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Introducción a la narrativa
1. ¿Podemos decir, según la definición anterior, que la narrativa consta de tres elementos
fundamentales?
Las variaciones de textos narrativos son tan numerosas que cualquier definición parece
limitar el proceso creativo. No obstante, en nuestra aproximación a la narrativa vamos a
concentrarnos en aquellas características que determinan el género. En este sentido
hablamos de los tres elementos antes citados, a los cuales añadimos un cuarto: historia,
narrador, discurso y tema. Gráficamente lo podemos representar con el siguiente mapa
semántico:
Estos términos (narrador, historia, discurso y tema), junto a los otros que se anotan en el
glosario específico para la narrativa, se estudian por separado con numerosos ejemplos que
facilitan su comprensión. Como señalamos al comienzo, estos elementos condicionan la
narrativa en el sentido de que con ellos hacemos referencia a la creación del mundo ficticio
(la historia), a la creación de un ambiente y unos personajes (el narrador), y al modo cómo el
autor manipula el tiempo, los personajes, la estructura de los sucesos (el discurso). El tema
constituye la idea central que domina en la historia.
3. Según lo anterior el elemento esencial es la historia y los otros tres muestran la idea
central y los recursos mediante los cuales se construye. ¿No es así?
Ver la narrativa a través de la historia es una perspectiva legítima. Pero también lo sería un
análisis a través del discurso o del narrador o del tema central en aquellos casos en los que
existe un tema explícito omnipresente. Todos ellos se complementan y a veces se
subordinan unos a otros. La complejidad de cada uno de estos conceptos requiere un estudio
detenido.
Vamos a hacer de nuevo uso de un mapa semántico en el que colocamos en torno al término
historia una serie de palabras que representan conceptos relacionados. Luego podremos ir
estableciendo relaciones que nos permitan comprender la dimensión de lo que
denominamos la historia.
Las palabras que se anotan en el mapa semántico representan conceptos fundamentales
para comprender la historia, aunque alguno de ellos, estructura y trama, por ejemplo, se
relacionan más con el discurso. La historia es lo que ocurre (el relato) en el acontecer
cronológico de los sucesos. Los términos de estructura y trama se refieren al orden cómo el
autor presenta los sucesos en el texto.
No. Hay gran variedad en los recursos que el autor usa para decir la historia y en el modo
cómo los ordena en su discurso. En el análisis de cada uno de estos conceptos
proporcionamos numerosos ejemplos que muestran esa riqueza. En esta reflexión
introductoria sobre la narrativa hacemos referencia a características generales. Así,
consideramos como partes de la historia: la exposición (la creación de los personajes, del
ambiente, de relaciones, etc.), el desarrollo (el proceso cronológico de los sucesos), el clímax
(el momento de máxima tensión) y el desenlace (consecuencias de los sucesos y, en
ocasiones, restablecimiento del orden).
6. ¿En qué se diferencia un marco cerrado de un fin cerrado?
Ambos conceptos son diferentes. Con el término de marco hacemos referencia a la razón
que justifica el contar la historia. Es algo así como el marco en el que colocamos una
fotografía; el marco contiene la fotografía, pero no es parte de la foto. Como explicamos
bajo el concepto de marco, éste puede tomar formas muy variadas. En épocas antiguas nos
mostraba quién contaba la historia, a quién se contaba y por qué se contaba. En tiempos
modernos no es tan frecuente el uso de un marco, pero cuando se incluye, puede hacer
referencia, entre otros muchos motivos, al origen de la historia o a las razones que motivan
al autor a contarla (marco abierto es cuando se incluye sólo a comienzo y marco cerrado
cuando también se incluye al final del cuento). El término fin cerrado se refiere a la historia
misma y con él queremos decir que tiene un desenlace, es decir, que se da respuesta a las
incógnitas que surgen durante el relato.
Ambos, suspenso y puntos decisivos, son partes de un mismo proceso. Un punto decisivo es
un momento en la historia en el que se inicia un cambio que va a ser fundamental en el
desarrollo y por consecuencia también en el desenlace o percepción de lo que pueda ser el
desenlace. Estos momentos crean anticipación en el lector y así una actitud de suspenso, de
expectativa. Sirven también para ordenar las acciones y, muy importante en el proceso
narrativo, sirven para establecer funciones precisas a dichas acciones.
Sí, en efecto, aun cuando no debemos crear divisiones. Los mapas semánticos y
clasificaciones que establecemos en esta introducción a la narrativa, tienen como función
explicar la terminología. En la realidad, todos estos conceptos están íntimamente
relacionados, y se comprenden mutuamente en contexto unos con los otros. Por ejemplo, la
acción de encender un cigarrillo puede ser neutra, pero el narrador o el autor puede dar a
esta acción una función determinada (lo cual es ya parte del discurso) para reflejar
nerviosismo.
9. Entonces, ¿Cómo podemos aproximarnos al estudio del discurso?
Hemos señalado ya que el discurso alude a cómo se desarrolla la historia; es decir, con el
término discurso hacemos referencia a los recursos o procesos de comunicación que emplea
el autor para transmitir su historia. Así el tono que ayuda a crear una ambientación y que,
por ejemplo, puede ser irónico o sarcástico, literal o figurado. También es parte del discurso
el estilo directo o indirecto que puede usar el autor y la función que confiere a las distintas
acciones. El discurso, en otras palabras, se ocupa de los distintos modos de manipular la
presentación de las acciones y del tiempo (cronológico, psicológico) en que éstas suceden, a
través de la estructura peculiar que da a su historia. Otros elementos que podemos asociar
con el discurso son el uso del diálogo o del monólogo interior, el uso de la descripción o de la
narración. También es parte del discurso los indicios que el autor va incluyendo a lo largo del
texto y que sirven, entre otras funciones, para guiar, para confundir, para crear tensión, para
anticipar el desenlace. Podemos agrupar todos estos recursos, que se explican por separado
en el glosario de la narrativa, a través del siguiente mapa semántico:
10. La descripción de lo que es el discurso muestra su relación con lo que hemos
denominado la historia. Parecen dos caras de una misma moneda. ¿Cómo se relaciona el
narrador con el discurso y la historia?
Hemos señalado anteriormente que no usamos estos términos para establecer divisiones,
sino para ver desde distintas perspectivas lo que queremos expresar bajo el concepto de
narrativa. El narrador es parte integrante de la historia y del discurso; no se puede separar
de ellos, pero sí podemos analizar la historia desde la perspectiva del narrador. Vamos a usar
de nuevo un mapa semántico que reúna los distintos recursos que asociamos con el
narrador:
11. ¿Qué quiere decir analizar la historia desde la perspectiva del narrador?
El narrador es quién nos cuenta la historia y por eso es importante reflexionar sobre los
recursos que usa el autor para crear su narrador. El narrador controla los dos procedimientos
complementarios de toda narrativa, la mimesis (showing) y diégesis (telling) y mediante ellos
la creación de los personajes. De esta importancia, surgen las preguntas de quién es el
narrador, cómo controla el proceso de la narración y desde qué perspectiva lo hace. El
proceso de la narración es diferente si contamos con un narrador fidedigno (confiable) o si
por el contrario el narrador no es confiable; también afecta nuestra interpretación de la
historia si determinamos que es un narrador objetivo o un narrador inocente, así como la
distancia desde la que nos cuenta o presenta los sucesos. Esta distancia puede ser espacial,
temporal o incluso psíquica. Todos estos elementos crean un tono peculiar.
Así es, en efecto. Muchas de las clasificaciones de las obras narrativas se basan en los
distintos tipos de narrador. Así tenemos narradores en primera persona, en tercera persona
e, incluso, en segunda persona. Cada uno de estos narradores presenta un punto de vista
único. Pero el proceso de clasificaciones puede ser muy complejo: el narrador en tercera
persona puede ser omnisciente o con conocimientos limitados de lo que sucede, puede ser
un narrador testigo con una perspectiva subjetiva o, por ejemplo, un objeto que narra lo que
ve y oye de forma objetiva (véase la clasificación detallada y con numerosos ejemplos que
incluimos al explicar el término de narrador).
13. En el mapa semántico se incluye el término de “autor implícito”, ¿Qué relación hay entre
el autor de la obra narrativa, el autor implícito y el narrador?
En la introducción a este curso, bajo el título de “Qué es literatura”, hicimos referencia a las
relaciones entre autor, texto y lector. En el caso de la narrativa, que crea un mundo ficticio,
se incluyen a veces referencias a un autor o a un lector, que por estar en el cuerpo mismo de
la historia, son ficticios, pero que en ocasiones muestran referencias directas al autor real
del texto. Coloquemos de nuevo estos términos en un mapa semántico:
Podemos decir que el texto hace referencia tanto al autor(a) real como al autor implícito,
tanto al narratario como al lector(a) implícito, pero las relaciones son distintas. El lenguaje y
el estilo, por ejemplo, pueden caracterizar a un escritor, pero la obra narrativa es una
creación ficticia independiente, cuyas ideas o expresiones no deben identificarse
necesariamente con las del autor. En aquellos casos en los que el autor interviene en el texto
de la narración, incluso usando el mismo nombre del autor real, podemos hablar de un autor
implícito, que es una creación ficticia, aun cuando sus posiciones se acerquen a las del
escritor de la obra. El narratario es igualmente una creación ficticia. Llamamos narratario al
destinatario ficticio de la narración (véanse los ejemplos que incluimos en la explicación de
estos términos).
(Gómez-Martínez)
Introducción
El estilo en la lengua española es una herramienta indispensable para la persona que narra o escribe un
suceso o una historia.
El estilo es muy utilizado para dar forma a lo que se escribe. Así como nos vestimos con diferentes estilo
de pantalones, camisas prendas, utilizando diferentes colores dependiendo de la época del año o la
estación, así también el estilo es el vestido del narrador que expone con el propósito de llamar
la atención de quienes lo vean, en este caso del que lee su escrito.
El propósito de este trabajo del estilo, es tener un concepto de qué es el estilo, como se clasifica el estilo
y que elementos se toman en cuenta a la hora de clasificarlos. Características de estos y diferencias unos
de otros.
También se enumeran los diferentes estilos cada uno con un ejemplo claro y sencillo para que el lector no
tenga ningún inconveniente a la hora de aplicarlo a cualquier escrito o en su andar personal.
Este trabajo se baso en la metodología de la investigación donde me apoye en
diferentes fuentes de información tales como: Libros te texto, internet, etc.
El estilo. Concepto
Aquel que deja huella porque pone a pensar; clava, porque impresiona; gusta, porque cautiva y admira;
deja marca, porque denota del autor cultura, gustos, personalidad, forma de ser, signo y señal de muchas
cosas, ya sea conocimientos, capacidad, formación, puntos de vista, independencia, son partes vivas del
escritor que ha dejado su estela en las artes, la literatura, las ciencias, las religiones, algo tan vivencial
que personaliza y se diferencia de los demás, Mas sin embargo es invisible, no se sabe siquiera que se
tiene y ni se puede con seguridad definir; todo está dicho, todos estamos en un mismo plano, vemos,
oímos y pensamos casi lo mismo, más sin embargo, cada quien le da su forma particular.
Definiciones de estilo:
Es la forma en que el autor plasma lo que escribe usando rasgos propios y particulares.
El estilo es la expresión de la personalidad del autor. Es el rostro del alma. Es el hombre. Es su Vida.
Cada autor es un estilo nuevo. Exactamente inimitable., ineditable, absoluto diríase.
Dos autores pueden parecerse al escribir pero jamás sus estilos serán copia exacta uno de otro. Ni que
traten sobre el mismo tema. Ni que usen palabras iguales. Ni que pongan en sus obras el mismo fervor.
Dos elementos fundamentales lo integran, el espíritu y la técnica literaria. Predominando el espíritu, que
es como decir, el dolor, la alegría, la angustia, la esperanza, el odio, el amor, el cinismo, la fraternal
sinceridad.
Ej.
"Después de la excitación inicial -lógica en esa situación- nos pusimos a charlar. Al poco rato nos dimos
cuenta de que nuestro encuentro no había sido casual. A pesar de que ella tenía muy claras sus
intenciones, y así me lo repitió varias veces, aquella tarde nos confesamos mutuamente nuestras penas, y
empezó esta relación que ha dado un vuelco a mi vida. [...]
Al cabo de dos o tres encuentros llegué a la conclusión de que ella había decidido borrar de su mente
cualquier posibilidad de mantener una relación estable con un hombre. No sé qué experiencias llegó a
tener, pero empecé a pensar que no me explicaba con detalle sus relaciones pasadas."
2. Estilo Poético.
Se usa tanto en verso como en prosa. En este estilo se observa el predominio de figuras estilísticas,
palabras con un valor connotativo. La lengua predominante es la artística o estética.
El autor procura despertar emociones y sentimientos agradables o desagradables.
Ej. "He aquí que tu eres hermosa, amiga mía. Tus ojos entre tus guedejas, como de paloma; tus labios
como hilos de grana, y tu habla hermosa. Tu cuello como la torre de David edificada para
armería." Cantares 4
3. Estilo popular o informal.
Se emplea diariamente en la comunicación simple. Sus términos son corrientes, directos y llanos. En este
estilo abundan las palabras vulgares, incorrectas, etc. Este estilo es propio de la cultura idealista.
Ej.
"En aquel entonces era obligatorio comer todos juntos, hijos, nietos, primos y Tíos en la mesa de la sala
cerca del pasamano. Nunca faltaba en la comida el aguacatico y el concón lleno de habichuela en un
Plato blanco y hondo. Eso si!! mi abuelo siempre dejaba el bocadito para la vieja; y por la tarde era fijo en
su mesita de guano."
4. Estilo Científico o Demostrativo.
En este estilo, el escritor debe convencer al lector, no solo con razonamientos, sino con hechos. En este
estilo se emplean palabras denotativas en sentido directo. Este estilo es exacto y preciso; también se
evitan los muchos verbos y las palabras adornadas. El método que se usa es el de argumentación lógica,
basada en hechos y conclusiones, teoremas y demostración.
Ej.
"El agua esta compuesta por 2 moléculas de Hidrogeno y una de Oxigeno, dando como resultado la
composición científica o fórmula H2O. Esta composición es estándar en su estado natural y también es
inalterable, lo que significa que; no importa el volumen ni la masa, la composición H2O mantendrá sus
características."
5. El estilo Pintoresco.
Es un estilo en el que el narrador procura darle vida, a través de la viveza descriptiva; destacando lo
fundamental, para que de esta manera, se grabe firmemente en la imaginación del lector.
Ej. EL LEON
"Encorvado y mirando fijamente a su presa, se movía lentamente como el viento, entre el pastizal de la
sabana, Avanzaba, seguía, seguía sin desviar la atención de aquel manjar que podría ser su comida por
varios días. Se lanzo de pronto, como rayo que desciende entre las nubes; y en un abrir y cerrar de ojos,
lucia dominante sobre aquella cabra indefensa."
Conclusión
Este trabajo concluye enumerando de manera sintética los elementos mas destacados del estilo.
El estilo. Es la manera de expresarse propia de cada autor, de cada escuela literaria, de cada época,
etc.Asi, no sólo podemos hablar del estilo de Cervantes (característico de este gran autor), sino del estilo
culterano (típico de una escuela española del siglo XVII) o del estilo renacentista (propio de la época
del Renacimiento).
Desde los comienzos de la literatura europea - en Grecia y Roma -, se creía que el estilo tenía que
adaptarse al tema de que se hablara.
Esto era debido a que se veía el mundo perfectamente ordenado, y se afirmaba que a cada cosa le
correspondía una manera de ser fija, y unas determinadas palabras para expresarla. Por ejemplo - un
héroe debía -ser -siempre valiente y esforzado; un rey, poderoso y justiciero; una niña, inocente y dulce;
un criado, fiel y servicial... del mismo modo, unas palabras o unas expresiones serían las más propias
para hablar del héroe, mientras que otras lo serian para referirse al criado.
Bibliografía
Hernández, Cristina y Sonia Medrano, Curso Superior de Lengua Española Básica II, editora Universitaria
1991.
Díaz Castillo, Bienvenido. Curso Básico de Redacción Let. 0.12 Edición UASD Edición 2003.
Hernández, Cristina y Sonia Medrano, Curso Superior de Lengua Española Básica I, editorial búho 2da.
Edición 2001.
Alvino Romera, Sonia. Manual Práctico de Redacción General. Editorial Búho 2002.
Google.
[en línea], Octubre 27, 2003. Disponible en: Acceso el 22 de Sept. 2009.
Cada escritor tiene su estilo, es decir, una forma de expresión que lo distingue y sirve como
estampa de su personalidad. Así como distinguimos a nuestros amigos por su forma de reír,
caminar o hablar, el estilo literario nos permite identificar las obras con sus autores por la
manera en que están escritas. Veamos algunos.
El estilo sobrio
El estilo sobrio rechaza todo tipo de recursos literarios que sirven sólo como ornamentación y
se limita a exponer los conceptos de forma directa y clara. Este estilo es muy frecuente en las
obras de carácter didáctico.
El hombre es el único ser que consume sin producir. No da leche, no pone huevos, es
demasiado débil para tirar del arado y su velocidad ni siquiera le permite atrapar conejos. Sin
embargo, es dueño y señor de todos los animales. Los hace trabajar, les da el mínimo
necesario para mantenerlos y lo demás se lo guarda para él.
El estilo sencillo
Similar al estilo sobrio, el sencillo busca la claridad ante que complicaciones. Admite los
adornos y los elementos poéticos, pero rechaza las exageraciones y los recursos rebuscados.
El estilo nítido
El estilo elegante
El estilo elegante se caracteriza por otorgar colorido a la obra. Abunda en adornos literarios,
en figuras poéticas, en la armonía, etc., pero cuidando el equilibrio de los adornos poéticos.
Señor,
y en talar quebrachales,
(Elvio Romero)
El estilo florido
El estilo florido se caracteriza por el empleo recargado de las imágenes, metáforas y otros
recursos poéticos para dar una impresión de vivacidad a la obra y hacerla atractiva, aunque la
comprensión exija mayor esfuerzo por parte del receptor.
flores de su fantasía.
¡Qué girasol! ¡Qué magnolia
de lentejuelas y cintas!
en el mantel de la misa!
en la cercana cocina.
cortadas en Almería.
le despega la camisa,
se quiebra su corazón
de azúcar y yerbaluisa.
vislumbra su fantasía!
alto de la celosía.
El estilo pomposo
El estilo pomposo o ampuloso abunda en adornos poéticos al igual que el estilo florido, pero
añade una entonación elevada a la expresión del pensamiento y rotundidad al período.
El estilo magnífico
El estilo magnífico se distingue por la sublimidad del pensamiento. Para lograr este efecto,
recurre a las figuras poéticas y otros recursos literarios que dan elegancia y colorido a la
expresión.
El estilo sublime
La excelencia de los pensamientos, la belleza de las imágenes y el buen empleo de los recursos
literarios hacen que el estilo sublime tenga un poder extraordinario que arrebata al lector u
oyente.
El estilo jocoso utiliza los recursos literarios para otorgar un carácter cómico a las
producciones. Su finalidad es hacer reír.
El estilo cortado
El nerviosismo es la nota característica del estilo cortado. Está elaborado con oraciones muy
breves y no admite adornos ni rodeos innecesarios. Expresa el pensamiento en forma rápida y
pasa de unos pensamientos a otros con rapidez.
El estilo vivo
Vivo, como su nombre dice, es el estilo que comunica vivacidad, animación y alegría. Es
divertido y busca recrear al lector pero sin ser jocoso.
El estilo enérgico
El estilo dramático
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GÉNERO NARRATIVO
El género narrativo abarca las expresiones literarias que tienen como función relatar historias
imaginarias o ficticias (sucesos o acontecimientos). Este mundo imaginario se da a conocer al
lector mediante un narrador y está compuesto por personajes que realizan acciones dentro de
un espacio determinado y que suceden dentro de unos límites temporales precisos.
Algunas obras pertenecientes al género narrativo son el cuento, la novela, la fábula, la leyenda,
la crónica, etc.
Elementos del mundo narrado à Aquellos aspectos que pueden distinguirse en una obra
narrativa
Narrador: Es el que entrega la historia imaginaria y sirve de intermediario entre los hechos y el
lector. Existen varios tipos:
Ejemplo: “Ha venido Angélica esta tarde y he vuelto a perder tontamente s de media hora de
estar con ella…”
Narrador testigo: Habla en tercera persona, como alguien que observa los hechos sin
participar en ellos.
Ejemplo: “Andaban dos hombres por un lugar extraviaos se quedaría con él, pero entre tanto,
el asno escapó”.
Narrador omnisciente: Es un narrador que “todo lo sabe”, una especia de semi dios, que no
sólo cuenta los hechos, sino los sentimientos íntimos o las intenciones secretas de los
personajes.
Ejemplo: “Por qué iba a tener miedo. Le daba, sí, una especie de vergüenza la idea de trepar a
ellos, cansa.”
Personajes: Son los seres que pueblan el mundo narrado. Realizan o participan de los hechos
imaginarios. No es obligatorio que sean personas. Pueden ser animales, cosas o seres
inexistentes. El carácter de los personajes siempre se desarrolla de forma independiente de la
voluntad del autor, a medida que la narración se desarrolla. Se pueden clasificar, de acuerdo a
la importancia que tienen en los hechos narrados:
Personajes principales: Son los de mayor influencia en el desarrollo de la historia; aparecen
desde el comienzo hasta el desenlace o final. La narración carecería de sentido sin ellos. En
ocasiones, es posible que figuren en el título.
Personajes secundarios: Su actuación está limitada por el personaje principal; suelen aparecer
y desaparecer. No todos figuran a lo largo de la historia completa.
Ambiente: Es el lugar físico y las condiciones en que ocurren los hechos narrados, es decir, el
medio geográfico, social y cultural. También podemos encontrar lugares irreales o
indeterminados. En algunas narraciones, el espacio puede considerarse como un protagonista
de la historia.
Estilo Narrativo: Es la forma en que el narrador relata lo que sucede en la historia. Existen tres
estilos narrativos:
Estilo directo: el narrador introduce el diálogo para relatar los hechos; y, de esta manera, hace
participar a los personajes, los que narran con sus propias palabras lo que ocurre, sienten o
piensan. La intervención de los personajes se marcan con un guión
Ej: “Pero quedaban aún quince capitanes y había unos cuantos de más.
– Soy el más fuerte! – gritaba Eudes – . ¡Debo ser capitán y les daré un puñetazo en la nariz a
los que no estén de acuerdo!
– ¡El capitán soy yo! ¡Soy el mejor vestido! – gritó Godofredo, y Eudes le dio un puñetazo en la
nariz…”
Estilo indirecto: el narrador se encarga de relatarnos los hechos; es él quien nos cuenta lo que
sienten y piensan los personajes. Ellos no participan de la historia directamente; se presentan
solo a través del narrador
Ejemplo: “Hacía falta un capitán en cada equipo. Pero todos querían ser capitanes. Todos salvo
Alcestes, que quería ser arquero, porque no le gusta correr”.
Estilo indirecto libre: es un estilo narrativo en el que el narrador transmite mediante su voz lo
que es el personaje propiamente dicho. El narrador cede la palabra indirectamente a los
personajes, insertando en el relato fragmentos de su discurso. Comparte ciertas características
del estilo indirecto, pero los pasajes que lo usan resultan con frecuencia ambiguos sobre si lo
que se transmite es el punto de vista del narrador o del personaje.
Ej:
“Aquel día había recibido una carta perfumada de su amiguita Obdulia, viuda de Pomares.
¡Qué emoción!. No quiso abrirla hasta después de terminar la sopa”
https://prepsulenguaje.wordpress.com/tag/estilo-narrativo/
Fuentes Consultadas:
–Profesor en línea
-Wikipedia
-Bibliotecas Virtuales
La finalidad del texto narrativo consiste en contar hechos, reales o ficticios, que suceden a
unos personajes en un espacio y en un tiempo determinados.
“A la medianoche, una turba tumultuosa, animada con todas las voces de un motín y todos los
alaridos de una bacanal, invadía las calles de San Bernardino. Llegó a la plazuela de Afligidos y
la ocupó casi toda. El callejón de la plaza de la Cara de Dios contenía más de trescientas
personas; y la algarabía era tan grande que no se podían distinguir claramente las voces
pronunciadas por los más exaltados.
Al llegar al patio hubo un instante de vacilación, de terrible sorpresa. Una doble fila de
soldados apuntaba a la multitud que, confiada en su fuerza, no pudo resistir un movimiento de
terror, retrocediendo al ver que se la recibía de aquella manera. En el mismo instante sonó un
tiro y cayó un soldado. Hizo fuego sin reparo la tropa, y una descarga nutrida envió más de
veinte proyectiles sobre la muchedumbre.
La confusión fue entonces espantosa: avanzó la tropa; retrocedieron los paisanos, no sin
disparar bastantes tiros y agitar las navajas, armas para ellos más seguras que el trabuco.”
Estimado lector:
Descarga un PDF gratuito con todo este contenido, así lo podrás tener disponible en tu
ordenador e imprimirlo para hacer tareas, estudios o trabajos.
A medianoche (tiempo) una multitud de personas (personajes) invaden las calles de San
Bernardino (lugar) dando gritos de protesta.
Al llegar al patio (lugar) unos soldados (personajes) apuntaban a la multitud. Sonó un disparo y
cayó un soldado. Aquellos dispararon contra la multitud.
Un narrador omnisciente: visión total del relato, ajeno a los hechos. El narrador omnisciente
conoce a la perfección lo que hacen, piensan y sienten todos los personajes (incluso en
ocasiones interviene para opinar sobre los hechos ocurridos o sobre el modo de ser de los
personajes).
Un narrador observador externo: relata los hechos desde fuera, sin participar en la historia, es
el narrador testigo o observador que se limita a recoger en la narración los hechos tal como
suceden sin añadir ni quitar nada, como si fuera una cámara de vídeo, y lo mismo actúa con los
personajes, que sólo son conocidos en el relato por lo que ellos hacen y dicen o por lo que
otros personajes nos cuentan de ellos
Texto A: Las clases terminaron pronto. Con cara esperanzada y paso rápido, Carlos se dirigió a
la cafetería donde esperaba encontrar a Laura. Allí estaba. Carlos vio cómo le sonreía y se
acercó a saludarla. (En este caso el narrador es un testigo u observador externo, no participa
directamente en la historia, se limita a contar las cosas tal y como las está observando).
Texto B: Las clases terminaron pronto. Creí que aún había tiempo, así que me dirigí a la
cafetería con paso rápido donde esperaba encontrar a Laura. Allí estaba. Sonreí y me acerqué
a saludarla. (En este caso el narrador cuenta su propia historia, es el protagonista, un
personaje más, es el personaje principal).
B. Los personajes. Son las personas, los animales o las cosas que intervienen en el relato. El
protagonista es el personaje principal que se enfrenta al conflicto; el antagonista, el que se
opone a la acción del protagonista.
Interno: orden cronológico en que se suceden los hechos del relato. Puede ser: cronológico o
lineal (si la acción sucede de principio a fin; la mayoría respeta este tipo), restrospectivo (si
regresa al pasado desde un punto de la acción concreto; es el caso de las novelas policiacas),
anticipativo (si se adelantan acontecimientos que sucederán más tarde).
Ejemplos de narración:
Para realizar un análisis literario, debemos en primer lugar saber a qué género corresponde la
obra por analizar. No se analiza un texto narrativo de la misma manera que uno lírico o
dramático. En este artículo, estableceremos pautas para el análisis de textos narrativos (mitos,
leyendas, fábulas, apólogos, cuentos, novelas, parábolas, epopeyas, cantos épicos, poemas
épicos, cantares de gesta, relatos, anécdotas).
Para ello, utilizaremos esquemas que nos permitirán establecer los pasos a seguir:
ANÁLISIS LITERARIO 1
Con respecto al autor, averiguaremos los datos bio-bibliograficos: biografía, obras escritas y su
importancia, época y movimiento literario en el cual se encuentra inscrito. Intención al escribir
su obra. Igualmente, los hechos sobresalientes que pudieron haber influenciado al autor para
escribir sus obras.
Asunto: cómo aborda el tema, la idea principal de la obra y las ideas secundarias de la misma.
Valoración: Las tesis planteadas por el autor, cómo plantea y sustenta esas tesis, los valores
que se pueden constatar en la narración, así como los anti-valores.
Apreciación valorativa: Desde el punto de vista del lector, cuál es la importancia de esa
narración.
ANALISIS-LITERARIO-2.jpg
Para analizar la forma (Cómo se presenta la obra, qué técnicas y procedimientos se utilizaron
en su elaboración), se tendrán en cuenta: las técnicas (prosa o verso) y los procedimientos:
clases de lenguaje (narración, descripción, diálogo, exposición y argumentación).
ANALISIS-LITERARIO-3.jpg
Con los elementos previos determinados claramente, podemos abordar el contenido del texto:
Tiempo: Se pueden considerar el tiempo histórico del texto (En qué época se desarrollan los
hechos narrados), el tiempo cronológico (Cuánto tiempo transcurre en la narración), el tiempo
ambiental (Verano, invierno, lluvia, brisa, etc.)
Espacio: Lugar o lugares donde se desarrollan los hechos: clasificación (espacios abiertos o
cerrados), descripción de los sitios principales.
Acción: La acción está constituida por la trama de los hechos y la sucesión de los mismos.
Hechos que determinan el desarrollo de la narración.
Literatura 9 Febrero, 2015 8 comentarios Jose Pimat continente y contenido, fondo y forma,
forma y contenido
Hoy vengo a hablaros de lo que en el arte, de manera génerica, se llama la diferencia entre
forma y contenido y que en literatura se conoce más con la distinción entre forma y fondo, un
viejo y recurrente debate sobre lo que diferencia a unos textos de otros, mirados en toda su
amplitud.
Parece evidente que para escribir previamente hay que saber qué se va a decir (fondo) y
después expresarlo de alguna manera específica (forma). En el artículo sobre temas literarios
ya hablamos sobre el contenido de una obra de ficción: amor, muerte, odio, rencor, venganza,
esperanza, alegría de vivir, desesperación, vacío existencial…
Sin embargo, no analizamos la doble distinción entre forma y fondo (o contenido) que subyace
en cualquier texto. Hoy hablamos de ello un poco más en profundidad.
Fondo y forma
FONDO Y FORMA EN EL ANÁLISIS DE TEXTOS
Todos esos aspectos forman una unidad indivisible. Si leemos una novela no distinguimos unos
elementos de otros, la vivimos como una realidad única, aunque podamos asignarle género,
tema predominante, estilo, etc. Sin embargo, si queremos analizarla o debatirla o compartirla
con otros… nuestra forma racional de ver el mundo, nos hará tender a aislar unos elementos
de otros. No podemos desligar forma y fondo como si fueran aspectos heterogéneos de una
realidad distinta, de la misma forma que la rueda y la cadena, así como el plano del trayecto,
son indispensables para la bicicleta y el viaje, así que no podrían entenderse de manera
aislada.
Y luego, dentro de este análisis primigenio de fondo y forma, habrá que ver cómo se ha
construido el texto sobre la base de todos esos elementos de fondo. Cómo se ha estructurado
la narración, qué tiempos se han ofrecido al lector para enmarcar la acción, cómo esa acción se
sostiene con personajes y diálogos entre ellos, cómo expresa el escritor la gama de
sentimientos o percepciones de los personajes. ¿Utiliza el autor muchos o pocos adjetivos,
abusa de los adverbios, usa frases ampulosas o sencillas, elabora juicios o valoraciones de sus
personajes o los deja más libres para actuar, etc., etc.?
Como vemos, todo conforma el mismo texto, pero estamos analizando la bicicleta en sus
componentes esenciales: el trayecto, el camino, la energía empleada, la intención de llegar a
un lugar (el fondo o el contenido) y los materiales que usa el ciclista (las ruedas, las cadenas,
los frenos… o dicho en teoría, el continente), los cuales nos indicarán la fuerza de los
engranajes, la forma de pedalear, el estilo al moverse pedaleando que le va a llevar de un sitio
a otro, etc.
Al final de todo este recorrido teórico, hemos de convenir que fondo y forma representan dos
aspectos complementarios, y que uno sin otro no tienen sentido. Es como querer usar una
bicicleta sin aire en las ruedas. No nos llevará a ninguna parte. De la misma manera que si el
problema consiste en que no sabemos dónde ir. Nunca empezaremos a pedalear si no
conocemos nuestro destino de llegada.
Bien, amigos, si les ha gustado el artículo sobre fondo y forma en literatura, no dejen de
comentarlo más abajo o de compartirlo en sus redes sociales. De todas formas, si han llegado
hasta aquí, ya es mucho. Así que… muchas gracias.
http://comoescribirbien.com/fondo-y-forma/
ELEMENTOS DEL TEXTO NARRATIVO
El texto narrativo, o narración, es aquel que cuenta los hechos, ya sean ficticios o reales, que
suceden a unas personajes en un espacio y tiempo determinado. Son ejemplos de narraciones
los cuentos, las novelas, los textos históricos, las biografías y las noticias, por citar algunos.
1) Estructura:
Nudo –
En el Nudo tiene lugar el conflicto que provocará un cambio en la situación inicial y, como
consecuencia, también influirá en los personajes, y en sus relaciones entre ellos.
Desenlace –
Por otra parte, encontramos la “estructura interna“, que depende del orden en el que los
elementos anteriores sean colocados, y la “estructura externa“, que es organizada en capítulos
o libros, por ejemplo.
2) Espacio y Tiempo:
Espacio –
Tiempo –
En cuanto al marco temporal, hay que distinguir entre “tiempo externo“, momento en el que
se sitúa la acción, y “tiempo interno“, o espacio temporal que abarca la narración en sí.
3) Narrador:
El narrador es quien cuenta los hechos. Autor y narrador no son la misma persona ya que el
narrador forma parte de la narración aunque simplemente se limite a contar la historia.
– Si narra desde un punto de vista externo expresa los hechos en tercera persona.
Distinguimos entonces entre “narrador omnisciente“, cuando conoce incluso los pensamientos
de los personajes, y “narrador observador“, cuando tan solo narra lo que puede observar.
– Si narra desde un punto de vista interno, lo hace en primera persona, desde el interior de la
historia. Encontramos en estos casos al “narrador protagonista“, cuando narrador y
protagonista son la misma persona, y “narrador personaje secundario“, cuando quien lo
cuenta ha sido testigo de los hechos.
– El narrador también puede hablar en segunda persona cuando dialoga consigo mismo.
4) Los personajes:
Protagonista –
Secundario –
Se relacionan con los protagonistas pero son personajes planos que, en general, no
evolucionan.
5) El discurso:
Cuando se relatan los hechos es “narración” pero si se cuenta, por ejemplo, cómo son los
personajes hablamos de “descripción“.
Por otra parte, texto narrativo también puede contener diálogos, en estilo directo
(reproducción literal de las palabras de un personaje) o indirecto, estilo indirecto libre
(exposición de los pensamientos en tercera persona de un personaje) o monólogos (el
personaje habla consigo mismo).
La narración es un tipo de texto en el que se cuenta una historia o un suceso y consta de los
siguientes elementos:
–Un narrador: quien relata cuanto sucede a varios personajes en un espacio y un tiempo
determinado. Algunos ejemplos de narraciones los encontramos en los mitos, las leyendas, los
cuentos, las noticias, las novelas, las anécdotas, etc.
VISITA EL SIGUIENTE SITIO QUE NOS INTRODUCE EN EL TEMA de un modo visual y ameno.
Profundizando un poco más y siguiendo los enlaces del portal KALIPEDIA y las indicaciones del
BLOG APUNTES DE LENGUA que se toman como referentes, paso a comentarles el tema.
El marco narrativo es la primera parte del relato. En él se sitúan espacial y temporalmente los
hechos, se presenta a los personajes que van a protagonizar la historia y se expone la situación
inicial, que generalmente es una situación de equilibrio.
Las acciones son las distintas actuaciones que los personajes llevan a cabo para resolver el
conflicto planteado.
La solución supone el paso a una situación final, es decir, a una nueva situación a la que se
llega como consecuencia de las acciones de los personajes.
Una buena narración ha de ser dinámica y mantener el interés del lector. Por eso es preciso
realizar varias tareas: seleccionar los hechos que se narran -no hay que contarlo todo-;
caracterizar adecuadamente a los personajes que intervienen, prestando mucha atención a los
diálogos; ambientar los hechos en el tiempo y el espacio de manera que resulten verosímiles; y
presentar las acciones de forma ordenada y progresiva.
¿QUÉ ELEMENTOS SON NECESARIOS TENER EN CUENTA PARA ELABORAR UNA NARRACIÓN?
Para elaborar una narración es necesario, en primer lugar, tener claro el tema: la historia de un
asesinato, la conquista del Polo Norte, un viaje al futuro… A partir de ahí, el autor diseña a sus
personajes, elige los escenarios y traza un plan general de la obra: imagina los hechos y
circunstancias más importantes y crea un «esqueleto argumental» que irá completando a lo
largo del proceso de escritura. El inicio es fundamental en toda narración. De él depende que
el lector siga leyendo y se interese por la obra. Tras él se desarrollan los distintos episodios que
forman la trama. El final de la narración es también muy importante. En él se produce el
desenlace de la acción. Puede ser abierto o cerrado, previsible o sorprendente, pero siempre
ha de resultar verosímil.
http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoblog/esuasan/lengua-el-esquema/
Cartografía Didáctica
Lauro Zavala
¿Qué es un texto?
Unidad
Temática: Relación que debe mantener el tema que se aborda con las ideas principales.
Congruencia
Relación entre la intención y contenido, aspectos que están íntimamente ligados con la
correcta redacción.
Autonomía
Se logra si el texto tiene unidad y coherencia. Se identifica con la ayuda de los mecanismos de
coherencia.
CIENTÍFICOS:
DIDÁCTICOS:
DE DIVULGACIÓN:
Presentan información científica, están dirigidos a lectores que tienen el interés de ampliar su
cultura en determinada área del saber, más no para aquellos que pretender dominar los
conocimientos científicos; por ello, la información es superficial, con un lenguaje sencillo, y
accesible a cualquier público.
DE CONSULTA:
Son herramientas que facilitan al lector la comprensión de los textos expositivos o científicos,
su contenido se presenta en forma ordenada y especializada. Como su nombre lo indica, sirven
para consultar aspectos desconocidos por el lector, o los que no estás especificados en el
texto. Destacan:
Diccionarios
Anuarios
Atlas
Monografías
Enciclopedias
https://bibliotecadeinvestigaciones.wordpress.com/espanol/tipos-de-texto-y-su-analisis/
1.- Título
2.- Inicio
3.- Narrador
4.- Personajes
5.- Lenguaje
6.- Espacio
Tiempo diegético (Relación entre historia y discurso): Duración, frecuencia, orden (prolepsis,
analepsis, elipsis, anáfora, catáfora).
8.- Género
9.- Intertextualidad
¿Hay subtextos?
10.- Final
11.- Autor
¿Quién es el autor?
Nacionalidad, edad, todos los datos posibles del autor.
12.- Escritura
13.- Historia
14.-Idioma
15.- Edición
16.- Difusión
17.- Crítica
18.- Análisis
Si la obra ha sido objeto de alguna investigación
19.- Ideología
20.- Lector
https://tanbelloescaeratuspies.wordpress.com/2007/08/01/elementos-para-el-analisis-
narrativo/
ANÁLISIS LITERARIO
LA ESTELÍSTICA
Analizar una obra literaria consiste en estudiar el fondo y la formar del discurso literario. El
análisis del mismo conlleva a escudriñar, qué dice la obra y profundizar en el contenido, en
otras palabras; es abordar el fondo y la forma de esa organización de enunciados que
conducen al significado y al significante. Los rasgos expresivos que caracterizan la obra
literaria, son el motivo principal de su existencia y, está a su vez, contribuye a comprender la
unidad. Según Lázaro Carreter(1954) señala que en todo escrito se dice algo (fondo) mediante
palabras (forma). Pero eso no implica que forma y fondo puedan separarse. Separarlos para su
estudio sería tan absurdo como deshacer un tapiz para comprender su trama: obtendríamos
como resultado un montón de informes de hilos.
Es evidente que para efectuar el análisis sistemático de una obra es necesario partir de su
semántica esencial, de su idea primordial perceptible a primera vista. Por otro lado, se deben
considerar a la hora del estudio dos aspectos importantes: el externo (la forma) y el interno
(fondo) como se señaló anteriormente. La coherencia de sus elementos constituyentes y la
comunicación que entre ellos se establece es la base de la nueva conciencia de un texto
literario.
Así como la ciencia literaria estudia la forma y el contenido, la estilística en palabras de Bally
(1957) es la disciplina crítica moderna que encara la totalidad de elementos que conforman el
estilo. Esto significa una evolución sobre los viejos métodos que estudiaban los aspectos
externos de la obra, solamente formales y su construcción en el dominio de la retórica. No se
consideraba la influencia que, sobre forma y lenguaje, tenía el contenido. Fue Vossier (1957)
quien hizo especial hincapié en la lengua hablada, al ascribir el término a la teoría de la
expresión de Croce . Desde entonces se valora al individuo, a la exaltación de la capacidad
creadora del hombre como respuesta al mundo que lo rodea, por cuanto el escritor representa
la realidad de la impresión que en él despiertan las imágenes (impresionismo) o por la
sensación íntima y subjetiva que le provocan, quedando así su afectividad incorporada a la
realidad representada (expresionismo).
Desde la época grecolatina se comienza a estudiar los recursos artísticos del lenguaje para dar
cuenta a la reflexión de la lengua literaria, cuyo uso especial determina la existencia de un
estilo. En este sentido, la retórica y la poética codificaron los procedimientos con que el
escritor intenta dar a su mensaje una eficacia estética, tanto en la prosa como en la
versificación. Para ello, recurre a una serie de tropos o recursos estilísticos que proporcionan al
lenguaje literario; estos se utilizan tanto en verso como en la prosa.
FIGURAS LITERARIAS
Terraza-Café Vangohd
FIGURAS FÓNICAS
Son todas las que van dirigidas a provocar una intensa sensación de ritmo y musicalidad. Las
principales son:
La Aliteración
“en el silencio sólo se escuchaba un susurro de abejas que sonaba” . (Garcilaso de la Vega).
La Paranomasia
(Baltasar Gracián )
La Onomatopeya
(Fernando de Quevedo)
FIGURAS LEXICO-SEMÁNTICAS
Tienen que ver con la manera de significar las palabras, es decir, con los diversos significados
que pueden adquirir las palabras.
Comparación o símil
Metáfora
Consiste en la sustitución del nombre de una cosa por el de otra a la cual se asemeja, es una
figura semejante a la comparación, pero no existe ningún nexo entre el término real y la
imagen:
(Gerardo Diego)
Metonimia
Se da al utilizar un término para hacer referencia a otro con el que guarda algún tipo de
relación, no de semejanza sino de proximidad, en algún sentido. Signo por la cosa significada
"Leí casi todo Shakespeare", por leí casi todas las obras de Shakespeare
Oxímoron
Gradación
Se juntan conceptos semejantes pero que van ganando (o perdiendo) intensidad: "En tierra, en
humo, en polvo, en sombra, en nada."
Perífrasis
Rodeo para evitar decir algo: llegó al fin de sus días (murió)
Personificación o Prosopopeya
oh prado de verduras,
de flores esmaltados
Hipérbole
Consiste en exagerar desmesuradamente una cualidad o sensación. Con esta figura el poeta
consigue efectos cómicos, trágicos...
Se trajo a la sepultura"
(Baltasar de Alcázar)
Alegoría
Es la sucesión de una o más palabras al suplir otras su significado. Cada elemento del plano
real se corresponde con su imagen. Es una metáfora continuada.
(Dante Alighieri)
Dilogía
Consiste en usar una misma palabra con varios sentidos en un mismo enunciado
(Jorge Manrique )
Sinestesia
Consiste en adjetivar uno de los cinco sentidos con adjetivos propios, de otro sentido corporal
distinto
"Olor pesado
Gusto sórdido
Es la supresión de una o más palabras al suplir otras su significado. Omisión de palabras que no
son imprescindibles para el sentido de la oración.
(Miguel de Cervantes)
Antítesis o contraste
Consiste en oponer frases o palabras de significación contraria para resaltar una de ellas.
(Rubén Darío)
Lítotes
Paradoja
(Teresa de Jesús).
Ironía
(Francisco de Quevedo )
FIGURAS MORFOSINTÁCTICAS
Los recursos morfosintácticos son aquellos que tienen que ver con la ordenación o con la
disposición de los elementos que forman un enunciado.
Anáfora
Mareada por el ruido de la conversación, por el traqueteo de las ruedas y por el humo, por el
olor a nicotina rancia"
(Dámaso Alonso )
Anadiplosis
Consiste en repetir una palabra al final de un verso o de una frase y repetirla al inicio del
siguiente
(Antonio Machado)
Asíndeton
Consiste en suprimir la conjunción entre los términos que forman una enumeración. Efecto de
vaguedad e imprecisión
"Menos tu vientre
Todo es confuso
Menos tu vientre
Todo es futuro
Fugaz, pasado
Baldío, turbio" .
(Miguel Hernández )
Epanadiplosis
a iluminarme de rayos"
(Miguel Hernández )
Hipérbaton
Consiste en una alteración del orden normal de los elementos que forman una frase.
(Garcilaso de la Vega )
Polisíndeton
Consiste en repetir innecesariamente la conjunción entre los elementos que forman una
enumeración.
Y viejo
Y cansado
(Antonio Machado)
Reduplicación
Pleonasmo
Epíteto
(Garcilaso de la Vega )
POESÍA - VERSIFICACIÓN-MÉTRICA
Salvador Dalí
La poesía es la expresión artística de la belleza por medio de la palabra sometida a cierto ritmo
y cierta medida. De esta manera, la poesía le da al lenguaje musicalidad, sonoridad y armonía.
POÉTICA: El arte de escribir poemas, se llama Poética, pero también se conoce así al conjunto
de reglas que rigen la estructura de los poemas .Según el DRAE, poética es la ciencia que se
ocupa del lenguaje poético y, en general, del lenguaje literario. También obra o tratado sobre
los principios y reglas de la poesía, en cuanto a su forma y esencia.
CLASES DE POESÍA
ESTRUCTURAS FIJAS
2. Versos: la unidad de versificación; cada verso tiene su ritmo y medida (metro) particular
LA MÉTRICA
Es la parte de la Preceptiva Literaria que regula la estructura del verso en función de la medida,
de la técnica del lenguaje rítmico, y de su conjunto en el poema, siguiendo un sistema
denominado Arte Métrica.
Cada lengua, por los diferentes sentidos del ritmo y por sus características, configura sus
peculiares sistemas de versificación. Las ideas se reflejan en diversas formas que,
generalmente, proceden de la música, de la que surge el verso, dando lugar a la medida de las
sílabas, a la acentuación, a las pausas, a la rima, etc. Se aplican períodos rítmicos fijos, unas
reglas que, no sólo no dificultan la creación artística sino que, por la armónica distribución de
las sílabas, los acentos, los sonidos, las pausas, etc., facilita la expresión del pensamiento
añadiéndole belleza
VERSO OXITONO, cuando la última sílaba acentuada es la última del verso: (acento agudo)...
amor.
VERSO PAROXITONO, cuando la última sílaba acentuada es la penúltima del verso: (acento
llano o grave)... amante.
a. verso llano: (=) el verso termina en palabra llana (el acento cae sobre la penúltima sílaba).
Las sílabas se cuentan igual a las sílabas gramaticales.
b. verso agudo: (+1) el verso termina en palabra aguda (el acento cae en la última sílaba) Se le
añade una sílaba al número de sílabas gramaticales
c. verso esdrújulo:(-1) el verso termina en palabra esdrújula (el acento cae en la antepenúltima
sílaba)
LA RIMA:
Es la total o parcial identidad acústica, entre dos o más versos, de los fonemas situados a partir
de la última vocal acentuada. Lo importante en la rima es la percepción de una igualdad de
timbre: es, por lo tanto, un fenómeno acústico, no gráfico, aunque, como las letras son la
representación de los fonemas, en una lectura no articulada siempre existe la sensación de esa
equivalencia acústica. Hay dos categorías de rima:
RIMA CONSONANTE:
es la reiteración en dos o más versos de todos los fonemas que se encuentran a partir de la
última vocal acentuada. Ejemplo.
La fuente sonába B
RIMA ASONANTE:
es la reiteración en dos o más versos de los fonemas vocálicos que se encuentran a partir de la
última vocal acentuada. Ejemplo.
y el caballo en la montáña.
Pausas:
a. hemistiquios
b. cesura
c. pausa estrófica
d. Pausa versal
a. romances
b. corridos mexicanos
c. la canción
Se nombran versos simples a los que tienen hasta 11 sílabas. Versos compuestos son los que
contienen 12 sílabas o más, y el verso puede dividirse en dos simples.
Una ESTROFA ISOMETRICA es cuando todos los versos que componen la ESTROFA
HETEROMETRICA es cuando hay versos de distinto número de sílabas.
Son las que permiten analizar correctamente un poema, además serán las auxiliares para un
buen análisis, por ello es importante saber cuáles son.
Sinalefa:
Sinéresis:
Es la contracción de dos sílabas en una sola. Se da cuando vocales seguidas en una palabra que
normalmente se separa en hiato, se reducen a una sola sílaba.
Dieresis:
Es la licencia poética que consiste en separar las sílabas donde normalmente hay
sinalefa.Ejemplo: Yo //te //a//con//se//jo//en//ca//so//de//que//te//pue//da//ten/tar.
TIPOS DE ESTROFAS
TIPOS DE ESTROFAS
Pareado: Estrofa de dos versos, de arte mayor o menor, que riman entre sí, con rima
consonante normalmente (AA, aa). Ambos versos no tienen porqué tener el mismo número de
sílabas. Se han utilizado a lo largo de toda la historia de la literatura española; especialmente
en refranes y sentencias. Al pareado compuesto por dos versos de arte menor se le denomina
aleluya.
mona se queda.
(Iriarte)
Terceto: Combinación de tres versos endecasílabos que riman primero con tercero y queda
suelto el segundo (ABA). Se suele presentar en series en la que este segundo verso suele rimar
con el primero y tercero del terceto siguiente, y así sucesivamente (ABA-BCB-CDC-DCDC),
añadiéndose un verso final para cerrar este tipo de encadenamiento. Su procedencia es de
Italia, y apareció en la poesía española en el Renacimiento.
(Miguel Hernández)
Tercerilla: Es un terceto con versos de arte menor. Si la rima es asonante se llama Soledad o
Solea.
No lo conocía nadie.
Cuarteto: Son cuatro versos endecasílabos, con rima consonante. Su esquema es ABBA. Llegó a
España a mediados del siglo XVI.
Redondilla: Son cuatro versos octosílabos consonantes, con esquema igual al cuarteto.
Un galán enamorado
y el efecto ha descubierto
Serventesio: Cuatro versos endecasílabos consonantes, con el esquema ABAB. Es una variante
del cuarteto, de la misma época que él.
Cuarteta: Cuatro versos octosílabos consonantes con esquema igual al serventesio: ABAB.
va cantando la lección:
(Antonio Machado)
Copla: Estrofa de cuatro versos de arte menor (normalmente octosílabos), con rima asonante
en los versos pares y quedan sueltos los versos impares.
Seguidilla: Estrofa de cuatro versos, dos heptasílabos (primero y tercero) y dos pentasílabos
(segundo y cuarto), que riman alternos: el 1º y el 3º son heptasílabos, y el 2º y 4º pentasílabos.
La rima es consonante o asonante en los versos pares (-a -a). La seguidilla se utiliza en la poesía
española desde el siglo XI.
son parecidas,
y al tacto espina.
(José de Espronceda)
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
grande y redonda.
(Miguel Hernández)
Cuaderna Vía: Son estrofas de cuatro versos alejandrinos aconsonantados (AAAA), utilizado
principalmente por los poetas cultos del Mester de Clerecía en los siglos XIII y XIV. También se
puede llamar Tetrástrofo Monorrimo.
(Gonzalo de Berceo)
Quinteto: Cinco versos de arte mayor consonantes, rimando a gusto del poeta, con las
siguientes limitaciones.
(Ramón de Campoamor)
(José Zorilla)
Si de mi baja lira
(Garcilaso de la Vega)
Copla de pie quebrado: Compuesta por seis versos de arte menor, con rima consonante, y con
la siguiente disposición: 8a-8b-4c-8a-8b-4c. Se le llama pie quebrado al verso de cuatro sílabas.
Este tipo de estrofa fue muy utilizada por Jorge Manrique (siglo XV), por lo que también es
conocida como copla manriqueña. Ha sido utilizada en todas las épocas de la literatura
española, sufriendo algunas variaciones en la distribución de las rimas y en la situación del pie
quebrado. También puede recibir el nombre de sextilla.
sus olores?.
de amadores?.
(Jorge Manrique)
Sextina y Sextilla. Tienen la misma estructura, pero con versos de arte mayor y menor,
respectivamente. Al igual que el quinteto, tienen libertad en la distribución de las rimas, pero
no pueden rimar tres versos seguidos ni formar pareado los dos últimos. Puede quedar algún
verso suelto.
Cantando me he de morir, 8-
y cantando he de llegar 8a
Estrofa de siete versos que consiste en una seguidilla simple a la que se le añade el bordón. El
bordón está compuesto por tres versos que riman el primero y el tercero, pentasílabos, y
queda suelto el segundo, que es heptasílabo. Tiene el siguiente esquema: 7- 5a 7- 5a 5b 7- 5b
7- Alondra de mi casa,
5a ríete mucho.
5b bata el espacio.
Miguel Hernández
Octava real
Estrofa de ocho versos endecasílabos con rima consonante según el siguiente esquema: 11A
11B 11A 11B 11A 11B 11C 11C
Luis de Góngora
Décima o espinela
8d un fidalgo en Portugal,
Existen poemas que tienen una composición fija, constituida unas veces por series de estrofas
y otras por combinaciones que no lo son.
Soneto: es una combinación estrófica de catorce versos, compuesta por dos cuartetos y dos
tercetos
El Villancico.
Lo forman un estribillo de uno a cuatro versos, repetido a lo largo del poema total o
parcialmente; una mudanza, que consiste generalmente en una redondilla, y uno o varios
versos de enlace con la misma rima que el estribillo.
El novillo de tu boda 8b
a tu puerta me cogió; 8c
Letrilla.
El Romance.
Serie de número indeterminado de versos octosílabos, con rima asonante en los versos
pares.Se denomina Romance Heroico a aquel tipo de Romance endecasílabo. Si los versos son
heptasílabos se denomina Endecha y si son hexasílabos Romancillo.
La Silva.
sublime resonando, 7e
SOCIOLOGÍA Y LITERATURA
NOCHE DE RICOS -DIEGO RIVERA
Son diversas las relaciones que se pueden establecer entre literatura y sociedad, aunque
básicamente se reducen a dos: el análisis puede pretender ilustrar la sociedad utilizando el
texto literario como un documento de época o establecer conclusiones acerca de la obra
basadas, en último término, en las relaciones que se presumen entre las estructuras literarias y
las sociales. Normalmente, esta segunda línea se adscribe filosóficamente al ámbito del
marxismo.
Para Lukács y para una parte del pensamiento marxista, el realismo determina el valor de las
obras artísticas. El artista debe tender a la creación de obras que reflejen la realidad tal y como
las concebía la ciencia del socialismo. La forma que toma la obra debe ser aquella que con
mayor inmediatez permita acceder al contenido, no debe funcionar como obstáculo, no debe
servir de distracción de la realidad que cuente el autor. El escritor debe aspirar a la máxima
transparencia y no deformar los objetos que represente. Desde este punto de vista, el ideal
sería que no existiera forma, lo que supondría identificar o superponer ambos planos: el
mundo y la literatura.
La compleja relación que une y separa al individuo con la sociedad es uno de los grandes temas
de la investigación de origen marxista. Entre quienes mejor teorizaron sobre los vínculos que
unen las ideas políticas y sociales con la literatura está Lucien Goldmann y su propuesta de
sujeto colectivo. Goldmann estudia los textos para comprobar en qué medida recogen la visión
del mundo, de la clase o grupo social a que pertenece su autor. Cuanto más se acerque un
texto a la articulación más completa de esa visión, más clara será su validez artística. Las obras
literarias no deben verse sólo como creaciones de individuos sino de un sujeto colectivo, de
unas estructuras mentales trans-individuales, es decir, de las ideas y valores que comparte un
grupo. De acuerdo con estos principios, la interpretación de una obra literaria no consiste en
señalar sus rasgos lingüísticos inmanentes. Para entenderla en su más amplio sentido debe
recurrirse a las estructuras sociales, que dan cuenta de su génesis en una situación concreta.
Goldmann llamó estructuralismo genético a este modo de abordar el estudio de la literatura
Terry Eagleton ha propuesto estudiar las obras literarias a partir de unos niveles que se
relacionan y articulan en un proceso continuo, con la intención de capturar o definir el inasible
espacio en el que se mueve lo literario. Ninguna categoría es suficiente para determinar por sí
sola qué es la literatura, cómo y por qué surge. Para ello, propone conocer, en primer lugar, el
Modo general de producción (el feudalismo, el capitalismo) que es dominante en la sociedad
que produce unos textos; en segundo lugar, se refiere al Modo literario de producción, que se
define como una unidad de ciertas fuerzas y relaciones sociales de la producción literaria en
una determinada formación social (en los estudios sobre la imprenta, por ejemplo). En tercer
lugar, destaca la Ideología general, constituida por los discursos acerca de creencias y valores
que están relacionados con las estructuras de producción material, y que reflejan las
relaciones entre las experiencias vividas de sujetos individuales con las condiciones sociales en
que se producen. Esta Ideología general no siempre estará de acuerdo con el Modo literario de
producción y el Modo general de producción. La clase social, el sexo, la nacionalidad, las
creencias, etc. componen la ideología del autor, que se insertará o no de manera armoniosa en
la Ideología general, pues entre ambas puede haber homología efectiva o una profunda
contradicción (así podría ocurrir entre la ideología del autor y la expresada en la obra literaria).
La Ideología estética sería el estrato más complejo, que interesa desde el papel de la estética o
de la cultura dentro de una determinada formación social, el carácter más o menos avanzado
de algunas realizaciones literarias, etc. Y finalmente, el texto, que es el producto que nace de
la convergencia de los elementos mencionados.
Bourdieu considera que es necesario superar la antinomia entre lo que él llama explicaciones
internas y explicaciones externas del hecho literario (la estructuralista y marxista,
respectivamente). El problema, según él, radica en que tanto el marxismo como los análisis
formales han ignorado la cuestión de la lógica interna de los objetos culturales y los grupos
que los producen (juristas, intelectuales, artistas...).
Bourdieu señala, entonces, que las sociedades modernas se organizan en campos, en espacios
sociales de creación cultural, científica, jurídica, etc. que no responden a una lógica única, ni a
una jerarquía que los unifique. Desde el punto de vista metodológico, ya no es posible acceder
al estudio de la sociedad a partir de las nociones de estructura y superestructura, porque lo
objetivo y lo subjetivo, lo simbólico y lo material son elementos indisolubles. Para hacer frente
a las carencias de los análisis internos y externos, Bourdieu ha desarrollado la teoría
mencionada. Los campos median entre estructura y superestructura, pero permiten una
autonomía de estudio, pues presentan una lógica y organización peculiares.
Para Bajtin son especialmente llamativos los textos narrativos literarios, especialmente las
novelas, en las que se revela con mayor profundidad la presencia del otro y el cruce de
múltiples voces y diálogos no sólo en relación interna sino externa. En su libro Teoría y estética
de la novela, una obra que desarrolla sus grandes postulados en torno al género novelístico, el
autor comprende el texto novelesco como un Sistema de Diálogos que involucra la
representación de ‘ha blas’, de estilos, de concepciones concretas, inseparables del lenguaje, y
aclara que el lenguaje de la novela no está únicamente representado sino que, a la vez, sirve
de objeto de representación.
5. El lenguaje de los personajes, individualizado, desde el punto de vista estilístico. Por tanto,
para Bajtin, “el estilo de la novela reside en la combinación de estilos” y la novela “es la
diversidad social del lenguaje organizada artísticamente” y a veces de voces y lenguas
individuales. De ahí que la premisa necesaria del género novelesco sea la estratificación
interna de una lengua en cada momento de la existencia histórica; la novela orquesta todos
sus temas, gracias a la estratificación interna de la lengua nacional en dialectos sociales, en
grupos, en argots profesionales, lenguas de género; lenguajes de generaciones, de edades, de
corrientes; lenguajes de autoridades, de círculos y modas pasajeros, lenguajes de los días e
incluso de las horas. Si la unicidad del sistema del lenguaje, en la mayoría de los géneros
poéticos se constituye en premisa fundamental, la novela como género heterogéneo se acoge
a la estratificación interna, al plurilingüismo social y a la plurifonía individual de la lengua. El
lenguaje de la novela no es un sistema de categoría gramaticales sino un lenguaje
saturadoideológicamente como una concepción del mundo.
Ahora bien, en el lenguaje operan dos tipos de fuerzas: la centrípeta, encarnada en el lenguaje
único y la centrífuga, en las fuerza estratificadoras del plurilingüismo social e histórico; los
géneros literarios se caracterizan por la presencia de estas dos fuerzas; los géneros poéticos
gravitan en la corriente de las fuerzas significadoras y centrípetas y los
Bajtin agrega un nuevo concepto al hablar de la palabra dialógica, esto es, inscrita en el diálogo
social, ya que todo enunciado toca necesariamente una cantidad innumerable de hilos
dialógicos, tejidos tanto alrededor del objeto como de la conciencia ideológico-social.
Sólo el mítico Adán que nombró con la primera palabra el mundo virgen, pudo evitar la
interacción dialogística con la palabra ajena. Se debe recordar que, para Bajtin, la palabra nace
en el interior del diálogo como su réplica viva y se forma en interacción dialógica con la palabra
ajena en el interior del objeto.
Toda palabra está orientada hacia una respuesta y no puede evitar la influencia profunda de la
palabra-réplica prevista. Todo hablante, según nuestro autor, siempre toma en cuenta al otro,
al oyente y, a su vez, aquél toma en cuenta a éste. Es más, al comprender el discurso del otro
prepara simultáneamente la respuesta, y al responder ya sabe si está o no de acuerdo (total o
parcialmente), si completa lo que el otro dijo o se prepara para obedecer. Por tanto, toda
comprensión de un discurso vivo tiene el carácter de una respuesta y de una u otra manera la
genera: el agente interactúa desde el horizonte intersubjetivo o se convierte en hablante. De
hecho, no siempre la respuesta es inmediata, mas tarde o temprano surgirá. Si volvemos a la
caracterización genérica, nos encontramos con el fenómeno de la no utilización de la
dialogización natural de la palabra desde el punto de vista artístico por parte de los géneros. El
estilo poético desconoce, dice Bajtin, la sensación de marginación y de historicidad y omite la
determinación social del propio lenguaje.
En cambio, el prosista 159 intenta hablar en un lenguaje ajeno, incluso sobre lo personal y
reconoce la historicidad del lenguaje. La vida verbal-ideológica cambia de una generación a
otra, de una edad a otra, de un estrato social a otro y se hace distinta inclusive de una
institución educativa a otra. El lenguaje de los cadetes será diferente al de los estudiantes de
los colegios públicos y por supuesto al de los privados.
Bajtin habla del plurilingüismo en tanto que los lenguajes no se excluyan entre sí y se
entrecrucen de manera variada. Podríamos preguntarnos entonces ¿cuál será el papel del
prosista-novelista? A esta pregunta responde que el novelista no sólo admite en su obra el
plurilingüismo y el pluriformismo de la lengua literaria y no literaria sino que además debe
contribuir a su profundización.
La palabra en la novela adquiere tal desarrollo que llega a configurar la creación de la novela
polifónica que, en opinión de Bajtin, es “un enorme paso adelante, no sólo en el desarrollo de
la prosa novelesca, esto es, de todos los géneros que se desarrollan en la órbita de la novela
sino en general en el desarrollo del pensamiento artístico de la humanidad.
Hablar directamente acerca del pensamiento artístico polifónico traspasa los límites del género
novelesco”.
Dentro del primer momento de influencia judaica más clara, que corresponde a sus textos de
juventud, Benjamín (1916) plantea la existencia de un “lenguaje de los hombres” inherente a
toda manifestación de su vida espiritual. Por su parte, el ser espiritual de las cosas expresa su
esencia –aquello que es comunicable verbigracia de la “lengua”; ahora bien, la cosa en sí no
contiene a la palabra, más bien la cosa es creada según la tradición judía por el verbo de Dios.
Es precisamente a partir de esta concepción mística donde Benjamín se ve obligado a
introducir el concepto de traducción, traducción de la “lengua de las cosas ” a la “lengua del
hombre ”, que no es otra cosa más que la nominación, como atributo legado por Dios a la
humanidad. En el momento mítico, antes de la expulsión del paraíso, existe una
correspondencia entre la palabra y la cosa; a partir de la expulsión del paraíso la palabra se
vuelve “vana ”; empero la escultura, la pintura, la poesía y las demás manifestaciones artísticas
nos hablan no solo en lenguas nominales o acústicas, sino en la lengua de la materia, quizá
como residuo del estado primigenio al cual retorna Benjamín en su incesante búsqueda de la
verdad. La verdad es entonces la traducción del lenguaje de las cosas, que nos hablan de su
propia lengua, al lenguaje de los hombres, concibiendo Benjamín su función de crítico como la
de una especie de hermeneuta que trasciende el llamado sonoro subyacente en la palabra,
cuya inspiración divina remonta al momento primordial de la creación. A manera de
compensación, con la expulsión del paraíso surge “la magia del juicio” y del “veredicto
juzgador ”, la posibilidad de interrogación como prototipo de toda manifestación crítica.
Benjamín (1922) nos advierte que la crítica y su pretensión de verdad destruye la “hermosa
apariencia ” que es consustancial a la obra de arte y que le brinda su condición de tal; en virtud
de ello propone que la crítica artística no debe levantar la “bella apariencia ”en un acto de
descubrimiento, sino que ha de ser precisamente intuición de lo hermoso que reside en la obra
y su apariencia.
Fue escrita juntamente con Max Horkheimer durante el exilio en Los Angeles (EE.UU.), en
1944, y se publicó en 1947 en una pequeña editorial de Amsterdam, Querido Verlag. Hasta
1968 no apareció una reedición alemana que hiciera asequible una obra que había ganado
fama y era objeto de discusión y debates. El objetivo teórico de la obra queda reflejado en su
prólogo: "Lo que nos habíamos propuesto era nada menos que comprender por qué la
humanidad, en lugar de entrar en un estado verdaderamente humano, se hunde en un nuevo
género de barbarie" (pág. 51). Para responder a la cuestión, en el primer capítulo de la obra
(titulado Concepto de ilustración) realizan un análisis del concepto de razón tal como se ha
fraguado y convertido en hegemónico en la civilización occidental, llegando a la conclusión de
que en él participan por igual las ideas de "liberación" y de "dominación".
Otra de las obras fundamentales de Adorno es Dialéctica negativa, que puede considerarse el
buque insignia de todo su proyecto filosófico. Lo que él propone como dialéctica negativa es
una forma de dialéctica que trata de salirse del esquema hegeliano clásico, el esquema de
diálogo entre opuestos que acaba en una síntesis reconciliadora, para hacer hincapié en
aquellos aspectos negativos, en los flecos sueltos de la historia, en lo que no tiene nombre, en
el desfavorecido... Con ello ya no estamos ante una dialéctica tradicional y hasta cierto punto
neutra, sino que se apunta claramente hacia un lado determinado de la balanza; sobre todo,
pretende desmarcarse de los planteamientos cerrados de la tesis y su antítesis, con lo cual,
muy en la vía ya marcada por su colega Walter Benjamin se apela a un cierto nivel de
trascendencia, que se sitúa en el margen de la cadena lógica de la dialéctica tradicionalmente
considerada.
Las palabras y las cosas, de 1966, empieza con una discusión de Las Meninas de Diego
Velázquez, y su complejo juego de miradas, ocultamientos y apariciones. De ahí desarrolla su
argumento central: que todos los periodos de la historia poseen ciertas condiciones
fundamentales de verdad que constituyen lo que es aceptable o no, como, por ejemplo, el
discurso científico. Y argumenta que estas condiciones de discurso cambian a través del
tiempo, mediante cambios relativamente repentinos, de una epísteme a otra, según el término
que introduce. Es una profunda reflexión sobre el ser hablado y la posibilidad humana de
conocimiento. Es una obra capital, dentro de su labor intelectual, y puso al autor en el primer
plano de la historia del pensamiento. La arqueología del saber, de 1969, representa su
principal aventura en metodología. Lo escribió para lidiar con la percepción que se tenía de Las
palabras y las cosas. Hace referencia a la filosofía analítica angloamericana, en particular a la
teoría del acto discursivo. Dirige su análisis hacía la oración, la unidad básica del discurso que
considera ignorada hasta ese momento. Las oraciones dependen de las condiciones en las que
emergen y existen dentro del campo del discurso. No son proposiciones, ni declaraciones ni
actos discursivos. En su análisis, considera los actos discursivos serios en cuanto a su análisis
literal, en lugar de buscar algún significado más profundo. Es importante notar que de ninguna
manera está tratando de desplazar o invalidar otras formas de analizar el discurso.
Michel Foucault fue sin duda el filósofo francés que más se acercó al tipo de pensamiento
propio de los investigadores en ciencias sociales (sociólogos, antropólogos e historiadores). Ni
historiador (o deconstructor de la historia) del pensamiento filosófico, ni comentarista
privilegiado de un autor o de una tradición, ni teórico puro de lo social, ni clarificador de
conceptos o problemas, Foucault intentó escapar a muchos de los mandatos de su universo
intelectual de pertenencia.
En S/Z, de 1970, realiza un análisis extenso de una historia breve, el Sarrasine de Honoré de
Balzac, donde pretende identificar otras fuentes de significado y de relevancia. Con su lectura
tan abierta, establece cinco grandes códigos que determinan los tipos de significado, y que
pueden encontrarse en un texto a través de múltiples lexias. Estos grandes códigos lo llevaron
a definir que las historias tienen la capacidad de ofrecer una pluralidad de significados, si bien
ésta se halla limitada por otros elementos formales, como es la secuencia lineal de la escritura:
al ser una línea temporal definitiva, que debe ser seguida por el lector, restringe su libertad
analítica e interpretativa. De este proyecto concluye que un texto ideal debiera ser reversible;
es decir, abierto a una gran variedad de interpretaciones diferentes. Un texto solo puede ser
reversible al evadir los artefactos restrictivos que Sarrasine tiene, por ejemplo las líneas
temporales restrictivas, así como definiciones exactas de eventos. Él lo describe como la
diferencia entre un texto «escribible», en la cual el lector reinterpreta libremente y adquiere
un papel activo en el proceso creativo; y un texto «legible», en los cuales se restringen estas
posibilidades y son textos simplemente leídos. Este proyecto le ayudó a identificar lo que él
buscaba en la literatura, la apertura para múltiples interpretaciones. Su noción de textos
escribibles es similar al concepto del hipertexto, el cuál será desarrollado posteriormente por
otros autores.
Durante la década de 1970, Barthes continuó renovando su crítica literaria, apelando a Jacques
Derrida, Philippe Sollers o Jacques Lacan y a otros filósofos y analistas. Buscó cada vez la
convergencia entre ensayo riguroso y su el deseo de ser escritor: a Sade, Fourier, Loyola, 1971,
texto más defensor de cierta neutralidad narrativa, le siguen obras como L'Empire des signes,
1971, resultado de un viaje a Japón, Nouveaux essais critiques, 1972, y un año después su
célebre y sucinto Le plaisir du texte. En 1975, dio un giro mayor con Roland Barthes par lui
même, rara autobiografía en forma de aforismos, anécdotas, pequeñas teorizaciones. Esta
obra en cierta medida fue prolongada por su libro sobre el discurso amoroso, que logró un
éxito a su juicio perturbador (1977).
Tras su muerte, en los ochenta se publicaron una serie de libros de ensayos sueltos, agrupados
temáticamente, que ponían de manifiesto la variedad y la alta calidad de su ensayística: El
grano de la voz, entrevistas; Lo obvio y lo obtuso, La aventura semiológica y El susurro del
lenguaje; además apareció Incidentes, con escritos muy personales. Todos sus libros han sido
traducidos al español y reimpresos varias veces, en vida dio clases y conferencias desde Oxford
hasta Harvard, en América latina en Chile y en México. En 1993 empezaron a publicarse sus
Œuvres complètes, con gran número de trabajos dispersos y algún inédito; apareció en Seuil,
editor de toda su obra. Esa recopilación ha sido reeditada de modo más accesible con ocasión
de la importante exposición R/B en el Centro Pompidou en 2002. Pero había más legado de su
obra. Entre 2002 y 2003 aparecían además los primeros tomos de sus seminarios: Comment
vivre ensemble, Le neutre y La préparation du roman. Algo más tarde se publicó otro más: Le
discours amoureux. Séminaire. En 2009 se han recuperado otros dos libros inéditos, extraídos
de sus notas: Journal de deuil y Carnets de voyage en Chine.
Publicado por JOSEFINA CALLES en 8:22 5 comentarios:
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INTRODUCCIÓN
Cuando hablamos de “texto narrativo”, nos referimos a un discurso que se caracteriza por
presentar una secuencia de acciones ubicadas en un espacio y un tiempo determinados. Existe
una gran variedad de tipos de textos narrativos; entre los no literarios, se hallan la crónica, la
noticia periodística, la carta, entre otros, mientras que entre los textos narrativos literarios,
están el cuento y la novela.
Cualquiera sea la forma del texto narrativo, este tiene varios elementos a considerar, entre
ellos, el tipo de narrador, el espacio narrativo y el tiempo narrativo. Analizar estos elementos
nos permite una aproximación más profunda a la narración.
tipos de narradores
Todo texto narrativo se distingue por el tipo de voz o narrador que en él predomina, es decir,
“quién” narra. Los tipos de narradores son:
c) Narrador omnisciente: conoce todo respecto a la historia y a los cambios psicológicos de los
personajes. Es como un dios que sabe todo el pasado, lo que sucederá en el futuro e incluso lo
que piensan o sienten los personajes. Narra en 3ª persona.
d) Narrador de conocimiento relativo u objetivo: este narrador, que también relata en 3ª
persona, actúa como una cámara de cine que registra el aspecto externo del espacio o los
personajes, pero no se introduce en los pensamientos ni sentimientos de estos últimos y
tampoco forma parte de la narración.
el tiempo narrativo
Imagínate que en un cuento la historia se sitúa en febrero de 1995, pero en cierta parte del
texto, el narrador nos lleva a 1983 para contar un recuerdo. ¿Qué ocurre con el tiempo en ese
cuento?
En ese caso, se ha presentado una anacronía narrativa. Con este término nos referimos a un
tipo especial de alteraciones entre el tiempo del relato (o texto narrativo) y el tiempo de la
historia. Recuerda que no debes confundir estos conceptos; el tiempo del relato se refiere a la
disposición estética que hace el autor del tiempo transcurrido, mientras que el tiempo de la
historia se refiere al orden cronológico en que ocurrieron los hechos.
Flashback: la narración salta hacia el pasado, para contar o evocar un acontecimiento anterior
al presente del relato.
Flash forward: la narración se dirige hacia el futuro, con el fin de anticipar o anunciar lo que
más adelante ocurrirá.
El espacio narrativo
En todo texto narrativo, el elemento del espacio no solo abarca los lugares físicos, sino
también la atmósfera espiritual que se crea en la obra y el ámbito social en que se
desenvuelven los acontecimientos.
Recuerda que...
El texto narrativo es aquel donde se crea una secuencia de acciones en un tiempo y espacio
determinados, llevadas a cabo por personajes. Existen varios tipos de narradores que nos
cuentan estas acciones: el protagonista, el testigo, el omnisciente y el de conocimiento
relativo.
El narrador puede desplazarse en el tiempo hacia atrás o hacia adelante, mediante saltos
temporales, llamados anacronismos. Asimismo, este narrador construye el sitio donde
transcurren las acciones, es decir, el espacio narrativo, desde tres aspectos: físico, psicológico y
social.
Considerando estos elementos, podrás hacer un análisis completo de un texto narrativo y sus
elementos constitutivos.
Imagen
Definición
Cuando los personajes se trasladan y los hechos narrados suceden en el transcurso del
tiempo, deben seguir un orden y estar organizados en secuencia, dando lugar a los
diferentes momentos de la narración.
Tipo de narrador
http://www.escolar.com/avanzado/lengua006.htm
ANÁLISIS DE TEXTO LITERARIO
Tipos de narrador
· En Santiago había un deán que tenía codicia de aprender el arte de la magia. Oyó decir que
don Illán de Toledo la sabía más que ninguno, y fue a Toledo a buscarlo. […] El día que llegó
enderezó a la caso de don IIlán y lo encontró leyendo en una habitación apartada. Éste lo
recibió con bondad y le dijo que postergara el motivo de su visita hacia después de comer. La
señaló un alojamiento muy fresco y lo dijo que lo alegraba mucho su venida. Don Juan Manuel,
“El brujo postergado.”
· No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a
escribir. Loco estaría si lo esperara, cuando mis sentidos rechazan su propia evidencia. Pero no
estoy loco y sé muy bien que esto no es un sueño. Mañana voy a morir y quisiera aliviar hoy mi
alma. Mi propósito inmediato consiste en poner de manifiesto, simple, sucintamente y sin
comentarios, una serie de episodios domésticos. Edgar Allan Poe, “El gato negro.”
II. Focalización
• Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su
marido heló sus soñadas niñerías de novia […]La casa en que vivían influía un poco en sus
estremecimientos. La blancura del patio silencioso -frisos, columnas y estatuas de mármol-
producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el
más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al
cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono
hubiera sensibilizado su resonancia. En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño.
No obstante, había concluido por echar un velo sobre sus antiguos sueños, y aún vivía dormida
en la casa hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido. Horacio Quiroga, “El
almohadón de plumas.”
FOCALIZACIÓN EXTERNA: el foco se ubica en un punto dado del universo narrativo, punto que
se ha elegido por el narrador fuera de cualquier personaje, y por tanto excluye toda posibilidad
de información sobre el pensamiento de ellos. Ejemplo: La narración en este fragmento no se
realiza desde la perspectiva de ningún personaje, la escena se observa desde fuera de la mente
de los personajes.
• Sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un animal
monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la
boca. Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su
boca -su trompa, mejor dicho- a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era
casi imperceptible. La remoción diaria del almohadón había impedido sin duda su desarrollo,
pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en cinco
noches, había vaciado a Alicia. Horacio Quiroga, “El almohadón de plumas.”
ANACRONÍAS: rupturas causadas por una relación entre el orden de los sucesos y la forma en
la que se dan a conocer en el relato. Existen dos tipos principales de anacronías:
ANALEPSIS: se interrumpe el relato en curso para referir un acontecimiento del pasado, que
pone en antecedentes al lector, según la terminología cinematográfica puede llamarse
flashback.
Los acontecimientos de la historia pueden contarse con mayor o con menor velocidad; el autor
decide si quiere aumentar el ritmo o si quiere desacelerarlo, es decir, un evento ocupará
mayor o menor espacio o páginas dentro de la narración. A menor espacio mayor velocidad, a
mayor espacio menor velocidad.
Los movimientos básicos del tempo narrativo son: la pausa descriptiva, la pausa digresiva, la
escena, el resumen y la elipsis.
· Las estancias se hallaban dispuestas con tal irregularidad que la visión no podía abarcar más
de una a la vez. Cada veinte o treinta metros había un brusco recodo, y en cada uno nacía un
nuevo efecto. A derecha e izquierda, en mitad de la pared, una alta y estrecha ventana gótica
daba a un corredor cerrado que seguía el contorno de la serie de salones. Las ventanas tenían
vitrales cuya coloración variaba con el tono dominante de la decoración del aposento. Edgar
Allan Poe, “La máscara de la muerte roja.”
La pausa descriptiva es una técnica mediante la que el discurso se pone al servicio del
elemento especial de la novela, consumiendo por lo tanto texto pero no avanzando en el
TIEMPO DE LA HISTORIA, cuyo fluir queda momentáneamente en suspenso.
PAUSA DIGRESIVA. Interrupciones en el discurso narrativo para dar paso al discurso del
narrador en su propia voz, estas pausas no son parte de la historia, pertenecen al dominio de
la reflexión más que al de la narración. Ejemplo:
· No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a
escribir. Loco estaría si lo esperara, cuando mis sentidos rechazan su propia evidencia. Pero no
estoy loco y sé muy bien que esto no es un sueño. Mañana voy a morir y quisiera aliviar hoy mi
alma. Mi propósito inmediato consiste en poner de manifiesto, simple, sucintamente y sin
comentarios, una serie de episodios domésticos. Las consecuencias de esos episodios me han
aterrorizado, me han torturado y, por fin, me han destruido. Pero no intentaré explicarlos.
Edgar Allan Poe, “El gato negro.”
ESCENA: Técnica narrativa que por medio de un predominio casi absoluto del DIÁLOGO, el
discurso transcurre como en “tiempo real.” Ejemplo:
· -¿Quién se atreve -preguntó, con voz ronca, a los cortesanos que lo rodeaban-, quién se
atreve a insultarnos con esta burla blasfematoria? ¡Apodérense de él y desenmascárenlo, para
que sepamos a quién vamos a ahorcar al alba en las almenas! Edgar Allan Poe, “La máscara de
la muerte roja.”
RESUMEN: Técnica relacionada con el RITMO narrativo mediante la cual un período amplio del
TIEMPO DE LA HISTORIA ocupa, por síntesis, una dimensión reducida en el TIEMPO DEL
DISCURSO. También recibe el nombre, entre algunos autores, de PANORAMA. Ejemplo:
· La "Muerte Roja" había devastado el país durante largo tiempo. Jamás una peste había sido
tan fatal y tan espantosa. La sangre era encarnación y su sello: el rojo y el horror de la sangre.
Comenzaba con agudos dolores, un vértigo repentino, y luego los poros sangraban y
sobrevenía la muerte. Edgar Allan Poe, “La máscara de la muerte roja.”
ELIPSIS: Técnica relacionada con el Ritmo narrativo, que nos da una impresión de máxima
aceleración. Velocidad extrema de la narración, que pasa en silencio un período de la historia
contada; ese segmento temporal corresponde a un segmento nulo en el relato. Ejemplo:
· El príncipe había reunido todo lo necesario para los placeres […] Al cumplirse el quinto o
sexto mes de su reclusión, y cuando la peste hacía los más terribles estragos, el príncipe
Próspero ofreció a sus mil amigos un baile de máscaras de la más insólita magnificencia. Edgar
Allan Poe, “La máscara de la muerte roja.”
VEROSIMILITUD: cualidad que los textos narrativos bien formados tienen de proponer al lector
un PACTO NARRATIVO o un contrato de ficción por el que es fácil aceptar que lo que se cuenta
podría haber ocurrido aunque sea pura ficción.
Tipos de narrador
No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a escribir.
Loco estaría si lo esperara, cuando mis sentidos rechazan su propia evidencia. Pero no estoy loco
y sé muy bien que esto no es un sueño. Mañana voy a morir y quisiera aliviar hoy mi alma. Mi
propósito inmediato consiste en poner de manifiesto, simple, sucintamente y sin comentarios, una
serie de episodios domésticos. Edgar Allan Poe, “El gato negro.”
II. Focalización
En el análisis, aunado a la identificación del narrador es importante identificar el tipo de focalización que
se utiliza. La focalización es el punto de vista desde el cual se narra la historia. Las focalizaciones pueden
ser interna, externa o focalización cero.
FOCALIZACIÓN INTERNA: coincide con una la mente de un personaje; el narrador restringe su libertad
con objeto de seleccionar únicamente la información que dejan entrever las limitaciones de una mente
figural o personaje. Ejemplo: En un fragmento del relato “El almohadón de plumas” de Horacio Quiroga, la
descripción de espacio se realiza desde la perspectiva del personaje femenino, quien ante la severidad que
la circunda todo lo observa áspero, frío y tenebroso:
• Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló
sus soñadas niñerías de novia […]La casa en que vivían influía un poco en
susestremecimientos. La blancura del patio silencioso -frisos, columnas y estatuas de mármol-
producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más
leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de
una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera
sensibilizado su resonancia. En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. No obstante,
había concluido por echar un velo sobre sus antiguos sueños, y aún vivía dormida en la casa
hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido. Horacio Quiroga, “El almohadón
de plumas.”
FOCALIZACIÓN EXTERNA: el foco se ubica en un punto dado del universo narrativo, punto que se ha
elegido por el narrador fuera de cualquier personaje, y por tanto excluye toda posibilidad de información
sobre el pensamiento de ellos. Ejemplo: La narración en este fragmento no se realiza desde la perspectiva
de ningún personaje, la escena se observa desde fuera de la mente de los personajes.
• Sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un animal
monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la
boca. Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su
boca -su trompa, mejor dicho- a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi
imperceptible. La remoción diaria del almohadón había impedido sin duda su desarrollo, pero
desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en cinco noches,
había vaciado a Alicia. Horacio Quiroga, “El almohadón de plumas.”
FOCALIZACIÓN CERO: el narrador se impone restricciones mínimas, entra y sale de la mente de los
personajes más diversos, mientras que su libertad para desplazarse por los distintos lugares. El foco del
relato se desplaza constantemente de un personaje a otro en forma casi indiscriminada. La focalización
cero puede identificarse con la narración omnisciente.
ORDEN: relación de secuencia entre el orden cronológico en el que ocurren los acontecimientos y el orden
en el que el discurso se va narrando. Aunque es importante señalar, que no se puede contar una historia
exhaustivamente, de principio a fin, por sencillo que sea en apariencia un relato, es inevitable recurrir
a rupturas temporales.
ANACRONÍAS: rupturas causadas por una relación entre el orden de los sucesos y la forma en la que se
dan a conocer en el relato. Existen dos tipos principales de anacronías:
ANALEPSIS: se interrumpe el relato en curso para referir un acontecimiento del pasado, que pone en
antecedentes al lector, según la terminología cinematográfica puede llamarse flashback.
PROLEPSIS: Se interrumpe el relato principal para narrar o anunciar un acontecimiento que ocurrirá en el
futuro, según la terminología cinematográfica puede llamarse flashforward.
Los acontecimientos de la historia pueden contarse con mayor o con menor velocidad; el autor decide si
quiere aumentar el ritmo o si quiere desacelerarlo, es decir, un evento ocupará mayor o menor espacio o
páginas dentro de la narración. A menor espacio mayor velocidad, a mayor espacio menor velocidad.
Los movimientos básicos del tempo narrativo son: la pausa descriptiva, la pausa digresiva, la escena, el
resumen y la elipsis.
PAUSA DESCRITIVA: ritmo de máxima retardación en el que se detiene el tiempo de la historia, para dar
paso a la descripción del espacio. Es importante señalar que la pausa descriptiva no es igual a la
conciencia o el acto de contemplación de un personaje. Ejemplo:
Las estancias se hallaban dispuestas con tal irregularidad que la visión no podía abarcar más de
una a la vez. Cada veinte o treinta metros había un brusco recodo, y en cada uno nacía un
nuevo efecto. A derecha e izquierda, en mitad de la pared, una alta y estrecha ventana gótica
daba a un corredor cerrado que seguía el contorno de la serie de salones. Las ventanas tenían
vitrales cuya coloración variaba con el tono dominante de la decoración del aposento. Edgar
Allan Poe, “La máscara de la muerte roja.”
La pausa descriptiva es una técnica mediante la que el discurso se pone al servicio del elemento especial
de la novela, consumiendo por lo tanto texto pero no avanzando en el TIEMPO DE LA HISTORIA, cuyo fluir
queda momentáneamente en suspenso.
PAUSA DIGRESIVA. Interrupciones en el discurso narrativo para dar paso al discurso del narrador en su
propia voz, estas pausas no son parte de la historia, pertenecen al dominio de la reflexión más que al de
la narración. Ejemplo:
No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a escribir.
Loco estaría si lo esperara, cuando mis sentidos rechazan su propia evidencia. Pero no estoy loco
y sé muy bien que esto no es un sueño. Mañana voy a morir y quisiera aliviar hoy mi alma. Mi
propósito inmediato consiste en poner de manifiesto, simple, sucintamente y sin comentarios, una
serie de episodios domésticos. Las consecuencias de esos episodios me han aterrorizado, me han
torturado y, por fin, me han destruido. Pero no intentaré explicarlos. Edgar Allan Poe, “El gato
negro.”
ESCENA: Técnica narrativa que por medio de un predominio casi absoluto del DIÁLOGO, el discurso
transcurre como en “tiempo real.” Ejemplo:
-¿Quién se atreve -preguntó, con voz ronca, a los cortesanos que lo rodeaban-, quién se atreve a
insultarnos con esta burla blasfematoria? ¡Apodérense de él y desenmascárenlo, para que
sepamos a quién vamos a ahorcar al alba en las almenas! Edgar Allan Poe, “La máscara de la
muerte roja.”
RESUMEN: Técnica relacionada con el RITMO narrativo mediante la cual un período amplio del TIEMPO
DE LA HISTORIA ocupa, por síntesis, una dimensión reducida en el TIEMPO DEL DISCURSO. También
recibe el nombre, entre algunos autores, de PANORAMA. Ejemplo:
La "Muerte Roja" había devastado el país durante largo tiempo. Jamás una peste había sido tan fatal
y tan espantosa. La sangre era encarnación y su sello: el rojo y el horror de la sangre. Comenzaba
con agudos dolores, un vértigo repentino, y luego los poros sangraban y sobrevenía la
muerte. Edgar Allan Poe, “La máscara de la muerte roja.”
ELIPSIS: Técnica relacionada con el Ritmo narrativo, que nos da una impresión de máxima aceleración.
Velocidad extrema de la narración, que pasa en silencio un período de la historia contada; ese segmento
temporal corresponde a un segmento nulo en el relato. Ejemplo:
El príncipe había reunido todo lo necesario para los placeres […] Al cumplirse el quinto o sexto mes
de su reclusión, y cuando la peste hacía los más terribles estragos, el príncipe Próspero ofreció a
sus mil amigos un baile de máscaras de la más insólita magnificencia. Edgar Allan Poe, “La
máscara de la muerte roja.”
VEROSIMILITUD: cualidad que los textos narrativos bien formados tienen de proponer al lector un PACTO
NARRATIVO o un contrato de ficción por el que es fácil aceptar que lo que se cuenta podría haber ocurrido
aunque sea pura ficción.
CONTRATO DE FICCIÓN: Contrato implícito que se establece entre el lector y el texto, mediante el cual
éstos aceptan determinadas normas para una cabal comprensión del mismo, por ejemplo la de la
FICCIONALIDAD de lo que se les va a contar, es decir, la renuncia a las pruebas de verificación de lo
narrado y al principio de sinceridad por parte del que narra.
OBJETIVIDAD: Cualidad de aquellas narraciones en las que el NARRADOR en tercera persona, ajeno
pues a la HISTORIA no interfieren en un DISCURSO en el que predomina la presentación directa de los
personajes y situaciones.
MONÓLOGO INTERIOR: Discurso sin auditor y no pronunciado, por el que un personaje novelístico
expresa su pensamiento más íntimo, próximo a lo subconsciente, antes de toda organización lógica, por
medio de frases directas.
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