ENSAYO ACERCA DE LA RESPONSABILIDAD DEL AREA
DE MATEMATICAS EN LA INSTITUCION EDUCATIVA
ALIANZA PARA EL PROGRESO.
Por Jaqueline Medina1 y
Oneida Mendoza.
Hablar de las responsabilidades
del área de educación en matemáticas
en la institución educativa alianza para el
progreso, es partir de algunos factores
que consideramos importantes; dos de
ellos son los expresados en las prácticas
objetivación y subjetivación vivenciadas
entre profesor y estudiante, como una
relación en donde ambos aprenden y se
enseñan mutuamente mientras se
encuentran compartiendo sus ideas. En
un escenario como este es donde tiene
lugar el binomio de la enseñanza-
aprendizaje, visto aquí desde una
perspectiva socio cultural, la cual
recientemente hemos ido trabajado poco
a poco en nuestra institución, en la
medida en que hemos estado inmersos
en algunas prácticas culturales que nos
permiten compartir significados desde
esa perspectiva sociocultural.
La subjetivación entendida como
aquel proceso desde las prácticas "al
interior de las cuales los sujetos son
1
En este momento cursa I Semestre de Ingeniería Industrial en la Universidad de Antioquia – Sede Bajo Cauca.
producidos” puede decirse que viene
conjugada con la objetivación, es decir,
vinculadas una a la otra, en donde una
complementa la otra, y por tanto en ellas
están en dialéctica los sentidos
personales, que es lo que cada
estudiante aporta, y los significados
sociales, que son los compartidos en un
grupo social.
En este sentido queremos decir,
que en dicha apuesta por la subjetividad,
el “Ser” se va realizando consigo mismo
y a través de los otros; dicho
brevemente, esto último es lo esencial en
las responsabilidades del área de
matemáticas en la institución.
No es un secreto decir que en la
mayoría de las escuelas se trabaja más
que todo la teoría, quedando de lado el
aspecto más importante, como lo es la
práctica, sin la cual los estudiantes
pierden la oportunidad de manejar todo
ese aspecto de la subjetivación mutua
1
entre maestro y estudiante; esto significa
que no se les permite construir ese Ser
social que llevan dentro, no les permiten
mostrarse como sujetos sociales;
además, más aun cuando entendemos
que las matemáticas no son solo
números en tableros, ecuaciones y
ejercicios de álgebra que tienes que
aprenderte.
Lo creemos así la mayoría de las
personas porque eso es lo que nos han
inculcado desde que entramos a una
institución, eso es lo que básicamente
nos hacen pensar, no dicen que es lo
más importante, pero en realidad lo más
importante, lo más esencial en la
educación en matemáticas es crear ese
sujeto libre, capaz, colectivo y crítico,
que a través de ese aspecto sociocultural
aprende tanta matemáticas como en la
que generalmente nos hacen pensar,
creando así un sujeto capaz de hacer o
crear grandes cambios en nuestro
mundo.
Partiendo desde allí,
consideramos que también se debe
empezar con una correcta enseñanza de
las matemáticas, en donde podamos
centrándonos en el conocimiento
matemático, y plasmarlo en cualquier
ámbito, por ejemplo, por medio de
actividades y prácticas sociales en
donde se pueda ver la relación entre
enseñanza y aprendizaje como una
relación que produce cambios positivos
para su contexto cultural.
La educación en matemáticas es
una área desde la cual debe proponerse
un espíritu que la convierta, no en la
típica materia aburrida y detestable para
muchos, si no en la materia que
debemos llevar presente como esencia
de nuestro sujeto social interior, como
forma para realizarnos en seres con
ideas propias y compartidas a través de
ella, como medio a través del cual
podamos alcanzar grandes metas en
nuestras vidas, por ejemplo, la de
transformarnos en personas sanas física
e intelectualmente. Por supuesto que
esta transformación implica la
constitución de una creatividad capaz de
lograr todo lo que nos hemos propuesto
desde el momento en que nacemos, esa
creatividad que cuando somos niños, no
trae a la mente infinitas metas, sueños y
visiones que no deben quedar de lado,
pero que trágicamente la escuela de hoy
nos enseña a desechar.
Debe ser la educación en
matemáticas una de las áreas en la
escuela desde la que poco a poco nos
permita indiscutiblemente realizarnos en
todo el sentido de la palabra, como
sujetos políticos, capaz de ser críticos y
hábiles al momento de producir nuestras
propias ideas y soluciones para los
problemas y necesidades que
enfrentamos; esto también tiene que ver
con la posibilidad de transformarnos en
sujetos éticos en términos de un
reconocimiento de la necesidad de
trabajar y producir en equipo y en unión,
como sujetos culturales. Todo esto debe
verse reflejado, como lo hemos dicho
anteriormente, a la hora de representar
la cultura y la naturaleza a través de las
matemáticas.
Cabe resaltar que estos últimos
aspectos a los que nos referimos, son
todavía una necesidad en nuestras
escuelas; afortunadamente, poco a poco
estas responsabilidades van
apareciendo en nuestro contexto a
través de las relaciones entre el maestro
2
y los estudiantes; relaciones que
posibilitan como lo hemos señalado, los
procesos de la objetivación y la
subjetivación; ambos centrados en la
producción de sujetos capaces de
manejar las matemáticas desde el
aspecto práctico, un aspecto que
muchos olvidan y pocos son capaces de
manejar en algunas instituciones, sin
pensar en la esencia que tiene para
formarnos como personas soñadoras,
con ganas de sobrepasar sacrificios, con
el deseo de ser personas sumamente
colectivas.
En resumen, creemos que todo
esto constituye el elemento primordial,
es decir, consideramos que solo con la
práctica se hace posible formar
personas, y con personas como estás,
se producen nuevas prácticas donde los
estudiantes y profesores involucrados
puedan vivencias procesos de
objetivación, y hacer de la educación en
matemáticas un área a la que poco a
poco se le vaya borrando esa idea de
área principal, únicamente por la
importancia desde la teoría, y más bien
sea asumida como área principal por su
compromiso con la transformación de los
sujetos, en seres más capaces de soñar
y crear colectivos de grandes ideas.
La matemática no debe continuar
siendo entendida como un área para ser
estudiada desde una silla, en la que los
estudiantes pasen la mayor parte del
tiempo sentados y escribiendo números
y haciendo gráficas sin sentidos; por el
contrario, creemos que las matemáticas
tienen la posibilidad de enamorarnos
desde el momento en que comencemos
a entenderla como educaciones en
matemáticas, valva la redundancia, en
plural.
El trabajo conjunto juega papel
fundamental en las responsabilidades de
esta área con la institución puesto que lo
que nos define como personas son todas
las particularidades que realizamos con
el mundo que nos rodea; sin embargo, a
medida que realizamos todas esas
particularidades debemos irnos
transformando junto a ellas para
sentirnos realizados, es decir, para no
vivir la ingrata sensación de sentirnos
enajenados de nuestros propios
trabajos.
Es así como nos encontramos
comprometidos con la idea de la praxis,
entendida como la relación entre la teoría
y práctica, expresada desde la manera
como nosotros mismos realizaremos las
practicas, pero apoyados a las teorías
que aprendemos y producimos; de igual
forma, es así como nosotros mismos
vamos representando nuestra cultura y
la naturaleza que nos rodea a través de
las matemáticas, es ahí donde se ve
reflejada la ética a la hora de trabajar
colectivamente.
La actividad sensible al igual que
el trabajo conjunto es un aspecto
importante en este tipo de actividad con
las matemáticas, pues la actividad
sensible es la expresión de la
objetivación y la subjetivación en
dialéctica; en otras palabras, es conocer
lo que estamos haciendo, cambiarlo y
que nos cambie, pero a la vez abrir la
posibilidad para crear nuevos conceptos,
más claros, más oportunos, puesto que
surgen de esa misma sensibilidad que
ahora nos permite visibilizar lo que hasta
el momento era invisible, y valorar lo que
hasta el momento era subvalorado.
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 Consideramos que este
compromiso con la sensibilidad es otra
de los motivos para propiciar una
educación matemática más responsable
en la institución, puesto que es esta
sensibilidad la que hace posible asumir
la educación en matemáticas, no como
una simple área importante en la que
básicamente se aprenden conocimientos
teóricos. Creemos que, por el contrario,
esta actividad de sensibilidad sobre la
matemática nos fomentar además de la
creatividad, la formación de valores
sociales como la confianza, la seguridad
con nosotros mismos y con los demás,
valores morales respecto a las creencias
e ideas de los demás, colaboración, y
solidaridad entre otros.
Sin embargo, en muchos
colegios, la asignatura de matemáticas
suele ser de lejos, la más odiada. Y ¿Por
qué?
Parece que nos estamos dando
cuenta de que las matemáticas llevan
años enseñándose mal. Es necesario
que desde la escuela se transmita una
idea positiva de las matemáticas, y para
ello hay que cambiar la manera como se
les da a conocer a los estudiantes. Es
decir, no solo cambiar los contenidos
sino también las relaciones sociales en
las que se trabajan esos contenidos.
Es curioso decir que las
matemáticas como área fundamental
son útiles en la vida cotidiana; una
pregunta cada vez más recurrente en el
ámbito de la educación matemática es
¿para qué sirve la enseñanza de las
matemáticas?
Un cuestionamiento nada fácil de
responder, pero fundamental a la hora de
crear planes de estudios. En este orden
y a manera de cierra, queremos resaltar
lo que todo mundo repite pero que no es
nada consecuente con los que ocurre al
interior de las aulas, básicamente las
matemáticas están en todas partes,
especialmente en lo que toca a la
formación política de las personas, y por
tanto creemos que es este el aspo
esencial dentro de las responsabilidades
de la educación matemática para
nuestra institución.
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Sumisión, alienación y (un poco de) esperanza
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