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‘En torno al “Facundo” de Sarmiento: Buetios Aires Vs, Cordoba Ana Maria Barrenechea? Elbombre a caballo, Los “Colorados de Rosas” Ghografia). Muchos erfticos han destacado que Sarmiento tabaja por oposiciones marcadas con signos positivos y negatives. Bilas le sirven para consteuit tun discurso argumeniativo cuya funci6n es predo- minantemente pragmitica: orlentado @ actuar sobre el lector para que él actic a su ver en la linea que se le traza y con la finalidad que se desea alcanzar. ‘in embargo llama la atencion que una obra que parecerfa tan circunstanclal no se haya agotado al Eambiae las situaciones y los motivos que la origina fon, También que una obra con predominio "de cenie’, siga interesando en Ia actualidad, cuando et pablico se siente tan poco inclinado a los discursos Se ese tipo. Tiene que preocupamos cl indagar por qué ocurre este fenomeno, por medio de una Iectura que desnude lo idéol6gico en el autor pero también en el citico, porque es necesario que el erco table slempre com Ia conciencia de su propia ideologia, ¢ investigue ademis de los AGcleos semfnticos que susientan la obra, los pro- cedimientos movilizadios y su correlacién. Hace aflos estudié algunos aspectos del Factendo. En uno de esos trabajos encaraba Ia utllizacién de elementos de las campanas pastoras (a pampa, el gaucho, el caballo, el cuchillo) para desenteanar la Slgnifickcién que se les asignaba en el proceso hist6rico, y su funcl6n estética en la producci6n Iiterarta. Al terminar el atticulo citado, proponta continuar este modo de acercamiento al Hacuundo con el anilisis de otros “objetos lterarios" que moviliza ara completar la inerpretacion binaris cftilfea- Gorvbarbarie encatnada en is oposicion cfidad! campaftas pastoras, la cual funda en Sarmiento su explicaci6n socio-historiea del eaudilismo y al ‘mismo tlempo alimenta su imaginario pottico, (2) Entonces decta: “Bl ganado, las ropas del gaucho, el color colorado, la sangre y otros aspectos de la rusticidad, la crucldad o la simple destruccién, unidos a los ya estudiados [pampa, gitreho, caballo, cuchillo} acabarian de configurar el euaéro de la "barbarie", que podria completarse ‘oponiendo también el mundo de la “civilizacion” tal como Ia simboliza Sarmiento en las ciudades yen sus formas de vida. (T, 86)" En el estudio de los “objetos literarios" correspon- dientes a la campaiia pastora, la complejidad nacia del cruce de dos criterios de evaluacion que actua- ban en la propia visién de Sarmiento, Tra negativa si consideraba los efectos en el desarrollo del pats, ppues crefa que la campafia pastora fomentaba cl Eaudillismo (interpretacién que le eritie6 Alberdi). Pero podta ser positiva desde el punto de vista de In esidiica romdatica que propuahaoa la ereacién de un arte original, peculiar del hombse y la naturaleza americana. A pesar dc esta dualidad, fos objetos iteratios, a avez concretizadores y simbolizadores de las campafias, no dejan nunca de ser represen- tantes de la barbarie en It argumen‘acion del Facundo aunque cl arte ios sublime. En ese sentido se les puede considerar unitarios y monovalentes fen cuanto 4 Ta funcién pragmatics cue ejercen en el iscurso, precisa -y paraddjieamente- por la eficacia gue alcngan come nsimmentos ariotcos es dec como testimonio de civilizactén por estar puestos a Servicio del tabajo de Ia eselra, En el andlisis de In oposicién Gérdoba/Buenos Aires (objetos literiatios conespondicates al polo de in ciudad que en seguids emprendart, i comple dad nace de otros motives. Fl Hactendo, como bio- ‘grafia y estudio socal, tenfa que estar siempre atcn- {Oaal desarrollo de los acontecimien'os histBricos, aunque en Ia linea de Ia narratividad no respetase eloren cronolégico (histoire/sujed. Pero a la vez fa linea de la argumentacién, basada en rigurosas ‘oposteiones, debia mantene? su coherencia aén ‘evando entrase en conflicto con la serie histbrica Para aumentar la complajidad que desata ci conflicto con la serie histGriea, sc agroga la impor- tancia que Sarmiento atribuye cn sus explicaciones soclol6pieas 2 olras parejas dle oposiciones, espe= Ghalmente la que introduce la influencia espafola Ia dicotomia Iradicion espafiolatiraticion non expafiola (con sus varlanies colontalrepublicana liberal, retrégrada/progresista; bispanica/europea, 0 aanalosafona, 0 nerteamricana, 0 francesa) con ve, se superpone 0 se desplaza con respecto a la de ‘iilteaclon barbarte. Presionades for Gas dleoto= mfas que convergen sobre su esquema bésico Ghudad/campana pastora para iraducit la oposicion ‘eiviltzactOrvbarbarte, que es la fundadora, los obje- {os literarios que representan la ciucad dejan de ser unitatios ¥ monovalentes. Fso le obliga a tabajaf en el polo de la ciudad con vnidlades que tengan cierta capacidad de variacion a medida que la narracion En el transcutso de mi trabajo artico intentaré combinar las oposiciones paradigmfticas (civiliza- ci6n/barbarie, tradicion espafiola/nc-espafiola, etc) ccon las sintagmiticas (en la secucncia hist6rica,.2n. Ja organizacion discursiva y en la linea argumeniat- va). Esio hari que el “objeto iterario® entre enton- ces en una red de relaciones nuevas y adquiera funcién hist6rica, papel argumentativo y evaluacién Giico-politiea diferente. el Fac cunsta i¢ vista de creacién de ja naturaleza objetos bolizadores represen in del ese sentido ovalentes jjercen en el 1a eftcacia 05, es decir if puestos al /Buonos ss al polo de "a complex jempre aten- ristorieos, > respetase ro ala vez Vrigurosss ncia an — expatica publicana ecto a la de me es ioventaré as (civiliza- jafiola, etc.) histGriea, en adquiera y evaluacién Para ejemplificar las estrategias del discurso sarmientino me concentraré por ahora en Ia famosa oposicion COrdoba/Buenos Atres, inolvidable para tado lector del Facundo. ‘Eatre las notas precisas que Valentin Alsina le en- vi6 2 pedido suyo para sefalarie errores de hecho, tinco estén dedicadas a Cordoba (F, 369-372). Va fentin Alsina ley6 el Facundo como obra de historia ‘ast lo dice explicitamente CF, 364). Sus criticas se fundan en el concepto de verdad historica y de dis- curso historico que defendia y en el que se mucstea Contrario a las construcciones sistemticas provias Sarmiento tuvo la honradez de cltarlo in extenso como nota al capitulo VII de su segunda edicion: Sino se propone eseribic un romance, ni una epopeya, sino una verdadera historia social politi y militar a veces, forzoso es no separarse Ee la extetiud y rigidez hist6rica, ¥ a esto se oponen las exageraciones. Muéstrase Ud. pro- penso a los sislemas,y estos en las cigncias Sociales, no son el mejor medio de arfibar al Gescubrimiento de la verdad. De aqut nace, haturalmente que, cuando halle ua hecho que apoye sus ideas, fo exagere y amplifique; Cuando halle otto que no s¢ encuadre bien en ‘su sistema, o que 10 contradiga, lo hace a un Jado, 0 lo desfigura, o lo interpreta; cle aqut acen loas analogias y aplicaciones forzaclas; de ‘qui ulcios inexacios 0 parciales acerca de los hombres y sucesos; de aqut la generalizacion, con que doun hecho indus tl weg easy © insignificante en st mismo, el escritor deduce tina regla o doctrina general”. CF, 130-140. Las tursivas son del auton) En esta segunda edicion Sarmiento acepla el punto de pattida del julcio de Valentin Alsina (que El racundo es un "ensayo hist6rico"), reconoce los ferrores que seflala y trata de justificatlos por las ci- Sunstanclas de su redacclon, pero advierte también gprs carpe el text sn aun ncaiones lo tulria, Bor es0 opta por retocarlo levemente y agregar en nota las objeciones del amigo sin cam- Sir Su primera version en forma sustancial "dando asi la reparaci6n posible sin destrutr el espirtu det texto original’, A ellas se refiere también cuando le dedica dicha edicion de 1851. i "He usado en parsimoni de sus precios notas, guardando las mAs sustanciales para tempos mejores y mis meditados trabajos, temeroso de que por retocar obra tan informe, desapareiese su lisonomia primitiva, y la lozana ¥ voluntariosa audacia de la mal disciplinada Concepeién," (F. 23-24). En esa ocasi6n reconoce con modestia algunos de tos defectos del Factendo, fallas que proyecta subsanar en una futura reelaboracion del tema de la tirania de Rosas, Curlosamente, esos son los rasgos Cpe finn a iat de eget fs que ain dada Vector de i813 desabsio ens biogeaia de ropa, ya realizados. “Log hechos de ia Uranta de Rosas estén aht consignados, dasificados, probados, documentados; fitales, empero, c! hilo que ha de ligarlos en un solo hecho, el soplo de vida que ha de hacerlos enderezarse todos a un tiempo a la vista del espec- tador, ¥ convertirlos en cuadro vivo, con primeros plangs palpables y lontananzas necesarias; féltales, €1 colorido que dan el paisaje, Jos rayos del sol de Ja patria; altales la evidencia que trae la estadistica Gu" & 26). Para Sarmiento no bastaba investigar los hechos y recoger los datos; era necesaelo intespretalos y en consecuencia producie in texto narrativo que los Organizase en un complejo coherente, capaz de Girls existencia ante él lector en el nivel del Imaginario, convirtiéndolo cast en un espectador parad6jico de acontecimientos hist6ricos a la vez Sivides y contemplados como un drama instructivo y aleccionador. Sobre cl paisaje relativo a Cordoba dice en la misma nota antes citada: “La descripcion de Cordoba adolece de este vicio capital lerrores de hecho}, 71a. guitar de buena gana, si no hubiese en ella cierta exage- racion maifefosa, en que se apoya ef contraste Gel espirit moderna, acumuulado por ef autor en of Bucmos Aires de 1825." (F. 139. Las cursivas son mias) (3). 1a famosa descripciGn contrastiva de las dos cludades, que al mismo tiempo concretizan y. Simbolizan'dicha oposici6n, figura en el cap, Vit "Sociabilidad (1825)". Conviene ver en qué punto del macrotexto se inserta para entender su fonclén. BI Pacundo ha comenzado por la descripci6n del suelo, si influencia en el hombre que habita las ‘Campaiias pastoras, el tipo de sociedad C'asocia- dont) que se establece (caps. FID el proceso hist6rico que sc deseneadena con la ruptura del orden colonial (cap. IV). La vida de Quiroga se fncia en cl cap. V, que con el VI lo muestran antes de sobsepasas ct Anbito provincial, El cap. Vit sprays on cone on fo gue respect 32 biogeafia uiroga, corte que se juzga necesario para Gender momento hist6rieo de su aparicion en élmas amplio escenario de la vida nacionsl. ‘Con el procedimiento constante que he analizado yaen otto trabajo (7, 38-47), Sarmiento inserta a Uda paso el metatexto, es decir el comentario de la linea te desarrollo de su discurso. En este punto resume las etapas que ha seguido su argumentaci6n hasta el momento 7 las que deberd seguir "Yo naceno aclarar Un porn este cos, par mostrar el papel que tocd desempefiar a Quiro- fas rane obra que debi6 realza, Para Pata ef Comandante de Campaia que se Epodera de la ciudad y Ta aniquila al fi, he ecesitado descrbir el suelo argentino, los hablios que engendra, los caracteres que descn- vuelve. Ahora, paca mostrar 2 Quiroga saliendo ya de su provincia y proclamando un principio, tina idea, y levandola a todas partes en Ia punta dde las lanzas, necesito también trazar las cartas eogrificas de las ideas y de los intereses que se Sgtaban en las cludades, Para este fin, necesito Gkaminar dos cludades, en cada una de las Euales predominaban las Ideas opuestas, Cordo- Bay Buenos Aires, tales como existian hasta 1825," (F, 122, Las cursivas son del autor) I verbo riecestio repetido euatco veces en el pasaje citado da peso de fuerza inevitable a sus Eleeciones y a su texto, No puede dejar de hacerlo porque ast es (0 cree él que asi es) la realidad Ergentina, porque él ha logrado desentrafiar (0 cree que ha logrado desentrafiar) las causas profundas ue han originado la actual situacion histérico- Social, porque para comunicarla y convencer a sus | { | | Ieatores clige con certeza apoyarse en ejemplos Coneretos Fla vex tpificadores. Pero el verbo snecesio ee ambigno. También quiere decir que cl Sistema de explicacion construido no puede funcio- nat sin simpiificaciones, oposiciones tajantes Caageraciones consclentes (y alogremente) elabora- disitomo enttategas de su dca peas, Teo SFadummental que organien Ia des cripeldn ds fa pareja de ciadades ef de Ios sermas Senmada/abiort> qe se wradhce ideolgicamente por seacetonprogreso. Para el vérmino CBrdoba, que Gemplien &fcasiiero de lo cerrado Ca reaceion), Seige sasotacs- una constclacion de somes: estar Gaionto, intoleraicta, atdosiictoncia Tste polo de Jo cerrado recline ctiquetas también simplifcadoras, contesponcientes + manifestaciones Risbrico-culturates. La mas fuerte para el atraso es In Bad dada (que tansforma autiazmente, por in- wevalon, on la media. edad, 7, 126) CO, tambien fo espanol, fo colontar, ef clertealisme, fa educacton de {ee osuitas, Ia tmiversidad monacal y escoldstien TA palabya clanctro marillea repetidamente: ab snshio tempo referencia evaluating lagi mente ligada a la nocién de cerrar (claudere), y feleriea a la arquitectors (Acad. 1 acop. “galeria {que cerca el patio principal de una igiesia'9 con- sefiS), paro tambven alestado monstico (Rec. 4 Tgp o ait organizacion wniversitaria, que tuvo Ohigen conveatual C2 acep. sjonta formada por et feclor,consilaios, doctores y maestros graduados Ga las universidades") y aun con postbies sobreto- fos que la ligan al clatsiro matoro, “Alia desde puede esto infie-en ol eapsrity de Un pusblo ocupado de extas ideas durante dos Nilbs: no puede deciese; pero algo ha debido Infiun, posque ya Tos wel ef habtante de Gordcba tence fos ojos en torno suyo y no ve. el xpacios el horizonte esta 2 cairo cuscras de ht pltaay sale por las tacdes a pasearse, v en higar Boley wenle por un calle de Alamos, expaciona y ings Como la enfada de Santiago, que ensancha 1 animo'y lo vivifiea, da vuellas en torno de un fago artificial de agua sin movimiento, y en cuyo Gato esti un contador de formas majors, pero inmbvl, estacionario: la ciudad es Un Claus encerrado entre barrancas, el paseo ¢s {in clausiro con vesjas de fiery cada manvana tiene un élauairo de monjas 0 frales, fos cole fis son clans Ta Te se emseh Peatogin, tra [a clencin escolstica de fF Media es un clausim on que so encierra y parapets Ia intcligencia contra todo fo ave salaa Raita y del comentario, Cordoba no sabe Gque exista en la tier otra cosa que Cordoba." G35" craiva os xf ftumory a ironia alvernan con la nota tice. Subtexrancos y calaboros donde fos jesutas “sepa {aban vivos 4s rees" (F123) -en el uso mis onvencfonal de los clichés puestos en crculacion por la loyenda negrs- junto al diminutive "Benthan- BtSr en boca de ios cordobeses para monospreciat {os comics de ioyes de Bucnos Aires, ola alusion thalicioea a las ratcherias de exclavos en los con- ‘Tontos donde se rmultplicaban las “huries, 0 las Yoraciones rligiosas exratiicadas en clases Cada ftmilia tenfa entonces un eléngo, un fale, una tmonji-o un corist los pobres se conientaban con poder contar entre fos sayos in beter, un motil6n, un sactistin o un monacillo’, F123). ‘Ciera notas visvales muy concictas (ctpulas, torres, eruces, estanques) aunque sean pozas ch inimero, marcan ‘lallada a bul" como did mis tarde (O, XLVI, 243) i imagen de Coxdo>a, mmienurag que la presentacton de Buenos Aires Garece de tales recursos. Tlene, sf, vagas potas SSrrcapendliontes al sewa abretto, cl mas generico ¥ SPatracio que le comresponde a in cludad portarin Sri opesteton que quiere marcirs“{0omo ponesle fienda M wuelo de Ta Fantasfa del Iabstante de una ism sta inte, dando rente a un Ho iver, puesta, a un paso de la Huropa, sin conciencla de Shs propias tadiciones, sin tenctlas on realidad, pueblo nuevo, improvisado, y que desde la cana se Bye salud pucblo grande?” (77 131-132. (Bens hipotdsis poutian formmutarse para explicar la diferench de tatamiento. Una taro, quizis, y de fran peso, e& que Buenos Atres, cra para Sarmiento Bin diitas, ena que importaba sold el expirty de fos cudadanos, y:no una ters, en la que el paisaje natural y 1a organizacion arquitectonica tuvieran un peso signifcattvo, Oura razon seria que Sarmicnto Riba conocido personalmente a Cordoba antes de taeribivel Pactendo y en cambio nunes habia esado.en Bucnos Ales. Tin efecto habla hecho us meiiterrinea en 1820 6 1821. tila debi6 de dejar en Si Gerebro'y cn la retina del aifo sefiales indelebles, pues cuando volvio siondo presidente de la repabli- Rata ia inaupuracion de la Exposiein Industrial en 1871 ualo de buscar la easa donde se so}, ¥ Gfer amos tas tarde *En 1881 el autor, vialando con Mr rsolier, se colocé en el mismo tagar del visita a fa ciudad de Cordes al autor sat entre los pas Tacara wie pre Simpiitiead: Sbje6, yexageracio eign de tos To a aus todo ¢ abajo de s dlseuso de Instore, 3: impomtatila al conside def caval cuando Sar discursos hi Iistorieismo de Vitlemat Stace AlTectoe¢ sistema de coincida i cwikieacicn tadicion ey Slecto, dese del eailis fos htbitos zaciony in campana duplas que rarlola/no Barb tGcminos op predicados a insinuar Ia cana disy grados de interior, a ‘Dospucs « binomio cai intermedio esta vision | GF, 123). | Capa, 5 Stet ms adoba, Baits *itcoy sort, este sde ln cun a explicar Ia quizis, y de ia Sarmiento cLespiritu de que el paisaje stuviean un Sarmiento loba antes de 2 habla a ciudad 6 de dejar en s indelebles, 2 repabli= ion industiat £0 aloi6, ¥ , viajando con, "agar del camino de arias de San Juan, que viene por ol Ako Ge Cordoba y mostrd laa erues como se las most shavtor su tio, cura de San Juan, saliendo de entre los pastes", (0, XLVI, 243, 8. D. Ta carla geogrifica de las ideas ¢ intereses que quiere presentar ol Facundo en el cap. Vil, sega SU propia definieon, estf construida con un modelo Shplifeador pero elicax. Como Valentin Alsina Te SBIR, construe un satema implica Ia ampliicacion = Yeeaercton de tos gon aug ton centgman, yh Trend, is Intcrpretacion patelatista ofa desfigura ibn de tos que pondran en peligro sus hipotesis To que no comprendia Valentin Alsina era: Ir, (que tado disasrs0, aGn el historeo, realiza estc abajo de seleceiGn ¢ intespretaciGn personal Aunque se presente como muy objetivo; Zao. que el disciso de Sarmiento no se agota en el plano historico:Sro. que tratindose de un acto de predo- mninio argumcntativo y pragmatico, Sarmiento no da Imporiancia a los errores y exageraciones (y asin los uitliza a sabiendas) si cree que contribuyen a lo que Elconsidera la “verdad de su interpretacion global def enudiliom, ent canto a valor explica Sheacia transformadora de fa realidad, 4t0. que a6n Guando Sarmicnto considere sus biografls como discursos histGricos se inclufa en los cfnones del historiismo romntico como To sinctiza el epfgrafe de Villemain, elegido para encabevar la Snteoduecion”, 7, 9. ‘Al lector cuiadoso le lama la atencion que ea cl sistema Ge oposiciones del Facundo, unas veces Goincida la distribucton de las reas de barbarto/ Givtieacton (eampana pastora/ctudtad) y las de fadicion expatiota no expariola, micntras que otras ‘Yeoes se produzca un deseneuentro signiicativo. Ea lect, desde la *Intzoduceion’, al liga el fenéineno del caadilismo con fas peculiaridades del suclo y fos habitos que engendta, opone barbrrtea tv “clon y desarolia aos polos, represealacus por ia camipama pastoray la ciudad, en una seric dé Goplas que proceden de fa dicotomfa tadicion ‘spartolina-eyparotio le esiin asociadss Barbarte cetwilizacton Indigo europea Eypaiia wezagada Europa Africa : dad Media ‘Siglo XIX edad Moderna Campata Ciudad Gosques En el cap. I, “Asociacl6n. La pulperta" repite los Lérminos oposiives campatia’chudaa unidos 2 los predicados barbara/eulta, pero cl cap. IV cmpicrea 2 insinua la subdivision dé uno de Tas polos, cl de fas ciudades, lo que permitil la ansformacion de I dictomia campana’ctudad (barbartetivlizacion) Gh une disyancion especial cansitente en distintos f1ados de Civilization: Buenos Afres/ciudades dle! Intoron que luego se retoma en el cap. VIL.) ‘Despucs de los eap. Vy VI, donde se vuelve al binomlo.campanavciadad, el exp. Vil constiuye un imtermedio que refuerta tos planteos del autor en festa vision de fuereas positivas y negativas que fichara favor’0 en camiea de un desarrollo propre: sista, antes de que Quiroga comience a actuar en cl Embito nacional, como ya die, Hl par de ciudades " elegido para simbolizarias, figura aqui con sus predicados conocidos: Gindobee buenos Aires espattola crops tradicional Smowaclora Conservidora —_reveluctonaria rotrograda progresista Pero la dara disyuncion predieativa no Impide iis Cordoba y Bens Alte cfemplifguicn os thordos de “cviltesciont CE, 112 Aes son sades, pone amas vat 2 sufi los Siubates del polo opiest, las campafas pastoras showllzadas por os caves, Pero tambien To son cngmados diferentes, por ly nerferencia de pion Bara ier qu ara fs 2s a6 Tn este mismo capitulo entra en juego otra cicouomta de espocticidad socto-paiiea 7 econ6- mica) que era de cara vigenela ch paca de 1a EuGuls dal Pacino. Me rehero ta de unariog/ reece pte gr coettiend 9 0 con fe uohas nineetadades del rdarior. Ass tardsvdn on superarse de modo parclal en fa via fistorea de Ia Arpention con Ta €ancign dela Canstiicion yl solucion posterior de la Cipla aunque soguisin pesando en su estructura politico cconomict hasta nuestros as. Gabemos que Sarmiento argumenia en el riomen wo dela eae el Feud con a do ss ecqueas pariarias de uniaiosy federaes, Hooyttdose Gn varias razoncs, 10, a peograa de iP gigemtnn eo vain y at cebors sero ta organi faciGh politic del pais por gravitacn natural. do. vcmudisima tabayo en ese sentido en cl curso ce fa histones peso de der que represenlaba los Feates fedestes, Pacundo unified tas peovincias del moroeste al somnctelas, y Rost, witzando primero M Freund y ineyo elsinandolo Geman pensaban Jur enemies farmicato ene clon, hese 2 omanar asus gobernadoves y 4 fundae a fr Snide del pars a syumtiva no Se plantea entre diniiarcey federal sino entre fa wantdad en fa Gltaray luni on ta baxbare, seg la inter frctacion de Sarmiento en asta coyunitea. El esque- inn es paleo y hontlogo aur parerea distin tor tinfngcleo con das nroxieadores opositives = Ie primero sono ciudad ats cultaznenos cua, Teg como wnidad en fa ctra/en ta barbare Gasichos en und esquina de Buenos Airesti (Aguada dle 1845, de Jua 128), porque Més tarde ocurrité Ia vista a los Estados Unidos, exyo modelo atemperara su apoyo a una organiza- Sign fuertemente centralizada on manos de las cla- Ses tustradas y lo comvencera de que una repablica Federal moderada era factible. También la evolucién poliea de la Argentina lo llevard a admit la fuerza Bellas sityaciones historieas de aislamicnto provin- Gal que desartollaron intereses locales admisibles y GescBS de manejarios con autonomia, Ast el ejem- plo de los Estados Unidos y la historia del pafs 10 Paminardn a respuestas was favorables al feders- figmo en la 6poca de Argirspotts (1850). ‘Por el moraento y en este cap, VIT del Ractendo la disyuntiva unidad en la culturavtenidad en ia Gatbarie le pesmitia jurgar positivamente la pottlca de ios unitafos progresisias 7 curopelzantes repre- SCotadia por Rivadavia (que ofteci6 naclonalizar el Puerto de Buenos Aires ¥ sus rentas, a posar de. Eificar su racionalismo y sv falta do'sendo de la realidad), jello le evi pare roponer el sua mento dea tercera fuer, Ia de su generacion de Jos proseriptos, que olecia una nueva alternativa en Teomplazo de fa vicja dicotomia para salvar Ia Racin, Como esa propuesta continga siendo la de Das tie predominantemente urbana y curopelzante heredera ue las tite liberates de provincia, debert palvilegine en Ia oposicion culdadcampata el polo Rela cudad. ¥ cuando esta diada pase momentd- neamente a segundo plano y elja dos eludades para simbolizat el progreso ¥ el estancamicnto, Bendel en primer plano Buenos Aires (clvilizacion fras completa) feehte 2 Cordoba (clvillzacién incompleta) superpuesta y coincidente con culltra europeavcultura espaol, progrestsa/raigrada, [0 hal serd otro modo de iraducit la dlcowmla bésica eiuitzacton/barbarie, ezo la serie del acontecer historico que desplican ss bloga de Quiroga Send 9 Sarmiento #2 Somodar su argumentacion y por lo tanto a reinter- preter los objetos literarios que “necesita” convocar Bara sostener sa discurso explicativo de la peculiar, Gad americana, La pateja de tGrminos Buenos Atres/ ‘Cordoba Casociada a fo exropea’ lo bispanico y tam- ign a Rivadavia/Facundo, . Buenos AiresAnterior, cludad/eampaftas pastoras, y en citimo término a Gtosizactonbarbarte) softs cste tipo de transfor seein coando debs igara con el Binomio Paz/ Rosas. Rastra de plata, con ol facon, con vaina y mango tambien de plata. En ol cap. IX. *Gueria social, 1 Tablada’, se desenvuelve la actuacion de Quicoga enfrentando a Par en el interior y la de Dorrego 4 Lavalle en Buenos Aires hacia 1829, cuando regresan los Gjercttos argentines de fa guerra con el Brasl. EL iscurso argumentativo de este capitulo resulta uno de los ans oscilantes ¢ inseguros por ol virale que GSne que realizar el eseritor para controlarlo y mantener el poder de convicei6n. ‘ins parejas de actores en la seric histGeica pponen orregoa Lavalle en Buenos Aires (F, 161-167 ¥ Quirga'a Paz en el interior (F, 167-168). Pero en Ritch del discurso pragmitico csas parejas opost- livas se reauelven en Rosas versus 7’az (como en ¢L cap. vit habia logo fosat vs, oadavie) Ep HIB argumentative la disyuntiva barbarte/iultea- idm representada por campafla/ciudad sutre en el (érming primero una duplicacion que iguals a tCannprala con provincia interior (P, 162), lo cual fiapltca seguir dando a Buenos Aires la represeata- tiga de ia chudad en el casilero de la civiltzacton, ‘Rau vez también se duplican los personajes histbri- €os que encaman los conceptos contrapuestos: Tactindo y Rosas en cl polo de la barbarle versus Paz) Lavalle en 1 de Ia eivilizaci6n (Este Chimo de manera efimera y marginaD, ‘ia incongruencia de este sistema disteibutivo le cexige cambiar cl sentido de las dos cfudades que ‘ergo estudiando como “objetos literarios", La Upaficion de Paz en Cordoba le obligaré a offecer tha imagen inédita de la Cordoba “liberal”, unida a Ja eivilizaci6n y al respeto a las *luces", que penetra no solo en los j6venes y cn ia universidad reforma da y modernizada sino paradéjicamente también en fos que no espertbamos: los proletarios y el cler0, ‘apoyados por grupos nuevos «jue no configuraban, antes la Intagen de Cordoba. Me refiero a is masas dinicas y a Is clase artesana (F, 171-175) que habfan Sido pasadas en silencio. (7) Ellas perdurarin en st memoria de la ciudad mediterrinca cuando alguna Grerastancia reavive ol recuerdo de un segundo perfil de C6rdoba en cl cap. IX, que debe coregic el cap, Vil: "Cordoba, como todas las cludaces argentinas, tenfa su elemento liberal, ahogado hasiaenton- es por un gobierno absoluto ¥ quictist, como Fae Pastas Cd tie pintado Antes en Cordoba el antagonisia cn ideas 2 Buenos Aires; pero hay ‘na cireunstancla que la recomienda poderosa- mente para el porvenir, La ciencia es el mayor Ge los ltulos para el cordobés: dos siglos de Univesidad han dejado en las conciencias esta ivilizadora preocupacion, que no existe tan fhondamente arraigada cn las otras provincias del Interior, de manera que no bien cambisba la dieecién y materia de los estucios, pudo Cordo- ba contar con un mayor néimcro de sostenedo- res de la clilizaci6n, que tiene por causa y Glecto el dominto y cultivo cle Ia ioteligencia. Tise respeto a las Juces, ese valor tradicional concedido a los titulos universitarios, desciende fn Cordoba hasta las clases inferiores de la ‘Sociedad, y no de otro modo puede explicarse Como las masas efvicas de Cordoba ab:azaron la fevolucién civil que trafa Paz, con un ardor que 4 nose ha desmentido diez afios desputs, y que ha preparado millares de victimas entre las ciades artesanas y proletarias de la chucad, a 1a principio cosas.” Sarmicnto: quede ia pampa: 17 vos [Paz] y R P solucién de vilizado: después | cordoba ffuencia como la sec Aros, que ¢ estoy segur Interior bye ada’, se niventendo a 9 resulta uno al viraje que olarle y ‘rica pponen 161-16) i). Pero en. © avia). En el rig/etotliza- id sufre en el iguala a 2, lo cus “representa clvilizact6n, onajes histOrie spUestos: aie versus iste Gitimo de tibutivo le sdades que nos" la tia offecer eral", uaida a “ave penetra ued eeformae > cambign & 1 y-el lero, ‘onfiguraben oa les masas 5) que habia iuraréa ens o alguna 2 segunco abe correair argentinas, hasta enton- jetista, como a Cordoba es el mayor causa y teligencia. «licional desciende plicatse abrazaron i un ardor que pués, y que rate 128 ciudad, a la ElMatadero, Kiografia de 1845 de Albérico Isola cordenada y fia del mazonqtern, ..) Ast pues Ios doctores como los jovenes, cl elero como las masas, aparecicron desde luego unides bajo un solo sentimiento, dispuestos a sostencr los principios proclamados por el nuevo orden de Cosas.” (174-175, Las bastardillas son le Sarmiento). (8) Hl otro objeto iterarlo, Buenos Atres, se resiste en cambio a suldir Ia misma trasformact6n estratégica {que la serie histGriea fe reclama por su alianvea con Iosas, Hntonces ocurren dos cosas, Una es fa ulllzacién del esquema barbarie/civilizacion, raflas pastorus/eludad, de modo tal que joba represente a las cludades y a la civilizacion or su alianza con Paz, mientras que el polo de la Pxtbarie In campaia pastors asotiados'a Rosas quede representadio, no por Buenos Ales sino por ff pampa: f"Todavia el destino no ha decidido entre vos (Paz] y'Rosas, entre la ciudad la pampa, entre la banda celeste y Ia cinta colorada’” CF, 171. las cursivas son de Sarmiento), a Inestabilidad y Jos desequilibrios del sistema que quiere establecer para mantener la explicacion polttiea, social y cultural se delata por la especiosa Solucion de que Buenos Aires nego sus riquezas cl Vilizadoras a las provincias y estas se vengaron después barbarizando a Buenos Aires (F, 162). Hay (ue llegar al cap. X1, “Guerra social: Chac6n" para acontrar unas pocas frases on las qué se dé inversion completa que permite fa colngidencis de 18 coiizactOn con Cordoba ( las cludades del interion) y de la barbarie con Buenos Aires. Sin ‘embargo resulta significativo que aunque sea por ‘in vse frénieo, Huenos Aires no deje de mantencr fos atrbutos de culta y europea, a pesar de que frente 2 ella, Pax y Cordoba representan el espirita delas cludades: "Tan fecunda en resultados es la obra de Paz en Gérdoba y in aa Jeyanta en dos aos lain fluencia de las ciudades, que Facundo siente imposible rchabilitar su poder de caudillo, no ‘obstante que ya lo ha extendido por todo el Iitoral de fos Andes, y solo Je culta, ta exeropiea Buenos Aires puede servir de asilo a su barbaric.” (F191. Las cursivas son mfas). Noél Salomon y No Jitrke han lefdo el Factando como la secreta defens® del interior contra Buenos Aires, que debe descifrarse en palimpsesto, (©) No estoy segura de ello, Siempre hay en Sarmiento un Hueti bueno y uno mala, como hay un Buenos ites bueno y tino malo. Tay las provincias y las Giudades del intesor que som buenas vandy apoyan ol progeeso siguiendo los planes de diesa~ irollo agrato.e industrial de Ia burguesta liberal Son las que Sarmicato identifica con el San Juan de del Carel, o con Tucuniin © Mendoza cxando intcoducen el cultivo del azicar, la morera, el ail, la vid, etc, y la Cordoba de Paz apoyada por antesanos tivicos. Hay el interior que es malo Guando to dominan los caudillos que engafan a las masas y las élites federales que quieren vtilizaclos para allanzarse en el poder, 9 cuando se estanca en Gl ataso colonial heredado, 0) Tay tambien el Buenos Aires que es bueno segin abrace esos ideales de progrero y los difunda y fomente en las provinclas, como el Buenos Aires de Rivadavia que propone nacionalizac las rentas del puerto, Pero hay también el Buenos Aires que es malo cvando se enirega 1 Rosas y a las éites Banaderas, cvando solo se dcupa de su provecho y thonopoliza las rontas del comerclo exterior y nicga 2 las provineias fos benecficios de que ella disfruta, y bastante mils tarde cuando se resiste a las innova- ciones del presidente Sarmiento y las califica de htopias 0 locuras. Pero para Sarmiento, que cree en In porbitdades de destrlio a a europea -y mts aun'a la norteamericana-, que Lene fe cn las barguestas urbanas liberates, Buenos Aires es ot pucito que abre el camino al intereambio de nercaderias ideas, el centro de mayor densidad Cultural en el pais y de mayor poder para products ig gue any Yrvolucion Cambie Ie ent dad tradicional. Que Buenos Aires no cumplicra siempre su papel 0 que lo tergiversara es otra cosa ‘Como die al prineiplo, el eje sintagmftico influye Gos vansformacl6n del eje paradigmético, kt Serie histGriea le obliga a cambiar las entidaces Concecias que ocupa los caslleros de su sistema positive argumentativo, pero cl esquema basico de ‘lores se mantione de todo consistent En un trabajo ya publicado (10) he contiavado cl anilisis del valor simbdlico de Cordoba en intere- antes textos posteriores al Facundo, que vuelven a Ia primer imagen de la ciudad clevieal y antipro- gicsist, y aGn fa refvcrzan. Por otra part, el estudio de los personajes historicos, convocados Como actores del "drama" de la civilizacion contea ia barbarie Glesde Tos ttanes 0 héroes providencia- les y represeniativos hasta las figuras menores pero tipieas) permitia también ver el juego de oposicio- nes que Sarmiento les encomicnda sepresentar, En ellos podrd distinguirse los que suften transionma- Ciones senoa log contexios hist6rieas y las fancio- fos estclaeas y pragiaticas, junto a los que se ables en sr diseurso, ati.a lave as circunsiancia Se ha hablado mucho de las inconsistencias de Sarmicnto, de los vaivenes dle sus opiniones y atin de 31 oportuniama policn, pero quizas fo que lame més Ia atencidn sea, por el contrario, fa por manencia de un ndcleo central de convicciones y de estrategias que es deber del vonentarista tecons- rmantienen inal de los afios y de Noras 1. Loe tres anticulos han silo reentos en Teas bispancamericanon De Saroiterto stay, Caress, Monte Avil, 1978. Il aladulo en “Hancon ceteten Signllicacion histrica de las campaon pastors cre Facundo’, pp. 61-86, ralieada et aici com 7.9 el ‘ndmero de pgina. Cito of Fecud por ta caekon de Aiberto Palcas, La Plats (Agpentina), Universidad Nacional dela Mala, 1938, wxticsio on Fy ivineno te pee, fotos textos de Stemiento, per Obne ute D. E Saenne PBublicadas con tos auepicios del Cobicen Argenta eh Santiago de Chile'y en Muenos Aer eeste THOS 2 tomory tn fdice pencrab, que alvevlg 0, eon necro romana para ef tomo y ardbigo pra le papinas Tn ams ‘08 Uatctibo con la brtopralia aeadeten actual 2. Pata Ta hisdorts Cenpest cunopen de Giese y Larter puede consutrse: lichen Feb, “Cian Gxolution than mot et dun yroupe didees" de 1930, fecogido en Ptr use hired art entre, Davis 142 Emile Penveniste, “Civilisation: contribution & Mhitorc dy oC de 1954, recogilo en yobléas ie Lingutttqua Ginérate i, bars, Gallina, 1966, Hernan Drow, “Ellistone des Citations Ie prec exp tie Te present ch Bente sur fr Bistort, Pata, 1962, Jone Anton hts “tx pelalea“civiinacion y ns sentido ene siglo Xvi" eh Aeits dol ¥ Gongroso intrmactonal le [Isjemisies, itordenine, 15774 ps 79-104. Pasa Is ivencade de concopies sociidgicas que abaiea, Non Cole ‘anol de Soctoegie Panty, 153 3: Sarmento ae deadosla'» wees on un YOy wn Ht Cel ator, el pesidonte) to cunl Ie penne parecer apa. fiado y comprometido en ion acomtecincntos narncion 0 Eh el harear Cenuneladoyenunetetn, peta a a ver tan shop come rt apectr lo heaton neste paraje econoce el abguas) 5 Ta sebomaci Iara peo mc fad espa A acomis de jing sw eicenca te ctor a meta fozando dead perc dscns “Media edad figura destacado por Sarmiento en letra cutsiva Gr 126), cpuvin sea invenclon cuya en eee conte {SY pueda inefptetaree como “pattems mental cn of sentido en que Juan Vatera le achacd a Rben Dario Clertas innovaciones posticas ue le chcaban en conta te-con la norma espanols Sul cap. IV est dedieado a ta trcera fusrza popula, tao "ia eampanas pasioras desta donde por la Revolucion de 1616, cuyas guerra aa poncn ch nanos {6 los caudilon, La explication exnrniontina simpli “Tro. guetta de las dads inicade en ln ullegs cor pea conten los espafotes afin le ray mayor eneanehe A 8 culturas ado. guerra de lox caudilon conte ins ‘iadades” (.9 con ef trano de los cauuillos, toda Forma itil ain en al estado en que las usthan low esparoten, has desaparecido (9° (1, 778), Sarmiento ve Gxplaya'en dar dates concretos Cenchesia, cifras) ef ccadencia de las chudades del interior, y 4 detiene espectainente on dos, ta Riojay San Juan, fy estan diferentes he Aeteriovo, pues San Juan Caggicola'y cometctnte”) muestra un grado menor de thmbaiteaeion” (BD actos Aires se slvara "porqie Ix eulizackon europe es tan fucre af, que a despecto ce ls otailades eet Gobierno (de Rossa se Ihde rostener™ pro Ins provi cis del interior estan pertilas sto tenectonan (FW) Como se ve por las cas, ets de In oponicion clon clondbarbari, igus sempre sopwpve a Tae cada? 2 ‘ultctin suvopes (uo baspanbcad?mutcion beypeton G.la Gontttelon Nacional fue wotads cs 1855 sin intervencidn de uenos Ares qua se lib coparado de tn'Confederactin, jen 860 ses ayreynean unas {formas propuettae por Ducnos kes 1] problema de Fig eucstin capita” Gx design sic [deve Je Ios autoritades nactonales) solo resolv con la Yederaiza- Gionde la cia de Thacnos Altes en 1880, yla creation {etn capital, ta Mata, pov poet “Para aretano véate\ Nott Saloon, “El Faced tmanifieto deta preburgwesin argentina Je las caades del interior pathieado en 1980 y iecoylo en Rosle, tteotogt y Herero et “hacemos he 1. Sarmiento, Ainsterdaiy, Racdoph, 1984, pp. 25.78 Cospce. 34.35% y pata nian roleariado' Joan Diibots, Je nse alae olivia cf social on Tymmce do 1890. 1872, Party Prout, . 1962, 1 Gioens fue el nombce edo en general a batallones consinides for la eres pobre alas en au majo pie nryrn tes y sstios. Sakntey le calla On Uinta recuenda Ts inflvencla des yofe areale ‘coronel neyro” de Ia guerea con cl Dsl los igaetino- Foqgeanente a consiclacion de itminos positives de 9a sistem “Tos civieas de Cordoba factenccen desde fennomees a In cited, a eaten ci la efviiickn GEFs: ek sabvayaely eee auton). lesula nitcresante oinpnra los texts de Sarmiento ci fs cle Jose Maia Tz Soh: su acelin en Conta econo hombue que oberné dich provinela y conociofninamcnte su Expiia en Memoria prishumay Cerna ives, Segunda Dare oto por Benes Airen Etorat Albatros, 1915 vo 11). Paz coincide con Sarmiento on fa cistinta acid de a ‘ila ta eampatia (pp. 18, 21, 7) y en el papel datos vicos ¥ de Bareala, aunque con ments enfasis (pp. 2, 55), Ve Meme In precariedadl do su postcion en Cores ina, descontia del clevo (op. 37,39), ela cama, dela Disc sana (. 509, los ene, at principio pe 3 enna nena Ancol de conse de rents (pp epee files y valentes (p £65-y atin ceie ntarts facclenes dla Rone seomnsda- drape debicrs spoyeto, Not litle, Muerte y resurevetd de Fcudo, Buce ne aes CAs Toph Noe! alc, cdo wh TH) Para el enortnicea cee htoria ein dea épuiea ve abe el Tictoudo ne: scconnice ali Unipenin Doni, Deda revolt ea iedopenudencia a Ia confoderacaon rsive,thucios Aiges, Pion, 1072 y Rowotuct6n y guerra, Buenos Aes, Silo XX, 97% para tun balance da fa politica de Kivacavis Cen ceiopursclon on Hons), tute Aibonta Romero, basle expences, 4820-1824, tuenoe hires, Ediciones a Bastia, dal Astrea, c. 1983. 11. "Sarmiento y el binomio Buenos Aires/Condoba’, Revista iberoamericarna, 193 Cari fone. 1989), 449-454 (2 tte de ogi itratureisinien ‘Dr. Arpad Alona Uma vista dea Universidad a G Conversa Perndndex. co: renliealy Gon ue Eide de las con la fsderatizae fo, y ia ereacién fe Facundo, Je Ins cludades los exalts en sla, el is, Seneca | fatros, 1945, vol. ita acti de fa cl papet de fos esis (9p. 31, a . ie acomoda racundo, Boe do en 6 ceina de ia rndeponddoncia XI, 1972; para Psomsearaciin ila, Editorial | | | | | | es/Couloba", 1969), 449-451 | or, Arado Atnso" Conversando con el Se. Javier Fernsnder con motivo de su magnifica edicién critica de Viajes me quedé impresionado ante la profuinds y convencida admira- ci6n de este erudito argentino por nuestro Sarmiento. ¥ me pregumé:

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