Está en la página 1de 18

NOTAS Y DISCUSIONES

ding a Forum for Bíoethícs in U.S. Public Po- general - específico


licy», Politics and Lile Sciences, 12 (1993), pp. profesional - público
205-219. Véase también el conjunto de contribu- permanente. ad hoc
ciones sobre bioétíca y política pública en el nú-
Véase D. Shaplro, ~A Single National Volee for
mero de febrero de 1994 de Politics and Life
Bioethics: Reflections frorn Burope», Politics and
Sciences, 13, pp. 77-101.
the liJe Sciences, 13 (1994), pp. 98·99.
37. David Shapíro sugiere las siguientes coor-
38. K. Shrader-Frcchette, ..Technology Assess-
denadas para clasificar los comités de ética:
ment as Applied Philosophy oí Science», Science,
nacional local
» Technology & Human Values. 33 (1980), pp. 33-
con estatuto jurídico - voluntario 50; Y A. Rip, ..Controversles as Informal Techno-
centralizado - plural logy Assessment», Knowledge: Creation, Diffusion,
regulador - consultivo Utíliwtiolt, 8 (1986), pp. 346-371.

Tecnología y filosofía: más allá de los prejuicios


epistemológicos y humanistas

MANUEL MEDINA
Universidad de Barcelona

En el índice de casi sesenta páginas de losofía y sus relaciones con la técnica,


la Encyclopedia of Philosophy editada llegando incluso a marcar la moderna
por Paul Edwards no figura ninguna filosofía de la tecnología y a enfrentar
entrada con el término «técnica» ni distintas corrientes dentro de la mis-
«tecnología».' Esta ausencia, en una ma. La superación de dichos prejui-
obra bien conocida, ilustra claramente cios, tanto en la filosofía de la tecnolo-
la notable ignorancia y marginación gía como en la filosofía de la ciencia.
con la que la tradición filosófica ha pasa por la integración de ambas en
tratado, hasta nuestros días, todo lo re- una filosofía de la tecnociencía, dentro
ferente a las técnicas. de los actuales estudios interdiscíplína-
De hecho las relaciones entre técnica res de ciencia y tecnología.
y filosofía quedaron ya sentenciadas en
los mismos orígenes de la tradición fi- Los prejuicios de la (i.loso{fa tradicional
losófica. Platón y Aristóteles construye-
ron la división teórica entre techne y La originaria interpretación filosófica
episteme y entre poiesis y praxis, es de- de la técnica partió del supuesto de
cir, entre las técnicas de producción que el conocimiento predicativo (<<sa-
material, por un lado. y el conocimien- ber qué») representaba el conocimien-
to teórico, la filosofía y las actividades to propiamente dicho, mientras que
no productivas, por otro. La separa- el conocimiento operativo (esaber
ción teórica de la técnica respecto a cómo») quedaba relegado como mera
la ciencia y las humanidades configu- empeiria? Por este camino se llegó
ra los prejuicios filosóficos que han al conocimiento teórico «{saber por
acompañado la larga historia de la fí- qué») o episteme como la forma supe-

180 ISEGORIAl12 (1995)


NOTAS Y DISCUSIONES

ríor de conocimiento, centrada en la libro VI de su Ética a Nicámaco no


explicación teórica o deducción a par- sólo aparece el prejuicio epistemológi-
tir de primeros príncípíos.' Para Platón co (elaborado en el capítulo anterior).
(Gorgias) al igual que para Aristóte- sino que incluye un segundo prejuicio
les (Metaftsica y Ética a Nicómaco) las filosófico. Según Aristóteles. toda tech-
technai tenían que ver con logoi, es de- ne es ~~t¡; ~E't-(X. A.6you aA.11801)<; n:ontlC'lÍ
cir, con la verdad de enunciados. Se- (Ética a Nicámaco 6.4.1140a11), tradu-
gún esta interpretación epistemológica, cido literalmente. «la capacidad de
las technai correspondían a un conoci- producir objetos materiales conforme
miento verdadero pero contingente, o con un logos verdadero». En esta defi-
sea, doxa que nunca podía alcanzar la nición queda patente el prejuicio epis-
categoría de conocimiento teórico, ne- temológico (llE'ta. Aóyou Ul..l1eo13<;) y,
cesariamente verdadero e inmutable, además, se identifica techne con la
representado por la episteme o ciencia. producción de objetos materiales o
Los diversos tipos de técnicas se dis- poiesis, A lo largo de todo el capítulo
tinguían conforme a una gradación cuarto Aristóteles repite machacona-
epistemológica según estuvieran más mente que E'tEPOV 8'eo't1. 1tOíl1atC; KUt
relacionadas con objetos simbólicos n:pu;u;, esto es, la poiesis (producción
(de orden superior) corno la aritméti- material) y la praxis (actividades no
ca, o con la producción de objetos ma- productivas propias del hombre libre)
teriales (de orden inferior) corno la es- son cosas completamente distintas.
cultura. Por tanto, hay que separar las técnicas
En esta epistemologizacián de la téc- productivas de las capacidades huma-
nica se asimilaba primeramente la mis- nas «superiores», entre las que desta-
ma al conocimiento predicativo para can las discursivas y teóricas (corno la
luego construir su subordinación esen- filosofía), las políticas y las de disfrute.
cíal respecto a la episteme. Según esto, Ya Platón (Philebo) había separado
un artesano al producir un objeto ma- el dominio de la producción material
terial reproducía una forma que repre- del de la actividad y el conocimiento
sentaba una idea inaccesible a su pro- de tipo político (como la educación o
pia técnica, puesto que ésta era ateórí- el gobierno) y lo había asociado al ám-
ca. Sólo el teórico tenía acceso a esa bito de las cosas materiales no-huma-
idea inmaterial y era quien, como nas.' y Aristóteles está de acuerdo con
usuario. determinaba la forma que el él en separar la técnica de lo concer-
artesano, a su servicio, tenía que re- niente a los asuntos humanos, espe-
producir. La techne era. pues, una apli- cialmente los polítícos.! Las teorías fi-
cación subordinada de episteme. losóficas de la techne junto con la in-
Con estas interpretaciones filosóficas terpretación epistemológica de la polí-
se funda el antiguo prejuicio epistemo- tica como conocimiento teórico condu-
lógico o teoricista, consistente en inter- cen directamente, en la filosofía plató-
pretar la técnica en términos epistemo- nica y aristotélica, a la descalificación
lógicos para luego contraponer techne política de las technai y de los artesa-
y episteme y desembocar, finalmente, nos que las ejercen,s En estas divisio-
en la descalificación epistemológica nes y contraposiciones entre el mundo
de las técnicas y en el primado de la de lo humano y el mundo de 10 no-hu-
teoría, mano o técnica. entre los asuntos polí-
En la caracterización que da Aristó- ticos, sociales y culturales y los arte-
teles de techne en el capítulo cuarto del factos materiales, se asienta el prejui-

ISEGORiA!12 (1995) 181


NOTAS Y DISCUSIONES

CiD humanista de la filosofía con rela- un polipasto [sistema de poleas compues-


ción a la técnica. tas], lo movió hada sí suave y unifor-
memente como si estuviera deslizándose
Cuatro siglos más tarde encontra-
sobre el mal'. El rey. estupefacto y com-
mos el tándem de los prejuicios epis- prendiendo el poder de la técnica. encar-
temológico y humanista funcionando gó a Arquímedes que le construyera máqui-
claramente en las interpretaciones filo- nas de defensa y ataque para todo tipo de
sóficas de la ciencia y la técnica. En su asedio."
obra Vidas Paralelas, Plutarco relata las
grandes dificultades que tuvo el cónsul Pese a reconocer la ímportancía so-
romano Marcelo para conquistar Sira- cial y política de este tipo de técnicas,
cusa debido a las invenciones de Ar- Plutarco insiste en su versión platónica
químedes para defender la ciudad. En de la figura de Arquímedes. en la que
esta época las technai artesanales ha- se mantiene la separación entre la vil y
bían dado paso a tecnologías íngenierí- desdeñable técnica material y la subli-
les desarrolladas en conexión con tra- me excelencia de la teoría.
tados de mecánica teórica, entre los
que destacan los del propio Arquíme- En cuanto a Arquímedes, poseía un espí-
des. La invención y desarrollo de este ritu tan elevado y profi.mdo y una riqueza
tipo de tecnologías, especialmente las tal de teorías científicas que. aunque sus in-
relacionadas con la guerra, pasaron a ventos le habían ganado renombre y fama
de una intelígencia sobrehumana. no con-
ser objeto de gran interés y promoción sintió en dejar ningún tratado sobre esta
política, sobre todo a partir de Alejan- materia, sino que considerando las prácti-
dro Magno. cas mecánicas y en general todas las técni-
Al explicar las invenciones tecnológi- cas relativas a las necesidades de la vida
cas de Arquímedes asociadas con arte- como viles y manuales, dedicó todos sus es-
factos materiales de tipo mecánico, fuerzos sólo a aquellos estudios cuya belle-
Plutarco las presenta como aplicacio- za y excelencia no se mezclan con las nece-
nes de sus grandes conocimientos cien- sidades materiales. Estos estudios no se
pueden comparar con los otros y en ellos el
tíficos. Así, el polipasto que da lugar a
objeto de estudio rivaliza con la demostra-
la espectacular demostración de Arquí- ción, aquél proporcionando la grandeza y la
medes en Siracusa seria una aplica- belleza y ésta una precisión y un poder in-
ción de su teorema de la palanca: superables."

Arquímedes escribió al rey Hierón, pa- Como autoridad legitimadora de la


riente y amigo suyo. que con una fuerza gran división entre las técnicas y arte-
dada se podía mover cualquier peso; y se factos materiales. por un lado, y la teo-
dice que. alentado por la fuerza de la de- ría y las actividades no productivas.
mostración, declaro que si hubiera otra tíe-
por otro, Plutarco señala a Platón. El
rra y se pudiera trasladar a ella. podría mo-
ver ésta. Hierón quedó maravillado y le pi- principal responsable. según él, de que
dió que aplicara su teoría y le mostrara un la mecánica fuera desestimada como
gran peso movido por una pequeña fuerza. objeto de interés filosófico.
Entonces Arquímedes escogió un barco de
carga de tres velas de la flota real que ha- Pues la técnica mecánica, ahora tan apre-
bían sacado a tíerra muchos hombres con ciada y celebrada, había sido ejercida an-
grandes esfuerzos y. después de poner a teriormente por Eudoxo y Arquitas, quie-
bordo gran número de pasajeros y la car- nes adornaron la geometría con sutilezas e
ga habitual, se sentó a distancia. y sin gran ilustraron con ejemplos mecánicos intuiti-
esfuerzo, sólo accionando con su mano vos problemas geométricos que no podían

182 ISEGORíAl12 (1995)


NOTAS Y DISCUSIONES

resolverse teóricamente. Así, para resolver materialista consiste, precisamente, en


el problema de encontrar dos segmentos conceder a las técnicas materiales la
proporcionales entre sI, requisito necesario primacía sobre el desarrollo político y
para muchas figuras geométricas, habían cultural. Marx centró su análisis en la
echado mano de recursos mecánicos em-
pleando rnesolabios derivados de curvas y moderna tecnología industrial y reco-
secciones cónicas. Pero Platón se enfureció noció anticipadamente las tendencias
con esto y los condenó como corruptores y hacia la sistematización tecnológica y
destructores de la pura excelencia de la la automatización de la producción.
geometría. que de esta forma se aparta- Sin embargo, el primer autor en
ba de las cosas íncorpóreas del pensamien- acuñar la expresión "filosofía de la
to abstracto y descendía a las cosas sen- técnica» fue el geógrafo antimarxista
sibles haciendo uso de objetos propios de Emst Kapp. En su obra Grundlinien ei-
pesados y viles oficios manuales. Por esta
ner Philosophie der Technik, publicada
razón la mecánica se separo completamen-
te de la geometría y fue despreciada du- en 1877, desarrolló una interpretación
rante mucho tiempo por la Iílosoña, pasan- de las invenciones e instrumentos téc-
do a ser considerada como una técnica mi- nicos como proyecciones de los órga-
lítar," nos humanos. Desde una perspectiva
optimista, Kapp intentó una revalo-
Así pues no es de extrañar que los rización neohegeliana de la técnica
prejuicios filosóficos originarios consi- como propulsora del desarrollo cultu-
guieran mantener la relegación de la ral, moral e intelectual.
técnica a lo largo de la historia de la En esta misma línea de valoración
filosofía. Habrá que esperar al siglo positiva, el ingeniero Friedrích Des-
XIX para que surja un interés teóri- sauer repite el título Philosophie der
ca por la técnica y hasta el último ter- Technik en una obra publicada en
cio del siglo XX para que empiece a 1927. Para Dessauer las invenciones
institucionalizarse, paulatinamente, un técnicas consisten en aproximaciones
nuevo campo académico dedicado a la a la solución ideal, platónicamente
filosofía de la tecnología. preestablecida, de problemas técnicos.
El hombre sólo actualiza formas técni-
cas existentes ya en potencia y. al ha-
La moderna filosofía de la tecnología
cerlo, obra como instrumento de Dios
para continuar la creación. En la filo-
Karl Marx fue el primer teórico que sofía de Dessauer reencontramos el in-
atribuyó a la técnica un papel cen- tento de revalorizar la técnica y el esta-
tral en la construcción de sus teorías. mento ingenieril, que el autor escala
Al «poner a Hegel sobre sus pies» hasta llegar a la rehabilitación teoló-
Marx reinvirtió también, de algún gica.
modo, el prejuicio del humanismo filo- José Ortega y Gasset es el primer fj-
sófico acerca de la técnica, emplazán- lósofo profesional que dedica expresa-
dola como motor de la emancipación mente un estudio a la técnica. Su Me-
humana en su teoría del desarrollo his- ditación de la técnica se publica en for-
tórico. Según esta teoría, el desarrollo ma de libro en 1939, pero recoge los
de los medios de producción, determi- escritos para un curso impartido en
nado por las innovaciones técnicas, es 1933 en la universidad de verano de
el que configura los cambios en las . Santander, que habían sido ya publica-
estructuras soda-políticas e ideológi- dos en forma de artículos por La Na-
cas. Su «materialismo» o humanismo ción de Buenos Aires en 1935. La obra

ISEGORíAl12 (1995) 183


NOTAS Y DJSCUSIONES

empieza anticipando que «uno de los provocar su desocultamiento como un


temas que en los próximos años se complejo calculable de fuerzas. 12 En
va a debatir con mayor brío es el senti- términos menos esotéricos .se podría
do. ventajas, daños y límites de la téc- decir que los procesos energéticos pro-
níca»." La interpretación orteguiana vocados, controlados y reproducidos
de la técnica no es trascendental. sino mediante los artefactos creados por la
más bien existencial. Para Ortega el física constituyen la naturaleza que se
hombre es un ser técnico determinado «revela» en la ciencia. Dadas las carac-
biológica pero no culturalmente, «el terísticas de la física y de la técnica
ser para el cual lo superfluo es necesa- modernas no se puede afirmar, a jui-
rio». La técnica representa «la creación cio de Heiddeger, que la técnica sea
de posibilidades siempre nuevas que ciencia aplicada, sino más bien lo con-
no hay en la naturaleza del hombre», trario:
posibilitando así la realización de dife-
rentes «planes vitales». Por el hecho de que la esencia de la técní-
A diferencia de Ortega, cuyos escri- ca moderna se basa en la imposición, esa
tos sobre la técnica apenas encontra- técnica ha de utilizar la ciencia natural
ron eco ni entre sus propios seguido- exacta. De ahí nace la apariencia engañosa
res, otro filósofo profesional, Martin de que la técnica moderna es ciencia natu-
ral aplicada. Esta apariencia se puede man-
Heiddeger, habría de ejercer con su
tener en tanto no se indaga suficientemente
opúsculo La pregunta por la técnica, ni el origen esencial de la ciencia moderna
editado en 1954, un notable influjo en ni todavía menos la esencia de la técnica
la corriente fenomenológica y huma- moderna,'!
nista de la filosofía de la tecnología
norteamericana. Su interpretación filo- Hasta aquí Heiddeger interpreta en
sófica de la técnica y de la relación de términos de su propia filosofía lo que
ésta con la ciencia se centra en el ca- el físico Werner Heisenberg y otros
rácter esencialmente tecnológico de la teóricos de la física, como Hugo Din-
física moderna, constatación a la que gler," habían ya constatado. Lo más
debió llegar a través de la lectura de original de su filosofía de la técnica
La imagen de la Naturaleza en la física son las conclusiones y valoraciones ne-
actual de Heisenberg, al que él mismo gativas a las que llega en la línea de los
menciona en su obra: prejuicios del humanismo filosófico
tradicional. Según Heiddeger, el carác-
Se dice que la técnica moderna es íncom- ter de la técnica y la ciencia moderna
parablemente diferente de todas las anterio- representa un «extremo peligro, no
fes porque se basa en la moderna ciencia
sólo para la esencia del hombre, sino
natural exacta. Entretanto se ha reconocido
con más claridad que también la inversa es para todo desocultar en cuanto tal»."
cierta: la física moderna. en cuanto experi- y «la verdadera amenaza ya ha afecta-
mental, depende del aparataje técnico y del do al hombre en su esencia. El domi-
progreso de la construcción de aparatos. La nio de la imposición amenaza con la
constatación de esta relación mutua entre posibilidad de que al hombre le pudie-
técnica y física es correcta.'! ra ser negado el acceder a un dcsocul-
tal' más originario y de este modo ex-
En la terminología heiddegeríana, la perimentar el aliento de una verdad
técnica moderna se interpreta como más Inicial»."
una imposición a la naturaleza para Estas y otras heterogéneas protofilo-

184 ISEGORFAl12 (1995)


NOTAS Y DISCUSIONES

sorras de la técnica difícilmente hubie- drino» de la filosofía de la tecnología


ran llegado por sí mismas a configurar norteamericana, organizó en 1975 y
un territorio filosófico propio. De he- 1977 congresos sobre «Filosofía y Tec-
cho, han sido los incansables esfuerzos nología» en la Universidad de Delawa-
de algunos profesionales de la filosofía re. A partir de aquí cristalizaron los so-
los que han ido logrando establecer portes institucionales de la filosofía de
lentamente, en algunos paises, una fi- la tecnología en Norteaméríca, La Phi-
losofía de la tecnología como discipli- losophy and Technology Newsletter, la
na por derecho propio. Sobre todo a colección Research in Philosophy and
partir de los años setenta, filósofos Technology, que más tarde se llamará
provenientes de diversas corrientes lle- simplemente Philosophy and Techno-
garon a unirse en EE.UU. y Alemania logy y será la publicación oficial de la
en el empeño común de crear las bases Society for Philosophy and Technology
institucionales de una nueva rama de (SPT). Esta asociación, tras un período
la filosofía, al igual que se había con- de funcionamiento más o menos infor-
seguido para la filosofía de la ciencia mal, se organiza formalmente en 19B3,
en la primera mitad del siglo. casi exactamente cincuenta años des-
La primera reunión académica en pués de que se fundara la Philosophy
que se planteó la filosofía de la tecno- of Scíence Association (PSA).
logía como una meta concreta tuvo lu- A principios de la década de los
gar a la sombra del VIII Congreso ochenta, el filósofo alemán Friedrich
Anual de la Society for the HistOIY of Rapp, quien había editado Coruribu-
Technology (SHOT), celebrado en San tions to a Philosophy or Technology en
Francisco en 1965. En dicho congreso 1974, se pone en contacto con Paul
se organizó un simposio con el nom- Durhín para organizar un congreso
bre de «Toward a Philosophy of Tech- conjunto de los grupos norteamericano
nology» en el que intervinieron, entre y alemán que estaban promocionando
otros, Joseph Agassi, Mario Bunge, Le- la filosofía de la tecnología en sus res-
wis Mumford y Henryk Skolimovski. pectivos países. Este congreso, que tie-
Las actas del simposio aparecieron al ne lugar en 1981 en Bad Homburg,
año siguiente en la revista de la SHOT Alemania, y cuyas actas editarán con-
Technology and Culture. Por esta mis- juntamente Durbín y Rappen 1983
ma época el tema de la filosofía de con el titulo Philasophy and Techno-
la tecnología resonaba también dentro logy, inaugura la serie de congresos
del colectivo filosófico internacional. bienales de la Society for Philosophy
En el marco del XIV Congreso Mun- and Technology que se han venido ce-
dial de Filosofía, que se celebró en Vie- lebrando regularmente a partir de en-
na en 1968, tuvo lugar un coloquio es- tonces.
pecial dedicado a «Cibernética y Filo- Desde hace ahora más de veinte
sofía de la Tecnología», al que se pre- años, los promotores de la filosofía de
sentaron numerosas contribuciones. la tecnología han ido acotando un nue-
Pero habría que esperar a la década vo territorio que es muy difícil de car-
de los setenta para que empezaran a tografiar, debido a la heterogeneidad
proliferar obras filosóficas dedicadas a de los tratamientos y valoraciones de
la tecnología y, sobre todo, para que la tecnología que se engloban. No obs-
cuajaran los intentos de .instítucíonalí- tante, se han esbozado diversos mapas
zacíón en los EE.UU. Paul Durbín, a en forma de introducciones a la filoso-
quien se ha llamado con razón el «pa- ffa de la tecnología que, de hecho, co-

ISEGORíAl12 (1995) 185


NOTAS Y DISCUSIONES

rresponden a las distintas concepcio- de valoración negativa de la técnica


nes filosóficas y perspectivas naciona- propia de la filosofía tradicional, que
les (básicamente alemana, francesa y Goffi llama la «technophobíe éterne-
norteamericana).'? 11e».20 Para Ellul «el mundo técnico es
Algunas tendencías de la filosofía de el mundo de las cosas materiales; se
'la tecnología se enmarcan explícita- compone de cosas materiales y con re-
mente en determinadas corrientes de lación a ellas. Cuando la técnica mues-
la filosofía tradicional. Así, en EE.UU. tra algún interés por el hombre. lo
se da una corriente fenomenológica hace para convertirlo en un objeto ma-
que entronca con la obra de Heiddeger teríal»." Según él, «la técnica nunca
y que se autoconsídera como un desa- puede engendrar libertadsv y el desa-
rrollo de sus ideas. (8 También se po- rrollo imparable de la tecnología, que
dría hablar de una filosofía política de se rige en su teoría por una especie de
la tecnología, en la que cabría distin- lógica interna determinista, tiende a
guir tendencias con influencias marxis- absorber la naturaleza y todas las for-
tas, de Herbert Marcuse, Jürgen Ha- mas de cultura humana. Su propuesta
bermas..., y otras tendencias con dis- frente a los graves peligros que se deri-
tintas influencias como las de la filoso- van de la moderna confianza en la tec-
fía de Dewey." Pero, en general, no se nología, son soluciones que trascien-
pueden clasificar planteamientos teóri- den la propia tecnología para basarse
cos muy definidos sino más bien afini- en la fe bíblica.s!
dades conceptuales y valoratívas gene- La corriente humanista tiene un
rales. peso notable dentro de la filosofía de
A mi entender, lo más destacable del la tecnología y marca, en mayor o me-
nuevo campo de la filosofía de la tec- nor medida, la obra de distintos filóso-
nología es su polarización en dos gran- fos. El autor que mejor contrasta con
des corrientes contrapuestas que repre- la filosofía analítica de la tecnología es
sentan y desarrollan, en la actualidad, Carl Mítcham, quien ha hecho de la fi-
los prejuicios tradicionales de la filoso- losofía humanista su estandarte en la
fía respecto a la técnica. En consonan- defensa del primado de la propia filo-
cia con dichos prejuicios, podemos lla- sofía frente a la tecnología. Mitcham,
mar a estas corrientes filosoffa huma- uno de los principales promotores y
nista y filosofía analítica o epistemoló- cronista de la filosofía de la tecnología,
gica de la tecnología. contrapone la que él llama Humanities
Philosophy of Technology'" a la Engi-
Filosofía humanista y filosofía neering Philosophy of Technology. Con-
analítica de la tecnología trariamente a los «análisis de la tecno-
logía desde dentro-" y a la «primacía
En la formación de la filosofía huma- conceptual de la fabricación de arte-
nista de la tecnología en Norteamérí- factos materíales-w y su carácter "pa-
ca han tenido una notable influencia radigmático para otros tipos de pensa-
representantes de la filosofía continen- miento y acción»." características pro-
tal como Martín Heidegger y Jacques pias, según Mitcham, de la filosofía
Ellul. Este último, influenciado él mis- «ingenieríl. de la tecnología (la tradi-
mo por Heidegger y el teólogo Karl ción de Kapp y Dessauer), la filosofía
Barth, publicó en 1954 su primera humanista de la tecnología ha de en-
obra, La technique ou l'enjeu du siécle, tenderse como «el intento de la relí-
en la línea pesimista heideggeriana y gién, la poesía y la filosofía de que las

186 ISEGORíAl12 (1995)


NOTAS Y DISCUSIONES

perspectivas no tecnológicas o trans- ta planteamientos metafísicos y religio-


tecnológicas influyan en la interpreta- sos. Su foco de atención se centra, más
ción del significado de la tecnología»." que en teorías sistemáticas sobre la na-
En este programa filosófico, al con- turaleza de la tecnología, en los impac-
trario que en la filosofía «ingeníeríl», tos de la misma y la valoración ética
la pregunta por la tecnología «no está con predominio de los tonos negati-
al servicio de ésta», sino que, en reali- vos. Para hacer frente a las crisis tec-
dad, puede estar incluso dirigida «a nológicas dictaminadas por esta mis-
frenar o interrumpir el desarrollo tec- ma filosofía, se propugna, generalmen-
nológíco»." La filosofía, que para Mit- te, un actívismo militante en favor de
cham es una actividad claramente dis- soluciones «humanistas» por encima
tinta de la tecnología, está llamada a de planteamientos tecnológicos especí-
salvar a nuestra época de la destruc- ficos.
ción tecnológica de «muchas cosas que Esta caracterización ideal-típica de
por otras razones se consideran verda- la filosofía humanista contrasta con la
deras, buenas. bellas, justas o reales»." que perfilaría la filosofía analítica de la
Para ello parte de la pregunta fun- tecnología. La actitud característica de
damental por lo humano. pregunta la corriente analítica es protecnológica,
que «quizás no puede llegar a tener pudiendo llegar su tecnofílía filosófica
una respuesta deñnítíva»." El princi- hasta la exaltación de la tecnología
pio fundamental de la filosofía huma- como quintaesencia de la acción racio-
nista de la tecnología es el primado de nal. En general se pretende un trata-
las humanidades (entre las que figura miento descriptivo-teórico sistemático
en lugar destacado la propia filosofía) y riguroso, en el que se llega a recurrir
sobre las tecnologías." De dicho prin- ocasionalmente a la formalización. El
cipio se deriva la prioridad de dicha fi- objetivo principal de las elaboraciones
losofía respecto a la filosofía «ingenie- teóricas tiende a centrarse en la inves-
ríl» de la tecnología.> tigación de la naturaleza misma de la
Ciertamente Mitcham ocupa una po- tecnología. Implícitamente se da por
sición más bien extrema dentro del supuesta una cierta neutralidad de los
abigarrado campo de la filosofía de la estudios filosóficos con relación a pro-
tecnología..Pero sus planteamientos fi- nuncíamíentos sobre cuestiones valo-
losóficos, como los de su inspirador ratívas. Según esta versión de la filo-
Ellul, exhiben una serie de característi- sofía de la tecnología, la solución a
cas que, diversamente distribuidas y los eventuales problemas planteados
ponderadas, son compartidas por otros por las tecnologías es una cuestión
autores, configurando la corriente hu- que concierne a la propia investigación
manista en filosofía de la tecnología. científica y tecnológica.
Entre las tendencias más característí- El primero en utilizar la expresión
cas de esta corriente destaca una acti- de filosofía analítica de la técnica fue
tud crítica respecto a la tecnología que Friedrich Rapp en una obra suya de
puede ir desde la critica cultural y so- 1978, que lleva ese mismo título. El
cial hasta posiciones que algunos críti- . autor relaciona expresamente su plan-
cos tachan de antítecnológícas. El tra- teamiento filosófico' con la filosofía
tamiento teórico que se hace de las analítica de la ciencia. Al igual que
cuestiones tecnológicas se basa, por lo esta última se centra en el análisis
general, en la especulación propia de de las estructuras teóricas, la filosofía
la filosofía tradicional, llegándose has- analítica de la técnica tiene por objeto

ISEGOAfAl12 (1995) 187


NOTAS Y DISCUSIONES

«el análisis estructural de la acción di- nes centrales de la filosofía de la tec-


rigida a un fin concreto», para «tratar nología serian, según Bunge, a) la exis-
de comprender el estatus metodológico tencia de un método tecnológico para-
y -además gnoseológico- del actuar lelo al método científico, b) la existen-
técnico»." El planteamiento analüico cia de leyes tecnológicas y, en su caso,
de la filosofía de la técnica «110 intenta su diferencia respecto a las leyes cien-
formular juicios de antemano acerca tíficas, y e) la peculiaridad de las re-
de cuestiones de contenído»> y se re- glas tecnológicas en relación con las
afirma, por lo demás, en el principio reglas científicas."
de la «neutralidad de los medios técní- Para aplicar el tipo de análisis pro-
cos».3/> pio de la filosofía de la ciencia, había
Rapp forma parte de un grupo de fi- que encontrar'en el campo de la tecno-
lósofos alemanes surgido en torno al logía (identificada usualmente con ar-
Verein Deutscher Ingenieure (VDI),37 al tefactos y procedimientos) formula-
que también pertenecen, entre otros, ciones lingüísticas que, de alguna for-
Hans Lenk, Günter Ropohl y Wa1ther ma, fueran equivalentes a los sistemas
Zimmerli. Desde los años setenta, este conceptuales y teóricos con los que
grupo ha impulsado de forma muy sig- se identifica analíticamente a la cien-
nificativa la filosofía de la tecnología cia. La interpretación de la tecnología
en Alemania y ha logrado establecerla como ciencia aplicada resuelve este
en los curricula de institutos y univer- problema." En primer lugar, se descar-
sidades politécnicas. La filosofía ale- tan como no pertenecientes a la tecno-
mana de la tecnología tiene un marca- logía el saber práctico o saber-cómo-
do carácter ingenieril al haberse desa- proceder, por tratarse de «mera habi-
rrollado con el apoyo del influyente lidad o capacidad en vez de conoci-
VDI y dentro de la tradición filosófica miento conceptuala.'" y las «recetas de
de Kapp y Dessauer." Para Rapp, "la las artes y oficios y de la produc-
capacidad de rendimiento de la técnica ción»." Para Bunge, lo que caracteriza
moderna» no sólo «se basa en la apli- la tecnología y constituye el estudio
cación de los principios de las ciencias central de la filosofía de la tecnología
naturales» sino también «de los cono- son las reglas tecnológicas o normas
cimientos de las ciencias de ingenie- fundamentales de la acción."
ría».39 Estos últimos tienen en común Según esto, las reglas tecnológicas
con los primeros "el método empírico son «instrucciones para realizar un nú-
y la formación matemática de teo- mero finito de actos en un orden dado
rías»." Es decir, según esta filosofía, la y con un objetivo determinado" y "pue-
tecnología es ciencia natural y ciencia den símbolizarse por una cadena de
ingenieríl aplicadas. signos»." Son normas que «indican
En Norteaméríca, Mario Bunge es el cómo debe uno proceder para conse-
autor que más sistemáticamente ha guir un fin determinado» y están ade-
transportado los planteamientos de la más basadas «en un conjunto de fór-
filosofía analítica de la ciencia a la fi- mulas de leyes capaces de dar razón de
losofía de la tecnología y que más cla- su efectividad»." Bunge destila como
ramente se contrapone a la filosofía quintaesencia de la tecnología las re-
humanista de la tecnología." Así como glas tecnológicas, entendidas como for-
la filosofía tradicional de la ciencia se mulaciones lingüísticas que represen-
centra en el análisis del método, las le- tan teóricamente el saber tecnológico.
yes y las teorías cíentíficas, las cuestío- De esta forma se llega a enunciados

188 ISEGORíN12 (1995)


NOTAS Y DISCUSIONES

teóricos susceptibles de análisis lógico nes entre ciencia pura y tecnología a la


e incluso formal. excelencia y superioridad de las mo-
La condición de que las reglas tecno- dernas tecnologías frente a las técnicas
lógicas han de estar fundamentadas en tradicionales de «las artes y oficios
leyes científicas, establece el nexo di- precíentífícos»." Para la filosofía analí-
recto entre la filosofía de la tecnología tica, las reglas tecnológicas «prescri-
y la filosofía analítica de la ciencia. ben el curso de la acción práctica óp-
Dado que el modo analítico de funda- tíma»> y los actos guiados por la tec-
mentar se basa en la derivación lógi- nología «pueden considerarse máxima-
ca y que en buena lógica asertoría no mente racionaleseP
se pueden derivar reglas tecnológicas
(enunciados normativos) de leyes cien- Los modernos prejuicios filos6ficos
tíficas (enunciados nomológicos), Bun-
ge introduce lo que él llama enuncia- Entre la filosofía humanista y la filoso-
dos nomopragmdticos, a guisa de una fía analítica de la tecnología existe.
especie de equivalentes asertorios de pues, un claro enfrentamiento tanto en
las reglas, que permiten la derivación la valoración de la tecnología moderna
en cuestión." De este modo, la filoso- como respecto al papel de la filosofía."
fía de la tecnología queda subordinada La revalorización o el rechazo de la
a la filosofía de la ciencia en lo que tecnología dependen de las diferentes
podría llamarse una filosofla de la cien- interpretaciones de la misma, según
cia de la tecnologta, no sólo en cuanto se priman, respectivamente, las nuevas
a la metodología analítica, sino tam- versiones del prejuicio epistemológico
bién con relación a los mismos con- o humanista.
tenidos. La filosofía analítica transfie- En la interpretación de la filosofía
re la interpretación nomológica de la analítica. que se entiende a sí misma
ciencia a la tecnología, para acabar como una filosofía moderna de tipo
fundamentando la efectividad tecnoló- «científico», la tecnología es una forma
gica en la verdad científica. derivada de conocimiento científico y.
Esta filosofía tiene importantes con- por tanto, participa de la excelencia
secuencias para el método tecnológico del mismo. En cambio, para la filoso-
y la valoración de tecnologías. De fía humanista, heredera de la filosofía
acuerdo con la misma, la investiga- tradícional.v la tecnología representa
ción tecnológica ha de «partir de teo- el moderno dominio de los artefac-
rías para llegar a reglass-" intentando tos materiales opuesto a las 'activida-
«transformar algunas fórmulas legali- des y valores humanos superiores. Am-
formes en reglas tecnológicas efectí- bas concepciones coinciden, sin embar-
vas".51 De hecho, en la visión de Bun- go, en la defensa de la subordinación
ge, dos científicos y los tecnólogos ela- de la tecnología: con relación a la cien-
boran reglas sobre la base de las teo- cia, según la filosofía analítica, y res-
rías científicas y los técnicos aplican pecto a la propia filosofía y las huma-
dichas reglas»." Es decir, la tecnología nidades, según la filosofía humanista.
sería ciencia aplicada y la ingeniería, a En la versión moderna del prejuicio
su vez. aplicaría la tecnología. humanista reencontramos la antigua
Dada por supuesta la superioridad separación platónico-aristotélica entre
del conocimiento científico por encima el mundo de los asuntos humanos y el
de toda otra forma de conocimiento, mundo técnico de los artefactos mate-
es fácil pasar de las presuntas relacío- riales. Dentro de esta tradición, Mit-

ISEGORíA!12 (1995) 189


NOTAS Y DISCUSIONES

cham define la tecnología como «the quier intento de subordinar la investi-


making and using of artifacts», para gación científica a objetivos tecnologí-
puntualizar a renglón seguido: «hu- cos pondría, catastróficamente, en pe-
man making, in turn, can be broadly ligro su misma esencia. Por el contra-
distínguíshed from human doing -for río, es la tecnología la que debe per-
example, polítícal, moral. religious, manecer subordinada a la creatividad
and related actívítíes»." Además ha- científica como a su motor de desarro-
bría que excluir de la tecnología las ar- llo, si quiere conservar la excelencia
tes, el lenguajes" y, por descontado la por encima de cualquier otro tipo de
misma fil050fía. 6O Dado que la tecnolo- conocimiento técnico. Este principio
gía se entiende como esencialmente de subordinación de la tecnología a la
material," se supone que todos los ciencia apuntala la subordinación me-
asuntos humanos que se le contrapo- todológica de la filosofía de la tecnolo-
nen tienen un carácter "inmaterial» gía a la filosofía analítica de la ciencia,
ajeno a lo artefactual. La preeminencia de la que la primera sería algo así
de la tecnología en nuestra cultura por como una aplicación."
encima de esas facultades «espiritua-
les» pone en peligro, según denuncia Conclusión. El giro tecnológico: más
insistentemente esta filosofía, los valo- allá de los prejuicios epistemológicos
res superiores humanos. Se trataría, y humanistas acerca de la tecnología
pues, de invertir la preeminencia en
cuestión restableciendo la subordina- Las doctrinas subordinativas tanto epis-
ción de la tecnología moderna frente a temológicas como humanistas reflejan,
la filosofía y todas las demás "humani- en el fondo, las predilecciones de los
dades». Conforme a esta doctrina del filósofos por actividades consideradas
humanismo extra-tecnológico, las solu- como más afines a las suyas propras."
ciones a los problemas tecnológicos justificando así, de paso, la pretensión
trascienden el propio ámbito de la tec- de preeminencia de sus respectivas es-
nología. pecialidades. En todo caso, está bas-
Del lado analítico, la definición fun- tante claro que los viejos prejuicios
damental de tecnología como ciencia tradicionales acerca de la técnica per-
aplicada revive la vieja caracterización viven incluso en la moderna filosofía
aristotélica de la techne como episteme de la tecnología. A mi modo de ver, la
aplicada. Sólo que la ciencia moderna filosofía de la tecnología más libre de
ha ocupado el lugar de la episteme clá- prejuicios tradicionales se encuentra
sica y, al mismo tiempo, la condición en el campo de los nuevos estudios de
de que la techne había de conformarse ciencia y tecnología, donde se puede
a un lagos verdadero que se ha tra- hablar de un giro tecnológico que in-
ducido por la necesaria conformidad vierte los antiguos presupuestos sobre
de la tecnología con las leyes científi- las relaciones entre tecnología, ciencia
cas. Sin embargo, la moderna asimila- y sociedad.
ción epistemológica de la tecnología Dicho giro tiene antecedentes en al-
no comporta ninguna equiparación de gunos heterodoxos de la tradición filo-
ciencia y tecnología. La ciencia pura, sófica. Sin retrotraerse demasiado y
según la filosofía analítica, es una em- quedándose en el ámbito general de la
presa esencialmente intelectual de in- filosofía del siglo XX hay que destacar
vestigación teórica que debe deslindar- a John Dewey. Para Dewey la tecnolo-
se claramente de la tecnología. Cual- gía no se circunscribe a los artefactos

190 ISEGORlAl12 (1995)


NOTAS Y OISCUSIONES

materiales sino que puede considerarse La tarea de la filosofía constructiva


como el conjunto de todas las capaci- de la ciencia empieza, precisamente,
dades humanas, incluyendo el lengua- por conceptualizar y formular teórica-
je, la lógica, las mismas ciencia y filo- mente esos procedimientos técnicos
sofía, así como las formas de organi- (constructivos) previos, para llegar a la
zación social y política.64 La ciencia comprensión de las ciencias como so-
constituye una forma especializada de fisticadas prácticas tecnológicas que se
práctíca" y es «una rama» y «un modo han desarrollado con la ayuda de teo-
de tecnologfa»," no siendo los avances rías. Desde sus mismos inicios, la teo-
científicos otra cosa que avances tec- ría constructiva de la ciencia se ha
nológícos." De todo ello se deriva que centrado en la reconstrucci6n sistemá-
la comprensión de la tecnología es tica de disciplinas científicas específí-
fundamental para comprender la cien- cas como la matemática (desde la arit-
cia y no a la inversa, como pretende la mética al análisis), la lógica, la geome-
filosofía analítica. tria o la física. La matemática y la lógi-
Dentro ya del campo de la filosofía ca constructivas se . entienden como
de la ciencia, hay que reconocer a la teorías del operar con símbolos (lo que
filosofía constructiva un lugar pionero puede llamarse técnicas simbolicasi en
en el estudio sistemático del carácter la práctica del cálculo o la argumenta-
tecnológico de la ciencia y de su con- ción. Geometría y física, en cambio,
cepción como práctica y cultura. Esta pertenecen a las «ciencias técnicas»,
filosofía, inspirada originariamente en en el sentido de técnicas materiales.
los trabajos de Dingler, se empezó a Así, por ejemplo, la geometría (teóri-
desarrollar a partir de los años sesenta ca) euclidiana es una «ciencia fun-
en Alemania. Paul Lorenzen ha sido el damental» (Gl"undlagenwissenschaft) de
principal impulsor de la teoría cons- nuestra tecnología, por ser una condi-
tructiva sistemática de las ciencias. ción para la reproducibílídad de las
Su obra ha dado lugar a una impor- medícíones." Pero, a su vez, tiene un
tante corriente fílosófícae que anticipó fundamento técnico. Este se basa «en
en más de un decenio las tendencias una. práctica que pertenece, desde hace
constructivas en sociología del conoci- al menos 5.000 años, a las técnicas ele-
miento científico. mentales de nuestra cultura»." Dichas
Para Lorenzen la ciencia moderna técnicas de la construcción (material)
«se muestra como un producto de de formas geométricas (superficies pla-
nas, esféricas...) y de cálculo geométri-
nuestra cultura técnica: se basa en una
práctica precíentífica exítosa»." El re- co precientífico -que alcanzaron un
alto desarrollo en las antiguas cultu-
conocimiento de esta idea se ha ido
ras egipcias y babilónicas- constitu-
abriendo camino lentamente en nues-
yen la geometrfa técnica. la conceptua-
tros días:
lización teórica de tales operaciones
técnicas de construcción geométrica.
En teoría de la ciencia se empieza a reco-
que recibe el nombre de Protogeome-
nocer lentamente en nuestro siglo con el
llamado giro pragmático que toda ciencia
tria, permite reconstruir el fundamento
(toda teoría) sólo puede comprenderse so- técnico de los conceptos fundamenta-
bre la base de una técnica -ya parcialmen- les de la geometría teórica. La teoriza-
te- exitosa. Las teorías son instrumentos ción protogeométrica es un ejemplo
lingüísticos en apoyo de una práctica ya en claro de filosofía de la técnica implica-
mareha.?" da en las cíencías, que, en la filosofía

ISEGORIN12 (1995} 191


NOTAS Y DISCUSIONES

constructiva, precede siempre a la in- década de los ochenta, han proliferado


terpretación de las teorías científicas los estudios hístórícos que insisten en
como construcciones te6ricas. La filo- el papel central de los instrumentos y
sofía de la técnica es, pues, una parte las tecnologías experimentales, produ-
integrante fundamental de la filosofía cidas en los laboratorios, para el desa-
constructiva de la ciencia. rrollo de la ciencia." Así, Derek DeSo-
En el caso de la física en general, los lla Price ha puesto en primera línea el
fundamentos técnicos (objeto de la lla- carácter tecnológico de la investiga-
mada Protoftsica) no s610 incluyen las ción científica moderna y la importan-
técnicas de construcción y uso de los cia decisiva de la innovaci6n tecnológi-
instrumentos de medición (esto es, ca de instrumentolídades para el cam-
además de la geometría técnica, la cro- bio científico. Price sugiere, de hecho,
nometría e hilometría técnicas para la una revisión tecnológica de las ínexplí-
medición de tiempos y masas) sino cadas revoluciones kuhníanas, Estas
también la exuberante tecnología de vienen dadas por los cambios tecnol6-
los aparatos de reproducción y control gicos producidos en la investigación
de los efectos y procesos en los labora- científíca."
toriosY Los estudios constructivos han Incluso desde la misma filosofía es-
contribuido a poner de manifiesto la tándar de la ciencia han surgido auto-
constitución esencialmente tecnológica res como Ian Hackíng, que se ha des-
de la física moderna, llegando a la marcado de los prejuicios analíticos
conclusi6n de que más que de una pre- para reconocer que la ciencia no pue-
sunta ciencia de la naturaleza, se tra- de reducirse a las teorías científicas
ta fundamentalmente de tecnología." (representíng), sino que la práctica ex-
La filosofía constructiva reinvierte por perimental es esencialmente un modo
completo los prejuicios analíticos acer- de intervención tecnológica (interven-
ca de las relaciones entre ciencia y tec- íng).79 Hacking propone abandonar la
nología, para entender la ciencia, más "moda» analítica de «don't talk about
bien, como «tecnología aplicada»." thíngs, talk about the way we talk
Con ello queda reinvertido también el about thíngs-'" y dejar de hablar de
papel subordinado que la filosofía ana- enunciados observacíonales para ha-
lítica asignaba a la filosofía de la tec- blar de la actividad experimental," Se-
nología. En su planteamiento cons- gún su filosofía, «las teorías de las
tructivo, filosofía de la ciencia y filoso- ciencias de laboratorio no se compa-
fía de la tecnología quedan integradas ran directamente con "el mundo"; per-
en lo que se podría caracterizar como sisten porque son verdaderas acerca de
filosofía de la tecnologia de la ciencia." los fenómenos producidos o incluso
Desde su institucionalización acadé- creados por aparatos en el laboratorio
mica en los años sesenta, la historia de y se miden mediante instrumentos que
la tecnología ha contribuido a desmon- nosotros hemos construido»."
tar la tesis de la tecnología corno cien- Los numerosos estudios de la sociolo-
cia aplicada, defendida también por al- gía del conocimiento científico han sido
gunos historiadores de la ciencia en decisivos para desmantelar definitiva-
contra de los estudios originarios de mente los prejuicios epistemológicos,
historia social de la ciencia. Pero el otrora dominantes desde la filosofía
giro tecnológico es patente asimismo analítica de la ciencia, al poner de ma-
en la evolución más reciente de la mis- nifiesto el carácter constructivo y arte-
ma historia de la ciencia. A partir de la factual de la actividad científica. Sin

192 ISEGORíAf12 (1995)


NOTAS Y DISCUSIONES

embargo, en algunos planteamientos agency points to the fact that, in common


que sostienen la tesis de la construcción with technology, science can also be seen as
social radical de la ciencia y también de a realm of instruments, devices, machines,
and substances that act, perform, and do
la tecnología, continúa presente el pre-
things in the material world. 86
juicio humanista en una «modalidad so-
ciológíca». En este caso, 10 humano no
En esta línea, Andrew Pickering
se identifica con lo filosófico, sino con
quiere «comprender la ciencia como
lo social. Se da por supuesto que existe,
un campo de dispositivos materiales
por un lado, 10 social «puro» (los acto- operativos (y comprender las represen-
res humanos, las relaciones e interac- taciones científicas en relación con es-
ciones sociales sin intervención de arte-
factos) y, al otro lado de la división, ten-
tos dispositivos, antes que en su
usual
aislamiento esplendoroso)»." Su pro-
dríamos los objetos (los no humanos puesta es un análisis posthumanista de
sin conexiones sociales), El primado hu- la práctica científica que tenga real-
manista consiste, en esta versión, en mente en cuenta el carácter tecnológi-
primar unilateralmente la explicación co de la misma, reconociendo el papel
sociológica pura (es decir, partiendo de los agentes no-humanos (esto es,
únicamente de causas sociales) del cam- materiales) en la ciencia y su entrama-
bio científico y tecnológico." Al presen- do con los agentes humanos."
tar la ciencia y la tecnología como cons- Bruno Latour ha sido uno de los pri-
tructos puramente sociales y discursivos meros en a bogar por una revisión de la
se está primando lo humano, como SCC en esa misma dirección. Sus estu-
esencialmente constitutivo de las mis- dios se han centrado, desde un princi-
mas, y relegando a los artefactos mate- pio, en la práctica de los laboratorios
riales científicos y tecnológicos. como centros de la producción tecno-
Contra esta discriminación han sur- científica. Para Latour, la ciencia y la
gido, en los estudios más recientes de tecnología han de entenderse constructí-
ciencia y tecnología, replanteamientos varnente, pero no están construidas so-
criticas que se pueden también califi- cialmente." sino por entramados (collec-
car de giro tecnolágico." Este giro se tives) de humanos y no humanos, «La
manifiesta en una cierta ruptura con la obstinada devoción por la "construcción
sociología del conocimiento científico social" como recurso explícaüvoe.v tanto
(SeC) animando a «eliminar la prime- en sociología del conocimiento científico
ra e de sec, puesto que el tema cen- como en sociología de la tecnología, ha
tral no es el conocimiento sino la prác- mantenido la dicotomía entre actores
tica, y también la S, ya que no parece sociales y objetos, entre humanos y no
estar justificado atribuir una prioridad humanos. cuando en realidad...
causal a lo social para comprender la
práctica y la cultura científícas»." If anything, the modem collective ís that
El interés central del estudio de la in which the relatíons of human and non-
ciencia se ha reorientado claramente human are so intimate, the transactíons so
hacia la dimensión tecnológica de la rnany, the medíatíons so convoluted, that
misma: there isno plausible sense in whích artífact,
corporate body, and subject can be distin-
guíshed."!
Traditíonal accounts of science take it for
granted that the end of science ís to produ-
ce representations of how ihe world really En opinión de Latour, la filosofía de
ís; in contrast, admitting a role for material la tecnología tampoco ha ido muy le-

lSEGORiN12 (1995) 193


NOTAS Y DISCUSIONES

jos, porque ha desconocido la produc- En todo caso, si la filosofía de la


ción conjunta de actores y artefactos." ciencia y la filosofía de la tecnología
Nosotros podríamos añadir, debido a han de tener un futuro que no sea pa-
sus prejuicios humanistas y epistemo- sar a formar parte del ya bien surtido
lógicos. La misma división entre filoso- museo filosófico, habrán de superar
fía de la ciencia y filosofía de la tecno- los viejos prejuicios tanto humanistas
logía corre paralela a la separación de como epistemológicos, para integrarse
humanos y no humanos. Sólo repre- ínterdisciplinariamente en los actuales
senta una división territorial académi- estudios de ciencia y tecnología. Mien-
ca de entramados que nunca han esta- tras tanto, habría que empezar por in-
do separados en la práctica. Creo que, tegrar ambas'? en una filosofía post-
en la actualidad, está bastante claro epistemológica y posthumanista de la
que la filosofía de la ciencia no tiene tecnociencia, dé acuerdo con el princi-
sentido sin la filosofía de la tecnología, pio de que no debe separarse académi-
ni a la inversa. A no ser que nos refira- camente lo que viene unido en la prác-
mos al sentido de los intereses territo- tica y en la cultura. Pero esto es ya
riales. tema para otro trabajo.

NOTAS

1. Paul Edwards (ed.), The Encyclopedia of Phi- [eds.], Ciencia, Tecnologia y Sociedad. Estudios Út-
losophy, 8 vols., Nueva York, MacMillan, 1972. terdisciplinares eIt la universidad, ell la educación
2. Al establecer la contemplación (9l'.(,¡pía) y el! la gestián pública, Barcelona, Anthropos,
como el fundamento del conocimiento se instau- 1990, pp, 153-167).
ra la división teórica sujeto/objeto y la práctica 7. Plutarch's Uves V, Londres, Heínemann,
queda epistemolégicamente descalificada. 1968, p. 472 s. (traducción del autor).
3. Cf. Manuel Medina, «Mito de la teoría y fi- 8. tua., p. 478 s.
losofía de la tecnología», Authropos, 94-95 (l9S9}, 9. [bid.. p. 470 s.
pp. 35-39. 10. José Ortega y Gasset, Meditación de la téc-
4. ef. Mitcham, 1994, p. 119. nica, Madrid. Espasa-Calpe, 1965. p. 13.
5. Ibid., p. 120. 11. Martin Heidegger, «Die Frage nach del'
6. «Sobre las visiones platónicas en las que la Technik», en Voy/rage und Aufsdtz», Pfullingen,
virtud característica de la clase dominante es el Neske, 1954, p. 21 (traducción del autor).
conocimiento teórico. se levantan el primado po- 12. «El desocultamiento que impera en la téc-
lítico de la teoría y la descalificación política de nica moderna es un provocar que le exige a la
las technai. La sabiduría política se proyecta en naturaleza suministrar energía que como tal pue-
las ..egiones de un conocimiento superio.. inalcan- da ser extraída y almacenada. [...1 Esta [provoca-
zable para artesanos y comerciantes -obligados ción] se realiza en tanto que se extrae la energía
a trabajar con sus propias manos para, poder vi- oculta en la naturaleza, lo extraído se transforma,
vir- y solamente accesible para el reducido gru- lo transformado se almacena, 10 almacenado a su
po que disfruta del ocio y del placer. De la in- vez se distribuye y lo distribuido se conmuta de
compatibilidad entre el conocimiento teórico y el nuevo. Extraer, transformar, almacenar, distri-
saber técnico, se hace derivar la incompatibilidad buir y conmutar son formas de desocultar» (0}1.
entre la función política y la función técnica. cit., p. 24).
Para Aristóteles. In pertenencia al dominio de las 13. Ibid., p. 31.
técnicas productivas descalifica para la participa- 14. Entre otras muchas obras de Rugo Dín-
ción en el dominio político. La deliberación polí- glcr, cf. Der Glaube und die Weltmascltille und sei-
tica es un asunto del discurso teórico para el que ne Überwindung, Stuttgart, Ferdinand Enke,
los artesanos están. tanto epistemológica como 1932. y Über die Geschichte Imd das Wesell des
prácticamente, incapacitados. En el refinado sis- Experimentes, Muních, Bidos, 1952.
tema teórico de Aristóteles la descalificación epis- 15. 01', cit.. p. 40.
temológica conduce a la incapacidad ética y polí- 16. Ibid., p. 36.
tica» (Manuel Medina, «La filosofía de la tecno- 17. Cf., p. ej., Fríedrich Rnpp, Analitische Tech-
cracia», en Manuel Medina y José Sanrnartín nikphilosophie, Friburgo, Karl Alber, 1978; Jean-

194 ISEGORíN12 (1995)


NOTAS Y DISCUSIONES

Ives Goffi, La philosophie de la technique, París, Ouintanilla es quien ha desarrollado de forma


PUF, 1988, Y Don Ihde, Philosophy ofTechnology. más coherente y sistemática los planteamientos
AIl Introduction, Nueva York, Paragon House, bungianos, Cf, su Tecnologta: Un enfoque (ilos6{l-
1993. ca, Madrid, Fundesco, 1989.
18. Esta comente está representada principal- 42. Mario Bunge, «Five Buds of Techno-Phllo-
mente por Don Ihde, Míchael Zímmermann y Al- sophy», Technology in Society, 1 (1979), pp, 67·74.
bert Borgmann. 43. «Technology as Applied Science» es preci-
19. En la línea de Dcwey destacan Paul Durbín samente el título del artículo publicado en Tech-
y Larry Hickman. El autor más conocido en el l101ogy and Culture en 1966 que reproduce la con-
campo de la fllosofía política de la tecnología es, tríbuclón de Bunge al primer simposio sobre filo-
sin duda, Langdon Wínner, sofía de la tecnología (ef. supra).
20. .Jean-Ives Goffi, OfJ. cit., p. 95. 44. Mario Bunge, La investigación cianuiica,
21. Jacques Ellul, «The Technologícal Order-, Barcelona, Aríel, 1969, p. 43,
en C. Mitcham y R. Mackey (eds.), Philosophy 45. tu«, p. 695.
and Technology: Readillgs in the Philosophical Pro- 46, iu«, p. 694.
blems af Technology, Nueva York, Free Press, 47. Ibid.
1972, p. 90. 48. Ibid., p. 695.
22. lbid. 49. Así, p. ej., el enunciado «Si se calienta un
23. Cf. Mítcham, op. cit., p. 60. cuerpo imantado por encima de su punto de Cu-
24. La filosofía «humanística» de la tecnología ríe, entonces pierde su imantación. sería el enun-
de Mitcham no coincide exactamente en la carac- ciado nomopragmético correspondiente a la regla
terizaclén ni menos aún en L"\ valoración con la tecnológica «Para desimantar un cuerpo, calién-
que aquí se denomina filosofía humanista. tesele por encima de su punto de Cuneo. A su
25. Mítcham, op. cit., p. 39 (traducción del au- vez, dicho enunciado se derivaría de la ley cientí-
tor). fica «Si la temperatura de un cuerpo imantado
26. Ibid., p. 152. rebasa su punto de Cune, entonces el cuerpo
27. lbid.,p. 39. pierde su imantación•.
28. [bid. 50. Bunge,op. cit., p. 699.
29. Ibid., p. 113. 51. Ibid., p. 696.
30. [bid. 52. lbid., p. 699.
31. Ibid., p. 64. 53. Ibid., p. 695 s.
32. Ibid., p. 39. 54. rua; p. 683.
33. La filosofía humanista es para Mitchamel 55. Ibid., p. 684.
«café café- de las. filosofías de la tecnología por 56. Bunge se ha referido a los escritos de
estar necesariamente '!luís cargada de filosoffa y Heiddeger y Ellulsobre la técnica diciendo que
sofisticación filosófica que la filosofía ingenieril no son filosofía sino mala literatura (Bunge,
de la tecnología, dado que la filosofía es una de «Pive Buds of Techno-Philosophy», p. 68). Mít-
las humanidades tradicionales y la ingeniería no charn, más moderado, afirma que la filosofía ana-
lo es. to». cit., p. 138). lítica es incapaz de reconocer las propias limita-
34. Friedrich Rapp, Pilosoita allaUtica de la téc- clones (Mítcham, op. cit .. p. 140).
nica, Buenos Aires, Alfa, 1981, p. 14. 57. «Líke all previous philosophy, the philo-
35. iu«. p. 27. sophy of technology mises in a new form peren-
36. ¡bid., p. 60. nial questions that are not subject toany straíght-
37. Asociación de Ingenieros Alemanes. forward rcselutton» (ibid., p. 113).
38. La Engineering Philosophy uf Technology de 58. lbid., p. 153.
Mitcham se identifica, prácticamente, con la filo- 59. ¡bid., p. 156.
sofía alemana de la tecnología. La contraposición 60. «Phílosophy ís not science, nor ís ít techno-
de ésta con la Humanities Philosophy of Techno- logy» (ibid., p. 113).
logy equivale a una confrontación nacional entre 61. [bid.,p.156.
las filosofías norteamericana y alemana de la tec- 62. En 1976 tuvo lugar un simposio de la Phi-
nología. Iosophy Associatlon titulado «¿Hay alguna cues-
39. Op. cit., p. 60. tión filosóficamente interesante en la tecnolo-
40. Ibid, gía?». RonaldGiere se encargó de exponerlos re-
41. Bunge ha abogado desde el principio por sultados, llegando a la conclusión de que la filo-
la institucionalización de la filosofía de la tecno- sofía de la tecnología no debía considerarse corno
logía y ha contribuido a la misma, pero siempre otra especialidad dentro de la filosofía, sino como
en clara oposición a la corriente humanista. Algu- una «(iloso{ta aplicada» (cf. Carl Mitcham, ¿Qué
nos miembros de la SPT, como Joseph Pitt y es la filosofía de la tecnologta>, Barcelona, Anthro-
KristinShrader-Frechette estarían cercanos a sus pos, 1989, p. 189 s.). De hecho, los practicantes
posiciones analíticas. En España, Miguel Angel de la filosofía analítica de la ciencia no han sabio

ISEGOAíN12 (1995) 195


NOTAS Y DISCUSIONES

do, en general, por dónde empezar con la tecno- Cf. Manuel Medina y José Sanmartín, .A New
logía. Hace algunos años, cuando la filosofía de Role for Philosophy and Technology Studies in
la tecnología empezaba a conocerse en España, Spain», Technology Íll Society, 11 (1989), pp. 447.
un colega del área de lógica y filosofía de la cíen- 455; -Filosofía de la Tecnología. Una filosofía
cia me argumentó que la filosofía de la tecnolo- operativa de la tecnología y de la ciencia», Afl'
gía era imposible, pues «no se puede hacer filoso- thropos, 94/95 (1989); Manuel Medina, De la tech-
Ha de una cámara fotográfica». ne a la tecnologia, Valencia, Tirant 'lo Blanch,
63. La predilección de Bunge se orientaría ob- 1985; José Sanmartín, Los Huevos redentores. Re-
viamente hacia la ciencia, mientras que la de flexiones sobre la illgellierfa genetica, la sociobiolo-
Mitcham seria hacia la filosofía tradicional. gía y el mundo feliz que nos prometen, Barcelona,
64. Híckrnan, 1990. Anthropos, 1987; Manuel Medina y José Sanmar-
65. lbiil., p. 115. tín (eds.), Ciencía, Tecnología y Sociedad. Estudios
66. Ibid., p. 46. interdisciplinares eH la universidad, efl la educa-
67. Ibid., p. 116. ción y en la. gestión pública, Barcelona, Anthro-
68. Forman parte de la misma, entre otros, Pe- pos, 1990; José San martín, Tecnologia y futuro
ter Janích, Jürgen Míttelstrass, Kuno Lorenz, humano, Barcelona, Anthropos, 1990.
Christian Thíel, Holm Telens y Rüdíger Inhet- 77. Cf., p. ej., Steven Shapin y Simon Schaffer,
veen, Leviathan and the Ai,.-Pump. Hobbes, Boyle and
69. Lorenzen, ]978, p. 153 (traducclon del au- the Experimental Life, Princeton, Princeton Uní-
tor). vcrsítyPress, 1985; Peter Galison, How Experi-
70. Lorenzen, 1987, p. ]8. ments End, Chícago. The University of Chicago
71. Lorenzen, 1986, p. 23. Press, 1987; David Gooding, Trevor Pinch y Si-
72. Ibid., p. 24. rnon Schaffer (eds.), The Uses of Experimmt. Stu-
73. cr, Janich, 1978; Tetens, 1987. dies in the Natural Sciences, Cambridge, Cambrid-
74. Cf, Peter Janich, 1978. ge University Press, 1989.
75. CL Peter Janích, 1988. La filosofía cons- 78. Príce, 1984.
tructiva de la ciencia como «tecnología aplicada» 79. Hackíng, 1983.
tiene obviamente radicales consecuencias para la SO. Op. cit., p. 167.
política de la ciencia y la tecnología, así como 81. Ibid., p. 181.
para las relaciones entre ciencia, tecnología y po- 82. Hackíng, 1992, p. 30 (traducción del au-
Iítíca. En términos de Lorenzen, «Toda teoría tor).
sólo puede comprenderse sobre la base de una 83. Es lo que Pickeríng llama raduccionismo
práctica: este es el primado de la práctica. (...) sociológico (Píckeríng, 1992, p. 14 s.] y Latour so-
toda práctica técnica presupone, al menos, for- ciologismo (Latour, 1994, p. 42).
mas previas de una práctica política. Junto con el 84, Woolgar se ha referido también a un giro
primado de la práctica respecto a la teoría vale tecnológico en los estudios sociales de la ciencia,
por tanto, además, el primado de la política res- pero en un sentido distinto al que aquí se expone
pecto a la técnica' (Lorenzcn, 1978, p. 153). Véa- (Steve Woolgar, «The Tum to Technology in So-
se en este contexto: Manuel Medina, «Estudios de cial Studies of- Scíence, Scíellce, Technology &
ciencia y tecnología para la evaluación de tecno- Human Values, 16, n," 1 [19911, pp. 20-50).
logías y la política científica», en José Sanmartín 85. Pickeríng, 1992, p. 14 (traducción del au-
et al., Superando fronteras. Estudios europeos de tor).
Ciencia-Tecnologta-Sociedad y Evaluación de Tec- 86. Píckering, 1993, p. 563.
nologías, Barcelona, Anthropos, 1994, pp. 95-126. 87. Píckeríng, ibid. La consonancia con la filo.
José San martín. <Ingeniería genética humana; sofía constructiva de la ciencia es asombrosa.
evaluación y percepción públicas de las tecnolo- 88. [bid., pp, 562 Y 567.
gías genéticas», en José Sanmartín, Manuel Medí- 89. Latour, 1994. p. 53.
na et al., Estudios sobre sociedad y tecnología, 90. Ibid., p. 54 (traducción del autor).
Barcelona, Anthropos, 1992, pp, 224-265. 91. ¡bid., p. 53.
76. En España, Manuel Medina y José San- 92. iu«, p. 30 ss.
martín, vinculados personalmente a la corriente 93. Don Ihde, 1991, apunta también hacia una
de la filosofía constructiva de la ciencia, han cierta in tegracíón de la filosofía de la ciencia y la
desarrollado sus planteamientos integrándolos filosofía de la tecnología, aunque en un contexto
en los actuales estudios de ciencia y tecnología. fenomenológico.

196 ISEGORfN12 (1995)


NOTAS Y DISCUSlONES

REFERENCIAS

HACKING, Tan (1983): Representing and Intetvening, (1986): «Das technische Fundament del' Geo-
Cambridge, Cambridge University Press. metrie», en C. Burríchter, R. Inhetveen y R.
- (1992): «The Self-Vindication of the Labora- Kotter (eds.), Technisohe Rationalitdt und ratio-
tory Sciences», en A. Píckering (ed.), Sciellce as nale Heuristik, Munich, Schóníngh, 17·25.
Practice and Culture, Chícago, The Universíty of - (1987): Lehrbuch del' konstruktiven Wisselt-
Chicago Press, 29-64. schaitstheoiie, Mannheím, Wíssenschaftsverlag.
HICKMAN. Larry (1990): John Deweys Pragmatic Tech· M ITCHAM , C. (1994): Thillking through' Technology.
nolog», Bloomíngton, Indiana University Press, The Path betweeH Ellgineerillg and Phllosophy,
IHDE, Don (1991): Instrumental Realism. The In- Chicago, The University of Chicago Press,
terface betwem Philosophv o{ Science and Philo- P¡CKER1NG, A. (1992): «From Science as Knowled-
sophy DI' Technology, Bloomington, Indiana ge to Scíence as Practice», en A. Plckering
University Press. (cd.), Science as Practice and Culture, Chicago,
JANICH, P. (1978): «Physics - Natural Science or The University of Chícago Press, 1-26. .
Tcchnology?, en W. Krohn, E. Layton y P. - (1993): «The Mangle of Practice: Agcncy and
Weíngart (eds.), The DYllamícs ol' Science and Ernergence in the Sodology of Scíence», Ameri-
Technology, Dordrecht, Reídel, 3-27. can Joumal ofSociology, 99, n,' 3, 559-589.
- (1988): "TIUth as Success of Actíon. The Cons- PRleE, Derek Desolla (1934): «The Science/Tech-
tructive Approach in the Philosophy of Scien- nology Relationship, the Craft of Experimen-
ce», en K. Hronszky, M. Fehér y B. Dajka tal Science, and Policy for Improvement of
(eds.), ScientiJic Knowledge Socializad, Dor- High Technology Innovatíon», Researcn Policy,
drecht, Kluver, 313·326. 13,3-20.
LATOUR, Bruno (1994): «On Technícal Medition - TETENS. Holm (1987): Bxperintentelle Erfahrung.
PhiJosophy, Sociology, Genealogy», ConmwlI Eine wisseschaitstheoretische Studie über die
Knowledge, 29-63. Rolle des Experiments in der Begrifls- und
LORENZEN, Paul (1978): Theorie del' technischen Theoriebildung der Physik, Hamburgo, Félix
und politischen Yernuni, Stuttgart, Reclam. Meíner.

La sociología y la naturaleza social de la ciencia

JESÚS SÁNCHEZ NAVARRO


Universidad de La Laguna

En 1928, en pleno auge del Positivis- de todos los campos del conocimiento,
mo Lógico, Carnap propuso un progra- incluyendo la ciencia, era desde su
ma de trabajo que tuvo importantes punto de vista el problema fundamen-
consecuencias posteriores. Según Car- tal de la filosofía y la epistemología. 1 ,
nap la Epistemología debía realizar Diez años después y aplicando la
una reconstrucción racional de los propuesta de Carnap a la Filosofía de
procesos de conocimiento y 'conforma- la Ciencia, Reichenbach establecía
ción de la realidad' que en la mayoría dos distinciones que ya habían sido
de los casos llevamos a cabo intuitiva- insinuadas por otros 'autores y que hi-
mente. Consideraba tal reconstrucción cieron fortuna rápídamente.t La pri-
descriptiva, fidedigna y siguiendo «la mera era la diferencia entre las rela-
forma racional de derivaciones lógi- ciones internas y externas del conoci-
cas». Llevarla a cabo con los conceptos miento. Llamaba 'internas' a las que

ISEGORtN12 (1995) 197

También podría gustarte