Hacia una nueva vision musical
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Metro r iMyra ectmLent0s
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publicacién de EI misico consciente ha sido posible gracias a todas aquellas
{que han contribuido en mi desarrollo tanto profesional como personal
tas profundo agradecimiento a la editorial EMDEMUS y a Jorge Volpi.
sas a Silvia, mi madre, por haberme iniciado en este maravilloso mundo
Je misica y por su apoyo alo largo de estos alos. Envio un agradecimiento
a todos mis maestros de mtsica y de violin, en especial a Carlo Chiarappa
tnaberme llevado a crear una nueva forma de estudio instrumental, Gracias
Krucker por trasformar mi relacién con la misica, la vor y el violin.
‘a Marco Parisotto, M6nica Anguiano, Aar6n Bitrén, Fabienne Tamé,
120 y Federico Bafuelos por haberse tomado el tiempo de leer EI
consciente y haberme regalado sus valiosos comentarios. Agradezco a
Chakra sensei quién me ensefié el arte del shiatsu zen, un arte que go7a
‘elaciGn latente y profunda con el mundo musical. Mi més sincero gracias
Pomeroy por su amistad y ensefianzas claves en mi desarrollo personal
Un agradecimiento a Marla Rosas por su gua y apoyo alo largo de
Por ‘timo mi eterno agradecimiento a Martin Boyd, mi esposo, por
‘ncondicional y por haberme acompaiiado en el nacimiento, desarrollo
‘én de El misico consciente en su segunda edici6n.A Martin E ISABELLApor Jorge Volpi
ClO
CCION
1: TEORIA
‘una nueva forma de estudio musical
|sonido
smente: elemento cocreador de la miisica
Jececiencia emocional dentro del mundo sonoro
ssemperamentos del mundo sonoro
siencia corporal de la mis
sonoro
sn: fuente del sonido corpSreo
corporal dentro del estudio
én fisica para el estudio
= corporal durante y después del estudio
‘ental dentro del estudio
Sonal entre el miisico y ¢l mundo sonoro
‘== misicn dentro del mundo sonoro
indmicas: espejo de la naturaleza
sén para el maestro
educacin musical
i
16
93
103
ud
120
131
139
148,CONCLUSION
ANEXO A: SUMARIO DE CONSEJOS.
ANEXO B: GLOSARIO DE TERMINOS
ANEXO C: SOBRE EL CURSO DE DESARROLLO INTEGRAL.
ANEXO D: EJEMPLOS DE FRASES DE AUTOCORRECCION
NOTAS
BIBLIOGRAFIA
REFERENCIAS DE LIBROS
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155
158
161
167
173,
17
178Pbloge
La misica de las esferas
por Jorge Volpi
de veinticinco afios que me dedico a la literatura y, sin embargo, siem
pe considerado, por encima de todo, un misico. Un misicofrustrado, Tres
vshos antes de que tomase la decisi6n de convertirme en escritor, cuando
trove, descubrila masica —o deberta decir: laredescubri— gracias
vones con uno de mis compafieros de escuela. A esa edad, mi amigo
imsica clésica y, para mi asombro, no s6lo conocia los
de algunos compositores —mi padre siempre nos hacia ofr a Beethoven,
‘Verdi a la hora de la comida y nos hacfa adivinar sus obras» sino
inguia toda clase de sutilezas que a mf se me escapaban y, Par colmo,
ina rica coleecién de discos, en especial de Mahler y de Bruckner La
sa adolescente con él me Ilev6 a apreciar Ia misica de una forma dina,
de que hasta el dia de hoy sigo consideréndala la mayor de las artes, muy
‘me temo, a la escritura de cuentos y novelas.
«digo que soy un misicofrustrado, y queen realidad entonces redescubri
sca de concierto, es porque mucho antes, entre os cinco y los diez alos,
jatentaron que yo aprendiese a tocar agin instrumento, En todos 10s
‘cscasaron. Tras largas horas en Ja escuela, fo que menos me interesaa era
upasar la tarde aprendiendo de memoria notas o reglas arménicas que en el fondo
nada decian para mi. Al cabo de ese tiempo, terminé abandonando la ejecucidn de
modo definitivo. ;Definitivo? Quién sabe, pues luego de leer el libro de Paulina
Derbez estoy seguro de que més adelante, en algtin momento, habré de recuperar
el tiempo perdido.
Como fuere, el azar hizo que, unos afios més tarde, el primer trabajo de mi vida
fuese como coordinador de asuntos escolares —horarios, clases, calificaciones y
esas cosas— en la Escuela de Musica “Vida y Movimiento”, una de las mejores
en su €poca en la ciudad de México. Allfno sdlo tuve la oportunidad de acercarme
otra vez a la mtisica —disfrutaba enormemente los ensayos de la orquesta, por
ejemplo—, sino que logré hacer algunos de los mejores amigos que he tenido
—todos miisicos profesionales.
Entre ellos se encontraba Paulina Derbez quien, junto con sus hermanas,
formaba un trio inseparable. Ella era, desde entonces, una de las alumnas mds
talentosas y aventajadas de la escuela, si bien su educacién formal habia sido,
por decir lo menos, bastante particular. Hija de un renombrado psicoanalista,
habia sido educada en casa, lo que la dotaba a ella y a sus hermanas de un aura
de extrafieza no exenta de atractivo. Luego, tal como ella misma cuenta en el
prologo de El miisico consciente, se fue a vivir a Suiza para perfeccionar sus
estudios, mientras un poco més tarde yo haria lo mismo en Espafa.
Desde entonces, nuestros caminos se encontraron sélo de manera ocasional,
répidas citas en México en medio de sus viajes o los mfos. Cuando por fin me
escribié para comentarme que habia escrito un libro, no pude sino sorprenderme. Y
més al terminar de leerlo, pues no sélo porque se trataba de una obra deslumbrante,
destinada a cambiar por completo la percepcién de la educacién musical que
poseen padres, maestros y alumnos, sino porque su enfoque, centrado en el
cerebro y las emociones, coincidfa con temas que siempre me han apasionado y
que aparecerén pronto en el libro —en muchos sentidos paralelo— que he escrito
en toro al cerebro y a la ficcién literaria.
En El misico consciente, Paulina Derbez ha aplicado su propia experiencia,
como alumna, como maestra de misica y como ejecutante profesional, para tejer
una obra que es a un tiempo un manual de estudio y una generosa sintesis del
verdadero significado de “hacer misica”. $6lo si comprendemos, como ella, que
la mésica no es ni un divertimento ni una obligacién, ni un placer anodino ni
un mero despliegue técnico, sino una parte fundamental de la vida humana —y
de nuestra vida interior—, como ella sugiere, seremos capaces de comprender
su importancia. Y de convertirnos, quizés, no s6lo en miisicos conscientes, sino
escuchas inteligentes y sensibles.
2Estructurado en dos partes, tedrica y préctica, se permite reflexionar a
profundidad sobre el cardcter de la mtisica, a la vez que prodiga valiosos consejos
sobre c6mo estudiarla y ejecutarla. “Todo problema musical se resuelve primero
a nivel mental”: esta frase, descubierta en un momento de frustracién, cambid
para siempre el punto de vista de Paulina Derbez sobre su actividad y resume
perfectamente el enfoque de su libro. En efecto, la miisica se encuentra en el
‘cerebro, y en ninguna otra parte. Pensar la miisica, ofrla —y ejecutarla— en
‘questra mente es un proceso indispensable para convertirla, luego, en parte de la
Tealidad.
Alolargo de El misico consciente, se desmenuzan nociones basicas relacionadas
‘con Ja miisica que Ia costumbre o la inercia han anquilosado y que es necesario
‘epensar. Desde la naturaleza misma del sonido a la del sentimiento, de la mlsica
‘como puente entre el mundo y la conciencia, Paulina Derbez desempolva viejos
‘conceptos, renueva su apreciacién de ellos y,a la vez, los aplicaen ttiles ejercicios
que de seguro ayudardn a los estudiantes de miisica a evitar la frustracién, el
‘esirés y el pénico escénico, a gozar y vivir la miisica, a comprenderla y, por ello,
2 la larga, a convertirse no s6lo en mejores intérpretes, sino acaso en mejores
humanos.
El miisico consciente es una obra que seré titil no sélo para los estudiantes y
jonales de la mtisica, sino para todo aquel que desee conocer y disfrutar més
ente de sus prodigios. Estoy seguro que, de haberlo lefdo a tiempo,
yo no seria un miisico frustrado. Del mismo modo que, después de leerlo,
‘soy cada vez menos. Todo esto debo agradecérselo a Paulina Derbez.Hay momentos en la vida en los cuales decidimos tomar decisiones sin saber
exactamente a donde nos puedan llevar. Sin embargo, las Ievamos a cabo por-
que sentimos que son Io que necesitamos para crecer en nuestras vidas. Esto es
Justamente lo que me aconteci6 a la edad de 19 afios cuando decid empacar mis
maletas y seguir esa voz. interna llamada intuicién, Asi, en enero de 1993 tomé un
avin que me Ilevé de México — donde habia vivido toda mi vida hasta entonces
—allos Alpes suizos a un lugar llamado Lugano.
Lugano es una pequefia ciudad ubicada en la parte italiana de Suiza. Esta
Todeada por lagos y montafias. Es en verdad una ciudad hermosa. Sin embargo yo
no pude apreciar su belleza en el momento de mi Ilegada. Estaba tan nerviosa ¢
incierta de lo que me esperaba que sélo vi un lugar desconocido y hostil
En el aeropuerto me recibi6 el que iba a ser mi maestro por los préximos tres
afios y la persona clave que, sin saberlo, contribuy6 a la creacin de una nueva
forma de estudiar y percibir el mundo musical.
Al cabo de un tiempo me empecé a sentir més afin al lugar y a mi nueva
situaci6n. Las clases con mi maestro iban muy bien. En los primeros seis meses
se dedicé exclusivamente, como lo hacfa con todos sus alumnos, a mejorar mi
aparato técnico. Al mismo tiempo vivia con una familia italiana muy amable y
recibi una beca para continuar con mis estudios en el conservatorio. Todo parecta
funcionar de maravilla.
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