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Astrofísica - Cuerpos celestes

Cuerpos celestes 3. CLASIFICACIÓN ESTELAR 27

3.1 Los espectros estelares 27


Un poco de historia 27
Fundamento físico 27
Importancia de los espectros 28
1. EL SOL 5
3.2 Primeras clasificaciones 28
Secuencia histórica: Secchi, Harvard y Yerkes 28
1.1 Datos genéricos 5
Tipos espectrales 29
1.2 Fotosfera 5 Tipos peculiares 29
1.3 Cromosfera 6 3.3 Diagrama de Hertzsprung-Russell 29
1.4 Corona 7 El diagrama HR 29
Implicación en la evolución estelar 30
1.5 Manchas solares 8 Clases de luminosidad 30
Características 8 Utilidad del diagrama HR 31
Conteo de las manchas 8
3.4 Clasificación de Upsala y Estocolmo 31
1.6 Actividad cromosférica y coronal 9
3.5 Sistema tridimensional 31
Filamentos 9
Fulguraciones 9 3.6 Clasificación fotométrica 31
Agujeros coronales 10 Índices de color 31
Diagramas magnitud-color 32
1.7 Causas de la actividad solar 10
3.7 Parámetros estelares 32
Luminosidades y distancias 32
2. EL SISTEMA SOLAR 13
Dimensiones estelares 32
Masas 33
2.1 Introducción 13 Velocidades: el efecto Döppler 33
El Sol y el viento solar 13 Rotación 33
Los planetas principales 13
Otros componentes 13 3.8 Apéndice: efecto Döppler 34
Movimientos de los planetas y de sus satélites 14
Teorías sobre el origen 14 4. AGRUPACIONES ESTELARES 35
2.2 Planetas 14
Mercurio 14 4.1 Sistemas binarios 35
Venus 15 Órbitas relativas, absolutas y aparentes 35
La Tierra y la Luna 16 Elementos orbitales 35
Marte 16 Leyes de Kepler 36
Júpiter 18 La masa de las estrellas 36
Saturno 20 Clasificación observacional de las binarias 36
Urano 22
Neptuno 22 4.2 Binarias visuales 37
Plutón 22 4.3 Binarias espectroscópicas 37
2.3 Asteroides 23 La curva de velocidad radial 37
Masas de las componentes 38
Tamaños y órbitas 23
Composición de la superficie 23 4.4 Binarias eclipsantes o fotométricas 38
2.4 Cometas 24 Binarias y/o variables 38
La curva de luz 38
Historia 24
Radios de las componentes 39
Composición 24
Efectos solares 24 4.5 Clasificación morfológica 39
Periodos y órbitas 24 Potencial efectivo 39
Grupos de cometas 25 Clasificación morfológica 40
Cometas y lluvias de meteoros 25
Origen de los cometas 25 4.6 Dobles/variables eclipsantes 40
Colisiones 25 Tipo EA o algólidas 40
Tipo VV Cephei 41
Eclipsantes en contacto 41

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Astrofísica - Cuerpos celestes

4.7 Dobles/variables eruptivas 41 Supernovas del tipo II 58


Novas y novas enanas 41 Interpretación del tipo II 58
U Geminorum 41 Interpretación del tipo I 60
Mecanismos de variabilidad 42 Tipo Ib 61
Nebulosas de supernova 61
4.8 Fuentes binarias de rayos X 42 La SN 1987 A 62
Hércules X-1 42
Luminosidad de Eddington 42
Cygnus X-1 43 6. MATERIA INTERESTELAR 63
4.9 Origen y evolución de los sistemas binarios 43 6.1 Introducción 63
Sistemas interactuantes 43
Modelos normales de evolución 43 6.2 La química del medio interestelar 63
Etapas de pérdidas 44 6.3 La emisión del medio interestelar 64
4.10 Cúmulos estelares 45 Tipos de emisión molecular 64
Cúmulos abiertos 45 La línea de 21 cm. del H neutro 65
Cúmulos globulares 45 Otros descubrimientos 65
Otros tipos de cúmulos 46 La emisión del CO 66
Edad y origen de los cúmulos 46 Emisión máser 66

4.11 Poblaciones estelares 47 6.4 Nubes interestelares 67


Descubrimiento de las poblaciones estelares 47 Nubes difusas 67
Poblaciones y edades 47 Nubes densas o moleculares 67
Tipos de nubes moleculares 68
Distribución molecular en la galaxia 68
5. ESTRELLAS VARIABLES 49 La existencia de las nubes interestelares 69
6.5 El polvo interestelar 69
5.1 Variables regulares 49
Extinción interestelar 69
Las cefeidas 49 Composición y origen del polvo 70
Relación período-luminosidad 50 Extinción en magnitudes 71
W Virginis 50
RR Lyrae 50 6.6 Regiones nebulares 71
Tipo δ Scuti 51 El gas 71
Tipo β Canis Majoris 51 Nebulosas oscuras 72
Mecanismo de la pulsación 51 Nebulosas visibles 72
Franja de inestabilidad 51
Relaciones de pulsación 51
Variables magnéticas 52 7. EVOLUCIÓN ESTELAR 75
5.2 Variables semirregulares 52
7.1 Introducción 75
RV Tauri 52
El equilibrio estelar 75
Semirregulares amarillas 52
Los mecanismos energéticos 75
Semirregulares rojas 52
Modelizaciones 76
Tipo Mira 53
Trazas evolutivas 76
5.3 Variables irregulares de destello y T Tauri 53
7.2 Protoestrellas 76
Variables de destello 53
El origen de las estrellas 76
T Tauri 53
La inestabilidad gravitatoria 77
5.4 Variables de envoltura 54 Fases observables 77
R Corona Borealis 54 Candidatos al colapso 77
Variables simbióticas 54 Modelos de protoestrellas 78
Variables Be o P Cygni 54 Fases invisibles 79
Wolf-Rayet 55 Objetos Herbig-Haro 80
Combustión del deuterio 81
5.5 Variables explosivas. Novas 55 Protoestrellas visibles: estrellas de presecuencia 81
Novas 56 Entrada en la secuencia principal 81
Explicación de las novas 56 Búsqueda de estrellas de presecuencia: línea de
Novas enanas 57 nacimiento 82
5.6 Supernovas 57 7.3 Secuencia principal 82
Supernovas del tipo I 58 Reacciones de fusión del hidrógeno 83

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Astrofísica - Cuerpos celestes

Convección y radiación 83 ¿Objetos internos? 109


La paradoja de Olbers 109
7.4 Salida de la secuencia principal 84
Hacia el debate de 1920 109
Gigantes rojas 84 Nace la cosmología moderna: la ley de Hubble 110
Fase nebular 85 Dos tipos de cefeidas 111
Fusión del helio 85 La escala galáctica de distancias 111
El intervalo intermedio 86
Nebulosas planetarias 86 9.2 Sistemas de clasificación 111
Enanas blancas 87 Clasificación de Wolf 112
Clasificación de Hubble 112
7.5 Fases finales de las estrellas masivas: supernovas 88
Clasificación de Vaucouleurs 113
Fusión del carbono 88 Tipología de las clases 114
Estrellas muy masivas: hacia el núcleo de hierro 89 Clasificación de Morgan 114
Colapso y explosión 90 Clasificación de Van den Bergh 115
Comprobación experimental 91 Catálogos de galaxias 115
7.6 Estrellas de neutrones y pulsares 92 9.3 Estructura a gran escala 115
Características de las estrellas de neutrones 92 Cúmulos de galaxias 115
Pulsares 92 Tipos de cúmulos de galaxias 116
Pulsares superrápidos 94 Catálogos de cúmulos de galaxias 116
Pulsars binarios 94 Supercúmulos y voids 116
7.7 Agujeros negros 94 9.4 El grupo y el supercúmulo locales 117
Características 95 El grupo local 117
Detección de agujeros negros 95 El supercúmulo local 118
Agujeros negros y especulaciones 96 Movimientos 118

8. LA VÍA LÁCTEA 97 10. FOTOMETRÍA GALÁCTICA 119

8.1 Introducción 97 10.1 La medición fotométrica 119


Primeras teorías 97 Fotometría superficial 119
Kapteyn y Shapley 97 Fotometría fotoeléctrica 119
Materia interestelar 98 Correcciones a la magnitud 120
Una galaxia espiral 98 Fondo del cielo 120
8.2 Estructura de la Galaxia 99 10.2 Espectros galácticos 121
Principales componentes 99 Contenido estelar 121
Disco 100 Tipos estelares dominantes en las clases galácticas 121
Halo 101
Núcleo 101 10.3 Leyes de luminosidad 122
El centro de la Galaxia 101 Dos patrones 122
Expresiones para bulbos y discos 122
8.3 Rotación galáctica 101
Rotación del disco 101 10.4 Función de luminosidad 123
Fórmulas de Oort 102 Recuento de los tipos galácticos 123
Estructura espiral 102 Recuentos cosmológicos 124
Coordenadas galácticas 103
El movimiento solar 103
La vecindad solar 103 11. FISIOLOGÍA GALÁCTICA 125
8.4 Medio galáctico 104
11.1 La forma de las galaxias 125
Vientos estelares 104
Galaxias elípticas 125
Campo magnético 104
Espirales: estructura espiral 126
Radiación 105
Observaciones en radio 105 11.2 Los cúmulos globulares 126
Rayos X 106 Características principales 126
Altas energías y rayos cósmicos 107 Origen 127
Evaporación 128
9. CLASIFICACIÓN GALÁCTICA 109 11.3 La masa de las galaxias 128
Método de la curva de rotación 128
9.1 Introducción 109 Método de las velocidades de dispersión 129

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Astrofísica - Cuerpos celestes

Sistemas binarios de galaxias 130 El problema de las distancias 152


Cúmulos de galaxias 130
13.4 Síntesis de poblaciones estelares 152
11.4 Materia oscura 131 La función inicial de masas 152
El problema cosmológico 131 Tasa de formación estelar 153
Las masas de las galaxias 131 Síntesis evolutiva: formación continua y formación
Hacia la materia oscura extragaláctica 131 instantánea 153
El Universo inflacionario 132
Hacia la materia exótica 133
Neutrinos 133
Partículas teóricas 133

12. GALAXIAS CON LÍNEAS DE EMISIÓN 135

12.1 Introducción 135


Los primeros cuásares 135
El problema de la luminosidad 136
12.2 Inventario de objetos galácticos peculiares 136
Galaxias de Seyfert 136
Radiogalaxias 137
Cuásares 138
Blazars y Liners 138
Galaxias Zwicky o starburst 139
Otras familias 139
Fuentes superluminares 139
Lentes gravitatorias 140
12.3 Propiedades fotométricas y espectrales 140
La división fundamental: NBFEs y AGNs 140
Tipos Seyfert 140
Regiones de líneas 141
Hacia una separación instrumental 141
12.4 Núcleos con brotes de formación estelar (NBFEs) 141
12.5 Núcleos activos 142
Modelos desechados 142
Modelo del superagujero negro 143
Características de un agujero negro 144
Teoría unificada de los AGNs 144
Formación y evolución de las galaxias activas 145

13. FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN GALÁCTICA


147

13.1 Teorías de formación galáctica 147


La conexión cosmológica 147
Modelos galácticos 148
El colapso del gas en estrellas 148
Otras ideas 148
13.2 Teoría de Jeans modificada 149
Universo de radiación 149
Universo material 149
Fluctuaciones 150
13.3 Evolución de galaxias 150
Interacción entre galaxias 150
Otra vez las fusiones 151
Dinámica en los cúmulos densos 151

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Cuerpos celestes - El Sol

los seres terrestres tienen adaptado su sistema de visión mayorita-


riamente en el visible (con máximo en el amarillo), por ser esta la
1. El Sol luz más abundante, la del Sol.

El Sol es la estrella más cercana. Las estrellas son unos observa-


bles fundamentales, cuyo análisis se enfrenta con la importante
restricción de su lejanía. De ahí la importancia del estudio del Sol,
que ofrece la oportunidad de observarla con un detalle imposible
de conseguir en las restantes.
La luz que nos llega de las estrellas se origina en una región par-
ticular externa, definida por este motivo como atmósfera (región
de las estrellas en las que se forma el espectro observado), y que
tiene unas dimensiones muy pequeñas en relación con el radio
estelar. Es una región de transición o transporte de la energía del
interior hacia su dilución en al medio interestelar como fotones
térmicos, partículas, energía mecánica, momento y campo magné-
tico. Implica procesos alejados de situaciones del equilibrio ter-
modinámico.
El estudio de las atmósferas estelares implica el conocimiento
no sólo de las mismas, sino también la estructura del Universo 1.2 Fotosfera
mismo. Recurre al estudio de otras disciplinas como son la espec-
troscopía, dinámica de los gases y plasmas, magnetohidrodinámi-
ca, física de altas energías, relatividad y termodinámica. Hoy día
quedan por resolver o aclarar algunas cuestiones de la física at- Tiene aproximadamente entre 300 y 400 km de espesor, y es en
mosférica solar: calentamiento de la cromosfera, interacción de ella donde se origina la práctica totalidad de la radiación visible
convección, campos magnéticos y rotación diferencial, ciclo de emitida por el Sol. Su densidad y temperatura aumentan hacia el
actividad solar, y fenómenos de supergranulación, espículas o ful- interior (esta es la causa de que las líneas superpuestas al continua
guraciones. sean de absorción). En ella la radiación del interior es absorbida y
reemitida (destruyendo por tanto toda información de las capas
Los resultados obtenidos de la observación de estrellas, con sa- más internas) principalmente por el ión negativo del hidrógeno.
télites artificiales, confirman que la estructura solar radial atmos-
férica es característica de la mayoría de las estrellas.

1.1 Datos genéricos

Pasamos a describir físicamente el Sol como estrella. Tiene una


masa de 2·1033 g (superior a 332946 veces la terrestre), un radio
de 696.000 km, que implica una baja densidad media de 1,4 g/cm3
que evidencia la presencia dominante de hidrógeno y helio (y eso
que en su centro se deben alcanzar densidades gigantescas, lo que
también da idea de lo tenue de su atmósfera). El Sol no es homo-
géneo, y su densidad aumenta rápidamente hacia el interior, desde
valores de 10-8 g/cm3 en la fotosfera hasta 100 veces la del agua
en el núcleo, con una presión de 5·1011 atm.
El Sol no gira como un cuerpo sólido, sino como un fluido, por El efecto de oscurecimiento hacia el limbo es una consecuencia
lo que se dice que tiene rotación diferencial, más rápida en el del gradiente de temperatura, y consiste en que al observar hacia
ecuador (una vuelta en 25 días) que en los polos (en 34 días). Su los bordes del disco, la luz que nos llega atraviesa más medio y
eje de rotación forma un ángulo de 7°15’ con la perpendicular a la por ello procede de capas más altas y frías, con menor emisión
eclíptica. con respecto al disco. Este efecto depende del rango espectral de
La atmósfera solar se compone de tres partes o capas diferencia- observación, siendo muy evidente hacia el azul y casi inexistente
das: la fotosfera que es el disco aparente (visual) del Sol, la cro- hacia el rojo (flat limb darkening). En cambio, en rayos X se ob-
mosfera y la corona que se difunde en el espacio, yendo hacia el serva el efecto contrario, pero es debido a la emisión de las capas
exterior. Las dos últimas sólo son visibles ocultando la primera, o superiores, que tienen el gradiente de temperatura al revés.
bien en un eclipse o con coronógrafos. También se suele dar la Las líneas de absorción solares (llamadas también de Fraun-
atmósfera del Sol como la parte superior a la fotosfera (disco visi- hofer, en honor a su descubridor) están identificadas y cataloga-
ble del Sol). das: corresponden a elementos tales como el hierro, magnesio,
El espectro de la fotosfera solar, con continuo y líneas de absor- aluminio, calcio, titanio, cromo, níquel y sodio, además de la serie
ción) corresponde a una estrella enana (clase de luminosidad V) de Balmer del hidrógeno. El examen espectroscópico da además
de tipo espectral G2. Comparando su continuo con el de un cuer- sus abundancias en la fotosfera.
po negro obtenemos una temperatura efectiva de 5780 K. Por ello Las leyes físicas básicas que gobiernan la estructura solar, tam-
emite la mayor parte de su radiación en el visible, siendo una es- bién en la fotosfera, son las del equilibrio hidrostático y radiativo.
trella amarilla. Esto ya se podía haber deducido del hecho de que

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Cuerpos celestes - El Sol

La ecuación del equilibrio hidrostático relaciona la presión con la 1.3 Cromosfera


gravedad para cualquier punto

dP GM (r )
= − g (r ) ρ = − ρ Es la capa atmosférica situada sobre la fotosfera. Es una fina ca-
dr r2 pa de gas que se extiende hasta unos 15000 km de altitud y que es
En la presión se deben incluir dos componentes: la del gas (se- transparente a la luz blanca. En el transcurso de un eclipse total de
gún la ley de los gases perfectos Pg = NkT) y la de la radiación, Sol aparece como un anillo rojizo (de ahí su nombre: esfera colo-
que para un cuerpo negro es Pr = aT4/3. Para la superficie solar la reada) no homogéneo y muy tenue, con numerosas puntas lumi-
aceleración de la gravedad es prácticamente constante (dada la nosas denominadas espículas, que se mueven verticalmente como
despreciable variación relativa del espesor de esta capa frente al lenguas de fuego a velocidades comprendidas entre 20 y 50 km/s
radio estelar, y por su despreciable masa respecto a la total). y una duración entre 5 y 10 minutos. Tienen un diámetro de unos
1000 km y una altura 10 veces mayor. Angelo Secchi describió
Queda por tratar el transporte de energía, de lo que se ocupa la
las espículas como "pequeñas llamitas bajo la acción de viento,
ecuación del transporte radiativo. Se suponen capas radiales dife-
que dan a la cromosfera el aspecto de un prado en llamas". En un
renciales, cada una de espesor despreciable. En cada capa se ab-
momento dado puede haber medio millón en la superficie solar.
sorbe una cantidad de la radiación proveniente de las interiores
KλIλ , donde Kλ es la opacidad local del medio, que depende de la Se observan como una prolongación de la granulación fotosféri-
constitución, las condiciones termodinámicas y del campo de ra- ca, que también es observable en la cromosfera en forma de man-
diación del medio. A su vez radia una radiación ελ. El balance pa- chas luminosas llamadas flóculos, situadas en la base de las espí-
ra cada capa es entonces culas. También hay una supergranulación constituida por grupos
de celdillas, de dimensiones de unos 32000 km y vidas entre 1 y 2
dI λ días. Por lo general las espículas se disponen en el borde de los
= ε λ − Kλ Iλ supergránulos.
dr
En general el transporte de energía en las atmósferas estelares se
hace por radiación. Pero a partir del tipo F5 y siguientes (más frí-
os) la opacidad de las capas exteriores es muy alta y pierde efica-
cia, pasando a ser dominante el transporte por convección (en
condiciones termodinámicas de adiabaticidad). Una de sus mani-
festaciones es la granulación fotosférica, al modo de un fluido en
ebullición. Los gránulos, de unos 1000 km de tamaño, están en
movimiento y son el resultado de las corrientes convectivas que
emergen, depositan su energía enfriándose, y vuelven a bajar por
los espacios intergranulares. La vida media de un gránulo es de
unos 10 minutos. La diferencia térmica con el borde de unos 300
grados.
La granulación fotosférica fue descubierta por Richard Carring-
ton en el siglo XIX, y Jansen consiguió fotografiarla en 1896.
Angelo Secchi fue el primero en interpretar los gránulos como la
cima de columnas de gases calientes ascendentes, que vuelven a
descender por las zonas más oscuras.

La cromosfera es una capa complicada por ser una zona de cam-


bios físicos drásticos del gas. La temperatura cambia de los 5800
K de la fotosfera hasta los 100.000 K de la alta atmósfera, en una
corta distancia (2% del radio solar), mientras que la densidad
disminuye hacia el exterior. A partir de la cromosfera el gradiente
de temperatura se invierte. La temperatura desciende del interior
hacia la fotosfera, alcanza un valor medio, y a partir de la cromos-
fera y hacia el exterior crece. Se toma como origen de esta capa
precisamente el punto de temperatura mínima (4200 K), hasta que
se alcanzan los 25000 K en que empieza una región de transición
hacia la corona. Este fenómeno evidencia un cambio de los meca-
nismos de transporte energético. Dado lo enrarecido del medio,
las ondas magnetohidrodinámicas transportadas hasta la fotosfera
superan la velocidad del sonido y se convierten en ondas de cho-
que, que liberan su energía de forma térmica calentando el medio.
Otro fenómeno semejante es el de la supergranulación: cada cé-
lula supergranular, con un diámetro de unos 30000 km, contiene
cientos de gránulos, y se observa movimiento de gas horizontal
alejándose del centro de la célula. Está situada ligeramente por
encima de los gránulos, prácticamente en la cromosfera, por lo
que se suele dar como característica de esa capa.
Los otros fenómenos característicos de la fotosfera (además de
la granulación), las manchas y las fáculas, se estudian como suce-
sos de actividad, en un apartado posterior.

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Cuerpos celestes - El Sol

1.4 Corona

Durante los eclipses totales, cuando la fotosfera primero, y luego


la cromosfera, quedan completamente ocultas, aparece un débil
halo blanco alrededor del Sol, denominado corona. Es la región
más externa y extensa de la atmósfera solar. Para su observación
es preciso un eclipse o lugares especiales como la alta montaña
(donde la difusión de la atmósfera terrestre es menor) o el espacio
interplanetario (en órbita se puede estudiar el rango ultravioleta y
de rayos X). Se emplea el coronógrafo, instrumento que simula un
eclipse (gracias a pantallas y diafragmas internos) y minimiza la
difusión instrumental.
Variación de la temperatura de la atmósfera solar con la altura.

Dada la poca radiación visible que emite en contraste con la fo-


tosfera, la mejor forma de observarla es con las principales líneas
de absorción del espectro fotosférico. Esto es debido a que la in-
versión del gradiente de temperatura causa que estas líneas pasen
a verse en emisión (tapando el espectro fotosférico). Esas líneas
constituyen el llamado espectro relámpago, llamado así porque
sólo se ve fugazmente durante un eclipse. Son principalmente las
Hα(6563 Å) y las H y K del CaII (3968 y 3934 Å).

El gas que la constituye tiene una densidad que es al menos 10


millones de veces inferior a la del gas fotosférico, y que decrece
con continuidad al aumentar la distancia a la estrella. El espectro
visible de la corona tiene tres componentes. La denominada coro-
na K presenta un espectro continuo sin líneas de absorción. El
espectro de la corona F es similar al fotosférico. La corona E con-
siste en un espectro de líneas de emisión.
La luminosidad media de la corona K es superior a la F, para
distancias inferiores al radio solar. Es el resultado de la difusión
de la radiación fotosférica por los electrones coronales. Debido a
la alta temperatura, los electrones tienen muy grandes velocida-
des, que solapan los perfiles de las líneas de absorción fotosféri-
cas por efecto Döppler. El espectro F se debe a la difusión de la
radiación fotosférica por partículas pesadas del polvo interplane-
tario, lo que permite apreciar las líneas.
La corona en la línea de 3934 del Calcio. El espectro E de líneas de emisión corresponde a especies alta-
mente ionizadas (a temperaturas del millón de grados), con iones
como el FeXIV.
Las capas más elevadas de la cromosfera, que radian predomi-
nantemente en el ultravioleta y rayos X, han de observarse fuera
de la atmósfera terrestre, desde satélites. Así se ha descubierto la
existencia de esta región en otras estrellas.
Entre la cromosfera y la corona hay una fina capa de gas, deno-
minada estrato o región de transición. Las observaciones espectra-
les indican un espesor de apenas 30 km. Sólo es observable en
algunas líneas de emisión, en la banda del extremo ultravioleta,
por lo que sólo puede estudiarse desde el espacio. En el espacio
de unas decenas de kilómetros la temperatura sube desde los valo-
res cromosféricos (entre 104 y 105 K) hasta los coronales (con 1 o
2 millones de grados). Además hay proporcionalidad en las emi-
siones UV y X, que indica un mismo proceso energético causante.
Se cree que puede ser la zona en que las condiciones del medio
son tales que la energía transportada se transforma en calor del
medio, como un rompiente u onda de choque de ondas magne-
tohidrodinámicas (al bajar la densidad baja la velocidad del soni-
do). Este proceso debe ser el responsable del cambio de tempera-
tura en la cromosfera y corona.

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Cuerpos celestes - El Sol
le supuso un proceso en 1633; precisamente en aquellos años el
La parte baja de la corona en rayos X. comportamiento del Sol fue anómalo, con un mínimo llamado de
Maunder, que le supuso el no poder demostrar sus razones).
Las manchas aparecen casi siempre agrupadas, tienen dimensio-
La estructura coronal es complicada y posee formaciones carac- nes y formas variables, con diámetros entre 2000 y 105 km. Las
terísticas interrelacionadas con el campo magnético, que son evi- manchas aparecen, se desarrollan y desaparecen en períodos de
dentes en el estudio en rayos X y UV. Los penachos coronales horas o meses. Tienen dos partes, una más oscura llamada umbra
tienen una base bulbosa y un cuello que se extiende hasta 2 o 3 R⊙ y otra periférica y gris llamada penumbra, de aspecto filamentoso
radial. Son regiones frías comparadas con el medio que las rodea,
, y estelas de hasta 10 R⊙. Están asociados a las protuberancias
con 1500 o 2000 K menos que la fotosfera. La penumbra de las
quiescentes. Los rayos polares presentan una curvatura similar a
manchas solares situadas al borde o limbo del Sol es más fina en
las líneas de fuerza de un dipolo magnético, mientras que los ra-
la parte orientada hacia el interior del disco, lo cual indica que son
yos faculares son rectilíneos. Estas estructuras tienen las líneas del
depresiones de la fotosfera. Este efecto fue descubierto por A.
campo abiertas hacia el exterior (las líneas siempre son cerradas
Wilson en 1769.
según la ley de Gauss, abiertas quiere decir distorsionadas longi-
tudinalmente desde la superficie), y confinan el enrarecido gas,
cuya temperatura es de 2 ó 3 millones de grados.
Se observan también los llamados agujeros coronales, zonas os-
curas fácilmente apreciables en rayos X. Los agujeros coronales
duran varias rotaciones solares y son de los fenómenos con mayor
vida media. El Sol emite sin interrupción y en todas direcciones
un flujo de partículas de baja energía y alta velocidad llamado
viento solar, cuyo principal origen son los agujeros coronales, por
los que surge como a chorros. La corona solar se diluye en el es-
pacio interplanetario hasta confundirse con el viento solar.

1.5 Manchas solares Por las manchas emergen y están atravesadas por líneas de cam-
pos magnéticos, detectados y medidos gracias al efecto Zeeman.
Esto fue descubierto por Hale a comienzos del siglo XX. El cam-
po magnético es vertical, de polaridad uniforme para cada man-
Hay una serie de fenómenos variables en el tiempo que se su-
cha, y hay tantas manchas de polaridad norte como de la sur (las
perponen a la estructura básica solar. El Sol es por ello una estre-
líneas del campo magnético son cerradas, y salen y entran por
lla activa, con episodios violentos y espectaculares. La energía de
manchas). La intensidad del campo es del orden de varios miles
tales sucesos es sin embargo de entidad despreciable frente a la
de Gauss, o entre centésimas y décimas de Teslas (104 veces más
luminosidad solar, por lo que no se tiene en cuenta en los modelos
intensos que el terrestre). Con un par de manchas próximas e in-
de evolución estelar. No se trata de una estrella variable en el sen-
versas se puede identificar una región denominada línea neutra, de
tido clásico, ya que no presenta variaciones relevantes de su irra-
inversión, donde el campo es nulo.
diación determinadas por modificaciones estructurales.
Las manchas se desplazan con la rotación diferencial (lo que
La actividad solar consiste en un conjunto de fenómenos, y con-
permite calcularla), cambiando su número, forma y dimensiones.
vencionalmente se considera que está sereno en su ausencia, y
La primera, llamada mancha guía o cabeza tiene polaridad inversa
activo en su presencia. Su magnitud supone una variación de una
a la última llamada cola. En cada hemisferio la polaridad es uni-
parte en 2500, insuficiente para producir efectos climáticos.
forme: las manchas guía de un hemisferio tienen todas la misma
Un fenómeno o centro de actividad solar (AR, de active region) polaridad, que es la opuesta del otro hemisferio. Además cada par
varía lentamente durante unas semanas o meses. Consiste en las tiene la misma inclinación hacia el ecuador durante un ciclo (que
manchas y fáculas fotosféricas, playas, protuberancias y filamen- es especular para el hemisferio opuesto); esto es conocido como
tos de la cromosfera, y fulguraciones y chorros coronales. Los ley de Hale y Nicholson.
centros de actividad se caracterizan por frecuencia, latitud y pola-
Las manchas no se distribuyen al azar por el disco. Las manchas
ridad magnética, y afectan a diferentes alturas recibiendo nombres
solares aparecen en ambos hemisferios dentro de una franja de
diferentes. Es condición física fundamental para la formación de
latitudes que va de 10° a 40°; además, dentro de esta franja se
una región activa el aumento de la intensidad local del campo
presentan en las latitudes altas al comienzo de un ciclo y se van
magnético. Los períodos de actividad más intensa siguen una pe-
acercando al ecuador a medida que el ciclo avanza; es la ley de
riodicidad estadística conocida como ciclo solar, que es del orden
Spoerer. La representación en el tiempo (en unidades de ciclo) de
de 11 años (22 con la inversión de la polaridad magnética). Se
las manchas con la latitud (con ambos hemisferios) da un diagra-
desconoce en profundidad su causa pero se explica fácilmente
ma con forma de mariposa.
relacionado con las manchas solares. Los AR se suelen referenciar
respecto a la serie de la NOAA (National Oceanic and Atmosp- Las manchas están asociadas a otro fenómeno fotosférico: las
heric Administration), que se publica en el boletin Solar Geophy- fáculas, que son zonas cuyo brillo es superior en un 10%, y por
sical Data, editado en Boulder (Colorado). tanto más calientes en unos cientos de grados. Surgen como com-
pensación adyacente al déficit emisivo que supone una mancha.

Características
Conteo de las manchas

Las manchas solares son la manifestación más evidente de los


fenómenos de actividad solar. Su existencia era conocida por chi- El número de manchas solares presentes en el disco varía perió-
nos y griegos, y en occidente en 1611 por y Fabricius y Galileo (y dicamente. Esto fue señalado por Heinrich Schwabe en 1843, y
confirmado por J. Rudolf Wolf, que elaboró un indicador de la

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Cuerpos celestes - El Sol

actividad solar diaria en 1848 que se emplea en la actualidad. Se


trata del llamado número relativo de Zurich o de Wolf (R), que
cuantifica el número y la importancia de las manchas fotosféricas
de forma sencilla pero eficaz, y que actualmente se expresa como
R = k(10g+f) . g es el número de grupos de manchas presentes en
determinada fecha, f el número total de manchas presentes sobre
el disco, y k una constante de normalización muy próxima a la
unidad que deber ser determinada experimentalmente. Tiene en
cuenta el instrumento empleado y las condiciones de observación,
para conseguir la equivalencia entre distintos observadores.
Representando gráficamente el número de Wolf en el tiempo es
posible seguir la evolución de la actividad solar. Para poner de
manifiesto más fácilmente el ciclo solar undecenal es preciso co-
rregir de fluctuaciones estadísticas y calcular valores medios men-
suales (para aminorar el efecto de selección de la rotación del
Según su aspecto y su modalidad de desarrollo se clasifican en:
Sol). Así estableció Wolf la duración del ciclo solar en 11 años,
estacionarias o quiescentes, muy estables con una duración de
concoido como ciclo de Schwabe o ciclo solar undecenal (sin con-
hasta 10 meses, eruptivas, de desarrollo muy veloz, de chorro y de
tar la inversión magnética), aunque varía entre 9 y 13 años. La
manchas. Aparecen asociadas a grupos de manchas y a fulgura-
polaridad magnética se invierte siempre de un ciclo al siguiente.
ciones solares, cada fenómeno a distinta altura o capa y con algu-
Teniendo en cuenta esto el ciclo solar es de 22 años, llamado ciclo
nas diferencias, pero todos parecen responder al mismo mecanis-
de Hale.
mo de intrusión e inestabilidad del campo magnético de capas
Durante el máximo los grupos de manchas están desarrollados, inferiores.
mientras que en el mínimo el disco puede estar desprovisto duran-
te varios días. Otro índice muy utilizado es el de la emisión radio
del Sol a la longitud de onda de 10,7 cm, de origen cromosférico,
que no se ve afectado de las condiciones de visibilidad. Fulguraciones

La fulguración solar (flare, destello) es el fenómeno más violen-


to observado en el sistema solar. Es un repentino y rápido aumen-
1.6 Actividad cromosférica y coronal to de brillo que afecta a regiones de gas reducidas, en las proxi-
midades de un grupo de manchas. Consiste en la liberación explo-
siva de energía altamente concentrada, con eyección de partículas
de alta energía de viento estelar. Sus efectos atañen a todo el es-
Mediante la observación monocromática en las líneas H y K del
pectro electromagnético, pero sólo las más brillantes son visibles
calcio ionizado, en la cromosfera se detectan las playas o fáculas
en luz blanca.
cromosféricas, como zonas brillantes mucho más extensas que las
correspondientes fáculas fotosféricas (en luz blanca). Vienen a ser Empiezan con un aumento de brillo en una playa, y en unos mi-
la prolongación de las fáculas fotosféricas y también están asocia- nutos (entre 5 y una hora) aumenta la intensidad y el área de emi-
das a grupos de manchas, pero pueden existir independientemen- sión. En rayos X el proceso dura sólo unos segundos. Como con-
te. Son por tanto más calientes que el medio circundante y están secuencia se producen radiotormentas, auroras y la emisión de
asociadas a un aumento de la intensidad del campo magnético, rayos cósmicos. Su altura es de unos 50000 km y el área afectada
mayormente bipolares y con línea de inversión. de 100·106 km2. Aunque su origen es cromosférico afecta también
a la corona.

Filamentos

Cuando empiezan a perder brillo aparecen filamentos por enci-


ma de la línea de inversión, observados en la línea de Hα. Son
estructuras oscuras y alargadas, de 200000 km de longitud y con
vidas de hasta varios meses. Vistas hacia el limbo son brillantes,
las protuberancias. Un filamento es pues una protuberancia vista
en absorción. Aparecen como chorros luminosos de gas de forma
arqueada, que se extienden hasta la baja corona. Su altura es va-
La fulguración es debida a campos magnéticos intensos e ines-
riable, de 30000 a 100000 km y espesor de unos 5000 km. En
tables, que cambian su configuración (se ve por la rotura de fila-
ocasiones alcanzan alturas 10 veces mayores. Tienen el aspecto de
mentos). Se explica mediante el fenómeno de la recombinación
láminas, son fríos (unos 7000 K) y cien veces más densas que la
magnética. Un bucle o conjunto elástico de líneas magnéticas que
corona. Tienen el aspecto de lazos, señalando las líneas del cam-
aflora fuera de la fotosfera tiene una cierta energía que libera al
po, y con extremos a ambos lados de la línea de inversión. El ma-
regresar al estado normal. Dos tubos de flujo magnético de pola-
terial parece elevarse y descender siguiendo las líneas de fuerza,
ridad opuesta pueden entrar en contacto por diversos motivos (un
con velocidades de 700 km/s.
nuevo tubo que emerge, aproximación). En la restringida zona de
proximidad las líneas de fuerza correspondientes a manchas veci-
nas de polaridad magnética opuesta tienden a romperse para for-
mar una nueva configuración, de tal forma que el campo magnéti-
co local se anula. La reconexión de líneas opuestas próximas
cambia la configuración de dos bucles a uno, y supone una ten-
sión enorme en los elásticos que se cargan de energía hasta que la
liberan de forma explosiva en la reconexión.

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Cuerpos celestes - El Sol

De esta forma la energía del campo magnético se libera y calien- expuesto a continuación explica el mecanismo básico responsable
ta el plasma de la zona en la que se produce la fulguración hasta de la actividad solar.
temperaturas de 50 millones de grados, y lo acelera formando on- Una de las características de los plasmas es que confinan los
das de choque que se propagan en la cromosfera y corona. Se ex- campos magnéticos adaptándolos a su geometría. Así si se com-
pulsan masas de gas de 1013 kg, y las energías implicadas están prime o estrecha, lo hace con él las líneas del campo, que están
entre 1021 y 1025 julios (2.2·105 y 2.2·109 megatones) como congeladas en el medio, y aumenta la intensidad del campo.
Las radioemisiones tienen gran interés por sus efectos en la Tie- Las líneas del campo magnético solar pasan de un polo al otro por
rra. La observación en luz monocromática de la cromosfera per- debajo de la superficie, y forman tubos magnéticos en el medio.
mite estudiar la geometría de los campos magnéticos de una re- La rotación del Sol, al ser diferencial, arrolla y estira las líneas del
gión activa. El campo se concentra sobre los bordes de las celdi- campo en el medio alrededor del eje de rotación. Este efecto in-
llas de supergranulación y en correspondencia con estas zonas tensifica enormemente la intensidad del campo.
comienza la evolución de una nueva región activa. En los prime-
ros días el desarrollo del campo es asimétrico; la polaridad más al
este (llamada cola) es la primera en aparecer y evoluciona más
rápidamente que la del oeste (llamada cabeza). Cuando el campo
alcanza 10-4 Teslas aparecen las fáculas cromosféricas, muy evi-
dentes en la línea Hα (por todo el disco, no como las fotosféricas,
que sólo se contrastan en el borde). En correspondencia con las
fáculas aparecen condensaciones coronarias. La cabeza y la cola
corresponden a los polos de una región magnética, y siguen la ley
de Hale y Nicholson de la evolución de la polaridad con el ciclo.

Agujeros coronales

La corona es una capa no homogénea, con agujeros oscuros y En la ilustración, arrollamiento de los tubos de flujo magnético por
zonas más brillantes y densas con forma de bucles. Ambas estruc- efecto de la rotación diferencial en las distintas capas del Sol.
turas resultan de las discontinuidades de temperatura y densidad
producidas en el medio coronal por el campo magnético. Las es-
tructuras transitorias de la corona aparecen como bucles de mate- A esto se suma el efecto de la convección, que está estructurado
ria moviéndose hacia el exterior de la corona. Surgen en la parte en células verticales (radiales), en las que el plasma sube y baja en
superior de las protuberancias (al menos un 70% asociadas a las un ciclo casi rotario. Los tubos magnéticos sufren por ello giros
activas) y algunas originan fulguraciones. A distancias inferiores helicoidales, al modo de cuerdas, que los intensifican, y a pesar de
a los 2 R⊙ las estructuras tienen movimiento acelerado, y es cons- su resistencia, un empuje para ser expulsado hacia la fotosfera.
tante hasta los 6 R⊙, con valores entre 100 y 1200 km/s. Tenemos pues un campo magnético arrollado por rotación y enro-
llado, distorsionado y estrangulado por la convección.

Agujeros coronales vistos en rayos X (en positivo, emiten esa radia-


ción).

En esta otra ilustración se ve como los tubos magnéticos son enro-


llados y empujados hacia la fotosfera.
1.7 Causas de la actividad solar
Son los movimientos turbulentos de convección los que consi-
guen el llamado mecanismo de flotación de los tubos magnéticos.
Cuando un grupo de líneas es empujado fuera y surge a través de
Los mecanismos que intervienen en la actividad solar están ín- la fotosfera, se forma un arco y un grupo de manchas solares, y
timamente ligados a la interrelación del medio (un plasma con hay por lo menos dos zonas en las que la convección queda in-
transporte convectivo), la configuración del campo magnético, y hibida (pues las líneas del campo no dejan moverse al material
la rotación diferencial. Fue la asociación de las manchas con los perpendicularmente), correspondiendo a las frías manchas princi-
intensos campos magnéticos medidos lo que condujo a Harold pales. Así el transporte energético es realizado por radiación, me-
Babcock (1882-1968) a enunciar en 1962 la primera teoría sobre nos eficiente que la convección, y causa por otro lado una mayor
la formación de estas estructuras. El modelo de Babcock-Leighton emisión de las zonas adyacentes, que vemos como fáculas. Tam-
bién se ha explicado la menor temperatura de las mismas por una

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Cuerpos celestes - El Sol

conversión local de la energía en ondas magnetohidrodinámicas. Con este modelo se explica la fenomenología de las regiones ac-
La salida a mayor altura de uno de esto tubos es responsable de tivas, en especial en el caso de las manchas solares: temperatura,
los bucles coronales y otros de fenómenos de actividad, como ful- relación de polaridad, progresión hacia el ecuador en un ciclo y
guraciones y agujeros coronales. orientación (el grupo de manchas tiene una cierta pendiente hacia
Según este modelo los campos intensificados alcanzan primero el ecuador). La acción combinada de la convección subfotosférica
su mayor intensidad a latitudes de unos ±40°, por lo tanto, tiende y la rotación diferencial del Sol determina la formación de inten-
a haber primero formación de manchas solares en esas latitudes. sos campos magnéticos y los hace emerger a la fotosfera, donde
Durante el arrollamiento las líneas de campo están inclinadas se expanden a la cromosfera debido a la menor presión del gas. El
hacia el ecuador. Al debilitarse y dispersarse los intensos campos punto de afloramiento aparece como una pequeña zona oscura
de las manchas de elevada latitud, la zona de actividad de man- (llamada poro) con dimensiones del orden de 2500 km y un cam-
chas solares se desplaza hacia el ecuador. Así también se explica po de unas 0.14 Teslas. Puede desaparecer en unos días, o suceder
la ley de Hale y Nicholson. que varios polos asuman una configuración magnética dipolar,
que expande para formar un grupo de manchas. La estructura del
Los efectos del viento de Coriolis sobre la difusión continua de grupo puede llegar a ser muy compleja, caracterizada por la pre-
polaridad de las manchas, pueden volver cada cierto tiempo a res- sencia de manchas pequeñas situadas alrededor de las más exten-
tablecer un campo magnético poloidal total (como el de un imán, sas, que suelen ser la cabeza y la cola del grupo. Se desconoce
con las líneas N-S), y vuelta a empezar. Al cambiar la polaridad cómo se produce la disgregación de los grupos, pero se piensa que
en una región polar, empieza a cambiar la pendiente de las líneas la supergranulación tiene su papel.
de campo locales, de forma aparentemente inercial. Cuando la
pendiente de las líneas del campo cambia, la rotación diferencial Aunque la teoría explica muchos puntos, quedan otros oscuros,
las desenrolla. Así disminuye la concentración del campo necesa- y lo que no está tan claro es la causa del campo magnético. La
ria para la producción de grupos de manchas solares, bajando la hipótesis más plausible es la del mecanismo o acción dínamo, que
actividad, y tendiendo hacia un mínimo. Cuando la inversión em- responsabiliza a la ionización del material y a las corrientes con-
pieza a producir manchas a latitudes altas, el campo residual del vectivas de los campos magnéticos.
viejo ciclo da lugar aún a algunas manchas cerca del ecuador con
la vieja polaridad.

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Cuerpos celestes - El sistema solar

Los planetas principales


2. El sistema solar
En la actualidad se conocen nueve planetas principales. Nor-
malmente se dividen en dos grupos: los planetas interiores (Mer-
curio, Venus, Tierra y Marte) y los planetas exteriores (Júpiter,
Saturno, Urano, Neptuno y Plutón). Los interiores son pequeños y
2.1 Introducción se componen sobre todo de roca y hierro. Los exteriores (excepto
Plutón) son mayores y se componen, principalmente, de hidróge-
no, hielo y helio.
Mercurio es muy denso, en apariencia debido a su gran núcleo
Sistema formado por el Sol, nueve planetas y sus satélites, aste-
compuesto de hierro. Con una atmósfera tenue, Mercurio tiene
roides, cometas y meteoroides, y polvo y gas interplanetario. Las
una superficie marcada por impactos de asteroides. Venus tiene
dimensiones de este sistema se especifican en términos de distan-
una atmósfera de dióxido de carbono (CO2) 90 veces más densa
cia media de la Tierra al Sol, denominada unidad astronómica
que la de la Tierra; esto causa un efecto invernadero que hace que
(UA). Una UA corresponde a unos 150 millones de kilómetros. El
la atmósfera venusiana conserve mucho el calor. La temperatura
planeta más distante conocido es Plutón; su órbita está a 39,44
de su superficie es la más alta de todos los planetas: unos 477 °C.
UA del Sol. La frontera entre el Sistema Solar y el espacio inter-
La Tierra es el único planeta con agua líquida abundante y con
estelar —llamada heliopausa— se supone que se encuentra a 100
vida. Existen sólidas pruebas de que Marte tuvo, en algún mo-
UA. Los cometas, sin embargo, son los más alejados del Sol; sus
mento, agua en su superficie, pero ahora su atmósfera de dióxido
órbitas son muy excéntricas, extendiéndose hasta 50.000 UA o
de carbono es tan delgada que el planeta es seco y frío, con capas
más.
polares de dióxido de carbono sólido o nieve carbónica. Júpiter es
El Sistema Solar era el único sistema planetario existente cono- el mayor de los planetas y el que más satélites conocidos tiene
cido hasta 1995, año en que los astrónomos descubrieron un pla- orbitando a su alrededor. Su atmósfera de hidrógeno y helio con-
neta con una masa comparable a la de Júpiter, orbitando en torno tiene nubes de color pastel y su inmensa magnetosfera, sus anillos
a la estrella 51 Pegasi, semejante al Sol. Más tarde, los astróno- y sus satélites, lo convierten en un sistema planetario en sí mismo.
mos detectaron otros dos planetas, de masas superiores a la de Saturno rivaliza con Júpiter, con una estructura de anillos más
Júpiter, que giraban alrededor de sendas estrellas: 70 Virginis y complicada y con un gran número de satélites, entre los que se
47 Ursae Maioris. En 1999, dos equipos de astrónomos que traba- encuentra Titán, con una densa atmósfera. Urano y Neptuno tie-
jaron independientemente anunciaron el descubrimiento del pri- nen poco hidrógeno en comparación con los dos gigantes; Urano,
mer sistema multiplanetario distinto del nuestro; se trataba de tres también con una serie de anillos a su alrededor, se distingue por-
planetas gaseosos orbitando alrededor de la estrella Ípsilon An- que su eje de rotación forma un ángulo de 8° con el plano de su
dromedae. En enero de 2000 se anunció el descubrimiento de órbita. Plutón parece similar a los satélites más grandes y helados
otros dos sistemas planetarios extrasolares. El sistema planetario de Júpiter y Saturno; está tan lejos del Sol y es tan frío que el me-
más parecido al Sistema Solar descubierto hasta el momento es el tano se hiela en su superficie.
formado por al menos dos planetas que giran en torno a la estrella
55 Cancri. En junio de 2002 se anunció el descubrimiento del se-
gundo de estos planetas, que se encuentra a una distancia de su
estrella similar a la que existe entre Júpiter y el Sol. Su órbita es Otros componentes
algo elíptica, también semejante a la de Júpiter. Desde que en
1995 se descubrió el primer planeta fuera de nuestro Sistema So- Los asteroides son pequeños cuerpos rocosos que se mueven en
lar, se han detectado ya más de 90 de estos planetas. Véase Plane- órbitas, sobre todo entre las órbitas de Marte y Júpiter. Calculados
tas extrasolares. en miles, los asteroides tienen diferentes tamaños, desde Ceres,
con un diámetro de 1.000 km, hasta granos microscópicos. Algu-
nos asteroides son desviados hacia órbitas excéntricas que les
El Sol y el viento solar pueden llevar más cerca del Sol. Los cuerpos más pequeños que
orbitan el Sol se llaman meteoroides. Algunos se estrellan contra
la Tierra y aparecen en el cielo nocturno como rayos de luz; se les
El Sol es una estrella característica de tamaño y luminosidad in- llama meteoros. Los fragmentos rescatados se denominan meteo-
termedios. La luz solar y otras radiaciones se producen por la ritos. Los estudios en los laboratorios sobre los meteoritos han
conversión del hidrógeno en helio en el interior denso y caliente revelado mucha información acerca de las condiciones primitivas
del Sol (véase Energía nuclear). Aunque esta fusión nuclear con- de nuestro Sistema Solar. Las superficies de Mercurio, Marte y
vierte 600 millones de toneladas de hidrógeno por segundo, el Sol diversos satélites de los planetas (incluyendo la Luna de la Tierra)
tiene tanta masa (2 × 1027 toneladas) que puede continuar bri- muestran los efectos de un intenso impacto de asteroides al prin-
llando con su luminosidad actual durante 6.000 millones de años. cipio de la historia del Sistema Solar. En la Tierra estas marcas se
Esta estabilidad permite el desarrollo de la vida y la supervivencia han desgastado, excepto en algunos cráteres de impacto reciente.
en la Tierra. A pesar de la gran estabilidad del Sol, se trata de una
Parte del polvo interplanetario puede también proceder de los
estrella sumamente activa. En su superficie aparecen y desapare-
cometas, que están compuestos básicamente de polvo y gases
cen manchas solares oscuras lindando con intensos campos mag-
helados, con diámetros de 5 a 10 km. Muchos cometas orbitan el
néticos en ciclos de 11 años. Los repentinos estallidos de partícu-
Sol a distancias tan grandes que pueden ser desviados por las es-
las cargadas procedentes de las fulguraciones solares pueden pro-
trellas hacia órbitas que los transportan al Sistema Solar interior.
vocar auroras y alterar las señales electromagnéticas de la Tierra;
A medida que los cometas se aproximan al Sol liberan su polvo y
un continuo flujo de protones, electrones e iones abandona el Sol
gases formando una cabellera y una cola espectaculares. Bajo la
y se mueve por el Sistema Solar, formando espirales con la rota-
influencia del potente campo gravitatorio de Júpiter, los cometas
ción del Sol. Este viento solar configura las colas de gas de los
adoptan algunas veces órbitas mucho más pequeñas. El más cono-
cometas y deja sus rastros en el suelo lunar; la nave espacial Apo-
cido es el cometa Halley, que regresa al Sistema Solar interior
lo, en su misión a la superficie de la Luna, trajo muestras a la Tie-
cada 75 años. Su última aparición fue en 1986. En julio de 1994
rra de estos rastros. Véase Astronáutica.
los fragmentos del cometa Shoemaker-Levy 9 chocaron contra la

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Cuerpos celestes - El sistema solar

densa atmósfera de Júpiter a velocidades de 210.000 km/h. Con el violento entre el Sol y otra estrella. Estos encuentros son muy ra-
impacto, la enorme energía cinética de los fragmentos se convirtió ros, y los gases calientes, desorganizados por las mareas se dis-
en calor a través de explosiones gigantescas, formando bolas de persarían en lugar de condensarse para formar los planetas.
fuego mayores que la Tierra. Las teorías actuales conectan la formación del Sistema Solar con
Los cometas se encuentran en torno al Sol en dos grandes gru- la formación del Sol, ocurrida hace unos 4.700 millones de años.
pos: el cinturón de Kuiper y la nube de Oort. El primero es un ani- La fragmentación y el colapso gravitacional de una nube interes-
llo situado más allá de la órbita de Neptuno, con unos mil millo- telar de gas y polvo, provocada quizá por las explosiones de una
nes de cometas, la mayoría con periodos inferiores a 500 años. La supernova cercana, puede haber conducido a la formación de una
nube de Oort es, en teoría, una capa esférica de cometas situada nebulosa solar primordial. El Sol se habría formado entonces en la
hacia la mitad de la distancia entre el Sol y la heliopausa. región central, más densa. La temperatura es tan alta cerca del Sol
Las superficies de los satélites helados de los planetas exteriores que incluso los silicatos, relativamente densos, tienen dificultad
están marcadas por los impactos de los núcleos de los cometas. En para formarse allí. Este fenómeno puede explicar la presencia cer-
realidad, el asteroide Quirón, que orbita entre Saturno y Urano, cana al Sol de un planeta como Mercurio, que tiene una envoltura
puede ser un enorme cometa inactivo. De forma semejante, algu- de silicatos pequeña y un núcleo de hierro denso mayor de lo
nos de los asteroides que cruzan la órbita de la Tierra pueden ser usual. (Es más fácil para el polvo y vapor de hierro aglutinarse
los restos rocosos de cometas extinguidos. cerca de la región central de una nebulosa solar que para los sili-
catos más ligeros.) A grandes distancias del centro de la nebulosa
El Sol está rodeado por tres anillos de polvo interplanetario. Uno solar, los gases se condensan en sólidos como los que se encuen-
de ellos, entre Júpiter y Marte, es conocido desde hace tiempo tran hoy en la parte externa de Júpiter.
como el origen de la luz zodiacal. De los otros dos anillos, que se
descubrieron en 1983, uno está situado a una distancia del Sol de La evidencia de una posible explosión de supernova de forma-
solamente dos anchos solares y el otro en la región de los asteroi- ción previa aparece en forma de trazas de isótopos anómalos en
des. las pequeñas inclusiones de algunos meteoritos. Esta asociación
de la formación de planetas con la formación de estrellas sugiere
que miles de millones de otras estrellas de nuestra galaxia también
pueden tener planetas. La abundancia de estrellas múltiples y bi-
Movimientos de los planetas y de sus satélites narias, así como de grandes sistemas de satélites alrededor de Jú-
piter y Saturno, atestiguan la tendencia del colapso de la nube de
Si se pudiera mirar hacia el Sistema Solar por encima del polo gas, fragmentándose en sistemas de cuerpos múltiples.
norte de la Tierra, parecería que los planetas se movían alrededor
del Sol en dirección contraria a la de las agujas del reloj. Todos
los planetas, excepto Venus y Urano, giran sobre su eje en la
misma dirección. Todo el sistema es bastante plano; sólo las órbi-
tas de Mercurio y Plutón son inclinadas. La de este último es tan 2.2 Planetas
elíptica que hay momentos que se acerca más al Sol que Neptuno.
Los sistemas de satélites siguen el mismo comportamiento que
sus planetas principales, pero se dan muchas excepciones. Tanto Mercurio
Júpiter, como Saturno y Neptuno tienen algún satélite que se
mueve a su alrededor en órbita retrógrada (en el sentido de las
agujas del reloj), y muchas órbitas de satélites son muy elípticas. Mercurio (planeta), el planeta más cercano al Sol. Se encuentra
Júpiter, además, tiene atrapados dos cúmulos de asteroides (los a una distancia aproximada del Sol de 58 millones de km, tiene un
llamados Troyanos), que se encuentran a 60° por delante y por diámetro de 4.875 km, su volumen y su masa son semejantes a los
detrás del planeta en sus órbitas alrededor del Sol. Algunos satéli- de la Tierra y su densidad media es aproximadamente igual a la de
tes de Saturno tienen atrapados de forma similar cuerpos más pe- la Tierra. Mercurio orbita alrededor del Sol cada 88 días (año del
queños. planeta). Los estudios de radar del planeta muestran que gira so-
Dentro de este laberinto de movimientos, hay algunas resonan- bre su eje una vez cada 58,7 días o cada dos terceras partes de su
cias notables: Mercurio gira tres veces alrededor de su eje por ca- periodo orbital; por tanto, gira una vez y media sobre su eje du-
da dos revoluciones alrededor del Sol; no existen asteroides con rante cada periodo orbital. Dado que su superficie es abrupta, po-
periodos de 1/2, 1/3,..., 1/n (donde n es un entero) del periodo de rosa y de roca oscura, Mercurio es un mal reflector de la luz solar.
Júpiter; los tres satélites interiores de Júpiter, descubiertos por
Galileo, tienen periodos en la proporción 4:2:1. Estos y otros
ejemplos demuestran el sutil equilibrio de fuerzas propio de un
sistema gravitatorio compuesto por muchos cuerpos.

Teorías sobre el origen

A pesar de sus diferencias, los miembros del Sistema Solar for-


man probablemente una familia común; parece ser que se origina-
ron al mismo tiempo.
Entre los primeros intentos de explicar el origen de este sistema
está la hipótesis nebular del filósofo alemán Immanuel Kant y del
astrónomo y matemático francés Pierre Simon Laplace. De acuer-
do con dicha teoría una nube de gas se fragmentó en anillos que
se condensaron formando los planetas. Las dudas sobre la estabi-
lidad de dichos anillos han llevado a algunos científicos a consi-
derar algunas hipótesis de catástrofes como la de un encuentro

Página 14
Cuerpos celestes - El sistema solar

Los estudios espectroscópicos de Mercurio nos muestran una te-


nue atmósfera que contiene sodio y potasio; en apariencia, sus
átomos proceden de la corteza del planeta. Sus colisiones con
otros planetas de nueva formación en los orígenes del Sistema
Solar pudieron despojarle de los materiales más ligeros, lo que
explica la relativamente alta densidad de Mercurio. La fuerza de
gravedad de la superficie del planeta es más o menos una tercera
parte de la de la Tierra.
La sonda espacial Mariner 10 sobrevoló Mercurio dos veces en
1974 y una en 1975. Las fotografías del planeta lo muestran muy
parecido a la Luna, con una superficie llena de cráteres; sus tem-
peraturas podían ser de 430 ºC en el lado iluminado por el Sol y
de -180 °C en el lado oscuro. La Mariner 10 detectó también un
campo magnético con una fuerza del 1% del de la Tierra. La su-
perficie de Mercurio, a diferencia de la de la Luna, está atravesada
por grandes fracturas quizá procedentes del periodo de contrac-
ción que experimentó en sus primeros tiempos, cuando el planeta
se enfrió. • Exploración
En 1991 radiotelescopios terrestres de gran potencia revelaron
señales de enormes extensiones de hielo en las regiones polares de Todo Venus está cubierto de nubes y tiene una atmósfera densa,
Mercurio que la Mariner 10 no había cubierto. lo que dificulta su estudio desde la Tierra; la mayor parte de los
conocimientos que se tienen del planeta se han obtenido mediante
El perihelio de Mercurio (el punto de su órbita más cercano al
la utilización de vehículos espaciales, en concreto aquéllos que
Sol) avanza muy despacio. Uno de los primeros logros de la teoría
han descendido a través de la atmósfera portando sondas.
de la relatividad fue la explicación detallada de este movimiento.
El primer vuelo que se acercó a su superficie fue el Mariner 2,
lanzado por Estados Unidos en 1962, seguido por el Mariner 5 en
1967 y el Mariner 10 en 1974. La antigua Unión Soviética des-
arrolló varias sondas de entrada, combinadas con aparatos de vue-
lo de paso u orbitadores: Venera 4 y 5 (1967), 6 (1969), 7 (1970),
8 (1972), 9 y 10 (1975), 11 y 12 (1978), 13 y 14 (1981), y 15 y 16
(1983); Vega 1 y 2, enviadas hacia el cometa Halley en 1984,
también volaron hacia Venus y enviaron cápsulas de descenso.
Varias de estas sondas llegaron con éxito a la superficie del plane-
ta. Estados Unidos envió dos misiones Pioneer Venus en 1978.
Pioneer Venus 2 envió cuatro sondas a la superficie, al tiempo que
la nave exploraba la atmósfera superior. Pioneer Venus 1, un orbi-
tador, continúa midiendo la atmósfera superior. La sonda Maga-
llanes, lanzada hacia Venus en 1989, comenzó a transmitir imá-
genes de radar del planeta en 1990. Han sido procesadas por or-
denador o computadora hasta formar espectaculares figuras tridi-
mensionales del terreno.

Venus
• Atmósfera

Venus (planeta), segundo planeta desde el Sol. Es el objeto más La temperatura de la superficie de Venus es muy uniforme y al-
brillante del cielo, después del Sol y la Luna. A este planeta se le canza unos 462 °C; la presión de la superficie es 96 veces la de la
llama el lucero del alba cuando aparece por el Este al amanecer y Tierra. La atmósfera está compuesta casi en su totalidad por di-
el lucero de la tarde cuando está situado al Oeste al atardecer. En óxido de carbono (CO2). La base de las nubes está a 50 km de la
la antigüedad, al lucero de la tarde se le llamaba Hesperus y al superficie y las partículas de estas nubes son sobre todo ácido sul-
lucero del alba Phosphorus o Lucifer. Debido a las distancias de fúrico concentrado. El planeta no tiene campo magnético percep-
las órbitas de Venus y la Tierra desde el Sol, Venus no es visible tible.
nunca más de tres horas antes del amanecer o tres horas después
del ocaso. Que el 97% de la atmósfera de Venus sea CO2 no es tan extraño
como pudiera parecer; de hecho, la corteza terrestre contiene casi
Observado a través de un telescopio, el planeta muestra fases la misma cantidad en forma de tierra caliza. Cerca del 3% de la
como la Luna. Cuando Venus presenta su fase completa parece atmósfera venusiana es nitrógeno (N2). Por contraste, el 78% de
menor porque está en el lado más alejado del Sol desde la Tierra. la atmósfera terrestre es nitrógeno. El agua y el vapor de agua son
Su máxima brillantez (una magnitud de -4,4 o 15 veces el brillo muy raros en Venus. Muchos científicos argumentan que Venus,
de la estrella más brillante) la muestra en su fase creciente. Las al estar más cerca del Sol, está sujeto a un llamado efecto inver-
fases y las posiciones de Venus en el cielo se repiten en un perio- nadero desbocado que provocó que se evaporaran algunos océa-
do sinódico de 1,6 años. Los tránsitos a través de la cara del Sol nos en la atmósfera. Los átomos de hidrógeno de las moléculas de
son raros y tienen lugar de dos en dos en intervalos de poco más agua podían haberse perdido en el espacio y los átomos de oxíge-
de un siglo. Los dos próximos serán en el 2004 y el 2012. no en la corteza. Otra posibilidad es que Venus tuviera en princi-
pio muy poca agua.
El ácido sulfúrico de las nubes también tiene su correspondencia
en la Tierra; forma nieblas muy finas en la estratosfera. Este ácido
cae con la lluvia y reacciona con los materiales de la superficie; la
denominada lluvia ácida daña determinadas partes del medio am-

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Cuerpos celestes - El sistema solar

biente. En Venus, el ácido se evapora en la base de las nubes y donde se posaron y también midieron la radiactividad natural de
sólo puede permanecer en la atmósfera. La parte superior de las las rocas. La radiactividad recuerda a la del granito y sugiere que
nubes, visible desde la Tierra y desde el PioneerVenus 1, se ex- el material de Venus se diferencia químicamente por su actividad
tiende como neblina 70 u 80 km por encima de la superficie del volcánica. Las rocas angulosas que se pueden ver en las imágenes
planeta. Las nubes contienen una impureza de color amarillo páli- soviéticas también sugieren la existencia de actividad geológica
do que se detecta mejor con longitudes de onda cercanas al ultra- que contrarrestaría las fuerzas de erosión.
violeta. Las variaciones en el contenido de dióxido de azufre de la
atmósfera podrían indicar vulcanismo activo en el planeta.
En la cima de las nubes es posible distinguir ciertos modelos de La Tierra y la Luna
nube y rasgos climáticos que proporcionan información sobre el
movimiento del viento en la atmósfera. Los vientos del nivel su-
perior rodean al planeta a una velocidad de 360 km/h. Estos vien- (Pendiente)
tos recorren el planeta, soplando en casi todas las latitudes, desde
el ecuador a los polos. El seguimiento del movimiento de las son-
das descendentes ha mostrado que, a pesar de la existencia de es-
tos vientos de nivel superior de alta velocidad, mucho más de la Marte
mitad de la densísima atmósfera de Venus, próxima a la superficie
del planeta, está estancada. Desde la superficie hasta los 10 km de
altura, las velocidades del viento sólo son de 3 a 18 kilómetros Planeta que recibe su nombre del dios romano de la guerra, es el
por hora. cuarto desde el Sol y el séptimo en cuanto a masa. Marte tiene dos
La atmósfera superior y la ionosfera han sido estudiadas con pequeños satélites con cráteres, Fobos y Deimos, que algunos as-
gran detalle por el Pioneer Venus 1 mientras las atravesaba una trónomos consideran que son asteroides capturados por el planeta
vez al día. En la Tierra, esta región es muy cálida; en Venus no, a muy al comienzo de su historia. Fobos mide unos 21 km de diá-
pesar de estar más cerca del Sol. Resulta sorprendente que el lado metro y Deimos sólo unos 12 kilómetros.
nocturno de Venus sea muy frío (las temperaturas del lado diurno
son de 40 °C y las del lado nocturno de -170 °C). Los científicos
sospechan que los fuertes vientos soplan desde el lado diurno • Aspecto desde la Tierra
hacia el vacío casi total provocado por las bajas temperaturas del
lado nocturno. Estos vientos arrastrarían gases ligeros, como A simple vista, sin la utilización de un telescopio, Marte es un
hidrógeno y helio, que están concentrados en un 'engrosamiento' objeto rojizo de brillo muy variable. Cuando se halla más cerca de
del lado nocturno. la Tierra (55 millones de kilómetros), es, después de Venus, el
objeto más brillante en el cielo nocturno. Puede observarse más
En la Tierra, la ionosfera está aislada del viento solar por la
fácilmente cuando está en oposición (cuando se forma la línea
magnetosfera. Venus carece de campo magnético propio, pero el
Sol-Tierra-Marte) y cuando se encuentra cerca de la Tierra. La
viento solar parece generar una magnetosfera inducida.
concurrencia de ambas circunstancias se produce cada 15 años,
cuando el planeta llega al perihelio (su mayor acercamiento al
• Características de la superficie Sol) casi en oposición.
Mediante un telescopio se puede ver que la superficie tiene re-
Venus gira muy lentamente sobre su eje y la dirección es retró- giones brillantes de color rojizo y otras zonas más oscuras, cuyo
grada (contraria a la de la Tierra). Curiosamente, cuando los dos contorno y tono cambia con las estaciones marcianas. El tono ro-
planetas están más cerca, siempre mira hacia la Tierra la misma jizo se debe a la oxidación o corrosión de su superficie. Se cree
cara de Venus. En estas ocasiones, se puede observar esta cara y que las zonas oscuras están formadas por rocas similares al basal-
se pueden trazar mapas mediante radiotelescopios con base en la to terrestre, cuya superficie se ha erosionado y oxidado. Las re-
Tierra. giones más brillantes parecen estar compuestas por material seme-
jante, pero menos erosionado y oxidado, y en apariencia contie-
En contraste con la enorme antena que necesitó el radar terrestre
nen partículas más finas, como el polvo, que las zonas oscuras. La
que traza los mapas de Venus, un modesto instrumento del Pio-
escapolita, mineral relativamente raro en la Tierra, parece estar
neerVenus 1 pudo dirigir un reconocimiento casi global. Combi-
muy extendido; quizá sirva de reserva para el dióxido de carbono
nado con los datos de las sondas soviéticas y los del radar, el re-
(CO2) de la atmósfera.
conocimiento mostró que la superficie de Venus es, ante todo, una
meseta plana interrumpida por dos zonas montañosas del tamaño
de un continente conocidas como Ishtar Terra y Aphrodite Terra.
Esta última ocupa la parte más lejana de Venus según se ve desde
la Tierra cuando ambos planetas están más alejados.
El radar más potente a bordo de la sonda espacial Magallanes ha
descubierto volcanes muy activos, grandes corrientes de lava soli-
dificada y una amplia serie de cráteres meteóricos. El mayor crá-
ter de impacto que se ha observado mide casi 160 km de diámetro
(el más pequeño, unos 5 km). El radar de la sonda podría resolver
incluso cráteres más pequeños, si los hubiera. La densa atmósfera
de Venus impide que meteoroides más pequeños alcancen la su-
perficie del planeta.
El reconocimiento global y otras sondas también han dejado
pruebas de que, al menos en el pasado, hubo una gran actividad
tectónica en Venus. Estas pruebas incluyen cordilleras, cañones,
una depresión que se extiende 1.400 km a lo largo de la superficie
y un gigantesco cono volcánico cuya base mide más de 700 km de
ancho. Las sondas soviéticas enviaron fotografías de las áreas

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Cuerpos celestes - El sistema solar

A causa de la inclinación de su eje y la excentricidad de su órbi- La segunda fase del programa de exploración marciana incluía
ta, los veranos son cortos y calurosos y los inviernos largos y frí- las sondas Mars Climate Orbiter y Mars Polar Lander. La primera,
os. Enormes casquetes brillantes, en apariencia formados por es- lanzada el 11 de diciembre de 1998, desapareció el 23 de sep-
carcha o hielo, señalan las regiones polares del planeta. Se ha se- tiembre de 1999, cuando intentaba entrar en órbita de Marte. La
guido su ciclo estacional durante casi dos siglos. En el otoño mar- Mars Polar Lander fue lanzada el 3 de enero de 1999 y once me-
ciano se forman nubes brillantes sobre el polo correspondiente. ses después, cuando intentaba aterrizar en la superficie de Marte,
Una fina capa de dióxido de carbono se deposita sobre el casquete se perdió todo contacto con ella.
polar durante el otoño y el invierno; es la parte estacional del cas- La siguiente misión de la NASA al planeta vecino, la Mars
quete. Al final del invierno, el casquete polar puede descender a Odyssey 2001, despegó de cabo Cañaveral el 7 de abril de 2001 y,
latitudes de 45°. En primavera y al final de la larga noche polar, la tras un viaje de unos 460 millones de kilómetros, entró en órbita
parte estacional se va deshaciendo y muestra el casquete helado de Marte seis meses más tarde. Los primeros datos obtenidos por
del invierno, que es permanente. Los límites del casquete polar la sonda, en diciembre de 2001, revelaron la existencia de hidró-
retroceden hacia el polo cuando la luz del Sol evapora la escarcha geno en la superficie del planeta. En febrero de 2002, tras alcan-
acumulada. En pleno verano, la recesión de la parte permanente se zar su órbita definitiva y desplegar una antena de largo alcance
detiene y permanece un sedimento de hielo y escarcha hasta el que mejoraba su comunicación con la Tierra, comenzó su verda-
otoño siguiente. Se piensa que esta parte permanente está com- dero trabajo científico. A comienzos de marzo se dieron a conocer
puesta sobre todo por agua helada. Mide 300 km de diámetro en las primeras imágenes de la superficie marciana obtenidas por la
el polo sur y 1.000 km en el norte. Aunque no se conoce su espe- sonda. Dos meses más tarde, las señales enviadas por el espec-
sor real, debe contener hielo y gases helados de un espesor trómetro de rayos gamma de la nave mostraban la existencia de
aproximado de 2 kilómetros. hidrógeno a menos de un metro de profundidad, en una zona
Además de las nubes de dióxido de carbono helado, en el plane- próxima al polo Sur; este hidrógeno indicaría la presencia de hielo
ta hay otros tipos de nubes. Se observan neblinas y nubes de hielo bajo la superficie del planeta. Véase Astronáutica.
a gran altitud. Estas últimas son el resultado del enfriamiento aso-
ciado con las masas de aire que se alzan por encima de obstáculos
elevados. Durante los veranos del sur son especialmente notables • Atmósfera
extensas nubes amarillas compuestas de polvo levantado por los
vientos. La atmósfera de Marte está formada por dióxido de carbono
(95%), nitrógeno (2,7%), argón (1,6%), oxígeno (0,2%), y trazas
de vapor de agua, monóxido de carbono y gases nobles diferentes
• Observación mediante naves espaciales del argón. La presión media de la superficie es de 0,6% la de la
Tierra, equivalente a la presión de la atmósfera terrestre a una al-
El conocimiento más detallado de Marte se debe a seis misiones tura de 35 km. La temperatura de la superficie varía mucho según
llevadas a cabo por naves espaciales estadounidenses entre 1964 y el día, la estación y la latitud. Las temperaturas máximas en vera-
1976. Las primeras imágenes de Marte fueron obtenidas por el no pueden alcanzar los 17 °C, pero las temperaturas medias en la
Mariner 4 en 1964, y las misiones Mariner 6 y 7, que lo sobrevo- superficie no sobrepasan los –33 °C. Debido a la poca consisten-
laron, proporcionaron mayor información en 1969. El primer saté- cia de la atmósfera, son normales las variaciones de temperatura
lite artificial de Marte (el Mariner 9, lanzado en 1971) estudió el de 100 °C. A unos 50° de latitud hacia el polo, las temperaturas
planeta durante casi un año, proporcionando a los científicos su son aún más frías (menos de –123 °C) durante todo el invierno
primera visión global y las primeras imágenes detalladas de sus porque el componente fundamental de la atmósfera, el dióxido de
dos lunas. En 1976, dos sondas Viking se posaron con éxito en la carbono, se congela en los sedimentos blancos que constituyen los
superficie y llevaron a cabo las primeras investigaciones directas casquetes polares. La presión atmosférica total de la superficie
de la atmósfera y de la superficie. La segunda sonda Viking dejó fluctúa en un 30% debido al ciclo estacional de los casquetes po-
de funcionar en abril de 1980; la primera sonda operó hasta no- lares.
viembre de 1982. La misión también incluía dos satélites que es- La cantidad de vapor de agua presente en la atmósfera es muy
tudiaron el planeta durante casi dos años marcianos. pequeña y variable. La concentración es más alta cerca de los ex-
En 1988 la Unión Soviética envió dos sondas, Phobos 1 y 2, pa- tremos de los casquetes polares cuando se retiran en primavera.
ra posarse en la luna Fobos; ambas misiones fracasaron, aunque Marte es como un desierto muy frío, de gran altitud. Las tempera-
una difundió algunos datos y fotografías antes de perder contacto turas y las presiones de la superficie son demasiado bajas en la
por radio. mayor parte del planeta para que exista agua en estado líquido.
A finales de 1996 la NASA lanzó dos naves no tripuladas (Mars Sin embargo, se cree que puede haber agua bajo la superficie en
Global Surveyor y Mars Pathfinder) a Marte, lo que supuso el ini- determinados lugares.
cio de una nueva serie de expediciones al planeta vecino. La Mars En ciertas estaciones, algunas zonas de la superficie son azota-
Global Surveyor descubrió un campo magnético en Marte, según das por vientos tan fuertes que levantan la tierra y lanzan polvo a
anunció la NASA en septiembre de 1997, y proporcionó el primer la atmósfera. En el hemisferio sur, entre primavera y el comienzo
mapa de alta resolución de la superficie del planeta en junio de del verano, se produce un acontecimiento climático importante
1999; también reveló, en marzo de 2000, marcadas diferencias cuando Marte está cerca del perihelio y el recalentamiento de las
entre sus casquetes polares. La Mars Pathfinder alcanzó la super- latitudes del sur cercanas al ecuador es más intenso. Se forman
ficie el 4 de julio de 1997 y durante tres meses envió datos a la tormentas de polvo de tales proporciones que oscurecen la super-
Tierra sobre la atmósfera, el suelo, las rocas y el polvo del plane- ficie del planeta durante semanas e incluso meses. El polvo de
ta. La sonda transportaba un vehículo todoterreno, el pequeño ro- estas nubes es muy fino y tarda mucho tiempo en volver a posar-
bot Sojourner, el primero en rodar sobre la superficie del planeta, se.
que recorrió más de 90 m alrededor del módulo de aterrizaje, ana-
lizando rocas y muestras del suelo. Los datos obtenidos por los
tres sistemas con los que contaba la Mars Pathfinder para deter- • Superficie e interior
minar la composición y características de las rocas indican que la
sonda se asentó en lo que fue un entorno marciano húmedo. En La superficie de Marte puede dividirse en dos zonas más o me-
general, esta misión proporcionó a los científicos importantes in- nos hemisféricas por un gran círculo inclinado unos 30° respecto
formaciones sobre el presente y el pasado de Marte. al ecuador. El hemisferio sur muestra terrenos antiguos horadados

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Cuerpos celestes - El sistema solar

por cráteres que datan de la historia más temprana del planeta, canales por todo lo ancho del planeta. El astrónomo estadouniden-
cuando los planetas estaban sujetos a un bombardeo meteórico se Percival Lowell postuló entonces que las débiles líneas eran
más intenso que el que sufren en la actualidad. Desde entonces se canales y probaban que seres inteligentes se habían esforzado por
han producido considerables erosiones de los cráteres y muchos construir un sistema de irrigación imprescindible en un planeta
de ellos (incluso los tres más grandes) han sido parcial o total- árido. Posteriores observaciones de naves espaciales han demos-
mente rellenados. trado que no hay canales en Marte. Además, las zonas oscuras que
El hemisferio norte presenta menos cráteres; es, por tanto, más una vez se creyeron oasis, no son verdes, como los efectos de con-
joven y se supone que su superficie está constituida por coladas traste les habían hecho parecer a los observadores terrestres, y sus
volcánicas. Se han identificado los dos centros más importantes espectros no contienen vestigios de materiales orgánicos. Los
de actividad volcánica: la meseta Elísea y el engrosamiento de cambios estacionales que experimenta el aspecto de estas zonas
Tharsis. Algunos de los mayores volcanes del Sistema Solar se no se deben a ningún ciclo vegetativo, sino a los vientos estacio-
dan en Tharsis. Olympus Mons, una estructura que muestra todas nales que levantan arena y polvo. Es probable que el agua sólo se
las características de un volcán basáltico, se eleva por encima de dé en forma de hielo encima o debajo de la superficie, o como
los 25 km y mide más de 600 km de diámetro en su base. No hay rastros de vapor o cristales de hielo en la atmósfera. Sin embargo,
pruebas concluyentes de que exista actividad volcánica habitual la prueba más evidente en contra de la existencia de vida es la li-
en ninguna parte del planeta. gereza de la atmósfera y el hecho de que la superficie está expues-
ta, no sólo a dosis letales de radiación ultravioleta, sino también a
Extendidas por Marte aparecen fallas y otras formaciones que los efectos químicos de sustancias muy oxidantes (como el pe-
recuerdan a la fractura de la corteza provocada por el engrosa- róxido de hidrógeno) producidas por fotoquímica.
miento y por la expansión local. Por otra parte, no se han encon-
trado accidentes provocados por una compresión a gran escala. Quizá el resultado más fundamental y de más largo alcance ob-
Los cinturones montañosos tan habituales en la Tierra no existen tenido por los Viking es que el suelo no contiene material orgáni-
en el planeta, indicando la ausencia de tectónica de placas. Esto co (no hay razón para suponer que los dos lugares en los que se
sugiere que tiene una corteza más espesa y una historia térmica posaron no son representativos). Aunque los meteoroides carbo-
más fría que la Tierra. Sin embargo, una escarpadura cercana al náceos aportan pequeñas cantidades de moléculas orgánicas a la
ecuador podría ser una falla de desplazamiento horizontal, lo que superficie de Marte, este material parece destruirse antes de tener
indicaría, después de todo, alguna actividad de tectónica de pla- la oportunidad de acumularse. Los resultados de los análisis del
cas. suelo en búsqueda de moléculas orgánicas llevadas a cabo por los
Viking, no proporcionan ninguna prueba de la existencia de vida.
Hay evidencias que indican la posible existencia de hielo subte- Los datos recogidos por la sonda Mars Pathfinder servirán proba-
rráneo, como las capas en forma de pétalo que rodean algunos blemente de ayuda a los científicos que buscan signos de vida pa-
cráteres, las extensas áreas de terrenos colapsados y los suelos sada, aunque la misión no estaba diseñada para investigar esta
cuarteados de las latitudes más septentrionales. Los descubrimien- cuestión.
tos geológicos más espectaculares han sido, con mucho, los cana-
les que recuerdan las cuencas de los ríos secos. Se conocen dos Una pregunta más difícil es si ha existido vida alguna vez, dadas
tipos principales: los grandes canales de desagüe y los canales las incontestables pruebas de cambio climático y los indicios de
pequeños. Los grandes canales de desagüe se han podido formar una atmósfera anterior más cálida y más densa. Para responderla
por el repentino desbordamiento de grandes cantidades de agua de habría que recoger muestras del subsuelo y trasladarlas a la Tierra
las áreas de terrenos colapsados. Estos canales discurren desde el para un análisis detallado. La comunidad internacional estudia la
hemisferio sur, que presenta mayores altitudes, hasta el hemisferio posibilidad de realizar un viaje tripulado a Marte en el siglo XXI.
norte, de terrenos más bajos. La causa del derretimiento localiza- Probablemente sería un proyecto internacional (NASA, ESA, Ja-
do en las áreas de origen sigue siendo incierta, pero este proceso pón, Rusia y otros países).
probablemente date del primer tercio de los 4.600 millones de
años de historia del planeta. En los canales pequeños, los rastros
de la erosión por el agua son menores. Como en la actualidad no Júpiter
hay agua en la superficie, los canales han servido como prueba de
que en el pasado Marte tenía presiones más altas y temperaturas
más cálidas. Quinto planeta desde el Sol, y el mayor del Sistema Solar; es el
primero de los llamados gigantes o exteriores. Recibió el nombre
Sin embargo, hoy es un desierto azotado por el viento. Existen
del rey de los dioses de la mitología romana. Júpiter es 1.400 ve-
grandes extensiones de dunas de arena y otras formas de erosión
ces más voluminoso que la Tierra, pero su masa es sólo 318 veces
creadas por el viento, que atestiguan la eficacia de los procesos de
la de nuestro planeta. La densidad media de Júpiter es una cuarta
sedimentación y de erosión en el actual medio ambiente del plane-
parte de la densidad de la Tierra, lo que indica que este planeta
ta.
gigante debe estar formado por gases más que por metales y rocas
Poco se conoce sobre el interior de Marte. La densidad media como la Tierra y otros planetas interiores.
relativamente baja del planeta indica que no puede tener un nú-
Da una vuelta alrededor del Sol cada 11,9 años a una distancia
cleo metálico extenso. Más aún, el núcleo que podría estar presen-
orbital media de 778 millones de kilómetros (unas cinco veces la
te no será fluido, ya que Marte no tiene un campo magnético me-
distancia del Sol a la Tierra). Tarda 9,9 horas en dar una vuelta
dible. A juzgar por su capacidad de soportar formas topológicas
alrededor de su eje. Esta rápida rotación produce un engrosamien-
tan enormes como Tharsis, la corteza de Marte debe tener un gro-
to ecuatorial que se aprecia cuando se mira el planeta a través de
sor de unos 200 km (cinco o seis veces el grosor de la corteza te-
un telescopio. La rotación no es uniforme. Las bandas que se ven
rrestre). Un sismómetro a bordo del Viking 2 no consiguió detec-
en Júpiter se deben a la presencia de fuertes corrientes atmosféri-
tar “martemotos”.
cas que reflejan los diferentes periodos de rotación en las distintas
latitudes. Estas bandas se aprecian más debido a las tonalidades
• La búsqueda de la vida pastel de las nubes. Este colorido se observa también en la llama-
da Gran Mancha Roja, un ciclón gigantesco de forma oval con
matices que varían desde el rojo ladrillo hasta el rosa. Los colores
La idea de que podría haber existido, o incluso de que exista, vi-
proceden de rastros de compuestos formados por la luz ultraviole-
da en Marte, tiene una larga tradición. En 1877 el astrónomo ita-
ta, las tormentas y el calor. Algunos de estos compuestos pueden
liano Giovanni Schiaparelli reivindicó haber visto un sistema de

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Cuerpos celestes - El sistema solar

ser similares a los de las moléculas orgánicas que se desarrollaron gran “óvalo blanco” al noroeste de la Gran Mancha Roja; se iden-
en la Tierra como preludio del origen de la vida. tificó como una tormenta gigantesca (del tamaño de nuestro pla-
neta) formada probablemente por la fusión de otras dos.
El amoníaco se congela a las bajas temperaturas de la atmósfera
superior (-125 °C) formando las nubes blancas de cirros que se
ven en muchas fotografías del planeta transmitidas por la sonda
espacial Voyager. El hidrosulfuro de amonio se puede condensar
a niveles más bajos. Las nubes de esta sustancia, coloreadas por
otros compuestos, pueden contribuir a la capa de nubes oscuras
que se extiende por el planeta. La temperatura en la parte superior
de estas nubes es de -50 °C y la presión atmosférica es alrededor
del doble de la presión atmosférica de la Tierra a nivel del mar. A
través de agujeros en esta capa de nubes se escapa la radiación de
una región en donde se alcanzan temperaturas de 17 °C. Mediante
radiotelescopios sensibles a la radiación que atraviesa las nubes se
ha detectado que la temperatura aumenta al descender hacia las
capas más profundas.
Aunque sólo se puede ver directamente la parte más externa de
Júpiter, los cálculos muestran que la temperatura y la presión au-
mentan hacia el interior del planeta. La presión alcanza valores en
los que el hidrógeno se licúa y después adopta un estado metálico
altamente transmisor. El análisis de las señales de radio enviadas
por las sondas espaciales indican que en el centro puede existir un
• Composición, estructura y campo magnético núcleo de material rocoso o metálico parecido al de la Tierra.
En la profundidad de estas capas se genera el campo magnético
El conocimiento científico de Júpiter se enriqueció mucho en joviano. En la superficie de Júpiter este campo es 14 veces más
1979 a partir de los satisfactorios lanzamientos realizados por la fuerte que el de la Tierra. Su polaridad es opuesta a la de la Tierra,
NASA de las sondas espaciales Voyager 1 y Voyager 2. Las ob- de forma que una brújula terrestre que se trasladara a Júpiter
servaciones espectroscópicas llevadas a cabo desde la Tierra habí- apuntaría al Sur. El campo magnético es el responsable de que
an demostrado que la mayor parte de la atmósfera de Júpiter esta- enormes cinturones de radiación de partículas cargadas retenidas
ba compuesta de hidrógeno molecular, H2. Los estudios de infra- rodeen el planeta a una distancia de 10 millones de kilómetros.
rrojos de la sonda espacial Voyager indicaron que el 87% de la
atmósfera de Júpiter estaba compuesta de H2, y que el helio, He,
formaba la mayor parte del 13% restante. Por la baja densidad • Satélites y anillos
observada se deduce que el interior de Júpiter ha de tener, esen-
cialmente, la misma composición que la atmósfera. Por tanto, en Júpiter tiene 39 satélites conocidos; los 11 últimos fueron des-
apariencia, este inmenso mundo está compuesto de los dos ele- cubiertos en mayo de 2002, a partir de unas observaciones reali-
mentos más ligeros y más abundantes del Universo, una composi- zadas en diciembre de 2001 Es el planeta del Sistema Solar con
ción similar a la del Sol y a la de otras estrellas. En consecuencia, más satélites girando a su alrededor.
Júpiter puede corresponder a una condensación directa de una
En 1610, Galileo descubrió los cuatro mayores. Fueron reci-
parte de la nebulosa solar primordial, la gran nube de gas y polvo
biendo los nombres de los amantes mitológicos de Júpiter (o Zeus
interestelar a partir de la que se formó todo el Sistema Solar hace
en el panteón griego): Ío, Europa, Ganimedes y Calisto. Esta tra-
unos 4.700 millones de años.
dición se ha seguido para denominar los demás satélites o lunas.
Los científicos también recogieron una gran cantidad de infor- Observaciones más recientes han demostrado que las densidades
mación sobre Júpiter cuando los fragmentos del cometa Shoema- medias de las lunas mayores siguen la tendencia aparente del pro-
ker-Levy 9 se estrellaron contra el planeta en julio de 1994. Las pio Sistema Solar. Ío y Europa, cercanos a Júpiter, son densos y
colisiones agitaron la atmósfera de Júpiter, calentando los gases rocosos como los planetas interiores. Ganimedes y Calisto, que se
interiores hasta la incandescencia y sacándolos a la superficie. Los encuentran a más distancia, están compuestos principalmente de
astrónomos capturaron imágenes detalladas de estos gases desde hielo de agua y tienen densidades más bajas. Durante la forma-
telescopios situados en la Tierra y en el espacio. Utilizaron espec- ción de satélites y planetas, su proximidad al cuerpo central (el
troscopios para el análisis de los gases con el fin de verificar y Sol o Júpiter) evita, claramente, que se condensen las sustancias
ampliar sus conocimientos sobre la composición de la atmósfera más volátiles.
del planeta.
Júpiter emite más o menos el doble de energía que la que recibe
Calisto es casi tan grande como Mercurio, y Ganimedes es ma-
del Sol. La fuente de esta energía es aparentemente una lenta con-
yor que Mercurio. Si estos cuerpos describieran sus órbitas alre-
tracción gravitacional de todo el planeta. Júpiter tendría que ser
dedor del Sol en vez de alrededor de Júpiter, serían considerados
100 veces mayor para que su masa pudiera iniciar reacciones nu-
planetas. Las cortezas heladas de estos dos cuerpos están marca-
cleares como las que tienen lugar en el Sol y las estrellas.
das por numerosos cráteres, las marcas de un antiguo bombardeo,
La atmósfera turbulenta y con muchos tipos de nubes de Júpiter probablemente del núcleo de un cometa, similar al bombardeo de
es, por tanto, fría. Con gran abundancia de hidrógeno, predominan asteroides que dejó señales en la Luna de la Tierra. Por el contra-
las moléculas que contienen este elemento, como el metano, el rio, la superficie de Europa es muy llana. Está cubierta por una
amoníaco y el agua. Las fluctuaciones periódicas de temperatura capa de hielo (que puede que cubra una zona global de agua) que
en la atmósfera superior de Júpiter revelan una pauta en el cambio emergió del interior del satélite después del bombardeo meteoríti-
de los vientos como la de la región ecuatorial de la estratosfera co primordial. Una intrincada red de estrías poco profundas se
terrestre. Las fotografías con cambios secuenciales de las nubes extiende por la superficie de hielo.
jovianas sugieren el nacimiento y deterioro de gigantescos siste-
Un equipo de astrónomos de la Universidad Johns Hopkins (Es-
mas tormentosos ciclónicos. En octubre de 1998 se detectó un
tados Unidos) descubrió que Ganimedes tiene una atmósfera de

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Cuerpos celestes - El sistema solar

oxígeno muy tenue, con una presión comparable a la de la atmós-


fera terrestre a una altura de unos 400 kilómetros. Antes de este
descubrimiento, estos mismos científicos habían detectado tam-
bién un tenue velo de oxígeno alrededor de Europa.
El satélite más notable es, sin duda, Ío. Su superficie presenta
grandes contrastes: del amarillento al castaño oscuro y áreas blan-
cas con manchas negras. Ío es sacudido por un vulcanismo impul-
sado por la dispersión de la energía del interior del satélite. Diez
volcanes estaban en erupción durante los vuelos espaciales del
Voyager en 1979 y, desde entonces, se han detectado otras erup-
ciones. Los orificios emiten dióxido de azufre (SO2), y éste se
condensa en la superficie formando una atmósfera local y transi-
toria. Las regiones blancas son SO2 sólido; las otras marcas están
producidas, presumiblemente, por otros compuestos de azufre.
Las restantes lunas son mucho más pequeñas y se han estudiado
menos que estos cuatro satélites, aunque en 1998 la sonda espa-
cial Galileo (en órbita alrededor de Júpiter desde diciembre de
1995) envió imágenes de las cuatro lunas más próximas al plane- • Exploración
ta: Metis, Adrastea, Amaltea y Tebe. Presentan superficies oscu-
ras, de color rojizo y de composición indeterminada; además, apa- Visto desde la Tierra, Saturno aparece como un objeto amari-
recen cubiertas de cráteres. llento, uno de los más brillantes en el cielo nocturno. Observado a
La nave espacial Voyager también descubrió ya en 1979 un dé- través de un telescopio, los anillos A y B se ven fácilmente, mien-
bil sistema de anillos cerca del planeta. Las imágenes del Voyager tras que los D y E sólo se ven en condiciones atmosféricas ópti-
revelaron dos anillos: uno principal, plano, y otro interior (el halo) mas. Con telescopios de gran sensibilidad situados en la Tierra se
con forma de nube. Una de las imágenes parecía mostrar un tercer distinguen, en la niebla de la envoltura gaseosa de Saturno, páli-
anillo, exterior y muy tenue. En septiembre de 1998, la sonda Ga- dos cinturones y estructuras de bandas paralelas al ecuador.
lileo confirmó la existencia de este tercer anillo que, en realidad, Tres naves espaciales estadounidenses han incrementado enor-
resultó ser doble (uno dentro de otro). Además, los datos enviados memente el conocimiento del sistema de Saturno: la sonda Pio-
por esta sonda indican que el sistema de anillos se formó a partir neer 11 y las Voyager 1 y 2, que sobrevolaron el planeta en sep-
de enormes cantidades de polvo producidas por el choque de me- tiembre de 1979, noviembre de 1980 y agosto de 1981, respecti-
teoritos con las lunas interiores de Júpiter. Las órbitas del anillo vamente. Estas naves espaciales llevaban cámaras e instrumentos
principal y de los anillos exteriores corresponden a las de las lu- para analizar las intensidades y polarizaciones de la radiación en
nas que los alimentan de polvo. El material del anillo principal las regiones visible, ultravioleta, infrarroja y de radio del espectro
proviene de Metis y Adrastea, mientras que los anillos exteriores electromagnético (véase Radiación electromagnética). Estas naves
están formados por materiales de Amaltea y Tebe. también estaban equipadas con instrumentos para el estudio de los
campos magnéticos y para la detección de partículas cargadas y
granos de polvo interplanetario. Véase también Astronáutica.
Saturno En octubre de 1997 fue lanzada la nave Cassini, que deberá en-
trar en órbita de Saturno en el año 2004. Se trata del último pro-
yecto de gran presupuesto de la NASA, en colaboración con la
Sexto planeta desde el Sol y el segundo más grande del Sistema
Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Italiana. La Cas-
Solar. La peculiaridad más conocida de Saturno es la de estar ro-
sini recogerá datos sobre Saturno y sus satélites durante cuatro
deado de un sistema de anillos, descubierto en 1610 por Galileo
años. Algunos meses después de alcanzar la órbita del planeta, la
utilizando uno de los primeros telescopios. Galileo no comprendió
nave dejará caer una sonda (Huygens) sobre la superficie de Ti-
que los anillos estuvieran separados del cuerpo central del planeta,
tán, la mayor y más interesante de sus lunas.
así que los describió como “asas” (ansae). Fue el astrónomo
holandés Christiaan Huygens el primero en describirlos correcta-
mente. En 1655, para no perder su derecho de prioridad mientras • Interior
verificaba sus propuestas, Huygens escribió un anagrama que,
cuando se ordenaba, formaba una sentencia latina cuya traducción
La densidad media de Saturno es una octava parte de la de la
dice así: “Está circundado por un delgado anillo achatado, incli-
Tierra, debido a que el planeta está compuesto fundamentalmente
nado hacia la eclíptica y sin tocar en ningún punto al planeta”.
de hidrógeno. El enorme peso de la atmósfera de Saturno hace
Los anillos, que se nombraron por el orden en que se descubrie-
que la presión atmosférica aumente con rapidez hacia el interior,
ron, se conocen como los anillos D, C, B, A, F, G y E. Hoy se sa-
donde el hidrógeno se hace líquido. Hacia el centro del planeta el
be que contienen más de 100.000 pequeños anillos, todos ellos
hidrógeno líquido se condensa en hidrógeno metálico, que es un
girando en torno al planeta.
conductor eléctrico. Las corrientes eléctricas presentes en este
hidrógeno metálico son las responsables del campo magnético del
planeta. En el centro de Saturno se han consolidado, probable-
mente, elementos pesados formando un pequeño núcleo rocoso a
una temperatura cercana a los 15.000 °C. Tanto Júpiter como Sa-
turno continúan asentándose por la gravitación, siguiendo su ori-
ginal acreción de la nebulosa de gas y polvo de la que se formó el
Sistema Solar hace más de 4.000 millones de años. Esta contrac-
ción genera calor, haciendo que Saturno lo irradie en el espacio en
una proporción tres veces mayor que la que recibe del Sol.

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Cuerpos celestes - El sistema solar

• Atmósfera Jean-Dominique Cassini. Las cámaras de televisión del Voyager


reflejaron cinco nuevos anillos débiles dentro de la división de
Los principales componentes de la atmósfera de Saturno son el Cassini. Los anchos anillos B y C parece que constan de cientos
hidrógeno (88% en masa) y el helio (11%); el resto comprende de pequeños anillos, algunos ligeramente elípticos, que muestran
trazas de metano, amoníaco y cristales de amoníaco, y otros ga- variaciones de densidad ondulante. La interacción gravitacional
ses, como etano, acetileno y fosfina. Las imágenes del Voyager entre anillos y satélites, que produce estas ondas de densidad, si-
mostraron remolinos y corrientes turbulentas de nubes que tenían gue sin comprenderse del todo. El anillo B aparece brillante cuan-
lugar a gran profundidad en una niebla mucho más densa que la do se ve desde el lado iluminado por el Sol, pero oscuro desde el
de Júpiter debido a la menor temperatura de Saturno. Las tempe- otro lado porque es lo bastante denso como para bloquear la ma-
raturas de la parte superior de la nube de Saturno están cercanas a yor parte de la luz solar. Las imágenes del Voyager revelan tam-
-176 °C, unos 27 °C más bajas que las de Júpiter en los mismos bién configuraciones radiales en este anillo.
puntos.
Los movimientos de las nubes tormentosas de Saturno muestran • Satélites
que el periodo de rotación de la atmósfera cerca del ecuador es de
10 horas y 11 minutos. Las emisiones de radio que se han detec-
Saturno tiene 30 satélites conocidos. Sus diámetros van de 20 a
tado procedentes del cuerpo del planeta indican que el cuerpo de
5.150 km. Constan, fundamentalmente, de las sustancias heladas
Saturno y su magnetosfera tienen un periodo de rotación de 10
más ligeras que predominaron en las partes externas de la nebulo-
horas, 39 minutos y 25 segundos. La diferencia aproximada de
sa de gas y polvo de la que se formó el Sistema Solar. Los cinco
28,5 minutos entre estos dos periodos indica que los vientos ecua-
mayores satélites interiores —Mimas, Encélado, Tetis, Dione y
toriales de Saturno alcanzan velocidades de 1.700 km/h aproxi-
Rea— son más o menos de forma esférica y compuestos en su
madamente.
mayor parte de hielo de agua. El material rocoso puede constituir
En 1988, a partir del estudio de las fotografías del Voyager, los hasta un 40% de la masa de Dione. Las superficies de los cinco
científicos determinaron un elemento atmosférico extraño alrede- presentan cráteres producidos por impactos de meteoritos. Encé-
dor del polo norte de Saturno. Lo que podría ser una configura- lado tiene una superficie más lisa que los otros y la zona que pre-
ción de onda estacionaria, reproducida seis veces alrededor del senta menos cráteres tiene algunos cientos de millones de años.
planeta, hace que parezca que las bandas de nubes, a cierta distan- (Posiblemente Encélado sigue soportando una actividad tectónica;
cia del polo, forman un hexágono enorme y permanente. véase Tectónica de placas.) Los astrónomos suponen que Encéla-
do suministra partículas al anillo E, el cual está muy cerca de la
órbita del satélite. Mimas, con una superficie nada lisa, muestra
• Magnetosfera un cráter cuyo diámetro es igual a la tercera parte del diámetro del
propio satélite. Tetis tiene también un gran cráter y un valle de
El campo magnético de Saturno es mucho más débil que el de 100 km de ancho que se extiende más de 2.000 km a través de su
Júpiter, y su magnetosfera es como una tercera parte de la de Júpi- superficie. Tanto Dione como Rea tienen pequeñas bandas bri-
ter. La magnetosfera de Saturno consta de un conjunto de cinturo- llantes en sus superficies ya muy reflectivas. Algunos científicos
nes de radiación toroidales en los que están atrapados electrones y suponen que fueron causadas por hielos expulsados de cráteres
núcleos atómicos. Los cinturones se extienden unos 2 millones de por impactos meteóricos, o por hielo puro procedente del interior.
kilómetros desde el centro de Saturno, e incluso más, en dirección
Se han descubierto diversos satélites pequeños fuera del anillo A
contraria al Sol, aunque el tamaño de la magnetosfera varía de-
y cerca de los anillos F y G. Así mismo, se han descubierto dos
pendiendo de la intensidad del viento solar (el flujo desde el Sol
satélites de Tetis, llamados Troyanos, y uno de Dione. El término
de las partículas cargadas). El viento solar y los satélites y anillos
Troyano se aplica a cuerpos como los satélites o asteroides que se
de Saturno suministran las partículas que están atrapadas en los
producen en regiones de estabilidad que preceden o siguen a un
cinturones de radiación. El periodo de rotación de 10 horas, 39
cuerpo en su órbita alrededor del Sol o de un planeta, en este caso
minutos y 25 segundos del interior de Saturno fue medido por el
Saturno.
Voyager 1 mientras atravesaba la magnetosfera, que gira de forma
sincrónica con el interior de Saturno. La magnetosfera interactúa Los satélites externos Hiperión y Jápeto también constan, fun-
con la ionosfera, la capa superior de la atmósfera de Saturno, cau- damentalmente, de hielo de agua. Jápeto tiene una región muy
sando emisiones aurorales de radiación ultravioleta. oscura que contrasta con la mayor parte de su superficie, que es
brillante. Esta región oscura y la rotación del satélite son la causa
Rodeando la órbita de Titán, el mayor satélite de Saturno, y ex-
de las variaciones de brillo que observó Cassini en 1671. Febe, el
tendiéndose hasta la órbita de Rea, se encuentra una enorme nube
satélite más alejado, se mueve en una órbita retrógrada muy incli-
toroidal de átomos de hidrógeno neutro. Un disco de plasma,
nada hacia el ecuador de Saturno; es muy probable que se trate de
compuesto de hidrógeno y posiblemente de iones oxígeno, se ex-
un cometa capturado por el campo gravitatorio del planeta.
tiende desde fuera de la órbita de Tetis hasta casi la de Titán. El
plasma gira en sincronía casi perfecta con el campo magnético de Entre los satélites interiores y exteriores orbita Titán, la luna
Saturno. mayor de Saturno. Su diámetro es de unos 5.150 km, mayor, in-
cluso, que el del planeta Mercurio. Sin embargo, el diámetro de
Titán no es bien conocido porque tiene una densa niebla anaranja-
• Sistema de anillos da que oculta su superficie. La atmósfera de Titán tiene un espe-
sor de unos 300 km, y está compuesta de nitrógeno con trazas de
Los anillos visibles se extienden hasta una distancia de 136.200 metano, etano, acetileno, etileno, cianuro de hidrógeno, monóxido
km del centro de Saturno, pero en muchas regiones pueden tener de carbono y dióxido de carbono. La temperatura en la superficie
sólo 5 m de grosor. Se cree que constan de agregados de roca, hie- es de -182 °C, y el metano o etano pueden estar presentes en for-
lo de agua y gases helados en tamaños que pueden variar desde ma de lluvia, nieve, hielo o vapor. El interior de Titán consta,
menos de 0,0005 cm de diámetro hasta 10 m (desde el tamaño de probablemente, de hielo de agua y rocas en las mismas cantida-
una partícula de polvo hasta el de una gran piedra). Un instrumen- des. No se han detectado campos magnéticos. El hemisferio sur es
to a bordo del Voyager 2 registró más de 100.000 anillos peque- algo más brillante, y el único detalle visible es un anillo oscuro en
ños. la región del polo norte.
La aparente separación entre los anillos A y B se denomina divi-
sión de Cassini, en honor a su descubridor, el astrónomo francés

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Cuerpos celestes - El sistema solar

Urano densidad media 0,31 la de la Tierra o 1,7 veces la del agua. El al-
bedo del planeta es alto: refleja el 84% de la luz que recibe. El
periodo de rotación es de cerca de 16 horas y el periodo sideral de
Séptimo planeta en cuanto a distancia al Sol, que gira fuera de la revolución es de 164,79 años. La magnitud estelar media del pla-
órbita de Saturno y dentro de la órbita de Neptuno (véase Sistema neta es de 7,8 y casi nunca es visible a simple vista, aunque se
Solar). Es de sexta magnitud, por lo que es poco observable a puede observar con un pequeño telescopio, apareciendo como un
simple vista. Urano fue descubierto accidentalmente en 1781 por pequeño disco azul verdoso sin marcas definidas en su superficie.
el astrónomo británico William Herschel y originariamente se le La temperatura de la superficie de Neptuno es de unos -218 °C,
llamó Georgium Sidus (Estrella de Jorge) en honor a su mecenas parecida a la de Urano, que está a más de 1.500 km más cerca del
real, Jorge III. Más tarde, durante un tiempo se le llamó Herschel sol, por lo tanto, los científicos suponen que Neptuno debe tener
en honor a su descubridor. El nombre Urano, que propuso por vez alguna fuente interna de calor. La atmósfera se compone funda-
primera el astrónomo alemán Johann Elert Bode, se comenzó a mentalmente de hidrógeno y helio, pero la presencia de más del
utilizar a finales del siglo XIX. 3% de metano da al planeta su sorprendente color azul.
Urano tiene un diámetro de 52.200 km y su distancia media al Se conocen ocho satélites que giran alrededor de Neptuno, dos
Sol es de 2.870 millones de kilómetros. Tarda 84 años en comple- de los cuales se pueden observar desde la Tierra. El mayor y más
tar una órbita y 17 horas y 15 minutos en una rotación completa brillante es Tritón, descubierto en 1846, año en el que se observó
sobre su eje, que está inclinado 8° con relación al plano de la órbi- Neptuno por vez primera. Tritón, con un diámetro de 2.705 km es
ta del planeta alrededor del Sol. La atmósfera de Urano está com- poco menor que la luna terrestre. Su órbita tiene un movimiento
puesta fundamentalmente de hidrógeno y helio, con algo de meta- retrógado, esto es, opuesto a su dirección primaria de rotación, a
no. A través del telescopio, el planeta aparece como un disco ver- diferencia de cualquier otro satélite importante del Sistema Solar.
de azulado con un pálido contorno verde. En comparación con la A pesar de su temperatura extremadamente fría, Tritón tiene una
Tierra, Urano tiene una masa 14,5 veces mayor, un volumen 67 atmósfera de nitrógeno con algo de metano y una cierta neblina.
veces mayor y una gravedad 1,17 veces mayor. No obstante, el También muestra una activa superficie de géiseres que arrojan
campo magnético de Urano sólo es una décima parte más fuerte una materia subterránea desconocida. Nereo, el segundo satélite,
que el de la Tierra, con un eje inclinado 55° en relación con el eje (descubierto en 1949), tiene un diámetro sólo de unos 320 km. La
de rotación. La densidad de Urano es aproximadamente 1,2 veces sonda planetaria Voyager 2 descubrió otros seis satélites en 1989
la del agua. (véase Astronáutica). Neptuno también está rodeado por cinco
anillos. Su campo magnético está inclinado más de 50° respecto al
eje de rotación.
• Anillos y satélites
El descubrimiento de Neptuno fue uno de los éxitos de la astro-
En 1977, mientras se observaba la ocultación de una estrella de- nomía matemática. En 1846, para explicar las alteraciones en la
trás del planeta, el astrónomo estadounidense James L. Elliot des- órbita de Urano, el astrónomo francés Urbain Le Verrier calculó
cubrió la presencia de cinco anillos que rodeaban a Urano en el la existencia y la posición de un planeta nuevo. El mismo año, el
plano de su ecuador. Los llamó Alpha, Beta, Gamma, Delta y Ep- astrónomo alemán Johann Gottfried Galle descubrió el planeta a
silon (empezando por el anillo más interno). Forman un cinturón 1° de esa posición. La posición de Neptuno fue calculada, por otra
de 9.400 km de ancho, extendiéndose hasta una distancia de parte, por el matemático británico John Couch Adams, pero los
51.300 km del centro del planeta. En enero de 1986, durante el observadores británicos no actuaron con suficiente celeridad para
viaje exploratorio del Voyager 2 se descubrieron cuatro anillos anunciar el descubrimiento del planeta.
más.
Además de los anillos, Urano tiene 21 satélites. Las dos lunas
mayores, Oberon y Titania, las descubrió Herschel en 1787. Las Plutón
dos siguientes, Umbriel y Ariel, fueron descubiertas por el astró-
nomo británico William Lassell en 1851. Miranda, el satélite más Noveno planeta del Sistema Solar; es el planeta más alejado del
interior conocido antes del Voyager, fue descubierto en 1948 por Sol que se conoce. Plutón fue descubierto a raíz de una búsqueda
el astrónomo estadounidense Gerard Pieter Kuiper. En 1985 y telescópica iniciada en 1905 por el astrónomo estadounidense
1986 el Voyager 2 permitió a los científicos descubrir diez nuevas Percival Lowell, quien supuso la existencia de un planeta situado
lunas, con diámetros inferiores a los 100 kilómetros. más allá de Neptuno como el causante de ligeras perturbaciones
En noviembre de 1997, un equipo de científicos que trabajaba (véase Órbita) en los movimientos de Urano. Personal del Obser-
con el telescopio Hale en el Observatorio Monte Palomar anunció vatorio Lowell continuó con la búsqueda que finalizó con éxito en
el descubrimiento de dos nuevas lunas de Urano. Se trataba de las 1930, cuando el astrónomo estadounidense Clyde William Tom-
dos lunas más distantes del planeta, con diámetros relativamente baugh confirmó que Plutón se encontraba en una posición cercana
pequeños. En mayo de 1999, la Unión Astronómica Internacional a la prevista por Lowell. La masa del nuevo planeta, sin embargo,
anunció el descubrimiento de otro satélite de Urano, uno de los pareció insuficiente para explicar las perturbaciones de Urano y
diez más próximos al planeta, con un diámetro de 40 km. Cuatro Neptuno, y la búsqueda de un posible décimo planeta continúa.
meses más tarde se descubrieron otras tres pequeñas lunas de Plutón da una vuelta alrededor del Sol en 247,7 años a una dis-
Urano, que fueron reconocidas y confirmadas por la Unión Astro- tancia media de 5.900 millones de kilómetros. Su órbita es tan
nómica Internacional en agosto de 2000. Véase Astronáutica. excéntrica que en ciertos puntos de su recorrido Plutón se encuen-
tra más cerca del Sol que Neptuno. No existe, sin embargo, nin-
guna posibilidad de colisión, ya que la órbita de Plutón se inclina
Neptuno en más de 17,2° con respecto al plano de la eclíptica y nunca cru-
za, en realidad, el recorrido de Neptuno.
Es el cuarto planeta en cuanto a tamaño y el octavo en cuanto a Plutón solamente puede ser visto a través de grandes telesco-
distancia al Sol. La distancia media de Neptuno al Sol es de 4.500 pios, con los que se ha comprobado que es de color amarillento.
millones de kilómetros y su diámetro lineal medio es de aproxi- Durante muchos años se ha sabido muy poco acerca de este plane-
madamente 49.400 km, o sea, cerca de 3,8 veces el de la Tierra. ta, pero en 1978 los astrónomos descubrieron una luna relativa-
Su volumen es aproximadamente 72 veces, su masa 17 veces y su mente grande girando alrededor de Plutón a una distancia aproxi-
mada de 19.000 km, y la llamaron Caronte. Las órbitas de Plutón

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Cuerpos celestes - El sistema solar

y Caronte hicieron que ópticamente estos cuerpos celestes se su- Apolo, Faetón, de unos 5 km de ancho, se acerca al Sol más que
perpusieran de forma repetida desde 1985 hasta 1990, lo que per- cualquier otro asteroide conocido (20,9 millones de kilómetros).
mitió a los astrónomos obtener datos bastante fiables sobre sus También se le relaciona con el regreso anual de la corriente de
dimensiones. En 1994 el telescopio espacial Hubble permitió de- meteoros de Géminis.
terminar el tamaño de Plutón y Caronte con mayor precisión. Plu- Algunos de los asteroides que se acercan a la Tierra son objeti-
tón tiene un diámetro de unos 2.320 km y Caronte de 1.270 km vos relativamente fáciles para las misiones espaciales. En 1991, la
aproximadamente, lo que los convierte en el planeta y satélite de sonda espacial de la NASA Galileo, en su viaje a Júpiter, captó el
tamaños más parecidos del Sistema Solar. Plutón tiene una atmós- primer plano de un asteroide. Las imágenes muestran que el pe-
fera tenue, probablemente de metano, que ejerce una presión so- queño cuerpo 951 Gaspra está salpicado de cráteres y revelan la
bre la superficie del planeta unas 100.000 veces más débil que la existencia de un manto de material detrítico o regolito que cubre
presión atmosférica de la Tierra al nivel del mar. la superficie del asteroide. En 1996 la NASA lanzó la sonda Near
Con una densidad aproximada de dos veces la del agua, Plutón Shoemaker, que entró en órbita del asteroide Eros en febrero de
es, aparentemente, más rocoso que los otros planetas de la parte 2000 y, un año más tarde, se posó sobre su superficie. Esta misión
exterior del Sistema Solar. Esto puede ser el resultado del tipo de permitió obtener datos importantes sobre su corteza, su composi-
combinaciones químicas a baja temperatura y baja presión que ción química y su gravedad, lo que contribuyó al esclarecimiento
tuvieron lugar durante la formación del planeta. Algunos astró- de su origen, en los primeros tiempos del Sistema Solar. En 1999,
nomos han sugerido que Plutón puede ser un antiguo satélite de la sonda Deep Space 1, lanzada por la NASA para probar nuevas
Neptuno, violentamente lanzado a una órbita diferente durante los tecnologías espaciales, pasó muy próxima al asteroide Braille. Las
primeros días del Sistema Solar. Caronte sería entonces una acu- mediciones realizadas por la sonda revelaron que la composición
mulación de los materiales más ligeros resultantes de la colisión. de este asteroide era muy similar a la de Vesta.
Está previsto que la primera misión con destino a Plutón sea
lanzada en 2006, y que llegue al lejano planeta en 2015. Se trata
del proyecto Nuevos Horizontes, aprobado por la NASA y encar- Composición de la superficie
gado también de explorar Caronte y el cinturón de Kuiper.

Se cree que la mayoría de los meteoritos recuperados en la Tie-


rra son fragmentos de asteroides. Las observaciones de asteroides
mediante espectroscopia telescópica y por radar, así como los da-
tos obtenidos por la sonda Near Shoemaker, parecen apoyar esta
2.3 Asteroides hipótesis. Los científicos creen que los asteroides, al igual que los
meteoritos, se pueden clasificar en varios tipos.
Las tres cuartas partes de los asteroides visibles desde la Tierra,
Asteroide, uno de los numerosos planetas pequeños o menores incluido Ceres, pertenecen al tipo C, y parecen estar relacionados
que giran en órbitas elípticas, la mayoría entre las órbitas de Mar- con una clase de meteoritos conocidos como condritos carboná-
te y Júpiter. ceos. Se considera que son los materiales más antiguos del Siste-
ma Solar, con una composición que refleja la de las primitivas
nebulosas solares. De color muy oscuro, probablemente causado
Tamaños y órbitas por su contenido en hidrocarburos, presentan pruebas de haber
adsorbido agua de hidratación. Así pues, a diferencia de la Tierra
y de la Luna, nunca se han reblandecido o recalentado desde que
Los asteroides de mayor tamaño y más representativos son: Ce- se formaron.
res, con un diámetro de unos 1.030 km, y Palas y Vesta, con diá- Los asteroides del tipo S, relacionados con los meteoritos pé-
metros de unos 550 km. Aproximadamente 200 asteroides tienen treos-ferrosos, constituyen aproximadamente el 15% del total.
diámetros de más de 100 km, y existen miles más pequeños. La Mucho más raros son los objetos del tipo M, que corresponden
masa total de todos los asteroides del Sistema Solar es mucho por su composición a los meteoritos ferrosos. Compuestos de una
menor que la de la Luna. Los cuerpos más grandes son más o me- aleación de hierro y níquel, representan los núcleos de los cuerpos
nos esféricos, pero los que tienen diámetros menores de 160 km planetarios reblandecidos y diferenciados, a los que los impactos
suelen presentar formas alargadas e irregulares. La mayoría, inde- despojaron de sus capas externas.
pendientemente de su tamaño, tardan de 5 a 20 horas en completar
Unos pocos asteroides, entre ellos Vesta, quizá estén relaciona-
un giro sobre su eje. Algunos asteroides tienen compañeros.
dos con la clase más extraña de meteoritos: los acondritos. Estos
En la actualidad, pocos científicos creen que los asteroides sean asteroides parecen tener en su superficie una composición ígnea
los restos de un planeta que resultó destruido. Lo más probable es semejante a la de muchos torrentes de lava terrestres y lunares.
que ocupen el lugar en el Sistema Solar en donde se podría haber Por ello, los astrónomos están razonablemente seguros de que
formado un planeta de tamaño considerable, lo que no ocurrió por Vesta, en algún momento de su historia, se reblandeció de forma
las influencias disruptivas de Júpiter. Quizá en un principio exis- parcial. Los científicos se muestran desconcertados ante el hecho
tieran unas pocas docenas de asteroides que posteriormente se de que algunos de los asteroides se hayan reblandecido y otros,
fragmentaron por colisiones mutuas hasta producir el número ac- como Ceres, no. Una posible explicación es que el primitivo Sis-
tual. tema Solar contuviera ciertos isótopos concentrados, muy radiac-
Los llamados asteroides Troyanos están situados en dos nubes, tivos, que hubieran generado el calor suficiente para reblandecer
una que gira 60° por delante de Júpiter, en el plano de su órbita, y los asteroides.
la otra 60° por detrás. En 1977, el asteroide Quirón fue descubier-
to en una órbita entre la de Saturno y la de Urano. A comienzos
de la década de 1990 se descubrió que unos 75 asteroides (los as-
teroides de Amor) cruzaban la órbita de Marte, unos 50 (los aste-
roides de Apolo) cruzaban la órbita de la Tierra y menos de 10
(los asteroides de Atón) tienen órbitas menores que la de la Tierra.
Uno de los mayores asteroides interiores es Eros, de forma alar-
gada, con una longitud de unos 34 km. Un extraño asteroide de

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Cuerpos celestes - El sistema solar

2.4 Cometas del cometa Halley tiene un tamaño aproximado de 15 por 4 kiló-
metros.
La sonda Deep Space 1, lanzada por la NASA en octubre de
1998, pasó a tan sólo 2.200 km del cometa Borrelly, en septiem-
Cometa (astronomía) (del latín stella cometa, 'estrella con cabe- bre de 2001, y obtuvo imágenes en blanco y negro de su núcleo,
llera'), cuerpo celeste de hielo y roca, relativamente pequeño, que de 10 km de largo. Los datos revelaron que el núcleo de los come-
gira alrededor del Sol. Cuando un cometa se acerca al Sol, parte tas es más accidentado y oscuro de lo que se pensaba. En febrero
del hielo se convierte en gas. Este gas y partículas de polvo se de 1999, la NASA lanzó la sonda Stardust, que sobrevolará tam-
desprenden y originan una cola larga y luminosa que caracteriza a bién un cometa, el Wild 2, previsiblemente a principios de 2004,
los cometas. recogiendo muestras de polvo y gases de su cabellera. En agosto
de 2002, durante su viaje de ida hacia el cometa, la Stardust co-
menzó ya a tomar muestras de polvo interestelar presente en nues-
Historia tra galaxia. Otra misión de la NASA, la sonda Contour, fue lanza-
da el 3 julio de 2002 para estudiar otros dos cometas: Encke y
Schwassmann-Wachmann 3. Sin embargo, el 15 de agosto se per-
Las apariciones de grandes cometas se consideraron fenómenos dió el contacto con la sonda tras la fase de encendido de su motor,
atmosféricos hasta 1577, cuando el astrónomo danés Tycho Brahe que la impulsaría hacia su trayectoria correcta, fuera de la órbita
demostró que eran cuerpos celestes. En el siglo XVII el científico terrestre. Observaciones posteriores parecieron confirmar la des-
inglés Isaac Newton demostró que los movimientos de los come- trucción parcial de la sonda.
tas están sujetos a las mismas leyes que rigen los de los planetas.
Comparando los elementos orbitales de algunos de los primeros
cometas, el astrónomo británico Edmund Halley mostró que el
cometa observado en 1682 era idéntico a los dos que habían apa- Efectos solares
recido en 1531 y en 1607, y predijo con éxito la reaparición del
cometa en 1759. Las primeras apariciones de este cometa, el co- A medida que un cometa se aproxima al Sol, la alta temperatura
meta Halley, se han identificado ahora a partir de registros fecha- solar provoca la sublimación de los hielos, haciendo que el come-
dos en el año 240 a.C., y es probable que el brillante cometa ob- ta brille enormemente. Se desarrolla una cola, también brillante,
servado en el año 466 a.C. fuera también este mismo. El cometa que puede extenderse decenas o centenares de millones de kiló-
Halley pasó por última vez alrededor del Sol a principios de 1986. metros en el espacio, siempre en sentido opuesto al Sol, incluso
En su fase de alejamiento fue visitado en marzo de ese año por cuando el cometa se aleja del astro central. Las grandes colas de
dos sondas de construcción soviética, Vega 1 y Vega 2, y por otro los cometas están compuestas de simples moléculas ionizadas,
vehículo espacial, llamado Giotto, lanzado por la Agencia Espa- incluyendo el monóxido de carbono y el dióxido de carbono. Las
cial Europea. También fue observado a gran distancia por dos as- moléculas son expulsadas del cometa por la acción del viento so-
tronaves japonesas. lar, una corriente de gases calientes arrojada continuamente desde
la corona solar (la atmósfera externa del Sol), a una velocidad de
400 km/s. Con frecuencia, los cometas también presentan una co-
Composición la arqueada, más pequeña, compuesta de polvo fino expulsado de
la cabellera por la presión de la radiación solar.
Un cometa consta de un claro núcleo, de hielo y roca, rodeado
de una atmósfera nebulosa llamada cabellera o coma. El astróno- A medida que un cometa se aleja del Sol pierde menos gas y
mo estadounidense Fred Whipple describió en 1949 el núcleo, que polvo, y la cola desaparece. Algunos cometas con órbitas peque-
contiene casi toda la masa del cometa, como una “bola de nieve ñas tienen colas tan cortas que son casi invisibles. Por otra parte,
sucia” compuesta por una mezcla de hielo y polvo. la cola de al menos un cometa ha superado la longitud de 320 mi-
Hay diversos datos que sustentan la teoría de la bola de nieve. llones de kilómetros en el espacio. La mayor o menor visibilidad
De los gases y partículas meteóricas observados que se expulsan de los cometas depende de la longitud de la cola y de su cercanía
para formar la cabellera y la cola de los cometas, la mayor parte al Sol y a la Tierra. Menos de la mitad de las colas de los 1.400
de los gases son moléculas fragmentarias o radicales de los ele- cometas registrados eran visibles a simple vista, y menos del 10%
mentos más comunes en el espacio: hidrógeno, carbono, nitrógeno resultaron llamativas.
y oxígeno. Los radicales, por ejemplo CH, NH y OH, provienen Uno de los cometas más brillantes observado desde nuestro pla-
de la rotura de algunas de las moléculas estables CH4 (metano), neta en los últimos veinte años ha sido el cometa Hale-Bopp, que
NH3 (amoníaco) y H2O (agua), que pueden permanecer en el nú- alcanzó el punto más próximo a la Tierra en marzo de 1997.
cleo como hielos o como compuestos más complejos y muy fríos. Además, el cometa permaneció visible durante un periodo excep-
Otro hecho que apoya la teoría de la bola de nieve es que se ha cionalmente largo, lo que permitió realizar importantes investiga-
comprobado, en los cometas más observados, que sus órbitas se ciones sobre estos cuerpos celestes. Por ejemplo, los astrónomos
desvían bastante de las previstas por las leyes newtonianas. Esto descubrieron en el Hale-Bopp una tercera cola (aparte de las de
demuestra que el escape de gases produce una propulsión a chorro gas y polvo), no observable a simple vista, compuesta de átomos
que desplaza ligeramente el núcleo de un cometa fuera de su tra- de sodio.
yectoria, por otra parte, fácil de predecir. Además, los cometas de
periodos cortos, observados a lo largo de muchas órbitas, tienden
a desvanecerse con el tiempo como podría esperarse de los del Periodos y órbitas
tipo de estructura propuesta por Whipple. Por último, la existencia
de grupos de cometas demuestra que los núcleos cometarios son
unidades sólidas. Los cometas describen órbitas elípticas, y se han calculado los
La cabeza de un cometa, incluida su difusa cabellera, puede ser periodos (el tiempo que tarda un cometa en dar una vuelta alrede-
mayor que el planeta Júpiter. Sin embargo, la parte sólida de la dor del Sol) de unos 200 cometas. Los periodos varían desde 3,3
mayoría de los cometas tiene un volumen de algunos kilómetros años para el cometa Encke hasta 2.000 años para el cometa Donati
cúbicos solamente. Por ejemplo, el núcleo oscurecido por el polvo de 1858. Las órbitas de la mayor parte de los cometas son tan am-
plias que pueden parecer parábolas (curvas abiertas que apartarían

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Cuerpos celestes - El sistema solar

a los cometas del Sistema Solar), pero como suponen los astró- Origen de los cometas
nomos a partir de los análisis técnicos, son elipses de gran excen-
tricidad, posiblemente con periodos de hasta 40.000 años o mayo-
res. En algún momento se creyó que los cometas procedían del espa-
cio interestelar. Aunque no se ha aceptado del todo ninguna teoría
No se conoce ningún cometa que se haya aproximado a la Tierra
detallada sobre su origen, muchos astrónomos creen que los co-
con una órbita hiperbólica; esto significaría que su origen estaba
metas se originaron en los primeros días del Sistema Solar en su
en el espacio exterior del Sistema Solar. Sin embargo, algunos
parte exterior, más fría, a partir de la materia planetaria residual.
cometas pueden no volver jamás al Sistema Solar debido a la gran
El astrónomo danés Jan Hendrik Oort formuló que una “nube de
alteración de sus órbitas originales por la acción gravitatoria de
reserva” de material cometario se acumuló más allá de la órbita de
los planetas. Esta acción se ha observado en una escala más pe-
Plutón, y que los efectos gravitatorios de las estrellas fugaces
queña: unos 60 cometas de periodos cortos tienen órbitas que han
pueden enviar parte de este material en dirección al Sol, momento
recibido la influencia del planeta Júpiter, y se dice que pertenecen
en el que se haría visible en forma de cometas.
a la familia de Júpiter. Sus periodos varían de 3,3 a 9 años.

Colisiones
Grupos de cometas

Las personas supersticiosas han considerado durante mucho


Cuando varios cometas con periodos diferentes giran casi en la
tiempo que los cometas presagiaban calamidades o acontecimien-
misma órbita se dice que son miembros de un grupo de cometas.
tos importantes. La aparición de un cometa ha despertado incluso
El grupo más conocido incluye el espectacular cometa (que casi
el temor de una colisión entre el cometa y la Tierra. Nuestro pla-
rozó el Sol) Ikeya-Seki de 1965, y otros siete que tienen periodos
neta, de hecho, ha pasado a través de colas de cometas ocasiona-
de cerca de mil años. El astrónomo estadounidense Brian G.
les sin que esto haya producido efectos de consideración. La caída
Marsden dedujo que el cometa de 1965 y el de 1882, incluso más
del núcleo de un cometa en una gran ciudad probablemente la
brillante, se separaron de un cometa principal, posiblemente el de
destruiría, pero la posibilidad de que esto ocurra es muy pequeña.
1106. Tal vez este cometa y otros del grupo se separaran de un
Sin embargo, algunos científicos sugieren que ha habido colisio-
cometa gigantesco hace miles de años.
nes en el pasado que incluso pueden haber tenido un efecto climá-
tico que propició la extinción de los dinosaurios.
En 1992 el cometa Shoemaker-Levy 9 explotó en 21 fragmentos
Cometas y lluvias de meteoros de gran tamaño a medida que entraba en el fuerte campo gravita-
torio de Júpiter. Durante una semana, en julio de 1994, los frag-
Hay también una estrecha relación entre las órbitas de los come- mentos irrumpieron bruscamente en la densa atmósfera de Júpiter
tas y las de las lluvias de meteoros. El astrónomo italiano Giovan- a velocidades de 210.000 km/h. En el impacto, la enorme cantidad
ni Virginio Schiaparelli demostró que la lluvia de meteoros Per- de energía cinética de los fragmentos se convirtió en calor me-
seidas, que aparece en agosto, se mueve en la misma órbita que el diante explosiones masivas, algunas de ellas visibles como bolas
Cometa III de 1862. De la misma forma la lluvia de meteoros de fuego mayores que la Tierra.
Leónidas, que aparece en noviembre, está en la misma órbita que
el Cometa I de 1866. Se ha sabido de otras lluvias diferentes rela-
cionadas con las órbitas de los cometas y se supone que son restos
diseminados por un cometa a lo largo de su órbita.

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Cuerpos celestes – Clasificaciones estelares
gases y plasmas, los cuerpos sólidos incandescentes producen un
espectro continuo. Kirchoff también descubrió que si se observa
3. Clasificación estelar el espectro de un gas contra una fuente de luz continua, aparecen
en el espectro las líneas del gas, pero en oscuro sobre el fondo
continuo.
Ello indica que las sustancias tiene una tendencia particular a
Aparte de su luminosidad aparente, que puede ser fruto de la emitir y absorber sólo ciertas longitudes de ondas, dando en un
distancia, la información cualitativa más directa que se puede ob- caso un espectro de líneas de emisión y en otro de líneas de ab-
tener de una estrella se refiere a su espectro, por lo que es natural sorción. Así un gas absorbe las mismas radiaciones que es capaz
que el criterio de clasificación más importante de las estrellas se de emitir: es la ley de Kirchoff. Y de otro lado, todo elemento
establezca respecto al mismo. En este tema vamos a ir viendo las químico es reconocible por sus huellas espectrales características.
distintas clasificaciones de las estrellas según su espectro. Algu- También los compuestos moleculares tienen espectros caracterís-
nas son alternativas y otras se complementan. Deben tenerse pre- ticos, pero con franjas más anchas que las líneas, llamadas ban-
sentes los contenidos del tema de medida de la radiación sobre das. Así en el siglo XIX se conocían las características espectrales
magnitudes y cuerpos negros. pero no se sabía explicar porque. Hubo de esperarse al siglo XX y
a las teorías atómicas de la cuantificación energética para inter-
pretarlos.

3.1 Los espectros estelares


Fundamento físico

Un espectro estelar es la descomposición de la radiación recibi- Los espectros estelares siguen una distribución espectral
da en sus componentes cromáticas, según cada longitud de onda o aproximadamente como las de los cuerpos negros. Son de origen
frecuencia (los llamados colores auténticos). La espectroscopía es térmico, es decir, podemos conseguir reconstruirlos modelizando
la técnica fundamental que define la Astrofísica, siendo la herra- atmósferas cuyos átomos constituyentes emiten radiación de tipo
mienta más importante en el análisis astronómico, pues permite térmico (por su temperatura). En la mayoría de los casos consisten
obtener información química, dinámica y termodinámica de las en un fondo continuo brillante, cuya intensidad o distribución vie-
fuentes de radiación. ne dada aproximadamente por la ley del cuerpo negro de Planck,
y una superposición de líneas, que casi siempre son de absorción
(oscuras) y ocasionalmente de emisión (brillantes).
Un poco de historia Como hemos dicho, las estrellas tienen una distribución espec-
tral, y por tanto cromática, según el cuerpo negro. A dichas distri-
buciones podemos asignar temperaturas efectivas (temperaturas
Isaac Newton, descubridor de la dispersión luminosa, estudió de cuerpo negro que dan la misma emisión energética), y que es-
por primera vez el espectro solar en 1666, pero no hizo ningún tán relacionadas con los colores observados. Con el aumento de la
progreso o interpretación importante. Las primeras observaciones temperatura del espectro el color percibido va desde el rojo hacia
de la luz de algunas estrellas descompuesta en su espectro fueron el azul. Por tanto de la comparación del continuo se tiene la tem-
realizadas por Fraunhofer en 1824. En el análisis del espectro so- peratura efectiva.
lar descubrió la presencia de las rayas oscuras que todavía hoy
Las líneas representan transiciones energéticas entre los niveles
llevan su nombre. En 1859, Gustav Kirchoff y Robert Bunsen in-
discretos o estados ligados de un determinado átomo o molécula.
terpretaron su significado, aislando la primera raya del espectro
Se debe a que los estados ligados (de energía menor que cero) de
solar, correspondiente al sodio.
los sistemas cuánticos están discretizados o cuantizados, por lo
que sólo hay ciertos valores posibles de la energía. En consecuen-
cia también sólo son posibles transiciones particulares resultado
de las combinaciones entre esas energías, que se reflejan como
líneas. Una línea es característica de un determinado elemento
químico o molécula, constituyendo una huella química inconfun-
dible. Las transiciones con el continuo (o con energías mayores de
0) producen continuo, al no haber restricción para esas energías.
El solapamiento de muchas líneas próximas da lugar a las bandas
moleculares. Ocurre con las moléculas, cuyos enlaces electrónicos
permiten la aparición de gran número de niveles energéticos
próximos.
Espectro solar. Puede comprobarse la existencia de dos partes dife-
renciadas: el fondo brillante del continuo, cuya distribución está re- Además es típico hablar de las series espectrales, conjuntos de
presentada por la figura superior y que es muy similar a la del cuerpo líneas producidas en la desexcitación a un mismo nivel desde los
negro, y las líneas o rayas de absorción, situadas siempre en las sucesivos niveles superiores. Sus distribuciones son también ca-
mismas posiciones. Las rayas de absorción del espectro solar son racterísticas de la especie atómica considerada. Particularmente
también llamadas de Fraunhofer, quien inició su estudio en 1814. A importantes son las series del hidrógeno, como la de Lyman (al
las rayas principales las designó con letras de la A a la I, y aún hoy en 1er nivel), Balmer (al 2º), Paschen, etc, debido a la abundancia
día se mantienen sus nombres. dominante de este elemento en el Universo. Son las primeras lí-
neas que se tiende a buscar en un espectro astronómico.

Kirchoff y Bunsen descubrieron que el espectro de una sustancia


simple en estado gaseoso y a temperatura elevada consiste en un
conjunto de líneas luminosas, características de cada elemento por
su posición y por la distribución de intensidad. A diferencia de los

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Cuerpos celestes – Clasificaciones estelares

Importancia de los espectros 3.2 Primeras clasificaciones

El espectro estelar es una fuente de información sobre su com-


posición química cualitativa y cuantitativa. Determinando la posi- Secuencia histórica: Secchi, Harvard y Yerkes
ción de las líneas espectrales, identificándolas y midiendo sus ca-
racterísticas (profundidad y anchura) se pueden conocer las sus-
tancias presentes (pues las líneas les son características), sus Hacia 1865 el padre Angelo Secchi estableció la más elemental
abundancias, y las magnitudes termodinámicas de la zona de for- división de las estrellas por su color:
mación, como pueden ser la temperatura de formación o la pre- • estrellas azuladas y blancas, de altas temperaturas
sión electrónica (o incluso la gravedad local). Los espectros de
líneas son comparados con patrones de laboratorio para conseguir • estrellas amarillas, de temperaturas intermedias
esos datos, y el continuo con el de un cuerpo negro para obtener • estrellas anaranjadas, como las anteriores
su temperatura efectiva.
• estrellas rojas, de temperaturas bajas.
Particularmente interesante es la información obtenida del des-
plazamiento de las líneas por efecto Döppler, que da información Otros observadores asignaron letras a los tipos y aumentaron su
sobre el movimiento radial de la estrella. Por dicho efecto además, número. En 1890 Henry Draper, con Pickering y Fleming estable-
se puede inferir la velocidad de rotación o de turbulencia de una ció 15 tipos estelares, por orden alfabético desde la A a la O, aña-
fuente de radiación. diendo después dos tipos adicionales, el P para las estrellas cen-
trales de las nebulosas planetarias y el Q para las novas. Esta cla-
El origen estelar de los espectros observado es cualitativamente sificación era completa, pero resultó que varios tipos espectrales
diferente según se trate del continuo o de las líneas. Sabemos que eran homólogos, y que el orden alfabético no coincidía con el es-
la presencia de las líneas de absorción indica un gradiente de tem- pectro de color o temperatura. A principios del siglo XX, Picke-
peraturas negativo hacia el exterior, de forma que aparecen al ring y sus ayudantes, desde la Universidad de Harvard, establecie-
atravesar un continuo un medio más frío (que el generador del ron un orden de temperaturas decrecientes, y por tanto de tonos
continuo). Por ello se puede suponer aproximadamente que el azules a rojos, con la misma notación anterior, según la secuencia
continuo es generado en el interior estelar, y las líneas son respon-
sabilidad de las capas frías superficiales (la atmósfera). Las líneas ⎧R
indican características referidas a su ambiente de formación, es P→Q→O→B→ A→F →G→K →M ⎨
decir, a las atmósferas estelares. En algunos espectros, correspon- ⎩N
diendo a las estrellas de menor temperatura en las que pueden Esta es la clasificación de Harvard. Las estrellas más frías co-
existir no sólo átomos ionizados, sino también moléculas, apare- rrespondían a dos variedades de color rojo oscuro del tipo M: las
cen las bandas espectrales, sobre todo en las longitudes de onda R y las N. Más tarde se prescindió de las especiales estrellas de
cortas, haciendo difícilmente reconocible el continuo. nebulosa planetaria y de las novas, añadiendo por el lado caliente
Con las observaciones se puede notar la presencia o ausencia de las W de las Wolf-Rayet (descubiertas por astrónomos franceses
ciertas líneas características con los colores de las estrellas o sus en 1867), y por la parte fría los tipos S y C, caracterizados los
temperaturas. Así las líneas del helio son muy intensas en las más primeros por la banda de óxido de circonio y los segundos por los
calientes hasta desaparecer para temperaturas menores, las del compuestos del carbono. Así se pasó a tener la serie representada
hidrógeno no están presentes ni en las muy calientes ni en las muy por
frías, y en las más frías aparecen las bandas moleculares, típicas
en las longitudes de onda cortas. Las diferencias del espectro no ⎧R
W →O→B→ A→F →G→K →M → N ⎨ →C
sólo dependen de la temperatura efectiva, sino también de la pre- ⎩S
sión electrónica, que depende a su vez de la densidad de la atmós-
fera estelar, por lo que hay diferencias entre los espectros de estre- que básicamente es la aceptada hoy día. Algunos sustituyen las
llas de distintos tamaños. R y S por las C. El caos alfabético resultante proviene de la época
Para obtener los espectros de estrellas se emplea generalmente el en que se desconocían las leyes que rigen la formación de los es-
sistema de prisma objetivo, consistente en una lente prismática pectros estelares, y los tipos se asignaban según apareciera o no
casi plana que se pone delante del objetivo del telescopio. determinado elemento. Por ejemplo, en el tipo A las rayas más
intensas son las del hidrógeno, pero es más frío que el B; el C y el
Los análisis cuantitativos de los espectros han revelado que la D resultaron innecesarios, aunque el C que ahora conocemos (de
gran mayoría de las atmósferas estelares tienen aproximadamente carbono) incluye a las N y R.
la misma composición química. Los elementos más abundantes
son el hidrógeno y el helio. En la atmósfera solar hay un átomo de Para sustituir los tipos suprimidos y establecer una gradación
oxígeno por cada 2000 de hidrógeno y 200 de helio, hay tres ve- más fina, el observatorio Yerkes propuso en 1943 una subdivisión
ces menos carbono que oxígeno, y la proporción de hierro des- en índices, de modo que cada tipo consta de diez subtipos de 0 a
ciende hasta las 30 veces. Estas abundancias son representativas 9, de más caliente a más fría. De este modo tenemos la escala
de la abundancia cósmica de elementos en el Universo, y las teo- usual y más empleada: la clasificación de Yerkes, con los tipos y
rías cosmológicas y evolutivas de las estrellas deben dar cuenta de subtipos expuestos, y que además incluye las clases de luminosi-
ella. dad (ver más adelante).
El problema es que el tipo W difícilmente admite subíndices, no
se conocen estrellas más calientes que las O3 ni más rojas que las
C5 ó N7. Además hay tipos especiales, como los Ap (peculiares)
y los Be (emisión) que rompen el esquema. También adquieren
significación las diferencias sustanciales encontradas entre las
estrellas situadas por encima y por debajo del denominado corte
F2 (sus estructuras, mecanismos energéticos, evolución y veloci-
dades de rotación son cualitativa y cuantitativamente muy diferen-
tes). Lo que se hace es definir los tipos siete espectrales normales
(del O al M) y se consideran como subgrupos especiales a las es-
trellas peculiares (ver siguientes apartados).

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Cuerpos celestes – Clasificaciones estelares

Tipos espectrales ► Las Wolf-Rayet o W, son del tipo O con temperaturas su-
perficiales de 80000° C, y en su espectro aparecen brillan-
tes rayas de emisión debidas a una envoltura gaseosa incan-
De acuerdo con lo expuesto, las características principales de descente. Se conocen 150 en nuestra galaxia y 50 en la
cada tipo espectral son las siguientes: Gran Nube de Magallanes.
► Tipo espectral O: entre ∼ 60 000 y ∼ 30 000 K (para la O9). ► Las del tipo R son estrellas del tipo K que además presentan
Tienen pocas líneas en la parte visible del espectro, de helio las llamadas bandas de Sova del C2 (por lo que son llama-
ionizado y alguna otra especie muy ionizada. das estrellas de carbono) y que no tienen TiO.
► Tipo espectral B: entre ∼ 30 000 (para la B0) y ∼ 10 000 K ► Las del tipo N son estrellas del tipo M que tienen las bandas
(para la B9). Son características las líneas del helio neutro, de Sova (por ello también son estrellas de carbono, como
las de la serie de Balmer del hidrógeno, y las del carbono 2 las R) y regiones brillantes. Si su espectro es más compli-
veces ionizado (en 4650 Å). cado y tienen óxidos de titanio, lantano y circonio son del
tipo S. La diferencia fundamental entre una R y una N se
► Tipo espectral A: entre ∼ 10 000 (para la A0) y ∼ 7 500 K
debe únicamente a la temperatura efectiva, como ocurre con
(para la A9). Son llamadas estrellas de hidrógeno por la
los tipos normales.
principal e intensa presencia de sus líneas (la serie de Bal-
mer), además de otras como las H y K del calcio ionizado, Incluyendo los grupos de estrella peculiares (sin notar las de lí-
y las del magnesio neutro. neas de emisión), el diagrama de los tipos espectrales podría po-
nerse como
► Tipo espectral F: entre ∼ 7 500 y ∼ 6 000 K. Son caracterís-
ticas las líneas de Balmer, las H y K del CaII, y las de algu- W →O→B→ A→F →G→K →M
nos metales ionizados como el TiII y el FeII. N → R/S
► Tipo espectral G: entre ∼ 6 000 y ∼ 5 000 K. Color amarillo,
líneas de hidrógeno débiles, intensas las del calcio neutro y
las H y K del calcio ionizado; también de metales neutros y
bandas moleculares, como los radicales CH y CN. 3.3 Diagrama de Hertzsprung-Russell
► Tipo espectral K: entre ∼ 5 000 y ∼ 3 500 K. De color na-
ranja, son también llamadas de manchas solares, por sus
temperaturas. Las líneas del hidrógeno son débiles, aumen- El diagrama HR
tan las de metales neutros y de bandas moleculares, tales
como las de los radicales CH y CN, óxido de titanio, etc.
Al representar la temperatura o tipo espectral de una estrella en
► Tipo espectral M: desde ∼ 3 500 K a inferiores. Tonos ro- abcisas y la luminosidad o magnitud absoluta en ordenadas, se
jos, con absorción muy intensa en bandas de metales y mo- obtiene un diagrama conocido con el nombre de Hertzsprung-
léculas (TiO). Russell o HR, cuyo nombre proviene de los astrónomos que lo
Además están los tipos peculiares (siguiente apartado), a los que elaboraron. En él la temperatura disminuye de izquierda a derecha
se incluye en alguno de los tipos anteriores. En la siguiente figura y la magnitud absoluta aumenta (con valores negativos) desde la
(de los años 1950s) se dispone la variación de la intensidad de las región inferior a la superior.
líneas más características en la clasificación espectral en función En este diagrama cada estrella queda representada por un punto
de la temperatura y/o tipo espectral. dependiendo de su luminosidad y tipo espectral. No se incluyen
en él los casos especiales de binarias en contacto, ni rápidas rotan-
tes, ni con fuertes campos magnéticos, cuyas formas individuales
normales difieren por esos factores.
Los astrónomos Ejna Hertzsprung (danés) y H.N. Russell fueron
los primeros en advertir, en 1905 y 1913 respectivamente y de
forma independiente, que casi todas las estrellas azules son intrín-
secamente más brillantes que las demás, y que existen dos clases
de estrellas rojas, unas muy tenues y otras muy luminosas. Repre-
sentando en el diagrama que lleva su nombre, resultó claro que
ciertas combinaciones de luminosidad y temperatura eran mucho
más frecuentes que otras. Dicho de otro modo, en este diagrama la
mayoría de las estrellas no se distribuyen de forma aleatoria, sino
que se concentran en ciertas partes.

Tipos peculiares

Los siete tipos espectrales normales (desde el O hasta el M) se


caracterizan por mostrar un espectro continuo brillante con rayas
oscuras de absorción. Hay sin embargo estrellas con anomalías en
su espectro, que dan origen a tipos especiales o peculiares, y que
son incluidos como casos especiales de los normales atendiendo a
su temperatura superficial :
► Las estrellas Ap o A peculiares muestran rayas muy inten-
sas de metales ionizados
► Las Of , Oe , Be , Ae y Me son estrellas con brillantes rayas
de emisión en su espectro

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Cuerpos celestes – Clasificaciones estelares
No obstante, debe tenerse cuidado con la ya mencionada selec-
ción observacional, es decir, que las proporciones observadas di-
rectamente no son las numéricas: de las estrellas más lejanas sólo
vemos las más brillantes y de corta vida. Porcentualmente, la den-
sidad de estrellas gigantes debiera ser representada de forma in-
significante e invisible respecto a la secuencia principal, como se
observa en los diagramas realizados con estrellas de la vecindad
solar. El diagrama HR se define con niveles de brillo y busca re-
presentar todos los tipos observados de estrellas, para hacer análi-
sis cualitativos.
Las estrellas de los primeros tipos de la secuencia espectral se
denominan de tipo temprano, las de los últimos de tipo avanzado
o tardío, y el resto de tipo intermedio. Esta calificación que se
mantiene por razones históricas, tiene su origen en las primeras e
incorrectas teorías de evolución estelar, con las que se creía que
las estrellas nacían como gigantes rojas, se calentaban y pasaban a
ser azules, y transcurría su evolución por la secuencia principal a
medida que se consumían y enfriaban.

Clases de luminosidad

Diagrama HR. Notar que la distribución estelar no aleatoria. Tampo-


co quiere decirse con ello que en principio haya zonas inaccesibles Se hace evidente que para un mismo tipo espectral pueden co-
para ciertos tipos estelares, sino que se tratan de probabilidades no rresponderle diferentes luminosidades, y como sabemos que para
observadas. Debe tenerse en cuenta la discriminación observacional: una misma temperatura la luminosidad es proporcional al cuadra-
a grandes distancias sólo se representan las estrellas más brillantes, do del radio, hay distinción de tamaños. La clasificación de Yer-
que son también las minoritarias. Esto se comprueba porque con la kes o MK (Morgan-Keenan) completa al de las clases y subclases
representación conseguida con las estrellas más cercanas al Sol que- espectrales incorporando además la clase de luminosidad, que dis-
da restringida a la parte inferior de la franja principal. tingue cinco tipos:
• I son supergigantes
• II son gigantes brillantes
Los puntos representativos de las estrellas se agrupan más o me-
nos en dos franjas. La región más importante es la llamada se- • III son gigantes
cuencia principal, que se extiende desde la parte superior izquier- • IV son subgigantes
da del diagrama correspondiente a las estrellas más calientes y
brillantes (del tipo O), serpenteando hasta la inferior, que ocupan • V son enanas o de secuencia principal, como el Sol.
las más frías (tipos M). Las estrellas de esta secuencia reciben el y dos clases en cada división, notadas con las letras a ó b para
nombre de enanas, y el Sol es una de ellas. Se distinguen otras indicar respectivamente brillantes o débiles. Esta nueva división
zonas: arriba y a la derecha están las gigantes rojas, y abajo a la guarda relación con las dimensiones y densidades estelares, de
izquierda las enanas blancas. La otra concentración más importan- forma que las atmósferas son más densas, la gravedad superficial
te es la llamada rama de las gigantes rojas, que se extiende desde y la presión electrónica mayores (a menor densidad menor proba-
la secuencia principal con los tipos G, hacia las grandes luminosi- bilidad de recombinación), cuanto mayor es la clase de luminosi-
dades y tipos fríos. dad (hacia las enanas). Las divisiones no son claras, pero sirven
Entre lo referido por el diagrama HR y lo observado directamen- para situar cualitativamente las categorías estelares para los mis-
te aparecen diferencias de abundancias de unos tipos sobre otros mos clases y tipos estelares.
debido a la selección visual. De las 100 estrellas más brillantes a En los siguientes espectros de cuatro estrellas del mismo tipo
simple vista, 33 son del tipo B, que es la clase más abundante, espectral (A5) resulta evidente el efecto de la luminosidad en las
pero de las 100 más cercanas ninguna es de ese tipo. El estudio líneas.
del entorno solar muestra que la mayoría son enanas rojas. Hoy se
piensa que el 80% de las estrellas de la secuencia principal son del
tipo M, un 11% del K, un 4% del F, 2% del A, 1% del B y
0.00004% de tipo O. (de las que se pueden ver 10 a simple vista).
Vemos esos tipos de estrellas por su luminosidad, de forma que se
alcanzan a ver hasta las situadas a 1000 años-luz, pero no se ve
ninguna M enana roja.

De arriba a abajo: una supergigante, una gigante, una subenana y


una enana. La diferencia en luminosidad, para la misma temperatura,
Implicación en la evolución estelar
ha de deberse a una diferencia en las dimensiones.

Las posiciones en el diagrama forzosamente ha de representar


fases vitales estables de las estrellas. Dicho de otro modo, será
más probable encontrar una estrella con unas características dadas
cuanto más tiempo permanezca con esas características. La forma
observada del diagrama HR debe ser compatible con las teorías de
evolución estelar, de forma que las fases más estables de vida es-
telar queden mayormente representadas.

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Cuerpos celestes – Clasificaciones estelares

Para los tipos G, K y M emplea las líneas del CH, CN, CaI y
banda G
I (CN ) = m4170 − m4260
m4360 + m4260
I (G ) = mG −
2
I (CH ) = m4260 − m4360
m4260 + m4200
I (Ca ) = m4227 −
2

3.5 Sistema tridimensional

Creado por los franceses Chalonge y Barbes se basa en tres can-


tidades: el gradiente en el azul (del flujo del continuo, φb), la dis-
continuidad de Balmer (D) y la posición de esa discontinuidad
(como 1/λD). El criterio de esta clasificación es cuantitativo y de
propiedades físicas, no esencialmente estadístico. Deduce además
Representación de las clases de luminosidad en el diagrama HR. la cantidad de hidrógeno presente.
Las enanas rojas pertenecen a la quinta clase, mientras que las su- La discontinuidad de Balmer es evidente al comparar el flujo es-
pergigantes a la primera. Entre las gigantes (tercera clase) se dan fe- telar (corregido de extinción atmosférica) con el de un cuerpo ne-
nómenos de variabilidad. gro, y se debe a la intensa absorción de la serie y borde de Balmer
del hidrógeno, cerca de los 3647 Å. La distribución parece que-
brada por la agrupación de líneas de absorción, y cuantitativamen-
te la discontinuidad se puede tomar como la diferencia entre los
gradientes a uno y otro lado de esa posición (en la zona azul del
Utilidad del diagrama HR espectro).

La primera utilidad de un diagrama HR sobre una cierta muestra


de estrellas es mostrar la distribución de tipos espectrales y lumi-
3.6 Clasificación fotométrica
nosidad, dando información sobre su contenido.
También es una valiosa herramienta para determinar distancias,
mediante el método de la paralaje espectroscópica: si se identifica
el espectro de una estrella, con la ayuda del diagrama podría esti- Creada por Johnson y Morgan, se realiza respecto a los llamados
marse su luminosidad intrínseca, que comparada con la aparente índices de color. Como su nombre indica se basa en las medicio-
permite obtener la distancia. Para ello es conveniente disponer de nes realizadas con fotómetros y determinados filtros. Generalmen-
un diagrama bien calibrado y de una identificación poco equívoca te se miden magnitudes con tres filtros específicos: U (violeta), B
del tipo espectral de la estrella. (azul) y V (visible), pero hay también otros (R de rojo, I de infra-
rrojo, y otros).
La otra gran utilidad del diagrama es que permite representar la
evolución o vida de las estrellas. Una vez situada la estrella en el
mismo e identificada su clase, se puede describir su evolución
mediante una serie de trayectorias. Además permite estimar la Índices de color
vida de las grandes asociaciones de estrellas, como son los cúmu-
los.
Los índices de color son las cantidades definidas respecto de las
mediciones en la forma U-B y B-V. Cuanto están corregidos de
absorción interestelar se dice que son intrínsecos y se notan con
subíndice 0: (U-B)0 y (B-V)0. La diferencia entre los medidos (sin
corregir) y los intrínsecos son los llamados excesos de color
3.4 Clasificación de Upsala y Estocolmo
(U − B) − (U − B)0 = Eu
( B − V ) − ( B − V )0 = E y
Se debe a Lindblad y emplea criterios de luminosidad cuantitati- Estadísticamente se verifica que la relación de excesos de color
vos. Identifica las estrellas de los tipos O y B hasta las A2 por re- es constante
laciones de intensidad de líneas del hidrógeno. Desde las A2 hasta
las F9 por relaciones con las líneas K del CaII y Hγ y Hδ del
Eu
hidrógeno ≈ 0.72
Ey
m4400 + m4260
I ( H γ ) = mHγ −
2 y además que para la extinción visual se cumple
m4140 + m4030 AV
I ( H δ ) = mHδ − = 3.0
2 E(B − V )

Página 31
Cuerpos celestes – Clasificaciones estelares

debido a la naturaleza de la absorción interestelar. Para las estre- Luminosidades y distancias


llas de los tipos O, B y A se emplea la clasificación Q, según el
factor definido como
El cálculo de las distancias estelares y astronómicas en general
E E es probablemente el más importante en Astrofísica. De su cono-
Q = (U − B) − u ( B − V ) = (U − B )0 − u ( B − V )0 cimiento depende toda especulación significativa respecto a la
Ey Ey cosmología, y de una forma más palpable, respecto a la escala de
los fenómenos observados, de los cuales la luminosidad es el más
Aproximadamente pueden calcularse los índices de color en evidente. Dado que sólo es posible disponer de flujos aparentes
función de la temperatura y de la longitud de onda, pues para (desde la Tierra), es necesario conocer la distancia de los distintos
cuerpos negros se tiene objetos para poder calcular cual es el flujo energético neto o abso-
2 2 luto. Sobre los distintos métodos y escalas para la obtención de
⎛R⎞ ⎛ R ⎞ 2πhc 2 1 distancias se trata en el tema correspondiente de la teoría referen-
eλ = ⎜ ⎟ π Bλ (T ) = ⎜ ⎟
⎝d⎠ ⎝ d ⎠ λ5 hc
−1 cial.
λ
e kT Los parámetros que más influyen en la luminosidad de una es-
y según la amplitud de los filtros, por ejemplo trella son su temperatura superficial y su volumen. Entre las su-
pergigantes, las azules son intrínsecamente más brillantes que las
( )
V = CV + 12.5 − log λV + 2.5 log eL − 1 − 5 log
R
d
rojas. Las estrellas más luminosas (como µ Cephei) brillan tanto
como un cúmulo globular, y las menos brillantes (las enanas ma-
⎛ eLU rrones) se confunden con los invisibles cuerpos planetarios. Hay
λU − 1 ⎞⎟
(U − B) = CUB + 12.5 log + 2.5 log⎜ LB otros cuerpos excepcionales que no incluimos entre las estrellas
λB ⎜e − 1 ⎟⎠ normales: novas y supernovas (tan brillantes como las galaxias),

enanas blancas (muy poco brillantes debido a su reducido tama-
Se toma como origen de la escala de índices de color absolutos ño), y los restos invisibles como estrellas de neutrones y agujeros
el valor nulo de los índices de color para las estrellas del tipo A0 negros.
de 9900 K, correspondiente a la estrella patrón por excelencia:
Otro parámetro que también influye en la luminosidad es la
Vega, y de ese modo las constantes son CUB = 0.30, CBV = 0.45 y
composición. Para una determinada masa, es tanto más brillante
CVR = 0.59. Los índices de color dan información cualitativa a
cuanta más rica es en hidrógeno (y por tanto más pobre en meta-
simple vista del tipo espectral o color del objeto observado, de ahí
les). Este elemento da lugar a la distinción entre estrellas de dis-
su nombre. Para el Sol (con 5800 K) se tienen los índices U-B =
tintas poblaciones estelares (ver tema siguiente). También una
+0.10 y B-V = +0.62. Con una representación estadística pode-
estrella más densa es más luminosa que otra menos densa, aunque
mos ver que el ajuste va pero para las más calientes. La correc-
esto se suele compensar con el tamaño.
ción bolométrica (entre magnitudes total y del visible) tiene su
valor mínimo para B-V = 0.45 por lo que se suele definir de for- Y hay un último factor en la apreciación del brillo estelar, y es el
ma absoluta que para ese índice su valor es 0. rango espectral de la observación: por un lado la sensibilidad del
detector empleado, y por otro el máximo de emisión de la estrella.
Por ejemplo, una estrella del tipo O libera más energía que una
del tipo B, pero vemos a esta más brillante debido a que su emite
Diagramas magnitud-color más en el visible; una O3 emite 30 veces más fotones en el ultra-
violeta que en el visible. Las estrellas de tipo M también emiten
El diagrama magnitud-color es una de las modalidades equiva- mayormente en el IR.
lentes de representar el diagrama HR. Se relaciona la magnitud
estelar con el índice de color B-V en vez de con la temperatura
efectiva o el tipo espectral. También podría hacerse con el índice Dimensiones estelares
fotográfico-visual. Es negativo para las estrellas más clientes y
positivo para las más frías, correspondiendo el valor nulo a la
temperatura de los 9900 K. La referencia a este tipo de diagrama La medida angular directa de los radios estelares sólo es posible
es más inmediata que con el clásico HR, al tomar medidas direc- para algunas estrellas grandes y cercanas mediante métodos inter-
tamente mensurables, y sin necesitar de estimar las temperaturas ferométricos, pero ni los resultados tienen la precisión apetecible
efectivas, lo que no es tan inmediato. ni la muestra estelar es representativa. En algunos casos se recurre
al método de ocultaciones por la Luna, midiendo el tiempo en que
tarda en ser ocultada por el perfil lunar. Estos métodos directos
sólo se han podido aplicar a un centenar de estrellas.
3.7 Parámetros estelares Otra forma podría ser el de la paralaje trigonométrica, base de la
medida de las escalas de distancias, pero nos seguimos encontran-
do con la incapacidad de resolver aceptablemente los discos este-
lares. Si hay un método directo fundamental para medir el tamaño
La clasificación típica de las estrellas se realiza a partir de sus de las estrellas ese es el basado en las binarias eclipsantes, pero
atributos espectrales o fotométricos. Sería más significativo hacer- este es un caso atípico (ver tema siguiente).
lo respecto de parámetros físicos más significativos como el radio,
velocidades, masa o las distancias. Sin embargo, estos parámetros La forma más habitual de estimar radios estelares es indirecta, y
no son medibles directamente, sino que deben ser calculados o necesita del conocimiento de luminosidades y temperaturas efec-
estimados a partir de los datos directos como son luminosidades o tivas. Entonces es fácil ver que por la relación de Steffan-
distribuciones espectrales. Boltzmann del cuerpo negro

L = 4πR 2eR = 4πR 2 (σTe )

que nos da la potencia emisora (flujo en superficie) en función


de la temperatura efectiva. El mayor problema está en obtener la
magnitud bolométrica absoluta, para lo cual se necesita de la

Página 32
Cuerpos celestes – Clasificaciones estelares

magnitud aparente, de la corrección bolométrica y de la distancia. Velocidades: el efecto Döppler


Existen diagramas HR en los que vienen trazadas líneas equira-
diales, que aparecen con una orientación o inclinación similar a la
de la secuencia principal. Para el conocimiento de las velocidades de los cuerpos astronó-
micos se tiene una doble metodología, según se considere la com-
Los radios estelares obtenidos con estos métodos están com-
ponente tangencial o radial del movimiento respecto a la visual.
prendidos en un rango muy amplio de valores. Las dimensiones
Para un cuerpo que se mueve lateralmente a un observador, se
medias de las estrellas enanas (clase V) son del orden de las sola-
puede conocer su velocidad si se dispone de su movimiento angu-
res. Las enanas blancas (clase VI) tienen tamaños planetarios. Las
lar aparente y de su distancia. Este es el procedimiento usual em-
supergigantes (clase I) poseen radios de hasta dos unidades astro-
pleado con los movimientos propios estelares. El problema recae
nómicas (20 veces el solar para las azules y 500 para las rojas),
en la precisión de la medición de las dos variables anteriores (mo-
mientras que a las gigantes les corresponden valores intermedios
vimiento angular y distancia).
(entre 50 y 100 para las rojas). Los últimos cálculos de masas por
interferencias gravitatorias indican una mayoría de estrellas de Para la determinación de velocidades radiales, es decir, de ale-
tipo subsolar. Además todo parece indicar la existencia de un gran jamiento o acercamiento, se dispone del desplazamiento de las
número de enanas blancas y restos estelares, en la práctica casi líneas espectrales por efecto Döppler. Una vez medidas las posi-
indetectables, y necesarios para explicar el destino de todas las ciones de las líneas espectrales e identificados los elementos, pue-
estrellas que deben haber evolucionado en la historia de Universo. de determinarse la proyección de la velocidad de la estrella en la
dirección de la observación. Para ello se aplica la relación
Hay que hacer notar que el concepto de tamaño estelar no es al-
Döppler dada por
go con una inmediatez física, pues las estrellas son cuerpos conti-
nuos cuya densidad se va desvaneciendo en el espacio, lo que es vr δλ
muy evidente en las gigantes (sus capas externas son más tenues =
c λ0
que la atmósfera terrestre. Debe tomarse como un valor orientati-
vo del radio de la fotosfera, que es la capa que por definición for- válida para movimientos no relativistas (ver apéndice), donde
ma el espectro observado. δλ es la diferencia entre las longitudes de onda de una línea medi-
El volumen estelar depende en gran parte de la masa, pero sobre da en el espectro estelar y en un laboratorio terrestre (o en reposo
todo de su temperatura central y de su opacidad. Una estrella es con la fuente). Cuando las líneas aparecen desplazadas hacia el
un sistema autogravitante, en que permanecen en equilibrio dos rojo, la velocidad radial es positiva y el objeto se aleja del obser-
fuerzas, la de gravedad contra la presión interna termodinámica. vador. Cuando el desplazamiento es hacia el azul, la estrella se
Si la opacidad crece, el flujo radiativo no puede salir con la mis- acerca.
ma facilidad y la presión interna aumenta, hasta que la superficie
estelar crece lo suficiente. Esto es lo que pasa, por ejemplo, con
las gigantes rojas. Rotación

Masas Con una metodología similar y basada en el mismo efecto, se


pueden estimar los movimientos de rotación estelares. En el caso
del Sol se conoce por el movimiento de las manchas solares, pero
Sólo hay una forma de estimar las masas estelares y es por los con los discos estelares no resueltos esto no es posible. Con las
efectos gravitacionales sobre otros cuerpos. Por ello la determina- estrellas lo que se hace es estudiar el perfil de las líneas, que re-
ción de las masas se fundamenta en la aplicación de la tercera ley sultan ensanchadas por el movimiento de rotación.
de Kepler con sistemas orbitales binarios. De ahí la gran impor- El espectro de una estrella observado en la Tierra es el resultado,
tancia que tiene el estudio de los sistemas binarios. contribución o suma de diferentes partes del disco, es un espectro
La masa es el parámetro estelar de menos rango de variación. integrado a todo el disco estelar. La parte de la estrella que por su
Casi todas las estrellas conocidas varían entre las 15 y las 1/15 movimiento de rotación, parece acercarse al observador, desplaza-
masas solares. No las puede haber menos masivas sin reacciones rá sus líneas al azul, mientras que la parte que se aleja las desplaza
nucleares (que es lo que caracteriza a una estrella; serían grandes hacia el rojo. El resultado final al sumar los espectros de cada par-
planetas)1, aunque se conocen "monstruos" de hasta2 70 M⊙. Las te del disco es un ensanchamiento del perfil de las líneas, que
leyes de Masa-luminosidad establecen una relación típica de cuar- puede ser interpretado y medido.
ta potencia. La masa determina no sólo la luminosidad, sino tam-
bién la duración de la vida de las estrellas: cuanto mayor es la ma-
sa, más potencia radiativa se necesita para mantenerla, o sea ma-
yor generación energética, y menor es la duración de ese ritmo.

1
0,07 M⊙, el denominado límite de Hayashi, es la menor masa
que garantiza una presión suficiente como para iniciar reaccio-
nes nucleares.
2
La disipación energética crece más aprisa que su masa, por lo
que la presión de la radiación de las estrellas más masivas impi-
de el aumento de masa y provoca significativas pérdidas, bajo la
forma del viento estelar.

Página 33
Cuerpos celestes – Clasificaciones estelares

Efecto de ensanchamiento de los perfiles de las líneas espectrales


por efecto de la rotación estelar. Se ha simplificado para el caso de
una inclinación del eje de rotación respecto de la visual de 90°. En
realidad la velocidad de rotación que medimos de las líneas es ν ∆ν v ∆λ
ν′ = → = =−
v·sin(i). Los valores obtenidos en los estudios son resultados medios v ν′ c λ
estadísticos, para muestras de estrellas de los mismos tipos espectra- 1+
c
les.
Se ha supuesto que los relojes que manejan O y S son iguales y
que el tiempo es absoluto. En el caso de considerar velocidades
Los valores típicos encontrados para estrellas de los tipos O y B relativistas, a O le parece que el reloj de S se mueve más despacio
son de unos 200 km/s. Disminuye a 160 y 30 km/s para los tipos por su velocidad, con lo que a la frecuencia observada hay que
A y F respectivamente, y con las estrellas más frías son del orden incluir un factor relativista temporal
de 1 km/s. Se han encontrado casos de hasta 300 km/s. Las fuer-
zas centrífugas derivadas de altas velocidades de rotación son un ν′ 1− v
νr = =ν c
factor a tener en cuenta al estudiar la estabilidad de las estrellas, y γ 1+ v
son un mecanismo de pérdida de masa. La eyección de materia c
por esta causa puede dar lugar a la creación de una envoltura ga-
Para las longitudes de onda cambian los signos de los términos
seosa. Puede hacerse un rápido cálculo del límite superior de ve-
de la integral, y el corrimiento al rojo de las líneas está dado por
locidad con el balance entre fuerzas centrífuga y gravitatoria1, y
obtener para una estrella como el Sol una rotación de 200 veces
superior. Para las estrellas calientes el valor límite es del mismo λr 1+ v
z= −1 = c −1
orden de las velocidades observadas. λ 1− v
c
Se piensa que el origen de las grandes velocidades de rotación
observadas en las estrellas más calientes tiene que ver con su ma- Por último, si el movimiento no es radial con la dirección de las
sa. Dado que las estrellas se forman de nubes interestelares, la ondas recibidas, sino que hay una cierta inclinación dad por un
conservación del momento angular debe explicar la rotación este- ángulo θ, las longitudes de onda se relacionan con
lar. La cantidad de dicho momento angular de una nube (sometida
a la rotación diferencial galáctica) ha de ser proporcional al tama- v
1 − cosθ
ño de dicha nube, o lo que es lo mismo, a su masa, y así se puede λr c
=
explicar de forma superficial cual debe ser la explicación. λ v2
1−
c2

3.8 Apéndice: efecto Döppler

El efecto Döppler describe la variación de la frecuencia obser-


vada de una onda producida por el movimiento relativo entre la
fuente y el observador. Vamos a obtener el resultado para fuentes
luminosas y en las dos aproximaciones: bajas velocidades y velo-
cidades relativistas.
Imaginemos una fuente de luz S que se aleja radialmente con ve-
locidad v de un observador O. Supongamos que la fuente emite
ondas de frecuencia ν en su sistema de referencia en reposo. Si
una cresta abandona la fuente en un instante t0, la siguiente lo
hace un tiempo ∆t = 1/ν después. El problema es calcular el in-
tervalo de separación entre cresta y cresta recibidas en O.
Al estar O alejándose, la segunda cresta tendrá que recorrer una
distancia adicional de valor v·∆t. Con ondas luminosas, que se
trasladan a la velocidad c, la llegada de la segunda cresta se re-
trasara en un tiempo
v∆t v
τ= =
c νc
y en consecuencia, el tiempo entre cresta y cresta recibido (in-
verso de la frecuencia observada) es

1 1⎛ v⎞
+τ = ⎜1 + ⎟
ν ν⎝ c⎠

y para la frecuencia observada

1
E ignorando el efecto de la presión termodinámica y de la ra-
diación, por lo que realmente es más bajo, y mucho más para las
estrellas más calientes.

Página 34
Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares
En la determinación de las órbitas reales (absolutas o relativas)
se debe partir de los datos posicionales observados (de las órbitas
4. Agrupaciones estelares aparentes), para lo que se toman posiciones relativas de una estre-
lla respecto a la otra en diferentes instantes de tiempo.

En este tema se estudian las características de las agrupaciones


estelares, a pequeña escala como son los sistemas binarios y sus
clases, y a mayor escala como son los cúmulos estelares. También
se habla de las poblaciones estelares.

4.1 Sistemas binarios

Desde un punto de vista observacional, los pares de estrellas que


parecen próximas entre sí y son llamadas por ello estrellas dobles,
pueden no estarlo realmente. Se habla entonces de dobles ópticas,
para distinguirlas de las que verdaderamente están ligadas gravi-
tacionalmente y a las que se llaman dobles físicas o sistemas bina-
rios. Los sistemas estelares binarios son las asociaciones aisladas Micrómetro de posición (adaptable al telescopio) para observación
en el espacio de dos estrellas suficientemente próximas como para visual de sistemas binarios. Hay un disco que puede girar con dos
formar un sistema en equilibrio dinámico estable. El 75% de las hilos fijos, cruzados y centrados, sobre el plano focal el objetivo. Cen-
estrellas conocidas se encuentran formando parte de sistemas múl- trada una de las estrellas, se gira el disco de forma que uno de los
tiples, por lo que son la regla y no la excepción. hilos pase por la otra estrella, y así el ángulo del anillo externo indica
Su dinámica queda completamente descrita por las leyes de Ke- la posición relativa de esa estrella (θ). La separación angular entre las
pler, igual que con el movimiento planetario, dentro del movi- componentes (ρ) se consigue a través de la lectura de un micrómetro
miento de cuerpos en campos centrales. El tratamiento de siste- que mueve un segundo hilo perpendicularmente al de unión de las es-
mas con más de dos cuerpos es complicado desde el punto de vis- trellas. La forma más habitual de tomar las medidas es sobre placas
ta físico, y generalmente se estudian bajo la aproximación de es- fotográficas, dada la lentitud de movimiento de muchos de los siste-
trellas y sistemas como pares (ver tema del problema de N cuer- mas, y la permanente disposición de los registros.
pos).
Veremos primero los elementos orbitales comunes a todo siste-
ma orbital de dos cuerpos, y luego por separado los tres tipos de Una vez conseguido un número suficiente de datos, se ajustan
binarias en que se clasifican (según una metodología o criterio de estadísticamente los puntos dispersos a una elipse genérica, co-
observación): las visuales, espectroscópicas y las fotométricas. rrespondiente a la órbita aparente. De ella se toman según diver-
sos métodos, unos parámetros para obtener los elementos orbita-
les. Para un análisis más profundo de los fundamentos matemáti-
cos, consultar los temas correspondientes en mecánica celeste /
Órbitas relativas, absolutas y aparentes métodos aplicados.

La descripción del movimiento de una de las masas respecto a la


otra, tomada como fija, es llamada de órbitas relativas. Se habla Elementos orbitales
de órbitas reales o absolutas cuando se describen respecto al cen-
tro de masas del sistema. Las órbitas aparentes son las obtenidas
de las observaciones, y se relacionan geométricamente con las Si se considera el movimiento de uno de los cuerpos alrededor
anteriores a través de los parámetros orbitales y de orientación del otro, su trayectoria describe una cónica, en concreto una elip-
visual. se, la cual está caracterizada por una serie de elementos orbitales.
Referidos respecto a un cierto sistema de coordenadas centrado en
el cuerpo considerado como fijo (en el foco de la elipse) son:

En la figura, órbita absoluta de cada componente, con sus posicio-


nes relativas, y órbita relativa de una de las componentes respecto a
la otra (la externa), supuesta fija en uno de los focos.

Página 35
Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

a1 M 2
=
• el ángulo de inclinación <i>, de la órbita respecto del plano a2 M1
de referencia
y en consecuencia, disponiendo de los semiejes mayores de las
• el ángulo de nodos <Ω>, da la orientación de la línea de
órbitas aparentes de cada estrella, se pueden calcular las masas
nodos (intersección de la órbita con el plano de referencia)
individuales. Una vez calculada la masa del sistema, si de alguna
• la longitud del periastro <ω>, es el ángulo desde el nodo manera se consigue identificar la posición del centro de masa del
ascendente hasta el periastro (punto de mayor aproxima- sistema, es posible averiguar las masas individuales de cada com-
ción al foco) ponente.
• el semieje mayor de la órbita <a> El problema reside en el conocimiento del valor semieje mayor,
• la excentricidad <e> pues disponiendo del aparente (en unidades angulares), se necesi-
ta conocer la distancia de la Tierra al sistema para disponer de su
• el período <T> valor absoluto. Esto es posible con un margen de precisión razo-
• el tiempo de paso por el periastro <T0>; su diferencia con nable sólo gracias a algunas dobles relativamente cercanas, cuya
respecto al instante considerado (fase orbital) permite cal- distancia se ha podido establecer con el método de la paralaje tri-
cular la posición orbital gonométrica.

Leyes de Kepler Clasificación observacional de las binarias

En el estudio del movimiento del llamado en Física problema de Dependiendo de los datos observacionales disponibles de un sis-
dos cuerpos nos encontramos con tres importantes leyes que fue- tema binario es posible calcular los elementos orbitales del mis-
ron descubiertas por Kepler, y que son: mo, a través de diversos métodos como los expuestos en el tema
1 La órbita relativa de cada uno de los dos cuerpos es una Métodos aplicados/sistemas binarios. En este tema sólo nos va a
elipse, con el otro cuerpo en uno de los focos. La ecuación interesar lo relativo al cálculo de las masas.
de la misma, en coordenadas polares es Las estrellas dobles que aparecen como tales al contemplarlas a
través del telescopio se denominan dobles visuales. De la misma
a (1 − e 2 ) forma, los sistemas binarios identificables al telescopio son las
r=
1 + e cosθ binarias visuales. Para estas estrellas es posible el cálculo de las
masas de cada componente.
2 El radio vector que une las masas barre áreas iguales en
En algunas estrellas dobles, la secundaria (la menos brillante) es
tiempos iguales. Es la denominada ley de las áreas, que se tan tenue que no resulta visible a través del telescopio. Pero como
expresa como
las dos estrellas orbitan alrededor de un centro de masa, el movi-
miento del astro visible parece sufrir pequeñas oscilaciones que se
dA 1 2 dθ π ab π a 2 1 − e2 pueden medir con precisión mediante las llamadas técnicas astro-
= r = =
dt 2 dt T T métricas. Las estrellas que revelan de esta forma su duplicidad se
llaman dobles astrométricas2. Con estas no se puede calcular la
siendo a y b los semiejes orbitales. masa de cada componente.
Algunas dobles cuyas componentes están demasiado cercanas
3 El producto del cuadrado del período por la masa total del entre sí para ser resueltas visualmente revelan su duplicidad a tra-
sistema es proporcional al cubo del semieje. Es la ley de los vés de la observación espectroscópica. El rápido movimiento de
períodos, y en masas solares, unidades astronómicas y una alrededor de la otra se refleja en el corrimiento de las líneas
años, vale espectrales por efecto Döppler. Las estrellas así identificadas son
las dobles espectroscópicas3. Los cálculos son más complicados
T 2 ( M1 + M 2 ) = a 3 pero permite obtener la masa del sistema. Si las dos estrellas tie-
nen la suficiente luminosidad para poder ver los dos espectros
superpuestos, entonces se pueden calcular las dos órbitas y deter-
minar las masas de los dos astros. Si sólo se puede ver el espectro
La masa de las estrellas de la más luminosa, el problema de las masas individuales perma-
nece indeterminado. Con estas estrellas hay un problema, y es que
las observaciones espectroscópicas no permiten conocer el valor
El estudio de los sistemas binarios permite resolver una cuestión
de la inclinación del plano orbital respecto a la línea de visión, y
de importancia fundamental para el estudio del Universo, como es
es un parámetro que influye en la determinación de la masa.
la medición de las masas estelares, y que no puede lograrse de
otro modo1. De la tercera ley de Kepler podemos deducir que dis- Existen casos en que la doble, además de ser espectroscópica, es
poniendo del período y del semieje mayor se puede calcular la además visual, y entonces las observaciones visuales permiten
masa total del sistema. Además por la definición del centro de
masas del sistema, se cumple la relación 2
El caso más famoso de doble astrométrica es el de Sirio, la es-
trella más luminosa del cielo. A partir de 1844 Bessel advirtió la
trayectoria ondulada de la estrella, y en 1862 se pudo observar
por primera vez a Sirio B. Llevó al descubrimiento de las enanas
1 blancas.
La masa sólo se puede medir por su resistencia a fuerzas cono-
3
cidas, o pesándola, es decir, dejando que manifieste su interac- La primera estrella doble visual en ser descubierta fue Mizar,
ción gravitatoria. La única forma de calcular grandes masas (sa- hace tres siglos y medio, y también fue la primera doble espec-
télites, planetas o estrellas) es por sus efectos gravitatorios sobre troscópica, descubierta por E.C. Pickering en 1889. A su vez, ca-
otros cuerpos o sobre sí mismos. da componente es otra doble espectroscópica.

Página 36
Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

establecer la inclinación. Estos sistemas son llamados dobles es- ternas al sistema), y con los dos semiejes mayores respecto del
pectrovisuales, y son muy poco frecuentes. El proceso de obser- centro de masas se tienen
vación impone una selección en las características de los sistemas.
Las dobles visuales, para ser resueltas, necesitan de separaciones a1 M 2
= a = a1 + a2
que las llevan a tener períodos entre uno y mil años. Las dobles a2 M1
espectroscópicas necesitan de velocidades orbitales que sólo se
comprenden entre las dos horas y los tres años. Si el movimiento
orbital es amplio la velocidad orbital es muy reducida como para
producir efecto espectral, y si consecuentemente se produce dicho 4.3 Binarias espectroscópicas
efecto, las velocidades orbitales corresponden e sistemas muy
próximos. Así pues las dobles espectrovisuales sólo se pueden
encontrar entre los sistemas con período lo suficientemente breve
para aparecer reflejadas en los espectros, y lo bastante prolongado Las binarias espectroscópicas son las detectadas por las varia-
para que las estrellas puedan resolverse visualmente. En estas ciones temporales de la velocidad radial en un análisis espectros-
condiciones, las dobles espectrovisuales son extremadamente ra- cópico. Debido a sus movimientos periódicos de revolución alre-
ras. dedor del centro de masas, el espectro de cada componente sufre
Existe aún otra forma de revelar la duplicidad de una estrella. En variaciones periódicas por efecto Döppler.
algunas ocasiones se presentan de tal forma que en su movimiento El espectro conjunto percibido de una binaria espectroscópica
orbital se eclipsan alternativamente, por lo que se observan des- depende de la luminosidad y parecido de las dos componentes.
censos periódicos de la luminosidad. Son las dobles o binarias Los sistemas de estrellas idénticas, de similar aspecto y luminosi-
fotométricas o variables eclipsantes. Se conocen varios miles de dad, tienen espectros con líneas que se doblan (o separan) y jun-
estas dobles, para las cuales es necesario que el plano orbital casi tan. Estrellas con distintos espectros y similar luminosidad dan
coincida con la línea visual. dos espectros móviles (se habla de double line), y estrellas de lu-
minosidad muy distinta dan un único espectro variable (caso sin-
gle line, que ofrece menos información).

4.2 Binarias visuales

Son los sistemas dobles que pueden resolverse con la ayuda de


un telescopio. Ello significa que su separación aparente es grande
(lo suficiente como para resolverlas a distancia) y en consecuen-
cia se mueven lentamente (con períodos muy altos).
Se dispone de la órbita aparente, es decir, de la construida a par-
tir de las posiciones relativas a lo largo del tiempo. Existen méto-
dos numéricos rigurosos para determinar los elementos orbitales a
partir de la órbita aparente (con las posiciones en el tiempo); se
tratan en el ya mencionado tema de métodos aplicados. Aquí nos
vamos a restringir a la obtención de las masas por medio de la
paralaje dinámica, que es el método de estimación de distancias
basado en la tercera ley de Kepler
1 1 3 2
d ( pc) = = T ( M1 + M 2 )
Π (′′) a(′′)

El proceso de consecución se basa en la paralaje espectroscópi-


ca. Se empieza con un valor inicial de la masa cercano a la solar Efecto Döppler en el espectro de una estrella doble. Para simplificar
(que es típica); con la distancia así obtenida y las magnitudes apa- se supone que la masa de la estrella A es el doble que la de B, y que
rentes se dispone de las magnitudes absolutas; con ellas y con re- las órbitas son circulares. Se desprecia el efecto de la inclinación orbi-
laciones de masa-luminosidad se tienen otras masas; el proceso se tal respecto a la visual, pero también puede hacerse una generaliza-
repite con las nuevas masas, hasta conseguir unos resultados con ción inmediata. Las estrella A, más masiva y probablemente más lu-
la precisión de convergencia apetecida. Las relaciones de ma- minosa, tiene líneas más destacadas que la estrella B. Además por su
sa/luminosidad son empíricas y estadísticas, para lo que se necesi- masa, su amplitud de velocidades, y en consecuencia, de velocidad
ta de un gran número de observaciones fiables de estrellas cerca- radial visual, la oscilación del movimiento es menor. En consecuencia
nas y/o de modelos, para obtener por ejemplo sus líneas se mueven especularmente a las de B, pero con menor
amplitud y mayor intensidad.
L ⎧2.4 log M − 0.4 M < 0.5M ⊕
log =⎨
L⊕ ⎩3.8 log M + 0.08 M > M⊕
La curva de velocidad radial
Notar la segmentación de las fórmulas para diferentes intervalos
de la masa, lo que garantiza un mayor empeño en el ajuste esta-
dístico. En magnitudes bolométricas se tiene Toda la información de las binarias espectroscópicas se saca de
la curva de velocidad radial, que representa dicha velocidad (que
⎧4.8 − 9.5 log Masa 0 < M b < 7.5 es la componente de la velocidad orbital según la visual) frente al
Mb = ⎨ tiempo. Los valores de la velocidad radial se obtienen a través de
⎩5.8 − 6.0 log Masa 7.5 < M b < 11
la fórmula del efecto Döppler (no relativista) a partir de las varia-
La órbita absoluta se obtiene observando ambas estrellas respec- ciones de las líneas espectrales de cada componente
to del fondo de "estrellas fijas" (para lo cual basta tomar otras ex-

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Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

v ∆λ K1 a M
= = 1 = 2
c λ K 2 a2 M1
Hay diversos métodos para la obtención de los elementos orbita- Por otro lado, del semieje mayor sólo conocemos su valor pro-
les a partir de la curva (ver el tema anteriormente referido). Un yectado ai·sin(i) , y con él sólo podemos tener una aproximación
análisis superficial de la forma de la curva de velocidad radial a las masas con la tercera ley de Kepler
permite estimar cualitativamente los diversos parámetros orbita-
les. (a1 sin i + a2 sin i )3 = (a1 + a1 )3 sin 3 i = T 2 ( M1 + M 2 ) sin 3 i
Es usual disponer de la curva de una de las dos componentes, sin
poder conseguir el de la otra estrella. Cuando se dispone única-
mente de un espectro, se tiene menos información, y se dispone
de una relación o función de masas con los datos disponibles

( a13 sin 3 i ) M 23 sin 3 i


=
T2 ( M1 + M 2 ) 2

4.4 Binarias eclipsantes o fotométricas

Este tercer tipo de sistemas binarios se encuentran en la situa-


ción de que sus planos orbitales contienen aproximadamente la
dirección de observación, es decir, con una inclinación del plano
orbital cercana a los 90°. Por ello se producen eclipses entre las
componentes y variaciones de luminosidad del sistema en el
tiempo, que son detectables fotométricamente, y en principio pue-
Forma de las curvas de velocidad radial para distintos tipos de órbi- den parecer estrellas variables.
tas (por excentricidad) y orientación respecto al observador. Por sim-
plicidad se ha supuesto que la inclinación del plano orbital respecto al
visual es de 90° (como si lo viéramos de perfil). Notar que los puntos
de menor velocidad (en valor absoluto) son los más lejanos o cerca- Binarias y/o variables
nos, al no haber movimiento radial. La velocidad tiene dos componen-
tes, una del centro de masas y otra orbital de tipo periódico. Con el Desde un punto de vista dinámico, este tipo de estrellas pueden
promedio de la velocidad (sobre el período) se tiene la velocidad ra- tratarse como sistemas binarios, mientras que desde uno fenome-
dial del centro de masas. nológico y atendiendo a su luminosidad también pueden contex-
tualizarse dentro de las estrellas variables. Por parte de algunos es
deseable emplear el calificativo de estrellas variables para aque-
Masas de las componentes llas cuya variación se deba a causas intrínsecas y conlleve altera-
ciones físicas de las estrellas, y no por agentes geométricos como
ocurre con las eclipsantes. Pero este es un juicio a posteriori que
Veamos sintéticamente los resultados referentes a las masas de necesita de la interpretación de lo que ocurre en las estrellas, y
las estrellas, del procedimiento más empleado para las binarias además hay casos como los de las novas o eruptivas, típicamente
espectroscópicas (ver el tema referido para más detalles). Supo- variables, cuya realidad binaria es prioritaria, y no pueden expli-
nemos ajustada por mínimos cuadrados la curva de velocidad. El carse sin este aspecto.
valor promediado de la velocidad según el período da la velocidad
el movimiento conjunto del sistema, que podemos representar Así pues, su contexto más usual es el de estrellas variables, pero
como una línea horizontal, respecto de la cual se toman las velo- son también tratadas en el de las estrellas binarias, porque la clasi-
cidades relativas aparentes (relativas a su centro de masas). La ficación en uno u otro grupo no es excluyente, al obedecer al cri-
velocidad radial aparente de una componente, incluyendo paráme- terio de que no lo son (fenomenológico o dinámico).
tros orbitales, es
d
vr .ob = [r sin(θ + ω ) sin i ] La curva de luz
dt
Los distintos términos diferenciales en el tiempo los obtenemos La variación de la luminosidad en el tiempo se denomina curva
con: la ecuación polar orbital de Kepler (para dr/dt) y la segunda de luz del sistema. Se repite de forma cíclica con el período del
ley de Kepler (para dθ/dt), y entonces sistema, pero su forma es distinta a la de la curva de velocidad
radial (que es armónica más o menos distorsionada). Su trazo
vr .ob = K [e cos ω + cos(θ + ω )]
principal es casi recto y presenta mínimos de dos tipos, corres-
2π a sin i pondiendo a la ocultación de una de las componentes por la otra.
K=
Los atributos de la curva de luz se concentran en los mínimos,
T 1 − e2
cuyas formas dependen de varios factores:
Por tanto K es la amplitud de la curva de velocidad radial, fá- • La excentricidad de la órbita; si es circular los mínimos son
cilmente mensurable tomando la diferencia entre el máximo y el necesariamente equidistantes.
mínimo. Con las curvas de las dos estrellas se cumple que
• El tamaño relativo de las componentes; cuanto más des-
iguales son tanto más lo son las anchuras de los mínimos.

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Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

Los mínimos tienen una base plana proporcional al tiempo


que la estrella menor pasa delante o detrás de la otra. Si por En la ilustración puede verse la relación geométrica de las compo-
la inclinación del plano orbital o por los tamaños relativos nentes interpretada a través de un mínimo de la curva de luz, para
no se produce ocultación total, el mínimo es puntiagudo. cada instante significativo. Se tiende a hacer suposiciones como la de
• La orientación del eje mayor; causa que los eclipses ocu- ocultación total y ausencia de efectos reflexión u oscurecimiento del
rran en dos puntos de la órbita de mayor o menor veloci- limbo del disco.
dad, que se traduce en un distinto distanciamiento de los
mínimos.
• Efectos de reflexión de la atmósferas; aparece una pequeña
subida o pendiente a la entrada y salida de los mínimos. 4.5 Clasificación morfológica
• Efectos de marea; que suavizan las esquinas inferiores.
• Efectos de oscurecimiento del borde; redondean las esqui-
nas superiores. Las características y evolución de un sistema binario dependen
críticamente de sus condiciones físico-geométricas, es decir, de su
proximidad, masa y tamaño de las componentes.

Potencial efectivo

La relación existente entre la topología del potencial efectivo del


sistema, y el tamaño y gravedad superficial de las componentes,
puede dar lugar a la existencia de fenómenos de transferencia de
materia de una a la otra. Consideremos un sistema binario cuyas
componentes describen órbitas circulares. La morfología de las
superficies equipotenciales es aproximadamente como la repre-
sentada en el dibujo inferior; es esférica a cortas y grandes distan-
cias (con dos y una zonas, respectivamente), pasando por una de
transición.
Curva de luz de un sistema binario eclipsante. Las diferencias de los
mínimos de la curva de luz de los distintos sistemas de binarias eclip-
santes son fácilmente interpretables entre otros, como efecto de la in-
clinación de la órbita y de los tamaños relativos. La estrella más lumi-
nosa (de mayor brillo superficial) es salvo excepciones, la más pe-
queña. Cuando la estrella más pequeña no pasa por dentro del disco
de la mayor (como en el caso de Algol), los mínimos son siempre
agudos.

Radios de las componentes

Debemos hacer notar que las binarias eclipsantes son también


espectroscópicas, y pueden ser estudiadas como casos particulares
de las mismas. Las observaciones fotométricas (curva de luz) y
espectroscópicas (de velocidades) permiten la estimación de los
radios estelares:
• Con la curva de luz se dispone de los instantes de comienzo
y fin de eclipse, y de ocultación total y aparición (si es el
caso).
• Con la curva de velocidad radial se tienen las correspon- Estructura de las superficies equipotenciales en un sistema binario
dientes velocidades, que nos permite convertir tiempos en (en rotación sobre el centro de masas), representada en la sección del
distancias. plano orbital. Como el sistema gira alrededor del centro de masas el
Así mediante argumentos geométricos se pueden calcular las potencial efectivo es la suma del gravitatorio y el centrífugo, lo que
dimensiones estelares. Además, con la relación de radios y lumi- explica la peculiar forma de las superficies. Las zonas de menor po-
nosidades se puede calcular entonces la temperatura efectiva. tencial son circulares alrededor de las masas, y las de mayor, circula-
res englobando a todo el sistema y extendiéndose al infinito. Los vo-
lúmenes encerrados por la superficie que cambia la topología son los
lóbulos de Roche, que forman una figura similar a la de un ocho dis-
torsionado, en la medida de la desigualdad de las masas. El lóbulo de
Roche (en color azul) muestra la transición de los dos tipos de topolo-
gía: de dos superficies separadas a una.

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Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

Además podemos considerar los llamados puntos de Lagrange, rios pueden pasar de un tipo a otro. Por ejemplo, en un sistema
que son los de equilibrio dinámico del sistema1 y para los que el separado pero no mucho (hasta unas unidades astronómicas),
potencial tiene un valor local mínimo del potencial efectivo (véa- transcurrido el suficiente tiempo como para llegar a la fase de gi-
se el tema del problema de N cuerpos). Hay cinco de esos puntos, gante roja de una de las componentes, la expansión que se produ-
todos en el plano orbital; dos equidistantes de las masas y a cada ce le lleva a sobrepasar el lóbulo, con lo que pasaría a un sistema
lado, y los otros tres según la línea que une las masas. El situado semiseparado.
entre las dos masas (notado usualmente como L1) permite la trans- La evolución estelar en los sistemas binarios no transcurre de la
ferencia con la menor energía de una estrella a la otra. misma forma que con las estrellas solitarias, debido al crucial
efecto perturbador de la compañera en algún momento de su his-
toria: transferencia de masa (con lo que cambia el tipo de estrella
Clasificación morfológica que tenemos, con su masa, luminosidad, reacciones nucleares),
ondas de choque (al explotar una puede "arrasar" las capas exter-
nas de la otra o alimentarla) o fusiones por proximidad.
Se hace necesario distinguir las morfología de los sistemas por
si la parte más externa de alguna de las componentes rebasa su
lóbulo de Roche y alcanza al de la otra. En esa situación se produ-
cirá transferencia o captura de materia, que dará lugar a distintos 4.6 Dobles/variables eclipsantes
fenómenos observados. Será también causa de una distinta evolu-
ción de las estrellas y del sistema en su conjunto. De hecho los
comportamientos de todos los sistemas binarios se pueden expli-
car a través del presente razonamiento, incluyendo algunos que En los sistemas del segundo y tercer tipo, y con las dobles eclip-
pueden ser tomados como de estrellas variables. De acuerdo a su santes se tienen en principio cuerpos (o sistemas) celestes cuya
morfología los sistemas se dividen en: observación delatan fenómenos de variabilidad, y como tales
• Separados, cuando las atmósferas de cada componente es- también son estudiadas como estrellas variables. Por su fenome-
tán contenidas en cada lóbulo de Roche. Cada componente nología hay una distinción clásica en los siguientes tipos.
se comporta localmente como si la otra no existiera.
• Semiseparados, cuando la fotosfera de una de las compo-
nentes excede su lóbulo. En los sistemas semiseparados es Tipo EA o algólidas
característica la transferencia de materia (a través del punto
L1), que depende del estado evolutivo de la componente En los sistemas tipo Algol (EA, de eclipsante Algol) se tiene el
separada. típico sistema binario de dos estrellas eclipsantes. Se trata de sis-
temas semiseparados en los que el fenómeno de la transferencia
de masa no produce emisiones de relevancia. Toma su nombre de
la estrella beta de la constelación de Perseo. En 1782 John Goo-
drike (¡que era sordomudo!) descubrió debilitamientos de su luz a
intervalos regulares de 20 horas y cuarenta minutos, para un pe-
ríodo de 2,867 días. La confirmación de su naturaleza doble llegó
en 1889, al descubrir astrónomos alemanes su naturaleza de doble
espectroscópica. En realidad Algol es un sistema triple, y la terce-
ra componente gira alrededor de las otras más alejada, con un pe-
ríodo de 1,862 años.
La variación de la luminosidad es del orden de la magnitud, pero
hay otros sistemas con variaciones mayores: U Cephei y WW
Representación artística de un sistema semiseparado. Se caracteri- Cygni tienen variaciones en su brillo de 20 y 30 veces. Algunas
za por la transferencia o captura del material más externo de la estre- algólidas como las UX Ursae Majoris se suelen incluir en catego-
lla principal. Pasa por el punto L1 de menor energía y tiende a caer ría aparte, debido a lo corto de sus períodos. En la siguiente tabla
sobre la compañera con un cierto momento angular. se listan las binarias de tipo EA de magnitud máxima por encima
de 8 y con escala de magnitudes superior a 0,5

• En contacto, cuando ambas atmósferas exceden de sus res-


Máximo Mínimo p. Mínimo s. Período Espectro
pectivos lóbulos. Las dos estrellas están muy próximas y la
fuerza centrífuga distorsiona el sistema, dándolas formas Algol 22 35 23 287 B8
elípticas. Hay una envoltura común por encima de las fo- U Cephei 67 98 68 249 B8+G2
tosferas (la atmósfera es común), y las transferencias se
Delta Librae 48 59 49 233 A1
producen por los siguientes (en cuanto a potencial) puntos
de Lagrange L2 y L3, pero no por L1. A esta descripción U Sagittae 64 90 65 338 B9+G2
responden los sistemas del tipo EW (eclipsantes W) o W RZ Scuti 77 89 78 151 B2
Ursae Majoris. En las curvas de luz se tienen períodos muy
Lambda
cortos, y máximos suavizados y mínimos casi iguales debi- 33 42 36 40 B3
Tauri
do al efecto de la envoltura. Tienden a desaparecer por fu-
sión de los miembros. Z Vulpecu-
70 86 71 245 B3+A3
lae
En el siguiente apartado se identifican los tipos de dobles con
VV Cephei 66 74 66 7430 M2+B0
fenómenos de transferencia. Dado que las estrellas pasan por dis-
tintos estados evolutivos a lo largo de sus vidas, los sistemas bina- Z Aurigae 50 57 - 972 K5+B7
Epsilon
33 46 - 9883 F0
Aurigae
1
En ellos un cuerpo parece rotar solidariamente con el sistema.

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Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

Tipo VV Cephei Tabla de las Beta Lyrae para mmax > 8 y con variación mayor que 0.5

VV Cephei (magnitud 5) es otro sistema notable por sus dimen-


siones: una gigante roja 2000 veces mayor que el Sol y 6000 ve-
4.7 Dobles/variables eruptivas
ces más brillante acompañado a 4•109 km por una estrella blanco-
azulada 24 veces mayor que el Sol y 400 veces más luminosa. Se
trata de una variable eclipsante de largo período, con mínimo se-
cundario inexistente y principal muy largo, de 20 meses. Se han Novas y novas enanas
calculado masas de 36 y 29 veces la solar, respectivamente, y con
los últimos datos, valores parecidos rondando las 20 masas sola-
res. Quedan por considerar los sistemas binarios semiseparados en
los que la transferencia de masa tiene grandes efectos percepti-
Su peculiar patrón de masas semejantes y distinto grado evoluti-
bles. De hecho, y en contraste con las curvas de luz de las eclip-
vo es en principio paradójico. Se piensa que se debe al juego de
santes, se producen máximos esporádicos en vez de mínimos pe-
transferencias de masa de una a la otra, durante largos períodos de
riódicos. Para detalles de su fenomenología, consultar los aparta-
tiempo (pero cortos astronómicamente hablando), con consiguien-
dos del tema de estrellas variables.
tes cambios de las masas y del estados evolutivo (determinado por
la masa y composición), y posteriores intercambios de los pape- Se tiene una estrella gigante, generalmente una estrella evolu-
les. Esta situación es bastante corriente, y se tiende a considerar cionada, que transfiere materia a (o es captada por) la compañera,
como prototipo de una familia de eclipsantes, las del tipo VV un resto estelar como puede ser una enana blanca, estrella de neu-
Cephei. trones o agujero negro.
Si se trata de una enana blanca se originan las llamadas variables
eruptivas, que incluyen a las novas y novas enanas. Las novas se
Eclipsantes en contacto caracterizan por aumentos de brillo bruscos y de varias magnitu-
des, y si el aumento es menor que las cuatro magnitudes se habla
de novas enanas. Las enanas blancas son cuerpos nuclearmente
Son las de los tipos EB o Beta Lyrae, y las EW o W Ursae Ma- inactivos pero muy calientes, sobre los que el hidrógeno transferi-
joris. La característica que revela el contacto de un sistema bina- do se inflama al contacto en fusión explosiva (en la nucleosíntesis
rio se explica por la forma continua y suave de las curvas de luz. por catálisis del ciclo del CNO). El material transferido cae sobre
Las transferencias de materia son usuales, de la menos masiva y la enana conservando el momento angular, lo que hace que no
más evolucionada a la compañera joven y de mayor masa. caiga directamente sobre su superficie, sino que se concentre o
Las Beta Lyrae tienen sus componentes tan próximas que se dis- arremoline en un disco de acreción cerca de la estrella. Dicho dis-
torsionan, adquiriendo forma elíptica. Por ello la curva de luz tie- co emite radiación térmica fuertemente en el visible y rayos X,
ne variaciones continuas, con mínimos alternativamente superfi- debido a procesos de viscosidad. Tras perder energía mecánica
ciales y profundos. Los tipos espectrales son tempranos (B y A). cae en espiral hacia la caliente enana, donde se acumula y calienta
hasta fusionarse.
Se ha constatado la presencia de sistemas binarios en casi todas
las novas, y en muchas ocasiones se han repetido (novas recurren-
tes), lo que demuestra que el fenómeno no afecta a la integridad
de la estrella, salvo en el caso de que se produzca una supernova
(por pasar de la masa crítica gracias a la acreción). Los períodos
de calma son interrumpidos por explosiones, que aumentan el bri-
llo entre 10 y 106 veces, interviniendo una cantidad de materia
relativamente pequeña. Con las novas enanas la recurrencia es
casi norma. Pertenecen a esta familia las variables del tipo U Ge-
minorum o SS Cygni. En la mayoría de los casos se han compro-
bado espectros de tipo intermedio, frente a las gigantes de las no-
vas. Ello querría decir que la escala del fenómeno depende del
Curva de luz de Beta Lyrae. La presencia de dos mínimos desigua- tipo de estrella principal. Las variaciones de luminosidad no son
les, la periodicidad y la suavidad de la curva identifican a estas do- regulares ni periódicas, sino bastante aleatorias.
bles/variables.

U Geminorum
Las W Ursae Majoris son análogas a las anteriores, pero tienen
como componentes estrellas enanas semejantes y de tipos inter-
medios, y no son corrientes. Esto se deduce porque los mínimos Las curvas de luz de las U Gem son inconfundibles: la estrella
son de igual profundidad. A veces son consideradas como un sub- permanece en el mínimo durante períodos que van desde unas
grupo de las EB. Sus períodos de revolución son inferiores al día, pocas semanas hasta varias meses, y transcurrido ese plazo, sube
e incluso menores de 5 horas. rápidamente al máximo en el transcurso de unos días. No hay pe-
riodicidad, pero puede establecerse un período medio para cada
estrella: U Gem tiene un período medio de unos dos meses y me-
Máximo Mínimo p. Mínimo s. Período Espectro dio, pasando de magnitud aparente +9 a +14. La duración de la
Beta Lyrae 34 43 38 1291 B8
fase es proporcional a la amplitud del máximo: caunto más pro-
longado, mayor luminosidad.
TT Aurigae 81 90 84 133 B3+B3
Por su espectro en el mínimo, corresponden a estrellas amarillas
V Crateris 95 102 99 70 A6 o anaranjadas de los tipos G o K. En la fase del máximo los es-
V Puppis 45 51 50 145 B1+B3 pectros llegan a los tipos A y B, producto de las fusiones sobre la
enana. El análisis espectroscópico demuestra la naturaleza binaria

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Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

del sistema, con un período de 5 horas, y con la presencia de un Las fuentes galácticas de rayos X más intensas son sistemas bi-
disco gaseoso alrededor de la caliente compañera. Dicho disco narios, y se explican con el anterior comportamiento de interac-
gira con velocidades de cientos de kilómetros por segundo. Esto ción y captura de material por una acompañante compacta. Las
confirma la forma en que se produce la absorción de materia por más importantes, y que sirven de modelos a las demás son Hércu-
el campo gravitatorio de la enana: el material no cae directamente les X-1 y Cygnus X-1. Algunos autores clasifican a estas fuentes
por la conservación del momento angular, sino que la fuerza cen- según el mecanismo de transferencia más evidente:
trífuga lo achata y le confiere la forma de un disco, que recibe el • Sistemas de poca masa, con disco de acreción y transferen-
nombre de disco de acreción, y cuya luminosidad no es uniforme. cia por lóbulo; caso de Scorpius X-2 y Hércules X-1.
• Sistemas de gran masa, con transferencia por viento estelar;
es el caso de Centaurus X3.

Hércules X-1

Her X-1 emite pulsos en rayos X cada 1,24 s , como el púlsar


del Cangrejo, pero experimentan eclipses cada 1,7 días, y desapa-
recen cada 35 días durante un período de 20 días o más. Se identi-
ficó su probable contrapartida óptica, la estrella HZ Her que es
una variable óptica de 1,7 días del tipo eclipsante, con estrella
principal gigante del tipo F. La ausencia de luz de la estrella
Curva de luz de U Geminorum. Se caracteriza por sus máximos acompañante, y los cálculos de las masas indican para la invisible
(como variable eruptiva), amplitud de la variación casi fija, y su irregu- 1 masa solar, por lo que debe corresponder a una estrella de neu-
laridad en el período, aunque respeta un cierto valor medio. trones estable. En la siguiente sección se explican los probables
mecanismos de evolución de los sistemas binarios, y cómo pue-
den dan lugar a sistemas de este tipo con mecanismos de interac-
Hay una subclase de las U Gem, las Z Camelopardalis, con cur- ción que explican la emisión X observada. Los modelos dan dos
vas de luz similares en todo a las U Gem pero con largos períodos posibilidades:
de descanso o inactividad impredecibles. Son estrellas de baja
• La transferencia por el punto L1 y la caída hacia la estrella
luminosidad intrínseca, de magnitudes absolutas entre +6 y +9.
compacta mediante disco de acreción, con termalización
Nuevamente parece establecerse una relación entre el tipo de la
del material por fricción interna o viscosidad, y emisión tí-
estrella principal (fuente del flujo de materia) y los fenómenos
pica en los rayos X. El disco actúa como una fuente de ra-
observados.
diación, cuya energía depende principalmente de la atrac-
ción gravitatoria de la estrella compacta. Los cálculos indi-
can ritmos de acreción necesarios de unas 10-9 masas sola-
Mecanismos de variabilidad res por año, valor razonable para un sistema binario próxi-
mo. También es posible la transferencia por el punto L3,
dando lugar a una envoltura alrededor del sistema, que es
El disco de acreción funcionaría como un depósito de hidrógeno
capturada en parte por la acompañante y vuelve a llevarnos
para la estrella caliente, provocando una lluvia continua de este
al sistema del disco de acreción, al tener que perder mo-
elemento sobre la enana. Después de cierto intervalo de tiempo, el
mento angular.
espesor del estrato de hidrógeno acumulado es tal que se enciende
rápidamente, y una repentina hoguera nuclear se propaga por toda • Con las estrellas de neutrones existe otra posibilidad. Con
la superficie de la estrella. Se produce entonces el repentino au- estrellas de neutrones magnetizadas, la materia ionizada
mento de luminosidad que detectan los astrónomos y que borra el (cargada) del entorno tiende a caer preferentemente por los
espectro de la estrella más fría. La violencia del fenómeno depen- polos magnéticos. La condución de esa materia produce
dería del flujo, que a su vez sería fruto de la proximidad de las dos emisión sincrotrón, por deceleración de partículas muy
estrellas, del tamaño y densidad de la principal, y de la velocidad energéticas en campos magnéticos. La materia que penetra
angular del sistema. La recurrencia se explicaría por la necesidad radia rayos X y las regiones polares serían puntos calientes
de un nivel de acumulación de hidrógeno, y por el efecto expansi- de la estrella de neutrones. Si además no están alineados
vo y de frenado que la explosión ejerce sobre el flujo incidente. los ejes de rotación y magnético se tiene un efecto faro, de-
finitorio de los pulsares.
Las "lagunas" observadas en Her X-1 pueden indicar la prece-
sión del disco de acreción alrededor de la estrella compacta, lo
4.8 Fuentes binarias de rayos X que daría lugar a la variación emisora por causas geométricas (la
dirección preferencial de la emisión variaría). La otra alternativa
es menos aceptada, tendría una base parecida, y tomaría el efecto
púlsar.
También puede darse el caso en el que la componente separada
es una estrella de neutrones o un agujero negro. Estos cuerpos son
más masivos y pequeños que las enanas blancas, por lo que el
gradiente gravitatorio es mucho mayor que el factor angular. Luminosidad de Eddington
También se puede originar un disco de acreción, o bien cae direc-
tamente sobre el cuerpo, con una fuerte compresión y calenta- Un efecto importante en la dinámica de los sistemas binarios in-
miento del gas, que emite con gran potencia en el rango de los teractuantes, con emisión de un disco de acreción, es el papel que
rayos X. Los efectos explosivos y variables son menores que con juega el equilibrio entre la emisión radiativa y la gravedad. La
las novas y novas enanas. propia emisión radiativa del disco ejerce una considerable presión
sobre la materia a acretar: si la luminosidad pasa de cierto valor,

Página 42
Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

debe frenar el proceso de acreción e incluso disgregar el disco, y evolutiva de una estrella "normal" no sirven para los sistemas bi-
si es menor debe acretar y tender a la situación de equilibrio. Sir narios, debido a los mutuos fenómenos de interferencia y transfe-
Arthur Eddington propuso tal relación en los años 20, y por ello rencia que se producen entre las componentes cuando alguna de
se llama luminosidad de Eddington a ese valor crítico. Puede ser ellas entra en sus etapas evolucionadas. Así con el modelo simple
estimada haciendo el balance del equilibrio, entre la energía de de estrellas evolucionando independientemente no se explicaban
gravedad sobre los protones y la lumínica de dispersión por elec- entre otras las siguientes anomalías (que implicaban claras inter-
trones acciones): variación de la intensidad de las líneas con la fase (in-
dicativo de una distribución de materia alrededor de las estrellas),
4πGm p ⎛ M ⎞ líneas del hidrógeno en emisión en los sistemas binarios cerrados
LE = ≈ 2 ⋅ 1030 ⎜⎜ ⎟
⎟ ( watt )
σ ⎝ M⊕ ⎠ (corrientes de plasmas y envolturas alrededor de las estrellas),
fenómeno nova, y sistemas atípicos como los de β Lyr y ε Aur
Para masas algo mayores que el Sol se obtienen luminosidades (¡con eclipses de hasta dos años! y un espectro continuo, lo que
de 1031 watt, que se encuentran en el rango típico de las fuentes lleva a postular la existencia de grandes zonas opacas).
binarias de rayos X. Durante los años de la Segunda Guerra Mundial, Otto Struve
realizó investigaciones que le llevaron a proponer una sistemati-
zación de los sistemas binarios interactuantes caracterizándolos
Cygnus X-1 por cuatro parámetros:
• las dos estrellas componentes
Es la más interesante de las fuentes de rayos X por su posible • un flujo de gas de la más masiva a la menos masiva (que
conexión con un agujero negro. Se ha identificado con un sistema suele ser la más joven)
binario de 5,6 días. No presenta pulsos regulares de la emisión X, • una envoltura gaseosa circumestelar para la de mayor ma-
pero muestra variaciones en intervalos de 0,001 a 10 s. En 1971 se sa, más o menos opaca y con altas velocidades de rotación
detectó una débil radiofuente asociada. La estrella principal es de
clase B. Las masas estimadas dan un límite inferior de 5 masas • y una envoltura circumbinaria en expansión.
solares para la acompañante invisible. De otro lado, las distancias
asociadas1 a variaciones luminosas de 0,001 s son de unos 300 Dicho modelo básico describe los sistemas interactuantes y si-
km. Ambos datos parecen apuntar a un agujero negro, resto este- gue siendo válido hoy en día, y reestructurado adopta la forma de
lar teórico del que no pueden tenerse datos directos. Ninguna otra la descripción morfológica antes vista. Los sistemas binarios in-
modelización para este sistema es más simple y lógica, pero nos teractuantes son los compactos o cerrados (W Ursae Majoris, β
enfrenta a la realidad de esos fantasmales objetos. Lyrae y peculiares), los Algol, RS Canum Venaticorum (sistemas
separados con estrellas de tipo tardío F o G de secuencia princi-
pal, y períodos entre un día y dos semanas), binarias/variables
cataclísmicas, binarias con componentes compactas (fuentes de
4.9 Origen y evolución de los sistemas binarios rayos X), estrellas o variables simbióticas, y estrellas de bario (gi-
gantes de largo período con rayas intensas de ese elemento,
acompañadas de enanas blancas).
No se dispone de una teoría única sobre la formación de los sis-
temas binarios, pues parece claro que los orígenes pueden ser muy
distintos según los casos que se consideren. Se piensa que las Modelos normales de evolución
componentes de los sistemas de largo período, muy alejadas la
una de la otra, pueden formarse por condensación de nubes dife-
A partir de los sistemas observados, de sus fenomenologías (con
rentes. Las de corto período en cambio se deberían a la escisión o
sistemas en clara interacción, con envolturas y captura de mate-
múltiple condensación de una misma nube protoestelar. Los más
ria), y de la evolución de las estrellas normales, se han realizado
típico ha de ser la formación simultánea de las componentes de
modelos que tipifican la evolución de los sistemas binarios en dos
los sistemas múltiples, por un mismo proceso perturbador del me-
rangos principales: sistemas de baja masa y masivos. Para seguir-
dio a escala galáctica local, y añadiendo la formación menos pro-
los con atención deben conocerse los principios de evolución de
bable por captura gravitatoria de estrellas ya formadas. Este caso
las estrellas normales2.
no es ignorable pues se deben explicar los sistemas en los que hay
una estrella enana de tipo solar y una enana blanca, que no es re-
producible con los esquemas de evolución típicos de binarias (ver
más abajo).

Sistemas interactuantes

El punto más importante de la evolución de las estrellas de los


sistemas binarios es que es claramente distinta de los esquemas
para estrellas solitarias, y no puede postularse la evolución de ca-
da componente ignorando a la otra. Si bien hay casos como son
los sistemas separados de secuencia principal, en los que no hay
diferencias con las estrellas normales, los modelos de referencia

1 2
Un proceso físico neto coherente que produzca variaciones a No es todo lo correcto que serí de desear el llamarlas así, pues
una velocidad de una milésima de segundo no puede superar de son minoría, pero es el caso de una estrella dejada a su libre evo-
ese tamaño, en concordancia con el principio de la relatividad. lución.

Página 43
Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

nente compacto (estrella de neutrones o agujero negro - d) que emite


en rayos X por la pequeña transferencia de la otra (en forma de viento
estelar), la cual se convierte en supergigante desbordando su lóbulo
de Roche (e), y ahogando a la compacta (f). En este estado el sistema
pierde gran cantidad de materia, que forma una envoltura entorno al
sistema binario, constituido por un objeto compacto y una estrella de
helio. La secundaria acaba por explotar como supernova del tipo 2 y
el sistema acaba con dos objetos compactos o se rompe.

Con estos modelos pueden explicarse la existencia o aparición


de las estrellas de helio, los fenómenos de nova, supernovas del
tipo 1, variables simbióticas y los sistemas del tipo Algol1.

Etapas de pérdidas

La existencia de los sistemas Algol en gran número era además


indicativa de otra característica sobre la evolución de los sistemas
binarios, pues no se encuentran los casos evolucionados anteriores
al intercambio de papel en las masas (por la transferencia, antes
Evolución de un sistema binario de baja masa (componentes con de que la más masiva y evolucionada pase a ser la menos masiva).
masas comparables a la solar). Al principio ambas estrellas están en Por tanto hay una conclusión importante sobre la evolución con
la secuencia principal (a). En un momento determinado la más masiva transferencia de masas:
evoluciona antes, pasa a las etapas de gigante roja (subgigante lige- • hay una etapa con pérdida muy rápida de masa o que se
ra), sobrepasa su lóbulo de Roche y comienza a transferir materia a la hace de forma invisible (y por eso presumiblemente no
más ligera (b). La compañera sigue en la secuencia principal pero con vemos tales sistemas binarios, los antecesores de los típicos
mayor masa y acelerando su vida (c). Las pérdidas de masa del sis- algólidos).
tema no son significativas, pues los fenómenos de viento estelar sólo • una etapa posterior de pérdida de masa lenta o visible, co-
son intensos con las estrellas masivas (ver variables de envoltura). mo en la que se encuentran los sistemas Algol.
Con el paso del tiempo, la estrella más masiva se convierte en una
enana blanca (d). En esta situación puede disponerse de un sistema Para avanzar más en el conocimiento de los mecanismo interac-
de nova enana. Su compañera pasa a la etapa de gigante roja y tuantes y en los cálculos teóricos necesitamos tener alguna idea
transfiere masa a la enana, provocando explosiones de nova (e). Fi- acerca de la cantidad de masa que pierden los sistemas, sobre todo
nalmente la enana colapsa como una supernova de tipo 1, antes de en la denominada etapa rápida, pero no conocemos ni la física, ni
que la compañera acabe también como una enana blanca (f), y si no la cantidad, ni cómo se produce el fenómeno. Podemos suponer
explota entra en fase nebular y forma una variable simbiótica. que el sistema como tal debe sufrir pérdidas basándonos en tres
circunstancias: la rapidez del proceso, las envolturas en expansión
observadas, y el fracaso de los modelos teóricos bajo supuesto de
conservación de la masa del sistema.
Partiendo de las características de algunos sistemas peculiares
(todos ellos eclipsantes), y teniendo en cuenta la presencia en los
mismos de plasmas más menos densos, se ha postulado la hipóte-
sis de que pudieran corresponder a esos sistemas en los que la re-
lación de masas se invierte2. El esquema sería:
• al comenzar la etapa de pérdida de masa de la estrella de
mayor masa,, el sistema queda oculto por un plasma ópti-
camente opaco, de densidad variable (como R Arae)
• sistema con espectro del material gaseoso, no totalmente
opaco (como W Serpentis)
• sistema con material totalmente opaco y líneas de emisión
(GG Carinae)

1
Estos sistemas suponen la paradoja de que la estrella de menor
masa es la más evolucionada, lo que no puede explicarse con el
modelo de evolución normal.
2
Típica línea de pensamiento que se suele explorar, el pensar que
es posible encontrar en las observaciones las diferentes fases evo-
lutivas, en mayor o menor proporción según factores de selección
observacional y duración temporal de las distintas fases. Lo que
Evolución de una binaria masiva (20 y 8 masas solares). La más observamos debe corresponderse con un fenómeno más o menos
masiva transfiere pronto sus capas superiores hacia su compañera típico, pero existente., del que deben dar cuenta las teorías evolu-
(b), que queda posteriormente como una estrella de helio (Wolf-Rayet tivas. Y a la inversa, lo descrito por las teorías debe tener una
- c). Esta estrella estalla como supernova de tipo 2, dejando un rema- contrapartida comprobable.

Página 44
Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

• inversión de masa y disco opaco alrededor de la nueva es- de colapso de nubes del disco causados por las perturbaciones
trella de mayor masa (β Lyrae) gravitatorias de los brazos espirales, que son zonas de alta densi-
• el disco opaco se vuelve semitransparente (V453 Scorpii) dad de materia.
antes de pasar al estándar Algol.

Cúmulos globulares

4.10 Cúmulos estelares


Los cúmulos globulares o cerrados son casi esféricos, no presen-
tan rotaciones netas apreciables como sistemas, tienen tamaños
entre 10 y 42 pc, y un número de estrellas entre 105 y 107, dando
Distribuidos por la galaxia aparecen grupos de estrellas que un impresionante aspecto de estrellas arracimadas en una zona
forman cúmulos. Un cúmulo estelar es un sistema de gran número esférica.
de estrellas ligadas gravitatoriamente, y que se caracterizan por
tener un origen común y parecida composición. Los cúmulos son
básicamente de dos tipos: abiertos y globulares

Cúmulos abiertos

Los cúmulos galácticos o abiertos tienen pocas estrellas (rara


vez más de 200), carecen de simetrías, están situados en los bra-
zos galácticos, y comprenden estrellas de tonos azules con altas
metalicidades (por ello se dice que son de la población I, ver si-
guiente apartado).
Entre los diversos cúmulos abiertos parecen haber grandes dife-
rencias. Por ejemplo, en el de las Pléyades las estrellas más ca-
lientes son brillantes y blancas, y aparece una amplia nebulosa
reflectante que indica la presencia de una gran cantidad de mate-
rial interestelar. Varias de sus estrellas tienen rápida rotación y
son inestables (variables Be). En el segundo de los cúmulos de Cúmulo globular M13 en Hércules, el más notable y famoso en el
Tauro, el de las Híades, la densidad de estrellas es menor, los cielo del hemisferio norte. Todos los cúmulos globulares tienen un as-
miembros importantes no son tan luminosos, y la cantidad de gas pecto que difiere en muy poco de este: simetría esférica y gran núme-
esparcido entre las estrellas es menor. ro de estrellas, con un agrupamiento hacia el centro que sigue una ley
exponencial.

Se conocen unos 150 en nuestra galaxia. Están situados en el


halo galáctico, que es una zona esférica alrededor del núcleo ga-
láctico con unas características estelares acusadas (ver poblacio-
nes). Se mueven en órbitas muy excéntricas con cualquier inclina-
ción alrededor del núcleo galáctico, no tienen prácticamente gas o
polvo interestelar, carecen de tipos espectrales tempranos (por lo
que tienen tonos rojizos) y sus metalicidades son bajas (por ello
son estrellas de la población II). Son estables y no están expuestos
a ruptura como los cúmulos abiertos.

Distribución de los cúmulos abiertos en coordenadas galácticas. La


concentración es evidente en el plano galáctico, y confirma que esta-
mos en una galaxia con disco.

Los cúmulos abiertos son asociaciones inestables, que con el


tiempo acaban rompiéndose, debido a las fuerzas gravitatorias
ejercido por el campo de estrellas de la galaxia. La prueba de que
se trata de formaciones relativamente jóvenes es la presencia en
muchos casos de nebulosidades asociadas a los restos del gas del
que se formaron, además de la presencia de estrellas azules de
vida breve. Se ha estimado que la mayor parte de estos cúmulos
Distribución de los cúmulos globulares en coordenadas galácticas.
viven menos de 1.000 millones de años antes de dispersarse y
Se registra mayor densidad hacia el centro de la Vía Láctea. En una
perder su identidad. Algunos, como el de Cáncer, viven más de
perspectiva del centro de la Galaxia la distribución debería ser esféri-
4.000 millones de años debido a su situación alejada del plano
camente homogénea, como se observa en otras galaxias.
galáctico (y en consecuencia, menos expuesto a perturbaciones).
Su situación y movimiento, asociado al plano del disco galáctico,
indica los posibles mecanismos de su formación, por fenómenos

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Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

Visto desde lejos, las estrellas se arraciman de tal forma que es una hipótesis: que las estrellas del cúmulo no se forman continuamen-
casi imposible separarlas. Las distancias medias en el interior de te, sino que aparecieron en un intervalo de tiempo relativamente cor-
uno de estos cúmulos es de varias semanas luz, siendo muy im- to, inferior al de la vida de una estrella típica de secuencia principal.
probables las colisiones. Cada una describe órbitas circulares o Entonces las estrellas de más corta vida, correspondientes a los tipos
elípticas alrededor del centro de masas del cúmulo. Las continuas espectrales calientes, tienden a desaparecer mientras quedan las
interacciones gravitatorias de las componentes produce la expul- otras. Con el punto de corte o giro sobre la secuencia principal (punto
sión de las mismas, en lo que se conoce como evaporación de los de turn-off) se tiene la edad del cúmulo, correspondiendo al tiempo de
cúmulo globulares, por lo que no son totalmente estables, pero sí vida de la estrella de ese tipo.
muy duraderos.

Otros tipos de cúmulos

Además de los cúmulos abiertos y globulares existen los llama-


dos cúmulos en movimiento, cuyos miembros se encuentran muy
separados uno de otro pero que participan de movimientos seme-
jantes, moviéndose a través del espacio en la misma dirección y
con idéntica velocidad. Se piensa que corresponden a las últimas
etapas de los cúmulos abiertos, antes de perder totalmente su
identidad.
Las asociaciones estelares están formadas por estrellas calientes
y luminosas de los tipos O y B (y probablemente de otras que no
vemos), de las que se conocen casi 100. De este tipo es la nebulo-
sa de Orión. Se cree que son los primeros estadios de un cúmulo
abierto, arrancando de un brote de formación de estrellas.

Edad y origen de los cúmulos


Gráfica magnitud-color para los cúmulos abiertos. Se incluye el cú-
Si se lleva a un diagrama HR un cúmulo abierto o uno globular mulo globular M3 a modo de comparación. Con los cúmulos abiertos
sucede algo particular1. Los puntos representativos no se disponen la dispersión de estrellas sobre la secuencia principal es menor, y más
como en el diagrama HR genérico sobre todas las partes habitua- fácil es precisar una edad para los mismos. Podemos entenderla co-
les, sino que su secuencia principal aparece truncada en determi- mo debida a dos factores: el menor número de estrellas y la formación
nado tipo espectral, y conformando con la rama de las gigantes más instantánea del grupo. Sin embargo la dispersión para los distin-
una figura característica. Esto es más evidente con los cúmulos tos cúmulos es mayor, reflejando falta de preferencias para épocas de
galácticos. Este punto, llamada de giro o turn off debe ser inter- formación. Esto es algo que no se observa en los cúmulos globulares,
pretado por la ausencia de tipos espectrales más calientes, como por lo que aparece una cuestión pendiente: ¿hubo una época prefe-
relacionado con la edad del cúmulo. rente de formación de los cúmulos globulares?

Por sus características morfológicas (común distribución, velo-


cidades, metalicidades) suponemos que la formación de un cúmu-
lo proviene de una misma nebulosa, y ocurre en un intervalo de
tiempo muy corto comparado con la vida de una estrella, es decir,
casi de forma instantánea en la escala de tiempo astronómico. Se
forman estrellas con representación de todos los tipos, sin que a
priori deba haber algún tipo de discriminación. La ausencia de
tipos espectrales de vidas medias determinadas (o duraciones en
la secuencia principal, fusionando establemente hidrógeno) signi-
fica que por lo menos ha transcurrido el tiempo necesario como
para que esas estrellas evolucionasen y dejasen la secuencia prin-
cipal. La vida de las estrellas del punto de giro ha de ser forzosa y
aproximadamente la del cúmulo.
Con este procedimiento se han estimado las edades de los cúmu-
los. Entre los galácticos hay un 50% con 2·108 años, un 10% con
4·108 años, un 3% con 109 años y un 0,2% con más de 2·109 años
(estos difícilmente identificables). Para los globulares las edades
son siempre superiores a los 1010 años, por lo que sabemos que
son objetos muy estables, aunque también se disgregan con el
tiempo2. Esto plantea el problema de que la formación de los cú-
Gráfica magnitud-color para el cúmulo globular M3. La secuencia
principal es corta, consistiendo en tipos espectrales tardíos. Como
puede verse, la interpretación de la distribución es fácil si se asume 2
Es el llamado proceso de evaporación de los cúmulos globula-
res: las interacciones e intercambios de momento altamente pro-
1
Basta con las magnitudes aparentes, pues sus componentes es- bables pueden causar el que las estrellas centrales consigan velo-
tán aproximadamente a la misma distancia de nosotros. cidades de escape.

Página 46
Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

mulos cerrados fue algo característico de edades antiguas del tas muy inclinadas en relación con el plano galáctico, y un segun-
Universo, e interesantes cuestiones sobre las condiciones de las do con las características opuestas: estrellas mucho más ricas en
primeras etapas del Universo: metalicidades (abundancias primi- metales, con velocidades relativas reducidas y órbitas confinadas
genias), formación de estrellas, agrupaciones estelares y galaxias. al plano galáctico.
Estos datos han proporcionado una cierta sorpresa: a pesar de la Las observaciones de Baade llevaron a la conclusión de que
aparente inestabilidad de los cúmulos abiertos, se han encontrado también en la Vía Láctea debían existir dos poblaciones estelares,
algunos muy antiguos, que enlazan con las edades de los globula- diferentes tanto en su morfología (distribución) como por sus pro-
res, pero sin encontrar transiciones morfológicas entre unos y piedades químicas y cinéticas. Baade dio el nombre de población
otros (recordemos que las diferencias entre unos y otros son muy I a las estrellas del disco, dominadas (aparentemente) por las su-
acusadas, por número, simetría, distribución y metalicidades), lo pergigantes azules, de alto contenido metálico y con movimientos
que fundamenta la idea de características de formación distintas. de revolución en torno al centro galáctico relativamente ordena-
De todos modos lo normal es la disgregación con el tiempo de las dos.
componentes y del gas circundante, de forma que muchos son só- Las estrellas de población II, en cambio, son las estrellas del
lo reconocibles por sus movimientos propios y la convergencia en halo (parte esférica de las galaxias), distribuidas con simetría casi
un ápice común, pasando a convertirse en viejos cúmulos en mo- esférica y con un contenido metálico relativamente bajo. A la po-
vimiento. blación I pertenecen las estrellas de los cúmulos abiertos, las gi-
En los cúmulos globulares se ha constatado un gradiente de me- gantes y supergigantes de los primeros tipos espectrales, etc.,
talicidades de dentro a fuera, más metálicos cuanto más cercanos mientras que de población II son las estrellas de los cúmulos glo-
al centro galáctico. Esto lleva a pensar que el procedimiento por el bulares, las nebulosas planetarias, las variables RR Lyrae, etc.
cuál las estrellas ganan en metalicidad es por el enriquecimiento
del medio con la muerte de cercanas estrellas anteriores. También
que son de más reciente formación que los que se disponen regu- Poblaciones y edades
larmente por el halo. Ponen un límite inferior de edad para el
Universo. Son también importantes en la determinación de masa
oscura en las galaxias como sondas gravitatorias. Todas estas va- Las estrellas más luminosas tienen una mayor emisión o produc-
riables y características de los cúmulos deben incluirse en las teo- ción energética, por lo que su ritmo de fusión nuclear es más ele-
rías de formación y evolución galácticas1. vado que en el resto. Por ello también el consumo del material o
Además, el hecho de encontrar estrellas de secuencia ya avanza- combustible nuclear es mucho más intenso, lo que se traduce en
das en sus vidas, hace que las variables RR Lyrae presentes nos una vida más corta. Esto significa que las estrellas azules y super-
permitan calibrar las distancias. También se emplea como método gigantes rojas tienen vidas esperadas del orden de los 105 años,
la luminosidad pareja de los cúmulos globulares del halo de las mientras que las enanas rojas, muchísimas más abundantes que el
galaxias: el tipo más común de cúmulo tiene la misma luminosi- resto, pueden alcanzar vidas del orden de la edad del Universos.
dad en todos los tipos de galaxias. Esta característica del tipo espectral y clase de luminosidad con la
vida revela características muy importantes de las poblaciones
estelares y de la evolución del Universo en general.
Así la presencia de estrellas azules y supergigantes en la pobla-
4.11 Poblaciones estelares ción I indica una formación de las mismas relativamente recientes
(en la escala astronómica), lo cual se ve apoyado por la interpreta-
ción de que sus metalicidades están causadas por nucleosíntesis
de la muerte de estrellas anteriores, cuyas explosiones y expulsio-
Descubrimiento de las poblaciones estelares nes finales son con toda probabilidad los agentes que condensan
las protoestrellas posteriores. Por ello los tipos espectrales calien-
tes son llamados también tempranos o prontíos2. En cambio la
Desde 1923, en que Edwin Hubble resolvió en estrellas los bra-
ausencia de ellas demuestra que sus orígenes son anteriores3, y se
zos de la galaxia de Andrómeda, quedaba el problema de resolver
habla de tipos tardíos. Esto es más evidente en estudio de los cú-
el núcleo de la galaxia. No se sabía si era un problema de sobre-
mulos estelares.
exposición o por la ausencia de supergigantes en las cercanías del
núcleo, esto último apoyado porque tampoco se conseguían resol- Con el descubrimiento de dos poblaciones netamente separadas,
ver las dos galaxias elípticas acompañantes (NGC 205 y NGC las teorías de formación y evolución de la galaxia no podían ser
221). explicadas como unos procesos continuos, sino como una serie de
sucesos separados. Las estrellas de la población II aparecerían en
Tras el descubrimiento de las galaxias enanas del Escultor y del
una primera etapa de contracción de la nebulosa galáctica, y el gas
Horno, y después de comprobar que sus estrellas más brillantes no
residual prosiguió su contracción hasta formar el disco galáctico
eran supergigantes azules sino gigantes rojas, Walter Baade deci-
(el mecanismo que separa estas dos componentes debe estar rela-
dió utilizar las nuevas placas Kodak con máximo de sensibilidad
cionado con la diferencia fundamental entre ambas: el momento
en el rojo. Así, durante los años de la segunda guerra mundial
angular). Posteriormente, del gas restante concentrado en los dis-
1943-44, consiguió obtener imágenes de gran nitidez del bulbo
cos se formarían las estrellas de población I. La rápida evolución
central y de las galaxias acompañantes.
de las estrellas masivas de la población II explicaría las metalici-
Con ello se logró confirmar algo que ya se había notado: que las dades de la otra población.
estrellas parecían pertenecer a dos familias distintas. En el análisis
espectral un primer grupo estaba compuesto por estrellas de bajo
contenido metálico, gran velocidad relativa respecto al Sol y órbi-
2
Denominación cuyo origen se debe a una incorrección histórica
1 sobre la evolución estelar, porque se creía que las estrellas evo-
Por ejemplo, en las galaxias supergigantes aparecen muchos lucionaban de las azules a las rojas.
más cúmulos globulares que los obtenidos por simple adición de
3
dos galaxias fusionadas. La segregación en edades (poblaciones) Esto combinado con sus características morfológicas debe ser
de los dos tipos de cúmulos indican tipología de formación distin- tenido en cuenta en las teorías de formación y evolución de la
ta. galaxia, como procesos que debieron ocurrir separadamente.

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Cuerpos celestes - Agrupaciones estelares

Este mecanismo básico es el único aceptado para explicar el en- constituida casi sólo por estrellas muy masivas. Así también se
riquecimiento en metales del medio, y se ha utilizado para expli- explicaría el gradiente de metalicidades observado en la distribu-
car una de las insuficiencias de la teoría del Big Bang: dicha teo- ción de los cúmulos globulares en el halo galáctico.
ría sólo explica el 25% del helio observado, por lo que se postula
la existencia de una supuesta población 0, ya desaparecida, y

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Cuerpos celestes - Estrellas variables

Forma parte de un sistema binario cuya componente secundaria


es verdosa y de la magnitud 6,3. La estrella que nos interesa (la
5. Estrellas variables principal y variable) es amarilla y tiene una luminosidad 6.000
veces mayor que el Sol, ya que se trata de una supergigante con
un radio medio de unos 30 radios solares. Dista de nosotros unos
1.600 años luz. La variación no sólo afecta al brillo aparente de la
estrella, pues su temperatura también varía entre los 5.400 y 6.800
Las estrellas variables se caracterizan, como su nombre indica, °C (entre F5 y G4).
por variaciones de su luminosidad. Dichas variaciones pueden ser
debidas a factores de estabilidad de las estrellas (pulsaciones, ex- Las mediciones espectroscópicas han permitido establecer que la
pulsiones y explosiones), por perturbación de otras estrellas (co- superficie de la estrella late como un gran corazón, con su esfera
mo las novas, novas enanas, algunas supernovas y las variables gaseosa expandiéndose y contrayéndose, y modificando al mismo
simbióticas), o geométricos, como las binarias eclipsantes. tiempo su temperatura superficial. La luz que recibimos nos reve-
la este movimiento alternado radialmente gracias al desplaza-
Tradicionalmente, dentro de la familia de estrellas binarias no se miento Döppler de las líneas espectrales. δ Cep alcanza el máxi-
incluyen a las últimas (binarias o variables eclipsantes: EA, EB y mo de luminosidad en el instante en que la velocidad de expan-
EW), obedeciendo a un criterio de variabilidad intrínseca, y no sión es más elevada, poco después de sufrir la máxima contrac-
por motivos de disposición geométrica (externos). Para considerar ción. Si la superficie irradiante es todavía tan pequeña y el astro
a una estrella como estrella variable, la causa de su variabilidad emite tanta luz, la conclusión evidente es que su temperatura su-
debe ser la inestabilidad de su estructura u ocurrir en la misma perficial alcanza al mismo tiempo los valores más altos, como así
estrella. Por ello hay casos, como los de las binarias eruptivas, a se observa. A las estrellas regulares cuya variabilidad es debida a
medio camino de un estudio como binarias o como variables, que un fenómeno de este tipo, asociado a la variación regular de su
son tratados como variables. tamaño, se las denomina estrellas pulsantes.
Para distinguir entre los distintos tipos de variabilidad, lo que se
hace primordialmente es estudiar la periodicidad y regularidad de
sus curvas de luz. De esta forma se denominan periódicas o regu-
lares, semirregulares o eruptivas, e irregulares, y de cortos y lar-
gos períodos. Hay también casos excepcionales que se destacan
por peculiaridades espectrales, como son las variables magnéticas
y las de líneas de emisión, o por su gran luminosidad como son
las cataclísmicas.
La denominación empleada al descubrir una estrella variable es
la siguiente: un prefijo más el genitivo de la constelación. El pre-
fijo toma las letras y combinaciones sucesivas por orden de des-
cubrimiento: de la R a la Z, dobles con la RR, RS, RT,..., SR,
SS,..., hasta la ZZ, y dobles empezando con las AA, AB,... hasta
llegar a las anteriores. Esto hace 334 nombres disponibles. Si se
da el caso de tener más se emplea en lo sucesivo la letra V y el
número de secuencia: V-335, V-336, etc.

5.1 Variables regulares

Como su nombre indica son aquellas cuya variabilidad en la


curva de luz respeta una periodicidad casi exacta. Excluyendo a
las variables eclipsantes (descritas en el tema anterior y no consi-
deradas verdaderas variables), el mecanismo que causa el fenó-
meno está casi siempre relacionado con la pulsación de las capas
externas de la estrella, es decir, un aumento y disminución del
radio de la estrellas. Entre las más conocidas figuran las cefeidas, Variaciones con el tiempo de los diversos parámetros de la estrella δ
grupo importante por servir para la calibración de distancias. Hay Cep. De arriba a abajo: luminosidad, temperatura (en grados Kelvin),
otras no tan regulares (o irregulares) como las variables de largo tipo espectral, velocidad (en km/s), incremento del radio y de la super-
período que también responden al mismo mecanismo. ficie estelar. Notar que la luminosidad y la temperatura están en fase,
lo que no ocurre con el radio.

Las cefeidas
La δ Cep no es la única que presenta este tipo de pulsación (por
suerte), y se conocen alrededor de 700 en nuestra galaxia (la estre-
Las cefeidas obtienen su nombre de la delta Cephei, la primera lla polar es una de ellas), cuyo período de variación luminosa
variable de la familia en ser descubierta en 1784 por John Goo- guarda una relación matemática muy precisa con su magnitud ab-
dricke (1764-1786), descubridor de la primera "variable": Algol, soluta, es decir, con la luminosidad intrínseca que alcanza la estre-
prototipo de eclipsantes y no considerada como tal. δ Cep es una lla en el punto del máximo de su variación. En líneas generales,
estrella que varía entre las magnitudes 3,6 y 4,3 (nada espectacu- las estrellas más brillantes tienen un período más largo. Esta pro-
lar), con un período totalmente regular de 5,366 días, por lo que piedad se ha aprovechado para establecer distancias a escala ga-
su brillo puede ser predicho para cualquier momento. láctica, y las cefeidas forman parte de una importante familia de

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Cuerpos celestes - Estrellas variables

candelas estándar, objetos que sirven para determinar la escala halo y en el bulbo central de la galaxia, y se encuentran entre las
espacial de nuestro Universo. estrellas más viejas (con edades cercanas y superiores a los
10.000 años). Consecuentemente parece establecerse una distinta
categoría de cefeidas según la población estelar a la que pertenez-
Relación período-luminosidad can: si es de la población I las cefeidas clásicas, más luminosas, y
si es de la población II las W Virginis.
Inicialmente las W Vir se confundieron con las cefeidas típicas,
Esta famosa relación fue descubierta por la astrónoma estadou- lo que planteó un problema histórico en la determinación de las
nidense Henrietta Leavitt1 en 1912, tras un largo período de mi- distancias. La diferencia no fue apreciada y distinguida hasta
nuciosas observaciones de las cefeidas de las Nubes de Magalla- 1952, año en que Baade la empleó para corregir la escala de cali-
nes. Por ser estrellas muy luminosas, estas variables resultan bien bración de distancias, y situar a la galaxia M31 al doble de distan-
visibles a gran distancia. Leavitt descubrió una relación entre el cia a la que Hubble la dejó en 1923, tras descubrir las cefeidas.
período de pulsación de las cefeidas y su magnitud media absolu-
ta, es decir, que el período de pulsación depende de la luminosi-
dad absoluta, mediante una fórmula del tipo
RR Lyrae
M = A − B log P

donde A y B son dos constantes2. Con las cefeidas de la Nube de Las variables de cúmulo o RR Lyrae tienen períodos entre 0,25
Magallanes se tiene y 1 día, tipos entre A2 y F6, magnitudes entre 0,25 y 1, y son de la
población II. Variaciones rápidas y poco intensas, o más lentas y
M bol = 2,25 log P(días ) − 1,5 más amplias. Se llaman así por estar localizadas en los cúmulos
globulares. Su magnitud es próxima a 1, lo que facilita el cálculo
Por tanto las cefeidas más luminosas tienen los períodos más de distancias a los cúmulos. Son muy ricas en helio. No presentan
largos. Conocidas las constantes, la relación permite establecer la relación período-luminosidad porque constituyen una clase
que estas estrellas alcanzan un brillo intrínseco muy elevado; por muy homogénea, en la que apenas hay variedad respecto a la
ejemplo, para una cefeida de P = 50 días se tiene una magnitud magnitud absoluta media.
absoluta visual -5,5 (20.000 veces mayor que el Sol). Para com-
prender la existencia de una relación de este tipo, hay que consi-
derar que las estrellas son comparables e esferas gaseosas auto-
gravitantes, cuyas pulsaciones se rigen por la ley P ∝ ρ-1/2, donde
ρ es la densidad media. En consecuencia las cefeidas más densas
(generalmente las más pequeñas y menos luminosas) tienen pe-
ríodos más breves.
Su elevada luminosidad, unida a la variación luminosa que las
vuelve fácilmente identificables, las convierte en extraordinarios
indicadores de las distancias, visibles incluso más allá de los lími-
tes de nuestra galaxia. De hecho, han sido observadas en una
treintena de galaxias externas. Una vez medido el período, la rela-
ción período-luminosidad permite calcular la magnitud absoluta, y Todas las variables RR Lyrae son de corto período. Existen tres
de la diferencia con la aparente se dispone del módulo de distan- grupos principales. En el primero (como la propia RR Lyr) el pe-
cia. Utilizando este método se han determinado las distancias de ríodo es de unos 0,5 días, y a la brusca subida hacia el máximo le
cúmulos y galaxias, gracias a las variables cefeidas que contienen. sigue un declive suave. Las de la segunda clase son similares, pe-
Las cefeidas clásicas tienen períodos entre 1 y 45 días, para es- ro la subida es más lenta. Las de tercera clase presentan curvas
pectros de F5 a K0, y magnitudes absolutas entre -1 y -6. simétricas y períodos de unos 0,3 días.

W Virginis

Desde el punto de vista de la variabilidad y la utilidad en la cali-


bración de las distancias, se distinguen tres subclases de cefeidas:
las cefeidas clásicas, las W Virginis y las RR Lyrae.
Las cefeidas clásicas y las W Virginis son muy similares. Son
más grandes y frías que las anteriores (tipos entre F2 y G6, y
magnitudes entre 0 y -5) y exhiben períodos menores (típicamente
entre 5 y 40 días). Para los mismos períodos, las cefeidas clásicas
son las más luminosas, se concentran sobre el plano ecuatorial de
la galaxia, tienen altas metalicidades y son relativamente jóvenes.
Las W Virginis se encuentran en los cúmulos globulares, en el

1 Relación período-luminosidad de diversos tipos principales de estre-


Pertenecía a un grupo de mujeres del observatorio de la Uni- llas variables pulsantes. Hay una diferencia media de 1,4 magnitudes
versidad de Harvard contratadas como "calculadoras", exami- entre las cefidas clásicas y las W Virginis. Las RR Lyr no respetan la
nando y registrando las placas fotográficas. A ella le tocaron esta ley período-luminosidad.
clase de estrellas, las cefeidas.
2
Esta relación fue oportunamente calibrada por Ejna Hertzs-
prung, uno de los inventores del diagrama HR.

Página 50
Cuerpos celestes - Estrellas variables

Tipo δ Scuti Franja de inestabilidad

Las δ Scuti son parecidas a las cefeidas, algo más calientes (de Este proceso de la pulsación se produce siempre en cierto mo-
tipos A y F, blanco-amarillentos) y tienen magnitudes absolutas mento del ciclo evolutivo de las estrellas jóvenes, con una masa
entre 0 y 3. La variación luminosa se cumple a lo largo de un ci- entre 3 y 16 veces la del Sol. Se comprueba de que no es un hecho
clo de 6 horas, pero es muy pequeña, ya que no supera la décima accidental de ciertos tipos estelares más propensos a ello, sino de
de magnitud. que hay ciertas partes del diagrama HR en los que el fenómeno es
inevitable y consustancial a todas esas estrellas.
En el diagrama HR existe una región especial entre la secuencia
Tipo β Canis Majoris principal y la rama de las gigantes que recibe el nombre de franja
de inestabilidad, porque toda estrella que la atraviesa durante su
evolución manifiesta fenómenos de pulsación. En cuanto la estre-
Familia que toma el nombre indistintamente de la estrella β Ca- lla sale de esta restringida franja, la pulsación cesa y la variabili-
nis Majoris o de la β Cephei. Se trata de estrellas gigantes y su- dad desaparece. El mecanismo es complejo, pero a grandes rasgos
pergigantes azules, del tipo espectral B, con luminosidades entre es el reseñado, en el que los estratos más externos de la estrella
103 y 104 veces la solar (magnitudes absolutas entre -3 y -5). La dejan pasar o bloquean parcial y alternativamente el flujo energé-
variación tampoco pasa de la décima de magnitud, y los períodos tico procedente del interior del astro, y de esta forma este meca-
son siempre inferiores a un día y rara vez superan las seis horas. nismo de válvula determina las pulsaciones. El aumento de radio
Suelen tener una rotación rápida, típica de los tipos tempranos. provoca un enfriamiento de la estrella, cuya luminosidad dismi-
Como las δ Scuti, no son familias interesantes dada su pequeña nuye, y sucede lo contrario cuando la pulsación hace que la estre-
variabilidad. lla se contraiga. Se dice entonces que las variaciones en luminosi-
dad y temperatura están en fase entre sí y fuera de fase con el ra-
dio.
Mecanismo de la pulsación

Relaciones de pulsación
Todas las estrellas variables que hemos visto anteriormente res-
ponden al mismo mecanismo de variabilidad o pulsación. Tienen
curvas de luz y de velocidad radial periódicas, de lo que se deduce Veamos las relaciones existentes entre algunas magnitudes este-
que se contraen y retraen. A diferencia de las binarias, el máximo lares observables con la pulsación. La velocidad radial observada
de luminosidad y de velocidad radial no coinciden (no están en según el eje visual debe promediarse sobre el flujo, pues la medi-
fase). mos integrada a todo el disco y a través de las líneas espectrales
Eddington propuso la teoría, hoy desechada, de que el mecanis-
mo de pulsación afectaba a las capas internas y al proceso de pro-
vr =
∫ vIν cosθ dΩ
ducción energética por fusión, lo que explicaría el cambio de lu-
minosidad. El mecanismo físico que puede explicar este compor- ∫ Iν cosθ dΩ
tamiento fue descrito a principios de los años 50: justo por debajo
Ignorando la velocidad media del centro de masas (que se puede
de la superficie de la atmósfera de una estrella de este tipo, hay
sumar después), es
una capa de helio ionizado que durante la contracción absorbe
energía y la utiliza para ionizarse completamente, perdiendo tam- 2π π / 2
bién el segundo electrón. Así la estrella pierde energía y se con-
trae. Al contraerse esa capa se calienta y los núcleos de helio libe-
∫ ∫ v p cosθ Iν cosθ sin θ dθ dϕ
vr = 0 0 =
ran la energía absorbida, con lo que se favorece la expansión del 2π π / 2
cuerpo estelar. ∫ ∫ Iν cosθ sin θ dθ dϕ
La pulsación se entiende como una perturbación del equilibrio 0 0
hidrostático, resultante del balance entre la fuerza de gravedad y π /2
∫ Iν cos
2
la presión del medio. La pulsación sólo afectaría a las capas ex- vp θ sin θ dθ
ternas de la estrella, las cuales actúan como un termostato, en- = 0
friándose al expandirse (pues la superficie emisora es mayor y π /2
menos densa) y calentándose al contraerse. El proceso responsa- ∫ Iν cosθ sin θ dθ
ble ocurre en alguna región estelar concreta, en la que se ionizan 0
el hidrógeno y/o el helio (a las temperaturas de 10000, 15000 y
40000 K), principalmente en la zona de ionización del He+, que Aquí debemos emplear una ley de oscurecimiento en el borde
tiene mayor energía. En el calentamiento se absorbe energía como del tipo I = I0[1 - x(1-cosθ)] , que nos daría
cambio de fase, y luego se cede como energía mecánica en el en- 4− x
friamiento. v r = vcm + v p
6 − 2x
La posición las zonas donde suceden estos procesos es muy crí-
tica, lo que explica que no todas las estrellas sean pulsantes. No Para obtener el radio se utiliza la relación de magnitudes y lumi-
puede ser muy profunda porque la pulsación sólo actúa en las ca- nosidades
pas superficiales, ni tampoco demasiado externa para que tenga la
2 4
masa o densidad necesaria que garantice el almacenamiento de L1 ⎛R ⎞ ⎛ Te1 ⎞
m1 − m2 = 2,5 log = −2,5 log⎜⎜ 1 ⎟⎟ ⎜ ⎟
energía necesario para mantener la pulsación (así actúan como L2 ⎜T ⎟
almacenes de energía). ⎝ R2 ⎠ ⎝ e2 ⎠
y el radio está relacionado con la velocidad de pulsación

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Cuerpos celestes - Estrellas variables
t2 se deduce la existencia de expansiones y contracciones de la estre-
R1
R2 ∫
= v p dt lla, como con las demás estrellas pulsantes. Las velocidades de
t1 pulsación son del orden de los 50 km/s. Se verifica la relación pe-
ríodo-luminosidad (a mayor luminosidad, mayores períodos), y de
El período de pulsación de una esfera gaseosa autogravitante es hecho las RV Tau son la continuación natural de la ley período-
proporcional a la raíz cuadrada de la densidad media. Esto signifi- luminosidad de las W Vir para períodos superiores a los 20 días.
ca que
Hay otros datos más interesantes: en los espectros cercanos al
máximo se observan líneas de emisión del hidrógeno (que no
pueden ser producidas por estos tipos espectrales), y desdobla-
mientos de las líneas (como si hubiera simultáneamente partes
R que se alejan y se acercan). Con análisis infrarrojo se ha descu-
ρ⊕ R⊕ bierto la presencia de envoltorios de gas y polvo, probablemente
T (días ) = 0,05 = 0,05
ρ M originados por la estrella. Dado su exigüo número, debemos su-
M⊕
poner que se trata de estadios transitorios muy cortos en la vida de
y el período será máximo en las estrellas supergigantes (de ma- las estrellas: quizá sean W Vir en sus últimas etapas, o W Vir con
yor radio). Como la luminosidad depende del radio y de la masa fuerte emisión por viento estelar.
(mediante relación masa-luminosidad), se fundamenta la relación
entre período y luminosidad.

Variables magnéticas

Las variables magnéticas o estrellas peculiares del tipo Ap , tie-


nen en sus espectros gran cantidad de elementos químicos muy
raros en el resto de las estrellas (del grupo del hierro). La princi-
pal característica es su intenso campo magnético, varios miles de
veces el solar. La intensidad del campo resulta ser variable y pe-
riódica, con períodos comprendidos entre un día y un mes. Las
observaciones fotométricas han permitido comprobar una ligera Las variables RV Tauri son raras, muy luminosas y se caracterizan
oscilación luminosa, inferior a la décima de magnitud. La más por curvas de luz con mínimos alternativamente profundos y superfi-
famosa de estas estrellas es α Can Ven. Se desconoce el meca- ciales. Existen notables irregularidades: pueden sucederse dos míni-
nismo de su comportamiento como estrellas magnetizadas. mos profundos, y en ocasiones desaparece la regularidad.

Semirregulares amarillas
5.2 Variables semirregulares
Las semirregulares amarillas o SRd son menos de una cincuen-
tena, de los tipos espectrales F, G o K. Son astros gigantes, con
Dentro de esta familia se incluyen tradicionalmente a las RV magnitudes absolutas visuales cercanas a -1,6 (luminosidad cien-
Tau, las semirregulares clásicas o SR y las del tipo Mira o largo tos de veces la solar). La amplitud de sus fluctuaciones no supera
período. El grupo de las SR agrupa estrellas muy diferentes en las 2,5 magnitudes, con períodos entre 35 y 150 días. Prolongan la
cuanto a tipo espectral, pero muy semejantes en sus curvas de serie natural de las W Vir y las RV Tau (por tipo espectral, pobla-
luz., más irregular que las RV Tau pero más regular que las del ción y período), pero invierten la ley período-luminosidad: a pe-
tipo Mira. Sobre la base de sus tipos espectrales, las SR se subdi- ríodos mayores las luminosidades absolutas son menores.
viden en dos familias, las semirregulares amarillas (muy raras) y
las semirregulares rojas o µ Cefeidas, mucho más numerosas.
Semirregulares rojas

RV Tauri
De este tipo se han catalogado unas 3.000. Son de los tipos M, S
y C, con las características propias de las supergigantes: estrellas
Las estrellas de este grupo no son numerosas, representando un rojas con atmósferas sumamente frías y extensas. Las fluctuacio-
0,5% de las variables conocidas de nuestra galaxia. Son represen- nes luminosas presentan amplitudes en general de 1 o 2 magnitu-
tativas la propia RV Tau y R Scu. Las curvas de luz de las RV des, y sus períodos varían entre 30 días y varios años.
Tau recuerdan bastante las de las cefeidas de tipo W Vir, con pe-
Se subdividen en tres clases: SRa, SRb y SRc, atendiendo a la
ríodos en torno a los 20 días, y con rasgos de irregularidad muy
progresiva irregularidad de sus curvas de luz. En las SRc la perio-
acentuados. Tales curvas presentan una alternancia de mínimos
dicidad queda esbozada, con cambios de forma y amplitud de las
principales y mínimos secundarios. En general, la fluctuación en-
curvas de un ciclo a otro. A esta subclase pertenecen algunas de
tre el máximo y el mínimo no supera las 3 magnitudes (16 veces
las estrellas más llamativas del firmamento, como Beltegeuse,
en luminosidad). El período está comprendido entre 15 y 75 días,
Antares o α Her. El prototipo es µ Cep, que es una estrella enor-
y a veces y durante breves intervalos de tiempo se presentan irre-
me (más de 5 unidades astronómicas de radio).
gularidades, tanto en el período como en la profundidad de los
mínimos. También puede verificarse una inversión entre las se-
cuencias de los mínimos principales y secundarios.
Los tipos espectrales de estas variables son F, G y K, y con lu-
minosidades de 1.000 veces la solar. Del análisis espectroscópico

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Cuerpos celestes - Estrellas variables

Tipo Mira tenar de veces. Su descubrimiento fue casual, por Van Maanen en
1940 buscando estrellas próximas al Sol1.
La estrella prototipo es UV Ceti (también lo es Próxima Centau-
Entre las semirregulares también hay que contar las variables de
ri). Pertenece a un sistema binario, teniendo la variable de destello
largo período, que son gigantes rojas que se encuentran, en la ma-
yoría de los casos, en el estado anterior al de las nebulosas plane- magnitud +15,7 y la compañera +15,3 (4⋅10-8 veces la luminosi-
tarias. Su tipo espectral es M, con atmósferas ricas en oxígeno, dad solar). Los mejores cálculos de las masas atribuyen 0,045 ma-
carbono molecular y óxidos metálicos. sas solares para la compañera y 0,035 para la variable.
Las variables tipo Mira reciben el nombre de la estrella o Cet y Las variables de destello son estrellas enanas que no pueden en-
se conocen también como variables de período largo. Mira cum- contrarse a más de una decena de parsecs de distancia. Sus tipos
ple un ciclo en 331 días, durante el cual la luminosidad cambia de espectrales son M4 o M5. Superpuestos a sus espectros se obser-
2 a 10, haciéndose invisible a simple vista. Con el transcurso de van las líneas de emisión del hidrógeno y del calcio, señal de que
los años se han descubierto muchas otras estrellas de característi- sus atmósferas son sede de fenómenos de inestabilidad casi conti-
cas similares. Hoy se conocen más de 5.000 y representan a más nuos. La curva de luz tiene rápidos ascensos (hasta de un cuarto
del 30% de todas las estrellas variables de la galaxia. de magnitud por segundo) con un descenso más lento que co-
mienza unos minutos después del máximo. En ocasiones los des-
Sus períodos van desde un mínimo de 80 días hasta un máximo tellos son dobles y la luminosidad aumenta hasta cien veces.
de más de 700 días. Son también variables pulsantes, siguiendo la
relación entre la luminosidad máxima y el período de luminosi- Todavía no se dispone de una descripción detallada del fenóme-
dad: a menor luminosidad mayor período. No siguen una estricta no, siendo la hipótesis más aceptada la emisión de chorros por
ley periódica, probablemente debido a lo enrarecido de sus exten- transporte convectivo, desde los estratos internos. El campo mag-
sas atmósferas. En ocasiones son tratadas como regulares, pero la nético interactúa con esas columnas de materia y transfieren ener-
mayoría tienen características de las variables semirregulares. No gía de rotación de la estrella. Otra explicación sería la del fenó-
siguen ninguna ley período-luminosidad. meno de la fulguración en la atmósfera solar pero a una escala
mucho mayor.
El mayor conocimiento ha sido proporcionado por la estrella
prototipo (Mira), al tratarse de un astro lo suficientemente cercano
como para medir su distancia por paralaje: 163 años luz, y su ta-
maño (por interferometría): 300 veces el solar. En 1923 Aitken T Tauri
descubrió su naturaleza binaria, por lo que también se conoce su
masa, inferior a cuatro veces la solar. Con estos datos se estima
Las T Tauri o variables nebulares aparecen en todas las nebulo-
una densidad bajísima (10-4 la del aire terrestre a nivel de mar). Se
sas con estrellas en formación. Se trata de astros fríos y en con-
atribuye su variación a una pulsación, en concordancia con la
tracción, primeros estadios en la vida estelar, que no fusionan es-
fórmula que expresa una relación inversa del período con la den-
tablemente el hidrógeno. Se conocen más de 900 y su número
sidad. Los agentes concretos del proceso se desconocen, y con las
sigue aumentando.
gigantes rojas la complejidad de sus comportamientos está rela-
cionada con lo enrarecido y extenso de sus atmósferas. Los aumentos de luminosidad son bruscos, del orden de cientos
o miles de veces, en unas decenas de días. Hasta ese momento es
Las estrellas de este tipo son gigantes rojas o supergigantes, que
invisible o visible en el infrarrojo, por su bajísima temperatura
se vuelven inestables al irse agotando la fusión del hidrógeno. Las
(400 o 500°C). Una vez alcanzado el máximo, el esplendor decae
observaciones en el UV y radio revelan que sus extensas atmósfe-
de manera lenta e irregular. El proceso se puede repetir varias ve-
ras emiten un flujo de materia que se pierde en el espacio, al ritmo
ces, siguiendo siempre una curva de luz diferente. Emiten inten-
de 10-9 masas solares por año. Se piensa que este mecanismo pue-
samente en el infrarrojo, con líneas prohibidas.
de llevar a estas estrellas a perder la inestabilidad, y que son el
indicio del comienzo de la muerte estelar de las estrellas de baja Se interpreta que son protoestrellas frías todavía en proceso de
masa (hacia la etapa de nebulosa planetaria). contracción, y que los aumentos de luminosidad se deben a la li-
beración de energía gravitatoria en un colapso que no es continuo,
al modo de destellos. Esta fase debe acabar en un tiempo relati-
vamente corto, en cuanto la protoestrella consigue iniciar las reac-
ciones termonucleares en su interior y se instala en la secuencia
5.3 Variables irregulares de destello y T Tauri
principal (ver teoría de la evolución estelar).
Por su curva de luz pueden confundirse inicialmente con las no-
vas, pero la diferencia fundamental está en la extraordinaria dura-
El conjunto de las variables irregulares es amplio y comprende a ción en la fase de los máximos, de bastantes años. Se conocen
las variables de destello, las T Tauri, las variables con envoltura, y algunos objetos asociados con nebulosas o grupos de estrellas jó-
las cataclísmicas o explosivas. Dada la importancia de los dos úl- venes que podrían haber experimentado una o más fases de deste-
timos grupos, en este tema se les trata en apartados separados. A llos, el más famoso es el de la estrella FU Orionis. Esta estrella
las cataclísmicas se les suele llamar estrellas eruptivas, pero este tenía magnitud +16,5 hasta 1937, y en 16 días alcanzó magnitud
es un término a evitar por la confusión que plantea con las varia- +10. Inicialmente fue considerada una nova, pero duraba dema-
bles de destello o fulgurantes. siado en el máximo. Aún en 1995, 60 años después, sigue cerca
de la magnitud 10. La más lenta de las novas conocidas alcanzó
15 años (RT Ser en 1914), y además las novas alcanzan magnitud
Variables de destello absoluta -6, mientras que FU Ori tenía en el máximo entre -1 y -2.
Otro probable caso es el de η Carinae: en 1600 de cuarta magni-
tud, en 1843 alcanza -1 y después empieza a decaer, situándose
Las variables de destello o fulgurantes (flare stars en inglés) son
estrellas muy débiles, con magnitudes absolutas entre +10 y +17,
1
que de vez en cuando aumentan su luminosidad hasta en un cen- Buscaba estrellas con alto índice de movimiento propio, y com-
parando placas fotográficas advirtió dos estrellas que habían
aumentado notablemente su luminosidad. Posteriormente Luyten
descubrió la estrella prototipo UV Ceti.

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Cuerpos celestes - Estrellas variables

desde 1900 en la octava magnitud. Su espectro muestra abundan-


tes líneas que indican la expulsión de grandes cantidades de mate-
ria a velocidades de cientos de kilómetros por segundo. Otra posi-
ble explicación, mayoritaria hasta hace poco, era de que se trataba
de una nova lenta inmersa en una región de alta densidad de mate-
ria interestelar.

Segmento de la curva de luz de R CrB. La mayor parte es de sexta


magnitud, pero en algunos mínimos baja hasta +15. El aspecto es si-
milar al del fenómeno de absorción luminosa irregular o al de los es-
pectros.

Los espectros de las estrellas R CrB son, en general, del tipo F.


El ancho de las líneas espectrales revela que se trata de estrellas
gigantes, con radios entre 30 y 40 veces el solar, con masas algo
mayores que la solar, y magnitudes absolutas entre -4 y -5.
Dado que son muy luminosas y muy escasas, debe concluirse
que debe ser etapas estelares de vida muy breve. El modelo más
Si representamos en un diagrama HR la posición de los distintos ti- aceptado se basa en la explicación de las nubes de carbón. Según
pos de estrellas variables, se hace evidente que todas las estrellas esta teoría, estas estrellas se hallan en fases muy avanzadas de su
puedan serlo en algún momento de sus vidas. En particular, existe vida, después de agotar el hidrógeno y el helio de su núcleo. El
una zona llamada de inestabilidad del diagrama HR, en la que toda núcleo se calienta por contracción, y las capas más externas se
estrella es variable y no tiene magnitud fija. Corresponde a la zona de expanden y quedan expulsadas hacia el espacio. Ese material se
Cefeidas (clásicas, RR Lyr y enanas) y a las RV Tauri. condensaría en el cercano medio interestelar formando nubes de
humo que oscurecerían temporalmente la luz de la estrella, produ-
ciendo así las características e impredecibles curvas de luz. Por
ello también se las llama estrellas de carbón. Esta explicación
viene apoyada por la necesaria correspondencia de las observa-
ciones con las teorías de evolución estelar, que sugieren la exis-
5.4 Variables de envoltura tencia de etapas de ese tipo.

Variables simbióticas
Este grupo comprende un conjunto de estrellas con diferentes
características pero que tienen en común la lenta e irregular varia-
ción de su luminosidad, y cuya fenomenología está asociada a Llamadas también Z Andromedae, que reúnen un grupo hetero-
envolturas que la propia estrella ha creado o bien por efecto de su géneo con espectro compuesto. Sus cambios de luminosidad son
alta presión luminosa, o por tratarse de estrellas en las fases pre- del orden de las tres magnitudes, y los espectros muestran líneas
vias a su etapa nebular. La característica más evidente es el espec- de absorción, típicas de una estrella fría, con otras de emisión
tro de tipo P Cygni, indicativo de la expulsión de capas de mate- fuertemente excitadas. Se trata de sistemas binarios (con períodos
ria. de cientos de días), con una primaria subenana caliente o enana
blanca, de radio inferior a 0,5 R⊙, y una secundaria gigante de tipo
M, de aproximadamente 100 R⊙. La gigante expulsa capas de ma-
R Corona Borealis teria gaseosa por viento estelar o pulsación, y la envoltura de gas
es calentada por la estrella más caliente, que es la responsable de
las líneas de emisión. La estructura es similar a la de una nebulosa
Las R Corona Borealis o R CrB son muy escasas, pues se cono- planetaria con dos estrellas centrales.
cen unas cuarenta y hay otras a la espera de una clasificación de-
finitiva. La magnitud al máximo de R CrB es de alrededor de +6, El fenómeno de variabilidad por envoltura aparece también en
y en el plazo de un mes y sin aviso, comienza a aumentar hasta los sistemas binarios, y es característico de los sistemas binarios
alcanzar +14. La duración de las fases de máximo y de mínimo es interactuantes (o cerrados), en los que existe una envoltura común
sumamente variable, y por general las de mínimo son más breves al sistema, y que es responsable de algunos casos de eclipsantes
que las de máximo (entre 1923 y 1934 estuvo ininterrumpidamen- peculiares.
te en el máximo, mientras que entre 1959 y 1966 estuvo con valo-
res bajos de luminosidad). Un elemento fundamental que distin-
gue la curva de luz es que durante las fases de máximo los valores Variables Be o P Cygni
son constantes, mientras que los mínimos son irregulares, como si
algo heterogéneo y opaco se interpusiera a veces entre el observa-
dor y la estrella. La característica más llamativa de estas estrellas es su peculiar
espectro, compuesto esencialmente por líneas de emisión y absor-
ción juntas: al lado violeta de las anchas y brillantes líneas de
emisión aparecen profundas líneas de absorción, dando un aspecto

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Cuerpos celestes - Estrellas variables

del espectro como de relieve. Esta característica se conocía de las


novas, y se conoce como perfil P Cygni. N 70, nebulosa circular en la Gran Nube de Magallanes. Se creyó en
El fenómeno se explica recordando que las líneas de emisión se principio que era un resto de supernova, pero en la actualidad se aso-
forman cuando la luz es emitida por un gas caliente, mientras que cia a una burbuja debida a viento estelar, muy intenso y producido por
las de absorción aparecen cuando la luz pasa a través de un gas las estrellas calientes del interior.
más frío. Es fácil ver entonces que se puede explicar como el re-
sultado de un envoltorio de materia en expansión, caliente pero
más fría que la estrella. El fenómeno de la pérdida de masa por viento estelar es común
y parece que intrínseco para las estrellas de gran masa. A diferen-
cia de las gigantes rojas, el proceso es mucho más fuerte, debido a
la mucha mayor potencia radiativa de estos astros, mayor grave-
dad superficial (o menor radio) y al efecto de la rápida rotación.
En ambos casos aparece relacionado con fenómenos de pulsación,
por lo enrarecido de las capas más externas que dificulta el man-
tenimiento de un equilibrio estable. La intensa liberación de ener-
gía mecánica producida durante las pulsaciones, unida a la baja
densidad favorece la pérdida de masa.
El gas emitido por la estrella se difunde en el espacio y se va en-
friando hasta temperaturas de unos 100°C, recombinándose en
moléculas y compuestos orgánicos (los granos de polvo, respon-
sables de la absorción interestelar). La radiación de la estrella lo
calienta débilmente y hace que emita en el infrarrojo. Este meca-
El perfil de tipo P Cygni de las líneas espectrales se puede com-
nismo, junto con el de las nebulosas planetarias y novas y super-
prender con un modelo de envoltura gaseosa en expansión. Se puede
novas es el responsable del enriquecimiento del medio en materia
explicar a través de dos contribuciones zonales, la de las zonas late-
interestelar.
rales del envoltorio (con movimiento expansivo casi perpendicular a la
visual) y la pequeña parte que es encuentra entre el disco y nosotros.

Wolf-Rayet
Los estratos más externos desde la estrella, tienen mayor tempe-
ratura que el fondo, por lo que emiten líneas de emisión, y se ex- Son astros supergigantes y luminosos de elevadísima temperatu-
panden en la perspectiva radial, alejándose y acercándose, produ- ra, comparable a la de las estrellas de los tipos O y B. Reciben el
ciendo un ensanchamiento. La parte que está delante de la estrella nombre de los primeros astrónomos que las estudiaron (uno ale-
oscurece a la misma, produciendo líneas de absorción, hacia al mán y otro francés). Tienen masas entre 8,5 y 15 veces la solar.
violeta por estar en la línea visual y con el mayor movimiento Su peculiaridad reside en el hecho de que en sus espectros no apa-
hacia el observador. recen las líneas del hidrógeno, mientras que son muy intensas las
La P Cygni prototipo es una variable azul luminosa, 200.000 ve- líneas del nitrógeno y del carbono. Emiten un poderoso viento
ces más luminosa que el Sol (magnitud -9). Pierde una cantidad estelar, que les hace perder hasta 10-5 M⊙/año. El espectro de este
considerable de masa, unas 3⋅10-4 M⊙, y es la que ha formado al- viento aparece dominado por el helio. La materia perdida en el
rededor de P Cygni una serie de envoltorios esféricos, de los cua- espacio forma una vasta nebulosa, iluminada por la caliente estre-
les el más grande que puede observarse tiene un radio de 108 km. lla central, y es responsable de fenómenos de variabilidad.
Se expanden con velocidades de hasta 2.700 km/s. La interpretación dada a su extraño comportamiento se cree de-
A las P Cygni también se las conoce como variables Be, porque bida a la expulsión del envoltorio superficial de hidrógeno por el
corresponden a estrellas muy calientes y luminosas de los tipos O fenómeno de viento estelar (por la intensa emisión de la estrella),
o B y con líneas de emisión en los espectros. Las variaciones lu- quedando expuestos los estratos subyacentes, ricos en elementos
minosas no suelen ser superiores a una o dos décimas de magni- sintetizados, principalmente helio con carbono, nitrógeno y oxí-
tud. Las presencias de las líneas de emisión se deben a los violen- geno. Se trata de hornos nucleares al descubierto, y se las llama
tos fenómenos de pérdida de materia. Entre las más conocidas de también estrellas de helio. Se piensa que son el estado evolucio-
este tipo están Pleione (en las Pléyades), γ Cas y α Her. Por lo nado de las estrellas masivas de más de 25 M⊙, con vidas de unos
general no pierden tanta materia como P Cyg. 25⋅106 años, dado que aparecen en una proporción de 1 a cuatro
para las estrellas de esas masas. Son típicas en sistemas binarios,
como producto de la captura de las capas externas por otra com-
ponente.

5.5 Variables explosivas. Novas

Quedan por examinar los casos de variabilidad más ocasional y


también más espectacular. Las estrellas eruptivas o explosivas son
astros inicialmente poco brillantes o inobservables, pero aumentan
su luminosidad bruscamente llegando a ser visibles a muy grandes
distancias, del orden de las que separan las galaxias. Hay tres ran-
gos de variación, de menor a mayor, en magnitud absoluta: el de
las novas enanas, novas y supernovas.

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Cuerpos celestes - Estrellas variables

Novas

Desde la antigüedad se conoce el caso de las estrellas "nuevas":


eran astros de los que no se tenía noticia, que mantenían un cierto
brillo durante semanas o meses y luego desaparecían. Hoy en día
sabemos que no corresponde al nacimiento de "nuevas estrellas"
(de ahí el nombre), sino que son la manifestación de un fenómeno
violento que ocurre en la superficie de ciertas estrellas. Con una
fenomenología similar, pero a distinta escala, se tienen las super-
novas, y se las distingue de las otras por suponer un tipo de proce-
so distinto, que supone la destrucción de la estrella. El aumento
de luminosidad es de 30.000 veces en las novas y de 40 millones
en las supernovas, correspondiendo a rangos de variación de unas
11 y 18 magnitudes respectivamente.
Todas las curvas de luz de las novas alcanzan sus máximos para
un valor medio de la magnitud absoluta de -7,6, aunque para cier-
tos autores ocurren en un intervalo comprendido entre -6,7 y -8,2
magnitudes. Esta propiedad permite utilizarlas como indicadores
de distancia. Curva de luz de la nova HR Del aparecida en 1967. Se trata de una
nova muy lenta con una curva de luz sumamente irregular. Se apre-
Las novas se dividen, según su curva de luz, en rápidas y lentas. cian varios máximos de luz. La estrella recuperó su magnitud en 7
Son rápidas si las variaciones son de 10 magnitudes en unas 24 años. Es de suponer que la diferencia tenga alguna relación con el
horas; son las más luminosas y abundantes (82/121 en nuestra medio en que está inmersa.
galaxia). Permanecen en el máximo varios días y luego se debili-
tan rápidamente. En general, las últimas fases de disminución son
muy lentas y a veces duran varios años. Las lentas pasan más
Cuando se verifica la repetición de una misma estrella se dice
tiempo en la proximidad del máximo, son más irregulares, y son
que es una nova recurrente, como T CorBor (en 1866 y 1946) ó
menos abundantes (32 de 121), como Nova Delphinus. En la ga-
RS Oph (con separación de 32, 25 y 9 años). Debido a que en es-
laxia de Andrómeda se han descubierto más de 200 novas, y se
tos casos particulares no hay diferencias significativas entre las
calcula que aparecen alrededor de 30 al año.
curvas de luz en su forma y amplitud, se deduce que la estructura
de la estrella no debe verse afectada por un proceso tan espectacu-
lar como es el de una nova. Esto se ve apoyado porque además los
cálculos energéticos del proceso implican unas energías como la
correspondiente a la fusión de una cantidad planetaria de hidróge-
no. Las novas de menor escala tienden a confundirse con la fami-
lia de las novas enanas (ver siguiente apartado).
El aumento brusco de luminosidad es parejo a cambios en el es-
pectro. En un espectro típico, antes del máximo, se observan tipos
A ó F, con desplazamiento al violeta de cientos de km/s. Inmedia-
tamente después del máximo hay líneas de emisión y absorción,
con un perfil del tipo P Cygni que indica la expulsión de una en-
voltura. Con la progresiva expansión del gas desaparecen las lí-
neas de absorción y aparecen líneas de altos potenciales de ioni-
zación, que indican altas temperaturas del medio. Cuando la en-
voltura se hace transparente por la expansión aparecen líneas de
emisión correspondientes a recombinaciones. Tras el enfriamiento
y mayor enrarecimiento aparecen líneas prohibidas como las de
las nebulosas de ionización (fase nebular). En esos momentos ya
es posible observar la estrella restante, del tipo O, junto con una
compañera roja, que evidencia la naturaleza binaria del sistema y
del fenómeno. Años después la envoltura expulsada se hace visi-
ble, al enfriarse y cambiar su emisión de los rayos X a la luz visi-
Curva de luz de la nova V 1500 Cygni, entre agosto y diciembre de ble. La masa de tal envoltura es de unas 10-5 M⊙
1975. Se trata de una nova muy rápida. En ordenadas está la magni-
tud aparente visual, y en abcisas el tiempo en días julianos. La regula-
ridad de la curva es evidente.
Explicación de las novas

El mecanismo causante del fenómeno nova es la transferencia de


materia en un sistema binario, sobre una estrella enana blanca, de
una estrella enana normal (nova enana) o de una gigante (nova).
Las enanas blancas son cuerpos nuclearmente inactivos pero muy
calientes, sobre los que el hidrógeno transferido o capturado se
acumula y se inflama al contacto en forma de fusión explosiva. El
material transferido cae sobre la enana conservando el momento
angular, lo que hace que no caiga directamente sobre su superfi-
cie, sino que se concentre o arremoline en un disco de acreción

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Cuerpos celestes - Estrellas variables

cerca de la estrella. Dicho disco emite radiación térmica fuerte- 5.6 Supernovas
mente en el visible y rayos X, debido a procesos de viscosidad.
Tras perder energía mecánica cae en espiral hacia la caliente ena-
na, donde se acumula y calienta hasta fusionarse, según las reac-
ciones del llamado ciclo del carbono-nitrógeno-oxígeno. El término supernova fue acuñado por Baade y Zwicky en 1933
El disco de acreción funcionaría como un depósito de hidrógeno para indicar algunas estrellas, muy raras, que tienen en común con
para la estrella caliente, provocando una lluvia continua de este las novas la repentina aparición y el rápido aumento de esplendor,
elemento sobre la enana. Después de cierto intervalo de tiempo, el seguido de una lenta disminución. Sin embargo, el incremento de
espesor del estrato de hidrógeno acumulado es tal que se enciende luminosidad al máximo es enormemente mayor que el de las no-
rápidamente, y una repentina hoguera nuclear se propaga por toda vas, equivalente al de varios miles de millones de soles (como
la superficie de la estrella. La violencia del fenómeno dependería toda una galaxia o más). Las supernovas son muy poco frecuentes
del flujo, que a su vez sería fruto de la proximidad de las dos es- y caracterizan el fin de estrellas.
trellas, del tamaño y densidad de la principal, y de la velocidad Las supernovas descubiertas por los observatorios de todo el
angular del sistema. La recurrencia se explicaría por la necesidad mundo desde 1885 hasta los 1990s suman unas 600, constatándo-
de un nivel de acumulación de hidrógeno, y por el efecto expansi- se históricamente sólo 5 en nuestra galaxia: Lupus en el 1006,
vo y de frenado que la explosión ejerce sobre el flujo incidente. Taurus en el 1054 (objeto M1), B Cas (de Tycho) en el 1572, Op-
La continua acumulación de materia en estos procesos puede lle- hiuchus (de Kepler) en 1604 y Cas A).
var a que la enana sobrepase la masa límite de Chandrasekhar y En la siguiente tabla se dispone de las supernovas históricamen-
se convierta en una supernova de tipo I. te observadas (sin contar la SN 1987A, la primera visible a simple
vista desde que se usa el telescopio). La magnitud es aparente, la
visibilidad está en meses, y la distancia está dada en años luz. La
Novas enanas de 1272 es la de Tycho y la de 1604 es la de Kepler.

Como todas las variables cataclísmicas, las novas enanas se ca- año
constelación magn. visible distancia restos fuentes
racterizan por aumentos de brillo bruscos y de varias magnitudes, (d.C.)
en este caso por debajo de las cuatro o cinco magnitudes para dis- radio +
185 Centauro -8 20 4000 chinas
tinguirlas de las novas normales. nebulosa
El mecanismo del fenómeno es el mismo, la transferencia de 393 Escorpio -1 8 15000
no identi-
chinas
materia en un sistema binario, de una estrella intermedia sobre ficado
una enana blanca. Las diferencias entre ambas parecen residen en chinas, ára-
la escala energética del proceso y el tipo de la estrella principal. bes, core-
radio +
Dependiendo de la entidad de la estrella principal del sistema, que 1006 Lobo -9 años 4000 anas, japo-
nebulosa
es la fuente del flujo de materia, el sistema tiene unas característi- nesas, euro-
cas más o menos importantes, dando lugar a un fenómeno de nova peas
o de nova enana. radio +
chinas, ja-
La familia de las novas enanas está formada por la familia de las 1054 Tauro -5 22 6300 nebulosa
ponesas
variables U Geminorun o SS Cygni (también notada como + pulsar
UGSS). En ocasiones se las agrupa en la misma o se las separa chinas, ja-
1181 Casiopea 0 6 16000 radio
atendiendo a criterios de mayor "período" de la recurrencia (son ponesas
irregulares), de unos 50 días para las U Gem y de 100 para las SS chinas, ja-
Cyg. Son estrellas variables con cambios en su luminosidad alea- radio + ponesas,
1572 Casiopea -4 18 13000
torios totalmente irregulares. En sus curvas de luz la estrella per- nebulosa coreanas,
manece en el mínimo durante períodos que van desde unas pocas europeas
semanas hasta varias meses, y transcurrido ese plazo, sube rápi- chinas, co-
damente al máximo en el transcurso de unos días. No hay periodi- radio +
1604 Ofiuco -3 12 30000 reanas, eu-
cidad, pero puede establecerse un período medio para cada estre- nebulosa
ropeas
lla. La duración de la fase es proporcional a la amplitud del
máximo: cuanto más prolongado, mayor luminosidad.
Las curvas de luz evolucionan más lentamente que las de las no-
Por su espectro en el mínimo, corresponden a estrellas amarillas vas, pero con una mayor amplitud. En el máximo se alcanzan
o anaranjadas de los tipos G o K, a diferencia de los tipos obser- magnitudes absolutas entre -16 y -21, que implican un brillo como
vados en las novas, típicos de las gigantes. En la fase del máximo el de toda la galaxia. Por ello se emplean como indicadores de
los espectros llegan a los tipos A y B, producto de la emisión del distancias a escalas galácticas.
producto de las fusiones sobre la enana. El análisis espectroscópi-
co demuestra la naturaleza binaria del sistema, y la presencia de En la época de las primeras investigaciones de las supernovas
un disco gaseoso alrededor de la caliente compañera. Dicho disco (1930s), no existían datos sobre los espectros de las supernovas,
gira con velocidades de cientos de kilómetros por segundo. Esto que son claves en la investigación astrofísica para deducir propie-
confirma la forma en que se produce la absorción de materia por dades físicas. Zwicky se dedicaba a encontrarlas, y Baade a medir
el campo gravitatorio de la enana: el material no cae directamente la luminosidad de las mismas con el telescopio de Mount Wilson.
por la conservación del momento angular, sino que la fuerza cen- Si la supernova era suficientemente brillante. R. Minkowsky se-
trífuga lo achata y le confiere la forma de un disco, que recibe el guía su progreso espectroscópico. A partir de ese trabajo pronto se
nombre de disco de acreción, y cuya luminosidad no es uniforme. hizo evidente que había dos tipos principales de supernovas, que
ahora llamamos tipo I (SN I) y tipo II (SN II).
Las Z Camelopardalis son una subclase de las U Gem, con cur-
vas de luz similares en todo pero con largos períodos de descanso
o inactividad impredecibles. Son estrellas de baja luminosidad
intrínseca, de magnitudes absolutas entre +6 y +9.

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Cuerpos celestes - Estrellas variables

Supernovas del tipo I similares, y la luminosidad alcanzada es mayor, con un valor


máximo del orden de las 19 magnitudes.
Las supernovas del tipo I parecían clónicas. Después de alcanzar
rápidamente el máximo de luminosidad, descendía al mismo rit-
mo durante unas dos semanas, y después la disminución era más
lenta y de tipo exponencial: en un intervalo fijo de días descendía
a la mitad, hasta que dejaba de ser visible. La vida media de una
supernova del tipo I era de unos 50 días. Este comportamiento
sugería una asociación con los procesos radiactivos, cuya activi-
dad sigue la misma ley. Así los teóricos posteriores han aprove-
chado esta pista para explicar el origen de la luminosidad de estos
objetos.
El espectro de las supernovas de tipo I no se componía de agu-
das líneas brillantes u oscuras, como los nebulares o estelares,
sino de anchas bandas luminosas y oscuras. No se sabía si se tra-
taba de espectros en emisión o en absorción, o cuáles eran los
elementos responsables. Lo que se podía deducir con certeza era
que eran debidas a la enorme turbulencia de la explosión de una
supernova. Las bandas anchas u oscuras podían interpretarse co- Curva de luz de la supernovas de tipo I y de tipo II. Nótese la mese-
mo ensanchamientos de líneas por efecto Döppler, y así las an- ta o ralentización después del máximo, rasgo característico del tipo II.
churas corresponden a velocidades del orden de 10.000 km/s (¡3% Es típico que aparezca después de bajar del máximo. También es cla-
de la velocidad de la luz!). Se necesitan temperaturas de 109 gra- ra la mayor luminosidad de las del tipo I. El descenso de luminosidad
dos para que los átomos reproduzcan tales ensanchamientos. se hace largo y de forma asintótica. Son típicas las irregularidades en
dicho descenso en el tipo II, relacionadas con algún efecto de absor-
ción, como el de las CrB. La llegada al máximo es desconocida, pues
la observación o detección de la supernova siempre ocurre en o des-
Supernovas del tipo II pués del mismo.

Los primeros 12 descubrimientos de Zwicky con el telescopio


Schmidt eran del tipo I. Su ayudante descubrió en 1940 una nueva Interpretación del tipo II
supernova que difería de todas las anteriores, y a la que seguirían
otras. Este nuevo grupo era más heterogéneo (de hecho, formado
por todas las que no eran iguales al primer prototipo), y sus curvas En las supernovas del tipo 2 las estrellas concernidas son des-
y espectros no eran réplicas mutuas. Las supernovas del tipo II truidas al final de sus vidas, y el mecanismo involucrado conecta
eran 3 o 10 veces menos brillantes que las del tipo I (aproxima- con las teorías de evolución estelar, en concreto con el final de las
damente de magnitud absoluta -16,5). Pasaban más tiempo en el vidas de las estrellas masivas. Las del tipo 1 también están aso-
máximo y declinaban más lentamente, con curvas que podían ser ciadas a cuerpos estelares viejos, bajo condiciones de la materia
casi exponencialmente exactas, pero también con "sacudidas" o semejantes, y se suelen describir a continuación de estas. Lo que
fluctuaciones. sabemos sobre las supernovas está basado en los principios y me-
canismos de evolución de las estrellas, mediante simulaciones
Había una diferencia significativa en los espectros: la presencia numéricas y modelos matemáticos, de forma que den cuenta de
de amplias líneas de emisión del hidrógeno, cosa que no se obser- los fenómenos observados. Incorporan las ecuaciones físicas de la
vaba en las del tipo I. También eran visibles otros elementos más materia en condiciones extremas, y deben dar respuesta a los
pesados (helio, magnesio, silicio, etc.) más fáciles de identificar al comportamientos observados.
ser menos anchas las líneas, lo que indicaba velocidades del mate-
rial expulsado a velocidades algo menores. El mecanismo que explica la existencia de las estrellas es el ba-
lance entre dos fuerzas contrapuestas: la de gravedad que tiende a
Queda una diferencia referente a los lugares en que se producen comprimirla, y la presión interna, causada por la alta temperatura
unas y otras: las del tipo I, y casi sin excepción, en las galaxias y que es fruto de la compresión a la que somete la primera. Cuan-
elípticas y bulbos de las espirales, mientras que las del tipo II en do una masa de gas alcanza la temperatura suficiente como para
los brazos de la espirales, entre grupos de estrellas brillantes y producir establemente reacciones nucleares de fusión, se dice que
concentraciones de gas y polvo. Hoy interpretamos eso como que se convierte en una estrella. Las estrellas en las que la combustión
son típicas de la población II y de la I, respectivamente. del hidrógeno proporciona la energía son llamadas estrellas de
En conclusión, para las supernovas de los dos tipos, antes del secuencia principal. El ritmo de generación energética es propor-
máximo se tiene un espectro continuo, aparecen líneas de emisión cional a la temperatura del interior estelar (que tiene su máximo
anchas con débil absorción hacia el azul como en el perfil P Cyg- en la región central), y las mayores temperaturas las alcanzan las
ni, que indican envolturas de gas expandiéndose a velocidades de estrellas más masivas. Esas estrellas emiten mucha mayor luz que
unos 10.000 km/s. Con el criterio observacional de líneas del las otras, pero disfrutan de una vida más breve, ya que la lumino-
hidrógeno se pueden dividir en dos tipos que corresponden con sidad, y con ella el gasto de combustible, va como una potencia de
los empleados por Zwicky: la masa.
• las de tipo 1, con líneas muy débiles o inexistentes La fusión del hidrógeno en el interior estelar produce helio, que
• las del tipo 2, que son muy intensas. se va acumulando en el centro. Cuando la mayor parte del hidró-
geno del centro se ha convertido en helio, la producción de ener-
Este criterio no sólo es instrumental o aparentemente arbitrario, gía diminuye y la gravitación se impone. La compresión subsi-
pues tales características son indicadoras de la distinta naturaleza guiente aumenta a su vez las temperaturas, y hace entrar en igni-
de los astros implicados1. Las del tipo 1 tienen curvas de luz muy ción parte del hidrógeno no quemado que rodea a la zona nuclear.
La estrella vuelve a estabilizarse, con una capa de hidrógeno en
1
El hidrógeno es el principal componente de las estrellas en su ignición que rodea a un núcleo de helio. Mientras esto ocurre, las
vida normal o de secuencia principal.

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Cuerpos celestes - Estrellas variables

capas externas de la estrella, sometidas a la intensa radiación y millones de años, la del helio un millón de años (se la suele llamar
temperatura, se expanden, hasta alcanzar grandes proporciones, etapa del flash del helio), la del carbono unos 12.000 años (a
enfríando la superfice exterior. Estas estrellas que envejecen son 740·106 K, produciendo neón, magnesio y sodio), y las sucesivas
llamadas gigantes o supergigantes rojas (según su tamaño), y cada vez menos: 12 años el neón (1,6·1010 K), 4 el oxígeno
pierden masa en el espacio por estas razones, en forma de viento (2,1·1010 K), y al final el silicio y el azufre una semana (a 3,4·1010
estelar. K). Sin embargo hay un límite en la cadena de posibles reacciones
El combustible sigue agotándose, por lo que la gravitación im- de fusión. Llegados a la producción del hierro, éste no puede fu-
pone una mayor compresión y temperatura. Mientras el hidrógeno sionarse en elementos más pesados produciendo energía (el Fe56
está ardiendo en un escudo alrededor del núcleo inerte, éste se va es el elemento más bajo en la curva de energía de enlace). Los
calentando y contrayendo. Cuando la temperatura asciende a 190 procesos con el hierro, sean de fusión o fisión, son endotérmicos.
millones de grados, los átomos de helio pueden fusionarse para Las últimas etapas de generación de energía terminan con el desa-
formar átomos de carbono. Dicho carbono se acumula en un nue- rrollo de un núcleo de hierro. Una estrella de este tipo tiene un
vo núcleo inerte como cenizas de la anterior reacción. Y así suce- tamaño entre 50 y varios cientos de veces mayor que el Sol, y no
sivamente: con el agotamiento de los distintos elementos y el pos- sabemos si exteriormente es roja o azul.
terior calentamiento, los productos de las reacciones puede iniciar El centro de hierro ya no puede producir más energía, pero debe
nuevas reacciones de fusión dando otros elementos más pesados. soportar el peso de la estrella. El núcleo llega a alcanzar la dege-
Los elementos más pesados se queman en las regiones interiores neración electrónica, como una enana blanca. Además, desde la
de la estrella, donde la temperatura es más alta. La estrella desa- combustión del carbono (a unos 500 millones de grados), ha en-
rrolla entonces una estructura similar a la de una cebolla, con los contrado otra forma de perder energía: el flujo de neutrinos térmi-
elementos más pesados en el centro. cos. Dichos neutrinos son producidos por reacciones de rayos
gamma y pares partícula-antipartícula. Conforme crece la tempe-
ratura del núcleo durante las últimas fases de evolución, la lumi-
nosidad de neutrinos aumentaba exponencialmente, convirtiéndo-
se en una ruinosa pérdida de energía que acelera la muerte estelar.
Alrededor del degenerado núcleo de hierro arde una capa de si-
licio que sigue mandando núcleos de hierro al centro, que se acer-
ca al límite de Chandrasekhar. La llegada a ese límite marca la
explosión de la estrella y la aparición de una supernova. Pasado el
límite el centro de hierro se derrumba por el peso, y aumenta la
temperatura por la compresión. Dos procesos ocurren entonces
Estructura del interior de una estrella pre-supernova de unas 15 ma- para marcar el fin de la estrella: alcanzado cierto valor, se produce
sas solares. Suele referirse a ella con el nombre de estructura de "ce- la fotodesintegración del hierro, en elementos más ligeros (helio
bolla estelar o cósmica". principalmente), lo que absorbe gran cantidad de energía, y enfría
el interior estelar y acelera el colapso. De otro lado, con la sufi-
ciente compresión se produce la captura de electrones, en la que
Pero no todas las estrellas recorren esta serie de procesos. Para los electrones se combinan con los protones para formar neutro-
que se produzca una determinada reacción, son necesarias ciertas nes y neutrinos, haciendo desaparecer los electrones libres que
temperaturas que no todas las estrellas están en condiciones de resistían ejerciendo presión. El núcleo de la estrella se convierte
alcanzar. Para desencadenar una secuencia de reacciones, una es- en un denso núcleo de neutrones, como si fuera un gigantesco nú-
trella necesita la masa suficiente para comprimir su centro y al- cleo atómico (se dice que la materia alcanza la degeneración neu-
canzar así temperaturas mayores. La gran mayoría de las estrellas trónica). Al mismo tiempo, los neutrinos producidos se escapan
no tienen la suficiente masa. Las más ligeras que el Sol sólo al- llevándose energía, lo que aumenta el colapso. La formación del
canzan a fusionar hidrógeno, y al irlo agotando se contraen, ca- núcleo neutrónico supone una explosión de neutrinos (en una
lientan y comprimen sin llegar a la fusión del helio. Dejan una fracción de segundo) que salen al exterior llevándose gran canti-
estrella compacta y en enfriamiento. El Sol llegará a quemar el dad de energía.
helio, convirtiéndose en una gigante roja, pero no el carbono. Es-
El proceso es muy rápido, y las capas superiores de la estrella
tas estrellas mueren suavemente, se encogen y calientan, y las ca-
caen sobre el núcleo. En algunos casos nada detiene el posterior
pas externas se evaporan formando una nebulosa planetaria. El
colapso, y la estrella colapsa hacia un agujero negro. El residuo
material de la estrella se comprime tanto que alcanza la llamada
neutrónico es altamente rígido, y cuando el material superior que
degeneración electrónica, y alcanza tal rigidez que es capaz de
cae, a velocidades de caída libre (de un 10% de la luz), y lo alcan-
aguantar su peso. Este resto estelar compacto, compuesto de car-
za, simplemente rebota. Las velocidades son muy superiores a la
bono y helio principalmente, se llama enana blanca1.
del sonido del medio, y se produce una onda de choque en expan-
Hay algunas estrellas que llegan a sus fases finales con mayor sión hacia el exterior de la estrella. Esa onda pierde energía al
masa, y pueden fusionar elementos más pesados. Para conocer el chocar frontalmente contra la materia que cae, además de por la
destino de una estrella cuenta la masa final, la que tenga en ese fotodesintegración y la emisión de neutrinos.
momento, y no la inicial, pues hay diversos mecanismos durante
Los modelos por ordenador tienen dificultades para conseguir la
la vida de una estrella que la cambian sustancialmente: viento es-
salida de esa onda de choque al exterior, responsable a todas luces
telar, captura por una compañera en un sistema binario, o pérdida
del fenómeno de la supernova. Se ha conseguido incorporando a
de capas externas.
los neutrinos al proceso. La protoestrella de neutrones debe estar
Las sucesivas reacciones de fusión son cada vez más rápidas, al muy caliente (la materia pasa a un estado de menor energía), por
necesitar de mayores temperaturas (o energías). Para una estrella lo que debe perder energía, y lo hace a través de los neutrinos
masiva, la etapa de combustión del hidrógeno dura decenas de térmicos, que no pueden salir al exterior en las condiciones pre-
sentes de la materia bajo explosión, y ejercen presión y empuje
1 sobre la misma. Una onda hidrodinámica de presión, junto con la
La teoría del interior de las enanas blancas fue elaborada en
presión de los neutrinos producidos, atraviesa la estrella hacia el
1930 por Subrahmanyan Chandrasekhar. Descubrió que hay un
límite de peso para el aguante de una enana blanca con degene-
ración electrónica: 1,4 masas solares.

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Cuerpos celestes - Estrellas variables

exterior produciendo una onda de choque1, que expulsa las capas se enfría y se vuelve transparente, por lo que la luminosidad debe
externas al medio interestelar. La estrella sólo ofrece resistencia disminuir, pero la disminución es entonces responsabilidad de la
durante unos segundos, y los neutrinos usan un 1% de su energía energía generada por los elementos radiactivos sintetizados en la
en lograrlo, multiplicando la energía de la explosión en 200 o 300 explosión. La onda de choque transformó parte de la capa de sili-
veces. Pero esa energía, de unos 1051 erg, es más de la que emitirá cio en elementos del grupo del hierro, principalmente Ni56 (vida
el Sol en toda su vida, y es suficiente para enviar al espacio todas media de 6 días). Su desintegración calienta y dilata las capas pro-
las demás capas estelares. La estrella siente la fricción neutrínica, fundas de la supernova durante un mes. Su producto de desinte-
se calienta rápidamente y estalla como una nube de vapor. Sólo gración, el Co56 (vida media de 77,1 días) se desintegra en Fe56,
permanece el resto de neutrones (o un agujero negro) en el centro. que emite radiación gamma, que son los que alimentan el desplie-
Durante los primeros 10 segundos de la vida de la supernova, gue de la supernova, y se tiene la ley de tipo exponencial. El me-
mientras el núcleo estelar colapsa, radia tanta energía desde una dio es opaco a los rayos gamma y X, pero la progresiva dispersión
región central de 30 km como todas las demás estrellas y galaxias favorece la absorción y termalización por el medio. A medida que
del universo visible juntas. la supernova se debilita, escapan cantidades crecientes de la ener-
gía de desintegración, y así, unos 80 días después se alcanza la
luminosidad máxima. El espectro va cambiando del azul al rojo,
por el enfriamiento. Las líneas quedan explicadas por las altas
velocidades del material explosionado, así como su composición,
principalmente con hidrógeno estelar (los modelos nos permiten
estimar la masa expulsada: varias veces la solar). Se explica tam-
bién el origen de los restos estelares compactos, cuya existencia
queda comprobada por el comportamiento dinámico de ciertos
sistemas binarios.
Las simulaciones por ordenador coinciden con los valores sobre
las cantidades de energía de la nube en expansión (del orden de
1051 erg). No obstante, el 99% de la explosión debe escaparse con
los neutrinos. En los últimos años se ha ofrecido la oportunidad de
comprobar con mayor exactitud la concordancia teórica con los
datos gracias a la SN 1987 A. Los modelos juegan con valores de
las masas finales estelares del orden de 2 a más de 30 veces la
solar, pero dichos valores se vuelven más indeterminados al inten-
tar extraerlos a fases anteriores (inicio de sus vidas o etapas de
secuencia principal)2. Así unos autores sugieren masas de secuen-
Nucleosíntesis explosiva: se produce al propagarse la onda de cho- cia de 3 M⊙ para la combustión del carbono y masa iniciales des-
que arrasando el interior estratificado de la estrella progenitora. Calen- de 6 a 8 M⊙ para que ocurra una supernova. Para que resulte un
tados por el choque de más de 5·109 K, parte del silicio y del azufre se hipotético agujero negro, se necesitarían estrellas de más de 25
fusionan para formar Ni56 radiactivo (fase 1). Parte del oxígeno de la M⊙, mientras que para obtener una estrella de neutrones (o un
porción más interior de la siguiente capa se consume, dando silicio y pulsar) no deben pasar de las 12 M⊙.
azufre (fase 2). El neón y el magnesio de la parte interior de la si-
Estas supernovas ocurren con estrellas de la población II, y co-
guiente capa se consumen y crean oxígeno (fase 3). La onda de cho-
mo las novas y expulsiones nebulares son responsables de la ge-
que se propaga a través del material restante sin producir reacciones.
neración de otras estrellas (contrayendo regiones del medio inter-
El producto de desintegración del Ni56, el Co56 es radiactivo y propor-
estelar), y del enriquecimiento del medio en elementos pesados.
ciona parte de la luz de la supernova. También surge una gran canti-
En una galaxia se producen con un promedio de 1 cada 50 años.
dad de neutrinos, que se adelantan a la onda de choque.
Se tienen contabilizadas en 1991 44 del tipo 2 y 6 del tipo 1. La
probabilidad de ser afectados por una supernova es grande en los
brazos espirales (un 50 % más). El Sol, por ejemplo, pasa una
Los estratos externos de la estrella son expulsados con velocida- quinta parte de su rotación en los brazos.
des de unos 8.000 km/s, formando una corona nebulosa en expan-
sión, y en el núcleo queda una minúscula estrella neutrónica o un
agujero negro. Si se dan las condiciones adecuadas de rotación del
Interpretación del tipo I
resto estelar, queda un pulsar, una variedad de estrella de neutro-
nes que puede ser detectable (con ciertas condiciones geométricas
respecto al observador) por la rapidez e intensidad de sus pulsa- Los rasgos que orientan hacia el mecanismo de las supernovas
ciones de radio. de este tipo son: la deficiencia en hidrógeno, y la población del
Este modelo da respuesta a casi todos los datos de que dispone- tipo II asociada a sus apariciones. Las candidatas más probables
mos referentes a las supernovas de tipo II: el tipo de estrella (ma- deben ser estrellas viejas. Posteriormente parece haberse ido con-
siva) que es típico de la población I y presente en los brazos de las firmando la naturaleza binaria de todos los casos. Ello nos lleva a
espirales, y la forma general de la curva de luz y los espectros ob- las enanas blancas de los sistemas binarios. La supernova del tipo
servados. La luz cambia a medida que la envoltura se expande y I es un fenómeno de desestabilización de un sistema binario por la
enfría, aumentando su luminosidad por el tamaño, diminuyendo acreción de una gigante roja sobre una enana blanca, un final ca-
por el enfriamiento en su totalidad pero aumentando en el rango taclísmico del fenómeno nova. Las teorías se basan en la desesta-
óptico, lo que explica el máximo, siempre posterior en muchos
días a la explosión. Con el transcurso del tiempo, el gas adelgaza,
2
Los mecanismos de pérdida de masa estelar, con los procesos,
1
Con dicha onda de choque, tremendamente energética, se pro- condiciones y cantidad de materia involucrada, son uno de los
duce la nucleosíntesis explosiva, que es la que explica la existen- aspectos más desconocidos en Astrofísica. Su conocimiento daría
cia de elementos más pesados que el hierro. También hay este a la descripción de la evolución estelar una precisión de más del
tipo de nucleosíntesis en las supernovas del tipo 1. 95 %.

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Cuerpos celestes - Estrellas variables

bilización producida al sobrepasar la masa límite de Chandrase-


khar (1,4 M⊙) con la transferencia.
Cuando aumenta la presión sobre las regiones centrales (ricas en
carbono) de una enana blanca, su temperatura puede aumentar
para conseguir fusionar los núcleos de carbono, formando núcleos
más pesados como el oxígeno, silicio, níquel y otros, liberando así
la energía nuclear restante. Comparando con el tipo II, la combus-
tión no es explosiva (se habla de una deflagración), pero es des-
tructiva. Las simulaciones reproducen los efectos que vemos, con
la rotura de la mayor parte de la estrella y su dispersión en el es-
pacio. Estas supernovas parecen más brillantes, pero la energía
total involucrada es menor. Lo que ocurre es que en el tipo II sólo
el 1% de la energía está en forma de luz y movimiento del gas. El
tipo I no produce resto compacto ni flujo significativo de neutri-
nos, y toda la energía proviene del último estallido destructor de
fusión nuclear. Otro detalle que lo apoya es el registro de silicio
en los espectros, que no aparece en las supernovas del tipo II.

El bonito e impresionante resto de la supernova de Vela. Los fila-


Tipo Ib mentos de color rojizo son debidos al hidrógeno. El pulsar de Vela fue
el segundo en ser identificado ópticamente (magnitud 24). Su ritmo de
frenado indica que la supernova ocurrió hace unos 11.000 años.
En los últimos años se han encontrado supernovas que trascien-
den entre la división de los dos tipos (el primero siempre ha sido
como un "cajón de sastre"). Tienen curvas parecidas al tipo I, pero
aparecen en los brazos espirales. Se las ha dado en llamar tipo Ib, El aspecto deshilachado, fragmentado y lo tenue de una nebulo-
frente al Ia o convencional. Los espectros no muestran presencia sa son signos de su antigüedad, lo que se puede confirmar con
de hidrógeno, pero tampoco del silicio, que es abundantemente observaciones en distintas longitudes de onda, y que se diferencia
producido en la explosión de la supernova del tipo I. Además hay del aspecto circular y bien definido de los restos recientes. Tales
fuerte absorción de helio. diferencias tienen que ver con la interacción con el medio interes-
telar circundante, cuya distribución heterogénea enlentece de for-
Se cree que corresponden a explosiones de supernova del tipo II ma diferente las distintas zonas del material expulsado. Dicho ma-
(de evolución estelar masiva) para las llamadas estrellas de helio o terial es también responsable de la detección de supernovas ocu-
Wolf-Rayet. Son estrellas jóvenes (lo que explica su distribución), rridas en tiempos históricos y que no han sido registradas (como
que pierden su envoltura por algún mecanismo, como el del inten- Cas A), al absorber la luz de tales fenómenos, lo que es muy pro-
so viento estelar o por captura de una compañera en un sistema bable hacia las latitudes galácticas del disco. La mejor forma de
binario. Así se explicaría la ausencia de hidrógeno y la forma de detectar restos de supernovas es a través de las observaciones en
las curvas. las ondas de radio, porque el medio interestelar es casi transparen-
te y la gran luminosidad intrínseca de las supernovas hace que sus
restos gaseosos sean los más brillantes del cielo en radio. La dura-
Nebulosas de supernova ción típica de una nebulosa (antes de diluirse y hacerse invisible)
es del orden de unos 25.000 años.
Mucho después de la explosión de una supernova, sus efectos se
advierten todavía en el medio circundante. Después de varios Tabla con los restos de supernova más famosos. El tipo de resto es
cientos de años (para los restos jóvenes) se puede observar una R - radio, O - visible, X - rayos X, S - documento histórico.
vasta masa de gas, rica en filamentos, más bien esférica y todavía
en expansión. Dentro de esa burbuja la temperatura es cercana al
millón de grados, con el gas ionizado y emitiendo en todas las nombre fecha distancia (al) resto
frecuencias, desde las ondas de radio hasta los rayos X. La emi-
sión es más intensa en la periferia, donde se produce la interac- Casiopea A 1667 9100 ROX
ción entre la burbuja y el medio interestelar en reposo1. Esta inter- supernova de Kepler 1604 26000 ROS
acción frena la expansión, y tras varios cientos de miles de años, supernova de Tycho 1572 10000 ROX
la burbuja se enfría y se disuelve en el medio interestelar. De los
espectros de los filamentos de una de estas nebulosas se destaca 3C 58 1151 28000 RS
una anómala composición química: bajos o casi nulos contenidos M1 (cangrejo) 1054 6500 ROXS
de hidrógeno y grandes cantidades de oxígeno, azufre y argón, en
MSH 14-63 185 3000 ROS
la misma proporción de abundancia que predicen los modelos teó-
ricos para los estratos más internos de una estrella de muchas ma- Puppis A 2.000 a.C. 7200 ROX
sas solares en sus fases finales de evolución. supernova de la Vela 9.000 a.C. 1600 ROX
supernova de los encajes 20.000 a.C. 2600 ROX

1
Esta emisión X parece proceder de un envoltorio esférico de
gases muy calientes con temperaturas del orden de los 50 millo-
nes de grados. Se pueden explicar por el encuentro de una nube
de gas en movimiento con velocidades de 10.000 km/s con otra
prácticamente inmóvil.

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Cuerpos celestes - Estrellas variables

La SN 1987 A los análisis de la llegada de neutrinos indican un límite superior


bien definido para la masa del antineutrino electrónico, unos 20
ev (4·10-5 veces la masa del electrón). La importancia del conoci-
La supernova 1987 A (primera de 1987, el 23 de Febrero) tiene miento de la masa de los neutrinos no sólo importa desde el punto
una gran importancia en los actuales estudios sobre el tema debi- de vista de la física de altas energías, sino también por su hipoté-
do a varios factores. Uno de los aspectos más importantes es su tico papel en el problema cosmológico de la "masa faltante".
cercanía, gracias a la cual se observa como un objeto muy brillan-
Después del colapso del núcleo con la oleada de neutrinos, la
te (es la primera visible a simple vista desde la de Tycho, en el s.
onda de choque tardó dos horas en llegar a la superficie y prender
XVII) y hace posible aplicar a su estudio técnicas de gran preci-
la explosión óptica. La primera emisión debió tener el máximo en
sión. Además tiene su valor como referencia en el estudio de los
el rango ultravioleta, como apoya el hecho de la emisión posterior
neutrinos y ondas gravitacionales, permite medir la absorción in-
de una capa de gas que rodea a la supernova en ese rango. Ese gas
terestelar en su dirección (se han identificado una importante can-
debe tener su origen en la expulsión de materia por la estrella pre-
tidad de átomos presentes en el medio interestelar en su direc-
supernova, en forma de viento estelar. Con la expansión de la en-
ción), y comprobar los modelos y mejorar las descripciones de los
voltura, la luminosidad total disminuía pero aumentaba en el ran-
mecanismos que ocurren en las supernovas, al presentar ciertas
go óptico. Cuando se hubo expandido y enfriado lo suficiente
características o peculiaridades que la distinguen de la mayoría.
(5.500 K) se produjo la recombinación del hidrógeno, que puede
Dicha supernova tuvo lugar en la gran nube de Magallanes, a detectarse en los primeros espectros varias semanas después. Tras
170.000 años luz, y es atípica debido a dos anomalías no observa- la expansión de los primeros días pudo comprobarse la presencia
das en las demás supernovas: la progenitora era una gigante azul, de las líneas de hidrógeno (serie de Balmer) con el perfil P Cygni,
y la curva de luz tenía dos máximos, con un primero menor que el característico de las supernovas de tipo II. Un mes después cada
principal y nunca antes observado. Se piensa que ambos detalles vez brillaba más en el óptico, al unirse a la radiación la desinte-
están relacionados, y que ese máximo previo es debido a las ca- gración de los isótopos radiactivos producidos en la explosión.
racterísticas de la estrella progenitora: respecto de los modelos Posteriormente la curva de luz descendía al ritmo justo que cabía
normales, no sólo el núcleo de la estrella debía haberse contraído, esperar de la vida media del cobalto 56. Conociendo el brillo y el
sino también su envoltura, tras haber acabado con la fusión del tiempo transcurrido, se pudo calcular una masa de 0,08 masas so-
helio. El porqué de una gigante azul se cree que es por la baja me- lares de Co56, valor que nuevamente confirmaba lo predicho por
talicidad de la Gran Nube de Magallanes, en concreto por la defi- las teorías. También acertaron en el tiempo que tardaría en apare-
ciencia de oxígeno, gran responsable de la opacidad estelar y de cer la radiación gamma tras la emisión X.
reacciones catalíticas de fusión del hidrógeno. El aumento de lu-
Quedan todavía cuestiones por responder. La primera es por el
minosidad se registra en el momento en que la onda de choque
resto estelar, ¿estrella de neutrones o agujero negro? Según los
alcanza a las capas más externas de la estrella. El hecho de que se
modelos, la masa del núcleo de hierro era inferior al umbral para
tratara de una estrella gigante azul indica menor tamaño (que si
formar un agujero negro (unas 2 masas solares). Además, en ese
fuera una roja) y menor densidad, por lo que dicha onda alcanza
caso, se habría perdido todo el níquel radiactivo y la supernova
la superficie antes, y es responsable del primer máximo. El se-
habría sido más débil. Dos años después se han detectado pulsa-
gundo se alcanza por la expansión de la envoltura y la mayor emi-
ciones ópticas, de un 0,1 %, que se repetían 2000 veces por se-
sión en el rango visible del material expulsado.
gundo, que podrían corresponder a un pulsar, al límite de los valo-
El días de la explosión, 2 horas antes del máximo, los detectores res teóricos para evitar su destrucción por la fuerza centrífuga.
de neutrinos Kamiokande II (neutron decay experiment, en Ka- Más enigmática era la variación regular de la frecuencia, con un
mioka, Japón), el IMB (de la Universidad de Irvine, Michigan, y período de siete horas, como la producida por el efecto de un sis-
el laboratorio Brookhaven), y el soviético de Baksan registraron tema binario. El problema es que esa hipotética compañera sólo
una onda de neutrinos que debían corresponder a la explosión de pudo formarse después de la explosión (¿una porción desgajada,
la supernova. Los detectores Kamiokande e IMB presentan su algo apresado, o algo más exótico?).
poder máximo de detección para cierto rango energético de los
Más anomalías. Cuatro horas antes de la detección de neutrinos
antineutrinos electrónicos. Extrapolando a partir del número y de
por el Kamiokande e IMB se detectó un flujo de neutrinos en el
la energía de los neutrinos detectados, se ha calculado una energía
detector del Mont Blanc. Asimismo se cree haber detectado una
liberada en forma de neutrinos de 3·1053 erg, que equivale exac-
pulsación de ondas gravitacionales (esto más difícil de afirmar)
tamente a la energía teórica de enlace de una estrella de neutrones
sincronizada con ese detector, en los detectores de Roma y Mary-
de 1,4 masas solares, la energía gravitatoria que se liberaría en su
land. Meses después se detectó otra fuente menor de luz (la déci-
formación. Este detalle parece afirmar que los modelos habían
ma parte) de la fuente principal, y luego desapareció. Nadie sabe
predicho con gran aproximación los procesos y la masa del núcleo
como explicar estos detalles.
en contracción. Además, la llegada del brote durante varios se-
gundos tenía su importancia: según sea la masa de los neutrinos,
los más pesados tardarían más en llegar. Los cálculos basados en

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Cuerpos celestes - Materia interestelar
se conoce con el nombre de polvo interestelar. La densidad de
este medio es muy baja, del orden de 1.000 at/cm3 (la densidad
6. Materia interestelar del aire es millones de veces mayor), produciendo a pesar de ello
y debido a las grandes distancias que atraviesa antes de llegar a
nosotros, efectos importantes en la luz de los astros, entre los cua-
les se puede citar su extinción y polarización, y la superposición
de líneas en los espectros estelares.
Una parte importante del Universo no se encuentra formando
parte de las estrellas. La materia del universo se concentra for- El gas interestelar se estudia principalmente a partir de la línea
mando astros (estrellas, planetas, asteroides, cometas,...) o bien de 21 cm. del hidrógeno neutro y de las líneas de absorción de los
ocupa el espacio que queda entre ellos, denominado espacio inter- átomos interestelares más pesados, que aparecen en las regiones
estelar. En nuestra galaxia la materia interestelar representa el visibles y ultravioleta del espectro. La temperatura del gas puede
10% de la total. Poco sabemos de la misma, aunque su papel es ser cercana al cero absoluto, sin embargo los valores medios son
importante: es responsable del efecto de absorción interestelar de del orden de los 50 K (aunque hay regiones localizadas de hasta
la radiación, es el origen de las estrellas, contiene las moléculas algunos miles de grados, las HII o los restos de estrellas y super-
básicas de la vida, y dibuja la estructura espiral de nuestra galaxia. novas). A estas temperaturas el gas, constituido principalmente
por hidrógeno, se encuentra en estado neutro. Se ha detectado
A principios del siglo XX se creía todavía que el espacio situado también la presencia de átomos de Ca, Na, K, Mg, etc., así como
entre las estrellas estaba prácticamente vacío. Johannes Franz radicales y moléculas complejas. Los espectros emitidos por estas
Hartmann (1865-1936) descubrió en 1904 que en el espectro de especies químicas se superponen a los estelares, pero pueden
una estrella binaria próxima (δ Ori) las líneas de absorción no po- identificarse fácilmente debido a su diferente velocidad radial.
dían ser de origen estelar, debido a la falta de variación por efecto
Döppler. Debían estar causadas por el gas situado a lo largo del El polvo interestelar está constituido por partículas de naturaleza
trayecto entre la Tierra y las estrellas. Edward Emerson Barnard sólida, con forma de gránulos alargados de dimensiones medias
(1857-1923) apoyó la teoría de que las numerosas zonas despro- de 0,5 µ. Están compuestos principalmente de silicatos y grafitos,
vistas de estrellas en la Vía Láctea no carecen de materia, sino y en la mayoría de las ocasiones recubiertos de hielo astrofísico,
que se tratan de nubes oscuras interpuestas, con gas y polvo ab- que es como una "nieve sucia", de sustancias de bajo punto de
sorbente de la luz. evaporación. El polvo es el responsable de la extinción: oscurece
la luz de las estrellas cuando se interpone entre ellas y el observa-
La existencia de materia interestelar absorbente había sido pro- dor. Este fenómeno se llama extinción o absorción interestelar, y
puesta en el siglo XIX por Friedrich G.W. Struve, idea que quedó es debido por una parte a la absorción física de la luz, y por otra a
confirmada a finales de los años 1920s por los trabajos de Robert su difusión en direcciones distintas de la incidente (según su fre-
J. Trumpler. Dicha materia consistiría al menos en una especie de cuencia).
polvo, de distribución desigual y baja densidad, que explicaba
muchas cosas, incluyendo la atenuación y el enrojecimiento pro- La composición de la materia interestelar es un reflejo de la evo-
gresivo de las estrellas, de los cúmulos, líneas de absorción, natu- lución química de nuestra propia galaxia, ya que como es sabido,
raleza de las nebulosas (visibles y oscuras) y distribución de las su enriquecimiento en elementos pesados es consecuencia de la
galaxias externas en regiones alejadas del plano galáctico. pérdida de materia de las estrellas, ocurrida en el curso de su evo-
lución, y sobre todo en las fases finales de su vida.
Se sabía que las nebulosas brillantes estaban compuestas de
hidrógeno, helio, carbono, oxígeno y nitrógeno gaseosos. Se habí- La formación de estrellas (y de sus sistemas planetarios) tiene
an descubierto las rayas de absorción debidas a átomos de calcio y lugar en regiones del medio interestelar con elevadas concentra-
sodio superpuestas en estrellas lejanas. Trumpler estableció la ciones de materia, formando las llamadas nebulosas, difusas re-
presencia del polvo interestelar, aunque ya se aceptaba la existen- giones del cielo luminosas u oscuras. Pueden llegar a tener densi-
cia de un gas interestelar, cuya relación con el polvo, en especial dades que alcanzan valores próximos a los 109 at/cm3, temperatu-
en las nubes oscuras, era desconocida. Desde los años 1930 se ras del orden de los 1010 K , grandes dimensiones (incluso mayo-
sabe que la materia del medio interestelar se presentaba (al me- res que un pársec), y formas particulares y llamativas.
nos) bajo dos tipologías: polvo y gas. El estudio de la componente
gaseosa hubo de esperar hasta el año 1950, cuando pudieron cons-
truirse receptores de radio lo suficientemente sensibles, capaces
de detectar la emisión característica de 21 cm. del hidrógeno neu- 6.2 La química del medio interestelar
tro.

Con las primeras especies descubiertas en los años 1940s (Ca,


Ca+, Na, Fe, Ti+, K, CH, CH+ y CN) se pensó que el medio estaba
6.1 Introducción compuesto fundamentalmente por especies atómicas, bien neutras
o bien iónicas. En 1963 se descubrió el radical OH, y años des-
pués el agua, el amoniaco y el metanol. Se descubrió que el mo-
Su conocimiento pasa necesariamente por saber su composición, nóxido de carbono (CO) se encuentra diseminado por todo el es-
lo que no es tan fácil. La herramienta fundamental que nos infor- pacio, y que es la segunda especie en abundancia después del
ma de su composición es el radiotelescopio. Tras su puesta en hidrógeno, cuya forma molecular (H2) es muy abundante. Hoy en
marcha a mediados del siglo XX, se ha obtenido gran cantidad de día reconocemos en el espacio más de 60 especies moleculares, y
información del medio, con el descubrimiento de nuevas especies reconocemos que las especies moleculares son tan abundantes
moleculares, y ha dado origen al nacimiento de una nueva disci- como las atómicas.
plina, la Astroquímica.
La materia del medio interestelar no está uniformemente dise-
minada, sino que se agrupa, generalmente por la acción de la gra-
vedad, formando nubes más o menos compactas. Esa materia se
presenta bajo la forma de gas y partículas sólidas. El componente
sólido es de constitución variada y muy pequeñas dimensiones, y

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Cuerpos celestes - Materia interestelar

En la siguiente tabla aparecen listadas las moléculas detectadas


en el medio estelar y circumestelar. Los corchetes indican estruc-
tura cíclica.

Moléculas con hidrógeno H2 , H2D+


Moléculas con H y C C2 , CH , CH+ , C2H , C3H , C4H , C5H ,
C6H , CH4 , C2H2 , C2H4 , [C3H2] , [C3H] ,
CH3C2H , CH3C4H
Con H, C y O CO , C2O , OH , H2O , H3O+ , HCO ,
HCO+ , HOC+ , HOCO+ , H2CO , CH3OH ,
CH3CO , CH3HCHO , CH3OCH3 ,
HCOOCH3 , CH3CH2OH , HCOOH ,
(CH3)2CO , C2H2O
Con H, C y N CN , C3N , HCN , HC3N , HC5N , HC7N ,
HC9N , HC11N , HCN , NH3 , N2H+ ,
CH3CN , CH3NC , HCNH+ , NH2CN ,
CH2NH , CH3HN2 , CH3CH2CN ,
Abundancia de las principales especies de las nubes interestelares
CH2CHCN , CH3C3N
(en escala logarítmica respecto al hidrógeno). Como las diferentes
nubes poseen distintas condiciones físicas, edad, historia, etc., las Con H, N, C y O NO , HNO , HNCO , HOCN , NH2CHO
abundancias varían al cambiar de una nube a otra, y por sus grandes
Con H, S, O, N y C SO , SO2 , NS , H2S , OCS , HCS+ , CS ,
tamaños, las variaciones se dan hasta en las propias nubes. C2S , C3S , SO+ , H2CS , HNCS , CH3SH ,
PN , CP , SiC , SiO , [SiC2] , SiS , SiH4 ,
HSiCC , SiC4
En el espacio las moléculas más complejas son las menos abun-
Metálicas NaCl , KCl , AlCl , AlF
dantes, y la mayoría contienen carbono. Se ha comprobado la
existencia de especies tan complejas como los nitrilos y los polia-
cetilnitrilos. En el espacio no estelar hay un predominio de las
especies orgánicas, base y fundamento material de la vida. La
mayoría de las moléculas son lineales.
La evolución y composición química del medio está ligada a las 6.3 La emisión del medio interestelar
condiciones físicas y químicas del mismo: las temperaturas rein-
antes son muy bajas, de pocos grados Kelvin, lo que hace que las
reacciones moleculares sean pobres en energía, y no se produzcan Cada átomo o molécula posee un sistema de líneas espectrales
reacciones endotérmicas. También las densidades son muy bajas, bien determinado en función del estado electrónico en que se en-
desde varias decenas a varios millones de especies por centímetro cuentran. Esta emisión discreta y el hecho de que cada átomo o
cúbico. Ello implica bajas tasas colisionales, y que las reacciones molécula posea un sistema de líneas característico, permite identi-
sean lentas y de tipo bimolecular. Las especies que se sintetizan ficar los constituyentes de los medios luminosos, y es la base de la
alcanzan altos grados de pureza, porque hay poca contaminación espectroscopía. Dado que esta especialidad es el principal apoyo
(debido a la baja densidad y por la ausencia de recipientes). Por de la Astrofísica, interesa conocer las características generales de
las mismas razones, no es efectivo evacuar la energía de la reac- la emisión de la materia del medio interestelar.
ciones por contacto térmico, y son muy frecuentes los procesos
En 1920, Merrill obtuvo los primeros resultados con espectros-
fotoquímicos (con emisión de luz). Las bajas energías del medio
copía óptica. Observó que en el espectro de las estrellas aparecían
impiden aquellas reacciones que necesitan sobrepasar una energía
bandas de absorción cuya intensidad era mayor cuanto mayor era
umbral, y en consecuencia, la química interestelar es fundamen-
la distancia de la estrella observada, y que se producían a lo largo
talmente iónica. A pesar de tantos inconvenientes para la produc-
de todo el trayecto entre la estrella y el observador; había descu-
ción de reacciones químicas, se dispone de una gran escala tem-
bierto el principio de la extinción interestelar, aunque sin identifi-
poral y de inmensos espacios, lo que permite observar reacciones
car sustancias. A partir de 1937, con espectroscopía óptica de alta
y transiciones energéticas de muy baja probabilidad (transiciones
resolución y estudios de laboratorio de sustancias moleculares y
prohibidas).
radicales, se identificó primero el CH, y años después el CN y el
Muchas de las moléculas descubiertas, sobre todo las más gran- CH+. Por la pequeña anchura de las líneas se dedujo que debían
des y frágiles, deben su vida al polvo interestelar. La luz que emi- producirse en un medio muy frío. Del análisis de la emisión del
ten las estrellas en la región visible-ultravioleta puede destruirlas, CN se dedujo una excitación por campo de radiación de 3 K, que
a menos que se encuentren arropadas por nubes moleculares con mucho después (a partir del descubrimiento de Penzias y Wilson)
polvo. se supo que correspondía a la radiación de fondo cosmológica.
Hay dos fuentes de energía para la química del medio. De un la- El principio de que se trataba con una química de un medio de
do, en las regiones protegidas de la luz estelar por el polvo, la re- baja energía, de muy bajas temperaturas, indicaba que la espec-
actividad química se ve favorecida por la radiación cósmica. troscopía óptica no servía para aplicar a este estudio. Se requerían
Constituida fundamentalmente por protones de alta energía, ioni- de medios de investigación adaptados a esas condiciones, tan dis-
zan las especies más abundantes (H, H2, He y CO) que permiten tintas de las que originan los espectros estelares.
desarrollar reacciones que originan la mayoría de las especies que
se han ido descubriendo. De otro lado, las regiones del medio no
protegidas obtienen de la misma luz estelar su mayor fuente de
Tipos de emisión molecular
energía. Esa luz pertenece fundamentalmente al intervalo entre los
100 y 2.000 Å, luz ultravioleta que ioniza y rompe enlaces e im-
pide la existencia de especies con más de cuatro átomos. El espectro de una molécula se puede dividir en tres componen-
tes con distintos rangos energéticos.

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Cuerpos celestes - Materia interestelar

• El espectro electrónico tiene su origen en las transiciones servó a esa frecuencia con un radiotelescopio, se detectó la famo-
entre los niveles de los distintos estados ligados electróni- sa línea.
cos. Sus energías asociadas (del orden del electrón-voltio) La observación de una línea ofrece cuantiosa información. Por
corresponden a temperaturas de varios miles de grados, y el desplazamiento respecto de su posición natural, forma y grado
caen dentro del estudio de la espectroscopía óptica (ultra- de ensanchamiento, se pueden interpretar y cuantificar fenómenos
violeta y visible) y del infrarrojo próximo. de movimiento direccional (por efecto Döppler), movimientos
• El espectro vibracional está asociado a las transiciones en- turbulentos, temperaturas del medio o tasas colisionales. Gracias a
tre distintos modos de vibración de los núcleos en una mo- la raya del hidrógeno atómico los radioastrónomos pudieron estu-
lécula (con respecto a sus posiciones de equilibrio). Se aso- diar la estructura espiral de nuestra galaxia y la curva de rotación
cian a temperaturas entre 100 y 2.000 K, y caen dentro de galáctica. La observación en esta línea ofrece la ventaja de no su-
la espectroscopía infrarroja. frir los efectos de la absorción interestelar, y permitir así el estu-
dio de regiones de la Vía Láctea que en otros rangos son invisi-
• El espectro rotacional de las moléculas representa transi-
bles. A esta ventaja se le añade la baja temperatura del medio, por
ciones entre los niveles de rotación de las moléculas. Esos
lo que no hay efectos de turbulencia térmica, y el perfil queda
niveles pueden ser del orden de algunos grados, con fre-
bien delimitado.
cuencias estudiadas dentro de la espectroscopía de mi-
croondas y radio. De otro lado, la confusión de los espectros de emisión o absor-
ción del hidrógeno es tal (por contribución de distintas distribu-
Es evidente que son los espectros de rotación y de vibración los
ciones a distintas distancias en la línea de observación, el llamado
más presentes en el medio interestelar, y el estudio del medio ne-
espectro de línea), que el estudio en detalle de las nubes particula-
cesita del uso de instrumentos adaptados a las microondas y ondas
res era difícil. La separación de las distintas nubes interpretando
de radio de alta frecuencia. Puesto que las transiciones vibraciona-
los perfiles con contribuciones de efecto Döppler no siempre es
les están determinadas por las masas de los átomos vibrantes, las
fácil de hacer. De este modo se sabe que el hidrógeno galáctico se
fuerzas que los mantienen en su posición de equilibrio y la geo-
concentra en estructuras finas y alargadas en un fino disco coinci-
metría molecular, la combinación de las masas de los átomos más
dente con el plano galáctico, de cerca de 105 años-luz de diáme-
abundantes cósmicamente (H, O, C y N) con los tipos de enlaces
tro. El espesor del disco varía entre unos 700 al en las regiones
químicos que forman, restringen al rango infrarrojo de 2,5 a 20
centrales y unos 3.000 en las más externas.
µm la mayoría de las frecuencias fundamentales de la vibración,
para prácticamente todas las moléculas formadas por estos áto-
mos. Por eso, el espectro IR de una de estas moléculas da más
información que cualquier otro. En muchos casos se dispone de la Otros descubrimientos
posibilidad de comparar las observaciones con patrones de labora-
torio, o incluso de sintetizar compuestos en la Tierra, pues es típi-
co descubrir moléculas en el medio que no existen en las condi- Con las investigaciones de la línea de 21 cm. se comenzó a tener
ciones usuales de la superficie terrestre (pues el tipo de química datos que permitían unificar las dos componentes del medio inter-
del medio es muy distinto). estelar. A.E. Lilley presentó en 1955 un estudio de la relación
cuantitativa de ambas componentes. Explorando diversas áreas de
Puesto que la atmósfera terrestre está constituida esencialmente oscurecimiento por polvo, que excluían las nubes muy oscuras,
de nitrógeno, oxígeno y vapor de agua, las transiciones rotaciona- demostró que en cualquier dirección óptica dentro de la Galaxia la
les de estas moléculas producirán intervalos de frecuencias en los proporción entre el polvo y el hidrógeno neutro era notablemente
que la atmósfera absorberá, con mayor o menor eficacia (depen- constante. Pero cuando se intentó detectar el hidrógeno neutro de
diendo de las propiedades de la molécula y de la frecuencia de la las nubes muy oscuras se detectó muy poco. Los estudios indica-
transición) la radiación. Este es un factor a tener muy en cuenta al ban que la relación fallaba en esas nubes o era negativa. La res-
elegir una frecuencia de observación. De este modo hay molécu- puesta llegaría en los años 1960s, y consistía en la naturaleza del
las que no han podido ser detectadas desde los observatorios te- tipo de hidrógeno para esas nubes, que era el molecular.
rrestres y que probablemente lo serán en un futuro con sistemas
de observación en órbita. Además hay otro factor que limita la El hidrógeno molecular no tiene reseñas espectrales que permi-
observación molecular, y es la contaminación del espectro elec- tan estudiarlo, por lo que se debía tomar otro camino para estudiar
tromagnético por las emisiones de las máquinas industriales, co- esas nubes. Se razonó que las condiciones que permitían formar
ches, cadenas de comunicación, satélites, y los radares (civiles y moléculas de hidrógeno en esas nubes también posibilitarían la
militares). formación de moléculas con otros átomos como el carbono o el
oxígeno. Se abría así el camino de la detección molecular.
En 1955 C.H. Townes sugirió que algunas moléculas (como el
radical hidróxilo, amoniaco, agua, ácido cianhídrico, monóxido de
La línea de 21 cm. del H neutro
carbono y otras) podrían ser lo suficientemente abundantes en las
nubes interestelares como para poder ser detectadas con técnicas
Van de Hulst había sugerido en 1944 que el hidrógeno neutro radioastronómicas. Así, a partir de 1962 se tuvieron las primeras
atómico podía ser detectado a través de la emisión de este átomo a líneas de emisión radio del OH a 18 cm. (Weinreb y Barret, y se
la frecuencia de 1.420 MHz. Esta frecuencia corresponde a una trataba de un máser), en 1968 las líneas de emisión del amoniaco
transición muy poco probable entre los dos niveles energéticos en la dirección del centro galáctico y un máser de agua (Townes y
resultantes de la interacción de los espines del electrón y del pro- otros, en el rango de los 22 GHz), formaldehído (Bulh y otros), y
tón. Años después se comprobó su existencia, siendo la primera en 1970 más de otras doce moléculas con el nuevo detector de los
observación de una línea espectral del medio, la raya de 21 cm. laboratorios Bell. Las particulares condiciones del medio interes-
del hidrógeno neutro. En los años 50, los astrónomos Ewen y Pur- telar han llevado, con el tiempo, a que con las progresivas obser-
cell (de Harvard), Oort y Muller (de Leiden), y Christiansen y vaciones aumentaran el número de líneas que no se sabía identifi-
Hindman (Australia) consiguieron registrar una intensa radiación car con alguna molécula.
de 21 cm. procedente del plano galáctico. Aunque es una transi-
ción poco probable (vida media del orden de los 11 millones de
años), la cantidad de átomos de hidrógeno en cualquier dirección
de la galaxia es tan grande, que en la primera ocasión que se ob-

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Cuerpos celestes - Materia interestelar

La emisión del CO Emisión máser

El hidrógeno molecular (que no el atómico) es la más corriente y Un tipo de emisión detectado en regiones del medio interestelar,
a la vez la más elusiva de las moléculas descubiertas hasta ahora peculiar pero común en cuanto a sus características, es la emisión
en el espacio. De hecho, sólo podemos observarla directamente de tipo máser o láser de microondas.
cuando una espesa nube de gas se interpone entre una brillante La emisión estimulada de luz consiste en la desexcitación de un
estrella y nosotros, permitiendo así registrar la absorción produci- nivel de energía excitado a otro inferior por la influencia de un
da por estas moléculas. Pero también se puede observar el H2 de fotón de la misma frecuencia que el correspondiente a esa transi-
manera indirecta, a partir de la observación de otro tipo molecular ción. El sistema queda en un nivel de energía inferior y se obtie-
que permita calcular la abundancia del tipo buscado. nen dos fotones de la misma frecuencia, dirección y en fase (luz
La línea más comúnmente estudiada es la de 2,6 mm generada coherente). La materia ordinaria excitada se desexcita mayormen-
por el CO, correspondiente a la desexcitación fotónica de un nivel te de forma aleatoria y no estimulada, dando un campo de fotones
rotacional de la molécula. Los cálculos indican que la excitación incoherente. Además se encuentra de forma ordinaria en su estado
necesaria para producirla es el resultado de choques con partículas de más baja energía o en equilibrio radiativo con el medio. La
eléctricamente neutras, y como las observaciones de 21 cm. que emisión máser es más intensa que la térmica (ordinaria) y de me-
delatan la presencia del hidrógeno neutro (y atómico) dan resulta- nor ancho de banda.
dos negativos, las colisiones deben ser (con casi total probabili-
dad) con el hidrógeno molecular. Las mediciones directas con
estrellas brillantes revelan proporciones entre el H2 y el CO de
105.
Los estudios en la línea de 2,6 mm han llevado al descubrimien-
to de las nubes moleculares (o nubes densas, ver siguiente aparta-
do). Dichas nubes se encuentran sobre el disco galáctico y tienen
enormes dimensiones. Con ellas se ha podido delimitar la forma
de galaxia espiral de la Vía Láctea, y con una mayor precisión y
detalle que el ofrecido por las observaciones de la línea de 21 cm.
Hay varias razones por las cuales actualmente se utiliza la emisión
del CO para la observación del medio intergaláctico:
• Es la segunda molécula más abundante en el medio (aún
estando en una proporción de 1 a 100.000 con el hidróge-
no).
• Su emisión principal de 2,6 mm (115 GHz, de transición
cuántica J = 1 a J = 0), provocada por excitación colisional,
está íntimamente ligada a la fuerte interacción con las mo-
léculas del medio (casi exclusivamente hidrógeno), por lo
que da información fiable de las características del medio
(presión, densidad, temperatura, movimiento, etc.). Tam- Emisión máser de HCN en su primer estado vibracional excitado, da
bién hay otras frecuencias como las de 230 y 345 GHz. la nube IRC+10216. Se trata de la línea más intensa, correspondiendo
• Se haya distribuido por grandes zonas de las galaxias. la de la izquierda a la emisión térmica (o normal).
• Su espectro es fácil de interpretar, con sus transiciones ro-
tacionales en emisión (esto implica que al observar ga-
El mecanismo del láser consiste en disponer de un medio mate-
laxias, la intensidad de la línea no dependa de su inclina-
rial con la población invertida, es decir, no en su estado funda-
ción, pues el disco no absorbe), y contribuciones del conti-
mental, de forma que con la emisión de cualquiera de los átomos
nuo radio a esa frecuencia despreciables.
(o con una fuente externa) se produzca una cascada de emisión
• Ofrece mucha mayor resolución que la línea de 21 cm. del coherente. En equilibrio térmico la población se encuentra en su
hidrógeno, pues la resolución angular es directamente pro- estado de energía más bajo, y la emisión de luz es menor que la
porcional a la frecuencia (el tamaño de una antena, para el emisión de la misma. Si se encuentra un mecanismo para invertir
mismo resultado, es cien veces menor). las proporciones relativas de los dos niveles concernidos, siendo
mayor la del más excitado, la tasa de emisión pasa a ser mayor
que la absorción, y con una emisión primaria de energía que atra-
viese el sistema, resulta una emisión coherente con un mayor nú-
mero de fotones de esa frecuencia.
Al mecanismo que invierte las poblaciones se le llama bombeo,
y consiste en un suministro de energía. Como se desexcitan más
átomos de los que se excitan, el sistema comienza a normalizarse
La Vía Láctea tal y como aparece a la longitud de onda de 2,6 mm con la progresiva emisión, hasta que se reestablece el equilibrio
(del CO). Se puede apreciar como la materia interestelar se ciñe al térmico. Se tiene así el principio del láser de pulsos (inventado en
plano galáctico, y la presencia de grandes nubes moleculares. 1960 por T.H. Maiman), y si se consigue un bombeo continuo que
mantenga la mayoría del nivel excitado, se dispondrá de un láser
continuo.
El bombeo no puede consistir en la excitación con luz de la
misma frecuencia que queremos conseguir, pues se tendría luz no
coherente y no multiplicada. Se basa en excitar al sistema atómico
a niveles superiores, con mayor energía que el excitado, desde los
cuales se va desexcitando hasta llegar al idóneo para la desexcita-

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Cuerpos celestes - Materia interestelar

ción estimulada. Tal excitación puede ser a través del campo de 100° K), permite que la química sea más rica y fértil. Esto explica
radiación o por procesos colisionales, tendiendo a descartar estos por qué la mayoría de las moléculas interestelares han sido descu-
últimos en el caso del medio interestelar por sus especiales carac- biertas en estas oscuras nubes del firmamento, y se las llama tam-
terísticas de baja densidad. bién nubes moleculares. De este tipo son las regiones de Orión,
Los máseres astronómicos aparecen asociados a regiones de Tauro y Sagitario.
formación de estrellas y estrellas evolucionadas. Tienen dimen- Son más pequeñas que las nubes difusas, del orden de los 3
siones angulares muy pequeñas. Su existencia fue postulada en años-luz, y más densas, de 104 a 106 especies/cm3. La principal
1966 para explicar la intensa emisión del radical OH encontrada fuente de energía externa de las nubes densas es la radiación cós-
en varias regiones de hidrógeno ionizado: emisión muy polariza- mica, que traviesa la nube dejando gran cantidad de especies ioni-
da, sin equilibrio termodinámico, temperaturas de excitación de zadas. Estas especies iónicas son el punto de partida de buena par-
unos 100° K, y temperaturas de brillo de 109 a 1012 K. Tres años te de las reacciones que ocurren en la nube, dando moléculas
después se descubrieron máseres de agua. Los de OH y H2O son complejas. Como todas las nubes, son ricas en hidrógeno atómico,
tan intensos que hasta han sido detectados en otras galaxias. Otras pero además se encuentra en abundancia en su forma molecular,
especies con el mismo tipo de emisión son el SiO y el metanol. Su de cuya existencia es responsable el polvo.
emisión se da en regiones de relativa alta densidad (de 105 a 1011
esp/cm3) mayor que la típica de las nubes moleculares gigantes.
Necesitan de una fuente de energía de alta luminosidad (mayor
que 10.000 veces la solar) para producir el bombeo. Por su locali-
zación se distinguen dos tipos: interestelares (asociados a regiones
OB y contenidos en sus vecindades) y estelares (de material este-
lar, excitados por estrellas infrarrojas o gigantes y supergigantes
rojas). Los mecanismos y teorías que describen las características
de los máseres astronómicos, a través de parámetros como las
transiciones implicadas, tipos de bombeo, las condiciones físicas
y de no equilibrio del medio, y propiedades moleculares, no son
determinantes ni concluyentes, y se sigue en su estudio.

6.4 Nubes interestelares

Las especies interestelares no se encuentran repartidas unifor-


memente por todo el espacio. Se agrupan en gigantescas concen-
traciones que alcanzan tamaños de hasta centenares de años luz.
De todo el espectro de nubes y condiciones en las mismas se hace
una separación o sistematización de las nubes según sus condicio- La radiación que emiten las estrellas es capaz de romper enlaces
nes físico-químicas en dos tipos: nubes difusas y nubes densas1, químicos, y por tanto de destruir moléculas. Esta es la razón por la
porque pueden separarse por la detección o no de determinadas que a medida que crece la opacidad del medio a esta radiación, au-
especies moleculares. menta la vida media de las moléculas. En función de su transparencia
las nubes interestelares se dividen en difusas y densas.

Nubes difusas
La composición química de las nubes varía significativamente
en función de sus condiciones físicas (temperatura y densidad),
Son penetradas por la luz estelar cercana, lo que constituye su edad, historia, flujos externos de partículas y radiación, etc., por
fundamental fuente de energía. Esta luz estelar es fundamental- lo que las abundancias de las especies varían. En las grandes nu-
mente radiación ultravioleta de estrellas jóvenes, capaz de romper bes, por su tamaño, es habitual encontrar regiones con distintas
las uniones químicas. Esta es la razón de que sólo se descubre en condiciones y composición.
ellas moléculas sencillas como el H2 , CO, HCN, H2CO, etc. Lle- Independientemente de su origen o composición, sus vidas no
gan a dimensiones que superan los cien años luz. Las densidades son largas. Comienzan como material interestelar desperdigado,
están comprendidas entre las 102 a 104 especies/cm3. Su tempera- en buena parte de estrellas ya desaparecidas, que ha ido concen-
tura media es de unas decenas de Kelvin (de 10 a 70° K), y en un trándose formando una nube de densidad creciente. Con el tiem-
tiempo medio de un millón de años suelen colapsar formando es- po, la mayoría de las nubes se fragmentan, y de la condensación
trellas. de los fragmentos nacen nuevas estrellas.

Nubes densas o moleculares

Son opacas, y al no ser penetradas por la luz estelar, que es ab-


sorbida por el polvo cósmico que poseen, las especies químicas
quedan resguardadas de la radiación UV. Unido a que la materia
está más concentrada y la temperatura media es superior (unos

1
Como tal separación arbitraria, hay un continuo de casos de
una a la otra.

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Cuerpos celestes - Materia interestelar

• Las nubes moleculares enanas, con masas menores que 104


M⊙, no quedan restringidas a los brazos espirales, y se
hallan por toda la galaxia. Sobreviven a más de un período
de rotación galáctico, llegando a durar hasta 108 años. En
ellas raramente se forman estrellas masivas. Sólo suponen
el 20% de la masa interestelar molecular, y evidentemente
son menos interesantes que las anteriores.
Las nubes gigantes son los objetos más masivos de las galaxias.
Su nombre fue acuñado en 1983 por Philip C. Myers, tras obser-
var sistemáticamente sus propiedades y resaltar su papel en la
formación de estrellas. Tienen una presión interna relativamente
alta, con movimientos internos de las moléculas muy elevados
(incluso supersónicos, según dan las anchuras de las líneas), de
unos 10 km/s. La energía térmica de la nube es muy pequeña, pe-
ro es suficiente como para impedir el colapso gravitatorio de la
nube (sino no serían tan abundantes y ni los brotes de formación
estelar tan escasos)1. En nuestra galaxia se han contabilizado más
Estructura general de una nube interestelar. Las zonas menos den- de 6.000 de estas nubes moleculares, y con tamaños mayores de
sas son atacadas por la radiación estelar ultravioleta, mientras que en 20 pc. Como dato, la cantidad de masa molecular presente hacia
las zonas más opacas no penetra y pueden sintetizarse moléculas el centro galáctico es del orden de 2,5·109 M⊙ .
más complejas e hidrógeno molecular. En el seno o límites de alguna
de estas grandes nubes se produce localmente la formación de estre-
llas, y si son de tipos espectrales tempranos se convierten en nuevos Distribución molecular en la galaxia
focos de radiación. En las zonas más cercanas a esas estrellas, el
hidrógeno queda ionizado, y se tiene una región HII o nebulosa de
emisión. Los primeros resultados con estudios de la línea de 21 cm. del
HI sobre la estructura galáctica fueron insatisfactorios. Hay dema-
siado hidrógeno atómico en el gas interestelar como para definir
Tabla con las principales características de los dos rangos en los estructuras, sus átomos tienen poca masa (lo que les hace impreci-
cuales se reparten (de una forma continua) las nubes interestela- sos en los ensanchamientos por efectos térmicos) y en las regiones
res. La continuidad también es aplicable a partes de nubes cuyas de formación de estrellas se presenta en su forma molecular (que
zonas se reparten entre ellos. no es detectable en radio). Hubo de esperarse al trabajo con ondas
milimétricas, y se comprobó que la emisión del CO era la más
idónea, debido a los factores anteriormente reseñados y a estos
Propiedad Nubes difusas Nubes densas últimos.
Transparencia a la luz Ligeramente traslucidas Opacas (transmisión Las conclusiones que nos ofrecen los resultados de que se dis-
estelar (transmisión > 1%) < 1%) ponen son las siguientes:
entre varios y más de un • Los brazos de Sagitario, Perseo y Carina aparecen bien di-
Tamaños varios años-luz bujados por GMCs calientes. El contraste entre una zona de
centenar de años-luz
brazo y una entre ellos es de 3 a 1.
Densidad del gas (espe-
100 a 10.000 10.000 a 106
cies/cm3) • Hay una gran acumulación de nubes moleculares gigantes
entre los 4 y 8 kpc del centro de la galaxia, lo que lleva a
Temperatura cinética
(°K)
10 a 20 30 a 100 pensar en la existencia de un anillo alrededor del centro ga-
láctico. Esta estructura reúne el 40% de la masa molecular.
Colapso para formar habitual (en unos 106 siempre (en unos 105 La existencia de anillos en las galaxias espirales no es algo
estrellas años) años) usual.
Moléculas observadas simples simples y complejas • También aumenta la concentración de GMCs hacia el cen-
tro galáctico
• Fuera del círculo solar hay muy poco gas molecular, y se
forman pocas estrellas.
Tipos de nubes moleculares • La distribución de hidrógeno es distinta, pues es casi uni-
forme hasta los 16 kpc y disminuye hacia el centro galácti-
co. Plantea la distinta procedencia del hidrógeno respecto a
Con el progresivo conocimiento de las nubes moleculares, se las
las especies moleculares, las segundas fruto de la síntesis
ha dividido en dos categorías:
estelar, y el primero probablemente previo incluso a la
• Nubes moleculares gigantes (GMC), con masas mayores formación de las galaxias.
que 105 M⊙ . Cuando atraviesan las densas y perturbadoras
zonas de los brazos espirales son dispersadas y pueden lle-
gar a fragmentarse. Su vida media es de unos 107 años. En
ellas se forman las estrellas de tipo O (asociaciones OB), y
el 80% del gas interestelar galáctico se encuentra en estas
nubes. A su vez se subdividen en nubes frías (T < 10° K),
distribuidas por toda la galaxia, y nubes calientes (de unos
15° K), asociadas a las regiones HII y en los brazos espira-
1
les de las galaxias. Como se da este balance energético se dice que la nube esta
virializada.

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Cuerpos celestes - Materia interestelar

Supongamos una perturbación del medio, como la causada por


una onda de choque o un flujo estelar, por ejemplo. Si es de poca
entidad, el medio se desplaza y luego recupera su posición elásti-
camente. Si el efecto es más acusado, las partículas tienen el
tiempo suficiente como para desplazarse a lo largo de las líneas
del campo. El gas se concentrará en las zonas menos deformadas,
donde las líneas serán más próximas y el campo se intensificará
con la llegada de más material. A mayor intensidad, esas zonas se
vuelven más estables contra las deformaciones, mientras que las
zonas desocupadas se vuelven a su vez más inestables. Como re-
sultado final el campo magnético galáctico (concentrado en su
plano), asume una forma ondulante, en cuyos "valles" se produ-
cen acumulaciones de materia cada vez más densas, dando lugar a
las nubes interestelares. Esta hipótesis no está totalmente compro-
bada y pueden existir otras, pero todos los indicios parecen soste-
nerla: el campo magnético es más intenso en las zonas de las nu-
bes, y en galaxias externas parece detectar la estructura ondulada
del campo en los discos.
Mapa de la Vía Láctea a través de la distribución del hidrógeno neu-
tro y de las nubes moleculares gigantes.

6.5 El polvo interestelar

Aproximadamente un 1% de la masa interestelar la constituye el


denominado polvo interestelar, que irradia tanta energía en el in-
frarrojo lejano como las estrellas. Absorbe la luz de las estrellas
que oculta (es la extinción interestelar) y la dispersa en todas di-
recciones. Cuando hay una estrella cercana a una nube de (o con)
polvo, ésta se ilumina y se crea una nebulosa de reflexión.
La extinción estelar es débil en el infrarrojo e inexistente en el
infrarrojo lejano y radio, y muy pronunciada en el visible y ultra-
violeta. Con un detector apropiado, la galaxia se muestra más
transparente, y a la longitud de onda de 2 µm se puede ver el cen-
tro de la galaxia. El efecto selectivo de la absorción provoca tam-
bién un enrojecimiento de la luz estelar, al ser más pronunciado
hacia el azul que hacia el rojo.
El polvo es la fuente principal de opacidad de la radiación. De-
termina el espectro emitido por numerosos objetos, como por
ejemplo las estrellas y las protoestrellas. Domina el calentamiento
y el enfriamiento de las nubes interestelares, a través de la absor-
ción y posterior reemisión de la radiación, colisiones granos-gas,
Variación de la densidad del hidrógeno neutro atómico (el menor, en y eyección de fotoelectrones. Afecta la composición gaseosa de
rojo), del molecular (en azul), y de ambos, en función de la distancia al las nubes, ya que el H2 y otras moléculas se forman sobre los gra-
centro galáctico. Puede apreciarse que en las regiones centrales se nos de polvo.
encuentra casi exclusivamente en su forma molecular, mientras que
en la periferia es a la inversa.
Extinción interestelar

La existencia de las nubes interestelares La primera prueba de la absorción estelar se obtuvo a principios
del siglo XIX con el descubrimiento por parte de F.W. Herschel
Una vez establecida de forma clara la existencia de concentra- de la llamada avoidance zone (zona evitada). Después de compilar
ciones en el medio interestelar queda por explicar las razones de el primer gran catálogo de nebulosas (que incluía galaxias), advir-
esa existencia. Aunque muy frías y enrarecidas, son algo más ca- tió que estos objetos no presentaban una distribución homogénea
lientes que el medio que les rodea, y libradas a sí mismas deberían sobre la superficie celeste, dejando una extensa franja vacía co-
expandirse lentamente hasta perder su identidad. Debe haber al- rrespondiente al ecuador galáctico. Como se desconocía la natura-
gún mecanismo que provoque su formación e impida su rápida leza interna o externa de tales objetos, no se supo interpretar como
disolución. el resultado de una capa interpuesta de material absorbente.
La hipótesis más avalada es la de Parker, y tiene que ver con el En 1930 Robert J. Trumpler encontró casi por azar la prueba de-
campo magnético interestelar. Las líneas de fuerza de los campos finitiva del polvo interestelar. Era especialista en cúmulos abier-
magnéticos quedan ligadas a la materia ionizada, y cambian su tos, y los dividía según su aspecto en una clasificación de doce
geometría si se mueve el plasma que las contiene. El medio inter- clases homogéneas que diferían por el número de estrellas y por
estelar no está mayoritariamente ionizado, pero la fricción entre su concentración. Para cada clase era de esperar que las caracte-
partículas ionizadas y neutras consigue que su comportamiento rísticas físicas tales como dimensiones o densidad estelar fueran
sea unitario y que responda a la influencia de los campos magné- constantes. Sin embargo encontró que cuando más lejano parecía
ticos. un cúmulo, por estar compuesto de estrellas tenues, tanto mayor

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Cuerpos celestes - Materia interestelar

era su diámetro. El error debía achacarse al cálculo de las distan- El conjunto de los diversos análisis interpreta que el polvo está
cias, y culpar a un agente absorbente de la baja luminosidad. Para constituido por una mezcla de carbono, en distintos estados de
que le cuadraran los cálculos, este material debía producir una agregación, con silicatos y otros compuestos orgánicos. Es la pre-
absorción media de 0,79 magnitudes por kilopársec. sencia del carbono el factor más importante de la extinción, pues
Pocos años después, con la llegada de la fotometría fotoeléctri- es responsable de la joroba de los 2.200 Å (grafito) y de la estruc-
ca, J. Stebbins, C.H. Huffer y A.E. Whitford obtuvieron las pri- tura de los 7,6 µm (carbono amorfo). Los silicatos producen las
meras informaciones sobre las características físicas del polvo bandas de absorción observadas en la curva a 10 y 20 µm.
interestelar. El método consistía en comparar pares de estrellas Según los modelos más aceptados, un grano de polvo es un ob-
gemelas (de mismo tipo espectral y misma clase de luminosidad) jeto bastante complejo, constituido por un núcleo sólido de carbu-
a distintas distancias. Corrigiendo de la distancia y suponiendo ro de silicio, rodeado a su vez por estratos más o menos espesos
luminosidades intrínsecamente iguales, la diferencia se debería a de carbón amorfo y otras sustancias que se condensan sobre el
la absorción del medio. anterior.
Repitiendo con numerosos pares de estrellas, se obtiene la lla-
mada curva de extinción, que es la curva que representa el grado
de absorción del medio interestelar en función de la longitud de Composición y origen del polvo
onda de la radiación que lo atraviesa.
Durante decenios el polvo interestelar se observó de manera in-
directa mediante el estudio de la atenuación producida por las nu- La absorción de la radiación estelar por parte del polvo hace que
bes de polvo sobre la luz emitida por las estrellas del fondo. Ya a se caliente y emita en el infrarrojo, con temperaturas de equilibrio
principios de los años 1940 se sabía que el polvo no estaba distri- típicas de 30° K. Los granos de polvo son muy pequeños (entre
buido de forma homogénea, sino que en parte se encontraba difu- 10-7 y 10-9 m), y su composición se ha ido desvelando con el
so y en parte concentrado en condensaciones llamadas nubes os- tiempo. Parecen estar formados por silicatos y carbono (proba-
curas, glóbulos o sacos de carbón. blemente como grafito), rodeando a un núcleo helado de silicatos,
agua, metano, amoniaco, etc. Se forman probablemente en las en-
En el transcurso de los últimos años ha sido posible iniciar la in- volturas en expansión de las estrellas frías, donde condensan los
vestigación sistemática de sus características físico-químicas. El elementos gaseosos. Posteriormente llegan al medio interestelar,
primer paso fue el análisis de la curva de extinción (grado de ab- donde pueden crecer capturando átomos o moléculas. Pueden des-
sorción de la luz en función de la longitud de onda). Esta curva truirse con el paso de ondas de choque, con lo que pasan a formar
presenta unas características como las representadas en la figura: parte de nuevo del material gaseoso.
una joroba en los 2.200 Å y variaciones en el infrarrojo a 7,6 , 10
La importancia del polvo no se reduce a la extinción de la luz.
y 20 µm. Desde los años 1970, con la "astrofísica de laboratorio"
La molécula más abundante del medio, el H2, encuentra en estos
(física experimental destinada a analizar y reproducir muestras del
granos el lugar ideal donde generarse a partir del hidrógeno ató-
medio estelar e interestelar) se tiene una idea bastante aproximada
mico. Los granos actúan como catalizadores, y absorben la ener-
de la constitución del polvo. Además se dispone de las muestras
gía excedente de la síntesis. Es un proceso de alto rendimiento,
recogidas por las sondas espaciales y aviones de gran altura1, co-
con alta probabilidad de realizarse para cada átomo que colisiona
rrespondientes al polvo interplanetario (que se considera debe ser
con el grano. La evaporación de las moléculas no plantea proble-
muy parecido al interestelar).
mas por su poca masa.
Los granos del polvo deben tener su origen en la expulsión de
envolturas estelares. La recombinación molecular del hidrógeno
puede ser responsable de su calentamiento. La corteza de los gra-
nos estaría formada por radicales de elementos abundantes, como
el CO, CH, CN, H2O,... Estas sustancias son detectadas por las
bandas de absorción en el infrarrojo (también es posible en emi-
sión), como el hielo en 3,1 µ , los silicatos en 9,7 µ (como el
MgSiO3 o el Mg2SiO4) y el grafito en el ultravioleta (2.200 Å).
Los granos de polvo se pueden dividir en dos componentes (que
no dos tipos) dependiendo de su formación. Una es el polvo este-
lar (a diferenciar del interestelar, que es el genérico), formado por
silicatos, grafitos y carbono amorfo, que se crea en las eyecciones
de materia de las estrellas de los últimos tipos espectrales, nebulo-
sas planetarias, novas y supernovas. La otra componente es la
formada en el mismo medio interestelar, compuesta principalmen-
te de los hielos astrofísicos.
La extinción es causada por la dispersión luminosa de los granos del Los hielos astrofísicos se forman por condensación alrededor de
polvo. El patrón de la curva de extinción desde el infrarrojo hasta el ul- un núcleo previo existente, predominantemente de polvo estelar
travioleta se puede explicar como debido a tres contribuciones: la de (silicatos y carbono), en forma de corteza. Están compuestos por
la izquierda, por partículas de 10-5 cm; el pico central por partículas de las fases sólidas de moléculas del medio, como H2O, NH3,
10-6 cm de carbono, y la parte derecha por partículas pequeñas de si- CH3OH, etc. En las nubes densas, las moléculas simples en fase
licatos. gaseosa se adhieren a los granos existentes. Debido a las bajas
temperaturas y ausencia de radiación UV, se condensan, forman-
do una cáscara helada alrededor de un núcleo (la existencia del
hielo en estas cáscaras fue comprobada a partir de la espectrosco-
pía infrarroja, en los años 1970).
1
Y las muestras recogidas en los hielos antárticos, pues la Tierra Los granos de polvo con cáscara helada han sido observados en
recoge en su camino gran cantidad de polvo. El Problema es que el medio interestelar, tanto en la vecindad de los objetos protoes-
desde los últimos 500 años el desarrollo humano los falsea con la telares como en el medio difuso de algunas nubes moleculares con
contaminación. un campo de radiación ultravioleta modesto, y en envolturas de

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polvo ópticamente espesas, en forma de disco o toroide, de un entre la absorción visual y el exceso de color E(B-V) , que es ca-
número reducido de objetos evolucionados post-secuencia princi- racterística de la absorción interestelar
pal (no se consideran los cometas). Las protoestrellas y objetos
muy jóvenes se encuentran rodeados de envolturas muy densas de Av
= 3,0
gas y polvo que los hace invisibles en el rango óptico, incluso de- E(B − V )
ntro de las nubes más densas. Conocemos algunos de estos casos
no sólo por las observaciones en radio y microondas, sino porque Comparando estrellas a distintas distancias con mismo índice in-
también se han detectado ocultos tras estructuras toroidales de trínseco (B-V)0 , su exceso de color nos da directamente la absor-
polvo. ción visual. El índice de color intrínseco se conoce a partir de los
tipos espectrales de estrellas próximas.
Las estrellas en sus últimas etapas de vida atraviesan una fase de
pérdida intensa. Esta pérdida provoca la formación de envolturas Las emisiones de materia de novas, supernovas y fases de nebu-
muy densas en expansión, en las que se pueden dar las condicio- losas planetaria son las principales fuentes de la materia intereste-
nes adecuadas para la formación de los granos de polvo. En algu- lar, junto con los mecanismos de viento estelar. Esto significa que
nas ocasiones las envolturas de gas y polvo son discos o toroides, el polvo y elementos pesados del medio, responsable entre otras
formando lo que conocemos como nebulosas bipolares evolucio- cosas de la absorción luminosa, están asociado a la densidad este-
nadas. Tiene el aspecto de una nebulosidad en dos lóbulos separa- lar, y no debe existir fuera de las zonas galácticas. Este es un deta-
dos por una franja oscura de polvo, en forma de disco o toroide, lle a tener en cuenta al realizar estimaciones de la absorción sufri-
donde se encuentra sumergida la fuente energética. Las causas de da por la luz de los objetos lejanos, como galaxias y cúmulos de
estas formaciones se desconocen, y también aparecen en las estre- galaxias. Hasta el momento no se ha descubierto ningún caso de
llas de tipo T Tauri, con los llamados objetos de Herbig-Haro, absorción intermedia ni se espera hacerlo, aunque sí se sabe que la
luminosos sobre los chorros1. Con la expansión de las envolturas, absorción de la materia cercana a una galaxia se produce hasta
la temperatura decrece, y la materia va alcanzando temperaturas una cierta algo mayor que el halo (se detectaría por distintos efec-
de condensación de distintas moléculas, lo que puede dar lugar a tos de desplazamiento Döppler cosmológico).
una estructura de los granos de polvo con capas heladas concén-
tricas. La primera sería del hielo, seguido de amoniaco, CO, etc.
hacia afuera, con especies de más bajo punto de vaporización. El
proceso de formación de estos hielos es distinto del de las nubes 6.6 Regiones nebulares
normales, en donde las temperaturas son muy bajas y más o me-
nos constante. Como resultado de uno u otro origen, la cáscara de
hielo tiene un hielo compuesto y amorfo en el último caso, y de
El gas
composición concéntrica y rasgos cristalinos en el segundo.

El gas es identificado por las líneas del hidrógeno (principal-


Extinción en magnitudes mente), del CO, Ca, K, ó Na. Sus características han quedado des-
critas en los apartados de las nubes moleculares. Además de por
su distribución y composición, se suele hacer una distinción entre
El enrojecimiento interestelar es el otro nombre que recibe la ex- tipos del medio gaseoso por sus características físico-químicas:
tinción interestelar, debido a que es un proceso selectivo con la
longitud de onda y mucho más importante hacia el ultravioleta. La • Las regiones de hidrógeno neutro o HI. Se detectan con la
relación entre las magnitudes aparente y absoluta con la distancia línea de 21 cm. El perfil de esta línea suele ser complejo,
evidenciando movimientos locales del medio, con veloci-
m = M − 5 + 5 log d ( pc) dades relativas típicas entre 1,7 a 6 km/s. La temperatura
está entre 100 y 200° K, y la densidad es de un átomo por
se ve modificada por este efecto, pues el polvo disminuye la centímetro cúbico. Se detecta la presencia de metales como
irradiancia, y por consiguiente, aumenta la magnitud aparente. Por el NaI, KI, CaI, Ti+, Fe+, Ca+ que son poco abundantes
ello se incluye un nuevo término de absorción, en magnitudes (unas 1.000 veces menos que en la relación solar), además
de O, C y N.
m = M − 5 + 5 log d ( pc) + A
• El gas coronal o internubes es difuso (entre 10-4 atH/cm3 y
Este factor depende de la longitud de onda, siendo más débil en 10-8 at/cm3) y muy caliente, entre 5.000 y 10.000° K. Su
el rojo y muy importante en el ultravioleta. En la vecindad solar, emisión característica es en rayos X. Se origina por la emi-
la extinción en el visible es del orden de 1,5 mags/kpc. Entre la sión de estrellas, y por calentamiento en frentes de choque,
distancia corregida de extinción (con la segunda expresión) y la como los producidos por envolturas en expansión.
no corregida (con la primera) se cumple d = d0·100.2A. Para medir
• El gas ionizado de las regiones HII, es calentado por la
la extinción se observan fotométricamente estrellas cuyas magni-
emisión ultravioleta ionizante de estrellas de los tipos O y
tudes absolutas y distancias son conocidas por métodos no foto-
B. Suele ser una región HI que pasa a ser una HII por la
métricos (como en las más cercanas). Sin embargo este proceso
presencia de dichas estrellas. Por ello las zonas de estas dos
no es fácil de llevar a cabo, por lo que, en la práctica, se recurre al
regiones son concéntricas, con las HII rodeadas de las HI.
procedimiento de los excesos de color.
Considerando el balance de ionización producido en una de
Sabemos que los índices de color son característicos de cada ti- estas regiones, se define un radio de Strömgren que las de-
po de estrella, por lo que podemos referirnos a ellos también limita (para una hipotética simetría esférica)
comparando estrellas semejantes cercanas y lejanas. Pero además,
en el sistema fotométrico de tres colores se cumple una relación 3N L
RS = 3 2
4παnH

donde NL es el número de fotones Lyman (ionizantes) genera-


1
Por estas últimos casos (protoestrellas), se ha interpretado co- dos por la estrella, nH es la densidad de partículas de hidrógeno
mo emisión de viento estelar taponada por la concentración de (ionizables), y α es la sección eficaz de recombinación a todos
materia en el plano principal de la nube. los niveles (con temperaturas inferiores a los 104 K tiene un valor

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Cuerpos celestes - Materia interestelar

de 4·10-13 cm2/s). Dicha fórmula es resultado del comentado ba- Carentes de energía interna, son los objetos más fríos del medio
lance (en equilibrio): número de ionizaciones igual al número de interestelar, con temperaturas de 10° K. Las nubes oscuras deben
emisiones-recombinaciones. La región HII no es estática, sino que cumplir tres condiciones para ser consideradas como tales: deben
existe en ella un equilibrio dinámico entre el hidrógeno neutro y contener el suficiente polvo a lo largo de la visual para que dismi-
el ionizado. Se detectan líneas de emisión prohibidas debidas a nuya apreciablemente el número de estrellas visibles a su través,
colisiones en bajas densidades y altas temperaturas (el oxígeno debe existir un denso fondo de estrellas a apantallar, y estar lo
indica temperaturas de 8.000 K). En los brazos espirales se detec- suficientemente cerca para que no haya demasiadas estrellas de-
tan temperaturas de hasta 15.000 K, mientras que hacia el interior lante.
galáctico son de entre 3.000 y 4.000 K. Las regiones HII son poco
abundantes, y sólo aparecen en los brazos espirales o algunas ga-
laxias atípicas e irregulares. Nebulosas visibles

Como apéndice al tema se comentan brevemente los distintos ti-


pos de nebulosas gaseosas que pueden encontrarse en la literatura
astronómica
Hay nubes o zonas de las nubes que pueden verse directamente
debido a las estrellas que están situadas en sus proximidades. Al-
gunas estrellas están situadas delante de grandes concentraciones
de polvo, de forma que lo iluminan. Las partículas dispersan la
luz en todas las direcciones, de modo que a un observador terres-
tre le parecen nebulosas de reflexión. Así las nebulosas de re-
flexión rodean una estrella o un grupo de ellas, reflejando su luz,
sin emitir propia. Esto queda claro al analizar el espectro de la luz,
que es el de la estrella. Ejemplo: las Pléyades. Tienen una tonali-
dad azulada, consecuencia de la mayor eficacia de la dispersión
para las longitudes de onda cortas (como la dispersión de la at-
mósfera terrestre, que también da una tonalidad azul al cielo).
Otras nubes resultan excitadas por la emisión de estrellas próxi-
mas y emiten a su vez una luz cuyo espectro les es característico.
El color predominante de las nebulosas de emisión, cuya radia-
ción se origina en el mismo gas, es rojizo, y su espectro sólo con-
tiene líneas de emisión. Todas estas regiones ópticamente brillan-
Detalle obtenido por el HST de la nebulosa del Águila (M16). Den- tes están compuestas de hidrógeno ionizado (regiones HII). Se
sas nubes oscuras aparecen como intrusiones en la nebulosa brillan- producen por la radiación ultravioleta ionizante de estrellas de los
te. Estas imágenes de gran aumento revelan la situación entre las re- tipos O y B que calienta una nube, hasta que la hace brillar. La
giones ionizadas y las no ionizadas. La potente radiación de las estre- parte no afectada sigue como una región HI, concéntrica a la ante-
llas calientes ioniza el gas y da lugar a la luminosidad de la nebulosa. rior. Las regiones HII, con temperaturas de 10.000° K, se refrige-
Algunas regiones más alejadas o densas y oscurecidas por el polvo ran emitiendo líneas permitidas (de hidrógeno y helio) y prohibi-
se oponen con resistencia a este proceso, pero poco a poco van das1. Las técnicas espectroscópicas nos permiten diagnosticar los
siendo evaporadas. Las zonas limítrofes son más brillantes por ser parámetros físicos y composición de la nube a partir de este es-
más densas pectro. Ejemplos: M42 en Orion, Trífida de Sagitario.

Nebulosas oscuras

Las nebulosas oscuras son nubes de gas y polvo que apantallan


la luz de un campo rico de estrellas situado detrás. Su distribución
no es uniforme y tienen radios de 10 a 15 pc. Este tipo de comple-
jos gigantes pueden estar autocontrayéndose para formar nuevas
estrellas. Ejemplos: cabeza de caballo en Orión, saco de carbón
cerca de la cruz del sur, y "la gran grieta" de la Vía Láctea en la
constelación del cisne.
Muchas de las nubes oscuras interestelares cubren áreas del cie-
lo de extensión considerable y tienen forma irregular. Algunas sin
embargo se presentan compactas y redondeadas. Bart J. Bok
(1906-1983) fue el primero en sospechar, en 1942, que los glóbu-
los que llevan su nombre pudieran ser la antesala de las protoes-
trellas. Los glóbulos de Bok son pues, nubes interestelares de pol- Típica nebulosa de emisión, fácilmente identificable por su color roji-
vo, compactas, bastante opacas, aisladas y de forma regular. La zo. Se trata de la M8 o nebulosa de la Laguna, una de las más bellas
radiación estelar no puede penetrar en su interior, lo que permite del cielo. Es evidente la clara relación de todas estas nebulosas con
que se contraigan por su propio peso. Su idea original es correcta, estrellas brillantes y calientes (asociaciones OB), que llevan a esta-
pero posteriormente se ha visto que los lugares más aptos para la
formación de estrellas son las masivas nubes moleculares asocia- 1
De muy baja probabilidad según las reglas de selección cuánti-
das a las nebulosas de emisión de gas ionizado o regiones HII.
cas, y que no se producen salvo en casos muy particulares de en-
rarecimiento.

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Cuerpos celestes - Materia interestelar

blecer la relación entre estas nubes y el nacimiento estelar. Super- Las nebulosas planetarias han sido originadas en las fases fina-
puesta a su brillo pueden distinguirse regiones o pequeñas nubes os- les de estrellas de poca masa. Tienen formas diversas, de disco,
curas, parte de la materia de esa región que no ha sido ionizada. anillos simples y dobles, con hélice,... dependiendo de la rotación
y campo magnético de la estrella asociada. Reciben el nombre de
planetarias por la apariencia que tienen con un telescopio de baja
Otros tipos de nebulosidades están asociados a fases finales este- potencia. Están constituidas por una nube de gas en expansión
lares. Los restos de supernovas son el resultado de la explosión de expulsada por la estrella casi enana blanca, que con su temperatu-
estrellas. Es la colisión de la materia eyectada en la explosión con ra de 100.000° K la ilumina y calienta con temperaturas entre
la interestelar próxima, que se encuentra en reposo, lo que produ- 10.000 y 20.000° K, produciendo un espectro similar al de las re-
ce un frente de choque, una zona de calentamiento con excitación giones HII. Sus dimensiones están entre 0,01 y 0,1 pc, y transcu-
que detectamos. La radiación es predominantemente no térmica rridos unos 50.000 años la nebulosa se diluye y deja de ser visible.
(producida con los mecanismos sincrotrón y efecto Compton in- Las estimaciones indican que nuestra galaxia produce unas dos al
verso), muy intensa en radiofrecuencias y rayos X, y con líneas de año.
emisión en el visible. Ejemplos: nebulosa del Cangrejo M1, de
Tycho (en Cassiopea) y la de Gum.

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Cuerpos celestes - Evolución estelar
M
~ 3 kT
Et = ∫ U dm ≈ UM = M
7. Evolución estelar 2 µ~
0

En el caso solar, para tener una producción energética de 4·1048


erg con una masa de 2·1033 g, se necesita una temperatura de unos
3 millones de grados. Al mismo ritmo actual de la luminosidad
En este tema no se describen tanto astros o cuerpos celestes ob- solar supondría una duración de la emisión por enfriamiento de
servables como la relación entre ellos referida a la evolución de 3·107 años. A través de diversas dataciones científicas tenemos
las estrellas. Se trata de un resumen de la teoría de evolución este- constancia de mayores períodos en la existencia del sistema solar
lar, desde la formación de estrellas en las nubes interestelares a (de unos 4.500 millones de años), y de una constancia de su flujo
los restos que dejan, de los mecanismos de energía internos de las que no se da en los enfriamientos, por lo que queda desechado
estrellas (necesarios para explicarla), y las modelizaciones de las como principal mecanismo de energía para el Sol y las estrellas
diferentes estrellas y restos estelares. Las partes con mayor conte- normales. Sin embargo, es el más probable con estrellas, como las
nido son las de formación y muerte estelar, pues aunque sus dura- enanas blancas, que ya no producen de otro modo su energía y a
ciones sean mucho menores que sus vidas, suponen gran número las que les espera la muerte térmica.
de sucesos y cambios.
b) Con un proceso gravitatorio, en el que la energía proviene de
una contracción se tiene
M R
GM
7.1 Introducción Eg = ∫ r
dm = −4πG ∫ M ( r ) ρ dr
0 0

Como puede verse, la cantidad energía liberada de esta forma


El equilibrio estelar depende de la masa de la estrella. De otro lado, manipulando la
expresión de la energía interna con la ley de los gases perfectos, e
incluyendo la ecuación del equilibrio hidrostático se tiene
El problema de la constitución de las estrellas fue resuelto a
principios del siglo XX por físicos como Emden, Kelvin y Ed- M M
3P
R
Eg
dington, que descubrieron que las estrellas son gaseosas y que su Et = ∫ U dm = ∫ 2 ρ dm = 2πG ∫ M (r ) ρ dr = − 2
densidad, presión y temperatura aumentan hacia el interior. 0 0 0
La estructura de una estrella se debe a la contraposición de dos Esto significa que en un proceso de contracción, la mitad de la
fuerzas de tendencias opuestas. De un lado la fuerza de gravedad, energía gravitatoria se transforma en energía térmica, y en conse-
generada por su masa y que tiende a impulsar hacia el centro los cuencia la otra mitad es radiada. Esto explica los atributos de gran
estratos más externos. En contraposición a esa fuerza actúa la pre- luminosidad de las protoestrellas (confundibles con las novas) y
sión interna, debida tanto al gas como a la radiación (que es muy los fenómenos de las estrellas pulsantes.
intensa en el interior de las estrellas), y que tiende hacia el exte-
rior. Si en este juego de fuerzas predomina la gravedad, el resul- c) La única forma conocida de generar toda la energía necesaria
tado es la contracción o el colapso de la estrella. Si predomina la para la emisión estelar es la de los procesos nucleares. La explica-
presión, la consecuencia es la expansión y la dispersión de sus ción fue dada por Hans Bethe en 1939 (le valió el Nobel). En el
gases en el espacio. centro de las estrellas las condiciones de temperatura, densidad y
presión son extremas, alcanzando temperaturas del orden de los
En el caso de estabilidad entre las dos fuerzas, la estrella radia 10 millones de grados. En ese estado la materia se encuentra to-
su energía y permanece temporalmente sin cambios. La ley fun- talmente ionizada, con los electrones, protones, neutrones y nú-
damental que describe el equilibrio o balance entre las fuerzas de cleos atómicos colisionando con grandes energías. La velocidad
gravedad y presión (por unidad de superficie) es la ley del equili- de las partículas es tal que les permite vencer la repulsión elec-
brio hidrostático, que en su forma diferencial se expresa como trostática de los nucleones (por los protones) y permite el acerca-
dP GM miento hasta la entrada en acción de las fuerzas atractivas nuclea-
dP = − gρ dr → = − gρ = − 2 ρ res, produciéndose reacciones de fusión. Como resultado, proto-
dr r nes o núcleos ligeros se unen para formar otros más pesados en un
Los fenómenos y mecanismos que ocurren en la vida de una es- proceso denominado nucleosíntesis, y se libera una gran cantidad
trella, desde su nacimiento hasta su muerte, no son más que la de energía.
descripción de la forma en que se produce la lucha entre estas dos La capacidad de liberar energía por una reacción de fusión que-
fuerzas contrapuestas. Cuando falta energía, se colapsa y aumenta da reflejada en la curva de energía de enlace por nucleón. En di-
la presión interna, y se establece un nuevo equilibrio. De la misma cha curva se representan los distintos núcleos atómicos y sus isó-
forma, cuando aumenta la potencia emisora, se expanden sus ca- topos en función de su masa atómica y de su energía. Partiendo
pas más externas. del más ligero de los núcleos, el del hidrógeno (un protón), la ma-
yoría del resto de los núcleos cada vez más pesados tienen meno-
res energías de enlace. Esto significa que la unión de núcleos más
Los mecanismos energéticos ligeros para producir uno más pesado libera energía. Esta regla se
cumple hasta llegar al hierro, cuyo isótopo Fe56 tiene la menor
energía de enlace de toda la tabla periódica. Las reacciones de
Pasamos a analizar someramente los posibles mecanismos ener- fusión con hierro no producen energía, sino que la absorben, y lo
géticos que intervienen en la vida de una estrella. mismo ocurre con los núcleos más pesados. En ese caso, las reac-
a) En un proceso térmico, liberando energía a expensas de la ciones nucleares que liberan energía no son las de fusión, sino las
energía interna se tiene de fisión o excisión de los núcleos, como demuestra el uso de los
isótopos pesados en reactores y bombas nucleares.
El materia principal de la mayoría de las estrellas es el hidróge-
no, por lo cual no es difícil inferir que extraen su energía de la

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

fusión del hidrógeno, produciendo núcleos de helio y perdiendo etapas de su vida, cada una de las cuales tiene una duración del
algo de masa al liberar la energía. En jerga astrofísica se dice en- orden de millones de años, van a describir trayectorias en el dia-
tonces que el hidrógeno "se quema" o "arde" en las reacciones de grama. Se llama traza evolutiva a la trayectoria descrita por una
fusión, a la vez que sucede una nucleosíntesis. Para la fusión de 4 estrella en un diagrama HR a lo largo de su vida. Una estrella ob-
núcleos de hidrógeno en un de helio, el balance da una diferencia servada en un instante determinado es sólo un punto de su traza
de masa-energía de 26 Mev. Esto implica que convirtiendo un evolutiva.
10% del hidrógeno presente en una estrella se obtienen 1051 erg, Las trazas evolutivas tienen varias propiedades. Los modelos es-
que da la luminosidad observada para el Sol durante un tiempo de telares con composición química homogénea predicen evolución a
3·1010 años. Es evidente que éste debe ser el mecanismo de las la izquierda de la secuencia principal, lo que contradice la distri-
estrellas (de secuencia principal, como luego veremos). El descu- bución observada en los diagramas. Esto indica el importante
brimiento del origen de la energía solar, las reacciones nucleares, principio básico de que la estructura estelar no es homogénea en
se hizo a finales de los 1930s, manteniéndose oculto como mate- su composición, y que las distintas especies atómicas tienden a
ria clasificada, hasta el fin de la segunda guerra mundial por razo- concentrarse por razón de su peso. Por ello se trabaja con modelos
nes evidentes. de composición heterogénea. De otro lado, las trazas evolutivas
no deben cortase, salvo quizá en sus fases finales, o por procesos
de pérdidas de masa, pues estrellas distintas no deben llegar a ser
Modelizaciones iguales.
Para el estudio de la evolución estelar se evita la consideración
de estrellas de los sistemas binarios o múltiples, aún siendo los
Las estrellas viven durante un tiempo mucho mayor que el de la
mismos más numerosos. Sus procesos evolutivos pueden ser ex-
civilización humana, y por lo tanto, ninguna estrella ha sido ob-
plicados partiendo de los de las estrellas solitarias, y añadiendo
servada a lo largo de su evolución. Los ciclos vitales de las estre-
fenómenos y mecanismos de interferencia o influencia.
llas se calculan estudiando muchas estrellas diferentes con distin-
tas edades, de forma parecida a como se podría estudiar la de un
determinado tipo de árbol estudiando árboles de todas las edades
en un gran bosque. Esas observaciones deben compararse con los
modelos de ordenador basados en las leyes conocidas de la Física. 7.2 Protoestrellas
Lo que conocemos de la evolución estelar responde a modelos
de las estructuras físicas estelares y a tasas de procesos de fusión
y síntesis de elementos. A partir de las leyes físicas que rigen las El origen de las estrellas
condiciones, y de unos parámetros fundamentales como son la
masa y la composición química, se crean dichos modelos y se
comparan con los datos observacionales disponibles. De esta for- Las estrellas jóvenes, de color azul, se encuentran siempre re-
ma se tienen los modelos estelares. Lo que se hace es construir unidas en grupos, que por el tipo espectral de sus componentes
redes de modelos, con diferentes variaciones de los parámetros reciben el nombre de asociaciones OB. Una de las características
fundamentales, que den cuenta de cada punto del diagrama HR. comunes a todas las asociaciones OB es la de estar inmersas en
grandes nubes de gas. De este hecho se ha deducido que el naci-
Incorporando el ritmo de generación energética y los tipos de
miento de las estrellas debe producirse a partir de las nubes inter-
procesos nucleares involucrados, se dispone de la variación de la
estelares de polvo y gas, no habiéndose encontrado ninguna otra
masa y de la composición química con el tiempo, lo que lleva a
hipótesis plausible. También se han encontrado objetos cuyo
los modelos de evolución, que deben ligar los modelos estructura-
comportamiento se acopla muy bien a las teorías y modelos de
les para describir las vidas de las diferentes estrellas. En fases es-
formación de estrellas a partir de nubes.
tables se suelen considerar masas constantes, y efectos de pérdi-
das como viento estelar despreciables.
El conocimiento de las propiedades físicas y evolución de las es-
trellas queda reducido a la determinación de los tres parámetros
fundamentales: su masa, edad y composición química (estos dos
están muy relacionados). En teoría podría prescindirse de la edad,
que sólo tiene significado en el contexto descriptivo de los astró-
nomos, pues en la práctica sólo son necesarias la masa y la com-
posición química. De la composición química sólo importa la
proporción de hidrógeno y helio1, que junto con la masa de la pos-
terior evolución de la estrella.

Trazas evolutivas

El diagrama HR nos permite reconstruir la evolución temporal


de una estrella, debido a que los parámetros que identifican a la
estrella, su luminosidad y su temperatura efectiva, siguen siendo
válidos. Lo que ocurre es que, al ir cambiando en las diferentes Nebulosa de la Roseta NGC 2237. Su color rojizo advierte que se
trata de una nebulosa de emisión. Está calentada por el grupo de jó-
venes y brillantes estrellas de su centro, que probablemente se han
1
En un segundo plano también importan las proporciones de formado de la misma materia que componen la nebulosa. La más bri-
otros metales como el oxígeno, pues son necesarios para la exis- llante de esas estrellas es la central de tipo O9
tencia de ciertas reacciones de fusión por catálisis, lo que se tra-
duce en una distinta efectividad de la generación energética, lo
que repercute a su vez en todo lo demás.

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

Dado que la densidad de las nubes interestelares es muy baja, añadido de que presentan la dificultad de no poder verse óptica-
cualquier modelo que pretende describir el nacimiento de las es- mente. Las nubes de gas, polvo y residuos ocultan en gran parte,
trellas debe explicar el enorme aumento de densidad necesario todas las fases del nacimiento estelar, salvo la inicial y la final.
para formarlas. Las nubes que vayan a formar estrellas deberán Esto significa que no hay una respuesta observacional directa a
tener algún tipo de inestabilidad para que prevalezca la gravedad esta cuestión. Los modelos teóricos ofrecen un camino para ro-
sobre la energía interna. Probables candidatos a formar estrellas dear este obstáculo, pero no es fácil.
son las nubes más densas y oscuras, y en concreto los glóbulos de El proceso de contracción de las nubes debe estar ocurriendo ac-
Bok, aunque las mayores probabilidades se dan con las grandes tualmente en muchos lugares de la Galaxia, a pesar de lo cual no
nubes moleculares. Además de por su densidad, en estas nubes no es directamente observable, y debemos contentarnos con presumir
penetra la radiación estelar, por lo que la contracción gravitatoria la identificación de zonas candidatas al colapso (ver apartado si-
no tiene en contra el factor de la agitación térmica. guiente). Respecto a las últimas fases, gracias a las técnicas ra-
dioastronómicas y de infrarrojo pueden distinguirse objetos jóve-
nes que brillan y expulsan su materia al universo en forma de vio-
La inestabilidad gravitatoria lentos chorros, rodeados aún por un disco de polvo circumestelar.
La mayoría de las estrellas jóvenes o en formación deben encon-
trase embebidas en las nubes de polvo de las cuales se originan.
Si una nube de gas está aislada y no gira apreciablemente sobre Se han descubierto que casi la mitad de las estrellas localizadas
sí misma, sólo está sometida a la fuerza de la gravedad (por la delante de la brillante nebulosa de Orión están rodeadas de discos
atracción mutua de cada una de sus partículas), y a su presión in- planos y oscuros. Tanto los tamaños medidos como las masas es-
terna, producto de su temperatura. Para que en una nube de gas de timadas muestran que estos discos son los precursores de sistemas
este tipo se puedan formar estrellas es preciso que la gravedad planetarios. En algunos casos se distinguen chorros de gas brillan-
domine sobre la presión, o desde otra descripción equivalente, que te. Se sabe que estos fenómenos están ligados directamente con
se satisfaga el criterio de Jeans sobre el la estabilidad del equili- las primeras fases de formación de una estrella y de su disco de
brio hidrostático. Dicho criterio se basa en el análisis de la estabi- polvo. Es probable que la formación de chorros muy colimados
lidad según la masa, ante el colapso por ondas de gravedad en un vaya acompañada de campos magnéticos, los cuáles se intensifi-
medio gaseoso1. Efectuados los cálculos correspondientes para las can durante el colapso gravitatorio. Los chorros aparecen eyecta-
nubes interestelares de nuestra galaxia, se observa que sólo las dos hacia ambos lados de un eje de rotación de un remolino de
nubes que contienen más de mil masas solares de gas se pueden gas y polvo que rodea a la joven estrella. Los restos del remolino
colapsar. En el caso de las nubes más pequeñas la gravedad es pueden dar lugar a la formación de sistemas planetarios y cinturo-
demasiado débil para vencer a la presión. De ello debe deducirse nes de materia del tipo de los de Oort y Kuiper. Los chorros fue-
que el mecanismo habitual para formar las estrellas no es el con- ron descubiertos en los años 50 y de manera independiente por los
templado, y aparecen dos hipótesis que no son excluyentes. astrónomos George Herbig y Guillermo Haro, por lo estos objetos
La primera es la fragmentación en partes más pequeñas durante son llamados de Herbig-Haro.
el colapso, lo cual significa que de una sola nube no nace una es-
trella supermasiva sino cientos, de masas normales. Esto explica
la aparición de las asociaciones OB. La segunda es el colapso de Candidatos al colapso
nubes más pequeñas admitiendo agentes externos que refuercen el
papel de la gravedad. Entre esos agentes externos se pueden men-
cionar los choques entre nubes (visibles en galaxias externas), los En 1947 Bok y Reilly buscaban nubes que pudieran caracteri-
frentes de choque propiciados por expulsiones de estrellas masi- zarse como estadios primitivos para la formación de estrellas. Se
vas, novas y supernovas, y otros tipos de perturbaciones gravita- basaban en dos factores: regiones de gran opacidad óptica, produ-
cionales. A favor de este argumento se puede indicar la existencia cidas por la concentración de polvo y gas en un volumen bastante
de nubes en forma de arco con nuevas estrellas, y las abundancias pequeño, y apariencia redondeada que indicara el dominio de las
metálicas observadas. fuerzas de gravitación. Ello les llevó a estudiar los glóbulos de
De cualquier modo, en cuanto se alcanzan unas condiciones físi- Bok, aunque en la actualidad no se les considera tan claros pre-
cas determinadas, se produce la fragmentación de la nube en coá- cursores estelares, debido a que dichos glóbulos no son tan redon-
gulos. Estas regiones de mayor densidad recogen la materia cir- deados, y las posibilidades son mayores para las grandes nubes
cundante por acreción gravitatoria, incrementando su masa y ta- moleculares. Las grandes nubes son mejores candidatas apoyán-
maño. El objeto así originado inicia una contracción gravitacional donos en el hecho observado de que los nacimientos estelares ob-
debido a su propio peso, y a través de diversas fases da lugar a un servados no son individuales, sino que lo hacen a través de "bro-
objeto denso o protoestrella, que se convertirá en una estrella a tes", con la formación simultánea de un gran número de estrellas,
todos los efectos. lo que a su vez indica una necesaria causa externa de inestabili-
dad, y una menos evidente vía de colapso "tranquilo" e individua-
lizado (si es que se da). Es claro por la constatación de las asocia-
ciones OB y sobre todo, la existencia de las regiones HII (ioniza-
Fases observables das por próximas estrellas jóvenes y de corta vida), inexplicables
de otro modo. Las masas de las grandes nubes son típicamente de
La descripción en líneas generales de la formación de una estre- decenas de miles de masas solares, mientras que los glóbulos de
lla es sencilla: empieza con la condensación de una nube difusa de Bok rondan las 100 M⊙. Esto parece indicar una distinción de es-
gas interestelar hasta que da lugar a un sistema autogravitante en calas en cuanto a la formación de grupos estelares. Pero hay una
que se equilibran las fuerzas de gravedad y presión. Sin embargo, tercera vía, y es que los glóbulos de Bok podrían ser condensacio-
el tratar con más detalle los por menores ya no es tan sencillo, nes individualizadas o disgregadas de una gran nube, y entonces
pues por ejemplo en las estrellas, la sutil interacción de gravedad serían los candidatos concretos, y volátiles en el tiempo, para la
y presión da lugar a gran variedad de comportamientos estelares. evolución hacia las estrellas.
Con las etapas de formación estelar ocurre algo parecido, con el En la siguiente tabla se dan los cálculos realizados en las inves-
tigaciones sobre un conjunto de varios glóbulos de Bok, por Ro-
bert L. Dickman (Scientific American), mostrando variación de
1
Está explicado matemáticamente en el tema de plasmas. tamaño y de masa. Los radios y demás magnitudes son aproxima-

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

dos (en años-luz), y las masas son mínimas (en unidades solares, No está plenamente comprendido el proceso de condensación
mediante extrapolación de la relación de Lilley1). El radio crítico que constituye el núcleo de una nube en colapso y que dará lugar
es aquel por debajo del cual un globo esférico de la masa indicada a la estrella, llevando desde el complejo nebular molecular hasta
debe colapsar por autogravitación, con la única oposición del mo- la situación de inestabilidad. Se acepta que hay unas enormes nu-
vimiento térmico. La velocidad crítica de rotación es la que su- bes gaseosas que de algún modo se fragmentan, pierden el mo-
mada al movimiento térmico impediría el colapso. mento angular y la energía magnética, y forman estrellas, sistemas
binarios, planetas, etc. Ese "de algún modo" constituye el material
de trabajo de los Astrofísicos. Pese a ello los astrofísicos disponen
Radio Velocidad de las herramientas necesarias para modelar la formación de una
Nombre Radio Masa Temperatura
crítico c.
estrella antes incluso de que se descubrieran núcleos densos.
Barnard 5 3,8 740 17 212 5,7
En los años 1960s se usaron simulaciones por ordenador para
Barnard 92 1 24 9 13 2 determinar como se condensaban las nubes inestables. Desde fi-
Barnard 133 1,9 60 10 29 2,3 nales de los años 1960s se han realizado modelos por ordenador,
cada vez más complicados, para reproducir e incluso adelantar el
Barnard 134 1,6 19 9 10 1,4
comportamiento estelar. En el caso de la formación estelar se ba-
Barnard 335 1 23 9 12 2 san en sistemas de ecuaciones que describen el comportamiento
Barnard 362 1,3 33 11 15 2,1 del gas y el polvo nebular bajo diferentes fuerzas, principalmente
la gravedad y la interna de tipo térmica. Las descripciones son
Barnard 134 2,1 66 13 25 1,6
cada vez más ajustadas a la realidad; así los primeros modelos
Barnard 1262 1,6 63 11 15 2,6 concebían nubes esféricas y carentes de rotación, luego sistemas
rotantes con simetría de rotación, y por último sistemas asimétri-
En los modelos de colapso de nubes hay otros factores que de- cos rotantes. En cualquiera de los casos se suceden fases caracte-
ben tenerse en cuenta, por encima de la simple descripción hecha rísticas de mayor colapso (colapso dinámico) con otras de aparen-
de gravedad contra agitación térmica, y que todos ellos tienden al te estabilidad. Los primeros y más simples modelos no daban
retardo o a impedir dicho colapso (y a aumentar el radio crítico). cuenta de dos detalles de gran importancia: la posibilidad de
Se trata de la rotación, los campos magnéticos y la turbulencia fragmentación de la nube para formar más de una estrella (muy
hidrodinámica. probable, según los tipos estelares observados, dobles y múltiples,
cúmulos de diversos tipos, y tamaños típicos de las nubes), y el
La rotación, por el efecto centrífugo, es contrapuesta al colapso. momento cinético. Las observaciones indican que esta magnitud
Sin embargo la disposición observada de los glóbulos (sin acha- tiene valores, en lo que se refiere a las nubes colapsantes, de 105
tamientos), y los datos de las observaciones moleculares (ensan- veces superiores a los correspondientes a las estrellas hijas. Es
chamientos por efecto Döppler) indican valores que no deben su- evidente que algún mecanismo debe explicar la importante (casi
perar los 0,7 km/s. El campo magnético debe tener un papel más total) pérdida de momento de un sistema protoestelar.
importante, pues conjuntado a la conservación del momento angu-
lar puede intensificarse de forma importante2. Diversos estudios Los primeros modelos (esféricamente simétricos y sin rotación)
indican que en las primeras etapas no debe tener un efecto crucial se deben a Larson en 1968. Su mayor resultado fue la fase de co-
como para impedir el colapso. Por último, pequeños valores de las lapso dinámico, de rápida contracción. Aunque la nube es densa y
turbulencias (medibles por ensanchamiento de las líneas) bastarí- opaca a la radiación visible y ultravioleta, es transparente a la in-
an para frenar el colapso. Pero se constata, dadas las característi- frarroja, de forma que puede evacuar la energía originada por la
cas del medio, que pequeñas velocidades de turbulencia debieran contracción de forma eficaz. Conforme la densidad aumenta, la
ser supersónicas, traduciéndose en energía térmica que aumentaría temperatura disminuye hasta 10 K, y se mantiene en una fase iso-
las temperaturas bastante por encima de los 10 K. Partiendo de terma de contracción, pasando de una densidad de 105 a 1011 áto-
estas apreciaciones, y dado que las observaciones parecen confir- mos/cm3. A mayor colapso y densidad, y menor tamaño, el proce-
mar ensanchamientos de líneas como las producidas por un mo- so es cada vez más acelerado. Cuando la densidad interna alcanza
vimiento de colapso con caída libre, los glóbulos de Bok parecen valores que hacen que la materia sea opaca a la radiación infrarro-
unidades embrionarias de estrellas, en los que la principal mecá- ja, termina la fase de colapso dinámico. La energía del colapso ya
nica es la de gravedad contra la energía interna. no puede escapar y calienta el medio. Con 1014 at/cm3 se alcanzan
los 100 K, y la presión térmica domina a la gravedad. La región
de equilibrio, fuera de la cual continúa el colapso, es de unas 5
uas, y forma el llamado primer núcleo o núcleo denso.
Modelos de protoestrellas
En la descripción más simple, las energías a considerar en el
proceso son la gravitacional y la térmica, siendo contrapuestas: a
Las estrellas se forman de nebulosas o de partes de ellas que la vez que la nube se contrae cediendo energía gravitatoria, se
empiezan a contraerse. Aunque se hacen demasiado densas para transforma en energía térmica del medio. Para que la contracción
las observaciones ópticas, hay zonas difusas que son transparentes hacia una estrella sea factible, debe verificarse que la primera sea
a las ondas milimétricas, y con telescopios sensibles a esta radia- mayor o igual que la segunda, de modo que la presión del gas, que
ción pueden observarse nebulosas a punto de formar estrellas, y tiende a disgregar la nube, no prevalezca. Tenemos pues los dos
estrellas recién nacidas en las nebulosas progenitoras. Por desgra- términos energéticos
cia hay una escala en las condiciones, desde la formación hasta las
estrellas recién constituidas, con un factor de densidades de 1020 ⎧ GM 2
⎪Eg = − η
de la que no podemos extraer datos observacionales. ⎪ r0

⎪ E = NkT = PV = R T 4 π r 3 ρ
⎪ t µ 3
0

1
Una relación estadística del hidrógeno respecto al polvo; ver
siendo η un factor de forma, pues la distribución de la nube
en el tema de materia interestelar.
inicial no tiene por que ser esféricamente simétrica, y de efectivi-
2
Este mecanismo es fundamental en el desarrollo de las protoes- dad, pues hay diferentes tipos de pérdidas, relacionadas con la
trellas, como veremos, y explica los objetos Herbig-Haro. viscosidad y emisión radiativa térmica. Entonces podemos estimar

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

un radio esférico máximo para la formación de la protoestrella (en que en esas condiciones el gas que la constituye es transparente y
el caso límite) puede irradiar con facilidad toda la energía interna, fruto del co-
lapso. Es tan eficaz esta radiación, que la nube se enfría, lo cual
µGMη disminuye la presión interna y acelera la contracción. Se dice que
r0 ≈
RT la protoestrella se contrae isotérmicamente, y la energía gravitato-
ria se invierte en excitar las moléculas de hidrógeno, principal
Con valores de η y µ cercanos a la unidad, una masa de 10 constituyente de las nubes frías interestelares. Estas se desexcitan,
M⊙, y una temperatura típica de 100 K, resulta un radio de 1012 emitiendo radiación infrarroja que escapa de la protoestrella. La
km (1/10 años-luz). temperatura es baja y el radio del orden de 15·109 km.
Conforme aumenta la masa concentrada, crecen la densidad y la El parámetro más importante en esta fase es la velocidad de la
temperatura. Con unos 1016 at/cm3 la temperatura ronda los 2.000 acreción, o cantidad de materia que atraviesa en el tiempo una
K y se produce la disociación del hidrógeno, proceso que absorbe determinada capa esférica cercana al centro de la nube. Frank Shu
energía y drena la resistencia al colapso del núcleo, entrando en demostró en 1977 que la velocidad de acreción de masa dependía
una segunda fase de colapso dinámico. Las regiones internas au- sólo de la temperatura inicial de la nube: a mayor temperatura
mentan su densidad hasta 1024 at/cm3 y la temperatura hasta los mayor velocidad de acreción. Entre 100.000 y un millón de años
105 K, condiciones bajo las que se vuelve a contrarrestar el peso. se acumula en el centro de un núcleo denso una masa solar.
Se forma así un nuevo núcleo denso, menor que el primero, con
una pequeña masa de la nube y un tamaño de unas tres veces el Progresivamente aumenta la densidad en algunos puntos, tanto
solar. A partir de este momento se produce otra serie de procesos que la nube se vuelve opaca a la luz. A partir de ese momento la
que le llevan a convertirse en una estrella, y que son contempla- energía de la contracción ya no se libera al espacio, sino que hace
dos en los siguientes apartados. Como se ha comentado, estos aumentar la presión de las regiones centrales, que dejan de con-
modelos son muy simplificados y no explican los dos factores de traerse. Entonces la contracción se hace adiabática, y la energía
fragmentación y pérdida de momento. cedida se invierte en disociar las moléculas y aumentar la energía
interna. Como el medio es opaco, el progresivo calentamiento
El siguiente tipo de modelos llegaría en 1972 por Larson y cola- consigue ionizar los átomos. Esto sucede durante unos cien años,
boradores, e incluían la posibilidad de rotación de la nube, que tiempo en que el radio se reduce a la mitad. En cambio, las zonas
seguía siendo rotacionalmente simétrica. El resultado fue que una periféricas de la nube siguen contrayéndose y acumulan cada vez
densa nube en rápida rotación colapsaba en varias fases hasta más materia y calor en las regiones opacas.
formar una estructura toroidal o de anillo, que bajo ciertas condi-
ciones de inestabilidad o inhomogeneidad podía fragmentarse en Desde que se realizaron las primeras modelizaciones de protoes-
un par de protoestrellas. La tercera generación de modelos, para trellas aparece una división clara de la nube en colapso en dos
nubes asimétricas, llegaría en 1979. Algunas irregularidades podí- partes naturales: la protoestrella y la nube circundante que tiende
an desarrollarse produciendo la fragmentación. Las nubes que a colapsar sobre ella. Ello significa que también puede entenderse
tendían a romperse sin formar anillos tendían a formar preferen- el sistema como una protoestrella con una condición límite de alto
temente sistemas binarios (las dos primeras concentraciones tien- flujo de acreción, y que esta diferenciación permite distinguir el
den a arrastrar hacia así la mayor parte del material restante). Tan- objeto que va ser una estrella. Los modelos indican que el gas que
to las masas como el momento cinético de las componentes resul- incide sobre la protoestrella lo hace con mucha velocidad, de for-
tantes son menores (por lo menos en diez veces) a los de la nube ma que no puede detenerse suavemente al llegar a la protoestrella.
progenitora, y se pueden dar segundas y hasta terceras fases de El gas se topa así con un fuerte frente de choque (zona de transi-
fragmentación. Estos modelos no tienen en cuenta otros factores ción con alta presión y temperatura) que se le opone. El gas que
secundarios como la termodinámica de las partes (calentamientos atraviesa ese frente esférico es instantáneamente comprimido y
y enfriamientos locales), pues abarcan sólo las fases de colapso calentado hasta una temperatura de un millón de grados. Casi toda
dinámico. Explican adecuadamente los órdenes observados de esa energía es irradiada hacia el espacio, en una cantidad impre-
masas, momentos cinéticos (cedido como componentes de veloci- sionante, radiando con un flujo decenas de veces superior al del
dad peculiar en el sistema) y preferencia de sistemas múltiples. Sol. Después se enfría hasta unos 10.000 K y se deposita capa a
Aplicados al Sol sugieren la probabilidad de que se originara de capa formando la protoestrella.
una fragmentación de un protosistema binario. El frente de choque explica el brillo de las estrellas jóvenes, que
Los modelos más modernos incluyen a los campos magnéticos, para una masa solar da una luminosidad de hasta 60 veces la so-
y explican fenómenos como los objetos de Herbig-Haro. Sugieren lar. Tan intensa luminosidad no se debe a la fusión nuclear, sino a
la preferencia de emplear nubes de simetría axial con lenta rota- la conversión de energía gravitatoria (convertida en energía ciné-
ción, y cesión del momento angular mediante la interacción con el tica). Pese a su gran luminosidad, las protoestrellas no resultan
campo magnético. visibles a través del telescopio, por la gran cantidad de material
que las rodea. Alrededor de una estrella en formación hay siempre
una cantidad considerable de polvo, natural herencia de la nube
que le ha permitido nacer. En las proximidades de la onda de cho-
Fases invisibles que el material se calienta y emite gran cantidad de fotones, que
en su camino hacia el exterior van encontrando gran cantidad de
polvo, al que calientan y que emite radiaciones infrarrojas, pero al
Consideremos el colapso de una porción de la nube que tienda a
mismo tiempo absorbe con gran eficacia la radiación visible. El
dar una estrella, ignorando posibles o anteriores procesos de
polvo no puede alcanzar las cercanías de la superficie protoestelar
fragmentación. Aún partiendo de una gran variedad de condicio-
porque resulta vaporizado. Se puede hablar de una fotosfera de
nes iniciales, todas las simulaciones daban como resultado una
polvo, que es la correspondiente a un radio de unas cuantas horas-
condensación desde el centro hacia la periferia. El material del
luz desde la protoestrella, distancia a la cual los fotones tienen una
centro comienza a contraerse en caída libre mientras que el gas
longitud de onda demasiado baja para que el polvo los absorba.
exterior permanece estático. Poco a poco la zona de colapso se
extiende hacia el resto de la nube.
El aumento de densidad da lugar a un núcleo denso, y en lo más
profundo de la nube empieza a germinar lo que será una estrella,
una concentración de apenas un segundo-luz de diámetro que re-
cibe el nombre de protoestrella. La temperatura no aumenta por-

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Cuerpos celestes - Evolución estelar
Las observaciones milimétricas de objetos jóvenes han descu-
bierto haces de material molecular que parecen prendidos de los
polos de objetos progenitores. Se conocen también por el nombre
de flujos bipolares salientes. El material no tiene la dinámica ca-
racterística de un colapso, sino que resulta expulsado. En el cua-
dro anteriormente explicado, puede argumentarse que el campo se
intensifica de tal modo que en algún momento se produce una re-
conexión de las líneas, con liberación de material eyectado según
el eje de rotación. Cuando el ángulo de torsión alcanza cierto va-
lor crítico se produce un efecto de collar, con la expulsión de
plasma a lo largo de las líneas del campo (puede que incluso el
campo sea arrastrado, acelerando el colapso). De esta forma se da
cuenta del campo magnético (que se va con la reconexión de las
líneas y con el material expulsado) y del momento angular (cedi-
do al mismo material). Un proceso similar es el que ocurre en las
fulguraciones solares, con reconexiones locales del campo magné-
tico (cuyas líneas emergen en las zonas de las manchas) que ex-
pulsan chorros de alta energía.
Esquema simplificado de las condiciones alrededor de una protoes- El flujo emergente resulta colimado por el propio campo magné-
trella. Esta absorbe materia, que cae a alta velocidad y es frenada co- tico que lo impulsa, lo que produce unos flujos lineales de plasma
ntra un frente de choque por la resistencia interna de la propia pro- a velocidades supersónicas, llamados jets o chorros protoestelares.
toestrella. La materia que la envuelve es opaca a la mayor parte de la Dichos chorros son característicos de un tipo de objetos altamente
radiación debido al polvo, y sólo puede escapar luz infrarroja debida a candidatos a objetos protoestelares, los objetos Herbig-Haro, y
la emisión térmica del polvo calentado. dicho mecanismo puede ser también el que explique, a una mayor
escala, los jets observados en las galaxias activas. Cuando el cam-
po magnético que rodea al disco resulta desgarrado por la rotación
A pesar del refinamiento de los detectores no puede afirmarse diferencial, parece haber un mecanismo universal que lanza cho-
con seguridad la detección de señales infrarrojas de protoestrellas, rros cuya potencia, masa y variabilidad casan con los observados.
aunque muchas de ellas deben serlo. Debería poder medirse un En síntesis, el colapso de materia parece implicar un tipo de eyec-
efecto de ensanchamiento de líneas infrarrojas por efecto de caída, ción.
sobre una fuente puntual infrarroja.

Objetos Herbig-Haro

Es sabido que las estrellas se desploman perdiendo casi la totali-


dad de su momento angular, pues de otro modo no se alcanzaría el
grado de concentración necesario para lograr reacciones de fu-
sión. Parece que el procedimiento consiste en liberarse del mo-
mento angular cediéndolo a una parte de la materia en contrac-
ción, haciéndola girar y expulsándola hacia afuera. El mecanismo
parece sencillo, pero los detalles son complicados, al verse impli-
cado el campo magnético.
Objeto Herbig-Haro 30 fotografiado por el HST. El disco de polvo
circumestelar se observa de canto. La luz de la estrella recién forma-
da ilumina el medio, y consigue escapar por las zonas polares de me-
nor concentración de polvo. El propio objeto permanece oculto, y arro-
ja dos chorros de gas o jets en direcciones opuestas y perpendicula-
res al plano del disco, cuya longitud se extiende por encima de las
cien unidades astronómicas

Con este esquema se explica la existencia de un eje privilegiado


según el cual el material es expulsado, y un plano natural perpen-
dicular al eje de rotación en el que se puede formar un disco ro-
tante de polvo y gas. Estos discos moleculares en el polvo han
Las líneas del campo magnético quedan "congeladas" en el seno de sido observados por la radiación térmica del polvo.
un plasma, como lo es el gas que colapsa para formar una estrella. El
campo magnético de la nube resulta arrastrado hacia la protoestrella
con la materia en colapso. Como la rotación no es rígida sino diferen-
cial, el campo queda retorcido y enrollado. Como Faraday explicó, la
intensidad de un campo magnético puede interpretarse por el número
de líneas del campo por unidad de área. El arrollamiento del campo
consigue una gran intensificación del campo.

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Cuerpos celestes - Evolución estelar
comunicado núcleo, posteriormente colapsa, y se produce la com-
bustión del deuterio por encima de la zona de separación. Como
consecuencia la protoestrella se dilata. En cualquier caso, el resul-
tado principal de la quema del deuterio consiste en hinchar la pro-
toestrella, en un tamaño característico por su masa (debido a la
homogeneidad que impone la convección): una masa solar para 5
radios solares, y 3 masas para 10 radios.

Protoestrellas visibles: estrellas de presecuencia

El deuterio sólo puede alimentar la combustión durante un pe-


ríodo muy breve, ya que es muy poco abundante en comparación
con el hidrógeno. Las reacciones nucleares de las regiones centra-
les se extinguen y vuelve a dominar la fuerza de la gravedad, con
el resultado de que el núcleo se comprime y se calienta. La lógica
nos indica que seguirá así hasta que se alcancen temperaturas de
10 millones de grados, que son las necesarias para fusionar el
Modelo del posible mecanismo para la formación de flujos bipolares hidrógeno, y que entonces la protoestrella debe convertirse en una
salientes en objetos protoestelares. A medida que el material colapsa estrella a todos los efectos. Pero antes debe existir algún meca-
el objeto protoestelar, el campo magnético se enrolla e intensifica. La nismo que expulse la masa sobrante y suspenda la acreción.
presión magnética hace que escape una onda de choque a través del Ese mecanismo es el viento estelar, que surge de la protoestrella,
material incidente, que puede escapar expulsando material a lo largo relanza el gas incidente y dispersa el núcleo denso de la nube. Es-
de los polos del objeto rotante. Se da escape así a la presión, se eli- ta idea no es artificiosa, surgió de la observación del gas molecu-
mina momento angular, y con el material también se expulsa campo lar que surge de las fuentes de radiación infrarrojas. No ha sido
magnético. observado directamente, y debe ser más intenso que los observa-
dos en las estrellas de secuencia principal. No debemos olvidar
que el viento estelar y sus mecanismos es uno de los grandes mis-
La propagación de los jets puede entenderse mejor que su ori- terios de la Astrofísica.
gen; la relación entre la presión magnética y la fuerza centrífuga Una vez se dispersa el núcleo denso, el objeto expuesto debe ser
de los chorros explicaría las zonas con abultamientos y estreche- visible por medio ópticos, constituyendo una estrella de prese-
ces (nudos) de los chorros. Las variaciones de velocidad a lo largo cuencia. Será una estrella de secuencia principal a todos los efec-
del chorro acaban formando ondas de choque, y lo disocian en tos en cuanto alcance la combustión del hidrógeno. Mientras tanto
una estructura grumosa como las observadas. Se han realizado su energía debe provenir de una lenta contracción, porque a la
modelizaciones con distintas condiciones límite para dar cuenta gravedad se le opone ahora una intensa presión interna. Su alta
de los casos observados, y siempre se ha conseguido siempre un luminosidad acarrea consigo la existencia de un gran gradiente de
chorro persistente y variable. Este hecho parece dar cuenta de la temperaturas, lo que en el equilibrio estelar se traduce en un me-
importancia de los campos magnéticos en el desarrollo de las es- canismo de convección. La alta emisión enfría las capas externas,
trellas, y se ha conseguido confirmar de modo directo por un cho- y la pérdida de potencia lleva a la progresiva desaparición de la
rro observado con fuertes campos magnéticos. convección, cuya estructura diferirá poco una vez entre en la se-
cuencia principal.

Combustión del deuterio


Entrada en la secuencia principal
Como resultado de la continua caída de material desde el exte-
rior, la masa de la protoestrella va en aumento, y con ella, la tem- A medida que la estrella se vuelve más compacta, aumenta su
peratura de las regiones centrales. El elemento atómico que se temperatura interna. En cuanto se alcanzan temperaturas de 10
fusiona a una menor temperatura no es el hidrógeno (107 °K), sino millones de grados, se desencadenan las reacciones de fusión del
un isótopo suyo, el deuterio (106 °K). Con la ionización y aumen- hidrógeno para dar helio, que interrumpen la contracción de la
to de presión, y si la masa es suficiente, la contracción prosigue estrella y se establece un nuevo equilibrio hidrostático. Cuando se
hasta que en el interior se alcanza la temperatura del millón de estabilizan las reacciones nucleares de fusión del hidrógeno, se
grados. A esta temperatura se producen las reacciones de fusión produce la suficiente energía y presión como para contrarrestar el
del deuterio, isótopo que frente al hidrógeno ordinario representa peso, y la protoestrella se convierte en una estrella de secuencia
una impureza del mismo. La combustión de deuterio libera gran- principal (donde se quema el hidrógeno). Esta vez el combustible
des cantidades de energía, aun siendo un combustible que se ago- es abundante, y el astro alcanza un fase de equilibrio que dura de-
tará en un tiempo corto. cenas o miles de millones de años (para las más masivas y las
El material protoestelar se caliente grandemente, pero como es menos, respectivamente). El material todavía presente en sus alre-
demasiado opaco no puede transmitir esa energía por radiación. dedores, residuo de la nube original, será barrido hacia el espacio
En su defecto la protoestrella se vuelve convectiva. Mediante este interestelar por la emisión de energía, pero ahora de una forma
mecanismo, la materia del interior estelar es continuamente reno- más suave. En ese momento la estrella tiene una edad cero y se
vada, produciendo más energía. Los modelos indican que para sitúa en el diagrama HR en la estrecha franja de la ZAMS (zero
masas protoestelares dos veces superiores a la solar la cosa se age main sequence, o edad cero de secuencia principal), que dis-
complica algo más: una región o capa interior alcanza las condi- curre paralela o delimita a la secuencia principal por su lado iz-
ciones para transportar por radiación de forma efectiva. Ello signi-
fica un cortocircuito en el recorrido del transporte convectivo por
toda la protoestrella. El deuterio se quema rápidamente en el in-

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

quierdo. A partir de ahí, su evolución posterior queda determinada rotación, el gas con momento angular más alto girará más alejado
por su masa al nacer, cuyos valores están1 entre 1/50 y 120 M⊙. del eje polar. Conforme avanza el colapso, la protoestrella va
Si la masa protoestelar no es suficiente para alcanzar temperatu- atrapando el gas más alejado, que cae pero no llega, formando el
ras de fusión se tiene una estrella abortada o enana marrón, que es disco circumestelar. Las últimas observaciones confirman la
un cuerpo planetario muy masivo y con potente emisión infrarroja abundancia de casos reales de estos discos. Incluso se han teori-
(procedente del calentamiento de la contracción). zado como posibles agentes que explicarían excesos de emisión y
variabilidades. La materia con momento angular debe caer en es-
La fase de protoestrella dura unos 105 años para las más masi- piral hacia el disco, para lo cual debe interaccionar con otras par-
vas, 107 para las menos masivas, y 109 para algunas enanas. Los tículas con las que intercambia energía y momento, en un proceso
cálculos indican que el Sol tardó unos 30·106 años en contraerse de tipo viscoso (con pérdidas netas del sistema, en forma de emi-
desde su radio protoestelar hasta su tamaño actual, que ha mante- sión). Las partículas con menores valores de estas magnitudes son
nido durante todo el tiempo de secuencia principal (unos 5·109 las que caen. De la misma forma, dos anillos concéntricos y en
años). contacto (de los cuales el más interior gira más rápido) rozan de
forma que el más interno se frena y cae. Esto explicaría el exceso
de emisión infrarroja, por el calor del rozamiento. La fricción en
Búsqueda de estrellas de presecuencia: línea de nacimiento una zona más cercana a la estrella daría una emisión más energé-
tica, como la ultravioleta. Mediante modelos de este tipo se ha
conseguido ajustar muchas características espectrales de las estre-
De lo que se ha dicho se deduce que, al menos las estrellas de llas T Tauri. Sin embargo, las viscosidades moleculares ordinarias
baja masa pasan un período de tiempo no despreciable en su fase son insuficientes para las empleadas en los modelos.
de presecuencia, y deberían ser visibles. Otro detalle a tener en
cuenta es que las estrellas recién formadas están próximas a restos
de nebulosas con emisión en el infrarrojo (posiblemente de otras
protoestrellas). Dado que las estrellas de presecuencia, para la 7.3 Secuencia principal
misma masa, son más luminosas que las de secuencia, deben que-
dar por encima en el diagrama HR. Como la luminosidad decrece
con el tiempo, por la disminución de tamaño, tenderá hacia la se-
cuencia por una determinada trayectoria, que será la misma para Establecido el equilibrio hidrostático entre la fuerza de gravedad
la misma masa. Se llaman "vías de Hayashi" a tales trayectorias y la presión generada por la energía producida por la reacciones
evolutivas, en honor de Chushiro Hayashi, que estudió las propie- de fusión del hidrógeno, se tiene una estrella que ha entrado en la
dades de las estrellas de presecuencia en los 1960s. secuencia principal. A causa de las incertidumbres que caracteri-
Las observaciones de cúmulos jóvenes cercanos han puesto de zan a la evolución precedente, los astrofísicos cuentan la duración
manifiesto la existencia de estrellas por encima de la secuencia de la vida estelar a partir de ese momento. Se las da así una edad
principal. Las que están en las vías de Hayashi para la masa solar cero cuando entran en la secuencia principal, y el conjunto de po-
o menores son las T Tauri, estrellas conocidas por su variabilidad siciones de esa edad cero en un diagrama HR define la ZAMS
y emisión infrarroja asociada. Su compañeras de mayor masa son (zero age main sequence). Cada punto de la ZAMS corresponde a
las Herbig Ae y Be. Parece clara la concordancia de la existencia la posición donde se sitúa inicialmente una estrella de determina-
de estrellas de presecuencia con estos objetos, pero queda por ve- da mas. Su situación delimita inferiormente a la secuencia princi-
rificar que realmente respeten las vías de Hayashi previstas. pal, ya que la posterior evolución estelar la lleva a un progresivo
calentamiento y aumento de tamaño, y la va a llevar a las regiones
De la misma forma que se define una secuencia principal, puede superiores y por la derecha en el diagrama HR.
definirse una línea de nacimiento, para las protoestrellas que se
hacen visibles, que debe quedar por encima de la MS. La curva La vida y estructura de la estrella, a partir de ese momento, va a
teórica así definida parece ser respetada por la distribución obser- ser el resultado entre las dos fuerzas opuestas: el peso que tiende
vada de estrellas de presecuencia. Otro detalle de esta curva es al colapso, contra la presión interna producto de las reacciones
que corta o coincide con la secuencia principal a partir de cierto nucleares. El período durante el cual una estrella quema o fusiona
tipo espectral, hacia temperaturas mayores. Los modelos teóricos su hidrógeno es la fase más larga en la vida de una estrella, y la
la predicen para una masa de 18 M⊙ . El significado de esto es que menos cambios substanciales supone.
que, para masas mayores que ese valor, la protoestrella entra en la
fusión del hidrógeno mientras la nube progenitora todavía está en Espectro Mv T R Vida
colapso. A su favor se ha verificado la no existencia de fase de
presecuencia de las estrellas masivas. O5 -5,7 35500 19,5 3

A pesar de los estimulantes éxitos de la teoría, basada en mode- B0 -4,1 25500 10,9 4
lizaciones, seguimos sin comprender algunas propiedades de las B5 -1,1 17200 3,5 40
estrellas jóvenes: la irregularidad de muchas, el espectro de mu- A0 +0,7 12300 2 300
chas de las T Tauri (con excesos infrarrojos y ultravioleta), las
A5 +2,0 9900 1,5 1400
características de algunos fuertes vientos estelares.
F0 +2,6 8350 1,4 2500
Los modelos explican además otro resultado, el disco circumes-
telar, materia prima para posibles sistemas planetarios. Discos que F5 +3,4 7100 1,3 4500
se originan porque no todo el material que se concentra hacia el G0 +4,4 6240 1,05
núcleo denso cae hacia la protoestrella, y que esta relacionado con
G5 +5,1 5620 0,96
el momento angular del material colapsante. Dentro del núcleo en
K0 +5,9 4930 0,92
1 K5 +7,3 4100 0,82
El valor mínimo está dado por el necesario para poder producir
la temperatura de fusión; es el límite de las enanas marrones o M0 +9,0 3560 0,61
estrellas abortadas. El mayor por la fuerza disgregadora de la M5 +11,8 3110 0,29
radiación; con más masa se pierde hasta alcanzar un valor de-
M8 +16 3020 0,05
ntro del rango.

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

⎧ He3 + He4 → Be7 + γ


En la tabla anterior, valores medios de la magnitud visual absoluta, ⎪⎪
la temperatura, radio (en unidades solares) y algunas vidas típicas (en ⇓ ⎨ Be7 + e + → Li 7 + ν
millones de años) en la secuencia principal, de las estrellas de la se- ⎪ 7 4 4
⎪⎩ Li + H → He + He
cuencia principal pertenecientes a diferentes tipos espectrales.
La cadena protón-protón del tipo 3 (o pp3) ocurre con tempera-
turas mayores que 20·106 K, típicas en el núcleo de las más masi-
Un factor caracteriza de forma determinante la duración de esta vas
fase: la masa. Si bien las estrellas más grandes tienen mayor ma-
sa, y por tanto, mayor cantidad de material combustible, también ⎧ Be7 + H → B8 + γ
alcanzan mayores temperaturas en su interior (necesarias para ⎪⎪
compensar el peso con la presión interna), lo que supone un ritmo ⇓ ⎨ B8 → Be8 + e + + ν
de los procesos de fusión mucho mayor. A mayor masa, mayor ha ⎪ 8 4 4
⎪⎩ Be → He + He
de ser la luminosidad, por lo que el ritmo de fusión ocurre en un
tiempo inversamente proporcional a las masas. Las estrellas más
La existencia de un tipo de cadena no excluye la de otro, coexis-
luminosas y masivas evolucionan mucho más rápidamente, y no
ten, y una u otra dominan o son más efectivas con las condiciones
de forma lineal (como sería la mitad de tiempo para el doble de
particulares de cada estrella. El llamado ciclo del CNO o ciclo del
masa) sino en una relación de potencia. Por ejemplo, una estrella
carbono también fusiona hidrógeno en helio, pero lo hace con
con 10 masas solares tiene una fase de combustión del hidrógeno
temperaturas superiores a los 2·107 K, como ocurre en las novas o
10.000 veces menor. Para las estrellas masivas y luminosas como
supernovas
la azul α Virginis (de 10 M⊙) la vida en la secuencia principal du-
ra algunos millones de años. En cambio para las rojas es más lar- ⎧C12 + H → N 13 + γ
go, de varios miles de millones de años (α Lyrae -Vega- de 3 M⊙ ⎪
permanecerá más de 200·106 años). ⎪ N 13 → C13 + e+ + ν
⎪⎪
Los procesos de fusión nuclear depende de la energía con que ⇓ ⎨C13 + H → N 14 + γ
colisionan las partículas reaccionantes (por encima de una energía ⎪ 14
umbral, necesaria para vencer la repulsión culombiana de los pro- ⎪N + H → O15 + γ
⎪ 15
tones nucleares). Esa energía queda reflejada de forma estadística ⎪⎩O → N 15 + e + + γ
en una magnitud, la temperatura, que viene a representar la ener-
gía cinética media de las partículas. A mayor temperatura, mayor y a partir de este punto hay dos posibilidades
probabilidad de que se produzca la reacción y también mayor ra-
pidez del conjunto de procesos. La transformación de hidrógeno ⎧ N 15 + H → O16 + γ
en helio tiene lugar en el corazón del núcleo, donde la temperatura ⎪
16
es más elevada. Por regla general se habla del núcleo estelar para ⎪⎪O + H → F 17 + γ
⇓a ⎨
referirse a la región donde se produce la fusión. Las dimensiones ⎪F
17
→ O17 + e + + ν
de esta región equivalen aproximadamente a un décimo del diá- ⎪ 17
metro total de la estrella. Las regiones más externas no participan ⎪⎩O → N 14 + He4
en la combustión. Con el paso del tiempo aumenta la proporción
de helio en el núcleo, con respecto a la composición química del
resto de la estrella. ⇓b {N 15
+H → C12 + He4

Este proceso también actúa en las estrellas menos masivas, y en


el Sol produciendo un 1,5% de la energía. Es predominante en
Reacciones de fusión del hidrógeno estrellas de la secuencia principal con masas superiores a la solar
(más calientes que el corte F2), en un núcleo convectivo. El resul-
Las reacciones nucleares consumen el hidrógeno del núcleo y lo tado es el mismo que con las cadenas protón-protón, pero se em-
reemplazan por helio inerte, que se acumula en el caliente centro. plean catalizadores (el C, N y O) y el rendimiento es distinto, se-
Esto ocurre durante un tiempo inversamente proporcional a sus gún las condiciones imperantes.
masas: en unos 107 años para las más masivas y en unos 1010 años
para las del tipo solar. Dependiendo de la temperatura puede
hacerse según varios procesos o cadenas de reacciones: Convección y radiación
La llamada cadena protón-protón del tipo 1 ocurre con tempera-
turas inferiores a los 8·106 K, típicas en el núcleo de las menos Un rango distinto importante en las estrellas de secuencia prin-
masivas, y consiste en la secuencia de procesos cipal es el llamado corte F2. Se verifica que las estrellas de tipos
⎧ H + H → D 2 + e + + ν ( x 2)
espectrales más calientes son substancialmente distintas de las
⎪⎪ más frías, en lo que respecta tanto a la estructura del transporte de
⇓ ⎨ D 2 + H → He3 + γ ( x 2) energía como a otros detalles, como pueden ser la rotación y me-
⎪ 3 3 4 canismos de actividad. Las más calientes tienen un núcleo de tipo
⎪⎩ He + He → He + 2 H convectivo homogéneo y una envoltura radiativa, mientras que las
más frías tienen un núcleo radiativo y una envoltura convectiva,
La cadena protón-protón del tipo 2 (o pp2) ocurre con tempera- es decir, lo opuesto. Esto es importante no sólo por la descripción
turas entre 8 y 20·106 K, típicas en el núcleo de las masivas, y estructural de las estrellas y sus mecanismos de transporte energé-
consiste en la secuencia tico (la forma en que llevan su energía al exterior), sino porque
también los fenómenos que afectan al núcleo ocurren de distinta
forma en uno u otro caso: las zonas convectivas son homogéneas,
al producirse una continua renovación de la materia, mientras que
las radiativas permiten una estratificación diferenciada.

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

Con las estrellas masivas (de más de 1,1 masas solares), en las Gigantes rojas
cuales la producción de energía es más intensa, el mecanismo de
transporte por radiación no es el más eficaz posible, y se produce
o añade el mecanismo de convección. La condición para que la Con el tiempo disminuye la producción de energía, la tempera-
convección sea un procedimiento más eficaz que la simple radia- tura central tiende a reducirse, y la estrella al colapso. El núcleo se
ción energética depende del gradiente de temperatura: la convec- contrae, de una forma continua y casi imperceptible, hasta que la
ción aparece asociada a los cambios acusados de temperatura. En compresión nuclear consigue reestablecer un nuevo equilibrio, a
las estrellas hay dos situaciones que la causan. En los núcleos es- mayor temperatura central. Esta contracción supone unas nuevas
telares masivos se producen violentos movimientos convectivos, condiciones termodinámicas en la liberación de energía, que se
comparables a la circulación del agua en ebullición. Corrientes de traduce en un mayor calentamiento de las zonas adyacentes al nú-
materia fluyen de y hacia el centro, renovando constantemente la cleo, lo que promueve el continuo dilatamiento de los estratos ex-
proporción de combustible y de su producto, y tendiendo a la ternos y su enfriamiento. Desde el exterior la estrella aumenta su
homogeneización de la zona afectada por la convección. En cam- radio poco a poco, y disminuye ligeramente su temperatura, con
bio, en las estrellas menos masivas la temperatura central es más un aumento neto de la luminosidad. En el diagrama HR la estrella
baja, la producción de energía menos intensa, y el núcleo mayor y se desplaza hacia arriba y a la derecha, poco a poco, engrosando
con transporte radiativo. los límites de la secuencia principal.
De otro lado en el núcleo se va acumulando helio, y la contrac-
ción se traduce en un nuevo reajuste hidrostático con mayor tem-
peratura. Este proceso continuo cada vez más rápido, y lleva a la
estrella a abandonar la secuencia principal. El proceso puede lle-
gar hasta un punto en que la temperatura interna puede ser lo sufi-
cientemente alta como para posibilitar la fusión del helio, si se
cumple la condición necesaria siempre presente que determina el
acceso a una nueva etapa de la evolución estelar: la masa.
Al progresivo agotamiento del combustible se le suma un nuevo
factor que tiende al mismo efecto. Según se consume el hidróge-
no, se acumula helio en el centro, lo que resta espacio al hidróge-
no de fusión en la zona más caliente. La producción de energía
nuclear disminuye, y el equilibrio hidrostático se ve más afectado.
El efecto de ambas contribuciones se empieza a notar cuando se
ha consumido alrededor del 20% del hidrógeno. Como disminuye
Diferencia sustancial en el transporte de la energía desde el interior la fuerza radiativa, gana el peso, el núcleo se contrae progresiva-
hacia el exterior, entre las estrellas poco y muy masivas. Tal diferen- mente y alcanza mayores presiones y temperaturas. El hidrógeno
cia se traduce en importantes efectos estructurales de la estrella. se fusiona entonces en una capa o "concha" alrededor del núcleo,
compuesto por "cenizas de helio". La zona central, rica en helio,
no arde, y no libera energía para contrarrestar la presión de las
zonas externas de la estrella, por lo que sufre una contracción más
La otra situación bajo la cual aparece la convección, afecta a las
acusada. Al comprimirse, la concha de hidrógeno se calienta y
capas más externas, y es debida a la opacidad que ejercen bajo
aumenta su producción de energía tendiendo a reestablecerse un
ciertas condiciones termodinámicas de esas capas (principalmente
nuevo equilibrio hidrostático, pero el proceso tiene grandes reper-
por las bajas temperaturas). En este caso los tipos estelares afec-
cusiones sobre la estructura de la estrella. La estrella tiene un nú-
tados son los opuestos a lo que ocurría con el núcleo: las estrellas
cleo compuesto básicamente de helio, que contiene la mayor parte
menos masivas y más frías tienen unas capas externas convecti-
de la masa, rodeado por un envoltorio, básicamente de hidrógeno,
vas, mientras que las más calientes tienen unas capas próximas a
que tiene la mayor parte del volumen estelar. Mientras el núcleo
la superficie radiativas. Todo indica que el Sol tiene un núcleo
de helio crece en masa y sigue contrayéndose, las capas externas
radiativo y una envoltura convectiva, cuya circulación se mani-
se expanden más por el calentamiento del envoltorio que fusiona
fiesta en detalles relacionados con su actividad y estructura super-
el hidrógeno. En estas circunstancias, hasta las estrellas menos
ficial (la granulación fotosférica).
masivas (como el Sol) siguen la reacción del ciclo de carbono más
que la cadena protón-protón.
La mayor temperatura y producción de energía de la concha
7.4 Salida de la secuencia principal provoca una ligera expansión de las regiones superiores y más
externas. Como consecuencia de la expansión, el envoltorio este-
lar se enfría, con lo que los estratos más externos se vuelven más
fríos y opacos. La opacidad es crucial, impidiendo la transferencia
El equilibrio hidrostático de una estrella en la secuencia princi- de energía al exterior, por lo que la presión interna es mayor y se
pal puede durar miles de millones de años, dependiendo de la ma- hincha más. A su vez la envoltura se hace más opaca, en un pro-
sa. El 90% de la vida de una estrella transcurre serenamente mien- ceso simultáneo. El resultado es que la estrella se hincha hasta
tras el hidrógeno arde en su interior. Los astrofísicos han elabora- alcanzar tamaños colosales y se enfría y enrojece; se ha converti-
do modelos estelares que reproducen las condiciones internas y la do en una gigante roja, síntoma claro del agotamiento de la capa-
evolución de las estrellas. El que exista equilibrio no significa que cidad de fusión del hidrógeno1.
no haya evolución. A medida que pasa el tiempo prosigue la con-
versión nuclear de hidrógeno en helio, con un continuo aumento
de este y la disminución del primero, y a la larga debe reflejarse
en una disminución de la energía producida. 1
No es correcto decir que se acaba su hidrógeno, pues no es lo
mismo. Las estrellas llegan a esta etapa tras consumir aproxima-
damente el 25% de su hidrógeno inicial. El factor determinante es
el decaimiento de su capacidad productora de presión, su efecti-
vidad energética.

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Cuerpos celestes - Evolución estelar
tiene la energía interna necesaria para poder iniciar las reacciones
de fusión. Este proceso queda condicionado por la masa estelar,
de forma que hay estrellas poco masivas que no pueden conseguir
de este modo pasar a la fusión del helio. El límite teórico para las
estrellas de poca masa que no alcanzan a fusionar el helio anda
por las 0,8 masas solares.
A causa de su reducida masa, una estrella pequeña, con masas
inferiores a 0,8 veces la solar, no llega a desarrollar altas presio-
nes en su interior, y por lo tanto, las reacciones nucleares que tie-
nen lugar en su interior producen solamente una modesta cantidad
de energía. Precisamente por esto, las estrellas poco masivas tie-
nen una vida extraordinariamente larga: para las más pequeñas se
calculan cientos de miles de millones de años. Se dice que se cal-
culan porque sus vidas son bastantes veces la edad calculada del
Universo, de modo que no estamos en condiciones de ver próxi-
mamente lo que ocurre con ellas, y recurrimos a los datos aporta-
dos por las simulaciones y modelos con ordenador.
El final previsible de estas estrellas es una lenta muerte térmica.
Al agotarse el hidrógeno de las regiones centrales no queda en su
centro más que un núcleo de helio inerte, que no tiene posibilidad
de ignición. Ni siquiera su etapa de gigante roja es llamativa. En
Representación en el diagrama HR de la evolución de estrellas de la etapa de gigante roja se consigue una tranquila y continua pér-
diversa masa desde su entrada en la secuencia principal. La tenden- dida de material, en lo que se conoce como fase nebular o de ne-
cia inicial es siempre la misma, hacia arriba y la derecha, salvo para bulosa planetaria, etapa común y característica del final de las es-
las poco conocidas estrellas muy poco masivas. Una vez fuera de la trellas de masa inferior a las 8 M⊙. Por ello se trata a continuación
MS el recorrido es rápido hacia la zona de las gigantes y supergigan- las fases siguientes para las estrellas de masa algo mayor que con-
tes rojas. siguen fusionar el helio (por encima de las 0,8 M⊙).

Cuando el envoltorio alcanza una cierta extensión, su temperatu-


ra (y densidad) es tan baja que el transporte de energía desde la
concha se realiza por convección. La envoltura se convierte en
una inmensa y tenue olla en ebullición, con enormes masas de
material caliente ascendiendo desde las profundidades, que vuel-
ven a precipitarse al interior para calentarse nuevamente. En ese
momento, el transporte energético alcanza un equilibrio y la estre-
lla deja de expandirse. Se convierte en una gigante roja, o en una
supergigante roja si la estrella era ya una gigante, y ocupa la rama
correspondiente en el diagrama HR, saliendo de la secuencia prin-
cipal por la derecha.
El tamaño típico de una estrella de este tipo es de escala planeta-
ria, y va desde decenas de veces el solar hasta más allá del tamaño
de la órbita de Saturno (para las muy masivas). Tan grandes ta-
maños, manteniendo la masa, implican densidades medias inferio-
res incluso a la del aire terrestre. La mayor parte de la masa este-
lar se concentra en la zona nuclear, que tiene un tamaño similar al
de la estrella antes de expandirse. Además parte de la masa se va
perdiendo en el espacio.
Una técnica llamada de interferometría de manchas, permite ob-
tener imágenes con algo de resolución del disco de algunas estre-
Líneas y etapas de la evolución estelar según la masa. Algún rasgo,
llas. En el caso de la supergigante Beltegeuse ha revelado la exis-
como el de la etapa de combustión del carbono para estrellas de ma-
tencia de zonas calientes adyacentes a zonas frías de enormes
sa intermedia, está bajo estudio. Los valores de las masas, dados por
proporciones (hasta del 20% del disco), cuya interpretación sería
los modelos, pueden variar ligeramente.
la de grandes columnas de tipo convectivo, con material aflorando
y sumergiéndose en la atmósfera. Lo enrarecido de las capas ex-
ternas de estas atmósferas, y la dinámica de la convección pueden
explicar los fenómenos de variabilidad de largo período de este Fusión del helio
tipo de estrellas, al modo de gigantescas fulguraciones.
Dado que ya ha sido contemplada la evolución de las estrellas
menos masivas, continuamos bajo la suposición de que la masa de
Fase nebular las estrellas ahora consideradas supera ese límite (0,8 M⊙), y que
está en condiciones teóricas de llegar a la fusión del helio.
Para que ocurran las reacciones de fusión del helio, la tempera- Estando en la zona de las gigantes rojas, la zona interna fusiona
tura ha de ser superior a los 100 millones de grados en el centro y consume hidrógeno, y colapsa de forma continua, aumentado su
de la estrella, bastante más alta que los 10 o 20 millones de grados temperatura y presión. Llegado el momento estas estrellas alcan-
de la fusión del hidrógeno. Mediante el colapso, una estrella ob- zan la temperatura interna necesaria para fusionar el helio, que es
transformado en carbono y oxígeno, productos que se acumulan

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

nuevamente en un núcleo inerte. La secuencia de reacciones del valor teórico de la masa dado por los modelos que parece situarse
proceso triple α es en unas 8 masas solares, significa que las estrellas de la secuencia
principal que ocupan los tipos espectrales entre G5 y B3 acaban
⎧2 He 4 → Be 2 como enanas blancas.

⎪⎪ Be8 + He4 → C12*
⇓ ⎨
12*
⎪C → C12 + γ El intervalo intermedio
⎪ 12
⎪⎩C + He 4 → O16 + γ
Los modelos predicen que las estrellas de suficiente masa, por
La combustión del helio en la zona central es muy eficaz, y em-
puja a la concha que fusiona el hidrógeno hacia zonas más perifé- encima de las 5 M⊙ (3 según autores), pueden alcanzar la degene-
ricas. Estas regiones bajan su ritmo de generación energético de- ración electrónica en su núcleo mientras continúan aún como gi-
bido a su paso a zonas de menor densidad. Una vez desencadena- gantes rojas, fusionando el helio. Las teorías se enfrentan a la po-
do este fenómeno, se produce un aumento del radio estelar, sin sibilidad de que ocurra la fusión del carbono en un núcleo degene-
cambiar el externo tono rojizo que las caracteriza como gigantes rado, y se produzca de una forma más o menos explosiva, en un
rojas. En el diagrama HR se produce el desplazamiento hacia flash del carbono o dando lugar quizás a un tipo de supernova pe-
arriba, hacia zonas de mayor luminosidad. culiar. Hay bastantes dudas al respecto, y según algunos las estre-
llas de ese rango de masas están destinadas a un final explosivo,
La duración de esta etapa del helio en el núcleo es mucho menor pero no tanto como el de una supernova típica (se habla de defla-
que la del hidrógeno, y se debe a una serie de factores que volve- gración y no de detonación). Según otros el proceso no afecta de
rán a aparecer con la fusión en el núcleo de otros elementos más forma irreversible a la estrellas, como sucede de modo confirma-
pesados (pero no todos), como una regla que siempre se cumple: do para los modelos con masas mayores que 8, y entonces acaba-
• el menor rendimiento energético que tienen los núcleos ca- rían como típicas enanas blancas con emisión nebular.
da vez más pesados (observar la curva de energía de enlace
por nucleón)
• el mayor ritmo de los procesos (en el tiempo) por una ma- Nebulosas planetarias
yor temperatura
• la mayor masa de combustible involucrada por cada proce- Las estrellas poco masivas, por debajo de unas 0,8 masas solares
so (los núcleos son cada vez más pesados). (y por encima de unas 0,25 M⊙), no alcanzan la temperatura in-
Las estrellas masivas alcanzan mayores temperaturas y presio- terna suficiente para fusionar el carbono, y mueren de una forma
nes en su interior, y tienden a entrar en la fusión del helio de una lenta. Como la superficie de estas estrellas es muy reducida, las
casi continua. En cambio, en las estrellas de menor masa la com- pérdidas por radiación son muy lentas, de forma que según va
bustión del helio empieza de forma bastante súbita en un proceso agotando el hidrógeno va emitiendo menos luz, hasta que se hace
conocido como flash del helio. Las condiciones de menor activi- imperceptible. Finalizadas las reacciones nucleares, le queda el
dad y presión de las menos masivas las llevan a tener un núcleo colapso y un continuo enfriamiento, hasta una situación en que su
que se halla en degeneración electrónica, en el que la presión no materia queda altamente comprimida (degeneración electrónica) y
depende de la temperatura (ver enanas blancas). Cuando se alcan- se frena el colapso. Tras el total enfriamiento queda transformada
za la temperatura crítica, los procesos cuánticos desencadenan una en una fría e invisible enana negra, un desecho cósmico a la deri-
ola de producción de energía que dura unos segundos, tendiendo a va en la galaxia, no muy diferente de un planeta masivo, consti-
romper la degeneración, antes de que el núcleo caliente se expan- tuida principalmente por hidrógeno, con trazas de helio, en parte
da ligeramente y se estabilice. Conseguida la estabilidad, sea de originario de la materia protoestelar y en parte sintetizado durante
menor o mayor masa, la estrella tiene un núcleo de helio en com- su vida.
bustión rodeado por una concha de hidrógeno en combustión y
Las estrellas que durante la secuencia principal se mantienen
por una envoltura enormemente dilatada, bajo el aspecto de una
con masas superiores a las 0,8 solares, llegan a la fusión del helio
gigante roja.
y pierden también su atmósfera, pero de una forma más intensa,
En estas condiciones, la fuerza de gravedad en la superficie es dando lugar a una nebulosa planetaria. Son estos objetos astronó-
muy baja, y la materia puede abandonar fácilmente la estrella. En micos constituidos por los restos expulsados del envoltorio este-
el inestable interior no es difícil que se produzcan explosiones lar.
energéticas, y como consecuencia, es posible que todo el estrato
De la estrella originaria quedan sólo los estratos internos, que se
superior de hidrógeno sea expulsado más o menos violentamente.
siguen calentando, hasta que el astro se convierte en una enana
Si la estrella es muy masiva, la potente radiación interna provoca
blanca. Cuando la temperatura alcanza los 25.000 o 30.000 K, la
que los estratos más externos sean expulsados hacia el espacio
radiación ultravioleta emitida alcanza el material expulsado, que
circundante, bajo la forma de un poderoso y rápido viento estelar,
ya se ha alejado bastante, y lo ilumina. El grueso anillo observa-
pero si tiene una masa pequeña o media (por debajo del comenta-
ble (efecto de la perspectiva) es el envoltorio, compuesto princi-
do límite de las 8 masas solares, aunque pueden ser menos) va a
palmente de hidrógeno, como se comprueba en los espectros, an-
ser menos fuerte y queda en las cercanías formando una nebulosa
terior componente de la atmósfera estelar. En el plazo de unos
planetaria. En cualquiera de los dos casos se produce una pérdida
miles de años se enfrían y disipan en el espacio, y sólo las regio-
importante de masa, como si la estrella hirviera.
nes más internas de la estrella siguen siendo visibles como un ob-
El destino de la estrella tiene entonces dos posibilidades: si tiene jeto visible y muy caliente.
la suficiente masa, el colapso subsiguiente le posibilitará alcanzar
reacciones de fusión de elementos más pesados, y si no, le espera
un tipo de muerte térmica similar al de las enanas negras, conver-
tidas en los objetos conocidos como enanas blancas, y con la ex-
pulsión de sus capas externas formando nebulosas planetarias.
Los modelos ofrecen estructuras estables de estrellas que fusio-
nan el carbono por encima de las 8 masas solares, lo cual no signi-
fica que no lo consigan otras por debajo, de hasta 3 M⊙. Para el

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Cuerpos celestes - Evolución estelar
cie emisora1, lo que a su vez implicaba un cuerpo de densidad ex-
traordinaria. Los cálculos llevan a tamaños 100 veces inferiores a
los de una estrella "normal", y para Sirio B por ejemplo, se estima
un radio dos veces el terrestre y una densidad 10.000 veces supe-
rior a la del plomo.
El espectro de una enana blanca típica indica que tiene una tem-
peratura superficial de unos 15.000 K, pero con una luminosidad
de un 1% del Sol. Esto nos lleva a considerar un radio planetario
(del tipo terrestre), y una superficie emisora 7.000 veces más pe-
queña que la solar. Su masa tiene un valor medio de unas 0,6 ma-
sa solares, aunque como ahora veremos, la teoría dice que es
siempre inferior a 1,4 M⊙, lo cual también se ha comprobado ob-
servacionalmente hasta el momento. En consecuencia tienen den-
sidades muy altas, de una tonelada por cm3, y gravedad en super-
ficie 105 veces mayor que la terrestre. La rotación debe ser impor-
tante, como consecuencia lógica de la conservación del momento
angular de la estrella progenitora, con períodos típicos de una
hora. Se detecta en su superficie hidrógeno y helio puros, y más
Nebulosa planetaria NGC 7293. Su aspecto parece querer eviden-
raramente trazas de otros elementos más pesados. Esto concuerda
ciar su origen, una expulsión de materia en ebullición. El origen de su
con las teorías evolutivas, que predicen una composición de
emisión es de tipo térmico, por enfriamiento, como demuestran sus
hidrógeno y helio con restos de carbono y oxígeno. Las estrellas
espectros. El efecto de anillo se debe a la perspectiva, pues para una
que no alcanzan la fusión del helio dejan una enana blanca com-
distribución en el espacio casi esférica, es mayor la cantidad de mate-
puesta principalmente de helio, mientras que las de masa superior
rial en la dirección visual hacia los bordes. Con el tiempo ese efecto
es menos acusado, y las nebulosas "viejas" adquieren un aspecto de a las 2 M⊙ dejan una de carbono (con algo de oxígeno, hidrógeno
disco. En el centro puede distinguirse el resto estelar, una enana y helio). Evidentemente, a mayor masa, las fases vitales transcu-
blanca. rren con mayor velocidad y la fase de nebulosa planetaria es tanto
más importante. De hecho, las más masivas pierden la mayor par-
te de su masa de esa forma, quedando como enanas que no supe-
ran las 1,4 M⊙ (en algunos casos desde cerca de las 8 masas en
La materia eyectada tiene una masa entre 0,1 y 0,2 M⊙, a tempe-
secuencia principal).
raturas típicas entre 10.000 y 20.000 K, y se expande en unas uni-
dades astronómicas dejando en su centro el núcleo colapsado, con El conocimiento teórico de las condiciones termodinámicas en
una masa inferior a 1,4 M⊙ que acaba como una enana blanca. las enanas blancas lo debemos al trabajo de Subrahmanyan Chan-
Tras unos 50.000 años la nube gaseosa acaba diluyéndose y en- drasekhar realizado en los años 1930s, y que le valió el premio
friándose en el medio interestelar. En las de formación reciente el Nobel. La clave es un estado de la materia altamente compacto,
envoltorio expulsado está cerca de la estrella, mientras que las bajo una descripción de la mecánica cuántica. El gas electrónico y
más viejas y frías presentan dimensiones mayores. Con el paso la materia se encuentran altamente comprimidos, de la forma más
del tiempo el anillo se vuelve más tenue, porque al expandirse reducida posible, y su comportamiento es tal que la presión no
dispersa su materia sobre una superficie esférica mayor, y se ve, depende de la temperatura sino sólo de la densidad. Se dice que la
en vez de como un anillo, como un disco más grande pero menos materia está bajo degeneración electrónica. En estas condiciones
brillante. Actualmente las nebulosas planetarias catalogadas supe- la presión del material contrarresta la gravedad, de forma que la
ran el millar, pero es probable que sean diez veces más en nuestra enana no se contrae más. Las condiciones de degeneración elec-
galaxia. Las dificultades observacionales radican en que las más trónica pueden alcanzarse a presiones relativamente bajas en As-
jóvenes se confunden con las estrellas, las más viejas se difunden tronomía, que se cifran en un mínimo de unas 0,3 masas solares
en el espacio, y corresponden a una etapa relativamente corta de (posibles para grandes planetas).
la evolución estelar. El equilibrio suministrado por la degeneración electrónica se ve-
rifica siempre y cuando la masa quede por debajo de cierto límite
teórico, por encima del cual la resistencia de este estado queda
vencida. A esa masa límite se le llama masa de Chandrasekhar, y
Enanas blancas
su valor depende de la materia involucrada. Para un material en
degeneración electrónica se sitúa en torno a unas 1,44 masas sola-
Las enanas blancas han sido objeto de estudio desde los prime- res. Si el peso es mayor, la contracción seguiría adelante hacia un
ros años del siglo XX, cuando fue descubierta esta clase de obje- nuevo estado de alta degeneración que luego se comenta, el de las
tos. El primer indicio de su existencia apareció en 1944, cuando estrellas de neutrones. La termodinámica y la física atómica im-
Bessel descubrió la naturaleza binaria de Sirio, la estrella más bri- ponen un límite para las masas de las enanas blancas, por encima
llante del cielo. En 1862 A. Clark descubrió el cuerpo acompa- de la cual los electrones reaccionan con los protones para dar neu-
ñante, Sirio B, una estrella de magnitud 8 eclipsada por Sirio A.. trones.
El análisis de la dinámica del sistema daría la masa de ambas es- Alcanzada la degeneración, como en el interior de la enana sólo
trellas, lo que indicaba una masa del orden solar para la tenue quedan las cenizas de anteriores reacciones nucleares y estos pro-
compañera. Se hubo de esperar al siglo XX, con la utilización de cesos se han extinguido, lo único que le queda es continuar duran-
la paralaje espectroscópica, para el descubrimiento de otras estre- te milenios disipando el calor que le queda. Y como no puede
llas similares e individuales. Así Russell determinó la existencia contraerse más está condenada al enfriamiento completo. Su brillo
de otras estrellas del mismo tipo, que tenían una luminosidad infe- se debe a su energía interna, es decir, que radia como un cuerpo
rior en 10 magnitudes a las de la secuencia principal, y masas
comparables. Teniendo en cuenta la elevada temperatura, la única
explicación de tan bajas luminosidades era una reducida superfi-
1
Recordar que un cuerpo negro esférico tiene una luminosidad
dada por L = 4πR2σT4

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

que se enfría, por lo que con el tiempo tiende a convertirse en una


enana negra pero degenerada.
Si una enana blanca forma parte de un sistema binario, es res-
ponsable de los procesos de novas y supernovas de tipo I. Bajo
este esquema, cuando la estrella compañera alcanza su fase de
gigante roja, parte de su masa inunda la enana y fluye en su cam-
po gravitacional, formando a su alrededor un disco de acreción.
La caída y acumulación del gas sobre la superficie de la enana
prosigue hasta que se produce la fusión nuclear del hidrógeno de
forma explosiva, originándose una nova. Parte de la masa transfe-
rida puede aumentar la de la enana, y llegados al límite de Chan-
drasekhar causar una explosión de gran magnitud, bajo la forma
de una supernova de tipo 1. Tras esto puede quedar convertida en
una estrella de neutrones o quedar destruida. El valor de la masa
de Chandrasekhar depende de los números relativos de electrones
y nucleones: a mayor proporción de electrones, mayor presión
electrónica (por unidad de masa) y mayor valor de esa masa. Para
estrellas con núcleos con carbono la relación es de 1/2 y el valor
de la masa de 1,44 unidades solares. La acumulación de más ma-
teria sobre un núcleo con carbono y oxígeno puede producir la
ignición del carbono central, que arde como una onda que se pro- Diagrama de la evolución estelar en función de la masa. En vista de
paga al exterior, destruyendo la estrella1 bajo la apariencia de una una mayor claridad, las proporciones temporales de las distintas fases
supernova del tipo I. no están a escala, pues las estrellas con mayor número de etapas, las
más masivas, también las atraviesan a mucha mayor velocidad. De
La historia probable del Sol (G2 V) que actualmente se encuen-
este modo la parte inferior de la región de gigante roja debería ser
tra hacia la mitad de su período de secuencia principal, se puede
asintótica como la superior, y las sucesivas regiones de menor espe-
resumir en las siguientes cifras:
sor. Aún así se conserva la mayor proporción temporal hacia los valo-
• 150·106 años como protoestrella res menores de las masas.
• 1010 años en la fase de equilibrio o secuencia principal
• 109 en la fase de gigante roja
Con la fusión del helio se empieza a acumular en las regiones
• 15·106 para la contracción final hacia su muerte como ena- más internas un núcleo todavía pequeño de carbono. En esta si-
na blanca. tuación la estrella adquiere una estructura típica que tenderá a
desarrollarse, ardiendo "en capas". De dentro afuera hay un nú-
cleo inerte de carbono, una concha de helio en fusión, rodeada a
su vez de otra de hidrógeno en fusión, y una envoltura inerte y
mucho menos densa constituida principalmente por hidrógeno. La
7.5 Fases finales de las estrellas masivas: su- nueva reacción del helio supone cambios en las zonas externas de
pernovas la estrella, y un intenso viento estelar tiende a dispersar grandes
cantidades de materia de la envoltura en el espacio (en las estre-
llas de menor masa da lugar a las comentadas nebulosas planeta-
rias.
Los modelos describen de forma bastante detallada el final de Las estrellas que en ese momento tienen más de 8 masas solares,
las estrellas de entre 8 y 25 masas solares. Tales estrellas acaban y empiezan a perder el empuje de la fusión del helio, prosiguen el
sus vidas de forma espectacular, estallando como supernovas, colapso interno y el aumento de temperatura, hasta que llegan a la
después de una serie de etapas aceleradas de fusión. temperatura suficiente como para fusionar el carbono y el oxíge-
no. La fusión de estos dos elementos da lugar a la síntesis de va-
rios elementos pesados, a los que se suelen referir como de "reac-
Fusión del carbono ciones en las gigantes rojas". Ocurren para temperaturas superio-
res a los 108 K, y algunas de ellas son
Vemos que mientras la masa estelar lo permita, la deficiencia ⎧C13 + He4 → O16 + n
del combustible nuclear acarrea contracción del núcleo, que con ⎪
su aumento de temperatura puede fusionar los elementos cada vez ⎪O16 + He 4 → Ne 20 + γ
más pesados acumulados en el mismo. En esta parte de las vidas ⎪
⎪ Ne 20 + He 4 → Mg 24 + γ
de las estrellas, el juego o equilibrio entre fuerzas no tiene porque ⎪⎪ 14 4 17 −
ser exacto, y se pueden producir oscilaciones regulares que dan ⎨ N + He → O + e + n
origen a las pulsaciones observadas de las estrellas variables. De ⎪ 18 4 22
hecho hay una parte del diagrama HR, a la derecha de la secuen- ⎪O + He → Ne + γ
⎪ 22 4 25
cia principal, y correspondiendo a la salida de las estrellas de la ⎪ Ne + He → Mg + n
misma, en que toda estrella presenta algún tipo de inestabilidad. ⎪Mg 25 + He 4 → Si 28 + n
⎩⎪

1
Se dan con unas proporciones del 30% para el Ne, 10% para el
Esta hipótesis de combustión explosiva del carbono para las Na y 60% para el Mg24. Con unos 740·106 K se fusiona el carbo-
SNs I fue propuesta por Hoyle y Fowler en 1960. Los estudiosos no según las reacciones
posteriores han mejorado en detalles la idea inicial, describiendo
no tanto una detonación como una deflagración (menos violenta y
luminosa que las SNs II).

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

⎧ Ne 20 + He 4

⎪⎪ Na 23 + H
2C12 → ⎨
24
⎪Mg + γ
⎪ 23
⎩⎪Mg + n Estructura del interior de una estrella pre-supernova de unas 25 ma-
sas solares. Suele referirse a ella con el nombre de estructura de "ce-
La siguiente reacción es la del neón, a unos 1,6·109 K. El oxíge- bolla estelar o cósmica". Los radios son proporcionales. Las reaccio-
no se fusiona con 2,1·109 K nes de fusión se dan en las fronteras entre capas. La densidad y tem-
peratura decrecen continuamente en las zonas internas para hacerlo
⎧Si 28 + He 4
⎪ bruscamente en la frontera del hidrógeno.
⎪⎪ P31 + H
2O16 → ⎨
32
⎪S + γ El inicio de la reacciones de fusión de un núcleo inerte supone
⎪ 31
⎪⎩S + n un nuevo calentamiento del mismo, lo que provoca el alejamiento
de la concha circundante a unas condiciones de menor producción
pero toda estrella que alcanza la fusión del carbono logra fusio- energética. El descenso de la presión de esa capa, a su vez provo-
nar también el oxígeno1. Siguiendo con la misma lógica que con ca el aumento de rendimiento de la siguiente, y sucesivamente,
la fusión del helio, ambas reacciones ocurren con una gran velo- con una alternancia de las condiciones. Esta alternancia depende
cidad, del orden de miles de años. En esta situación tenemos de del número de capas (según el elemento que se fusione en el cen-
nuevo una bifurcación para la posterior evolución de la estrella, tro) hasta las externas de fusión del hidrógeno y la envoltura inac-
dependiendo de su masa respecto de una valor teórico de unas 11 tiva, y cambia con cada nueva reacción interna. Por ello se suele
ó 12 masas solares. Si es menor no llegará a fusionar otros ele- hablar de una distribución y redistribución de capas activas. Estos
mentos más pesados. En cualquiera de los dos casos, el final va a cambios afectan al aspecto externo de la estrella, tendiendo a cau-
pasar forzosamente por una explosión de supernova del tipo II, sar dilataciones y contracciones.
más o menos rica en metales, por lo que vemos primero las res- Como hemos ido dejando claro, no todas las estrellas recorren
tantes fusiones de las más masivas antes de entrar de lleno en la esta serie de procesos. Para que se produzca una determinada re-
complejidad de la explosión supernova. acción, son necesarias ciertas temperaturas que no todas las estre-
llas están en condiciones de alcanzar. Para desencadenar una se-
cuencia de reacciones, una estrella necesita la masa suficiente pa-
Estrellas muy masivas: hacia el núcleo de hierro ra comprimir su centro y alcanzar así temperaturas mayores. Para
conocer el destino de una estrella cuenta la masa final, la que ten-
ga en ese momento, y no la inicial, pues hay diversos mecanismos
La lucha entre las dos fuerzas contrapuestas que definen a las es- durante la vida de una estrella que la cambian sustancialmente:
trellas: la de gravedad que tiende a comprimirlas, y la presión in- viento estelar, captura por una compañera en un sistema binario, o
terna, causada por la alta temperatura y que es fruto de la compre- pérdida de capas externas. Las estrellas con masas superiores a las
sión a la que somete la primera, va llegando a su fin. Cuando se 12 unidades solares recorren todas las reacciones posibles de fu-
agota el combustible, la gravitación impone una mayor compre- sión que tienen rendimiento energético.
sión y temperatura, que puede dar lugar a la ignición de nuevos
Las sucesivas reacciones de fusión son cada vez más rápidas, al
elementos. Con la fusión del helio, el carbono se acumula en un
necesitar de mayores temperaturas (o energías, en la descripción
núcleo inerte como antes lo hacía él mismo, y como lo hacen pos-
microscópica de las partículas). Para una estrella masiva, la etapa
teriormente las siguientes reacciones, cuyo combustible son las
de combustión del hidrógeno dura decenas de millones de años, la
cenizas de la anterior reacción. Y así sucesivamente: con el ago-
del helio un millón de años (el flash del helio), la del carbono
tamiento de los distintos elementos y el posterior calentamiento,
unos 12.000 años (a 740·106 K, produciendo neón, magnesio y
los productos de las reacciones puede iniciar nuevas reacciones de
sodio), y las sucesivas cada vez menos: 12 años el neón (1,6·1010
fusión dando otros elementos más pesados. Los elementos más
K), 4 el oxígeno (2,1·1010 K), y al final el silicio y el azufre una
pesados se queman en las regiones interiores de la estrella, donde
semana (a 3,4·1010 K). Sin embargo hay un límite en la cadena de
la temperatura es más alta, lo cual no implica que la anterior reac-
posibles reacciones de fusión. Llegados a la producción del hie-
ción deje de producirse, sino que se ve desplaza hacia zonas peri-
rro, éste no puede fusionarse en elementos más pesados produ-
féricas. La estrella desarrolla entonces una estructura similar a la
ciendo energía (el Fe56 es el elemento más bajo en la curva de
de una cebolla, con los elementos más pesados en el centro, y las
energía de enlace). Los procesos con el hierro, sean de fusión o
reacciones de esos elementos que aparecen de dentro hacia afuera.
fisión, son endotérmicos. Las últimas etapas de generación de
Es una estructura estratificada, bulbiforme, o de composición di-
energía terminan con el desarrollo de un núcleo degenerado de
ferenciada radialmente, cuyo núcleo se encuentra bajo condicio-
hierro. Una estrella de este tipo tiene un tamaño entre 50 y varios
nes de degeneración electrónica.
cientos de veces mayor que el Sol, y no sabemos si exteriormente
es roja o azul2.
1
Recordemos que la temperatura es una magnitud de naturaleza
estadística, y puesto que no hay mucha diferencia entre las tem-
2
peraturas de ignición de uno y otro elemento, cuando se dé esta- El estudio de la SN1987A parece dar una importancia crucial a
blemente la fusión del primero al menos se producirá la del se- este respecto a la abundancia en metales que tenga la estrella
gundo de forma residual, sin contar la elevación del posterior (responsables de fenómenos de opacidad), lo que dependería de
colapso. su ambiente de formación.

Página 89
Cuerpos celestes - Evolución estelar

Colapso y explosión altamente rígido, y cuando el material superior que cae, a veloci-
dades de caída libre (de un 10% de la luz), y lo alcanza, simple-
mente rebota. El choque contra el núcleo de neutrones produce
El centro de hierro ya no puede producir más energía, pero debe una onda de rebote, que tiende a subir contracorriente hasta que a
soportar el peso de la estrella. El núcleo llega a alcanzar la dege- cierta altura queda detenida o acumulada, al tener que luchar co-
neración electrónica, como una enana blanca. Además, desde po- ntra la menor velocidad del sonido hacia afuera (por la menor
co antes de la combustión del carbono (a unos 500 millones de densidad) y la propia materia que cae y le sirve de soporte. Su
grados), ha encontrado otra forma de perder energía: el flujo de acumulación provoca una discontinuidad que se identifica con el
neutrinos térmicos. Dichos neutrinos son producidos por reaccio- frente detenido de una onda sonora. La distancia radial a la cual la
nes de rayos gamma y pares partícula-antipartícula. Conforme velocidad del sonido iguala a la velocidad de movimiento se llama
crece la temperatura del núcleo durante las últimas fases de evo- punto sónico, y marca la zona a partir de la cual va a aparecer una
lución, la luminosidad de neutrinos aumentaba exponencialmente, onda de choque2.
convirtiéndose en una ruinosa pérdida de energía que acelera la
El núcleo se comprime algo; la capacidad de compresión de la
muerte estelar.
materia nuclear es determinante para el valor máximo de masa
Alrededor del degenerado núcleo de hierro arde una capa de si- que aguanta la degeneración neutrónica, y es crucial en los mo-
licio que sigue mandando núcleos de hierro al centro, el cual se dernos modelos teóricos para este momento crítico de las SNs.
acerca al límite de Chandrasekhar, cuyo valor se sitúa entre 1,2 y Algunas investigaciones parecen indicar que admite una compre-
1,5 masas solares. El núcleo de hierro, formado en un día, se de- sión de hasta 2,5 veces. Las onda sonoras se propagan sin modifi-
rrumbará en menos de un segundo. La llegada a ese límite marca car el medio que las sustentan, no así las de choque (densidad,
el derrumbe, la explosión de la estrella y la aparición de una su- presión, entropía), que pueden viajar a velocidades que dependen
pernova. La cuestión no es fácil de describir, pues debe explicarse sólo de su energía (las de sonido de la densidad). Las velocidades
cómo algo que comienza como un colapso se convierte, en su ma- son muy superiores a la del sonido del medio, y se produce una
yor parte, como un fenómeno de expulsión de la materia estelar1. onda de choque en expansión hacia el exterior de la estrella. Para
Las simulaciones por ordenador con las hipótesis teóricas apuntan que se produzca la explosión la onda de choque debe traspasar la
a la formación de una onda de choque, que se propagaría hacia masa del hierro no neutronizado, y debe tener la energía necesaria
afuera a velocidades superiores a los 30.000 km/s. para disociarlo e ir más allá. Esa onda pierde energía al chocar
Pasado el límite de masa, el centro de hierro se derrumba por el frontalmente contra la materia que cae, además de por la fotode-
peso, y aumenta la temperatura por la compresión. Dos procesos sintegración y la emisión de neutrinos.
ocurren entonces para marcar el fin de la estrella: alcanzado cierto Los primeros modelos no respondían de este detalle a partir de
valor de la temperatura, se produce la fotodesintegración del hie- las 25 masas (la masa de hierro correspondiente pasa de 0,55 para
rro, en elementos más ligeros (helio principalmente), lo que ab- estrellas de 8 a 1,2 en las de 25), hasta la inclusión del empuje de
sorbe gran cantidad de energía, y enfría el interior estelar y acele- los neutrinos. Los modelos por ordenador tienen dificultades para
ra el colapso. De otro lado, con la suficiente compresión se pro- conseguir la salida de esa onda de choque al exterior, responsable
duce la captura de electrones, en la que los electrones se combi- a todas luces del fenómeno de la supernova. Se ha conseguido
nan con los protones para formar neutrones y neutrinos, haciendo incorporando a los neutrinos al proceso. La protoestrella de neu-
desaparecer los electrones libres que resistían ejerciendo presión. trones debe estar muy caliente (la materia pasa a un estado de me-
El núcleo de la estrella pasa a convertirse en un denso núcleo de nor energía), por lo que debe perder energía, y lo hace a través de
neutrones, como si fuera un gigantesco núcleo atómico. Se dice los neutrinos térmicos, que no pueden salir al exterior en las con-
que la materia alcanza la degeneración neutrónica (ver estrellas diciones presentes de la materia bajo explosión (la materia se hace
de neutrones). Al mismo tiempo, los neutrinos producidos se es- opaca a las neutrinos a densidades de 4·1011 g/cm3), y ejercen pre-
capan llevándose energía, lo que aumenta el colapso. La forma- sión y empuje sobre la misma3. El calentamiento por neutrinos
ción del núcleo neutrónico supone una explosión de neutrinos (en ofrece su máxima eficacia a un radio de unos 150 km, que pode-
una fracción de segundo) que salen al exterior llevándose gran mos identificar como el punto de bifurcación.
cantidad de energía.
Una onda hidrodinámica de presión, junto con la presión de los
El proceso de captura de electrones hace variar el valor de la neutrinos producidos, atraviesa la estrella hacia el exterior produ-
masa de Chandrasekhar que pasa a un valor inferior, de unas 0,88 ciendo una onda de choque4, que expulsa las capas externas al
M⊙. Esta masa deja fuera a parte del núcleo de hierro, unas 0,55 medio interestelar. La estrella sólo ofrece resistencia durante unos
masas. Pasado el límite su significado cambia, y pasa a ser el va- segundos, y los neutrinos usan un 1% de su energía en lograrlo,
lor de la masa que colapsa homogéneamente, en bloque. En este multiplicando la energía de la explosión en 200 o 300 veces. Pero
medio cualquier onda de presión se propaga inmediatamente y el esa energía, de unos 1051 erg, es más de la que emitirá el Sol en
núcleo estelar se contrae como un todo (teoría del colapso homo- toda su vida, y es suficiente para enviar al espacio todas las demás
géneo para las SNs). La onda de choque que expulsa las capas capas estelares. La estrella siente la fricción neutrínica, se calienta
superiores se forma en el borde del núcleo homogéneo. El colapso rápidamente y estalla como una nube de vapor. Sólo permanece el
prosigue hasta que se alcanzan los 2,7·1014 g/cm3, densidad de la resto de neutrones (o un agujero negro) en el centro. Durante los
materia nuclear. La materia nuclear es muy incompresible (pero primeros 10 segundos de la vida de la supernova, mientras el nú-
no totalmente), y esa resistencia es la culpable de que el colapso cleo estelar colapsa, radia tanta energía desde una región central
de las capas superiores se convierta en un rebote.
El proceso es muy rápido, del orden de milisegundos, y se con- 2
Todo movimiento por encima de la velocidad del sonido se hace
suma antes de que las capas superiores de la estrella caigan sobre
caótico, al no poder existir una coherencia de las partes o partí-
el núcleo. En algunos casos nada detiene el posterior colapso, y la
culas móviles.
estrella colapsa hacia un agujero negro. El residuo neutrónico es
3
En realidad sí que salen, pero tras colisionar repetidamente,
1 como lo hacen los fotones generados en el interior estelar.
La teoría del mecanismo de las supernovas comenzó con los es-
4
tudios de Fred Hoyle, en concreto con un artículo publicado en Con dicha onda de choque, tremendamente energética, se pro-
1957. Partía de la tendencia de las estrellas a acumular elemen- duce la nucleosíntesis explosiva, que es la que explica la existen-
tos de fusión cada vez más pesados en su centro, lo que debía cia de elementos más pesados que el hierro. También hay este
acabar con un cuerpo colapsado de forma violenta. tipo de nucleosíntesis en las supernovas del tipo 1.

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

de 30 km como todas las demás estrellas y galaxias del universo Comprobación experimental
visible juntas.
Este modelo da respuesta a casi todos los datos de que dispone-
mos referentes a las supernovas de tipo II, como se puede ver en
la sección de supernovas del tema de estrellas variables: el tipo de
estrella (masiva) que es típico de la población I y presente en los
brazos de las espirales, y la forma general de la curva de luz y los
espectros observados.
La luz cambia a medida que la envoltura se expande y enfría,
aumentando su luminosidad por el tamaño, diminuyendo por el
enfriamiento en su totalidad pero aumentando en el rango óptico,
lo que explica el máximo, siempre posterior en muchos días a la
explosión. Con el transcurso del tiempo, el gas adelgaza, se enfría
y se vuelve transparente, por lo que la luminosidad debe dismi-
nuir, pero la disminución es entonces responsabilidad de la ener-
gía generada por los elementos radiactivos sintetizados en la ex-
plosión. La onda de choque transformó parte de la capa de silicio
en elementos del grupo del hierro, principalmente Ni56 (vida me-
dia de 6 días). Su desintegración calienta y dilata las capas pro-
fundas de la supernova durante un mes. Su producto de desinte-
gración, el Co56 (vida media de 77,1 días) se desintegra en Fe56,
Nucleosíntesis explosiva: se produce al propagarse la onda de cho- que emite radiación gamma, que son los que alimentan el desplie-
que arrasando el interior estratificado de la estrella progenitora. Calen- gue de la supernova. El medio es opaco a los rayos gamma y X,
tados por el choque de más de 5·109 K, parte del silicio y del azufre se pero la progresiva dispersión favorece la absorción y termaliza-
fusionan para formar Ni56 radiactivo (fase 1). Parte del oxígeno de la ción por el medio. A medida que la supernova se debilita, escapan
porción más interior de la siguiente capa se consume, dando silicio y cantidades crecientes de la energía de desintegración, y así, unos
azufre (fase 2). El neón y el magnesio de la parte interior de la si- 80 días después se alcanza la luminosidad máxima. El espectro va
guiente capa se consumen y crean oxígeno (fase 3). La onda de cho- cambiando del azul al rojo, por el enfriamiento. Las líneas quedan
que se propaga a través del material restante sin producir reacciones. explicadas por las altas velocidades del material explosionado, así
El producto de desintegración del Ni56, el Co56 es radiactivo y propor- como su composición, principalmente con hidrógeno estelar (los
ciona parte de la luz de la supernova. También surge una gran canti- modelos nos permiten estimar la masa expulsada: varias veces la
dad de neutrinos, que se adelantan a la onda de choque. solar). Los estudios de abundancias de los restos sirven de com-
probación experimental de los modelos de SNs. Se explica tam-
bién el origen de los restos estelares compactos, cuya existencia
La onda de choque se propaga hacia afuera modificando la ma- queda comprobada por el comportamiento dinámico de ciertos
teria del medio, y sale al exterior en unos días, en forma de vio- sistemas binarios.
lenta erupción. Se producen reacciones nucleares rápidas de su-
pernova, responsables de la síntesis de la mayor parte de los ele-
mentos conocidos, sobre todo los más pesados que el hierro.
Toda la materia que se encuentra por encima de cierto radio
(punto de bifurcación) se expulsa hacia afuera. Los estratos exter-
nos de la estrella son expulsados con velocidades superiores a
unos 8.000 km/s, formando una corona nebulosa en expansión. La
materia por debajo del punto de bifurcación forma una estrella
neutrónica o un agujero negro. La energía cinética de la explosión
es unas diez veces mayor que la medida referente a la radiación,
para todos los rangos del espectro (y la emitida como neutrinos
unas cien veces). Si se dan las condiciones adecuadas de rotación
del resto estelar, queda un pulsar, una variedad de estrella de neu-
trones que puede ser detectable (con ciertas condiciones geomé-
tricas respecto al observador) por la rapidez e intensidad de sus
pulsaciones de radio. Expansión de la envoltura de la supernova 1987a diez años des-
Las estrellas con masas entre 8 y 11, que no llegan a conseguir pués de la explosión (imagen del HST). La interacción con el medio y
un núcleo de hierro sino uno de silicio y oxígeno, suponen peque- la materia anteriormente expulsada ha producido la formación de dos
ñas variaciones. La rotura de estos núcleos absorbe menos energía anillos. Estas estructuras dan información sobre la simetría de la ex-
a la onda de choque, que alcanza zonas de menor densidad con plosión: se advierte una cierta tendencia polar, según un eje, de los
más rapidez. Algunos creen que estas estrellas no forman super- anillos, como dando a entender que o la distribución del medio o la
novas por falta de energía (la misma hipótesis de los que las nie- explosión es elipsoidal.
gan para las estrellas de masas entre 3 y 8, con colapso de un nú-
cleo de carbono). Sin embargo hay indicaciones de que deben ex-
plotar: la estimación de la masa (por métodos de abundancias) de Las simulaciones por ordenador coinciden con los valores sobre
la supernova del Cangrejo, por ejemplo, que es pobre en metales. las cantidades de energía de la nube en expansión (del orden de
Múltiples parámetros del comportamiento de las supernovas per- 1051 erg). No obstante, el 99% de la explosión debe escaparse con
manecen aún imprecisos. los neutrinos. En los últimos años se ha ofrecido la oportunidad de
comprobar con mayor exactitud la concordancia teórica con los
datos gracias a la SN 1987 A.

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

Los modelos juegan con valores de las masas finales estelares La detección visual de una estrella de neutrones se hace inviable
del orden de 2 a más de 30 veces la solar, pero dichos valores se por su reducido tamaño, y pueden parecer simples construcciones
vuelven más indeterminados al intentar extraerlos a fases anterio- teóricas. Debemos entonces suponer su existencia a partir de los
res (inicio de sus vidas o etapas de secuencia principal)1. Así unos cálculos de masas de sistemas binarios particulares con concuer-
autores sugieren masas de secuencia de 3 M⊙ para la combustión den con las líneas básicas. Sin embargo la observación radioastro-
del carbono y masa iniciales desde 6 a 8 M⊙ para que ocurra una nómica ofreció una forma inesperada de detectarlas en función de
supernova. Para que resulte un hipotético agujero negro, se nece- otras características, como pulsares.
sitarían estrellas de más de 25 M⊙, mientras que para obtener una
estrella de neutrones (o un pulsar) no deben pasar de las 12 M⊙.
Pulsares

El 28 de Noviembre de 1967, analizando los datos obtenidos con


7.6 Estrellas de neutrones y pulsares el radiointerferómetro de Cambridge, Jocelyn Bell descubrió una
extraña señal periódica3, que se repetía regularmente a intervalos
de 1,33730113 segundos (hoy catalogado como PSR 1919+21). A
En 1934 Subrahmanyan Chandrasekhar escribió que las estrellas este nuevo tipo de objeto astronómico se le denominó pulsar, de
de gran masa no pueden encontrar el equilibrio en el estadio de pulsating radio sources (PSRs). Se dieron varias posibles explica-
enana blanca, por lo que era obligado especular con otras posibi- ciones:
lidades. Varios años antes había definido el valor límite de la ma- • una emisión extraterrestre artificial (¡hombrecillos verdes!,
sa de las enanas blancas (que recibe su nombre), alrededor de 1,4 llegó a publicar la prensa ...)
M solares, más allá del cual la presión de degeneración de los
• un mecanismo de variabilidad, como el típico las estrellas
electrones (estado de las enanas blancas) no podía resistirse a la
pulsantes cuyo radio se expande y se contrae
contracción gravitatoria2.
• disposiciones de emisión orbitales o geométricas, como las
Si se sobrepasa ese valor, la materia se comprime, se da un acer-
dadas en los sistemas binarios
camiento excesivo de los electrones con los nucleones, y se pro-
duce la fusión de los electrones con los protones, en el denomina- • un mecanismo de rotación del cuerpo emisor, como un faro
do proceso beta inverso La primera quedó rápidamente desechada, por improbable y por
el poco sentido que tiene la emisión de una simple señal repetida.
p + + e− → n + neutrinos + energía La segunda y la tercera no eran capaces de dar cuenta de períodos
tan cortos como los observados. Quedaba la última, favorecida
Los neutrones, sin carga, no se repelen eléctricamente, y se por la regularidad de los impulsos. Por su período debería tratarse
agrupan sin dejar espacios. Además la desintegración beta de los de un objeto pequeño y masivo, más pequeño que las enanas
mismos está muy desplazada en el sentido de la reacción. Así la blancas. De forma natural aparecieron como candidatas las hipo-
estrella se convierte en un objeto denso y compacto compuesto téticas estrellas de neutrones.
por un agregado de neutrones, una estrella de neutrones.
Con el tiempo el número de pulsars aumentó (en quince años se
contabilizaban 330), y se pudieron apreciar varias características:
entre las que destaca que la intensidad de la radiación emitida
Características de las estrellas de neutrones disminuía con la frecuencia. Esta distribución espectral rápida-
mente cuadró con el tipo sincrotrónico, mecanismo basado en la
El radio pasa a tener una decena de kilómetros (unos 15), y la emisión de partículas cargadas relativistas (mayormente electro-
masa apenas difiere respecto a las enanas blancas, lo que de den- nes), que se ven frenadas o confinadas por campos magnéticos,
sidades del orden de 108 toneladas por cm3. La presión del gas de siguiendo trayectorias helicoidales alrededor de las líneas de fuer-
neutrones es ahora la que mantiene a la estrella contra su peso. Su za del campo. La radiación de estas partículas, por efecto de su
formación libera gran cantidad de energía, que calienta al cuerpo movimiento relativista, queda confinada a un estrecho ángulo só-
a temperaturas de 107 K, pero por su reducido tamaño es inobser- lido en la dirección del movimiento (se habla de una emisión muy
vable. directiva). Como se mueven por los polos y alrededor de las lí-
neas del campo, el efecto resultante es un estrecho haz radiante
La previsión de la existencia de las estrellas neutrónicas se la que se extiende sobre los polos magnéticos. Esta hipótesis se ve
debemos a Walter Baade y Frank Zwicky (1934), quienes sugirie- confirmada por la variación del plano de polarización con la posi-
ron su origen a partir de las supernovas. En 1939 Oppenheimer y ción considerada, lo que indica un cambio de orientación de los
Volkhoff demostraron que también existe una masa límite máxi- campos magnéticos con respecto al observador durante el tiempo
ma para las estrellas neutrónicas. Inicialmente la cifraron en 0,7 de emisión de cada impulso como el descrito por una rotación. La
M, pero los cálculos recientes (dependientes de la Física Atómica emisión más típica de este mecanismo se descubre con detectores
y relacionados con la compresibilidad nuclear) la fijan en torno a de radio, aunque nada impide su detección en otros rangos.
las 3 M. Por encima de ese límite se supone un colapso total, que
daría origen a los agujeros negros. En su honor, a esa masa límite
superior se la llama de Oppenheimer-Volkhoff.

1
Los mecanismos de pérdida de masa estelar, con los procesos,
condiciones y cantidad de materia involucrada, son uno de los
aspectos más desconocidos en Astrofísica. Su conocimiento daría 3
a la descripción de la evolución estelar una gran precisión. Trabajaba en su tesis, bajo la supervisión de Anthony Hewish,
que le ayudó a estudiar la naturaleza del descubrimiento. Se es-
2
A toda una eminencia como Arthur Eddington le pareció abe- tudiaba de forma sistemática el centelleo interplanetario de ra-
rrante la consideración de Chandrasekhar sobre el comporta- diofuentes, presumiblemente debido a fluctuaciones de la densi-
miento de la naturaleza al final de la vida estelar. dad del plasma interplanetario eyectado por el Sol (viento solar).

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

Distribución de 440 pulsars en coordenadas galácticas. La concen-


tración hacia el plano galáctico es clara.

• La distribución preferente en los brazos del disco, que re-


fuerza el argumento anterior (el tiempo de vida de una es-
trella masiva no da como para abandonar los brazos).
• La detección en algún sistema binario (por ende muy pro-
bable naturaleza estelar).
• Los restos de supernovas que se han encontrado asociados
a pulsars, en parejas, y la concordancia de edades de am-
bos.
Hay dos asociaciones de este tipo que se muestran inequívocas.
Sólo dos puede parecer una prueba de que no hay una asociación
real, pero a continuación se comentará porqué no se detectan más.
A finales de 1968 se descubrió un pulsar (PSR 0531+21) en el
centro de la Nebulosa del Cangrejo, que es el resto de la superno-
va del año 1054. La asociación física de ambos es palpable por la
sincronía de la emisión del pulsar y de la nebulosa (que refleja o
reemite del primero). Se trata asimismo de un púlsar óptico. Los
datos del período (0,033 s y ralentización de 13,5·10-6 s) indican
una edad que ronda los 1200 años, lo que queda dentro de los
márgenes de coherencia. Algo similar puede decirse de la nebulo-
Con estos datos el modelo básico de pulsar (de Gold) se perfiló co- sa resto de supernova Vela X y el pulsar PSR 0833-45. El pro-
mo una estrella de neutrones en rotación, con el eje magnético incli- blema de la detección de los pulsars asociados a supernovas en-
nado respecto a su eje de giro, de forma que el efecto de pulso co- cuentra tres explicaciones:
rresponde a la orientación del eje magnético hacia el observador. • Para detectar un pulsar se necesita el alineamiento del cono
de movimiento del eje magnético con el observador en al-
gún momento de su movimiento de rotación. Si el estrecho
A partir de la nueva importancia de las estrellas de neutrones se faro no nos "alumbra" no podemos verlo. La estadística es-
desarrollaron más las teorías sobre sus características y estructura. tima que las probabilidades de detección andan entre el 10
Quedaba claro que por la emisión estos objetos debían tener muy y el 20%.
intensos campos magnéticos y grandes velocidades de rotación. • No todas las estrellas de neutrones deben dar necesaria-
Analicemos lo que predice la conservación del momento angular mente púlsares (se necesita la no coincidencia de los ejes
y del flujo magnético aplicada a una estrella típica como el Sol, si de rotación y magnético).
se la supone contraída al tamaño de una estrella de neutrones (10
km). Entonces se tendría un período de 0,5 s (respecto al actual de • Pequeñas asimetrías de la densidad en el momento de la
25 días) y un campo magnético de 5·109 Gauss (respecto a un va- explosión, pueden provocar el alejamiento posterior del re-
lor del orden de uno). Este hecho parece indicar que las estrellas sto neutrónico de la nebulosa.
neutrónicas no provienen de la evolución de algún tipo de estre- • No tenemos acceso al análisis de toda la Galaxia, por la
llas u objetos extraños, sino quizá de estrellas comunes. Como no propia obstrucción de la misma.
se observan otros objetos con características intermedias entre las • La vida de las nebulosas es bastante inferior a la de los
estrellas normales y de neutrones, debe concluirse que el paso de pulsares (unas decenas de miles de años frente a millones).
las primeras a las segundas se realiza de forma brusca, incluso De hecho, de los 330 primeros pulsares sólo 8 presentaban
explosiva. Esto lleva a conectarlas con un origen en las superno- edades inferiores a los 100.000 años.
vas, lo cual queda avalado por los siguientes hechos:
• El argumento estadístico de la distribución galáctica de es-
te tipo de objetos, concentrada hacia el plano galáctico con Hay otras dos características asociadas con el período. La prime-
una altura media de unos 230 pc, algo mayor que la de gas ra es un ligero aumento del mismo con el tiempo, que debe inter-
(200 pc), donde se forman y mueren las estrellas jóvenes y pretarse como un frenado de la rotación debido a la pérdida de
masivas que pueden crearlos. momentos angular y energía por la emisión. De esta forma pueden
estimarse edades a los pulsares según el grado de ralentización
que se aprecia, empleando una relación comúnmente aceptada
P
Edad ( años ) =
2∆P
Otra son los repentinos y ligeros aumentos del mismo, que los
teóricos interpretan como efectos bruscos de contracción de la
estrella. El progresivo aumento del período debe suponer una pér-
dida de fuerza centrífuga en el balance del equilibrio estelar. Es de
suponer que la densa materia de la estrella de neutrones de la su-
perficie no sea totalmente neutrónica, sino constituida por densos
núcleos atómicos como los del hierro, y que se encuentre bajo la
forma de algún tipo de cristalización. El vencimiento del peso por
falta de fuerza centrífuga podría provocar roturas de esa estructu-

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

ra, como una especie de "terremoto estelar", hacia una nueva or- 10 y 30 milisegundos), lo que no se observa. Tampoco se verifica
denación más compacta, y con un menor momento de giro1. la regla de la ralentización, de mayor frenado que los normales.
Con estos datos puede presumirse un cierto tipo de estructura Todo esto indica que no son del mismo tipo en cuanto a la po-
para una estrella de neutrones. Exteriormente estaría recubierta tencia emisora, y que forzosamente deben tener un campo magné-
por una fina capa de electrones relativistas, de algún centímetro tico menor (de hasta unas 1.000 veces). Emiten poca energía gi-
de espesor. Por debajo debería existir una capa de núcleos pesa- rando rápidamente, con débiles campos magnéticos. La intensidad
dos, de pocos kilómetros de espesor, y luego el cuerpo principal del campo magnético de los pulsares producidos por supernovas
de la masa neutrónica que define a la estrella. En la parte más in- se deben a las altas temperaturas alcanzadas, por lo que estos de-
terna, dadas las extraordinarias condiciones imperantes, la des- ben formarse en condiciones "más frías" (génesis fría, para distin-
cripción debe recurrir a la Mecánica Cuántica, que llevaría a con- guirla de la otra). La manera en que una estrella de neutrones gane
siderar algún tipo de hiperones, partículas subatómicas de gran revoluciones es acumulando materia, pero de forma lenta, como
masa cuyas características aún se conocen poco. La materia neu- los procesos que se dan en los sistemas binarios interactuantes. Si
trónica altamente condensada podría tener propiedades como la de la acreción fuera intensa, la temperatura subiría y con ella la in-
superconductividad, por lo que se suele hablar de un hipotético tensidad del campo. Nos encontramos así con dos mecanismos de
superfluido de neutrones. La zona más externa de la estrella, que formación de estos pulsares, ambos en sistemas binarios: por "re-
incluiría a la capa de núcleos pesados y parte de la neutrónica de- juvenecimiento" de uno ya existente, o por la conversión de una
bería presentar una estructura cristalina, que explicaría los súbitos enana blanca en estrella de neutrones. Este segundo camino tiene
aumentos del período. Exteriormente estaría recubierta por una la dificultad ya comentada de la posible ignición de la enana blan-
compleja e intensa magnetosfera, donde se aceleran las partículas ca como SN I, por lo que deberían ser enanas cercanas al límite de
cargadas que producen su radiación. Chandrasekhar.

Pulsars binarios

Se conocen algunos, de los que el primero (PSR 1913+16) fue


descubierto en 1974. Se descubrió que su período de emisión en
radio variaba de un día al siguiente, lo cual era raro dada la gran
precisión de estos objetos. Al identificar la causa como de efecto
Döppler, quedó clara su naturaleza binaria, orbitando alrededor de
una invisible compañera. Aplicando los métodos de análisis de las
binarias (en radio) se conocieron otros datos orbitales.
Lo importante de estos peculiares sistemas es que permiten la
comprobación de ciertos aspectos de la teoría general de la relati-
vidad. Por un lado la precesión del perihelio, que se refleja en la
variación del período, y que permite estimar las dos masas: 1,42 y
1,4, lo que concuerda con las teorías. De otro sirven de base para
En la figura estructura de una estrella de neutrones. Se basa en el estudio de la posible existencia de ondas gravitatorias. Dado
hipótesis teóricas y modelos. que un cuerpo acelerado cargado emite ondas electromagnéticas,
una masa en movimiento debería emitir ondas gravitacionales.
Dichas ondas suponen una pérdida de energía, que debe influir en
Pulsares superrápidos las características del sistema acortando el período orbital, según
la teoría en unos 3,1 mm/órbita. Tomando largos intervalos de
tiempo el efecto debiera ser apreciable, y así parece comprobarse
Pudiera pensarse que no se detectan más pulsars asociados a su- con las observaciones, que constituyen la mejor prueba (aunque
pernovas por un efecto de selección instrumental. Para solventar indirecta) de la existencia de estas ondas.
esto se emplearon nuevos equipos, y en 1982 se descubrió un pul-
sar (PSR 1927+214) de 1,558 milisegundos, que implicaba una
velocidad de rotación de más de 650 vueltas por segundo. Poste-
riormente aparecerían nuevos casos de estos pulsars superrápidos, 7.7 Agujeros negros
de milisegundo, o superceleres. Tienen tal velocidad, que girando
al doble de rápido se destruirían por la fuerza centrífuga.
La teoría que explica la aparición de estos pulsares se diferencia Tras una supernova, después de haber expulsado las capas exte-
de la normal, denominada de génesis caliente, por provenir de la riores de la estrella, queda por decidir el destino del núcleo. Si la
explosión de supernovas. Aplicando la regla de velocidad de fre- masa restante supera el límite de Oppenheimer-Volkhoff de la
nado con período, estos pulsares deberían ser extremadamente degeneración neutrónica nada podría detener el colapso. Dicho
jóvenes, recién originados de una supernova, lo que no se verifica límite se cree entre 1,8 y 2,5 masas solares, dependiendo de re-
en ninguno de los casos. Un detalle crucial es que si el mecanismo fuerzos adicionales como fuerza centrífuga y presión térmica. La
que les da origen fuera el mismo (supernovas) debería encontrarse materia nuclear ardiente se enfría inicialmente por emisión de
una distribución continua entre los "normales" y los veloces (entre neutrinos, con un volumen energético centenares de veces supe-
rior al de la explosión (representando hasta un 10% de la masa):
3·1053 erg. Los estudios en materia de detección de neutrinos de-
1
El momento angular de giro está definido como momento de berían permitir avances al respecto a medio o largo plazo.
giro por velocidad angular L = Iω . La conservación del momen- El resto dejado por las supernovas ligeras queda por debajo de
to angular (a falta de fuerzas o momentos externos), se traduce en este límite, lo que no ocurre para las estrellas de más de 20 masas
un aumento de la velocidad angular si hay disminución del mo- solares. La cuestión no está decidida, pero todo apunta a un aguje-
mento de giro.

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Cuerpos celestes - Evolución estelar

ro negro o singularidad gravitatoria, una región del espacio donde didatos cuando al determinar las masas en un sistema binario ob-
la materia se comprime hacia valores infinitos1. tengamos valores superiores a las 3 M⊙ para componentes invi-
sibles. Un agujero negro en un sistema binario debería también
producir otra serie de efectos, asociados a la interacción o captura
Características gravitatoria de materia, como los que se producen con enanas
blancas o estrellas de neutrones. La absorción de gas por estos
cuerpos y la fricción del mismo al caer sobre ellos, generalmente
El nombre no es tanto una definición como una descripción2. Un con disco de acreción, producen emisión muy energética, según el
objeto de este tipo tiene la peculiaridad de que su campo gravita- mecanismo de la radiación de frenado. El gas convierte gran can-
torio tiende a hacerse puntualmente infinito. Por la teoría general tidad de energía potencial gravitatoria en cinética, y al comprimir-
de la relatividad sabemos que eso implica que hasta la luz (por la se y chocar cerca de la estrella compacta, alcanza temperaturas
equivalencia de masa y energía) se vería incapaz de vencer seme- muy elevadas, hasta el punto de emitir en rayos X. Por ello los
jante atracción. Por ello se tendría una región desconectada del candidatos también se deben salir analizando los sistemas binarios
resto del Universo en un sólo sentido, sin que ningún tipo de in- emisores de rayos X. Varias emisiones de este tipo en sistemas
teracción, incluida la electromagnética (la luz), y salvo la gravita- binarios masivos han sido detectadas.
toria, pudiera salir (aunque sí entrar). De ahí que se hable de una Como ejemplos: Cygnus X-1 corresponde con un sistema bina-
singularidad. El objeto deja de estar conectado con el resto del rio de 5,6 días, con componente visible supergigante con masa
Universo salvo por sus efectos gravitacionales. Sólo quedaría el
entre 15 y 30 M⊙ y compañero invisible entre 10 y 15 M⊙. Su
hueco gravitatorio dejado por un objeto colapsado3.
gran variabilidad es indicativa de una fuente de rayos X con di-
Podemos suponer la influencia gravitatoria de uno de estos obje- mensiones inferiores al segundo-luz4 (300 km). Sólo se sabe de un
tos con simetría esférica. Se llama horizonte de sucesos al límite a mecanismo capaz de emitir en este forma: un disco de acreción
partir del cuál no puede escapar la luz, y correspondería con una alrededor de un objeto muy masivo. Los tres datos (rapidez en la
región esférica cuyo radio es denominado radio de Schwarzschild. variabilidad, masas y tipo de emisión) apoyen la hipótesis de un
Dicho radio se calcula mediante ecuaciones relativistas, pero cu- agujero negro. LMC X3 es otro sistema binario, de período 1,7
riosamente, el resultado coincide con el que se obtiene con la días; la componente visible es una B3 de secuencia principal,
fórmula clásica de la teoría de Newton; así podemos calcularlo mientras que la invisible tiene unas 9 M⊙. El caso más probable es
para la velocidad de escape de la luz el representado por A0620-00 (A del satélite Ariel), una nova de
1 2 GMm 2GM rayos X, el objeto más brillante en este rango durante dos meses
mve = → RS = en 1975. En un año la estrella asociada bajó 6 magnitudes (de 12 a
2 R c2 18) y en rayos X disminuyó su luminosidad en un millón de ve-
Un objeto comprimido al tamaño dado por esta expresión se ces. Los parámetros de masa de este sistema binario también indi-
convertiría en un agujero negro. Empleando unidades de masa can la probabilidad de un agujero negro. Otro caso interesante es
solar, se tiene la equivalencia del radio en proporciones de 3 km / el de SS 433, un objeto5 muy complejo que se ha interpretado
M⊙. como un sistema binario interactuante, con las características de
un objeto masivo con disco de acreción cuyo plano muestra pre-
Su definición fue propuesta en 1969 por J.A. Wheeler, pero se cesión.
conocen propuestas similares desde siglos antes. John Mitchel
Los dos únicos atributos de un agujero negro son su masa y su
afirmó en 1783 que el Sol comprimido 500 veces tendría un cam-
velocidad de rotación. Este último detalle viene derivado de la
po gravitatorio que no dejaría escapar la luz. De forma indepen-
teoría general de la relatividad, que predice efectos de influencia
diente Laplace enunció la equivalencia radial con la masa para la
por movimientos de rotación de las masas (postulados por E.
velocidad de fuga de la luz, lo que convertiría a cualquier fuente
Mach). Una masa en rotación tiende a hacer rotar a su alrededor a
de gravedad en invisible. En 1939 Oppenheimer y Snyder publi-
las masa que atrae. Esto explica la tendencia a formar discos de
caron un artículo tratando el problema del colapso gravitatorio de
acreción con la masa capturada, aunque no tenga momento angu-
una estrella sin freno en términos relativísticos, y encontraron un
lar propio.
límite de la máxima masa sostenible por degeneración neutrónica
(entre 2 y 3 solares). El mecanismo de acreción de materia sobre un agujero negro
tiene gran importancia como hipótesis de trabajo en Astrofísica.
Podría conseguirse de esta forma una transformación de la mate-
ria que cae sobre él en radiación con un alto rendimiento, de hasta
Detección de agujeros negros
el 50%. De forma que parte de la materia que caería sobre él sería
convertida en energía y emitida con una gran potencia. El proceso
La detección del agujero negro es teóricamente invisible, y sólo de la acreción y emisión se produciría siempre según un modelo
es posible hacerlo de forma indirecta, por sus efectos gravitatorios de disco con jets, que explicaría las peculiaridades observadas en
con estrellas o materia cercanas. Esto nos permite considerar can- muchos sistemas estelares. La materia acretada engrosaría el disco
de acreción, y la parte reemitida lo haría a través de dos chorros
perpendiculares al plano del disco. A una mayor escala podrían
1
Todo lo que tenemos al respecto son teorías. Nada impide el explicar, sin más que considerar mayores masas y ritmos de acre-
descubrimiento futuro de peculiares estados cuánticos de alta ción, fenómenos peculiares de las galaxias activas.
condensación (al modo de degeneraciones), sin dar lugar a una
singularidad. Los efectos gravitatorios no tendrían porqué diferir.
2
Un agujero es un hueco, una ausencia de materia, y este objeto,
en cambio, tiene mucha.
3
Semejante asimetría, y la equivalencia del campo gravitatorio
con la interacción de partículas cuánticas portadoras de grave- 4
Ver en tema de estrellas variables.
dad (que deben emitirse), han llevado a desconfiar de una des-
5
cripción tan simplista, y a considerar que estos agujeros no sean Las letras SS corresponden al catálogo de estrellas con líneas
tan negros. de emisión de Stephenson y Sanduleak.

Página 95
Cuerpos celestes - Evolución estelar

Agujeros negros y especulaciones

Los científicos han llegado a postular la existencia de agujeros


negros muy masivos, de hasta 108 masas solares para explicar los
fenómenos de los núcleos galácticos activos (quasares, radioga-
laxias, galaxias de Seyfert, etc.). También se han explorado las
hipótesis de los miniagujeros negros, de tamaños cuánticos, origi-
nados en las primeras fases del Big Bang. Se trata de uno de los
sujetos que más atrae en el mundo de la ciencia del Universo, por
lo poco que sabemos con certeza de él, dejándonos abiertas gran-
des y sorprendentes posibilidades y concepciones, aunque quizás
ninguna podría ser real. Por ejemplo, aplicando la teoría cuántica
a un agujero negro, se ha llegado a "vaticinar" su posible evapora-
ción, no siendo tan "negro" como en principio se creería1.
En la teoría sobre agujeros negros se consideran dos casos esen-
cialmente distintos, según tengan o no rotación. Si no la tiene se
dispone de una singularidad con las características ya comentadas,
de las cuales la más importante es el horizonte de sucesos. Si rota
hay una región peculiar, denominada ergosfera, de forma elipsoi-
dal y por fuera del horizonte, limitada por un borde estático. El
primer caso responde al efecto de atracción central, y se habla de
singularidad desnuda. El segundo al que adicionalmente considera
la atracción rotacional (el comentado efecto de Mach). La distan-
cia crítica es aquella a la cual no existe forma de mantenerse está-
tico con respecto al centro, en la que la velocidad de fuga iguala a
la de escape central más rotacional. Un fotón por dentro de la er-
goesfera puede volver a salir de ella. Hay teorías que podrían
convertir masa desechable en energía, volcándola en el agujero
desde la ergosfera (y a favor de rotación; el contenedor saldría
despedido a mayor velocidad). Otras exploran la posibilidad de
entrar en una ergosfera, sin tocar la singularidad, para salir en otra
parte del Universo espacio-tiempo. Esta hipótesis, de los agujeros
de lombriz o puente de Einstein-Rosen, ha sido tocada en la cien-
cia ficción, como método para viajar a través del Universo o in-
cluso del tiempo, saliendo por otro agujero negro o por un agujero
blanco (!).

1
Sería posible una emisión de tipo residual por la emisión y cap-
tura parcial de pares de partículas virtuales (creadas según el
principio de Heisemberg de incertidumbre para la energía), que a
la larga supondría una pérdida de energía del agujero. Esta teo-
ría se debe a Stephen Hawking, al igual que la existencia de los
miniagujeros negros (de mil millones de toneladas) que restarían
como fluctuaciones cuánticas de los primeros instantes del Big-
Bang.

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Cuerpos celestes - La Vía Láctea
chel (1738-1822), que contó las estrellas presentes en ciertas zo-
nas del cielo (distribuidas a lo largo de un círculo perpendicular al
8. La Vía Láctea que define la Vía Láctea sobre la bóveda celeste). Supuso una dis-
tribución homogénea de las estrellas, cuyo contorno sería deduci-
do por el espesor traducido en número de estrellas. Así llegó a la
conclusión de que el Sol se encontraba en el centro de un elipsoi-
de estelar achatado (de proporción 1 a 5) de aspecto muy irregu-
En las noches estivales y sin Luna, en lugares alejados de las lu- lar. La falta de medidas directas de las distancias estelares le im-
ces de la ciudad, resplandece en el cielo la Vía Láctea, una franja pidió tener una visión más clara de la realidad.
blanquecina de forma irregular, que atraviesa la bóveda celeste
del pasando por las constelaciones (en el hemisferio norte) del Determinar desde dentro la forma de la Vía Láctea no es tarea
Cisne, Casiopea y el Cochero. fácil. A ello se suma el hecho de la existencia de nubes de polvo
que impiden contemplar muchas zonas, en particular las más cen-
Mientras que por un lado, la imaginación popular convertía a la trales y brillantes. Inicialmente los astrónomos se basaron en me-
Vía Láctea en sede de fenómenos maravillosos y la asociaba a diadas exactas de la distribución espacial, de la velocidad de las
mitos y leyendas, los "científicos" de la época pregalileica, inca- estrellas más cercanas, y en la comparación con otras galaxias. A
paces de colocarla en el marco de los fenómenos conocidos, pre- principios del siglo XX ya se sabía que correspondía con una ga-
ferían ignorarla. Para los Vikingos era el camino que conducía al laxia de tipo espiral, con un engrosamiento central o bulbo, relati-
Valhalla, para los incas era el sendero tapizado de polvo de oro vamente pequeño, rodeado de un extenso disco fino y plano,
que llevaba a la morada de los dioses, para los egipcios la huella compuesto de estrellas y materia interestelar. En épocas más re-
dejada por el Sol en su recorrido diario, para pueblos africanos el cientes las nuevas técnicas han permitido confirmar de manera
espinazo de la noche, y para los griegos leche derramada por la más directa los resultados de la estadística estelar: instrumenta-
diosa Hera (de ahí su nombre: lactos es leche, y por extensión de ción infrarroja y radio.
la nuestra: las galaxias). En el año 150 Ptolomeo la describió co-
mo "una zona blanca como la leche en todas sus partes. Tiene un
aspecto irregular, variando tanto en tamaño como en matiz y co-
lor. También varía el número de estrellas en sus diferentes partes Kapteyn y Shapley
y las posiciones que adoptan. Además en algunos lugares se divi-
de en ramas".
El primer intento moderno de medir las dimensiones de la Vía
Hoy sabemos que no es más que el aspecto que presenta ante Láctea tuvo lugar en 1906, cuando Jacobus Kapteyn (1851-1922)
nosotros el sistema de estrellas y materia interestelar que llama- publicó los resultados de una larga serie de observaciones, reali-
mos nuestra galaxia o simplemente la Galaxia. El término Vía zadas por una red de observatorios dispersos por todo el mundo.
Láctea queda actualmente relegado para referirse al aspecto lumi- Su método apenas difería del de Herschell; tomó gran número de
noso de la Galaxia en el cielo. placas fotográficas de campos estelares y estableció luminosida-
des aparentes. En su Universo el Sol estaba en las regiones centra-
les de un esferoide achatado, con un eje mayor de unos 50.000
años-luz y un eje menor de unos 10.000.
8.1 Introducción En 1918 Harlow Shapley publicó sus resultados sobre la distri-
bución de los cúmulos globulares, de los que podía deducirse un
modelo de galaxia radicalmente diferente del propuesto por Kap-
Primeras teorías teyn. Seis años antes Henrietta Leavitt había descubierto la rela-
ción de variabilidad de las cefeidas, estrellas cuyo período de va-
riabilidad dependía directamente de su luminosidad. Shapley las
El primero en demostrar de manera irrefutable su naturaleza es- estudió y confirmó de forma estadística que existía esta relación,
telar fue galileo, que en 1603, observándola a través del telesco- hallando valores medios analíticos. El siguiente paso era emplear
pio, advirtió que estaba formada por infinidad de tenues estrellas, esta relación para deducir distancias, comparando las magnitudes
tan densamente agrupadas unas junto a otras, que no resultaban absolutas deducidas por el período con las aparentes. Shapley
visibles como objetos separados, sino como un fondo continuo. identificó algunas de estas estrellas en los cúmulos globulares,
Ninguno de los científicos inmediatamente posteriores cayó en la con lo que pudo estimar las distancias y distribución de los cúmu-
cuenta de lo que podría suponer tal concentración y distribución los globulares. Comprobó que estos se repartían de forma esférica
de estrellas en la interpretación del Universo. y que el Sol no estaba en el centro de esa distribución. La posición
El primero en intentar una interpretación fue Thomas Wright del Sol en la Galaxia era excéntrica, y se debía encontrar a unos
(1711-1786), un inglés que creía en un Universo constituido por 15,5 kpc del centro (distancia que hoy sabemos excesiva). Nue-
una fina corteza esférica de estrellas en órbita alrededor de un vamente el hombre se veía desplazado, en el contexto cósmico, de
cierto punto central invisible y muy masivo (curiosa mezcla de las cualquier posibilidad de encontrarse en el centro de algo. Sin em-
teorías de las esferas de Tolomeo, y de la gravitación). Immanuel bargo, aunque los argumentos de Shapley eran correctos, los re-
Kant (1724-1804) malinterpretó el modelo de Wright y dio con un sultados obtenidos en cuanto al tamaño galáctico y la distancia del
modelo mucho más cercano a las teorías modernas. Según Kant, Sol al centro eran erróneos.
las estrellas se distribuyen en un elipsoide achatado, con un en- En los años 1920s Edwind Hubble (1889-1953) aclaró las ideas
grosamiento central. Postuló además la existencia de múltiples de de la naturaleza y tamaño de nuestra galaxia al dejar sentado que
estos sistemas estelares, universos-isla, de dimensiones similares las nebulosas espirales son sistemas externos, básicamente del
por todo el Universo. Identificó estos universos-islas con las cada mismo tipo que la Vía Láctea, y cuyas distancias a las más cerca-
vez más numerosas nebulosas que se iban descubriendo en su nas podían ser calibradas con el método de Shapley de las cefei-
época. Sus ideas, aunque eran simples especulaciones que no se das1. Quedaba por aclarar: primero el porqué, si estamos situados
basaban en observaciones, coincidieron con una época de grandes
cambios en la perspectiva del hombre en el Universo, que cada 1
La aplicación del método de Shapley para la distancia de las
vez se revelaba más grande y complejo. Galaxias externas, en particular com M31 (la galaxia de Andró-
Las primeras observaciones verdaderamente científicas fueron meda), dio origen a otro gran debate histórico en la Astronomía,
efectuadas a finales del siglo XVIII por Frederick Willian Hers- al no coincidir con otras estimaciones de la distancia. Se descu-

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Cuerpos celestes - La Vía Láctea

a un lado del centro, la Vía Láctea no presentaba una mayor lumi- dente cerca del plano galáctico y hacia donde está el centro de la Ga-
nosidad hacia la parte del centro. También estaba la evidente des- laxia. Es un indicador más de nuestra pertenencia a una galaxia con
avenencia en cuanto a la forma galáctica, entre las propuestas por disco.
Kapteyn y Shapley.
De otro lado, la misma materia que nos impide ver el resto de la
Galaxia desde su interior, es responsable de una atenuación conti-
Materia interestelar nua y acumulativa de las estrellas accesibles. El vacío interestelar
y galáctico, aún tremendamente enrarecido para los patrones
humanos, dista mucho de ser absoluto y transparente. El efecto
La solución a ambas cuestiones era la misma, llegó a finales de sumado de las partículas, a lo largo de años-luz de distancia, da
los años 1930s y permitió una corrección sobre las escalas de dis- lugar a una extinción y enrojecimiento de la luz que recibimos.
tancias dadas por el método de las cefeidas. Desde los tiempos de R.J. Trumpler (1886-1956) demostró la presencia de este efecto
Herschell se tenía constancia de regiones celestes oscuras, a las en 1930, en un trabajo sobre cúmulos globulares. El tamaño de los
que él interpretaba como probables "agujeros" en la distribución cúmulos globulares queda dentro de un orden, según su aspecto
de estrellas. Esta hipótesis rápidamente se hizo ilógica, porque de densidad estelar. La luz de los más distantes es más tenue de lo
sugería una distribución estelar caprichosa y una posición del ob- que puede deducirse a partir de su tamaño, y además ganaban en
servador muy particular1. A E.E. Barnard y a M.F.C. Wolf se les enrojecimiento. La explicación era el efecto de absorción de la
antojaba que estas zonas debían ser no ausencias de algo, sino difusa materia interestelar, que era muy importante en el rango
presencias de algún medio opaco, como nubes de polvo. De la visible (tremendo hacia al centro galáctico, capaz de extinguir
misma forma que había nebulosas brillantes podía haberlas oscu- más de 30 magnitudes), pero que diminuía acusadamente hacia
ras2. Era lógico pensar que la materia interestelar era la responsa- longitudes de onda mayores (se hace transparente en el infrarrojo
ble de los fenómenos nebulares, y que se debía distribuir de forma y radio). Este efecto tenía su importancia en cuanto a la calibra-
pareja a las estrellas, más dónde más estrellas había. ción de distancias con el método de las cefeidas, pues las distan-
La mayor parte de las nebulosas oscuras se encuentran en el pla- cias así obtenidas sólo consideraban la relación entre las magnitu-
no de la Vía Láctea, y en particular en la región de Sagitario, des aparente y absoluta. Debía añadirse un término adicional, fun-
hacia la dirección indicada por Shapley del centro galáctico. Cer- ción de la distancia (para una distribución homogénea en la direc-
ca de ese plano no se observan cúmulos globulares ni otros obje- ción de observación) que diera cuenta de la absorción. Teniéndo-
tos distantes comunes en las demás regiones del cielo. La materia lo en cuanta, el centro de la Galaxia pasaba a estar a menos de
interestelar es muy eficaz absorbiendo la luz de los objetos distan- 30.000 años-luz del Sol, y su propio tamaño a un radio de unos 12
tes, tanto más donde más se distribuya. La mayoría de las estrellas kpc, que son los valores que manejamos en la actualidad.
de Kapteyn correspondían a las más cercanas, mientras que la
mayoría de los cúmulos de Shapley no tenían esos problemas por
sus altas latitudes galácticas. En el plano y hacia el centro galácti- Una galaxia espiral
co no vemos destacadas las regiones con mayor densidad estelar
porque son también las que mayor absorción presentan.
Por su forma con disco, no parecía haber ninguna razón para
dudar de que nuestra galaxia debiera ser una espiral, pero debido a
nuestra posición en su interior se pierde el efecto. La distribución
de estrellas brillantes (cinturón de Gould) lo confirma de la misma
manera, pero la prueba final fue aportada por la radioastronomía.
Las observaciones de Hendrik van de Hulst (1918-) y sus colegas
basadas en la emisión de 21 cm del hidrógeno, llevaron a la iden-
tificación, por los movimientos y posiciones de las nubes frías de
hidrógeno, de una estructura espiral inconfundible, y de un tipo de
movimiento de rotación de tipo diferencial.

Distribución de las nebulosas gaseosas brillantes y oscuras sobre el


cielo, en coordenadas galácticas. La concentración de ambas es evi-

briría que había más de un tipo de cefeidas, cada una con su par-
ticular relación período-luminosidad (ver tema siguiente).
1
Argumentar que en medio de una región de miles o millones de
estrellas aparezca un hueco orientado al observador atenta co-
ntra el sentido común.
2
Esta idea no se hace rara desde el punto de vista de la emisión
luminosa térmica por medios gaseosos: un medio caliente emite
una luz que refleja su temperatura, y una luz es absorbida por un
medio con temperatura menor que la correspondiente a su emi-
sión. También es posible el caso de la reflexión.

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Cuerpos celestes - La Vía Láctea

La medición de los desplazamientos Döppler de la línea de 21 cm


(método de los perfiles de línea), correspondiente a movimientos de
las nubes de hidrógeno neutro, delata la estructura espiral de la Vía
Láctea. Este mapa se realizó con las observaciones radioastronómi-
cas entre 1954 y 1957. Algunas regiones no están representadas por
falta de datos. Las más modernas técnicas de radio y microondas
consiguen delimitar mejor la estructura.

Posteriores observaciones en otras zonas del espectro electro-


magnético (radio e infrarrojo principalmente) han delimitado con
mayor precisión estas características, y han permitido la profundi-
zación en zonas donde la instrumentación óptica no puede llegar
(el comentado efecto de absorción). Otro tipo de argumentaciones
y análisis, junto con la comparación con las observaciones de Galaxia espiral NGC 253 en el Escultor. Es una de las galaxias más
otras galaxias, han llevado a diferenciar distintos tipos de estruc- grandes del cielo, y se presenta casi de perfil. Las semejanzas en
turas de la Galaxia, aunque todavía quedan aspectos por discernir, apariencia con la Vía Láctea juegan a favor del argumento que las
sobre todo los referentes a las zonas centrales. Aún no sabemos a identifica como del mismo tipo de galaxia.
que tipo de galaxia espiral pertenecemos, o si presenta claramente
un anillo o barra.

8.2 Estructura de la Galaxia

Los astrónomos que estudian la estructura de nuestra galaxia se


encuentran en la incómoda situación de no tener acceso a una
perspectiva externa, siguiendo el viejo aforismo de "los árboles
que no dejan ver el bosque". La única estrategia posible se basa en
indicaciones indirectas, y pese a la gran precisión de mediciones y
modernos métodos de análisis, algunas de las características a
gran escala de nuestra galaxia resultan todavía inciertas: no sabe-
mos si estamos en una espiral normal, una barrada o una anillada,
cuántos son sus componentes independientes, sus dimensiones
relativas, o lo que sucede en su centro.
Aspecto en el visible, con la Vía Láctea en una representación car-
tográfica de coordenadas galácticas. Es clara la simetría plana de la
densidad estelar, que define el ecuador galáctico. Sobre las regiones Principales componentes
de gran densidad se superponen nubes oscuras, evidencia visible de
materia interestelar. La densidad es algo mayor hacia la zona del cen- Desde principios del siglo XX se conoce la existencia de dos
tro, y menor en dirección opuesta, indicativo de nuestra posición ex- grupos diferenciados de estrellas, unas que se mueven respecto al
céntrica. Sol con velocidades relativamente reducidas y sobre órbitas para-
lelas al plano galáctico, y otro grupo de estrellas con velocidades
elevadas y órbitas orientadas aleatoriamente. Sus características
químicas y la comparación con otros objetos (cúmulos globulares)
permitieron identificar los primeros dos componentes galácticos:
el halo y el disco.
• El halo tiene una forma aproximadamente esférica y está
constituido por estrellas viejas y relativamente pobres en
metales (población II). Comprende a los cúmulos globula-
res.
• El disco tiene forma achatada y está formado por estrellas
más jóvenes que las del halo y con mayor contenido en me-
tales (población I)
La acumulación de mediciones sobre una muestra cada vez más
amplia de estrellas, la posibilidad de observar a diferentes longi-
Aspecto del cielo en microondas visto por el COBE, la mejor eviden-
tudes de onda, y la comparación con otras galaxias, han hecho
cia.
posible la identificación de otros posibles componentes galácticos.
Así se advierte que el halo es una zona esférica muy extensa, con
una zona central de mayor condensación llamada bulbo o núcleo,
de estrellas con características intermedias entre las del halo y el
disco.

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Cuerpos celestes - La Vía Láctea

Distribución de los cúmulos globulares de la Vía Láctea. Los círculos


Esquema simplificado de la estructura de la Galaxia, desde una blancos indican los cúmulos menos metálicos, y los llenos los de ma-
perspectiva lateral. El halo queda delimitado por la presencia de los yor contenido metálico. La diferencia entre las dos distribuciones es
cúmulos globulares. La visión del disco con una mayor inclinación evidente: los más metálicos se condensan hacia el centro.
mostraría los brazos en espiral. Las estrellas del disco son típicas de
población I, mientras que las del núcleo son de la población II. Esto
explica las tonalidades de la galaxia: anaranjada en el centro (tipo K0) A principios de los 1950s se descubrió otra componente, cuando
y azulada o blanca en el borde (tipo F8); ver espectros integrados en se midió la radiación de 21 cm del hidrógeno neutro. Se compro-
el tema de luminosidad de las galaxias. bó que la mayor parte del material interestelar se distribuye en un
disco más extenso que el estelar, con una geometría inversa: su
espesor crece desde una distancia de unos 400 años luz del centro
Tabla de las poblaciones y sus alturas sobre el disco. hacia las regiones periféricas, alcanzando un máximo de 3.000
años-luz a 60.000 del centro.
Por si fuera poco queda el llamado halo oscuro. Elaborando la
Población Tipo espectral Altura (pc)
curva de rotación galáctica (ver en tema de fisiología galáctica)
I extrema O - B3 70, 50, 70 queda claro que la distribución de masa que causa tal curva de
I disco B5 - A9 70 velocidad no corresponde a la de una que decrece acusadamente
desde el centro, sino que en la zonas periféricas donde hay canti-
F 130 dades mínimas de estrellas, la masa de la galaxia continua aumen-
GV 180 tando. Esto es el origen del llamado problema de la materia oscu-
ra, que hoy sigue siendo un misterio y fuente de especulación.
K-M V 270
G-K-M V 180
n. planetarias 300 Disco
II subenanas 500
RR Lyrae 400 - 2.000 El disco contiene el 70% de la masa visible de la Galaxia, de la
cual al menos un 10% se encuentra como polvo y gas. La relación
c. globulares 6000 masa-luminosidad es de 5 M⊙/L⊙. Tiene un radio de unos 12 kpc
y un espesor de unos 300 pc. El Sol se encuentra en él, a más de 8
El estudio de la composición química media de las estrellas y pc del centro.
cúmulos globulares a latitudes galácticas altas ha revelado la exis- La composición química de las estrellas del disco sugiere que se
tencia de dos grupos diferenciados: uno con un porcentaje en me- formaron a partir de un material estelar enriquecido en elementos
tales inferior a un 10% el solar, y otro con un contenido mayor. pesados, producidos por generaciones de estrellas precedentes. La
Parece indicar la existencia de otro componente galáctico de for- densidad estelar no es uniforme, disminuye con la distancia al
ma intermedia entre el halo y el disco y con altas metalicidades, centro de la galaxia, como ocurre también con la luminosidad.
llamado disco espeso. Tiene miembros de poca luminosidad y son Esto sugiere que la formación estelar es más probable hacia el
difíciles de distinguir de las estrellas del disco. centro.
También han aparecido diferencias entre los cúmulos globula- Las estrellas del disco se encuentran desigualmente distribuidas,
res, encontrando un grupo muy alejado del centro galáctico que concentrándose de forma que dan la apariencia externa de una
delimita el halo, y otro "más metálico" confinado a las proximi- estructura en espiral. La densidad de materia del disco tiene una
dades del plano galáctico. estructura de brazos en espiral, es decir, que sigue predominante-
mente un patrón de mayor densidad en forma de brazos enrosca-
dos. Para un observador externo a la Galaxia, o para galaxias espi-
rales externas, la estructura es más aparente que palpable, ya que
los cálculos indican una diferencia de densidad, de las zonas de
los brillantes brazos a las zonas intermedias, nunca superior al 10
%. Sin embargo la relación estelar es de 3 a 1. Los brazos tienen
las estrellas más jóvenes de la Galaxia, de población I extrema,
con tipos O y B supergigantes y regiones de hidrógeno ionizado.

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Cuerpos celestes - La Vía Láctea

El Sol se encuentra en las zonas tendentes a la periferia, en una co estaba a unos 28.000 años-luz del Sol, en la dirección de la
distancia difícil de establecer por la importante extinción de la luz constelación de Sagitario, y que la densidad estelar crece hacia
en la dirección del centro galáctico (por la alta densidad de polvo sus proximidades.
y gas). Los resultados dan valores de unos 8,7 kpc = 28,5 kal. Está Gracias a las ventanas abiertas en otros rangos del espectro elec-
situado respecto al plano galáctico unos 15 pc por encima, por lo tromagnético se conocen más detalles. A mayor longitud de onda,
que su órbita alrededor del centro galáctico no es exactamente la atenuación producida por el polvo interestelar disminuye rápi-
coplanaria. damente, con lo que el núcleo galáctico se vuelve visible y mucho
más brillante que cualquier otra región celeste. De hecho, la pri-
mera emisión radioastronómica detectada en 1933 por Karl Jans-
Halo ky procedía del centro galáctico. Bastante tiempo después sabe-
mos que su naturaleza es compleja, que es una región muy activa,
con objetos de reducidas dimensiones que liberan grandes canti-
Es la componente esférica de la Galaxia, que es mayor que la dades de energía debido a mecanismos hasta el momento desco-
imagen óptica. Se extiende hasta los 15 kpc, y encierra en su in- nocidos.
terior al disco.
Entre las diversas fuentes de radio descubiertas en las proximi-
Los objetos más destacados del halo son los cúmulos globulares. dades del centro, la más famosa es Sagitario A, que se resuelve en
Contienen poco polvo y gas, y su número disminuye con la dis- tres componentes: una masa de gas ionizado que se mueve hacia
tancia al centro de la Galaxia. Sus estrellas son de población II, el exterior a gran velocidad, un resto de supernova, y un objeto
pobres en metales, llegando a valores de 1/100 veces la abundan- compacto de un tamaño de unos 15•109 km. También se han de-
cia solar. La metalicidad de los cúmulos disminuye también con tectado, a unos 6 años-luz del centro, dos fragmentos espiralifor-
la distancia al centro, dando a entender que en el enriquecimiento mes emisores de radio, que se mueven a 300 km/s en direcciones
en metales o en su formación tiene algo que ver la vecindad este- opuestas, como los característicos de acreción muy masiva (como
lar de regiones densas. en los agujeros negros).
Hemos comentado las evidencias que existen para pensar sobre Las observaciones de líneas de radio del hidrógeno neutro y del
la existencia de objetos peculiares en el halo, constituyentes de lo carbono dan una presencia casi nula de hidrógeno en el centro,
que se ha dado en llamar materia oscura. A su favor se han detec- pero muchas nubes en las zonas periféricas, que se alejan a gran
tado corrientes de nubes de hidrógeno que caen sobre el disco. velocidad del núcleo y del plano galáctico. El estudio de estas nu-
Deben tener bajas luminosidades comparadas con la materia este- bes da una masa de las regiones centrales de 1010 masas solares.
lar normal, y se especula con restos estelares, cuerpos planetarios,
La intensa actividad radio ha encontrado confirmación en las
materia difusa invisible o de constitución exótica (partículas cuán-
observaciones infrarrojas, que han revelado la existencia de nu-
ticas raras).
merosas fuentes compactas. IRS16 emite en el infrarrojo 108 ve-
ces la energía total solar. Se han propuesto dos modelos: el prime-
ro la interpreta como un agujero negro de unas 107 masas solares,
Núcleo que atrapa la materia interestelar y las estrellas circundantes, pro-
vocando la intensa emisión observada y la carencia de nubes en
las zonas centrales. El segundo modelo la interpreta como enor-
En el núcleo las estrellas se mueven en órbitas circulares de
mes cúmulos de estrellas jóvenes. Los últimos detectores CCD
cualquier orientación respecto al plano del disco, es decir, la dis-
infrarrojos dan nuevas sorpresas: no hay contrapartida de Sagita-
tribución de velocidades es casi esféricamente simétrica. Tiene
rio A con fuentes infrarrojas, e IRS16 se resuelve en gran cantidad
una forma algo elíptica o achatada, con un eje menor de 6 kpc,
de puntos brillantes. Su temperatura parece afirmar que se trata de
desde el cual sale el disco con un espesor de unos 300 pc.
cúmulos estelares jóvenes.
El centro de la Galaxia se encuentra en la dirección de la conste-
lación de Sagitario, con coordenadas ecuatoriales α1950 =
17h42,4m y δ1950 = -28°55’ . Las observaciones del centro galác-
tico deben efectuarse en los dominios infrarrojo y radio, a causa 8.3 Rotación galáctica
de la opacidad del material intermedio, que aumenta al disminuir
la longitud de onda. La interpretación de las mismas ha conducido
al descubrimiento de un extenso cúmulo estelar conteniendo estre-
llas de los tipos K y M, y supergigantes. En la parte central se en- Rotación del disco
cuentra la radiofuente Sagitario A, con un diámetro similar a la
órbita de Saturno y que encierra centenares de masa solares. En
otras galaxias como la M32 se han detectado objetos de similares La rotación de la Galaxia fue descubierta por Oort y Lindblad a
características, y puede estar relacionado con el origen de los fe- partir de un análisis de las velocidades radiales estelares. Las es-
nómenos energéticos de las galaxias activas. trellas giran alrededor del centro de la galaxia cada una de forma
casi independiente, pero no del todo: también experimentan la
atracción gravitacional ejercida por las estrellas más próximas.
El centro de la Galaxia Las estrellas del disco describen órbitas que son mayoritaria-
mente circulares, con una pequeña componente aleatoria y per-
pendicular al disco, bastante menor que la de rotación. La veloci-
La concentración del polvo interestelar en el plano galáctico de- dad de rotación de una estrella es parecida a sus vecinas, no así la
termina que sólo una pequeñísima parte de la radiación visible perpendicular. Las nubes de materia interestelar también giran de
emitida por las regiones centrales de la Galaxia pueda ser percibi- forma similar a las estrellas, pero sus movimiento aleatorios son
da por el observador terrestre. Por ello hasta mediados del siglo menos importantes.
XX el centro de la Galaxia era un concepto geométrico: se sabía Para una distribución de materia homogénea las órbitas estelares
dónde estaba, se conocía su intenso campo gravitatorio, pero se debieran ser solidarias, con la misma velocidad angular, como las
ignoraba todo lo demás. Gracias a las informaciones, de tipo esta- de un sólido rígido. En Astronomía lo dominante no es esto, y se
dístico, referentes a la dinámica de las poblaciones estelares acce- comprueba que la distribución radial del giro (o curva de veloci-
sibles (ver sección siguiente), se pudo saber que el centro galácti- dad galáctica) es de tipo diferencial, que significa precisamente

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Cuerpos celestes - La Vía Láctea

eso: continuamente diferente según la distancia al centro de giro. Por último, como detalle, la velocidad de escape de un objeto
Las estrellas más próximas al centro tardan menos tiempo en rea- que quisiera escapar a la atracción de la galaxia es, a la distancia
lizar una rotación que las más lejanas. Este es el tipo de rotación del límite del halo (15 kpc) de unos 760 km·s-1, superior en 70
de las estrellas, de los planetas gaseosos, de los discos de acre- veces a la de escape de la superficie terrestre.
ción, de los sistemas planetarios,...
Tomando tres secciones circulares del disco galáctico, una para
la correspondiente a la distancia del Sol (por ejemplo), una más Estructura espiral
cerca del centro y otra más lejana, el efecto que tenemos en esa
situación es similar al que se produce en las efemérides planeta-
rias. Vemos pasar más rápidamente las estrellas internas y pasa- La estructura espiral de nuestra galaxia ha podido quedar evi-
mos a las externas, mientras que las situadas en nuestro círculo denciada a partir del uso de las técnicas radioastronómicas, ya que
son prácticamente inmóviles. Este detalle fue enunciado por Kap- la fuerte extinción de la materia del disco y nuestra posición en él
teyn en 1904, afirmando que existían dos corrientes de estrellas hace inviable el uso de cualquier metodología óptica. Gracias a
que se movían en direcciones opuestas. En 1925 Oort explicó que ellas tenemos no sólo la convicción de una estructura en brazos
esas dos corrientes no eran sino el efecto del movimiento de rota- espirales como la de otras galaxias externas, sino además hemos
ción diferencial observado desde su seno. A él le debemos el es- podido establecer parte de la misma.
quema y la formulación analítica que lo describe y que pasamos a Los brazos espirales no pueden participar del movimiento de ro-
sintetizar. tación diferencial de las estrellas, pues tras varías vueltas se
habrían disipado no dejando resto de los mismos. Además las ga-
laxias espirales serían muy poco frecuentes y abundarían las ga-
Fórmulas de Oort laxias de disco homogéneo. Dado que no es así, y que no existen
las segundas, la estructura de los brazos debe tener su explicación
en otra causa, que además debe explicar la facilidad con que ocu-
En la suposición de un movimiento puro estelar en el disco rre y el porqué de un movimiento rotatorio casi rígido. Por los
(despreciando los movimientos aleatorios), puede demostrarse datos observacionales sabemos que la diferencia de materia de los
que la distribución de velocidades observada desde el Sol, en fun- brazos a las zonas intermedias no es importante (de un 5 %), y
ción del ángulo (sobre el plano) está dada por una relación del que se deben a una mayor presencia de estrellas y de estrellas más
tipo armónico; en componentes radial y tangencial es1 brillantes.
vr = Ad sin( 2l ) Según las teorías más recientes, serían la manifestación de lo
que se llaman ondas de densidad. Partiendo del principio de que el
vt = d [B cos(2l ) − A] movimiento de las estrellas y de la materia interestelar es fruto de
todas y cada una de las estrellas, y no de una simplificación del
d es la distancia entre el Sol y la estrella considerada, l el ángu- centro de la Galaxia, una concentración de materia o perturbación
lo (en el plano del disco) del centro galáctico a la estrella desde el del potencial dado como aumento de la densidad local, tiende a
Sol, y {A,B} son las llamadas constantes de Oort. La primera es mantenerse. En una zona de mayor potencial, las estrellas en su
igual a la variación radial de la velocidad angular de rotación. Con rotación galáctica tienden a salir más lentamente, y caen hacia ella
un recuento estadístico de las velocidades radiales estelares (de más aprisa., pasando algo más de tiempo en esas zonas; es el símil
supergigantes, cefeidas y estrellas del tipo O, típicas del disco) se del atasco de tráfico o del cuello de embudo: la mayor concentra-
encuentra un valor de A = 16,9 km·s-1·kpc-1. Con otro recuento de ción queda determinada en la zona más lenta. Pero el factor más
las velocidades tangenciales (o movimientos propios) respecto del importante está en cómo afecta a la materia interestelar: las zonas
"fondo de estrellas fijas" se tiene el valor de la otra constante B = de mayor densidad y afluencia son más proclives al colapso, coli-
-9 km·s-1·kpc-1. Se puede demostrar que la velocidad angular del sión o perturbación de las nubes, dando origen a la formación de
Sol está dada por Ω = A-B = 26,5 ·10-4 rad·año-1, lo que significa grupos estelares, incluyendo los luminosos tipos espectrales tem-
que el Sol daría una vuelta (circular) alrededor de la Galaxia en pranos. Las estrellas más luminosas tienen tiempos de vida infe-
unos 237 millones de años. Para una distancia del Sol al centro riores al necesario para salir de los brazos en que nacen, así se
galáctico de 8,7 kpc significa una velocidad en la rotación de 225 explica la mayor luminosidad de estas zonas respecto a las adya-
km·s-1. centes. También se explica así la distribución casi exclusiva de
Con estos datos es posible hacer una estimación de la masa y del restos jóvenes de nebulosas de supernova, que a su vez perturban
contenido en estrellas visibles de nuestra galaxia. Admitiendo un el medio de los brazos y provocan el nacimiento de nuevas estre-
movimiento del Sol alrededor de la Galaxia como el descrito por llas.
la fórmula de Newton Estas estructuras no son materiales, en el sentido de que no co-
2 GM rresponden a unos determinados cuerpos concretos, sino que se
v⊕ = basan en la acumulación del flujo de la rotación estelar galáctica.
R⊕
En el caso de nuestra Galaxia la velocidad es del orden de 13
tenemos una masa interna al Sol de 1011 M⊙ , que puede consi- km·s-1·kpc-1, con un potencial de los brazos de un 5% del total.
derarse como un valor inferior al real. Cálculos más precisos dan Para que la perturbación espiriforme se conserve en el curso del
un valor diez veces mayor, y tomando al Sol como una estrella de tiempo, debe existir una relación entre la velocidad de la onda y la
masa intermedia y toda la masa galáctica como formando parte de forma espiral de la perturbación. La superposición de un movi-
estrellas, el número de estrellas de la galaxia es de unas 1012, que miento diferencial de rotación y una homogeneidad local da ori-
debe tomarse como límite superior de las estrellas visibles. gen siempre a una estructura de ondas de densidad, que vemos
como estructura de brazos en espiral, que se mueve con una rota-
Sobre un análisis más pormenorizado del movimiento estelar en
ción rígida.
las galaxias, y de la significación de la estructura espiral, ver el
tema de fisiología galáctica.

1
La deducción de estas expresiones queda descrita en el tema de
cinemática galáctica, en la parte de Métodos aplicados.

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Cuerpos celestes - La Vía Láctea

Coordenadas galácticas

Para describir o situar objetos y fenómenos que atañen al con-


texto galáctico, las coordenadas más apropiadas son aquellas que
hacen uso de la peculiar simetría de nuestra Galaxia. De esta for-
ma, se escogerían dos ángulos, uno que diera la posición sobre el
plano del disco galáctico, y otro que diera la altura respecto al
mismo. Este es el principio de las coordenadas galácticas, un par-
ticular sistema de coordenadas esféricas, que tomando a la Tierra,
el Sol o el baricentro solar, como origen del sistema, se definen
como:
• la longitud galáctica, medida como el ángulo en el plano
galáctico, medido desde la dirección origen a centro de la
Galaxia, en sentido antihorario
• La latitud galáctica, medida como el ángulo desde el plano
galáctico
• La distancia radial, desde el origen al objeto
Hay estrellas próximas cuyos movimientos propios son altos, y
que podemos achacar tanto a sus velocidades peculiares (compo-
nente del movimiento que la hace diferir del de rotación circular
en el plano galáctico) como a la del mismo Sol. Fue la regularidad
en el movimiento de rotación galáctico el que permitió detectar el
movimiento menor aparente del Sol. Debido al propio movimien-
to peculiar del Sol y nuestra posición conjunta a él, las estrellas
cercanas tienen un cierto movimiento propio relativo de retroceso,
correspondiendo al avance del Sol. Es lo que se conoce como el
llamado movimiento propio paraláctico estelar. Debido al mismo,
las estrellas parecen divergir del punto al que se encamina el Sol
(llamado ápex), y converger por detrás (hacia el antiápex).
Las características de este movimiento sólo pueden determinarse
de forma relativa, y se hace respecto al SLR, mediante un trata-
El ecuador galáctico es el gran círculo fruto de la intersección miento estadístico de los valores del movimiento propio de las
del plano galáctico con la bóveda celeste. Forma un ángulo de 63° estrellas cercanas. Los resultados obtenidos indican una dirección
con el ecuador celeste. Los polos Norte y Sur galácticos tienen de del Sol hacia la constelación de Lyra, con una velocidad de unos
coordenadas ecuatoriales 19,7 km/s. Como puede verse, se trata de un movimiento menor
comparado con el de rotación galáctica. Los resultados dependen
⎧ Norte ⎫ ⎧ Sur ⎫ de las muestras escogidas; límite de magnitud para estrellas de 8
⎪⎪ h m⎪ ⎪ ⎪⎪ h m ⎪ ⎪
⎨α1950 = 12 49 ⎬ ⎨α1950 = 0 49 ⎬ (por ejemplo; Yale), tipo espectral, un criterio de cercanía, o
⎪δ ⎪ ⎪δ ⎪ combinaciones.
⎪⎩ 1950 = +27 º 24′⎪⎭ ⎪⎩ 1950 = −27 º 24′⎪⎭

La vecindad solar
El movimiento solar
Aún hoy no podemos estar seguros de haber descubierto todas
Por principio no hay sistemas de referencia privilegiados. En el las estrellas enanas presentes en las proximidades inmediatas del
contexto galáctico todas las estrellas están en movimiento, las del Sol. El problema es de tipo observativo y radica en la dificultad
disco con uno principal de rotación en el disco y otro menor o pe- de identificar, entre los millones de estrellas visibles, aquellas que
culiar. El Sol tiene aproximadamente la misma velocidad de rota- potencialmente podrían ser las más cercanas y cuya paralaje con-
ción galáctica que las estrellas y nubes de gas de sus vecindades, vendría medir.
por lo que parecen estar en reposo. Sin embargo casi todas las es- El criterio más inmediato consiste en empezar por las más bri-
trellas presentan algún tipo de movimiento aparente sobre la bó- llantes, cuya luminosidad pueda deberse a la cercanía. Sin embar-
veda celeste, llamado movimiento propio. Además podemos su- go, del estudio de la fauna estelar sabemos que en cuanto a la lu-
poner con acierto que el Sol, que también rota alrededor de la Ga- minosidad es mucho más determinante el tipo estelar que la dis-
laxia, tiene algún movimiento menor o peculiar. En estas circuns- tancia. Este sistema no permite detectar las estrellas enanas y sub-
tancias, la descripción de los movimientos estelares debe realizar- enanas cercanas, cuyo número además tiende a ser el más signifi-
se respecto de alguna referencia convenientemente elegida. Para cativo.
este propósito se define el sistema local de reposo (SLR) como el
Un criterio más eficaz es el basado en el estudio de los movi-
de movimiento medio del material del disco en las vecindades del
mientos propios. Admitiendo que las velocidades estelares están
Sol, hasta una distancia de cien pársecs.
dentro de un cierto orden (en km/s), el movimiento aparente o
propio con que las observamos dependerá de la distancia, de for-
ma que las más cercanas parezcan moverse con mayor rapidez.
Por estas estrellas comenzó Giuseppe Piazzi a identificar candida-
tas, y de una de ellas, 61 Cygni, se consiguió la primera medida
precisa de una distancia estelar por paralaje (Bessel en 1838). Da-
do que el movimiento estelar puede ser aleatorio en cuanto a su
dirección, y que las estrellas moviéndose en la línea visual no tie-

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Cuerpos celestes - La Vía Láctea

nen movimientos propios, el método presenta sus carencias en 8.4 Medio galáctico
cuanto que identifica estrellas cercanas pero no puede distinguir
todas las que lo son.
El tercer criterio se basa en la paralaje espectral, es decir, en la
comparación de magnitudes aparentes con sus correspondientes Al principio del siglo XX se obtuvieron las pruebas de la exis-
absolutas a través de la identificación del tipo espectral. El incon- tencia de materia interestelar, y se empezó a comprender que el
veniente es que este método requiere de mucho tiempo de obser- espacio, aun siendo más enrarecido que el vacío más profundo
vación (la observación espectral en detalle es larga, y el tiempo de que se pueda obtener en un laboratorio, estaba formado por un
observación caro), y más cuando debe dirigirse principalmente a gran número de componentes, polvo y gas. A ellos hay que su-
unos tipos estelares muy poco luminosos y de espectros compli- marles vientos estelares, partículas elementales, campos magnéti-
cados. cos, radiación electromagnético de diversos tipos, y últimamente
hasta radiación gravitatoria.
Combinando los tres métodos, se ha descubierto que en un radio
de 16 años-luz hay una treintena de estrellas. La mayoría son do- Sobre la materia interestelar se ha hablado en su tema, y de su
bles o múltiples. Sólo cuatro son más brillantes que el Sol: Sirio distribución en las características de la estructura galáctica. Re-
A, Altair, Procyon A y α Centauri A. Las demás son estrellas ena- calcar nuevamente su importancia, en la generación de nuevas
nas, muy poco luminosas, y no hay ni una sola gigante ni mucho estrellas, en la circulación de los elementos dentro de la Galaxia,
menos supergigantes. Este es un detalle que debe hacernos re- opacidad y absorción interestelar, y en los cálculos de masa, tanto
flexionar sobre la tipología estelar de los cuerpos del Universo: la galácticos como cosmológicos. El polvo tiene un origen estelar, y
mayoría de las estrellas que están no las vemos, siendo las visibles por ello no sale del confinamiento o cercanía a las galaxias. Las
muy poco representativas. También se cuentan dos enanas blan- nubes oscuras no sólo ocultan el centro y muchas de las estrellas
cas: Sirio B y 40 Eridani B. La estrella de Barnard tiene el mayor de nuestra galaxia, sino también buena parte de las galaxias leja-
movimiento propio conocido: 10,3’’ de arco, y la estrella más cer- nas, y con ello, el universo más temprano. Pasamos por tanto a
cana es próxima centauri, a unos 3,5 años-luz. comentar los otros integrantes.

Vientos estelares

Todas las estrellas, particularmente las más masivas y luminosas


y las más evolucionadas, emiten flujos de partículas, en su mayo-
ría electrones y protones. Estas partículas y núcleos atómicos,
después de haber sido aceleradas por el campo magnético estelar,
se dispersan radialmente con velocidades muy superiores a las de
fuga. El material emitido se llama viento estelar, y crea una débil
esfera de materia llamada ergosfera (zona de influencia), que se
extiende hasta chocar con las de otras estrellas.
El hecho de que las estrellas tengan movimientos respectivos,
hace que los choques o interacciones de las ergosferas sean vio-
lentos. En las zonas de transición unas partículas adquieren mayor
energía y otras la pierden. Las que la pierden pasan a formar parte
de la materia interestelar. Las aceleradas entran a formar parte de
la corona de gas que parece circundar la Galaxia.

Campo magnético
La mayoría de las estrellas de la cercanía solar pertenece a la se-
cuencia principal, y su masa es menor que la solar. Es uno de los aspectos más difíciles de observar en la Galaxia, y
se hace a través de los efectos que produce sobre la radiación o la
materia. Su extremada debilidad y la complejidad de sus fenóme-
Dos cuestiones importantes se derivan del estudio de nuestro en- nos asociados determinan que muchas de sus características se
torno estelar. Por un lado la posible interferencia de algún cuerpo ignoren, pero se sabe que su papel es fundamental en la evolución
oscuro en la evolución del sistema solar o de la Tierra, como es la de la Galaxia, y en el origen de las propias estrellas. El campo
hipótesis de la estrella oscura o cuerpo planetario masivo Némesis magnético galáctico controla el estado físico del medio, de los
o Faetón, que orbitaría de forma muy excéntrica alrededor del Sol, rayos cósmicos y de gran parte de la radiación EM de gran ampli-
y cada cierto tiempo sería causa de perturbaciones bajo la forma tud de onda.
de lluvias cometarias (grandes extinciones han sido registradas en La intensidad media del campo magnético galáctico es de unas
la historia geológica, entre ellas las famosas del pérmico y cretá- 2·10-6 Gauss , un cuarto de millón de veces menor que el terrestre.
cico, que acabó con los dinosaurios). De otro es el referente al Aún siendo tan débil, su densidad de energía sumada a toda la
problema de la masa oscura del Universo. El conocimiento exacto Galaxia da un valor gigantesco, de 1053 erg, una energía equiva-
de todas las estrellas y cuerpos de la vecindad solar permitiría una lente a la liberada por 100 supernovas (incluyendo en ellas la emi-
estimación del valor local de la densidad media de la materia, tan- sión de energía como neutrinos).
to la luminosa como la indetectable a partir de ciertas distancias.
Se podría así fijar un valor superior a la masa de la materia oscura Desde que se realizaron las primeras medidas sobre la polariza-
ordinaria (bajo la forma de cuerpos celestes). ción luminosa, se notó que había una estrecha relación entre ésta y
el enrojecimiento o extinción de la luz. De ello dedujeron que no
era una propiedad intrínseca de la emisión estelar (¿estrellas pola-
rizadas?), sino que estaba inducida por el mismo elemento res-
ponsable del enrojecimiento, es decir, por la materia interestelar.

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Cuerpos celestes - La Vía Láctea

La explicación era que los granos de polvo eran alargados, y que fuentes de radiación. Se sabe que no es constante, alcanzando va-
además se disponían mayoritariamente según una determinada lores muy altos en las cercanías del centro o de las estrellas lumi-
orientación. En los años 50, los astrónomos Davis y Greenstein nosas, y muy bajo en las regiones más externas del disco y del
demostraron que era un fenómeno de relajación paramagnética, en halo.
el que los granos tendían a alinearse en la misma dirección que las A la luz de origen estelar de la galaxia, debe sumarse una pe-
líneas del campo magnético interestelar galáctico. El resultado es queña contribución debida al fondo extragaláctico y a la radiación
que la absorción por los granos es más eficaz para la componente cósmica a 3°K. El primero es producto de la suma de la luz de
de la luz de polarización colineal con los granos, y la luz no ab- todas las galaxias y objetos extragalácticos del Universo. La se-
sorbida presenta una polarización dominante en sentido perpendi- gunda se interpreta como el residuo de la radiación que bañaba el
cular al campo magnético galáctico. Universo en sus primeras etapas, y que ha ido rebajándose por el
efecto de la expansión cósmica. Su importancia y contexto de es-
tudio se inscribe en la Cosmología.

El cielo en el infrarrojo (¿invertido verticalmente?). La banda en S de


color azul tenue es debida a la luz zodiacal.
Otra manifestación de la alineación del material interestelar con el
campo magnético queda evidenciada por la estructura filiforme de
muchas nebulosas, tanto de emisión, reflexión o absorción, como
puede apreciarse en una de las más famosas del cielo, las Pléyades. Observaciones en radio

Desde los inicios de la Radioastronomía se conoce la emisión


El otro fenómeno que permite estudiar la geometría del campo radio proveniente de la Galaxia, y en concreto de su centro y del
magnético es la llamada emisión sincrotrón, por electrones muy disco. Los estudios de Jansky en 1931 sobre las interferencias en
energéticos (relativísticos) que son bruscamente decelerados por radio indicaban una procedencia extraterrestre, con sincronía sidé-
la interacción con un campo magnético. Los electrones de este rea. Grote Reber construyó el primer radiotelescopio poco antes
tipo, generados en diversos fenómenos estelares (vientos estela- de la segunda guerra mundial y lo apuntó a la Vía Láctea, confir-
res, fulguraciones, supernovas), interactúan con el campo galácti- mando la exterioridad de la emisión recibida a nuestro sistema
co y no consiguen viajar mucho por la Galaxia. Sin embargo, los solar, y su intensidad acusada en correspondencia con el plano
fenómenos comentados sólo consiguen justificar una fracción mí- galáctico. Tras la Segunda Guerra Mundial se produjo el gran de-
nima de la emisión observada. sarrollo de la radioastronomía, tanto en sus aspectos técnicos co-
Los resultados que manejamos referentes a la estructura del mo de resultados, y se hizo evidente que no sólo añadía datos so-
campo quedan establecidos a líneas de visión, por lo que no sa- bre cuerpos ya conocidos sino que proporcionaba informaciones
bemos nada de su distribución tridimensional. Se sabe que el de objetos invisibles, como el centro y el campo magnético de la
campo galáctico tiene una estructura peculiar y desordenada, sin Galaxia.
parecido a la simple bipolar. A bajas latitudes galácticas sus líneas El primero en identificar los mecanismos físicos responsables de
están orientadas a lo largo del plano galáctico, y su intensidad la radioemisión fue el astrofísico ruso I. Shklovsky. Había un gru-
disminuye en un orden de magnitud fuera del disco. Por lo obser- po de estos mecanismos llamados de tipo térmico, porque se pro-
vado en otras galaxias, parece estar atrapado en el fino estrato de ducían por transiciones energéticas con niveles atómicos y mole-
materia interestelar del plano. culares (transición libre-libre, que producen continuo, o libre-
ligado que producen líneas). En las regiones de hidrógeno ioniza-
do, cuando los electrones pasan cerca de los protones, son acele-
Radiación rados por la fuerza electrostática y emiten radiación electromag-
nética de gran longitud de onda, con un pico en las ondas decimé-
tricas. Este mecanismo es térmico porque su intensidad guarda
Como es habitual en Astrofísica, sólo podemos tener mediciones relación con los movimientos de agitación de las partículas.
directas de la densidad de radiación1 en las cercanías de la Tierra,
El otro gran mecanismo es la radiación no térmica o sincrotrón,
donde se pueden utilizar instrumentos montados sobre sondas es-
producida por la deceleración de electrones relativistas por cam-
paciales. Para otras regiones se deben efectuar estimaciones indi-
pos magnéticos. Por efecto de dichos campos, el electrón gira en
rectas, sumando toas las posibles contribuciones de las posibles
espiral alrededor de las líneas de fuerza, y sufre una lenta decele-
ración que le hace perder energía en forma de radiación EM. Si se
1
Cantidad de energía EM contenida en un determinado instante tiene la posibilidad de observar a varias longitudes de onda una
en la unidad de volumen. fuente, y se tiene así su espectro radio, la discriminación entre los

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Cuerpos celestes - La Vía Láctea

dos tipos de emisión es inmediata. El rasgo principal que las dis-


tingue es la ley de potencia de la emisión no térmica, con una in-
tensidad que aumenta con la longitud de onda, además de que está
polarizada en dirección perpendicular al campo magnético.
Los dos mecanismos son indicativos de fenómenos diferentes.
La emisión térmica requiere de la presencia de plasmas (gases
ionizados muy calientes), por lo que está asociada a la presencia
de estrellas muy calientes, en las regiones HII. Se habla en este
caso de componentes puntiformes de la señal de radio galáctica.
Sin embargo, la mayor parte de la radioemisión galáctica procede
de grandes regiones aparentemente vacías. El estudio de estas
fuentes difusas reveló la presencia de la componente sincrotrón,
que es muy útil para el estudio del campo magnético y de los ra-
yos cósmicos. Fuentes de rayos X localizadas por Uhuru en representación galác-
tica. La mayoría se concentran en el plano galáctico, dando a enten-
der que están asociadas mayoritariamente a objetos de la Vía Láctea.
Con excepción de las pocas fuentes extragalácticas, la mayoría de los
puntos representa sistemas binarios sobre el plano.

En 1963 se encontró la emisión de la nebulosa del cangrejo; en


1964, y gracias a una ocultación lunar se supo que la emisión pro-
cedía en un 95% de la zona difusa, y en un 5% del pulsar central,
que fue identificado en 1969 por sus pulsos también en rayos X.
Las estimaciones calculan en una emisión X cinco veces mayor
que la de radio. Se han ido encontrando otras zonas de emisión
coincidentes con restos de supernovas, pero en la galaxia hay
otros tipos de fuentes. Están las estrellas de rayos X como Sco X-
En los mapas radio que ahora conocemos se observa claramente 1. Las fuentes de emisión en rayos X son, por lo general variables,
la concentración de la radioemisión en dirección del plano galác- mayoritariamente asociadas a sistemas binarios interactuantes.
tico, para lo cual hay dos razones: la mayor densidad de electro- En 1975 se observó otro tipo de radiación de fuentes galácticas,
nes en las zonas más densas del medio interestelar, y la mayor en forma de erupciones cortas, de segundos de duración, que po-
intensidad del campo magnético. También destaca el llamado es- dían repetirse en horas o días, y que parecen asociadas a cúmulos
polón polar norte, una intensa zona alargada que sobresale del globulares. Hay un tipo, la emisión rápida de erupciones, que fun-
plano y se extiende largamente en la esfera celeste. Se piensa con ciona como una ametralladora, emitiendo miles por día, y 10 se-
que puede tratarse de residuos de alguna supernova ocurrida hace gundos la cantidad de energía supera la emisión total solar. Otras
unos 100.000 años. fuentes detectadas son de origen extragaláctico: galaxias aparen-
El problema es que en radioastronomía no se tienen procedi- temente normales, cuásares y cúmulos de galaxias.
mientos para estimar distancias, y sólo se pueden estimar distribu- Representantes de las fuentes binarias de rayos X son Hércules
ciones tridimensionales de forma limitada, interpretando los perfi- X-1 y Cygnus X-1, sistemas compactos. El mecanismo de emi-
les de las líneas. sión es el de captura de viento estelar de la gigante por la compac-
ta, con disco de acreción, como se explicó en el tema de estrellas
variables y binarias. En el primer caso se trata de una acompañan-
Rayos X te estrella de neutrones y en el segundo de un agujero negro.
Las fuentes de erupciones parecen estadísticamente asociadas a
cúmulos globulares, aunque es pronto aún para confirmarlo para
La Astronomía de rayos X comenzó en 1948, con las primeras todos los casos. Dadas las características de estos cúmulos, por un
observaciones en cohetes que evitaron la absorción atmosférica. lado existen altas probabilidades de existencia de objetos compac-
Las motivaciones no fueron puramente astronómicas, sino debidas tos, debido a los restos de la evolución de las estrellas de tipos
a las interrupciones ocasionales de las comunicaciones por radio espectrales más calientes y de menor vida que los observados, y
de onda larga. La explicación era la existencia de electrones libres por otro lado, las posibilidades de interacción son mucho mayores
en la capa D de la atmósfera (por encima de los 80 km), que coin- por sus altas densidades. Los fenómenos conocidos de emisión de
cidían con las erupciones solares, las cuales debían ionizar, me- rayos X asociados a estrellas y sistemas estelares necesitan de la
diante radiación X, los átomos de esa capa. La confirmación vino interacción de sistemas binarios. Si se proponen para los cúmulos
en 1956, junto con el descubrimiento de una emisión difusa pro- globulares, deben basarse en la existencia de sistemas binarios
cedente de todo el espacio. En 1962, intentando examinar los ra- con estrellas compactas conseguidas por capturas, ya que los
yos X del Sol dispersados por la Luna se descubrió la fuente que conseguidos por evolución de sistemas binarios tienen una exis-
hoy conocemos como Sco X-1 (identificada en 1966). En 1970 tencia mucho más rápida que las estrellas normales, y llevan a la
fue lanzado el UHURU, que dio un gran salto cuantitativo en re- desaparición de estos fenómenos de interacción, dando sistemas
sultados, y que inició un progreso rápido y espectacular. En 1978 de componentes evolucionadas. Las estrellas de los cúmulos glo-
se lanzó el HEAOB (renombrado observatorio Einstein, en el ani- bulares son poco masivas (las más masivas ya han evolucionado),
versario de su nacimiento). pues estos cúmulos son sistemas con grandes edades. Tales estre-
llas no pueden dar origen a transferencias importantes, con poca
emisión, y variaciones de la misma de largo período. Una posible
causa sea la existencia de un agujero negro, de existencia posible
por lo expuesto (densidad estelar, y restos), necesariamente masi-
vo (más de 1000 M solares) para poder capturar el poco gas de

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Cuerpos celestes - La Vía Láctea

esos cúmulos, y dar así lugar a la típica emisión por captura de Altas energías y rayos cósmicos
estrella compacta. Hay distintos modelos con agujeros negros ma-
sivos, interactuando con distintos tipos de plasmas, e incluso con
otros restos estelares. Los procesos responsables de la emisión de fotones de alta ener-
gía, en el rango gamma, no son los usuales de tipo térmico. La
Las fuentes de erupciones rápidas también parecen asociadas a
emisión X o gamma térmica suponen energías asociadas a tempe-
cúmulos globulares. Se observa que la variación de la luminosi-
raturas del orden a los 108 K o superiores. Las propiedades espec-
dad es una característica proporcional a la luminosidad, lo que
trales de la emisión gamma observada han confirmado que el pro-
parece indicar el familiar mecanismo de autorregulación de Lamb
ceso responsable de la mayor parte de los fotones gamma es la
postulado para las novas recurrentes: la acreción es frenada e in-
interacción de los rayos cósmicos con los átomos y moléculas del
cluso invertida por la presión de la luminosidad a la que da ori-
medio interestelar. En la colisión se producen mesones pi o pio-
gen, lo que lleva a un cierto tiempo de espera hasta que se llena de
nes, de los cuales los cargados se desintegran primero en muones
nuevo el depósito material de plasma (fuente de la energía) y emi-
y estos en rayos cósmicos (protones y electrones relativistas),
te con la intensidad suficiente hasta vaciarlo.
mientras que los neutros se disocian en pares de rayos gamma.
Los modelos basados en la acreción sobre agujeros negros no Los cálculos teóricos muestran que el espectro debe presentar un
consiguen explicar de ninguna forma las características de varia- máximo de esta emisión cerca de los 70 MeV, valor similar al en-
ción rápida con autorregulación (absorben la materia y la emisión contrado en la emisión galáctica.
con gran eficacia cerca de sus límites, sin dar tiempo a "esperas"),
El problema de trabajar en estos rangos del espectro radica en
por lo que se tiende a pensar en estrellas de neutrones. Los nuevos
los detectores: se trata de una radiación altamente penetrante, difí-
modelos predicen efectos secundarios por el goteo del material
cilmente separable en energías o de los rayos cósmicos, lo que
sobre la magnetosfera y por la transferencia de momento de los
repercute en la dificultad para conseguir altas resoluciones (son
iones por las líneas del campo (en las zonas polares). Los electro-
del orden del grado), que ni mucho menos pueden comparase con
nes deberían emitir transversalmente radiación IR, según el meca-
las obtenidas en cualquier otro intervalo espectral. A pesar de to-
nismo del máser, y debería haber una sincronía con la emisión X,
do se han realizado numerosos experimentos sobre globos estra-
es decir, erupciones rápidas infrarrojas. Se ha confirmado la exis-
tosféricos y satélites (en particular el COS-B), lo que ha permitido
tencia de dichas erupciones en el cielo, y se trabaja para relacio-
cartografiar el cielo gamma. Un truco usual para conseguir reso-
narlas.
lución consiste en esperar las ocultaciones de las fuentes por obje-
tos astronómicos como la Luna o los planetas.
Las emisiones X o γ están asociadas a los fenómenos más ener-
géticos del Universo. Los fenómenos astronómicos que los produ-
cen son las protuberancias solares, las novas, supernovas, enanas
blancas, estrellas de neutrones y núcleos de galaxias activas.
La emisión gamma asociada a la galaxia puede separarse en dos
componentes: una más fina y coincidente con el plano galáctico,
con un máximo de intensidad en el centro de la galaxia, y otra
más extensa centrada también en torno al disco galáctico pero de
menor intensidad. El COS-B ha revelado además la existencia de
29 fuentes concretas, la mayoría de ellas coincidentes con objetos
galácticos conocidos, como el pulsar de la Vela o la nebulosa del
cangrejo. En ambos casos queda clara la sincronización de sus
El cielo en rayos X.
variabilidades con las observadas ópticamente. Debido a la baja
resolución, es muy difícil encontrar las contrapartidas de las fuen-
tes, como en el caso de Geminga (una fuente intensa) o de las ful-
guraciones de rayos gamma, fuentes invisibles en otros rangos
espectrales que emiten esporádicos chorros de luz gamma.

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Cuerpos celestes - Clasificación galáctica

La paradoja de Olbers
9. Clasificación galáctica
Si bien la hipótesis de la no existencia de otras galaxias, contra-
venía la idea de la falta de tratos preferenciales y la histórica ten-
dencia descentralizadora de la ciencia para el hombre en el con-
texto del Universo, había argumentos teóricos que inducían a re-
Una galaxia es la agrupación de gran número de estrellas y ma- chazar las ideas de un Universo infinito con un número infinito de
teria interestelar cuya organización y mantenimiento es debido a estrellas. Dichos argumentos se resumían en la paradoja de Olbers
las interacciones gravitatorias de sus componentes. (Heinrich Wilhelm Matthäus Olbers, 1785-1840), que parte de
El concepto moderno y la naturaleza externa de las galaxias tres supuestos:
queda demostrada por Edwin Hubble en 1926 al establecer la dis- • el Universo tiene una extensión infinita
tancia de M31 en 4.9·105 años luz (estimación corregida después
• las estrellas son infinitas en número, y están distribuidas de
por Baade), fuera pues de la Vía Láctea, mediante el método de
modo uniforme a través del Universo
las cefeidas. Con el mismo método comprobó la naturaleza de
otros sistemas externos, a los que llamamos galaxias por una su- • las estrellas tienen una luminosidad media uniforme por to-
gerencia de Shapley. Fue el propio Hubble quien propuso la pri- do el Universo.
mera clasificación por tipos morfológicos.
Bajo estas condiciones, es fácil ver que el efecto de la disminu-
ción del brillo de las estrellas por su distancia queda compensado
por su mayor número2. Con un Universo infinito, y salvando el
9.1 Introducción efecto de pantalla de unas estrellas por otras, el cielo debería bri-
llar como la superficie de una estrella, lo que no es cierto. Se po-
dría argumentar sobre la existencia de nubes y materia oscura que
Las únicas galaxias distinguibles a simple vista son la Vía Lác- absorbería la mayor parte de esa radiación, pero sería una cuestión
tea (desde su interior) y sus dos satélites, las Nubes de Magalla- de poco tiempo que esa materia se calentase y brillara como el
nes, visibles en las noches de verano del cielo austral. Con un pe- resto.
queño instrumento es distinguible la galaxia de Andrómeda, Debe argumentarse algún fallo en los supuestos: el Universo no
mientras que el resto de galaxias del cielo son imposibles de ob- es infinito, el número de estrellas no es ilimitado, o ambos a la
servar a simple vista. La existencia de las galaxias, y de la nuestra vez. En cualquier caso, la existencia de galaxias externas, con tan
propia, fue una cuestión que no quedó plenamente demostrada gran número de estrellas, no parecía favorecida por estos razona-
hasta el siglo XIX (ver tema anterior). Hasta el advenimiento de la mientos. Hoy sabemos que se pueden asumir las hipótesis con el
fotografía, la única forma de trabajo se basaba en la observación Universo que observamos, si consideramos además, el efecto de
visual directa. Para Herschell, Messier y otros observadores del atenuación por una expansión cosmológica.
siglo XIX las galaxias no eran más que vagas manchas de luz
difusa, incluidas en la categoría de las nebulosas1. Algunos astró-
nomos, como John Herschell, conectaron las hipótesis de los sis- Hacia el debate de 1920
temas estelares o universos-islas con estos objetos blanquecinos.

Entre la mayoría de los astrónomos era de aceptación general, a


¿Objetos internos? falta de nuevas pruebas, que el Universo se reducía a nuestra gran
Galaxia y sus dos satélites, las nubes de Magallanes. La paradoja
de Olbers se veía reforzada por el hecho de que las estrellas ob-
John Huggins en 1860 identificó los espectros de algunas nebu- servables estaban confinadas en una galaxia finita con forma de
losas con los de gases calentados y analizados en laboratorio. La lente. Aún confirmando la existencia de otros objetos extragalác-
injusta generalización llevó a considerar a todos estos objetos co- ticos de enormes tamaños, la paradoja de Olbers presentaba un
mo masas gaseosas. Las dudas crecieron con la identificación en gran dilema.
1885 de una supernova (la S Andromedae) en M31, pero la influ- Había razones para sospechar que fuera de nuestra galaxia exis-
yente escuela de Kapteyn se pronunciaba por un modelo de uni- tían objetos lejanos y grandes, argumento contra el cual era difícil
verso con un único y vasto sistema estelar, el de la Vía Láctea. La posicionarse. Uno de los objetos más embarazosos era la nebulosa
supernova fue incorrectamente clasificada como una nova coinci- de Andrómeda, M31. Algunos astrónomos llegaron a contextuali-
dente en la dirección de observación de la nebulosa, a una distan- zar su existencia dentro del marco de la formación estelar: las es-
cia de unos 8.000 años-luz (y en consecuencia dentro de nuestra trellas se formarían de masas de gas en rotación (como argumen-
galaxia). De otro lado, nuestra galaxia estaba siendo sobreestima- taba Laplace), de las cuáles M31 sería un caso. En 1899 se logró
da en sus dimensiones por unos supuestos erróneos del método de analizar la luz del espectro de la nebulosa, que era de color blan-
cálculo de distancias ideado por Shapley, que la llevaban hasta los quecino. El resultado fue el de un espectro continuo, semejante al
250.000 años-luz (unas 8 veces mayor). estelar. Por otro lado se sabía que el espectro de las nebulosas
"normales" estaba formado por líneas de emisión. Este hecho, y el
carácter estelar de su luz, apoyaban la idea de un objeto consisten-
te en la agrupación de gran número de estrellas, de aspecto nebu-
loso por su distancia, que impide la resolución en estrellas indivi-

1
Muchas de ellas, las más brillantes son conocidas por sus núme-
ros de catálogo de Messier, en el que se incluían nebulosas galác-
2
ticas. El objetivo de dicho catálogo era inventariar "esos desco- La capa al doble de distancia tiene 4 veces más estrellas, aun-
nocidos y molestos" objetos astronómicos que podían inducir a que brillen cuatro veces menos, según la ley de inversa del cua-
error en la observación cometaria. drado para la propagación de la radiación.

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Cuerpos celestes - Clasificación galáctica

duales1. Sin embargo sería necesaria alguna prueba de peso, como tificó algunas cefeidas en M31 y gracias a ellas calculó su distan-
la determinación de su distancia, para que el debate quedara deci- cia, superior al millón de años-luz. Las nebulosas espirales pasa-
dido. Los métodos directos de cálculo de distancias, como el de la ban a ser sistemas estelares, fuera de nuestra galaxia, a grandes
paralaje, no daban resultado, lo cual era indicativo de una cierta distancias y con incontables estrellas. Tras esto descubrió cefeidas
lejanía. Debería recurrirse a algún método indirecto, como el que en distintos tipos de galaxias, con lo que fue ampliándose el bes-
empleó el propio Shapley para determinar las dimensiones de la tiario de estos objetos, incluyendo además de las propias espira-
Vía Láctea. les, otras de forma elíptica, lenticular e irregular (cuyos espectros
A favor de la hipótesis de la naturaleza externa de las nebulosas también eran de tipo estelar). De esta forma se hizo patente la ne-
espirales estaban astrónomos como Ritchey y Herbert Doust Cur- cesidad de algún tipo de clasificación de las galaxias, a la que
tis (1872-1942). El segundo fotografió repetidamente 66 nebulo- Hubble respondió con su conocida clasificación del "diapasón"
sas espirales y midió sus movimientos propios, obteniendo un ba- (ver más adelante). Un detalle inmediato fue la existencia de dos
jo valor medio de 0,033 al año. En 1914 Vesto Melvin Slipher grandes familias de galaxias, las elípticas y las espirales, verifi-
(1875-1969) recibió el encargo de registrar los espectros de cier- cándose además la idea de que una elíptica era como el núcleo de
tas nebulosas espirales para verificar la teoría de Laplace de que una espiral, y una espiral como una elíptica con disco espiral.
se trataban de sistemas solares en formación. Encontró que tenían Aún así estas distancias no eran correctas por un error en los su-
movimiento rotatorio, pero también midió velocidades radiales, y puestos del método de las cefeidas, detalle que tuvo que aclarar
encontró valores muy elevados, de 400 a 1.000 km/s (alguno de Walter Baade con el descubrimiento de las poblaciones estelares.
hasta de 1.800 km/s). Admitiendo que estadísticamente, las com- También quedaba por calibrar el importante papel de la absorción
ponentes de la velocidad deben ser iguales (isotropía del movi- interestelar, dominante en el plano galáctico, y que había permiti-
miento respecto al observador), las espirales debían encontrarse a do corregir las distancias de Hubble por el método de las cefeidas.
muchas decenas de miles de años-luz. En 1917 Ritchey descubrió, Y unos años más tarde llegaría la solución a la paradoja de Ol-
en la espiral NGC 6946, una nova, diez mil veces menos brillante bers, de mano del propio Hubble, a través del descubrimiento de
que las de nuestra galaxia. Revisando las placas de su archivo en- la expansión del Universo, la llave a la cosmología moderna. Des-
contraron otras tres, y también eran extremadamente débiles. Se cubrió que las galaxias parecen alejarse de nosotros a una veloci-
dedicó a buscar supernovas en los registros fotográficos que echa- dad (de recesión) proporcional a la distancia. Determinó la distan-
ran por tierra la explicación de la coincidencia direccional con cia de algunas galaxias cercanas, 24 de la lista de Slipher, utili-
esas nebulosas. La explicación era que, o no eran novas como las zando las cefeidas. En 1929 hizo pública la relación entre las dis-
de nuestra galaxia, o debían de estar cientos o miles de veces más tancias y las velocidades calculadas, en el diagrama gráfico que
lejos que las de nuestra galaxia. hoy lleva su nombre. Se advertía una relación casi lineal entre las
Contrario a todos estos posibles argumentos, Harlow Shapley dos cantidades, con las galaxias más lejanas que se alejaban a ma-
(1885-1972) fue el principal valedor de la tesis opuesta. Bajo la yor velocidad, dato que confirmó en años siguientes con la ayuda
dirección de George Hale, había descubierto la distribución de los de M. Humason. El hecho de que todas las galaxias parecieran
cúmulos globulares de nuestra Galaxia formando un halo. Su con- alejarse planteaba el problema del porqué de dicho fenómeno. La
centración permitía situar el centro galáctico y medir el tamaño de relación se expresa como
la Vía Láctea, que (erróneamente) estimó superior a 200.000
años-luz. Advirtió que las espirales no se distribuían de modo uni- v(km / s ) = H ⋅ d ( Mpc)
forme por el cielo, como cabría esperar de objetos extragalácticos, donde H es una constante que recibe el nombre de su descubri-
presentando una simetría de presencia respecto al plano galáctico dor, la constante de Hubble. Según el propio Hubble su valor era
y concentrándose en los polos. de unos 500 km·s-1·Mpc-1, pero los cálculos actuales le atribuyen
Unos y otros argumentos no eran despreciables, y para resolver un valor diez veces menor.
la cuestión George Hale decidió organizar un debate en Washing- La interpretación de esta ley empírica en el contexto de las teo-
ton en 1920, ante la comunidad científica. Cada conferenciante rías cosmológicas elaboradas tras la teoría general de la relativi-
disponía de 45 minutos para exponer su teoría. Shapley argumen- dad ha llevado a considerar un Universo dinámico, globalmente
tó con la extensión de nuestra galaxia, la distribución de los cú- homogéneo y en expansión en todas y cada una de sus partes.
mulos globulares, la posición del centro galáctico, el tamaño de la Desechando la idea de que el observador terrestre parte de una
Galaxia y la posición de las nebulosas espirales. Curtis no hizo un posición privilegiada, debe argüirse que el Universo ofrece la
discurso, mostró diapositivas y comentó datos: el espectro de tipo misma imagen global al observador en cualquier parte. Este es el
estelar y no nebular, las franjas oscuras a lo largo del plano ecua- principio cosmológico o de uniformidad, coherente con el concep-
torial de algunas galaxias espirales que también explicarían las to de la relatividad clásica de la Física. La ley de recesión de las
sombras de visibilidad en nuestra propia galaxia, y la existencia galaxias debe generalizarse a todo punto, y entonces debe dedu-
de algunas supernovas. Partiendo de posiciones contrarias, ningu- cirse una expansión del sustrato dimensional sobre el que se en-
no convenció al otro, pero la sensación de convencimiento general cuentran los cuerpos galácticos, semejante a la expansión de un
estaba ya a favor de Curtis. globo. Para una expansión homogénea, el efecto de alejamiento es
mayor para las partes más lejanas de la considerada. La conse-
cuencia inmediata de esta línea de pensamiento es que el Universo
Nace la cosmología moderna: la ley de Hubble era más compacto y saturado en tiempos pasados, y que parece
originado de un estado de alta densidad y concentración, como
una explosión: el Big-Bang. El apoyo crucial a esta teoría viene
Cuatro años más tarde Hubble consiguió la prueba a favor de dado por el descubrimiento (en 1965) de la radiación de fondo de
Curtis, empleando con mejor criterio la técnica de Shapley2. Iden- microondas, remanente de la situación de épocas muy tempranas,
más densas, calientes y radiantes.
1
Como de hecho ocurrió con la Vía Láctea hasta las observacio-
nes de Galileo.
2
"Te interesará saber que he descubierto una variable de tipo
cefeida en la nebulosa de Andrómeda", de Hubble a Shapley, 19
de febrero de 1924.

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Cuerpos celestes - Clasificación galáctica

Dos tipos de cefeidas estrellas pulsantes, cuya luminosidad a su vez depende de las dis-
tancias calculadas a escala galáctica. Esas distancias se calculan a
su vez por otros métodos que también son indirectos. El único
Las distancias calculadas para las galaxias estaban basadas en el método directo es el de la paralaje trigonométrica, que tiene un
método de las cefeidas, y para las más lejanas Hubble introdujo la rango limitado a las cercanías del Sol.
comparación de los brillos aparentes. De entre las más cercanas,
Debido al limitado rango de los distintos métodos, nos vemos
la más fiable era la de M31, a unos 800.000 al, de forma que una
obligados a utilizar unos sobre otros, en eslabones conectados,
corrección en la estimación de su distancia supondría una revisión
con lo que supone de multiplicación de incertidumbres y depen-
de todas las demás. Hacia 1950 era constatable cierta desazón por
dencias. Este proceder, sin alternativa en la Astrofísica, de estar
algunas anomalías que podrían estar causadas por un erróneo cál-
obligados a "empalmar" o concatenar unos procedimientos de cál-
culo de las distancias galácticas. A las escalas aceptadas resultaba
culo de las distancias con otros, es la causa de que se hable de una
que la Vía Láctea era la mayor galaxia encontrada de todo el cen-
escala de las distancias (las escalas tienen segmentos o escalones)
so, por encima de la natural amplitud en cuanto a tamaños. Asi-
o de una cadena de indicadores.
mismo sus distintas partes y aspectos eran más notables que los
observados en las demás galaxias, como los cúmulos globulares, A escala extragaláctica podemos distinguir tres rangos de traba-
muy semejantes en todo el Universo menos para nuestra galaxia, jo: uno cercano, basado en las cefeidas, uno intermedio que em-
más brillantes y gigantes. Además se comprobó un menor brillo plea las novas y supernovas y ciertas candelas estándar (objetos
de las novas y supernovas, siendo éste un parámetro que en valor cuya luminosidad absoluta se supone fijada en un estrello rango,
absoluto permanece muy constante (según cada clase), tanto en indicadores fotométricos) como el brillo y tamaño de ciertas ga-
nuestra galaxia como fuera de ella. No había más remedio que laxias (elípticas gigantes, principalmente), y a gran escala la ex-
poner en tela de juicio la raíz de todo el problema, el uso del mé- trapolación de la ley de Hubble, a partir de los desplazamientos al
todo de las cefeidas1. rojo.
A partir de 1950 Walter Baade centró su atención en este pro-
blema. El estudio de las galaxias con distintas emulsiones fotográ-
ficas le permitió descubrir la existencia de dos familias estelares,
a las que llamó poblaciones I y II. La primera comprendía estre- 9.2 Sistemas de clasificación
llas jóvenes, con altas concentraciones de metales y se distribuían
por los brazos de las espirales. La segunda era más pobre en meta-
les, constituía las galaxias elípticas y los núcleos de las espirales, El estudio de la configuración espacial de las galaxias a partir de
y se caracterizaba por una tonalidad rojiza y sin asociarse a regio- sus partes individuales (estrellas, cúmulos, nebulosas y materia
nes de gas. interestelar) es difícil, puesto que deberíamos poder encontrarnos
Si bien la cuestión de las poblaciones estelares fue importante, cerca o en el interior del sistema para adoptar un punto de vista
su aplicación al problema de las cefeidas no lo fue menos. Se co- exacto u objetivo. Los sistemas estelares distintos del nuestro (la
nocían dos clases de variables pulsantes que rápidamente se aco- Vía láctea) nos ofrecen el aspecto como un todo, en un pequeño
gieron a distintas clases de población, siendo la característica más espacio de la esfera celeste (nebulosas galácticas), por lo que su
importante de su diferencia que unas (las de población I) eran una estructura global es reconocible muchas veces a la primera mira-
magnitud y media más brillantes que las otras. Baade observó que da.
en la nebulosa de Andrómeda había cefeidas de la primera clase Tras el progresivo reconocimiento de los nuevos objetos que
pero no de la segunda. Las cefeidas empleadas por Shapley y eran las galaxias, se pasó a la recolección de ejemplares y a su
Baade eran de la segunda, del tipo RR Lyrae, asociadas a cúmulos clasificación, proceso común a muchas ramas descriptivas de la
globulares. Las implicaciones aparecieron claras: corrigiendo del ciencia. Una de las máximas de la ciencia es que para comprender
tipo de cefeidas, la distancia de M31 debía ser al menos el doble hay que clasificar.
de la aceptada, el resto de galaxias estaban más lejos (en la misma
proporción), y las cefeidas se distribuyen igual que las poblacio- Existe una enorme multiplicidad de formas, que se diferencian
nes estelares. Hoy se acepta que la galaxia de Andrómeda se sitúa unas de otras en la presencia o no de los diversos tipos de compo-
a 2.700.000 años-luz, y que es mayor que la nuestra. La ley de nentes estelares y en su distribución. A causa de esta cantidad de
Hubble también se ve afectada, y la constante de esta ley pasa de formas diferentes, es necesario ordenar los sistemas extragalácti-
tener un valor cercano a 225 a uno de 75 ó 50 km·s-1·Mpc-1 (según cos por medio de una clasificación morfológica, como el primer
autores y patrones empleados). En 1952 Baade y otros astrónomos paso para desarrollar una nomenclatura y una teoría que dé cuenta
llegaron a la conclusión definitiva de que la población I del disco, de la estructura y evolución galáctica. Las reglas evolutivas toda-
era más joven que la II, de los núcleos galácticos y cúmulos glo- vía se conocen poco, y la cosa se complica con la evidencia de
bulares, estableciendo así las dos generaciones estelares. ocasionales interacciones del conjunto galáctico con el ambiente
circundante, que van desde los efectos de marea hasta las fusiones
y canibalismos.
La escala galáctica de distancias Esta clasificación puramente morfológica deberá hacerse respec-
to a unos ciertos parámetros continuos relacionados con caracteres
observables o medibles, cuya variación a lo largo de todo su rango
Hoy en día, un pilar fundamental del conocimiento del Universo debe dar cuenta de todas las formas de objetos observados. Un
a gran escala, en el que se mueven las galaxias, es el conocimien- primer enfoque posterior consiste en tratar de encontrar eventua-
to de las distancias extragalácticas. Para las más cercanas se em- les correspondencias entre propiedades formales y propiedades
plea el método de las cefeidas, que deja de ser viable a cierta dis- sustanciales. Estos parámetros deberán relacionarse con paráme-
tancia porque estas estrellas dejan de distinguirse. Se basa en la tros físicos que tengan un significado y puedan conectarse con las
calibración de buenas relaciones de período-luminosidad de las teorías galácticas. Este último objetivo está aún por conseguirse,
puesto que no existe ninguna teoría del origen y evolución de las
1 galaxias lo suficientemente buena, sino indicios. Si se descubre
Recordemos que ya había sido corregido previamente de una
que el parámetro de una clasificación posee un significado físico,
forma llamativa, a la hora de estudiar nuestra galaxia para in-
corporar la extinción interestelar, el debate de Kapteyn y Sha-
pley.

Página 111
Cuerpos celestes - Clasificación galáctica

se diría que estamos ante una clasificación fundamental, impor-


tante para la comprensión de los objetos observados1.

Clasificación de Wolf

El estudio morfológico más antiguo es el de Max Wolf de 1908,


que incluía nebulosas planetarias y verdaderas galaxias. Se basaba Las elípticas tienen forma simétrica rotacional. No debe olvidar-
en el examen de fotografías, y clasificaba los objetos de forma se que la elipticidad observada o aparente está determinada por la
lineal, desde formas amorfas sin brazos espirales hasta formas proyección del elipsoide verdadero sobre el plano visual (una pla-
espirales muy desarrolladas, y las asignaba una letra entre la g y la na de frente es igual en su apariencia que una esférica). Se dividen
w. Las primeras referencias a la estructura espiral de algunas ne- en ocho grupos o estados, numerados de 0 a 7 atendiendo a la
bulosas se remontan al siglo XVIII, y el término elíptico para ne- fórmula de achatamiento
bulosas estelares no espirales fue acuñado por S. Alexander hacia
1850. El sistema de Wolf daba una buena descripción de la varia- ⎛ b⎞
n = 10⎜1 − ⎟
ción de las formas espirales, y puede usarse como punto de parti- ⎝ a⎠
da para una nueva clasificación.
donde b y a son los ejes elípticos aparentes; E0 es esférica y
E7 es la más achatada. No presentan detalles estructurales, siendo
más uniformes que los cúmulos globulares, y se caracterizan por
Clasificación de Hubble
una luminosidad decreciente hacia el borde.
Las espirales se dividen en dos familias. Las normales (S) tienen
El esquema de clasificación de las galaxias concebido hacia un núcleo central a partir del cual crecen los brazos espirales más
1926 por Edwin Hubble, sintetizado en su célebre diagrama de o menos simétricos en un disco. Los estados son tres: a, b y c, y
diapasón, fue una gran aportación a la nomenclatura que sigue con ese orden se pasa de las Sa de brazos finos, regulares y muy
empleándose actualmente. Contempla la división de las galaxias enrollados o cerrados alrededor de un voluminoso bulbo central, a
en grupos y subgrupos sobre la base de la concentración y distri- las Sc de brazos gruesos, muy estructurados y difusos y con poco
bución de la luz y de la estructura de los brazos espirales. La ver- arrollamiento alrededor de un minúsculo núcleo. También en ese
sión original de 1926 consideraba solamente las elípticas, espira- orden disminuye la relación tamaño bulbo o núcleo/disco (B/D).
les e irregulares, aunque ya se consideraba que la clase S se había Las barradas tienen, como su nombre indica, una barra recta que
ramificado en dos secuencias de espirales: las corrientes y las ba- atraviesa el núcleo, a partir de la cual nacen los brazos espirales
rradas. Diez años más tarde propuso una revisión en la que intro- perpendicularmente. También hay tres clases a, b y c.
dujo de forma especulativa la clase S0, intermedia entre la E y la
S, y cuya existencia se vería confirmada más tarde.
Los estudios de las cefeidas de Hubble le llevaron a reconocer
como galaxias objetos de diversos tipos, que podían reagruparse
como elípticas, espirales e irregulares. En el año de su primera
publicación (1926), la clasificación de Hubble, basada en grandes
estudios fotográficos, era lineal, atendiendo a los siguientes pará-
metros:
• Tamaño del bulbo con respecto al disco (decrece de iz-
quierda a derecha), o relación B/D
• Carácter de los brazos espirales (grado de arrollamiento,
importancia frente al bulbo,...). Los brazos espirales se van
abriendo más según nos vamos moviendo de izquierda a
derecha, y adquiriendo más importancia frente al bulbo.
• Grado de resolución de estrellas y regiones HII en disco y
brazos.

NGC 1365 es un claro ejemplo de espiral barrada del tipo SBc, con
Según esto, se dividen las galaxias en tres grandes grupos: elíp- dos brazos espirales que nacen de ambos extremos de la barra y un
ticas (E), espirales (S) e irregulares (I). Las espirales o clase S se núcleo minúsculo.
ramifica en las dos secuencias o subgrupos de las espirales co-
rrientes y las barradas (SB). Para abarcar el amplio espectro de
variantes, la clase de las espirales se divide en 7 estados o subcla-
ses, mientras que las espirales lo hacen en tres indicados por las Las irregulares prolongan la serie a partir de las Sc o Sbc . No
letras a, b y c. tienen simetría rotacional ni brazos espirales definidos. Se dividen
en dos tipos: Irr1 o magallánicas, con estrellas muy resueltas de
los tipos O y B y regiones HII, e Irr2 o no magallánicas o com-
pactas azules, no resueltas en estrellas, lisas y con franjas de pol-
vo irregulares. Contienen ambas gran cantidad de gas y polvo
mezclado con estrellas jóvenes y viejas. Suelen ser pequeñas y
difíciles de detectar.
1
Las clasificaciones usuales son morfológicas, pero algún pará-
metro como por ejemplo el grado de arrollamiento de los brazos
espirales, puede estar relacionado con el momento angular de la
galaxia, y sería un parámetro fundamental.

Página 112
Cuerpos celestes - Clasificación galáctica

Clasificación de Vaucouleurs

Posteriormente se han elaborado diferentes sistemas de clasifi-


cación que amplían el inicial de Hubble, considerando más esta-
dos intermedios. Así, al principio de los 1960s, Gérard Henri de
Vaucouleurs introdujo tras las Sc los estados Scd, Sd, Sdm, Sm
,Im e Irr1 (las anteriores Irr2).
Como transición continua de las S y SB se creó la clase SAB,
con las mismas subdivisiones que las anteriores. Dado que tam-
bién hay galaxias con anillo a partir del cual nacen tangencial-
mente los brazos, se distinguen en las clases espirales otra divi-
sión en anilladas (con una r), sin anillo (con una s) e intermedias.
Incluso se introdujo una clasificación según fueran los brazos ma-
sivos (m) o filamentosos (f).
Todas estas clases y variantes hacen que una clasificación me-
dianamente completa deje de ser lineal. Vaucouleurs consiguió
una representación tridimensional, en la cual la secuencia de las
clases de Hubble constituye el eje central, perpendicularmente al
cual se desarrollan las familias de S0 y espirales. Por este motivo
se conoce a esta clasificación como tridimensional.
La Gran Nube de Magallanes, galaxia irregular satélite de la nuestra,
situada a una distancia de 160.000 años luz. En ella parece notarse la
traza de lo que podría ser una barra.

El hecho de que la relación B/D constituyera un parámetro efi-


caz para clasificar los tipos de espirales evidenciaba que el bulbo
y el disco podían ser componentes físicos independientes, y la
posible relación entre el bulbo y las galaxias elípticas. Condicio-
nado por la doctrina darwiniana1, Hubble, revisando su teoría en
1936, pensaba en que las distintas clases de galaxias podrían ser
aspectos de una serie evolutiva, en las que se partía del tipo E0, y
se pasaba al E7, S0 y de aquí de un lado por las espirales comunes
y por otro por las barradas, en una especie de diagrama en diapa-
són. La idea suponía una evolución a tipos con menor simetría,
más achatados, y con mayor presencia de gas y estrellas jóvenes.
Así fue como incluyó de forma especulativa a las galaxias lenti-
culares S0, que serían la transición entre elípticas y espirales, co- La distribución tiene simetría longitudinal. A lo largo se tiene la se-
mo estas últimas pero sin brazos, y que fueron encontradas más cuencia de Hubble, con las elípticas a la izquierda y las espirales e
tarde. Hoy en día se conserva por ejemplo, la nomenclatura de irregulares hacia la derecha. Hacia arriba las ordinarias y hacia abajo
estados tardíos o tempranos de las galaxias, de modo similar a las barradas. A la izquierda con anillo y a la derecha sin él.
como ocurre con las estrellas. La confirmación de la existencia de
estas galaxias apoyaba la idea de que las espirales estaban consti-
tuidas por dos componentes físicos distintos, cuya prueba fue en- En la siguiente tabla se exponen los estados según Vaucouleurs
contrada por Gérard Henri de Vaucouleurs, que examinó las dis- y se incluye el porcentaje en que aparecían en su recuento:
tribuciones de magnitud sobre las espirales.
Hubble nunca afirmó de modo explícito que su ordenación ex- E (61,1) SO (13,0) S (21,5) I (5.4) Pec. (0.9)
presara un cambio evolutivo, aunque al parecer así lo creía. La
generalización de la idea nebular laplaciana era muy tentadora. a ab b bc c cd d
E- E E+ SO- SO SO+ SO/a Im Im+
Hoy estamos en condiciones de decir que no parece haber relación dm m
evolutiva entre los tres tipos; modelos realizados indican un tiem-
po de hipotética transformación del orden de la edad del Univer- La frecuencia estadística con que aparecen las espirales norma-
so. Además hay indicios claros como los tipos de poblaciones les, las barradas y las SAB es la misma, de lo que deducimos que
existentes en unos y otros sistemas galácticos, así como el reparto las dos últimas familias no pueden considerarse unas peculiares
de gas y el polvo y las componentes dinámicas estelares. de las otras. Debe hacerse notar el hecho de que los análisis visua-
El sueco K. Lundmark publicó también en 1926 un esquema si- les de las galaxias en muchos casos no son discernitivos, debido a
milar al de Hubble, cuyas coincidencias y similitudes originó una que tratamos con proyecciones visuales en dos dimensiones, y
larga y desagradable controversia. Dividía las nebulosas anaga- galaxias de vistas de canto pueden pertenecer a la mayoría de los
lácticas o externas en tres grupos: elípticas amorfas, espirales casos2.
verdaderas e irregulares, basándose únicamente en la concentra- Además de las dos clasificaciones morfológicas, que son las
ción de la luz hacia el núcleo, para la posterior división en sub- normalmente empleadas, está la clasificación según criterios de
grupos.

2
G.H. de Vaucouleurs llegó a decir que las nubes de Magallanes
1
La naturaleza no procede a saltos, de Carl Von Linné (natura tenían estructura espiral, la mayor con un único brazo hacia no-
non facit saltus). sotros, y la pequeña de canto.

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Cuerpos celestes - Clasificación galáctica

luminosidad de Van der Bergh, dividida en cinco grupos depen- • Los índices de color (B-V) y (U-B) integrados para toda la
diendo de la magnitud absoluta. galaxia se hacen más azules. Esto sugiere que hay una ma-
yor contribución a la luz de la galaxia por parte de estrellas
más tempranas (calientes).
Tipología de las clases
Hay una relación entre el contenido estelar y la forma de la se-
En un análisis más profundo de las clases principales hay que cuencia de Hubble, que podría llevar a pensar en que es evolutiva,
decir: pero hay varias razones para que no sea así: por ejemplo las S y
S0 son todas más planas que la más achatada de las elípticas; y la
escala de tiempo para los cambios de achatamiento (1013 años) es
a) En las elípticas la rotación es insignificante, con distribución mucho mayor que la edad del Universo.
anisótropa o no preferencial de las velocidades. No presentan par- De ello se debe concluir que hay diferencias entre las E y las S
tes diferenciadas, aunque sus estrellas se aprietan hacia el centro y desde el momento de su formación, y que pueden ser el momento
en sus bordes se cuentan muchos cúmulos globulares. Tienen po- angular o algo que controlase la velocidad de formación de estre-
co gas y polvo, y el existente o es recogido del medio intergalácti- llas durante el colapso de la galaxia hacia el plano fundamental.
co o de otra galaxia. La población estelar es evolucionada, del Según esto, en las galaxias E (y bulbos de las espirales) las estre-
tipo II, lo que conecta con lo anterior (el gas es la fuente de nue- llas se formarían rápidamente, dejando poco gas y polvo para el
vas estrellas), dando un tono enrrojecido. Forman el 70% del to- plano, mientras que en las espirales el colapso debía ser más rápi-
tal. Su tamaño es variado, pudiendo alcanzar cinco veces el de la do que la formación estelar, quedando materia que caería al plano
Vía Láctea en las más grandes, mientras que las más pequeñas para formar el disco. Las estrellas de la componente esferoidal
(las enanas) son cien veces menores. (bulbo y halo) se formarían con materia de bajo momento angular,
y el disco con materia de mayor momento angular. El tipo de ga-
b) En las espirales la población estelar es poco evolucionada (ti- laxia viene determinado al parecer, por la cantidad de gas no con-
po I), lo que da un aspecto azul, sobre todo en el disco. Represen- vertido en estrellas en el momento del colapso.
tan en 15% del censo. Destacan por el bulbo, semejante a las elíp- Estudios recientes con modelos de n cuerpos parecen indicar que
ticas, más un disco en el que se concentran gas, polvo y estrellas más determinante que el momento angular es el medio en que se
calientes. El elevado brillo de estas estrellas, responsables del co- forma. Las interacciones y perturbaciones entre galaxias vecinas
lor del disco, las hace visibles a grandes distancias. Sus tamaños parecen responsables de la denominada composición diferenciada
oscilan entre 1,5 y 0,2 veces el de la Vía Láctea, y sus masas entre en los cúmulos, que se describe más adelante.
un poco más y un 1% de la nuestra. La relación de tamaño nú-
cleo/disco parece estar directamente relacionada con procesos di-
námicos o momento angular de la protogalaxia parental. La regu- Clasificación de Morgan
laridad de los brazos y su resolución lo están con la proporción de
gas convertido en estrellas. Esto se evidencia en el estudio de la
presencia de estas galaxias en según que tipos de cúmulos de ga- Entre las clasificaciones alternativas de las galaxias y la pura-
laxias. La estructura espiral se debe a ondas de densidad estables, mente morfológica de Hubble destaca la ideada por W.W. Mor-
trampas gravitatorias que regulan el movimiento orbital, de modo gan, basada en el descubrimiento de que el espectro de las regio-
que la mayor parte del tiempo una estrella lo pasa en los brazos. nes centrales de las galaxias guarda relación directa con el grado
Son tan sólo un 5% más densos, pero concentran los objetos lu- de predominio del bulbo (componente esferoidal). Si bien ya no
minosos, entre los que se encuentran las estrellas jóvenes que en se utiliza, ha dejado huella en la jerga astrofísica por algunas in-
ellos se forman. tuiciones geniales. Introdujo nuevas clases de galaxias:
• las L de baja luminosidad superficial (de low)
c) En las barradas, el tamaño de la barra es un 0,2 del radio de la • las d de enanas (dwarf), como las elípticas dE; se otorga es-
galaxia, y su luminosidad respecto a la total de un 0,15. Parecen ta categoría a toda galaxia con magnitud absoluta inferior a
pertenecer al tipo nuclear, lo que plantea la interacción del bulbo -16
con la parte caracterizada por un momento angular neto, el disco.
• las N (nucleus), nebulosas con núcleo dominante super-
En las espirales barradas más abiertas parece como si los extre-
puesto a un halo tenue
mos de la barra fueran los orígenes de los brazos.
• las del tipo D (dustless), sistemas estelares amorfos y ca-
rentes de polvo; brillantes núcleos elípticos rodeados por
A la vista de estos datos, los parámetros morfológicos que utili- extensas envolturas.
zó Hubble están relacionados con parámetros físicos. El primero o
relación B/D se relaciona con la distribución de momento angular
en la protogalaxia cuando se formaron las primeras estrellas del Entre las del tipo D se encuentran las galaxias más brillantes de
colapso. Dado que esa magnitud física se conserva, debía estar los cúmulos ricos, las cD (c de gigante, en espectroscopía estelar),
presente en las etapas originarias de esas galaxias. El segundo y el de extensos envoltorios amorfos y fuerte emisión radio; posible-
tercero se relacionan con el ritmo de conversión de gas en estre- mente son el resultado de sucesivos procesos de acreción o cani-
llas en la galaxia. Deducimos también que debe existir una rela- balismo. Estas elípticas gigantes, tienen 1013 M⊙, y son muy lu-
ción entre los parámetros y la evolución galáctica (evolución ulte- minosas (Mabs = -23, -24), pudiendo servir de candelas standard.
rior, no como creía Hubble), para lo cual nos fijamos en la varia- Aparecen en las zonas más densas de los cúmulos (pe. el centro
ción de las galaxias E a las Sm de las siguientes propiedades: de masas), en el 40% de los regulares y en algunas irregulares
• Aumenta la luminosidad absoluta de las estrellas más bri- densas.
llantes en los brazos.
• Aumenta el porcentaje de masa en forma de gas y polvo.
• Aumenta el tamaño y número de regiones HII en los bra-
zos.

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Cuerpos celestes - Clasificación galáctica

Clasificación de Van den Bergh centraciones, estructuras filamentosas y regiones de baja densi-
dad.
Otra clasificación también en desuso que ha dejado su huella es
la de Sidney Van den Bergh (en 1960), basada en la comproba-
ción de que la nitidez y la intensidad de los brazos espirales de
tipo avanzado (Sb y Sc) aumentan con la luminosidad de la ga-
laxia (a igualdad de distancia). Así añadió un parámetro a las cla-
ses de Hubble para subdividirlas en clases de luminosidad, desde I
de las supergigantes hasta V de las enanas1. Esto permitía el em-
pleo de galaxias como candelas en la determinación de distancias.
En los años 70 propuso una revisión del sistema de diapasón de
Hubble: hay dos secuencias distintas y paralelas para las galaxias
discoidales, una para las S0 y otra para las espirales, con las habi-
tuales subdivisiones a, b y c según la relación creciente entre la
luz del disco y del bulbo. Entre las dos secuencias introduce una
tercera, la de las espirales anémicas (Aa, Ab y Ac), discoidales de
brazos tenues. Se cree que son una variedad evolutiva producida
por la densidad del ambiente que provoca la pérdida gravitatoria
de gas. A esta clasificación se deben las primeras intuiciones so-
bre la relación entre morfología galáctica y densidad del entorno,
al observar que las S0 y espirales disminuyen de las regiones po-
bres a los cúmulos densos, noción fundamental desarrollada más Una simple inspección de la distribución extragaláctica permite
adelante por Alan Dressler. apreciar gran cantidad de regiones densas y vacías. En esta foto se
han eliminado las estrellas de nuestra galaxia, dejando sólo las leja-
nas galaxias. En cierto modo las galaxias perecen dibujar una tenue
Catálogos de galaxias estructura esponjiforme.

Actualmente hay millones de galaxias cuya posición en la bóve- Esta estructura de espacios densos y vacíos no puede explicarse
da celeste ha sido determinada con precisión, y que tienen por lo como un efecto del polvo de la Vía Láctea, que podría estar dis-
menos un nombre en código. Suman cientos de miles las que tie- tribuido de una forma desigual y acorde con el efecto observado,
nen registrado algún parámetro como luminosidad o velocidad pues no hay variación del mismo hacia los dos polos galácticos.
radial. Hasta hace poco se empleaban registros fotográficos basa- Ya en 1933 Shapley y Zwicky hablaban de cúmulos de galaxias y
dos en el análisis de las placas de cámara Schmidt. Los métodos los catalogaban, y el segundo empezaba a especular con la masa
de observación modernos descubren y catalogan gran número de faltante necesaria para equilibrar el movimiento de expansión del
objetos con programas especiales informáticos que emplean mé- Universo.
todos de reducción. La informática ofrece también la consulta de
los catálogos con gran rapidez y facilidad: desde casa se puede De la misma manera que las estrellas están ligadas gravitacio-
conectar con los bancos de datos de Pasadena, Estrasburgo, la nalmente en los cúmulos estelares y galaxias, éstas se reúnen a su
NASA, etc, y consultar literatura y prensa relacionada con un de- vez en una jerarquía superior, el cúmulo de galaxias. En el estudio
terminado objeto o tema. de la distribución de la materia luminosa a gran escala aparecen
las galaxias y cúmulos de galaxias, siendo estos el penúltimo ni-
Entre los catálogos de galaxias disponibles, los más importantes vel en cuanto a jerarquías. Hoy sabemos que la mayor parte (pro-
son el New General Catalogue (NGC) de Johan Ludwig Dreyer bablemente el 95%) de las galaxias o "universos-isla" forman "ar-
(de 11.000 nebulosas y cúmulos de estrellas en el siglo XIX), los chipiélagos" o cúmulos de galaxias, con grupos desde unas pocas
Index Catalogue (IC) I y II ampliación del anterior, el catálogo de y bastantes separadas (grupos sueltos) hasta cúmulos ricos con
galaxias y cúmulos de galaxias de Fritz Zwicky (el primer gran miles de ellas. Su estudio es importante en el papel de la interac-
censo moderno extragaláctico del hemisferio boreal), el Catálogo ción de gases, estrellas y galaxias, y para la estimación de las ma-
de Cambridge de fuentes radio (3C), y el tercer catálogo de refe- sas de las galaxias, donde se ha encontrado que la mayor parte de
rencia de las galaxias brillantes (RC3), que recoge los parámetros sus masas no es visible bajo la forma ordinaria de estrellas y ne-
morfológicos y físicos de más de 20.000 galaxias, en un trabajo bulosas.
dirigido por Vaucouleurs durante más de 15 años.
En el estudio a gran escala del Universo todo está matizado por
las grandes dimensiones espaciales y temporales consideradas. Se
mira a un pasado muy lejano, tanto en la distancia como en el
tiempo, pues la luz que recibimos tiene una velocidad finita. Ni
9.3 Estructura a gran escala los argumentos más básicos se encuentran establecidos de modo
firme. Se hace necesario comprobar las hipótesis de homogenei-
dad e isotropía del espacio a gran escala, cosa que no ha de ser
Cúmulos de galaxias necesaria y rigurosamente cierta2. El instrumento fundamental de
trabajo es la ley de Hubble, que relaciona la distancia de un objeto
y su velocidad por efecto de la expansión cosmológica, v = H0·d.
Las galaxias no están uniformemente distribuidas por el cosmos. La ley de Hubble se aplica bajo los supuestos de un Universo isó-
Basta representar los objetos de un gran catálogo como el de Dre- tropo y homogéneo, y con objetos a los que se les quita su movi-
yer para darse cuenta. Notaremos como hay densas y ricas con- miento propio. El problema de la homogeneidad e isotropía es

2
Las inhomogeneidades existen, tanto como estrellas, galaxias o
1
La misma notación que con las clases estelares. cúmulos de galaxias.

Página 115
Cuerpos celestes - Clasificación galáctica

fundamental en cosmología, y es necesario que se verifique para sados ambos en las placas del POSS (Palomar Observatory Sky
distancias mayores de 400 Kpc. El valor de la constante de Hub- Survey).
ble es discutido, y según autores y métodos de trabajo oscila entre El antecedente es el estudio sobre las agrupaciones de galaxias
los 50 km·s-1·Mpc-1 y los 100 km·s-1·Mpc-1. Generalmente se toma del año 1933 de H. Shapley, donde se habla de un conjunto de 25
75 km·s-1·Mpc-1, y es muy empleada la notación h = H0 / 100. cúmulos, sobre los que se postula una asociación física y no vi-
El método clásico para la identificación de los cúmulos consiste sual. El mismo año F. Zwicky introduce el concepto de masa fal-
en localizar las regiones del cielo donde el número de galaxias por tante al estudiar la estabilidad gravitatoria del cúmulo de Coma
unidad de superficie supera en un factor predeterminado (c) la Berenices.
densidad media del área circundante. Obviamente, las dimensio- El más antiguo es el catálogo de los cúmulos densos, de George
nes y la población de cada cúmulo dependen de la elección de c; Abell (en 1958 y como tesis doctoral) con cerca de 4.300 cúmu-
con valores próximos a la unidad todas las galaxias resultan uni- los, con ∆ > -27º y redshift entre 6.000 y 60.000 km·s-1. La con-
das, y con valores elevados todas resultan aisladas. Luego men- dición de selección es que dentro de un círculo de radio 1,5 Mpc
cionamos los dos catálogos más importantes. centrado en el cúmulo se puedan contar por lo menos 50 galaxias
con luminosidad no inferior a 2 magnitudes (0,16 luminosidad)
más débil que la tercera más brillante del cúmulo. Esto evita el
Tipos de cúmulos de galaxias riesgo de coger uno o dos objetos tan extraordinariamente brillan-
tes que ensombrezcan a todos los demás. Los cúmulos de Abell se
dividen en 6 clases por su distancia (D), 5 clases de densidad o
Contrariamente a estrellas y planetas, las galaxias están separa- riqueza (R) y el número (N ≥ 50) que cumplen el requisito ante-
das entre sí por distancias del orden de su tamaño (entre 1 y 50 rior. El índice 0 de riqueza correspondería a un cúmulo de 30 a 50
veces), lo que provoca que los casos observados de galaxias inter- galaxias que cumplieran el requisito comentado (m3 hasta m3 + 2),
actuantes no sean extraordinarios, e incluso expliquen la dinámica el 1 hasta 80, el 2 hasta 130, el 3 hasta 200, el 4 hasta 300, y el 5
y características de los cúmulos densos. Los cúmulos de galaxias por encima de éste.
se clasifican morfológicamente en dos tipos: los cúmulos regula-
El catálogo de galaxias y cúmulos de galaxias de F. Zwicky y
res y los cúmulos irregulares:
col. tiene 9.700 cúmulos con ∆ > -3º. Los criterios de selección
son menos restrictivos que los de Abell: dentro de los límites de la
a) Los cúmulos regulares tienen simetría más o menos esférica, línea de igual densidad numérica de galaxias con un valor equiva-
con unas 1.000 galaxias. Su masa media es de 1015 M⊙ y su tama- lente al doble del ambiente circundante, el cúmulo debe contener
ño es de entre 1 y 10 Mpc. La densidad de objetos crece hacia el un número no inferior a los 50 miembros con luminosidad no in-
centro y hay ausencia de espirales e irregulares. Es significativa la ferior a 1/16 (3 magnitudes) que la del objeto más brillante. Con-
presencia, en muchos de ellos, de las galaxias elípticas gigantes tiene sistemas más pobres que el de Abell y es menos homogéneo,
cD, que se encuentran en las zonas más densas, y que manifiestan y es por ello que es poco usado hoy en día.
la probable influencia del medio circundante en los procesos de La clasificación más aceptada actualmente es la realizada por H.
formación y evolución galáctica. Estos cúmulos grandes y ricos J. Rood y G. N. Sastry en 1971 (tipo RS). Puede representarse en
reunen al 10% del inventario de galaxias. un diagrama secuencial en forma de diapasón:
b) Los cúmulos irregulares no tienen simetría y pueden presentar • cD - cúmulo dominado por una galaxia cD (supergigante)
varias concentraciones centrales que no destacan. Hay entre 10 y soliendo estar rodeada por un halo
1.000 miembros, y tiene una masa entre 1012 y 1014 M⊙ en unas
• B - de binario; cúmulo dominado por un sistema binario
10-103 galaxias. El tamaño es también de 1 a 10 Mpc, y hay ga- (como el nuestro)
laxias de todos los tipos, incluidas variantes de las cD en las zonas
más densas. • L - de lineal; tres o más de los miembros más brillantes es-
tán dispuestos según una línea
• C - de core (núcleo); al menos cuatro de los diez miembros
El carácter de cúmulo regular de los más ricos podría no ser
más brillantes están en el centro
exacto, debido a lo indefinido de sus límites y a que lo que llama
la atención es precisamente su densa concentración central. La • F - de flat (plano); varias de las diez galaxias más brillantes
ausencia de espirales en los cúmulos regulares parece relacionarse en configuración achatada
con las altas densidades relativas de los mismos, que puede impli- • I - de irregular; distribución irregular sin centro definido
car una alta tasa de colisión galáctica y la desaparición de los bra-
zos por absorción del gas. Esto viene apoyado por los estudios de
distribución de las especies galácticas en los cúmulos: las elípticas
están en el centro y las espirales e irregulares en la periferia; es la
llamada distribución diferenciada en los cúmulos de galaxias. En
los más densos están además las cD y las espirales anémicas (po-
bres en hidrógeno neutro), que son el resultado de una situación
ambiental de interacciones frecuentes y poderosas, llegando a las
fusiones y canibalismo. Hay una clasificación de los cúmulos en
tipos I, II y III según la presencia de galaxias peculiares cD (pocas
en los del tipo II y en III no hay). Supercúmulos y voids

Catálogos de cúmulos de galaxias Los supercúmulos no son otra cosa que agrupaciones de cúmu-
los (cúmulos de cúmulos) con un diámetro entre uno y diez veces
el mayor de los cúmulo. Se postula la existencia real de estas
Hasta hoy sólo existen cuatro grandes catálogos independientes, agrupaciones por la indefinición de límites en los cúmulos, ya que
debido al gran trabajo que supone el censo de vastas regiones de si es evidente la tendencia de galaxias a agruparse, no lo es tanto
cielo. Los dos catálogos más elaborados hasta la fecha son el de dejar claro que existe estabilidad gravitatoria entre agrupaciones.
Abell (1958) con 2712 cúmulos, y el de Zwicky (1961-1968), ba- Tendrían un tamaño del orden de los 100-150 Mpc. Son largos

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Cuerpos celestes - Clasificación galáctica

filamentos o envolturas constituidos por cúmulos galácticos, con local, y entre ambos segmentos no hay ninguna. Esta es la mayor
casos de puentes de materia entre ellos. El estudio de los super- prueba de la unidad como grupo aislado de nuestro cúmulo local.
cúmulos es importante debido para obtener información sobre: El Grupo Local es el pequeño cúmulo irregular al que pertenece
• cómo se han formado las grandes estructuras en el Univer- la Vía Láctea. Es un conjunto de unas 32 galaxias ligadas gravita-
so, incluidas las galaxias cionalmente, en un radio centrado en nuestra galaxia de ≃ 1,3 Mpc
• las fluctuaciones de densidad del Universo primitivo; estu- (hasta 3C 19, de 600 kpc, hasta M31, según otros). La Galaxia de
dios del supercúmulo de Perseo parecen indicar que las ga- Andrómeda, M31 ó NGC 224, es la galaxia más grande, seguida
laxias nacieron al mismo tiempo que se formaron los cú- de la Vía Láctea. Son los dos únicos objetos destacables de un
mulos grupo que puede clasificarse como pobre. El estudio de M31 es
importante por ser la más cercana de las grandes galaxias, además
• la deceleración de la expansión cosmológica por la masa. de ser del tipo espiral. Está rodeada de NGC 205 y M 32, aparen-
La medición del movimiento de las galaxias permite obte- temente en colisión con M31 (tipos E2 y E6). La tercera galaxia
ner la masa del supercúmulo, y por tanto, de la densidad del grupo es la M33 del triángulo, una espiral del tipo Sc con un
media del Universo. número de estrellas diez veces menor que la nuestra. Hay una do-
cena de elípticas enanas, cada una de ellas con la décima parte de
Los voids (vacíos en inglés) son grandes regiones transparentes estrellas de nuestra galaxia.
donde hay poca densidad de galaxias, las cuales los delimitan.
Vienen a ser lo contrario de los cúmulos y supercúmulos. Son las
mayores estructuras del Universo, visualizado en tres dimensio-
nes, y dan al espacio una estructura celular de vacíos, con los cú-
mulos y supercúmulos de galaxias dispuestos en los bordes y va-
lles. Es lo que se llama la estructura en burbujas, a gran escala,
que está en estudio. Su importancia es fundamental, porque son
estructuras eternas, esto es, crecen con la expansión de Universo
haciendo insignificante los movimientos propios. En su interior
parecen haberse detectado algunas galaxias enanas, por lo que
resta bastante para saber que grado de vacío comprenden realmen-
te.
El rasgo más característico del Universo a gran escala es que la
materia visible se distribuye en filamentos y hojas delgadas que
rodean enormes vacíos, dando la apariencia de una espuma o ma-
sa de burbujas que se intersecan. Aunque las hojas y filamentos
ocupan aproximadamente el 2% del volumen del Universo visi-
ble, contienen esencialmente toda la materia visible. La mayor de
estas estructuras es la llamada Gran Muralla, a unos 100 Mpc de
nosotros, que está formada por una hoja de cúmulos de galaxias y
supercúmulos que cubren una región de 225 Mpc de largo por 80
Mpc de ancho y sólo 10 Mpc de espesor.
El trabajo con las mayores estructuras del Universo está en mar-
cha desde los estudios de Abell de los cúmulos (1958). Estos Representación de la distribución del Grupo Local según el plano
"cúmulos de Abell" quedaban definidos por un criterio observa- principal del sistema. Los círculos están colocados a intervalos de mi-
cional "plano", a falta de mejor confirmación conociendo las dis- llón de años-luz. Las distancias no son las que aquí podrían tomarse,
tancias, lo que permite un verdadero estudio tridimensional de los al ignorar una dimensión espacial.
mismos. Las distancias deben calcularse a partir de la aplicación
de la ley de Hubble. Los posteriores estudios se han referido a
ciertas regiones del cielo y considerando ciertos intervalos de dis- Hay galaxias de todos los tipos morfológicos, y puede haber más
tancias, y aunque no se puede hablar de todo el espacio, la mues- miembros que no podemos ver por encontrarse tapados por nues-
tra permite avanzar ciertos detalles. De esta forma se han identifi- tra propia galaxia. Este es el caso de las galaxias Maffei 1 y 2 (en
cando los hipercúmulos y vacíos, y la distribución semejante a la honor del astrónomo italiano que las descubrió en 1970), detecta-
espuma. Con el inventario disponible se han realizado compara- das en los estudios de infrarrojo. Las enanas esferoidales fueron
ciones con simulaciones probabilísticas de la distribución de los descubiertas hace 40 años, y no son raras las noticias del descu-
cúmulos. La probabilidad de que las estructuras observadas fueran brimiento de nuevos objetos de baja luminosidad ocultos por
coincidencias no llegaba ni a una parte por millón. Su origen hay nuestra galaxia. También ocurre la indefinición en la pertenencia
que buscarlo con las fluctuaciones de densidad que existían en los de algunos objetos al grupo.
primeros instantes del Universo.
La Vía láctea está rodeada de dos pequeñas galaxias satélite
irregulares, la pequeña y la gran nube de Magallanes, que son las
más cercanas a nosotros. Se tienen indicios de que la Gran Nube
pueda tener una estructura espiral con barra. La cercanía de ambas
9.4 El grupo y el supercúmulo locales con la nuestra ha permitido observar efectos de marea mutuos.
Ambas nubes están contenidas en una corona común de hidrógeno
neutro, y entrelazadas entre sí por un puente de hidrógeno. El
El grupo local hidrógeno de nuestra Vía Láctea presenta un saliente que se orien-
ta en dirección a las nubes.

El conteo de galaxias entre 2,4 y 15·106 pc da unos millares,


hasta 1,3 Mpc se cuenta una treintena, correspondientes al Grupo

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Cuerpos celestes - Clasificación galáctica
elípticas y S0 se concentran en torno a M87, que es el objeto ópti-
camente dominante, también con fuerte emisión en radio y rayos
X. Es una galaxia tres veces más brillante que la nuestra, y com-
prende al menos unas 1011 estrellas. Tiene una característica pecu-
liar, un chorro de unos 6.000 años luz, fuente de emisión no tér-
mica que la relaciona con las galaxias activas. Se observan tam-
bién galaxias anémicas, galaxias con disco y menos hidrógeno
que las aisladas. Su número disminuye hacia el centro del cúmulo,
lo que infiere interacciones gravitatorias y mareas en el corazón
del grupo. Los análisis en radio y rayos X han revelado la existen-
cia de gas caliente entre las galaxias del centro del cúmulo, rasgo
que parece característico de todos los centros de los cúmulos den-
sos. También es un hecho común la existencia de explosiones en
las galaxias elípticas gigantes, como sucede con M87.

Imagen de la Pequeña nube de Magallanes, una de las dos peque-


ñas galaxias irregulares que acompañan a la Vía Láctea. Movimientos

Aunque en posición periférica, el Grupo Local experimenta la


En un volumen de 3·106 años luz hay una masa luminosa de intensa atracción gravitatoria ejercida por el Cúmulo de Virgo y
7·1011 estrellas como el Sol. Aún sin conocer el valor de la masa participa, junto con los otros grupos y unas galaxias aisladas (de
oscura, la densidad media es de unas centésimas de gramo en un campo), en un movimiento colectivo de caída hacia el centro del
volumen como el de la Tierra. Dos terceras partes de esta masa se mencionado cúmulo, con una velocidad que para nosotros es del
concentran en M31 y en la Vía Láctea, y casi todo el resto se halla orden de 250 km/s. Este colapso altera el flujo regular de la ex-
en pequeñas galaxias satélites que forman una corona alrededor pansión cósmica a nuestro alrededor, e invalida la ley de Hubble
de ambas. para los objetos afectados. Para llegar al fondo del pozo gravitato-
Las velocidades típicas son del orden de 70 km/s que indican rio haría falta un tiempo comparable a la edad del Universo, unos
que la atracción gravitatoria es suficiente para frenar localmente 15·109 años.
la expansión cosmológica, y por ello la ley de Hubble aquí no es Además, la caída hacia el cúmulo de Virgo no es el movimiento
de utilidad. Este es el rasgo que define la existencia de los cúmu- último; parece ser que una vasta región del espacio de unos 25·106
los, la capacidad de contención local de la expansión universal. años luz de extensión, que también nos afecta, está dominada por
Podría pensarse en un colapso del conjunto, pero poco se sabe de la fuerza gravitatoria de un fantasmagórico Gran Atractor, hacia
la velocidad no radial de las componentes. Además el tiempo ne- el cual es posible que caigamos a una velocidad de 600 km/s. El
cesario para un proceso de ese tipo es del orden del universal. La primer indicio hacia su existencia vino del análisis de la isotropía
Vía Láctea tiene una velocidad radial de acercamiento a M31 de de la radiación de fondo cósmica, que mostraba el efecto del mo-
unos 80 km/s (ó 40 de ambas hacia el centro de gravedad común). vimiento de la Tierra a través del espacio. Ese movimiento no po-
día explicarse totalmente con los conocidos, lo que lleva a postu-
lar una componente peculiar debida a un cierto atractor que se ha
El supercúmulo local estado buscado. El estudio del movimiento de una gran muestra
de galaxias, de hasta cientos de millones de años luz, ha dejado
claro que grandes cúmulos sienten el efecto de una atracción se-
El grupo local se sitúa en la extrema periferia del gran cúmulo mejante, no encontrándose ninguno de ellos como responsable. El
de galaxias que se proyecta en la constelación de Virgo. El Grupo candidato debe tener una masa enorme, por las distancias a las
Local es tan sólo una de las docenas de pequeñas asociaciones de que se sitúa. Estaría situado a unos 45º de Virgo, en una región no
galaxias que rodean la gran concentración de objetos situada a una accesible aún a la observación, y pudiera ser un supercúmulo o
distancia de ∼5·107 años luz (16 Mpc), en dirección a la constela- una cuerda cósmica; entra dentro de la investigación y especula-
ción de Virgo. El conjunto en su totalidad recibe el nombre de ción.
Supercúmulo o Hipercúmulo Local por razones evidentes, y tiene Llegados a la escala extragaláctica, estamos en condiciones de
la forma de un elipsoide muy achatado en los polos, con centro en enumerar las velocidades que completan los movimientos de los
el cúmulo de Virgo y plano de simetría que contiene a la Vía Lác- que participa un observador terrestre:
tea. Por el predominio del Cúmulo de Virgo el Supercúmulo Lo-
cal también recibe el nombre de Supercúmulo de Virgo. • la de rotación, nula en los polos y de hasta 1.600 km/h en el
ecuador
Tiene unas 1.000 galaxias, la mayoría grandes espirales y elípti-
cas enanas, aunque sus miembros más brillantes son elípticas gi- • de traslación alrededor del Sol, de unos 30 km/s
gantes. El de Virgo es un cúmulo irregular con diversas concen- • del Sol alrededor de la Galaxia, de unos 300 km/s
traciones, en una de las cuales se aprecia la existencia de los tipos • hacia el centro del Cúmulo Local, de unos 40 km/s
cD (como M 87) y espirales anémicas. La pertenencia al grupo se
determina por la aplicación de la ley de Hubble, para diferencias • hacia el Cúmulo de Virgo y el gran atractor, de unos 600
en la velocidad radial sustanciales (velocidad media de unos 1.000 km/s (300 para el Cúmulo)
km/s, y quedan fuera con velocidades superiores a los 2.500 • de expansión universal, dependiendo de la referencia y da-
km/s). do por la ley de Hubble
Existe una diferencia sustancial en la distribución espacial de los
diversos tipos morfológicos. Puede explicarse admitiendo que las
espirales e irregulares más dispersas y distribuidas por todo el vo-
lumen del cúmulo. Caen hacia el centro de Virgo. Las galaxias

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Cuerpos celestes - Fotometría galáctica
nes más alejadas del centro no es importante, no afecta sensible-
mente ni a los cálculos ni a los estudios normales, ni representa
10. Fotometría galáctica una parte significativa con respecto al total de la galaxia.
Durante años se han calculado las dimensiones galácticas por
ambos métodos visuales (fotometría y micrometría), que conlle-
van errores importantes (de medida, de absorción interna galácti-
La principal fuente de datos en el estudio de las galaxias provie- ca, extinción interestelar, tiempos de exposición, estimación sub-
ne de la obtención de magnitudes, es decir, de la fotometría o me- jetiva). Además para convertir esos tamaños aparentes en los re-
dición de intensidades luminosas. La diferencia entre los procesos ales se necesita de la distancia, que depende del modelo cosmoló-
de medida de las magnitudes y colores de las estrellas y galaxias gico y está a su vez afectada de importantes errores. Salvando es-
tienen que ver, básicamente, por un lado con la distinta naturaleza tos problemas, y considerando errores de hasta el 50%, los valores
de las imágenes, puntuales frente a extensas, y por otro con las típicos son:
características del medio que han de atravesar para llegar a noso- • para elípticas entre 10 y 50 Kpc
tros. • espirales entre 1 y 10 kpc
Obtenidas las magnitudes, con las distancias equivale a encon-
• irregulares entre 5 y 20 kpc
trar las luminosidades. A diferencia de las estrellas, se nos ofrece
la posibilidad de examinar distintas partes de las galaxias. De otro
lado, las magnitudes espectrales o colores nos dan información
sobre el tipo de objetos, su distribución, y los mecanismos energé- Fotometría fotoeléctrica
ticos. También es posible y conveniente hacer un estudio de tipo
estadístico sobre las características luminosas de los objetos del
Es la misma técnica que para las estrellas, sólo que se plantea
Universo, para lo cual se define la función de luminosidad.
una posibilidad adicional. Además del fotómetro, se hace pasar la
La fotometría de galaxias está afectada de los típicos cambios en luz a través de distintas aperturas del diafragma focal, que por
la estructura interna de la imagen (por seeing, cromatismo,...) que razones técnicas son bastantes pequeñas. Esto permite conseguir
en el caso de galaxias son poco relevantes. El mayor inconvenien- mediciones que incluyan un área más o menos grande del objeto.
te aparece al definir la magnitud, dado que estos objetos pierden Así los índices de color son función de la apertura focal, depen-
su luminosidad de forma continua hacia los bordes. diendo de la cual se tienen:
• índices nucleares (abertura pequeña); se debe tener cuidado
por el seeing
10.1 La medición fotométrica • índices totales (abertura grande); se debe tener cuidado con
los otros objetos

Fotometría superficial Veamos los principales resultados cualitativos. Los índices de


color varían regularmente con la familia y tipo de galaxia. Los
observados en las galaxias barradas no difieren de los correspon-
También llamada fotometría de imagen, consiste en dos proce- dientes a las ordinarias de su mismo tipo, por lo que las diferen-
dimientos: el barrido o análisis de las observaciones fotográficas cias morfológicas entre ambas deben ser de tipo dinámico y no de
mediante las técnicas de microdensitometría (que mide el enne- contenido. De hecho es el movimiento estelar de sus poblaciones
grecimiento de las placas), o el trabajo a partir de detectores de la causa última de la forma de la galaxia.
estado sólido (CCDs), que recogen imágenes digitales en el foco Representando los índices de color intrínsecos (corregidos de
del instrumento y las disponen para ser procesadas informática- absorciones), las galaxias normales se distribuyen desplazadas
mente. Hoy día se tiende al segundo método por la rapidez, efi- paralelamente a la secuencia principal del diagrama HR, lo que se
ciencia, linealidad y carácter digital del detector. La fotometría de interpreta por el carácter compuesto de la luz galáctica.
imagen electrónica es conveniente y hasta necesaria para obtener
magnitudes totales, observar objetos de baja luminosidad superfi- El siguiente dibujo muestra la distribución de color de las ga-
cial, estructuras, o para delimitar el tamaño de las mismas, cosa laxias representando los índices de color intrínsecos frente al ta-
que es muy difícil o impracticable con las imágenes fotográficas. maño de la abertura (respecto al diámetro), según los tipos de ga-
laxias:
El problema de las imágenes galácticas reside en la indefinición
de sus contornos. Sus imágenes se atenúan progresivamente del • Elípticas entre 0,9 (gigantes) y 0,6 (enanas)
centro a la periferia, hasta desaparecer sobre el fondo negro del • Espirales entre 0,8 (núcleo) y 0,5 (borde)
cielo. Los límites que podamos definir dependen de la luminosi- • Irregulares entre 0,3 (centro) y 0,5 (borde)
dad que podamos considerar al captar su imagen, de forma que el
contorno definido para una imagen queda superado por el de otra
de mayor exposición. Por ello se ha llegado al acuerdo de medir
las galaxias a partir de la progresión radial de la densidad de luz.
En el análisis de las imágenes se establecen las llamadas isofo-
tas, que son contornos que reúnen las áreas de igual luminosidad.
La elección o finura de la escala de esas isofotas queda al libre
arbitrio. Como las galaxias no tienen contornos definidos, y de-
penden de la exposición realizada, se emplea el acuerdo de tomar
una isofota determinada para medir el tamaño aparente de una
galaxia. Hasta los años 1980s se tomaba la isofota de Holberg de
26,5 mg·s.arc-2, muy próxima al fondo del cielo y dificil de medir.
Ahora la isofota estándar es la de 25 mg·s.arc-2. Si bien no repre-
senta la dimensión máxima de una galaxia (que permanece desco-
nocida por la dificultad de medirla), la exclusión de las poblacio-

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Cuerpos celestes - Fotometría galáctica

Galaxia espiral NGC 891. Vista de perfil deja clara la importancia del
componente interno en la absorción de su luz para los observadores
externos. Por la proporción de su núcleo debe ser una Sb.

La extinción intergaláctica es un factor minoritario en muchos


casos, debido al origen estelar del principal agente, el polvo. En
cambio es importante cuando se trabaja con grupos o cúmulos de
galaxias, en los que se detecta grandes cantidades de gas emisor
caliente y halos estelares de baja luminosidad. Se delata por su
distinto desplazamiento al rojo, es decir, no participa del mismo
movimiento peculiar de las galaxias en un cúmulo.
La corrección K se produce porque los desplazamientos espec-
trales no conservan los rangos. Es fácil de ver porque el despla-
zamiento al rojo depende de la frecuencia o longitud de onda con-
Cuanto más abajo en el gráfico, más azulado es el tono. Esto da
siderada. Un rango espectral está definido por dos extremos, que
información sobre las poblaciones estelares que contribuyen a la
se van a desplazar desigualmente, cambiando el rango y el ancho
luz; su presencia y distribución según que galaxias y en según que
del mismo. Con un determinado filtro no sólo se recibe de otro
partes, según un peculiar lenguaje de colores: azul = joven, del
intervalo espectral, sino que además éste tiene distinta anchura, la
tipo II; rojo = viejo, del tipo I. Podría ser un buen método para
cual puede expresarse como
clasificar las galaxias, y de hecho sirve para diferenciar algunos
casos dudosos, pero no consigue separar los estados. Otro pro-
blema es el de la dispersión de los datos.
(λ2 − λ1 )′ = (λ2 − λ1 )(1 + z )
La corrección K se expresa de forma analítica por

Correcciones a la magnitud
∫ F (λ ) Si (λ ) dλ
K = 2,5 log(1 + z ) + 2,5 log ∞ 0
Considerando los factores que pueden afectar a la medición fo- λ
tométrica de una galaxia, la magnitud corregida aparente se debe ∫ F (1 + z ) Si (λ ) dλ
calcular a través de la relación 0

mλ0 = mλ (r ,θ ) − Aλ − Aλ (i ) − K λ Como ejemplos, para z < 0,02 es K = 0,1 m , y para z ≃ 0,5 es


K = 1,4 m.
donde:
• mλ(r,θ) es la magnitud aparente, corregida de extinción
atmosférica e instrumental, observada con un filtro de lon- Fondo del cielo
gitud de onda λ en un punto (r,θ) de la imagen de la galaxia
• Aλ es la extinción interestelar de nuestra galaxia Es el principal inconveniente en las observaciones. Del cielo sin
• Aλ(i) la extinción interna de la luz en la galaxia observada objetos se recibe un fondo de radiación que se vuelve importante
• Kλ es la llamada corrección K, por efecto de desplazamien- a la hora de medir o detectar objetos muy débiles. La luz difusa
to al rojo. del cielo también contribuye a la radiación recibida, de forma que
sin objetos siempre se puede medir una cierta intensidad, y con
La extinción interna galáctica es debida a la materia interestelar. ellos se miden ambas contribuciones. La entidad energética de la
En el caso de las espirales se concentra en el plano ecuatorial, por luz de fondo ronda la magnitud 22, que es superior a la de la ma-
lo que depende de la inclinación con que observemos a la galaxia. yoría de las galaxias y otros objetos lejanos. Para descontar este
Se sigue una ley empírica para cada clase y estado de la forma: efecto, debe emplearse la relación
Aλ (i ) = cte ⋅ log(cosec i ) IA
m A − mB = 2,5 log
Con un filtro B (azul) la constante vale 0,72. Para i > 80º se IB
considera de canto. En las elípticas y lenticulares no se aprecia
variación con la inclinación, lo que implica la ausencia de mate- donde A es para la galaxia más el fondo y B para el fondo. Si
rial absorbente. Las irregulares por su asimetría no siguen ninguna la galaxia es un 1% más brillante que el fondo, que tiene mB ≃ 22,
pauta. tendrá magnitud 27, que es muy difícil de observar. Las causas de
la luz de fondo son:
• el airglow, conjunto de reacciones fotoquímicas atmosféri-
cas, que varían del día a la noche, y con la latitud.
• la luz zodiacal, que influye hasta un 30%, debida a la difu-
sión por materia interplanetaria concentrada en el plano
eclíptico.
• luz difusa de estrellas y galaxias no resueltas.
• la contaminación luminosa ambiental, de ciudades, aviones
y satélites.
• la luna y los planetas.

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Cuerpos celestes - Fotometría galáctica

Fuera de la atmósfera terrestre este problema disminuye signifi-


cativamente, de ahí la importancia de la observación con satélites, Imagen procesada de la galaxia M83, del tipo SBc. Los colores natu-
pero sigue quedando la luz de fondo extragaláctica (LFE). Su co- rales han sido reforzados para destacar las diferencias y detalles. En
nocimiento no sólo importa desde un punto de vista observacio- rojo las regiones donde abundan las estrellas viejas, en verde las
nal, pues puede orientar en la decisión de los modelos cosmológi- normales, y en azul las más jóvenes.
cos y en la magnitud de la presencia de materia estelar luminosa
entre galaxias (ver función de luminosidad), la emisión del gas
intergaláctico y los efectos de evolución entre luminosidad y nú-
Según el rango espectral que se considere, se tiene un contribu-
mero de galaxias. El método clásico para su estudio se basaba en
yente estelar prevaleciente; en el espectro se puede observar que:
la observación del fondo y de una nebulosa oscura (identificada
en el IR) a altas latitudes galácticas. La luz del fondo se debe • cerca de los 4000 Å las líneas de absorción y la banda del
prácticamente a la LFE y a la luz estelar dispersada por el polvo CN
interestelar, mientras que sobre la nube oscura sólo cuenta la se- • entre los 3800 y 3400 Å (en el ultravioleta) es típico del ti-
gunda. Su diferencia nos daría la entidad de la LFE1. Para ayudar po G
en su distinción se tienen en cuenta dos diferencias entre ambas
contribuciones: el espectro estelar puede ser sintetizado mostran- • en el infrarrojo, del tipo M
do una discontinuidad en los 4.000 Å, mientras que el LFE es • de 3800 a 4500 Å, del tipo K
casi llano (se debe a objetos con distintos desplazamientos al rojo,
que suavizan toda marca identificable).
Las líneas de absorción de estos tipos de estrellas aparecen
siempre más anchas, debido al efecto del movimiento del conjun-
to estelar. El modelo teórico que representa este efecto es el de un
gas de estrellas autogravitante. Es de destacar que las estrellas o
10.2 Espectros galácticos poblaciones más notables no son en general las más representati-
vas, lo que es una regla de obligado cumplimiento en la Astrono-
mía. La utilidad del espectro galáctico reside en que da informa-
Contenido estelar ción de los tipos predominantes.

Aunque el espectro de una galaxia se asemeja a uno térmico es- Tipos estelares dominantes en las clases galácticas
telar, se hace imposible o no tiene sentido el utilizar temperaturas
de color. La distribución espectral de las galaxias no se ajusta ni
aproximadamente a la de un cuerpo negro. La causa es que la luz Un espectro galáctico, como se ha visto, no tiene la misma utili-
galáctica es el resultado de combinar todos los espectros de las dad que uno estelar, pero sirve para análisis cualitativos. Es cono-
estrellas presentes, junto con la absorción del polvo y el gas, es cido que en ciertas galaxias abundan estrellas de la población I
decir, se trata de un espectro integrado. (en las de disco e irregulares) y que en otras son prácticamente
La imagen de una galaxia está constituida por la combinación de inexistentes (elípticas y núcleos de espirales). Sobre esta base se
numerosas variedades de fuentes de radiación. Todas ellas contri- ha realizado un esquema de clasificación de las clases galácticas
buyen según su potencia específica y el grado de transparencia del que es válido para ciertos rangos espectrales, y que proporciona
medio en que se encuentran. Si bien la contribución es de dos ti- una orientación acerca del contribuyente estelar prevaleciente en
pos, estelar y nebular, domina la primera, y para el conjunto de las cada rango espectral:
estrellas depende de la mayor o menor presencia de tipos estelares
tempranos.
tipo 3850-4100 Å 4200-4500 Å
E, SO K K
Sa G G, K
Sb F, G G, K
Sc F G0
Sd A, F F8
I B5 - A5 F5 - F8

Puede verse la relación del tipo galáctico con la presencia de gas


y estrellas jóvenes (hacia abajo en la tabla). Se comprueba la co-
rrelación entre la clase morfológica y la forma de su espectro. La
emisión del disco de las espirales está dominada por estrellas jó-
venes muy luminosas que emiten sobre todo en el UV.
Con las elípticas ocurre algo curioso que no sucede con los nú-
cleos de las espirales. En ambos casos debería esperarse un
máximo de la emisión hacia el amarillo-verde con un fuerte des-
censo hacia las longitudes de onda cortas, por la emisión de estre-
llas de vida larga. Por debajo de los 2.000 Å, donde las galaxias
elípticas y S0 alcanzan un mínimo, se comprueba el crecimiento
1 de la curva de energía, con una pendiente característica de de una
Método ON-OFF, de comparación alternativa de dos zonas
fuente térmica de 30.000 K. La explicación, que no resulta exótica
cercanas con y sin determinado objeto. También se emplea en la
y está de acuerdo con el marco característico de la población este-
calibración radioastronómica.
lar de estas galaxias, recurre a la emisión de nebulosas planetarias,

Página 121
Cuerpos celestes - Fotometría galáctica

que aunque de corta vida (en términos astronómicos), tienen un Dos patrones
gran número de estrellas candidatas a suministrarlas, las estrellas
de población II que constituyen el medio galáctico.
Para las espirales se debe tener en cuenta que hay dos compo-
nentes diferenciadas: bulbo y disco. La distinción quedó clara en
1958 debido a que Vaucouleurs descubrió que el perfil de lumino-
sidad presenta la misma progresión en el bulbo de las espirales
que en las galaxias elípticas, aparentemente desprovistas de disco.
Esto hizo pensar que las espirales fueran pequeñas galaxias elípti-
cas rodeadas por un disco, aunque hoy en día se piensa de forma
inversa. Las espirales también tienen discos, pero tan pequeños
que no resultan ordinariamente visibles. De esta forma, gracias al
análisis de la luz de las galaxias, se puede decir que las diferen-
cias entre las galaxias no son sustanciales como aparentan, y que
forman una única secuencia con distintas y progresivas variantes
en cuanto a la proporción del bulbo y el disco.
Las técnicas que han permitido comprobarlo se basan en la sus-
tracción de patrones luminosos con las imágenes de las elípticas,
técnicas de sustracción de modelos geométricos y fotométricos de
la componente dominante. Ya la forma de algunas isofotas de ga-
laxias elípticas (ligeramente apuntadas en los perfiles) hacía pen-
sar en un patrón luminoso que no correspondía con la distribución
elipsoidal típica pura. Basta restar a la imagen el patrón ideal para
dejar al descubierto distribuciones menores de luminosidad con-
centradas en discos, en el interior de las imágenes visibles1. Las
mismas técnicas o análogas se emplean para aislar y estudiar otras
Análisis espectral de la emisión de algunas galaxias elípticas. El estructuras, como las barras nucleares, anillos ecuatoriales y pola-
máximo manifiesta el principal tipo estelar contribuyente, estrellas de res, bandas de polvo, galaxias compañeras y superpuestas, y fe-
baja masa y color rojo-amarillento. Como puede verse, aumenta para nómenos de colisión o canibalismo galáctico. En algunos casos
las longitudes de onda por debajo de los 2.000 Å, lo que se explica extremos se complementa con el uso de conjuntos de filtros muy
por la radiación de las nebulosas dejadas por esa población es- selectivos, para aislar imágenes en ciertas líneas (como la Hα).
telar.

10.3 Leyes de luminosidad

Se llaman así a las relaciones que describen la distribución de


luminosidad en las galaxias. Si se refiere a las galaxias como en-
tes unitarios se habla de funciones de luminosidad (siguiente sec-
ción). Se llama perfil de luminosidad a la disminución del brillo
superficial con el aumento de la distancia al centro. Su conoci-
miento da información sobre las variaciones de las poblaciones Análisis de las isofotas de la galaxia elíptica NGC 3115, del tipo S0
estelares, concentraciones de objetos luminosos, estructuras y dis- (con disco y bulbo, pero sin brazos). Las isofotas internas acaban en
tribución de materia en la galaxia. Puede permitir la diferencia- punta. Si se extrae el patrón luminoso del bulbo queda una estructura
ción de estructuras o partes que pertenezcan, por su tipología al plana, un disco interno visto casi de perfil.
bulbo, al núcleo o al disco. Asimismo se estudia la distribución de
las galaxias en las diferentes clases de luminosidad. Las leyes ob-
tenidas son fundamentalmente empíricas, y posteriormente se les Expresiones para bulbos y discos
busca una posible interpretación mecánica.
Por lo que hemos visto, existen argumentos como para intentar
emplear, además de la morfología, el análisis de la luz de las ga- El primer perfil de luminosidad fue el encontró Hubble para las
laxias para clasificarlas. Se puede lograr así una diferenciación de elípticas
los tipos, pero no ya una de los subtipos. Se ha sugerido encontrar
I0
otros parámetros de base física que podrían emplearse para una I (r ) = 2
clasificación de las galaxias, como por ejemplo: el diámetro, la ⎛1+ r ⎞
⎜ ⎟
masa, densidad, energía cinética, momento angular, composición ⎝ a ⎠
química, función de masas,... Deberían ser independientes, como
la luminosidad y el estado, la masa y el momento angular,..., y donde I0 es la irradiancia central, y a tal que I(a) = I0 / 4. Se
que estuvieran directamente relacionados con parámetros obser- ha ido comprobando que esta ley también funciona con los nú-
vables, pero se está a falta de más datos concluyentes. El análisis
de los perfiles de luminosidad ayuda algo al diferenciar los dos
componentes con distinta dinámica de las galaxias.
1
O a la inversa, restar el patrón de un cierto tipo de disco para
dejar uno elíptico puro.

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Cuerpos celestes - Fotometría galáctica

cleos de las espirales, lo que plantea una clara identidad entre am- Los estudios de muy baja luminosidad de los halos indican que
bas. Se define el radio equivalente de una galaxia como el perfil de luminosidad se sigue hasta el cuarto orden de magni-
tud. Algunos indicios en galaxias elípticas típicas parecen dar a
r* = Área entender que se trataría de S0 mal clasificadas por efecto de la
π perspectiva, y que quizás no existan las elípticas ordinarias sino
sólo S0.
que es el radio de un círculo de la misma área, según la isofota
que se escoja. En este campo fotométrico se suele trabajar con la
intensidad relativa o normalizada, según la isofota, referida a la
total
10.4 Función de luminosidad
I (r * )
K (r* ) =
I tot
Es la probabilidad de que una galaxia tenga una luminosidad
Se define entonces el radio efectivo r*ef como aquel que cumple dada en un diferencial de volumen. Su estudio da indicaciones
K(r*ef) = 0,5. Así, para elípticas y núcleos de espirales se cumple sobre la distribución de la materia luminosa a gran escala, for-
(
log J1 = −3,333 4 ρ − 1 ) mando parte de las galaxias. Se basa en el empleo de funciones de
la forma
con dN ( L) = ϕ ( L) dL dV

I (r * ) r* para el número de galaxias con luminosidad entre L y L + dL en


J1 = ρ= un volumen dV. La función de luminosidad puede hacerse depen-
I ( ref* ) ref*
der de dos variables de forma independiente: la luminosidad y/o la
Esta relación fue descubierta por Vaucouleurs en 1948 (para su distribución espacial, a zonas del Universo o del tipo morfológico,
tesis doctoral), y se conoce también como ley de r1/4. Para el disco sin más que restringir el recuento.

log J 2 = −0,729( ρ − 1)
Recuento de los tipos galácticos
y se conoce como ley exponencial. En las regiones centrales de
las espirales (no claramente nucleares) se tomará una contribución
de ambas Jtot = a1J1 + a2J2. Con el primer criterio se observa que cada tipo morfológico
existe dentro de un limitado intervalo de luminosidad. La única
excepción son las enanas E y las irregulares, que parecen aumen-
tar su número de forma ilimitada en las luminosidades bajas. De
este modo puede calcularse la distribución de las galaxias en las
diferentes clases de luminosidad. La respuesta razonable y con-
firmada es la que acusa a la selección visual, como con las estre-
llas, y que las verdaderamente luminosas son minoría.

Histórica demostración de que la suma de los perfiles de luminosi-


dad característicos de disco y galaxia elíptica permite reproducir el
perfil observado en M31. (Gráfico de G. de Vaucouleurs, 1958)

La ley de r1/4 presupone un vertiginoso aumento de la lumino-


sidad en el centro, como una singularidad en forma de pico, que
indica una elevada concentración de materia luminosa (mayor que
106 M⊙·pc-3). El efecto queda atenuado por los efectos del
Seeing. Lleva a pensar en estrellas supermasivas o agujeros ne-
gros, típicos y probables en las galaxias activas. Los avances en la
instrumentación y el progreso de las técnicas numéricas indican
que la mayoría de las elípticas albergan en su interior un corazón
denso.
Las barras de las barradas van como ρ1/4, indicando que son de Funciones de luminosidad esquemáticas para las galaxias de los
material nuclear (¿un posible flujo?). La longitud de la misma distintos tipos morfológicos y pertenecientes al cúmulo de Virgo. Cada
respecto al radio de Holberg es de 0,18, y su masa de 0,12. tipo tiene una cierta importancia según la magnitud, dada por el ancho
de la banda.

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Cuerpos celestes - Fotometría galáctica

Respecto a su distribución, hay dos orientaciones: una a escala


cosmológica y otra local. La segunda sirve para analizar la distri-
bución de los tipos en los cúmulos galácticos. Se verifica así la
conocida segregación morfológica de los cúmulos. Se tiene una
distribución de galaxias elípticas y luminosas en las zonas densas
rodeadas en mayor número de espirales e irregulares de baja lu-
minosidad difícilmente observables. Se comprueba también la
estrecha relación entre la densidad espacial de un cúmulo y el tipo
de las galaxias que lo componen. El campo o región de más baja
densidad consta de espirales e irregulares. En los cúmulos más
compactos reinan las elípticas, las S0, las interactuantes y las espi-
rales anémicas. La misma lógica de distribución diferenciada,
aplicada a cada cúmulo, es el comentado efecto de segregación.
Cabe señalar que las funciones de luminosidad para las galaxias
de campo son inciertas, al tratar con objetos muy dispersos.

Recuentos cosmológicos

El otro importante campo de aplicación de la función de lumino-


sidad se refiere al recuento a escala universal. La función univer-
sal de luminosidad se obtiene cuando la muestra se refiere a todo Variación de la densidad de galaxias en el cúmulo de Virgo en fun-
el Universo. Da la densidad de materia luminosa en el Universo, ción de la distancia aparente al centro. La curva superior considera
lo que es fundamental en Cosmología. Para calcularla la densidad todas las galaxias sin distinciones. Se ve claramente que las elípticas
universal (luminosa), bastaría tomar ρ ≃ <L>·M / L, con un valor enanas predominan en el centro del cúmulo.
medio de la relación masa-luminosidad y el valor medio de la lu-
minosidad obtenido con la función universal de luminosidad. La
relación de masa más fiable es la calculada de la dinámica de los La función general de luminosidad se basa en galaxias de todos
cúmulos de galaxias M / L = 325 M⊙ / L⊙ ·h0 (notar la inclusión los tipos. De manera empírica se ha comprobado que
del parámetro de Hubble). Se obtiene de este modo un valor del
α ⎛ L⎞
14% de la masa crítica, mientras que otros indicios (como el pro- ⎛ L ⎞ −⎜⎝ L* ⎟⎠ ⎛ L ⎞
blema de la masa oscura) apuntan hacia un valor igual al de dicha ϕ ( L) dL = ϕ * ⎜ ⎟ e d⎜ * ⎟
masa, lo que constituye uno de los problemas actuales. Todo pa- ⎝ L* ⎠ ⎝L ⎠
rece apuntar a que la masa luminosa no es la más representativa
siendo L* la luminosidad a la cual la función de luminosidad
del Universo.
experimenta un rápido cambio de pendiente (se aprecia claramen-
te en una representación gráfica). En magnitudes sería
α +1
ϕ ( m) = 0,4 ln m ⎡100, 4( m − m) ⎤
* 0 , 4 ( m* − m )
e −10
⎢⎣ ⎥⎦

con m* = -(18,15 + 5·log h0) ±0,04 , α = -1,29 ±0,11 , y ϕ* =


(0,16 ±0,04)·10-2 H03 Mpc-3. La luminosidad total por unidad de
volumen es

Ltot = ∫ ϕ ( L) dL = ϕ *L*P (α + 2)
0

y valores de luminosidades medias se encuentra:


• en total: 0,95·108 h0 L⊙Mpc-3
• elípticas y lenticulares: 2,2·107 h0 L⊙Mpc-3
• espirales: 5·107 h0 L⊙Mpc-3
• total corregido: 0,85·107 h0 L⊙Mpc-3

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Cuerpos celestes - Fisiología galáctica

Galaxias elípticas
11. Fisiología galáctica
Desde la época de Hubble se pensaba que las galaxias elípticas
respondían a un modelo constituido por estrellas viejas de edades
similares, desprovistas de polvo y gas, distribuidas en superficies
de igual densidad (isodensas), de forma esférica más o menos
Una galaxia es una estructura dinámica, cuya forma queda des- achatadas en los polos (esferoides oblados). Esto venía apoyado
crita por las posiciones de las estrellas en sus movimientos orbita- por el tipo de estrellas observado, la ausencia de detalles como
les. Las órbitas de las estrellas modelan la forma de las galaxias. nebulosas y manchas, de estrellas jóvenes, y las isofotas corres-
Según el tipo estadístico de esos movimientos, así deben verifi- pondientes a las proyecciones de una estructura esferoidal.
carse la forma y valores de los parámetros dinámicos observados. El perfil de luminosidad se puede representar por un modelo di-
En este tema se estudian las relaciones teóricas que pretenden námico simple, del llamado gas estelar isotermo, en el que el con-
explicar la organización dinámica de las galaxias y de sus partes: junto estelar se asemeja a un conjunto de partículas autogravitante
como halos, discos o cúmulos globulares. Además se trata la es- con una misma "temperatura" en todas sus partes. Dicha tempera-
timación de las masas de las galaxias y el problema de la masa tura es la asociada a la dispersión de las velocidades ( kT ≃
oscura. m<v2>/2 ). La forma algo achatada se explicaría por efecto de la
El movimiento depende de la fuerza de gravedad a la que se ve rotación (la fuerza centrífuga).
sometida cada estrella, y se sabe que a dicha fuerza sólo contribu- Todos estos conceptos debieron cambiarse a partir de 1970, año
ye, en una distribución esférica de masa, la parte interna a su po- en que se comprobó lo erróneo de muchos de ellos. La velocidad
sición. Como la masa incluida depende de la distancia, es de espe- de rotación de las galaxias elípticas, deducida de sus curvas de
rar que la distribución radial de velocidades sea algo compleja. rotación, era insuficiente para producir los achatamientos obser-
El conocimiento de las masas de las galaxias es importante para vados. Debía entenderse que las órbitas estelares eran en su direc-
conocer su estructura, su estado (o subclase morfológica), y la de ción aleatorias, pero por alguna razón particular su amplitud era
todo el Universo. Es un parámetro básico de los modelos dinámi- menor cuando apuntaba a los polos. Esto explicaría la existencia
cos, de los de formación y los cosmológicos. Las discrepancias de galaxias como esferoides oblados pero sin rotación. También
observadas con los diferentes casos apuntan a la existencia de la sería posible el caso inverso, que la amplitud de las órbitas crecie-
llamada materia oscura, necesaria para explicar los efectos gravi- ra en vez de disminuir, según cierto eje de simetría, dando algo
tatorios de las galaxias y cúmulos de galaxias. similar a un puro: un esferoide prolado. En cualquiera de los dos
casos, la proyección visual puede explicar las isofotas.
La forma de las galaxias puede explicarse introduciendo una di-
ferenciación en el comportamiento cinemático de las estrellas en
11.1 La forma de las galaxias función de la dirección orbital, algo que en física se hace recu-
rriendo a tensores. La propiedad formal de las galaxias sería un
reflejo de la anisotropía del tensor de la dispersión de velocidades.
Una galaxia es una estructura dinámica luminosa, descrita por Queda saber hasta que punto hay rotación, y hasta cuál las mis-
las posiciones de las estrellas en sus movimientos orbitales. Las mas galaxias responden al mismo patrón. Se ha comprobado que
órbitas de las estrellas modelan la forma de las galaxias. Es labor la anisotropía de velocidades es despreciable en las galaxias elíp-
del astrofísico intentar describir esos movimientos, generalmente ticas menos luminosas y bulbos de espirales y S0, donde es signi-
mediante planteamiento estadísticos. ficativa la rotación. De la misma forma es muy elevada en las ga-
laxias elípticas gigantes. Esto hace pensar que los orígenes de las
Aparecen dos tipologías, acordes a las leyes de luminosidad: pa-
componentes elípticas normales y de las gigantes pueden ser dis-
ra elípticas y bulbos de espirales de un lado, y para los discos de
tintos. Para las últimas se tiende a pensar en procesos de absor-
otro. Con la primera se admiten órbitas de todos los tipos y orien-
ción o canibalismo, lo que además viene apoyado por el análisis
taciones, mientras que con la segunda dominan las circulares y en
luminoso, que revela componentes de sistemas ya asimilados.
un mismo plano. Se sabe que ambos tipos se dan mezclados en
distinta medida en todas las galaxias normales (salvo las colisio- No hay que olvidar que nuestro conocimiento sobre el achata-
nantes y quizás las irregulares), con mayor o menor proporción, miento de las galaxias elípticas sólo puede hacerse respecto de los
en lo que parece una única secuencia continua desde las elípticas únicos valores disponibles, los aparentes de las isofotas. Ello sig-
hasta las espirales. Dando la vuelta al argumento, sería de esperar nifica que muchas de las galaxias que se consideran de los prime-
que existieran galaxias en distintas mezclas de los dos tipos, desde ros tipos (de E0 a E4) no pueden distinguirse de los últimos si se
esféricas con y sin rotación, a aplanadas con y sin rotación. Hasta vieran según su eje de simetría, por efecto de la perspectiva.
el momento parecen encontrarse casos que se encuadran en cual- Desde hace unos años la cosa ha cambiado, mediante un análisis
quiera de estas posibilidades. más detenido de las isofotas y de la componente de disco que las
El movimiento individual de cada estrella depende de la fuerza perturba, que da isofotas en punta (ver tema 11 anterior). Si con-
de gravedad a la que se ve sometida. La teoría de Newton deja sideramos las variaciones respecto de la forma de elipse ideal,
claro que a dicha fuerza sólo contribuye, en una distribución esfé- tendremos las propias elipses y las figuras boxy (deformada hacia
rica de masa, la parte interna a su posición. Como la masa inclui- una caja) y disky (hacia una estrella de cuatro puntas o como un
da según la distancia crece con ella, es de esperar que la distribu- limón), según se introduzca una fase para que los máximos coin-
ción radial de velocidades sea algo compleja, distinta de la simple cidan o no con los ejes principales.
rotación rígida. Este planteamiento es el que permite estimar la
masa de las galaxias, bien a través del método de la curva de rota-
ción, bien según el método de dispersión.

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Cuerpos celestes - Fisiología galáctica

La explicación admitida es la de trampas gravitatorias con ondas


de densidad. Zonas de mayor densidad que barren la galaxia con
velocidad angular constante, obligando a la materia circundante a
ajustar su paso al del brazo, garantizando que el ligero aumento de
densidad estimule la formación de nuevas estrellas.
Los datos obtenidos por los satélites infrarrojos muestran que las
regiones de nacimiento de nuevas estrellas están situadas en los
brazos espirales de las galaxias, sin que apenas haya nuevas es-
trellas en el espacio comprendido entre los brazos. Todavía no se
ha comprobado la existencia de polvo frío entre los brazos, aun-
que un grupo de astrofísicos ha ideado un procedimiento de extra-
polación de los datos para buscar ese polvo frío. Se toman dos
fotografías de la galaxia, una en luz visible y otra en infrarrojo
cercano, y se calcula con ordenador la proporción entre los brillos
de una y otra imagen, consiguiendo una nueva imagen que delata
la existencia del polvo buscado. De esta forma se demuestra la
existencia de ese polvo entre los brazos y se puede estimar el con-
tenido total en las galaxias espirales. Los resltados obtenidos, pa-
Con el análisis de Fourier de las isofotas se ha descubierto que rejos en todos los casos, daban cantidades 10 veces mayores de
el 80% de las elípticas corresponden a alguna de las dos varieda- las detectadas directamente por medios ópticos.
des (a partes casi iguales). Varios estudios concluyen con que las Según la teoría aceptada para las galaxias espirales, los discos de
disky responden a la extensión de las secuencia espirales y S0 las espirales deberían estar totalmente indefensos ante pequeñas
hacia estructuras con relación disco-bulbo tendente a cero, del perturbaciones gravitatorias que, una vez iniciadas, se intensifica-
caos del bulbo frente al orden del disco. Las boxy podrían ser va- rían y provocarían el desarrollo de una barra central; es la llamada
riedades evolutivas resultantes de interacciones gravitatorias con inestabilidad de la barra1. Si esto no ocurre es sólo porque estas
fusión de sistemas. galaxias están estabilizadas por los masivos halos que las rodean,
un nuevo argumento hacia las tésis de la materia oscura.

Espirales: estructura espiral

11.2 Los cúmulos globulares


La característica más evidente de las galaxias espirales es el sis-
tema de brazos que se extiende en torno a la nebulosidad central.
La forma y la geometría de estos brazos y su relación con el bulbo
manifiestan una gran relación con las propiedades físicas de la Los cúmulos globulares son satélites acompañantes de la mayo-
galaxia. De las Sa (ó SBa) a las Sc aumenta la importancia del ría de las galaxias. Tanto su dinámica interna como la galáctica
disco frente al núcleo y el desarrollo y amplitud de los brazos, y responden a patrones familiares a los de las galaxias, con los que
crece la cantidad de polvo y gas. están estrechamente relacionados y con los que comparten, al pa-
Sabemos que los brazos representan zonas del disco de una ma- recer, un origen común o coetáneo.
yor luminosidad superficial respecto de las zonas intermedias (en
una proporción de 3 a 1), pero que la variación de masa es peque-
ña (alrededor del 5%). Estos factores llevan a la conclusión de que Características principales
los brazos son zonas de presencia de estrellas de alta luminosidad
y corta vida, tan corta vida que estas estrellas mueren antes de
salir de ellos. Junto a ellas se comprueba el predominio de las ne- Forman un sistema en forma de esferoide ligeramente achatado
bulosas de emisión, siempre relacionadas con el nacimiento de los que envuelve a toda nuestra galaxia (aunque hay zonas que no
brotes estelares e iluminadas por las jóvenes estrellas. Dado que la podemos ver), y que junto con cierto número de estrellas disper-
distribución de las nubes es prácticamente la misma para todo el sas y gas caliente enrarecido forman el halo galáctico. Abundan
disco, en las partes entre brazos deben ser oscurecedoras de la luz, en las proximidades del disco, a distancias entre 10.000 y 30.000
lo que acentúa aún más el contraste. Resumiendo, la característica años-luz, aunque hay alguno que llega hasta 8 veces el tamaño del
más importante de los brazos es que son zonas de alta luminosi- disco. Todos ellos efectúan órbitas alrededor del centro galáctico,
dad, por estrellas jóvenes y masivas. tanto más excéntricas cuanta más lejanía alcanzan. Adoptan cual-
quier inclinación respecto al plano del disco, hasta un límite de
Dado que todas las espirales presentan una u otra estructura con 75° a partir del cual no hay ninguno, dejando un doble cono de no
brazos espirales, y que tienen ciertamente una presencia estable, presencia sobre el eje galáctico y apuntado a su centro.
debemos asumir que son estructuras que se mantienen durante
tiempos comparables a la vida de las galaxias. En consecuencia Llama la atención las pocas diferencias que presentan entre
deben rotar en el disco de una forma rígida, para que no pierdan ellos, tanto en luminosidad, dimensiones o masas. No hay ningu-
su identidad. Esto plantea el cómo, dado que la población estelar no mayor de las 5·105 M⊙ ni existen los enanos, semejantes a los
de que se componen tiene un movimiento de rotación diferencial abiertos del disco. Contienen al menos algunas decenas de miles
alrededor del centro galaxia. Es evidente por ello que no son es- de estrellas en radios de 10 a 100 años-luz, con densidad creciente
tructuras identificables con objetos en particular, pues por efecto hacia el centro. Las órbitas estelares son aleatorias en sus direc-
de la rotación diferencial, al cabo de un par de vueltas habrían ciones, con diversas excentricidades, en una simetría esférica, ca-
quedado difuminados. Por tanto no son conjuntos de objetos en el racterísticas que recuerdan la tipología de los núcleos de espirales
tiempo, formados por los mismos objetos, sino zonas que agrupan y elípticas. En cambio los cúmulos no presentan ni rastro de mo-
determinadas características (las antes comentadas de densidad y
presencia) en el tiempo. 1
Jeremiah P. Ostriker y P. James Peebles de la Universidad de
Princeton fueron los descubridores de esta peculiaridad.

Página 126
Cuerpos celestes - Fisiología galáctica

mento angular neto. Existe una correspondencia exacta entre la Una teoría de origen español se erige como la mejor fundada;
distribución de velocidades estelares y la distribución radial de explica los cúmulos como resultantes de los naturales fenómenos
estrellas, que determina el perfil de densidad del cúmulo y su de efusión de las galaxias. Dos rasgos peculiares deben tenerse en
campo gravitatorio. cuenta al teorizar sobre su origen: la ausencia de rotación (presen-
Aunque la densidad estelar en un cúmulo es alta, la probabilidad te en todas las demás distribuciones estelares) y la presencia de
de un acercamiento significativo entre dos estrellas es muy baja. estrellas de edad comparable a la del Sol (relativamente jóvenes).
El movimiento de cada estrella está regido por un campo gravita- Dado que existen también en las galaxias elípticas, deben formar-
torio bastante uniforme, con períodos orbitales de alrededor del se a partir de las condiciones de cualquier galaxia, con o sin disco,
millón de años. El intercambio de energía de los "encuentros" o lo que hace pensar en la utilización de estrellas ya formadas como
acercamientos estelares tiende a producir una distribución max- materia prima, y en procesos dinámicos desordenados que anula-
welliana de velocidades, descrita por una función de tipo gaussia- rían la rotación neta y los expulsarían de las densas y desconoci-
no das regiones centrales galácticas. El proceso sería por perturba-
ciones o mareas gravitacionales entre núcleos secundarios de esas
⎡ v2 ⎤ zonas centrales. Se ha comprobado la existencia de tres concen-
f ( v) ≈ exp ⎢− 2 ⎥ traciones de estas características en las regiones del centro (una en
⎣⎢ ∆v ⎥⎦ Sag A), cuyas interacciones podrían impulsar estrellas o grupos de
ellas en diversas direcciones. Los valores típicos de velocidades
Al tener una velocidad de escape finita y encontrarse velocida- de estas concentraciones (de 100 a 200 km/s) pueden conseguir la
des en la distribución que las superan, se da un proceso que de- expulsión de estrellas hasta fuera de la galaxia. En consecuencia
termina su evolución, llamado de evaporación (ver más adelante). hay capacidad dinámica de las estructuras centrales de la galaxia
Además la distribución de velocidades determina el perfil radial para producir o haber producido los cúmulos globulares por ex-
de la densidad del cúmulo. No todos son iguales, lo que puede pulsión de estrellas en mareas.
interpretarse por su evolución hacia el colapso nuclear por evapo-
ración.

Origen

Sus edades son comparables a las de la galaxia, entre 10 y


15.000 millones de años, siendo los objetos más antiguos conoci-
dos, imponiendo un límite inferior a su edad y a la del Universo.
Su composición química es indicativa de la composición de las
galaxias en su primera fase de evolución. Este factor, junto con
las características antes vistas, deben ser tenidos en cuenta a la
hora de construir una teoría. Con este modelo se explican las condiciones de las estructuras
del disco del núcleo, el número y masas de los cúmulos de la ga-
Se considera que deben proceder de restos de la protogalaxia laxia, su distribución en elipsoide con preferencias a nivel de dis-
original1, siendo las primeras condensaciones del gas en estrellas. co, a cortas distancias, la gradación metálica y por edades (menos
Parece probable que se formaron durante una cierta etapa evoluti- metálicos, más viejos y menos masivos a mayor distancia), y su
va del Universo y no posteriormente, en tiempos más recientes. ausencia en las proximidades del eje. Para la existencia del cono
No puede aceptarse el modelo que sugiere una condensación ante- de no presencia, debe asumirse que las estrellas expulsadas debían
rior al colapso del gas en un plano (tendente a formar los discos estar previamente orbitando el centro de la galaxia con velocida-
galácticos), lo que explicaría su distribución y edad, pero que va des de unos 200 km/s, que sumado a la nueva velocidad impulsora
en contradicción con las leyes físicas de la dinámica. Además los impide un movimiento vertical único (según el eje), y el proceso
discos no son elipsoidal, con mayor amplitud hacia el centro, co- es más efectivo hacia el plano del disco (geometría desfavorable,
mo cabría esperar, sino que crece con la distancia al centro. por fuerte dependencia del ángulo). Los modelos por ordenador
Por sus masas y antigüedades, durante mucho tiempo se ha pen- funcionan.
sado en relacionar sus orígenes con la masa característica de En cada proceso de marea deben elevarse oleadas de estrellas,
Jeans, que da el límite para una masa de gas que deja de ser esta- que posteriormente quedarían agrupadas internamente. El proceso
ble y empieza a colapsar. La masa de Jeans correspondiente a la debió de ser altamente efectivo en los tiempos más antiguos, al
época del desacoplo de la radiación es la de un cúmulo globular, haber más estrellas y núcleos dispersores. Tales fenómenos expli-
pero con ello no se consigue explicar la escala inferior de colapso carían además el debilitamiento y desaparición del disco en las
estelar: debería interrumpir rápidamente tras producirse la inesta- regiones centrales, barrido por los efectos de marea. Algunas es-
bilidad, para tender a formar estrellas. Tampoco la distribución, trellas quedarían dispersas dando lugar a la población del halo.
metalicidades u órbitas. De otro lado, en la Nube de Magallanes Los cúmulos con órbitas cercanas al disco se formarían con estre-
se cree haber detectado algún cúmulo globular joven. llas de su pertenencia, más metálicas, mientras que los de mayor
Siguiendo esta línea, según el modelo de condensación en cú- altura deben formarse con estrellas cuyas órbitas ya tuvieran una
mulos globulares, de P.J.E. Peebles y R.H. Dicke, las nubes pre- fuerte inclinación, del bulbo.
galácticas deberían tener un tamaño semejante al de los cúmulos Con este mecanismo, las masas de los cúmulos globulares de-
globulares. Esas nubes se movieron juntas a la deriva bajo su mu- penderían de las dimensiones y densidades de los núcleos secun-
tua atracción gravitatoria, y la mayoría se fundieron para dar ga- darios de la galaxia, y de la densidad estelar. esto puede quedar
laxias. Otra insuficiencia del modelo es que tampoco explica por- apoyado por la confirmación de algunos cúmulos globulares gi-
qué las elípticas parecen tener más cúmulos por unidad de masa gantes que rodean a algunas galaxias elípticas e interactuantes.
que las espirales, lo que constituye a su vez la prueba más firme
contra la teoría de su formación por agregación de espirales.

1
Materia destinada a formar las galaxias.

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Cuerpos celestes - Fisiología galáctica

Evaporación Este mecanismo puede explicar esas concentraciones anormales,


así como el origen de supuestos cuerpos muy masivos que serían
responsables de las emisiones burst de rayos X asociados a los
Hay muchas semejanzas de tipo dinámico entre los cúmulos cúmulos globulares. Es conocido el hecho de que casi todas las
globulares y los sistemas galácticos esferoidales. Los fenómenos fuentes emisoras de rayos X se deben a sistemas binarios, lo que
de interacción estelar en el seno del propio cúmulo llevan a la lar- podría confirmar de paso, el mecanismo de frenado del colapso.
ga a la evolución de los mismos, en el proceso que se conoce co- También explicaría la tendencia de los núcleos galácticos a alber-
mo evaporación de los cúmulos globulares. gar cuerpos aún mayores, como parecen apuntar todas las obser-
Sabido es que en una descripción estadística del conjunto de es- vaciones de las galaxias normales y galaxias activas.
trellas, que orbitan debido a la interacción conjunta y por separa-
do de todas las demás componentes, hay una cierta probabilidad
de que alguna de las estrellas alcance una cierta velocidad que la
permita escapar del cúmulo. A resultas de ello, el cúmulo restante 11.3 La masa de las galaxias
pierde algo de energía gravitatoria, que se manifiesta en un colap-
so de las zonas nucleares. Un cúmulo tiende a evaporarse y a
compactarse internamente. Su evolución consiste en eso: evapora-
ción y nuclearización. Método de la curva de rotación
Podemos expresarlo de una forma analítica, tomando la expre-
sión del teorema del virial. A partir de la segunda ley de Newton Este es un método que sirve para calcular la masa de las galaxias
para una partícula es fácil comprobar que se cumple espirales. Está basado en el estudio del movimiento estelar de ro-
tación en el disco, admitiendo que las estrellas siguen un movi-
1 d2 r r
miento prácticamente circular que equilibra la atracción gravitato-
2
(mr 2 ) = ... = mv 2 + F ⋅ r
2 dt ria, según el clásico balance de la teoría de Newton (fuerza centrí-
fuga igual a centrípeta). Según la descripción clásica newtoniana
donde suponemos fija la masa de la partícula. El primer término se tiene
es una variación del momento de inercia de la partícula respecto
del origen del sistema escogido, el segundo es el doble de la ener- ∂ϕ v(r ) 2
gía cinética, y el tercero es el llamado virial de Clausius, que de- =
∂r r
pende del tipo de interacción escogida. Si se toma un conjunto
con gran número de partículas, para el conjunto se cumple donde φ representa el potencial gravitatorio y v(r) la distribu-
ción radial de velocidad de giro. Como hipótesis de trabajo se su-
1 d 2I n r
r pone que el gas y el polvo se mueven rotando en el plano del dis-
2 dt 2
= 2T + ∑ F ⋅r
co, con movimientos perpendiculares menores (del orden de 10
i
km/s) y aleatorios, lo que nos lleva a admitir, en buena aproxima-
La fuerza que nos interesa es la gravitatoria, y entonces el virial ción, que la energía cinética es puramente rotacional. Se postula
se transforma en la expresión del potencial gravitatorio. Con sis- también que la galaxia es estable (en equilibrio estacionario), es
temas estadísticos estacionarios o en contracción (o expansión) decir, que la distribución de velocidades no varía con el tiempo.
lenta podemos considerar prácticamente nulo el primer término, La distribución radial de velocidades se extrae de la curva de ro-
de modo que obtenemos la expresión habitual del teorema del vi- tación, que es la representación de la relación de la velocidad an-
rial, que dice que la energía gravitatoria del sistema es igual al gular (o circular) en función de la distancia al centro de giro (que
doble de la cinética 2T + Ω = 0. La energía potencial nos da idea es el galáctico). Para ello se toman distintos puntos con sus velo-
del tamaño del cúmulo, pues todos tienen masas similares. La cidades y distancias radiales, y se ajusta una curva envolvente a
pérdida de alguna de las estrellas supone una pérdida de energía todas ellas. Las velocidades medidas son las radiales, por efecto
potencial (aumento en valor negativo), de forma que la energía Döppler. Del valor medio total se tiene la velocidad neta radial de
cinética aumenta. De la misma forma, si la densidad del núcleo la galaxia. Por efecto de la rotación, las velocidades que midamos
aumenta, también lo hace la agitación estelar y escapan más estre- van a ser menores que las reales; las que se mueven tangencial-
llas del cúmulo. El proceso se autoalimenta y tiende a acelerarse, mente a la visual darán cero, y sólo unas pocas coincidirán con el
en lo que uno de los creadores de la teoría, Donald Lynden Bell, valor real. La curva aparecerá limitando externamente la distribu-
define como catástrofe gravotérmica. El cúmulo se evapora y su ción. Luego se hacen varios modelos teóricos de sistemas galácti-
centro se calienta y colapsa. cos con uno o varios parámetros libres, de los cuales el impres-
Se han observado en algunos cúmulos, de los más viejos, que se cindible es la masa. De la comparación del teórico y del observa-
aprecian una fuerte densidad central de este tipo (colapso nu- do resulta una estimación a la masa de la galaxia.
clear). Algunos tienen núcleos más densos y pequeños que otros1. En el proceso observacional se suele emplear como sujeto el
En su límite más externo pierden estrellas por el efecto de la gas, frente a las estrellas (como siempre se hace con las elípticas).
atracción de la galaxia, por lo que se les define un radio externo. Se recurre a las regiones HII, porque se mueven confinadas en el
Los modelos dinámicos de los cúmulos sólo tienen un problema, plano galáctico con rotación pura, pero sólo vale para regiones no
que sus tiempos son más cortos que los observados. Quizás estén muy alejadas del núcleo. Para mayor alejamiento se emplea la
mal, o hay algún mecanismo que pueda contrarrestar el proceso. línea de 21 cm del hidrógeno neutro en radio, pero los errores son
Así es la hipótesis de las estrellas binarias centrales. La formación mayores (disminuye la resolución espectral y no hay sólo movi-
de una pareja de este tipo es altamente (casi totalmente) probable miento rotacional). También se recurre al azufre y otros radicales
en un cúmulo globular. Sus encuentros con otras estrellas las im- moleculares. Con los estudios en radio es posible elaborar un ma-
pulsa fuera, a zonas más externas, como si fuera una centrifugado- pa de la componente gaseosa de las galaxias y deducir sus masas.
ra, tendiendo a dilatar el núcleo y frenar el colapso. Notar que no se necesitan dos métodos, uno para el núcleo y otro
para el disco, pues como el segundo sobrepasa al primero, asume
1
sus efectos gravitatorios.
El radio del núcleo puede definirse como aquel para el cual la
densidad de estrellas de la imagen decae a la mitad de su valor
central.

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Cuerpos celestes - Fisiología galáctica

les, más allá de los contornos luminosos, es mucho mayor que la


que cabría esperar de su luminosidad. Se dice que las curvas de
rotación son planas o crecen ligeramente con el radio, y esto pue-
de interpretarse con la expresión de Newton como que la masa
crece linealmente con el radio y se extiende más allá de lo visible.
Otro indicio es que la relación masa-luminosidad va aumentando
hacia afuera, a la vez que disminuye la luminosidad. La luz está
más concentrada que el material constituyente y éste se extiende
más allá del radio observable. La única explicación convincente
es que ha de existir materia no luminosa, muy poco luminosa, o
algún tipo de materia oscura galáctica, cuya presencia se hace
sentir donde las galaxias pierden su luminosidad.

Método de las velocidades de dispersión

Curva de rotación de la espiral NGC 891, que se presenta casi de Si se estudia la curva de rotación de las galaxias elípticas, se
perfil. La medición se ha realizado en los 21 cm del hidrógeno neutro, comprueba que su movimiento de giro es insuficiente para expli-
por lo que representa la variación de la velocidad de las nubes de car los achatamientos observados, es decir, que el patrón de mo-
hidrógeno a diferente distancia del centro de la galaxia. vimiento con giro ordenado no responde a lo observado. Esto, que
fue descubierto hacia 1970, es un indicio claro de que el movi-
miento de las estrellas en estos sistemas es de otro tipo, no de ro-
tación ordenada, sino con una distribución anisótropa de veloci-
La curva típica observada es como la de la figura siguiente:
dades. Las estrellas de estas agrupaciones se mueven como en un
hervidero, en órbitas excéntricas, entrando y saliendo del interior,
sin presentar una cierta componente global de movimiento de giro
como en el disco.
Para calcular la masa de las galaxias elípticas y núcleos de espi-
rales, las cuales tienen pequeño momento angular, se emplea un
procedimiento basado en el teorema del virial. Primero damos por
hecho el equilibrio dinámico, lo que viene apoyado porque las
galaxias reales se mantienen básicamente inalteradas durantes mi-
les de millones de años (salvando los casos de las interactuantes).
En esas condiciones aplicamos el teorema del virial, que establece
la igualdad de los valores medios del potencial y la energía cinéti-
ca
2T + Ω = 0
con
Puede hacerse una modelización del tipo 1 M
2
T =
2
∑ mivi2 = 2 v 2 (1 + β )
Ar
v(r ) = G mi m j GM 2
1 + Br 3 Ω = − ∑ r r = −α
2 ri − r j R
con
donde β es para rotación y α es un parámetro de ajuste. La dis-
2 tribución de velocidades de las estrellas, que en estos sistemas
⎛V ⎞ 2
A = 3⎜⎜ m ⎟⎟ B= 3 tienen órbitas altamente excéntricas, admite un modelo gaussiano
⎝ rvm ⎠ rvm de la forma
donde el subíndice m indica valor máximo; además se cumple ⎡ v2 ⎤
1
que M = A/BG . Pueden distinguirse cuatro partes. Es de esperar F (v ) = exp ⎢− i 2 ⎥
que la masa de la galaxia aumente al considerar un mayor radio, σ 2π ⎣⎢ 2σ ⎦⎥
hasta cierto punto en que las estrellas periféricas no contribuyan
apreciablemente al total (partes a y b). Para cuerpos orbitando al- donde σ es la dispersión de velocidades, y cumpliéndose que
rededor de masas internas la ley es v ≃ r1/2, como se cumple en la 3
parte c. Sin embargo en la región d no se cumple, lo cual debe v 2 = ∑ σ i2 = 3σ 2p
implicar una distribución de masa distinta de la observada vi- i =1
sualmente. Las observaciones en radio permiten apreciar una ma-
yor extensión de las galaxias que por medio ópticos. Así se obtie- con simetría esférica, y p que indicada proyectado. Con esta
nen valores de la masa de M31 de 1,3·109 a 3,4·1011 masa solares distribución, la dispersión de velocidades se relaciona con la velo-
en el óptico, mientras que en radio da 2·1012. cidad media cuadrática <v2> = σ2. Entonces se tiene
Como se ha comentado, con todas las espirales se observa que
3σ 2p (1 + β ) R (1 + β )
para distancias superiores a 20 kpc la curva de rotación es casi M = = 7 ⋅ 1019 Rσ p (M ⊕ )
constante, y no sigue como se esperaría (más o menos como r-1/2). αG α
Se ha descubierto que la masa necesaria para justificar las eleva-
das velocidades de rotación en la periferia extrema de las espira-

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Cuerpos celestes - Fisiología galáctica

El parámetro β está relacionado con la excentricidad (puede ser Hay otros problemas: resulta imposible conocer la excentrici-
un problema distinguir la proyección visual de la forma real) y el dad, la orientación, y el semieje mayor de la órbita debido a los
otro (α) se otorga atendiendo a relaciones empíricas de masa- largos (eternos) períodos orbitales. El manejo estadístico nos
luminosidad permite sortear este inconveniente, tomando donde aparezcan es-
tas variables, valores medios. Para un sistema orbitando circular-
8ε mente se tendría
β=
5 − 8ε
2 M1M 2 v 2 MM
⎛a⎞ 3 M2 = G 12 2
Ω = −0,35⎜ ⎟ R M1 + M 2 d d
⎝b⎠ G
La velocidad y la separación de que disponemos están proyecta-
El problema de la determinación de la masa se reduce pues a la das visualmente, y se relacionan con la real según una transfor-
obtención de σ, que se hace por efecto Döppler de las líneas. Al mación de coordenadas del tipo vp = v·cosφ·cosψ. Introducidas
observar una línea espectral determinada, que va a ser el resultado en la expresión anterior sería
de la combinación de esa misma línea emitida por cada estrella, y
como están afectadas de movimiento distintos (en nuestra proyec- v 2p
ción visual), se va a tener una línea ensanchada (matemáticamente M1 + M 2 = d p sec 2 ϕ sec 2 ψ
por convolución), y σ mide ese ensanchamiento. G
Lo que se hace para calcular σp , es equiparar la población este- Suponemos una distribución aleatoria, sin preferencia en las di-
lar de la galaxia con los átomos de un gas térmico rotante en au- recciones, y así, para un conjunto numeroso podemos considerar
togravitación, esto es, se estudia el ensanchamiento de las mismas el valor medio
líneas espectrales que están en la galaxia y en estrellas K0 III con
distintas rotaciones, hasta obtener la coincidencia. Se ha de em- dΩ
∫ sec
2
ϕ sec2 ψ = 0,29
plear necesariamente el mismo telescopio y el mismo espectrógra- 4π
fo. Matemáticamente es un proceso de convolución de perfiles por
y entonces quedaría
efecto de rotación: I = I* ⊛ G(σ) . Las masas de las galaxias elíp-
ticas obtenidas con éste o otros métodos similares están compren- v~p2 ~
didas entre los 3,6·1010 y 3,5·1012 M⊙. M1 + M 2 = 0,29 dp
G
El teorema del virial explica además cual es el fundamento de
algunos métodos de determinación de distancias del tipo secunda- Todos los resultados apuntan a masas superiores a las estima-
rio (basados en las propiedades locales de las galaxias), como la ciones derivadas de su luminosidad.
ley de Faber-Jackson (elípticas y bulbos) o la de Tully-Fisher (es-
pirales). En esencia el teorema establece una relación entre una
velocidad y un radio característicos y la masa total a través de un Cúmulos de galaxias
cierto parámetro v2 = aM / R. Con las elípticas esa velocidad va a
ser la dispersión de velocidades, mientras que con las espirales
puede ser la velocidad de rotación máxima de la línea de 21 cm Podemos emplear el teorema del virial con un sistema autogravi-
del hidrógeno. El valor del parámetro y la medida del radio se to- tante. Nada impide aplicarlo al caso de las galaxias de un cúmulo
man a través la experiencia y estudio de una gran muestra de ga- que interactúan con sus campos gravitatorios. Ahora bien, dadas
laxias. Si se hace una estimación de la masa de la galaxia a través las limitaciones de separación de los casos reales de los aparentes
de su aspecto, luminosidad u otro indicio1 y se tiene la velocidad (las mismas que con los sistemas binarios de galaxias), también
característica, se puede tener el radio, que comparado con el apa- debe hacerse de una forma estadística. Los términos analíticos son
rente nos daría la distancia. Proporcionalmente sería R = bL / v2 .
1 3
T =
2
∑ mi vi2 ≈ ∑ mi vri2
2
Sistemas binarios de galaxias G mi m j
Ω=− ∑
2 i ≠ j rij
Es un método similar al de las estrellas dobles. Se emplea con
donde hemos supuesto la isotropía de las velocidades. Para el
sistemas binarios estables, en los que su dinámica orbital queda
conjunto de distancias observadas
establecida por sus respectivas masas. Hay dos problemas princi-
pales: saber si un par de galaxias está efectivamente ligado, y la
1 dΩ 1 sin θ dϕ π
exactitud, por la incertidumbre en las medidas de distancias y ve- = ∫∫ sin θ = ∫∫ 4π sin θ =
locidades (hay que separar los movimientos peculiares de los ver- rij rij rij 2rij
v
daderamente orbitales, disponiendo sólo de radiales por efecto
Döppler). Aunque podemos buscar pruebas de que efectivamente con lo que
dos galaxias están relacionadas (evidencias de conexiones de ma-
teria, o interacciones), para solventar el primero lo que se hace es 3G mi m j
proceder de forma estadística, con un gran número de casos, y ∑ mi vri2 =
π
∑ rij
considerando que un sistema está ligado si muestra separaciones v
inferiores a los 0,2 Mpc. Normalmente se obtienen valores 10 veces mayores que los de
la curva de rotación, que llevan a confirmar la hipótesis de la exis-
tencia de materia oscura periférica, que en este caso además pue-
de ser intergaláctica.
1
La variación de la masa de las galaxias no tiene unos rangos
En los años 1930s Fritz Zwicky descrubrió, estudiando el cúmu-
muy amplios según qué tipo se considere, y está fuerte y directa-
lo de galaxias de Coma Berenice, que el valor de la masa total
mente relacionada con su luminosidad: a mayor masa, más estre-
deducido con procedimientos dinámicos y el obtenido con proce-
llas.
dimientos fotométricos difería en 400 veces a favor del primero.

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Cuerpos celestes - Fisiología galáctica

Si el cálculo segundo era correcto los cúmulos no podrían mante- gravitatorios pero que no es directamente visible como objetos
nerse unidos, y si lo era el segundo, la mayor parte de la masa del luminosos (estrellas y nebulosas):
cúmulo debía ser invisible. Ya entonces se le dio a ese problema a) La materia oscura también aparece por sus efectos gravitato-
el nombre de masa faltante, pero no recibió atención. rios al determinar las masas de los cúmulos de galaxias. Desde
1933 por los análisis de las velocidades de las galaxias del cúmulo
de Coma Berenice, cúmulo cuya estabilidad estaba comprobada y
que necesitaba de masas mayores que las cuantificadas por su lu-
11.4 Materia oscura minosidad.
b) Ya hemos visto que las curvas de rotación se hacen planas en
las espirales, de forma más clara y con mayor alcance en las ob-
Disponemos de pruebas suficientes para afirmar que la materia servaciones en radio. Fue descubierto por Vera C. Rubin y cola-
visible de las galaxias constituye tan sólo el 10% de la masa ga- boradores hacia 1970, estudiando las curvas de rotación de una
láctica real. El resto probablemente esté repartido en los interiores muestra de 70 espirales.
y alrededores de las galaxias. De otro lado, existen indicios sufi- c) Asociado a lo anterior, se comprueba el crecimiento de las re-
cientes como para considerar que esa masa, la asociada a los obje- laciones masa-luminosidad hacia el borde de las galaxias. Los
tos luminosos galácticos, no es sino una pequeña parte de la exis- objetos cuya relación masa-luminosidad esté calculada con cierta
tente en el Universo, y que puede haber cantidades mucho mayo- seguridad son: los del sistema solar, los cúmulos globulares y los
res de materia oscura distribuidas por todo el Universo, en confi- cúmulos abiertos.
guraciones independientes de las galaxias. En cualquier caso se d) El problema de la inestabilidad de la barra, que expresa la di-
hace necesario un mayor conocimiento de esta parte invisible u ficultad de la existencia de las espirales ante pequeñas perturba-
oscura del Universo por ser la más representativa y dominante, y ciones gravitatorias que, una vez iniciadas, se intensificarían y
que por ello debe tener un papel crucial en la evolución y descrip- provocarían el desarrollo de una barra central (problema descu-
ción geométrica del mismo. bierto por Ostriker y Peebles). Si no ocurre es sólo porque estas
En la respuesta a esta cuestión tiene un papel relevante la Física galaxias cuentan con el refuerzo y la estabilidad de masivos halos
del mundo microscópico, proponiendo candidatos sustanciales y que las rodean.
formas de detectarlos, y por la estrecha relación existente con la d) También recientemente se ha descubierto la existencia de ani-
Cosmología de los primeros instantes del Universo, dominado por llos polares en torno a galaxias espirales y elípticas, cuya dinámi-
condiciones de altas energías y en un estado de alta compacidad a ca evidencia interacción con un medio invisible que rodea a las
escala cuántica. galaxias.
e) En torno a M 87 y otras elípticas se ha detectado un extenso
halo emisor de rayos X de tipo térmico (de electrones en un gas
El problema cosmológico muy caliente), tres veces más grande que la propia galaxia, que
implica que M 87 debe tener una masa de 10 a 100 veces superior
Desde que se conoce la expansión del Universo por Hubble, en a la visible. Dicho halo fue asociado a otro detectado ópticamente
los años 1930s, está presente la cuestión de si seguirá en expan- en 1969 por Vaucouleurs y colaboradores. Hace falta un intenso
sión, se contraerá o se detendrá. La respuesta depende de dos fac- campo gravitatorio para retener el caliente gas emisor, que tiende
tores: la velocidad de expansión, dada a través de la constante de a disiparse. El contenido en hierro de dicho gas, originado forzo-
Hubble, y la intensidad del campo gravitatorio total, dada por la samente por la síntesis estelar, indica la presencia de un extenso
densidad de masa media del Universo. Según en qué caso este- halo estelar de baja luminosidad. Ambas componentes pueden
mos, se deberá emplear una descripción geométrica distinta: resultar de los efectos de marea y desmembramiento de galaxias,
hiperbólica, esférica o plana (euclidea). El valor crítico de la den- ya desaparecidas o absorbidas. La masa estimada para el gas es
sidad, el valor de "corte" o que diferencia cualitativamente las tres del orden de las galaxias cD a las que rodean, e insuficiente para
situaciones, para la cual se detiene o invierte la expansión hacia la explicar la estabilidad gravitatoria de los cúmulos, por lo que no
contracción, recibe el nombre de masa crítica del Universo. Si la puede tratarse de la componente sustancial de la materia oscura
densidad media es menor que ese valor, el Universo continuará galáctica.
expandiéndose indefinidamente, bajo las condiciones de una
geometría hiperbólica. Si coincide, llegará a detenerse bajo una
geometría plana o euclidea, y si es mayor, vencerá la gravedad y Hacia la materia oscura extragaláctica
del Big-Bang se pasará a un Big-Crunch, con una geometría esfé-
rica.
Hay pruebas e indicios de que existe materia oscura a escalas
No tenemos gran certeza en el valor de la constante de Hubble, mayores y menores que las galaxias individuales. El método del
al depender de la exactitud o calibración de la escala de las dis- virial aplicado a cúmulos de galaxias indica que las densidades de
tancias (la dispersión en la estimación llega hasta ¡un valor de 2!). masas medias no pasan del 20% de la masa crítica. Todos los re-
Para un valor de 100 km·s-1·Mpc-1 la masa crítica es de unos sultados de los métodos antes comentados dan valores de la mate-
2·10-29 g/cm3. Las estimaciones de la masa luminosa, asociada a ria luminosa de un 2% de la masa crítica, y de un 20% para la ma-
las galaxias, dan un valor del 2% (ver función de luminosidad). sa invisible asociada a las que deja sentir sus efectos gravitatorios.
Pero con el tiempo se han ido encontrado diversos argumentos en
favor de la materia oscura que podrían aparejar los valores. Hay razones para pensar que la masa ordinaria (en forma de ba-
riones, protones y neutrones principalmente) del Universo anda
por esos valores del 20 %, si nos atenemos a las abundancias ob-
servadas de hidrógeno y helio. La nucleosíntesis de elementos
Las masas de las galaxias ligeros tuvo lugar durante los primeros minutos del Universo, y la
formación de esos átomos dependería de la cantidad de protones y
Varios son los argumentos que apoyan la existencia de la mate- neutrones disponibles. Las teorías de nucleosíntesis primordial
ria oscura asociada a las galaxias, masa que deja sentir sus efectos predicen precisamente que la densidad actual de esas partículas no
debe exceder del 20% de la masa crítica para un Universo abierto
en equilibrio. De esta forma, parece como si el Universo tuviera la

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Cuerpos celestes - Fisiología galáctica

masa crítica y que esa materia restante debe tener otra naturaleza materia se condensase preferentemente como galaxias. La viola-
distinta de la usual que forma las especies atómicas. ción de la segunda nos viene a encaminar de nuevo hacia la mate-
Hay más argumentos hacia una materia oscura exótica cuyo adi- ria oscura no galáctica que dominaría el Universo.
cional recuento daría justo el valor de la masa crítica. Está asumi- Por último queda el llamado problema de la planitud, aducido
do que la estructura del Universo en galaxias y cúmulos de ga- por Peebles y Dicke. Cualquier desviación de un Universo plano
laxias, que representa una desviación local de la densidad media, debe aumentar linealmente con el tiempo, por la expansión. Una
debió ocurrir por algún tipo de fluctuaciones presentes. Según los desviación en el momento de la nucleosíntesis se habría multipli-
modelos, hasta pasados unos 100.000 años desde el punto cero de cado en nuestros días en un factor de 1012. El Universo observable
la gran explosión, la materia no pudo condensarse gravitatoria- es en esencia plano. Luego la desviación respecto a la planitud en
mente, debido a un estado homogéneo del medio dominado por la los primeros momentos debió de ser casi insignificante. Y ello
radiación, en el que la presión de la radiación vencía la atracción implica que la cantidad de masa que debe tener el Universo, exac-
por gravedad. Con la expansión y enfriamiento la materia pudo tamente la crítica. Como la masa luminosa es insuficiente, debe
recombinarse en átomos neutros y se desacopló de la radiación. existir otra forma de materia, más exótica.
Al mirar a lo lejos en el Universo, hacia atrás en el tiempo, vemos
ese baño de radiación que ha llegado a nuestros días muy atenua-
do (por la expansión) bajo la forma de radiación de fondo de mi- El Universo inflacionario
croondas.
Las radiaciones de ese fondo muestran una gran homogeneidad
o isotropía (como lo confirmaron los datos del COBE), lo que es Con estos argumentos ya podríamos admitir la cantidad de mate-
de esperar, y un cierto y pequeño grado de fluctuaciones. Tales ria del Universo como la crítica y el predominio de materia oscura
fluctuaciones, llevadas a los orígenes, deberían ser las responsa- no galáctica. Pero queda por explicar la discordancia explicada
bles de que la materia se haya condensado en las agrupaciones con las fluctuaciones originales y la exactitud del Universo. La
que hoy vemos. Su origen sería de tipo cuántico, y crecerían a un propuesta aceptada es la del Universo inflacionario, un modelo de
ritmo acorde a la expansión. Serían los restos fosilizados de pro- evolución del Universo primitivo basado en ideas de la Física de
cesos microscópicos de alta energía que ocurrieron en los prime- partículas.
ros instantes. Las fluctuaciones iniciales debían ser suficientes Desde 1974 está aceptado que las 4 fuerzas de la naturaleza ad-
para formar galaxias y para no superar los límites comprobables miten una descripción en términos de unificación, aunque la teoría
(en nuestro tiempo) de la radiación de fondo. no se haya conseguido totalmente y no tenga todavía incluida a la
El tamaño de las fluctuaciones estaría dado por el tamaño del fuerza de gravedad. Son las teorías del campo unificado o de la
horizonte, definido como la máxima distancia que la luz pudo superfuerza. Conocemos más o menos el comportamiento de cada
haber recorrido desde el instante inicial. Ese intervalo delimita la una de las cuatro fuerzas en las condiciones usuales, pero a ener-
mayor zona que pudo haber tenido una relación causal. Las regio- gías muy superiores, como las reinantes en los primeros minutos
nes de mayor densidad y menor tamaño que el tamaño de horizon- del Universo, no mostraban los rasgos que las diferencian. Se
te no podría haber condensado por la presión de la radiación. Las habla por ello de una fuerza única que rompe simetrías para al-
regiones comunicadas, de seguro estaban homogeneizadas. El es- canzar condiciones de menor energía. Esos estados pueden ser
pectro de fluctuaciones permitido por la luz está limitado infe- tomados como fuerzas o mezclas de fuerzas en otras condiciones
riormente por el radio del horizonte. La limitación permanecería de menor simetría. Es un hecho conocido en Física que la tenden-
hasta que el campo de radiación no estuviera acoplado a la mate- cia o la posibilidad de alcanzar menores energías puede producir
ria, momento al que corresponde la radiación de fondo que obser- comportamientos distintos; se les llama cambios de fase, y ejem-
vamos. plos de los mismos son la cristalización, superconductividad, pa-
ramagnetismo, etc. Según la idea inicial de Alan H. Guth (de
1980), en los momentos iniciales se produjo una brusca ruptura de
simetría, con inmensa liberación de energía, que pudo provocar
que el Universo se inflara rápidamente, de forma exponencial, en
más de 28 órdenes de magnitud en un tiempo de 10-30 segundos.
Tras la rápida inflación seguiría con su ritmo de expansión normal
que ahora se observa, y la única fuerza fue separándose en aspec-
tos o modos distintos.
Este modelo inflacionario explica la planitud como efecto de la
gigantesca expansión conseguida, mayor que la que podamos ob-
servar1. Tiene las ventaja de que relaciona el espectro de fluctua-
ciones con la naturaleza cuántica de la microfísica, y que encaja
con el observado. Incluso ofrece inquietantes perspectivas filosó-
ficas sobre la naturaleza de la materia, los "vacíos" y la realidad2.

Para un intervalo de tiempo t desde el origen del Universo según


una explosión desde un punto, el Universo de Hubble es la región, pa-
ra un punto, comunicada por un rayo de luz que ha estado viajando
desde el instante inicial (en teoría una especie de esfera del tamaño
1
del horizonte, de radio c·t). Como nada se transmite más rápido que la El Universo visible de Hubble es el alcanzable por la luz hasta
luz, y ella es la responsable de que el medio sea homogéneo, no el límite en que la expansión iguala a su velocidad. Es menor o
puede haber nada inhomogéneo por debajo del tamaño del horizonte. igual que el Universo total.
2
Sumada la energía gravitatoria del Universo y la asociada a la
masa se encuentra ¡un valor nulo! Se puede crear algo de la "na-
Bajo el modelo de simple expansión del Universo ambas condi- da" mediante la conservación de ciertas simetrías. Todo pudo
ciones no encajan, y una de las dos premisas siguientes puede ser salir de un chispazo inicial de un cierto vacío total, hipersimétri-
falsa: que la radiación de fondo no haya evolucionado, o que la co, y la suma de todo es ese nada.

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Cuerpos celestes - Fisiología galáctica

Hacia la materia exótica Partículas teóricas

El siguiente paso es identificar posibles candidatos para esa ma- Para que las galaxias se pudieran formar antes que las macroes-
sa. Los primeros cálculos hechos bajo la suposición de que sea un tructuras se hace necesario contemplar un tipo de materia oscura
gas de baja densidad no dan la suficiente masa (salvo en alguna más "fría" que los neutrinos, es decir, que hubiera perdido antes
excepción), y además, debería manifestarse interactuando con la su carácter relativista. De ese modo, la escala de horizonte sería
materia ordinaria de alguna forma. Al principio se trataba de ex- menor, y menor el límite inferior de la escala de fluctuaciones que
plicar por la presencia de polvo, agujeros negros más o menos originaría las condensaciones. La clave es el momento en que la
masivos, enanas marrones, restos estelares degenerados, pero no partícula clave deja de ser relativista en la historia primitiva del
han resultado buenos candidatos de forma exclusiva, lo que no Universo. Los mismos análisis realizados con neutrinos, hechos
impide que formen parte. con partículas candidatas de esa materia oscura fría, encajan con
Por los argumentos dados anteriormente se piensa que puede tra- todos los datos y requisitos. Esa materia podría ser de distinta na-
tarse de materia no corriente o exótica. En las especulaciones se turaleza, más pesada que los neutrinos (lo que favorece el balance
admite de un lado a la materia bariónica (constituida por partícu- de la masa faltante) y distribuida a escala no galáctica. Como ya
las de interacción fuerte), en forma de gas, enanas blancas, negras se ha comentado, la masa oscura asociada a galaxias está más o
y marrones, maxi y mini agujeros negros. Sin embargo los cálcu- menos cuantificada, y según algunos estudios las galaxias podrían
los cosmológicos indican que la densidad de materia bariónica no ser casos bastante improbables de condensación o agrupación
puede superar el 20% de la crítica (4% según algunos autores), gravitacional.
valor que corresponde al calculado por la materia luminosa y la En auxilio de la resolución de este problema aparece la Física de
materia oscura asociada a las galaxias. La alternativa es la no ba- partículas, que aporta candidatos teóricos, de existencia no obser-
riónica, para cuyo conocimiento se debe recurrir a los estudios de vada, pero que aparecen de modo independiente a la Cosmología.
la Física de partículas. Son partículas que representan la manifestación de ciertas interac-
ciones poco usuales o de aspectos de las mismas, que podrían
haberse dado con mucha naturalidad en los primeros instantes del
Neutrinos Cosmos. Se manifiestan en situaciones particulares de altas ener-
gías y no a bajas, como en las experiencias con aceleradores de
partículas.
Una de las primeras hipótesis fue la de los neutrinos, partículas Por ejemplo se ha postulado una partícula, el axión, que sería
transmisoras de interacción débil. Interaccionan débilmente con la responsable de las transformaciones de paridad y conjugación de
materia y tienen una masa muy pequeña, para cuyo valor se están carga entre quarks, dentro de la interacción fuerte. Revelaría la
realizando diversos estudios. Se ha acotado el máximo de masa rotura de la llamada simetría de Peccei-Quinn. Podría formar un
que pueden tener, y los resultados dan valores muy pequeños. campo de fondo cuya masa sería la faltante.
Como candidatos tiene dos ventajas sobre los otros: se sabe que
Dentro de la teoría de la supersimetría, se admite la existencia
existen, y los cálculos indican una gran abundancia.
de partículas semejantes a las que ya conocemos pero con distinto
Tras la formación del Universo, los neutrinos ligeros no se man- espin. De este tipo sería el fotino, compañera supersimétrica del
tuvieron en equilibrio térmico con la materia mediante la interac- fotón, que tendría una masa de hasta 50 veces la del protón. De
ción débil, de una forma análoga a como lo estaba el campo de esta forma se puede hablar de gluinos, winos, gravitinos, gravito-
fotones mediante la interacción electromagnética. Se desacopla- nes pesados, etc. Todas ellas podrían haber sido generadas en los
ron mucho antes dando lugar a una radiación de fondo neutrínica. primeros instantes del Universo. Estas partículas interactuarían
Por ello, sus concentraciones no estarían sometidas al tamaño de débilmente con la materia normal, siendo invisibles. Sin embargo
horizonte de la radiación, y su espectro de fluctuaciones no tiene la existencia de tales partículas está lejos de ser demostrada, y
esa limitación. Pero de otro lado, sólo podrían agruparse en con- plantean algunos problemas sobre las condiciones que no encajan.
densaciones si hubieran perdido su carácter relativista, cosa que Podrían estar involucradas partículas que existieron en ciertos
(según todos los modelos) hicieron poco antes del desacoplo de la momentos, pero que luego se descompusieron en otras.
radiación. El tamaño de las estructuras de condensación sería el
Un último candidato no es una partícula. Las llamadas cuerdas
correspondiente a ese momento, y los cálculos apuntan hacia una
cósmicas o supercuerdas serían defectos topológicos de gran ex-
escala que se corresponde con los cúmulos o hipercúmulos de ga-
tensión, originados por una rotura de simetrías no homogénea en
laxias, lo que no explica las fluctuaciones de escala galáctica.
el Universo primitivo, subproductos del propio Big Bang. Toma-
Puede argüirse que se formaron después, por condensación se-
rían la forma de tubos largos y delgados (10-14 veces menores que
cundaria sobre los núcleos iniciales, y se explicaría así la estructu-
el núcleo atómico) de alta densidad y energía (la que tenía el Uni-
ra de filamentos y voids.
verso a los 10-35 s), de unas 1012 toneladas por centímetro. No
Se han hecho modelos numéricos y los resultados no fueron fa- tendrían extremos, existirían sólo como lazos cerrados. Vibrarían
vorables. La fragmentación de los cúmulos en unidades menores o resonarían a la velocidad de la luz, por lo que una cuerda de 1
como las galaxias ocurriría hacia la mitad de vida del Universo, lo año-luz lo haría una vez al año. Tales vibraciones deben generar
que no explica por ejemplo la existencia de los cuásares. Además, radiación gravitatoria a partir de la cuerda. Esta emisión es a costa
las imágenes teóricas de un Universo dominado por los neutrinos de la energía de la propia cuerda, que acaba contrayéndose a la
ligeros no es compatible con lo observado. Las condensaciones de nada. No hay pruebas de que existan, y se las admite como candi-
materia oscura neutrínica no podrían formarse a escala galáctica o datos para la generación de las galaxias, siendo sus vibraciones la
inferior (detalle comprobado por estudios de galaxias enanas). causa de que nubes de gas se concentraran. Atribuirles la mayor
También las agrupaciones de galaxias deberían ser menos difusas parte de la masa del Cosmos propone curiosas teorías sobre la
de lo que nos parecen. Por todo ello, parece poco plausible que los formación de las galaxias por su influencia, como los remolinos
neutrinos dominen el Universo. de un palo removiendo a coletazos el agua. Podrían tener alguna
relación con el fenómeno del gran atractor. No deben confundirse
con las cuerdas de las teorías de unificación de la física de partí-
culas.

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Cuerpos celestes - Galaxias con líneas de emisión

objetos de apariencia estelar, que por ello fueron llamados quasa-


res o cuásares (de quasi-stellar objects). Se trata de radiofuentes
12. Galaxias con líneas de emisión intensas, con extraños espectros que indican material caliente,
sometido a fuertes presiones y movimiento.
Hacia finales del verano de 1962 tres astrónomos australianos
localizaron mediante ocultación lunar la posición de la radiofuen-
Las galaxias normales consisten en estrellas y gas. La distribu- te 3C 273. Descubrieron que eran dos puntos emisores muy cer-
ción de las estrellas define la forma o apariencia de las galaxias: canos, y pudieron hallar la contrapartida óptica. Las imágenes de
en el caso de las espirales hay un núcleo central, no muy distinto Monte Palomar daban un objeto estelar con un débil filamento o
de una galaxia elíptica junto con un disco en rotación. Hay gran chorro que salía del primero. Las radiofuentes coincidían con el
cantidad de gas en los discos de las espirales pero escasea en las extremo del chorro y el cuerpo estelar.
elípticas. Las galaxias que no quedan encuadradas en los dos tipos
morfológicos anteriores quedan reunidas bajo la categoría de las
irregulares. Hasta el desarrollo de la Astronomía en radio y rayos
X todo quedaba así, pero tras la 2ª Guerra Mundial hubo descu-
brimientos espectaculares. Gran número de las galaxias más ma-
sivas son potentes emisores de radio, mediante procesos de tipo
sincrotrónico1. También se descubrieron otras anomalías de la
emisión de muchos objetos en diferentes rangos del espectro elec-
tromagnético, y emisiones que no partían de la misma galaxia si-
no de unas zonas adyacentes muy características...

12.1 Introducción

Detalle del cuasar 3C273, dejando clara la existencia de un chorro


que sale del cuerpo principal. Esta imagen en rayos X es muy similar
Los primeros cuásares a la del visible.

En los años 1950s, el poder de resolución de los radiotelescopios


era tan bajo que no permitía determinar con precisión la posición Su espectro era como el de 3C 48, con líneas de naturaleza no
de las fuentes emisoras. Y eso que muchos científicos adquirieron identificable. La noche del 27 de diciembre de 1962 Maarten
una valiosa experiencia trabajando con el radar durante la 2ª Gue- Schmidt decidió registrar el espectro de la fuente 3C 273. Se dis-
rra Mundial2. Mediante el método de las ocultaciones, se pudo tinguían seis líneas de emisión que no coincidían con ninguna co-
establecer que algunas de ellas coincidían con galaxias y restos de nocida. El 5 de febrero cayó en la cuenta de la regularidad en el
supernovas. Lovell y otros emplearon la técnica de interferome- espaciamiento de cuatro de las líneas: era la misma que presenta
tría, basada en el empleo simultáneo de varias antenas3. Se co- la serie de Balmer del hidrógeno. Comprendió entonces que se
menzó con separaciones de cientos de metros, se llegó a los kiló- trataban de esas líneas, pero fuera de su rango normal, desplaza-
metros, y algunas de las fuentes continuaban sin resolverse, eran das notablemente al rojo. Las otras dos líneas, según el mismo
singularmente pequeñas, puntuales. razonamiento, correspondían al oxígeno y magnesio.
En 1960 Thomas Mathews consiguió determinar mediante ocul-
tación lunar la posición de una de estas fuentes de ondas de radio,
la denominada 3C 48. Gracias a los trabajos de Mathews, Allan
Sandage localizó la contrapartida óptica de 3C 48. Se trataba de
un objeto de magnitud 16, de aspecto estelar y color azul. Su es-
pectro era insólito: presentaba numerosas líneas de emisión, nin-
guna de ellas identificada con líneas conocidas. Fue clasificada
como un tipo peculiar de radioestrella, perteneciente a nuestra
galaxia. Posteriormente aparecieron más casos similares de estos

1
Emisión de radiación que proviene de la deceleración de partí-
culas cargadas (electrones) en campos magnéticos. La emisión
térmica es la que emiten las partículas por su agitación.
2
Bernard Lovell y un grupo compró de astrónomos gran canti-
dad de equipo electrónico sobrante de radar por unas mil pesetas
de la época, para continuar los trabajos de Jansky y Reber. El Espectro óptico del cuasar 3C 273. Son evidentes las líneas de emi-
furgón del equipo se quedó atascado en un campo, de forma que sión del hidrógeno de la serie de Balmer. En la siguiente imagen el
decidieron montar el equipo allí mismo; había nacido el observa- desplazamiento de esas líneas.
torio de Jodrell Bank.
3
Recordemos que como la longitud de onda en radio es millones
de veces mayor que la óptica, la resolución es millones de veces
menor, y para tener una resolución comparable se necesitan sis-
temas interferométricos separados por distancias de miles de ki-
lómetros.

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Cuerpos celestes - Galaxias con líneas de emisión
nómica1, y uno de días al tamaño del sistema solar. En conse-
cuencia, las regiones asociadas al mecanismo emisor de un cuasar
no sobrepasan el millar de unidades astronómicas, lo que unido a
la gran potencia del cuasar supone el rasgo más importante de los
cuásares. Pero los cuásares no son los únicos objetos de este tipo,
como iremos viendo.
Si bien lo aceptado es que los grandes desplazamientos al rojo
de los cuásares son cosmológicos, los problemas planteados admi-
ten una solución alternativa a la búsqueda de un mecanismo emi-
sor de ese tipo. Se puede decir que los resultados de las observa-
ciones son imposibles y erróneos, que los cuásares no son tan le-
janos, y en consecuencia no son tan brillantes. Este es el argumen-
Si se interpretaba como un efecto Döppler, esa fuente se alejaba to que apoya Halton Arp, que el corrimiento al rojo no es indica-
a una velocidad de 48.000 km/s, una velocidad impensable para tivo como con las galaxias "normales". Ha encontrado casos de
una estrella de la galaxia. Si se trataba de un objeto externo, es cuásares próximos a galaxias con corrimientos al rojo discordan-
probable que esa velocidad se deba a la expansión cosmológica, y tes. El criterio general está contra Arp, y se le acusa de escoger
según la ley de Hubble deberá situarse a miles de millones de casos sin conexión real, sólo aparentes, meras coincidencias. Ad-
años-luz. Examinando con Jesse Greenstein el espectro de 3C 48, mitir que el corrimiento al rojo pudiera no deberse a la expansión
descubrieron que también sus líneas coincidían con las del hidró- cosmológica supone cambiar gran parte de lo construido hasta
geno, para una velocidad de alejamiento de 110.000 km/s. Si los ahora en materia de Cosmología. Además esa alternativa debiera
quasares no eran estrellas peculiares de la galaxia, debían ser ob- mostrar una explicación convincente, del tipo de alteraciones lo-
jetos muy lejanos. cales a la propagación normal de la luz (¿superpozos gravitato-
rios, propiedades locales distintas en el medio, interacciones con
materia exótica?).

El problema de la luminosidad

La siguiente característica que impresionó fue el cálculo de la 12.2 Inventario de objetos galácticos peculiares
luminosidad asociada a estos objetos. Mientras fueron considera-
dos como objetos galácticos, sus potencias podían ser atribuidas a
las de una estrella. Comparando sus luminosidades aparentes con Los primeros que se descubrieron fueron las galaxias de Seyfert
las distancias calculadas por la ley de Hubble, se encontraba que en 1943. Han ido apareciendo posteriormente otros objetos, que
eran objetos capaces de emitir enormes cantidades de energía, con fueron denominados según criterios generalmente instrumentales
una luminosidad intrínseca equivalente a cientos de veces la de las (por lo que las distinciones entre unas y otras no es estricta), aso-
galaxias más brillantes. Además su aspecto puntual casi estelar ciados a cuerpos galácticos (los que se conseguían visualizar) y
implicaba que tenían que ser objetos de dimensiones reducidas, que no encajaban bien en la sistematización usual de Hubble.
pues se había constatado que sus tamaños eran 100 veces menores Como aparecen incluidos en catálogos según criterios de síntesis
que los de una galaxia situada a la misma distancia. del método de investigación empleado, un mismo objeto puede
La cosa se complicó aún más al analizar la variabilidad que pre- aparecer en dos categorías con identificaciones distintas.
sentaban. 3C 48 variaba, y una vez lo hizo en un 3% en 15 minu- Como se verá en la siguiente sección, hay dos tipos de galaxias
tos. A la distancia estimada, la equivalencia radiativa es la de en- activas, unas que obedecen a fenómenos de emisión térmica y
cender o apagar 1010 estrellas. El número de cuásares descubier- otras que no. Las galaxias caracterizadas por un espectro continuo
tos iba en aumento, y todos mostraban los mismos rasgos distinti- no justificable únicamente por la emisión de fuentes estelares re-
vos, incluido éste de la variabilidad. El análisis de los archivos de ciben el nombre de galaxias con líneas de emisión o núcleos ga-
las placas de hasta un siglo antes, permitía apreciar que 3C 273 lácticos activos (AGN). Suman el 5% de todas las galaxias, y se
había variado hasta media magnitud en unos días. cree que el fenómeno es algo usual en mayor o menor medida en
En Astrofísica, la variabilidad luminosa tiene un significado cla- la mayoría de las galaxias.
ro, relacionado con el tamaño máximo de la fuente variable. Ante
un fenómeno de este tipo podemos considerar dos situaciones:
a) el efecto es una contribución de partes independientes, Galaxias de Seyfert
sin relación causal, de forma coincidente
b) responde a un mismo mecanismo, con sus partes actuan-
Las galaxias Seyfert reciben su nombre de su descubridor, Carl
do de forma conectada.
Seyfert, que en 1943 publicó un pequeño catálogo de objetos ga-
La primera puede ocurrir, y se hablaría de un fenómeno casual. lácticos con características peculiares. Eran galaxias espirales de
Pero cuando hay constatación de numerosos casos, y se muestra núcleo estelar o semiestelar responsable de un elevado porcentaje
de una forma continua en distintos aspectos, no queda más reme- de la cantidad de luz total. El espectro óptico muestra fuertes lí-
dio que tomar la segunda opción. Ahora bien, si el fenómeno res- neas brillantes de emisión, producidas por la recombinación del
ponde a una misma causa, la perturbación causante sólo puede hidrógeno, y transiciones prohibidas del nitrógeno y hierro. Las
propagarse por la región emisora con una velocidad máxima igual líneas permitidas muestran características de ensanchamiento dis-
a la de la luz (2º principio de la relatividad). Un intervalo de va- tintas de las prohibidas. Son objetos generalmente de tipo espiral
riabilidad supone un intervalo de tiempo, y una región espacial (Sa-Sb), con un núcleo brillante de aspecto estelar, que emite una
máxima conectada por la luz durante ese tiempo. Un intervalo de luz comparable (o más) a la de toda la galaxia. Fotométricamente
minutos corresponde a una región del orden de la unidad astro-

1
Recordar que la luz tarda 8 minutos en llegar desde el Sol hasta
la Tierra.

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Cuerpos celestes - Galaxias con líneas de emisión

dan excesos en el azul. Son muy abundantes, cerca del 5% de las La interpretación física de los radiolóbulos es la de regiones co-
galaxias conocidas lo son. rrespondientes a la expulsión de materia, partículas y campos
magnéticos, con muy alta velocidad desde el núcleo de la galaxia
activa. Después de recorrer miles o millones de años luz, el mate-
Radiogalaxias rial expulsado interactúa con el medio exterior, perdiendo veloci-
dad y emitiendo energía, que vemos como radiolóbulos. Los cál-
culos estiman por el recorrido, que la vida de una de estas regio-
Las radiogalaxias se asocian a los sistemas elípticos (galaxias nes es entre 1 y 100 millones de años. Este tiempo fija un límite
de este tipo y núcleos de espirales), y son objetos identificados inferior a la actividad del proceso generador del núcleo activo.
radioastronómicamente. Emiten en radio una energía igual o supe- Las observaciones con radiotelescopios de alta resolución han
rior a la del rango óptico (hasta 1060 erg/s), lo cual indica meca- revelado la existencia de componentes de radio muy compactas,
nismos no térmicos o estelares de generación de energía. con dimensiones inferiores al segundo de arco (0.001 segundos en
Históricamente fueron los segundos objetos galácticos peculia- algunos casos), y coincidentes con los núcleos de las galaxias ac-
res. Las galaxias que eran potentes radioemisoras tenían una gran tivasen el óptico, algunas sin emisión extensa. Sus contrapartidas
luminosidad en radio, como Cyg A que era 108 veces más potente ópticas suelen ser cuásares y BL Lacs. Las fuentes extensas y las
que la nuestra. Dadas las características de la emisión radio, de compactas son las principales características de la morfología de
tipo sincrotrónico, implicaba grandes flujos de partículas de alta las radiogalaxias, pero también existen otros tipos. Es el caso de
energía junto con campos magnéticos intensos. La cosa se com- las radiogalaxias cabeza-cola, por la curvatura de sus chorros. Pa-
plicó cuando se verificó que la emisión radio no venía de la ga- recen propagarse de forma helicoidal, como si la fuente se movie-
laxia misma, sino de dos enormes lóbulos a cada lado de la ga- ra en el medio con un movimiento de precesión. A menudo sólo
laxia masiva. Dichos lóbulos consisten en material eyectado desde hay un chorro, cuya explicación se cree debida al fenómeno de
la galaxia, existiendo haces en el núcleo que bombean partículas direccionamiento emisivo de la radiación por partículas relativis-
de alta energía y campo magnético a los lóbulos. Queda claro que tas (ver 2.7). En otros casos parecen alejarse de la fuente con ve-
algo notable debe ocurrir en el núcleo de semejantes galaxias. Es- locidades superiores a la de la luz: las fuentes superluminares. Se
te detalle empezó a ser común a partir de los 1960s, con la llegada explican también como un efecto resultante de la aplicación de las
de los cuásares. reglas relativistas a la disposición o perspectiva del observador.
Las imágenes radio con resolución de las radiogalaxias muestran Dos radiogalaxias son particularmente famosas: Centaurus A
que la zona emisora está en un núcleo de pequeñas dimensiones, y (NGC 5128) y M87. La primera es la tercera radiofuente del cielo
que aparecen dos radiolóbulos o chorros que se proyectan desde el y la más cercana. De modo visual es una de las galaxias más
centro hacia lados opuestos mucho más lejos de la imagen óptica. grandes, de aspecto elíptico y con una enigmática banda oscura de
En ocasiones estos chorros tienen contrapartida óptica, y también polvo que la atraviesa. Dicha banda rota a velocidades de 250
tienen líneas de emisión. Si la perspectiva tiende a un alineamien- km/s, lo que lleva a pensar en el resto de una galaxia espiral cani-
to del eje del chorro con la visual, sólo se suele ver el chorro en- balizada por la elíptica. Presenta dos radiolóbulos que se extien-
frentado. El estudio de otras familias de objetos a llevado a com- den a ambos lados de la galaxia óptica, en dirección perpendicular
probar la existencia de estos tipos de jets en galaxias Seyfert, N, a la banda oscura, hasta alcanzar una extensión en el cielo 20 ve-
cuásares y liners. ces superior a la Luna. Se ha observado un chorro de plasma que
parte del núcleo y se extiende 4 años-luz hacia uno de los radioló-
bulos. Los chorros muestran algo de alabeo por precesión de la
galaxia. Se ha detectado variabilidad en la emisión de rayos X de
pocos días. Emite también en rayos gamma, con una potencia cien
veces mayor que en rayos X, que a su vez es el doble que en ra-
dio.

La fuente de radio 3C 449 muestra claramente los dos chorros que


conectan los radiolóbulos con el núcleo central. Estos radiolóbulos
son poco extensos.

La mayoría de las galaxias altamente emisoras en radio son del


tipo elíptico. La emisión radio típica se origina en dos regiones
extensas, denominadas radiolóbulos y dispuestas simétricamente
en relación con la contrapartida óptica. Por ello también reciben el
nombre de fuentes de radio dobles. Sus extensiones reales pueden
ser enormes, como los 15·106 al de 3C 236. Las dimensiones me-
dias de una radiogalaxia extensa son de varios cientos de kilopar-
secs, decenas de veces superior al tamaño de una galaxia. La lu-
minosidad en la banda de radio es comparable a la óptica, cuando
en el caso normal no supera la centésima parte, aunque hay casos
en que llega a ser millones de veces la normal. Entre los dos ra-
diolóbulos suele detectarse una fuente de pequeñas dimensiones
coincidente con el núcleo de la galaxia. La naturaleza de la emi- Imagen óptica de la galaxia NGC 5128, superpuesta a los contornos
sión es no térmica, como demuestra su distribución espectral. Es de radioemisión de la radiogalaxia asociada Cantaurus A. Adviértase
de tipo sincrotrón, debida a electrones relativistas que se mueven la banda oscura que atraviesa la galaxia y la notable extensión de la
en intensos campos magnéticos. emisión de radio.

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Cuerpos celestes - Galaxias con líneas de emisión

M87 domina el cúmulo de Virgo, a 50·106 al, y es conocida en emisión asociada a sistemas binarios requería la existencia de esos
los estudios de la dinámica de los cúmulos (por tipología, presen- compactos y fantasmales objetos, mediante el proceso conocido
cia de un halo de baja luminosidad, masa estimada diez veces su- como acreción. Según ese mecanismo, las características observa-
perior a la visible,...). Aparece como una galaxia elíptica de das en las fuentes binarias de rayos X, tales como tipos de emi-
40.000 al, con un delicado chorro de materia que se extiende sión, potencias, escala de variabilidad y eyecciones de chorros, se
5.000 al de forma algo transversal a la visual. En radio el chorro correspondían con las observadas en radiogalaxias y cuásares,
es algo mayor. Arranca desde una condensación brillante en el pero a una escala diferente. Sólo se necesitaba algo semejante a
núcleo hasta un extremo donde se vuelve inestable y se expande. un gigantesco agujero negro, acretando o tragando gran cantidad
Su emisión no es relevante (unas 1.000 veces más que de nuestra de materia de sus alrededores, para poder explicar las característi-
galaxia), y parece indicar un caso de galaxia activa de pequeña cas de esos objetos. Por otro lado, la falta de alternativas a este
escala. La distribución de velocidades hacia el centro crece rápi- modelo, lo convierten no sólo en el mejor, sino casi en el único
damente, indicando un posible objeto colapsado gigante respon- (ver sección 5).
sable de la particular actividad y chorro de M87.

Blazars y Liners

Los blazars forman una familia, en principio, de radiofuentes in-


tensas. Su espectro exhibe un alto grado de polarización, y otros
rasgos que los distinguen de los cuásares. Se subdivide (quizá ar-
tificialmente, debido a la distinta luminosidad) en :
• BL LACs, cuasares que sólo tienen continuo, sin líneas de
emisión
• HPQ, cuasares altamente polarizados
• VVO, cuasares violentamente variables

Imagen procesada para hacer nítido el chorro de M87, emergente


de la zona nuclear, y poco visible por la emisión de la propia galaxia.

Cuásares

Un cuásar es el núcleo altamente energético de una galaxia acti-


va. Los primeros cuásares descubiertos fueron detectados por sus
emisiones de radio, y se denominaron radiofuentes cuasiestelares
QSR. Cuando se descubrieron otros que no emitían ruido en radio,
el nombre se cambio por objeto cuasiestelares o QSO. Sólo uno
de cada 200 es realmente una radiofuente. En cualquier caso el Parte del espectro del objeto BL Lac PG 1553+11, comparado con
nombre se aplica indistintamente para las dos tipologías. el del cuásar 3C 273. Carece de líneas, debiéndose la del O2 a la ab-
sorción atmosférica.
Los cuásares se conocen en dos versiones, los ópticos (QSOs) y
los que tienen fuerte emisión radio (QSRSs). Tienen apariencia
cuasiestelar (de ahí el nombre), con fuertes desplazamientos al
Los objetos BL Lac toman su nombre del prototipo BL Lacertae.
rojo, que tomados como de expansión cosmológica, implican gran
Descubierto como fuente de radio en 1968, presentaba un com-
lejanía y luminosidad (1048 - 1049 erg/s). Son pues los objetos más
portamiento peculiar, al tener un espectro plano en comparación
luminosos del Universo, y por ello los más distantes que podemos
con los cuásares, espectro que seguía la misma ley independiente
observar. Tienen un espectro óptico similar al de las galaxias de
de la frecuencia. Su contrapartida óptica era muy brillante (magni-
Seyfert 1 (ver siguiente sección), con líneas de absorción caracte-
tud 14), y mostraba una notable variabilidad y polarización. Al no
rísticas. La distribución de energía es no térmica. Espacialmente,
poder identificar líneas en su espectro, inicialmente no fue posible
por distancias, se distribuyen a continuación de estas, más lejanas
determinar su desplazamiento al rojo. Hicieron falta diez años e
y antiguas, por lo que cabe la duda de si son un eslabón más anti-
instrumentos más potentes para registrar débiles líneas, por cuyo
guo y violento que las Seyfert. Una variedad más brillante de
desplazamiento (z = 0,067) fue posible demostrar su naturaleza
QSOs se designa como BAL-QSO, por la presencia de líneas de
extragaláctica. Los objetos actualmente conocidos de esta familia
absorción anchas. En radio se detecta la presencia de radiolóbulos
no llegan a los 200. Su variabilidad puede llegar a un factor de
como los de las radiogalaxias, lo que implica un parentesco. Son
cien en pocos días, y en casos de varias horas, diferenciándose de
más o menos variables, con intervalos típicos de minutos. En su
los OVV y HPQ por la ausencia de líneas. Observaciones recien-
gran mayoría no emiten prácticamente en radio, destacando por su
tes han permitido apreciar nebulosidades entorno a estos objetos,
excepcional emisión ultravioleta y por su aspecto estelar.
lo que permite asociarlos a objetos galácticos.
La clave sobre la naturaleza del motor de los cuásares está rela-
Los liners (low ionization nuclear emitting regions) son simila-
cionada con los estudios de Hewish y Bell que llevaron al recono-
res a las Seyfert, pero menos luminosos (rara vez 1040 erg/s). Es-
cimiento de los púlsares, y que llevaron luego al estudio de los
pectro óptico de líneas de emisión de baja ionización (ambientes
agujeros negros. La confirmación de ello fueron los primeros es-
tudios con rayos X en el 1971 del UHURU. La explicación de la

Página 138
Cuerpos celestes - Galaxias con líneas de emisión

con moderada intensidad energética) más las habituales líneas del con lo que estarían a distancias bastante menores, y no sería real
hidrógeno. Son frecuentes en galaxias elípticas y lenticulares. el efecto superluminoso. Otro modelo es el de la pantalla, donde
la expansión superluminar sería un efecto creado por los conti-
nuos encendidos y apagados de distintas componentes de la fuente
Galaxias Zwicky o starburst de radio. Sin embargo este modelo no explica porqué no se obser-
va el efecto con movimiento contrario, ni que se haya revelado la
existencia de un componente de movimiento en alejamiento del
Las galaxias Zwicky, llamadas también compactas azules (nom- núcleo.
bre acuñado por el propio Zwicky), regiones HII extragalácticas o
starburst, tienen un núcleo muy brillante, presentan excesos en el
azul, con emisión de naturaleza térmica. El espectro óptico típico
de las nubes calientes de hidrógeno (regiones HII). Son del tipo
espiral y pertenecen a sistemas de galaxias en interacción. Se pro-
ducen por una muy alta tasa de formación estelar, relacionada con
los procesos de interacción entre galaxias. Por el nombre de com-
pactas azules no deben ser confundidas con las galaxias enanas.
Suelen ser galaxias irregulares o espirales, con una distribución
difusa de polvo en la que hay una gran explosión de formación
estelar. En el infrarrojo pueden ser 50 veces más brillantes que en
el óptico.

Otras familias

Otras familias de objetos galácticos activos están principalmente


definidas no por sus características o diferencias intrínsecas, sino
por las propiedades que las hacen detectables por diferentes mé-
todos.
El modelo aceptado es el balístico, con dos chorros opuestos de
• Las galaxias Markarian son similares a las anteriores, y materia propulsados a velocidades relativistas, en una dirección
aparecen en la búsqueda sistemática de objetos con exceso sólo algo distinta de la visual. La señal que llega desde el radioló-
de emisión en el ultravioleta, con observaciones de prisma bulo y desde el núcleo recorre caminos distintos, empleando
objetivo. tiempos distintos. Los efectos relativistas aumentan el efecto de
• Las galaxias N son uno de los tipos de galaxias activas in- curvatura aparente del haz luminoso, pareciendo venir de una ma-
termedias entre las tranquilas ("normales") y los cuásares. yor distancia angular. Casi con toda seguridad, lo que estamos
Con frecuencia son radiofuentes. viendo es un efecto de aberración óptica, con un movimiento de
• Las fuentes IRAS son galaxias con gran emisión infrarroja, alta velocidad del haz, pero sublumínica, con una dirección cerca-
detectadas mediante la exploración sistemática realizada na a la visual y de acercamiento.
por el satélite del mismo nombre. Los estudios ópticos las
asocian mayoritariamente con galaxias de disco interactivas
que experimentan una intensa formación estelar cuando se
fusionan con otras, muy similares a las starburst.

Se hace evidente el parecido de muchos de estos objetos al com-


partir características comunes, lo cual indica que sean variedades
del mismo objeto. Por ejemplo, es muy probable que las galaxias
de Seyfert estén emparentadas con los cuásares (emisión radio,
fuente puntual, radiolóbulos, espectros). No es raro que una ga-
laxia Seyfert luego también pueda ser clasificada como del tipo N
o IRAS (al descubrírsele fuerte emisión infrarroja), o una radioga-
laxia como una Seyfert. En rayos X muchas son indistinguibles,
como los Liners y las Seyfert, y todas son poderosas fuentes de
rayos X.

La clave para comprender el fenómeno está en darse cuenta de


que la diferencia entre el intervalo de tiempo de emisión y el de
Fuentes superluminares
recepción son distintos. Para el observador la separación aparente
es ∆s = v·sinα . Por geometría se cumple que c·∆t = c·δt +
Las fuentes superluminares son casos de radiogalaxias o chorros v·∆t·cosα , donde podemos despejar el tiempo aparente para así
que parecen ser expulsados a velocidades mayores que la de la calcular la velocidad aparente vap = ∆s/δt . Para una velocidad del
luz. Es frecuente la detección de chorros de materias en las ga- chorro de 0,95 c y un ángulo α = 15° se obtiene una velocidad
laxias activas, siendo lo normal la identificación sensible de sólo aparente de 3c. En vez de un chorro de partículas se puede consi-
uno de ellos, por el efecto de colimación relativista. El fenómeno derar un flujo de radiación relativista, altamente direccionado se-
más desconcertante es que algunos chorros parecen moverse a gún el movimiento del chorro emisor, con las emisiones secunda-
velocidades de hasta 15 y 20 veces la de la luz. Se ha llegado a rias como ecos luminosos.
interpretar como prueba de que el corrimiento al rojo de los cuá-
sares y otros núcleos activos no sería de naturaleza cosmológica,

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Cuerpos celestes - Galaxias con líneas de emisión

Lentes gravitatorias medir la distancia de los quásares, a través del tiempo de desfase
en la variabilidad. De este modo se ha obtenido una estimación de
la constante de Hubble entre 40 y 90 km/s Mpc, valor que coin-
Otro tipo de objeto peculiar es la lente gravitatoria. Dicho con- cide con el de otros métodos.
cepto se remonta a una previsión de Einstein derivada de la teoría
En los últimos años se cree haber descubierto la existencia de
general de la relatividad. Analizó el caso en que el campo gravita-
algún cuasar binario, cosa bastante complicada de diferenciar de
torio de una masa puntiforme, por ejemplo una estrella, provoca
los casos de lentes gravitatorias. En el caso de PKS 1145-071 los
la deflexión luminosa como una lente, produciendo una imagen
indicios son sutiles diferencias en los espectro, pequeña diferencia
que depende de la disposición de objeto emisor, observador y
de velocidad relativa entre ellos, y que sólo uno de los dos sea un
campo deflectante. Si la alineación es perfecta se produciría lo
radio cuásar (la deflexión luminosa divide por igual las imágenes
que se llama un anillo de Einstein, alineación que en la práctica se
independientemente de la longitud de onda). La diferencia de ve-
antoja muy improbable. En 1937 F. Zwicky propuso que las ga-
locidad permite una estimación de la masa típica de las galaxias
laxias también podrían actuar como lentes gravitatorias. Al haber
asociadas. Esto lleva a pensar que la estructura en cúmulos de ga-
muchas galaxias, estar más cerca unas de otras, y poseer mayores
laxias es típica de todo el Universo y de todas sus épocas.
masas, el problema del alineamiento se planteaba bajo otra pers-
pectiva.

12.3 Propiedades fotométricas y espectrales

La división fundamental: NBFEs y AGNs

Ante tamaño número de variantes de galaxias con líneas de emi-


sión se hace necesario sistematizar una serie de parámetros que
permitan diferenciar y comprender la naturaleza de los fenómenos
de emisión que implican. Esos parámetros se basan en las obser-
vaciones fotométricas y espectroscópicas.
La primera lente gravitatoria fue descubierta en 1979 por Dennis Si se aplica la fotometría usual UBV, en todos los casos los ín-
Walsh, que investigaba contrapartidas ópticas de fuentes de radio. dices U-B son muy negativos, como con las galaxias normales, y
Una de ellas correspondía a dos objetos muy próximos, y poste- no se obtiene información sobre los mecanismos de radiación. Por
riormente se comprobó que eran dos quásares gemelos con idénti- ello se emplea la fotometría infrarroja, con los filtros J (1.2 µ), H
cos desplazamientos al rojo (1,4), las mismas líneas espectrales, y (1.6 µ) y K (2.2 µ). El índice J-K es sensible a las poblaciones
los mismos intervalos de variabilidad pero con desfase. En reali- estelares viejas de las galaxias normales, pues mide la emisión del
dad es un sólo quasar, cuya imagen es desdoblada por una galaxia polvo y gas calentado por estrellas. Con él se tiene que:
interpuesta. Unos meses más tarde, el análisis de las imágenes
permitió identificar una galaxia elíptica gigante muy cerca (vi- • Las Zwicky, algunas Markarian y las normales presentan
sualmente) de una de las dos imágenes, con redshift de 0,36. Ob- J-K < 1,1, típico de radiación de estrellas frías o poco ma-
servaciones más recientes con el VLA han permitido separarla sivas; corresponde a una emisión de origen térmico o este-
con claridad. Actualmente se conocen una quincena de posibles lar.
casos de lente gravitatoria, de los que el más famoso es la cruz de • Las Seyfert, cuásares, N, BL lac.s y algunas Markarian pre-
Einstein, donde se observan cuatro imágenes del mismo quasar. sentan J-K > 1,1 y en el 90% de los casos es mayor que
También se han encontrado imágenes de anillos de Einstein casi 1,3. Estos excesos J-K aparecen asociados con la intensa
completos. emisión en rayos X. Indican mecanismos emisivos no tér-
micos. Los análisis en el infrarrojo lejano y radio confir-
man esta distribución espectral, distinta de la del cuerpo
negro.

Ya tenemos pues, una primera división de importancia funda-


mental. Algunos de estos objetos deben su emisión a una intensa
formación estelar (que produce emisión térmica), mientras que
otros son de tipo no térmico. A los primeros se les llama núcleos
con brotes de formación estelar (NBFEs), y a los segundos nú-
cleos activos galácticos (AGNs - active galactic nuclei).

Tipos Seyfert

La cruz de Einstein, ejemplo más claro del efecto de lente gravitato- El análisis espectroscópico proporciona información sobre las
ria. condiciones termodinámicas reinantes en la zona emisora. Si se
atiende a la anchura de las líneas, como p.e. la prohibida del OIII
en 5007 y las permitidas del H de la serie de Balmer, se obtiene
que:
Las lentes gravitatorias prueban la curvatura relativista del espa-
cio-tiempo, permiten estimar la masa de las galaxias deflectoras, • Para los objetos con radiación térmica, tanto las líneas
observar objetos que de otro modo serían muy débiles, estimar la permitidas como las prohibidas tienen anchuras que corres-
densidad galáctica del Universo, y proporcionan un método para ponden a movimientos de entre 30 y 120 km/s.

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Cuerpos celestes - Galaxias con líneas de emisión

• Para objetos con radiación no térmica, con exceso en el in- log( f 60 / f 25 )


frarrojo y cuásares, las líneas prohibidas indican entre 200 α (60,25) = −
log(λ60 / λ25 )
y 700 km/s, y las permitidas en unos casos lo mismo y en
otros entre 3.000 a 5.000 km/s. log( f100 / f 60 )
α (100,60) = −
log(λ100 / λ60 )
Deberemos concluir que los NBFEs tienen unas condiciones que evidencia el flujo no térmico de ley de potencia con la fre-
homogéneas en sus zonas emisoras, mientras que los AGNs pre- cuencia (tipo % ν-α). Para las Seyfert da valores de α(60,25) > -1,5
sentan cierta variedad o distintas regiones de emisión. De acuerdo y α(100,60) > -1,2 . Estas relaciones de flujo dependen del tipo
con ello, aparece una subdivisión de los objetos de emisión no de proceso emisivo. Representando distintas leyes de potencia se
térmica: obtienen distintos valores de los índices. Así, para las regiones
• galaxias del tipo Seyfert 1, en las que las líneas permitidas HII extragalácticas, fijando la temperatura hay distintas relaciones
son anchas y mayores que las prohibidas y otras permitidas de las α. La relación de la luminosidad infrarroja frente a la azul
es ≃ 1 para galaxias normales (por calentamiento del polvo inter-
• galaxias del tipo Seyfert 2, en las que las líneas son estre-
chas y dominando las prohibidas estelar), y mayor que 100 para las activas.

La separación no es estricta, hay casos de tipos 1.1, 1.3,... pu-


diéndose hablar de un rango de variación en la tipología Seyfert
para los AGNs.

Regiones de líneas

La confirmación de lo que se acaba de decir llega tras el análisis


de la polarización de las líneas, que da información sobre el me-
dio original de las mismas. Las líneas permitidas tienen la misma
que el continuo nuclear, y las prohibidas no. Se deduce entonces
que se forman en dos regiones diferentes:
• Una región de líneas permitidas (BLR - broad line region), Al representar las relaciones de valores de ciertos flujos escogidos,
con estructuras nebulares de importantes velocidades, co- las familias de galaxias con líneas de emisión aparecen separadas, lo
mo el gas eyectado. Son zonas densas y turbulentas. cual sirve como un criterio para diferenciarlas.
• Una región de líneas estrechas (NLR - narrow line region),
con fotoionización de un continuo, de gases calientes y
muy rarificados (como la materia intergaláctica). Algunas líneas típicas de emisión de las galaxias activas, que se
emplean en su estudio, son las del OII (3727), Hβ (4861), OIII
(4959 y 5007 prohibida), OI (6300 prohibida), NII (6548 y 6584
La diferencia sustancial entre ambas regiones es de tipo dinámi- doblete), Hα (6563) y SII (6717).
co. Las galaxias Seyfert 2 se podrían considerar como Seyfert 1
con una BLR más pequeña. Se piensa que los dos tipos son distin-
tos aspectos de un mismo fenómeno que afecta a distintas zonas,
existiendo ambas. Son vistas con mayor o menor preponderancia
debido a factores de geometría (distribución y disposición del ob- 12.4 Núcleos con brotes de formación estelar
servador). (NBFEs)
Si analizamos los perfiles, en las líneas prohibidas se suele ob-
servar asimetría hacia el azul. Esta es una característica que no se
observa en los NBFEs, indica que la NLR tiene gas mezclado con También son llamados regiones HII extragalácticas o starburst.
polvo, que causa extinción, lo que explica dicha asimetría (junto Si bien se conoce el mecanismo responsable de la emisión, una
con el movimiento hacia el observador). Es un hecho que con- intensa formación estelar, queda por explicar su causa. Se barajan
cuerda con el origen del polvo, como residuo de poblaciones este- varias hipótesis:
lares ya prexistentes. • Que se trate de galaxias jóvenes, lo que puede ser cierto en
algunos casos de bajas metalicidades
• Galaxias con formación preferente de estrellas masivas. Pe-
Hacia una separación instrumental ro entonces deberían ser mayores las metalicidades obser-
vadas, porque dichas estrellas transcurren sus vidas rápi-
Para diferenciar las galaxias activas de las que no lo son se bus- damente y aportan metales al medio.
ca recurrir a ciertas relaciones cuantitativas, con parámetros fá- • Galaxias con formación estelar muy intensa durante perío-
cilmente medibles, de modo fotométrico, y referido a la emisión dos de tiempo cortos.
de ciertas líneas.
Una relación es la del log OIII/Hβ (en los 5007/1861 Å) frente La última hipótesis es la aceptada. Sólo puede tener el inconve-
al log NII/Hα (6583/6563), o bien frente al log OI/Hα (6300), o niente de lo usual que puedan ser estos procesos, pero el número
frente al log SII/Hα (en dos líneas de 6716 y 6713 Å). El IRAS, de casos asociados a galaxias interactuantes lo confirma. El me-
que observó en el infrarrojo con filtros de 12, 25, 60 y 100 µm , canismo debe consistir en algún tipo de perturbación que provo-
dio origen a la siguiente relación de índices que un importante colapso del gas interestelar de una galaxia para
la formación de estrellas. Se hablaría entonces de un cierto tipo de
ciclo de actividad en la formación estelar.

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Cuerpos celestes - Galaxias con líneas de emisión

El mecanismo puede haber sido múltiple o acumulativo. Para es-


timar el número de ciclos de actividad se compara la metalicidad
con la tasa de producción de metales de estrellas de los tipos O ó
B. Estas observaciones son importantes para registrar los casos de
muy bajas metalicidades, indicadores de las abundancias en la
nucleosíntesis primordial, parámetro delimitador de los modelos
cosmológicos. Un índice sensible a la edad de la población estelar
es el V-K, que es bajo para la joven. Se recurre al infrarrojo por-
que no queda oculta la población vieja.
El tamaño de un brote está determinado por tres factores: su ju-
ventud, la unión de varios, y su compacidad. Los efectos dinámi-
cos de los NBFEs se manifiestan en las anchuras de las líneas.
Podemos tomar una distribución estadística dada por un perfil
gaussiano
Imagen del QSO 1229+204 obtenida por el HST. Queda clara la
1 ⎡ ∆ν 2 ⎤
exp ⎢− ⎥ existencia de una nebulosidad de tipo galáctico alrededor de la
2
σ 2π ⎣⎢ 2σ ⎦⎥ fuente. Sin embargo, las últimas indagaciones han encontrado la
ausencia de tales nebulosidades alrededor de otros objetos (¿obje-
La dispersión típica en el caso de estrellas viejas es de σ ≃ 211 tos estelares, con emisión de materia?).
km/s. Para saber si son jóvenes, se cumple semiempíricamente
que log F(Hβ) = 4·log σ + 33,65 . Se supone que el gas está en
equilibrio dinámico con las estrellas jóvenes para poder aplicar el Modelos desechados
teorema del virial, y así obtener una estimación al radio del brote

KM 2 M A principios de los 1950s se pensaba que las radiogalaxias eran


Mσ 2 − =0 → R = 7,84 ⋅ 10 − 4 2 la consecuencia de colisiones entre galaxias, entre otras cosas por
R σ
el aspecto que mostraban algunas, como Cygnus-A. Se pensó que
8 tales colisiones consistirían en colisiones estelares o de estrellas
Con una masa típica de 10 M⊙ el radio es de unos 17 pc.
de neutrones. En un proceso de este tipo se liberarían energías de
1051 erg. Esta visión presenta varios inconvenientes:
• La baja probabilidad o baja frecuencia para que ocurra,
12.5 Núcleos activos pues el tiempo entre colisiones estelares es mayor que la
vida de la galaxia. Se puede hacer un simple cálculo para
ver que el tiempo de colisión de dos estrellas al entremez-
clarse dos galaxias está dado por
Las galaxias activas se caracterizan por los excesos y la emisión
de grandes cantidades de energía, primordialmente no térmica, 1 1
desde una o varias regiones relativamente pequeñas, los núcleos τ= =
Nvσ N vπ R⊕2
activos. Se caracterizan también por la producción de chorros, con
típica e intensa emisión radio. En este grupo entrarían las galaxias donde N es la densidad estelar en una galaxia, v la velo-
Seyfert y los distintos tipos de cuásares, que presentan además cidad media estelar, y σ la sección eficaz (media) de una
inestabilidades dinámicas y variabilidad. Dentro de la familia de estrella. El valor obtenido es mucho mayor que la vida de
los cuásares se incluyen a las radiogalaxias, blazars y liners. Junto la galaxia.
con los NBFEs (de emisión térmica) forman el conjunto de ga-
laxias con líneas de emisión. • El rápido final o agotamiento del combustible (las estre-
llas), para mantener una potencia semejante.
Pasamos a buscar modelos de núcleos activos que expliquen la
fenomenología observada, modelos que a poder ser expliquen en • No explica la emisión sincrotrón
base a un mecanismo único las pequeñas variantes de estos obje- • ni la nuclearización del proceso
tos. Tenemos: • ni los chorros.
• Una fuente emisora de pequeñas dimensiones, como se de-
duce de los tiempos de variabilidad de muchos de estos ob-
jetos. Después se propuso el mecanismo de las supernovas, donde la
fuente de energía sería la explosión acelerada de supernovas. Pue-
• Emite una gran cantidad de energía. de explicarse así:
• La emisión dominante es no térmica (con una ley de poten- • la energía liberada
cia, en vez de como un cuerpo negro).
• la radiación sincrotrón
• Las características espectrales observadas.
• las líneas de emisión.
• Muestra preferencia por la emisión de chorros emisores de
radioondas: los jets, radiolóbulos o chorros ópticos. Se trata
de expulsiones de materia a gran velocidad, cuya dirección Sin embargo el número necesario cada año es excesivo, y no ex-
se mantiene constante durante millones de años. plicaría los característicos chorros de materia. En vez de una su-
pernova cada 25 años, como en el núcleo de nuestra galaxia, de-
• En los casos más cercanos, los cuásares aparecen asociados
bería haber una cada mes. Puede imaginarse un fenómeno de con-
al núcleo de galaxias. Es típica la detección de débiles ne-
catenación o de reacción en cadena en el núcleo de las galaxias,
bulosidades rodeándolos.
pero es difícil explicar como aumentar la frecuencia al nivel nece-
sario.

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Cuerpos celestes - Galaxias con líneas de emisión

El spinar sería una superestrella de entre 108 a 1010 M⊙ origina- a) En los núcleos galácticos es probable la formación de un gran
da a partir del colapso de una nube magnetizada, convertida en agujero negro. Un agujero negro normal puede crecer con el gas y
algo semejante a un gigantesco pulsar. La conservación del flujo polvo cercano en un medio tan denso. El proceso aumenta su ma-
magnético hace que tenga un campo magnético muy intenso, y la sa y a su vez se acelera, creciendo su alcance, hasta ser capaz de
conservación del momento angular hace que gire muy aprisa. comer las estrellas. Si se come todo el material accesible a sus
Cuando la frecuencia de rotación llega a ≃ (Gρ)-1/2 comienza a alrededores, su actividad disminuirá. Por las diferencias entre las
emitir radiación sincrotrón. Se transforma energía gravitatoria en galaxias, se pueden explicar las variaciones en cuanto a luminosi-
electromagnética; en un año y con el campo apropiado se emitiría dad.
1048 erg/s. Produciría los chorros como un gigantesco pulsar. Los
problemas son que son demasiado grandes e inestables (acabaría b) Es interesante comprobar, en la distribución radial de los cuá-
en poco tiempo como un agujero negro), desconociendo como se sares, que cerca de nuestra galaxia no hay ninguno, y que a muy
formaría y acabaría tal estrella. grandes distancias (es decir, temprano en la historia de Universo)
Quedan descartadas las reacciones nucleares como causa ener- tampoco. Esto encaja con lo anterior: en los primeros tiempos
gética, en forma de algún tipo de superestrellas: rinden menos del eran muy jóvenes, y en nuestro tiempo se han apagado, existiendo
1%, y por ejemplo, 3C 273 emite como mil galaxias. También la una edad de los cuásares.
aniquilación de materia-antimateria, por exótica y falta de eviden-
cias sobre su existencia en el Universo. La enorme cantidad de
energía, y el hecho de que debe ser generada en una región muy c) Las dimensiones deducibles por su variabilidad indican que
pequeña (comparando con el tamaño galáctico) dificultan la tarea deben tener tamaños inferiores al año-luz. Esto encaja con la des-
de encontrar una explicación aceptable. Es por ello que existen cripción típica de un agujero negro. Su extensión estaría dada por
seguidores de la hipótesis de que los corrimientos al rojo de los el radio de Schwarzschild, que es la distancia a la cual la veloci-
cuásares no tienen que ver con su distancia. Aunque se ha apunta- dad de escape es la de la luz
do a casos interesantes e inquietantes sobre asociaciones quasar-
GM ⎛ M ⎞
galaxia con desplazamientos al rojo discordantes, hay dos argu- v fuga = =c → R = 3⎜⎜ ⎟ km

mentos básicos en favor de su naturaleza cosmológica: R ⎝ M⊕ ⎠
• no son los únicos objetos violentos de singulares caracterís- que da unos 3 km de radio por cada masa solar. Asociando ta-
ticas, existiendo otros semejantes como las Seyfert, radio- maños a los intervalos de tiempo de variabilidad podemos obtener
galaxias, BL Lacs,... así una estimación a la masa del agujero negro. Para un intervalo
• alrededor de ellos se han percibido nebulosidades, proba- de unos 15 minutos, la masa sería de 1,2·106 M⊙ . En algunos ca-
bles galaxias progenitoras casi imperceptibles por la lumi- sos se han detectado picos (outbursts) de unos 1.000 segundos,
nosidad de sus núcleos. que corresponderían a 2·108 M⊙. Varios estudios han sugerido que
la curva de luz de los cuásares puede explicarse en términos de
shot noise (tiros aleatorios), combinaciones de pulsos que no se
ven separados, pulsos que se extenderían durante varios años, pe-
Modelo del superagujero negro ro agrupados como de tres en un año. Dichos pulsos de energía
podrían ser la confirmación de la destrucción de estrellas por el
agujero negro. Si se observa un AGN débil o de baja frecuencia,
La alternativa que parece explicar todos los fenómenos de las debería ser posible ver alguno. Se cree que así ocurre con los BL
galaxias activas recurre a la existencia de un enorme agujero ne- Lac, que presentan picos en sus curvas de luz simétricos en sus
gro. La fuente principal de energía sería la gravitatoria, liberada pendientes.
por la caída de un gas sobre un objeto muy compacto, situado en
el núcleo galáctico. Es algo semejante a lo que se supone que ocu-
rre en los sistemas binarios estelares de rayos X. La idea se atri-
buye a Donald Lynden-Bell, que publicó sus ideas en 1969, aun-
que Salpeter propuso un modelo semejante en 1964, y las seme-
janzas con el mecanismo de las fuentes binarias de rayos X eran
ya evidentes.
El modelo básico consiste en un agujero negro con una masa en-
tre 106 y 1010 masas solares, situado en el centro de una galaxia
normal, que se ve alimentado con material de la galaxia. La pro-
ducción de energía se debería a la captura de nubes de gas y polvo
que rodean el centro de la galaxia. Los cálculos demuestran que
hasta el 42% de la masa del material que cae puede convertirse en
pura energía. Con una captura de este tipo se pueden explicar las
luminosidades de los AGNs menos extremos (galaxias N, Seyfert
y algunos BL Lac). Para los cuásares se necesitan cantidades muy
altas de gas y polvo, o un material más sustancial, como las mis-
mas estrellas. Por las altas densidades de los centros galácticos y
la probable existencia de grupos de cúmulos, es probable que así
ocurra. El efecto de marea de un enorme agujero negro deforma-
ría y enrollaría a su alrededor a la estrella capturada antes de tra- Identificación del disco de materia en rotación en el núcleo de M87
garla. El material así comprimido liberaría mucha energía. Tra- (imagen del HST). Este hecho, unido a que es el origen del chorro de
gando unas diez estrellas por año, la energía resultante puede ex- materia que emerge de dicha galaxia, permite estar bastante seguro
plicar la luminosidad de un cuásar. Analicemos los distintos as- de la veracidad del modelo para los núcleos activos.
pectos de la teoría:

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Cuerpos celestes - Galaxias con líneas de emisión

Características de un agujero negro AGNs muestra concordancia, dando a entender que el razona-
miento es convincente.
Desde el punto de vista astrofísico, existe una última órbita cir-
cular estable alrededor de un agujero negro de Schwarzschild, a
una distancia de tres veces el radio de Schwarzschild. Es probable
que el agujero negro tenga rotación (agujeros de Kerr), bien por la
conservación del momento angular de la estrella colapsada, bien
por la acreción o captura de material. Hay un límite para la máxi-
ma rotación que puede alcanzar, dado por la destrucción centrífu-
ga, y cuyo valor es Lmax = GM2/c . Los agujeros rotantes son los
más interesantes; su radio límite es menor que el de Schwarzs-
child (la mitad, para el caso límite), permitiendo un mayor calen-
tamiento y compresión de la materia acretada, lo que puede tradu-
cirse en una mayor potencia para la emisión energética. Además
hay una zona inmediatamente superior, una capa elipsoidal, lla-
mada ergoesfera, en la cual las partículas deben corrotar con el
agujero negro.

Comparación de las masas infrarrojas y luminosidades con la lumi-


nosidad límite de Eddington. Todos los puntos se sitúan razonable-
mente lejos del límite.

Un obstáculo aparente ha llegado en contra de este modelo del


agujero negro con las observaciones del HST. En 1995 se estudió
una muestra de 14 cuásares, y de ellos 8 no presentaban indicios
de galaxia circundante. Encontraron que algunos de ellos están
asociados a galaxias compañeras, a distancias menores a los 10
Queda por estimar la energía que se puede extraer de un proceso kpc, que están siendo distorsionadas por ellos. Una posible expli-
que tiende a absorber materia y radiación. Los agujeros simétri- cación es que los agujeros negros de los cuásares se hayan forma-
cos y estáticos permiten recuperar un 6% de la masa en reposo de do antes de que se efectuara la formación estelar circundante de
la materia que cae, una eficacia 10 veces mayor que la producción material bariónico, de modo que al principio sólo el cuásar es vi-
nuclear. Si rota al límite, puede convertir hasta un 42%, y además sible y la galaxia crece posteriormente a su alrededor. Otra posibi-
se puede extraer un 29% de la energía rotacional del propio aguje- lidad es que el material de galaxias pequeñas inicie la actividad de
ro negro. De esta forma se dispone de una poderosa fuente de algún agujero negro gigante que haya consumido la materia que lo
energía con una escala de tiempo asociada la más corta posible. rodeaba.
Por su intenso campo gravitacional, la materia se acelera mucho,
y se ve obligada a comprimirse y chocar entre sí. Por la fricción se
calienta hasta temperaturas de 1010 °K, liberando energía. El co- Teoría unificada de los AGNs
lapso se produce de forma preferente en un disco que rota con el
agujero negro.
La masa del agujero también puede estimarse por la luminosidad Concretemos más el escenario de un mecanismo con superagu-
de Eddington. Si la luminosidad de una fuente es demasiado jero negro en un cuásar. Habría un agujero negro central rodeado
grande, la presión de la radiación tiende a disgregarla. La lumino- de un disco de acreción, cuya temperatura aumentaría hacia el
sidad de Eddington es el valor crítico por encima del cual la pre- centro. La materia cae hacia el agujero, se calienta, explota, ter-
sión de radiación no permite la acreción (como en las estrella su- maliza y libera energía, tras lo cual desaparece en espiral hacia el
permasivas) agujero negro. Es de esperar que el agujero negro rote, y que su
eje de rotación constituya la dirección privilegiada a lo largo del
L GMm cual se emitirían los chorros. Dicha rotación puede ser también el
Frad = σt Fgrav =
4π r 2c R2 resultado de la acumulación de la materia rotante ya asimilada.
Más probable es que, sobre y con la rotación, domine el efecto de
↓ los campos magnéticos, que se ven fuertemente comprimidos y
⎛ M ⎞ erg reforzados, permitiendo la liberación de plasma según los ejes del
LE = 1,3 ⋅ 1038 ⎜⎜ ⎟
⎟ campo (ver mecanismos en objetos de Herbig-Haro, en tema de
⎝ M⊕ ⎠ s
evolución estelar). La radiación sincrotrón se debería a la interac-
ción de electrones libres con el intenso campo magnético.
Es un valor que sólo depende de la masa. De esta forma se bara-
jan los valores de entre 106 a 1010 M⊙. Se ha comprobado que las La mayor cercanía de las galaxias de Seyfert respecto al resto de
luminosidades en rayos X de las fuentes binarias se extienden has- activas, ha permitido un mayor estudio detallado de las regiones
ta la luminosidad de Eddington y no la pasan, indicador de que es adyacentes al núcleo. Así la radiación producida por el núcleo se
un razonamiento fiable. propaga de forma diferente en distintas direcciones. Esta aniso-
tropía se debería a la presencia de una especie de rosquilla de pol-
Resumiendo: hay tres importantes relaciones sobre el mecanis- vo que rodea al generador central, y que sólo permite la propaga-
mo de los agujeros negros: la eficiencia del proceso, la escala de ción luminosa y de chorros a lo largo del eje, formando dos conos
tiempo, y la luminosidad máxima de Eddington. Una representa- de radiación que ionizan las nubes en su trayectoria.
ción de las estimaciones de masa según los tres métodos de varios

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Cuerpos celestes - Galaxias con líneas de emisión

El disco de gas en colapso y compresión formaría la región de


líneas anchas sometido a perturbaciones y con macroturbulencia.
Exteriormente le rodearía una zona menos caótica, correspondien-
te a la región de líneas estrechas. En este punto tendría un aspecto
crucial para las peculiaridades observadas, la disposición del dis-
co de acreción con la dirección visual del observador. Conocido
es con los objetos de Herbig-Haro, con un mecanismo emisor y
estructura semejante, que la emisión procedente de las cercanías
del núcleo queda apantallada por la mayor acumulación de mate-
rial en el plano del disco.

Explicación de la variedad de AGNs según la teoría unificada de los


mismos. El factor más importante sería la disposición visual del ob-
servador para con la región del la acreción sobre el agujero.

La distribución de galaxias activas es peculiar: no hay cuásares


cercanos, pero las Seyfert desplazadas a z = 0,1 ó 0,2 no se distin-
guirían de un cuasar. Los más luminosos son los más distantes.
Quizá se han formado continuamente y las condiciones han varia-
do, o se formaron hace tiempo los de mayor escala, o hay una se-
cuencia evolutiva. Lo más admitido es el argumento del creci-
miento del agujero y la posterior falta de combustible. Un cuásar
sería una galaxia más o menos normal que tiene un agujero negro
enorme en su centro. Si la Vía Láctea lo tiene, no puede ser muy
Esquema de la sección transversal al plano del disco de la estructu- grande, no mayor que 103 M⊙. No puede ser un cuásar por falta de
ra adyacente a un superagujero negro motor de un núcleo activo. Las al menos un factor de 100 en la masa del agujero negro central.
líneas anchas proceden de la región cercana al núcleo, mientras que Lo que potencia como cuásares a las que tienen un objeto de este
las estrechas proceden de más lejos, todo ello dominado por la geo- tipo es la interacción de las estrellas con el agujero, bien tragadas
metría del disco de gas y polvo. o bien por sus choques en las proximidades.
Es importante el estudio de los cuásares porque: ejercen de con-
troles cosmológicos en el caso de las lentes gravitacionales, refie-
Un mismo objeto, visto desde distintas posiciones podría presen- ren a tiempos prontos de evolución del Universo, y dan cuenta de
tarse como perteneciente a una familia distinta de AGNs. Los pa- la materia oscura intergaláctica (como líneas de absorción).
rámetros que determinarían el tipo o categoría del objeto conside-
rado serían: la masa del agujero negro (por la actividad, menor
para las Seyfert, mayor para los cuásares), la galaxia que lo aloja Formación y evolución de las galaxias activas
(por la cantidad de gas disponible para alimentarlo), y el ángulo
de observación. De este último factor dependería el que viéramos
al núcleo como una radiogalaxia, como un cuasar (hasta unos Admitiendo el mecanismo del superagujero negro para las ga-
44o), como una fuente superluminar, o como un blazar, del que laxias activas, el siguiente paso es sondear las posibilidades y fe-
veríamos el chorro enfrentado. Se explicaría tanto el escaso núme- nómenos que pueden originarlo. Aparecen dos corrientes, según el
ro de estos objetos observados (cuestión estadística) como la au- apoyo que se le da a la mayor o menor probabilidad con que exis-
sencia de líneas: el espectro de un chorro sufre amplificación rela- tirían tales objetos: de un lado se piensa que son bastante usuales,
tivista del continuo a lo largo de la dirección del movimiento, y y que están en la mayoría de las galaxias de un cierto tamaño, y
las líneas de emisión se producen en regiones distantes del centro de otro que son casos más bien excepcionales. Ya se ha mostrado
que quedan borradas o empequeñecidas. Este detalle se ve apoya- la hipótesis de que un agujero negro de una cierta entidad pueda
do por las líneas de objetos BL Lac, semejantes a las de los quása- formarse en los densos núcleos de las galaxias. Debiera ser el
res, detectadas en sus mínimos de variabilidad. Es la llamada teo- análisis detenido de los núcleos de las galaxias el que apuntara a
ría unificada de los núcleos galácticos activos (Sept. 1991 - Meg favor de esta línea de pensamiento, o bien por la contraria. La
Urry). comentada distribución radial/temporal de los cuásares tiende a
hacer pensar en épocas pasadas más propicias para su existencia.
Esto podría coincidir, dentro de la primera línea de pensamiento,
con el modelo de formación de agujeros negros masivos en los
núcleos galácticos, que poco a poco van acabando con la materia
accesible que puede ser engullida y que es responsable de la emi-
sión con que los observamos. El continuo de propiedades entre
cuásares y Seyferts lleva también a pensar en posibles secuencias
evolutivas, donde los primeros serían característicos de los tiem-
pos más antiguos, bien por el comentado agotamiento del com-
bustible, o por un cierto cambio en las condiciones que los origi-
nan, siendo los mismos pero en una versión más reducida.

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Cuerpos celestes - Galaxias con líneas de emisión

Del otro lado, si admitimos que se deben a casos excepcionales, galaxias activas. Se han identificado transiciones entre NBFEs y
los fenómenos que los dan lugar no deben ser muy usuales. En esa objetos con mecanismos no térmicos. Los NBFEs se formarían
línea, la teoría más aceptada es que en el origen de una galaxia por procesos de ondas de densidad o colapso, inducidos por la
activa podría estar un NBFE, directamente relacionado con los interacción entre galaxias. En muchos casos se observa un trans-
casos de interacción entre galaxias. El brote de formación estelar vase de gas de una galaxia a otra. Un 30% de los NBFEs conoci-
y de corta vida, produce estrellas muy masivas que evolucionan dos se han identificado con galaxias interactuantes. Esta argumen-
rápidamente a estrellas de neutrones y agujeros negros, cuya acu- tación no parece tan firme con la primera, y deja sin tocar el tema
mulación en curso o efecto posterior puede ser el motor de las de la distribución de los cuásares.

Página 146
Cuerpos celestes - Formación y evolución galáctica

En el temprano Universo debieron existir irregularidades o in-


homogeneidades que más tarde, de algún modo, se tradujeron en
13. Formación y evolución galáctica las agrupaciones de materia que hoy constatamos. Dichas irregu-
laridades no deben contradecir, por otro lado, la escala de isotro-
pía que también observamos. En la época del acoplo, la radiación
y la materia tenían las mismas condiciones termodinámicas y pre-
sentaban las mismas irregularidades. La homogeneidad estaba
Las presentes teorías sobre formación y evolución de galaxias garantizada hasta una escala dada por la conexión causal, es decir,
son incompletas y poco firmes. Debe explicarse por un lado la que dos puntos debían estar necesariamente acoplados si un rayo
distribución de materia en galaxias, y de otro, las características de luz, viajando durante la vida del Universo, podía haberlos co-
de cada tipología. No se sabe si domina un proceso de fragmenta- nectado (esa zona de conexión es la definición del Universo de
ción de unidades mayores, uno de agregación de menores, o parti- Hubble y de la escala de horizonte).
cipan ambos. Tampoco la velocidad (rápidamente en los primeros
instantes, o de manera continua y hasta ahora) o las condiciones Las irregularidades "galácticas" (las aglomeraciones de masa
iniciales. que las corresponden) implican que las mismas, llevadas a la épo-
ca del desacoplo, deben traducirse en irregularidades sobre el
campo de radiación. Las observaciones del COBE niegan irregu-
laridades significativas. Dado que todos los argumentos esgrimi-
dos son forzosamente válidos, debe haber algo que no se ha tenido
13.1 Teorías de formación galáctica
en cuenta. Esto refuerza la hipótesis de que la materia luminosa
ordinaria no es representativa de la distribución universal.
En el tema de materia oscura (fisiología galáctica) ya hemos vis-
La aglomeración de materia en distintos tipos de unidades, en to los argumentos sobre esta discusión. Es muy probable (no hay
este caso las galaxias, debieron deberse a fluctuaciones de densi- quién lo niegue) que debe existir materia oscura, mucha, y que ha
dad de algún tipo que estarían presentes en los primeros momen- de ser exótica (es decir, no como la materia atómica ordinaria, en
tos de formación del Universo. Nos basamos para ello en la falta átomos, electrones y nucleones). La materia oscura exótica existi-
de casos observables de formación de las galaxias típicas: espira- ría también en las primeras etapas del Universo, y se caracteriza-
les o elípticas (excluyendo las interactuantes). De algún modo se ría por tener un comportamiento separado de la materia ordinaria
formaron nubes protogalácticas, que o bien se agregaron a otras y de la radiación para la época del desacoplo (que nos da una refe-
en unidades mayores para formar galaxias, o bien se disgregaron rencia de las perturbaciones existentes a través de la isotropía del
en otras menores para ello. Este es un detalle clave que todavía se fondo de microondas). Sus fluctuaciones podrían ser mayores y/o
desconoce. En el primer caso se habla de modelos de abajo-arriba menores que las del campo de radiación. Podemos buscar teorías
(down-top) y en el segundo de arriba abajo (top-down). que contemplen materia de ese tipo y que den cuenta de la escala
En este escenario debe incluirse el factor de formación estelar. galáctica y supergaláctica. La materia ordinaria, poco representa-
Cabe considerar una formación estelar anterior a las unidades ga- tiva, caería después hacia las concentraciones dominantes de la
lácticas, simultánea, o posterior. Posteriormente, tras haber bus- materia oscura, o bien sería influida por ellas, dando lugar a las
cado las explicaciones para la existencia de las unidades protoga- galaxias.
lácticas, deben encontrarse las que expliquen las características Los estudios numéricos han planteado problemas: con materia
que podemos observar: discos, bulbos, distribuciones de veloci- oscura fría (partículas masivas y desacopladas mucho antes de la
dades, de polvo y gas, etc. radiación, típicas de las teorías supersimétricas) hay poca rugosi-
dad a escala galáctica, mientras que con la materia oscura caliente
(como con neutrinos masivos) hay demasiada. Además los dos
La conexión cosmológica modelos de materia oscura dan representaciones totalmente dife-
rentes de cómo se forman las galaxias. En el modelo frío se cons-
tituyen de unidades más pequeñas, mientras que con el caliente,
El problema de la formación de las galaxias parece estar rela- por fragmentación de unidades mayores. Puede "parchearse" el
cionado con el origen de las estructuras a gran escala. Una vez problema y admitir un acoplo tardío de la materia ordinaria a las
que una galaxia comienza a formarse, podemos construir modelos fluctuaciones y aceptar en mayor medida el modelo caliente. Sin
de la evolución de su contenido estelar, si conocemos cómo de- embargo los estudios sobre neutrinos no aportan datos relevantes.
pende la tasa de formación estelar de las condiciones físicas loca- Los modelos "fríos", que intentan explicar las fluctuaciones con
les. El gran problema es como empieza todo, como el gas se con- bariones, también llamados de abajo-arriba, forman primero las
densa por primera vez. Para ello se necesita entender los movi- galaxias y después las unidades mayores, por agregación de las
mientos de gran escala presentes en el Universo. Este problema anteriores. Se habla de condiciones isotermas, porque la radiación
está fuertemente relacionado con el del estudio de la materia oscu- se reparte por igual en todas partes dando un fondo isótropo. Sólo
ra en el Universo y los modelos del Big-Bang. las fluctuaciones restantes tras el desacoplo de la radiación de la
Estudiando la apariencia del Universo según todas las direccio- materia, permite a ésta su condensación, límite marcado por la
nes, se encuentra una distribución irregular de las galaxias (con escala de horizonte. Permite las condensaciones de masas desde
huecos, hojas y filamentos). A una escala lo suficientemente 100.000 hasta 1 millón de veces la solar. No da tiempo a la for-
grande podemos asumir que es uniforme en todas las direcciones, mación de estructuras mayores, que se haría por agregación de las
isótropo por encima de esa "escala de esponja" (a unos 500 Mpc). menores (galaxias). Estos estudios se realizaron en los años 1960s
La radiación de fondo de microondas lo reafirma. Esa radiación y primeros 1970s.
refleja las condiciones en la época correspondiente al desacoplo Los modelos "calientes" o arriba-abajo dan un papel preponde-
de la radiación y la materia (ver materia oscura - fisiología galác- rante a la masa de otras partículas, constituyentes de la materia
tica). En este Universo, bajo la premisa de la isotropía y homoge- oscura, los neutrinos. Se suponen condiciones adiabáticas, porque
neidad, la ley de Hubble implica una expansión global y unifor- la radiación se distribuye igual que la materia (y así no hay trans-
me, expansión igual en todos los puntos que consideremos. Con- ferencia de calor). Los neutrinos no se verían homogeneizados por
secuencia de esto es que debió de existir una etapa primigenia de la radiación, pero no podrían agruparse hasta perder sus velocida-
alta compacidad y temperatura (por la radiación), lo que nos lleva des relativistas, momento en el que son permitidas las fluctuacio-
directamente a la teoría del Big-Bang.

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Cuerpos celestes - Formación y evolución galáctica

nes. Así hay fluctuaciones menores que quedan eliminadas por la El colapso del gas en estrellas
libre circulación de neutrinos, correspondiendo esa escala al ta-
maño de los cúmulos y supercúmulos. Las mayores estructuras de
Universo serían acumulaciones neutrínicas, que habrían arrastrado La explicación de las apariencias galácticas se debe más que a la
a la materia ordinaria para formar los objetos que vemos. Se ex- diversidad de los ingredientes, a la velocidad con que se desarro-
plica así la existencia de materia oscura y las escalas mayores. No llaría el colapso de cada una de las nubes primigenias hacia el sis-
puede explicar la formación de las galaxias, necesariamente por tema definitivo, algo controlado por la rapidez con que el gas se
fragmentación de unidades mayores, y necesitando para ellas un convierte en estrellas. Supongamos una masa de gas protogalácti-
tiempo equivalente a la mitad de vida del Universo. También pre- co; tenderá a colapsar por su propia gravedad, emitiendo a la vez
dice que no haya materia en los vacíos (lo cual parece falso, tras energía, lo que lo enfría y acelera el colapso. Si la nube presenta
la identificación de galaxias en ellos). Propone la tendencia de los algo de rotación (lo que es bastante probable), el colapso quedará
protocúmulos a aplanarse, con los filamentos en las interseccio- parcialmente ralentizado según el plano de rotación, lo que dará
nes, lo cual es comprobable. Las simulaciones por ordenador dan como resultado un colapso en disco.
una estructura más nítida o rugosa que la observada. Estudios rea- Si durante el colapso, o antes, se produce una transformación
lizados en los 1970s. rápida del gas en estrellas, se evita el "enfriamiento" del sistema,
Para salvar los problemas de los modelos anteriores caben pos- y se acaba la tendencia a una contracción no isótropa. Con las dos
tular partículas más extrañas, con caducidad (que desaparecerían variantes se pueden generar las tipologías de discos (achatados,
o desintegrarían en otras al ir cambiando las condiciones reinan- rotantes y con gas) y bulbos (esferoidales, sin rotación, y sin gas).
tes) u otros modelos, como los arriba-abajo híbridos, similar al También es indicativo que las galaxias con disco abunden en los
anterior pero con partículas más frías, que pierden antes su capa- ambientes poco sometidos a perturbaciones vecinales, tendentes a
cidad disgregadora, permitiendo la formación de fluctuaciones de producir el colapso del gas en estrellas, como bien podemos com-
menor escala en un tiempo anterior. probar con los NBFEs y galaxias interactuantes.
Explica mejor las deficiencias de los demás, pero sigue cayendo Aunque esta perspectiva parece explicar muchas cosas, queda
en un mismo punto: ninguno explica la abundancia de filamenta- por establecer como se producen las dos partes en un mismo sis-
ción y supercúmulos por tamaños con los observados, quedándose tema. Si llegado un momento de colapso lento, se acelera y se
muy cortos. La distribución observada crece el número de manera producen los bulbos, o sobre una estructura bulbosa cae y se for-
continua desde los cúmulos aislados hasta los de 10 y más, y los ma una discoidal, o en las zonas de altas densidad de una discoi-
modelos alcanzan un máximo para el valor de 4 cúmulos. La ex- dal, los efectos de interacción generan un bulbo (por catapultas
plicación puede residir en la naturaleza y distribución de la mate- estelares, similar a la teoría que explica la formación de los cúmu-
ria oscura (podría ser más homogénea que la visual), o en los me- los globulares; ¿núcleos hirvientes?).
canismos de las fluctuaciones: otros tipos de perturbaciones, exis- Para el tipo de galaxia resultante es importante la fracción de gas
tencia de supercuerdas cósmicas, o insuficiencias por una repre- que se convierte en estrellas. Si es importante resultará una elípti-
sentación multidimensional de las partículas. ca, y si la formación estelar es lenta, se concentrará en el disco de
una espiral. Las nubes de gas características para el colapso (ver
teoría de Jeans) desencadenarían primero la formación de estre-
Modelos galácticos llas, en las zonas más densas. El resto de nubes colisionarían disi-
pando su energía en ondas de choque, y dando lugar a un disco.

Obviando el problema de las concentraciones galácticas, el si-


guiente paso sería encontrar teorías sobre la formación de las ga- Otras ideas
laxias que expliquen sus propiedades más evidentes: forma, dis-
tribución de velocidades, riqueza en polvo y gas, etc.
Las líneas generales de estos modelos son semejantes a lo ex- Varios argumentos se oponen al modelo de la agregación o ca-
puesto: procesos de agregación (abajo-arriba, down-top) o de nibalismo de unidades menores: las peculiares apariencias exter-
fragmentación (arriba-abajo, top-down). El más acreditado es el nas de galaxias en las que se constatan tales sucesos, y el relativo
de fragmentación sucesiva del fluido cósmico (gas primordial de aislamiento de espirales e irregulares. La propia existencia de
hidrógeno y Helio). Las diferencias no se quedan en eso, pues el irregulares plantea otro problema sobre su formación, sin claras
de agregación supone que nacen primero las estrellas para aso- simetrías, quizás por influencia de otras galaxias en un ambiente
ciarse en galaxias, mientras que en el segundo es a la inversa. In- solitario. Los modelos que sugieren la colisión de pequeñas nubes
cluso hay una teoría mixta, de formación de iniciales superestre- de gas de movimiento aleatorio, que colapsan formando estrellas,
llas (masivas y rápidas), junto con cúmulos globulares, que per- explican los achatamientos (por la distribución anisótropa de ve-
turbarían el medio formando los voids y cúmulos; se hace poco locidades) y el gradiente de metalicidades. El proceso duraría 109
creíble. En este punto, la teoría de Jeans indica cuales son las ma- años o más, siendo relativamente rápido. Para formar el disco se
sas típicas que llevan a la inestabilidad gravitatoria y hacia el co- necesitan de 108-109 años, formando estrellas durante y después,
lapso, según unas determinadas condiciones reinantes, dato muy a para explicar las distintas poblaciones (metalicidades). No se ex-
tener en cuenta en los modelos (ver sección posterior). Así en la plican los halos y cúmulos globulares. Quizá se formaron primero
actualidad, la masa típica para el colapso es del orden de la solar, estos en las zonas más densas, como predice la teoría de Jeans, y
y antes de la época del desacoplo era del orden de un cúmulo glo- con el gas resultante las galaxias según este modelo.
bular. Otros modelos consideran la formación de agrupaciones estela-
Teniendo en cuenta la composición de las galaxias con dos par- res de tamaño similar a los cúmulos globulares (coherente con la
tes diferenciadas, una de tipo discoidal y con momento angular, y predicción de la teoría de Jeans), que por agregación formarían las
otra elipsoidal, parece plausible considerar en la formación de una galaxias. Es algo similar a lo que se cree que ocurre con las ga-
galaxia típica dos momentos, factores o tipologías para la forma- laxias cD. Sin embargo no explica casi ninguna de las caracterís-
ción de cada una de las partes. Anteriormente a un proceso de este ticas observables, y el ingrediente debería abundar sobre el resul-
tipo, más avanzado en la formación galáctica, debe plantearse tado.
como se consiguen las agregaciones primordiales, que es el pro- Otro enigma es el de la existencia de galaxias elípticas enanas
blema tratado en el apartado anterior. azules. Se sitúan a desplazamientos al rojo típicos de 2.000 a
3.000 millones de años, y presentan tamaños de 1/100 respecto a

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Cuerpos celestes - Formación y evolución galáctica

nuestra galaxia. En esa época deberían tapizar el cielo. O se han −2 ∂ρ ∂T


consumido (por efecto de las supernovas y de sus débiles campos cson =
∂T ∂P
gravitatorios) o han sido asimiladas.
y la entropía por barión es σ = S/Ks ≃ 109 . Se obtiene, en masas
solares

13.2 Teoría de Jeans modificada 9 ⋅ 1018


MJ =
1 + 9,2 ⋅ 10−3T 3

Con una temperatura de T ≃ 104 K sale del orden de 1018 M⊙.


La teoría de Jeans estudia la estabilidad ante el colapso gravita-
Notar que crece si la temperatura baja, y en el Universo radiativo
torio de un determinado medio fluido. Según las condiciones de
la condensación sólo debió ocurrir en sus primeros y más energé-
ese medio, da un valor de la masa o del tamaño del gas corres-
ticos momentos. No se ha incluido en el cálculo la presencia de
pondiente a esa masa, por encima de cuyo valor tiende a colapsar.
una masa de materia oscura, que caso de admitirse sería mucho
Ese valor es indicativo de cual puede ser la masa típica de colap-
mayor. Se define la masa de Hubble según
so, por ejemplo, en la formación estelar a partir de las nubes inter-
estelares, o incluso de la formación de galaxias a partir del mate- 4
rial protogaláctico. MH = π n mH λ3H
3
En este tema nos interesa la fragmentación y condensación refe-
rida a las galaxias. Vamos a ver como varía la masa de Jeans con con
la temperatura en dos momentos claves: las épocas del Universo
de radiación y el material (antes y después del desacoplo de la π c2
λH =
radiación). La teoría da, para un medio homogéneo, unos valores Gρ
2
4 π cson donde la diferencia más importante está en que la velocidad del
MJ = πρλ3J λJ = sonido se sustituye por la de la luz. Es un límite superior, por en-
3 Gρ
cima del cual no hay colapso, en el que λH determina el horizon-
Cuando se tiene un medio de densidad ρ y velocidad del sonido te de las partículas. Tenemos ambas masas relacionadas con
cson , al pasar del tamaño dado por λJ crece la densidad y se pro- 3
duce condensación. M J ⎛ Vson ⎞
=⎜ ⎟
MH ⎝ c ⎠

Universo de radiación Como en el Universo de radiación Vson y c son del mismo or-
den, difícilmente pudo haber colapso, y concluimos que en el pe-
ríodo de radiación hubo estabilidad, y no colapso gravitatorio.
La época del Universo de radiación se corresponde con una
temperatura superior a los 4.000 K (que corresponde a la tempera-
tura de ionización del hidrógeno), por debajo de la cual los áto- Universo material
mos se recombinan y los fotones pasan a un medio transparente.
Las teorías cuánticas dicen que por debajo de los 1010 K la rela-
ción entre el número de protones y el de electrones está fijada. Tras el desacoplo debemos tomar:
Buscamos la masa de Jeans MJ de bariones, por lo que tomamos • la densidad de energía como U = n·mHc2 + 3nkT/2 ≃
ρ = n·mH , pero dentro de la λJ la densidad ha de ser la total , in- nmHc2 (se desprecia el segundo término frente al primero)
cluyendo a la radiación ρ = n·mH + ργ . Además los efectos relati-
vistas no son despreciables, tomando ρ + P/c2 en vez de ρ. • gases perfectos P = nkT = ρkT / mH
Combinando todo esto se obtiene • velocidad del sonido en proceso adiabático
3/ 2
⎛ 2
πcson ⎞ ∂P P
MJ =
4
π nmH ⎜ ⎟
2
vson = = Kγρ γ −1 = γ
⎜ 2 ⎟ ∂ρ ρ
3 ⎝ G(ρ + P / c ) ⎠ S

2 ∂P hoy se obtiene
cson = 2
∂( ρ + P / c ) S 1 T3
M J = 0,84 ⋅ 103 ~ 2
Teniendo en cuenta que: µ n
• la densidad de energía es U = n·mH + aT4
con T ≃ 4.000 y n ≅ 3.000 sale del orden de 106 M⊙ , típica
• la presión es la de radiación P = aT4/3 masa de un cúmulo globular. Notar que baja con la temperatura, y
• la entropía bariónica por ser proceso adiabático es casi para una nube interestelar típica (a unos 100 K) da un valor del
constante orden de la masa solar. La variación de la masa de Jeans podría
representarse en la historia térmica del Universo como en la figu-
U + P mH c 2 4 aT 3 4aT 3 ra.
S= = + ≈
nT T 3 n 3nB

la velocidad del sonido es

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Cuerpos celestes - Formación y evolución galáctica

un tiempo muy grande, comparable al del Universo, y no estamos


cerca (en miles de millones de años) de tener casos claros de ago-
tamiento estelar en alguna galaxia. Sin embargo, una galaxia pue-
de tener un destino algo distinto, debido a la interacción con otras
galaxias, pudiendo ser asimilada por otra, canibalizar a otras, o
sencillamente ser cambiada o distorsionada. De este modo pode-
mos encontrar casos o formas galácticas que podríamos definir
como variedades evolutivas, frente a las genuinas o genéticas.

Interacción entre galaxias

Las evidencias de los efectos de la interacción entre galaxias


próximas existen y son claros: brazos distorsionados de espirales
(plumas), conchas sobre elípticas de gran masa, bandas de polvo
que atraviesan ciertas galaxias (como la conocida de Centauro),
Fluctuaciones
anillos polares, o núcleos múltiples en galaxias supergigantes cD.
De algunos de estos casos se puede decir que llevan escrita su
Durante el período de radiación no hay fragmentación. Tiene lu- historia en el rostro. Otros indicios más novedosos y que delatan
gar la difusión de electrones por parte de los fotones (y no al re- un proceso ya ocurrido son los discos fuertemente inclinados res-
vés, porque hay más, en proporción nγ ≃ 1010 ne); no hay mas que pecto al plano principal de la distribución estelar, y componentes
ver la relación de recorridos libres medios centrales que incluso giran a contracorriente. Esto último es posi-
ble, ya que el gas estelar no tiene viscosidad.
1 1
λe = < λγ ≈
nγ σ T neσ T

Incluyendo la expansión cosmológica, el promedio del recorrido


de los fotones es
2
∆t λγ
(∆r ) 2 = c
λγ R(t ) 2

Se define la longitud y la masa de Silk como (tomando c = 1)


t
λγ
λ2S = ∫ dt
R (t ) 2
0 NGC 4650a, ejemplo de galaxia con anillo polar. Lo extraño del caso
3 es la disposición del anillo sobre el plano polar y no sobre el ecuatorial
⎛Ω
M S ≈ 6,8 ⋅ 1012 ⎜⎜ 0



2
(Ω h )
2
0 0
−5
4 M⊕ de la galaxia. Parece seguro que se trata de una estructura adquirida
⎝ ΩB ⎠ por captura.

Toda perturbación con M < MS es amortiguada. Tras la recom-


binación sólo quedan las perturbaciones para masas superiores a Dos galaxias suficientemente próximas pueden interactuar o in-
1012 M⊙. De otro lado, tras el desacoplo, el colapso queda deter- cluso chocar. Primero, debemos aclarar el concepto de choque de
minado por la masa de Jeans, que va disminuyendo con el tiempo, galaxias: la probabilidad de choque entre dos estrellas, al entre-
hasta la escala de opacidad (el colapso queda detenido por la opa- cruzarse dos galaxias, es bajísima, despreciable. El gas estelar
cidad). El origen y espectro de las fluctuaciones es difícil de ex- tiene una fricción casi nula. En teoría podrían atravesarse fantas-
plicar; sería de tipo cuántico, generadas en los primeros instantes malmente entre sí. Otra cosa es el polvo y gas, que sin chocar,
tras el Big-Bang, y que crecen con la expansión. Parece haber sólo por los intensos efectos perturbadores de la gravedad, ya
confirmación con los datos dados por el COBE. tienden a colapsar rápida y masivamente para la formación de es-
Para la formación de las galaxias también se ha postulado la trellas, dando origen a galaxias activas del tipo NBFE. Otro factor
existencia de superestrellas, en el inicio, de corta vida, y que ex- determinante en el resultado de un choque, además del contenido
plicarían las metalicidades observadas, la estructura en burbujas, y gaseoso de las mismas, es la velocidad relativa. Por encima de
las compresiones que formarían las galaxias (un cajón de sastre). cierto valor se cruzan, mientras que por debajo tienden a oscilar
Los objetos restantes, con masas de 106 M⊙ serían los cúmulos alrededor del centro de gravedad común. En ese caso, los efectos
globulares y superagujeros negros, quizás responsables de los ac- de marea tienden a disgregar a la más difuminada y menos masiva
tuales fenómenos de actividad galáctica. sobre la otra. El resultado final es una galaxia mayor de tipo elíp-
tico, al principio con alta tasa de formación estelar y rasgos de un
pasado violento, como distorsiones o conchas (shells, capas este-
lares).
13.3 Evolución de galaxias

La evolución "normal" de una galaxia debe ser la determinada


por su envejecimiento estelar, pérdida de gas y polvo, y enrique-
cimiento en metales. Este es un proceso que se extiende durante

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Cuerpos celestes - Formación y evolución galáctica

camente gran número de ellas. El resto de un NBFE podría ser el


origen de una galaxia activa, dando lugar a un agujero negro su-
permasivo. Ello no quiere decir que todos los NBFEs debieran
acabar así, ni que todas las galaxias activas provengan de un
NBFE.

Otra vez las fusiones

La constancia de casos evidentes de canibalismo galáctico es un


apoyo para las teorías de formación galáctica basadas en las fu-
siones o mergers. Se han hecho modelos de fusión de espirales en
elípticas que funcionan. Las galaxias pequeñas son capturadas por
otras mayores y sus estrellas redistribuidas en capas. Se explica
así la ausencia de gas en ellas (al colisionar se consume produ-
ciendo población estelar, un NBFE) y la presencia de estrellas
evolucionadas. También la tipología boxy de muchas elípticas.
Los discos podrían formarse por colapso de la nebulosa protoga-
Galaxia de la ruda de carromato (imagen del HST). Presenta el típi- láctica o agregación posterior; las observaciones muestran caídas
co anillo de ebullición estelar causado por la colisión con otra galaxia de materia de ese tipo. La ausencia de espirales en los cúmulos
menor que la ha atravesado casi frontalmente. Estos anillos caracte- ricos se debería al arrastre consumado y casi total de esa materia.
rísticos asemejan a las perturbaciones de una piedra en un estanque. Hace algún tiempo, en los 1970s, se puso de moda la teoría de
Los cálculos numéricos indican vidas efímeras, y sin embargo, hay que las espirales eran el resultado de la fusión de dos espirales con
muchas galaxias anulares: ¿se trata de cosas distintas? ejes de rotación casi perpendiculares. Puede que sea cierto para
algunos casos, como las supergigantes cD. No queda explicada la
falta de estados intermedios, o que existan elípticas enanas cerca
Cuando una galaxia está demasiado cerca de otra más grande y de espirales grandes1. Una teórica fusión de dos espirales puede
masiva, es cuestión de tiempo que sea asimilada. Ligada por la dar una elíptica en sus aspectos geométricos y fotométricos en
gravedad, caerá en espiral recorriendo cada vez órbitas más cerra- unos cientos de millones de años, pero además debe producirse
das y perdiendo su identidad por efecto de marea, al irle siendo una reacción de formación estelar. Hasta llegar al aspecto estelar
arrancadas las estrellas que la componen. Las sucesivas oscilacio- elíptico (sin estrellas jóvenes), debería existir una etapa de unos
nes antes de ser tragada se traducirán en un aspecto de envoltorios 2.000 millones de años como elípticas azules o con NBFEs. Paul
estelares (conchas o shells) en torno a la galaxia dominante, que Hickson elaboró en 1982 un catálogo de ambientes favorables
tenderán a desaparecer con rapidez. Un proceso de este tipo debe para la formación de tales galaxias (cúmulos de Hickson). Lo que
durar unos cientos de millones de años. Las nubes de polvo y gas se encuentra es que las espirales (el ingrediente) son siempre ma-
son las primeras víctimas del proceso, debido a que tienen facili- yoritarias. Hoy en día los modelos aceptados son de arriba-abajo.
dad para perder su energía interna. Las teorías al respecto son in- Quizás estén mal los cálculos temporales, las probabilidades, o
terpretaciones de datos de observación de ciertas galaxias, junto que el camino usual sea otro. Aunque las galaxias con disco (espi-
con las simulaciones por ordenador de procesos de este tipo. rales) son más abundantes, y las elípticas son normalmente más
grandes, hay algunas poco más grandes que un cúmulo globular,
muy débiles, y que por ello deben abundar.

Dinámica en los cúmulos densos

En los grandes cúmulos regulares se observan una serie de ca-


racterísticas que indican que los fenómenos de influencia sobre
galaxias y su evolución son la norma:
• casos claros de interactuantes e incluso canibalismos
• radiogalaxias de la forma cabeza-cola, que sugiere la inter-
acción de la fuente con el viento intergaláctico, como el de
un movimiento de galaxias en el seno de un gas estaciona-
rio.
• considerables cantidades de gas caliente en el seno de los
cúmulos, por la detección en radio y rayos X, y por las
fuentes de cabeza-cola
NGC 3923 ejemplo de galaxia con shell, estructuras semejantes a • halos estelares de baja luminosidad en el óptico (junto con
tenues cáscaras alrededor del cuerpo central. abundancias excesivas de hierro)
• galaxias supergigantes cD en el centro, siendo intensas ra-
diofuentes
En esta línea de pensamiento tendrían cabida las galaxias activas
como variedades evolutivas. Los NBFEs estarían relacionados 1
Por ejemplo, las elípticas satélites de M31. Sería raro que estas
con galaxias interactuantes (colisionantes y caníbales), con estre- hubieran asimilado otras menores, y en cambio M31, una espiral
llas que se entremezclan y redistribuyen, y el gas que forma brus- adyacente mucho mayor, siga ahí.

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Cuerpos celestes - Formación y evolución galáctica

• galaxias deficientes en gas y polvo (anémicas) a la hora de estudiar el universo galáctico: la representatividad
• distribución característica, con espirales e irregulares hacia temporal, la selección observacional (sólo se consigue una repre-
la periferia. sentación de los objetos más luminosos, por ejemplo los cuása-
res), y los efectos acumulados sobre la luz.
La contribución del polvo a la materia total del Universo tiene
Todas estas propiedades pueden explicarse como los efectos de una importancia enorme, no sólo en cuanto a la determinación de
un vórtice gravitatorio. El efecto acumulativo de los muchos en- las masas galácticas o la cosmológica, o por las teorías de síntesis
cuentros es una equipartición o termalización de la energía entre de los elementos, sino también por el efecto de oscurecimiento
las galaxias, adquiriendo valores similares de la energía cinética. que limita las observaciones. Si el polvo estuviera distribuido de
A mayor masa menor velocidad, tendiendo a caer hacia el centro, un modo uniforme, el Universo estaría oscurecido a mayores dis-
y al revés, a menor masa se mueven a distancias mayores del cen- tancias, y las galaxias más lejanas (que son las más importantes
tro. Esto explica la segregación por tamaños. Las teorías de for- para la comprensión de las primeras etapas de evolución del cos-
mación de galaxias predicen un comportamiento similar para la mos) podrían resultar invisibles. Como está ligado, por su origen,
distribución de las estrellas, con las más pequeñas hacia el exte- a los sistemas estelares, no oscurece más que determinadas zonas
rior. locales. Objetos clave en este aspecto son los cuásares (núcleos
Por efecto de otra galaxia, las estrellas más externas pueden su- activos de las galaxias), de los que se observa una disminución
frir los efectos de marea, y se van perdiendo en el espacio camino drástica de su número a la distancia correspondiente a 1/5 de la
de otras galaxias, donde entrarían a formar parte de los halos ex- edad del Universo. Puede plantearse una explicación recurrente a
ternos de las más masivas. Esto explica dichos halos. Las galaxias edades de las galaxias más proclives a la aparición de cuásares.
más pesadas del cúmulo, cercanas a otras muchas, deben aumen- J.P. Ostriker propone que, como el Universo de las primeras eta-
tar su masa a base de absorber a otras por entero o por efectos de pas era más pequeño y las Galaxias estaban más juntas (y más
marea. Esto explica las cD, y que su distribución sea continua activas), la luz dirigida a esas galaxias debe atravesar el polvo que
hacia el centro de los cúmulos densos. También los halos de gas y fue creado en esa época, y que por efecto de la expansión ahora
las galaxias anémicas; el gas sería arrastrado de las distintas ga- aparece distribuido mucho más lejos de sus marcos "naturales".
laxias como lo son las estrellas, con más facilidad aún. Astrónomos australianos descubrieron que la mitad de los cuása-
La emisión X térmica se debe al calentamiento por conversión res, los más débiles, irradiaban luz roja de forma llamativa, frente
gravitacional. También se pueden explicar muchas características a su característica típica de cuerpos azules (llamados por ello cuá-
de las galaxias activas. Las radiogalaxias muestran signos de acti- sares rojos). Es el aspecto que tendrían situados detrás de galaxias
vidad explosiva con la emisión violenta de materia. Un aumento que contuvieran polvo. Queda por confirmar se la causa del enro-
de densidad en el núcleo galáctico es la probable causa de la for- jecimiento es esta, se debe a anomalías de la propia fuente, al pol-
mación de un objeto supermasivo, se cree que un superagujero vo de su galaxia, o a sistemas situados delante.
negro. Esta situación puede verse favorecida por los fenómenos
de acumulación y acreción en los cúmulos densos. El fenómeno
de la emisión activa ya se ha explicado: la materia acretada sobre
la singularidad gravitatoria se resiste a ser comprimida y se ca- 13.4 Síntesis de poblaciones estelares
lienta, liberando energía, y arrastrando, deformando y amplifican-
do los campos magnéticos dando lugar al mecanismo de los cho-
rros. Es lo mismo que se observa en algunas fuentes de rayos X de
Es posible establecer relaciones numéricas teóricas referidas a la
sistemas binarios, pero a una escala mucho mayor.
síntesis de poblaciones estelares. Esto nos permite estimar, por
Los cúmulos de galaxias son las fuentes de rayos X más poten- ejemplo, la tasa de formación estelar u otra característica de un
tes del Universo, emitiendo cantidades comparables a sus lumino- brote (NBFE). En un fenómeno de interacción típico entre ga-
sidades bolométricas. Emisión por plasma caliente difundido entre laxias, lo normal es la aparición de un NBFE.
las galaxias1, con temperatura entre 10 y 100 millones de grados y
densidad de 1 p/dm3. El proceso es un mecanismo de frenado de
los electrones (bremsstrahlung térmico), como indica la distribu-
La función inicial de masas
ción espectral y la presencia de especies altamente ionizadas. El
plasma enfriado, presionado por el circundante, puede dar corrien-
tes frías (cooling flows), como han podido ser identificadas con La función inicial de masas (IMF - initial mass function) da la
temperaturas unas diez veces menores. La acreción por galaxias distribución de estrellas según la masa. Puede servir para com-
particulares sólo es factible en el caso de las más grandes, que prender las poblaciones estelares, que son las que determinan la
deben moverse además con velocidades bajas. Las tasas de acre- estructura y evolución de las galaxias. Sería importante conocer
ción de este tipo van desde las 3 masas solares hasta las 300. El su dependencia con la edad y con las abundancias metálicas. En la
gas puede alimentar a un núcleo activo en el centro (poco eviden- práctica sirve para estimar la masa de galaxias lejanas. Se estima
te) o bien puede generar población estelar de baja masa (lo más con la distribución de la vecindad solar. Se define, para un inter-
probable), como la que se ha podido detectar en Virgo, y que valo de masa entre m y m + dm, como
también puede ser residual de asimilaciones galácticas.
ϕ ( m) = ϕ0 ⋅ m − x

El problema de las distancias siendo ϕ0 una constante. Para que no dependa de la muestra, se
normaliza entre unos límites superior e inferior
Los detalles más significativos en cuanto a conocimiento de es- m max
cala galáctica proviene de distancias grandes, o lo que es lo mis- ∫ ϕ (m) dm = 1
mo, de períodos de tiempo pasados. Tres grandes dificultades hay m min

1
y así ϕ(m) tiene un valor entre 0 y 1. En la vecindad solar se
La radiación de este plasma puede aumentar la energía de los obtiene un valor del parámetro x = 2,35. Éste es un valor que va-
fotones del fondo de microondas (efecto Sunyaev-Zeĺdovich) ría con la masa, y así:

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Cuerpos celestes - Formación y evolución galáctica

• con m < M⊙ es x = 1,4 LLy qB


4π ∫
N Ly = = N e N p dν
• con M⊙ < m < 10 M⊙ es x = 2,5 hν
ν
• con m > 10 M⊙ es x = 3,3
y la luminosidad de cierta línea será
m max
También depende de la metalicidad. Los límites tomados son, el q
mínimo de 0,06 M⊙ y el máximo de unas 100 M⊙, en concordan- Lmn = hν ν ψ~ ∫ Ni ϕ (m) tm dm
qB
cia con las teorías del modelo estelar. m min

El número de fotones Ni se calcula con modelos estelares; por


ejemplo, se puede tomar
Tasa de formación estelar
3,59
⎛ M ⎞
N Ly = 1043 ⎜⎜ ⎟

Es la cantidad de gas que se transforma en estrellas (en masas ⎝ M⊕ ⎠
solares) por unidad de tiempo. La SFR (stellar formation ratio) se
Con la SFR puede calcularse el número de supernovas que se
representa por ψ(t). El número de estrellas que se forman en un
producen en un brote. Actualmente se trabaja con las tasas
tiempo entre t y t + dt, con masa entre m y m + dm es
ϕ (m) ψ (t ) dm dt ⎧ M0
⎪ τ

pues se forman dando una distribución explicitada por la función ψ (t ,τ ) = ⎨ t
inicial de masas. Si se consideran intervalos de tiempo durante los ⎪ M 0 −τ
⎪⎩ τ e
cuales la SFR es constante se puede aproximar
t2 donde M0 es la masa total de la galaxia y τ el tiempo que tarda
~ ~
∫ψ (t ) dt ≈ ψ tm ≈ ψ tsp todo el gas en transformarse en estrellas.
t1

ya que sólo se van a ver estrellas formadas que tengan la edad


del tiempo de secuencia principal, para cada masa. Es posible cal- Síntesis evolutiva: formación continua y formación instantánea
cular la tasa conociendo la luminosidad de ciertas líneas; en los
NBFEs, para procesos de producción estelar típica, con desexcita- Supóngase que las estrellas de masa m se forman entre los ins-
ción radiativa y con excitación colisional se tiene tantes t1 y t2 , y que las estrellas en estado evolutivo "K" se
N m Amn = N p N e qr forman de ti a tf . Sean T1 = min (t2 , ti ) y T2 = min (t1 , tf). La
fracción de estrellas con masa m y estado evolutivo K vendrá
La luminosidad de una determinada línea espectral (de desexci- dada por
tación radiativa) está dada por y
∆M (T1, T2 )
hν ∆M ( x, y ) = ∫ψ (t ) dt → fK =
Lmn = ∫ I mn dν = ∫∫ J mn ds dν = ∫∫ N m Amn ds dν = x
∆M (t1, t2 )

ν ν s ν s
hν La luminosidad observada será, para una determinada longitud
4π ∫
= qr N e N p dν de onda
ν
Lλ = ∑ ∑ N (m, λ , t1, t2 ) f K LKm
En particular, el número de fotones Lyman ionizantes para una m estado
determinada masa estelar es
siendo LKm la luminosidad de estrellas de masa m y estado K.

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