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¿QUÉ ES LA CPU O PROCESADOR DE UN ORDENADOR?

La CPU, o unidad central de procesamiento, es la parte encargada de procesar

todas las instrucciones y datos del software y del hardware, motivo por el cual

constituye el elemento más importante del computador. Su relevancia es tal que,

coloquialmente, se ha definido como el cerebro del ordenador. Su objetivo

principal es leer e interpretar las diferentes instrucciones que recibe de los

programas para, finalmente, ejecutarlas en el monitor a una velocidad medida en

gigahercios.

Si bien es cierto que, en numerosas ocasiones, se ha empleado este término para

hacer referencia a la caja de la computadora en su conjunto, esta generalización

resulta errónea y el vocablo tan sólo ha de utilizarse para designar al procesador o

microprocesador del ordenador.

¿CÓMO NACE Y CUÁL HA SIDO SU EVOLUCIÓN?

Las primeras CPU surgieron a finales de los años 50 y principios de los 60. Se

trataba de grandes máquinas que podían incluso ocupar una sola habitación. Su

tamaño, pero también su precio y dificultades de uso, impedían que pudieran

emplearse más allá del ámbito universitario. Posteriormente, la apuesta realizada

por proyectos privados empresariales, que entendían que las computadoras

debían extenderse para uso personal, hizo que se difundiera la investigación y,


paulatinamente, se fuera produciendo una importante evolución de las unidades

centrales que las ha ido llevando a convertirse en los actuales microprocesadores.

El tamaño de estos sistemas comenzó a decrecer ya en la década de los 60,

mientras que, a la vez, su potencia se hacía más elevada. Es así como pasaron a

convertirse en placas de circuitos conectadas entre sí, aunque, pese a su

importante reducción, la CPU todavía tenía un volumen considerable. Fue a mitad

de estos años cuando finalmente surgió la placa de circuito integrado, que dio

lugar a los primeros procesadores complejos de una sola chapa.

La tecnología, por supuesto, no se detuvo aquí, sino que continuó con su apuesta

por el incremento de la potencia, en paralelo a una disminución del tamaño, hasta

que en 1971 apareció el primer microprocesador. Esta investigación no ha cesado

en nuestros días y los ingenieros aún realizan estudios en este campo para hacer

estas placas más pequeñas y eficientes.

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