Está en la página 1de 19

El

Baile
de la
Revolotea con su grácil silueta,

coloreando piruetas,

Maripo
como si fuera una dama de cristal,

y de puntillas,

su flor hace cosquillas


sa
y su danza es una estela de coral.

Su sinfonía es tejer la melodía de un vals,

y su cabeza,

pizpireta y regordeta ,

hace cucos y sonríe al pasar,

ladeando sus alitas,

dibujando por el cielo figuritas de sal.

Vuelta y vuelta,

se le escapan los sonidos al danzar,

y montada en una clave de sol gira al compás.

y se deja guiar por el pentagrama hasta

que termina al fin su dulce tonada.

Ya la noche se ha dormido en su regazo

y comienza la aventura de soñar,

con sus alas escondidas esperando la mañana,

La
Muñeca 1
Sentada tantos años

en una esquina

una vieja muñeca

siempre me mira.

Tenía la muñeca

cara de luna

y los ojitos verdes

verde aceituna.

Sus manos de porcelana

en el vestido se posan,

en su pelo ondulado

revolotean las mariposas.

Tenía la muñeca

los brazos rotos

la mirada ingenua

y los zapatos rojos.

La cogí entre mis dedos

con mucho cariño

arreglé sus bracitos

como cuando era un niño.

La muñeca ya sonríe,

ya no volverá a la esquina,

se queda junto a mi cama

para ver pasar mi vida.

Margar
ita
2
Margarita, está linda la mar,
y el viento lleva
esencia sutil de azahar;

Yo siento
en el alma una alondra
cantar tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.

Este era un rey que tenía


un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,
un kiosco de malaquita,
un gran manto de tisú
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.

Una tarde la princesa


vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla


decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
una pluma y una flor.

Las princesas primorosas


se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,


bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,


por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.

Cuando estuvo ya de vuelta


de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: "¿Qué te has hecho?


Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?"

La princesa no mentía.

3
Y así, dijo la verdad:
"Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad".

Y el rey clama: "¿No te he dicho


que el azul no hay que tocar?
iQué locura! iQué capricho!
El Señor se va a enojar".

Y dice ella: "No hubo intento;


yo me fui no sé por qué;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corté".

Y el papá dice enojado:


"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver".

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: "En mis campiñas


esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí".

Viste el rey ropas brillantes


y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,


pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita, está linda la mar


y el viento lleva
esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,


guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.

El
Gato
4

Bandi
do

Michín dijo a su mamá:


"Voy a volverme Pateta,
y el que a impedirlo se meta
en el acto morirá.

Ya le he robado a papá
daga y pistolas; ya estoy
armado y listo; y me voy
a robar y matar gente,
y nunca más (¡ten presente!)
verás a Michín desde hoy".

Yéndose al monte, encontró


a un gallo por el camino,
y dijo: "A ver qué tal tino
para matar tengo yo".

Puesto en facha disparó,


retumba el monte al estallo,
Michín maltratase un callo
y se chamusca el bigote;
pero tronchado el cogote,
cayó de redondo el gallo.

Luego a robar se encarama,


tentado de la gazuza,
al nido de una lechuza
que en furia al verlo se inflama,
mas se le rompe la rama,
vuelan chambergo y puñal,
y al son de silba infernal
que taladra los oídos
cae dando vueltas y aullidos
el prófugo criminal.

Repuesto de su caída
ve otro gato, y da el asalto
"¡Tocayito, haga usted alto!
¡Déme la bolsa o la vida!"
El otro no se intimida
y antes grita: "¡Alto el ladrón!"
Tira el pillo, hace explosión
el arma por la culata,

5
y casi se desbarata
Michín de la contusión.

Topando armado otro día


a un perro, gran bandolero,
se le acercó el marrullero
con cariño y cortesía:
"Camarada, le decía,
celebremos nuestra alianza";
y así fue: diéronse chanza,
baile y brandy, hasta que al fin
cayó rendido Michín
y se rascaba la panza.
"Compañero", dijo el perro,
"debemos juntar caudales
y asegurar los reales
haciéndoles un entierro".

Hubo al contar cierto yerro


y grita y gresca se armó,
hasta que el perro empuñó
a dos manos el garrote:
Zumba, cae, y el amigote
medio muerto se tendió.

Con la fresca matinal


Michín recobró el sentido
y se halló manco, impedido,
tuerto, hambriento y sin un real.
Y en tanto que su rival
va ladrando a carcajadas,
con orejas agachadas
y con el rabo entre piernas,
Michín llora en voces tiernas
todas sus barrabasadas.

Recoge su sombrerito,
y bajo un sol que lo abrasa,
paso a paso vuelve a casa
con aire humilde y contrito.
"Confieso mi gran delito
y purgarlo es menester",
dice a la madre; "has de ver
que nunca más seré malo,
¡oh mamita! dame palo
¡pero dame qué comer!"

6
El
El Niño
Niño
yy La
La
Maripo
Maripo
sa
sa

Mariposa,
Vagarosa
Rica en tinte y en donaire
¿qué haces tú de rosa en rosa?
¿de qué vives en el aire?

Yo, de flores
Y de olores,
Y de espumas de la fuente,
Y del sol resplandeciente
Que me viste de colores

¿Me regalas
tus dos alas?
¡son tan lindas! ¡te las pido!
deja que orne mi vestido
con la pompa de tus galas

Tú, niñito
tan bonito,
tú que tienes tanto traje,
¿Por qué quieres un ropaje
que me ha dado Dios bendito?
¿De qué alitas
necesitas
si no vuelas cual yo vuelo?
¿qué me resta bajo el cielo
si mi todo me lo quitas?

Días sin cuento


De contento
El Señor a ti me envía;
Mas mi vida es un solo día,

7
No me lo hagas de tormento

¿te divierte
dar la muerte
a una pobre mariposa?
¡ay¡ quizás sobre una rosa
Me hallarás muy pronto inerte.
Oyó el niño
Con cariño
Esta queja de amargura,
Y una gota de miel pura
Le ofreció con dulce guiño
Ella, ansiosa,
Vuela y posa
En su palma sonrosada,
Y allí mismo, ya saciada,
Y de gozo temblorosa,
Expiró la mariposa

8
Past
orcit
a
Pastorcita perdió sus ovejas
¡y quién sabe por dónde andarán!
-No te enfades, que oyeron tus quejas
y ellas mismas bien pronto vendrán.

Y no vendrán solas, que traerán sus colas,


Y ovejas y colas gran fiesta darán.
Pastorcita se queda dormida,
Y soñando las oye balar.

Se despierta y las llama enseguida,


Y engañada se tiende a llorar.
No llores, pastora, que niña que llora
Bien pronto la oímos reír y cantar.

Levantóse contenta, esperando


Que ha de verlas bien presto quizás;
Y las vio; mas dio un grito observando
Que dejaron las colas detrás.

Ay mis ovejitas ¡pobres raboncitas!


¿dónde están mis colas? ¿no las veré más?
Pero andando con todo el rebaño
Otro grito una tarde soltó,
Cuando un gajo de un viejo castaño
Cargadito de colas halló.

Secándose al viento, dos, tres, hasta ciento,


Allí unas tras otra ¡colgadas las vio!
Dio un suspiro y un golpe en la frente,
Y ensayó cuanto pudo inventar,
Miel, costura, variado ingrediente,
Para tanto rabón remendar;
Buscó la colita de cada ovejita
Y al verlas como antes se puso a bailar

9
Los
Cangrejitos

Los cangrejitos guerreros


por la tierra y por el mar.

Por la mar y por la tierra


siempre listos a guerrear.

Soldaditos en la arena,
marineros en el mar.

De negro van los más fieros


y de rojo el capitán.

10
Fogat
a

Toros del monte, fieros,


levantan cuernos de fuego.

Por el monte van los toros


asediados por el viento,
llevan altos cuernos de oro
y sus cuerpos de humo negro.

¡Por el monte, toros fieros,


con sus cuernos de oro y fuego!

11
La
-

La primavera La
reparte flores,

por la ladera,
Primav
Primav
de mil colores.

Los gorriones
era
era
con sus polluelos

pían canciones

mirando al cielo.

Baila la abeja

de flor en flor. Busca pareja

el ruiseñor.

La mariposa

revolotea

de lila en rosa

12
¡y se marea!

La lluvia pasa

y luce el sol. Sale de casa el caracol.

El moscardón

zumba que zumba, tiene al ratón

medio tarumba.

¡Menuda orquesta!

Así cualquiera.

baila en la fiesta de primavera

Abrazo
Abrazo
ss
Acaba de abrirse el plazo:

desde hoy se regala afecto.

Para el que quiera un abrazo, este es el bazar perfecto.

Se reparten cada día

mil caricias, atenciones, alguna zalamería

y montones de achuchones.

Con sólo entrar por la puerta,

oirás palabras bonitas, que están desde ayer de oferta,

y hay ternezas gratuitas.

Nos queda una cucamona

¡Ven a vernos cuanto antes! El cariño se amontona

13
encima de los estantes.

Ayer llegaron dos sacos

-los guardo en el almacén-rebosantes de arrumacos.

¿Besos y roces? ¡También!

Valen todas las divisas que el producto es regalado.

Cambio mimos por sonrisas y hay amor


garantizado.

La
La Paloma
Paloma
Mari
Mari Paz
Paz
Una noche en la laguna, un mono, sobre la una,

fue a refrescarse una pata y encontró un pastel de nata.

"Voy a comérmelo entero, para eso lo vi


el primero", dijo el mono en un arbusto,
relamiéndose de gusto.

Y bajo la luna llena, agitando su melena, dijo


airado el Rey León, enfadándose un
montón: "¡Ay!, de eso nada, monada,.

Esta tarta merengada es mía según la

ley; ¿no ves que yo soy el rey?"

La hipopótama Frasquilla le gritó desde la orilla: "Aunque tú

seas monarca, yo soy reina de esta charca

El pastel me pertenece. Cariño, ¿no te parece?"

14
Y un hipopótamo enorme le contestó: "Estoy conforme".

Llegó en ese mismo instante Casimiro el


Elefante.

"¿Tendrá dentro trufa o moca? Se me


hace agua la boca.

Seguro que está de muerte, y como soy el más fuerte

y todos me tienen miedo, yo esta tarta me la quedo."

A rabazos, a zarpazos, cabezazos y


trompazos,

quisieron, con fuerza bruta, acabar con la


disputa.

Llegó en esto, muy locuaz, la paloma Mari Paz

y, zurea que zurea, puso fin a la pelea.

"¿Os parece bien, ceporros, arreglar esto


a mamporros? Ser salvajes y violentos
sólo causa sufrimientos.

¡Vaya cuatro majaderos! Estáis que da pena veros:

despeinados, magullados y con los ojos morados."

Y mientras tanto el pastel se lo llevó el


sol con él:

la luz del amanecer lo hizo desaparecer.

Y los cuatro, hechos un lío, vieron el lago vacío:

el pastel tan deseado no estaba por ningún lado.

"No tengáis pena ninguna que volverá


con la luna.

Prestadme mucha atención; ¡ya tengo la


solución!:

Compartid vuestro pastel y disfrutaréis más de él.

Repartiendo justamente, hay para toda la gente."

15
Con gran fiesta y alborozo comen cada
noche un trozo. El pastel tan singular
dura medio mes lunar. Pero ya no sienten
pena, pues cuando haya luna llena, en la
laguna de plata habrá otro pastel de
nata.

La Tierra
La Tierra
16

Enfadada
Enfadada
Hoy la Tierra está

muy triste e inquieta. ¿Qué le pasará a nuestro planeta?

Como llora tanto… ─¡no tiene consuelo!─,

forma con su llanto la lluvia del cielo.

Cuando está irritada, tiembla y titirita

muy alborotada. ¡El mundo se agita!

Esconde su enfado, sin decir ni pío,

bajo un manto helado ¡y hace mucho frío!

Hasta escupe fuego, muy enojadiza.

Lanza al cielo luego nubes de ceniza.

Hoy la Tierra está muy triste e inquieta.

¿Qué le pasará a nuestro planeta?

17
En el
Campo
Hay Una En el campo hay una

Cabra
La princesa mona
me da su corona
cabra

ética,
de plata y coral
con pizcas de sal. perlética,

La princesa rana pelapelambrética,


me pasea los brazos
puesta de pendientes
pelúa,
y amor a pedazos.
pelapelambrúa.

La princesa hormiga Tiene los hijitos


me mira y suspira
contando las horas éticos,
para ser señora.
perléticos,

pelapelambréticos,

pelúos

pelapelambrúos.

Princ 18
Gioco
de los
Núme
ros
¿Quién dice que no es una
una jirafa en la luna?
¿Quién dice que no son dos

dddd una pulga y un pulgón?


¿Quién dice que no son tres
dos zancudos y un ciempiés?

dddd¿Quién dice que no son cuatro


tres tortugas y un lagarto?
¿Quién dice que no son cinco

dddd cuatro loros y un perico?


¿Quién dice que no son seis

dddd
cinco rosas y un clavel?
¿Quién dice que no son siete
seis aviones y un cohete?

dddd ¿Quién dice que no son ocho


siete tortas y un bizcocho?
¿Quién dice que no son nueve

dddd ocho perros y una liebre?


¿Quién dice que no son diez
nueve peras y una nuez?

ddlllll
Quién lo diga es un borrico
que no sabe ni la e.

lllllon
cesas
19

También podría gustarte