Hoy por hoy, Al analizar la economía debemos de revisar la dimensión que
trasciende las fronteras de un país, es decir, la que aborda los problemas económicos con fines internacionales. La importancia que tienen las relaciones internacionales en el campo comercial, político o cultural ha alcanzado, a nivel mundial, un profundo significado, a tal grado que no se puede hablar tan sólo intercambio de bienes sino de programas de integración. La economía internacional plantea el estudio de los problemas que trazan las transacciones económicas internacionales, por ende cuando se habla de economía internacional es vincular con los factores del comercio internacional.
Actualmente La OMC ha identificado cuatro tendencias que los países deben
considerar en sus análisis respectivos en pro del crecimiento económico para los próximos años. Tales tendencias son: el auge de las economías en desarrollo, la integración creciente de la producción mundial a través de las cadenas de suministro, el aumento de los precios de los productos agrícolas y los recursos naturales, y la interdependencia creciente de la economía mundial. Las cuatro tendencias muestran que el comercio es uno de los factores esenciales que hacen posible el desarrollo. El comercio ha desempeñado una función esencial para sacar a millones de personas de la pobreza en los últimos años, y ha contribuido al logro de muchos de los objetivos de desarrollo del milenio (ODM) de las Naciones Unidas.
También se presenta lo que se conoce como Ventaja Comparativa que es
aquella que se utiliza para resaltar las ventajas del libre comercio internacional. Un país tiene ventaja comparativa en la producción de un bien, si puede producirlo con un menor costo de oportunidad que alguna otra nación. .Para que exista una ventaja comparativa, debe cumplirse las siguientes condiciones: Existir dos o más agentes económicos, La Productividad de estos es desigual, Los agentes pueden realizar intercambios económicos de forma libre y voluntaria. Entonces se puede deducir que los agentes con menor producción pueden beneficiarse en mayor medida de los intercambios con los de mayor producción si se especializan en aquellos sectores de la producción donde los segundos tienen menor producción.
En el comercio internacional se habla del proteccionismo que es una medida
de política económica que los países utilizan para proteger la producción local, imponiendo limitaciones a la entrada de productos extranjeros similares o iguales mediante la aplicación de aranceles a la importación, encareciendo así dichos productos de modo que no sea rentable. En situaciones de crisis económica, ciertos niveles de protección a los propios productos evitan una caída fulminante de precios y el consiguiente descalabro de algún sector de la economía nacional. Algunos tipos de medidas proteccionistas son: aranceles, cupos, precios de referencia, reglamentos, controles fitosanitarios y salvaguardias. Esta última es una medida de protección que aplican los gobiernos durante un periodo determinado, para generar un equilibrio interno.
En otro orden de ideas, las negociaciones comerciales multilaterales
constituyen procesos complejos en los que participan numerosos actores que, en ocasiones, defienden intereses diferentes. Las empresas y sus asociaciones deben saber cómo ejercer influencia en dichas negociaciones, tanto a nivel nacional como internacional, a fin de conseguir la mejor posición para poder beneficiarse del comercio mundial.
Siguiendo con el tema, las negociaciones comerciales multilaterales se habla
de los tipos de cambio es un valor variable por lo que cuando una moneda pierde valor frente a otra, en un mercado interno nosotros perdemos poder adquisitivo ya que con nuestra moneda podremos conseguir una menor cantidad de productos o contratar menos servicios. Lo mismo sucede en sentido contrario, y este juego entre el valor de una moneda y lo que se puede hacer con ella es lo que se conoce como inflación. Cada moneda tiene un valor diferente y en el mundo existen multitud de monedas con valores distintos unas de otras. En este sentido, son las autoridades monetarias de cada país o comunidad de países las que establecen estos valores y fijan el tipo de cambio, es decir, el valor de una moneda frente a otra.
Referente al tipo de cambio, existe la balanza comercial o de exportaciones
netas, es la diferencia entre el valor monetario de las exportaciones e importaciones en la economía de un país durante un determinado período, medidos en la moneda de esa economía. Un balance positivo se conoce como un superávit en la balanza comercial, que consiste en exportar más de lo que se importa. Un balance negativo se conoce como un déficit comercial. La balanza comercial a veces se divide en productos y en servicios. Cuando un país importa más de lo que exporta, el número negativo resultante se denomina un déficit comercial. Cuando es al contrario, se tiene un superávit comercial.
En la actualidad el comercio internacional está regido por la Organización
Mundial del Comercio (OMC) es el único organismo internacional que se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los países. Su principal propósito es asegurar que las corrientes comerciales circulen con la máxima facilidad, previsibilidad y libertad posible. El resultado es la certidumbre. Los consumidores y los productores saben que pueden contar con un suministro seguro y con una mayor variedad en lo que se refiere a los productos acabados, los componentes, las materias primas y los servicios que utilizan, mientras que los productores y los exportadores tienen la certeza de que los mercados exteriores permanecerán abiertos a sus actividades. Otra consecuencia es que el entorno económico mundial se vuelve más próspero, tranquilo y fiable. En la OMC las decisiones suelen adoptarse por consenso entre todos los países Miembros para después ser ratificadas por los respectivos parlamentos.
Para culminar, al analizar la economía debemos de revisar la dimensión que
trasciende las fronteras de un país, es decir, la que aborda los problemas económicos con fines internacionales. La importancia que tienen las relaciones internacionales en el campo comercial, político o cultural ha alcanzado, a nivel mundial, un profundo significado, a tal grado que no se puede hablar tan sólo intercambio de bienes sino de programas de integración. Comercio internacional es el intercambio de bienes económicos que se efectúa entre los habitantes de dos o más naciones, de tal manera, que se dé origen a salidas de mercancía de un país (exportaciones) entradas de mercancías (importaciones) procedentes de otros países. La economía nos enseña que podemos beneficiarnos cuando esas mercancías y servicios se comercializan. Dicho simplemente, el principio de la “ventaja comparativa” significa que los países prosperan, en primer lugar, aprovechando sus activos para concentrarse en lo que pueden producir mejor, y después intercambiando estos productos por los productos que otros países producen mejor.