LEON XI I I
>. R E R U M NOVARUM
LE. 15 m ayo 1891
concordia, no lucha
U. LA IGLESIA Y E L PROBLEMA
SOCIAL 14. Como prim er principio, pues,
debe establecerse que hay que respetar
13. Con plena confianza, y por pro la condición propia de la humanidad,
pio derecho Nuestro, entram os a tr a es decir, que es imposible el quitar,
ta r de esta m ateria: se tra ta cierta en la sociedad civil, toda desigualdad.
mente de una cuestión en la que no es Lo andan intentando, es verdad, losse-
aceptable ninguna solución si no se c ia lista s ; pero toda ten ta tiv a contra la
recurre a la religión y a la Iglesia. misma naturaleza de las cosas resultará
Y como quiera que la defensa de la inútil. En la naturaleza de los hombres
religión y la administración de los existe la m ayor variedad: no todos po
bienes que la Iglesia tiene en su poder, seen el mismo ingenio, ni la misma
se halla de modo muy principal en actividad, salud o fuerza: y de dife
Nos, faltaríam os a Nuestro deber si rencias tan inevitables síguense nece
calláram os.—Problema éste tan gran- sariamente las diferencias de las con
ae, que ciertam ente exige la coopera diciones sociales, sobre todo en la for
ción y máxima actividad de otros tam tuna.— Y ello es en beneficio así de
bién: Nos referimos a los gobernantes, los particulares como de la misma so
a los amos y a ¡os ricos, pero tam bién ciedad; pues la vida común necesita
a los mismos obreros, de cuya causa aptitudes varias y oficios diversos; y
se trata; y afirmamos con toda verdad es la misma diferencia de fortuna, en
que serán inútiles todos los esfuerzos cada uno, la que sobre todo impulsa
futuros que se hagan, si se prescinde a los hombres a ejercitar tales oficios.
de la Iglesia. De hecho la iglesia es la Y por lo que toca al trabajo corporal,
que saca del Evangelio las doctrinas, el hombre en el estado mismo de ino
gracias a las cuales, o ciertam ente se cencia no hubiese permanecido inacti
re s o lv ía d conflicto, o al menos po- vo por completo: la realidad es que
diá lograrle que, limando asperezas, entonces su voluntad hubiese deseado
se haga mas suave: ella— la Iglesia— como un natural deleite de su alma
procura con sus enseñanzas no tan sólo aquello que después la necesidad le
iluminar las inteligencias, sino también obligó a cumplir no sin molestia, para
regir la vida y costumbres de cada uno expiación de su culpa: M a ld ita sea W
con sus preceptos; ella, mediante un tierra en tu trabajo, tú com erás de ello
gran número de benéficas instituciones, fatigosam ente todos los dias de tu
mejora la condición misma de las cla v id a 4.— Por igual razón en la tierra
ses proletarias; elia quiere y solicita no habrá fin para los demás dolores,
que los pensamientos y actividad de porque los males consiguientes al pe'
todas las clases sociales se unan y cons cado son ásperos, duros y difíciles par3
piren juntos para mejorar en cuanto sufrirse; y necesariamente aco m p añ a
sea posible la condición de los obreros; rán al hombre hasta el último m om en
y piensa ella también que, dentro de to de su vida. Y , por lo tan to, el sufrir
los debidos límites en las soluciones y y el padecer es herencia humana; puW
en su aplicación, el Estado mismo ha
de dirigir a esta finalidad sus mismas
de ningún modo podrán los hombres a ricos y proletarios, recordando a
lograr, cualesquiera que sean sus expe unos y a otros sus m utuos deberes,
rie n cia e intentos, el que desaparez y ante todo los que la ju s tic ia les im
can de! mundo tales sufrimientos. pone.
Quienes dicen que lo pueden hacer,
quienes a las clases pobres prometen patronos y obreros
una vida libre de todo sufrimiento y
molestias, y llena de descanso y per 16. Obligaciones de ju sticia , para
petuas alegrías, engañan miserable el proletario y el obrero, son éstas:
mente al pueblo arrastrándolo a males cumplir integra y fielm ente todo lo
mayores aún que los presentes. Lo me pactado en libertad y según ju stic ia ;
jor es enfrentarse con las cosas huma no causar daño alguno al cap ital, ni
nas tal como son; y al mismo tiempo dañar a la persona de los amos; en la
buscar en otra parte, según dijimos, el defensa misma de sus derechos abste
remedio de los males. nerse de la violencia, y no transfor
m arla en rebelión; no mezclarse con
15. En la presente cuestión, la m a hombres malvados, que con todas m a
yor equivocación es suponer que una ñas van ofreciendo cosas exageradas
ciase social necesariamente sea enemiga y grandes promesas, no logrando a la
de la otra, como si la naturaleza hu postre sino desengaños inútiles y des
biese hecho a los ricos y a los proleta trucción de fortunas.
rios para luchar entre sí con una guerra He aquí, ahora, los deberes de los
siempre incesante. Esto es tan-contra capitalistas y de los amos: no tener en
rio a la verdad y a la razón que más modo alguno a los. obreros como a es
bien es verdad el hecho de que, así clavos; respetar en ellos la dignidad de
como en el cuerpo humano los diver la persona humana, ennoblecida por
sos miembros se ajustan entre sí dan el carácter cristiano. Ante !a razón y
do como resultado cierta moderada ante la fe, el trab ajo , realizado por me
disposición que podríamos llamar si dio de un salario, no degrada al hom
metría, del mismo modo la naturaleza bre, antes le ennoblece, pues lo colo
ha cuidado de que en la sociedad ca en situación de llevar una vida hon
dichas dos clases hayan de armonizar rada mediante él. Pero es verdadera
se concordes entre sí, correspondiéndo mente vergonzoso e inhumano el abu
se oportunamente para lograr el equili sar de los hombres, como si no fuesen
brio. Una clase tiene absoluta necesi más que cosas, exclusivam ente para
dad de la otra: ni el capital puede exis las ganancias, y no estimarlos sino
tir sin el trabajo, ni el trabajo sin el en tanto cuanto valgan sus múscu
capital. La concordia engendra la her los y sus fuerzas. Asimismo está m an
mosura y el orden de las cosas; por lo dado que ha de tenerse buen cuida
contrario, de una lucha perpetua ne do de todo cuanto toca a la religión
cesariamente ha de surgir la confusión y a los bienes del alma, en los pro
y la barbarie. Ahora bien: para acabar letarios. Por lo tanto, a los amos
con la lucha, cortando hasta sus raíces corresponde hacer que el obrero ten
mismas, el cristianismo tiene una fuer- ga libre el tiempo necesario para sus
m exuberante y maravillosa. deberes religiosos; que no se le haya de
Y, en primer lugar, toda la enseñan- exponer a seducciones corruptoras y a
*;» cristiana, enyo intérprete y depo peligros de pecar; que no haya razón
rta ría es la Iglesia, puede en alto grado alguna para alejarle del espíritu de
concillar y poner acordes mutuamente famlha y del amor al ahorro. De nin-
gún modo se le impondrán trabajo s vertiría en un m isterio inexplicable
desproporcionados a sus fuerzas, o para el hombre. Asi, pues, lo que cono
que no se avengan con su sexo y edad. cemos aun por la misma naturaleza
es en el cristianism o un dogma, sobre
17. Y el principalísimo entre todos el cual, como sobre su fundamento
los deberes de los amos es el dar a cada principal, reposa todo el edificio de la
uno lo que se merezca en ju sticia. D e religión, es a saber: que la verdadera
terminar la medida ju sta del salario vida del hombre comienza con la sa
depende de muchas causas: pero en lida de este mundo. Porque Dios no
general, tengan muy presente los ricos nos ha creado para estos bienes frá
y los amos que ni las leyes divinas ni giles y caducos, sino para los eternos
las humanas les permiten oprimir, en y celestiales; y la tierra nos la dió
provecho propio, a los necesitados y como lugar de destierro, no como pa
desgraciados, buscando la propia ga tria definitiva. Carecer de riquezas y
nancia en la miseria de su prójimo. de todos los bienes, o abundar en
Defraudar, además, a alguien el sala ellos, nada im porta para la eterna
rio que se le debe, es pecado tan enor felicidad; lo que im porta es el uso que
me que clama al cielo venganza: M ira d de ellos se haga. Jesu cristo — mediante
que el salario de los obreros ... que de su copio sa red en ció n — no suprimió en
fra ud asteis, está g rita n d o : y este grito modo alguno las diversas tribulaciones
de ellos ha llegado hasta h erir los oídos de que esta vida se halla entretejida,
del S eñ o r d e los e jé rc ito s s. Hnalmente, sino que las convirtió en excitaciones
deber de los ricos es. y grave, que no para la-virtud y en m ateria de mérito,
dañen en modo alguno a los ahorros y ello de tal suerte que ningún mortal
de lo? obreros, ni por la fuerza, ni por puede alcanzar los premios eternos, si
dolo, ni con artificio de usura: deber no cam ina por las huellas sangrientas
tanto más riguroso, cuanto más débil del mismo Jesu cristo: S i constante
y menos defendido se halla el obrero, m ente s u frim o s, ta m bién reinarem os
y cuanto más pequeños son dichos con E l i . Al tom ar El espontáneamente
ahorros. sobre sí los dolores y sufrimientos, mi
tigó de modo admirable la fuerza de
18. La obediencia a estas leyes, los mismos, y ello no ya sólo con el
¿acaso no podría ser suficiente para ejemplo, sino tam bién con su gracia
mitigar por sí sola y hacer cesar las y con la esperanza del ofrecido galar
causas de esta contienda? Pero la Igle dón que hace mucho más fácil el su
sia, guiada por las enseñanzas y por frimiento del dolor: P o rqu e lo que al
el ejemplo de Cristo, aspira a cosas presente es tribu lación n u estra , m om en
mayores: esto es, señalando algo más tánea y lig era , p ro d u ce en nosotros de
perfecto, busca el aproximar, cuanto modo m aravilloso un caud al eterno e
posible le sea, a las dos clases, y aun in co n m en su ra ble de gloria 1.— Sepan(
hacerlas amigas.— F.n verdad que no pues, muy bien los afortunados de este
podemos comprender y estimar las mundo que las riquezas ni libran del
cosas temporales, si el alma no se fija dolor, ni contribuyen en nada a la feli
plenamente en la otra vida, que es cidad eterna, y antes pueden dañarla ,
inmortal; quitada la cual, desaparece que, por lo tanto, deben tem blar los
ría inmediatamente toda idea de bien
moral, y aun toda la creación se enn-
ricos, an te las amenazas extraordina satisfecha la necesidad y ia convenien
riamente severas de Jesu cristo •; y que cia, es un deber ei socorrer a ios nece
llegará día en que habrán de dar cuen sitados con lo superfluo: L o que so
ta muy rigurosa, ante Dios como juez, brare dadlo en lim osna11. Exceptuados
del uso que hubieren hecho de las los casos de verdadera y extrem a ne
riquezas. cesidad, aquí ya no se tra ta de obli
gaciones de ju sticia, sino de cand ad
riquezas, posesión y uso cristiana, cuyo cum plim iento no se
puede—ciertam ente— exigir ju ríd ica
19. Sobre el uso de las riquezas, mente. Mas, por encima de las leyes
tan excelente como muy im portante y de los juicios de los hombres están
es la doctrina que, vislumbrada por la ley y el juicio de Cristo, que de mu
los filósofos antiguos, ha sido enseña chos modos inculca la práctica de dar
da y perfeccionada por la Iglesia— la con generosidad, y enseña que es mejor
cual, además, hace que no se quede en dar que recibir 14 y que tendrá como
pura especulación, sino que descienda hecha o negada a Sí mismo la caridad
al terreno práctico e informe la vida— : hecha o negada a ios necesitados:
fundamental en tal doctrina es el dis Cuanto hicisteis a uno de estos pequeño¡
tinguir entre la posesión legítima y el de mis hermanos, a mí me lo hicisteis 1S.
uso ilegítimo. En resumen: quienes de la m unifi
Derecho natural del hombre, como cencia de Dios han recibido m ayor
vimos, es la propiedad privada de bie abundancia de bienes, ya exteriores y
nes, pues que no sólo es lícito sino ab corporales, ya internos y espirituales,
solutamente necesario— en especial, en los han recibido a fin de servirse de ellos
la sociedad— el ejercicio de aquel de para su perfección, y al mismo tiem
recho. Lícito es— dice Santo Tom ás— po, como administradores de la divina
y aun necesario para la vida humana Providencia, en beneficio de los demás.
que el hombre tenga propiedad de algu Por lo tanto, el que tenga talento cuide
nos bienes 10. Mas, si luego se pregun no callar; el que abundare en bienes,
ta por el uso de tales bienes, la Iglesia cuide no ser demasiado duro en el ejer
no duda en responder: Cuanto a eso, el cicio de la misericordia; quien posee un
hombre no ha de tener los bienes externos oficio de que vivir, haga participante de
como propios, sino como comunes, de sus ventajas y utilidades a su prójimo
suerte que fácilmente los comunique con
los demás cuando lo necesitaren. Y así
dice el Apóstol: Manda a los ricos de este trabajo
mundo que con facilidad den y comuni
quen lo suyo propio u . Nadie, es ver 20. A los pobres les enseña la Igle
dad, viene obligado a auxiliar a los sia que ante Dios la pobreza no es
demás con lo que para si necesitare o deshonra, ni sirve de vergüenza el te
para los suyos, aunque fuere para el ner que vivir del trab ajo propio. Ver
conveniente o debido decoro propio. dad, que Cristo confirmó en la reali
Pues nadie puede dejar de vivir como a dad con su ejemplo; pues, por la salud
s“ estado convenga12; pero, una vez de los hombres hizose pobre él que era
[PIO XI ]
EMPRESARI OS Y S I NDI C A T OS
C. Sda. Congr. CONC.: 5 junio 1929
P IO XI
QUADRAGESIMO ANNO
LE. 15 m a y o 1931
a ñ o s han tr a n s c u r r id o ocasión
Cu desde
a re n ta
la p u b lic ac ió n de la m a g is
tral encíclica R eru m novarum , de L eón 2. E n efecto, c u a n d o el siglo x ix
X I I I , P ie d e c e so r N u e stro , de s. m.; lle g a b a a su t é r m in o , el n u e v o sistema
y to d o el m u n d o católico, m o v id o p o r eco n ó m ic o y los n u e v o s in c re m en to s
un ím p e tu de p r o f u n d a g r a t i t u d , se de la i n d u s t r i a en la m a y o r p a r t e de
a p r e s ta a ce le b ra r su c o n m e m o ra c ió n la s n a c io n e s h ic ieron q u e la sociedad
con la b rillantez q u e se m e re ce t a n h u m a n a a p a r e c i e r a c a d a v e z m á s cla
excelso d o cu m e n to . r a m e n t e d iv id i d a en dos clases: la una,
A ta n insigne testim o n io de su solicitud con ser la m e n o s n u m e r o s a , g o z a b a de
p asto ral, N uestro P redecesor h a b ía p re p a
rado el cam ino con o tra s encíclicas sobre los casi t o d a s las v e n t a j a s q u e los inven
fu n d a m e n to s de la sociedad h u m a n a , o sea, to s m o d e rn o s p r o p o r c io n a n t a n a b u n
la fam ilia y el venerable sa c ra m en to del Ma d a n t e m e n t e ; m i e n t r a s la o tr a , com
trim o n io 1, sobre el origen del po d er c iv il’,
y sus relaciones con la Iglesia*, y sobre los p u e s t a de in g e n te m u c h e d u m b r e de
principales deberes de los ciu d a d an o s cris o breros, r e d u c id a a a n g u s tio s a miseria,
tia n o s* , c o n tra los errores del socialism o* y lu c h a b a en v a n o p o r sa lir de la estre
sobre la perniciosa d o c trin a acerca de la li
b e rta d h u m an a *; y o tra s m uchas sem ejan tes, chez en q u e v ivía.
q u e ex p resa b a n a b u n d a n te m e n te el pen sa E r a u n e s ta d o de cosas al cual con
m ie n to de León X I I I . P ero la encíclica Re f ac ilid a d se a v e n ía n q u ie n es, a b u n d a n
rum novarum se distingue p a rtic u la rm e n te
e n tre las dem ás por h a b er tra z a d o , cu an d o do en r iq u ez as, lo cre ían p ro d u c id o por
era m ás o p o rtu n o y sobre todo necesario, leyes ec o n ó m ic a s n ecesarias; de ahí que
no rm as segurísim as a todo el género h u m an o to d o el c u id a d o p a r a a liv ia r esas mi
p a ra resolver los ard u o s problem as de la
sociedad h u m a n a , com prendidos bajo el nom serias lo e n c o m e n d a r a n t a n sólo a la
bre de cuestión social. c a r id a d , com o si la c a r id a d d e b ie r a en
c u b r ir la violación de la ju s tic ia , que
1 A rcanum 10 febr. 1880. los legisladores h u m a n o s no sólo tole
* D iu tu rn u m 29 iun. 1881. r a b a n , sino a u n a veces san cio n a b an .
* Immortale Dei 1 nov. 1885. A!, c o n tra rio , los o brero s, afligidos por
* Sapientiae christianae 10 ian. 1890. su a n g u s tio s a situ a c ió n , la s u f ría n con
* Quod apostolici m uneris 28 dec. 1878. g ra n d ís im a d if ic u lta d y se resistían a
* Libertas 20 iun. 1888. so b rellev a r p o r m á s tie m p o t a n duro
yugo. A lg u n o s de ellos, im p u l s a d o s p o r to d o e s te c o n j u n t o d e c o s a s; l la m ó a
la fu e r z a de los m a lo s consejos, d e s e a consejo a v a r o n e s s a b io s , c o n s id e r ó
ban la r e v o lu c ió n t o t a l , m i e n t r a s o tro s, a t e n t a m e n t e y en to d o s s u s a s p e c t o s
que en su f o r m a c i ó n c r i s t i a n a e n c o n la i m p o r t a n c i a del a s u n t o y , p o r fin,
t r a b a n o b s tá c u l o a t a n p e r v e rs o s i n e s c u c h a n d o la voz de la conciencia del
tentos, e r a n de p a r e c e r q u e e n e s ta oficio A postólico 7 y p a r a q u e su s il e n
m a te ria m u c h a s cosas n e c e s ita b a n re cio no p a r e c ie r a a b a n d o n o d e su d e
form a p r o f u n d a y r á p id a . b e r 8, d e t e r m in ó h a b l a r a t o d a la Igle
Así t a m b i é n p e n s a b a n m u c h o s c a sia d e C risto y a to d o el g é n e r o h u m a
tólicos, s a c e r d o te s y seglares, q u e , i m no con la a u t o r i d a d del d iv in o m a g i s
pulsados y a h a c ía t ie m p o poi su a d m i te rio a É l co n fia d o .
rable c a r id a d a b u s c a r r em e d io a la R e so n ó , p u e s , el 15 de m a y o d e 1891,
inm erecida in d ig e n c ia de los p r o l e t a a q u e lla t a n d e s e a d a voz, ni a s u s t a d a
rios, no p o d ía n c o n v e n ce rs e, en m a n e r a p o r la d if ic u lta d del t e m a , ni d e b i l i t a
alguna, de q u e t a n g r a n d e y t a n in ic u a d a ta m p o c o p o r la vejez; y, m á s bie n
diferencia en la d is trib u c ió n d e los r e f o r z a d a co n u n r e s u c ita d o v ig o r , e n
bienes te m p o r a le s p u d i e r a en r e a lid a d señó a la g r a n f a m i lia h u m a n a a e n
aju sta rse a los designios del C r e a d o r t r a r p o r n u e v o s c a m in o s e n lo t o c a n t e
S apientísim o. a la v i d a social.
E n t a n doloroso d e s o rd e n de la so
ciedad b u s c a b a n éstos s in c e r a m e n te un
remedio u r g e n te y u n a firm e d efe n sa p u n to s ca p ita les
contra m a y o r e s peligros; m a s p o r la
debilidad de la m e n t e h u m a n a , a u n en 3. Os es, V en erab les H e rm an o s y a m a d o s
hijos, conocida y m u y fa m ilia r ta a d m ira b le
los m e jo res, su ced ió que, de u n a p a r te , d o c trin a con la q u e p a ra siem p re se hizo
fueran r e c h a z a d o s com o peligrosos in célebre la encíclica R eru m novarum . E l b u e -
novadores, y p o r la o tr a , e n c o n t r a r a n nisim o P a s to r dolorido de q u e ta n g ra n p a r te
de los h o m b res se h a lla ra su m id a in d ig n a
obstáculo— d e n t r o su s m is m a s filas— m ente en u n a m iserable y calam itosa situación,
en los defensores de p are c e re s c o n t r a h a b ia to m a d o so b re si el em peño de d e fe n
rios; p o r lo q u e, sin o pción e n t r e t a n d e r la c au sa de los o b re ro s, q u e el tie m p o
h a b la e n tre g a d o solos e indefensos a ta in h u
diversas o pin iones, d u d a b a n q u é c a m anidad de su s patronos y a la a m bición de
mino h a b í a n de to m a r . despiadados c o m p e t i d o r e s No p idió a u x ilio
E n t a n g r a v e lu c h a de pare c e re s , ni al liberalism o ni al socialism o: el p rim e ro
se h a b ia m o stra d o c o m p le ta m e n te im p o
m ientras p o r u n a y o t r a p a r t e a r d í a te n te p a ra d a r u n a solución le g itim a a la
grave la c o n tro v e rs ia , y no s ie m p r e p a cuestión social; y el segundo p ro p o n ía un
cíficamente, los ojos de to d o s se v o l rem edio q u e , al ser m ucho p e o r q u e el m is
m o m al, hubiese lanzado a la so c ied a d h u
vían, com o en t a n t a s ocasiones, a la m a n a a m ay o res peligros.
C átedra de P e d r o , d e p ó s ito s a g ra d o El P ontífice, en el uso de su p len o d e re c h o ,
de to d a v e r d a d , de la cual se d if u n cual consciente g u a rd iá n de la religión y a d
m in istra d o r de los in te reses c o n ella rela
den p a l a b r a s de s a lv a c ió n p a r a to d o cionados, p u e sto que se t r a t a b a de u n a cues
el m u n d o . H a s t a los pies del V icario tión en la que no es aceptable n in g u n a solu
de Cristo en la t ie r r a a c u d ía n con ción si no se recurre a la religión y a la Igle
s i a " , fu n d a d o ú n ic a m e n te en los in m u ta b le s
"isólita fre c u e n c ia asi los e n te n d id o s p rincipios d e riv a d o s de la re c ta ra z ó n y del
ei1 m a te r ia s sociales co m o los p a t r o teso ro de la revelación d iv in a , con to d a con
nos y a u n los m is m o s o b re ro s, y con
Voz u n á n i m e s u p li c a b a n q u e, p o r fin, ’ R erum novarum n. 1.
les in d ic a r a el c a m in o seguro. ■ R erum novarum n. 13.
" Largo tie m p o m e d itó d e l a n te del • R erum novarum n. 2.
señor aq u e l p r u d e n tí s im o P o n tífice 1,1 Cf. R erum novarum n, 13.
fia n z a y como teniendo podtr 11 señaló y a d e l a n t a b a , s o r p r e n d ie n d o , a los tie m
p ro c la m o tos derechos y las obligaciones que
reg u lan ¡as relaciones entre los ricos y los p o s c o n t r a lo q u e se p u d i e r a esperar;
proletarios, entre los que aportan el capital y y así fu é q u e los a f e r r a d o s en dem asía
los que contribuyen con su tra b a jo 1', com o a lo a n t i g u o se d e s d e ñ a b a n de a p r e n
ta m b ié n la p a r te q u e to ca a la Iglesia, a los
p o d e re s pú b lico s y a to d o s c u a n to s con el d e r e s t a n u e v a filo sofía social, y los
p ro b le m a se hallan m ás interesados. d e e s p ír i tu a p o c a d o se a s u s t a b a n de
N o resonó en v a n o a q u e lla v o z a p o s a s c e n d e r a a l t u r a s t a n t a s ; y no f a l t a
tó lica . L a oy ero n con e s tu p o r y la ro n q u ie n e s a d m i r a r o n a q u e lla clari
a c o g ie ro n con el m a y o r fa v o r, no sólo d a d , p e ro la ju z g a r o n co m o u n ideal
los h ijo s o b ed ien te s de la Iglesia, sino q u im é ric o de p erfec ció n , m á s bie n de
t a m b i é n m u chos q u e e s t a b a n lejos de se ab le q u e r ea liza b le .
la v e r d a d y de la u n i d a d de la fe, y
casi to d o s los q u e en a d e la n te se p r e
o c u p a r o n , o com o es tu d io so s p a r t i c u fin a lid a d de la E ncíclica
lares o com o públicos legisladores, de
la cuestión social y económ ica. E n t o d a s p a r t e s se v a a c e le b ra r con
P ero quienes con m a y o r aleg ría re f e rv o ro so e s p íri tu la s o le m n e con m e
cib ieron a q u e lla E n cíclic a f u e r o n los m o ra c ió n del c u a d r a g é s im o a n iv e r s a
o breros cristianos, que y a se s e n tía n rio de la en cíclica R e ru m novarum ,
defendidos y v in d ic a d o s p o r la s u p r e p r in c i p a lm e n te en R o m a , d o n d e se
m a a u t o r i d a d de la tie r ra , y no m e n o r re ú n e n o b re r o s cató lico s de to d o el
gozo cupo a tod o s aquellos v a r o n e s ge m u n d o . C reem os o p o r tu n o , V enerables
nerosos que, p re o c u p a d o s h a c ía t i e m H e r m a n o s y a m a d o s hijos, a p ro v e c h a r
po por aliviar la condición de los o b r e la o ca sión p a r a r e c o r d a r los grandes
ros, a p e n a s h a b í a n e n c o n tr a d o h a s ta bienes q u e de ella b r o t a r o n en favor
en tonces o tr a cosa qu e in d ife re n cia en de la Iglesia c a tó lic a y a u n de la so
m u c h o s y odiosas sospechas, c u a n d o c ied a d h u m a n a ; p a r a d e f e n d e r la doc
no a b i e r ta hostilidad, en no pocos. Con t r i n a social y e c o n ó m ic a de t a n gran
raz ó n , pues, to d o s ellos f u e ro n a c u m u M a estro c o n t r a a l g u n a s d u d a s y des
la n d o t a n g ra n d e s hono res sobre a q u e a r r o lla rla m á s en a l g u n o s p u n to s ; por
lla Encíclica; y tod o s los añ o s suele fin, p a r a d e s c u b r ir , t r a s u n diligente
r en o v a rse su recuerdo con m a n if e s ta e x a m e n del m o d e rn o r ég im en econó
ciones de g r a ti tu d , que v a r ía n según mico y del socialism o, la raíz de la
los diversos lugares. p r e s e n te p e r t u r b a c i ó n social y m o s tra r
N o f altaro n , sin em b a rg o , q u ie n es al m is m o tie m p o el único ca m in o de
en m e d io de t a n t a c o n c o rd ia e x p e r i s a lv a d o r a r e s ta u r a c i ó n , o sea, la refor
m e n t a r o n a lg u n a conm oción: algunos, m a c r is t ia n a de las c o s tu m b r e s . Todas
a u n católicos, recibieron con recelo, y es tas cosas, q u e Nos p r o p o n e m o s t r a
algunos h a s t a con escándalo , la d o c t a r , c o n s titu i r á n los tr e s p u n t o s cuyo
t r in a de León X I I I , ta n noble y p r o desarro llo o c u p a r á t o d a la presente
f u n d a y q u e a los oídos m u n d a n o s so Encíclica.
n a b a com o t o ta lm e n te n u ev a . E lla, en
efecto, se e n f r e n ta b a v a lien te con los
ídolos del liberalismo y los e c h a b a a I. FRUTOS DE LA ENCICLICA
tie rra , no te n ía en c u e n ta p a r a n a d a «R ER U M NOVARUM»
los prejuicios ya t a n in v e te ra d o s , se
4. Al d a r prin cip io al p u n t o p ro
11 M at. 7, 29. puesto en p r im e r lu g a r, N os vienen a
11 Rerum novarum n. I . la m e n te a q u e lla s p a l a b r a s de S an Arfl-
brosío: N o h a y deber m a y o r que el agra d e las c i r c u n s ta n c ia s y d e los t i e m p o s ,
decim iento n , y sin p o d e r n o s c o n t e n e r m o s t r a n d o s ie m p r e c a r i d a d d e p a d r e s
dam os a Dios O m n i p o t e n t e las m á s y constancia de pastores en d e fe n d e r
rendid as g r a c ia s p o r los in m e n s o s b e p r in c i p a lm e n te a los p o b r e s y a los d é
neficios q u e la E n c íc lic a de L eó n X I I I biles 15. Lo m is m o hicieron t a n t o s O b is
ha tr a í d o a la Iglesia y a la so c ied a d pos, q u e e x p u s ie r o n la m i s m a d o c t r i n a
h u m a n a . Si q u is i é r a m o s r e c o rd a r, a u n con a s i d u i d a d y p r u d e n c ia , Ja i l u s t r a
que f u e r a d e c o r r id a , esto s beneficios, ron co n sus c o m e n ta r i o s y c u i d a r o n d e
te n d ría m o s q u e t r a e r a la m e m o r i a casi a c o m o d a r la a las d i s t i n t a s c i r c u n s t a n
toda la h is t o r ia de es to s ú ltim o s c u a cias de los d iv e rso s p aíses, s e g ú n la
ren ta a ñ o s en lo q u e se refiere a la m e n t e y las e n s e ñ a n z a s d e la S a n t a
vida social. Con to d o , p u e d e n f á c ilm e n S ede l*.
te reduc irse a tr e s p u n t o s prin cip ale s, N a d a tie n e , p u es, de e x tra ñ o q u e m u c h o s
d o c to s v a ro n es, eclesiásticos y seglares, b a jo
siguiendo las t r e s clases de i n te r v e n c ió n la gula y m ag iste rio de la Iglesia, e m p re n
que N u e s t r o P re d e c e s o r a n h e l a b a p a r a d iera n con d ilig en cia el o c u p arse d e la c ie n cia
realizar su g r a n o b r a r e s t a u r a d o r a . social y eco n ó m ica, según las n e ce sid ad e s d e
n u e s tra ép o ca. Les g u ia b a p rin c ip a lm e n te
el em peño de q u e la d o c trin a a b s o lu ta m e n te
in a lte ra d a e in a lte ra b le d e la Iglesia s a tis
a) la o b ra de la Iglesia ficiera m ás e fic az m en te a las n u e v a s nece
sidades.
Y así, p o r el c am in o q u e enseñó la luz
5. Y a el m ism o L eón X I I I h a b la lum i q u e tr a jo la E ncíclica de León X I I I , b ro tó
nosam ente d e clara d o lo q u e se d e b e ría espe u n a v e rd a d e ra ciencia social cató lica; y de.
rar de la Iglesia: De hecho la Iglesia es la d ía en d ía la fo m e n ta n y e n riq u e ce n con su
que saca del E vangelio las doctrinas, gracias tra b a jo asid u o esos v a ro n e s esclarecidos q u e
a las cuales o ciertamente se resolverá el con llam am os co o p erad o res d e la Iglesia. Los
flicto, o al m enos podrá lograrse que, lim ando cuales no la d e ja n esc o n d id a en sus re u n io n e s
asperezas, se haga m ás suave: ella— la Igle e ru d ita s , sino q u e la sa c an a la p le n a luz
sia— procura con su s enseñanzas no sólo ilu del d ía. M ag n íficam en te lo d e m u e stra n las
minar las inteligencias, sin o tam bién regir la c á te d ra s in s titu id a s y fre c u e n ta d a s con g ra n
vida y costumbres de cada uno con su s pre u tilid a d en las U n iv e rsid ad e s c ató lic as. A ca
ceptos,- ella, m ediante un gran núm ero de d em ias, S em inarios; los C ongresos sociales o
benéficas instituciones, m ejora la condición S em anas ta n ta s veces celeb rad o s, los C ircu
misma de las clases proletarias ios d e e stu d io o rg a n iz ad o s y llenos d e fru to s
consoladores, y, fin a lm e n te , ta n to s e sc rito s
sanos y o p o rtu n o s, d iv u lg a d o s p o r to d a s
p a rte s y p o r to d o s los m edios.
en la doctrina
P e r o n o q u e d a n r ed u c id o s a e s to s
lím ite s los beneficios q u e t r a j o el d o
6. A h o r a bien: la Iglesia en m o d o
c u m e n to de León X I I I : la d o c t r i n a
alguno dejó se e s t a n c a r a n f u e n te s t a n
preciosas; a n t e s bien, bebió en ellas a li B aste in d ic a r a lg u n o s docs.: Leo X I I I ,
raudales p a r a el bien c o m ú n de la t a n E p. A p. Praeclara 20 iu n . 1894;
E ne. Graves de c o m m u n i 18 ian . 1901;
ansiada p a z social. L a d o c t r i n a q u e en P ius X , M otu p r. so b re la A cción
niateria social y ec o n ó m ic a c o n te n ía p o p u la r c ris tia n a 8 d ec. 1903; Be-
'a encíclica R eru m novarum , el m is m o ned. X V , E ne. A d b e a tissim i 1 nov.
1922; P iu s X I, E n e. U bi A rcano
León X I I I y sus sucesores la p r o c l a 23 dec. 1922; E n e . R ite e x p ia tis 30
maron r e p e tid a s veces, y a de p a l a b r a , ap ril. 1926.
ya en sus escritos; y c u a n d o hizo f a lt a , " Cf. La H iérarchie catholique et le pro-
110 cesaron de in c u lc a rla y a d a p t a r l a blim e social d e sp u is l’E ncyclique
• R erum n o varum *— 1891-1931— , p á
c° n v e n i e n te m e n t e segú n las exigencias ginas X V 1-335, e d lt. p o r la U n . in t.
d ’E tu d e s sociales, f u n d a d a en M a
11 S. Atubrosius De rxressit fratris Stti linas (1920) b a jo la p re sid e n c ia del
S a ty ri, 1, 44. C ard. M ercier, P a rís, edics. «Snes»,
“ Rerum novarum n. 13. 1931.
P ío x i
c o n t e n i d a en la encíclica R e ru m no va c u a d o e n la so c ie d a d h u m a n a , y, p o r lo
ru m se f u é a d u e ñ a n d o , casi sin s e n tir , t a n t o , y a c í a casi o lv i d a d a y d esp re cia
a u n de a q u e llo s q u e, a p a r t a d o s de !a d a : la clase de los o b r e r o s . A ellos de
u n i d a d c a tó lic a , n o rec onocen el p o d e r d ic a r o n i n m e d i a t a m e n t e su s m á s celo
d e la Iglesia; y asi, los p rin c ip io s c a t ó sos a f a n e s, sig u ie n d o el e je m p lo de I05
licos e n m a t e r i a social f u e ro n poco a O b isp o s, s a c e r d o te s de a m b o s cleros,
p oco f o r m a n d o p a r t e del p a t r i m o n io q u e , a u n h a l lá n d o s e o c u p a d o s en otros
de t o d a la so c ie d a d h u m a n a , y y a v e m in is te rio s p a s to r a le s , o b tu v i e r o n t a m
m o s con aleg ría q u e las e t e r n a s v e r d a b ié n e n es te c a m p o f r u t o s magníficos
d e s t a n a l t a m e n t e p r o c la m a d a s p o r en las a lm a s . E l c o n s t a n t e t r a b a j o em
N u e s t ro P redecesor, de f. m ., con f r e p r e n d id o p a r a i m b u i r el á n im o de los
cu e n c ia se alegan y se d efie n d en no o b r e r o s en el e s p íritu c ris tia n o , ayudó
sólo en libros y perió d ico s acatólicos, e n g r a n m a n e r a a h ac erlo s conscientes
sino a u n en el seno de los P a r l a m e n t o s de su v e r d a d e r a d ig n id a d y a que,
y a n te los T rib u n a le s de ju stic ia . al serles p r o p u e s t o s c l a r a m e n t e los de
Más aú n : c u a n d o , d e s p u é s de cruel r ec h o s y las o b lig a cio n es de su clase,
gu erra, los jefes de las n ac io n e s m á s p r o g r e s a r a n le g ítim a y p r ó s p e r a m e n te ,
pod ero sa s t r a t a r o n de v o lv e r a la paz, y a u n lle g a r a n a ser g uía s de los otros.
m e d ia n te u n a r e n o v a c ió n t o t a l de las Asi es co m o ellos lo g r a r o n obtener,
condiciones sociales, e n t r e las n o r m a s y a con m á s s e g u r id a d , m a y o r e s recur
establecidas p a r a regir en ju s tic ia y sos p a r a la v id a ; no sólo se m u ltip li
e q u id a d el t r a b a j o de los obreros, s a n c a r o n las o b r a s de b en e fice n cia y ca
cionaron m u c h ísim a s cosas q u e se a j u s r id a d se g ú n los consejos del Pontífice,
ta n p e r f e c ta m e n te a los p rin cipios y sino q u e , a d e m á s , s ig u ien d o el deseo
avisos de León X I I I , h a s t a el p u n to de la Iglesia, y g e n e r a lm e n te b ajo la
de p are cer e x t r a íd a s de ellos. C ie rta g u ía d e los sa c e rd o te s , n a c ie ro n por
m e n te , la encíclica R e ru m novarum d o q u ie r n u e v a s y c a d a d ía m á s n u m e
q u e d a b a c o n s a g ra d a y a com o d o c u rosas a so cia cio n e s de aux ilio o socorro
m e n to m e m o ra b le , al cual con ju stic ia m u t u o p a r a o b rero s, a r te s a n o s , cam
p u e d e n aplicarse las p a l a b r a s de Isaías: pesinos y a s a la ria d o s de to d o género.
E narbolará u na bandera para las n a
ciones 17.
b) la o b r a del Estado
en las aplicaciones
8. P o r lo q u e a t a ñ e al P od ei civil,
7. E n tr e ta n to , m ie n tra s, a b ie r to el León X I I I , s o b r e p a s a n d o a u d a z m e n te
c a m in o p o r las investigaciones científi los lím ites im p u e s to s p o r el liberalisr
cas, los m a n d a to s de León X I I I p e n e mo, en señ ó con v a l e n tí a q u e aqu é l no
t r a b a n en las inteligencias de los h o m p u ed e lim ita rse a ser m e ro g uard ián
bres, procedióse a su aplicación p r á c del d ere c h o y del rec to o rd e n , sino qu#
tica. P r im e r a m e n te , con v iv a y solíci debe t r a b a j a r con to d o e m p e ñ o par*
t a benev olencia, se dirigieron los cui q u e con todo el co n ju n to de su s leyes t
d ados a ele v a r la clase de aquellos institu cio n es p o lítica s, ordenando y adr
h o m b r e s que, a u m e n t a d a c o n s id e ra b le m in istra n d o el E sta d o , ... se prom uevd
m e n te con el desarrollo progresivo de tanto la p ro sp erid a d p riv a d a como w
las in d u s tria s m o d e rn a s, a u n no h a p ú b lic a 18. Bien es v e r d a d q u e a la*
bía o b te n id o un lu g a r o g rad o a d e fam ilias y a los in d iv id u o s se Ies h*
o p o r lo m e n o s se m í a n su s p o s t u l a r ir la a r m o n í a d e los e s p ír i tu s y cor
dos. Q u ie n p ie r d e d e v i s t a e s ta s c o nsi s e r v a n d o la I n t e g r i d a d d e la d ü c trtn
d e ra c io n e s , ló g ic a m e n te n a u f r a g a r á en t r a d i c i o n a l e n la Iglesia, se e s fu e rz n
los escollos del m o d e r n i s m o m o r a l , j u p o r d e f in ir la n a t u r a l e z a i n t i m a de Jo
rídico y social, d e n u n c ia d o s p o r N os d e b e r e s q u e g r a v a n s o b r e la p r o p ie d a d
e n N u e s t r a p r i m e r a E n cíclic a *». Y de y c o n c r e t a r los lim ite s q u e las necesi
e s to d e b e n p e r s u a d ir s e e s p e c ia lm e n te d a d e s de la c o n v i v e n c ia social traz ar
q u ie n e s , con a f á n d e n o v e d a d e s , n o se al m i s m o d e r e c h o de p r o p i e d a d y a
a v e r g ü e n z a n d e a c u s a r a la Iglesia, uso o ejercicio del d o m in i o . P o r lo con
con in fam e c a lu m n i a , co m o si h u b ie r a t r a r io , se e n g a ñ a n y y e r r a n los q u t
d e j a d o que en la d o c t r i n a d e los te ó p r e t e n d e n r e d u c ir el c a r á c t e r Indivi
logos se infiltra se el c o n c e p t o p a g a n o d u a l del d o m in i o h a s t a el p u n t o de
de la p r o p ie d a d , q u e d e b e r ía s u s t i t u i r a b o llrlo en la p r á c tic a .
se p o r o tr o q u e, con a s o m b r o s a ig n o
ra n c ia , lla m a n ellos c ristian o .
poderes del Estado
p e r o es u n c r im e n el a b u s a r de la e d a d p r o g re s o té c n ic o y ec o n ó m ic o . Mas si
i n f a n t il y d e la d e b ilid a d de la m u je r . la s e m p r e s a s m is m a s n o ti e n e n e n tra
E n c a s a p r in c i p a lm e n te , o en su s a l r e d a s s u f ic ie n te s p a r a p o d e r p a g a r a los
d e d o re s, las m a d r e s de f a m i lia p u e d e n o b r e r o s u n sa la r io e q u i t a t i v o , porque
d e d ic a rs e a su s f a e n a s , sin d e j a r p o r o se v e n o p r i m i d a s p o r c a r g a s injustas
ello las a te n c io n e s de su h o g a r . P e r o o se v e n o b lig a d a s a v e n d e r sus pro
es u n g r a v ísim o a b u s o , q u e se h a de d u c t o s a p rec io s m e n o r e s de lo justo,
e l im in a r con to d o e m p e ñ o , el q u e la q u ie n e s de t a l s u e r t e las o p r im e n reos
m a d r e , p o r la escasez del sa lario del so n de g r a v e d e lito , p u e s p r iv a n de
p a d r e , q u e d e o b lig a d a a e j e r c it a r u n su j u s t a r e m u n e r a c i ó n a los obreros
a r t e lu c ra tiv o , a b a n d o n a n d o sus p e c u q u e se v e n o b lig a d o s p o r la necesidad
liares d eberes y q u e h a c e r e s , y, so b re a a c e p t a r u n sa la r io in fe rio r al justo.
t o d c , la ed u c a c ió n de sus niños. H a de T o d o s , o b r e r o s y p a t r o n o s , en unión
hacerse, pues, to d o lo p osible p a r a qu e de f u e iz a s y d e v o l u n t a d e s , se consa
los p a d r e s de f a m ilia p e r c ib a n u n s a g re n a v e n c e r los o b s tá c u l o s y las difi
lario ta l, q u e con él p u e d a n a t e n d e r c u lta d e s : p r o c u r e la a u t o r i d a d pública
c o n v e n ie n te m e n te a las o r d in a r ia s n e a y u d a r l e s en o b r a t a n s a lu d a b l e con
cesidades d o m é stic as. Y si las c irc u n s su p re v is ió n y su p r u d e n c ia . M as si el
ta n c ia s p r e se n te s de la so c ie d a d no caso llegare al e x t r e m o , se h a b r á en
sie m p re p e r m ite n h a c e rlo así, pide la to n c e s de d e l i b e r a r si la e m p r e s a pue
ju stic ia social q u e c u a n to a n t e s se in de c o n t i n u a r o si h a d e a te n d e rs e a
tr o d u z c a n r e fo rm a s ta les, q u e a c u a l los o b re r o s e n a l g u n a o t r a f o r m a . En
q u ie r obrero a d u l to se le as egure ese es te p u n t o , v e r d a d e r a m e n t e gravísimo,
salario.— No será aq u í i n o p o r tu n o d a r co n v ien e q u e e x i s t a y a c t ú e eficazmen
!a m e re cid a a l a b a n z a a c u a n to s con te u n a c i e r ta u n ió n y u n a concordia
previsión t a n s a b ia com o útil h a n e n c r is t ia n a e n t r e o b re r o s y p a t ro n o s .
sa y ad o e in t e n t a d o d ive rsos m edios
p a r a a c o m o d a r la r e m u n e ra c ió n del
tr a b a jo a las ca rg as de la fa m ilia , de c) el bien común
m a n e r a q u e al a u m e n to de éstas
c o rre sp o n d a el a u m e n to de aquél; y 34. F i n a l m e n t e , la c u a n t í a del sa
a u n si fuere m e n ester, se p u e d a n t a m - la rio d e b e a t e m p e r a r s e al b ie n público
o itn satisfacer las necesidades e x t r a econ óm ico . Y a h e m o s e x p u e s to rn&s
ordinarias. a r r i b a c u á n t o a y u d a a e s te b ie n común
el q u e los o b r e r o s y e m p le a d o s lleguen
a r e u n ir poco a poco u n m o d e s to ca
b) la em presa p ita l, m e d i a n t e el a h o r r o de alguna
p a r t e de su salario, d e s p u é s de cubier
33. P a r a d e te r m in a r la c u a n tía del to s los g a s to s necesarios. P e r o tampóco
salario deben asim ism o tenerse p r e s e n debe d e s a te n d e r s e o tr o p u n t o , quizás
tes las condiciones de la e m p re sa y del de no m e n o r i m p o r t a n c i a y en nues
em p re sario ; sería in justo ped ir salarios tro s días m u y necesario, a sab er: quí
d es m ed id o s, q u e la em presa, sin grav e se ofrezca o p o r t u n i d a d p a r a tr a b a ja r
r u in a p r o p ia y, p o r lo ta n to , de los a los q u e p u e d e n y q u ie re n tra b a ja r.
obreros, no p u d ie ra so p o rtar. P ero no E sto d e p e n d e no poco de la fijación de
debe r e p u ta r s e c a u s a leg ítim a p a r a d is los salarios; la wT&l, así com o ayuda
m in u ir a los o b rero s el salario, si la c u a n d o se e n c ie rra d e n t r o de los juntos
g a n a n c ia m e n o r es d eb ida a la in c a p a lím ites, así, p o r lo c o n tra rio , p u ed e >er
cidad, pereza o descuido en a t e n d e r al o b stá c u lo c u a n d o los s o b r e p a sa . ¿Quien
no sabe q u e los salarios d em asiad o re te , no sólo no im p id e la v ir tu d , sin o
ducidos o ex c e siv a m e n te elev a d o s han q ue la fa v o re ce en gran m a n e r a
sido la c a u s a de q ue los obreros q u e
daran sin ten er trab ajo? E ste m al, que d) el orden social
se ha d esarrollado p rin cip alm en te en
los días de N uestro p on tifica d o , ha per 35. T od o cu a n to h a sta a q u í h em o s
judicado a m uchos, ha lan zad o los d ich o sobre el reparto e q u ita tiv o d e
obreros a la m iseria y a duras pruebas, los b ien es y el ju sto salario, se refiere
ha a r r u m a d o la prosperidad de las na p rin cip alm en te a las p ersonas p a rticu
ciones y p u esto en peligro el orden p ú lares y sólo in d irecta m en te to c a al or
blico, la paz y la tran q u ilid ad de tod o den social, principal o b jeto d e lo s cu i
el orbe de la tierra. Contrario es, por dados y p en sa m ien to s d e N u estro p re
lo ta n to , a la ju stic ia social, el d ism i d ecesor León X I I I , q ue ta n to h izo p or
nuir o a u m en tar in d eb id am en te los sa restaurarlo en conform idad co n los
larios de los obreros para ob ten er m a p rin cip ios de la san a filo so fía y por
yores g a n a n c ia s personales, y sin a ten perfeccionarlo seg ú n las norm as a ltísi
der al bien com ú n. La m ism a ju sticia m as d e la le y ev a n g élica .
exige que, en unión de m en tes y de Mas para con solidar lo q u e él fe liz
voluntades, en cu an to sea p osible, los m en te in ició y para realizar cu a n to
salarios se regulen de m anera que aún q u ed a p or hacer, así com o para
sean los m ás q uienes puedan prestar alcanzar los m ás felices b en eficio s para
su t r a b a j o y percibir de éste los fiti la socied ad h u m an a, a n te to d o se n e
tos necesarios para el so sten im ien to cesita n dos cosas: la reform a d e las
de su v id a. in stitu cio n es y la en m ien d a de las
A lo m ism o con trib u ye la ju sta pro costu m b res.
porción entre los salarios: y con ella se Al h ablar de la reform a d e las in s
enlaza estrech am en te la razonable pro titu cio n e s, p rin cip a lm en te p en sa m o s
porción entre los precios de v en ta de en el E stad o; no p orque de su in flu jo
los productos o b ten id os por las d istin h aya de esperarse to d a la sa lv a c ió n
tas artes, cu ales son la agricultura, la sino porque, a cau sa del v icio d e l in
industria y otras sem ejan tes. Si se d ivid u alism o q ue h em os señ a la d o , las
guardan co n ven ien tem en te ta les pro cosas han llegado y a a tal p u n to que,
porciones, las d iversas artes se au n a ab atid a y casi ex tin g u id a aq u ella e x u
rán y se ensam blarán, com o para fe r b erante v id a social que en otros tie m
i a r un solo cuerpo, y , a la m anera de pos se desarrolló en las corp oracion es
los m iem bros, se com unicarán m utua o grem ios de to d a s clases, han q u ed a
ayuda y perfección. P ues la econom ía do casi solos fren te a fren te los parti
s°cial quedará sólid am en te co n stitu id a culares y el E sta d o . S em eja n te d efor
y alcanzará sus fines tan sólo cuando a m ación del orden social lle v a con sigo
todos y a cada uno de los socios se les no p equeño daño para el m ism o E sta
Provea de tod os los bienes que las l i do, sobre el cual vienen a recaer to d a s
ndezas y los su bsidios n atu rales, la té c las cargas que an tes so sten ía n la s an
nica y la co n stitu ción social de la eco- tigu as corporaciones, v ié n d o se él abru
puedan ofrecer. E sos bienes han m ado y oprim ido por una in fin id a d de
ser ta n su ficien tem en te ab u n d an tes cargas y ob ligaciones.
Oh s.; itisfafía n *as necesid ades y com o- Es verdad, y lo p ru eb a la h istoria
l,r cs h onestas, y eleven a los hom - palm ariam en te, que la m u d a n za de las
foli'S ,ulnclla condición de vid a m ás •• Cf. S. Th. De reglmine principian 1,
' ' M'io, administrada prudentemen 1 — R t r u m novarum n. 36.
co ndicior.es so c iales h a c e q u e m u c h a s
s a n d o la lu c h a de clases o p u e s ta s , sur
co s a s q u e a n t e s h a c í a n a u n las a s o c ia
j a y a u m e n t e la c o n c o r d e inteligencia
cio nes p e q u e ñ a s , h o y no las p u e d a nde las profesiones.
e j e c u t a r sino las g r a n d e s c o l e c tiv id a
L a p o lít ic a social tie n e , p u e s , que
des. Y , sin e m b a r g o , q u e d a e n la filo
d e d ic a rs e a r e c o n s t i t u i r la s profesiones.
sofía social fijo y p e r m a n e n t e aq u e l H a s t a a h o r a , e n efe cto , el e s ta d o de
i m p o r t a n t í s i m o p r in c ip io q u e ni p u e d e
la so c ied a d h u m a n a sigue a ú n violento
se r s u p r im id o ni a l te r a d o ; co m o es ilí
y , lo p o r t a n t o , i n e s ta b le y vacilante,
cito q u i t a r a los p a r t i c u l a r e s lo q u e
co m o b a s a d o e n clases de te nd encias
co n su p r o p i a in ic i a t i v a y p i o p i a a c
div e rsa s, c o n t r a r i a s e n t r e sí y, por
tiv i d a d p u e d e n r e a liz a r p a r a e n c o m e n
lo m is m o , i n c lin a d a s a e n e m is ta d e s y
d a r lo a u n a c o m u n i d a d , asi t a m b i é n
luc h as.
es in ju s to , y al m is m o t ie m p o de g r a A u n q u e el t r a b a j o , se g ú n explica
m u y bien N u e s t r o P re d e c e s o r en su
v e perju icio y p e r t u r b a c i ó n p a r a el
E n c í c l i c a 47, no es vil m e r c a r c í a , sino
recto o r d e n social, c o n f ia r a u n a socie
q u e h a de r ec o n o cerse e n él la digni
d a d m a y o r y m á s e le v a d a lo q u e c o m u
n id a d e s m e n o re s e in ferio res p u e d e n
d a d h u m a n a del o b r e r o y no h a de
ser c o m p r a d o ni v e n d i d o com o cual
h a c e r y p io c u r a r . T o d a a c ció n de la
q u ie r m e rc a n c ía ; sin e m b a r g o , en nues
s ociedad debe, p o r su n a t u r a l e z a , p r e s
tr o s días, s e g ú n e s tá n la s cosas, sobre
t a r auxilio a los m ie m b r o s del cu e rp o
el m e rc a d o q u e ll a m a n del t r a b a jo , la
social, m a s n u n c a a b s o rb e rlo s y des
tru irlo s. o f e r ta y la d e m a n d a s e p a r a n a los
h o m b r e s en d o s b a n d o s , co m o en dos
C onviene q u e la a u t o r i d a d p ú b lic a
s u p r e m a deje a las asociacion es infe ejércitos, y la d i s p u t a de a m b o s trans
f o r m a t a l m e r c a d o , co m o e n u n cam
riores t r a t a r p o r sí m is m a s los c u i d a
dos y negocios de m e n o r im p o r ta n c ia ,po de b a t a l l a , d o n d e , u n o e n f r e n te de
que de o tr o m o d o le se ría n de g r a n d í
otro , lu c h a n c r u e lm e n te . Com o todos
simo im p e d im e n to p a r a c u m p lir conv en , a t a n g r a v ís im o m a l, q u e precipi
m a y o r lib e rta d , firm e z a y eficacia t a a la s o c ie d a d h u m a n a h a c ia la rui
n a , u ig e p o n e r u n r e m e d io c u a n to an
c u a n to a ella sola co rre sp o n d e , y a qu e
sóio ella p u e d e realizarlo, a saber: d i tes. P u e s bien; t a p e r f e c ta curación no
rigir, vigilar, e s tim u la r , re p r im ir , se
se o b t e n d r á sino c u a n d o , q u i t a d a de
g ún los casos y la n ecesid ad lo ex ija n . en m edio esa lu c h a , se f o r m e n miem'
P o r lo t a n t o , te n g a n bien e n t e n d id o
bros del c u e rp o social bien organiza
dos; es decir, órdenes o profesiones en
esto los q u e gob ie rn a n : c u a n d o m á s v i
g o r o s a m e n te reine el o r d e n je rá rq u ic o
q u e se u n a n los h o m b r e s , no según «j
e n t r e las diversas asociaciones, q u e cargo q u e tie n e n e n el m e rc ad o del
d a n d o en pie es te principio de la f u n t r a b a j e , sino se g ú n las d iv e rsa s fun
ción su p le tiv a del E s ta d o , t a n t o m á s
ciones sociales q u e c a d a u n o ejercita.
firm e se rá la a u t o r i d a d y el p o d e r so
Así com o, sig u ien d o el im p u lso natu
cial, y t a n t o m á s p ró sp e ra y feliz la
ral, los q u e e s tá n ju n t o s en u n lugar
condición de! E s ta d o . fo rm a n u n m u n ic ip io , así los que 1S*
o c u p a n en u n m ism o a r t e o profesión,
sea e c o n ó m ic a, sea <le o t r a especie, fo*T
arm onía entre las clases m a n asociacio nes o cu e rp o s, h a s ta *J
p u n to q u e m u c h o s c o n s id e ra n ew
36. E s ta debe ser, a n t e to d o , la a g ru p a c io n e s, q u e g o za n d e su prop*
mira; éste el esfuerzo del E s t a d o y de
todos los buenos ciu d a d a n o s, que, ce
derecho, si no es¿n c iale s a la so c ie d a d , A h o r a bien: así c o m o los h a b i t a n t e s
al m e nos c o n n a t u r a l e s a ella. d e u n M u n ic ip io s u e le n f u n d a r a s o c ia
El o r d e n , co m o e g r e g ia m e n te dice cio nes con fin es m u y d i v e r s o s e n las
el D o c to r A n g é l i c o 48, es la u n i d a d re cu a le s es c o m p l e t a m e n t e lib r e i n s c r i
sultante de la c o n v e n ie n te disposición b irse o n o in sc rib irse, así t a m b i é n Jos
de m u c h a s cosas; p o r esto el v e r d a d e q u e e j e r c it a n la m is m a p r o f e s ió n f o r
ro y g e n u in o o r d e n social re q u ie re q u e m a r á n u n o s con o tr o s s o c ie d a d e s i g u a l
los diversos m ie m b r o s de la so c ied a d m e n t e libres p a r a a l c a n z a r f in e s q u e
se j u n t e n en u n o con a l g ú n v ín c u lo en a l g u n a m a n e r a e s tá n u n i d o s c o n el
firme. E s t a f u e r z a de co hesión se e n ejercicio d e la m is m a p ro fe sió n . N u e s
cuentra, y a e n los m is m o s bie n es q u e t r o P re d e c e s o r d escribió c l a r a y d i s t i n
se p ro d u ce n o servicios q u e se p r e s ta n , t a m e n t e e s ta s asociacio nes: Nos b a s t a ,
en lo cual de c o m ú n a c u e r d o t r a b a j a n p u es, in c u lc a r u n a sola cosa: q u e el
patronos y o b re r o s de u n a m is m a pro h o m b r e tie n e lib e r ta d , no sólo d e f u n
fesión, y a en a q u e l bie n c o m ú n a q u e d a r e s ta s as ociaciones, q u e son d e o r
todas las profesiones j u n t a s , c a d a u n a d e n y d e r e c h o p r iv a d o , sino t a m b i é n
por su p a r te , a m i g a b l e m e n t e d e b e n la de escoger p a ra s u s socios aquella
concurrir. E s t a u n ió n se rá t a n t o m ás reglam entación que ellos consideren m á s
fuerte y eficaz c u a n t c con m a y o r f id e a propósito p a ra su s fin e s í0. Y h a d e
lidad c a d a in d iv id u o y c a d a orden p o n r e iv in d ic a rs e la m i s m a lib e r ta d p a r a
gan m a y o r e m p e ñ o e n e je r c e r su p r o f u n d a r a s o cia cio n e s q u e s o b r e p a s e n I j s
fesión y so b r e sa lir en ella. ¡im ites de c a d a p ro fe sió n . L a s a s o c i a
De to d o lo q u e p ie c e d e se d ed u c e ciones libres q u e e s t á n f lo re c ie n te s y
con facilidad q u e e n d ic h a s c o rp o ra c io se g o za n v ie n d o sus s a lu d a b le s f r u t o s ,
nes in d is c u tib le m e n te tie n e n la p r i m a v a y a n p r e p a r á n d o s e el c a m in o p a r a
cía los intereses c o m u n e s a t o d a la pro f o r m a r a q u e lla s o t r a s a g r u p a c io n e s
fesión; y n in g u n o h a y t a n p rin cip al m á s p e r f e c ta s , u órdenes, de q u e h e m e s
como la co o p e ració n , q u e i n t e n s a m e n hecho m e n c ió n , y p r o m u é v a n l a s con
te se ha de p r o c u r a r , de c a d a u n a de t o d o d e n u e d o , se g ú n el e s p íritu d e la
las profesiones en f a v o r del bien c o m ú n d o c t r i n a social c ris tia n a .
de la sociedad. P e r o en las cu e stio n es
tocantes e s p e c ia lm e n te al logro y d e 37. N os r e s ta a t e n d e r a o t r a cosa,
fensa de las v e n t a j a s o a las d e s v e n t a m u y u n i d a con lo a n t e r io r . Asi co m o
jas especiales de p a t r o n o s y obreros, la u n i d a d del c u e r p o social no p u e d e
cuando f u e re n ec e s a ria u n a d e l ib e r a b a s a r s e en la oposición d e clases, t a m
ción, d e b e r á hac erse s e p a r a d a m e n t e poco la r e c ta o r g a n iz a c ió n d e l m u n d o
Por los u nos y p o r los otros. econ ó m ic o p u e d e e n t r e g a r s e al lib re
Apenas es necesario r e c o rd a r q u e lo ju e g o d e la c o n c u r re n c ia d e la s f u e r
ei'señado p o r L eón X l l 1 so b re la for- zas. M ás a ú n ; de t a l p r in c ip io , co m o
"y 1 política d e go b ie rn o p u e d e a p l ic a r de f u e n te e m p o n z o ñ a d a , n a c ie r o n t o
s e g u a r d a d a la d e b i d a p ro p o rc ió n , a d o s los erro re s de la cie n c ia e c o n ó m i
os colegios o c o rp o ra c io n e s profesio- c a in d iv id u a lista , la c u a l, s u p r im ie n d o
h es> a ¿aber: q u e es libre a ios h o rn p o r olvido o ig n o r a n c ia el c a r á c t e r so
o s escoger la f o r m a de gob ie rn o q u e cial y m o r a l d el o r d e n e c o n ó m ic o , so s
.dieren, q u e d a n d o a salv o ia ju s tic ia tu v o q u e éste h a b í a d e se r ju z g a d o y
- 'as exigencias del bien c o m ú n **. t r a t a d o co m o t o t a l m e n t e in d e p e n d i e n
' c r S. Ti,. Contra Gent. 3, 71; cf. I.*,
t e de la a u t o r i d a d p ú b lic a , p o r c u a n t o
„ . ,iñ’ 2. '■ c.
( f ene. Im m ortalf Dei 1 nov. 1885. 10 R erum novarum n. 44.
q u e su p r in c i p io d i r e c tiv o y su n o r m a u n a f a u s t a y feliz c o o p e ra c ió n de la
se h a l l a b a e n el m e r c a d o ó libre c o n e c o n o m ía in te r n a c i o n a l.
c u r r e n c i a (le los c o m p e tid o re s ; y con R e s ta b le c id o s así los m ie m b r o s del
e s te p r in c ip io h a b r í a de regirse m e jo r o n a n i s m o social, y r e s t i t u i d o el prin
q u e p o r la in te r v e n c i ó n de c u a lq u ie r cipio d ir e c tiv o del i n u n d o económico-
e n t e n d i m i e n t o c r e a d o . P e r o la libre social, p o d r í a n a p lic a rs e en a lg u n a ma
c o n c u r re n c ia , a u n c u a n d o , e n c e r r a d a n e r a a e s te c u e r p o las p a l a b r a s del
d e n t r o de c ie r to s lím ites, es j u s t a y sin A p ó sto l a c e r c a del c u e r p o m istlco de
d u d a ú til, no p u e d e s e r en m o d o a l g u Cristo: Todo el cuerpo trabado y unido
n o la n o r m a r e g u l a d o r a de la v id a eco recibe por todos los vanos y conductos
nóm ic a; y lo p r o b ó d e m a s i a d o la e x de com unica ció n , se g ú n la m edida co
periencia, m i e n t r a s f u e r o n a p lic a d a s a rrespondiente a cada m iem b ro , el aumen-
la p r á c tic a las n o r m a s del e s p íritu in to propio del cuerpo p a ra su perfección
d iv id u a lis ta . E s, p o r lo t a n t o , c o m p le m ediante la c a r id a d 61.
t a m e n t e necesario q u e se r e d u z c a y R e c i e n te m e n t e , to d o s lo sa b en , se ha
s u je te de n u e v o la e c o n o m ía a u n v e r iniciado u n a especial o rg a n iz a c ió n sin
d a d e r o y eficaz p rin c ip io d ir e c tiv o . La dical y c o r p o r a ti v a , de la cual, dada
d i c t a d u r a ec o n ó m ic a, q u e h a s u s t itu í la m a te r ia de e s ta N u e s t r a Encíclica,
do r e c ie n te m e n te a la libre c o n c u r r e n p a i e c e bien d a r a q u í b r e v e m e n te una
cia, m u c h o m e n o s p u e d e se rv ir p a r a idea con a l g u n a s co nsideracio nes.
ese fin d ir e c tiv o , y a q u e, in m o d e r a d a El m is m o E s t a d o de ta l s u e r te cons
y v io le n ta p o r n a t u r a le z a , p a r a se r útil ti t u y e en p e r s o n a lid a d j u r íd ic a al sin
a los h o m b r e s n e c e s ita u n fre n o e n é r d ic a to q u e, a la vez, le confiere on
gico y u n a dirección s a b i a —freno y cierto privilegio de m ono p o lio en ciwri-
c:.-ecciór. qu e no p u e d e d a r s e a sí mis- to q u e sólo el sin d ic a to , así reconoci
:*¡a. As* q u e se h a de b u s c a r algo do, p u e d e r e p r e s e n t a r a los obreros v
d p e r i o r y m á s n oble p a r a regir con a los p a t r o n o s , r e s p e c ti v a m e n te , y él
severa in te g r id a d aqu e l p o d e r econó solo p u e d e c o n c lu ir c o n t r a t o s y pactos
mico, a saber: la ju s tic ia y la c a r id a d de t r a b a j o . L a ad scrip ció n al sindica
social. P o r lo t a n t o , las in stitu c io n es to es f a c u l t a t i v a , y solo en este senti
p úblic as y t o d a la v id a social de los do p u e d e decirse q u e la organización
p ueblos d e b e n e s ta r in f o rm a d a s p o r esa sin dica l es libre, p u e s to q u e la cuota
justicia; es c o n v e n ie n te y m u y necesa s o c ie ta r ia y c ie r ta s t a s a s e s p e c ia le s son
rio que és ta sea v e r d a d e r a m e n t e efi o b lig a to ria s p a r a to d o s los q u e perte
caz, o sea, q u e dé v id a a to d o el o rden necen a u n a c a te g o ría determinada,
ju r íd ic o y social y la ec o n o m ía q u ed e sean o b rero s o p a t r o n o s , así com o pa/a
co m o im b u id a por ella. L a c a r id a d so tod o s son o b lig a to rio s los c ontra tos
cial d eb e ser com o el a l m a de ese o r tr a b a j o es tip u la d o » p o r el sindicato jU"
den; la a u t o r i d a d p ú b lic a no d eb e rá rídico. Es v e r d a d q u e autorizadaiflíjj'
d e s m a y a r en la tu te la y d e fe n sa efi te se h a d e c la ra d o q u e el sindica to O»1'
caz del migmo, y no le será difícil lo cial no ex c lu y e de hecho la iv iHten®3
g rarlo si a r r o j a de sí las carga» que, de o tr a s asociaciones profesionales.
com o dec ía m os a n te s , no le c o m p ete n . Las co rp o ra c io n e s se c o n s titu y e n P<?
Más a ú n , c o n v e n d iía q u e v a r ia s n a r e p r e s e n ta n t e s de los s in d ic a to ! ®
ciones, u n id a s en sus e s tu d io s y t r a o b re ro s y p a t r o n o s de la m is m a • » i(
bajo*, p u e s to q u e e c o n ó m ic a m e n te d e o profesión; y, en c u a n t o v e rda dero *;
p e n d e n en g ra n m a n e r a u n a s de o tr a s p ropios ó rg a n o s e in stitu c io n e s de 1 b
y m u t u a m e n t e se nec esitan, p r o m o v ie
ran con sab ios t r a t a d o s e in stitu c io n es 11 i-’ph. -i, id.
lad o, dirigen y coordinan los sin d ica
tos en las cosas de in te ié s com ú n.
Í;uia y el m agisterio
a Iglesia, q u e en el
d e la Iglesia; d<
terren o a n tes se
La h u elg a está prohibida; si las par ñ alado, a sí com o d o n d eq u iera q ue se
tes no p ueden ponerse de acu erdo, in agitan y regulan c u e s tio n e s m orales,
lervien e la M agistratura. no p uede jlv id a i o d esc u id a r el m an
B asta un poco de reflexión para ver d a to de cu sto d ia y d e m a g iste r io que
las v en ta ja s de esta organ ización , aun se le con fió d iv in a m en te.
que la h a y am os d escrito su m ariam en C uanto hem os en señ a d o so b re la res
te: la colaboración p acifica de las cla tau ración y perfección d el ord en so cia l
ses, la represión de las organ izacion es es im posible realizarlo sin la reform a de
v de los in te n to s so cia lista s, la acción las costum bres: la h istoria m ism a nos
m oderadora de una m agistratura esp e io m u estra con to d a clarid ad . E x is tió
cial. P a r a no om itir nada en argum en en o tro s tiem p o s un orden s o c ia l, no
to de t a n t a im portan cia, y en arm o cierta m en te p erfecto y co m p leto en to
nía con los principios gen erales m ás d as su s p artes, pero sí co n fo rm e d e a l
a rrib a ex p u esto s y con lo q u e luego gún m odo a la recta razón, si se tien e
añadirem os, deb em os asim ism o decir en cu en ta las co n d icio n es y n e c e sid a
que vem o s no faltan q uienes tem en d es de la época. P ereció hace tiem p o
que, en dich a organización, el E stad o aquel orden de cosas; y no fu é, c ie r ta
se su stitu y a a la libre a ctiv id a d , en m en te, porque no pudo a d a p ta rse, por
lufíar de lim itarse a la necesaria y su su propio desarrollo y ev o lu c ió n , a los
ficiente a sisten cia y ayuda; que la nue cam b ios y n u ev a s necesid ades q u e se
va organización sin dical y corporativa p resen tab an, sino m ás bien, o p o rq u e
tenga carácter ex c esiv a m en te burocrá los hom bres, en d urecidos en su eg o ís
tico y político; y que, no o b sta n te las m o, se negaron a abrir los cu a d ro s de
v e n t a ja s generales señalad as, pueda aq uel orden, com o hubiera co n v en id o ,
servir a in ten to s p olítico s, p articu la al núm ero siem pre crecien te d e la m u
res, m ás bien que a la preparación y ch ed u m b re, o p o .q u e , se d u cid o s por
comienzo de un m ejor estad o social. una apariencia de falsa lib ertad o por
Creemos que para alcanzar este no otros errores, y en em igos de cu alq u ier
bilísim o In tento, con verdadero y esta clase de au toridad , in ten ta ro n sa cu d ir
ble provecho para tod os, es necesaria de si todo yugo.
primero y p rin cip alm en te la bendición R esta, pues, que, llam ad os d e n u e
de D ios y luego la colaboración de vo a ju icio, así la o rgan ización a ctu a l
todas las buenas volu n ta d es. Creem os, económ ica com o el so c ia lism o , su más
ad em ás, y com o con secu en cia natural acérrim o acusador, y d icta d a sobre
de lo m ism o, que ese m ism o in ten to am bos franca y ju sta se n te n c ia , a v e
alcanzará ta n to m ás seguram ente rigüem os a fondo cuál es la raíz de
‘-'uanto m ayor sea la cooperación de ta n to s males; y señ a la m o s, com o su
«i» com p eten cias técn icas, profesiona- prim ero y m ás necesario rem ed io, la
ll's y sociales y, lo que es m ás, de los reform a de las costu m b res.
Principios católicos y de la p ráctica de
?s m ism os, no de p arte de la A cción
J-atólica (porque no pretend e desarro- III. CAMBIOS D E S D E LEON X III
ll;" a ctivid ad estricta m en te sin d ical o
Política), sino de p arte de aq uellos de 38. Q randeg c a m b io s han su frid o d w d c
‘Nuestros hijos que la A cción C atólica los tiem p o s d e L eón X I I I ta n t o la o rg a n iz a
ción económ ica com o el socialism o.
euuca ex q u isita m e n te en los m ism os En p rim e r lu y ar, es m an ifiesto q u e las
I rincipios y en el ap ostolad o bajo la condiciones económ icas han su frid o p ro fu n d a
ni udan/.a. Ya cabéis. V enerables H e r m a n o s ties se e n c u e n t r a n f u e r a d e su esfera
\ a m a d o s hijos, que N u e str o Predecesor,
de f. ni., enfocó en su Encíclica p r incipal de a c ció n , c o m u n ic á n d o le s asi las v e n
m e n te el régim en c a p ita lis ta , o sea, a q u e lla t a j a s co m o las d e s v e n t a j a s y defic ien
m a n e r a de proceder en el m u n d o economico cia s p r o p ia s , y e s t a m p a n d o en ellas su
po r la cual unos po ne n el c apital y otro s el
t r a b a j o , como el m ism o Pontífic e defin ía con p r o p io c a r á c t e r .
u n a expr esi ón feliz: N i el capital puede existir Así, p u e s , c u a n d o i n v i t a m o s a e s tu
■;n c: trabajt'. ni e! trabajo sin el c a p ita l” . d i a r la s tr a n s f o r m a c i o n e s q u e el orden
e c o n ó m ic o c a p i t a l i s t a h a e x p e r im e n
a: en el o rd en econó m ico t a d o d e s d e el t i e m p o d e L e ó n X I I I ,
no sólo N os f ija m o s en el b ie n d e los
León X I 11 p u so to d o e m p e ñ o en q u e h a b i t a n e n los p aíses d o m in a d o s
a j u s t a r esa o r g an iz ac ió n ec o n ó m ic a a p o r el c a p ita l y la i n d u s t r i a , sino en el
las n o r m a s del recto o r d e n ; de d o n d e d e to d o s los h o m b r e s .
se d educe que no p u e d e c o n d e n a r s e
p o r sí m ism a. Y, en re a lid a d , no es p o r d icta d u ra económica
su n a t u r a le z a viciosa; p e ro v io la el rec
to o rd en c u a n d o el c a p ita l e s cla v iza a 39. P r i m e r a m e n t e , s a l t a a la v ista
los o breros o a la clase p r o l e t a r i a con q u e en n u e s tr o s tie m p o s no se a c u m u
ta l fin y ta l f o rm a q u e los negocios y, lan s o la m e n te r iq u e z a s , sino q u e t a m
p o r !o t a n t o , to d o el c a p ita l sir v a n sólo bién se c r e a n e n o r m e s p o d e r e s y una
a su v o lu n ta d y a su u tilid a d , d es p ie- p r e p o te n c ia e c o n ó m ic a d e s p ó tic a en
ciando la d ig n id a d h u m a n a de los o b r e m a n o s de m u y pocos. M u c h a s veces
ros, la índole social de la e c o n o m ía y no son éstos ni d u e ñ o s s iq u ie ra , sino
la m is m a ju stic ia social y bien c o m ú n . sólo d e p o s ita rio s y a d m in is tra d o re s ,
Es cierto q u e a u n h oy no es éste el q u e rigen el c a p ita l a su v o l u n t a d y
único m odo v ig e n te de org an iz ac ió n a r b itrio .
. i mómica; existen otros, d e n t r o de los Su p o d erío llega a h ac erse despótico
cuales vive u n a m u c h e d u m b r e de h o m com o n in g ú n o tr o , c u a n d o , d u e ñ o s a b
bres, m u y i m p o r ta n te p o r su n ú m e ro solutos del d in e ro , g o b ie r n a n el crédi
y por su valo r, p o r ejem plo, la p ro fe to y lo d i s t r i b u y e n a su gu sto ; diríase
sión agrícola; en ella la m a y o r p a r t e del q u e a d m i n i s t r a n la s a n g r e de la cual
géner.' h u m a n o , h o n e s ta y h o n r a d a v iv e t o d a la ec o n o m ía , y q u e de tal
m e n te , halla su s u s te n to y su bie n es m o d o tie n e n en su m a n o , p o r decirlo
ta r . T am p o co e s tá n libres de las e s tre así, el a l m a de la v i d a ec o n ó m ic a, que
checes y dificultades q u e s e ñ a la b a nad ie p o d r ía r e s p ir a r c o n t r a su vo
N u e stro P redecesor en no pocos lu g a lu n ta d .
res de su Encíclica, y a las q u e t a m E s t a a c u m u la c ió n de p o d e r y de re
bién Nos en és ta hem os alu d id o m á s cursos, n o t a casi c a r a c t e r ís ti c a de la
de u n a vez. ec o n o m ía c o n t e m p o r á n e a , es el fruto
P ero el régim en económico ca p ita q u e n a t u r a l m e n t e p r o d u jo la libertad
lista se h a e x te n d id o m u c hísim o p o r ilim ita d a de los c o m p e tid o re s, q u e sólo
to d a s p a r te s , después de p u b lic a d a la dejó s u p e rv iv i e n te s a los m á s podero
Encíclica de León X I I I , a m e d id a que sos, esto es, con f fe íu e n c ia , a los más
se e x te n d ía p o r tod o el m u n d o el in v iole n tos en la lu c h a y a los q u e m e
dustrialism o; t a n t o , qu e h a llegado a nos a tie n d e n a su conciencia.
in v a d ir y p e n e tr a r h a s ta en las c o n d i A su vez, e s ta c o n c e n tra c ió n de ri
ciones económ icas y sociales de quie- q u ez as y d e f u e r z a s p r o d u c e tre s cla
ses de lu c h a p o r el p red o m in io : p n -
mero, se c o m b a te p o r la hegemonía
económ ica; luego se inic ia u n a fiera nal del d in e ro , p a r a el c u a l la p a t r i a
b a ta lla p a r a o b t e n e r el p r e d o m i n io e s t á d o n d e se e s t á b ie n .
sobre el p o d e r p ú b lic o , y c o n s ig u ie n
t e m e n t e p o d e r a b u s a r d e su f u e r z a e y remedios
influencia en los co n flicto s económ icos;
fin a lm e n te , se e n t a b l a el c o m b a t e en el 41. Los r e m e d io s a m a l e s t a n p r o
ca m p o i n t e r n a c i o n a l, en el q u e lu c h a n f u n d o s q u e d a n in d ic a d o s e n la s e g u n d a
los E s t a d o s p r e t e n d i e n d o u s a r la f u e r z a p a r t e de e s ta E n cíclic a, d o n d e d e p r o
y p o d e r p o lític o p a r a f a v o r e c e r las u t i p ó s ito liem os t r a t a d o d e ello b a j o el
lidades e c o n ó m ic a s d e s u s r e sp e c tiv o s a s p e c to d o c t r i n a l: b a s t a r á , p u e s , r e c o r
sú b d ito s, o, p o r lo c o n t r a r i o , h a c ie n d o d a r la s u s t a n c i a de N u e s t r a e n s e ñ a n z a .
que las fu e r z a s y el p o d e r e c o n ó m ic o P u e s t o q u e el régim en e c o n ó m ic o m o
sean los q u e r e s u e lv a n la s c o n t r o v e r s ia s d e r n o d e s c a n s a p r i n c i p a l m e n t e s o b r e el
políticas o r ig in a d a s e n t r e las n aciones. c a p ita l y el t r a b a j o , d e b e n c o n o c e r s e
y p o n e r s e en p r á c t i c a los p r e c e p t o s d e
la r e c ta r a z ó n , es to es, d e la filo so fía
su s fu n e sta s consecuencias social c r is t ia n a , q u e c o n c ie rn e n a a m
bos e l e m e n to s y a su m u t u a c o l a b o r a
40. U ltim a s co n s e c u e n c ia s del esp í ción. P a r a e v i t a r a m b o s escollos, el in
ritu i n d iv i d u a li s ta en el c a m p o e c o n ó d iv id u a lis m o y el socialism o, d e b e s o
mico, V e n e ra b le s H e r m a n o s y a m a d o s b re t o d o t e n e r s e p r e s e n te el d o b le c a
hijos, son las q u e v o s o tr o s m is m o s es r á c te r , i n d iv i d u a l y social, del c a p i t a l
táis vie n d o y d e p l o ra n d o : la libre c o n o d e la p r o p i e d a d y del t r a b a j o . L a s
cu rrencia se h a d e s tr o z a d o a si m is m a ; relaciones q u e a n u d a n el u n o a l o t r o
la p r e p o te n c ia e c o n ó m ic a h a s u p l a n t a d e b e n ser r e g u la d a s p o r las le y e s de
do al m e r c a d o libre; al deseo d e lu cro u n a e x a c t ís im a ju s t ic i a c o n m u t a t i v a ,
ha suc ed id o la a m b ic ió n del p r e d o m i a p o y a d a en la c a r id a d c r i s t i a n a . E s
nio; t o d a la e c o n o m ía se h a hecho im p r e sc in d ib le q u e la lib re c o n c u r r e n
e x t r e m a d a m e n t e d u r a , cruel, im p l a c a cia, c o n t e n i d a d e n t r o de lím ite s r a z o
ble. A ñ á d a n s e los d a ñ o s g rav ísim o s, n a b le s y ju s to s , y, so b r e t o d o , el p o d e r
suscitado s p o r la co nfu sió n y m e zcla e c o n ó m ic o , e s té n s o m e tid o s e f e c t i v a
la m e n ta b le e n t r e las a tr i b u c io n e s y m e n t e a la a u t o r i d a d p ú b lic a e n t o d o
deberes del o r d e n p olítico y las del a q u e llo q u e le e s t á p e c u l i a r m e n t e e n
económico: v a lg a com o eje m p lo u n o de c o m e n d a d o . F in a lm e n te , las i n s t i t u c i o
los m ás g rav e s, la c a íd a del p restigio n es d e los p u e b lo s d e b e n a c o m o d a r la
del E s ta d o , el cu a l se h ac e esclavo y so c ie d a d e n t e r a a las e x i g e n c ia s del
dócil i n s t r u m e n t o de las p asio n es y b ie n c o m ú n , es decir, a la s re g la s de
ambiciones h u m a n a s c u a n d o , libre de la ju s t ic i a social; de a h í r e s u l t a r á q u e
todo p a r ti d is m o y te n ie n d o com o ú n i la a c t i v i d a d ec o n ó m ic a , f u n c i ó n i m p o r
co fin el bie n c o m ú n y la ju s tic ia , d e t a n t í s i m a d e la v id a social se e n c u a
bería e s t a r erigido en s o b e ra n o y s u d re asim ism o d e n t r o d e u n o r d e n sa n o
premo á r b it r o . P o r lo q u e to c a a las y bien e q u ilib ra d o .
''aciones en sus relaciones m u t u a s , se
yen dos c o r r ie n te s q u e m a n a n de la t>) en el s o c ia l-p o litic o : tran s
misma f u e n te : de u n a p a r t e , el nacio- form ación del S ocialism o
"alismo o t a m b i é n el im p e ria lism o ec o
nómico; y de o t r a , el no m e n o s f u n e s to 42. No m e n o s p r o f u n d a q u e la del
y d e te sta b le in te r n a c i o n a li s m o del ca- régim en e c o n ó m ic o es la t r a n s f o r m a
< o sea, el im p e ria lism o i n te r n a c i o ción q u e d es d e L eó n X I I I h a sufridu
el so c ia lism o , c o n q u ie n p r i n c i p a l m e n cia d e q u ie n e s d e s c u id a n la su p re sió n
te t u v o q u e l u c h a r N u e s t r o A n te c e s o r. o r e f o r m a del e s ta d o de co sas q u e lle
E n t o n c e s p o d i a c o n s id e r a r s e t o d a v í a v a n a los p u e b lo s a la e x a s p e r a c ió n y
s e n s i b l e m e n t e ú n ic o , con u n a d o c t r i n a con ello p r e p a r a n el c a m i n o a la rev o
d e f i n i d a y bie n s i s t e m a t i z a d a ; p e ro lu c ión y r u in a d e la s o c ie d a d .
lue go se h a d iv id id o p r i n c i p a l m e n t e en
d o s p a r t e s , casi s ie m p r e c o n t r a r i a s e n
t r e si y llenas de odio m u t u o , sin q u e partid o m oderado; «S o cia lism o »
n i n g u n a de las d o s r e n ie g u e del f u n
d a m e n t o a n t ic r is t ia n o , p r o p io del so 44. L a p a r t e q u e se h a q u e d a d o
cialism o. con el n o m b r e de so cia lism o es c ie r ta
m e n t e m á s m o d e r a d a , p u e s no sólo
p ro fe sa q u e h a de s u p r im ir s e t o d a vio
partido de violen cia : «C om unism o* lencia, sino q u e, a u n sin r e c h a z a r la
lu c h a de clases y la abo lició n de la
43. U n a p a r t e del socialism o sufrió p r o p ie d a d p r i v a d a , las s u a v i z a y m o
u n c a m b io s e m e j a n te al q u e in d i c á b a d e r a de a l g u n a m a n e r a . D iría se que,
m o s a n te s resp e cto a la e c o n o m ía c a p i a t e r r a d o p o r su s p rin c ip io s y p o r las
t a l i s t a , y dió en el co m u n ism o . E n s e ñ a co n sec u en cias q u e se siguen del co m u
y p r e te n d e , no o c u l ta y d is i m u la d a nism o, el socialism o se in c lin a y en
m e n te , sino c l a r a y a b i e r ta m e n te , y cierto m o d o a v a n z a h a c ia las v e r d a
p o r to d o s los m edios, a u n los m á s v io des q u e la t r a d i c ió n c r i s t i a n a h a ense
lentos, dos cosas: la lu c h a de clases ñ a d o sie m p r e s o le m n e m e n te , p u e s no
e n c a r n iz a d a y la d e s a p a ric ió n c o m p le se p u e d e n e g a r q u e su s p e tic io n e s se
t a de la p r o p ie d a d p r iv a d a . P a r a lo a c e rc a n m u c íia s vec es a las de quienes
g r a r su ideal, n a d a h a y a lo q u e no d esean r e f o r m a r la s o c ie d a d conform e
se a t re v a , ni n a d a q u e resp e te; y, u n a a los prin cip io s cristian o s .
vpz conseguido el p o d e r , t a n a tro z e
inhum r;p': se m a n ifiesta, q u e p are ce 45. L a lu c h a de clases, sin enem is
i.osa u u 'ü i o l e y m o n s t r u o s a . Nos lo t a d e s y odios m u t u o s , poco a poco se
uicen las Horrendas m a t a n z a s y ru in as tr a n s f o r m a en u n a com o discusión ho
con q u e ha d e v a s ta d o in m e n sa s regio n e s ta , f u n d a d a en el a m o r a la justicia;
nes de ¡a E u r o p a O rie n ta l y Asia; y c i e r ta m e n te , no es a q u e lla b ie n a v e n
q u e es enem igo a b ie r to de la S a n t a t u r a d a p a z social q u e to d o s deseamos,
Iglesia y del m ism o Dios, d e m a sia d o , p ero p u e d e y d e b e ser el prin cip io de
p o r desgracia, d e m a sia d o nos los h an d o n d e se llegue a la m u t u a co o p e ra
p r o b a d o los hechos y es de to d o s bien ción de las p rofesiones. L a m is m a gue
conocido. P o r eso ju z g a m o s superflu o rra a la p r o p ie d a d p r i v a d a se restrin
p r e v e n ir a los buenos y fieles hijos de ge c a d a vez m á s y se s u a v iz a de tal
ia Iglesia c o n tra el c a r á c te r im p ío e m odo que, al fin, y a no es la posesión
i i justo del c o m unism o; pero no p o d e m is m a de los m edio s de p ro d u c c ió n lo
mos m enos de c o n t e m p l a r con p r o f u n que se a t a c a , sino cierto p red om inio
do dolor !a incuria de los q u e p are cen social q u e c o n t r a to d o dere ch o se ha
d espreciar estos in m in e n te s peligros, y to m a d o y a r r o g a d o la p r o p ie d a d . Y de
con c ierta p as iv a desidia p e r m ite n q u e hecho, s e m e j a n te p o d e r n o . p e r te n e c e
se p r o p a g u e n por to d a s p a r te s d o c t r i a los q u e poseen, sino a p o te sta d
nas que d e s tro z a r á n por la violencia y púb lica. De es te m o d o se p u e d e llegar
p or la m u e rte to d a la sociedad. M a yor in se n sib le m e n te h a s ta el p u n t o de q u e
condenación merece a ú n la negligen estos p o s tu la d o s del socialism o m ode
rado no d if ie ra n de los a n h e lo s y p e t i pios d e la fe c r i s t i a n a y se p r o m u e v e n
ciones de q u ie n e s d e s e a n r e f o r m a r la m á s e f ic a z m e n t e p o r la f u e r z a d e ta
so cied ad h u m a n a f u n d á n d o s e en los c a r i d a d c r is t ia n a .
p rincipios c r is tia n o s . E n v e r d a d q u e P e r o ¿ q u é d e c ir e n el c a s o d e q u e el
con t o d a r a z ó n c a b e el d e f e n d e r q u e so c ialism o d e ta l m a n e r a se m o d e r e y
se p u e d a n l e g í t i m a m e n t e r e s e r v a r a losse e n m ie n d e en lo t o c a n t e a la l u c h a
p oderes p ú b lic o s c i e r ta s c a te g o r ía s d e de clases y a la p r o p ie d a d p r i v a d a , q u e
bienes, a q u e llo s q u e lle v a n consigo t a l n o se le p u e d a y a r e p r e n d e r n a d a e n
p r e p o n d e r a n c ia e c o n ó m ic a q u e no se e s to s p u n t o s ? ¿A c a so con ello a b d i c ó
pod ría, sin p o n e r en p eligro el bien y a de su n a t u r a l e z a a n t i c r i s t i a n a ? H e
c om ú n, d e ja rlo s en m a n o s d e los p a r a q u í la c u e s tió n , a n t e la c u a l se q u e
ticulares. d a n p e r p le jo s m u c h o s e s p ír i tu s . Y so n
E s to s deseos y p o s tu l a d o s j u s t o s y a m u c h o s los c a tó lico s q u e , s a b i e n d o p e r
n a d a c o n tie n e n c o n t r a r i o a la v e r d a d fectam en te que n u n ca pueden a b a n d o
cristian a , ni t a m p o c o son, en v e r d a d , n a r s e los p rin c ip io s c a tó lic o s ni s u p r i
reivindicaciones p r o p ia s del socialism o. m irse , p a r e c e n v o lv e r s u s o jo s a e s t a
P or lo t a n t o , q u ie n e s s o la m e n te p r e t e n
S a n t a S e d e y p e d i r con in s i s t e n c i a q u e
dan eso, no tie n e n p o r q u é a g re g a rse re s o lv a m o s si ese soc ialism o e s t á s u f i
al socialismo. c i e n t e m e n t e p u r g a d o d e s u s f a ls a s d o c
P ero no v a y a a lg u n o a c re er q u e los t r in a s , d e t a l s u e r t e q u e , sin s a c r if i
p a rtid o s o g r u p o s soc ialista s, q u e no c a r n i n g ú n p r in c i p io c r is tia n o , p u e d a
son c o m u n is ta s , se c o n t e n t e n to d o s de ser a d m i t i d o y en c ie rto m o d o b a u t i
hecho o de p a l a b r a con eso sólo. Los za d o . P a r a s a tis f a c e r , se g ú n N u e s t r a
más llegan a s u a v iz a r e n a l g u n a m a p a t e r n a l so licitu d , a es to s deseos, d e
nera la lu c h a de clases o la abolición cim os: El socialism o, y a se c o n s id e r e
de la p r o p ie d a d , no a r e c h a z a rla s. co m o d o c t r i n a , y a co m o h ec h o h i s t ó
rico, y a co m o acción, si sigue s ie n d o
46. A h o r a bien; e s ta m itig a c ió n , y v e r d a d e r a m e n t e socialism o, a u n d e s
como olv ido d e los falsos p rincipios, p u é s d e su s concesiones a la v e r d a d y
hace su rg ir, o m e jo r, a alg u n o s les h a a la j u s t i c i a e n los p u n t o s d e q u e h e
hecho p l a n t e a r in d e b i d a m e n t e e s ta m os h e c h o m e n ció n , es i n c o m p a t i b l e
cuestión: la c o n v e n ie n c ia de s u a v iz a r o con los d o g m a s de la Iglesia c a tó li c a ,
a t e m p e r a r los prin cip io s de la v e r d a d p o r q u e su m a n e r a de c o n c e b ir la s o
cristiana, p a r a sa lir al p a s o del so c ia c ie d a d se o p o n e d i a m e t r a l m e n t e a la
lismo y c o n v e n ir c o n él e n u n c a m i v e r d a d c ris tia n a .
no in te rm e d io . H a y q u ie n e s se ilusio
nan con la a p a r e n t e e s p e r a n z a de qu e
así v e n d r á n a n o s o tr o s los socialistas.
¡Vana esperanz a! Los q u e q u ie r a n ser socialism o, y catolicism o
apóstoles e n t r e los socialistas, d e b e n
confesar a b i e r t a y s in c e r a m e n te la v e r 47. S eg ú n la d o c t r i n a c r i s t i a n a , el
dad c r is t ia n a p le n a e ín te g r a , sin c o n h o m b r e , d o t a d o d e n a t u r a l e z a social,
nivencias de n i n g u n a clase con el e r ro r. h a sido p u e s to e n la t i e r r a p a r a q u e ,
P ro c u re n p r i m e r a m e n t e , si q u ie re n v iv ie n d o e n s o c ie d a d y b a j o u n a a u t o
s«r v e rd a d e r o s a n u n c ia d o r e s del E v a n r id a d o r d e n a d a p o r D i o s 53, c u l tiv e y
gelio, d e m o s t r a r a los so c ialista s q u e desarrolle p l e n a m e n t e t o d a s su s f a c u l
®l|s p o stu la d o s , e n lo q u e tie n e n de ta d e s p a r a glo ria y a l a b a n z a d e sú
Justos, se d e fie n d e n con m u c h a m a y o r
l|erza d es d e el c a m p o de los p r in c i •• Cf. R om . 13. i.
C re a d o r; y c u m p lie n d o fie lm e n te los 48. Si a c as o el so c ialism o , com o
d e b e r e s de su p ro fe sió n o de su v o c a t o d o s los erro re s, tie n e u n a p a r t e de
ción, sea cu a l f u e re , logre la felicid a d v e r d a d (lo c u a l n u n c a h a n n e g a d o los
t e m p o r a l y j u n t a m e n t e la e t e r n a . El S u m o s P o n tífic e s), el c o n c e p t o de la
s ocialism o, p o r lo c o n t r a r i o , c o m p l e t a so c ie d a d q u e le es c a r a c t e r ís ti c o y so
m e n t e i g n o r a n t e y d e s c u id a d o d e t a n bre el c u a l d e s c a n s a , es incon ciliab le
s u b lim e fin del m u n d o y de la socie con el v e r d a d e r o c r is tia n is m o . Socia
d a d , p r e te n d e q u e la s o c ie d a d h u m a lismo religioso, soc ialism o cristiano ,
n a n o tiene o tr o f in q u e el p u r o b ie n son té r m in o s c o n t r a d ic t o r i o s ; nadie
e s t a r m a te r ia l. p u e d e al m is m o tie m p o s e r b u e n c a tó
L a división o r d e n a d a del t r a b a j o es lico y so c ia lista v e r d a d e r o .
m u c h o m as eficaz p a r a la p r o d u c c ió n de
los bienes q u e los e sfu e rz o s aisla dos de
los p a rtic u la re s; de a h í d e d u c e n los so cia lism o educador
s ocialistas la n e c e s id a d de q u e la a c t i
v id a d e c o n ó m ic a (en la cu a l sólo c o n 49. T o d o es to , q u e h e m o s r ec o rd a
s id e ra n el fin m a te r ia l) p r o c e d a social do y c o n f ir m a d o s o l e m n e m e n te con
m e n te . Los h o m b r e s , dic en ellos, h a N u e s t r a a u t o r i d a d , se d e b e a p lic a r de
ciendo ho n o r a e s ta n e c e s id a d real, es la m is m a s u e r t e a u n a n u e v a fo rm a
t á n obligados a e n tre g a r s e y su je ta rs e del socialism o h a s t a a h o r a poco cono
t o t a l m e n t e a la so c ied a d en o rd en a la cida, q u e a c t u a l m e n t e , sin em barg o,
p roducc ión de los bienes. Más a ú n , es se v a p r o p a g a n d o p o r m u c h a s a g r u p a
t a n t tí la es tim a qu e tie n e n de la p o se ciones so cialistas. Su p r i m e r a p reo c u
sión de! m a y o r n ú m e r o posib le de r iq u e p a c ió n es e d u c a r los e s p ír i tu s y las
zas con que sa tisfac er las c o m o d id a c o s tu m b ie s ; a n t e to d o i n t e n t a atra er,
des de e s ta v id a , q u e a n t e ella d eben b a jo c a p a de a m i s t a d , a los niñ o s p ara
c e o c . y a u n in m o larse los bienes m á s a r r a s t r a r lo s consigo, p ero se extiende
e l ’v.iú.ic del h o m b re , sin e x c e p t u a r la ta m b ié n a t o d a clase de h o m b r e s con
n v s r . a lib e rta d , en a r a s de u n a pro- el in t e n t o de f o r m a r f in a l m e n te al
u u . c ió n m u c h o m á s eficaz. P ien sa n hom bre socialista, en el c u a l se apoye
qu e la a b u n d a n c i a de bienes q u e ha la sociedad f o r m a d a se g ú n los princi
de recibir c a d a u no en ese sis tem a , pios del socialism o.
p a r a em plearlo a su pla c e r en las co H e m o s t r a t a d o la r g a m e n t e e n Nues
m o d id a d e s y necesidades de la v id a , t r a encíclica D iv in i illiu s M a g is tr iil
f á c ilm e n te co m p en sa la d ism in u c ió n de de los p rin c ip io s en q u e se f u n d a y
¡a d ig n id a d h u m a n a , a la cual se llega en de los fines q u e p ersig u e la pedagogía
el o r d e n a m ie n t o socializado de la p r o cristian a ; y es t a n e v i d e n te y claro
du cc ió n . U na so cied ad cual la ve el so c u á n to p u g n a con esas e n s e ñ a n z a s lo
cialismo, por u n a p a r te , no p u e d e exis q u e hac e y p r e t e n d e el socialism o edu
tir ni concebirse sin el em pleo de u n a cador, q u e p o d e m o s d isp e n s a r n o s de
^ ra n violencia, y p o r o tr a , e n t ro n iz a dec la ra rlo. Sin e m b a r g o , pa re c e que
u n a falsa licencia, p u e s to que en ella no ig n o ra n o p o n d e r a n poco los gravísi
existe v e r d a d e r a a u t o r i d a d social; ésta, m os peligros q u e t r a e consigo ese so
en efecto, no p u ed e basarse en las v e n cialism o q u ie n e s n a d a h a c e n p o r resis
ta ja s m a te ria le s y te m p o rale s, sino qu e tir a ellos con la en e rg h ity c e *° cl uc
procede de Dios, C reador y ú ltim o fin g r a v e d a d del a s u n t o rec la m a . N uestro
de to d a s las cosas debe r p a s to r a l N os o b lig a a av isar a
“ Iíüc. iJ iu lu rn iim '< iun 1H8I “ E ne. D ivin i Illius M a g istri 31 dec.
éstos de la inminencia del gravísimo píritu de lucro. H ay, adem ás, quienes
mal: acuérdense todos de que el padre abusan de la misma religión y se cu
de este socialismo educador es el li bren con su nom bre en sus exacciones
beralismo; y su heredero, el bolche injustas, para defenderse de las recla
vismo. maciones com pletam ente justas de los
obreros. No cesaremos nunca de con
denar semejante conducta; esos hom
católicos, pasados al socialismo bres son la causa de que la Iglesia, in
merecidamente, haya p od id o tener la
50. Por lo tanto, Venerables Her apariencia y ser acusada de inclinarse
manos, podéis com prender con cuánto de parte de los ricos, sin conm overse
dolor vemos que, sobre todo, en algu ante las necesidades y estrecheces de
nas regiones, no pocos hijos Nuestros, quienes se encontraban com o deshere
de quienes no podemos persuadirnos dados de su parte de bienestar en esta
que hayan abandonado la verdadera vida. La historia entera de la Iglesia
fe y perdido su buena voluntad, dejan claramente prueba que esa apariencia
el campo de la Iglesia para pasarse a y esa acusación es inmerecida e injus
las filas del socialismo: unos, que abier ta; la misma Encíclica, cuyo aniversa
tamente se glorían del nombre de so rio celebramos, es testimonio elocuen
cialistas y profesan la fe de éstos; te de la suma injusticia de tales ca
otros, que por indiferencia, o tal vez lumnias y contumelias lanzadas co n
con repugnancia, dan su nombre a aso tra la Iglesia y su doctrina.
ciaciones que por su ideología o por su
actuación son socialistas. 51. Aunque afligidos por la injuria
Angustiados por Nuestra paternal y oprimidos por el dolor paterno, lejos
solicitud, examinamos e investigamos estamos de rechazar a los hijos mise
los m otivos que los han llevado tan rablemente engañados y tan apartados
lejos, y Nos parece oír lo que muchos de la verdad y de la salvación; antes
de ellos responden com o excusa: que al contrario, con la mayo» solicitud que
la Iglesia y los que se dicen adictos podemos, los invitamos a que vuelvan
a la Iglesia favorecen a los ricos, des al seno maternal de la Iglesia. ¡Ojalá
precian a los obreros, y nada se cuidan quieran dar oídos a Nuestra voz! ¡O ja
de éstos. Por eso ellos tuvieron que lá vuelvan a la casa paterna de donde
pasarse a las filas de los socialistas y salieron y perseveren en ella, en el lu
alistarse en ellas para poder ocupar gar que les pertenece, a saber, entre
se de aquellos. las filas de los que, siguiendo con en
Es, en verdad, lamentable. Venera tusiasmo los avisos promulgados por
bles Hermanos, que haya habido y aun León X III y renovados solemnemente
haya ahora quienes, llamándose cató por Nos, procuran restaurar la socie
licos, apenas se acuerden de la sublime dad según el espíritu de la Iglesia,
■ey de la justicia y de la caridad, en afianzando la justicia y la caridad so
virtud de la cual nos está mandado no cial! Persuádanse que én ninguna otra
sólo dar a cada uno lo que le pertene parte de la tierra podrán hallar más
ce. sino también socorrer a nuestros completa felicidad, sino en la casa de
hermanos necesitados, com o a Cristo Aquel que, siendo rico, se hizo por
m ism o6e, y, lo que aun es más grave, nosotros pobre, para que con su p o
no temen oprimii a los obreros por es- breza llegáramos nosotros a ser ricos
“ U c . c. 2. ” 2 Cor. 8 . 9.
que fué pobre y estuvo entregado al puede hacer que la vista fascinada de
trabajo desde su juventud; que invita ios hombres, fija en las cosas muda
a St a todos los agobiados con traba bles de la tierra, se separe de ella y se
jos y cargas para confortarlos plena eleve a los cielos. Y ¿quién negará que
mente en el amor de su C ora zón 58, y éste es el remedio que más necesita hoy
que, finalmente, sin acepción de per el género humano?
sonas, exigirá más a aquellos a quie
nes dio m a s 59 y dará a cada uno según
sus obras 80.
el mayor desorden actual
PIO XI
ciencia, cuando se ha perdido toda fe este orden, cuando todos los pueWo*
en Dios, todo temor de D ios? Quitada fiel y espontáneamente lo reconozcan
esta base, cae con ella toda ley moral, y lo profesen, cuando las internas con s
y ningún medio hay que pueda impe tituciones de los pueblos y las exter
dir la gradual, pero inevitable ruina nas relaciones con las otras naciones
de los pueblos, de ias familias, del Es se funden sobre esta base, solam ente
tado, de la misma civilización humana. entonces será posible una paz estable
sobre la tierra. No serán suficientes
18. La penitencia, por lo tanto, es para formar esta atmóifera de paz
com o un arma saludable, puesta en duradera ni los tratados de paz, ni los
manos de los aguerridos soldados de pactos más solemnes, ni las asambleas
Cristo decididos a com batir por la de 0 conferencias internacionales, ni los
fensa y el restablecimiento del orden esfuerzos más nobles y desinteresados
moral del universo. Es un arma que de ningún hombre de Estado, si ante
se aplica a la misma raiz de todos los todo no se reconocen los sagrados dere
males; o sea, a la concupiscencia de las chos de las leyes natural y divina. Nin
riquezas materiales y de los placeres gún economista, ningún organizador,
d esordenados de la vida. Por medio de por grandes que sean, podrán jam ás re
voluntarios sacrificios, por medio de solver pacificamente ios problemas so
renuncias prácticas, aun doiorosas, me ciales, si de antemano no triunfa, aun
diante las varias obras de penitencia, en el mismo terreno económ ico, la ley
el cristian o generoso somete las bajas moral, basada en Dios y en la concien
pasiones, que tienden a arrastrarle a la cia. Este es el valor fundamental, tanto
violación del orden moral. Pero si el en la vida política com o en la económ i
celo de la ley divina y la caridad fra ca de las naciones; esto es el «valor»
terna son en él tan grandes com o de 1valuta] más seguro: si él se mantiene
ben serlo, entonces no sólo se da al firme, también todos los demás serán
ejercicio de la penitencia por si y por estables, pues estarán garantizados por
sus p eca d os, sino que se atribuye tam la más fuerte autoridad, por la inmu
bién la expiación por los pecados aje- table y eterna ley de Dios.
M" s, imitando a los Santos, que mu-
(lias v eces se hacian con sublime he 20. Y aun para los individuos la
roísmo victimas de reparación por los penitencia es fundam ento y causa de
pecados de enteras generaciones, y aun verdadera paz apartándoles de los bie
"H ilando, más bien, al Divino Reden- nes terrenales y caducos, elevándoles
,or, que se constituyó Cordero de Dios a los bienes eternos, dándoles aun en
Hie quita el pecado del mundo " , tre las privaciones y adversidades de
la vida una paz que el m undo, con
. '**• ¿Y no hay acaso, Venerables todas sus riquezas y placeres, no pue
'•ernianos, en semejante espíritu de de dar. Uno de los cánticos más sere
^ " I t e n c ia , un dulce misterio de paz? nos y graciosos que se oyeron jamás
hay paz para los impíos, dice el Espl- en este valle de lágrimas ¿n o es, por
r,,|i Santo ” , porque viven en continua ventura, el célebre Cántico del Sol y de
"cha y oposición con el orden estable- las criaturas, de San Francisco? Pues
P<»r la naturaleza y el Creador de bien: quien lo com puso, quien lo escri
lln- Solamente cuando se restablezca bió, quien lo cantó, era uno de los ma
yores penitentes, el Poverello de Asis.
' I, 20. que no poseía absolutamente nada en
' 4 h , aa. la tierra, y llevaba en su cuerpo exte-
miado los estigmas dolorosos de su 22. A b s te n g a n s e los fieles de tod o espec
tá c u lo p ú b lic o , y de to d a o tr a diversión
Señor Crucificado. a u n q u e sea licita; los m á s ac o m o d a d o s ctr-
La oración, por lo tanto, y la peni cenen v o lu n ta r ia m e n te , con espíritu de cris
tencia, son los dos poderosos espíritus tia n a a u ste rid a d , algo siquiera de su acos
tu m b r a d a m a n e ra de v iv ir — por m u y mode
que en estos tiem pos envía Dios para rada q u e ésta sea— , rep artien do generosa
hacer que de nuevo se vuelva a El la m en te con los p o b re s el fr u to de esas priva
descarriada humanidad, que doquier c io n e s, pu es la lim o sn a es ta m b ié n medio
e x c e le n te p ara sa tisfa cer a la divina jus
va errante sin guía; son los espíritus ticia, y a traer las d iv in a s m isericordias. Los
que deben disipar y reparar la primera p o b re s, por su p a r te , y to d o s los que ahora
y principal causa de toda revolución se v e n so m e tid o s a la du ra p ru eb a de la falta
de tr a b a jo y escasez de p a n , ofrezcan ai Señor
y rebeldía, esto es, la rebelión del hom con igual espíritu de p e n iten cia y la mayor
bre contra Dios. Pero son los mismos resignación las p riv a cio n e s q u e les imponen
pueblos los que están llamados a to los tie m p o s difíciles a c tu a le s y la condición
social q u e a la D iv in a P ro vid en cia, con
mar en este punto una decisión defi in escru tab le pero siem p re a m oro so designio,
nitiva; o se confían a estos bienhecho p lu g o asign a rle s, y acepten con ánimo hu
res y benévolos espíritus y se convier m ilde y c o n fia d o , c o m o de la m an o de Dios,
los efecto s d e la p o b re z a , a g rava d os por la
ten, humildes y penitentes, a su Señor escasez q u e aflige a to d a la humanidad;
y Padre de misericordia; o bien se eléven se con m a y o r gen erosid ad hasta la
abandonan a sí mismos— con lo poco d iv in a su b lim id a d de la Cruz de Cristo, pen
s a n d o qu e si el tr a b a jo es uno de los mayores
que todavía queda de felicidad sobre valores de la v id a , ha sido ta m b ié n el amor
la tierra— a merced del enemigo de de D io s p a c ie n te el q u e ha s a lv a d o al mundo;
Dios, es decir, al espíritu de venganza y les c on su ele, por fin , la con v icción segura
de qu e sus sacrificios y sus p en as, cristiana
y de destrucción. m en te su frid as, concurrirán eficazmente a
Sólo Nos queda ya, Venerables Her acelerar la h ora de la m isericordia y de
manos, invitar a este pobre mundo que la p a z .
E l C orazón D iv in o de Jesús no podrá dejar
tanta sangre ha vertido, que ha abierto de co n m o v e rse p or las plegarias y sacrificios
tantas tumbas, que ha destruido tantas de su Ig lesia, y a c a b a r á ’ por decir a su Esposa,
riquezas, que ha dejado sin pan y sin que gim e a sus d iv in o s pies b a jo el peso de
ta n ta s penas y de ta n to s m ale s: Grande es
trabajo a tantos hombres, sólo Nos tu f e : Hágase como qu ieres28.
queda, decimos, invitarle con las tier
nas palabras de la Sagrada Liturgia: Con esta c o n fia n za , revalorizada por el
Conviértete al Señor tu Dios. recuerdo de la C ruz, b andera sagrada y pi*"
cioso in stru m e n to de nuestra san ta rede»'
21. ¿ Y qué ocasión más oportuna podría ción , c u y a gloriosa in vención c e l e b r a m o s
mos indicaros, Venerables Herm anos, para i¡o y , a v o so tro s , V en era bles Hermanos, *
esa unión de oraciones y actos de reparación, vu estro Clero y p u e b lo , y a to d o el mu. |.
que la próxim a festividad del Sagrado Cora c atólico o to rg a m o s con afecto paternal 1
zón de Jesús? El espíritu propio de tal solem B endición A p o s tó lic a .
nidad, com o ampliamente dem ostram os hace
cuatro años en Nuestra carta encíclica M ise- Dado en Rom a, junto a San Pedro,
serentissimus, es precisamente espíritu de
am orosa reparación; y por eso hemos que en la fiesta de la Invención de la San
rido que todos los años perpetuam ente en ta Cruz, 3 de mayo de 1932, undéclrt10
tal día se celebre, en todas las Iglesias del
orbe, público acto de desagravios por tantas año de Nuestro Pontificado.
ofensas con que se hiere al Corazon D ivino.
[*■] M a t. 15, 2 8 .
P ÍO X I!
SERTUM LAETITIAE
LE. 1 noviembre 1939
Lógrese, pues, que todos cuantos se libertad y que sean regidas por las ex
nallan con fuerzas para trabajar ten celsas normas de la justicia y honesti
gan la justa posibilidad de ganar para dad, de tal suerte que, al inspirarse en
si y para los suyos. Profundamente éstas, obren siempre en defensa de los
com padecem os, por lo tanto, a quie intereses de clase, pero sin lesionar los
nes, en gran número entre vosotros, derechos de los demás, a la par que se
aun siendo robustos, capaces y bien distingan teniendo com o ideal la ar
dispuestos para el trabajo, no pueden m onía y respetando el bien común de
encontrar la ocupación que tan afano la sociedad civil.
samente andan buscando.
La previsión de los gobernantes, la
providente generosidad de los amos y actividad social
el restablecimiento de unas circunstan
cias externas más favorables, cuya 5. N o s place sab er q u e en tre v o so tro s, asi
la c ita d a en cíclica Quadragesimo armo, como
realización ansiamos solícitos que se ta m b ié n la Rerum novarum del S u m o Pontí
produzca lo antes posible, hagan que fice L eón X I I I , qu e p rop onen la solución
tan justos deseos lleguen a cumplirse de la espin osa cu estió n social según los pos
tu la d o s del E v a n g e lio y de ¿a filo sofía peren
en beneficio de todos. ne, son sin gu la r o b je to de un estu d io cui
d a d o so y c o n tin u a d o por p a rte de selectos
espíritu s a q uienes un generoso entusiasm o
e m p u ja h a cia la restauración social y hacia
libertad en la sindicación un a fia n za m ie n to de los lazos de am or entre
los h o m b re s, y q u e h a sta algu n o s patronos
4. Natural exigencia del hombre es han q uerido arreglar p or si m is m o s , pero
según las n o rm a s de a q u é lla s, las cuestiones
la sociabilidad, por la que mediante la su scita d as por los ob reros, d e ja n d o siempre
unión de fuerzas es lícito promover a buen recau do así el bien com ú n de la so
cuanto sea útil honestamente; por lo ciedad c o m o la e xcelsa d ig n id a d de la per
son a h u m a n a . O ran gloria, en v e rd a d , sería
+anto, ni a las clases productoras ni a la del p u eb lo am erican o— in clinado y a por
las obreras y agrícolas puede negarse, su n a tural cond ición a las grandes empresas
sin clara injusticia, la libre facultad de y a la liberalid ad — si solu cion a ra plena y
p e rfe c ta m en te la a n tig u a e in trin ca d a cues
unirse libremente en asociaciones que tión social según las n o rm a s seguras e ilu
defiendan sus propios derechos a la m in ad as por Ta luz del E v a n g e lio , y seña
'■ei que logren las mejoras tocantes ya lara asi las bases de u na é p oca feliz.
a los bienes del cuerpo, ya a los del Y para que esto suceda com o se de
espíritu, ya a las honradas com odida sea, preciso es que las fuerzas no se
des que mejoren la vida. Pero a seme disgreguen con la desunión, antes
jantes asociaciones, cuyas precursoras aumenten por la concordia. Unión de
en los siglos pasados realzaron el cris pensamientos y de voluntades cuya
tianismo con gloria inmortal y las ar resultante serían magníficas hazañas»
tes con extraordinario esplendor, no y a la que, secundando un impulso
puede imponerse, en todas partes y caridad, invitamos también aun a
sin distinción, un mismo tenor y orde aquellos que la Iglesia llora com o se
namiento, pues éstos habrán de variar parados de ella.
a tono con la idiosincrasia peculiar de
los pueblos y con la mutabilidad de las
circunstancias. Esencial condición es Dado en Rom a, junto a San Pedro,
que tales corporaciones procedan en a 1 de noviembre, fieita de Todo» lo*
toda su actividad de acuerdo con los Santos, del año 1939"aprimero de Nues
principios imprescriptibles de una sana tro Pontificado.
PIO X II
a de Pentecostés, glo
s o l e m n id a d género humano, para convencer á to
L riosa navidad de la Iglesia de Cris dos de que sólo en El, en la verdad
to, es para Nuestro ánimo, amados por El enseñada, en el amor que El
hijos de todo el mundo, una invita m ostró, haciendo el bien y sanando
ción dulce y propicia, fecunda en pro a todos, hasta sacrificarse por la vi
fundos avisos, para dirigiros, en medio da del m undo, puede encontrarse la
de las dificultades y luchas de lo pre verdadera salvación y la felicidad
sente, un mensaje de amor, de exhor duradera para los individuos y para
tación y de consuelo. Os hablamos en los pueblos.
un momento en que todas las energías
y fuerzas físicas e intelectuales de una 2. E n e sta h o ra, p le n a m e n te s a tu ra d a d e
a c o n te cim ie n to s p en d ie n te s del d e sig n io d i
porción cada día m ayor de la humani v in o qu e rige la historia de las n a cion es y
dad se hallan, en medida y con ardor v e la p o r la Iglesia, N o s es alegría y sa tis
nunca antes conocidos, tensas bajo la facción in tim a el haceros sentir, a m a d o s
h ijo s, la v o z del P ad re c o m ú n , el lla m a ro s
férrea e inexorable ley de guerra; y c o m o a u n a b reve pero universal a sa m b le a
desde otras antenas parlantes vuelan cató lic a , para qu e en el vin cu lo d e la p ar
acentos impregnados de exasperación podá is p o r experiencia p ro b a r la d u lz u ra del
cor unum y d e ! anima u n a 1 q u e , b a jo el
y de acritud, de escisión y de lucha. im p u lso d eí d iv in o E sp íritu , unía a la c o m u
Pero las antenas de la Colina Vati nidad de Jerusalén en el día de P e n te c o s
cana, de la tierra consagrada com o tés. C u a n to m ás dificil se hace en m u ch os
casos el c o n ta c to directo y eficaz e n tre el
centro inmaculado de la Buena Nueva S u m o P asto r y su grey , a causa de las con
y de su difusión bienhechora en el diciones de la guerra, con g r a titu d ta n to
mundo por el martirio y por el sepul m a y o r salu d am os este ra p id ísim o p u e n te de
unión qu e el genio in v e n tiv o de nuestra
cro del Primer Pedro, no pueden trans época lanza por un ra yo a tra v é s del éter,
mitir sino palabras informadas y ani uniendo entre sí tod o s los rincones d e ta
madas por el espíritu consolador de la tierra, a tra v é s de los m o n te s , m ares y con
tin e n te s. Y e sto , que para m u ch o s es arm a
Predicación que resonó en Jerusalén y de lucha, se tra n sform a para N o s en p rovi
4uc la conm ovió en la primera Pente dencial in stru m en to de un a p o s to la d o acti
costés por boca de Pedro: espíritu de vo y pacifico que c u m p le , a lzá n d o la a un
nuevo significad o, la p a la b ra de la Escri
■■'diente amor apostólico, espíritu que tura: E n todo el universo resonó su voz, y sus
"o siente ansia más viva ni alegría palabras llegaron a toda la tierra *. A sí pare
lllas santa que la de conducir a todos, ce renovarse el gran m ila g ro d e P entecostés,
cu an do las div ersas g e n te s, de regiones dis-
■imigos y enemigos, a los pies del Cru
cificado en el Gólgota, al sepulcro del 1 Cf. Act. A, 32.
R'orioso H ijo de Dios y Redentor del * Ps. 18, V Rom. I (*. 18.
tintas por sus lenguas, reunidas en Jerusa lla parte del orden social en que éste
lén, escucharon, ca da una en su idiom a, la
v oz de P edro y de los Apóstoles. Con sin se acerca y aun llega a tocar el campo
moral, juzgar si las bases de un deter
cera com placen cia Nos servim os h oy de este
m aravilloso m edio para llamar la atenciónminado ordenam iento social están de
del m undo ca tólico sobre una con m em ora
acuerdo con el orden inmutable que
ción que merece esculpirse con carecteres de
Dios Creador y R edentor ha manifes
oro en los fastos de la Iglesia; esto es, sobre
el quincuagésim o aniversario de la pu blica
tado por medio del derecho natural y
ción — ésta tuvo lugar el 15 de m ayo de 1891 —
de la revelación: doble manifestación,
de la fundam ental encíclica social Rerum no
varum cíe León X I I I . a que León X I I I se refiere en su En
cíclica. Y con razón; porque las ense
Estado e Iglesia en el ñanzas del derecho natural y las ver
orden social dades de la revelación se derivan, por
diversos caminos, com o dos arroyos de
3. León X III dirigió al mundo su aguas no contrarias sino acordes, de la
mensaje, m ovido por la profunda con misma fuente divina, y porque la Igle
vicción de que a la Iglesia le corres sia, que custodia el orden sobrenatu
ponde no sólo el derecho sino también ral cristiano, en el que convergen la
el deber de pronunciar una autorizada naturaleza y la gracia, es la que ha de
palabra sobre las cuestiones sociales. form ar las conciencias, aun las de quie
No fué su intención el establecer nor nes están llamados a encontrar solu
mas tocantes al aspecto puramente ciones para los problemas y los debe
práctico, casi diríamos técnico, de la res impuestos por la vida social. De
constitución social; pues bien sabia y le la form a que se dé a la sociedad, con
era evidente— lo ha declarado Nues forme o no a las leyes divinas, depen
tro Predecesor, de s. m., Pío X I, hace de y se insinúa a su vez el bien o el
ahora diez años, en su enciclica con mal en las almas; es decir, el que los
memorativa Quadragesimo atino— que hombres, llamados todos a ser vivifi
la Iglesia no se atribuye tal misión. cados por la gracia de Cristo, en las
En el ámbito general del trabajo, en terrenas contingencias del curso de la
el desarrullo sano y responsable de vida, respiren el sano y vivificante há
todas las energías físicas y espirituales lito de la verdad y de la virtud moral,
de los individuos y en sus libres orga o el bacilo m orboso y a veces mortí
nizaciones, se abre un vastísimo cam fero del error y de la depravación.
po de acción multiforme, en que el Ante tal consideración y previsión,
poder público interviene con una ac ¿cóm o podría la Iglesia, Madre tan
tuación suya integrante y ordenadora, amorosa y solícita del bien de sus hi
primero por medio de corporaciones jos, permanecer cual indiferente espec
locales y profesionales, y en último tadora de sus peligros, callar o fingir
término con la fuerza del mismo Es que no ve ni aprecia las condiciones
tado, cuya autoridad social, que ha sociales que, queridas o no, hacen di
de ser superior y moderadora, tiene el fícil y prácticamente imposible una
importante deber de prevenir las per conducta de vida cristiana, ajustada
turbaciones del equilibrio económico a los preceptos del Sumo Legislador?
que pudieran surgir de la pluralidad y
de la oposición de los encontrados 5. Consciente de tan gravísima res*
egoísmos, individuales y colectivos. ponsabilidad, León X I I I , al d irigir *11
Encíclica al mundo, señalaba a la con
4. Es, por lo contrario, com peten ciencia cristiana los errores y los peli
cia indiscutible de la Iglesia, en aque gros de la concepción de un socialismo
materialista, las fatales consecuencias espirituales y sobrenaturales, no se
de un liberalismo económ ico, harto han derivado, para los obreros y para
empeñado en ignorar, olvidar o des sus familias, de las uniones católicas!
preciar los deberes sociales; y exp o ¡Cuán eficaz y oportuna ha sido, se
nía, con tan magistral claridad com o gún las necesidades, la lab or de los
admirable precisión, los principios con Sindicatos y de las A sociaciones en
venientes y adecuados para mejorar pro de la clase agrícola y m edia, para
—gradual y pacíficam ente— las con aliviarles las angustias, asegurarles la
diciones materiales y espirituales del defensa y la justicia, y de esta suerte,
obrero. al mitigar las pasiones, preservar de
perturbaciones la paz social!
espléndida mies No fué ésta la única ventaja. La en
cíclica Rerum novarum, al acercarse al
Si ahora, amados hijos, transcurri pueblo, abrazándole con estim ación y
dos ya cincuenta años de la publica amor, penetró en los corazones y en
ción de la Encíclica, Nos preguntáis las mentes de la clase obrera e infun
hasta qué punto y medida correspon dió en ella el sentimiento cristiano y
dió la eficacia de su palabra a las no la dignidad civil, hasta tal punto, que
bles intenciones, a los pensamientos el poder de su influencia se desarrolló
tan ricos en verdades, a las bienhecho y difundió tan eficazmente, en el co
ras normas queridas y sugeridas por rrer de los años, que llegó a convertir
su Sabio A utor, sentimos el deber de sus normas en patrim onio casi com ún
responderos: Precisamente para dar a de la familia humana. Y mientras el
Dios Omnipotente, desde el fondo de Estado, durante el siglo x ix , por
Nuestro ánimo, humildes gracias por una soberbia exaltación de la libertad,
el don que hace cincuenta años otorgó consideraba com o único fin suyo el
a la Iglesia con aquella Encíclica de tutelar la libertad con el derecho.
su Vicario en la tierra, y para alabarlo León X I I I le avisó que tam bién era
por el soplo del Espíritu renovador deber suyo el aplicarse a la previsión
Que por medio de ella se derramó des social, cuidando el bienestar del pue
de entonces cada vez más creciente so blo entero y de todos sus miembros,
bre la humanidad entera, Nos hemos particularmente de los débiles y de to
propuesto, en esta solemnidad de Pen dos los desheredados, con una amplia
tecostés, dirigiros Nuestra palabra. política social y con la creación de un
Nuestro predecesor Pió X I ya exal derecho del trabajo. Un eco potente
to. en la primera parte de su Encíclica respondió a su voz, y es sincera obli
conmemorativa, la espléndida mies que gación de justicia el reconocer los pro
debió su madurez a la Rerum novarum, gresos que la solicitud de las A utori
germen fecundo en desarrollar una dades civiles de muchas Naciones ha
doctrina social católica que ofreció a procurado a la condición de los traba
l(|s hijos de la Iglesia, sacerdotes y se jadores. Con mucha razón se ha dicho,
glares, ordenaciones y medios para una pues, que la Rerum novarum fué la
¡^construcción social, exuberante en Carla magna de la actividad social
rutos; de suerte que gracias a ella sur cristiana.
gieron en el campo católico numerosas
^.riadas instituciones benéficas y «Quadragesimo anna»
en f S florec>entes de mutuo auxilio
6. M ientras, ta n to ib a p a sa n d o m ed io si
rid ,v<)r Propio y ajeno. |Qué prospe- glo, qu e ha d e ja d o su rco s p ro fu n d o s y triste s
;iíl material y natural, qué frutos ferm en tos en el terreno de las n aciones y
de las sociedades. Las cuestiones que los c o m o allí d e c ía m o s , en la a fir m a ció n de la
cam bios y las revoluciones sociales, y sobre in e lu d ib le e x ig e n c ia de que los bienes, creados
to d o las econ óm icas, ofrecían a un exam en por D ios para todos los hombres, afluyan equi
moral después de la Rerum novarum, han tativamente a todos, según los prin cipios de
sido tratadas con penetrante agudeza por la ju sticia y de la caridad.
Nuestro inm ediato Predecesor en la encí
clica Quadragesimo anno. El decenio que la
ha seguido no ha sido menos rico que los
años anteriores por sus sorpresas en la vida derecho fundamental
social v econ om ica, lanzando sus inquietas
y oscuras aguas al piélago de una guerra que
pLede levantar ola slm p revista s que choquen 8. T od o hombre, com o viviente do
violentas con la econom ía y con la sociedad. tado de razón, tiene de hecho, por na
turaleza, el derecho fundamental de
usar los bienes materiales de la tierra
ante el tenebroso porvenir aunque se haya dejado a la voluntad
humana y a las form as jurídicas de
7. El momento presente hace muy los pueblos el regular más particular
dificil el señalar y el prever los proble mente su realización práctica. Seme
mas y asuntos especiales, tal vez com jante derecho individual no puede en
pletamente nuevos, que a la solicitud modo alguno ser suprimido, ni siquie
de la Iglesia presentará la vida social ra por otros derechos ciertos y pacífi
después del conflicto que trae enfren cos sobre los bienes materiales. Sin
tados a tantos pueblos. No obstante, duda que el orden natural, que se de
si lo futuro tiene sus raices en lo pa riva de Dios, requiere también la pro
sado y si la experiencia de los últimos piedad privada y el libre comercio re
años Nos es la maestra para lo por cíproco de los bienes por medio de
venir, Nos pensamos servirnos de la cambios y donaciones, así com o la fun
conmemoración de hoy para dar ulte ción reguladora del poder público so
riores normas morales sobre tres va bre estas dos instituciones. Sin embar
lores fundamentales de la vida social go, todo esto permanece subordinado
/ económica; y lo haremos animados al fin natural de los bienes materiales»
por el mismo espíritu de León X III y y no se podría hacer independiente del
desarrollando su visión, más que pro derecho primero y fundamental de su
fetisa, anunciadora ya del surgiente uso que corresponde a todos, sino que
progreso social de los tiempos. Estos más bien ha de servir para hacer po
tres valores fundamentales, que se en sible su realización conform e a su fin.
trecruzan, se unen y se completan mu Sólo así se podrá y se deberá lograr
tuamente son: el uso de los bienes que la propiedad y el uso de los bienes
materiales, el trabajo y la familia. materiales lleven a la sociedad una paz
fecunda y una consistencia vital, y que
no sean tan sólo condiciones precarias,
los bienes materiales generadoras de luchas y de odios, y
abandonadas al arbitrio del despiada
La encíclica Rerum novarum expresa sobre
la propiedad y sobre el sustento del hombre do juego de la fuerza y de la debí'
principios que con el tiem po nada han per lidad.
dido de su prim itivo vigor y que h oy, pasa El derecho originario sobre el uso
dos ya cincuenta años, conservan todavía y
difunden vivificadora su íntima fecundidad. de los bienes materiales, por estar en
Nos mismo ya reclamamos la atención de íntima conexiót^con la dignidad y co
todos sobre su punto fundamental en Nues los demás derechos de la persona ñu-
tra encíclica Sertum laetitiae, dirigida a los
Obispos de los Estados Unidos de América mana, le ofrece con las formas ant*
del Norte; punto fundamental que consiste, indicadas una base material Beguf >
de sm tia im portancia para elevarse al de afirmar que el p ropio fin del hom
cumplimiento de sus deberes morales. bre sobre la tierra es la sociedad, que
La tutela de este derecho asegurará la sociedad es el fin de sí m ism a, y
la dignidad personal del hom bre y le que el hombre no tiene otra vida que
facilitará el atender y el satisfacer con esperar sino la que se term ina en ia
justa libertad aquella suma de obliga tierra.
ciones y decisiones estables de que es
directamente responsable ante el Crea la verdadera riqueza
dor. Pertenece, en efecto, al hombre
el d e b er personalísimo de conservar y 10. La misma econom ía nacional,
conducir a la perfección su vida ma com o fruto que es de la actividad de
terial y espiritual, para conseguir el los hombres que trabajan unidos den
fin religioso y moral que Dios ha se tro de la comunidad del E stado, no
ñalado a todos los hombres y les ha tiene otro fin que asegurar sin inte
dado cual norma suprema, obligatoria rrupción las condiciones materiales en
siem pre y en cada caso, antes que que pueda desarrollarse plenamente la
todos los demás deberes. vida individual de los ciudadanos.
Donde esto se lograre en form a dura
dera, el pueblo será económ icam ente
«bien común* rico, porque el bienestar general y, por
consiguiente, el derecho personal de
9. Tutelar el intangible campo de todos al uso de los bienes terrenos, se
los d e re ch o s de la persona humana y realizará entonces conform e a la fina
facilitarle el cumplimiento de sus de lidad establecida por el Creador.
beres ha de ser oficio esencial de todo De todo lo cual fácil os será, ama
poder público. ¿N o es acaso esto lo exi dos hijos, el deducir que la riqueza
gido p o r el significado genuino del bien económ ica de un pueblo no consiste
com ún, que el Estado tiene obligación propiamente en la abundancia de bie
de prom over? De aquí nace que el nes medida según el cóm puto inera y
cu id ad o del bien común no lleva con estrictamente material de su valor,
sigo un poder tan amplio sobre los sino más bien en que tal abundancia
m iem bros de la comunidad, que en su represente y ofrezca real y eficazm en
virtud esté concedido a la autoridad te la base material suficiente para el
pública disminuir el desarrollo de la debido bienestar personal de sus miem
acción individual antes descrita, deci bros. Si no se realizare esta distribu
dir directamente en torno al comienzo ción de los bienes o lo fuere sólo im
°> excluido el caso de una legitima perfectamente, no se logrará el verda
Pena, s ob re el final de la vida huina- dero fin de la economía nacional, pues,
na, determinar por su propia voluntad por muy grande que fuera la afortu
el m od o de ser de su movimiento físi nada abundancia de los bienes dispo
co, espiritual, religioso y moral en op o nibles, el pueblo, al no ser llamado a
sición a los derechos y deberes perso participar de ellos, no sería económ i
nales del hombre, y para ello abolir camente rico, sino pobre. Haced, por
^ d erech o natural a los bienes mate- lo contrario, que esa justa distribución
(|la’es> o dejarlos sin eficacia. Deducir se realice plenamente y en form a du
c u id a d o del bien común una ex- radera, y veréis cóm o un pueblo se
ensión tan grande del poder, sería tan- hace y es económ icam ente sano, aun
11 como trastornar el significado mis- que disponga de menor cantidad de
10 del bien común y caer en el error bienes.
Particularmente oportuno Nos pa puesto y se ha concedido al individuo
rece poner hoy ante vuestras conside primordialm ente por la naturaleza, y
ración estos conceptos fundamentales, no ya por la sociedad, com o si el hom
que se refieren a la riqueza y a la p o bre no fuera sino un simple siervo o
breza de los pueblos, cuando es com ún funcionario de la com unidad. De don
la inclinación a pesar y juzgar tal ri de se deriva que el deber y el derecho
queza v pobreza con balanzas y con de organizar el trabajo del pueblo per
criterios simplemente cuantitativos, ya tenecen ante todo a los inmediatamen
del espacio, ya de la abundancia de los te interesados: patronos y obreros. Si
bienes. Mas si se pondera rectamente éstos no cumplen con su deber o no
e! fin de la economia nacional, enton lo pueden cum plir por especiales cir
ces este se tornará luz para los esfuer cunstancias extraordinarias, corres
zos de los hombres de Estado y de los ponde entonces al Estado, com o deber
pueblos, y los iluminara para dirigirse suyo, el intervenir en el cam po, en la
espontáneamente por un camino que división y en la distribución del tra
no les exigirá continuos gravámenes bajo, según la form a y medida que
en bienes y en sangre, sino que les requiera el bien com ún rectamente
dará frutos de paz y de bienestar ge entendido.
neral.
el trabajo
derechos y deberes super
11. Vosotros mismos, amados hi- eminentes
ius, comprenderéis cóm o el trabajo se
halla unido con el uso de los bienes En todo caso, cualquier interven
materiales. La Rerum novarum ense ción legítima y bienhechora del Esta
ña que son dos las propiedades del do en el cam po del trabajo, ha de ser
trabajo humano: es personal y es ne- tal que salve y respete su carácter
i ^pario. Es personal, porque se realiza personal, así en la teoría com o en la
can e¡ ejercicio de las fuerzas particu práctica, dentro de los límites de lo
lares del hombre; es necesario, porque posible. Y esto se cumplirá cuando las
sin él no se puede procurar lo indis normas estatales no abolieren ni hicie
pensable para la vida, mantener la ren irrealizable el ejercicio de otros de
cual e; un deber natural, grave e in rechos y deberes igualmente persona
dividual. Al deber personal del traba les. Tales son el derecho al verdadero
jo impuesto por la naturaleza corres culto de Dios; el derecho al matrimo
ponde y sigue el derecho natural de nio; el derecho de los cónyuges, del
cada individuo para convertir el tra padre y de la madre, a realizar su vida
bajo en el medio de proveer a su pro conyugal y doméstica; el derecho a una
pia vida y a la de sus hijos. ¡Tan al razonable libertad en la elección de
tamente está ordenado a la conserva estado y en seguir una verdadera
ción del hombre el imperio sobre la vocación. Derecho este último perso
naturaleza’ nal, com o ningún otro, del espin é
del hombre; y excelso, cuando se «
vienen a añadir loe derechos supef'^
deber y derecho natural res e imprescindibles de Dios y de ■
Iglesia, com o sucede en la elección y
Pero notad que tal deber y su co en el cumplimiento de la» vocacione
rrelativo derecho al trabajo se ha im sacerdotales y religiosas.
la familia píritu de la Rerum novarum está el
afirmar que, regularmente, sólo aque
12. Según la doctrina de la Rerum lla estabilidad que arraiga en un pa
novarum, la misma naturaleza ha uni trimonio propio hace de la fam ilia la
do íntimamente la propiedad particu célula vital más perfecta y fecunda de
lar con la existencia de la sociedad hu la sociedad, reuniendo espléndidam en
m ana y con su verdadera civilización, te con su progresiva cohesión a las ge
y en grado eminente con la existencia neraciones presentes con las futuras.
y con el desarrollo de la familia. Tal Si hoy el concepto y la creación de los
vínculo aparece con una claridad que espacios vitales ocupa el centro de las
ya no puede ser mayor. ¿A caso no debe metas sociales y políticas, ¿n o se de
la propiedad privada asegurar al pa bería pensar tal vez, antes que en nin
dre de familia la sana libertad que guna otra cosa, en el espacio vital de
le es necesaria para poder cumplir los la familia y en librarla de las trabas de
deberes q u e el Creador le ha señalado, condiciones que ni siquiera permiten
concernientes al bienestar físico, espi formarse la idea de una casa propia?
ritual y religioso de la familia?
En la familia es donde la Nación
encuentra la raíz natural y fecunda de «espacios vitales»
su grandeza y de su poderío. Si la pro
piedad privada ha de conducir al bien 13. En nuestro planeta, que posee
de la familia, todas las normas públi tan extensos océanos, mares y lagos,
cas, más aún, todas las del Estado que con montes y llanos cubiertos de nie
regulan su posesión, deben no sólo ha ves y de hielos perpetuos., con dilata
cer p osib le y conservar tal función dos desiertos y tierras inhóspitas y es
— fu n ción que en ciertos aspectos es tériles, no faltan, sin embargo, regio
superior a toda otra del orden natu nes y lugares vitales abandonados al
ral— , sino también perfeccionarla cada capricho vegetativo de la naturaleza
vez m ás. Sería en verdad antinatural y que se prestan al cultivo por la mano
un pretendido progreso civil que, o por del hombre, para sus necesidades y sus
la superabundancia de cargas o por operaciones civiles; y más de una vez
excesivas ingerencias inmediatas, hi es inevitable que algunas familias, emi
ciese vacía de sentido la propiedad grando de acá y de allá, busquen en
privada, quitando prácticamente a la otra región una nueva patria. En este
fam ilia y a su cabeza la libertad de caso, según señala la Rerum novarum,
conseguir el fin señalado por Dios al se respeta el derecho de la fam ilia a
Perfeccionamiento de la vida familiar. un espacio vital. Donde esto suceda,
la emigración logrará— según a veces
confirma la experiencia— , su fin na
la propiedad familiar tural, esto es, la distribución más fa
vorable de los hombres en la superfi
Entre to d o s los bienes que pueden cie terrestre que se preste para colo
ser o b je to de la propiedad privada nin nias de agricultores; superficie que
guno es m ás conform e a la naturaleza, Dios creó y preparó para el uso de to
cRiin enseña la Rerum novarum, que dos. Si las dos partes, la que concede
ta tlerra, esto es, la finca en que habi- permiso para dejar el lugar de origen
toda u n a familia y de cuyos frutos y la que admite a los emigrados, se
jjea integramente, o al menos en par mantienen lealmente solicitas para eli
> necesario para vivir. Y en el es minar cuanto pudiere im pedir que naz-
ca y se desarrolle la verdadera con modo especial, de la vida económica,
fianza entre el país de emigración y excitando a la acción no sólo a quie
el país de inmigración, todos los que nes participan de dicha vida, sino tam
participen en tal cambio de lugares y bién al mismo Estado. ¿No es esto un
de personas reportarán suc ventajas: deber sagrado para todo cristiano?
las familias recibirán un terreno que No os acobarden, amados hijos, las
para ellas será tierra patria en el dificultades externas, ni os desanime el
verdadero sentido de la palabra; las obstáculo de la creciente paganización
tierras de densa población se verán de la vida pública. No os conduzcan
aligeradas y sus pueblos se crearán a engaño los suscitadores de errores
nuevos amigos en territorios extran y de teorías malsanas, perversas co
jeros; y los Estados que acogen a los rrientes, no de crecimiento, sino más
emigrados se habrán ganado unos bien de destrucción y de corrupción
laboriosos ciudadanos. De esta suerte de la vida religiosa; corrientes que pre
las Naciones que dan emigrados y los tenden que, al pertenecer la redención
Estados que los reciben contribuirán al orden de la gracia sobrenatural y al
a porfía al incremento del bienestar hu ser, por lo tanto, obra exclusiva de
mano y al progreso de la civilización. Dios, no necesita nuestra cooperación
en este mundo. ¡Oh miserable ignoran
cia de la obra de Dios! Pregonando
que eran sabios, se mostraron necios*.
«Rerum novarum» Como si la primera eficacia de la gra
cia no fuera el corroborar nuestros sin
su recuerdo ceros esfuerzos para cumplir diaria
mente los mandatos de Dios, como in
14. Tales son, amados hijos, los dividuos y como miembros de la socie
principios, los conceptos y las normas dad; como si hace dos milenios no vi
con que, ya desde ahora, querríamos viera y perseverara en el alma de la
Nos cooperar a la futura organización Iglesia el sentido de la responsabilidad
de aquel nuevo orden que todos espe colectiva de todos por todos, que ha
ran y se prometen que nacerá del ho movido y mueve a los espíritus hasta
rrendo fermento de la guerra presente, el heroísmo caritativo de los monjes
de snortc tal que tranquilice a los pue- agricultores, de los libertadores de es
nlos en paz y en la justicia. ¿Qué clavos, de los curadores de enfermds,
Nos queda ya sino, con el mismo espí de los abanderados de la fe, de la ci
ritu de León X I11 y con las mismas vilización y de la ciencia en todas las
intenciones de sus enseñanzas y fines épocas y en todos los pueblos, pafa
tan nobles, exhortaros a proseguir y crear las únicas condiciones sociales
promover la obra que la precedente que a todos pueden hacer posible y
generación de vuestros hermanos y placentera una vida digna del hombre
vuestras hermanas ha fundado con tan y del cristiano. Pero vosotros, cons
valeroso ánimo? Que no se extinga en cientes y convencidos de tan sacra res
vosotros ni se haga débil la voz insis ponsabilidad, no os conforméis jamás,
tente de los dos Pontífices de las En en el fondo de vuestra alma, con aque-
cíclicas sociales, que proclama grave lia general mediocridad pública en
mente, a los que creen en la regenera el común de los hombres no puede, si
ción sobrenatural de la humanidad, el no es con actos heroicos de virtud,
ineludible deber moral de cooperar al
ordenamiento de la sociedad y, en
observar los divinos preceptos, siem palabra de León XIII: no dejéis ni
pre y en todo caso inviolables. permitáis jamás que le falte el alimen
to y que muera con sus últimas luces
i5. Si entre el propósito y la reali al terminar vuestras solemnidades con
dad apareció alguna vez evidente la memorativas , apagada por una cobar
desproporción; si hubo errores, comu de, despectiva y recelosa indiferencia
nes por los demás a toda humana ac hacia las necesidades de nuestros más
tivid a d ; si surgieron diversos parece pobres hermanos, o envuelta en el pol
res sobre el método seguido o el que vo y en el fanAo por el tempestuoso
habría de seguirse, todo esto no pue soplo de un espíritu anticristiano o no
de en modo alguno ni hacer decaer el cristiano. Nutridla, avivadla, elevad
á nim o , ni detener vuestro paso, ni sus la, ensanchad esta llama; llevadla do
cita r lamentos o acusaciones; tampoco quier que oyereis vosotros un gemido
se ha de olvidar el hecho consolador de sufrimiento, un lamente de miseria,
de que el inspirado mensaje del Pon un grito de dolor; reanimadla sin cesar
tífice de la Rerurn novarum hizo nacer, con el fuego del amor bebido n el
pura y vivificadora, una fuente que, Corazón del Redentor, a quien está
si en parte puede estar hoy oculta por consagrado el mes que íiov comienza-
una avalancha de acontecimientos di Acudid a aquel Corazón divino, man
verso s y más fuertes, mañana, remo so y humilde, fuente de todo consuelo
vid as las ruinas de este huracán mun en el trabajo y en el peso de toda acti
dial, al iniciarse el trabajo de recons vidad: es el Corazón de Aquel que a
trucción de un nuevo orden social que toda obra, genuina y pura, realizada
to d o s imploramos, digno de Dios y del en su nombre y con su espíritu, en .
hom bre, infundirá un nuevo y fuerte favor de los que sufren, de los angus
im pulso y una nueva oleada de vida tiados, de los abandonados por e! mun
y de crecimiento a toda la floración do y de los desheredados de todo bien
de la civilización humana. Conservad y fortuna, ha prometido la eterna re
la noble llama del fraterno espíritu so compensa de la bienaventuranza: / Vos
cial que, hace medio siglo, encendió otros, benditos de mi Padrel /Cuanto
en los corazones de vu estros padres la hicisteis al más pequeño de mis herm a
lum inosa y esplendente antorcha de la nos m e lo hicisteis a M í!
xc
PI O XII
PAZ EN EL M U N D O
D. 13 ju nio 1943
LA M U J E R EN LA VIDA S O C I A L
Y EN LA P O L I T I C A
D. 12 sep tiem bre 1947
r.!i«swa&mra is
Oi acontecim ientos han exigido o T Á JH»
gencias morales que sobrepasan a las
fuerzas meram ente hum anas? ¿ Y esto
bajo las ráfagas de un asalto vigofuso
lanzado contra los fundam entos cris
tianos del m atrim onio, de la familia»
sufrimientos; en una to,d a. clase de de toda la vida personal y social, pof
U s relacione» las carta» en’ 1 i' herol,m(>- enemigos que saben explotar hábil
No» revelan cLáí era v es 35 muieres
tiempos crueles, su p ^ p S «"¿¡Jo . mente contra las pobres m ujeres y las
pobres jóvenes las angustias, los térro-
res de la m iseria que, bajo todas for no, sensible, generoso; ha de ser pru
mas, las aten azan ? ¿Quién podría es dente y fu erte. L a in d u lgen te d eb ili
perar el verlas resistir siem pre tan sólo dad de los padres les ciega y ca u sa ia
con las fuerzas de la natu raleza? desgracia de sus hijos. En el orden so
¡Ay! [Cuántas no resisten! Sólo Dios cial, una sem ejan te sensibilidad ciejja
sabe el número de estas pobres des el espíritu y le hace sostener en teo ría
orientadas, desesperadas, desanim adas tesis m onstruosas y pred icar p rá c ti
o tristem ente perdidas a consecuencia cas inm orales y nefastas. ¿ Y no es a ca
üel naufragio de su pureza, de su honor. so una de ellas esa falsa com pasión que
Las lágrim as acuden a los ojos y el pretende ju stific a r la eu tan asia y el
rubor a las m ejillas al com probar y al lib ertar al hom bre del sufrim iento pu-
confesar— no hay más remedio que ha rificador y m eritorio, no por m edio de
cerlo— que, h asta en las esferas ca tó liun alivio carita tiv o y laudable, sino
cas, las d octrinas perversas sobre la por medio de una m uerte como la que
dignidad de la m u jer, sobre el m atri se da a un anim al sin razón y sin in
monio y la fam ilia, sobre la fidelidad m ortalidad? ¿ Y no es una de ellas esa
conyugal y el divorcio, y aun sobre la com pasión, excesiva en sus conclusio
vida y la m uerte, se infiltran poco a nes, por las esposas desgraciadas, con
poco en los espíritus y, a la m anera la cual se pretende legitim ar el divor
del gusano roedor, atacan en sus raí cio? ¿ Y no es una de ellas esa desvia
ces la vida cristiana de la fam ilia y ción de una ju s ta solicitud h acia las
de la m ujer. víctim as de la iniquidad social que,
difum inada con vanas y d eclam atorias
promesas, las arranca de los brazos
especiales peligros m aternales de lá iglesia para lan zar
las entre las garras de un m a teria
6. Nos parece oportuno el señalar lismo ateo, vulgar explotador de la
aquí, porque su aspecto inofensivo y m iseria?
especioso vela sus fatales consecuen
cias, los peligros del corazón a los cua-
'es, en nuestros días, se halla la m ujer preocupación de los Obis
particularmente expuesta. Nos referi pos y del P apa
mos a esa tendencia generosa que nos
hace experim entar como nuestros los 7. Desde todas partes del m undo,
sentimientos de los demás, sufrir ju n las cartas de Nuestros H erm anos en
tos en sus angustias, participar en su;. el Episcopado, sus v isitas, Nos traen
Penas, en sus alegrías, en sus esperan día por día la confidencia angu stiosa
zas. Y así decía San Pablo: ¿Quién es de su preocupación por el problem a
débil, que yo no me sienta débil también? de la relajación m oral y esp iritu al de
¿Quién viene a caer, sin que el fuego me las jóvenes y de las m ujeres. Y m ien
devore? l. ¡Y cómo nos recomienda él tras cada uno, sucesivam ente, d escar
ll'|e tengamos en nosotros los sen ti ga en Nuestro corazón la triste z a de
mientos de que estaba penetrado J e su propio corazón, la carg a de todos
sucristo! 11 ¿Qué hay, pues, que tem er pesa sobre el Nuestro que a n te Dios
Para el corazón así comprendido? Hu tiene la responsabilidad del P a sto r su
rones sutiles. No basta que sea buc- premo, la solicitud de todas las Ig lesia s s.
P or ello, en v a ria s o casio n es, en N u estros
m ensajes d u ran te el cu rso de tod os e sto s aftos
—y recientemente todavía, el 2 de junio ul derechos de la fam ilia, por la dignidad
tim o, en Nuestra alocucion al Sacro Cole de la m ujer, por el nido y por la c*.
gio— Nos hemos advertido, rogado y supli
cado a todos los cristianos, a todos los espí cuela. Pero a vuestro lado tenéis a ia
ritus honestos, y en particular a quienes tie sana naturaleza y , por consiguiente,
nen 1a dirección de la cosa pública, que con a los espíritus rectos y de buenos senti
centren su atención en la obra devastadora
que se ha realizado, durante el curso de la mientos que son, después de todo, la
guerra v de la posguerra, para la ruina de la m ayoría; pero sobre todo tenéis a Dios.
mujer y de la familia. En este momento mis Haced que sea una realidad aquel pen
mo, Nos experimentamos un consuelo y un
alivio al exponeros a vosotras, amadas hijas, samiento de San P ab lo : Vuestra fe os
reunidas de todo el universo catolico. Nues ha hecho héroes en el combate *.
tras preocupaciones y Nuestra llamamiento,
sabiendo muy bien con qué espíritu de fe y
de caridad lo escucháis y con qué ardiente 9. Nos pedimos u na fe firm e: una
celo os haréis su eco por toda> partes. fe absoluta, sin reservas y sin reticen
Testigos de una crisis de tanta gravedad,
cias, una fe que no vacile an te las úl
no podemos contentarnos con deplorarla ni
timas consecuencias de la verdad, que
cor iormular deseos estériles. El punto ca
pital es unir y dirigir todas las fuerzas vivas
no retroceda an te sus m ás rigurosas
hacia la salvación de La educación femenina
aplicaciones. No os dejéis engañar,
y familiar cristiana. Este es el objetivo de
como ta n ta s o tras, después de mil ex
vuestro congreso aqui, en Rom a, en el centro
mismo de la cristiandad. Habéis deseado periencias desastrosas, por el sueño
recibir de Nos algunas normas tocantes a
falaz de ganar p ara vosotras al adver
la ejecución práctica y eficaz de vuestras
resoluciones. Nos las expresaremos y las sario a fuerza de m arch ar a remolque
agruparemos bajo las ideas siguientes: de él y de modelaros según él. Vuestra
joven generación expresa, en su carta*,
la esperanza de «aliar a vuestros prin
I. Fe viva y sobrenatural cipios a toda la ju ven tu d fem enina del
mundo que acepte como fundamento
8. Ante todo, una fe elevada, aler la ley natural cu ya fuen te es Dios y,
ta, intrépida, firme y viva en la ver con mayor razón, a todas cu an tas, ifV
dad, er <:! triunfo de la doctrina ca ser cristianas, creen en Cristo Reée*-
r ie s . fuerzas intelectuales y tor». Aplaudimos vuestra decisiófl»
políticas, ñ as o menos impregnadas vuestro optimismo ju ven il y alabam »
de ateísmo, s<* empeñan en extirpar la vuestra intención. Pero tened b«W
civHizacion cristiana. Frente a ellas, cuidado: el gran secreto para ganar a
percibimos ei ?rupo numeroso de aque los demás es, ante todo, el mostrarte*
llos para quienes los fundamentos espe con toda evidencia que, para una ca
cíficamente religiosos de esta civiliza tólica, su fe es una sólida y pl*®
ción cnstiana, hace tiempo anticuados realidad.
carteen ya de valor objetivo para lo Nos exigimos una fe firm e y vi*<»
™ r?m£>er° que ‘•uerrian. embar- una fe, en fin , que én cada momento
nara m 7 ar Su lrradiac¡ón exterior se traduzca en actos m ediante la IW"
« e" Pie un orden so- mildad, la oración y el sacrificio. P***
Ó ™ , pod; ia P^scindir de ellos. cisamente porque queréis dar la b at*-
ráiiíU esa*"n ataca< ^ Por la pa- Ha a las fuerzas an ticristian as que *•*!
rahus, esas personas son incapaces de
totalitarias, la prim era condición ** *
% m S S a oponerles la ley de Dios espo-’t# **»
¡Ah! ¡Cuán distintas sois vosotras' alegre, integralm ente abrazada y
Seguramente que la batalla puede s *r
ruda, y precisamente la batalla por 1 Hebr. I I , 33 m.
* [ — E statu to ».]
servada en vuestra vida. T o m ar a la Cada paso que habéis dado estol
ligera esta ley equivald ría a confesar dias en Roma habrá dejado una pro
una deplorable frivolidad y una fu funda impresión en vuestros espíritus
nesta inconsecuencia. No lo olvidéis: y en vuestros corazones, haciendo re
— Nos, en este m om ento, nos dirigimos vivir en ellos por medio del recuerdo
a las que por su edad y por razón del a los cristianos de ios primeros siglos
medio en que viven están m ás espe del cristianismo. Aquellos cristianos
cialmente expuestas a estos peligros— fueron hombres y mujeres de sacrifi
por muy bien intencionadas que seáis, cio: de otra manera, les hubiera sido
compartís como las demás las debili imposible el obtener sobre el odio, la
dades de una naturaleza caíd a; por impiedad y la lujuria, los triunfos es
otra parte, la serpiente m ald ita no se pléndidos cuyo solo relato arrebata
da por vencida; continúa, como en el vuestra admiración, como llena de es
Paraíso, seduciendo a la m u jer para tupor hasta a los incrédulos. ¿Es tan
hacerla caer y no encuentra en ella diferente de la de entonces la situación
sino demasiadas inclinaciones, dem a presente? Con razón se ha dicho que
siados a tractiv o s, con cuya com plici para pasar, en nuestros días, por las
dad cuenta para seducirla. V osotras calles de las grandes ciudades sin de
conocéis b astante el mundo de hoy, jar debilitarse la integridad de la fe y
amadas hijas, para com prender que oscurecerse la pureza de la vida, no
vosotras mismas, las que en él vivís, hace falta menos heroísmo que para
tenéis necesidad de fuerza y de valor rendirles el testimonio de la sangre.
para triunfar a cada paso de las ten
taciones, de las seducciones, de vues
tras propias tendencias, m ediante un U. No tais* espirttaaüsaM
enérgico ¡no! Pero ¿cóm o pronunciar
ese no, cómo repetirlo indefinidam ente 11. Si tocamos este punto no es
sin cansaros, si no comprendéis y reco porque creamos necesario poneros aler
nocéis hum ildem ente, en presencia de ta sobre ello; Nos estamos, gracias
Dios, que, como criatu ras hum anas, a Dios, plenamente seguros cuanto a
sois im potentes y que tenéis necesidad vosotras.
de la gracia de Dios? Ahora bien; no So pretexto de defender a la Iglesia
contéis obtenerla sin la oración y sin contra el peligro de haberse extravia
el sacrificio. do en la esfera de lo temporal, hace ya
algunas decenas de años que se ha lan
10. Vosotras que queréis, y ello es zado una consigna, que continúa ga
ya muy digno de elogio, llevar una nando terreno en d mundo: la vuelta
V|da apostólica, conform e en cada una a lo puramente espiritual. Y con ello se
a su situación personal, no podéis igno- entiende el confinarla estrictamente al
rar hasta ta l punto el mundo que no terreno de la enseñanza exclusivamente
tengáis conciencia, en vu estra lucha dogmática, a la ofrenda del santo sacri
^°ntra la incredulidad e inmoralidad ficio, a la administración de los sacra
actuales, de la radical insuficiencia de mentos; el prohibirle toda incursión, in
/'dos los recursos naturales y de todos cluso todo derecho de observación, en
'r’s medios exclusivam ente humanos; el terreno de la vida pública, y toda
8 necesario, pero con toda necesi- intervención en el orden civil o social.
la unión intim a con Cristo; y esta
“nion íntim a supone, igualm ente, la 12. {Como si el dogma nada tuvie
nrac'ón y el sacrificio. ra que ver en todos los campos de la
vida humana, como si ios místenos de rías, la Iglesia ha tenido siempre muy
la fe con sus riquezas sobrenatura presente el verdadero bien del pueblo,
les debieran abstenerse de mantener y el verdadero bien com ún. Desde el
tonificar la vida de los individuos y, momento en que se tr a ta de jus
por lógica consecuencia, de armonizar tas reivindicaciones sociales, ella está
la vida pública con la ley de Dios, v siempre a la cab eza para promover
de impregnarla con el espíritu de Cris las. Y en particu lar la que vosotras
to! Semejante distinción es plenamen mismas, am adas h ijas, form uláis ex
te anticatólica. presamente en vuestro program a— un
L a consigna debe ser ple n am e n te la más equitativo reparto de las riquezas-
contraria: para la fe, p a ra Cristo, en ha. sido siempre y continú a siendo
toda la medida de lo posible, presen siempre uno de los principales obje
cia en todas partes donde se t r a t e n los tivos de la d octrin a social católica.
intereses vitales, donde se preparen las Otro tanto podemos decir Nos de la
leyes tocantes al culto de Dios, al m a igualdad del salario, supuesto igual tra
trimonio, a la familia, a la escuela, al bajo y rendimiento, entre el hombre y la
orden social, dondequiera que se fo rja , mujer, reclam ación que la Iglesia ha he
mediante la educación, el a lm a de un cho suya desde hace y a largo tiempo.
puebio. Y desgraciadamente, con de
masiada frecuente hay que lam e ntar
la ausencia de las organizaciones c a t ó IV. Lugar y misión de la
licas en aquellos lugares. P esad a es, m ujer en la vida política
en consecuencia, la responsabilidad de
todo el que— hombre o m u je r— goza 14. Queda, por fin , el terreno déla
del derecho político del v o to, sobre vida política. E n m uchas circunstan
todo cuando los intereses religiosos es- cias, ya hemos tocado Nos algunos
tan en peligro: en este caso, la a b s te n puntos. E ste terreno tiene muchos as
ción es, de por si, sépanlo bien, un pectos distintos: la salvaguarda y el
íírave y fa ta ! pecado de omisión. Por cuidado de los intereses sagrados de la
|** contrario, hacer uso y buen uso de mujer mediante una legislación y un
este derecho, es t r a b a ja r con eficacia régimen que respete sus derechos, su
por el verdadero bien del pueblo, es dignidad, su función social— la parti
obrar como leales defensores de la cipación de algunas m ujeres en la vida
:ausa de Dios y de la Iglesia. política para bien, salvación y progre
so de todas.
Vuestra misión, la propiam ente vues
III. Fidelidad al progra tra, es, de una m anera general, tra
ma social de la Iglesia bajar para hacer a la m ujer cada vez
más consciente de sus derechos sagra
numerosas ocasiones, d u dos, de sus deberes, de su poder, asi
rante estos últimos tiempos, Nos he-
sobre la opinión pública en las re
Ty esJ Sque
X hasta
Z r T ^ en d ad S.
en las filas de los c a
laciones cotidianas como sobre lo5
poderes públicos y la legislación tnt-
tólicos se abren paso ciertas tend en-
diante el buen uso de su* prerrogativa»
deaSÍaqUiglesia
¿ l e ^ rria1 aS'mÍlar la d ,,ctrina de ciudadana.
a teorías inconciliables
c j n el pensamiento cristiano
Tal es vuestra misión común. No s*
trata, en efecto, de haceros e n tra r,^
e n S ílal ídoctrina
entre S S ? 13cristiana
lmea ysep aración
tales teo
masa en la carrera política, en Ia
asambleas públicas. Y deberéis, al ,1,e'
nos la m ayoría de vosotras, consagrar y de condiciones. E s ágil y arm oniosa
lo m ejor de vuestro tiem po y de vues porque consiste en el con cu rso de
tro corazón al cuidado de la casa y de obras, de organizaciones, de in s titu
la fam ilia. Nos no perdemos de vista ciones las más variadas, ca d a una de
que la edificación de un hogar, donde las cuales guarda su ca rá cte r y su a c t i
todos se encuentren felices y conten vidad propios, su in teg rid ad y su
tos, y la educación de los niños son esfera de acción, sin ninguna ab so r
realmente una contribución de prim er ción, sin predominio alguno de una
orden al bien com ún, un servicio apre- parte, sin ninguna sujeción de la o tra ,
ciable en interés del pueblo entero. y unidas todas por el lazo de u na fed e
Y para Nos es un gran m otivo de ale ración librem ente acep tad a para coor
gría el hecho— vosotras mismas lo po dinar la acción común. Nada podría
néis de relieve con razón— de que, en el responder m ejor a N uestras in ten -
seno de las fam ilias rurales, es decir, . ciones.
en una gran parte de la hum anidad, Y esta acción propia de cad a una
la acción de la m u jer en el hogar do en la colaboración general, v o so tras la
méstico coincide todavía muy feliz extendéis aún más, aseguráis su cohe
mente con su cooperación a la econo sión, m ultiplicáis su eficacia m ediante
mía fam iliar y nacional. vu estra Oficina de Información, feliz
Aquellas de vosotras que, más libres in iciativ a que ciertam en te im pone, a
en su persona, m ás aptas y m ejor pre sus encargados, un tra b a jo considera
paradas, asuman estas pesadas tareas ble, pero indudablem ente m uy fru c
del interés general, serán vuestras re tuoso.
presentantes y como delegadas vues
16. H ace tre s dfas, Nos celeb rá b a m o s la
tras. O torgadles confianza, com pren N ativid ad de A qu ella cu y a ven id a f u i p ara
ded las dificultades, las penalidades y el m undo en tero la au ro ra de U aleg ría. M a
los sacrificios de su dedicación; soste ñan a festeja m o s su N om bre glorioso y el re
cuerdo de las v icto ria s qu e ha logrado sobre
nedlas, ayudadlas. los enem igos de la cristian d ad . Que M aria
Auxilium Christianorum sea v u estra fu erza
15. B a sta una palabra, al term i en la lu ch a por la restau ración de u n a so cie
dad san a y p róspera, por el triu n fo de D ios
nar, para subrayar lo que Nos llam á y de la Ig lesia. Asi lo invocam os N os p ara
bamos, al comienzo, la universalidad, v o so tras; y de todo corazón os d am os a to
la agilidad armoniosa y sólida de vues das, a c u a n ta s se os han unido, a v u e stra s
ob ras e in stitu cio n es, a v u estras fa m ilia s , a
tra colaboración. E s universal, sin tod os cu a n to s os son qu erid o s. N u estra B e n
distinción de nacionalidades, de clases dición A postólica.
XCll
ie n v e n id o s am ados hijo s
s e á is , uno y trino, y, por consiguiente, tam
B e hijas, de T a rín , de esa ind ustrio bién él es persona, herm ano del Hom
bre-Dios, Jesu cristo , y con E l y por
sa metrópoli a la que el t r a b a jo y la
técnica moderna han dado un c a r á c El heredero de una vida etern a. Ved
ter singular entre las ciudades de I t a cuál es su verdadera dignidad.
lia; bien venidos a la e terna R o m a ,
eterna no sólo por las obras y por el 3. Necesario es que el trabajad or,
valor de los hombres, sino por aquella como nadie en el mundo, se convenza
divina virtud del Evangelio, de la que cada vez más de esta verdad y se la
habla el apóstol San P ab lo al princi asimile. Hace mucho que se ha afir
pio de su c arta a los R o m a n o s 1, por mado y se sigue afirm ando que la
•*. -a n jr e de los Principes de los Após- religión hace al tra b a ja d o r inactivo y
ijle s , que ia han elevado a m a e s tra descuidado en la vida cotid iana, en la
de ia verdad, por la Sede de Pedro y defensa de sus intereses públicos y
de sus Sucesores en la larga serie de privados; que, como el opio, le ador
ios Romanos Pontífices. mece, anquilosándolo com pletam ente
con la esperanza de la vida del más
¿Qué impulso o qué deseo os han allá. ¡Error m anifiesto! Si la Iglesia,
traido aquí, a vosotros, hombres y m u en su doctrina social, insiste siempre
jeres del trabajo , del modernísimo y en el respeto debido a la ín tim a dig
hoy también tan urgente t r a b a jo en los nidad del hombre, si pide para el tra
célebres Establecimientos F I A T ? D e s bajador un ju sto salario en el contrato
d i el terreno de vuestras incansables de trabajo , si para él exige una asis
fatigas habéis venido en peregrinación tencia eficaz en sus necesidades ma
al centro de la santa Iglesia católica, teriales y espirituales, ¿por qué lo hara
porque estáis persuadidos de que ni sino porque el tra b a ja d o r es una per
el trabajo solo, ni su más perfecta o r sona humana, porque, tu c a p a c i d a d
ganización, ni la más potente in s ta la de trabajo no debe ser considerada y
ción, sirven para fo rm ar y g arantizar
tratada como una «mercancía», y por
a dignidad del trab aja d o r, sino la re-
que su actividad representa siempre
s a ñ t í f i r V R 0HCUl nt0 ella Uln,,b|ece y una prestación personal?
santifica. El hombre es imagen de Dios
4. Precisam ente esos re n o v a d o r e s
del mundo, que reivindican para sí el
cuidado de los intereses de los obreros, ta la defensa justa, en la tierra, de los
como si fuese m onopolio suyo y decla derechos de los trabajadores. La ver
ran que su sistema es el único verda dad es que esos renovadores del m un
deramente «social», no tutelan la dig do, a que hemos aludido, m ientras ha
nidad personal del trabajador, sino que cen relumbrar ante los o jo s del pue
hacen de su capacidad productiva una blo el espejism o de un p orven ir de
simple cosa, de la cual la «sociedad» prosperidad quimérica y de una rique
dispone com o quiere y completamente za inasequible mediante la supersti
a su arbitrio. ción de la técnica y de la organización
sacrifican la dignidad de la persona
5. La Iglesia, amados hijos e hijas, humana y la felicidad dom éstica a los
quiere y busca sinceramente vuestro ídolos de un mal entendido progreso
bien; ella os dice que la libertad huma terrenal.
na tiene sus límites en la ley divina y
en los múltiples deberes que la vida 7. La Iglesia, experta educadora
lleva consigo; pero, al mismo tiempo, de la familia humana, y fiel a la m i
ella trabaja y trabajará hasta el fin sión que su divino Fundador le co n
para que cada uno, mediante la feli fió, proclama la verdad de la única
cidad del hogar, y dentro de circuns perfecta bienaventuranza que en el
tancias tranquilas y honorables, pueda cielo nos está preparada. Pero preci
pasar sus días en paz con Dios y con samente por eso, coloca a los fieles,
los h om bres2. La Iglesia no promete firme y poderosamente, en el terreno
aquella igualdad absoluta que otros de la realidad presente. Porque el Juez
proclaman, porque sabe que la convi supremo que nos espera al fin de esta
vencia humana produce siempre y ne vida terrenal, en los umbrales de la
cesariamente toda una escala de gra eternidad, advierte a todos, altos y ba
daciones y de diferencias en las cuali jos, que usen, según conciencia, los d o
dades físicas e intelectuales, en las dis nes que Dios les ha dado; que eviten
posiciones y tendencias interiores, en toda injusticia y que saquen provecho
las ocupaciones y en las responsabili de toda ocasión para obras de bien y
dades. Pero, al mismo tiempo, ella ase caridad. Tal es la única m edida de
gura la plena igualdad dentro de la todo verdadero progreso, porque éste
dignidad humana, y también ante el solamente es genuino y no ficticio,
corazón de Aquel que llama a Sí a cuando es también un caminar hacia
todos los que están cansados y agobia Dios y en la semejanza con El. Todas
dos, y les invita a que tomen sobre sí las medidas puramente terrenales del
su yugo para hallar la paz y el reposo progreso son una ilusión, y casi estába
de sus almas, porque su yugo es suave mos por decir una burla del hombre
V su carga ligera s. en medio de un mundo que yace bajo
la ley del pecado original y sus con
fi. Por ello la Iglesia, a fin de tu secuencias; y, por ello, quien si aun
telar la libertad y la dignidad huma- con la luz y la gracia divina es toda
n<i, y no por favorecer a los intereses vía im perfecto, sin esta luz y sin esta
Particulares de un grupo determinado, gracia caería en un abism o de miseria,
rechaza todo totalitarismo del Estado, de injusticia y de egoísm o.
V con las ideas del más allá no debili-
8 . Solamente esta idea religiosa del
; Cf. 1 Tim. 2, 1-2. hombre puede conducir, además, a la
J Cf. Mat. 11, 28-30. única concepción de sus condiciones
de vida. Donde Dios no es principio todos los sig lo s4. V aya a E l el tribu
y fin, donde el ord enam iento de su to de vuestra adoración y de vuestra
creación no es para todos la guia y gratitud. Poneos a su servicio para
medida de la libertad V de la ac ció n , abrir a su reino de verdad y de vida,
es i m p o s i b l e la unidad e n tre los de santidad y de gracia, de justicia, dé
hombres. amor y de paz, el cam ino entre las filas
Las condiciones m ateriales de la vida de vuestros com pañeros y de vuestras
y del trabajo , to m ad as en si solas, j a compañeras de fá b rica para que bajo
mas pueden con stituir el f u n d a m e n to los rayos que em anan de E l, sol de jus
de la unidad de la clase t r a b a ja d o r a , ticia y horno ardiente de caridad, todo
sobre la base de una pretend ida u n i sentimiento pecam inoso, tod a envidia,
formidad de intereses. ¿Acaso no sig todo odio y toda discordia desaparez
nificaría esto hacer vio lencia a la n a can; y la paz de Dios reine en los co
turaleza y originar nuevas opresiones razones, en las casas y en los talleres,
y divisiones de la fam ilia h u m an a en en las ciudades y en las campiñas,
un momento en que todo t r a b a ja d o r entre los que dan tra b a jo y los que
honrado aspira a un orden ju s to y p a prestan su labor, en el propio pueblo
cifico en la economía privada y p ú y en todas las naciones. Porque al
blica, y en toda la vida social? Padre le plugo que por E l fuesen
Amados hijos e hijas: T o do legítimo reconciliadas consigo todas las cosas,
poder sobre los hombres no puede de así de la tierra como del c ie lo 6.
rivar su origen y existencia sino del
poder de Aquel que por su m ism a n a Con estos deseos, os dam os de todo co
razón a vosotros, a v u estras fam ilias y a
turaleza lo posee en el cielo y en la cuantos am áis, a v u estros com pañeros y com
tierra, sin límites de tiem po ni de es pañeras de tr a b a jo , com o prenda y auspicio
pacio: Jesu cristo, que domina sobre los de las m ejores g racias, N u estra p atern al Ben
dición A postólica.
grandes del mundo, que nos a m a y nos
ha redimido del pecado con su sangre; ‘ Cf. Apoc. 1, 5-6.
a qu:en sea dada gloria e imperio por
‘ Cf. Col. 1, 20.
XCIII
NOBLEZA DEL T R A B A J O
D. 27 marzo 1949
AR MONI A S O C I A L —" E S T A T I F I C A-
C I O N " —D O C T R . DE LA I G L E S I A
D. 7 mayo 1949
Co ninterés
una m ism a solicitu d y con un m ism o tuas no ponen de ninguna manera a los
v e m o s v e n ir a N o s , a lte rn á n
d o se , a los ob reros y a los represen tan tes
unos a merced de los otros.
de las organizaciones cristianas: unos y otros
Nos e x p o n e n , con u na co n fia n za qu e N os
conm ueve p ro fu n d a m e n te , sus p reocup acio armonía necesaria
nes resp ectiv as. P or eso, al daros d e to d o
corazón la b ie n v en id a , de buen grado ap ro
vecham os la ocasión qu e N o s ofrecéis, q u e 2. Recibir la parte que a une le
rid os h ijos, para expresa ros N u e stra p a te r corresponde es una exigencia de la
nal b enevolencia y para ala b a r vu estro celo
por hacer que en el ca m p o de la econom ía
dignidad personal de cualquiera que.
p e n e tre la d octrin a social cristiana. bajo una form a o bajo otra, com o pa
Acabamos de referirnos a las pre trono o com o obrero, presta su con
ocupaciones de los que participan en curso productivo al rendimiento de la
la producción industrial. Erróneo y fu econom ía nacional. En el balance de
nesto en sus consecuencias es el pre la industria privada la suma de los
juicio, desgraciadamente demasiado salarios puede figurar a título de gastos
extendido, que ve en ellas una oposi del empresario. Pero en la econom ía
ción irreductible de intereses divergen nacional no hay sino una clase de
tes. La oposición es tan sólo aparente. gastos, que son los bienes naturales
En el terreno económ ico hay una co utilizados para la producción nacional,
munidad de actividad y de intereses y que, por consiguiente, es preciso
entre empresarios y obreros. Descono reponer continuamente.
cer este lazo recíproco, trabajar por De esto se sigue que las dos partes
romperlo, no puede ser sino la señal tienen interés en hacer q u e los gastos
ele una pretensión de despotismo ciego de la producción nacional estén en
e irracional. Empresarios y obreros no proporción de su rendim iento; pero
s°n antagonistas inconciliables; son puesto que el interés es com ún, ¿por
eooperadores en una obra común. Co qué no se podria traducir en una ex
men, por decirlo asi, de una misma presión com ún? ¿P or qué no sería le
mesa, pues viven, en realidad del be- gítimo atribuir a los obreros una justa
"eficio neto y global de la economía parte de responsabilidad en la consti
"■uional. Cada uno recibe su parte, y tución y en el desarrollo de la econ o
hai° este aspecto sus relaciones mu mía nacional? Sobre tod o hoy, cuando
ia penuria de capitales, la dificu ltad de graciadam ente, un ejem plo de aque
los cambios internacionales paraliza n llas ocasiones oportunas que se dejan
el libre juego de los gastos de la p r o escapar por no aprovecharlas a tiem
ducción nacional. Los recientes ensa yo s po. E n tretan to , se tr a b a ja por elabo
de socialización no han logrado sino rar otras normas de organización ju rí
poner más de relieve e sta penosa re ali dica pública de la econom ía social; y
dad. E sta es un hecho: no lo ha creado por ahora, las preferencias se inclinan
la mala voluntad de unos, ni logrará hacia la estatificación y la nacionali
eliminarlo la buena v o lu ntad de otros. zación de las empresas.
Pero entonces, ¿por qué, cuando es t o
davía tiempo, no se in te n ta poner las
cosas en su punto, con la plena c o n Estatificación: peligros
ciencia de la responsabilidad com ún ,
de suerte que a los unos se les asegu No hay duda de que tam b ié n la lg le sia —den
tro de ciertos lim ites ju s to s — ad m ite la esta
re contra ias inju stas desconfianzas y tificación y ju zg a que se pueden legítimamente
a los otros contra las ilusiones que no reservar a los poderes públicos ciertas catego
tardarían en llegar a convertirse en rías de bienes, aquellos que llevan consigo
un peligro social?
tanta preponderancia económica que no se po
dría, sin poner en peligro el bien común, de
jarlos en manos de los particularesl.
Pero convertir ta l estatificación en
Iglesia : su doctrina
una regla normal de la organización
pública de la econom ía sería trastornar
3. De esta comunidad de interés y el orden de las cosas. L a misión del
de responsabilidad en la o b ra de la derecho público es, en efecto, servir al
economía nacional, Nuestro ino lv id a derecho privado, pero no absorberlo.
ble Predecesor Pío X I sugirió la f ó rm u La economía— por lo demás, como las
la concreta y oportuna cuando en su restantes ramas de la actividad huma
encíclica Quadragesimo anno recom en na— no es por su naturaleza una ins
daba la organización profesional en las titución del E stad o; por lo contrario,
diversas ramas de la producción. Nada, es el producto viviente de la libre ini
-:n efecto, le parecía m ás a propósito ciativa de los individuos y de sus agru
para vencer al liberalismo económico paciones librem ente constituidas.
que establecer, para la e conom ía so-
via., un estatuto de derecho pú blico 4. Tampoco se estaría en lo cierto
fundado precisamente sobre la com u- sí se quisiera afirm ar que toda empre
mdaa de responsabilidad entre todos sa particular es por su naturaleza una
cuantos toman parte en la producción. sociedad, de suerte que las relaciones
E sta tesis de la Encíclica fue o b je t o
entre los participantes estén determi
de contrapuestas discusiones. U nos
nadas en ella por las normas de la jus
veían en ello una concesión a las co-
ticia distributiva, de m anera que to
í n H t f ^0lln,cas modfernas; otros, una dos indistintam ente— propietarios o no
h j f la Edad Media. Lo m eio r sin de los medios de producción— tuvieran
duda alguna, hubiera sido olvidar los
derecho a su parte en la propiedad o
n ^ ; S HPrK)U' Ct0S C o n s i s t e n t e s y po- por lo menos en lo% beneficios de la
a l í r U,e n a í e y c o n buena volu n empresa. Sem ejante concepción parte
tad a la realización de la cosa m ism a v
de la hipótesis de que toda empresa
ero al presente, esta parte dp la
"cíclica casi parece ofrecernos, des
entra, por su natu raleza, en la esfera tes tan num erosas com o posible sea,
del derecho público. H ipótesis In exac síguese que es muy de d esear el que
ta: T an to si la em presa está co n stitu i los obreros puedan p a rticip a r tam b ién ,
da bajo la form a de fundación o de por su parte, con el fruto de su ahorro
asociación de todos los obreros cual en la constitución del cap ital n acio n al.
copropietarios, como si es propiedad
privada de un individuo que firm a con
todos sus obreros un co n trato de tr a doctrina social de la Iglesia
bajo, en un caso y en otro, en tra en
el orden juríd ico privado de la vida 6. Un buen número de h om bres,
económica. indu striales como vosotros, ca tó lico s y
no católicos, han declarado ex p resa
m ente en m uchas ocasiones que la d o c
obligaciones sociales trin a social de la Iglesia— y solam ente
ella— es la que puede proporcionar los
5. Cuanto Nos acabam os de decir elem entos esenciales para una solución
se aplica a la naturaleza ju ríd ica de de la cuestión social. Pero es cierto
la empresa como ta l: pero la empresa que la p ráctica y la aplicación de esta
puede ofrecer tam bién o tra categoría d octrina no pueden ser obra de un día.
de relaciones personales entre los par Su realización exige de todos los p ar
ticipantes, que hayan de ser tenidas ticip an tes una cordura clarivid ente y
en cuenta; incluso, relaciones de común previsora, una fuerte dosis de sentido
responsabilidad. E l propietario de los común y de buena voluntad. E lla les
medios de producción, quienquiera que exige, sobre todo, una reacción rad i
sea— propietario p articular, asociación cal contra la ten tació n de buscar cada
de obreros o fundación— debe, siempre uno su propio provecho a costa de los
dentro de los lím ites del derecho pú demás p articip an tes— cualquiera que
blico de la econom ía, perm anecer due sea la naturaleza y la form a de su par
ño de sus decisiones económ icas. Se ticipación— y en detrim ento del bien
comprende que el beneficio que él per com ún. E lla requiere, fin alm en te, un
cibe sea más elevado que el de sus co desinterés ta l, que sólo puede inspirarlo
laboradores. Pero de ello se sigue que una au tén tica virtud cristiana so sten i
'a prosperidad m aterial de todos los da por la ayuda y la gracia de Dios.
miembros del pueblo, que es el fin de
7. P ara a tra e r esta ay u d a y e s ta g ra c ia
•a economía social, le impone, a él más sobre v u estra U nión, sobre su in te rn o des
que a los otros, la obligación de con arrollo y sobre su irrad iació n al e x te r io r , es
tribuir por el ahorro al acrecentam ien p ecialm en te en los países qu e, au n siendo
to del capital nacional. Como, por otra cató lico s, tien en , sin em bargo, necesid ad de
a b rirse m ás am p liam ente al p en sam ien to so
Parte, es preciso no perder de vista de cial de la Iglesia. Nos con to d a la efusión
c u á n suma v en taja es para una sana de N uestro corazón os d am os a v o so tro s y
a v u estra A sociación, b a jo la poderosa pro
economía social el que este acrecen ta tección de la M adre del D ivino am o r. N ues
miento del capital provenga de fuen tra Bend ición A postólica.
xcv
A LO S C A T O L I C O S ALEMANES
P IO X II
EL TRABAJ O — D I O S
D. 18 mayo 1952
R I Q U E Z A Y MISERIA
C. 7 julio 1952
P IO X II
ACCIDENTES EN EL TRABAJO
D. 3 abril 1955
SU P E R V IS IO N : LO S " M O T I V O S ” H U M A N O S
l a co g ero s aquí, Señores que par todos los responsables en m ateria de segu ri
A ticipáis en el Prim er Congreso
Mundial de Previsión de los Acciden
dad e higiene del trab ajo . P ero c a d a vez
ap arece m ás claro cóm o im p orta e v it a r la
dispersión de !as fuerzas, m an co m u n ar el
tes del T ra b a jo , Nos trasladam os en fruto de las experiencias y las investigaciones
llevadas a cabo en los distintos fren tes, co o r
espíritu al mes de noviem bre del año dinar !as iniciativas en el plan intern acion al
pasado, cuando tuvim os el placer de más v asto. Y ésta es la finalidad d e este
recibir en Castelgandolfo a los m iem Congreso Mundial, que invita a sus reuniones
a los representantes de los organism os de
bros del Consejo de A dm inistración previsión de los E stad o s m iem bros de la
de la Organización Internacional del O rganización Internacional del T rab ajo .
Trabajo.
Felicitábam os entonces v iv am en te a este 3. E n tre los tem as de ponencias y
organismo por haber contribuido en gran
medida al desarrollo de la legislación social de discusiones que habéis inscrito en
en muchos países, y por dedicarse con ard or vuestro program a, Nos observam os
al estudio de los problem as actuales su scita particularm ente el estudio de la ta rea
dos por las relaciones en tre em presarios y
obreros. Uno de estos problem as, debido al y del funcionam iento de los com ités
desarrollo continuo del m aqum ism o, es el de seguridad, las exigencias que p la n
del aum ento del núm ero de accidentes del tea a los constructores la seguridad
trabajo, singularm ente agudizado después
de ¡a ú ltim a guerra. P a ra afro n tarlo , el de las m áquinas, la influencia de los
«Ente Nazionale di Prevenzione degli Infor- factores humanos y especialm ente de
tuni sul lavoro», con la colaboración del la selección y form ación profesionales,
«Bureau In ternational du T rav ail», os ha
invitado a este Congreso. M uy reconocido al los problem as de colaboración in ter
homenaje que habéis querido trib u tarn o s, nacional en m ateria de seguridad.
aprovecham os gustoso esta ocasión para diri Tem as muy generales, sin duda, pero
giros N uestra m ás sincera felicitación y
Nuestras p alabras de aliento. que reclam an soluciones particu lares y
que tenían que ser abordados en este
2 - H ace y a algunos decenios que-la lucha Prim er Congreso Mundial.
contra los accidentes del tra b ajo se prosigue
c°n energía g racias a organism os técnicos
especializados. En ello puede verse una de
'as consecuencias m ás felices del impulso *peligros»
que en el siglo últim o le dieron, co n stan te
mente au m en tad o desde entonces, tan to s
nombres generosos, preocupados por m ejorar Sin perder de v ista el papel de los
a .condición m aterial y m oral de los t r a factores técnicos en la previsión de los
bajadores, y cuyos esfuerzos fueron sosteni-
oos y orientados por N uestros predecesores accidentes del tr a b a jo , factores ta n
Leon X I I I y pfo X I con sus E ncíclicas diversos según las ind ustrias, convenía
«'C'ales. Se han creado im portantes asociá poner muy de relieve un aspecto m ás
ro n o s que, m uchas veces con el apoyo de
os poderes públicos, se dedican a estim ular delicado, la intervención de los m o ti
acción de los sabios, de los técnicos y de vos hum anos. L a lucha que llev áis a
cabo prolonga, en efecto, el esfuerzo fren tarlu c o n tra quienes m enospreciar
infatigable que el hombre realiza ya su dignidad personal. ¿Cómo podriar
desde el comienzo de la historia para su b sistir el in terés que cad a uno pon<
dominar la m ateria, sus resistencias en su ta re a y la conciencia profesional
ciegas, sus reacciones dcsc m eertantes que le m ueve a desem p eñ arla con per
y a veces repentinas y terribles, para fección, m ien tras pese sin cesar ia
quien intenta encerrarla cada vez más am enaza de un accidente que privaría
en la red de sus inventos. Toda obra al individuo y a su fam ilia del salario
humana lleva consigo cierto peligro, de que depende su su ste n to m aterial?
físico, económico o moral; se puede y Aun desde el sim ple plan económico,
hasta >e debe aceptarlo, siempre que estas razones b a sta ría n ya p a ra sus-
no traspase los limites señalados por la citar en los em presarios la v o lu n ta d de
prudencia. Por lo demás, el hombre asegurar a sus obreros condiciones sa
encuentra en esta especie de desafio tisfactorias de seguridad y de higiene.
un potente estimulo psicológico. Mas
de otra parte nadie puede comprome
ter, sin una razón grave, su salud o la «plan de conjunto»
de sus semejantes, exponer su vida o
la del prójimo. Y, sin embargo, ¿cuán 5. E n tre los m edios de orden gene
tas imprudencias, cuántas negligencias ral usados p a ra este efecto, cierto es
culpables, cuántos riesgos deliberada que la selección y la preparación pro
mente aumentados no lleva consigo fesional, así como el perfeccionam iento
aun el solo deseo de evitar las cargas de la m ano de obra, ocupan un lugar
económicas y los sacrificios materiales capital. Ese hecho surge claram en te del
que supone toda aplicación de las me aum ento en la frecuencia de los acci
didas de protección? La pendiente de dentes en tre los obreros emigrado»,
la facilidad juega aquí en el mismo ocupados en tra b a jo s in d u striales, para
sentido para todos: por evitar pérdidas los que no están p rep arad o s por un
de tiempo y para acrecentar la pro largo aprendizaje, ni tam poco por una
ducción y el beneficio, o simplemente tradición fam iliar o regional. Conside
para ahorrarse un esfuerzo psicológico rada desde este p u n to de v ista , la
desagradable, se afloja toda vigilancia cuestión se presen ta con una extensión
se omiten las precauciones, aun a veces’ muy am plia y denuncia uno de sus
’n mas elementales.
caracteres típicos: los problem as espe
cíficos de la previsión de los acciden-
t»:s del tra b a jo no en c o n tra rán solu
*disposiciones subjetivas» ción com pleta sino cuando se les sitúe
en un plan de conjunto, que deberá
4. Mas si se considera la evolución
tener m uy en cu en ta los aspectos todos
y SÍ,SC P,en» S de la vida del tra b a ja d o r y que deberá
U u t n is r ^ rtn 'r a n sin ‘« '« c u it a d dar satisfacción a todas sus aspiracio
s S n Ía n t? 1 y 13 UlÍIÍdatl de nes legítim as. Asi es como se facilitará
_eX J " fc*,uerzo- Actualmente ya la aplicación de m edidas de orden
de las d'i'nnef! - ela desubjetivas
las disposiciones il,itio la í>n
P a r*
»i técnico y producirá resultados seguro»,
rendimiento del trabajador ¿ d e s e o que no íograria% »n modo alguno ni la
coacción ni otros m edios externos de
persuasión.
CIV*
P IO X II
AHORRO: SU MISION
D. 16 mayo 1955
PIO XII
OBREROS” —- " A R T E S A N O S ”
Cs. 8 y 19 mayo 1955
Jado estab ilid ad a la o b ra « leb rad a V en ponde de nuevo con un categórico no,
verd ad que ta n sólo la en caz v P a ra él la fam ilia c ristia n a , el estado
m ente rep etid a co n sid eració n re tro s p e c tiv a
y la profesión m o ralm en te valorados,
de los fines que el fu n d a d o r de u n a o b ra le
ía b u ena c a m a ra d e ría y la convivencia
ha im puesto p uede g a ra n tiz a r su v ita lid a d
y florecim iento. son los fu n d a m e n to s de la v id a social.
2. Ahora bien, el venerable funda La fam ilia, en p rim e r lugar; constitu
dor de las asociaciones de artesanos ción y leyes, p o r m u y perfectas que
tundo su obra sobre dos consideracio sean, de n a d a sirven si la fam ilia se
nes. y como meta le impuso su reali debilita y fra ca sa. jC u án ta s veces ha
zación. La primera de ellas dice: La expresado esta idea A dolf Kolping! Su
religión v !a vida forman una unidad. creación «Gesellenverein», asociación de
A la separación de ambas ha contes artesanos, h abía de c o n stitu ir en gran
tado Kolping con un categórico no. de y en pequeño, en su co n ju n to y en
Para él era indudable que la fe cris sus ram as, u n a fam ilia y p re p a ra r a
tiana había de impregnar plenamente los jóvenes p a ra p o d er ser fundadores
toda la existencia. Dondequiera que y padres de fam ilias n e ta m e n te cristia
hubiese un abandonado de la sociedad, nas. E sta doble relación con la familia
la Iglesia era la prim era llam ada a fué esencial a su fu n d ació n y le h a de
recogerlo. Por voluntad de Cristo, dada perm anecer esencial. De lo contrario
la responsabilidad que sobre él pesaba no sería y a lo que A dolf K olping creó.
como sacerdote de Cristo, y en virtud
de su amor a Cristo reunió Kolping 3. La «Gesellenverein», la asocia
a los muchachos vagabundos—abando ción de artesanos, no h a perdido actua
nados a su suerte—en hogares de lidad: es hoy día casi m ás actúa! que
aprendices, a fin de reanudar la edu hace cien años. E n ella es de im portan
cación cristiana del hogar, sólo inte- cia secundaria que el concepto de «Ge-
rrumoida, o para sustituirla por com selle», artesano, o «Meister», m aestro,
peto. allí donde no había existido. sufra cierta variación. De lo que se
Su »:*.! era siempre formar al hombre tra ta es de o tra cosa: que los hijos de
preparado para la vida y la profesión, Adolf K olping ten g an siem pre con
maduro de carácter, católico a carta ciencia de que no co n stitu y e u n a de
cabal. Este fin no ha sufrido modifi ta n ta s asociaciones con un fin profa
cación ni debilitación. La creación de no, sino, por lo contrario, que les está
Adoif Kolping permanecerá m ientras confiada u n a m isión religiosa y social
esa meta se mantenga viva ante los muy alta. L a convicción de que el
ojos, mientras en ella religión y vida cum plim iento de esta m isión es hoy
formen aquella unidad que en la mente todavía m ás difícil que hace cíen años,
del fundador dió origen a la asociación. sólo será un estím ulo, ta n to p a ra los
^ ,t st gu,nda cons'deración de la que directores espirituales como p a ra la
Adolf Kolping se dejó guiar, dice: la gran fam ilia de los artesan o s, a fin
familia es la célula primitiva y el mo de que en la consecución de tal ideal
delo de toda vida social. A un concepto pongan to d a su m ejor v o lu n tad . Si
ínm h que sól° ^conoce a oran como su padre Adolf KolpinjJ*
los hombres que forman la sociedad lo alcanzarán tam b ién h i n c ó n la gra
Pn°dUCtürf y consumidores de cia de Dios.
bienes, que, por lo tanto, se agota en la
producción y el consumo y d e sv S ú a Que Dios le* depare en toda «u
Y atomiza toda vida de comunidad su favor y gracia. Hn prenda de ello i*1
a semejante concepto Kolping r¿ otorgamos a todos con especial benevoienei*
•a Bendición Apostólica.
CVII — CVIIJ*
PIO X II
BANCA Y ECONOMIA
Ds. 25 abril 1950 — 29 mayo 1955
CV»
consideración, ta n ta indiferencia, p o r
NOSreunidos
ES P A R T I C U L A R M E N T E GRATO V e r h o y
aquf a dirigentes, empleados q ue no se tien e la v e rd a d e ra idea del
y obreros del Banco de Italia. V uestra ve
nida, queridos hijos e hijas, adquiere un v a lo r c ristian o del tra b a jo o, al m e
sello especial por el hecho de tener lugar nos, no es v e rd a d e ram e n te y a ta n
en la luz del Año Santo. Tal pensam iento v iv a en las alm as. El tra b a jo tie n e que
debe dar m ayor eficacia y fuerza a los salu
dables impulsos y a los oportunos propósitos d a r al ho m b re y a su fam ilia el suficien
que el Señor ciertam ente ha inspirado a te p a n co tid ian o . Y esto no es algo
cada una de vuestras alm as d u ran te los que viene a unírsele e x trín sec am en te ,
Ejercicios espirituales que habéis hecho como
preparación a la S anta Pascua. Y él mismo, sino que es in trín se ca m e n te propio deí
además, os dispondrá cada vez m ejor a tra b a jo m ism o profesional, según el
considerar vuestro trab ajo no en sentido
puram ente m aterialista, sino según su ver designio divino. ¿Se puede, p o r To ta n
dadera dignidad y su profundo valor. to , im a g in a r un m ás fu e rte estim ulo
El tra b a jo profesional es p a ra los p a ra u n a re c ta ordenación de la v id a
cristianos un serv ir a Dios. T al vez d ia ria que esta cristia n a concepción
para otros no sea sino un peso del que del tra b a jo ?
se huye cu an to es posible, o bien un
fin en sí m ism o, un idolo, del que se 3. El tra b a jo , adem ás, debe ser
hace esclavo el hom bre. P a ra vosotros, v ir al bien general, debe m a n ife sta r el
no. A unque el tra b a jo profesional lle sen tid o de responsabilidad d e cad a
gara a ser, con el a n d a r del tiem po, uno en beneficio de todos. ¿Q uién po
m onótono, o si, por obedecer a la ley d ría desconocer e sta fa c e ta en u n Ins
de Dios, cargase como u n a fa tig a m o titu to com o el B anco de Ita lia ? Con
f e ta y un pesado fard o , él, sin em ciencia, h o nradez, e x a c titu d : e sta s cu a
bargo, perm aneceria p a ra vosotros, lidades de todo buen tra b a jo son m u
cristianos sobre todo, como uno de los cho m ás inseparables del tra b a jo en
medios m ás im p o rta n te s de sa n tific a
ten d id o como servicio de D ios, y es
ción, uno de los m odos m ás eficaces así como llegan a ser fru c tífe ra s para
Para a ju sta ro s a la v o lu n ta d divina el b ien estar de la co m u n id ad . Y ¿cómo
y m erecer el cielo. p odrá u n a a d m in istra c ió n , com o la
v u estra, ser una v e rd a d e ra com uni
2. N ingún cristiano puede ver el dad y no so lam ente u n a sim ple coexis
,r abajo de o tra m an era. P o r ello exis- tencia de p ersonas, sino en c u an to to
’1‘ boy ta n to d escontento, ta n ta in dos, desde el p rim ero al últim o , sean
los dem ás? Por esto son m últiples lo¡
conscientes de trab ajar con cristiana servicios que la B anca puede prestar
fidelidad por el bien de todos los facilitar y estim u lar el ahorro; reser
miembros del pueblo? varlo p a ra lo por venir, pero hacién
N o os m a ra v illéis, a m a d o s h ijo s, si N o s dolo fructífero y a en lo presente; per
in sistim o s sobre e ste a sp e cto so c ia l d e v u e s m itir la p articip ació n en útiles em
tra profesión, q u e d e b e in d u ciro s a e s t i presas que no se p o drían em prender
m arla, a am arla, a ejercitarla co n a s id u id a d
y conciencia.
sin su concurso; hacer fáciles, y a
veces aun sencillam ente posibles, la
4. En el Santo Evangelio, el divi regulación de las cu en tas, los cambios,
no Maestro no condena las riquezas el comercio en tre los p articu lares y
justamente adquiridas; El alaba o re entre los E stados; en u n a palabra,
prueba la conducta recta o inicua del toda la v id a económ ica de un pueblo;
hombre frente a ellas. Desgraciado establecer como un regulador que ayu
quien se hace su esclavo, porque no de a vencer los períodos difíciles sin
se puede servir a dos señoresl. Des caer en la ruina. E stos, por lo demás,
graciado quien, engañado por ellas, no son sino algunos ejem plos entre
sofoca en su corazón la semilla de la otros m uchos. Pero, ¿no son ellos ya
palabra divina*. Desgraciado quien un poderoso im pulso, ta n to p a ra los
confia en ellas, sin preocuparse de 1a dirigentes que sienten pesar sobre sus
cuenta que de ellas debe dar a D io s3. espaldas la grave responsabilidad de
Desgraciado el mal rico, que no vive las resoluciones obligadas a tomarse,
sino para gozar, sin dirigir una m ira sobre todo en tiem pos de crisis, como
da de compasión al pobre Lázaro, que, p ara los em pleados, cuyo tra b a jo re
lleno de llagas, yace delante de su puer clama u n a rigurosa atención que nada
ta Si, desgraciados todos ellos; pero debe venir a d istraer?
alaoanza y premio para el siervo bueno
v fiei. que ha hecho fructificar los ta 5. Finalm ente, el tra b a jo de un
lentos recibidos; y, por lo contrario, hom bre que vive en gracia santifican
reprobación y castigo para el siervo te debe m an ifestar la filiación de Dios
perezoso, que ha ocultado el dinero de como una fu en te so b re n atu ral de ener
e u señor bajo tierra en vez de entre gía cotidiana y de cotidianos méritos
garlo -oí; -'jazi'-.'r.-. es decir, a los para el cielo y p a ra los v asto s y ele
banqueros, y obtener así su corres vados fines del Reino del P adre. Así
pondiente interés5. es como la jo rn a d a del tra b a jo de un
Y la función social de la Banca, ¿no verdadero cristiano— exteriorm ente no
consiste, acaso, en poner el individuo distinta de las de otros hom bres y de
en condiciones de hacer fructificar el dicada tam bién a las cosas de acá aba
capital, aunque éste sea exiguo, en jo— está desde ahora sum ergida en la
vez de malgastarlo o dejarlo dorm ir eternidad. El tra b a ja d o r cristiano está
sin provecho alguno ni para sí ni para y tra b a ja con to d a su energía y volun
tad en este m undo; pero vive del de
1 Cf. Luc. 16, 13.
allá y p ara el de a l^ i# h a sta la hora en
2 Cf. M at. 13, 22.
que plazca al Señor "llam ar a su siervo
* Cf. Luc. 12, 20.
fiel a la etern a paz.
‘ Cf. Luc. 16, 19.
1 M at. 25 , 20-30.
CVIH
í i i s d e s e a d o , queridos hijos,
ser reci ios d e p o sita n tes dei b an c o ; p e ro los
Ha hbidos en A udiencia especial d u ra n te bancos de N ápoles u tiliz a ro n la «letra
v u estra excursión a Rom a, y grande es N ues
tra a le g r ía en acogeros y dirigiros unas pa libre* que, m ed ia n te el «giro», p o d ía
labras de aliento. tra n sm itirse au n a los no d e p o sita n te s;
El Banco de Nápoles representa p ara las
regiones m eridionales de Italia una In stitu
las «pólizas», que ex p resab an el m o tiv o
ción de crédito sum am ente im p o rtan te, rica del pago y el nom bre del re sp o n sa b le ,
en su historia cuatro veces secular, y que, se co n v ertían en docum entos c o n tra c
luego de haber prestado, en el curso de su
larga y fecunda actividad , innum erables ser
tu ales q u e te n ía n el v a lo r de c a r ta d e
vicios a la nación, se ve encargado, desde pago. M erced a su co m odidad, así
hace algunos años, de contrib u ir con finan como a las g a ra n tía s que o frecían el
ciaciones prudentem ente distribuidas al res depósito b ancario y la indicación de
tablecimiento económico del M ediodía. Por
ello apreciam os particularm en te el tra b a jo las p ersonas interv en ien tes, a q u élla s
que c a d a uno de vosotros cum ple con expe su stitu y e ro n , con v e n ta ja , la m o neda
r im e n ta d a com petencia para asegurar la
m archa perfecta del gran organism o econó m etálica en circulación: co m erciantes
m ico a que pertenecéis. y p a rtic u la res preferían realizar p o r
este m edio su s pagos y m a n ten ía n así
2. No puede olvidarse que el Banco de
Nápoles fué en sus orígenes una piadosa ins la a c tiv id a d de los bancos nap o litan o s.
titución fundada en beneficio de la gente
pobre que le confiaba sus objetos como 4. En la actualidad y d u ran te estos ú lti
prenda para obtener las m odestas sum as de mos años, el Banco de Nápoles se ha conver
que se hallaba necesitada. La generosidad tido, en el M ediodía, en el órgano principal
de diversos nobles napolitanos perm itió a la del crédito y ocupa un puesto de prim er
Obra extender m uy pronto su acción y m ul orden en el esfuerzo considerable p a ra la
tiplicar sus benéficas intervenciones, dé suer solución de la cuestión meridional. Ju n to a
te q u e en el 1584 era declarada banco p ú las secciones de crédito agrícola e inm ue
blico. A im itación de este «Monte de la ble, el Banco creo en 1938 el « in stitu to p ara
Piedad* se abrieron otros bancos en la ciudad el Desarrollo económico de la Italia Meri
de Nápoles que se aseguraron magnifico des dional», con la misión de procurar créditos
arrollo gracias a la prosperidad económica tem porales a las industrias y a los servicibs
del país y a la confianza que hablan sabido de pública utilidad en Italia m eridional y
merecer por su prudente adm inistración. en Cerdeña. Prim eros intentos éstos, q u e se
Pero, luego de haber sido llevados casi a la proponían mover la iniciativa privada p ara
ruina h a c ia fines del siglo x v m , por desdi que se em pleara más eficazmente en infu n d ir
ch ad as disposiciones del poder público, fue- una renovación de vida a la entorpecida eco
'on sustituidos por un in stitu to bancario, nomía. D esgraciadam ente, los satisfactorios
en ca rg a d o de continuar el benéíico servicio éxitos prim eros viéronse Interrum pidos por
de lo s antiguos bancos, hasta que en 1863 la guerra; pero el Instituto volvió a em pren
B a n c o d e Nápoles volvió a ten er, m ediante der su trab ajo en 1947, y en 1952 se le con
¡a a u t o n o m ía , su verdadera función de esta fiaba la im portante misión de proveer el cré
b le c im ie n to de crédito público, siendo lla dito a las regiones meridionales continentales
m ado a realizar en el Mediodía una p arte por cuenta de la «Caja p ara el Mediodía».
ese n c ia l de su impulso económico. D esde 1944, sim u ltá n ea m en te a las
disposiciones legales en fa v o r d e las
3. E n tre las c aracterísticas que en in d u strias d estru id as por la g u e rra en
jyto grado co n trib u y ero n al feliz éxito el M ediodía, se tra z a b a n las p rim e ras
oe los comienzos, debe señalarse un líneas de la sección de C rédito in d u s
nuevo y n o tab le in stru m e n to de circu trial, ram ificada luego en tre s subsec-
ic ió n m onetaria, que m ás ta rd e hab ía ciones: la prim era, p a ra la re co n stru c
ue prevalecer en G enova y en Venecia: ción indu strial; la seg u n d a, p a ra la
j'1 crédito fiduciario. Si los bancos p a r asistencia a las in d u stria s m ed ias y
a l a r e s de los com erciantes conocían pequeñas; la te rc era, p a ra so sten er las
y Practicaban la cu en ta corriente cou em presas m ás v a s ta s en c am in a d as a
p a rtid a de giro, e sta ú ltim a apre- favorecer «la indu strializació n del Me
(-,3clón quedaba reservada ta n sólo a diodía». Y, al realizar esta o b ra, el
Banco se cuido no tan sólo de repartir verdadera y real necesidad no jus
en los plazos más breves los fondos tificare.
que del Tesoro recibía, sino que mu Gozamos vivamente al pensar que
chas veces los anticipó y otorgó cré os entregáis con celo y empeño a ase
ditos gracias a los medios logrados gurar el perfecto funcionamiento del
por la emisión de obligaciones. De «Depósito» y de sus diversas secciones.
manda ésta de capitales, a la que el Cada uno de los colaboradores es de
público respondió con premura, mos algún modo por igual responsable del
trando así una confianza muy firme éxito total. La integridad que, por en
en la reputación del Banco. Mas, de cima de toda sospecha, debe cualifi
otra parte, el esfuerzo de éste no quedó car el ejercicio de vuestra profesión,
sin eco: la afluencia de medios finan no es una virtud fácil; en el clima de
cieros, que él aportaba, suscitó la emu materialismo de la sociedad contem
lación de los particulares y les indujo poránea es necesaria a los que mane
a aportaciones de un valor sensible jan dinero una alta conciencia de su
mente iguales a las del Banco. La responsabilidad, un espíritu de recti
Organización Bancaria intervino, ade tud profundamente arraigado para
más, a fin de prolongar la ayuda pres liberarse de las tentaciones que os
tada por la Sección de Crédito Indus pueden venir tanto de vosotros mis
trial y proveer a las necesidades de la mos como del exterior. Pero encontra
gestión de las empresas. réis ayuda y firmeza en la conforta
dora convicción de la importancia
5. Este rápido esbozo basta ya social de vuestras funciones y de los
para demostrar cómo el Banco de Ná- numerosos beneficios que de ellas le
poles apoya el esfuerzo de recuperación vienen a la comunidad nacional. Nos
de las regiones meridionales. Para ase atrevemos a creer que vosotros pen
gurar su buen éxito, no basta cierta sáis, tal vez, en los momentos en que
mente disponer de abundantes capi el trabajo se hace más agobiador, en
tales; precisa también saberles utilizar la parábola con que el Redentor divino
con prudencia, conforme a las indi ilustra la recompensa del buen admi
caciones de una política de financia nistrador: pues que jjl se ha mostrado
ción sana y clarividente, fiel a no fiel en lo poco, bs trejuí cómo el Señor se
favorecer el interés de los particulares apresta a cbjrííarle mayores encargos
con daño del bien común. Una Insti
D ígnese el E s p íritu S anto, al que la Iglesia
tución, como la vuestra, es, en efecto, invoca en m a n e ra m ás especial d u ra n te este
como el alma de una economía que tie m p o litúrgico, in fu n d ir en v u e stro s á n i
renace; es el gerente cualificado de los m os el deseo, y el gusto de los v e rd a d e ro s
bienes; es d ecir, de aquellos q u e ni los arto s
capitales que maneja: y Nos sabemos ni la m a la v o lu n ta d de los h o m b re s son c a p a
cómo se esfuerza por conservar, entre ces de d e s tru ir, y os c onceda el p rem io de
los diversos sectores en que interviene, v u e stro d iligente tra b a jo . Q u ie ra D ios ase
g u ra r ta m b ié n el fru to de v u e stra o b ra con
un equilibrio que será factor de pro el re n a cim ien to te m p o ra l, y m ás aún el espi*
greso. Es necesario evitar que el cami ritu a l, de las regiones del M ediodía, a Nos
no precipitado en una dirección deter ta n q u e rid a s. C on ta l confianza, y en p re n d a
de las m ás a b u n d a n te s gracias celestiales, os
minada tenga como consecuencia un d am o s d e todo c o razó n a v o sotros, a v u e stra s
dañoso estancamiento en otros cam fam ilias, a v u e stra s actividades, N u e stra
pos, o que algunas industrias resulten p a te rn a l B endición A postólica.
privilegiadas por motivos que mía
C IX *
RESPONSABILIDADES SINDICALES
CSE. 8 junio 1955
re c u e rd o d e la m e m o ra b le a u d ie n
al menos extidñas a las Aligaciones
E
l g ra to
c ia co n ced id a por el Sum o P o n tífice
en el p asad o m ay o a la C o n fed eració n dedel sagrado ministerio. Halíará, en
cambio, el modo de desenvolver útil
C u ltiv a d o re s D irecto s, h ace m ás vivo el p a
mente su acción en el seno de la Con
te rn o in te ré s d e Su S a n tid a d p o r el C o n g reso
N acional, q u e se c e le b ra rá en R o m a p o r los
C o nsiliario s E clesiásticos
federación, orientándola en el campo
D iocesanos de la
educativo y formativo de los diri
m ism a C o n fe d erac ió n en los p ró x im o s días.
Es c ie rta m e n te gentes y de los miembros y, al mismo
co n so lad o r el hecho de
q ue la C o n fed eració n d e C u ltiv a d o re s D i
tiempo, haciendo valer oportunamente
r ec to s , c o n fo rm e a las n o rm a s de sus E s ta
tu to s, se p ro p o n g a los principios del magisterio eclesiás
d e sa rro lla r una acción
tico sobre ¡os problemas de la vida
s in d ic a l según a los p rin cip io s de la escuela
s o c ia l c ristia n a ; p re c isa m e n te a este esp íritu
cr i st ia n o
rural, principios que es preciso tener
q u e la In fo rm a d eb e a trib u irs e la
e x i g e n c ia siempre presentes, si se quiere contri
d e la co lab o ració n del sacerd o te,
buir al desarrollo de una sociedad rural
c u y a p re sen c ia se ex tien d e y a a to d a la v a sta
r e d o rg a n iz a tiv a del M ovim iento.
pacífica, laboriosa, útil al bienestar
de la colectividad. Dependerá mucbo
2. Todo esto abre, sin duda algu de la prudencia, de la temperancia y
na, a la obra educadora del sacerdote
de la valentía cristiana con que él
un campo de trabajo muy rico en pro Consiliario eclesiástico ejercite estas
mesas; mas no conviene olvidar que sus funciones el que la población agrí
'a entrada del sacerdote en la Confe cola sepa resistir los peligros a que
deración podría, por otra parte, cons hoy se halla expuesta, si consigue sal
tituir fácilmente un peligro, si su acti
vaguardar los valores inestimables de
vidad no se conformase a las estrictas sus tradiciones familiares, fuente prin
vigencias de su misión apostólica. De cipal de su vigor físico y moral, y si
acN la necesidad del próximo Congre- consigue desplegar su acción sindical
sp para coordinar el trabajo de los Con cada vez más conforme a los intereses
siliarios eclesiásticos, determinar más de la comunidad y con el espíritu de
netamente sus límites y prevenir ino cristiana comprensión y colaboración
portunas extralimitaciones. en relación a las demás clases de tra
. A este propósito, es de notar que bajadores.
j 51 el sacerdote no puede y no debe
gnorar los problemas de orden econó A I C o n siliario eclesiástico co rre sp o n d e, por
mico y social que angustian a la gente ello, tu te la r este c a rá c te r c ristia n o d e la
o rg an izació n , sin el cual el M ovim iento no
tampo, de otra parte no puede ni sólo p e rd e rla su e stre c h a un ió n , sino que
'¡niar iniciativas ni asumir responsa- d e ja rla d e re p re s e n ta r u n a precio sa re se rv a
de en erg ía s religiosas y e spirituales.
i'tdades de carácter sindical contin
ente, que estarían en pugna o serian
ex *
HOMBRE" "EMPRESA"
D. 10 junio 1955
PIO XII
P E QU E ÑA S EMPRESAS
D. 21 enero 1956
SU FUNCION INSUSTITUIBLE
I MPORTANCI A Y RESPONSABILIDAD
PIO X I!
COMERCIANTES
D. 17 febrero 1956
IM P O R T A N C IA RESPONSABILIDAD ASPIRACIONES