Tus ojos, negra noche,

me hipnotizan cada día

El verano, con sus múltiples colores,
apaciguó su depresión
Probar se puede. Ahora bien, si no funciona, no va a haber
sido nuestra culpa
Sus ojos brillaban como dos esmeraldas al ver a su amor.
Por tu amor, soy capaz de bajar la luna y las estrellas a tus
pies.
Sus ojos son ventanas al paraíso,
me muestran un bello día cada día
La fruta al caer hizo ¡chof!
El cofre del tesoro durmió
diez años enterrado en la isla
Existe un lugar aún en el que,
los inviernos son blancos,
Te quiero de aquí al infinito.
Me has robado el corazón
con tu eterna sonrisa
Bajo el ala aleve del leve abanico
Acaricio a su hijo con sus manos tan suaves como
terciopelo.
Noche oscura del alma. La fría nieve de tus brazos.
¿Dónde, dónde está la miel dulce de tus ojos?
Una fría niebla susurraba a los marineros
que nunca saldrían de sus dominios
A las aladas almas de las rosas
Cuando la amada llora la ausencia de su amado, su
habitación se torna un océano de lágrimas.
El prado y valle y gruta y río y fuente
responden a su canto entristecido
Lisa la carretera hasta la playa está.
El auto se quejaba adolorido por los años.
Los besos de Karen son tan dulces como chocolates.
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas
Llama a la puerta: toc, toc. No contesta nadie.
Aquí todo se sabe,
aquí nada es secreto
El amor es algo tan dulce como la miel y tan amargo como
la hiel