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Ensayo de Cristianismo y Biopolítica

Ingeniería Civil Industrial

La duda de la

existencia
Nombre: Samantha Castillo
Profesor: Diego Pérez
Fecha: 10-12-2017
Los seres humanos somos seres singulares hechos y desechos por la humanidad.

Los fantasmas traslúcidos provocados por el mundo del occidente, es decir fantasmas

de una religión en la cual seguimos ciertas leyes divinas y nos direccionamos según

como se nos de la orden, podemos pensar millones y millones de veces que

supuestamente nosotros somos seres libres pero las cadenas ya están puestas en

nuestras muñecas.

Somos tan simples y singulares que no nos damos cuenta cuando hacemos algo sin

que se nos ordene, ya es tan automático nuestro seguimiento por el gobierno cristiano

que no tenemos ni idea donde estamos parados y cuál es nuestra realidad. Nos hacen

pensar que estamos en un paraíso donde realmente se hace la vista ciega de todas las

cosas que pasan al rededor, sin embargo hay personas que salen por una pequeña

abertura para ver qué sucede en el exterior, pero realmente el juego o rol que tiene la

política en estos casos es fuerte, logrando un gran y expansivo control mental hacia

todo el mundo, sea la política que sea o religión sigue siendo un empoderamiento

mental, por eso aún seguimos con las cadenas que platón nos implementó en su

filosofía.

Somos un pequeño juego que se mueve a raíz de mandatos divinos, tratamos de

cambiar en algún momento de nuestras vidas, pero solo la cambiamos en el sueño e

ilusión que tenemos de este mundo.

Al ser el mundo más moderno que conocemos no podemos decir que realmente

llevemos la delantera, pero mundialmente somos una civilización muy carente y pobre
de los valores o sentimientos hacia los demás, se podría decir que todo nos da lo

mismo, no nos interesa alguien aparte de nosotros, lo cual se podría decir que somos

nuestro propio mundo, cosa que sin darnos cuenta nos encerramos en él. Es como un

sistema controlador tratando de volver a alguien un zombi lleno de torpeza e

inquietud, está la posibilidad que nosotros mismos estemos cavando nuestra propia

tumba, ya que la felicidad se pierde con la misma tristeza mundial. Las malas vibras

nos repercuten a nosotros de cierta manera lejana, el tiempo pasa rápido y entre más

envejecemos más idiotas o cascarrabias nos ponemos adhiriéndonos más y más al

control mental administrativo político del mundo.

Pero no todo está perdido tenemos la salvación propia, no divina ya que si empezamos

a hablar de dependencia, siempre seremos dependientes, pero aun así el poder divino

que nosotros consideramos dioses no aparecen a nuestros ojos o a nuestra

desesperación de alguna ayuda, es por eso si nosotros mismos encontramos a nuestro

propio yo en una parte de nuestro interior, quizás nos demos cuenta que realmente

podemos auto salvarnos de la miseria y empezar a ver un mundo sin trucos ni engaños

sucios (Posible libertad mental).

Al decir que estamos encerrados en nuestro propio mundo, nos referimos a que igual

pensamos en una sola ideología, la cual nos hace pensar si somos o no unos creyentes,

se podría decir que el concepto “ateísmo” es una palabra que llevamos muy literal al

significado de: “ No creer en Dios”, pero realmente lo que da significado a esa palabra

nunca nos ha llamado la atención de su origen o relativamente de donde surgió el


catalogo de ser una persona atea, ya que el simple hecho de creer en Dios y en su

palabra te convierte en un supuesto “Cristiano”. El porqué de estas dos palabras, las

ocupamos como conceptos muy erróneos en la actualidad, porque realmente conllevar

una religión es caer en el sistema de repetición y ejercitación, es decir, nos

sumergimos a una deidad como un símbolo que está llevando a cabo una creencia y

encaminándonos a una vida cotidiana, la cual se convierte en un ciclo infinito. Por eso

se podría decir que el cristianismo está ligado con el símbolo de nuestra vida cotidiana,

o sea que la persona ya catalogada como cristiana, es una persona cotidiana, la cual

tiene su propia burbuja de la que no puede salir y librarse, dejando expuestas todas

sus debilidades. En cambio una persona atea, se le llamaría a la persona sin ninguna

creencia, o sea a la persona que contempla el vació y que trata de salirse de su burbuja

y comenzar distintas acciones que quizás lo hagan más libre y con una vida fuera de

lo común, el problema mas grande para los ateos seria el sistema, que a pesar de ser

invisible trata de que esta no salga de lo cotidiano y que se vuelva alguien normal, es

decir, una persona con la dominación o la maestría dada por los gobernantes. Aunque

se dice que realmente nosotros rehacemos la forma cotidiana que vivimos, creamos

nuestro propio infierno.

Pero las realidades de las palabras inmersas en nuestro siglo están hechas

exclusivamente por la religión, es decir, que uno no se hace ateo para no creer en Dios,

si no que la religión creo el sentido de las palabras usadas en contra a ella. Dejando

en exposición que realmente no hay un lado correcto al que debamos llegar, por lo
tanto, seguimos en un rumbo guiado, o sea unos perros amaestrados que aun no

encontraran una salida de la propia tumba.

La humanidad es muy compleja de entender, para ella hay que tener ciertas técnicas

o habilidades para saber sobre ella y como conllevarla a tu beneficio, es decir, que a

pesar de ser creada hace miles de años atrás, tiene la certidumbre de congeniar con el

humanismo es decir la persona humana, para ella necesitamos un manual el cual nos

de el detalle de nuestra naturaleza, nosotros mismos no vivimos mucho para saber que

cosas sucedieron en nuestro pasado, por lo cual el motivo de los libros o anécdotas

contadas de nuestros abuelos quizás nos llevan a usar la creatividad necesaria para

imaginarse el hecho ocurrido.

Por lo tanto, se dice que la naturaleza humana no podemos comprenderla de un día

para otro, nosotros tenemos que llevarla a cabo a través e nuestras acciones y arrastrar

nuestras cadenas para poder sentir el medio divino por el cual surgió.

Realmente si nos hacemos algunas preguntas, la mayoría son respaldadas por hechos

científicos en los cuales ser religioso o ateo, aun así seguimos creyendo por una parte,

de la ciencia, por eso llevamos a la duda de que si realmente hay un ser que todo lo

puede ver, o solo es un icono o símbolo de todas las personas religiosas, la razón más

rebuscada por lo historiadores que también son cristianos, es la búsqueda de un ser

divino, por eso lo asemejamos con un cuerpo humano.

El humanismo fue creado por nosotros mismos en esta época, con el fin del posible

desorden que nos causan para que pensemos en definirnos en algún lado, es por eso
que la duda siempre aparece de que si nosotros realmente venimos al mundo con cierta

finalidad.

La gente al catalogarse propiamente como un ser cristiano o ateo esta poniendo en

duda muchas cosas o detalles, por ejemplo, la existencia de nuestra alma, la gente la

puede ver muy insignificante o mejor dicho como una cosa que viene y que va, pero

para algunas personas con fe se puede decir que realmente creen demasiado en ella,

puede llegar hasta el punto que la materializan y hacen que nuestra existencia solo sea

un desglose más del mundo de Dios, por eso actúa la crisis de la conciencia, aún no

sabemos para que nos crearon o para que empezamos a crearnos, quizás todo el fin de

estas largas épocas fueron la muerte psicológica o física, llegando al finales de los

“Humanos”, es por eso tantos altercados entre nosotros, no sabemos como confrontar

el miedo a no poder ser conscientes de la humanidad.

El fin de llegar a una conclusión que realmente la humanidad fue hecha por el mundo,

es la razón por la que cuando nos desglasamos por un momento del mundo vemos lo

material y lógico por separado, solamente para darnos cuenta que realmente nosotros

no somos humanos como lo pensábamos si no que el mundo nos creo así por la forma

matemática que trabaja, es decir que realmente nosotros solo le damos el nombre a las

cosas que el mundo nos da. Diciendo eso damos el origen solo a los historiadores y

descubridores; por lo cual como todos los filósofos, científicos o matemáticos

descubren lo que él mundo les está dando en bandeja se dejan el crédito para ellos,

también se da el sentido y nacimiento de la ciencia que seria el instrumento que


nosotros tenemos para poder controlar cierta naturaleza, ya con el humanismo y la

naturaleza a favor podemos tener características que nos desarrollan como tal: La

lingüística, La vida o La reproducción. Por eso nuestra alma juega un rol importante

en este tema, induce a crear el pensamiento que exige corroborar si existe algún

mundo más allá de la muerte, es decir que si hay vida después de nuestra muerte, nos

quiere decir que igual tenemos ciertos dilemas ante la clara exposición si realmente

la hay, es por eso que realmente se podría decir que solo somos un ente, o sea un

cuerpo que ronda, tiene vida pero no oye razonamientos y que no tiene conciencia

propia, también por eso somos un ente que vende su cuerpo al mundo y a la existencia,

no tenemos una identidad propia que nos especialice por estar inerte en el mundo

moderno.

Nos descontrolamos y queremos todo rápido, ya que no somos conscientes del que

hacer, de como querernos, de como ser uno mismo y poder escapar de la realidad, que

a pesar de que es posible que todo sea un sueño, tendremos que poder luchar en grande

para que nuestro propio mundo este fuera de lo común y se inicie un propio auto valor

al que ni los más ingeniosos filósofos han podido llegar, “el auto conocimiento”, si

nosotros mismos nos conocemos podremos desglosarnos completamente del mundo,

y no ser controlados ni manipulados. Posiblemente nunca llegaremos al punto de

poder tener el autoconocimiento debido, pero si llegáramos al punto de encontrarnos

uno con el mundo, podríamos ser más que un humano, o prácticamente llegar a dejar

de ser catalogado como tal y poder ser algún día un ente fuera de lo común.
Citas

“Un fantasma de occidente, el fantasma religioso” –(Sloterdijk, edición 2012, pg. 8).

“Aquellos hombres somos nosotros, encadenados por el temor” –(Platón,años 380 a.

C).

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