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_L as últimas ideas de ietzsehe

sobre el arte

F~l pensan1iento de Fecle1·ico Xietzsche cla la imp1--e-


_sión de estar en pe1. petuo cambio, de flota1-- en la ince1'-
tidumbre. La intención , . . c1--dadera se ¡Jierde entre ideas
-<l bstractas, e\'"Ocaciones t1. ascendentales é intuiciones
i1rofundas, y á través de sus lil)ros su pensamiento pa-
rece ir, como el Fénix antig110, l"enaciendo de sus ceni-
zas. Es que Nietzscl1e 11a i--e11nido en s11s lib1~os como
las claridades percilJidas en el relámpago de una súbita
·intuición, de llll conocimiento repentino. No hizo otra
cosa, siempre, que buscar el fondo de sí; pero el ''fondo
de sí'' le huía l)ajo sus pies, su profundidad e1--a dema-
siado grande como era inextrica.ble Ja complejidad de
. s11 espíritu. Es q11e toda alma e1e,rada, genuinamente
zincera, se siente .siemp1·e combatida por encontrados
afectos y encontradas ten clencias. No debe so1. pren-
dernos, p11es, si s11s ol)ras son en -verdad como fragmen-
tos de cliferente especie de un edificio de grandes pro-
11orciones; mas ni l)Or eso su ob1. a total es n1enos bella,
--ni lo que queda deja ele i--evelar la inconmensurable
. g1·andeza del proyecto y de la mente q11e lo pudo conce-
lJir. .
''Cada uno de mis lib1·os es llll adiós'', decía el mis-
mo, y efec.tiva1nente, son adioses á países abandonados
para .sj empre, á es1)e1·anzas ju\1 eniles que no retorna-
..=·1~án, adioses ele i)a1. tida 1Jaria ma1--es n11e,ros é inexplo-
Lcts últi11ias icleas el e .L\~ ictz.sclie 615

i·~lclos, 11acia horizontes jamás 1Je1.. cibidos, 11acia e:s:1)e-


1·iencias n11e\"as. S11 pensamiento último, como el ele
Goetl1e, ]111~. .e á tr·a\"és de todos los textos y hay que es-
})e1·a1-- q11e se i--evele á nosot1.. os en l1ll momento de intt1i-
ción c¿1lma ~. . })l"Ol)icia. Es qt1e Kietzsche no e~ 1111 p en-
s<.1do1. , sino 1111 J)Oeta t1.. ág·ico del i)ensamiento, lln al111a
})Oética y p1. ofética, c11}ra ob1·a está hecha tocla ele acen-
tos 'Tictoriosos, deli1·ios y f i ..enesís c1esconocidos; es como
1111 Shalrespe~11. e, como llll R11dya1. d Kipling· describien-
r~o las ten11)e tades }T la '' j11ng·le '' de s11 alma, con s11s
111iste1--iosos c]amo1. es, con s11 noche c1. 11zada lJOr te1. 1. i-
l1les relám1)ag·os, il11minaela á veces lJOl.. dulces i .. ayos de
~mo1~, 1nientras pasea s11s s11eños ~T' i·ec11e1. dos á tra,. . és
<le las sel\ras de la Eng·<.1nclina y poi-- los paisajes ris11e-
11os de Italia. Es lln l)Oeta, á , . .eces n1ás a11101. oso }. . dulce
i11e Sch11lJe1. t, más imponente que Lizst, de l1na , . .olun-
t~1d más 11eroica y de lma fie1. eza más consciente c111e
Beethov.,.en ;;r ot1"'a más i .. efinado y exaspe1. ado que W ag-
11er; 1Je1. o s11 alma mostró de se1-- una fue1. za \rital inago-
t [ t ble, ele l1na vida q11e lle,·a1. {t s11 f11e1~za á t1"avés ele los
f' ig·los. EN }Jo1· esto q11e s11 i)ensa1niento definitivo, la sig-
11i:ficación sintética ele s11 ob1. a, el último pensa1niento de
~11 a1ma, no }Jocl1"'á ser nunca par·a nosot1--os más q11e l1na
i11t11ición, tal como s11cecle con la ob1"'a de Beethoven.
En las etapas de s11 e\.,.olución mental nos ha dejaclo
libros con las concl11siones más contradicto1. ias sobre los
l)l"oblemas de la. vida 3· del a1--te, aunque concordantes
todos ellos i::>o1.. la llnidad de la tenclencia y del espí1--itu
q11e ]as animó.
E11 1o q11e i--es1Jerta á l<.1 ,·a1·iedad y {t la cli, . .e1·siclacl
-co11tem1)01,á11ea ele ~·11: j11icios sob1. e el ar·te, lo s11ceclido
ron R.icn1. clo Wag·ne1-- es tal , . .ez ímico e11 la histo1--ia el(~
llll espí1--i t11. E11]oq11ecido ele e11t11~ ia. ·mo [i los 15 aííos
])01· el ,·é1·tig·o de la música ele '' T1·ist[tn é Iseo' ', no l)O-
c1en10 -· cleci1~, si11 e111lJa1. g·o, q11e en Sll aclole~cencia h::1ya
.·ido llll wagne1·iano, l)01"q11e c11lti,T'ó con i)1"edilecció11 la
i11ú~ica clá r.ica; l)ajo la infl11encia ele la metafísica ele
Kc1101)enl1c111e1·, 11al>l<:1 ele l111a signific<.1rión t1~ascende11te
-ele 1a inúsicc.1 y ele,·a [t p1. 01)01"'ciones colosales la ol)1"a
1e Rica1--clo ,,... ag11e1· e11 tanto q11e . t1s opinio11e. íntima.
~olJ1·e Jt1 n1úsica })l11·a, sol11"'e 1t1 1ni. m<.l ol11·a tle Wag·ne1--,
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616 L cts zilti11zcts icleas ele 1\Tietzsclie

le colocan en cont1. adicción i ..adical con las ideas c111e


profesal)a l)Úblicamente. Desp11és ele haber situado ¡Í. la
música en llll ni,Tel supe1"io1-- al de las otras artes, di,Ti-
nizando s11 sentido, la definió como un arte de decade11-
cia, y \\T agne1. , q11e se le l"epresentaba como el p1. oto-
ti1'.:>o del trágico clásico y el afi1--mador luminoso de los
instintos impe1. ececle1. os del \Te1~dadero a1. te, no es ot1. a
cosa, pa1. a s11 })ensamie11to íntimo, qt1e el tipo del a1·ti~ta
degenerado 3r e:xcesi,. .o.
En cambio la anécdota siguiente, i)oco conocida, i1os
lo presenta en los momentos de más intenso f el. \'"" Ol .. an-
tiwagneriano, s11f1. ienclo los encantos y las influencias
°" 7
de esta música de ag·ne1. , que, como la mujer \Te1'clacle-
ramente amada, le es más i1. 1..esistible cuantos más cle-
f ectos la i111ede encontrar.
Vivía Nietzscl1e en 1889 en la 1Je11sión ele los es1)osos
Fino, situada en la Plaza Ca1. lo Alberto, de Tu1. ín. \ i,.. ía
allí, donde había hecho clive1. sas estadías, l1na existen-
cia l'eg11la1-- y lal101. iosa. Los esposos Fino advi1. tie1. on
los p1"ime1'"os indicios ele la es1'.:>antosa enfe1'"medacl ql1e
acechaba á Nietzsche, llll clía que éste les llamó l'.:>a1. a en-
carga1..les q11e colga1"an de las paredes algunas oleo-
grafías 01. dina1. ías q11e tenía, i)orque su c11a1--to '' clelJía
esta1" como lln t e1n1)lo' '.
Poco des1J11és se inanifesta1..on síntomas más g1. aves.
Otra vez se p1"esentó á la familia Fino en un g1. ado ele
ext1..ao1. dina1"ia exaltación, anunciándoles que aquel e1. a
un clía de g1.. an fiesta, que las calles estaban embande1. a-
das ). . que de l1n mo1nento á otro los i"eyes de Italia v en·-
drían á v...isita1·le. Los es1)osos Fino empeza1"on á d11da1.
seriamente del estado mental del p1. ofesor alemá11, (1l1-
das que se confi1.. ma1~on cuando le ' rie1..on redacta1.. llll-
me1.. osos cles1)acl1os teleg1. áficos i)ara el i"ey y la i .. ei11a,
despachos que fueron interceptados en parte por l os
esposos Fino y e11 i)a1.. te l)Or los em1)leados de la ofi-

cina teleg~ráfica. _¡\.lgl1nos días después s11cedió lln 11e-
cho toda,Tía inás g·1. a,. .e. El seño1.. Fino, }Tendo 1) 01.. la
calle ele Pó, l1na ele las más cent1.. ales de T11rín, 'Tió lln
g1·upo ele gente ql1e a\. .a11zalJa y en medio de ella, clos
gua1. dias civiles c1l1e aco1n1Jañaban al profeso1" Nietzs-
cl1e. No bien le ,·ió, Xietzscl1e se a1"1"ojó en los lJ1"azos (1el

Las últi11ias iclec1s <.le 1\T ictzsclie 617
f

seño1.. Fino, que obtll\TO fáciln1ente Sll libe1'ación de los


gua1..dias civiles. Había encont1--ado al p1.. ofesor alemán,
más allá de las })llertas <le la Uni,re1.. sidad, abrazado
fuertemente al c11ello de lln caballo q11e no quería solta1...
Desp11és los esposos Fino pe1..suadie1..on al p1..ofeso1'
que se acosta1'a y 11ama1.. on á un céleb1.. e alienista lle
Tu1..ín; pe1'0 apenas Nietzsche sos1Jechó en él á un mécli-
co se l"ebeló, exclamando: '' ¡ Pas malacle ! ¡ Pas malade 1''
Se i .. ecomendó al médico como á llll amigo de la ca-
sa, pa1. a induci1"lo á (111e se deja1"a asisti1... Dl11"ante este
p1. ime1. pe1"Íodo de su enfe1. medacl, se alte1. naban en
Nietzscl1e ataques de locu1. a y la1'"gos inte1'"valos lúcidos,
durante los c11ales tocaba el piano con pasión. A veces
I"ogaba á I1. ene, hija de los esposos Fino, ejec11ta1'"a f1'"ag-
mentos de Wagner, de Wagne1.. solamente! Otras veces,
él mismo se sentaba al piano pa1'"a toca1" de memo1'"i~1
páginas de Wagner, intercalando de , . .ez en c11ando llll
canto bajo.
El seño1.. Fino, reco1--dando ql1e Xietzsche había expe-
dido frecuentes despachos á llll }J1. ofeso1.. Ove1--becl{ (le
Alemania, teleg·1. afió á este señor. , com11nicándole la en-
f e1 medad de su inquilino.
11

Pocos días después Ü\"e1..beck llegó á Tu1..ín y fué á


visita1.. á Nietzsche. Era de noche y el filósofo estaba
acostado }ra; pe1.. o apenas los dos amigos se 'rieron, se
abrazaron 1101.. ando. Nietzsche se le,rantó y pa1~a olvida1.
la inmensa t1..isteza de ~ 11 catást.1..ofe, ejecJ,1tó <11 piano
largos fragmentos ele ''Los 1VlcLest1~os Ca1zto1·es'' ! Dos
días después Nietzscl1e clejó Tl11. ín })a1.. a siemp1~e, sall1-
dado en la estación }Jo1-- Jos es1)osos Fino, el inédico alie-
nista y poi. el cónsul de Alemania, y \rolvió á su pat1..ia
acompañado del profe sor Ü\""e1·l)ecl\:.
Es que Nietzsche se 011uso á Rica1. do Wagner 1)01.
i .. azones de estética ). . , especialn1ente, poi.. i--azones filosó-
ficas. El mismo lo da á ente11cle1~ en l1na ca1. ta esc1..ita
ei1 Fel1re1.. o de 1874, cl1ando la e1np1..esa Bayreuth .·<:~
desenvo],·ía con éxito: ''Una com11nicación p1. ecisa (1el
''~íanl1ei1ue1.. Jo111:nal'', tomada ele lJuena fl1ente, ílfi1·-
111a q11e las l"ep1. esentaciones han quedado de:finiti,. . t1-
111ente aseg111. adas. Así, pues, el milag1..o ha sucediclo !
¡Espe1--emos ! Desde el p1~inci1)io clel año l1asta 110}... l<1
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si t11a ció i1 e1--a desespe1·ada y )""O l)llde 1)01-. último sal-


,-a1-.me ele la inane1-.a más extraña: co111encé con la ma\,.01~ ...
frialdad de análisis á examina1" las ca11sas del f1. ac<:lso
de la em1)1"esa y ol)1·ando así he a1)rendido n111cho y c1·eo
conoce1-- á. W ag·ner mucho mejo1-. q11e antes. Si el mila-
g·ro es cie1--to, no an11la el i-.esultado ele n1is i--eflexiones;
"
que1--e111os estar· contentos y solemniza1-- la fiesta, si es
\re1-.dc1cl' '. El la solen111izó i)11blicando s11 diti1. ámbica ~. .
, . .acía conside1·ación ''R. v\T. en Bn,• . .1·e11tl1'' c11anclo . ll
· 0s1)í1. it11 estaba 3. . ª bastante lejos clel wag·ne1"ismo J. . ele
toda l<.1 inetafísica de ''El OJ·ige,1z ele lcb T·1"ctgeclia''. El
wag·ne1·ismo i)a1. a quien co11oce [t fo11c1o 1<-1s natu1·aleza :-1

del n1úsico de '' T1·i.stá1z,'' v clel filósofo de ''Za 1·cttit s-


•!

f J"a'', e1"a el ma3. . or obstácul.o q11e poclíc1 01)one1--se al cle~·-


::i1--1--ollo lib1. e clel i)ensamiento nietzscl1ea110, la 01Josició11
n1ás I .. <:1clical, la antítesis, de 1:1 filosofía a11claz 3r afi1. mati-
, . .a de ' 'La T7 olit1 zta ([ el e Pode 1-- ' '.
''F11i111os a111ig·os ~. . no~ 11e1nos ,,. .11elto ext1·c.1ños el llllO
})a1--a el ot1. o. Bie1! e~t[t y no lo call<:1111os i1i lo esco11-
clemo ..:, como ·~ i t11,. . ié1·arr1os 're1·g~üe11za.
So1nos dos na\"Íos ron i--11tas 3r :fi11es clife1·entes; ])Ocle-
1110. · c1·11za1·nos quiz[1, ~T celel11·a1· l111a fiestí1 j11ntos, co-
1110 ~. .a 11a sucedido, )r estos valie11t0R i1a\"'Íos esta ba11
ta11 t1--a11quilos en el n1ismo i111e1·to, 1Jc.1jo 1111 mis1no sol,
ele tal n1ane1"a q11e se les i)udo c1·ee1· e11 s11 fin, c1"eer ql1e
i10 habían tenido i11ás q11e t1n fin común! Pe1. o e11tonce"'
la fl1e1-.za todo1)ode1·osa de n11e. t1·a ta1--ea i10. se1)a1·ó
1le,. á11do110. · á n1a1--e~ dife1. e11tes, bajo ot1·os i·a)"'"OS de sol
}'" tal no nos ' olve1·emos á \Te1· jamás, q11izá tambié11
7


nos ,~01,. .a1nos á ve1·, i)e1. o sin i ..econoce1--nos; la se1Ja1. a-
ción de los ina1--es -yT ... de los soles i1os ha lJ1"án t1. ansf orma-
do! Que lleg·á1. an1os á ser ext1')años el llllO i)a1--a el otr. o,
l1a sido t1na ley s1111e1. io1. á nosot1·os J. . ])Ol. lo q11e nos cle-
bemot) l"es1)eto, i101. lo q11e se1"á sa11tificaclo ele 1103. . e11
adelante el i--ecuc1. do c1e i111est1·a a11tig'l1a ::1n1istad. Exi:--
te, 1J1. obablen1ente, tina eno1--n1e c111·,,.a in\1 isible, lln ca-
1nino ele est1. ellas en q11e n11est1--as i·11tas :~ n11est1--os fines
dife1. entes se hallen insc1. iptos co1no i)eq11eñas etapas;
~le,rémonos hasta este pensamie.nto ! ~fas n11est1. a , . . ida
es demasiado corta y nuest1--a vista <lema. iaclo débil i)a-
1"a q11e i)odamos se1-- algo más q11e a111ig·os e11 el sentic1o

-

L lt.· ltlfi11ic1 .. , icZcas de J.,. . ietz.i:;clic 619


ele e ta c1lti,·<1 i)osil)i1ic1<1(1. Y así ql1e1. emos c1·ee1· en
nuest1--a <:1111i~t<1 cl ele e. 't1·ellas, al1nq11e nos sea necesflrio
~e1-- enen1ig·os ~"' olJ1·e la tie1..1·a ! ''
Se ve. Nietzscl1e e1--a ince1--o, IJ01. ql1e e1--a pag·ano. Con-
denó el a1. te c1e W agne1· desde el momento q11e com-
1)1.. endió q11e ~e O})OllÍa al natural desen\rolvj1niento de
su espí1·it11, t111nq11e en el fondo de Sll corazón sig·uió
nmándolo siemp1--e. '' H it11ia1io, cle11iasiado liit11ia11 o'',
ql1e inicia lo q11e IJocl1·íe:1 llamarse, al1nque imp1--01'.:>iamen-
te, el seg1111(lo i1e1·íoclo del· desenvol\rimiento mental del
'1uto1·, contiene, con el análisis y la sintomatología del
l"Omantici mo, la c1~ítica ele su propio estado mental
cuando la conce1Jción ele ''El O ,~ige1i ele la T1·aged,ia ''.
Piensa al101·a q11e el a1·te ejerce una infl11encia i--etróga-·
cla, y ql1e c11<1ntlo se a1 ode1. a violentamente de llll indi-
, . .idl10 lo a1·1·ast1--a hacia at1·ás, á las conce1Jciones de las
épocas en q11e el arte florecía con mayor fuerza.
El a1--tista, dice, se Sl1merge cada vez más en la \rene-
1·ación de las excit.aciones 1. e1)entinas; c1..ee en los dio-.
·es y en lo. c1emonios; anima á la naturaleza; siente
odio lJOI" la cj encia; es indeciso en SllS tendencias, como
los l1omb1·e~· ele la antigüedad, y desea un aniquilamien-
to de toda. las condiciones que no son f ª'To1--ables al a1"-
te, con la 'riolencia y la injusticia de lln niño.
Nietzsche niega desde la apa1--ición de '' Hit11ia1io, cle-
11iasiado l ·i 1t11ta1io '', todas s11s trascendentales a:firmacio-
n.es de'' El Orige1i de la Tragedia''. Nota que las artes
más ele\Tadas ~ e \ an haciendo menos sensibles y más in-
1

telect11ales. La múRica no es en sí, ni por sí, tan signifi-


cativa de 1111est1'"0 se1-- íntimo, tan p1--of11ndamente con-
111ovedo1·a, g11e pl1eda l)asar por el lenguaje inmediato
clel sentimiento; pero s11 antigua llnión con la poesía l1a
})Uesto a11tosimbolismo en el movimiento i..ítmico, en las
Íl1e1. zas y c1ebi1idades del sonido, q11e suf1. imos la il11-
sión de q11e habla. di1. ectamente al se1'" íntimo y p1..oviene
del ser ínti1110. La música dramática, sólo se hace po-
~ ible ct1anclo el a1"te de los sonidos ha conq11istado 11n
inmenso i1n1)e1·io de n1edios simbólicos po1'" la canción,
la ópe1·a ~~ cien formas de ensayo de pintura poi. los so-
nidos .
.t\. lo i11e110 · R.ica1'"clo \V,1gne1. , ~Ta ql1e, sin d11da al-
620 LctS últ inias ideas de N ietzsclie

g¡_1na, Nietzsche pensaba en él, al escribir '' Hunia1io, de-


11irisiado liumano'', lo mismo que el otro gran romántico,
Berlioz, aparecen, con s11 arte razonador, en l1na é¡)oca
'-rerdaderamente avanzada de la música, cuando la mez-
cla decidida de los géneros y el abuso de los recu1. sos
más sensl1ales de la orquesta, han hecho posible, natl1-
1~a1, n11estro i--ecargado simbolismo de los sonidos.
La misma evolución orgánica de la música le da la
i--azón c11ando, con lln tanto de paradoja, nos informa •
que la ''música absol11ta'' es ó una forma en sí, en el
estadio gr. osero de la inúsica, en que el sonido medido
y diversamente ace11tuado, causa placer· en general, ó
el simbolismo de la ~ f 01·mas q11e 11ablan al entendimien-
to sin ay11da de la poesía, después que en 1ma larga evo-
lución las dos artes 11a.n sido u11idas, de manera que la
fo1. ma musical i--esulta enteramente cargada de hilos de
ideas y de sentimientos.
Es las dos cosas al mismo tiempo, podríamos decir,
porque la música absol11ta, por ejemplo, inicia al arte
en los primeros pasos de la armonía, para llegar des-
pués de 11n proceso lento de cinco siglos á la floración
nat11ral de las más variadas manifestaciones populares
del arte en los siglos XII y XIII. Y los troveros, me-
nestreles, bardos, trovatori, meistersangers, con s11
11ráctica bárbara v antimusical de l1acer oi1· sim1tltánea-
i ~

mente dos ó tres melodías, á las que servían de · texto


poesías de la más diferente especie, ti.. atando de 11ace1'
coincidi1-- las notas para forma1· los intervalos que ama-
ban, p1. epararon el advenimiento de la música absol11ta
¡1alestriniana y s11 consec11encia, la fuga y el contrapun-
to de J ·uan Sebastián Bach.
Históricamente, como orgánicamente, la simplicidad,
c1 naturalismo, la f11erza en a1--te, nacen ele un largo pe-
ríodo de convención, complicación y artificio. La ópera
melódica de Mozart, que es, incuestionablemente, '' mú-
sica absoluta'', npa1·ece en el último término de una la1---
g·a evol11ción.
Mejor sería deci1--, esto lo exacto, que la música ab-
soluta, como ca11sa ele i)lacer en general, .se enc11ent1'a
5. i)rincipio de toda é1)oca nueva, y como simbolismo de
las formas, en el pl1nto álgido de la evol11ción. La deca-
Las últi¡nas icleas de l\7ietzclie 621

(lencia posterior y necesa1--ia es ot1"a edad de confusión,


(le con1p]icación, de ''estilización'', semejante á la ini-
cial.
Pe1~0 en sí, dice Nietzsche, ni11g11na música es prof11n- ·
cl:-1 J- significativa, ni l1abla de ''voluntad'', ni de ''cosa
e11 ~í''. Es el intelecto el que ha int1"oducido en los so-
niclos, lo mismo que ha puesto en las i .. elaciones de líneas
~. . de masas, en arquitectu1"a, una significación que poi..
sí es completamente extraña á las leyes mecánicas. Y
g1'acias al ejercicio ext1"aordinario del entendimiento,
l)Or el dese11volvimiento artístico de la música, nues-
t1. os oídos se han hecho siempre más intelectuale.s. El
hecho artístico nace de l1na reacción del espectador y
consiste más en nosotros que en la obra. Esto explica
q11e sopo1. temos acentos mucho más fuertes, mayor
'' I"uido ''. Es que estamos más 11abituados que nuest1·os
antepasados á encont1"a1.. en el sonido una significación.
En hecho, nuest1.. os sentidos, lJOl.. consecuencia de esta
costumb1"e de encontrar ante todo la significación, ''lo
q11e quiere deci1"'' y no ''lo que es'', se han embotado ;
embotamiento q11e se e,.,.idencia en el i .. eino absoluto del
tempe1"amento, porque hoy los oídos que salJen hace1" dis-
tinciones un poco finas, por ejem1)lo, entre clo sostenido
y 1·e bemol, son excepciones.
Desde este p11nto de \rista n11estros oídos son, sin du-
da, más g1. ose1. os. Nietzscl1e tenía i"azón. Dejemos de
lado el hecho de la distinción, m[1s i--etórica c1ue r. eal, en-
t1'e do sostenido y ;¡·e bemol, y aco1,daremos qt1e ·e ste
desa1"1"ollo del intelecto en las a1. tes, 11a ob1.. ado en detri-
mento de los sentidos. Toda la música poswagneriana,
quizás con excepción del caso DebllSS)r, lo p1. ueba y en
lo q11e atañe á nuest1"a e:x:1)e1. iencia personal, hemos en-
~ontrado los inás ent11siastas wag·nerianos ent1..e la gen-
ie menos p1"epa1. ada pa1"a goza1" de la música. fo Se adi-
,~ina lo qt1e hal1ría sentido la sensilJilidacl ele Kietzscl1e
al contacto de la música de St1ªa11ss '?:
~ietzsche, con gran penet1'ación, si em1)1"e con el pen·-
1

samiento fijo en Wagne1.. , señala otra conq1usta de la


n1úsica que ha l"ed11ndado en s11 pe1"j11icio: la conquista
clel lac1o i"ep11gnante del m1111do, 01--dll.1ariamente hostil á
los se11tidos. N11estra inúsica cla lln leng11aje á cosas

622 Lrt::; z( l ti 111 rt s icl e(1s de 1\.,.ic tZ:i(.: lt e

c111e e11 ot1·0 tie1111Jo i10 lo tenían; s11 i)ocle1· 3. . s11 clo1ninio
se 11an a1111)Jificaclo r>o1~te11tosan1ente, con la exp1~esión
ele lo s11l)li111e, (1e lo te1--1--ilJle, de lo J11iste1·io ·o. .L~sí tam-
bién, a1g11nos }Jj11to1·e. 11a11 11ecl10 a.l ojo n1ás intelectual
3r 11an a\.,.a11zaclo n111c110 n1á: allá ele lo q11e antes se ll<1-
111aba })lace1-. ele los colo1·es )"'" de las fo1--1nas.
¿ C11ál e.· la consec11encia ele toclo esto f Qt1e c11anto más
s11. ceptible de i)e11 Pa111iento . e hace11 el ojo ;). el oído, 111ás
se ap1-.oxi1nan al lí1nite de la inmate1--ialidad: el l)lace1-.
se i)one en el ce1·elJ1--o, lo ó1·g·anos ele los senticlos se ele.
bilitan, lo iml)ólico to111a el 111ga1· de lo i-.eal. Y así llega -
mos i101· este camino [t la l)a.1·ba1~ie, con tanta seg111~ida<1
como 1Jo1· c11<:1lq11ie1· ot1·0. Si el m1111do es inás feo se 11ace,
e11 can1l)io, m{ts significati,To y v. .amos l)e1-.diendo })OCO·
á i)oco, la fac11ltad de clisti11g11i1~ en las a1. tes lo feo, lo
i·e1)11gnante, lo 1Jaje:1111ente mate1·ial, q11e c11l)1--imos co11
el l)lace1" ele Ja. significaciones.
i ·
El senticlo bistór. ico, q11e ca1. acte1-.iza á sus espec11la-
ciones de los años 1877 en aclela11te, clisting11e ig11al111e11-
te s11s co11side1-.aciones so b1~e la música. Obse1·,a al101--c-t
con ma}. .01· f i--ialdac1, 3r nota que el 11ecl10 estético es, ne-
cesa1. ian1ente, ;rr q11iziís i)1. inci1'.)a1mente, un hecho .socio-
lógico; c111e si el a1. te tiene alg·una ''significación'', es
i)o1-.q11e nos l"e,. .ela la vida más oc111ta del alma humant1.

Si se i)iensa en los gé1·111enes 1J1-.imitivos del senticl~
a1-.tístico >. . se 111-.egl1nta cuáles son las dife1. entes es1)~­
cles ele i)lace1· e11g·encl1. aclas l'.)01-. las i)1·ime1~as manife:"-
ta.ciones clel a1"te, 1)01-. ejemplo en los l)lleblos salvaje.__ ,
hállase, i)1·ime1·amente, el i)lacer de comp1--ende1-. lo q11e
ot1'"0 q11ie1-.e cleci1-.; el a1·te es entonces una especie de adi--
"rinanza, q11e p1. oc111·a á q11ien halla su sol11ción, el i)Iace1..·
de com1)1. olJar su i .. a1::>idez y la fineza de su propio es1)í-
1..itu. Des1)11és, ante el aspecto de la ob1-.a de a1..te mt1s
g1~osera, se i~ec11ercla ele lo que 1)01-. experiencia nos f11é
l1na cosa ag·1-.a.dable, y nos 1-.egocijamos c11ando el artista
ha indicaclo i .. ec11e1. clos de cazas, de victorias, de fiestas
n11pciales. Nos podemos conmover, inflama1-., vienclo-
IJOl.. ot1. a i)a1-.te glo1. ificaciones de la venganza y del p e·
Ji ¡-.l.
n .... O•
1~~ncont1·un10 :- (1c111í e1 goce en la agitación 1)01-. sí inis-.
i11<1, en l<1 ,·ictfJ1·i<1 . ol)1·e el alJ111. 1·in1iento. De e. i1ecie i11:1.

623·

s11til e~ la ,1leg·1·ía, q11e i1ace ante el as1)ecto de todo lo


q11e es i·eg·11ln1", imét1--ico, en las líneas, los puntos y los
i·itmos; po1·c111e, po1' cie1·ta similitucl, .se despierta el
. enti1uie11to ele toclo lo c1l1e e. ordenaclo } l"egllla1-- en la
7

\riela, [l lo c1l1e se ele be toda es1)ecie de bienesta1· : en el


cl1lto de la. simetría~ se vene1"a, pues, inconscientemente
]a I"eg·la y las bellas pl"Ol)Ol"ciones como ft1ente de toda
f e1icic1acl, ;.1 esta ale 0 ·1·ía es l1na es11ecie de acción ele

g·1·ac1as.
'-'

Descle e~ te nllevTo punto de mi1"a, asigna á la música


111oderna l1ll 01·igen religioso. La música llena de alma
nace, segím Nietz ·che, en el catolicismo i. egene1·ado cles-
})l1és clel concilio ele T1·ento, con Palestina que si1--, ió de 1

i. esonancia al espíritl1 cles1)e1"tado ot1"a vez, íntima y


p1·ofl1ndamente conmo,Tido; más ta1..de, con Bach, tam-
bién en el lJI"otestantismo, en la medida en ql1e éste se
11izo 1Ja1"a los pietistas más p1.. ofundo, más libre de s11
c·<:11.. ácte1-. dogmfttico origina1·io. La condición y la base
i1ocesa1·ias á estas clos c1"eaciones es la i)osesión ele una
n1úsicc.t tal como la t11\rie1. on el Renaci1niento y el pre-
R,enacimiento: este estuclio sabio de la música, este pla-
cer· en el fonclo científico ql1e se 1Jl1scal)a en las obras de
Ja a1. n1onía } en la marcha ele las voces. Por ot1"0 lado,
7

la ó1Je1. a clebía en cierto modo i)recede1· á esta ob1"a; la


ó¡)e1. a 1)01" la cl1al el 1)1.. ofano hacía conoce1-- su protesta
cont1·a llna i11úsica f1·ía, clemasiado sabia, y q11e1--iendo
cla1" á Polimnia llll aln1a. Sin esta tendencia i)rofl1nda-
n1ente i·eligiosa, sin la ex1)1"esión del alma profunda-
n1ente con1110\ricla, la música habría sido sabia ó de ópe-
1·a; el espírit11 ele Ja contra-Refo1--ma es también el es1)í-
1·it11 ele la música mode1·na (í)o1--q11e este pietismo ql1e se
nota en la música de Bach es también una especie de
cont1. a-Ref 01·ma). Ta1i p1·ofii1ida es lci obligació1i qite
te1ze11ios á lct 'Virlci 1·eligiosa.
S11lJ1--aya111os e. ta f1·ase de un af01·ismo del }J1--ime1" vo-
l11men de (( II1t111c11io, cle11zctsiaclo li·it11ict1io'', libro que
i11a1·ca la i)1..i111e1·a i·eacción ostensible contra sus entl1-
siasmos 1)01" la olJ1. a de Wagne1", }Jara señalar la impo1..-
tancia ql1e a.-·ig·naba tocla\TÍa á la música, ct1ando s·e co-
loc<:1l)a en ]<:1 actit11cl de 1111 cliscípl1lo ele los i)ositi,1 istas
ingleses.
624 Las últi11ws idea.s ele 1Vietzsclie

La música f11é el contra-Renacimiento en el dominio


del arte, sig. ue diciendo Nietzsche; de ella derivó la
pintura posterio1~ d~ los Ca1.. raccio, de ella también p1..o-
'~ene el estilo ba1. 1. oco; más, en todo caso, q11e del Rena-
cimiento ó de la antigüedad .
.¿.J.\..unque está Jejos de conside1..a1. aho1.. a el fenó111eno
musical, con los pasados ardores y entusiasmos de la j11·-
vent11d; a1111q11e l1a abandonado como una risueña uto-
pía, el intento de ''filosofar sobre la esencia del mundo''
apoyándose so b1..e el '' espírit11 de la música'', y prepara1.

así lln conjunto de hombres que comprenda el mundo
musical, paladines de un nuevo i .. enacimiento trágico e11
Alemania; el hecho musical objeto casi exciusivo de
todas sus preocupaciones estéticas sigue teniendo á
sus ojos llna importancia extrao1·dinaria, y nada más
significati,. .o que la música pa1..a i ..evelarnos la vida ín-
tima del alma de 1111 dete1..minado momento histórico. La
música no nos une, como pensara antes, á la esencia del
m11ndo, á la unidad del Uno Primitivo, por inconscientes
i--elaciones melódicas; pero estas relaciones melódicas
s11bsisten entre nosotros y las pasadas edades, como un
conocimiento intuitivo y cie1. to del espíritu de los tiem-
l)OS pasados.
''El buen tiem1)0 viejo'' esc1. ibe Nietzscl1e, ha can-
taclo con 1Ioza1. t s11 última canción: ¡Qué felicidad 1Ja1. a
nosotros que su I"ococó tenga un sentido, que lo tiene de
'' 1)11ena compañía'', de tie1"nos ardores, de gusto in-
fantil por lo chinesco y po1" la fioritura, de cortesía cor-
dial, de aspiración hacia lo l)l"ecioso, mo1--oso, danzante,
sentimental, su fe en el 1Iediodía, que todo esto 11alle e11
11osotros algo q11e lo entienda! La inteligencia y el g11sto
ele Beethoven pasará más pronto; porque Beethoven no
f11é más que el último eco de una transformación )"'" de
llll cambio en el estilo; mientras que Mozart fué la úl-
tima expresión ele todo un gl1sto eu1. opeo viviente desde
siglos. Beetl1oven es el intermedio entre ltna alma neja
usada, que se esteriliza, y"'" l111 alma más joven, futura~
que surge. Sol11.. e su música Re 11a expandido el i .. esplan-
do1" crepuscula1" de l1na ete1.. na decepción y de una
eterna y e1--rante espe1. anza este inismo resplandor q11e
l)añaba á E11ro1)a cuando soñal)a con Roussea11, danzal)a
Las 'lílti11icts icleas de 1\-iet z.~cli e 625 •

alrededo1.. del árbol re\roluciona1·io ele la libe1. tac1, ~- se


a1"rodi1laba por último á los pies de Na¡)oleón. ¡ C11án
i)1·onto han palidecido estos sentin1ientos, cómo nos es
difí-cil comprenderlos aho1. a, c11án lejana y extraña nos
¡)ar·ece la lengua de los Roussea11, ele los Schille1. , de los
Shelley, de los Byron, la leng11a en que se expresó este
n1ismo destino de la E111"0l)ª q11e cantaba en Beethov·en !
Nietzsche, sin fluda, dogmatiza; i10 considera á la mú-
sica ?nusical1ne1ite, en los elementos del fenómeno ob-
jetivo, atendiendo á las i .. eglas qt1e rig·en la mate1. ia e111-
1)leada y á su evolución; la conside1"'a si1nplemente á t1"a-
vés de sus impresiones s11bjeti\Tas~ más aun de s11s a11-
ti1)atías morales, a1"1. ast1. ado poi. a c111el antiromantici:·-
mo que no le llevó más que algo lejos de sí. Musicalmen-
te, sus juicios sob1'>e la música )- los músicos dan quizá
motivo á más de una duda y á más de l1na l"eserva seria.
Son, sin emba1'"go, l"eflexiones que se justifican fácil-
1nente, en las que han incurrido in{ts de llll músico, v\Ta~:­
ner, por ejemplo, con un frondo so exceso. Es que las a1"-
tes
,
se suplen en la ex1J1. esión ele la sensibilidad de las
epocas.
Continúa Nietzsche, en este 01.. den de consideraciones .
analizando el movimiento del a1. te en los siglos X VIII
y XIX. Des¡)ués de Beetho\. .en tenemos en la música ale-
mana el tu1'no del romanticis1no, movimiento más co1"to~
ft1gitivo y"' s111)er:ficial, de lo ql1e fué el gran entreacto, el
i)aso de Rousseau á Napoleón }"" la democ1. acia asce11-
dente. W ebe1. : ¡qué nos c1uie1"·e11 110~- el '' F1·eiscli1ttz ' ~
~~ '' Oberón?'' '' H a1is H eili1zg'' >- el '' Tr anip·i1·0 '' c1e
~{arscl1ner l ó '' Tannlia1tse1. '' de \J\Tag·ner. ! Música ele la
que nos acordamos aún, i)e1.. o Clly-os acentos se han ex-
tinguido por.. siempre. A más, toda esta música del i,o-
1nanticismo fué siempre l)OCO delicada, poco música,
i)ara que tuvie1..a valor f11era del teatro y ante la m11-
chedt1mb1,e; f11é además llna música de segundo 01.. den
que no toma1..on en cuenta los ,-e1"dade1. os músicos. Ot1·(1
cosa fué Félix Mendelshon, el i11aest1. o alcioniano, c1t1e á
su alma más pu1. a, más ligera, más feliz, debió el 11e-
cho de ser tan prontamente adn1irado, "'5... tan i11·onta-
111ente olvidado: f11é el he1,111oso inter. medio ele la in úsica
alemana. En c11anto <:1 Robe1,to Scl1l1mann, qt1e t o111ó á
• 626

lo . e1·io ~11 ta1·ea )T q11e f11é tomac1o á lo se1"io en segui..


da, ~no jl1zgamos 1103. . toc1os <111e es l1na felicic1ad, un ali-
g·e1·a111iento, l1na lilJe1. ació11 l1abe1· sob1. epasado este i .. o-
1nanticismo sch11manniano? Este Schumann, l"efugiaclo
en ]¿1 '' S11iza sajona'' de Sll aln1a, este Sch11mann, á me-
(lias \Ve1.. the1. , á. medias J11an Pablo, en ve1"dad, nada
tiene ele Beethoven ni ele B"J. .1. on; este Schumann con s11
g·usto pe1. sona.l, g·11sto inedioc1. e en s11ma ( quie1"0 habla1~
ele s11 i)1..01)ensión al li1. ismo silencioso, y á la efusión
tie1"nc.1 )7 clesbo1. dante, i)1. 01)ensión pelig1"osa en Alema-
11ia), este Schumann de anda1· oblicuo, espantoso, co-
1no en de1·1. ota y i .. et1. oceso, esta alma noble y sensible,.
~in cesa1" a1. dienclo en una felicidad ó en lln suf1"imiento
jrnpe1. sonales, esta alma de jovencita, 1zoli 11ie ta1igere
ele nacin1iento; este Scl111mann, e1..a ya, en música, lln he-
cho p111. ame11te ale1n{1n, ). . no lo que había sido Beetho-
'ren, lo q11e había sido 1tioza1"t en g1"ado mayo1.., lln f enó-
1neno eu1. 01Jeo; y con Schl1mann, la música alemana co-
1·1..ió el inn1e11so i)elig1·0 de deja1· ele se1. la voz poi. la q11e
11ablaba el alma de E111. 011a y ele cae1. al ni\1 el de una
cosa })111~amente nacional.

Esto juicios están est1,ecl1amente unidos á la anti- •

patía c111e ex1)e1·imentaba })01· el movimiento l"omántico.


Al 1)1. incii)io de su iniciación filosófica, al1..ededo1. de sus
25 año. , conside1"al)a el i)esin1is1no filosófico del siglo
XIX con10 el sínton1a de 11na fue1'"za s11perio1" al pensa-
miento, de un valo1-- más teme1. ario, de una plenitud de
vicla más ' ricto1·iosa, ql1e las que l1abían ca1--acte1·izado al
sig. lo Xv7III, la época de Hl1me, ele Kant, de Condillac y
de los sens11alistas. To1naba el conocimiento t1. ág~ico, co-

mo el ve1. dade1. o lujo de nuest1--a civilización, como su
mane1--a más p1--eciosa, más nol)le, más pelig1"osa, ele
1)rodiga1,se; inas, sin emba1"go, en i"azón de s11 opulencia,
como 1111 lujo que le e1"a pe1·mitido. Interpretaba, ig~al­
mente, la música de Wagne1--, como la expresión de l1n
poder dionisaco del alma alemana; c1,eía sorprender en
ella, el rumor s11bte1. 1.. áneo de l1na fue1"za prin1ordial,
comp1"imida desde n111cho t.iempo at1--ás, que al fin R111..-
g·ía, indiferente á la idea c111e i)11die1"a a1"rasar con todo
]o q11e l1oy se lla1na c11ltu1"a.
-~ P e1. o q11é es el i,0111anticismo ~ i)1--eg11nta aho1·a en


La .., zílt i~>ilt.s iclects ele 1\"'Íl tz ..:;cli e 627

1886. Todo a1'"te, tod<:i filosofía, i)11eden se1-- co11side1--ados


como remedios }r soco1·1. os al servicio de la 'rida en c1. eci-
miento y en l11cba: s111)one11 siem1)re s11f1. imientos y do-
lientes. Pero hay clos es1)ecies de gente qt1e sufren, pri-
mero los que suf1-.en de superabt1ndancia de vida, q11e
quie1·en lln a1"te dionisiaco y también una visión t1--ágica
,Je Ja 'rida inte1"ÍOI" y exte1"io1--; }. . después, ac111ellos q11e
s11f1"en de 11n e1n1)ob1. ecimiento de la 'rida, q11e piden al
arte y á la filosofía la calma, el siler1cio, llll <1n101· liso}
ó bien la ebriedad~ las con\""ttlsiones, el ento1. 1Jecin1.i ento,
Ja loc11ra. A la dolJle nece8iclad ele éstos, i .. es1)onde todo
l"Omanticis1no en arte 3r en filosofía, Scho1::>enhauer y
.,Vag~ne1.., i)a1·a no1nlJ1. a1" clo. 1·ománticos de los más céle-
bres y de Jos más ex1;>1"esivos. •

Res1Jecto de todos los , . .alo1. es estéticos, me ..,i1. , . .o aho-


1·a de esta distinció11 ca1)ital, dice Nietzsche: ''~Es el
11amb1. e ó es la a b11ndancia la q11e se ha l1ecl10 c1. eado-
1·a ~ A p1--imera 'Tista 1)a1·ece1·ía i·econ1enda1. se i11á. ot1·a
distinción salta más tl los ojos, q1ue1. o c1eci1·: sabe1·
2i es el deseo de fijez<1, ele eter11icl<:1d, la ca11sa creado1. a,
ó por el cont1"a1. io, el deseo ele dest1·11cción, ele camlJio,
de no,.,.eclad, de f11tu1. o, ele deveni1--.
Los dos deseos, ~in eml)a1. g·o, conRicle1·ánclolo~ inás ele
-ee1. ca, lJarecen toda"\'"Ía ambig·uos. El deseo ele dcst1. 11c-
ción, de cambio, c1e de,. .e11i1. , p11ede se1-- l<]. ex1)1·esión ele
lt1 fue1. za s111Je1. alJ11ndante, p1"eñacle:1 ele f11t111·0 (el té1---
n1ino de Nietzsc]1e, como se sc_tbe, i)a1. a este estaclo, es la
i)alalJra dionisiaco) ; pe1.. o 1Jl1ecle Re1-- también el oclio clel
ser" impe1'"fecto, neresitac1o, mal dotado, q11e dest1--uye,
q_11e está fo1. zado á dest1. 1u1. , po1--que el estado ele cosas
existente, todo eRtado de cosas, toclo se1. , le i. ebela y le
i1·1.. ita pa1,.a comp1. ende1. esta 1Jasió11 es i1ecesario olJ-
se1·\"a1. de ce1·ca á los ana1. qllistas.
J_Ja \rol11ntad de eterniza1" tiene ig·11almente neceside:1cl
ele l1na inte1. p1"etación clolJle. Pl1ecle 1J1. ove11i1·, poi-- l1na
pa1·te, del reconoci1niento 3. . del amo1. : lln a1. te q11e tiene
eRte origen se1. á siem111. e lln .a1·te ele a1)oteosis, cliti1. ám=-
11ico, con R111Jens, divina1nente b111·lón con flafis, cla1. o
~~ 1Je11é,.,.olo con Goetl1e, expandiendo so b1"e todas l~s co-
sas llll ra3ro bomé1·ico de luz ;r ele glo1·ja (en este caso
11ab1a ele a1. te a1)olínico). Pe1. o i111ede se1· tamlJién la
'

628 Llt.s zil t i~1z <ts ide(tS ele l\Tietzsclie

, . . oluntad ti1. ánica de un se1. que sufre cruelmente, c111e


l11cha ~ . . que es to1. tura·clo, de un .s er que quisie1. a da1· á
Jo que le es más personal, más particular, más próximo,
c1a1-- á la , . . e1'0¡da,de1--a icliosinc1. asia de su suf1..imiento el
sello de 11na ley, de llna \ 7 iolencia obligatorias, y que
se venga, en cierto modo, de todas las cosas, imprimién-
c1oles en caracte1. es de fuego, su imagen, la imag·en de
l[t to1"t111. a. Este último caso es el pesimismo román-
tico en su forma más exp1..esiva, ya como filosofía scho-
1)enahueriana de la \1 ol11ntad, ó ya como música de W ag-
ne1.. : el pesimismo i .. omántico es el último gran aconte-
cimiento en el destino de nuestra civilización.

El aforismo de donde tomamos estas palabras, data
de 1886. Casi cliez años antes exclamaba en ''Humano,
cleniasiado lizt11icl1io ':: ~ Q11é i1npo1. ta to do nuestro arte
1

en las ob1..as de arte, ~ i el a1. te s11perior, q11e es el arte


de las fiestas desa1)a1·ece ! En ot1. o tiempo las obras de
a1..te e1.. a.n como mon11mentos colocados en los caminos
t1·iunf ales de la hun1anidad en conmemoración de mo-
111entos nobles )T felices; 110)... con las obras de arte se tra-
ta de clist1--ae1. á los lJOlJ1. es agotados y á los ·enfe1. mos''.
Las l'eflexiones q11e hemos \ enido coordinando hasta
1

aquí, 1Je1. tenecen á u11 pe1. íodo de la actividad mental del


filósofo, de 1J111. o análisis }r c1. ítica en todos los dominios
clel pensa1ni·ento; es l111a ta1.. ea ele pura negación poi·
lil1e1'a1. se de todos los l1og111as, influencias é ideas adqui-
1'i·clas q11e no le 11e1. n1i tían 'Te1.. cla1. o en sus tendenciaR
más pe1.. sonales. En el i11.. oblema del arte, como en todo
lo demás, s11 único intento es cont1.. adecir y destruir los
ideales ql1e sostu\1ie1. a co11 tan l1ermoso entusiasmo } 7

genio d111. ante cliez a:tíos ele Sll jll\,.entud. Son más bien)
i .. efle:xiones al acaso, in 1Ji1. adas lJOl" acontecimientos de
s11 tiem1Jo, 1)01.. la lect111. a ele alg11nos libros ó la i'esonan-
cia de alg11nos es1)ectácl11os c1ue mo,rían s11 instinto de
cont1. adicción hacia to(1o lo c111e constit11ye lo más ca-
1"acte1"Í stico ele la é1)oca co11tempo1. ánea. Pero no s·e ht1
cleteniclo nunca, ante~· ele i .. eclacta1. las notas preparato-
1.. ias ele ''La T ' oliJ 1itc1cl (lel Po(le1·'', á reflexionar seria-
1

me11te so·f,)1. e el i)1·oble111a clel a1·te. ''El 01"i.qe1i de la Tra-


gelli(t'' encie1. 1. a aq11ella cli,. .isión en apolínico y dionisia-
co c1e1 fenóme110 a1. tí'--tico. cli,Tisió11 inspirada por la músi-


Las últimas ideas de Nietzsclie 629

ca, q11e es sin duda una idea de genio y que no abandonó


jamás. Desde '' Hu11ia1io, demasiado liuma1io'' hastti
''Más allá del bie1i y del nial'', fl11ctúa más ó menos os-
tensiblemente sob1"e sus conside1"aciones estéticas. Escri-
be en La gaya cie1icia el ser en quien la abundancia de
vida es mayor, Dyonisos, el hombre dionisiaco, se com-
J)la·ce no solamente en el espectáculo de lo terrible y
ele lo inquietante, sino que ama el hecho terribble en sí
mismo, y todo el lujo de destrucción, de disgregación,
de negación; la maldad, la insanidad, la fealdad, le pa-
1--ecen permitidas en cierto modo, á consecuencia de una
superab11ndancia vital, que es capaz de hacer, de cada
clesierto, llil país fé1. til. Es, por el contrario, el hombre
que más s11fre, el más pobre en fue1--za vital y quien más
necesidad tiene de dulzu1--a, de amenidad, de bonc1a(1?
tanto en pensamiento como en acción, y, si es posible,
ele un dios que f11era particularmente un dios de enfer-
mos, llTI Sal,1 ador; el que tiene también más necesidad de
lógica, d·e inteligibilidad abst1. acta de la existencia, por-
• que la lóg~ica t1. anquiliza, infunde confianza, en una lJa-
labra, de cierta intimidad estrecha y cálida que disipe
el temor, y de un aprisionamiento en horizontes opti-
mistas''.
La oposición ent1--e el a1.. te ve1--dade1. o, dionisiaco y
a1)olónico, y el a1~te falso, I"omántico, síntoma de deca-
clencia, cler·i,ra de la oposición entre dive1'"sos g1. ados de
fuerza 3r de .s alud. Esta es la idea madre de toda su es-
tética, q11e inf01--ma, en ítltimo análisis, sus apuntes para
''una fisiología del a1.. te'' contenidos en el tercer lib1.. o
de ''La Volit1itacl ele Pode1·''. La belleza no es más c111e
un refuerzo del tipo; l<:i fealdad, el síntoma inequívoco
de su decadencia. El sentimiento de ebriedad co1"1. es-
J)Onde de hecho á un aumento de fuerza: es mayor en el
tiempo en que los sexos se unen; nuevos órganos, n11e ·
vas facultades, n11evos colores, nuevas formas, '' embe-
llecimiento'' es la consecuencia de una fue1"za más g1 a11- 1

. de. Se puede considera1" al embellecimiento como l~t


expresión de una 'roluntad ' ictoriosa, de una coordin(l-
1

ción más intensa, de una i--ealización armoniosa de todos


los delJe1'"·es \riolentos, de lln infalible equilib1--io perpe11-
c1icula1--. La simplificación lógica y geométrica es unrt


630

co11sec11encia del a11mento c1e fue1·za; 1)01. ot1·a l)a1·te, lt1


})e1. ce1)ción de tales simplificaciones hace m<:Í.s intenso el
sentimiento de la f11e1·za. El i)unto c11lmi11a11te de esta
e'rol11ción es el g·1. an estilo, la clasicidad, lVIoza1. t, 1Jo1--
eje1nplo, que podemos cle:fi11irlo co1no l1na f11e1·za no1·-
mal ql1e persiste.
Es, 1J11es, la eb1--iedad 1~1 condición i)1·in1e1·a clel estac1o
estético. El estado de }Jlace1. que Nietzsche lla1na el)rie-
dacl es exactamente lln sentimiento ele ele\. . aclo l)Ode1·.
Se t1. ansforman las sensacione8 de tiem1)0 ~. . ele 111g·a1·;
se al)1--azan es1)acios eno1. 1nes; la mi1. acla se extie11cle se)-·
1)1·e 1101~izontes más \Tasto.· ~. . n1últi1)les; lo ó1. g·c1nos ~V
afinan i1a1--a la i)e1. ce11ció11 ele las cosas más i)ec111eñas ~1
i11ás f11g·aces; se lJosee 1111 clon adi,Tinatorio, la f11e1--;:~1
liel entenclimiento se des1)ie1·ta {1 la i11eno1"' incitació11,
1101· la s11g·estión mc1s débil; la f11e1·za ,~ital se n1<1ni:fiest;t
con10 sentimiento de sobe1·aníc1 en los inúsct1lo. , agilidafl
de mo,. .imientos, "J. . }Jlace1" q11e i)1. oc111. a esta flexi1Ji1iclac1¡
co1no s11cede en la da11za; la f11e1. za se con,. .ie1·te e11 lt1
aleg·1. ía de demost1--a1· e. ta f11e1--za, está 11110 lleno e11 sí, •

•q11isie1. a da.1--se á n1anos llena~ , con lma , . . ~11entía, l111a i11-


t1'e1)iclez, llna indife1. encia corn1)letas i,es1)ecto ele la 'riela
,. . . ele la mue1--te .
1\..q11í 11abla co1no sie1n1)1. e la e:s:1)e1"iencia i)e1·so11<:1l ele
Nietzscl1e. Al I"'edacta1· estas notas debía aco1. cla1·se ele
ar111el mes de Agosto de 1881, cl1ando en las sel,. . as , . .eci-
11as clel lago de Sil\7 a-P1ana e1111·ante un 1)aseo noct111. no,
al l)Íe ele lln g,1. a11 blocl{ }Ji1. an1idal levan tac1o 110 lejos ele
~ l11·leiei, e1"mita ele la Enga11dina, sintió lJOl. i11.. i111e1. c1
,-ez, al i)ensamiento del Reto1·110 Ete1. no ele tocla las co-
sas, este com1)leto éxtasis q11e lo 1. ecl11jo clefiniti,. .amente
á la i·eligión de D3Toniso. , 3. . i. eenca1. nó e11 e._te Dio: el
al111a ele Za1. at11st1. a q11e 11al)Í<:1 i·es11citaclo, 1><11·<1 i·et1·acta1',
cle;-1)11és ele l1na ex1)e1·iencia ele t1. e. mil años, el siste111a
i1101·al cleplo1"able q11e 1)1·edica1. a en Pe1. sia, Xietzsrhe
c1e l)ía aco1. da1--se ele la g·é11esis , ..eheme11te ele s11 g1·a11
1 oe111a, esc1--ita caela una de ·11. i1a1·tes e11 cliez elías, e11
e~taclo com1)leto de ''I11~·1)i1"ado'', co11cel~)ic1o cl111. (111te
i11¿11·cl1<:1s prolongadas, 1)01' los camino. ele Sl1iza 3. . ele la
... lta Italia, con ''11na al)sol11ta ce1'ticl11111l)1. e'', co111l1 :·i
c·acla f1. ase h11l1ie1"'a siclo c1"'eada en a1g·1111::1 i1a1·te, >. . ~in-

Lct.s {t.lt i11ias icleas de J.Vietzsclie 631

iiendo c1111·ante 11 i .. ec1acción, '']a mayo1-- 1Jlenit11d y elas-


ticidacl co1..1Jo1. al' ', con.10 esc1"ibie1·a á Brandés en 1888.
Los a1--tistas, c11ando 'ralen algo, sig·11e diciendo, están
clotados de l1n tem1Je1--amento \ig·oroso (igualmente des-
cie el punto de 'Tista corpo1.. al) ; poseen f'11erza en exceso,
son sensuales; sin cie1. ta sobreexcitación del sistema se-
x11al no IJocl1--ía imagin<:11--se l1n R af ae1.
Y es en este momento cuan·do f 01.. mula la penet1--ante
sentencia de que hacer inúsica es también 11na mane1--a
(le 11acer hijos.
Xietzscl1e 11al)ía esc1·ito st1 '' Za1. at11st1"a'' con el máxi-
J1111m de sal11d física de que h11bie1. a gozado jamás, él
continuamente enfe1"mo.
El a1. te, cfecti,.. amente, nos hace 1Jensa1. en estados ele
\"igo1.. animal. Es poi-- 11na pa1"te el excedente de una
constitución vigorosa q11e desbo1--da en el m11ndo de las
i1nágines y de los ·d eseos; poi. otra i::>arte, es la sob1·e-
e:s:citación ele las funciones animales 1)01. las imágenes y
los deseos· de ]a vida intensificada; es, en 11na 1Jalab1"a,
11na supe1--elevación del sentimiento ele la vida.
El estado estético es 11na mezcla s11til de deseos ani-
males y de bienesta1" 3r se manifiesta sólo en las natura-
lezas capaces de expe1--imenta1. · esta s111Je1"abundancia de
,-igor físico que permite abandona1" algo del su3. .o El
lJeocio, el homlJ1"e fatig·n<lo, agotado, seco, no l)t1ecle, ab-
8olutamente, i .. ecibi1" nada del a1"te, i)orque no posee ln
f11erza p1.. imo1"dial artística, la obligación ele la l"Íq11eza:
quien no p11ecle da1-- no p11ede recibi1--.
El juicio estético considera sólo las consec11encias in-
n1ediatas, s11 óptica es de prime1" })lano, l)01..q11e lo q11e
11os disg11sta instintivamente, desde el i)11nto de vista
~stético, i)11ede se1.. conside1.. ado como noci,. . o }r 1Jelig1"oso
i)ara el homb1. e, como digno de desconfianza, como con-
tra1. io al sentimiento }~ á la fue1. za ele s11 ti1Jo.
En este sentido, hay que coloca1. lo bello ent1. e ]as ca-
-tego1..ías gene1~a1es de los valores biológicos de ]o útil,
·de lo beneficioso, de lo ql1e a11menta la vida.
1\acla es más condicional, más i .. est1..ingido que n11es-
-tro sentido de lo bello. El que piensa fig11rá1"selo, inde-
-¡_)encliente de ]a alegría q11e el homlJ1--e causa al 1101nb1--e,
5
632 Las últi11ws ideas de .._\rietzsclie

1Je1--de1"á en seg·uida. Lo ''bello en sí'', no es más que llllcl


i.)alab1"a, no es siql1ie1"a l1na idea.
Pa1"alelamente, Nietzsche, ql1e con tan p1. ofunc1<:1 r.;e-
1·ieda.d al)o1--da toclos los p1"0l)le111as, i·ecl1azaba con cli s-
g·usto la doct1. ina f i .. ancesa clel '' a1--te i)o1· el a1·te'' ó le:1
clel ''a1.. te poi. la ino1·aliclad''.
Pe1. o Cl1anclo se ha excluido clel a1·te el :fin ele i1101·c1l i-
za1.. }T de i11ejo1·a1. á los 11omb1. es esc1. il)e él i11is1110 i10
se deduce que el arte debe carecer en absoluto de fin.
'' Ca1. ec·e1. de :fin más bien ql1e tener lln fi.11 11101.. al' ', tl ~í
l1abía sido la pasión i1ura. 1Jn l)Sicólog·o, l'.:>Or el co11t1. C:1-
1·io, p1"eg11nta1"á: ¿,qué 11ace toc1a es1)ecie de a1. te? ¿ i10
alal1a ~ ¿no g·lo1"ifica ~ ~no aisla~ El arte fo1. tifica 3t del1i-
lita cie1--tas ,~all1acio11es. ¿El jnst·into más p1. of11ndo lleJ
a1. tiRta no 'Tª 11acia el a.1. te, ó i11ás bie11 al senticlo clel a1·te
[t Ja \'"ida, á lln des·eo de \Tida ~ El a1--te es el g·1. é1n estin111-
lante de 1a , .. ida: ~ Cón10 i1od1·ía cleci1--se ql1e i10 tj 11e fi11-
0

romo pocl1·ía hab1a1"se del a1. te 1J01.. el a1·te?


Nietzse11e \Ol\Yió en los últi111os años ele su 'Tidét co11."'-
ciente, como lo 11emos dicho más a1·1..ilJa, á las conce1)-
ciones :filosóficas ele s11 juve11tud; ei1 i)a1·te al ineno .~~
})Ol"que Dyo11isos e~ te noml)l'e cli,Tino en el ql1e el g·1·ie-
g·o simbolizaba la I"Íql1eza \ ital, c1es1)0l"dante ele f11e1·z<t 8
7

i11últi1)les, Ja afi1·mación i .. elig·iosa ele la ' Tidc1 total, el


es1)í1. it11 ele i·econoci111iento ~T a:fi1·mación ele la ' Tida este
Dios afi1·maclo1" "">"'" miste1"ioso es el símbolo de Sl1s s111)1"e-
111as v.., últimas afi1·n1acio11eR. Sl1 filosofía del a1,.te no C-'
inás ql1e lln as11ecto ele Sll filosofía ele 1ci ' Ticla: el a1·te
es el glo1·ifice:1do1· s111)1.. en10 de la e:s:istencil:1.
~Qué nos dicen estos símbolos?
Cl1ando ft.01.. ecían el c11er1)0 gr·iego "JT el al1na g·1·ieg'<l,
110 e11 e~t<:1c1o (]e exnltac]ón ~. . ele ]ocl11. a enfer1nizas, na-
ció este sin1bolo miste1·ioso ele la afi1"mación clel n1l1t1-
do y ele la t1. ansfig·l11·ación ele la existencia, e1 11i[is <tlf (1
que se 11a~Ta alcanzaclo jamás. Seg·ún esta i11edida g11é
co1. to, ql1é }'.:>Ob1. e, ql1é estrecl10, es, en \'"e1. clacl, toclo Je)
ql1e flo1..eció ll1ego sob1'e Ja tie1"1"'a !
Este simbo lo nos (tconseja espe1"'ar y i)1~epa1~a1. not-~ ; < 1
:-. .

i)e1·a1. el s111~gi.mien to de fl1e11 tes nue\""as ; i)1·epa1. a1.. se e~


la soledad i)ara \Toces y visiones extrañas; IJ111..ificn1.. ~1.,
a]ma del lJOl\o "Jr del i--uido de la f e1'ia de esta épocc1;
Lcts úl ti>1ias ideas ele "l\rietzsclie 633

.so b1"e1)asa1" todo lo que es c1·istiano, y no cont(~nt:,l1"se


sólo con lib1..a1"se de ello, lJorque Ja doctrina c1·isti<111a
es contra1·ia á la dionisiaca; descl1l11..i1· en sí nJismo e1
mediodía y tender 1)01~ enci1na ele sí lln cielo cla1. o, b1·i-
llante y miste1..ioso; conquistar de nl1evo, i)al"a sí, la s<.1-
lud meridional y el poder oculto del alma, extende1. ~1_1
1101~izonte cada 'yez inás, de,Teni1.. supranacional, e1~11·0-
lJeo, oriental, g·1. iego, en fin, quien viva bajo tales i1.n -
pe1. ativos, quién sabe lo que pod1·á encont1·a1.. lln dí<t !
Tal ,~ez, IJI"ecisa111ente, lln día nl1evo !

l\iA.RT_\.NO 1\.KTONIO BA.RRENECHE_\.

Bl1euos Aires, Dicjen1 lJ1·e ele 1910.

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