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Joseph Roberts NIUB: 14944510 Grupo A1

Justified True Belief Después De Gettier

Introducción:

El objetivo de éste trabajo es analizar las condiciones individualmente necesarias y
conjuntamente suficientes del conocimiento proposicional, definido por la S.E.P. (Stanford
Encyclopedia of Philosophy) como un conocimiento que puede expresarse de la siguiente forma “"S
knows that p", where "S" refers to the knowing subject, and "p" to the proposition that is known.”1 Ejemplos de éste
tipo de conocimiento podrían ser “Se que 2+2=4” y “¿Sabe Marc que se ha atrasado el partido?”
En el presente trabajo se aceptará como axioma y punto de partida que el análisis del conocimiento
proposicional como creencia verdadera justificada es esencialmente correcto aunque no constituyen
sus tres cláusulas un conjunto total y cerrado. Es decir, debemos añadir una serie de consideraciones
al análisis tradicional con tal de mejorarlo. Con tal de mostrar que el análisis no esta aún del todo
pulido se recurrirá a los contra-ejemplos propuestos por Edmund Gettier. Posteriormente se
analizarán las cuartas y quintas cláusulas añadidas al análisis básico con tal de determinar su
validez. Tras la aportación de Gettier el análisis de la noción de conocimiento proposicional se hace
un tema de vanguardia en los círculos filosóficos generando un aumento abismal de teorías nuevas
que intentan restablecer la armonía en la teoría del conocimiento. Aun con este aumento de teorías
no se ha dado un consenso entre investigadores y muchas de las teorías propuestas siguen en pie.

Justified True Belief:



El conjunto de características que engloba el análisis del conocimiento como creencia
verdadera justificada tienden a expresarse sistemáticamente de la siguiente forma, siendo iff un
bicondicional, es decir, si y solo si;

S knows that p iff:


(i)p is true;
(ii)S believes that p;
(iii)S is justified in believing that p.

Las primeras dos condiciones de éste análisis están ampliamente aceptadas aunque sin la
tercera cláusula el análisis resultaría insuficiente. Tomemos el siguiente ejemplo: Un ludópata
jugando a la ruleta afirma que saldrá en la próxima vuelta el número 16 debido a que lo percibe de
modo extrasensorial, y al tirar el crupier la bola ésta cae milagrosamente sobre el número 16. Como
podemos observar el ludópata creía que la bola caería sobre el 16 y es verdadero que la bola ha
caído sobre el 16, sin embargo nuestras intuiciones al respecto nos obligarían a afirmar que el
ludópata no sabia en sentido estricto que la bola caería en el número 16.
Es debido a contra-ejemplos de ésta índole, de los cuales hay casi una infinitud, que queda
demostrada la necesariedad de la tercera cláusula: la justificación de la creencia verdadera.
A. J. Ayer, aunque no suscriba del todo el análisis del conocimiento como creencia verdadera
justificada, nos expone muy sintéticamente en un ensayo titulado Knowing as Having the Right to be Sure
(The Problem of Knowledge London: Macmilan, 1956) el motivo por el cual se debe añadir una tercera
cláusula;

“The first requirement is that what is known should be true, but this is not sufficient; not even if we
add to it the further condition that one must be completely sure of what one knows. For it is possible

1Steup, Matthias, "The Analysis of Knowledge", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Fall 2008 Edition), Edward N.
Zalta (ed.), URL = <http://plato.stanford.edu/archives/fall2008/entries/knowledge-analysis/>.
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to be completely sure of something which is in fact true, but yet not to know it. The circumstances
may be such that one is not entitled to be sure.”2

A.J. Ayer afirma en ese ensayo que la tercera condición que debe cumplir una proposición
para ser considerada conocimiento es poseer el derecho a estar seguro, o en palabras de Ayer “to say
that he knows is to concede to him the right to be sure,”3 que se basa esencialmente en que “normally we do not
say that people know things unless they have followed one of the accredited routes to knowledge.”4 El análisis del
conocimiento de A.J. Ayer puede esquematizarse por lo tanto de la siguiente manera;

S knows that P iff;


(i) P be true
(ii) S be sure that P
(iii) S has the right to be sure that P

Las diferencias entre el análisis tradicional y el análisis de Ayer no son el tema central de éste
trabajo además de resultar insignificantes en términos prácticos. Es decir, aquí se tomarán S has the
right to be sure that P y S is justified in believing that P como dos enunciados que expresan la misma
proposición. De hecho Edmund Gettier también los toma como sinónimos en su brevísimo ensayo
titulado Is Justified True Belief Knowledge? (Analysis 23 (1963):121-3) con tal de refutar de una vez por
todas las posturas anteriormente expuestas.
El análisis del conocimiento como creencia verdadera justificada se remonta, como mínimo,
hasta la obra de Platón. Tanto en el Teeteto como en el Menón aparecen definiciones semejantes a lo
aquí defendido bajo el nombre de Justified True Belief, tomemos como ejemplo el siguiente
fragmento del Teeteto;

“Teet.-Estoy pensando ahora, Sócrates, en algo que le oí decir a una persona y que se me había
olvidado. Afirmaba que la opinión verdadera acompañada de una explicación es saber y que la
opinión que carece de explicación queda fuera del saber.”5 (201c-d)

Aun habiendo presentado las razones por las cuales resulta obvio que es necesaria un tercera
cláusula, o incluso más, Crispin Sartwell en su ensayo titulado Why Knowledge is Merely True Belief
niega la necesidad de la tercera condición. Sartwell afirma “I claim that propositional knowledge is merely
true belief, that an agent knows that p if and only if p is true and the agent believes that p.”6 Como podemos
observar Crispin Sartwell no establece una distinción ontológica entre conocimiento y creencias
infundadas. Sartwell define el conocimiento como el objetivo de la indagación diferenciando este
objetivo tanto del saber como de la racionalidad que, a diferencia del conocimiento, toman las
proposiciones como grupos y no de manera individual. Sartwell matiza su postura tratando el tema
de la justificación diciendo que ésta rige la indagación y evalúa los resultados de ésta. El autor
afirma que la justificación de una creencia verdadera es valorarla positivamente, como se muestra
en la siguiente cita;

“A belief, then, is justified if it is produced (or, alternately, could have been produced) by a correct
procedure for inquiry,”7

2 Huemer, Michael (Ed.) Epistemology: Contemporary Readings. Routledge 2002 London. ISBN: 0-415-25921-5 Pág. 440
3 Ibid. Pág. 441
4 Ibid. Pág. 441
5 Platón. Diálogos V. Editorial Gredos Madrid 1998. ISBN:84-249-1279-9 Pág. 296
6 Sartwell, Crispin. Why Knowledge is Merely True Belief. The Journal of Philosophy Vol. 89, No. 4 (Apr. 1992) Pág. 167
7 Ibid. Pág. 168
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La justificación queda por lo tanto separada del análisis del conocimiento siendo la
justificación únicamente la evaluación de la medida en que las proposiciones que formulamos nos
acercan a las creencias verdaderas o nos alejan de ellas, es decir, la justificación adquiere la categoría
de criterio de evaluación y no condición lógica del conocimiento. Analizando el telos epistemológico
como la formación de creencias verdaderas se esta aceptando implícitamente una definición del
conocimiento como creencia verdadera. Crispin Sartwell lo expresa de la siguiente manera;

“I have claimed that the conception that accounts of knowledge are attempting to analyze or describe
is that of the epistemic telos with regard to particular propositions. It would follow that, if a
philosopher holds that the epistemic telos is merely true belief, that philosopher implicitly commits
himself, his own asservations to the contrary, to the view that knowl- edge is merely true belief.”8

Dejando de lado esta radical postura, que peca en cierto sentido de inconsistencia ya que
Sartwell escribe sobre la justificación: “it provides a test of whether someone has knowledge, that is, whether her
beliefs are true.”9 que parece ser una manera distinta aunque sinónima de afirmar que la justificación
determina si una proposición es conocida o no. Habiendo superado la postura de Sartwell pasemos
a aceptar el análisis del conocimiento como creencia verdadera justificada con tal de pasar a los
contra-argumentos utilizados en el ataque a esta posición.

El problema de Gettier:

El famoso ensayo de Edmund Gettier titulado Is Justified True Belief Knowledge? (Analysis 23
(1963):121-3) muestra que las condiciones de las anteriores definiciones no son suficientes para
afirmar que algo sea conocimiento o conocido por un sujeto. En éste breve ensayo Gettier utiliza
dos contra-ejemplos a las anteriores teorías que tienen en esencia la siguiente forma;

“Gettier uses cases in which a person has a justified, but mistaken, belief that q and they validly
infer another proposition, p, which just happens to be true (even though their reason for believing it
was mistaken). In such a case, the person does not really know p to be true, even though it is true,
they believe it, and they have justification for believing it.”10

El primer caso que utiliza Gettier es el que, a mi parecer, resulta más convincente. En éste
caso tanto Smith como Jones se presentan a una entrevista de trabajo, tras la cual Smith afirma, con
datos que sirven de apoyo a su proposición lo siguiente;

“(d) Jones is the man who will get the job,and Jones has ten coins in his pocket.”11

Para Smith resulta evidente que la anterior proposición es cierta debido a que el presidente
de la empresa le ha afirmado que Jones conseguiría el trabajo además de que Smith ha contado
personalmente momentos antes la cantidad de monedas en el bolsillo de Jones. Gettier afirma que
entonces Smith está legitimado en concluir de ésta afirmación, mediante una deducción una
segunda proposición;

“(e) The man who will get the job has ten couns in his pocket.”12

8 Ibid. Pág. 173


9 Ibid. Pág. 174
10 Huemer, Michael (Ed.) Epistemology: Contemporary Readings. Routledge 2002 London. ISBN: 0-415-25921-5. Pág. 435
11 Ibid. Pág. 445
12 Ibid. Pág. 445
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Aun así, sin saberlo Smith, el resultado de las entrevistas ha sido decidido y es él quien recibe
el puesto además de que, también sin saberlo Smith, él tiene también diez monedas en el bolsillo.
Como se puede observar la proposición (e) cumple las tres condiciones antes descritas aunque
intuitivamente ninguno de nosotros afirmaría que Smith pueda saber la proposición (e).
El anterior ejemplo rechista como contra-argumento a la definición de verdad como True
Justified Belief. El punto de discusión no es en efecto que sea verdadero, ya que lo es, ni que Smith
crea que sea verdadero, ya que lo cree, sino que radica del hecho que no parece ser que éste esté
justificado en creerlo debido a que no parece hacer frente al entorno cambiante. Es decir, parece ser
que Gettier esté entendiendo justificado en un sentido individual sin que esta justificación tenga
ninguna base en el mundo que nos rodea. Parece bastante obvio que uno deba asegurarse de
analizar el panorama antes de emitir un enunciado para ver si el paradigma en el cual esa sentencia
era verdadera sigue en vigor en el momento de pronunciar la proposición.
El segundo contra-ejemplo que propone Gettier utiliza los mismos personajes. Gettier
describe la situación de la siguiente manera. Smith tiene evidencias fuertes para la proposición f,
siendo f “Jones owns a Ford”13 La evidencia de esta proposición podría ser que Smith sabe que Jones
siempre ha tenido un coche y que ese coche siempre es Ford o que Jones acaba de ofrecerse a
acercar a Smith al trabajo en un Ford. Además Smith tiene un amigo, Brown, cuyo paradero es
desconocido y Smith pasa a construir las siguientes tres proposiciones;

“(g)Either Jones owns a Ford, or Brown is in Boston;


(h) Either Jones owns a Ford, or Brown is in Barcelona;
(i) Either Jones owns a Ford, or Brown is in Brest-Litovsk.”14

Todas estas proposiciones son implicadas por (f), por lo tanto Smith pasa a aceptar todas en
virtud de la evidencia que éste tiene de (f), haciendo la creencia que (g), (h) y (i) completamente
justificada.
Imaginemos ahora que (f) es falsa, ya que Jones esta conduciendo un coche alquilado, y por
pura coincidencia Brown está realmente en Barcelona. Si describimos de la manera aquí propuesta
la situación parece ser que Smith no puede saber que (h) aunque sea verdadera, Smith lo crea y
Smith esté justificado en creer que (h).
A mi parecer parece absurdo pensar que alguien pueda saber que Brown esta en Barcelona
a partir de la premisa de que sabe que Jones tiene un Ford. Gettier afirma que “Secondly, for any
proposition P, if S is justified in believing P, and P entails Q , and S deduces Q from P and accepts Q as a result of
this deduction, then S is justified in believing Q”15 Si definimos así el caso debemos compartir la premisa
que P implica Q aunque pecamos en éste caso de un logicismo debido a que sí es posible que al
definir la situación P implique Q en el caso pero no de la misma manera en la vida real. Es decir, la
evidencia que S posee al respecto de la disyunción es que como mínimo uno de los componentes es
verdadero, haciendo lógicamente verdadera a toda la disyunción, aunque parece ser que éste tipo de
verdad lógica no es el tipo de verdad al cual aspiramos. El anterior caso es análogo al caso de “Los
unicornios tienen un cuerno” proposición verdadera ya que podemos afirmar cualquier cosa sobre
aquello que no existe aunque no parece que satisfaga nuestro deseo de conocimiento proposicional.
Resulta bastante obvio que el argumento de Gettier, aunque aquí se haya discutido uno de
sus casos, sigue en pie. Además de los dos que propone el propio Edmund Gettier existen
innumerables ejemplos de la misma índole conocidos, precisamente, como casos Gettier. Estos casos
Gettier, variantes sobre los dos casos propuestos por el autor que les da nombre, aumentan la fuerza
del contra-argumento original. En palabras de Stephen Hetherington, autor del artículo Gettier

13 Ibid. Pág. 445


14 Ibid. Pág. 445
15 Ibid. Pág. 444
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Problems en la I.E.P. (Internet Encyclopedia of Philosophy) “this fecundity has been taken to render his
challenge even more significant.”16. Una selección de Casos Gettier interesantes se pueden encontrar en el
anteriormente citado articulo en la I.E.P. algunos de los cuales también se discutirán aquí.
Hetherington caracteriza los Casos Gettier, como conjunto, con las siguientes dos características. En
primer lugar los Casos Gettier son falibles, es decir, la evidencia en la cual se fundamentan (pese a ser
buena) es en cierto sentido falsable, dejando abierto el caso a futuras revisiones, es decir “The
justification indicates strongly that the belief is true — without proving conclusively that it is”17 La segunda
característica mencionada que presentan estos casos es el gran peso que tiene el azar en la
justificación de la veracidad de las proposiciones, en la casi totalidad de los casos “Some abnormal or
odd circumstance is present in the case, a circumstance which makes the existence of that justified and true belief quite
fortuitous.”18
Parece bastante claro que siendo estas las características generales de los casos Gettier
cualquier definición de conocimiento que pretenda partir desde la base de un análisis JTB deberá
hacer frente, con tal de eliminar su impacto, a las características comunes anteriormente expuestas.
Es debido a éstos casos que debemos iniciar de nuevo la búsqueda de una definición de
conocimiento. Los contra-argumentos esgrimidos por Gettier, además de las infinitas variantes que
se han elaborado posteriormente, muestran en palabras de Robert Audi que “if we analyze knowledge
as justified true belief our analysis is to broad.”19
Linda Zagzebski nos muestra en un artículo titulado The Inescapability of Gettier Problems como
construir más casos de ésta índole;

“start with a case of justified (or warranted) false belief. Make the element of justification (warrant)
strong enough for knowledge, but make the belief false. The falsity of the belief will not be due to
any systematically describable element in the situation, for if it were, such a feature could be used in
the analysis of the components of knowledge other than true belief, and then truth would be entailed
by the other components of knowledge, contrary to the hypothesis. The falsity of the belief is therefore
due to some element of luck. Now amend the case by adding another element of luck, only this time
an element that makes the belief true after all.”20

Michael Clark:

Michael Clark en su ensayo titulado Knowledge and Grounds: A Comment on Mr. Gettier’s Paper
añade una cuarta cláusula a la definición con tal de hacer frente a los casos Gettier. Éste ensayo,
(Analysis 24, (1963): 46-8) publicado en la siguiente edición de Analysis, la revista filosófica en la cual
fue publicada originalmente el estudio de Gettier, analiza la noción de conocer tras la demoledora
crítica.
Clark intenta postular que el análisis del conocimiento debería introducir una cuarta
condición que haga referencia a las bases sobre las cuales se fundamenta esta creencia, afirmando
que éstas deberán ser también verdaderas;

“(iv) it is on true grounds that S believes that P.”21

Aun con el cuarto componente la definición fracasa debido a que aun teniendo bases ciertas,
y cumpliendo por lo tanto todas las condiciones necesarias y como conjunto suficientes, se dan casos

16Hetherington, Stephen. Gettier Problems. IEP. http://www.iep.utm.edu/gettier/


17 Ibid.
18 Ibid.
19 Audi, Robert. Epistemology. Routledge New York. 1998 ISBN: 0-415-13043-3 Pág. 216
20 Zagzebski, Linda. The Inescapability of Gettier Problems. The Philosophical Quarterly, Vol. 44, No. 174. (Jan. 1994) Pág. 69
21 Huemer, Michael (Ed.) Epistemology: Contemporary Readings. Routledge 2002 London. ISBN: 0-415-25921-5 Pág. 447
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en los cuales esta definición fracasa como por ejemplo el caso que describe Michael Clark en el
ensayo en el cual un individuo (Smith) basa su creencia que P en el hecho de que su amigo (Brown)
es generalmente sincero y fiable. Siendo ésta la descripción de la situación Smith pasa a creer que
Jones tiene un Ford debido a que Brown se lo ha dicho. No obstante en esta ocasión Brown se ha
inventado, sin ningún tipo de respeto por el valor de verdad de la proposición que pronuncia, que
Jones tiene un Ford.
Además de éste existen cientos de contra-ejemplos similares en los cuales fracasa la
definición que propone inicialmente Clark en su ensayo y éste pasa a proponer una cuarta cláusula
distinta;

“(iv)’ S’s belief that P is fully grounded”22

Tras leer la cuarta condición que introduce Clark su definición de conocimiento parece
excesivamente exigente ya que demanda que todo conocimiento se encuentra completamente
fundamentado. Si al elaborar una definición de conocimiento se introduce la condición de que cada
proposición sobre la cual podamos afimar conocimiento debe estar completamente fundamentada
rechazamos como objetos conocidos gran parte de las proposiciones que intuitivamente diríamos
que conocemos. Tomemos el siguiente ejemplo: yo podría afirmar que la constante gravitatoria al
nivel del mar en el planeta tierra es aproximadamente 9.81 m/s2 e intuitivamente todos
afirmaríamos que yo puedo saber la anterior proposición tanto por experimentación directa como
mediante lecturas hechas por mi parte. Aun así, sabemos que la física no se encuentra totalmente
fundamentada existiendo un debate entre físicos teóricos al respecto de la fundamentación última
del sistema físico. Como podemos observar la definición excluiría muchas de las proposiciones que
nosotros afirmaríamos intuitivamente que sabemos, hecho que muestra que (iv) no es una condición
necesaria para conocer. (Introducir aquí la crítica de popper sobre la verificación etc?)
Uno de los posibles contra-ejemplos a la teoría de Clark es el siguiente: Smith basa su
creencia que (p) Algún profesor de ésta facultad tiene un Ford en las siguientes cuatro creencias; (i) A tiene un
Ford (ii) A es profesor de la facultad (iii) B tiene un Ford (iv) B es profesor de la facultad. Imaginemos ahora que
B no tiene un Ford sino que tiene un Mercedes, es decir, imaginemos que (iii) es falsa.
Resulta obvio que Smith sabe que (i) (ii) (iv) aunque no sabe (iii) ya que ésta es falsa, si
introducimos estos datos en la teoría de Clark esta nos hará afirmar que no podemos saber la
proposición (p) Algún profesor de ésta facultar tiene un Ford debido a que una las proposiciones de las
cuales hemos derivado nuestra afirmación resulta no ser cierta haciendo que (p) no esté
completamente fundada debido a que uno de sus fundamentos no es cierto. Como podemos
observar esto resulta claramente contra-intuitivo debido a que la definición es demasiado exigente.
En esencia, con la cuarta condición que introduce Clark se pretende reforzar la tercera
condición sobre la justificación. El único problema es que el análisis de Clark hace demasiado
limitado el ámbito del conocimiento debido a que éste, en su afán de evitar contra-ejemplos, va más
allá y peca por el otro extremo. Es decir, mientras que Gettier nos muestra que las condiciones del
análisis tradicional no son suficientes para garantizar el conocimiento Clark va más allá y propone
condiciones no necesarias para el conocimiento.
No permite la actualización del conocimiento propio de la ciencia que se basa en la falsación
de teorías anteriores y nos obliga a abstenernos del juicio hasta que se pueda fundamentar y
verificar de un modo completo y final, cosa que puede inducir a una suspensión y una atrofia
intelectual e investigativa.

Ernest Sosa:

22 Ibid. Pág. 448


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El ensayo de Ernest Sosa titulado The analysis of ‘Knowledge that p’ (Analysis 25 (1964) pp.1-8)
Ernest Sosa propone la siguiente definición de conocimiento en la cual se incluyen tanto
justificaciones objetivas como subjetivas que se añaden a las ya indiscutibles cláusulas (i) y (ii). Sosa
distingue entre creencias básicas, aquellas que no requieren justificación, y no-básicas, aquellas que
deben ser justificadas. Las condiciones para justificar las creencias no-básicas son las siguientes;

“sj1: There is a set of statements, e1e2, . . . eN, each of which S believes to be true.

sj2: S's belief that ei is true is itself subjectively justified whenever ej is not a basic statement
requiring no justification.

sj3: S believes that the truth of the eis provides strong-enough evidence for p, and either is
subjectively justified in having this belief or the belief is a (basic) "canon" or "axiom"
"Strong-enough" is elliptical for "strong-enough in a 'neutral' context", i.e., in the absence of any
evidence for the contradictory of the proposition in question).

sj4:   There is no set of statements, f1,f2, . . . , fM, which S believes to furnish strong-enough
evidence for ~ p and to be true.

sj5:  S is justified in not believing that there is any set of fis with true members, which casts sufficient
doubt on p to make it false in its context that the set of true eis supplies strong-enough evidence for p;
or else his not believing this requires no justification given the situation.

sj6: S is subjectively justified in believing each of the eis in the context of the others to have positive
evidential force for p, unless his belief requires no justification.

sj7: S would regard as not strong enough, in the context of the dis- confirming evidence he might
reasonably be expected to have, any set evidentially weaker vis-a-vis p than the set of eis”



Además de las condiciones anteriormente expuestas necesarias para una justificación
subjetiva hay otro conjunto necesario para el componente objetivo de la justificación;

“oj1: There is a set of eiS which subjectively justifies S in believing that p and
such that each of the eiS is as a matter of fact true.

oj2: This set of e^.does support belief that p with sufficient strength and there is no superfluous e^
i.e., none in the context of the others lacking all evidential connection with p; nor is there any which,
in the context of the others, supports ~ p . Further, S is objectively justified in believing each of the
eis to have positive evidential force for p, in the context of the others, unless his belief requires no
justification.

oj3: There is no set of fis which discredits p even in the context of the eis, and the members of which
are true and such that S could reasonably be expected to have found out or otherwise know their
truth.

oj4: If there is some evidence for ~p which S believes, the contrary evidence of the eiS
overcomes it, i.e., is still strong enough even in this context to justify belief that p.

oj5: If S's belief that p is true is based substantially on a report that p or that one
or more of the e^ is true, then the reporter has objective justification for the belief that p is true or that
the e^ in question are true, respectively.

Alvin Goldman:
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Otro filósofo que se plantea hacia donde ir tras la demoledora crítica de Gettier a la
definición de conocimiento anteriormente expuesta es Alvin Goldman. Goldman en su ensayo
titulado A Causal Theory of Knowing (The Journal of Philosophy 64, (1967): 357-72) afirma que la causa
de que no podamos afirmar que Smith sabe que Brown está en Barcelona es debido a que no existe
una conexión causal entre la creencia de Smith acerca de que Brown esté en Barcelona y el hecho
de que Brown esté en Barcelona, como se puede observar en la siguiente cita;

“Notice that what makes p true is the fact that Brown is in Barcelona, but that this fact has nothing
to do with Smith’s believing p. That is, there is no causal connection between the fact that Brown is
in Barcelona and Smith’s believing p. If Smith had come to believe p by reading a letter from Brown
postmarked in Barcelona, then we might say tat Smith knew p.”23

Goldman formula su postura más adelante del siguiente modo; “Is there is a continuous causal
chain of the sort he envisages connecting the fact that the mountain erupted with his belief of this fact, then S knows
it.”24 Tras analizar muchas instancias de conocer y realizar los esquemas correspondientes de
cadenas causales que unen hechos, creencias e inferencias Goldman pasa a formular su análisis del
conocimiento de la siguiente manera;

“S knows that p is and only if he fact p is causally connected in an ‘appropriate’ way with S’s
believing that p.”25

Las conexiones causales “apropiadas” para producir conocimiento son en primer lugar la
percepción, bajo circunstancias normales, la memoria o una cadena causal reconstruida por
inferencias garantizadas por proposiciones de fondo o, en palabras de Goldman, “background
propositions”.
A diferencia del anterior análisis, el análisis del conocimiento como creencia verdadera
justificada, Goldman no hace uso de la noción de justificado debido a que a su parecer así se
pueden evitar problemas como aquellos que surgen al afirmar que sabes una cosa aunque no
puedas dar los motivos por los cuales lo sabes. Goldman utiliza el siguiente ejemplo: Se que Lincoln
nació en 1809, seguramente lo leí en una enciclopedia fiable, aunque ahora únicamente se que
Lincoln nació en 1809 y no recuerdo donde lo leí o donde lo aprendí. Es decir, puede ser que un
individuo sepa algo aunque no pueda justificar, dar motivo, de ese saber debido a que ha olvidado
como pasó a aprender esa proposición. Como podemos observar el anterior ejemplo no estaría
justificado según el análisis tradicional pero sí lo está en el análisis de Goldman debido a que esa
creencia ha sido preservada por una cadena causal de la memoria. Como afirma Lehrer en su
artículo titulado How Reasons Give us Knowledge, or the Case of the Gypsy Lawyer “The reasoning need not be
anything S would be able to produce. For S might have forgotten the reasoning that gives him knowledge.”26

Keith Lehrer and Peter Unger:

Keith Lehrer en su artículo titulado Why Not Skepticism (The Philosophical Forum, 2.3(1971),pp.
283-298) y Peter Unger en su artículo titulado A defense of Skepticism (The Philosophical Review, Vol. 80,
No. 2 (April 1971). pp. 198-219) proponen de manera paralela una respuesta a los problemas gettier.

23 Ibid. Pág. 451


24 Ibid. Pág. 453
25 Ibid. Pág. 459
26Lehrer, Keith. How Reasons Give us Knowledge, or the Case of the Gypsy Lawyer. The Journal of Philosophy. Vol. 68, No. 10
(May 20, 1971), Pág. 312
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La respuesta intenta reforzar la tercera condición de JTB ofreciendo una caracterización de la


justificación que se muestre segura ante el ataque de Gettier.
Como ya se ha expuesto anteriormente una de las características de los casos Gettier en
general es su uso de una justificación que aunque fundamente en cierto sentido la creencia
verdadera que casi ningún epistemólogo llamaría conocimiento esta proposición sigue siendo falible
y por lo tanto la justificación queda incompleta. Éstos dos autores intentan reforzar la justificación
necesaria afirmando que con tal de ser considerado conocimiento una proposición debe estar
justificada de manera infalible. Esta posición lleva a Unger a un escepticismo, como afirma éste en
la siguiente cita;

“if skepticism is right, then the terms of knowledge, unlike other terms of our language, will never
or hardly ever be used to make simple, positive assertions that are true. In other words, skepticism will
require the terms of knowledge to be isolated freaks of our language.”27

Lehrer propone una postura igual de escéptica cuando afirma en su artículo “the contention is
that no one knows anything, not even that no one knows anything.”28
Unger sigue su artículo hasta llegar a un diagnóstico de que es necesario, con tal de poder
afirmar que un individuo sabe una proposición, tener certeza sobre aquello que se predica como
conocimiento.

“My diagnosis of the situation is this. In everyday affairs we often speak loosely, charitably, and
casually; we tend to let what we say pass as being true. I want to suggest that it is by being wrongly
serious about this casual talk that philosophers (myself included) have come to think it rather easy to
know things to be so. In particular, they have come to think that certainty is not needed.” 29

Unger da aquí a entender que es únicamente en el lenguaje casual que tomamos como
conocimiento las proposiciones susceptibles de ser demolidas por un contra-argumento de Gettier
mientras que el verdadero conocimiento es aquel sobre el cual nuestra justificación es infalible. Con
tal de dar apoyo a su tesis Unger apela a nuestras intuiciones utilizando el siguiente ejemplo: Unger
afirma que parece contradictoria la siguiente afirmación;

“He really knows that it is raining, but he isn’t certain of it.”30

De éste modo podemos ver que en sentido estricto la certeza es una característica esencial de
la posibilidad de conocimiento de una proposición. Lehrer debido a que aspira a una
fundamentación última del conocimiento que implique que toda pretensión de conocimiento se
encuentre completamente justificada, defiende una postura similar a Unger al afirmar que no
conocemos nada, aunque muchas de las creencias que tengamos sean verdaderas. De éste modo,
haciendo hincapié en hipótesis escépticas de todo tipo Lehrer mantiene que el conocimiento es un
ideal inalcanzable caracterizado por su infalibilidad. Como afirma al final de su artículo “As such, all
beliefs, even those we consider rational, are subject to critical review. None can be exempted from evaluation on the
grounds that it is known to be true without need of supporting argument.”31
Las dos posturas anteriormente propuestas caen también ante la crítica que se ha hecho más
arriba a la postura de Clark. Tanto unos como otros hacen que el ámbito de lo cognoscible se
reduzca hasta dimensiones ínfimas, cosa que, si hemos de utilizar el término en el mundo real se

27 Unger, Peter. A Defense of Skepticism. The Philosophical Review, Vol. 80, No. 2 (April 1971). Pág. 202
28 Leiter, Keith. Why Not Skepticism (The Philosophical Forum, 2.3(1971) Pág. 284
29 Unger, Peter. A Defense of Skepticism. The Philosophical Review, Vol. 80, No. 2 (April 1971). Pág. 214
30 Ibid. Pág. 216
31 Leiter, Keith. Why Not Skepticism (The Philosophical Forum, 2.3(1971) Pág. 298
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hace indeseable. Sí, es cierto que ciertas personas utilizan libremente el término conocer cuando
realmente deberían utilizar la fórmula creo que X. No obstante si aceptamos el análisis propuesto por
los autores anteriormente citados situaciones para las cuales nosotros, como hablantes competentes,
utilizaríamos conocimiento quedan excluidas. La ciencia, en el caso de Lehrer se afirma
explícitamente, queda excluida de lo conocido siendo entonces creencia más o menos probable.
Si analizamos detenidamente el argumento vemos que cojea. Según Popper, autor que hizo
grandes aportaciones a la teoría del conocimiento, la falsabilidad de una proposición es
precisamente la característica esencial de la ciencia y la exigencia de conocimiento como algo
infalible parece excluir la ciencia del ámbito de lo cognoscible. Nuestro conocimiento del
movimiento de los astros o la simple proposición “El sol sale por el este” es falible pero no obstante
sigue siendo cognoscible, y aunque el escepticismo por el cual estos autores abogan sea
extremadamente sofisticado sigue sin expresar correctamente nuestros propios usos del lenguaje y
parece ignorar que podamos saber algo en ciertos contextos que posteriormente se muestre falso y
por lo tanto deje de ser conocido.

Keith Lehrer y Thomas Paxson:

En el artículo publicado en conjunto por ambos autores, titulado Knowledge: Undefeated Justified
True Belief (The Journal of Philosophy (1969): 225-37) estos distinguen entre conocimiento básico y
conocimiento no básico, categorías para las cuales hay análisis distintos. En primer lugar los autores
proponen el siguiente análisis del conocimiento básico;

“S has basic knowledge that h if and only if;


(i) h is true
(ii) S believes that h
(iii)S is completely justified in believing that h
(iv)the satisfaction of condition (iii) does not depend on any evidence p justifying S in believing that
h”32

Los autores caracterizan el conocimiento no básico de la siguiente manera;

“S has nonbasic knowledge that h if and only if;


(i) h is true
(ii) S believes that h
(iii) there is some statement p that completely justifies S in believing that h and no other statement
defeats this justification.”33

Esta definición deja un cabo suelto que debemos hacer explícito. ¿Que debemos entender
por “defeats this justification.”? Los autores de éste ensayo, partiendo del análisis de Roderick M.
Chrisholm en su obra Teoría del Conocimiento afirman que una proposición que sea verdadera, cuya
conjunción con p no justifique completamente que S crea que h, unido al hecho que S esté
justificado en considerar q como falsa (aunque es verdadera) y que si c es consecuencia lógica de q
haciendo que la conjunción de p y c no justifique a S en creer que h, entonces S está justificado en
creer que c es falsa.
La propuesta de la inexistencia de un defeater parece bastante razonable aunque se debe tener
en cuenta que no debe existir en el momento en el cual se conoce aunque no se debe entender la
presencia de un defetater de un modo hipotético ya que de ser así caeríamos en un escepticismo que

32 Huemer, Michael (Ed.) Epistemology: Contemporary Readings. Routledge 2002 London. ISBN: 0-415-25921-5. Pág. 464
33 Ibid. Pág. 465-6
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negaría, como hacían Unger y Leiter en el 1971, la posibilidad de conocer las proposiciones
científicas.

Roderick Chisholm:

Propuesta Propia:

Tras haber expuesto las posturas de grandes epistemólogos frente a la cuestión de como
avanzar tras el demoledor artículo de Gettier a modo de conclusión se presentará aquí una
propuesta para una nueva definición de conocimiento.
Parece evidente que debemos, como han hecho otros, procurar minimizar la incidencia de la
suerte en la definición de aquello que es conocimiento además de reflexionar sobre hasta que punto
es falsable la evidencia sobre las cuales descansan las creencias verdaderas que queremos llamar
conocimiento.
Parece razonable entonces suponer que para que una proferencia adquiera la condición de
conocimiento no debe depender su justificación de una falsedad. Resulta también obvio que han
habido proferencias que se consideraban conocimiento y que posteriormente, en vista de nuevos
datos sensibles o distintos modos de razonar, han dejado de poseer el estatus de conocimiento.
Es por este motivo que la justificación de la cual dependen estas proposiciones conocidas
debe ser objeto de futuras revisiones en la medida en que sea razonable al contexto. Si el
conocimiento que pretendemos adquirir es de naturaleza científica es probable que sea necesario
realizar muchas investigaciones, comprobaciones y demás para poder decir que lo sabemos.
En cambio, si no es ámbito riguroso, como puede ser un coloquio o un reunión social, puede
que con un indicio cierto baste y no sea necesario comprobar todo lo que sabemos antes de
pronunciar que lo sabemos ya que de ese modo cualquier intercambio social sería arduo y difícil de
llevar a cabo. Como se ha expresado de manera menos explícita más arriba el problema radica en
como nosotros mismos utilizamos en ciertos momentos el habla. Lehrer afirma en su artículo Why
not Scepticism? mencionado anteriormente “For often when a man speaks we take him to be claiming to know,
though he does not say he knows.”34 En el habla cotidiana decimos “lo se” en momentos en los cuales
sería más apropiado decir “estoy bastante seguro”. Parece entonces que existen dos ámbitos de
conocimiento, uno el cotidiano en el cual afirmamos que lo sabemos cuando no es así y un segundo
donde realmente conocemos en sentido estricto. La definición propuesta a continuación intenta
describir las condiciones necesarias y suficientes para el conocimiento en sentido estricto dejando de
lado las proferencias cotidianas que podríamos interpretar incluso como un uso poco riguroso del
término conocer.

S knows that p iff:


(i) p is true
(ii) S believes that p due to q
(iii) S is justified in believing that p as p is not inferred from any falsehood, the belief that p is causally
connected to the realworld sensation q that produces p and the correspondence between p and q is not a
lucky coincidence.
(iv) S is justified in believing that p as S has done everything reasonable to modify his belief due to the
changing environment that may have changed q.

Siendo q el dato objetivo que nos lleva a afirmar p. Si q forma parte de un conjunto de
sensaciones debemos tener en cuenta las observaciones de Lehrer en su artículo Knowledge, Truth and
Evidence (1965) en el cual afirma que únicamente es necesario para saber que p una ausencia de

34 Lehrer, Keith. Why Not Scepticism?. The Philosophical Forum 2,3:(1971) Pág. 284
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“significant and ineliminable (non-isolable) falsehoods from one’s evidence for p’s being true.”35 es decir, no debe
existir, con tal de conocer, una falsedad de la cual se deriva y es necesaria e ineludible. Es decir, si
para una proposición P se tienen las evidencias q, r, s, t de las cuales r y t son falsas, se puede seguir
sabiendo que P si r y t no son necesarias para P. Es decir, P puede ser inferida de una falsedad si y
solo si estas falsedades no son intrínsecas a la justificación de P y tras analizar la evidencia falsa y
descartarla seguimos teniendo suficiente evidencia para seguir estando justificados en creer que P.
Poseyendo ahora este nuevo análisis podemos pasar a ver como éste ayuda a disolver los
contra-ejemplos de Gettier y el sin fin de Casos Gettier.
En primer lugar, el nuevo análisis disuelve el contra-argumento propuesto por Gettier en el
Caso 1, el caso en el cual Smith piensa que Jones obtendrá el trabajo. Podemos ver que el contra-
argumento de Gettier no cumple la nueva condición (iii) ya que la creencia p, “El hombre que
conseguirá el trabajo tiene 10 monedas en el bolsillo” no ha sido inferido de q, el hecho real que
hace p verdadera, siendo q el hecho que Smith obtendrá el trabajo y Smith tiene 10 monedas en el
bolsillo.
En el segundo caso que propone Gettier en su famoso ensayo la argumentación se disuelve
de una forma similar. En el Caso II Smith concluye que Brown esta o en Barcelona, en Boston o en
Brest-Litovsk a partir de la creencia verdadera que Jones tiene un Ford proposición para la cual
tiene una cierta evidencia. Resulta posteriormente que Brown está, por pura coincidencia, en
Barcelona y que Jones no tiene un Ford. Aun así, por el gran impacto de la suerte, vemos que la
disyuntiva que éste había montado sigue siendo válida aunque ya no posea la evidencia primera.
Parece cierto que el caso aquí descrito brevemente, tratado más ampliamente en la sección
anterior dedicada al artículo de Gettier, es un contra-ejemplo a la caracterización JTB más sencilla.
Aun así, mediante la introducción de nuevos conceptos podemos hacer frente a este caso.
A diferencia de lo que pasaba anteriormente el Caso II ya no supera la cláusula (iii) del
análisis JTB ya que (h) Either Jones owns a Ford, or Brown is in Barcelona”36 esta basada en una falsedad y
la parte ahora verdadera, es decir, el segundo componente de la disyunción, no tiene una relación
causal con q (siendo q en este caso el hecho que Brown esté realmente en Barcelona).
Queda aún sin explicar como se reduce el impacto de la suerte, tan característico de los Casos
Gettier, en el nuevo análisis. En primer lugar, resulta interesante analizar el siguiente ejemplo
propuesto por Goldman en su artículo titulado Discrimination and Perceptual Knowledge (The Journal of
Philosophy Vol. 73, No. 20, (Nov. 18, 1976) pp. 771-791);

“Henry is driving in the country-side with his son. For the boy's edification Henry identifies various
objects on the landscape as they come into view. "That's a cow," says Henry, "That's a tractor,"
"That's a silo," "That's a barn," etc. Henry has no doubt about the identity of these objects; in
particular, he has no doubt that the last-mentioned object is a barn, which indeed it is.[…] Suppose
we are told that, unknown to Henry, the district he has just entered is full of papier-mach6 facsimiles
of barns. These facsimiles look from the road exactly like barns, but are really just facades, without
back walls or interiors, quite incapable of being used as barns. They are so cleverly constructed that
travelers invariably mistake them for barns. Having just entered the district, Henry has not
encountered any facsimiles; the object he sees is a genuine barn. But if the object on that site were a
facsimile, Henry would mistake it for a barn. Given this new information, we would be strongly
inclined to withdraw the claim that Henry knows the object is a barn. How is this change in our
assessment to be explained?”37

35 Hetherington, Stephen. Gettier Problems. IEP. http://www.iep.utm.edu/gettier/


36Huemer, Michael (Ed.) Epistemology: Contemporary Readings. Routledge 2002 London. ISBN: 0-415-25921-5. Pág. 445
37Goldman, Alvin. Discrimination and Perceptual Knowledge. (The Journal of Philosophy Vol. 73, No. 20, (Nov. 18, 1976) Pág.
772-3
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Como podemos observar, el hecho que la proposición que Henry afirma ante su hijo That’s a
Barn sea verdadera es debido en gran parte al azar. Si hubiese pronunciado esa misma afirmación
frente a otra de las edificaciones sería falsa. Resulta obvio que este Caso Gettier es un claro contra-
ejemplo a JTB ya que Henry está completamente justificado en pensar que su afirmación es cierta
debido a que desconoce la existencia de estos falsos establos.
La influencia de la suerte es, por lo tanto, obvia. Ahora solo cabe ver hasta que punto
podemos disolver el contra-argumento descrito aquí por Goldman con la versión modificada de
JTB. Una primera vía para disolver este argumento es afirmar que Henry aquí no ha hecho todo lo
posible para modificar su creencia en vistas del entorno cambiante. Como podemos observar en una
situación normal ver un establo con tus ojos es un buen fundamento para la afirmación Allí hay un
establo aunque frente al mundo cambiante Henry no ha hecho aquí todo lo razonable para
asegurarse que eso es un establo como por ejemplo acercarse al supuesto establo y mirarlo más de
cerca. Además cae también ante la cláusula mediante la cual no puede ser fruto del azar que la
correspondencia entre p y q no sea fruto de una coincidencia casual sino que exista una verdadera
relación entre ambas. (¿ALARGAR?)
Otro caso en el cual la suerte juega un importante papel es el caso del pirómano propuesto
por Brian Skyrms en su artículo The Explication of ‘X Knows that p’ (The Journal of Philosophy, Vol. 64,
No. 12, (Jun. 22 1967) , pp. 373-389). Skyrms lo expone de la siguiente manera;

A pyromaniac has just purchased a box of Sure-Fire Matches. He has done so many times before,
and has noted that they have always lit when struck unless they were wet. Furthermore, he has a
certain rudimentary knowledge of chemistry- enough for him to know that oxygen must be present for
things to burn and enough to assure him that the observed regularity between matches' being struck
and their lighting is not merely a spurious correlation. He ascertains that the matches are dry and
that there is plenty of oxygen present. He now proceeds to strike the match, confident in the belief that
it will light. It does. Again, we have a case of a justified true belief. But let us assume that
unbeknownst to our friend, certain impurities got into this match at the factory which raised its
combustion temperature above the temperature that could be attained by friction when it is struck.
Assume further that an extremely rare burst of Q-radiation happened to arrive at the very time and
place the match was being struck, igniting it, and enabling our friend to accomplish his purpose. It
is clear that he did not know that the match would strike.


El anterior ejemplo muestra, otra vez más, como el impacto de la suerte es un factor muy
relevante en la distinción entre conocimiento y creencia verdadera. Teniendo en mente el anterior
contra-ejemplo ¿Que podemos decir desde la nueva versión de JTB? El caso de Skyrms parece a
primera vista distinto al caso propuesto por Goldman debido a que en ese había una proferencia
mientras que en este no parece haberse dado la afirmación y más que una afirmación del tipo X
sabe que p parece que es del tipo X sabe que p como consecuencia de r.
En primer lugar parece obvio que el elemento a atacar del anterior ejemplo es la explicación
del fenómeno de la cerilla encendiéndose. Parece que, si el pirómano entiende que la cerilla se ha
encendido debido a la fricción entre la punta de ésta y la caja de cerillas no tiene conocimiento en el
segundo caso debido a que no existe una relación causal entre su creencia p y el verdadero motivo q
por el cual se ha encendido la cerilla.
El análisis aquí propuesto permite entender el conocimiento verdadero de un modo
dinámico ya que permite la actualización de las creencias con el avance de la ciencia y la
adquisición de nuevas experiencias. El análisis anterior obliga en cierto sentido a la revisión
constante de las proposiciones que entendemos como conocimiento para volver a clasificar éstas
como conocimiento o como opinión verdadera.
El anterior análisis no es aplicable al conocimiento básico o al conocimiento de estados
mentales ya que emplea términos no aplicables a esas categorías de objetos conocibles. De este
modo resultaría en cierto sentido rara la pregunta ¿Estas justificado en creer que sientes dolor? a
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alguien que está dolorido. Además existen otros ámbitos a los cuales tampoco es aplicable el
anteriormente expuesto análisis como es el caso del conocimiento de los estados mentales de otros.
Imaginemos la siguiente situación, Smith tiene pareja sentimental. Un buen día esta pareja, llamada
Jane, le dice “Te quiero Smith”.
Resulta difícil partiendo del análisis propuesto en éste ensayo afirmar que sea incluso
cognoscible esta proposición para Smith debido a que éste tendría que poder determinar que la
afirmación en cuestión no se deriva de una falsedad, cosa que, a primera vista parece imposible ya
que como afirma Russell;

“All mental facts, and all facts concerning sense-data, have this same privacy: there is only one person
to whom they can be self-evident.”38

Como conclusión final pesimista siempre podemos afirmar que la causa de nuestra
incapacidad de resolver el problema de Gettier no se encuentra en nosotros mismos y nuestra
ausencia de imaginación sino en el problema de Gettier mismo que es, según la hipótesis planteada
por Linda Zagzebski en un artículo titulado The Inescapability of Gettier Problems, por su propia
naturaleza irresoluble. Zagzebski abre el artículo considerando posibles futuras vías de investigación
tras el artículo de Gettier, siendo estas la inclusión de una cuarta condición o la modificación de la
noción de justificación para acomodar los Casos Gettier.
Aun teniendo estas dos vías ante nosotros Zagzebski afirma que “Gettier problems are inescapable
for virtually every analysis of knowledge which at least maintains that knowledge is true belief plus something else.”39
debido a que existe una independencia entre la veracidad de la proposición y la justificación que se
da de ella.
Si sin embargo separamos la justificación de una proposición de su veracidad haciéndolas
casi independientes podemos afirmar que pese a la justificación, que sitúa al sujeto en el mejor
punto posible para alcanzar el conocimiento, la adquisión de conocimiento en sí tiene un alto grado
de suerte haciendo de los contra-ejemplos de Gettier simplemente conocimiento. Zagzebski lo
expresa de la siguiente manera “so knowledge is true belief + x + luck”40 Se sigue de aquí que “Almost
every contemporary theory of justification or warrant aims only to give the conditions for putting the believer in the best
condition for getting the truth. The best position is assumed to be very good, but imperfect, for such is life.”41
Aun así, esta postura resulta un tanto extraña debido a que nuestras intuiciones son bastante
categóricas al respecto, los Casos Gettier no son conocimiento.

Bibliografía:

Audi, Robert. Epistemology. Routledge New York. 1998 ISBN: 0-415-13043-3

Huemer, Michael (Ed.) Epistemology: Contemporary Readings. Routledge 2002 London. ISBN: 0-415-25921-5.

Platón. Diálogos V. Editorial Gredos Madrid 1998. ISBN:84-249-1279-9

Russell, Bertrand. The Problems of Philosophy. Philosopher’s Stone Lexington. 2010. ISBN: 978-1-451582-85-7

Páginas Web:

Hetherington, Stephen. Gettier Problems. IEP. http://www.iep.utm.edu/gettier/

Steup, Matthias, "The Analysis of Knowledge", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Fall 2008 Edition), Edward N.
Zalta (ed.), URL = <http://plato.stanford.edu/archives/fall2008/entries/knowledge-analysis/>.

38 Russell, Bertrand. The Problems of Philosophy. Philosopher’s Stone Lexington. 2010. ISBN: 978-1-451582-85-7 Pág. 108
39 Zagzebski, Linda. The Inescapability of Gettier Problems. The Philosophical Quarterly, Vol. 44, No. 174. (Jan. 1994) Pág. 65
40 Ibid. Pág. 72
41 Ibid. Pág. 73
Joseph Roberts NIUB: 14944510 Grupo A1

Artículos:

Goldman, Alvin. Discrimination and Perceptual Knowledge. (The Journal of Philosophy Vol. 73, No. 20, (Nov. 18, 1976) pp.
771-791

Lehrer, Keith. Knowledge, Truth and Evidence. Analysis 25, (1965): pp. 168-75

Lehrer, Keith. How Reasons Give us Knowledge, or the Case of the Gypsy Lawyer. The Journal of Philosophy. Vol. 68, No. 10 (May
20, 1971), pp. 311-313

Lehrer, Keith. Why Not Scepticism?. The Philosophical Forum 2,3:(1971) 283-98.

Sartwell, Crispin. Why Knowledge is Merely True Belief. The Journal of Philosophy Vol. 89, No. 4 (Apr. 1992) pp. 167-180

Sosa, Ernest. The Analysis of ‘Knowledge that p’ Analysis 25 (1964) pp.1-8

Skyrms, Brian. The Explication of ‘X Knows that p’ The Journal of Philosophy, Vol. 64, No. 12, (Jun. 22 1967) , pp. 373-389

Unger, Peter. A Defense of Skepticism. The Philosophical Review, Vol. 80, No. 2 (April 1971). pp. 198-219

Zagzebski, Linda. The Inescapability of Gettier Problems. The Philosophical Quarterly, Vol. 44, No. 174. (Jan. 1994) pp. 65-73

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