Está en la página 1de 3

3.

HABLAR CON DIOS

Lo más importante en toda relación es el diálogo, ya sea con un conocido,


un amigo o una relación romántica; esta solo se fortalece con el diálogo. Si tu
expresas lo que sientes, permitirás que la otra persona te conozca cada día más
y corresponda a tus sinceros sentimientos.

Toda buena relación requiere por tanto, que se le dedique tiempo, alimentándola
con compañía y diálogo. Tu relación con DIOS es igual y para que esta se haga
cada día más fuerte, debes dedicarle tiempo, hablando todos los días al PADRE,
en el nombre de JESÚS, con la dirección del ESPIRITU SANTO a través de la
oración.

Orar es hablar con DIOS y Él espera que tú le manifiestes tus pensamientos,


sentimientos y peticiones para que conforme a su voluntad supla todas tus
necesidades. El conoce todo y sabe lo que necesitas; pero desea que le hables
continuamente, demostrándole que confías en Él y que es importante para ti.

• La ORACION te acerca a Dios y te mantiene en su presencia.

Leamos la Biblia: Jesús nos enseña a orar (San Mateo 6:9-13) TLA
9 Ustedes deben orar así:

“Padre nuestro que estás en el cielo: Que todos reconozcan que tú eres el
verdadero Dios.

10 Ven y sé nuestro único rey. Que todos los que viven en la tierra te obedezcan,

como te obedecen los que están en el cielo.

11 Danos la comida que necesitamos hoy.

12 Perdona el mal que hacemos, así como nosotros perdonamos a los que nos
hacen mal.

13 Y cuando vengan las pruebas, no permitas que ellas nos aparten de ti, y
líbranos del poder del diablo.”
En el anterior ejemplo de oración (También encontrado en San Lucas 11:1-
4), y que comúnmente llamamos PADRE NUESTRO; Jesús nos enseña un
modelo que tiene los componentes de una buena comunicación.

• A quien va dirigida: al Padre nuestro que está en el cielo.


• Damos honor al destinatario: el Verdadero Dios (la versión Reina Valera
dice “Santificado sea tu nombre”)
• Le pedimos que sea el gobernador de nuestra vida: sé nuestro único Rey
• Manifestamos nuestro deseo de que se haga su voluntad en la tierra
como ciertamente se hace en el cielo: Recordemos que en esta tierra
gobierna satanás, excepto en los hijos de Dios y, por otro lado, Él nos da
libre albedrío en su voluntad permisiva para que nosotros decidamos
voluntariamente obedecerle y hacer su voluntad.
• Le pedimos que supla nuestras necesidades de cada día,
principalmente de alimento: Es un importante componente de la oración,
pues le estamos reconociéndole como nuestro proveedor y creyendo que
él va a suplirnos todo, porque para Él no hay nada imposible.
• Le pedimos disculpas por aquellas cosas en las que le hemos podido
ofender sabiendo que, para poder recibir ese perdón, debemos también
perdonar a los que nos han ofendido.
• Para terminar, le pedimos que nos guarde en las pruebas y que nos
proteja del diablo y sus males.

Cuando oremos debemos tener en cuenta algunas instrucciones que el señor


nos dejó para que tengamos respuesta a nuestras oraciones.

Leamos la Biblia: Recomendaciones al orar (San Mateo 6:5-8) TLA

5 Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas. A ellos les encanta que
la gente los vea orar. Por eso oran de pie en las sinagogas y en los lugares por
donde pasa mucha gente. Pueden estar seguros de que no tendrán otra
recompensa.
6 Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la
puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en
secreto.
7 Cuando ustedes oren, no usen muchas palabras, como hacen los que no
conocen verdaderamente a Dios. Ellos creen que, porque hablan mucho, Dios
les va a hacer más caso. 8 No los imiten, porque Dios, nuestro Padre, sabe lo
que ustedes necesitan, aun antes de que se lo pidan.

Por último, oigamos el siguiente ejemplo que el Señor nos enseña:

Leamos la Biblia: Garantía de la oración (San Lucas 11:5-13) TLA

5 También les dijo:

«Supongamos que, a medianoche, uno de ustedes va a la casa de un amigo y


le dice: “Vecino, préstame por favor tres panes. 6 Un amigo mío, que está de
viaje, ha llegado y va a quedarse en mi casa; ¡no tengo nada para darle de
comer!” 7 Supongamos también que el vecino le responda así: “¡No me
molestes! La puerta ya está cerrada con llave, y mi familia y yo estamos
acostados. No puedo levantarme a darte los panes.” 8 Si el otro siguiera
insistiendo, de seguro el vecino le daría lo que necesitara, no tanto porque aquél
fuera su amigo, sino para no ser avergonzado ante el pueblo.

9 Por eso les digo esto: pidan a Dios y él les dará, hablen con Dios y encontrarán
lo que buscan, llámenlo y él los atenderá. 10 Porque el que confía en Dios recibe
lo que pide, encuentra lo que busca y, si llama, es atendido.

11 ¿Alguno de ustedes le daría a su hijo una serpiente si él le pidiera un


pescado? 12 ¿O le daría un escorpión si le pidiera un huevo? 13 Si ustedes, que
son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con mayor razón Dios, su Padre
que está en el cielo, dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan.»

POR ESTO LOS INVITO A QUE OREMOS EN ESTE MOMENTO Y LES


RECOMIENDO QUE LO SIGAN HACIENDO EN SUS CASAS TODOS LOS
DÍAS POR LO MENOS AL LEVANTARSE Y ACOSTARSE. BENDICIONES

GRUPOS DE APOYO ESPIRITUAL CATHEDRAL OF WORSHIP


www.catedraldeadoracion.org info@catedraldeadoracion.org

También podría gustarte