En la danza la oportunidad es única, de hecho, aunque haya ensayos previos, el
verdadero momento en que la danza puede conmover es en el encuentro directo. Esa es su magia. El volumen como forma de expresión principal de la danza, se convierte en ambulante, cambiante, discontinuo, siempre dispuesto a ser modificado por la ejecución del bailarín y la connatividad de quien observa… y, aún si no hay nadie que mire, el ejecutante no es siempre el mismo: la propuesta filosófica de Heráclito que habla de que “el agua que pasa por el mismo río nunca es la misma”, es la analogía perfecta del contexto y el danzante. Las artes visuales, aun con su aparente quietud, en tanto formas predeterminadas y estables, son el complemento idóneo de toda ejecución poética, llámese cine, teatro, ópera, circo, danza, etc., para potenciar su expresión. Las texturas, los colores, las formas y el movimiento (léase como cuarta dimensión), se conjugan para transmitirnos un mensaje coherente que pretende conmover.
Danza auditiva
Sin olvidar que la música es expresión y comunicación, cuanto mayor sea el
desarrollo auditivo de una persona, mejores serán sus habilidades comunicativas y receptivas, tanto musicales como extramusicales.Todo ello se consigue siempre que la audición se trabaje de forma activa, en la que el alumno/a vivencie y protagonice, de diversas maneras, cada una de las audiciones. La audición activa se define como la acción de escuchar, de estar atento. De ahí que la primera fase para toda audición musical es desarrollar la capacidad auditiva para poder percibir , asimilar, comprender y, en definitiva, gozar con la música.
Danza Táctil
En el espectador (e influye directamente en su percepción e interpretación) -y en
el ejecutante (pero más que en danza, esto influye más en el teatro, en la disciplina del actor. En caso de que fuera la primera pues es fácil. Tocas al espectador o haces que toque algún elemento para causarle cierta sensación y por ende tratar de llevarlo a una emoción específica. una motivación que se le hace a una persona para obtener una respuesta positiva de su parte, estimulando su sentido del tacto haciéndole tocar algo agradable.