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Tres grandes poetas

El Romanticismo inglés alcanza su máximo esplendor con Lord Byron, Shelley y


Keats. Se les conoce como los poetas satánicos, en alusión a Satán, el rebelde por
excelencia, dedibo a a su inadaptación a la sociedad de la época. Los tres coronaron con
prematuras muertes, lejos de Inglaterra, sus atormentadas y errantes vidas, ejemplos
también de existencias románticas.

• Lord Byron (1788-1824) logró una enorme fama en su tiempo, en parte por su
escandalosa existencia, en parte por sus extensas obras. Sus primeras
composiciones poéticas son plenamente románticas como Las perigrinaciones
de Childe Harold, que narra los viajes del melancólico protagonista por el sur de
Europa, o El corsario, leyenda en verso con héroe individualista y rebelde.

Su obra maestra es el extenso e incompleto Don Juan, sobre el famoso


conquistador. Byron también escribió obras de texto: la tragedia Manfredo y los
dramas Marino Faliero y Los dos Foscari.

• Parcy Bysshe Shelley (1792-1822), amigo y compañero de viajes de Lord


Byron, abandonó a su esposa y a su patria para recorrer Europa y murió ahogado
en un naufragio. En su obra plasmó un gran idealismo, matizado por una
profunda melancolía. Escribió extensas obras entre dramáticas y poéticas, como
Prometeo liberado, en la que expresa su fe en la humanidad, o La reina Mab.
Sus poemas líricos, más breves, como la Oda al viento al Oeste, destacan por su
musicalidad y abundantes metáforas. También compuso una elegía Adonais,
inspirada por la muerte de Keats.

• John Keats (1795-1821) escribió largos poemas narrativos, como Endymion, un


homenaje a la cultura griega, pero su fama se debe a sus poemas breves,
recogidos en los libros Odas, Sonetos y Lamia y otros poemas. En ellos destaca
la búsqueda y la expresión de la belleza, y la creación de atmósferas sugestivas
mediante ricas imágenes. Keats reflexiona sobre la condición humana, el tiempo
y el arte, dando rienda suelta a sus sentimientos.

Shelley John Keats


Lord Byron

[editar] La novela histórica


Walter Scott

La narrativa histórica es uno de los géneros románticos preferidos, por la atracción


hacia tiempos pasados y el deseo de evasión.

Walter Scott (1771-1832) es su creador. Sus novelas, ambientadas en la Edad Media


principalmente, tienen un tono rebelde y nacionalista. Tuvieron gran éxito y fueron
imitadas en toda Europa. Sus personajes y héroes no están idealizados, sino que son
presentados con realismo en episodios y situaciones de la vida diaria.

De las numerosas novelas que escribió destacan Ivanhoe y Quintin Durward, cuyos
protagonistas, muy del gusto romántico, luchan contra la tiranía o la opresión.

El reinado del Romanticismo (1830-1843)

[editar] La poesía

Théophile Gautier, retrato de Auguste de Chatillon (1839).

Alfred de Vigny, a los 17 años, con uniforme de la Maison du Roi (F.J. Kinston).
Mientras que la revolución se llevaba a cabo en la escena teatral, toda una literatura
nueva, original y fuerte, se desarrollaba en los libros.

En poesía podemos citar las Meditaciones poéticas de Alphonse de Lamartine y las


Odas y las Baladas de Hugo. El primero publicó en 1823 las Nuevas meditaciones
(Nouvelles Meditations), 1825 el Dernier chant du Pèlerinage de Childe Harold,
continuación de la Pèlerinage de Childe Harolde de Byrony en 1830, las Harmonies
poétiques et religieuses. El segundo, que había publicado en 1829 Les Orientales,
expondrá en 1831 Feuilles d'automne, en 1835 Chants du crépuscule, en 1837 Vois
intérieures, en 1840 Les Rayons et les Ombres. Alfred de Vigny, por su parte, publicó
en 1826 los Poèmes antiques et modernes, inspirados sobre todo por la antigüedad
bíblica y homérica, y por la época medieval.

Al lado de estos tres, toda una pléyade ardiente y joven se arrojó a la batalla por la
independencia del arte. Sainte-Beuve, el autor del Tableau de la poésie française au
XVI siècle, después de haber resucitado a Ronsard y a Du Bellay, el antiguo Pléyade, se
hace también poeta bajo el pseudónimo de Joseph Delorme. Émile Deschamps mira
hacia España, a ejemplo de su maestro Hugo, y hace conocer en Francia, con la
Romanza del rey Rodrigo (Romance du roi Rodrigue), las bellezas del romancero
español. Théophile Gautier publicó, a finales de 1830, sus primeros versos, con los
cuales se reveló en seguida como maestro de la forma. Alfred de Musset publicó en
1829 sus Cuentos de España y de Italia, (Contes d'Espagne et d'Italie), eminentemente
románticos con sus versos dislocados de rimas ricas e imprevistas. Pero, de 1829 a
1841, cambiando de estilo y buscando en su propia experiencia la materia de su poesía,
gritará el sufrimiento de haber amado y creará una serie inmortales poemas: Nuits de
Mai, De Décembre, D'Août, D'Octobre, L'Espoir en Dieu y Le Souvenir.

[editar] La novela

Ilustración de Quasimodo, por Alfred Barbou para la novela histórica Nuestra Señora
de París.

La novela romántica fue objeto de una importante renovación, lo que llevó a una clara
distinción entre cuatro nuevas formas novelescas:

• La novela propiamente romántica, que presenta la ruptura de un individuo con el


mundo y está frecuentemente escrita en primera persona o a modo epistolar.
Ejemplos de estas novelas son Atala o René de Chateaubriand, Corinne de Mme
de Staël, Oberman de Senancour, Armance de Stendhal, Adolphe de Benjamin
Constant, las novelas de George Sand como Lélia, Indiana, y Consuelo, las
Confesiones de un hijo del siglo de Alfred de Musset o Mademoiselle de
Maupin, de Théophile Gautier.
• La novela pseudohistórica. Victor Hugo había publicado en 1823 Han de
Islandia y, en 1826 Bug-Jargal, novelas muy imaginativas y fantasiosas, pero en
1831 publica Nuestra Señora de París, donde el autor quiere resucitar alrededor
de la catedral, el París del siglo XV, con sus calles negras e infectas y su
hormigueo de estudiantes, de mendigos y de pícaros. Según los historiadores, sin
embargo, la obra de Hugo carece de verosimilitud, algo que será el punto de
partida de la generación de escritores realistas. En esta vía de la novela histórica,
Nuestra Señora de París había sido precedida por algunas obras de Vigny entre
las que cabe destacar Cinco de marzo (1826) o de Prosper Mérimée, La crónica
de Carlos IX (1829).
• La novela de aventuras y de viajes, en la que destaca Alejandro Dumas con
obras como Los tres mosqueteros, Veinte años después, El vizconde de
Bragelonne, o El conde de Montecristo). El interés por España puede apreciarse
en este género en Carmen de Prosper Mérimée o La cartuja de Parma de
Stendhal.
• La novela social precede a la novela realista, cuyos dos mayores representantes
son Stendhal, Rojo y negro y Balzac con La comedia humana y Papá Goriot.
También Victor Hugo hizo su contribución a este género con Los miserables y
Alejandro Dumas hijo , con La dama de las camelias.

[editar] La tentativa de una reacción clásica

En el teatro reinaba el drama romántico: Vigny llevó a escena La esposa del mariscal
de Ancre en julio de 1830 y Chatterton en 1835; Alexandre Dumas escribió Antony en
1831, pero es sobre todo Hugo quien llena las salas: Marion Delorme se representó en
1831, Le Roi s'amuse (1832), además de Lucrecia Borgia, María Tudor, Angelo, tirano
de Padoue y Ruy Blas.

Alrededor de 1843 estalló una reacción clásica bastante violenta. Un joven, François
Ponsard, hizo llegar al Odéon una tragedia clásica, Lucrèce, obra sólida, ingenua y
escrita de forma pesada, pero franca y sana. "Lucrèce" fue escogida por los adversarios
de los románticos por ser opuesta a la menos exitosa Les Burgraves que Victor Hugo
estrenaba en el Comédie-Française.

[editar] El final del Romanticismo

A partir de 1850 no se producen más obras según los cánones clásicos. Los ecos de la
batalla romántica ya se habían acallado, Lamartine es condenado a vivir de la "copia" a
los editores; Musset no produce nada más; Vigny no publicó más versos después de su
primera colección. Sin adversarios y sin rivales, Victor Hugo reina solo, prolongando el
romanticismo un cuarto de siglo más. El Segundo imperio, que le expulsó de Francia, le
abastece de la materia de los Castigos (1853), una explosión de sátira lírica; las
Contemplaciones (1856), derramamiento copioso de poesía individualista, ofrecen toda
variedad de emociones y pensamientos íntimos; es finalmente en la Leyenda de los
siglos (1859, 1877, 1883) donde se recoge y reúne toda la obra anterior.
Después de este despliegue, la poesía se transforma, y al mismo tiempo que ella toda la
literatura. El tiempo de las exaltaciones apasionadas está acabado: la poesía deja de ser
exclusivamente personal, se impregna del espíritu científico, y busca mostrar las
concepciones generales de la inteligencia, en lugar de los accidentes sentimentales de la
vida individual. La inspiración escapa del corazón. Vigny reaparece, pero esta vez es
para enseñar a borrar el "yo" y la particularidad de la experiencia intima (Les destinées,
1864, obra póstuma). El egoísmo pasional del romanticismo murió y fue reemplazado
por el Realismo y Naturalismo.

Literatura del Romanticismo en Alemania


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Alemania es la auténtica cuna del movimiento romántico. Ya en el siglo XVIII habían


aparecido rasgos prerrománticos en el siglo XIX, Alemania da a la literatura una
extraordinaria lista de autores, entre los que se destaca la enorme figura de Goethe.

Contenido
[ocultar]

• 1 Personajes
o 1.1 Johann Wolfgang Goethe
o 1.2 Friedrich Holderlin
• 2 Generaciones
o 2.1 Primera generación
o 2.2 Segunda generación
• 3 Bibliografía

• 4 Véase también

[editar] Personajes
[editar] Johann Wolfgang Goethe

Johann Wolfgang Goethe (1749-1832) es el escritor más importante y uno de los


grandes genios de la literatura universal. Sus primeras obras están vinculadas al
movimiento Sturm und Drang. Tras un viaje a Italia, sin embargo, adoptó un estilo más
clásico, sin renunciar a los temas románticos.

Su obra abarca multitud de géneros literarios:

• Novela. Su libro juvenil Los sufrimientos del joven Werther es una novela
epistolar que narra la historia de un amor no correspondido que provoca el
suicidio del protagonista. Tuvo un éxito extraordinario en toda Europa, impuso
hasta una moda en el vestir y el hablar de la juventud, basada en el personaje de
Werther.
Otras novelas destacables son Años de aprendizaje de Wilhelm Meister, historia de la
formación y maduración de un joven, y Las afinidades electivas centradas en la mutua
atracción entre miembros de dos parejas, de fino análisis psicológico.

• Poesía. Sus primeras composiciones revelan un interés romántico por la


naturaleza y la armonía cósmica. Mayor clasicismo hay en sus Elegías romanas.
Compuso también el poema épico idílico Hermann y Dorotea.

• Teatro. Como dramaturgo, pasa del clasicismo de Ifigenia en Táuride a la lucha


romántica por la libertad de Torquato Tasso. Escribió también el drama burgués
La hija natural.

Su principal obra, en la que trabajó casi toda su vida, es Fausto, largo y complejo
poema dramático de tema filosófico, publicado en dos partes. En él se reflexiona sobre
el destino humano a través de la historia del protagonista, que vende su alma al diablo a
cambio de la sabiduría y la juventud. Fausto es, en la intención del poeta, símbolo de la
humanidad, que yerra cuando actúa, pero que debe actuar para hallar la salvación.

[editar] Friedrich Holderlin

Friedrich Hölderlin (1770-1843) es uno de los importantes poetas románticos. Su


conocimiento de la lengua y la literatura griegas hace que incluya elementos clásicos en
su poesía romántica. Escríbe poemas de gran sencillez expresiva y sensibilidad, en los
que trata temas como el amor a la libertad, los ideales revolucionarios, la mitología
pagana y el cristianismo, etc. Entre sus obras poéticas sobresalen El archipiélago. En
medio del camino de la vida y Patmas. Fue también autor de la novela epistolar
Hiperión.

[editar] Generaciones
[editar] Primera generación

Los primeros autores románticos bajo la supervisión de Goethe, desarrollan el programa


del movimiento o muestran todavía restos del clasicismo. Así, los hermanos Schlegel,
August (1767-1845) y Friedrich (1772-1829) son los teóricos de la nueva estética
caracterizada por:

• Oposición al clasicismo y a la racionalidad

• Arte basado en la libertad, el sentimiento y la espontaneidad

• Recuperación del folclore y de la Edad Media

Este programa de aplicado por Friedrich Leopold von Hardenberg, conocido como
Novalis (1772-1801), autor de transición desde el clasicismo. Entre sus piezas
dramáticas destacan El príncipe de Homburg, en cuya trama tienen gran importancia los
sueño, Pentesilea, tragedia de tema grecolatino, y la graciosa El jardín roto. También
escribió narraciones breves, como La marquesa de O.(El autor de las piezas dramáticas
anteriormente mencionadas es Heinrich Von Kleist)
[editar] Segunda generación

El interés por el pasado nacional y por el folklore popular está presente en las rigurosas
recopilaciones de cuentos tradicionales de los hermanos Grimm, Jakob (1785-1863) y
Wilhelm (1786-1859). Estos filósofos, además de iniciar la redacción de un
monumental diccionario alemán, reunieron en Cuentos infantiles y del hogar y
Leyendas alemanas algunos cuentos de tanta fama como Blancanieves y los siete
enanitos, Cenicienta, Los músicos de Bremen o El lobo y los siete cabritillos. La
presencia en algunos de ellos de personajes fantásticos como hadas y otros seres
imaginarios será una de las señas de identidad del Romanticismo alemán de segunda
generación.

Los poetas Clemens Brentano (1788-1842) y Achim von Arnim (1781-1831)


publicaran conjuntamente El cuerno de la abundancia del muchacho, recreación libre
de poesía tradicional, que puso de moda las composiciones breves. Von Arnim es
también autor de la novela Isabel de Egipto, recreación libre de un supuesto amor de
juventud del emperador Carlos V.

La narración fantástica se convierte en uno de los géneros preferidos del Romanticismo,


con su mezcla de terror y horror.

E.T.A. Hoffmann (1776-1822) confunde los límites entre realidad y fantasía en sus
cuentos fantásticos como Piezas de fantasía, El elixir del diablo, Opiniones sobre la
vida del gato Murr o Cascanueces y el rey de las ratas.

Adelbert von Chamisso (1781-1838) escribe La maravillosa historia de Peter


Schlemnihl, en la que un hombre vende su sombra al diablo.

Entre los románticos tardíos destaca Heinrich Heine (1797-1856). Judío exiliado de
Alemania, cantó su relación de amor y odio con su patria en el largo poema satírico
Alemania, un cuento de invierno. Su libro de canciones se hizo muy popular, pero es
sobre todo un gran prosista: se ganaba la vida con crónicas periodísticas de ternas
sociopoliticos.

El dramaturgo Georg Büchner (1813-1837) es autor de obras caracterizadas por la


fuerza del lenguaje y su apasionado contenido ideológico. Su obra ha influido
enormemente en el teatro del siglo XX. Es autor de los dramas La muerte de Dantón y
Leoncio y Lena pero su principal obra es la tragedia inconclusa Wayzeck sobre un pobre
soldado que mata a su amante infiel.

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