2015
Escisión empresarial es el término empleado para significar la división o partición de una empresa con el fin de crear una
nueva. En ella, la compañía principal cede y se desprende de algunos de sus activos y pasivos para formar una nueva
compañía o capitalizar y hacer crecer una existente. Una escisión en ningún caso implica la desaparición de alguna
empresa.
Definición
Escisión es la operación mediante la cual se divide total o parcialmente el patrimonio de una empresa para transmitir, sin
que proceda liquidación alguna, la parte o las partes resultantes a otras tantas empresas preexistentes o que se crean con
este objeto.
Tipos de escisión
Escisión total. Una entidad divide en dos o más partes la totalidad de su patrimonio social y los transmite en
bloque a dos o más entidades ya existentes o nuevas, como consecuencia de su disolución sin liquidación,
mediante la atribución a sus socios, con arreglo a una norma proporcional, de valores representativos del capital
social de las entidades adquirientes de la aportación.
Escisión parcial. Cuando una entidad segrega una o varias partes de su patrimonio social que constituyan ramas
de actividad y las transmite en bloque a una o varias entidades de nueva creación o ya existentes, recibiendo a
cambio valores representativos del capital social de estas últimas, que deberá atribuir a sus socios.
Escisión de participaciones mayoritarias. Cuando una entidad segrega una parte de su patrimonio social,
constituida por participaciones en el capital de otras entidades que confieran la mayoría del capital social en las
mismas, y la transmite a otra entidad, de nueva creación o ya existente, recibiendo a cambio valores
representativos del capital de la entidad adquirente, que deberá atribuir a sus socios
Una sociedad utiliza parte de sus recursos y los transfiere en un paquete o en varias partes a una o más sociedades
existentes o las destina a la creación de una o varias sociedades.
Una sociedad se separa sin implicar su liquidación al dividir sus propiedades en dos o más partes que se
transfieren a a sociedades existentes o nuevas sociedades.
Actores de la escisión
En la figura legal de escisión existe dos jugadores:
Entre los escasos ejemplos existentes de “escisión estratégica”, podemos citar como causas, las barreras institucionales,
tales como el establecimiento en países distintos o el aprovechamiento de incentivos a la creación de empresas o a la
dimensión reducida. A menudo, la creación de filiales responde a los mismos motivos que la escisión: Diversificación de
riesgos y limitación de responsabilidad y, sobre todo, apalancamiento en capital.
Por esa razón, esta operación no evitaría la concentración de mercado, sino que puede responder, entre otros, a motivos de
imagen, economías de gestión, evitación de costes de control, externalización de riesgos y pérdidas y uno muy importante
de tipo financiero: Buscar un mayor apalancamiento en capital en las inversiones actuales, sin perder el control, ni la
capacidad de endeudamiento. Esto se debe a que la entrada de nuevos accionistas minoritarios en las empresas escindidas
(dependientes) permite al grupo reducir la inversión en dicha empresa a un estricto porcentaje de control, a modo de
holding. De esta forma, la empresa matriz no tiene por qué ampliar el volumen de su inversión para poseer una empresa
con un activo total mucho mayor que el valor teórico de su cartera de control.
En la escisión propia, la separación patrimonial puede suponer una separación de intereses entre los accionistas o bien una
confluencia entre éstos, es decir, los accionistas pueden repartirse las empresas resultantes o bien pueden repartir las
acciones de las empresas nuevas entre todos los accionistas, en proporción a las partes alícuotas de la empresa original. En
ocasiones, las habilidosas gestiones de los administradores pueden tener como resultado fáctico la expulsión de
accionistas incautos hacia una empresa que fracasará, en beneficio de la consolidación de determinados intereses
mayoritarios y finalmente indiscutibles.
En la siguiente charla Humberto Della Corte comparte la experiencia y las principales consecuencias derivadas de escindir
una sociedad de familia.
Tipos de escisión
– Escisión total: cuando una entidad divide en dos o más partes la totalidad de su patrimonio social y los
transmite en bloque a dos o más entidades ya existentes o nuevas, como consecuencia de su disolución
sin liquidación, mediante la atribución a sus socios, con arreglo a una norma proporcional, de valores
representativos del capital social de las entidades adquirientes de la aportación.
– Escisión parcial: cuando una entidad segrega una o varias partes de su patrimonio social que
constituyan ramas de actividad y las transmite en bloque a una o varias entidades de nueva creación o ya
existentes, recibiendo a cambio valores representativos del capital social de estas últimas, que deberá
atribuir a sus socios.
– Escisión de participaciones mayoritarias: cuando una entidad segrega una parte de su patrimonio
social, constituida por participaciones en el capital de otras entidades que confieran la mayoría del
capital social en las mismas, y la transmite a otra entidad, de nueva creación o ya existente, recibiendo a
cambio valores representativos del capital de la entidad adquirente, que deberá atribuir a sus socios
Una sociedad utiliza parte de sus recursos y los transfiere en un paquete o en varias partes a una
o más sociedades existentes o las destina a la creación de una o varias sociedades.
Una sociedad se separa sin implicar su liquidación al dividir sus propiedades en dos o más
partes que se transfieren a a sociedades existentes o nuevas sociedades.
Actores de la escisión
Escisión
Una escisión es una operación contraria a una fusión. En ella, una sociedad
separa o divide sus activos, pasivos y capital social para conformar un conjunto
de dos o más sociedades. A la sociedad original se le llama escindente y a las
sociedades tras la operación se les llama escindidas.
Ocurre cuando una sociedad divide sus activos, pasivos y capital social
en dos o más partes que se aportan a otras sociedades (escindidas).
Los socios de la sociedad original, lo son también de las sociedades tras
la operación. En la operación se les entregan acciones de las
sociedades beneficiarias a cambio de las acciones de la sociedad
escindente.
La sociedad original puede o no desaparecer.
La sociedad original generalmente cambia de nombre o denominación.
Las sociedades escindidas pueden ser nuevas o bien ya existían.
Formas de escisión
Existen varias razones que pueden explicar la decisión de una sociedad para
someterse a una escisión, entre ellas encontramos:
Ejemplo de Escisión
En el año 1984, la empresa telefónica norteamericana AT&T (American
Telephone & Telegraph) fue obligada a una escisión para conformar 7
compañías de telefonía local (apodadas Baby Bells). La empresa escindente
(apodada Mama Bell) quedó encargada de la telefonía de larga distancia y de
los laboratorios Bell.
I. MODALIDADES DE LA ESCISIÓN
La escisión ha sido definida como aquella operación mediante la que se divide total o
parcialmente el patrimonio de una empresa para transmitir, sin que proceda liquidación, la
parte resultante a otras tantas empresas preexistentes o que se crean con este objeto. Esto
es, la dispersión total o parcial del patrimonio social de la sociedad escindida y su
consecutiva entrega a otras sociedades (sociedades beneficiarias) para que éstas entreguen a
cambio de la aportación un número determinado de acciones sociales.
La escisión de una sociedad mercantil inscrita puede revestir cualquiera de las siguientes
modalidades:
- Escisión total.
- Escisión parcial.
- Segregación.
En cualquier caso, sólo podrá acordarse la escisión si las aportaciones de los socios a la
sociedad que se escinde se encuentran íntegramente desembolsadas.
Escisión total
Se entiende por escisión total la extinción de una sociedad, con división de todo su
patrimonio en dos o más partes, cada una de las cuales se transmite en bloque por sucesión
universal a una sociedad de nueva creación o es absorbida por una sociedad ya existente,
recibiendo los socios un número de acciones o cuotas de las sociedades beneficiarias
proporcional a su respectiva participación en la sociedad que se escinde.
Escisión parcial
Se entiende por escisión parcial el traspaso en bloque por sucesión universal de una o varias
partes del patrimonio de una sociedad, cada una de las cuales forma una unidad económica,
a una o varias sociedades de nueva creación o ya existentes, recibiendo los socios de la
sociedad que se escinde un número de acciones sociales de las sociedades beneficiarias de
la escisión proporcional a su respectiva participación en la sociedad que se escinde y
reduciendo ésta el capital social en la cuantía necesaria.
Si la parte del patrimonio que se transmite en bloque está constituida por una o varias
empresas o establecimientos comerciales, industriales o de servicios, podrán ser atribuidas
a la sociedad beneficiaria las deudas contraídas para la organización o el funcionamiento de
la empresa que se traspasa.
Segregación
Se entiende por segregación el traspaso en bloque por sucesión universal de una o varias
partes del patrimonio de una sociedad, cada una de las cuales forma una unidad económica,
a una o varias sociedades, recibiendo a cambio la sociedad segregada acciones de las
sociedades beneficiarias.
Como se podrá observar, la diferencia esencial entre escisión total y escisión parcial es que,
en la primera, la sociedad escindida se disgrega totalmente en dos o más partes con lo que
debe procederse a su extinción; mientras que en la escisión parcial tan sólo nos
encontramos con una atribución de parte del patrimonio social que hace innecesaria la
extinción de la sociedad escindida que, por otra parte, continúa su normal actividad en el
tráfico mercantil con el restante patrimonio social.
Además, y a diferencia de lo que sucede también con la escisión parcial, es posible que la
sociedad que se segrega transmita la totalidad de su patrimonio.
La fase previa a su confección se caracteriza por los contactos realizados entre los diversos
órganos de administración de la sociedad escindida y las sociedades beneficiarias (salvo
que se tratase de una escisión parcial con un único destinatario en cuyo caso, lógicamente,
tan sólo existirá una sociedad beneficiaria). Estos contactos previos únicamente obligan a
proceder a la elaboración del proyecto con arreglo al principio general de buena fe. En
ningún caso determinarán la necesaria aprobación de la escisión que es competencia
exclusiva de la junta general.
La suscripción del proyecto de escisión generará diversos efectos, entre los que destacan:
a) La determinación del momento en que empieza a transcurrir el plazo de caducidad que
delimita la validez de este documento (artículo 30.3 de la Ley 3/2009) y que está limitado
a seis meses.
b) La obligación de los administradores de realizar diversas acciones relacionadas con la
finalidad propia de la escisión.
c) El deber de los administradores de abstenerse de realizar cualquier clase de acto o de
concluir cualquier contrato que pudiera comprometer la aprobación del proyecto o
modificar sustancialmente la relación de canje en la escisión.
d) La determinación del día de referencia para comprobar si el último balance de ejercicio
aprobado puede ser utilizado como balance de escisión, por estar cerrado dentro de los
seis meses anteriores a la fecha del proyecto de escisión (artículo 36.1 de la Ley 3/2009).
El proyecto de escisión es objeto de una doble publicidad antes de que se celebre la junta
general que ha de decidir sobre la operación. Así, por un lado, el proyecto de escisión ha de
depositarse en el Registro Mercantil; por otro, debe ser puesto a disposición de los
beneficiarios del derecho de información a partir de la convocatoria de dicha junta.
Cuando las sociedades que participen en la escisión sean anónimas, el proyecto de escisión
deberá someterse al informe de uno o varios expertos independientes designados por el
Registrador mercantil del domicilio de cada una de esas sociedades. Dicho informe
comprenderá, además, la valoración del patrimonio no dinerario que se transmita a cada
sociedad.
El legislador atribuye a este informe una función general y otra técnica o específica. La
primera consiste en la valoración global del proyecto de escisión, extremo que entendemos
referido exclusivamente a los aspectos que se deriven de su capacitación profesional. La
segunda función encomendada a los expertos puede calificarse como específica, ya que
entendemos que el experto o expertos nombrados deben pronunciarse, por un lado, sobre el
criterio empleado para la repartición de las acciones de las sociedades beneficiarias entre
los socios de la sociedad escindida y, por otro, acerca de la valoración precisa de los
elementos patrimoniales no dinerarios que se escinden.
Una vez que los solicitantes se hallen en poder del informe, podrán proceder a la
convocatoria de la junta general (o celebración de la universal, en su caso) con la doble
precaución que a continuación se expone:
- El informe caducará a los tres meses de la fecha de su realización, salvo que hubiera sido
expresamente ratificada su validez por el propio experto por otro período de tres meses.
De ello se deduce que la inscripción de la escisión deberá producirse en el plazo de
vigencia de aquél ya que, en caso contrario, el Registrador denegará la inscripción al no
poder contrastar la valoración realizada por los expertos con la indicada en la escritura.
- En el caso de que el informe realizado por los expertos independientes sea un trámite de
obligado cumplimiento, su omisión impedirá la continuación del proceso de escisión.
V. BALANCE DE ESCISIÓN
- El balance redactado con este fin con posterioridad al primer día del tercer mes
precedente a la fecha del proyecto de escisión (artículo 36.1 II de la Ley 3/2009).
Este balance es, propiamente, el balance de escisión, ya que su finalidad estriba en
servir de instrumento para realizar esta operación.
Podrá ser realizado en cualquier momento comprendido entre el primer día del
tercer mes precedente a la firma del proyecto de escisión por los administradores y
este último momento (artículo 30.1 de la Ley 3/2009).
- El último balance de ejercicio aprobado, si se hubiere cerrado dentro de los seis meses
anteriores a la fecha del proyecto de escisión y que se corresponda con el balance
integrante de las últimas cuentas anuales aprobadas por la junta general de la sociedad.
Si en la escisión participan una o varias sociedades anónimas cotizadas cuyos valores estén
ya admitidos a negociación en un mercado secundario oficial o en un mercado regulado
domiciliado en la Unión Europea, el balance de fusión podrá ser sustituido por el informe
financiero semestral de cada una de ellas exigido por la legislación sobre mercado de
valores, siempre que dicho informe hubiere sido cerrado y hecho público dentro de los seis
meses anteriores a la fecha del proyecto de fusión. El informe se pondrá a disposición de
los accionistas en la misma forma que la establecida para el balance de fusión.
Por lo que respecta a esta mayoría necesaria para la adopción del acuerdo, en el caso de la
sociedad anónima, el acuerdo de escisión requiere, salvo disposición contraria de los
estatutos, en primera convocatoria, la concurrencia de accionistas presentes o representados
que posean, al menos, el 50 por 100 del capital suscrito con derecho de voto; y, en segunda
convocatoria, será suficiente la concurrencia del 25 por 100 de dicho capital, pero teniendo
en cuenta que si concurren accionistas que representen menos del 50 por 100 del capital
suscrito con derecho de voto, el acuerdo sólo podrá adoptarse válidamente con el voto
favorable de los dos tercios del capital presente o representado en la junta.
Tratándose del supuesto de escisión por creación de una nueva sociedad, se exige que
consten en el instrumento público las menciones exigidas para la constitución de la
sociedad, con las lógicas adaptaciones derivadas de las peculiaridades implícitas en el
proceso de escisión. Y, en segundo lugar, y respecto de la escisión por absorción, se exige
que se incluya el texto de las modificaciones estatutarias acordadas por la sociedad
absorbente (artículo 45.2 de la Ley 3/2009).