.

Asimismo, es útil para acreditar los elementos de los


delitos que se analizan, la declaración emitida por **, ante el
representante social, pues al efecto refirió que no estaba de
acuerdo con el contenido del parte informativo, porque no andaba
con la otra persona mayor de edad que se encuentra detenida con
él, que no la conoce, nunca la había visto “y a mí nunca me
detuvieron con él”, precisando que cuando los elementos militares
lo aprehendieron andaba en compañía de **.

Que es originario del Estado de Jalisco, pero estuvo


radicando en los Estados Unidos de Norteamérica por espacio de
diez años junto con su papá, pero que no le gustó la vida
sedentaria que llevan en ese país, por lo que se regresó y al no
tener dinero para regresar a su estado natal y con su familia, se
quedó en Nogales, Sonora, por algunos días, hasta que consiguió
raite hasta Santa Ana en donde en principio, limpiaba un taller
mecánico y los mecánicos le daban dinero para el desayuno y
como le empezó a echar más ganas, lo invitaron a trabajar con
ellos limpiando fierros y el taller, por lo que poco a poco se fue
acomodando y rentó un cuarto en donde vive con una señora
desde aproximadamente dos meses, que poco a poco se ha ido
estableciendo en esa población, que en el taller se conoce a
mucha gente y ahí conoció un chavalo joven que hace los
mandados y le dan dinero para que se ayude en la escuela.

24
AMPARO DIRECTO PENAL *****

Que el día anterior a su detención, ocho de noviembre de


dos mil doce, necesitaba ir a comprar unas piezas que le pidió
otro de los mecánicos para arreglar uno de los vehículos,
mandándole a la refaccionaria **, en la población de Magdalena
de Kino, Sonora, pero como no tiene vehículo propio y en el
camión hace mucho tiempo y les urgía las piezas para sacar del
taller ese mismo día el vehículo, pues, el mecánico que estaba
arreglando dicho vehículo le dijo que le daría dinero extra si se la
llevaba rápido, por lo que le dio doscientos pesos para que se
fuera en el camión, pero como tiene un conocido de nombre *****
de apodo *, que vive cerca del taller y quien tiene un vehículo
Chevrolet, línea Tahoe, fue a su domicilio y le pidió prestado ese
vehículo, que le pondría gasolina con los doscientos pesos que le
dieron para que se fuera en el camión, por lo que su amigo le dijo
que sí, que cuidara su carro y que confiaba en él, pues en
ocasiones han ingerido bebidas embriagantes juntos y además en
otras ocasiones se lo ha prestado.

Que aproximadamente a las quince horas, cuando estaba


calentando el motor del vehículo marca Chevrolet, línea Tahoe,
color negro, modelo dos mil tres, vio a quien ahora sabe que se
llama *, quien es el joven que en ocasiones les hace mandados
en el taller y le pidió que lo acompañara y le contestó que iba a ir
avisar a su familia. Que lo esperó cinco minutos y abordó dicho
vehículo. Que cuando pasaron una cuadra, vieron algunos
vehículos de los elementos militares transitando, como efectuando
un rondín de vigilancia, por lo que por respeto, esperaron a que
pasaran, pues dichos elementos les dan miedo y respeto, que
cuando pasaron varios vehículos, los elementos que iban en el
último de ellos, los miraron y se acercaron preguntándoles qué
estaban haciendo y les pidieron que descendieran para hacerles
una revisión de rutina, que una vez que lo hicieron y les
enseñaron sus identificaciones, de pronto les ordenaron subir a un

25
AMPARO DIRECTO PENAL ****

vehículo pick up camuflajeado que ellos traían en donde los


estuvieron interrogando constantemente, incluso les dieron
algunas cachetadas para que contestáramos rápido. Que en esto
estaban, “cuando miraron que caminaba un joven a quien también
detuvieron y subieron al mismo vehículo pick up camuflajeado a
quien también interrogaron y le dieron algunas cachetadas para
que contestara”. Que ignoraban lo que estaba pasando, que
sintieron temor por su persona, pues no sabían lo que estaba
pasando.

Que posteriormente dichos militares los llevaron al


domicilio de dicho joven a quien nunca antes había mirado y
desconozco la ubicación de dicho domicilio pues casi no conozco.
Que dichos militares, entraron, salieron y los trasladaron a la
ciudad de Nogales, Sonora, siendo informado que serían turnados
ante esta autoridad en donde actualmente el deponente se
encuentra. Que desconoce totalmente los hechos que se le
imputan, ya que en esas oficinas es donde le comunicaron que
quedaría detenido por el delito de violación a la Ley Federal de
Armas de Fuego y Explosivos, contra la salud y contrabando,
pues según los elementos militares, en el vehículo en el que el
declarante iba manejando se localizaron armas de fuego,
cargadores, cartuchos, una granada, quince envoltorios
conteniendo marihuana, unos chalecos antibalas y un celular, los
cuales no sabe de quién son, pues ese automotor no es suyo,
sino de su amigo ******de apodo *, quien momentos antes se lo
prestó, desconociendo que traía, pues no lo revisó antes de
subirse por la urgencia de traer unas piezas para un vehículo que
estaban arreglando en el taller mecánico en donde trabaja.

Asimismo, reiteró que es totalmente ajeno a los hechos y


que desconoce totalmente lo que está sucediendo. Al responder a
las preguntas realizadas por el agente del Ministerio Público
señaló entre otras cuestiones que ignora que portar, poseer

26
AMPARO DIRECTO PENAL *****

armas de fuego del uso exclusivo del ejército, armada y fuerza


aérea, así como poseer cartuchos del uso exclusivo del ejército
mexicano es un delito, porque nunca ha tenido armas de fuego en
su poder, que se considera ser una persona tranquila y nunca ha
tenido ningún problema con las autoridades. Que desconoce todo
lo relacionado con las armas y desconoce su manejo. También
indicó nuevamente que el vehículo en el que venía no es de su
propiedad y desconocía que era americano. Que tampoco sabía
que poseer drogas era un delito, pues durante treinta años ha
consumido dos cigarrillos diarios de marihuana. Que no conoce a
los elementos aprehensores y no sabe por qué lo detuvieron.

Al ponerle a la vista las placas impresas en hojas blancas


donde aparecen los objetos asegurados, el declarante señaló que
anteriormente no los había visto y desconoce a quien pertenecen
(fojas 135 a 141de la causa penal).

Igualmente, como se estableció en el fallo reclamado,


también es de utilidad para demostrar los elementos de los delitos
que se analizan, la comparecencia del menor de edad de nombre
*, quien ante la representación social el nueve de noviembre de
dos mil doce, quien en relación a los hechos manifestó que no
está de acuerdo con el contenido del informe que se me leyó
realizado por los elementos del Ejército Mexicano, ya que no es
verdad nada de lo que ahí se asienta, sino que los hechos
sucedieron de la siguiente manera: que vive con su mamá en la
población de Santa Ana, Sonora en **, quien trabaja con el fin de
mantenerlo a él y a sus tres hermanos menores de edad. Que en
la mañana estudia la preparatoria y en la tarde busca hacer
mandados para ganar dinero y poder ayudar a su mamá en los
gastos de la casa o bien para no pedirle nada y comprarse sus
cosas personales; que cerca de su domicilio está un taller
mecánico, al que va por las tardes para hacerles mandados y a
veces gana hasta cien pesos con las propinas que le dan.

27
AMPARO DIRECTO PENAL ****

Que el día anterior, ocho de noviembre de ese año salió


temprano de la escuela, porque estaba en el segundo bimestre de
exámenes, fue a su casa, guardó su uniforme y dejó la mochila e
iba con rumbo al taller mecánico a hacer mandados, cuando se
encontró a un señor que conoce y ahora sabe que se llama *quien
trabaja en dicho taller mecánico, que esa persona iba en el interior
de un vehículo marca Chevrolet línea Tahoe, color negro, modelo
dos mil tres, quien le gritó y al acercarse lo invitó a que fuera con
él a la población de Magdalena de Kino, Sonora con el fin de ir a
una refaccionaria que le urgía para terminar el trabajo de un
vehículo del taller mecánico, diciéndole que regresarían pronto,
por lo que le dijo que lo esperara para avisar en su domicilio, y a
los diez minutos regresó, abordó el vehículo y en esos momentos
vieron que iban unos vehículos con elementos militares, quienes
efectuaban un rondín de vigilancia y esperaron que pasara para
emprender el viaje, pero que los elementos militares que iban en
el último vehículo se acercaron a ellos y les preguntaron qué
estaban haciendo en ese lugar, a la vez que les ordenaron
bajarse y les pidieron que se identificaran, pero como el
compareciente no tenía identificación lo pusieron a un lado,
indicando que después lo subieron junto con el otro señor a un
vehículo pick up camuflajeado, diciéndoles que estaban
detenidos, sin decirles el motivo.

Agregó: “Que así también es cierto que me percaté que


cuando nos subieron a dicho vehículo, a unos metros iba una
persona joven caminando, a la cual detuvieron dichos elementos
militares y posteriormente también lo subieron al interior de dicho
vehículo en el cual nos llevaban a nosotros. Que ignoro porqué
motivo también lo detuvieron, siendo el caso que nos trasladaron
hasta esta ciudad de Nogales, Sonora en donde nos turnaron ante
esta autoridad”. Que una vez que llegaron a esas oficinas les
informaron que iban a quedar detenidos por los delitos de

28
AMPARO DIRECTO PENAL *****

violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y


contra la salud, pues encontraron armas de fuego, cargadores,
cartuchos, una granada, así como quince envoltorios conteniendo
marihuana y además el vehículo en el que los detuvieron era de
procedencia extranjera, lo cual le sorprendió, pues tenía
escasamente minutos de haber abordado dicho vehículo
ignorando todo lo relacionado con ese aseguramiento, así como
propiedad de quién sea.

Que es ajeno a los hechos, que desconoce la propiedad de


los objetos asegurados y del vehículo en el que fue detenido,
pues se acababa de subir, que estudiante de preparatoria y hace
mandados para ayudar económicamente a su madre. Que tenía
poco de conocer al señor ** y lo hizo en el taller mecánico en
donde hace mandados. Al ponerle a la vista las placas
fotográficas impresas en hojas blancas de lo asegurado, el
compareciente señaló que no los había visto antes y no sabe a
quién pertenecen (fojas 143 a 147 del proceso).

De igual manera, resulta de utilidad lo declarado el nueve


de noviembre de dos mil doce, por el ahora quejoso *, quien ante
el representante social, refirió:

“… que no se encuentra de acuerdo con


el contenido del parte informativo, porque
primeramente quiero hacer la aclaración
que yo no andaba con las personas que se
encuentran detenidas conmigo, porque no
las conozco, nunca antes las había mirado y
a mí nunca me detuvieron con ellos. Cuando
los elementos militares me detuvieron y me
subieron al vehículo en que las otras dos
personas ya iban detenidas, yo caminaba a
una distancia de doscientos metros

29
AMPARO DIRECTO PENAL ****

aproximadamente, pues iba caminando


rumbo a mi domicilio. Deseando manifestar
lo siguiente; que el declarante durante
aproximadamente catorce o quince años
estuve radicando ilegalmente en los
Estados Unidos de Norteamérica,
precisamente en la ciudad de Tucson,
Arizona E.U.A. en donde tengo mi familia, mi
esposa de nombre ****** y mis menores
hijos de nombres ****, *********, Y MISMOS
APELLIDOS, en donde he estado laborando
en la construcción durante todos esos años,
es el caso que como mi esposa es
ciudadana americana y mis hijos son
nacidos en ese país, estoy tramitando mis
documentos para legalizar mi estancia en
dicho país, pero las autoridades me pidieron
estar en mi país por espacio de un año, por
lo que me deportaron a mi país. Que una vez
en esta ciudad, me fui a vivir con mis padres
en la población de Santa Ana, Sonora, solo,
ya que mi familia se quedó en Tucson,
Arizona, E.U.A., desde el día nueve de
Septiembre del año en curso, por lo que
estando en dicha población, se me ha hecho
muy difícil, ya que primeramente no he
encontrado trabajo, segundo porque
extraño a mi esposa y a mis hijos y tercero
porque es muy difícil la vida en México, ya
que uno se acostumbra a trabajar muy duro
en el vecino país, pero cuenta con los
servicios necesarios y aquí en México por
todo se batalla, por lo que encontrándome
en esta situación, hablé con unos amigos

30
AMPARO DIRECTO PENAL *****

que tengo de la infancia de nombres **y su


esposo *y quienes radican en dicha
población cercas del domicilio de mis
padres con el fin de que me prestaran
dinero para pagar a un “coyote” y
regresarme nuevamente a dicho país, sin
que las autoridades de migración se
percataran de ello, por lo que mis amigos,
me dijeron que fuera el día ocho de
noviembre del año en curso a las quince
horas de la tarde, pues tenían un dinero
guardado para las fiestas decembrinas y
como lo tenían en el banco a plazo fijo, ese
día podían disponer de dicha cantidad, por
lo que efectivamente ese día me trasladé al
domicilio de mis amigos, quienes
efectivamente me resolvieron
favorablemente, prestándome la cantidad de
diez mil pesos, por lo que nuevamente me
dirigía al domicilio de mis padres para
informarles que me regresaba con mi familia
e iba muy contento, ya que viajara a
Nogales, Sonora a buscar algún “coyote”,
pero ya tenía con qué pagarles y así
también les daría una sorpresa a mis hijos,
pero que cuando iba caminando por las
calles **, miré que iban algunos vehículos
del ejército mexicano como patrullando la
población, quienes al mirarme, me
abordaron pidiéndome me identificara,
mostrándoles mi matrícula consular,
quienes me arrebataron dicho documento y
por demás en forma violenta, me subieron a
la fuerza a un vehículo que traían siendo

31
AMPARO DIRECTO PENAL ****

esta una pick up color camuflajeada por lo


que me negaba a subirme a dicha pick up,
pues no sabía lo que estaba sucediendo, ya
que tenía miedo por la integridad de mi
persona, pues en las noticias se escuchan
muchos actos de violencia en este país,
además de que nunca me regresaron mi
documento. Que lograron subirme a la
fuerza a dicho vehículo, en donde me
percaté que ya llevaban detenidas a dos
personas más, una de ellos al parecer
menor, que ignoro quiénes sean, porqué
motivos estaban detenidos y quienes iban
también asustados y al peguntarles qué era
lo que sucedía, igualmente desconocían
porqué los llevaban detenidos. Que fui
detenido aproximadamente a cien metros
del domicilio de mis señores padres y así
también recuerdo que cuando fui detenido y
subido a dicho vehículo de los militares, a
una distancia de aproximadamente cinco a
diez metros, miré a dos vecinos de mis
padres de nombres **y **y que ellos me
conocen porque visitan por la tardes a la
hora del café a mi señora madre, pues son
vecinos de toda la vida. Que cuando lo
detuvieron dichos elementos del ejército,
me preguntaron en dónde vivía y al
proporcionarles mi dirección, me llevaron al
mismo en donde se encontraban mis padres
de nombres *y la Sra. **, así como mi tío **,
quienes también se asustaron de que los
elementos militares me llevaran detenido,
preguntando qué era lo que estaba

32
AMPARO DIRECTO PENAL *****

pasando, así también les preguntaron a los


militares porqué estaba detenido y ellos de
manera prepotente y grosera, les
informaron que sería trasladado a Nogales a
las instalaciones de la P.G.R. cuestionando
mi señora madre, casi suplicándoles qué
era lo que sucedía y nunca le contestaron.
Que estuvieron en dicho domicilio por
espacio de media hora en donde realizaron
una revisión pero nunca encontraron nada
ilícito porque somos gente honesta y
trabajadora, nunca hemos andado en cosas
ilícitas, pues siempre hemos trabajado
honradamente. Que una vez de dicha
revisión, me trasladaron a esta ciudad de
Nogales, Sonora junto con las otras dos
personas más. Que ya en esta oficinas, fui
informado por el Representante Social de la
Federación que iba a quedar detenido ya
que se me imputaban los Delitos de Contra
la Salud y Violación a la Ley Federal de
Armas de Fuego y Explosivos y
Contrabando, ya que dichos militares
habían asegurado armas de fuego,
cargadores, cartuchos, una granada, un
vehículo americano y marihuana, mismos
que tuve a la vista en estas oficina y pero de
lo cual soy totalmente ajeno, ignoro
propiedad de quien sean, ya que nunca
antes las había mirado ni esas armas ni
ninguna otra arma, pues me considero ser
una persona honesta ya trabajadora sin
ninguna necesidad de andar en cosas
ilícitas. Que puedo comprobar con mi

33
AMPARO DIRECTO PENAL ****

record de trabajo en los Estados Unidos mi


dicho pues cuento con documentación que
acreditan mi dicho. Que soy totalmente
ajeno a los hechos, que desconozco
totalmente lo que está sucediendo. Siendo
todo lo que deseo manifestar.
Acto seguido se le hace saber al
compareciente que se le formularán algunas
preguntas cuestionándosele si es su deseo
contestarlas, manifestando que sí es su
deseo contestarlas:- A la primera que diga
el declarante si entendió sus derechos
constitucionales que tiene como inculpado.-
Respuesta Si.- A la segunda que diga el
declarante si sabe que portar, poseer armas
de fuego del uso exclusivo de ejército,
armada y fuerza aérea, así como poseer
cartuchos del uso exclusivo del ejército
mexicano es un delito.- Respuesta.- Que lo
ignoro totalmente, pues nunca he tenido
armas de fuego en mi poder, me considero
ser una persona tranquila y nunca he tenido
ningún problema con las autoridades. Que
desconozco todo lo relacionado con ellas.
Así también desconozco sobre el manejo de
las mismas.- A la tercera.- Que diga el
declarante si tenía conocimiento que poseer
un vehículo de procedencia extranjera sin la
documentación que acredite su legal
estancia en el país es un delito.- Respuesta.-
Que como lo vengo manifestando, no vivía
en este país, desconozco sus leyes y nunca
he tenido vehículo en este país.- A la
cuarta.- Que diga el declarante si tiene

34
AMPARO DIRECTO PENAL *****

conocimiento que poseer drogas es un


delito; Respuesta; Que como lo vengo
manifestando lo ignoro totalmente, ya que
dicha droga no es de mi propiedad, nunca
he consumido ningún tipo de drogas. A la
quinta; Que diga el declarante si tiene o ha
tenido algún tipo de rencilla con los
elementos aprehensores.- Respuesta.- Ni
siquiera los conozco y no sé porque me
detuvieron”.

Al ponerle ante su vista las fotografías impresas de los


objetos asegurados, el declarante señaló que no los había visto
anteriormente y que no sabe de quién son (fojas 127 a 133 de la
causa).

A esas declaraciones se les dio valor de indicio, en


términos del artículo 285 del Código Federal de Procedimientos
Penales, aun cuando negaron su participación, sin embargo,
como lo estableció la magistrada responsable **y el menor **,
aducen que el primero de los nombrados conducía el vehículo
asegurado e iban juntos en el vehículo en el que fueron
localizadas las armas y droga afectas.

De esa manera, como se confirmó en la sentencia de


apelación, las pruebas aludidas son suficientes para acreditar las
conductas típicas consistentes en, portar las armas de fuego y
poseer los cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada y
Fuerza Aérea.

Sirve de apoyo, la jurisprudencia 1/2003 de la Primera


Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en
la página 96, Tomo XVII, febrero de 2003, Novena Época del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que dice:

35
AMPARO DIRECTO PENAL ****

“CARTUCHOS PARA ARMAS DE USO


EXCLUSIVO DEL EJÉRCITO, ARMADA Y
FUERZA AÉREA. SU POSESIÓN ES
PUNIBLE EN TÉRMINOS DE LA LEY
FEDERAL DE ARMAS DE FUEGO Y
EXPLOSIVOS. De la interpretación
sistemática de los artículos 9o., 10, 10 Bis,
11, 50, 77, fracciones I y IV, y 83 Quat de la
Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, se desprende que el legislador
excluyó a los particulares la posibilidad de
poseer o portar armas reservadas para el
uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza
Aérea, así como los cartuchos
correspondientes para aquéllas, por lo que
la posesión de éstos sí puede ser objeto de
las penas que prevé el último numeral
citado. Esto es así, porque si bien en la ley
no se señaló cantidad alguna para la
posesión de los cartuchos
correspondientes a las armas de uso
exclusivo, ello fue, precisamente, porque las
diversas conductas de posesión o portación
de este tipo de armas se consideran
constitutivas de delito cuando se llevan a
cabo por quien no pertenece a los institutos
armados, por lo que si no existe
autorización a este respecto, tampoco
puede haberla para poseer los cartuchos
correspondientes. No es óbice a lo anterior,
el que la fracción I del referido numeral 83
Quat se refiera a la expresión “cantidades
mayores a las permitidas”, pues ello no

36
AMPARO DIRECTO PENAL *****

debe entenderse en forma gramatical, sino


de manera sistemática, esto es, si se parte
de la premisa de que el legislador
expresamente prohíbe la posesión o
portación de armas reservadas para el uso
exclusivo de las instituciones castrenses a
los particulares, es evidente que la posesión
de los cartuchos, que resultan accesorios a
dichas armas, también está prohibida y, por
ende, la tenencia de cualquier cantidad de
ellos resulta punible, además de que tal
expresión se refiere a cartuchos
pertenecientes a armas permitidas a los
particulares en términos del artículo 50 de la
ley referida. Estimar lo contrario llevaría a la
conclusión errónea de que existe
autorización para contar con cartuchos para
armas que están expresamente prohibidas
para los particulares”.

De igual manera fue acertada la conclusión de tener por


acreditado el tercero de los elementos del delito de portación de
armas de fuego de uso Exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza
Aérea y posesión de cartuchos para esas armas, consistente en
que el activo no demostró estar facultado para realizar esas
acciones, ya que no obra dentro del proceso, prueba alguna que
acredite que cuenta con el permiso o autorización de autoridad
competente, ni que pertenezca a las Instituciones Armadas del
País.

Así, contra lo argumentado, las pruebas precisadas,


demuestran que aproximadamente a las quince horas con
cuarenta minutos del ocho de noviembre de dos mil doce, a la
altura de la calle *, esquina avenida *, de la colonia **, de Santa

37
AMPARO DIRECTO PENAL ****

Ana, Sonora, alguien, a bordo de un vehículo marca Chevrolet,


línea Tahoe, color negro modelo dos mil tres, con serie *, placas
de circulación ** de Arizona, Estado Unidos de Norteamérica,
portó:

1) Un fusil calibre .308 marca Remington sin matrícula,


modelo PTR-91, país de fabricación U.S.A.
2) Un fusil calibre 5.56 milímetros, marca Raptor, matrícula
**, sin modelo, país de fabricación U.S.A.
3) Un fusil calibre 7.62x39 milímetros marca
ROMAR/CUGIR, matrícula ilegible, modelo **, país de fabricación
Georgia.
4) Un fusil calibre 7.62x39 milímetros marca ROMARM
SA/CUGIR, matrícula **, modelo GP-WASR-10, país de
fabricación Rumania.
5) Un fusil calibre 5.56x45 milímetros marca ROMARM SA
CUGIR, matrícula **, modelo SAR 3, país de fabricación Rumania.
6) Un fusil calibre 223” milímetros marca OLYMPIC ARMS,
matrícula *, modelo MFR, país de fabricación U.S.A.
7) Un fusil calibre 5.45x39 milímetros marca CENTURY
INTERNATIONAL ARMS, matrícula *, modelo Tantal Sporte, país
de fabricación U.S.A.

Y ejerció actos de posesión y disponibilidad material y


jurídica de:

a) Doscientos noventa y cuatro cartuchos útiles calibre


7.62x39 milímetros.
b) Cien cartuchos útiles calibre 5.45x39 milímetros.
c) Veinte cartuchos útiles cal. 308 WIN.
d) Doscientos cinco cartuchos útiles calibre .223
milímetros.
e) Una granada de humo “(**)”

38
AMPARO DIRECTO PENAL *****

Todos para armas de uso exclusivo del Ejército, Armada y


Fuerza Aérea Nacional.

Acción que fue llevada a cabo sin que contara con permiso
para portar o poseer los artefactos bélicos; así como tampoco
comprobó pertenecer a alguna de las Fuerzas Armadas del País,
lesionando de esa manera el bien jurídico protegido, que en el
caso resulta ser la seguridad y tranquilidad de las personas.

Ahora, el Tribunal Responsable, en lo que toca al delito de


portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada
y Fuerza Aérea, correctamente tuvo demostrada la agravante
tutelada en el penúltimo párrafo, del artículo 83 de la Ley Federal
de Armas de Fuego y Explosivos, relativa a que la portación se
realice respecto de dos o más armas, ello, en atención a que los
medios de prueba citados, revelan que alguien portó siete armas
de fuego y una granada de gas, que pericialmente resultaron de
uso exclusivo de los miembros Armados del País.

Ahora bien, por lo que corresponde a la diversa agravante


del delito de portación de armas de fuego de uso exclusivo de las
fuerzas armadas de nuestro país, contenida en el último párrafo
del artículo 83 de la Ley aplicable, consistente en que esa acción
de portación se realice por tres o más personas, integrantes de
un grupo, contrario a lo asentado en la sentencia reclamada, no
existe prueba suficiente que lo demuestre.

En efecto, en el fallo reclamado se estableció que esa


agravante se colma con todos los elementos de prueba antes
analizados, pues los militares detuvieron a tres personas portando
el armamento bélico asegurado, las cuales conformaban un
grupo, por lo que se integra un tipo penal calificado, sin que exista
prueba alguna que las desvirtúe. Empero, como se evidenciará al
analizar la participación del quejoso *en la comisión de los delitos

39
AMPARO DIRECTO PENAL ****

que se le atribuyen, las probanzas aportadas por el agente del


Ministerio Público y las ofrecidas por la defensa del promovente
del amparo generan duda razonable en cuanto a que éste iba a
bordo del vehículo, del lado del conductor, llevando consigo las
armas y artefactos asegurados. De ahí, que la agravante del delito
de portación de armas de fuego no esté plenamente demostrada.

Por otro lado, por lo que toca al delito contra la salud en la


modalidad de posesión simple del estupefaciente denominado
marihuana, previsto y sancionado en el artículo 477, en relación
con el numeral 479, ambos de la Ley General de Salud, como fue
establecido en la sentencia de apelación, también obran pruebas
aptas y suficientes para acreditar los elementos de ese ilícito.

Al respecto, el artículo 477, primer párrafo, de la Ley


General de Salud, que previene el delito contra la salud en la
modalidad de posesión simple del marihuana, por el que fue
sentenciado el quejoso dispone:

“ARTÍCULO 477.- Se aplicará pena de diez


meses a tres años de prisión y hasta
ochenta días multa al que posea alguno de
los narcóticos señalados en la tabla en
cantidad inferior a la que resulte de
multiplicar por mil las previstas en dicha
tabla, sin la autorización a que se refiere
esta Ley, cuando por las circunstancias del
hecho tal posesión no pueda considerarse
destinada a comercializarlos o
suministrarlos, aun gratuitamente. (…)”.

En cuanto a la tabla a que alude ese numeral, se destaca,

40
AMPARO DIRECTO PENAL *****

que la propia ley dispone dentro del artículo 473, fracción VIII2
que debe entenderse como tal, la relación de narcóticos y la
orientación de dosis máximas de consumo personal e inmediato
prevista en el dispositivo 479, de esa ley, numeral que prevé:

“ARTÍCULO 479.- Para los efectos de este


capítulo se entiende que el narcótico está
destinado para su estricto e inmediato
consumo personal, cuando la cantidad del
mismo, en cualquiera de sus formas,
derivados o preparaciones no exceda de las
previstas en el listado siguiente:

Tabla de Orientación de Dosis Máximas de


Consumo Personal e Inmediato

Dosis máxima de consumo


Narcótico
personal e inmediato

Opio 2 gr.

Diacetilmorfina
50 mg.
o Heroína

Cannabis
Sativa, Indica o 5 gr.
Mariguana

Cocaína 500 mg.

Lisergida (LSD) 0.015 mg.

Polvo,
MDA, Tabletas o
granulado o
cápsulas
cristal

Metilendioxianf Una unidad


e-tamina 40 mg. con peso no
mayor a 200

2“ARTÍCULO 473.- Para los efectos de este capítulo se entenderá por:


I.- (…)
VIII. Tabla: la relación de narcóticos y la orientación de dosis máximas de consumo
personal e inmediato prevista en el artículo 479 de esta Ley”.

41
AMPARO DIRECTO PENAL ****

mg.

MDMA, dl-34 Una unidad


metilendioxi-n- con peso no
40 mg.
dimetilfeniletila- mayor a 200
mina mg.

Una unidad
con peso no
Metanfetamina 40 mg.
mayor a 200
mg.

Ahora bien, el delito por el que fue sentenciado el quejoso


requiere la actualización de los siguientes elementos:

a). La existencia de algún narcótico, de los señalados en la


tabla prevista en el artículo 479 de la Ley General de Salud, en el
caso, marihuana.

b). Que dicho narcótico sea en cantidad inferior a la que


resulte de multiplicar por mil la cantidad prevista en la referida
tabla, que en el caso de marihuana es de cinco gramos, los que
multiplicados por mil, da cinco kilogramos.

c). La verificación de una acción consistente en poseer o


mantener dentro del radio de acción personal y ámbito de
disponibilidad dicho estupefaciente.

d). Que por las circunstancias del hecho, tal posesión no


pueda considerarse que está destinada para comercializarlo o
suministrarlo, aun gratuitamente.

e). Que lo anterior se realice sin contar con la autorización a


que alude la Ley General de Salud.

Por principio, debe decirse que el Tribunal Responsable,


acertadamente estimó que el elemento consistente en la

42
AMPARO DIRECTO PENAL *****

existencia del estupefaciente denominado marihuana, que es el


objeto material del delito, y que la cantidad de tal narcótico sea
inferior respectivamente a cinco kilogramos que resulta de
multiplicar por mil la cantidad prevista en la referida tabla para
marihuana, se demostró con la diligencia de fe ministerial en la
que se dio fe de tener a la vista, quince envoltorios
confeccionados en plástico de diversos colores con un vegetal
verde y seco con las características físicas de la marihuana, con
un peso neto de treinta y seis gramos quinientos miligramos (foja
63 de la causa).

Actuación que la responsable correctamente valoró, al


tener eficacia en términos del artículo 284 del Código Federal de
Procedimientos Penales, al reunir las exigencias de los numerales
16 y 208 del citado Código.

Por otra parte, también fue acertado que el Tribunal


responsable, considerara que con relación al objeto material del
delito a comento, se exige que la sustancia sea un estupefaciente
de los contemplados en la tabla del numeral 479 de la Ley
General de Salud, lo que quedó evidenciado con el dictamen
químico emitido y ratificado por el perito designado por el agente
del Ministerio Público *, quien al efecto concluyó que el vegetal
verde y seco contenido en los quince envoltorios mencionados
analizado corresponde a Cannabis Sativa L. conocida
comúnmente como marihuana y considerada como estupefaciente
en la Ley General de Salud (fojas 85 a 86 del proceso).

Dictamen que fue legal que el Tribunal responsable lo


considerara debidamente valorado por el A quo en términos de los
numerales 220, 234 y 235 del Código Federal de Procedimientos
Penales.

43
AMPARO DIRECTO PENAL ****

La inspección tiene valor probatorio pleno, de conformidad


con lo dispuesto en el artículo 284 del Código Federal de
Procedimientos Penales, en virtud de que se ajustó a lo
establecido en los artículos 208 y 209 del invocado ordenamiento
procesal y la opinión pericial colma, las exigencias de los
dispositivos 220, 234 y 235 del código en consulta, toda vez que
el dictamen fue realizado y ratificado por un perito oficial, que
realizó todas las operaciones y experimentos que la ciencia les
sugirió y expresó los hechos y circunstancias que les sirvieron de
fundamento a su opinión, además de que fue presentado por
escrito y no fue desvirtuado en forma alguna, por lo que el juez de
la causa, avalado por el tribunal de segunda instancia, estuvo en
lo correcto en darle valor probatorio de conformidad con el artículo
285 del Código Federal de Procedimientos Penales.

Por lo que fue correcto que se tuviera acreditada la


existencia de treinta y seis gramos con quinientos miligramos de
marihuana, estupefaciente contemplado en la tercera línea,
respectivamente, relativa a narcóticos de la tabla del numeral 479
de la Ley General de Salud; cantidad que es inferior a cinco
kilogramos, que resulta de multiplicar por mil la cantidad prevista
en la referida tabla para marihuana (cinco gramos).

Asimismo, es correcta la determinación del Tribunal de


Segunda Instancia, al tener por acreditado el tercero de los
elementos, consistente en que el sujeto activo del delito poseyera
ese estupefaciente, que constituye el verbo típico de la figura
delictiva en revisión, lo cual, como lo estableció la magistrada
señalada como responsable, se probó con la denuncia de hechos
en la que los elementos militares, en relación con este ilícito
asentaron que en el interior del vehículo se encontró a los
acusados y al hacer la revisión al automotor, se localizaron entre
otros objetos, quince dosis de un vegetal verde y seco con la
características propias de la marihuana.

44
AMPARO DIRECTO PENAL *****

Lo cual, correctamente se enlazó con la fe ministerial del


vehículo en el que se encontró la droga, y con lo declarado por el
menor **y **, quienes aceptaron que fueron detenidos a bordo del
automotor en donde se localizó la droga.

Por tanto, como lo consideró el Tribunal responsable, al


confirmar la sentencia de primera instancia, los anteriores medios
de prueba, enlazados de manera lógica y natural, resultan aptos y
suficientes para acreditar que la droga afecta se encontró dentro
del vehículo en donde iban los activos, esto es, dentro de su radio
de acción y ámbito de disponibilidad material.

Asimismo, de las citadas pruebas no se advierte que dicha


acción de posesión del estupefaciente, estaba destinado a
comercializarlo o suministrarlo, aun gratuitamente.

El elemento normativo consistente en carecer de la


autorización prevista en la Ley General de Salud, se tiene por
acreditado en la medida en que en autos no se cuenta con prueba
alguna que evidencie que el activo contaba con licencia para
poseer el estupefaciente asegurado.

Así, como lo estimó la responsable, los anteriores medios


probatorios, demuestran que aproximadamente a las trece horas
con cuarenta minutos del ocho de noviembre de dos mil doce, a la
altura de la calle **, esquina avenida **, de la colonia *, de Santa
Ana, Sonora, alguien, a bordo de un vehículo marca Chevrolet,
línea Tahoe, color negro modelo dos mil tres, con serie *, placas
de circulación ** de Arizona, Estados Unidos de Norteamérica,
tuvo dentro de su ámbito de acción y disponibilidad, quince
envoltorios confeccionados en plástico de diferentes colores
continentes en total de treinta y seis gramos, quinientos
miligramos de marihuana (peso neto), cantidad que resulta inferior
a cinco kilogramos, que resulta de multiplicar por mil la cantidad

45
AMPARO DIRECTO PENAL ****

prevista para ese estupefaciente (cinco gramos), la cual se


encuentra contemplada en la tabla prevista en el numeral 479 de
la Ley General de Salud, por lo que se advierte que los anteriores
hechos son constitutivos del delito de posesión de marihuana,
previsto y sancionado en el artículo 477 de esa ley.

En otro aspecto, como se indicó en el fallo reclamado, las


pruebas existentes en el proceso penal son suficientes para
demostrar el diverso delito de contrabando presunto, previsto en
los artículos 103, fracción II, en relación con el numeral 102,
fracciones I y II y sancionado en el diverso 104, fracción I, todos
del Código Fiscal de la Federación.

Para constatarlo, es necesario establecer el artículo 103,


fracción II, del citado código tributario, el cual es del tenor
siguiente:

“Artículo 103. Se presume cometido el


delito de contrabando cuando:..
II. Se encuentren vehículos extranjeros
fuera de una zona de veinte kilómetros en
cualquier dirección contados en línea recta
a partir de los límites extremos de la zona
urbana de las poblaciones fronterizas, sin
la documentación a que se refiere la
fracción anterior…”.

Así, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 103,


fracción II, del Código Fiscal de la Federación, se obtiene que los
elementos del delito de que se trata, son:

1. La existencia de un vehículo de procedencia extranjera.

46
AMPARO DIRECTO PENAL *****

2. Que dicho vehículo se encuentre en poder de alguien


fuera de una zona de veinte kilómetros en cualquier dirección,
contados en línea recta a partir de los límites extremos de la zona
urbana de la población fronteriza más cercana; y,

3. Que tal conducta se efectúe sin la documentación que


acredite que dicho vehículo se sometió a los trámites previstos en
la Ley Aduanera para su introducción a territorio nacional o para
su internación de la franja o región fronteriza al resto del país
(pago de contribuciones o cuotas compensatorias, y sin permiso
de la autoridad competente, cuando sea necesario éste requisito).

Así, como bien destacó el juzgador de primera instancia y


lo confirmó el Tribunal responsable, el primer elemento del delito,
consistente en la existencia de un vehículo de procedencia
extranjera –objeto material-, quedó acreditado con la fe ministerial
de vehículo de ocho de noviembre de dos mil doce, en la que el
representante social dio fe de tener ante su vista un vehículo
marca Chevrolet, línea Tahoe, color negro, modelo dos mil tres,
con serie **, placas de circulación **del Estado de Arizona,
Estados Unidos de Norteamérica.

Medio convictivo que acertadamente se enlazó con el


dictamen de clasificación arancelaria, origen y valor de vehículo
de nueve de noviembre de dos mil doce, suscrito y ratificado por
los verificadores de mercancías del Servicio de Administración
Tributaria de Nogales, Sonora, quienes concluyeron que el origen
del vehículo afecto es Estados Unidos de América (fojas 117 a
125 de la causa penal).

En cuanto al segundo elemento del ilícito de que se trata,


como lo indicó el Tribunal responsable en la sentencia reclamada,
se demostró con la denuncia de hechos que suscriben elementos
del Ejército Mexicano el ocho de noviembre de dos mil doce,

47
AMPARO DIRECTO PENAL ****

quienes precisaron el lugar donde fue asegurado el vehículo, esto


es, en la calle **, esquina con avenida **, colonia * en la ciudad de
Santa Ana, Sonora, circunstancia que se corrobora con la
comparecencia del menor * y la declaración ministerial de *y *,
quienes son coincidentes en señalar que la detención se llevó a
cabo en las inmediaciones de esa colonia de la población de
Santa Ana, Sonora, esto es, fuera de la zona de veinte kilómetros
contados en línea recta a partir de los límites extremos de las
poblaciones fronterizas del país, cuando iban a bordo los dos
últimos nombrados.

Por lo que hace al tercero de los elementos del delito,


consistente en que la tenencia del vehículo de procedencia
extranjera, se haga sin contar con la documentación aduanera, a
que se refiere el artículo 103, fracción I, del Código Fiscal Federal,
también fue correcto que el Tribunal de alzada convalidara su
acreditación, como razonó, ante la ausencia de pruebas que
justifiquen lo contrario.

En consecuencia, el Tribunal responsable acertadamente


concluyó que las probanzas valoradas, son suficientes para
demostrar que aproximadamente a las trece horas con cuarenta
minutos del ocho de noviembre de dos mil doce, el activo del
delito fue detenido en las calles *, de la colonia *, en Santa Ana,
Sonora, cuando conducía vehículo de la marca Chevrolet, línea
Tahoe, color negro modelo dos mil tres, con serie **, placas de
circulación * de Arizona, Estado Unidos de Norteamérica, que
resultó ser de procedencia extranjera, sin contar con la
documentación aduanera correspondiente.

En otro aspecto, como se indicó al inicio de este


considerando, el fallo reclamado es contrario a los derechos
fundamentales del quejoso de legalidad, exacta aplicación de la
ley y de presunción de inocencia contenidos en los artículos 14,

48
AMPARO DIRECTO PENAL *****

16, 19 y 20 apartado A de la Constitución Federal, así como el


numeral 8.2 de la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos y 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, toda vez que se advierte que no existen medios de
prueba suficientes que demuestren plenamente su
responsabilidad en la comisión de los delitos de portación de
armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza
Aérea, de posesión de municiones para esas armas, contra la
salud en la modalidad de posesión de marihuana y contrabando
presunto.

En primer lugar, debe decirse que el Tribunal responsable


debió advertir que estaba en presencia de más de un juicio
valorativo que le impedía pronunciarse sobre la plena
responsabilidad penal del acusado** en la comisión de tales
ilícitos, es decir, que estaba ante la figura denominada duda
absolutoria o principio in dubio pro reo.

Así es, la duda tiene lugar cuando en el proceso no existe


prueba plena de responsabilidad y, por lo mismo, ante esa
insuficiencia de prueba puede apreciarse una posibilidad de que
el señalado como autor no fuese el responsable del delito que se
le atribuye, y ante ese estado de incertidumbre, es cuando debe
absolverse, porque el principio procesal relativo a que en caso de
duda debe absolverse, se estructura en ausencia de prueba plena
de responsabilidad y cuando, dentro de este presupuesto, cabe la
posibilidad de señalar al autor como responsable del ilícito y con
la misma fuerza se puede sostener lo contrario.

Si bien la duda es un estado subjetivo y racional solamente


del juzgador, no menos lo es que se debe estimar producido
cuando de las constancias objetivas de autos no se puede
establecer un criterio firme sobre la responsabilidad del acusado;
que si bien es una indeterminación del ánimo, ello se da frente a

49
AMPARO DIRECTO PENAL ****

dos juicios contradictorios, una oscilación entre dos conclusiones


objetivas que se oponen.

Por tanto, el cúmulo de pruebas aportadas por la defensa y


por la Representación Social, con el valor reconocido por la ley,
obligaban a la responsable a considerar no posible conocer la
realidad histórica en que acontecieron los hechos motivo de la
sentencia reclamada, de manera que, el Tribunal Unitario debió
advertir la existencia de una serie de interrogantes, que lejos de
robustecer la participación del procesado *en la comisión de los
delitos de portación de armas de fuego de uso exclusivo del
Ejército, Armada y Fuerza Aérea Nacionales y posesión de
cartuchos para esas armas de fuego, contra la salud en la
modalidad de posesión de marihuana y contrabando presunto,
convergen, atento al principio antes citado, en considerar su
inocencia.

En efecto, como quedó indicado, el Tribunal de Apelación


determinó que la participación del quejoso * quedó plenamente
demostrada con la denuncia de hechos suscrita y ratificada por el
cabo de caballería **y los soldados de caballería *, el ocho de
noviembre de dos mil doce, en la que dijo que se “acreditan las
circunstancias de tiempo, modo, lugar y ocasión, en que se
detuvo a los acusados, y se les aseguraron las armas de
fuego y municiones, el narcótico y el vehículo afectos” (foja
176 del toca de apelación); con la diligencia de inspección ocular
y fe ministerial de los objetos bélicos y la droga asegurados; con
la fe ministerial del vehículo; con el dictamen químico, en materia
de balística y de clasificación arancelaria, origen y valor de
vehículo que obra en los autos; con la declaración ministerial
rendida por *, y; con la comparecencia del menor*, determinando
que de tales medios de convicción, se obtiene lo siguiente:

50
AMPARO DIRECTO PENAL *****

- Con la denuncia de hechos, se acreditaron las


circunstancias de tiempo, modo, lugar y ocasión, en que se
detuvo a los acusados, y se les aseguraron las armas de fuego y
municiones, el narcótico y el vehículo afectos.

- Con la fe ministeriales de las armas de fuego y cartuchos


afectos, así como de los quince envoltorios con un vegetal verde y
seco con las características de la marihuana, y el vehículo afecto
y el dictamen en materia de balística, se acreditó la clasificación
de las armas de fuego y las municiones, con el dictamen químico,
se acreditó la existencia y naturaleza del narcótico afecto y el
dictamen de clasificación arancelaria, origen y valor del vehículo,
se demostró que el vehículo asegurado es extranjero.

Considerando que esos medios de prueba dan certeza al


parte informativo y que no obran pruebas que desvirtúen dichos
medios de convicción.

Asimismo, la magistrada del tribunal de apelación


responsable concluyó de la siguiente manera:

“… De ahí que los medios de prueba antes


descritos tienen valor indiciario, con
excepción de las fe ministeriales, los que
arrojan indicios que adminiculados entre sí,
y de acuerdo al enlace lógico y natural que
existe entre la verdad conocida y la que se
pretende, adquieren el rango de prueba
plena en términos del artículo 286 del
Código Federal de Procedimientos Penales,
resultando aptos y bastantes para tener por
demostrada la plena responsabilidad penal
de los acusados, ya que ponen de relieve
que como a las quince horas con cuarenta

51
AMPARO DIRECTO PENAL ****

minutos del ocho de noviembre de dos mil


doce, en la calle **, esquina avenida *, de la
colonia *, de Santa Ana, Sonora, tres
personas, en un vehículo marca Chevrolet,
línea Tahoe, color negro modelo dos mil tres,
con serie *, placas de circulación ** de
Arizona, Estados Unidos de Norteamérica,
con la que se acredita que **y *realizaron los
delitos siguientes:
Portaron las armas de fuego siguientes: un
fusil cal .308 marca Remington sin matrícula,
modelo ptr-91, país de fabricación U.S.A., un
fusil cal 5.56mm, marca raptor, matrícula *,
sin modelo, país de fabricación U.S.A., un
fusil cal. 7.62x39mm marca romar/cugir,
matrícula ilegible, modelo gp/wasrf-10/63,
país de fabricación Georgia, un fusil cal.
7.62x39mm marca romarm sa/cugir, matrícula
*, modelo gp-wasr-10, país de fabricación
Rumania, un fusil cal. 5.56x45mm, marca
romarm sa (cugir, matrícula **, modelo, sar 3,
país de fabricación Rumania, un fusil cal.
223”mm, marca olympic arms, matrícula **,
modelo mfr, país de fabricación U.S.A., un
fusil cal. 5.45x39mm, marca century
international arms, matrícula **, modelo tantal
sporte, país de fabricación U.S.A. armas del
uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza
Aérea, y poseían doscientos treinta y cuatro
cartuchos útiles calibre 7.62x39mm, setenta
cartuchos útiles cal. 5.45x39, veinte cartuchos
útiles cal. 308 win, doscientos cinco
cartuchos útiles cal. .223, una granada de
humo **, para armas del uso exclusivo del
Ejército, Armada y Fuerza Aérea Nacional, sin

52
AMPARO DIRECTO PENAL *****

contar con la autorización expedida por la


autoridad competente, con lo que pusieron
en peligro la seguridad pública y
tranquilidad de las personas.
Poseían dentro de su radio de acción y
disponibilidad inmediata, quince envoltorios
confeccionados en plástico de diferentes
colores con un vegetal verde y seco con las
características físicas de la marihuana, con
un peso neto de treinta y seis gramos
quinientos miligramos, dictaminada
pericialmente como marihuana, cantidad
que es menor a la que resulta de multiplicar
por mil la señalada en la tabla que contiene
el artículo 479 de la Ley General de Salud y
que dada su cantidad, las circunstancias
que rodearon su hallazgo y aseguramiento,
así como las de ejecución del hecho,
permiten considerar que el narcótico afecto,
no estaba destinado a comercializarse o
suministrarse, aun gratuitamente, conducta
que se realizó sin la autorización
correspondiente, con lo que se puso en
peligro el bien jurídico tutelado que es la
salud pública.
Sin embargo, solo se acreditó en el
sumario que *, conducía el mencionado
vehículo que pericialmente fue identificado
como extranjero, tal como lo señalaron los
tres captores en el parte informativo, sin
que se acreditara que **, poseyera el
vehículo afecto, sino el primero, ya que no
obstante que este admitió que lo conducía y
el menor declaró en el mismo sentido, debe

53
AMPARO DIRECTO PENAL ****

prevalecer la declaración de los tres captores,


pues como más adelante se analizará, los
citados detenidos no son coincidentes en sus
declaraciones respecto de circunstancias
esenciales, en cambio las declaraciones de
los aprehensores no fueron desvirtuadas.
Además *, no exhibió documento alguno
con el que acreditara su legal estancia en el
país quien se presume lo introdujo al país,
sin el permiso respectivo y sin pagar las
contribuciones correspondientes, con lo
que se puso en peligro el bien jurídico
tutelado, que son los ingresos del Estado y
el control del mismo sobre la importación
de vehículos…”.

Así, valorando las referidas probanzas en su conjunto


determinó que son suficientes para demostrar circunstancialmente
que:

“… los acusados, intervinieron en


términos del artículo 13, fracción III del
Código Penal Federal, en cuanto a los tres
primeros delitos, ya que según puede
deducirse de ellas, los dos acusados,
portaban conjuntamente las armas de
fuego, poseían los cartuchos y los
envoltorios con marihuana, y **, intervino en
términos del artículo 13, fracción II, del
Código Penal Federal, por sí mismo, en
cuanto al delito de contrabando presunto, ya
que conducía y poseía el vehículo afecto que
pericialmente fue identificado como

54
AMPARO DIRECTO PENAL *****

extranjero…” (fojas 176 a 179 vuelta del toca


de apelación).

Asimismo, el Tribunal de Alzada, al analizar las


declaraciones ministeriales rendidas por **y el ahora quejoso, **,
consideró que a pesar de que niegan su participación en los
hechos delictivos que se les atribuyen, aun cuando el primero
aceptó que fue detenido en el vehículo afecto, en el que fueron
localizadas las armas y droga afectas, lo que se corrobora con la
declaración ministerial del menor *, no se demostró su versión
defensiva ni desvirtuaron el contenido del parte informativo, por
tanto, deben de prevalecer los mencionados indicios que obran en
su contra, ya que de lo contrario, se destruiría el mecanismo de la
prueba circunstancial y facilitaría la impunidad del acusado.

Ello, dijo, a pesar de que se ofrecieron y se desahogaron


las pruebas consistentes en testimoniales de **, **,*,*, *,*,**,*,**y*,
así como ampliación de declaración de*; ampliación de
declaración de los agentes aprehensores **; careos
constitucionales entre dichos captores y los acusados, así como
los testigos **y*, ordenados por el juzgado de la causa, por auto
de catorce de diciembre de dos mil doce; periciales dactilares,
inspecciones oculares; documentales; además de careos
procesales ordenados por ese tribunal de segunda instancia, en
sentencia de veinte de agosto de dos mil catorce, entre los
mencionados captores y los testigos**y **, habiéndose realizado
algunos supletorios, por imposibilidad material de localizar al
último testigo.

Lo anterior, fue considerado, pues advirtió que los testigos


*y *, no son coincidentes en cuanto a circunstancias esenciales
del hecho, ya que el trece de noviembre de dos mil trece,
declararon esencialmente que cuando estaban regando la calle
pasó *, los saludó, que en eso pasó un vehículo de soldados, el

55
AMPARO DIRECTO PENAL ****

cual se detuvo a un lado del acusado, quien no estaba armado y


lo subieron al carro (fojas 238 a 241); empero, no eran eficaces
para deslindar la responsabilidad de ese sentenciado, por los
siguientes motivos:

- Cuando dieron sus generales, ambos dijeron que vivían


por la calle **, y en las credenciales para votar que exhibieron
para identificarse ante el Juzgado de la causa, se señala como
domicilio de ambos *****, en Santa Ana, Sonora.

- Al dar respuesta a pregunta dos en el sentido de que a


qué distancia de su casa se encuentra la casa en que vive *, la
primera dijo que a media cuadra y el segundo que a trescientos
metros.

- Al contestar la interrogante número seis del cuestionario,


la primera testigo contestó que a **, lo detuvieron los militares
entre las tres y media o cuatro de la tarde del miércoles y a la
pregunta seis del Agente del Ministerio Público, respecto de
cuántos elementos del Ejército, efectuaron la detención, dijo que
en el carro sólo vieron dos soldados y adentro iban más; en
cambio, *, a dichas preguntas contestó que a las tres y media de
la tarde del jueves de la semana pasada y eran entre cinco y seis
elementos que se percató fue levantado.

Luego, la resolutora indicó que tales testigos afirmaron ser


amigos de la infancia del acusado ** y amigos de los padres de
éste, amistad que sin duda es un dato importante para considerar
que sus dichos están afectados de parcialidad hacia el activo, por
lo que dichas declaraciones dadas las contradicciones
mencionadas y la razón antes dicha no reúnen los requisitos
establecidos en el artículo 289, fracciones II y IV del Código
Federal de Procedimientos Penales.

56
AMPARO DIRECTO PENAL *****

En relación con la testimonial rendida por ** y *, se


estableció en el fallo reclamado que en esencia manifestaron que
el día jueves, pasaditas las tres de tarde, en su domicilio vieron a
*, ya que le prestaron la cantidad de diez mil pesos, numerario
que iba a utilizar para pagarle a una persona para que lo llevara a
los Estados Unidos de Norteamérica, ya que en ese país tiene a
su familia (fojas 242 a 245 de la causa penal); sin embargo, tales
atestes, a juicio de la responsable, eran ineficaces, por no reunir
los requisitos del artículo 289, fracciones II y III, del Código
Federal de Procedimientos Penales, toda vez que:
- No refieren que les consten las circunstancias en que se
llevó a cabo la detención del **, sino que señalan que lo vieron
momentos anteriores a su detención.

- Que declararon que le prestaron la cantidad de diez mil


pesos en billetes de doscientos y quinientos pesos, sin embargo,
de los bienes y objetos asegurados por los militares, no se
desprende esa cantidad de dinero, ya que éstos hacen relación
del aseguramiento de trescientos veinte dólares y mil novecientos
veinte pesos, ni dicho acusado **, hace referencia en sus
declaraciones al aseguramiento de dicho numerario.

A lo cual se agrega que esos testigos también tienen lazos


de amistad con *.

Por lo que ve a los testimonios de **y **, quienes dijeron ser


padres de **, así como el testimonio de *, quien adujo que aquél
es su sobrino, señaló que éstos afirmaron que el día de la
detención del acusado *, éste había salido como a las tres de la
tarde a conseguir diez mil pesos que le iban a prestar para
devolverse a Estados Unidos de América, en donde reside con su
familia y que al regresar no lo hizo solo ya que lo llevaron
soldados a su casa la registraron y se fueron los soldados con el
acusado *(fojas 246 a 253 de la causa penal); no obstante, estimó

57
AMPARO DIRECTO PENAL ****

que estos testigos tampoco les consta las circunstancias de la


detención ni la actividad desarrollada por el acusado desde el
momento en que salió de su domicilio, por lo que los testimonios
antes mencionados resulten ineficaces, por no reunir los
requisitos del artículo 289, fracciones II y III, del Código Federal
de Procedimientos Penales.

En relación a lo declarado por el testigo *, el catorce de


agosto de dos mil trece, el tribunal de apelación consideró que no
favorecía al ahora quejoso su dicho a pesar de que señaló que se
percató de la detención de una persona, pues su deposición no es
clara ni precisa sobre las circunstancias esenciales del hecho, por
lo que no reúne el requisito esencial establecido en el artículo
289, fracción IV, del Código Federal de Procedimientos Penales.
Ello, porque:

- No conoce al acusado.
- No precisa la fecha en que vio lo que menciona, sino que
dice que fue a principios de diciembre, cuando los hechos
ocurrieron el ocho de noviembre.
- No señala las características del vehículo en que dice
fueron detenidos un mayor y un menor de edad.

En lo concerniente a la prueba de descargo consistente en


el testimonio de *, en la sentencia reclamada se estableció que
tampoco reúne el requisito esencial establecido en el artículo 289,
fracción IV, del Código Federal de Procedimientos Penales, al no
ser clara ni precisa sobre las circunstancias esenciales del hecho,
en virtud de que aun cuando refirió que vio que los militares
llevaron a una persona a la casa de *y **:

- No conoce al acusado.
- No precisa fecha en que ocurrieron los hechos que dice
vio.

58
AMPARO DIRECTO PENAL *****

Asimismo, el tribunal de apelación consideró ineficaz para


deslindar de responsabilidad al acusado, ahora quejoso, lo
declarado por *, pues al efecto refirió que aun cuando ella señaló
que antes de navidad del año pasado, sin recordar fecha exacta,
de regreso de la tienda, vio cuando iban unos soldados y
agarraron a un muchacho, y una señora que estaba en la esquina
le dijo que era un hijo de don **, que les avisara a sus padres
porque ella los conocía, y al llegar al domicilio no entró a la casa,
porque se dio cuenta que iban sacando al muchacho del domicilio
de los señores don **y *, con la cara tapada, también lo era, que:

- No conoce al acusado.
- Tampoco precisa fecha en que ocurrieron los hechos, que
dice tuvo conocimiento.

En cuanto a la ampliación de declaración del acusado **,


en la sentencia reclamada se precisó que sólo se limitó a
manifestar nuevamente que se encontraba en el vehículo Tahoe,
color negro, el día de los hechos, sin tener conocimiento de los
objetos que habían y que no se le hace justo que **, se encuentre
detenido con motivo de los mismos hechos, ya que como dijo
desde su declaración inicial, éste iba pasando caminando por el
lugar donde los tenían detenidos a él y a * (foja 1093 del proceso
penal).

De igual manera, el tribunal de segunda instancia


consideró que tampoco favorece al sentenciado, ahora quejoso, lo
declarado por los militares aprehensores al ampliar su denuncia,
pues los captores fueron coincidentes en cuanto a las
circunstancias de detención de los acusados y el menor,
señaladas en el parte informativo, en el sentido de que fueron los
tres militares quienes los detuvieron, que los vieron a cada uno
con un arma larga cuando se encontraban a unos metros del

59
AMPARO DIRECTO PENAL ****

vehículo afecto, que se encontraba entre la Avenida **y calle *,


que al verlos aquellos corrieron hacia el vehículo, no obstante los
militares llegaron rápido, dejaron el vehículo en el que patrullaban
a pocos metros de distancia de dos a cuatro metros y los
acusados no movieron el vehículo afecto, por lo que los
desarmaron y detuvieron con las armas afectas, y si bien es cierto
que no coinciden exactamente en cuanto a cómo venían
distribuidos en el vehículo oficial que los transportaba, ello fue
estimado intrascendente, ya que habían pasado más de dos
meses de ocurridos los hechos, tiempo en el cual en su calidad de
militares encargados de patrullar las calles, es común que no se
recuerden detalles, aun cuando los hechos esenciales sí, por lo
que, a su parecer, dichas ampliaciones de declaración, tienen
valor de indicio de conformidad con el artículo 285 del Código
Federal de Procedimientos Penales.

Por su parte, se estimó que no es útil para demostrar la


versión de los hechos del promovente del amparo, los careos
llevados a cabo entre éste y el diverso sentenciado, Ricardo
Novoa Araiza con los agentes aprehensores **, **y *,
respectivamente, ya que los sentenciados se sostuvieron en
cuanto a que no conocen a los aprehensores y que no los
detuvieron en la forma que se precisa en el parte informativo, esto
es, que **, no se encontraba en el vehículo afecto y no traían
arma alguna en la mano, y los captores ratifican que los acusados
traían las armas cuando estaban en la calle y fueron detenidos en
el vehículo, así como que *, era el conductor del vehículo afecto y
** se encontraba en el asiento del copiloto.

Igualmente, se estimó que el desahogo de los careos


llevados a cabo entre los testigos **, con los captores**, **y **, no
benefician a * **, ya que los testigos se sostienen en sus
respectivas declaraciones y los militares en cuanto a que cuando

60
AMPARO DIRECTO PENAL *****

detuvieron a los acusados no se encontraban personas en la


calle.
En similares términos se consideró el desahogo de los
careos procesales llevados a cabo entre el testigo *, con dos de
los elementos militares de nombres * *, ya que advirtió que el
testigo insiste en su declaración y los captores en que las tres
personas que detuvieron estaban dentro del vehículo, por lo que
dichos careos no benefician al acusado **.

Por su parte, se estableció que tampoco beneficia al ahora


quejoso para probar su dicho, el desahogo de los careos
supletorios entre el testigo de descargo citado ** y el captor *, así
como entre el codetenido ** y los aprehensores *, ya que los
presentes ratificaron sus declaraciones y respecto de los ausentes
se tiene por reproducida su declaración inicial.

Por lo que toca a la prueba pericial dactilar, suscrita y


ratificada por el perito *, el tribunal de segunda instancia estimó
que fue ajustado a derecho que el juez priminstancial no le
otorgara valor probatorio y por ende, era insuficiente para y tener
por desvirtuado el parte informativo, en virtud de que si bien era
verdad que el experto concluyó:

“… I.- El Fusil Cal. 7.62X39, Marca:


ROMARN, Modelo: GP/WASR-10/63, afecta a
la presente Causa Penal, no contiene
huellas digitales latentes que demuestren
ser de **.
II.- El vehículo de la marca Chevrolet, línea
Tahoe, color negro, modelo dos mil tres,
con número de serie *, con placas de
circulación *de Arizona, Estados Unidos de
América, afecto a la presente Causa Penal,
no contiene huellas dactilares latentes que

61
AMPARO DIRECTO PENAL ****

demuestren ser de * (fojas 949 a 982 y 1022 a


1025 de la causa penal).

Sin embargo, dijo que dicha prueba no era suficiente para


tener por demostrado que el acusado **, no portó dicha arma de
fuego, ni que no condujo el vehículo afecto cuando fue detenido,
ya que los hechos ocurrieron el ocho de noviembre de dos mil
doce, y el perito rindió su dictamen el cuatro de junio de dos mil
trece, asimismo, obra acta de tres de junio de dos mil trece, en la
que se hace constar que el perito *se constituyó en la Aduana de
Nogales de la Administración General de Aduanas, del Servicio de
Administración Tributaria, a efecto de inspeccionar el vehículo
afecto, sin que obre constancia de cuando se presentó ante la 45
Zona Militar de Nogales, en donde se encontraba el arma afecta,
no obstante, lógicamente debió de haber sido unos días antes de
rendir su dictamen; consecuentemente, consideró que era claro
que pasó un lapso de más de seis meses entre que ocurrieron los
hechos y que el perito analizó los objetos del delito, por lo que
tomando en consideración la manipulación de los objetos del
delito, a efecto de que estuvieran en resguardo, no hay certeza de
que dicho dictamen contenga los elementos adecuados que el
perito tomó como puntos de partida, para arribar a las citadas
conclusiones.

En cuanto a la diligencia de inspección y fe ministerial


realizada el ocho de mayo de dos mil trece, en la que el Juez
Mixto del Distrito Judicial de Magdalena, Sonora, asistido por el
secretario en la que dio fe del domicilio ubicado en **, número **,
colonia ** de Santa Ana, Sonora, domicilio en el que habitan * y **;
que el domicilio de *y **, se encuentra en calle *****de Santa Ana,
Sonora, a unos doscientos metros aproximadamente; que el
domicilio de **y*, no es el ubicado en la calle *, siendo lo correcto
en la calle * a unos trescientos metros de *aproximadamente y se

62
AMPARO DIRECTO PENAL *****

dio fe de las características del domicilio ubicado en calle **(fojas


915 a 916 de la causa).

La resolutora estimó que a pesar de que esa diligencia que


tiene valor probatorio pleno de conformidad con el artículo 284 del
Código Federal de Procedimientos Penales, sin embargo con ella
solo se acredita que los testigos **,**, **y**, tienen su domicilio a
doscientos y trescientos metros de **y**, y las características del
domicilio de éstos últimos.

Con relación a la diligencia de inspección y fe ministerial


realizada el dieciocho de diciembre de dos mil trece, en la que el
Juez Mixto del Distrito Judicial de Magdalena, Sonora, asistido por
el secretario y actuario, dio fe del domicilio ubicado en **, de la
colonia *en Santa Ana, Sonora, en donde se encontraban **y**, y
donde habitan; que se hizo el recorrido que supuestamente
realizó el acusado **, el ocho de noviembre de dos mil doce, como
a las tres de la tarde, el lugar de supuesta detención, de los
domicilios de los testigos ello auxiliándose de un plano de la
ciudad y fotografías (fojas 1257 a 1263 de la causa penal).
Consideró, que aun cuando también tiene valor probatorio pleno
de conformidad con el artículo 284 del Código Federal de
Procedimientos Penales, empero, con ella sólo se acreditó que los
testigos *,*, *y*, dijeron que tienen su domicilio cercano al de *y**,
así como que hicieron un recorrido, conforme a lo que
manifestaron los testigos, marcando en un croquis el mismo y
anexando fotografías de los lugares.

Asimismo, indicó que tienen valor probatorio de indicio, de


conformidad con el artículo 285 del Código Federal de
Procedimientos Penales, porque no reúnen los requisitos
señalados en el artículo 282, fracciones I, II y III, de ese mismo
ordenamiento, las documentales exhibidas por la defensa de *,
consistentes en copia certificada de la tarjeta de migrante que

63
AMPARO DIRECTO PENAL ****

expira el cinco de noviembre de dos mil doce, con su respectiva


traducción del inglés al español, pasaporte de los Estados Unidos
Mexicanos, con fecha de caducidad uno de abril de dos mil
quince, certificado de bautismo, traducido del inglés al español;
acta de matrimonio de **y*de catorce de febrero de dos mil dos,
actas de nacimiento de **,*y*todos de apellidos**, entre otros.

Y señaló que la copia certificada de un plano de vivienda


progresiva **, de Santa Ana, Sonora, de tres de abril de dos mil
tres, se acredita que dicho plano corresponde a las citadas calles
en el año de dos mil tres, conforme al cual se realizó la última
inspección.

Luego, una vez establecidas las razones por las cuales


consideró que las pruebas de descargo eran insuficientes para
demostrar la versión del sentenciado José Rafael Muñoz Reyna,
concluyó:

“… En esas condiciones, confrontadas las


pruebas de cargo, como son el parte
informativo, las fe ministeriales del
narcótico, armas, cartuchos y vehículo
afectos, dictamen químico, dictamen de
balística dictamen de clasificación
arancelaria, cotización y avalúo, así como
las declaraciones de los acusados y
codetenido, con las de descargo
(testimoniales de *, *,*,**,**,*,**,*, *y**, así
como ampliación de declaración de*;
ampliación de declaración de los agentes
aprehensores *; careos constitucionales entre
dichos captores y los acusados, así como
con los testigos **y**; periciales dactilares,
inspecciones oculares; documentales;

64
AMPARO DIRECTO PENAL *****

además de careos entre los mencionados


captores y los testigos**y*, que se hicieron
algunos supletorios como se precisó con
antelación), se puede establecer válidamente
que, tienen mayor eficacia convictiva las
pruebas de cargo, ya que el testimonio de
los aprehensores cumple con todos los
requisitos que señala el artículo 289 del
Código Federal de Procedimientos Penales,
aunado a que al conocer los hechos, lo
hicieron ejerciendo su función propia de
agentes de la autoridad y no los mueve otro
interés, que el de cumplir con sus
atribuciones legales de seguridad pública, o
al menos no hay indicio en autos de lo
contrario, de que hayan tratado de
incriminar a los acusados para
perjudicarlos, pues no hay razón que así lo
justifique, además de que las testimoniales
de los citados testigos no son suficientes
por las razones anotadas, y los careos entre
el acusado y los aprehensores, así como los
testigos de descargo y los aprehensores, se
advierte que éstos últimos ratifican el parte
informativo; ello hace que prevalezca el
dicho de los aprehensores, el que además
tiene apoyo en las pruebas con las que se
acreditaron la existencia de los objetos
materiales de los ilícitos” (foja 201 del toca
de apelación).

Por su parte, al analizar parte de los agravios expuestos


por la defensa del ahora quejoso, **, la magistrada del tribunal
responsable, consideró:

65
AMPARO DIRECTO PENAL ****

“… Lo anterior, es infundado, ya que del


parte informativo no se advierten
inconsistencias ni incongruencias, ya que la
circunstancia de que los captores hayan
señalado que observaron a tres personas,
en actitud sospechosa y portando armas
largas entre sus manos, que abordaron un
vehículo para darse a la fuga, no son
circunstancias incongruentes sino lógicas
en las que los captores encontraron a los
enjuiciados y si bien es cierto que señalaron
que “Detuvieron su marcha para darles
alcance”, ello se advierte de las
ampliaciones de declaración de los
aprehensores, en las que señalaron lo que
para ellos significaba dicha afirmación, al
contestar las preguntas veinte y veintiuno,
de las que se advierte que los militares
pormenorizaron dicha manifestación, al
referir esencialmente que cuando vieron a
los acusados y codetenido armados, que se
introdujeron al vehículo afecto, ellos
rápidamente en el vehículo en que se
transportaban, fueron a donde se
encontraba el vehículo afecto, el que
detuvieron y dejaron como a cuatro o cinco
metros del vehículo afecto para después
correr a donde se encontraba el vehículo
con los acusados y codetenido, a quienes
detuvieron y desarmaron para que no
huyeran, lo cual no desvirtúa el parte
informativo, ya que los militares entrenados
y con experiencia en perseguir

66
AMPARO DIRECTO PENAL *****

delincuentes, es creíble y lógico que al


detener la marcha del vehículo los
aprehensores le dieran alcance al supuesto
vehículo en fuga, lo que como señalan lo
realizaron de manera rápida, sin que los
acusados alcanzaran a mover el vehículo,
pues la mecánica de los hechos se advierte
que al verlos los acusados y codetenido,
corrieron hacia el vehículo y se subieron al
mismo, lo que les debe haber tomado unos
minutos, tiempo, que los militares
aprovecharon para aproximarse al vehículo
afecto, detenerlos y desarmarlos.
Sin que se haya acreditado con
constancia alguna de la autoridad municipal
del lugar, que no existe ni ha existido en la
colonia ** confluencia de la * *, por lo que no
puede tenerse por demostrada esa
circunstancia.
Tampoco puede considerarse absurdo,
que los acusados y codetenido hayan
corrido al interior del vehículo afecto, y que
una vez que los detienen sigan portando las
armas que supuestamente traían antes de
subirse al vehículo en el que pretendían
darse a la fuga, pues es una reacción lógica
del común de los que cometen actos ilícitos,
según las máximas de la experiencia, que al
estar cometiendo un delito, como el de
portar armas de fuego, sobre todo rifles que
fueron fáciles de detectar por los militares,
desde cincuenta metros, y teniendo muy
cerca un vehículo pretendan huir en el
mismo, para que las autoridades no los

67
AMPARO DIRECTO PENAL ****

detengan y les aseguren los objetos ilícitos


que traían en las manos y en el vehículo.
Además, los acusados, no demostraron
que el parte informativo fue elaborado de
manera alevosa e incriminatoria, buscando
crear la situación más comprometedora
para los detenidos, con el afán de crear
dicha situación, como afirma el defensor,
sino de que conforme a las máximas de la
experiencia se considera que fue elaborado
de manera lógica…”.

Así, de tales consideraciones, se advierte que el tribunal


responsable consideró que de la mecánica en que sucedieron los
hechos, se probó que al ir realizando funciones que les fueron
encomendadas, los captores vieron al ahora quejoso portando un
arma tipo fusil calibre 7.62x39 milímetros, marca Romarm/Cugir,
matrícula ilegible, modelo GP/WASRF-10/63 de país de
fabricación Georgia, en compañía de *, que cuando los vieron,
corrieron al vehículo marca Chevrolet, línea Tahoe, color negro,
modelo dos mil tres, con número de serie * con placas de
circulación *del estado de Arizona, Estados Unidos de América y
ahí los detuvieron y desarmaron, localizando en su interior los
demás artefactos bélicos y la droga asegurada. Lo cual, dijo se
acreditó principalmente con la denuncia de hechos elaborada y
ratificada por los elementos del Ejército Mexicano *, su ampliación
y lo sostenido por ellos en los careos llevados a cabo con *y su
cosentenciado **y aquellos con los testigos de descargo **, lo que
relacionó con las diligencias de fe ministerial de las armas,
municiones, droga y vehículo y con los dictámenes en materia de
balística, química y de clasificación arancelaria. Considerando,
además, que debía prevalecer el dicho de los captores en cuanto
a las circunstancias de modo, tiempo, lugar y ocasión en que se
detuvo al ahora quejoso.

68
AMPARO DIRECTO PENAL *****

Sin embargo, como se adelantó, esos medios de


convicción a que se alude en la sentencia reclamada, contrario a
lo considerado por la responsable, no son contundentes para
demostrar plenamente la responsabilidad del acusado ** en la
comisión del delito de portación de armas de fuego de uso
exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, en el de posesión
de cartuchos para esas armas de fuego, ni el contra la salud en la
modalidad de posesión de marihuana, menos aún el de
contrabando presunto, que se le reprochan; ya que confrontados
con los desahogados en el proceso penal, contrario a lo sostenido
por el tribunal responsable, provocan oscilación entre dos
conclusiones opuestas, y por tal motivo, debió absolverse a **de
tales ilícitos.

Lo anterior, pues como se indicó, por una parte existe la


denuncia de hechos, en donde se asentaron diversas
circunstancias de modo, tiempo y lugar de la detención de los
acusados, entre ellos el quejoso, así como el aseguramiento de
los objetos fedatados en autos por el representante social,
realizado adentro del vehículo de la marca Chevrolet, línea Tahoe,
color negro de referencia.

Asimismo, obra lo declarado por los militares aprehensores


al momento de ampliar su denuncia y en las diligencias de careos
llevadas a cabo con ** y el ahora quejoso, y con los testigos *, en
donde realizaron algunas manifestaciones en relación a la
detención de **, señalando de manera coincidente y contundente,
entre otras cuestiones, que él era el conductor del vehículo puesto
a disposición*quien llevaba consigo un arma de fuego y estaba en
compañía de * –copiloto- y** –iba atrás del copiloto-**

Por su parte, obran las declaraciones rendidas por **,


quienes de manera coincidente narraron la forma en que se

69
AMPARO DIRECTO PENAL ****

percataron por medio de los sentidos de la detención de una


persona –sólo los dos primeros señalaron al de nombre *-, por parte
de elementos del Ejército Mexicano, cuando éste iba sólo
caminando por la avenida **de la colonia *, lo que como lo indicó la
magistrada del tribunal de apelación fue reiterado ante la presencia
de los captores, en las diligencias de careos.

Lo anterior, se constata con lo declarado por **, quien al


efecto, señaló: “A LA UNO: que diga el testigo, si sabe dónde
vive actualmente **, calificada de legal y conducente
respondió: él ahorita estaba con sus papás por la calle **,
colonia **, sin número en la colonia *, en Santa Ana, Sonora,
él estaba viviendo en Tucson, Arizona, pero lo echaron para
acá y por eso está viviendo con sus papás; A LA DOS: que
diga la testigo, aproximadamente que distancia existe de su
casa al lugar donde actualmente vive *, calificada de legal y
conducente respondió: media cuadra aproximadamente; A
LA TRES: que diga la testigo, si se dio cuenta cuándo fue
detenido *, calificada de legal y conducente respondió: sí; A
LA CUATRO, que diga el declarante, libremente cómo
sucedieron los hechos cuando dice que vio que detuvieron a
**, calificada de legal y conducente respondió: yo estaba en
mi domicilio, regando la calle, junto con mi marido, cuando él
pasó contento, nos saludó, y en eso pasa un carro de los
soldados, se para a un lado de **, y entonces lo agarran y lo
echan al carro, un pick up de los soldados, y pensamos que
lo llevaban a su casa, y fue cuando fuimos con su mamá y
nos dijo que lo habían detenido; A LA CINCO, que diga el
declarante, cuándo dice que lo vio pasar y que detuvieron a *,
que diga si el citado detenido llevaba consigo algún rifle o un
arma en sus manos, calificada de legal y conducente
respondió: no, no llevaba nada; A LA SEIS: que diga el
testigo, como a qué hora fue que dice detuvieron los militares
a *, calificada de legal y conducente; entre las tres y media o

70
AMPARO DIRECTO PENAL *****

cuatro de la tarde, del día miércoles; A LA SIETE: que diga el


testigo, la razón de su dicho, calificada de legal y conducente
respondió: porque soy amiga de sus papás y yo vi lo que
pasó, creo que fue el día jueves cuando pasó todo; siendo
todo lo que desea manifestar la defensa y el testigo.--- A
continuación la Agente del Ministerio Público de la
Federación, manifiesta que desea interrogar al testigo y lo
hace de la siguiente manera: A LA UNO: que diga la testigo,
qué tiempo tenía **, en este país ya que refiere antes vivía en
los Estados Unidos de Norteamérica, calificada de legal y
conducente respondió: un mes y medio aproximadamente; A
LA DOS: que diga la testigo, si sabe cuál era la ocupación de
**, tanto en Ios Estados Unidos como en este país, calificada
de legal y conducente respondió: no le sabría decir, porque
sólo preguntamos por él, cómo está la familia, los hijos y
cosas así; A LA TRES: que diga la testigo, detalladamente
cómo es el domicilio que habitaba *, antes de ser detenido,
calificada de legal y conducente respondió: es casa grande,
puerta en medio y dos ventanas a la orilla, no tiene color, está
enjarrada, no tiene cerco, no tiene rejas, es propiedad de sus
papás; A LA CUATRO, que diga la declarante, si sabe a qué
se dedican los padres de *, calificada de legal y conducente
respondió: el señor es pensionado en Estados Unidos, de
eso vive de la pensión y su mamá es ama de casa. A LA
CINCO, que diga la declarante, si sabe el motivo por el cual *,
fue deportado de Estados Unidos, calificada de legal y
conducente respondió: hasta donde sé lo agarró la migra y lo
echó para acá; A LA SEIS: que diga la testigo, cuántos
elementos del Ejército Mexicano, efectuaron la detención de
**, ya que refiere haberse percatado de la misma, calificada
de legal y conducente; en el carro sólo vimos dos soldados
en la parte trasera y dentro iban más pero no sé cuántos,
pero era un pick up; A LA SIETE: que diga la testigo, si sabe
cuál fue el motivo de la detención de **, calificada de legal y

71
AMPARO DIRECTO PENAL ****

conducente respondió: según le achacaron armas, pero


cuando yo lo vi no traía nada, pasó solo sin armas”.

Por su parte, *señaló: “A LA UNO: que diga el testigo, si


sabe dónde vive actualmente *, calificada de legal y
conducente respondió: sí, él ahorita vive en calle *, colonia *,
en Santa Ana, Sonora, esa casa es de su papá, él
anteriormente vivía en el otro lado, creo que en Tucson,
Arizona; A LA DOS: que diga la testigo, aproximadamente
qué distancia existe de su casa al lugar donde actualmente
vive *, calificada de legal y conducente respondió: trescientos
metros aproximadamente; A LA TRES: que diga la testigo, si
se dio cuenta cuándo fue detenido **, calificada de legal y
conducente respondió: sí; A LA CUATRO, que diga el
declarante, libremente cómo sucedieron los hechos cuando
dice que vio que detuvieron a *, calificada de legal y
conducente respondió: mi esposa ** y yo estábamos regando
el camino cuando pasó, nos saludó, y cuando llegó a la
esquina miramos que llegó un carro de soldados y lo
levantaron y se lo llevaron para su casa, y ya no miré nada; A
LA CINCO, que diga el declarante, cuándo dice que lo vio
pasar y que detuvieron a **, que diga si el citado detenido
llevaba consigo algún rifle o un arma en sus manos,
calificada de legal y conducente respondió: no, no llevaba
nada; A LA SEIS: que diga el testigo, como a qué horas fue
que dice detuvieron los militares a **, calificada de legal y
conducente; tres y media de la tarde, del día jueves de la
semana pasada; A LA SIETE: que diga el testigo, cuándo dice
que vio pasar a *, que diga el testigo en que iba o si iba
caminando, calificada de legal y conducente respondió: iba a
pie; A LA OCHO, que diga el testigo la razón de su dicho,
calificada de legal y conducente respondió: porque lo
conozco y sé que no es así de que lo hayan levantado nada
más porque sí; siendo todo lo que desea manifestar la

72
AMPARO DIRECTO PENAL *****

defensa y el testigo.--- A continuación la Agente del


Ministerio Público de la Federación, manifiesta que desea
interrogar al testigo y lo hace de la siguiente manera: A LA
UNO: que diga la testigo, qué tiempo tenía *, en este país ya
que refiere antes vivía en Ios Estados Unidos de
Norteamérica, calificada de legal y conducente respondió: un
mes tenía viviendo; A LA DOS: que diga la testigo, si sabe
cuál era la ocupación de *, tanto en los Estados Unidos como
en este país, calificada de legal y conducente respondió:
desconozco, la verdad; A LA TRES: que diga la testigo,
detalladamente cómo es el domicilio que habitaba *, antes de
ser detenido, calificada de legal y conducente respondió: es
casa de bloque de dos caídas, y está en una esquina; A LA
CUATRO, que diga la declarante, si sabe a qué se dedican los
padres de **, calificada de legal y conducente respondió:
están presionados los señores, creo que los dos; A LA
CINCO, que diga el declarante, si sabe el motivo por el cual *,
fue deportado de Estados Unidos, calificada de legal y
conducente respondió: desconozco; A LA SEIS: que diga el
testigo, cuántos elementos del Ejército Mexicano, efectuaron
la detención de **, ya que refiere haberse percatado de la
misma, calificada de legal y conducente; era un carro el que
llegó y lo levantó, eran cinco o seis elementos, había más
carros, yo nada más miré el momento en que lo levantaron; A
LA SIETE: que diga el testigo, si sabe cuál fue el motivo de la
detención de *, calificada de legal y conducente respondió:
desconozco.”

Y *, declaró al responder las preguntas efectuadas por el


defensor del ahora quejoso, lo siguiente:

“… A LA UNO. Conoce Usted al señor **.


R- No.--- A LA DOS. En caso afirmativo, diga
cuál es la razón por la cual lo conoce. R- Se

73
AMPARO DIRECTO PENAL ****

desecha dada la respuesta anterior.--- A LA


TRES. Cuando fue la última vez que vio
Usted al señor *. R- Se deshecha dada la
respuesta número dos.--- Acto continúo en
uso de la voz, el defensor particular desea
ampliar el interrogatorio, lo cual se hace de
la siguiente manera: --- A LA CUATRO. En
una diligencia de Inspección ocular que se
llevó a cabo en una casa habitación, en
donde Usted llegó en Santa Ana, Sonora,
manifestó que tenía conocimiento sobre los
hechos en los cuales fue detenido *, narré
ahora libremente las circunstancias que le
consten en ese sentido.--- R- Antes de
diciembre del año pasado, sin recordar
fecha, pero fue en la tarde, y como me
dedico al servicio a domicilio, yo pasó por
las calles de la colonia *, en Santa Ana,
Sonora, y siguiendo mi ruta terminé
visitando la casa de los señores que son
mis clientes, que viene siendo la última casa
de la colonia *, cuando estaba yo
efectuando mi venta, yo escuché que los
señores estaban comentando algo que
había sucedido, fue cuando yo les dije a
ellos que había presenciado algo, les
comenté que cuando yo venía vendiendo
tortillas en el mes antes de diciembre del
año pasado, no sé qué fecha, me tocó
presenciar la detención de un vehículo
donde tenían detenidas a dos personas, una
persona se miraba más mayor que la otra, la
otra persona se miraba “chamaco”, de entre
catorce y quince años, yo seguí mi ruta y al

74
AMPARO DIRECTO PENAL *****

girar por una de las calles me toca


presenciar la detención de otra persona que
iba a pie, por los mismos soldados, seguí mi
ruta y para llegar a la casa de los señores
que anteriormente comenté que es la última
casa de **, que es donde termino mi ruta,
miré que los soldados se dirigieron hacia
ese lugar, opté por no llegar y me quedé
mirando un rato, ahí fue cuando vi que
llevaban a un muchacho a la casa de los
señores y posteriormente al ratito lo
sacaron con la cabeza tapada y lo subieron
al carro otra vez, eso es todo lo que vi,
estaban ahí los señores, uno que le dicen
“**” y los señores que me compran las
tortillas, un señor viejito y la señora, esto
que comento se lo comenté a los señores
cuando fue la Inspección ocular, no sé en
qué fecha fue la inspección ocular, y me
dijeron que sí podía yo repetir eso ante una
autoridad, es todo.--- A LA CINCO. Recuerda
características del vehículo que dice
detuvieron los militares. R- Lo único que
puedo decir, es que era una camioneta, no
puedo decir el color, porque no presto
atención a esos detalles.--- A LA SEIS. La
persona que dice Usted observó fue
detenida por los militares, diferente a las
dos personas que dijo antes fueron
detenidos, llevaba algo consigo al momento
de su detención. R- No.--- A LA SIETE. Esta
persona que dice fue detenida en momento
diferente, posterior a las dos personas, en
algún momento observó que estuviera a

75
AMPARO DIRECTO PENAL ****

bordo de un vehículo. R- No.--- A LA OCHO.


Aproximadamente a qué distancia está el
lugar de la detención de la persona detenida
en solitario, de la casa a dónde dice observó
la metieron y luego la sacaron. R- Son dos
cuadras, las cuadras de allá son chiquitas,
de aproximadamente cincuenta metros de
ancho, póngale aproximadamente cien
metros.--- A LA NUEVE. Qué lapso
aproximado transcurrió entre la detención
de las dos personas y la detención de la
persona detenida en solitario. R- Unos cinco
minutos, en lo que doy la vuelta a la cuadra,
aclarando que iba a vuelta de rueda, porque
iba en moto.--- Manifiesta la defensa que
son todas las preguntas que desea
formular...” (fojas 1103 a 1104 de la causa
penal).

Versión de los testigos **y **, que fue narrada de manera


similar en presencia de los aprehensores, pues la primera de los
testigos, al estar en la diligencia con el militar llamado**, refirió de
manera muy similar –por lo que por razones prácticas sólo se
reproduce una de esas diligencias-, lo siguiente: “… que no
reconozco a mi careado, y le tengo que decir que las cosas no
pasaron como él dice en su parte, yo sigo en pie lo que ya dije
en mi declaración, fue justo lo que yo vi, *no tenía ningún arma,
no estaba en ningún carro, las cosas pasaron como están en
mi declaración, fue lo que yo vi, cuando yo estaba afuera de mi
casa” (fojas 595 a 597 de la causa). Mientras que **, en los careos
realizados con esos elementos castrenses, indicó: “… que no
reconozco a mi careado, y le tengo que decir que eso que dice
mi careado en su parte, no lo miré, yo solamente miré cuando
pasó **por mi casa, lo saludamos, siguió caminando y lo

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AMPARO DIRECTO PENAL *****

alcanzó el pick up de los soldados, y lo levantaron, pero **, iba


sólo y no traía armas, no había ningún carro, lo levantaron y se
lo llevaron más ya no supe más…” (fojas 598 a 601 del proceso).

En tanto, que el testigo **, reiteró la forma en la que vio que


los militares detuvieron a una persona en las inmediaciones de la
colonia ** en Santa Ana, Sonora, al llevarse a cabo los careos con
los militares **3, pues manifestó: “… que no reconozco a mi
careado como una de las personas que participaron en la
detención de una persona que iba a pie y a que me referí en mi
testimonial rendida ante este juzgado, porque eran muchos los
militares; sin embargo, ante el sostengo que no estoy de
acuerdo con lo asentado en el parte informativo, ya que yo
presencié por mí mismo los hechos en que fue detenida una
persona que iba caminando, y que ya tenían a dos personas,
uno mayor y uno menor, detenidos en el vehículo y que no
eran tres las personas que había en dicho vehículo, ya que
como dije anteriormente, yo iba en mi ruta en la entrega de
tortillas, que es a lo que me dedico, y me pude percatar
perfectamente las circunstancias en que fue detenida la
persona que iba caminando por la misma calle por los
elementos militares”. Después de que el careado expresó que no
reconocía al testigo, que no recordaba haberlo visto ese día y que
no era verdad su dicho, porque los tres detenidos estaban dentro
del vehículo, la darle nuevamente el uso de la voz al testigo, refirió:
“definitivamente no estaban las tres personas en el carro, yo vi
a una persona que detuvieron en la calle y que ya tenían a dos
personas detenidas dentro del vehículo, tal y como lo dije en mi
testimonial y lo vuelvo a ratificar en esta diligencia”.

En presencia del aprehensor **, el testigo **, dijo: “Que no


reconozco a mi careado, como a uno de los elementos militares
que detuvieron a una persona que iba caminando por la calle el

3 Con el diverso militar **se llevó a cabo de manera supletoria.

77
AMPARO DIRECTO PENAL ****

día de los hechos, y que ya tenían detenidos a dos personas


más dentro de un vehículo, en virtud de que eran muchos; sin
embargo, no estoy de acuerdo con lo manifestado por mi
careado en el parte informativo, respecto a que las tres
personas fueron detenidas dentro del vehículo, ya que me
consta, porque lo presencié, por ir pasando por esa calle el día
de los hechos, que detuvieron a una persona del sexo
masculino que iba pasando por la calle, y que lo llevaron a un
vehículo en donde ya tenían detenidas a dos personas, uno
mayor y uno menor; esto, porque como lo dije en mi
declaración testimonial, me dedico a la entrega de tortillas, y la
calle por la que iba pasando y en donde detuvieron a la
persona que iba caminando, se encuentra dentro de mi ruta”.
Luego, la autoridad refirió que no recordaba haber visto a su
careado, pues de haberlo hecho le hubiera preguntado que hacía
ahí y que no estaba de acuerdo con lo indicado por aquél, pues
como lo estableció en el parte, fueron tres personas las que estaban
en el interior del vehículo, y de no haber estado ahí la persona no lo
hubieran detenido. A lo que el testigo, señaló: “entiendo que no
me hayan podido detener a mí, sin motivo o razón alguna,
porque yo voy en mi moto vendiendo en las calles, y por lógica
no se me iba a poder relacionar con los hechos; el señor que
detuvieron, estaba sobre la calle, iba caminando y los señores
le hicieron el alto, fuero por él y lo detuvieron, y las otras dos
personas estaban en un carro, así fue como sucedieron los
hechos, eso fue lo que yo vi” (fojas 1691 a 1692 de la causa).

Esos hechos, son coincidentes con lo narrado por el


diverso detenido *, en su declaración ministerial, al señalar que no
estaba de acuerdo con el parte informativo, ya que no andaba con
la otra persona mayor de edad, que se encuentra detenida, a
quien no la conoce; que al momento de su detención estaba en
compañía de **, pues el ocho de noviembre de dos mil doce, al
estar en el taller mecánico donde trabaja, un mecánico le pidió

78
AMPARO DIRECTO PENAL *****

que fuera a Magdalena de Kino a una refaccionaria por unas


piezas para un vehículo, y como no cuenta con vehículo propio,
fue al domicilio de **de apodo “*” quien vive cerca del taller y tiene
un vehículo Chevrolet, línea Tahoe, a quien le pidió el automotor y
le dijo que le pondría doscientos pesos de gasolina, los cuales se
los habían dado en el taller para que fuera en el camión, su amigo
le dijo que sí, aproximadamente a las quince horas abordó el
vehículo y se encontró a un joven que en ocasiones hace
mandados en el taller donde trabaja, de nombre **a quien le pidió
que lo acompañara, éste aceptó y le pidió que lo esperara para
avisar a su familia, al regresar abordó el vehículo y transitarían
como una cuadra cuando se percataron de vehículos militares,
esperaron a que pasara y los militares que iban en el último
vehículo se acercaron a ellos como les preguntaron qué hacían y
les pidieron que descendieran del vehículo, de pronto les
ordenaron subir al pick up camuflajeado que los militares traían,
donde los estuvieron interrogando constantemente,
posteriormente, los militares los llevaron al domicilio del joven a
quien nunca antes habían visto, a donde los militares entraron y
posteriormente los trasladaron a Nogales, Sonora, al tener ante su
vista el material bélico asegurado, manifestó que desconoce de
quién sea.

Esa declaración, en la parte conducente es del tenor literal


siguiente:

“…que no se encuentra de acuerdo con el


contenido del parte informativo, porque yo
no andaba con la otra persona mayor de
edad que se encuentra detenida conmigo,
ya que no la conozco, nunca antes la había
mirado y a mí nunca me detuvieron con él.
Cuando los elementos militares me
detuvieron yo andaba en compañía de **.

79
AMPARO DIRECTO PENAL ****

Deseando manifestar lo siguiente: Que el


declarante como lo manifesté soy originario
del Estado de Jalisco, pero junto con mi
padre estuve radicando en los Estados
Unidos de Norteamérica por espacio de diez
años, no me gustó la vida sedentaria que
llevan en dicho país, fue por ello que me
regresé, pero como no contaba con dinero
para viajar a mi Estado y con mi familia, me
quedé en esta ciudad de Nogales, Sonora,
por algunos días, hasta que agarré raite
hasta Santa Ana, en donde primeramente
me puse a limpiar un taller mecánico que se
encuentra en dicho poblado, por lo que las
personas que allí trabajan de mecánicos me
dieron dinero para el desayuno y pues le
eché más ganas, hasta que me invitaron a
trabajar con ellos limpiando fierros y
limpiando dicho taller, por lo que poco a
poco me fui acomodando, y renté un cuarto
en donde estoy viviendo y así también
conocí a una señora con la que vivo desde
hace aproximadamente dos meses y pues
poco a poco me he ido estableciendo en
dicha población, siendo el caso que como
es un taller mecánico, se conoce a mucha
gente y al mismo iba un chavalo joven quien
nos hacer mandados y le damos una
feriecita para que se ayude en la escuela,
siendo el caso que el día de ayer ocho de
Noviembre del año en curso, como
necesitaba ir a comprar unas piezas que me
pidió otro de los mecánicos para arreglar
uno de los vehículos mandándome a la

80
AMPARO DIRECTO PENAL *****

Refaccionaria **, en la población de


Magdalena de Kino, Sonora, por lo que
como no cuento con vehículo propio y en el
camión hago mucho tiempo y les urgía las
piezas para sacer del taller ese mismo día el
vehículo, el mecánico que estaba
arreglando dicho vehículo me dijo que me
daría una feria extra si se la llevara rápido,
por lo que me dio doscientos pesos para
que fuera en el camión, pero yo como tengo
un conocido de nombre ** de apodo **, y
vive cercas del taller y quien tiene un
vehículo Chevrolet, línea Tahoe, fui a su
domicilio y le pedí me prestara dicho
vehículo, que yo le pondría gasolina, es
decir los doscientos pesos que me dieron
para que me fuera en el camión, por lo que
mi amigo me dijo que estaba bueno, que le
cuidara su vehículo y que confiaba en mí,
pues en ocasiones hemos ingerido bebidas
embriagantes juntos y además en otras
ocasiones me ha prestado dicho vehículo.
Que serían aproximadamente las quince
horas de la tarde, cuando abordé el vehículo
MARCA CHEVROLET, LINEA TAHOE,
COLOR NEGRO, MODELO 2003, CON
PLACAS DE CIRCULACIÓN DEL ESTADO
DE ARIZONA E.U.A., y que estaba
calentando el motor, cuando miré al joven
que en ocasiones nos hace mandados en el
taller y que ahora sé responde al nombre de
**, a quien le pedí me acompañara, por lo
que dicho joven me dijo que sí únicamente
avisaría a su familia. Que lo esperé cinco

81
AMPARO DIRECTO PENAL ****

minutos y abordó dicho vehículo. Que


transitaríamos a bordo de dicho vehículo
una cuadra, cuando miramos algunos
vehículos de los elementos militares
transitando, como efectuando un rondín de
vigilancia, por lo que por respeto,
esperamos a que pasaran, pues dichos
elementos nos dan miedo y respeto, siendo
el caso que pasaron varios vehículos de
dichos elementos y los militares que iban en
el último vehículo, nos miraron y se
acercaron a nosotros, preguntándonos qué
estábamos haciendo, por lo que nos
pidieron descendiéramos del vehículo ya
que nos harían una revisión de rutina,
descendiendo del vehículo y mostrándoles
nuestras identificaciones, siendo el caso
que de pronto, nos ordenaron subir a un
vehículo pick up camuflajeado que ellos
traían en donde nos estuvieron
interrogando constantemente, incluso nos
dieron algunas cachetadas para que
contestáramos rápido. Que en esto estaban,
cuando miraron que caminaba un joven a
quien también detuvieron y subieron al
mismo vehículo pick up camuflajeado a
quien también interrogaron y le dieron
algunas cachetadas para que contestara.
Que como ignorábamos lo que estaba
pasando, sentimos temor por nuestra
persona, pues no sabíamos lo que estaba
pasando, Que posteriormente dichos
militares, nos llevaron al domicilio de dicho
joven a quien nunca antes había mirado y

82
AMPARO DIRECTO PENAL *****

desconozco la ubicación de dicho domicilio


pues casi no conozco. Que dichos militares,
entraron a dicho domicilio y posteriormente
salieron y nos trasladaron a esta ciudad de
Nogales, Sonora, siendo informado
seriamos turnados ante esta autoridad en
donde actualmente me encuentro. Que
ignoro totalmente los hechos que se me
imputan…”.

Lo cual fue reiterado esencialmente por **, al ampliar su


declaración, al manifestar: “… que estoy consciente de que yo
me encontraba en el vehículo Tahoe, de color negro, el día de
los hechos, sin saber lo que ahí se encontraba y no se me
hace justo que el muchacho *, se encuentre detenido con
motivo de los mismos hechos, ya que como dije desde mi
declaración inicial, este muchacho iba pasando caminando
por el lugar por donde nos tenían detenidos a mí y a **,
siendo todo lo que quiero declarar” (foja 1193 vuelta del
proceso penal).

Y narrado de manera coincidente por ese detenido,


también sentenciado junto con el quejoso, al llevarse a cabo los
careos con los militares captores, en donde al estar frente a **,
señaló: “que no reconozco a mi careado, y quiero decir que
no estoy (sic) con lo manifestado por él en el parte
informativo, ya que en ningún momento porté arma alguna en
mi mano, ya que yo dejé el vehículo solo a (sic) a la esquina
porque llegaron muy rápido los soldados, fueron tres carros
y caminé hacia ellos y cuando llegué a la esquina me
detuvieron y me subieron al pick up de ellos”. Por su parte, al
estar frente a *, refirió de manera similar lo siguiente: “que
tampoco reconozco a mi careado como a uno de los militares
que me detuvieron el día de los hechos; por tanto, ante él

83
AMPARO DIRECTO PENAL ****

sostengo que no es cierto lo manifestado en el parte


informativo, en el sentido de que yo, en compañía de otras dos
personas estábamos en la calle portando armas, y que
posteriormente nos introdujimos a un vehículo Tahoe, de color
negro” (fojas a 822 a 824 del proceso).

Los acontecimientos narrados por los testigos **y *y el


diverso sentenciado **, fue narrado de manera similar por el ahora
quejoso, al rendir su declaración ministerial, pues al efecto refirió:
“… que no se encuentra de acuerdo con el contenido del
parte informativo, porque primeramente quiero hacer la
aclaración que yo no andaba con las personas que se
encuentran detenidas conmigo, porque no las conozco,
nunca antes las había mirado y a mí nunca me detuvieron con
ellos. Cuando los elementos militares me detuvieron y me
subieron al vehículo en que las otras dos personas ya iban
detenidas, yo caminada a una distancia de doscientos
metros aproximadamente, pues iba caminando rumbo a mi
domicilio. Deseando manifestar lo siguiente; que el
declarante durante aproximadamente catorce o quince años
estuve radicando ilegalmente en los Estados Unidos de
Norteamérica, precisamente en la ciudad de Tucson, Arizona
E.U.A. en donde tengo mi familia,… es el caso que como mi
esposa es ciudadana americana y mis hijos son nacidos en
ese país, estoy tramitando mis documentos para legalizar mi
estancia en dicho país, pero las autoridades me pidieron
estar en mi país por espacio de un año, por lo que me
deportaron a mi país. Que una vez en esta ciudad, me fui a
vivir con mis padres en la población de Santa Ana, Sonora,
solo, ya que mi familia se quedó en Tucson, Arizona, E.U.A.,
desde el día nueve de septiembre del año en curso, por lo
que estando en dicha población, se me ha hecho muy difícil,
ya que primeramente no he encontrado trabajo, segundo
porque extraño a mi esposa y a mis hijos y tercero porque es

84
AMPARO DIRECTO PENAL *****

muy difícil la vida en México, ya que uno se acostumbra a


trabajar muy duro en el vecino país, pero cuenta con los
servicios necesarios y aquí en México por todo se batalla, por
lo que encontrándome en esta situación, hablé con unos
amigos que tengo de la infancia de nombres **y su esposo
**y quienes radican en dicha población cerca del domicilio de
mis padres con el fin de que me prestaran dinero para pagar
a un “coyote” y regresarme nuevamente a dicho país, sin que
las autoridades de migración se percataran de ello, por lo que
mis amigos, me dijeron que fuera el día ocho de Noviembre
del año en curso a las quince horas de la tarde, pues tenían
un dinero guardado para las fiestas decembrinas y como lo
tenían en el banco a plazo fijo, ese día podían disponer de
dicha cantidad, por lo que efectivamente ese día me trasladé
al domicilio de mis amigos, quienes efectivamente me
resolvieron favorablemente, prestándome la cantidad de diez
mil pesos, por lo que nuevamente me dirigía al domicilio de
mis padres para informarles que me regresaba con mi familia
e iba muy contento, ya que viajara a Nogales, Sonora a
buscar algún “coyote”, pero ya tenía con qué pagarles y así
también les daría una sorpresa a mis hijos, pero que cuando
iba caminando por las calles *, miré que iban algunos
vehículos del ejército mexicano como patrullando la
población, quienes al mirarme, me abordaron pidiéndome me
identificara, mostrándoles mi matrícula consular, quienes me
arrebataron dicho documento y por demás en forma violenta,
me subieron a la fuerza a un vehículo que traían siendo esta
una pick up color camuflajeada por lo que me negaba a
subirme a dicha pick up, pues no sabía lo que estaba
sucediendo, ya que tenía miedo por la integridad de mi
persona, pues en las noticias se escuchan muchos actos de
violencia en este país, además de que nunca me regresaron
mi documento. Que lograron subirme a la fuerza a dicho
vehículo, en donde me percaté que ya llevaban detenidas a

85
AMPARO DIRECTO PENAL ****

dos personas más, una de ellos al parecer menor, que ignoro


quiénes sean, porqué motivos estaban detenidos y quienes
iban también asustados y al peguntarles qué era lo que
sucedía, igualmente desconocían porqué los llevaban
detenidos. Que fui detenido aproximadamente a cien metros
del domicilio de mis señores padres y así también recuerdo
que cuando fui detenido y subido a dicho vehículo de los
militares, a una distancia de aproximadamente cinco a diez
metros, miré a dos vecinos de mis padres de nombres **y *y
que ellos me conocen porque visitan por la tardes a la hora
del café a mi señora madre, pues son vecinos de toda la vida.
Que cuando lo detuvieron dichos elementes del ejército, me
preguntaron en dónde vivía y al proporcionarles mi dirección,
me llevaron al mismo en donde se encontraban mis padres
de nombres **y la Sra. *, así como mi tío **, quienes también
se asustaron de que los elementos militares me llevaran
detenido, preguntando qué era lo que estaba pasando, así
también les preguntaron a los militares porqué estaba
detenido y ellos de manera prepotente y grosera, les
informaron que sería trasladado a Nogales a las instalaciones
de la P. G. R. cuestionando mi señora madre, casi
suplicándoles qué era lo que sucedía y nunca le contestaron.
Que estuvieron en dicho domicilio por espacio de media hora
en donde realizaron una revisión pero nunca encontraron
nada ilícito porque somos gente honesta y trabajadora, nunca
hemos andado en cosas ilícitas, pues siempre hemos
trabajado honradamente. … soy totalmente ajeno, ignoro
propiedad de quien sean, ya que nunca antes las había
mirado ni esas armas ni ninguna otra arma, pues me
considero ser una persona honesta ya trabajadora sin
ninguna necesidad de andar en cosas ilícitas. Que puedo
comprobar con mi record de trabajo en los Estados Unidos
mi dicho pues cuento con documentación que acreditan mi

86
AMPARO DIRECTO PENAL *****

dicho. Que soy totalmente ajeno a los hechos, que


desconozco totalmente lo que está sucediendo…”.

Lo cual coincide con lo declarado por el menor *, en su


comparecencia ante el fiscal federal, al manifestar: “…Que no me
encuentro de acuerdo en el contenido del informe que se me
leyó, ya que no es verdad nada de lo que ahí se asienta, ya
que la verdad de los hechos es como sigue; Que radico en la
población de Santa Ana, Sonora en Santa Rita, en donde vivo
con mi señora madre, quien trabaja con el fin de mantenernos
tanto a mi como a mis tres hermanos menores de edad. Que
como estoy estudiando la preparatoria por las mañanas, por
las tardes, me dedico a buscar hacer mandados para
ganarme una feria, y poder ayudar a mi mamá en los gastos
de la casa o bien para no pedirle nada y yo comprarme mis
cosas personales; siendo el caso que cercas de mi domicilio
está un taller mecánico, al cual por las tardes voy a hacer
algunos mandados y a veces gano hasta cien pesos en las
propinas cuando me va bien pues en ocasiones no hago
ningún mandado, siendo el caso que el día de ayer ocho de
noviembre del año en curso, Salí temprano de la escuela, ya
que como estamos en el segundo bimestre de exámenes, Salí
temprano, fui a mi casa guardé mi uniforme y dejar la mochila
e iba con rumbo al taller mecánico a hacer mandados,
cuando me encontraron un señor que conozco y sé que
trabaja en dicho taller mecánico que ahora sé responde al
nombre de **a quien miré se encontraba en el interior de un
vehículo MARCA CHEVROLET LINEA TAHOE, COLOR
NEGRO, MODELO 2003, quien me echó el grito, y al acudir
con él, me invitó a que fuera con él a la población de
Magdalena de Kino, Sonora con el fin de ir a una
refaccionaria que le urgía para terminar el trabajo de un
vehículo del taller mecánico, pidiéndome lo acompañara, que
regresaríamos pronto, por lo que le pedí me esperara para

87
AMPARO DIRECTO PENAL ****

avisar en mi domicilio, y a los diez minutos regresé,


abordando dicho vehículo. Que cuando me subí en esos
momentos miramos que iban unos vehículos con elementos
militares, quienes efectuaban un rondín de vigilancia y
esperamos que pasara para emprender el viaje, siendo el
caso que los elementos militares que iban en el último
vehículo se acercaron a nosotros preguntándonos qué
estábamos haciendo en ese lugar, a la vez que nos ordenaron
bajarnos y nos pidieron nos identificáramos, por lo que como
no cuento con ninguna identificación, me hicieron para un
lado, así como a los pocos minutos, tanto a mi como al otro
señor nos subieron a un vehículo pick up camuflajeado en el
cual se conducían, diciéndonos que quedaríamos detenidos,
sin decirnos el motivo. Que así también es cierto que me
percaté que cuando nos subieron a dicho vehículo, a unos
metros iba una persona joven caminando, a la cual
detuvieron dichos elementos militares y posteriormente
también lo subieron al interior de dicho vehículo en el cual
nos llevaban a nosotros. Que ignoro porqué motivo también
lo detuvieron, siendo el caso que nos trasladaron hasta esta
ciudad de Nogales, Sonora en donde nos turnaron ante esta
autoridad. Que ya en estas oficinas dicha autoridad nos
informó que íbamos a quedar detenidos por los Delitos de
Violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y
Contra la Salud, ya que según nos informó, encontraron
armas de fuego, cargadores, cartuchos, una granada, así
como quince envoltorios conteniendo marihuana y además el
vehículo en el que nos detuvieron era de procedencia
extranjera, lo cual me sorprendió, pues tenía escasamente
minutos de haber abordado dicho vehículo ignorando todo lo
relacionado con dicho aseguramiento, así como propiedad de
quién sea. Que me considero ser totalmente ajeno a los
presentes hechos, así como desconocer propiedad de quién
sea todo lo asegurado. Que soy estudiante de preparatoria y

88
AMPARO DIRECTO PENAL *****

hago mandados para ayudar económicamente a mi señora


madre. Que ignoro de quién sea el vehículo en el cual fui
detenido, como lo vengo manifestando tenía minutos de
haberme subido a él. Que al señor **, tengo poco de
conocerlo y fue en el taller mecánico en donde hago
mandados. Que es todo lo que deseo manifestar”.

De tales medios convictivos, se advierte por una parte que


desde que fueron detenidos *y el quejoso**, declararon ante el fiscal
federal, que no estaban de acuerdo con lo narrado por los
elementos del Ejército Mexicano, entre otras cuestiones, porque *no
venía en compañía de los dos primeramente mencionados dentro
del vehículo asegurado, menos aún que llevaba consigo alguna
arma de fuego, esto es, que no fue aprehendido junto con ellos, sino
que iba solo caminando en la colonia*, hechos que el quejoso aclaró
desde esa deposición, fueron vistos por los vecinos de sus papás,
de nombres **, quienes, como se vio, relataron que ese día estaban
afuera de su casa cuando vieron que los militares “levantaron” al
promovente del amparo- a quien conocen-, cuando iba caminando
rumbo a la casa de sus papás, incluso lo saludaron momentos antes
y que no llevaba consigo objeto bélico alguno, lo que reiteraron en
los careos llevados a cabo con los captores.

Acontecimientos que fueron narrados y reiterados por el


diverso testigo *********, ante los aprehensores, quien si bien señaló
que no conoce al ahora quejoso, lo cierto es que también relató que
se percató primeramente que los militares detuvieron a dos
personas que iban en un vehículo, uno de ellos parecía menor de
edad, que los subieron en uno de los automotores oficiales, y que
momento después también vio que diversa persona del sexo
masculino fue detenido cuando iba caminando en la colonia **, en
Santa Ana, Sonora, sin ningún arma, a quien subieron en donde
estaban los otros dos, asimismo que se percató que se dirigieron a
la casa de uno de sus clientes, vio que entraron con ese tercer

89
AMPARO DIRECTO PENAL ****

detenido, salieron y se llevaron a los tres detenidos y que luego


supo que dicha persona es hijo de uno de sus clientes de las tortillas
que viven en la última casa de esa colonia, que es donde termina
su ruta –lugar en donde dice vio que entraron los captores
después de las detenciones-.

Igualmente, coincide con lo narrado por esos testigos, los


inculpados y el menor, en cuanto a algunas de las circunstancias
de detención del ahora quejoso, lo narrado por **, quien al
responder las preguntas que le efectuó la defensa del quejoso,
relató que no conoce a *, pero sí **y ** –papás del quejoso,
desde hace aproximadamente dos años, porque son sus vecinos,
pues la declarante vive en la calle **, en Santa Ana, Sonora, que
supo que en esa población estaba uno de sus hijos, porque así se
lo comentó el señor *, debido a que lo habían deportado, que en
alguna ocasión vio afuera a un muchacho con los nietos de don
**, pero no sabe si éste es su hijo.

Al responder la interrogante número nueve en el sentido de


que si en alguna ocasión vio a policías o militares en la casa de
don **, la testigo respondió: “R- Aproximadamente en
Noviembre del año pasado, yo estaba en mi casa, salí a fumar
y vi que venían unos militares y traían a un muchacho, venían
del rumbo de la casa de don *, los militares me pidieron si
podían entrar a mi casa, por mi seguridad, yo les dije que sí,
que pasaran, eran dos militares y traían a un muchacho
detenido, quien traía tapada la cara con su camisa, entré con
ellos, se condujeron de manera amable y con mucho respeto,
ellos salieron, caminaron para el lado norte, hacia donde
había otros vehículos militares, y ya no supe más porque me
metí a mi domicilio”; También refirió que no sabe quiénes
estaban en casa de don ** cuando sucedió lo antes narrado, y que
ello, sucedió aproximadamente entre las dos y media y tres de la
tarde, que después de que sucedieron esos hechos no volvió a

90
AMPARO DIRECTO PENAL *****

ver en ese domicilio al muchacho con los niños que mencionó


anteriormente (fojas 1095 a 1096 del proceso penal).

También obra agregado el testimonio de **, quien al


responder las preguntas que le hizo la defensa del ahora quejoso,
narró que no conoce a *, pero sí a **, porque antes rentaba una
casa cerca de la de ellos y por eso se hicieron amigos, que en ese
lapso de tiempo no vivía con ellos nadie y no conoce a alguno de
sus familiares. Al contestar la interrogante número ocho de la
defensa en el sentido de que si en alguna ocasión, cuando vivía
cerca de la casa de don ** y doña *, vio a policías o militares en la
casa de ellos, respondió: “R- Antes de navidad del año pasado,
sin recordar fecha exacta, yo iba a la tienda, y cuando ya iba
de regreso miré a mano izquierda, cuando iban unos
soldados y miré cuando agarraron a un muchacho, yo me
quedé parada y estaba una señora en la esquina que me dijo
que era un hijo de don *, que les avisara a sus padres porque
yo los conocía, y al llegar al domicilio ya no entré a la casa,
porque me di cuenta que iban sacando al muchacho del
domicilio de los señores don *y **, con la cara tapada, porque
después de haber visto que metían al muchacho al domicilio
de don **y **, ya lo iban sacando del mismo con la cara
tapada. Agregando que luego que sacaron a ese muchacho con
la cara tapada del domicilio señalado, se lo llevaron a la calle
hacia el lado sur (sic) –para Nogales-, que veía a los soldados
que iban con él y luego se regresó a su domicilio, indicando “el
muchacho no traía nada, yo lo miré cuando caminaba
braceando por la calle y lo agarraron” (fojas 1099 a 110 de la
causa penal).

Asimismo, obra lo declarado por *, quien ante el juez de la


causa penal y al contestar las interrogantes que le fueron
referidas, señaló que *vive en la colonia **, en Santa Ana, Sonora,
con sus padres, quienes viven a la siguiente calle de su domicilio,

91
AMPARO DIRECTO PENAL ****

que la última vez que vio a esa persona fue aproximadamente


cinco días, un día jueves en la casa de la declarante, porque le
había hablado por teléfono solicitándole que le prestara dinero
porque quería cruzar a los Estados Unidos de América y le
cobraban mil ochocientos dólares y al comentarle a su esposo de
nombre *, éste le dijo que sí podían prestarle el dinero pero que lo
regresara antes de navidad, porque eran diez mil pesos que
tenían guardados para los juguetes de los niños, que ese día llegó
como a las tres de la tarde o tres pasaditas, que se quedó un rato
platicando y luego se fue a su casa y más tarde se enteraron de
los hechos. Que antes de vivir en Santa Ana, Sonora, *vivía en
Tucson, Arizona, y decir la razón de su dicho, la testigo refirió que
porque son amigos y que se le hace injusto lo que le pasó,
reiterando que a ella le consta que fue a su casa a pedirle dinero.

Al responder las preguntas formuladas por el agente del


Ministerio Público, la testigo manifestó que no se dedica a prestar
dinero, pero que la razón por la cual ** le pidió a ella el dinero, es
porque cuando éste marcó a su casa ella le contestó el teléfono y
le comentó que necesitaba dinero para irse a Estados Unidos de
América, indicando que el dinero proviene de una venta de
becerros que le dio su suegro a su esposo para los juguetes de
los niños de navidad; que * tenía en Santa Ana, Sonora,
aproximadamente desde septiembre de ese año (dos mil doce);
que la esposa del acusado es amiga de la testigo y que sabe que
aquél se dedica a la construcción en el vecino país del norte; que
cuando fue por el dinero duró en su domicilio aproximadamente
media hora y llevaba un pantalón de mezclilla, huaraches y una
camiseta de color claro, blanca o beige; que cree que lo
deportaron por su condición de ilegal; que el dinero que le prestó
eran billetes de doscientos y quinientos; que luego tuvo
conocimiento por parte del papá del detenido que los soldados lo
habían subido en un pick up y le habían llevado (fojas 242 a 243
vuelta de la causa penal).

92
AMPARO DIRECTO PENAL *****

A fojas doscientos cuarenta y cuatro a doscientos cuarenta


y cinco vuelta del proceso, se encuentra agregada la declaración
rendida por *, quien también declaró con base en las preguntas
que le fueron realizadas en el diligencia, señalando que *vive en
la colonia **, en Santa Ana, Sonora, que antes vivía en Tucson,
Arizona, con su familia; que la casa del testigo está
aproximadamente a una cuadra de la casa en donde vive dicha
persona, que la última vez que lo vivió fue en el domicilio del
deponente, aproximadamente hace cinco días de la declaración
(trece de noviembre de dos mil doce), un día jueves porque fue a
pedirle prestado dinero para que se fuera a los Estados Unidos de
América, lo que fue como a las dos horas con cincuenta minutos o
tres o después de las tres, dándole la cantidad de diez mil pesos
que tenía porque su papá vendió unos becerros, que lo tenía para
comprarle a sus hijos los juguetes de navidad y al señalar la razón
de su dicho, el testigo indicó: “porque lo están acusando
inocentemente a él”.

Cuando fue interrogado por el representante social, el


testigo refirió que *le pidió el dinero a través de su esposa, quien
habló por teléfono con él y le comentó que lo quería para cruzar a
los Estados Unidos de América y éste accedió a hacer el
préstamo, entonces aquél fue a su domicilio y le prestó el dinero,
pero que le dijo que se lo devolviera antes de navidad para
comprar la ropa y juguetes a los niños, que sabe que en aquél
país trabajaba en la construcción, que lo deportaron
aproximadamente hacía un mes y que en México no estaba
trabajando, que se quería regresar por eso le prestó el dinero en
billetes de denominaciones de doscientos y quinientos pesos,
permaneciendo en su domicilio aproximadamente media hora,
que iba vestido con un pantalón de mezclilla azul, una camiseta
blanca y huaraches y que se enteró que está detenido porque al
parecer lo “agarró” el Ejército.

93
AMPARO DIRECTO PENAL ****

Por su parte, también existe la declaración rendida por **,


quien también respondió las preguntas realizadas por la defensa y
señaló que es papá del ahora quejoso, que éste vivía en su casa
en la calle **, de la colonia *, en Santa Ana, Sonora, porque lo
deportaron, desde aproximadamente un mes, que el día en que
detuvieron a su hijo, salió más o menos a las tres de la tarde de
su domicilio porque iba a por diez mil pesos que **le iba a prestar
para irse a Estados Unidos de América y que luego regresó en
compañía de los soldados quienes les dijeron que si podían
registrar su domicilio a lo que el testigo accedió, que no
encontraron armas, drogas o algo ilícito, que en ese momento
estaba su esposa y su cuñado llamados *y luego le comunicaron
que se iban a llevar a su hijo y lo subieron en un vehículo y se
fueron.

Posteriormente, el testigo fue interrogado por el fiscal


federal y declaró que su hijo trabajaba en la construcción como
contratista en Estados Unidos de América, que el declarante es
ciudadano americano desde hace cuatro años, diez meses, pero
que no le gusta la forma de trabajar en ese país, que a su hijo lo
deportaron y que el día de los hechos entraron a su domicilio dos
soldados, pero que no se fijó en total cuantos eran, que ellos
venían en un pick up, grande, pero que no se fijó bien porque lo
que quería era pedir auxilio y que el motivo por el que detuvieron
a su hijo es porque lo vieron caminando por la calle y ahora sabe
que le quieren “achacar” armas y otras cosas, que no es
responsable que ni navaja usa (fojas 246 a 247 vuelta de la
causa penal).

También, está la diligencia en la que ** declaró que es


mamá del ahora quejoso, que vivía con ellos en Santa Ana,
Sonora, en el domicilio ubicado en la *, desde aproximadamente
un mes desde que lo deportaron de Estados Unidos de América,

94
AMPARO DIRECTO PENAL *****

que el día en que lo detuvieron estaban en la cocina tomando


café, cuando su hijo le dijo a su esposo que iba a ir por dinero que
le iban a prestar para internarse en el vecino país del norte, que
necesitaba mil ochocientos dólares para darle al pollero, que salió
aproximadamente a las tres de la tarde a conseguirlo con *y como
a las tres y media o cuatro, regresó en compañía de los militares
quienes tocaron la puerta y al preguntar qué pasaba les dijeron
que se lo iban a llevar y les dijeron que si podían revisar la casa,
lo que hicieron y no encontraron nada, que en esos momentos
también estaba su esposo, *y su hermano *, indicando que su hijo
no ha hecho nada malo, que es una persona que se dedica a su
trabajo en los Estados Unidos.

Una vez que le fueron formuladas unas interrogantes por


parte del representante social, la declarante adujo que a su hijo lo
deportaron por ser ilegal, que eran seis o siete soldados los que
llegaron a su domicilio cuando estaban todos en la cocina, que a
su hijo se lo llevaron en un pick up de los que usan los militares,
que no supo porque detuvieron a su hijo (fojas 248 a 250 del
proceso).

A su vez obra lo declarado por *, quien manifestó ser tío


del ahora quejoso, que su sobrino antes de ser detenido vivía en
el domicilio ubicado en la calle * –no recordando bien el nombre-
, de la colonia **, en Santa Ana, Sonora, desde hacía un mes, que
el dueño de esa casa es **, que en relación a la detención de *,
supo que lo detuvieron los soldados, que la última vez que lo vio
fue el ocho de noviembre de dos mil doce, como a las tres y
media de la tarde.

Una vez que el agente del Ministerio Público le formuló


unas preguntas, el testigo señaló que el día de referencia estaba
en la casa de su hermana y cuñado porque también vive ahí, que
estaban tomando café en la cocina, que a su sobrino lo llevaron

95
AMPARO DIRECTO PENAL ****

los soldados y revisaron la casa, que eran como seis o siete, pero
sólo dos militares entraron a revisar (fojas 250 a 254 del proceso).

De lo narrado por las testigos *, se advierte que narraron


de manera coincidente a lo declarado ministerialmente por el
ahora quejoso, que momentos antes de su detención,
aproximadamente a las quince horas del ocho de noviembre de
dos mil doce, acudió al domicilio de *, a recoger diez mil pesos
que le iban a prestar para tratar de internarse a los Estados
Unidos de América, y que de regreso iba caminando rumbo al
domicilio de sus padres cuando lo detuvieron unos militares, lo
llevaron a ese lugar, lo registraron y se lo llevaron detenido en un
vehículo tipo pick up, incluso *refirió que cuando venía de la
tienda vio que unos soldados detuvieron a un muchacho y una
señora le dijo que era hijo de don *, que les avisara a sus padres
porque los conocía pero al llegar al domicilio de aquellos ya no
entró porque iban sacando al muchacho con la cara tapada, esto
último coincide con lo narrado por *, al señalar que se percató que
proveniente de la casa de don ** venían unos soldados con un
muchacho detenido quien traía su cara tapada con su camiseta.

Así, de las probanzas antes relatadas, se advierte que


existen contradicciones, ya que no concuerdan en si el acusado **
estaba o no arriba del vehículo marca Chevrolet, línea Tahoe,
color negro, modelo dos mil tres, con placas de circulación *del
Estado de Arizona, específicamente en el área del conductor, en
compañía de **, portando en sus manos, un arma de fuego tipo
fusil calibre 7.62x39 milímetros marca ROMAR/CUGIR, matrícula
ilegible, modelo **, país de fabricación Georgia y demás objetos
bélicos y droga que fueron localizados en el interior del automotor;
pues por una parte, los militares aprehensores señalaron que *era
el piloto, pero que cuando los vieron estaban en la calle y al
percatarse de la presencia militar trataron de subirse al automotor,
no logrando avanzar, en tanto que el ahora quejoso, su

96
AMPARO DIRECTO PENAL *****

codetenido ** y el menor Armando Tapia López, desde su


deposición ministerial adujeron en términos generales que el
promovente del amparo iba caminando cuando fue aprehendido
por los elementos del Ejército Mexicano, sin arma alguna, cuando
los dos últimos nombrados ya habían sido aprehendidos,
aceptando ellos de manera coincidente que sí venían en el
vehículo marca Chevrolet asegurado; acontecimientos, es decir,
que una persona fue detenida cuando iba caminando sin llevar
consigo algún artefacto bélico, que fue presenciado por los
testigos ** –incluso éste testigo presenció, tanto la detención de
los tripulantes del vehículo como de la persona que iba
caminando- y *, en tanto, que a los testigos **, les consta que los
militares acudieron a la casa de los padres del quejoso cuando
éste ya iba detenido, se bajaron y luego se lo llevaron tapado con
su camiseta.

Todo ello, por las circunstancias objetivas destacadas,


debió generar en la responsable, duda razonable en cuanto a la
plena responsabilidad de ** en la comisión del delito de portación
de armas de fuego y explosivos de uso exclusivo del Ejército,
Armada y Fuerza Aérea, previsto y sancionado en el artículo 83,
fracción III, penúltimo y último párrafos, de posesión de cartuchos
para esas armas, previsto y sancionado en el artículo 83, Quat,
fracción II, en relación con el artículo 11, fracciones c), d), f) y h),
todos contemplados en la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, contra la salud en la modalidad de posesión de
marihuana, contenido en el artículo 477 de la Ley General de
Salud y contrabando presunto, previsto en el artículo 103, fracción
II, en relación con el 102, fracciones I y II, y sancionado en el
numeral 104, fracción I, todos del Código Fiscal de la Federación,
duda que debió conducir a la absolución del quejoso **, pues si
bien las imputaciones de los elementos del Ejército Mexicano
respecto a que el nombrado quejoso también iba a bordo del
vehículo marca Chevrolet, línea Tahoe, color negro, con placas de

97
AMPARO DIRECTO PENAL ****

circulación ** del Estado de Arizona y al ampliar sus respectivas


declaraciones y celebrarse los careos entre el promovente del
amparo, el diverso detenido **, y los testigos *, reiteraron que
**iba a bordo del vehículo del lado del conductor, en donde se
localizaron las armas, cartuchos y droga afectos a la causa,
genera indicios contra dicho promovente del amparo, tal situación,
contrario a lo considerado por la Ad quem, no es suficiente para
estimar esclarecidos los hechos, pues si la hipótesis del Ministerio
Público descansó en los hechos, perfectamente delimitados, bajo
los cuales, según los agentes, ocurrió el aseguramiento de los
artefactos bélicos y la droga; la diversa versión de la defensa
pone en tela de juicio que esos hechos hubieran ocurrido
efectivamente así, pues, como se analizó, existe discordancia en
cuanto a la ubicación del quejoso**al momento de su detención.

Circunstancias que por su objetividad debieron crear en el


Tribunal responsable incertidumbre jurídica; atento a que no
puede sostenerse con certeza que *llevaba consigo las armas
afectas a la causa, ni tenía dentro de su radio de acción y
disponibilidad los cartuchos y droga fedatada en autos, menos
aún que fue detenido cuando conducía vehículo que resultó ser
de procedencia extranjera, sin contar con la documentación
aduanera correspondiente, al no existir certeza plena respecto de
las circunstancias concretas de la mecánica de su detención; por
lo que, de acuerdo con el principio de legalidad que rige en
materia penal, no bastaba con establecer que tal vez el
encausado portó las armas y poseyó los cartuchos y la droga y
conducía el vehículo de procedencia extranjera sin los
documentos correspondientes, si las pruebas desahogadas,
contrario a lo resuelto en el fallo reclamado, no permiten conocer
con certeza plena las circunstancias concretas en las que ello
ocurrió.

98
AMPARO DIRECTO PENAL *****

Así es, no es jurídicamente admisible asegurar que no


beneficia al quejoso para deslindarlo de responsabilidad en la
comisión de los ilícitos de referencia que *, no son coincidentes en
las circunstancias esenciales del hecho, porque al dar sus
generales adujeron un diverso domicilio al que aparece en sus
credenciales para votar que exhibieron para identificarse, toda vez
que es un hecho notorio para el común de las personas que
muchas veces esos datos difieren, por diferentes circunstancias,
como podría ser que cuando hicieron el trámite para la obtención
de esa identificación radicaban en un lugar diverso, entre otras
circunstancias, además, en sus generales dijeron vivir en la
colonia *, en Santa Ana, Sonora, lo cual coincide con los datos
que contiene ese documento, a más de que de las fotografías que
se encuentran anexadas al expediente se obtiene que en el lugar
en donde se dice sucedieron los hechos existen pocos inmuebles,
a lo que se suma, que ambos testigos fueron referidos por el
quejoso desde su declaración ministerial como quienes se
percataron de la forma en que fue detenido, acontecimientos que
coinciden con lo narrado por ellos, lo cual fue reiterado en
presencia de los captores en las diligencias de careos. Por lo que,
este tribunal considera insuficiente para restar credibilidad al dicho
de esas personas, que no coincidan los datos del domicilio
referido en su testimonial y en el documento exhibido para
identificarse.

Lo mismo debe decirse en relación con la incoincidencia


destacada en la sentencia reclamada en cuanto a la distancia del
domicilio de los deponentes en relación con el de la casa de los
padres del ahora quejoso, pues efectivamente uno dijo a media
cuadra y otro indicó que como a trescientos metros, también debe
decirse lo mismo en relación a la hora que dijeron vieron los
hechos y cuantos elementos militares venía en el vehículo.

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AMPARO DIRECTO PENAL ****

Ello, ya que tanto la distancia como la hora en que


sucedieron los acontecimientos son apreciaciones particulares de
dichas personas sin trascendencia, pues lo relevante es que
ambos se ubican afuera de su domicilio aproximadamente entre
las tres y media y cuatro de la tarde y que vieron como los
soldados detuvieron al ahora quejoso, hora que coincide con lo
narrado en la denuncia de hechos, por el diverso acusado *, el
propio impetrante de garantías, el menor **, y los testigos**, pues
todos se relatan hechos que dicen presenciaron entre las quince y
dieciséis horas del ocho de noviembre de dos mil doce. También,
se considera de esa forma, es decir que no demerita el valor de
las pruebas testimoniales en análisis, el número de soldados que
aducen efectuaron la detención, ya que ** dijo que fueron dos,
pero que adentro del vehículo venían más, en tanto que **dijo
que eran cinco o seis, lo que implica que no existe la discordancia
destacada en la sentencia.

Por ello, las razones destacadas por la magistrada


responsable, no implica que se ponga en duda que efectivamente
los testigos **, no habitan cerca del promovente del amparo y que
no presenciaron los hechos que narraron.

Por su parte, si bien se concuerda con lo establecido por el


tribunal de alzada en cuanto a que **y a **, no les constan las
circunstancias en las que se llevó a cabo la detención del ahora
quejoso, sino que narraron acontecimientos sucedidos
anteriormente a que ello ocurriera; también lo es, que su dicho se
enlaza con la versión proporcionada por el acusado, ahora
quejoso, que coincide con lo declarado por los diversos testigos
**, en cuanto a que el promovente del amparo, venia de la casa
de los testigos cuando fue interceptado por los elementos del
Ejército Mexicano. Ello, a pesar de que no se hizo referencia al
aseguramiento de la cantidad de diez mil pesos, que se dice le fue
prestado para internarse a los Estados Unidos de América, pues

100
AMPARO DIRECTO PENAL *****

lo relevante de su dicho, es precisamente lo destacado, es decir,


que iba caminando cuando fue aprehendido por los captores y no
dentro del vehículo asegurado.

Igualmente, se converge con la conclusión de la


magistrada responsable en cuanto a que *, indicaron que no
conocen al ahora quejoso, sin embargo, la narrativa de hechos
coincide entre sí y con lo declarado ante el agente del Ministerio
Público por el promovente del amparo, esto es así, pues el
primero de los testigos narró a detalle y reiteró en presencia de
los captores en los careos que vio como detuvieron tanto a las
dos personas que iban en un vehículo –entre ellos uno que se
veía que era menor de edad-, y momentos posteriores a alguien
que iba caminando, lo que es narrado también por *, quien precisó
que diversa persona le dijo que era hijo de don *, a quien sí
conoce y los tres testigos refirieron de manera similar que vieron
que los militares de dirigieron a casa de don *cuando llevaban a
un muchacho detenido, que entraron y se lo llevaron en uno de
los vehículos de los captores. Además, los testigos de referencia,
dieron noticia de la fecha en que presenciaron los
acontecimientos narrados, pues Carmen Paola López Valenzuela
dijo que ello sucedió “aproximadamente en noviembre del año
pasado” (foja 1095 v); *, dijo: “Antes de navidad del año
pasado, sin recordar la fecha exacta” (foja 1099 v) y *indicó
que fue “antes de diciembre del año pasado, sin recordar
fecha” (foja 1103 v), siendo que la detención del quejoso sucedió
el ocho de diciembre de dos mil doce. Por tanto, contrario a lo
establecido en el fallo reclamado, sus dichos reúnen los requisitos
que prevé la ley aplicable para darles valor.

Tampoco, resulta obstáculo a lo anterior que el testigo**,


no hubiese descrito el vehículo en que fueron detenidos dos
personas, uno menor de edad, porque lo relevante es que vio
cómo los elementos del Ejército Mexicano aprendieron a dos

101
AMPARO DIRECTO PENAL ****

personas primero adentro de un automotor y luego a alguien que


venía caminando, que luego fueron a casa de uno de sus clientes
de tortillas, entraron, salieron y se los llevaron detenidos,
acontecimientos que coinciden en lo esencial con lo narrado por el
quejoso, su codetenido, el menor de edad y los testigos **.

Asimismo, tampoco se considera suficiente para restar


valor al dicho de los testigos de referencia, el hecho de que sean
algunos amigos del promovente del amparo, pues como también
fue establecido en la sentencia reclamada, en materia penal los
lazos de amistad o de trabajo no implican necesariamente que
una declaración carezca de valor probatorio, ya que es necesario
que se verifique que las testimoniales fueron rendidas cumpliendo
con los requisitos señalados en el artículo 289 del Código Federal
de Procedimientos Penales y luego verificar si lo declarado por el
testigo se encuentra corroborado con otros elementos, para
determinar la probidad de su deposición y así determinar, ya sea
que tiene valor de indicio o si por el contrario no debe dársele
valor probatorio alguno.

A lo anterior, resulta aplicable la tesis sustentada por la


Primera Sala de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación,
visible en el Semanario Judicial de la Federación, Segunda Parte,
Tomo VII, Sexta Época, Materia Penal, página 92, cuyo rubro y
texto son:

“TESTIGOS (PARIENTES Y AMIGOS). En


materia penal no existen tachas; los
testimonios de los parientes deben
admitirse, aunque debe también procederse
con cautela para su valoración y buscar su
corroboración con otros elementos para
tener la certeza de que se conducen con
veracidad; similar razonamiento cabe hacer

102
AMPARO DIRECTO PENAL *****

respecto a los amigos y vecinos, pues,


como el parentesco, tales circunstancias no
constituyen de suyo impedimento legal para
apreciar sus dichos”.

De igual forma, es aplicable la tesis de jurisprudencia


sustentada por la Primera Sala de la H. Suprema Corte de Justicia
de la Nación, visible en el Apéndice de 1995, Tomo II, parte
SCJN, Sexta Época, Materia Penal, página 198, que dice:
“TESTIGOS, TACHAS DE, EN MATERIA
PENAL. En materia penal no existen tachas
de testigos y corresponde a la autoridad
judicial aceptar o rechazar sus
declaraciones según el grado de confianza
que les merezcan, tomando en cuenta todas
las circunstancias concretas que en cada
caso puedan afectar la probidad del
deponente, provocar suspicacias sobre su
dicho o determinar la parcialidad de su
testimonio”.

Entonces, se reitera con las pruebas de descargo


existentes en la causa, se pone en duda que los hechos
ocurrieron exactamente como lo relataron los agentes
aprehensores, por lo que, no era factible considerar que lo
declarado por los ahora peticionarios de garantías se tratase de
afirmaciones, que de considerarse válidas, se desconocería la
prueba circunstancial, como inexactamente se precisó en el fallo
reclamado, ya que * y su coacusado, no sólo negaron los hechos,
sino que ofrecieron pruebas con las que la responsable debió
poner en duda la información proporcionada por los elementos
militares captores, de manera que entonces no existe razón
jurídica de por qué darle, como lo hizo la responsable, más peso
valorativo a las pruebas de cargo que a las de descargo.

103
AMPARO DIRECTO PENAL ****

También, es inexacta la afirmación del Tribunal


responsable, en el sentido de que prevalece lo afirmado por los
captores sobre la versión proporcionada por los acusados, uno de
ellos, ahora quejoso, porque precisa, “… ya que el testimonio de
los aprehensores cumple con todos los requisitos que señala
el artículo 289 del Código Federal de Procedimientos Penales,
aunado a que al conocer los hechos, lo hicieron ejerciendo
su función propia de agentes de la autoridad y no los mueve
otro interés, que el de cumplir con sus atribuciones legales
de seguridad pública, o al menos no hay indicio en autos de
lo contrario, de que hayan tratado de incriminar a los
acusados para perjudicarlos, pues no hay razón que así lo
justifique, además de que las testimoniales de los citados
testigos no son suficientes por las razones anotadas, y los
careos entre el acusado y los aprehensores, así como los
testigos de descargo y los aprehensores, se advierte que
éstos últimos ratifican el parte informativo; ello hace que
prevalezca el dicho de los aprehensores, el que además tiene
apoyo en las pruebas con las que se acreditaron la existencia
de los objetos materiales de los ilícitos...” (fojas 179 y 201 a del
toca penal)

Es así, pues tales razonamientos constituyen una petición de


principio, al tener como principio de prueba la conclusión que se
pretendía desvirtuar; esto es, al asumir como infalible y verdadera la
prueba que se pretendía desvirtuar o, al menos, restar valor, que lo
eran las afirmaciones de los captores.

Así es, el Ministerio Público basó su acusación, entre otras


pruebas, en la fe ministerial de las armas, cartuchos y droga, en el
dictamen en balística practicado a esos artefactos, dictamen en
materia de química y de clasificación arancelaria, origen y valor del
vehículo, y en la imputación realizada por los agentes

104
AMPARO DIRECTO PENAL *****

aprehensores, en el sentido de que el quejoso **iba a bordo del


vehículo junto **, cuya versión en contrario correspondía justificar a
los acusados; luego, si todos los detenidos afirmaron que no era
verdad lo aseverado en ese sentido por los captores, no era
jurídicamente factible, que la responsable desestimara tales
señalamientos refiriendo que no es falso lo narrado por los
aprehensores por las razones ya expuestas, ya que en esa
conclusión va implícita la premisa, al tener como principio de prueba
la conclusión que se pretendía desvirtuar, es decir, que no se
advierte que los militares hayan tratado de incriminar a los acusados
para perjudicarlos.

Aunado a que de estimarse jurídicamente correcta la


referida consideración del Tribunal de Apelación, tendría que
concluirse, que el ofrecimiento de pruebas de descargo, tenía que
ir, indefectible y necesariamente, dirigido a demostrar, que los
aprehensores tenían intención de perjudicar a los activos, cual si
lo dicho por éstos gozara de alguna presunción legal, o cual si
sólo por motivos de perjudicar, los aprehensores pudieren haber
variado la narración de los verdaderos hechos; cuando los
verdaderos “motivos” que impulsaron a dar tal o cual versión de
los hechos podrían sólo conocerlos quienes dieron la versión; y si
bien existieran casos en que el motivo psicológico de perjudicar
se logre probar en juicio; en cambio, como en el caso, las pruebas
de descargo no están dirigidas a acreditar los o el motivo
psicológico y subjetivo por los cuales o por el cual los militares
aprehensores declararon como lo hicieron, sino que se dirigieron
a desvirtuar o al menos, a poner en duda, lo objetivamente
declarado por ellos.

Además, entre las garantías del procesado se encuentra la


de presunción de inocencia, de acuerdo con la cual, no le
corresponde acreditar su inocencia, sino al Estado demostrar en
forma plena y no dudosa que es responsable; garantía que está

105
AMPARO DIRECTO PENAL ****

implícita en la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos, en los artículos 14, 19, 21 y 102, apartado A y en el
numeral 8.2 de la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos y 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos.

Al respecto, es aplicable, la tesis P. XXXV/2002 del Pleno


de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la
página 14, Tomo XVI, Agosto de 2002, Novena Época del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que dice:

“PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. EL
PRINCIPIO RELATIVO SE CONTIENE DE
MANERA IMPLÍCITA EN LA CONSTITUCIÓN
FEDERAL. De la interpretación armónica y
sistemática de los artículos 14, párrafo
segundo, 16, párrafo primero, 19, párrafo
primero, 21, párrafo primero, y 102, apartado
A, párrafo segundo, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos,
se desprenden, por una parte, el principio
del debido proceso legal que implica que al
inculpado se le reconozca el derecho a su
libertad, y que el Estado sólo podrá privarlo
del mismo cuando, existiendo suficientes
elementos incriminatorios, y seguido un
proceso penal en su contra en el que se
respeten las formalidades esenciales del
procedimiento, las garantías de audiencia y
la de ofrecer pruebas para desvirtuar la
imputación correspondiente, el Juez
pronuncie sentencia definitiva declarándolo
culpable; y por otra, el principio acusatorio,
mediante el cual corresponde al Ministerio

106
AMPARO DIRECTO PENAL *****

Público la función persecutoria de los


delitos y la obligación (carga) de buscar y
presentar las pruebas que acrediten la
existencia de éstos, tal y como se
desprende de lo dispuesto en el artículo 19,
párrafo primero, particularmente cuando
previene que el auto de formal prisión
deberá expresar “los datos que arroje la
averiguación previa, los que deben ser
bastantes para comprobar el cuerpo del
delito y hacer probable la responsabilidad
del acusado”; en el artículo 21, al disponer
que “la investigación y persecución de los
delitos incumbe al Ministerio Público”; así
como en el artículo 102, al disponer que
corresponde al Ministerio Público de la
Federación la persecución de todos los
delitos del orden federal, correspondiéndole
“buscar y presentar las pruebas que
acrediten la responsabilidad de éstos”. En
ese tenor, debe estimarse que los principios
constitucionales del debido proceso legal y
el acusatorio resguardan en forma implícita
el diverso principio de presunción de
inocencia, dando lugar a que el gobernado
no esté obligado a probar la licitud de su
conducta cuando se le imputa la comisión
de un delito, en tanto que el acusado no
tiene la carga de probar su inocencia,
puesto que el sistema previsto por la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos le reconoce, a priori, tal estado,
al disponer expresamente que es al
Ministerio Público a quien incumbe probar

107
AMPARO DIRECTO PENAL ****

los elementos constitutivos del delito y de la


culpabilidad del imputado”.

Luego, el estado de indeterminación por contradicción que


no se logró solucionar, entre las hipótesis del Ministerio Público y
la de la defensa, era causa imperativa para absolver al quejoso
*precisamente porque del análisis de las pruebas aportadas,
ninguno de esos dos juicios podía prevalecer sobre el otro; y, al
no considerar lo anterior así, la autoridad responsable vulneró en
perjuicio de dicho quejoso las garantías que tutelan los artículos
14, 16, 21 y 102, Apartado A de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, así como el numeral 8.2 de la
Convención Americana Sobre Derechos Humanos y 14.2 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; motivo por el
cual, lo que procede, es conceder el amparo al quejoso *****por lo
que toca a los delitos de portación de armas de fuego de uso
exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, previsto y
sancionado en el artículo 83, fracción III, penúltimo y último
párrafo, en relación con el artículo 11, incisos c), d) y h) de la Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos; posesión de cartuchos
para esas armas de fuego, contenido en el artículo 83 Quat,
fracción II, en relación con el numeral 11, incisos c), d), f) y h), de
la misma legislación; contra la salud en la modalidad de posesión
de marihuana contenido en el artículo 477 de la Ley General de
Salud, y; contrabando presunto, previsto en el numeral 103,
fracción II, en relación con el 102, fracciones I y II y sancionado en
el diverso artículo 104, fracción I, todos del Código Fiscal de la
Federación, que se le atribuyen.

Al respecto, es aplicable la tesis sin número de la Primera


Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en
la página 37, Volumen XXXIII, Segunda Parte, Sexta Época del
Semanario Judicial de la Federación, que dice:

108
AMPARO DIRECTO PENAL *****

“DUDA SOBRE LA RESPONSABILIDAD


DEL REO. La duda se caracteriza, entre
otras acepciones, por la incertidumbre en
que el juzgador se halla sobre la variedad de
un hecho. Opera, por consiguiente, a falta
de prueba plena de responsabilidad, cuando
se está en presencia de indicios
insuficientes, y se origina así una
posibilidad de que el acusado haya sido el
responsable del ilícito que se le atribuye,
pero con igual posibilidad podría
sostenerse la hipótesis contraria, surgiendo
entonces un estado de perplejidad ante la
inseguridad de la decisión por el extremo
verdadero”.

En consecuencia, se concede la protección constitucional


solicitada para el efecto de que se deje insubsistente la sentencia
reclamada y se dicte otra, en la que siguiendo los lineamientos de
esta ejecutoria, el Tribunal responsable lleve a cabo lo siguiente:

a) Reitere la existencia de la descripción típica del delito de


portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército,
Armada y Fuerza Aérea, previsto y sancionado en el artículo 83,
fracción III, penúltimo y último párrafo, en relación con el artículo
11, incisos c), d) y h) de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos; de posesión de cartuchos para esas armas de fuego,
contenido en el artículo 83 Quat, fracción II, en relación con el
numeral 11, incisos c), d), f) y h), de la misma legislación; contra
la salud en la modalidad de posesión de marihuana contenido en
el artículo 477 de la Ley General de Salud, y; contrabando
presunto, previsto en el numeral 103, fracción II, en relación con el
102, fracciones I y II y sancionado en el diverso artículo 104,
fracción I, todos del Código Fiscal de la Federación,

109
AMPARO DIRECTO PENAL ****

b) Siguiendo los lineamientos de esta ejecutoria resuelva


que no se encuentra demostrada plenamente la responsabilidad
penal de ******, en su comisión, y como consecuencia decrete, por
lo que a hace a dicha persona su absoluta e inmediata libertad
únicamente por lo que hace a la causa penal número ***instruida
en contra de éste por el Juez Quinto de Distrito, con residencia en
Nogales, Sonora.

Lo conclusión antes precisada, hace innecesario el análisis


del resto de los conceptos de violación hechos valer en relación a
la individualización de la pena impuesta al quejoso.

En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 192,


segundo párrafo, de la Ley de Amparo, se requiere a la
Magistrada del Cuarto Tribunal Unitario del Quinto Circuito,
con sede en esta ciudad, para que cumpla con la ejecutoria
de amparo de manera inmediata, apercibida que de no
hacerlo así sin causa justificada, se le impondrá una multa
que se determinará desde luego; asimismo, se remitirá el
expediente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para
seguir el trámite de inejecución, que puede culminar con la
separación de su puesto y su consignación.

Con independencia de lo anterior, el Presidente de este


Tribunal Colegiado deberá girar de inmediato el oficio
correspondiente a la autoridad responsable, a fin de que ésta, a
su vez, en cumplimiento de esta ejecutoria de amparo, gire el
oficio correspondiente ordenando la inmediata y absoluta libertad
del aquí quejoso, en los términos antes indicados.

Lo anterior, toda vez que del análisis de las constancias


que integran la causa penal **, se advierte que el quejoso *, se
encuentra privado de su libertad en el Centro de Prevención y

110
AMPARO DIRECTO PENAL *****

Readaptación Social número II, con sede en Nogales, Sonora,


con motivo del proceso penal del que deriva el presente juicio.

Por lo expuesto, fundado, se

R E S U E L V E:

PRIMERO.- Para los efectos precisados en el último


considerando de esta ejecutoria, la Justicia de la Unión ampara y
protege a **, contra el acto que reclamó a la autoridad
responsable, precisado y señalada en el resultando primero de la
misma.

SEGUNDO.- Se requiere y apercibe a la autoridad


responsable en los términos a que se contrae el último párrafo del
último considerando de esta ejecutoria.

Notifíquese; con testimonio autorizado de esta ejecutoria


devuélvanse los autos a la autoridad responsable; háganse las
anotaciones correspondientes en el libro de gobierno; y en su
oportunidad, archívese este expediente como asunto concluido.

Así lo resolvió el Primer Tribunal Colegiado en Materias


Penal y Administrativa del Quinto Circuito, por unanimidad de
votos de los Magistrados, Presidente Mario Toraya y Juan Manuel
García Figueroa, así como la secretaria de tribunal en funciones
de Magistrada, licenciada Virginia Guadalupe Olaje Coronado,
autorizada por la Comisión de Carrera Judicial del Consejo de la
Judicatura Federal, en sesión celebrada el catorce de junio de dos
mil dieciséis, con fundamento en el artículo 81, fracción XXII, de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con
el artículo 40, fracción V, del Acuerdo General del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal, por el que se expide el similar

111
AMPARO DIRECTO PENAL ****

que reglamenta la organización y funcionamiento del propio


Consejo, reforma y deroga diversas disposiciones de otros
acuerdos generales; con motivo de la comisión temporal del
Magistrado Francisco Domínguez Castelo, al Primer Tribunal
Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Decimoquinto
Circuito, con residencia en Tijuana, Baja California, de nueva
creación; lo que fue informado por oficio CCJ/ST/2641/2016,
suscrito por el Secretario Técnico de dicha Comisión; siendo
ponente el primero de los nombrados; quienes firman con la
Secretaria de Acuerdos licenciada María Lourdes Colio Fimbres,
quien autoriza y da fe.

En términos de lo previsto en los artículos 3, 113 y 114 de la


Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información
considerada legalmente como reservada o confidencial que
encuadra en esos supuestos normativos.

112
El licenciado(a) Ana Calzada Bojorquez, hago constar y certifico que en términos
de lo previsto en los artículos 8, 13, 14, 18 y demás conducentes en lo relativo
de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada
legalmente como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento
mencionado. Conste.

113

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