Está en la página 1de 36
— Eo OPTS IS CAS J Ye LUISA CASTRO LOS VERSOS DEL EUNUCO | PREMIO DE POES{A HIPERION 1986 Hiperi6n poesfa Hiperén CColeccin dirigda por Jess Mundrriz Disefo grfico: Equipo 109 Ditujo de cubiera: Jame Munésriz Primera edicion: 1986 Segunda edici6n: 1989 © Copyright Luisa Casto Legazpi, 1986, 1989 Derechos de edicion reservados: EDICIONES HIPERION, 8.L. Salustina Oléeage, 14 28001 Madrid Tino.: (91) $77 60 15, ISBN: 84-7517-178.8 Depésito legal: M-28481-1989 ‘Técnicas Graficas, S.L. Las Matas, 5° Madrid IMPRESO EN ESPANA — PRINTED IN SPAIN ing pne es pci ded cis, tpi, See {TTS Slr ai mn pn say, i, So “Qui color, nitor,vestitus, que habitudost corporis! ‘Omria habeo, neque quiequarn habeo: ail quom est. nil deft tamer AL ego infel neque ridiculus esse neque plagas Possum Quid? this rebus eee er? Toa eas = Oli ist fl gener quondam quests ap scala Hoc nourstaucapium; ego ade hane primus invest Est genus ominum qui es primes se omnum rerum Nee sun Hos consectr te e600 pao. me ian Sed ws lo sdrideo et eorum infenia admior simul ‘Quid deat, laudo: i rursum si megan, Taado id quogie, Nega qu zo: i? so, ostemo mera ezomet (Omnia adsentari Is quastus mune est multo ‘bersmus.” P. Tenenrwes Arex, Eunucchus I DEVOCIONES, (QuiERO Contaros LA HisroRta DEL EUNUCO Mi Papre SE Monta Quiero contaros la historia det Eunueo Mi padre se moria como con ganas y dormiamos con la luz ealva del anochecer haciendo eses, dibujitos cortos para ser buena. Dormiamos apretadas a la ola como con miedo y poca tela y mi padre que no sabia nada se moria como con pena de alba transoceénico, Quiero contaros la historia det Eunuco, que es triste. El ceumco que es triste normalmente habita en los bosques de hoja caducifotia; el otro, ef que no es triste y se lo pasa bien, abunda y es fibroso y hace su nido en la copa del invierno. Yo tenia un aspecto augusto de algo amargo, yo tenia unos zapatos con fervor y tenia un agujero en la oreja y tenfa un paraguas color hierro que les gustaba mucho a los vecinos. Yo tenfa muy grandes las manos y de lejos olfamos a patata La historia del Eunuco es para que veas: Habia todas las tallas a elegir para probarse; era un tiempo prefado de eunu- cos y despertadores. Era un trasiego incesante de botellas {as y divinas inmolaciones diarias, méculas en mi nom- bre desprovisto de linternas, mculas en la frente de los ché- feres que trafan impecables visitantes, méculas en el calen- dario empefiado de la memoria; era un tlempo respetable de cunucos sin flrituras, camisa blanca y poder, deber y clau Peco all i soledad dicaciones. Vomita las cenas, deshace las camas, Yo, que descifraba las. agujas del reloj con mi sudor, co- hace tiempo que no suefia nada grato noci las piernas del eunuco desde lejos, pantalones a rayas ¥ presiente el final con un cadaver dentro y un falo de plastico en lz mano por amor al honor y devocién al cielo que nos mira Habia también los Grandes eunucos con el falo de pléstico mejor, con color y un poco mas erguido, pero mi voz no alcenzaba sus timpanos ain y ya sabia sus casas de telén y comadreja con perros a la puerta y detrés oficios raros En la mano la cartera con magia y cuchillos de repuesto y un falo de domingo por si algune emergencia para no impro- Pero allf mi so'edad como una lona azotada. Pero alli mi piel que habria de venderse por un diente de elefante. Alli el miedo, el terror de los conejos ignorantes que caminan horas y horas con los ojos abiertos sin esperar a nadie que Hegue con ura estampe, El Gran Eunuco bombea el mundo pero. no conoce mis manos en el barto. El Gran Eunuco duerme tranguilo y no piensa en mi cora- 26n que bajo tierra sabe todes tos nombres del odio. EI Gran Eunuco bebe en las fiestas del verano con su prole de palo alrededor sonriendo mo me ve entre la gente que frecuenta las piscinas, en los paseos largos que la ciudad pisotes, en los altos teatros que se llenan por Ia noche de familias Pero alli mi soledad haciendo un sito para algiin mensaje~ ro sin cara ‘Cuando en Ia calle tados supieron que me agitaba las faldas tun eunuco ii en los bipermercados mantuve mi turno de defecho, los peores polles, las peores frutas, la carne muerta de siglos comi durante ais. Esta es la paga de los soldados. Esta es Ia devocion a la filantropia Me visitaba con ardor coma a una feria de tinglados. Me visitaba con valor, con dolor, con sangre en las manos heri das semanalmente Juntos subimos 2 las terrazas de la ciudad a ver pasar aviones de més cerca, a ver pasar dt lejos a las nias con carteras marrones llenas de oscuridad y letras, detrés huyen- do perros. ‘A veces en los andamios del olvido hacfamos amor por poco tiempo y an duraba. Era la primera ceremonia y nos queriamos con savia en la garganta porque el amor sobreve- rnfa con un lujo de ola que no cae; decidme, y era justo el peor gesto, el peor vino, y era amargo volver Is calle con ‘mi nombre terrible acaudillando enfermos, largas filas de 1000s para besar mis pies. Qué doloroso el final con una copa estrujada como en el cine y las insepultas manos del que sufre sin término Venfa en silencio triste a verme, venta con todas las crac fixiones, venia a devorarme con sus ojos de acrobata en silencio triste en medio del silencio. Era,duro arroparle y darle asiento; era duro amarle y le besé el mufién; ahora hay tripulantes con un loro y mi tristeza, y colas infinits de nios sin un ojo y lisiados de guerra que llegan a velarne el suefo del infierno en que me incendio desde la hora primera de la noche rasa, cuando nadie pasca con gafas y telojes, ‘cuando s6lo los perros orinan en los parques y un desorden de caivos se lleva la ciudad a alguna parte de la nocke. Venia con los versos descolgéndase a las ocho; con el pantalén leno de versos incompletos, malherido ven‘a a ver- me con los ojos de madera con un cfrculo en el centro negro y un alfiler para sujetar el verbo, 2 pupila. Llovieron jarabes sobre nuestras cabezas, llovieron sen: tencias; palabras de metal puro y ardido, llovieron cuchillos y dientes de peén, y lz cama intacta con su espacio de luna de tela se abrié para quemarnos con los brazos extendidos del averno, Yo le decia te amo, te amo, yo le decia alguna vez la piel, pero era instil, la sangre volvia a su cauce en el miedo y mi cuerpo arrasado de agua santa como una cicatriz de Teche comenzaba a curar en forma de éngel AgreMe FL. MURON A VER QUE TIENE DENTRO Mientras una piara de evlos rosa nos espia det del mun- do rojo de la tarde, a ver qué tiene dentro, me dijo, sbreme aver, a ver toma la copa rota, a ver gué tiene dentro. De modo que me dispuse a entrar con vidrio y vimos caer Ja sangre blanca al suelo blanco del lavabo y conocimos los ojos del dolor de los que no aman. Aguello cerré en pocos das; el eunuco no vino a verme ce dos semanas. Aitin viernes volvi6 con més versos de eabezas que roda- ban y mi cuerpo en el suplicio. iAy!, sé bien que nada esconde esta guadafia, sé bien que or los sighs de los siglos el eunuco con su timpano atildado Tiegard y se le vide otra vez, pero hubo que visitarhospita- les, preguntar qué era aquello, si tener la sangre blanca era sintoma de amor. Recortimos todas las ciudades de) mundo ¥ conocimos a los hombres de progreso y preguntamos silo de la sangre blanca significaba acsso o era amor. Nadie nos contest, més bien anemia, Las maquinas que visitamos, los hoteles én que nos debatimos, las enfermeras que soborna- mos, pero alli solo habia un corazén roto y una fecha tendi- da para la muerte, para le muerte que todos nos quisieron vender en vez de pan, en el barrio en vez de pan no nos querfan; nos vendfan la mierda de los perros n VERSOS PARA VER ° EL OSARIO DE LAS HORAS (Cae IMPENITENTE UNA LLUVIA DE FALOS UNA VIRGEN SE LAMENTA De noche cuando el eunuco dduerme sofiando con mi tercera muerte y mi corazéa divide el oro de la sangre un pequefio temblor me habita por la boca, Pulsar tiles arpas entonces, templar célido hierro, cerrar sobre algiin sexo las manos ain gritando sélo puedo morir, sélo puedo morir, quizés signifique estar cerca de mi soledad con un nudo. Quizas signifique verter Fotografias en una zona 2 menudo extranjera golpeando una arena cimentada Pero cuando duerme o se empefia én la venta de mis bienes, en mi rostro sobre el palo, slo queda morir, s6lo| queda morir, lo doloroso es la maiana con himno y camareras, lo doloroso ‘e8 mi cuerpo con andamiaje de ola como edificio de ‘A las cinco se Hlena de mujeres como un parque. A las seis un viento que oscurece lo recorre como un sable 0 UNA VIRGEN se DEBATE PULSANDO CON Magrittos EL CUERPO, INQUEBRANTABLE, Mi cuerpo que e! mundo tocé con sobresalto, que crecié con sus huesos derechos a las ramas zas, que se fue conquistando pata alcanzar zas el techo blanco de las casas zas en ‘que vivi6, desposeido, Mi cuerpo aque ards y fue de los pobres muchachos delgados malvestidos de las letras zas y Ia tuberculosis que lo amaron con Pastulas zas y Fiebre tantas zas veces. ‘Aqu{ estd zas, Se ve que odia con su nombre y tun ngimero préximo en la cola del dolor que pregunta zas una zas, dos horas 7s ‘cuanto tiempo, cuanto tiempo. ‘A las siete una marea llega tarde y trae algas en las bocas de los néufragos. ‘A las ocho viene un tren con 4 aturdidos troles de agujeros. A las nueve habita mi corazén el musgo y el guardabosques viene y un tendero con cajas de fésforos para incendiar el crepiisculo en mi oreja y arder la sangre de las nueve de mi cuerpo como plastico. 2 Ss, Dis Una ViRGEN DEsPECHADA Qo. Lapea ROSAS EN EL PuBis Y CULTIVA AJOS EN‘Ca SANGRE Noes ticil em las mirgenes del rosto €lestupor terminal, Ta espera en paracaldas, de verdad no es fil pntar nits sentados las abrasaas manos de lo que amanece 9 10 efi tocar el vente himedo det odio coo los dedos y decir es mia esta meds, Estaba alli mismo sondeando €l vidrio de la mafiana sin ti cera fécil conocer los nombres de los rios y las gotas diurnas del corazén que «0 se siente ri una sola vez porque la tierra calla como un muerto de dias, la tierra calla, no sabe tu nombre, no es fécil B Y recordar las cordilleras todas en que te perdi una a una con la misica, os labios y Ja biblia, los libros y la caja de los vientos puesta sobre mi cabera, derramados en mi cuello como una larga vena demasiado larga. A las diez un equipaje equivocado llega ¥y lo vestimos can el odio en el encaje ya la piel le salen disyunciones por el foro ppero no hay sal, ni porvenit, ni paiblico cesperando. Los recién llegados observan cémo me desnudo sin razén. Esra condena. Opero sobre mi cuerpo. Nos conocemos cen la voz, en el canta de vestal y cen la came roja 4que pide silencio y temblor para la mafana y Ja luz de Ia mafana, para un lecbo que no llega ¥¥ nos invade. " y el vegetal asombro se hace vita hasta el higado ¥ aparece algsin érbol y detrds un halcén sobrevuela las pechos y e805 seres heridos de aliento y caceria y el gritoatroz del dguila en mi boca imperfect Desde el pubis la esiepa. Es de noche en las casas. Se ve luz en el valle. Comienzo. Esta es la hora en que mi reino sefiala 1a magera y sueno a tambor, 5 el caj6n que vuelve sobre sus pasos hasta el Ilanto crecido como un rfo crecido, como un ro que nace de pronto entre los ojos que de lejos son charcos WW LOS VERSOS DEL EUNUCO ‘Quis fut horrendos primus qui promi enses? Q.Tawuus ‘Un eunuco me escribe versos, versos de muerte, versos de palo, versos de almendro para jueces y palestras Un eunuco me esetibe versos verdecidos ‘con un poco de higuera y de cangrejo, libres ue dicen cosas grandes. ‘Un eumuco me escribe versos y yo Jo amo como a las nifas pobres que me vistan en el palo de Ia risa, Y cada palabra es un alto mirador, una alondra invioladéa ‘que hay que astillar y sacudirse hasta el delito Hay como que hacerse morir, es un empefio invernal Un eymuco me fatiga desde siempre con sus versos. Yo lo amo como una salvedad de piedra florecida, como un impuesto de sangre, como una cicatriz que no poseo 2» “Un uso que no conoces al que jamés has sist A. ARTAUD, la espuela y dame la trinidad oscura de tw alma, el cajén extrafio de tu cuerpo, y alta parabola de ti, y yo que vivo al otro lado del incendio ausente y silenciada y cantando cosas tristes, yo tan lejos del herrero y sin alma ¥y un cuerpo amargo para enmudecer tendré que decir bueno, asf es, mi amor, astes, y quemarme en lechos, hundir Ia espuela y darle la trinidad oscura de mi alma, cl cajén extrafio de mi cuerpo, mi parabola mas alta, ‘esas cosas que no conozco y callo. 30 Me amamanta con senile. Recoge su lengua, oliatca mis vivees y se va Vertigo y pao. Los ios dela nieve no lo enienden, en este higar gue dejan pe siempre para no volver cada dl, Le cedemos al nga todo st sito, reducimos cadaver incluso e tempo, pensamos que es mejor ast, que nanca nos pertenee, lo dejamos crecer haetse viejo, drarse pedos en libertad ¥ nos vamos sabiendo que no se puede volver Cuando volvemos las paredes estén Ilenas de palabras. 3 ‘Vivo en et acto BURDEL DE LOS BALCONES SEME AMARAS ESTE PAPEL EMPAPADO. HUMEDO Y SAL ‘CAMBIARIA MI CORAZON POR UNA MEADA TUYA QUE LLEVARA TU NOMBRE, PERO NO BASTA ESO ‘QUIEN DA UN CADVER QUIEN HABITA UN PUEBLO FLACO ‘QUIEN BEBE DE LA VOZ DEL VAGABUNDO NO BASTA No. SE PUEDEN PLANTAR ENREDADERAS EN ESA VENTANA, YY NO HABRIA NINGUNA SENAL. NO QUEDARIAN HUELLAS ‘SE DEBE ESCALAR HASTA LA LAMENTACION NOCABE DUDA, ESTOY PENSANDO ‘QUE ME PODRIAS AMAR ALGUNA NOCHE [ALLA PATRIA DE LOS VALIENTES SUMALE UN FALO INJERTO ALA PATRIA DE LOS VENCIDOS ALE cAaLoR. EN TU CAMA DALE CALOR Y ALGUNA DERROTA O UN MANDATO. ‘CON LA LECHE SANA DE TU CUERPO GRANDE ESTOY PENSANDO QUE ME PODRIAS AMAR SOY UN HABITANTE TAN REMOTO 2 Si el cunuco se enfria en mis rodillas le digo que sf ¥¥ mos queremos con las espadas altas ¥¥ mos queremos con el hilo hermoso de la tarde hueca, 'y nos queremos, sf, si el eunuco de pronto ‘sa escalar la dura arquitectura de mi sangre. Estaremos en la sangre, bbeberemos otra vez la tibia sangre, ‘compraremos un billete a ver la sangre. 3 Lo DescLavulo Hasta BL ALMA Y ENCUENTRO UN BOTON TON Ton ME LO PONGO EN LA RAIZ Y ME OLVIDO “ O quizés la guerra me trajo esta cuna donde crece la mérbida placenta del corazén del odio, (© quizés esas vocales mujeres ccon herramientas al hombro que socavan dulcemente las minas y las campanas. He Hlegado a la cerrazn profunda de los besos ¥ ni siquiera una cuerda tendida entre ti y yo, fi siquiera unos dedos que se amarten al mediodia de las mismas tabemas donde hay humo. 0 quizés un rostro como el tuyo para detenerme. Pero no era asf, eran siempre los jinetes sin alcoba, eran siempre los buscadores de oro de largas barbas grises y pies con mas de un siglo, Y a veces Ia guerra 3s de la que vuelvo sin algo. Y Is tripas extranjeras de los moribundos oliendo a f6sforo. Y las was negras del viejo comadrén ‘marcando la linea de la vida y de la muerte. Genesis secundaria, hipostitica, elocuente Y el eunuco entre ls pieras, me nace un tamueo al eslor de las nalgas Ye hace els me hace rer hasta que me pongo fea, hasta que lo hago callary completo la hazafa con un tago de esperma, un saludo a Tas grads, una marcha de io, a EL que conoce Mi NOMBRE CONOCE LA SED DE LOS SOLDADOS EL QUE CONOCE MI CUERPO CONOCE LA LEALTAD ALA INTEMPERIE, EL QUE CONOCE MI VINA CONOCE SUS FRUTOS DE ESTRAPERLO PREGUNTO A LOS ORACULOS QUE FUTURO LADRILLO PREGUNTO A LOS ARMARIOS QUE SOMBRAS COLOCAR PREGUNTO A UNA MITAD CUANDO LEGA LA MUERTE. SOY EL QUE SE COMIA LAS TIZAS DE LOS COLEGIOS SOY EL QUE VOMITABA LA SANGRE POR LOS SALONES: ‘SOY EL BAJITO QUE TUVO UNA NOVIA Y SE ESFUMO (CON UN TURISTA ‘SE AGOLPARAN LAS VIUDAS CON EL LEVANTADO VELO ‘SE AGOLPARAN LOS TENDEROS CON LAS MANOS CORTADAS 'SE AGOLPARAN LOS MAESTROS CON LUPAS Y MUCHA PENA, 38 Eta ver sucedis que nos robamos os cones respectives tantamudeando, celadament, bho a uno Mientas, el amor la busca Sin mirarmos, sin tocarns,apresuradamente, a la estafa, pero nada que leva. Por evitar el fraude nos remitimos las galas on mucha turbacién, deshacemos el hurt infructuoso y salaz 9 yo podria oar porque es mi Cum 39 an waldo rameras para Eleuss. Cadéveres se aprestan al banguese or orden de la usu. Ezra Pouno Murtitudes de enemigos como desbocadas hembras sin pelo nos arrastraban al puerto oscurecido de la ciudad aver Zarpar el sitimo barco. Y no me decfas las cosas trstes. No me decfas que vas a inte vistiendo trajes de otro reino de sandatias ‘mientras fos pueblos inmundos que nos velan confeccionan el panegirico del miedo y una mortaja, con nuestra bandera azul. Nos arrastraban, nos echaban los pertas enloquecidos ala ropa, azotados, azotados, a Ver pasar el siltimo barco leno de canciones ¥y piernas jévenes bailando en la cubierta bbafiada de alcohol con el ws de ote, nego, ner. encima, N, N05 El altimo barco Tevantando las faldas a las viejas de redondos ojos Sin pestafias cen e] muelle con un ancta en el pecho ‘como una condecoracién. El diltimo barco que besamos de lejos con Iigrimas en ta boca llena de amor sin facultades. El iltimo barco, Mirad, [a ley del tripulante es la alegria pero ‘yuestta palabra no tiene un lugar enel futuro, ni Ias caracolas vacias de la playa las escvchsn. Ni los porteros sofiolientos masturbindose alas doce las recuerdan, Estaré mordido el cuerpo que adivinas, sin cadenas de sangre que lanzar pero mii muerte Iegaré curando grietas en las plazas y en los palacios altos como gritos ¥y su muerte no tendrd ni una calle vacia donde vender veneno cadueado, Es vuestra palabra a contra el odio de Jos angeles sin sexo que ain sonrien, Ni los ciegos os eseuchan, ‘Vuestra palabra. Ni las nifias castradas aprendizas de paloma las recuerdan. a ‘Ap Urse Conpira Desde que fundamos la ciudad en las escuelas falos de pupitre y sermon malamados ‘entre la fauna y la flora resabida de las manos operantes funerarias Soy 1a novia de tacones altos ¥y bugues en la vor. Ni el misculo me reconoce ni soy su Gnico hijo, voy a comer con el viejo y le dejo en el bafo mi estatua y fen las escuelas un libro de generales y otofios con mis testiculos dentro semelos y miserabies Soy el cénsul enfermizo de la primera vez Recuento con intriga. Me desmeleno despacio, 6 A ver, Hega tan muda. Le aseo el uniforme a la desdicha ¥¥ Nos caemos fatal, presiento su breviario de viajes, imagino sus chapuzas, literarias y desaparezco profundamente ‘me voy sin cobrar un duro, 0 Desde que fundamos la ciudad nos invitan a todas las tragedias, zt crees que es justo que no llegue el dolor cuando hace cien afios que gotea sin pausa?, y mira la cerveza pidiéndole un amago 0 que algo suceda ahora mismo, carifio, dice, y parece un largo dia. Desde que abrimos el manual milenario de los males nadie nos acongoja. Seré cierto que despertamos juntos festa mafana y las liendres del cansancio instalaron sus casinos en el sacro sitio y solaz destinado a usos amables, seré, sigo, se levanta y no me espera. Nuestros paseos se detienen delante de las farmacias. Gota a gota vamos haciéndonos este amor malo desordenado y letal. Sus ojos no me miran de forma lamentable. 45 Post Uraem Conorram Site AcERCAS 4 Mi BOCA SE VE QUE ME CRECEN ‘Soy uN PUEBLO EN CAMISETA TRABAIANDO. SALMOS PERO NO HAY ESPOSAS DENTRO SSUTE ACERCAS & Mi CULO SE VEN SASTRES EMPALADOS ‘SOY UN VECINO DE SESENTA ANOS QUE LLORA. IFAS SALVE EXPECTACION ESTA ES MICASA YY LE DICES At DOLOR (QUE MAL. LA COREOGRAFIA 46 a IV ACLARACIONES Dé Como SE AMA A UN EUNUCO Y Como se MUERE ‘Se maté por ardor 0 muris or pereza” T. Coxsténe 'Y asf fue que cada dfa legaba més amarillo, con aliento amarillo de vaca y los ojos colgindole sobre un fondo ama- rillo. Asf fue que cada vez Ilegaba més muerto, sin palabras que decir, inconexos versos golpedndome el corazén Pero nadie queria creerme. El dia que aparecié tirado de muerte en mi cama, entre la barahtinda de emisoras enfurecidas y el desorden de las séba- a5 con el emboz0 oliendo a vémito, nadie quiso creerme [No fueron necesarias més pruebas fechacientes ni més jueces con togas hasta los pies. Aparecieron dos gendarmes que se lo Hlevaron envuelto como un nitio enfermo de pronto en la noche. Lo desnudaron con evidente rubor pues su cuerpo en los dltimos tiempos habia ido cobrando un aspecto de donce- lla virginal apetecible hasta para un gendarme, con aquella palidez. que embellecia su rostro, con los labios encendidos que parecian como arrancados de repente de la pulpa roja del afiebrado corazén. Sus dimensiones habian empequeiie- ido adapténdose a las formas femeninas con la sinuosa ca- dera, con los pechos oscilantes. Mi amor. Yel bello cuello que mordf por ultima vez. Y st las piernas blancas como noche de nieve que por tltima vez miré. Y las orejas que me comerfa cien mil veces Mi amor, y nadie quiso creerme. Cémo acerear mi mano con un pufal atu frente, mi amor, pero nadie me admitia ya en las tiendas, ni el saludo, ni el dolor de un santuario, niiuna ligrima me estaba permitida, Quiseexplicaris que ventas de muchas gueras,quse con- tls la verdad deo del mutn. Per los gendarmes se tpresuraron a ensear en ln plaza sus hides a las Benes Goes apitaban y me lamaban devoradora de éngeles, pect dora de a guadata en alt, ‘use expliarestntas cosas mientras me escupian alos pies, peo yo veta en ss cara el odo dela fais jugan- fo sural de habito bland, vistendo de confusion la eseena de las conciencis, llevande a los ojos de los hombres la Sopresa 0 el espanto de ura raza eorarecia como una vulva Ge pijaro salio'o sexo azul rendido de ls rales Quiseexplicar ants coss mientas lovin peda. Habian llegado de todos los palses para verlee interrogar- me y maldecime y sepultarme a su lado con légrimas y esfuerzo. Asi se castiga a la mujer que siega un falo por esis pagos de preces; asi soy yo vil testigo de los rastros incesantes Soy testigo y te saludo, eunuco amante, ahora que templa- rias cabelleras te hacen manto y en tu frente habita cobre pétreo. Ni morité si susento los retratos del primer animal que nos dio luto. No morizé y amo los teatros, los pueblos, Jas palabras que suenan como nifias quemandose los dedos. 2 Colgué a la puerta un cartel. Cerré todas fas ventanas. “Soy testigh del amor y de la muerte, de dolor y de la infamia, de! fervor y la locure del corazén pequefito del eunuco, de los terribies ojas del eunuco, de las ruinas talen- tosas de su templo” Eso dije a tanta gente que Hlegaba hasta el umbral con azadas. Eso dije a los furgones que descargaron su mercancia de mierda de gallinas delante de mi casa sin precedentes, Pero allf mi soledad haciendo un nudo. Y alli el mundo que s6lo la muerte deshace ‘Vengo pues 2 doblar la campana de adentro y retirar las copa del saldn en que me inguieto todo el dia tocéndome la garganta y diciendo adiés. Todos los patibulos del mundo se apuntalan para mi, todos los verdugos de varadas verges hacen algo en st estacada, todos los magnates apuestan so- bre mi dltima defecacién; no como, no bebo, escucho la algarabla, oigo caer los rezos, brazos que me tienden bulas, Partos que tengo que bendecir, prefadas que debo bese, niles que hay que congregar, paraliticos, caricias. y huelo mal dia a dia y pienso en mi amor maquillado de reposo y calamidades, Es una decencia natura el olvido Y espero sentada el final. Sé la muerte que me aguarda, Conviene lavarse fas manos 33 v POEMAS PIROTECNICOS ‘Pomorisgue ruber custos ponatur in horts, Terreat ut saa flee Priapus aves". . Tavis Antes pe SER Aso Fut Cazaoo Antes de ser arbol fui cazador, cacé ciervos, cacé orugas, cacé negros cabatlos de ri cacé pajaros distintos en et ala de la noche, cacé nobles dentaduras de conejo, cacé un asno antiguo en ei oje de ta higuera, cacé vacas gordas con el cuerno habitado de pistes. Cacé larvas para ti de pequefita muerte, cacé libélulas con el cuello dibujado yy rostros de sirena en el culo del invierno cacé, Anies de ser puente fui incendiaria y en cada cabello abr una brecha como un barco, Sabfa el fuego, conocta las artes, Parte de mis dedos se ardieron y asi vistes: piel bajo Ja piel, en el utero cenizas y asf nazco. Ahora soy domador. Vivo en el cinco 7 ¥y luego 1o peor PERO No PUDE DECIR NIUNA PALABRA Sota ‘cuando la fatiga y la tarde yy una plantacién de eunucos que regar fen el corazén imberbe de Ia tierra + (Serd mi alma un buen alimento para perros? Leopoldo Maria Paws Yo habria de imprimir la biograti del espanto haciéndome en el vente de la bis, en la humedad que arastasiglosy harbres naciéndome como algas pero no pude decir ni una palabra sola orgueaustrostacturnas pueblan froos, cruzan puenies, se acerean sin ubor a a puerta demi casa sosteniday hay las joyas tmpefada de mn nombre innecesro port nombre de mandeégora Porque habria que inventar el error toco tus huesos pélidos que suenan a madera ‘como si fueses care de mi came yy €s doloroso 38 98 ¥ no me hostigaré en los muros pare amarte Yy no claudicaré en tu frente ¥ habra niios poderosos rompiendo vidrios, hhabra heridas anunciadas en el suelo, hrabré ruidos, palo, meses, estaciones. Esto no es el final, s6lo atento a fa fiebre derribo tinicamente mi cuerpo hermoso, mi habitéculo yy abrigo atnigos necios en mi alma, ‘casita para perros, acercindome al corazén humilde de los hielos det norte Y asi incendiada no terminaré ¥y no ferminaré porque ardemos, porque voy a tu vena con la boca abatida ‘yo no terminaré y habrd un pueblo esperdndote, llaméndote por tw nombre, hhabrd luces encendidas en tw casa y siel dia llega y no te tengo, y si el dia llega y hay las rutas dei cansancio, sé las cosas gute no habré, abriré sin valor el inventario de la muerte. EL INVENTARIO DE LA MueRTE AL alquimista una fuga lenta de soldados solicito, uit solo golpe para mi ‘con amigas almas que se incendian para nadie y la fiera sorda del cuerpo 2 veces ya patria 0 ya derrota que conozco sin derribos. Puedes empezar a decir iy la intemperie? Puedes empezar 2 cocarte las manos, Que no vendri una guerra de treinta afios a llevarte, no vendré mi voz con presagios y terrazas a perderte Es la alegria de mis uiias sucias, 1 olor de la piel y los zapatos de estratega que no abandonaré, que no abandonaré cen las llamas aunque ardas para nadie ‘con un verso de urgencia y largo olvido en la garganta. Al siquimista dadle el fuego, para mi el cuerpo extranjero que no conace mi pais de penas 6 donde los cénsules del cieno se aburren libremente ‘con muchachos dulces que no saben, besar. 6 [MorbIeNvo oR Las CALLES ‘8 LOS HOMBRES QUE SE AMAN Ailgunas palabras para perder la algunas palabras, que no falten palabras, quiero saber cl lugar que ocupa mi odio, quiero saber dénde se puede encontrar una tienda del mejor de los vinos del vaso de Ia palabra Atentos al dotor, sf, sf, atentos al dolor como en los huesos poderosos de mis piernas, ‘atentos al regreso de los hombros 6 la tietra hacia las ascuas, Quiero saber cémo se cae a las amas, ccémo se cae a Ja hoguera alta y doble del dolor mejor de todo dolor. Yo soy un Angel falto de recursos, no me mires, voy hecho lentamente ccon el corazén pobre de pobreza de angel, ‘con la indigencia en el centro atento como un noble mensajero del error al dolor de los mamiferos. Cémo se me vierte el fuego en la rafz (de la lengua y la came ‘empieza a oler a campana que no cesa. Es terrible, es terrible ‘no conocer e] mundo de las aves inferiores, sus migraciones, vuelos, averias, de las comejas tan ditiles, de las ‘golondrinas ignorantes y ciegas, de las gaviotas tristes como otofos Mirad, mirad, es tan terible esto, yo creo adivinar la sangre de ios mios, es larga, aguda, cruel, se necesitan trajes para verte. Como mi sangre que va rmordiendo vias, que va mordiendo ceuerpos, que va con dientes y con sangre ‘mordiendo por las calles alos hombres que se aman saliendo de los cines. Yovivo en una ciudad pétrea y somos pasos. ‘Se pueden ver arrastrando a nadie, se pueden ver lustrosas cabelleras, tres 0 cuatro pasos solos, dros, precisamente amargos golpeando la tarde y las cenizas brillantes como Hua, YY las mujeres que cuento en mi cabeza, que recuento, que olvido, sus vestidos azules que tendré que colgar, sus dolorosas manos, virgenes verdaderas Las mujeres que mi madre me abrié para que no empezase todos los versos con un nombre. Para que no empezase todos los vers0s con su vidrio de nombre Todas las mujeres que recuerdo buscando un duro cuenco donde albergar el vientre Todas las mujeres que mi madre me abris. Pero perdén, el mundo, Pero perdén, la noche de los gendarmes que me arafa el pezén Y me pide consuelo Todo es0, perdén, yo soy un Angel Mi odio €s infinito, Mi odio espera el odio con olor a mantel yy detramado vinagre, ese odio {que se mea en el tacén de las bibliotecarias hhasta que nacen lirios yy la siesra empantana los taxis vigilando, tuna escuela, S{ que conozco esa lluvia de dolor, sf que conozco esa mufieca herida por el odio, Y a veces las alas comienzan ‘a pesarme y sobrevuelo el polvo porque mas alld de la muerte, més alld de la muerte mii odio seguira tepoblando los bosques. Puedo pensar que'no, y entonces bay un Arbol. ‘Como un nimero blanco, como una ola de algas tu cuerpo largo y libre, algo lejano y mi hasta el desaste. Un drbol con su techo delante de mi alma, Seré merced a mi alma que se va 66 con el primer ingrato de septiembre 6 la milicia, ‘que no espera por una vez, por una sola ve para meterme en tu lengua évida y rota y perdonar al circo tanto asunto de valor, ianto temblor, tanta ruina con leones despeinados. Mi amor, si digo esto mis ojos creoen y sono pero, mi amor, si digo esto tu boca se parece a une tribu roja que golpea cristales yes el olor de las amigas que amé tanto etrds de un cementerio. Mi amor, mi amor, y como este cuempo que toco alguna vez - tuna alegria sin centro me despierta en la noche que no termina ain, que no acaba y todo se ve azul hasta morir ¥y yo habrfa de tener hierro en las manos ¥y quedarme. Tener 4os pies, los dias, las orejas, Jos pechos y las alas on hierto ¥y quedarme o sta es una cancién sesaparecida para cantar con los brsz0s extendidos y los ojos cercados Y las rodillas en el fango tormentoso de la culpa mientras cae una luvia de aos y volutas milenarias Es més dulce mi cuerpo; aqui esté con medallas y caderas, con el verbo del tabaco y Ia hojarasca, Es més dulce asi con huellas diminutas de dientes de ave viva fen mi sexo como una ropa antigua que devora la sal, en los pechos enanos come pruebas, retenidos y an distantes, enemigos para siempre, yen la cintura que ardié con muertos, barricadas, botellas, armaduras ¥ un almanaque instil con la fecha det ocho ¥ Jos nifios del valle, los perros y las cafas Ven, amor, a degollar conejos encima de mis nalgas. Cunto tiempo he de esperar, cusinto tiempo he de esperar Ademés el silencio de la tierra que 6s no dice palabras, que no dice estertor, que no dice colegio ni cita mayo alguno, Cusnto tiempo he de esperar. o INDICE 1 ri DEVOCIONES Quiero contaros la historia del eunuco, Mi padre se moria, ‘Cuando en ta calle todos supieron. Abreme el mun 2 ver qué tiene dentro. VERSOS PARA VER OEL OSARIO DE LAS HORAS Cae impenitente una Hluvia de falos, ‘Una virgen se lamenta, Una virgen se debate pulsando con martillos el cuerpo inquebrantable. De una virgen despechada, Labra rosas en el pubis y cultiva ajos en la sangre. LOS VERSOS DEL EUNUCO Un eunuco me escribe verso... Versos como incendiarse en lechos... ‘Me amamanta con sencillez. Vivo EN EL VACIO BURDEL DE LOS BALCONES. Siel eunuco se enfria en mis rodillas... LO DESCLAVIIO HASTA EL ALMA, nm 4 16 "7 19 a 23 a 31 32 33 34 Vv (0 quizds la guerra me trajo esta cuna... 35 Génesis secundaria, hipostética, elocuente. 37 EL QUE CoNOcE MI NOMBRE CONOCE LA SED ets SoLbabos 38 Esta ver sucedié que nos robamos los eones. 39 ‘Multitudes de enemigos como desbocadas hembras sin pelo... 40 ‘AB URBE CONDITA 43 Post URBEM CONDITAM. 46 ‘SOY UN PUEBLO EN CAMISETA TRABAJANDO.. 47 ACLARACIONES 49 De cémo se ama a un eunuco y cémo se muere. SI POEMAS PIROTECNICOS 55 Antes de ser érbol fui cazador, 37 ero no pude decir ni una palabra sola, 9 El inventaro de la muerte. 61 Mordiendo por las calles a los hombres que se aman. 63, La primera ediciin de Los Verses pet Eunuco de Luisa Castro, primer Premio de Poesta Hiperién, se termind de imprimir fen Madrid ‘en mayo de 1986 orance fa Fiestas ‘del Glorioso Patrdn de esta Villa 1 de los labradores ‘San Isideo.

También podría gustarte