Las irregularidades del antiguo sistema penal inquisitivo hoy contaminan el
nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio en toda la República. Añeja corrupción, prácticas deficientes, insuficiencia de recursos, saturación del sistema de justicia penal, agotamiento en las habilidades de investigación, tardanza en el desahogo de asuntos, escaso uso de las herramientas de análisis e investigación, abuso de autoridad, extorsiones, omisión del ejercicio de diligencias necesarias, indebidas prácticas de cateos, e ilegal retención de personas, aquejan al aparato de justicia mexicano e, inevitablemente, cruzaron de un sistema al otro. Cabe señalar que entre las conductas con mayor ocurrencia que derivaron en el antiguo sistema penal, se encuentran: * Tiempos prolongados sin actuar. * Abuso de autoridad. * Omitir la práctica de diligencias necesarias; Indebida práctica de cateo, e * Indebida retención”. Entre las conductas con mayor frecuencia por las que se iniciaron y se concluyeron los expedientes de investigación se encuentran, los mismos antes señalados, con el añadido de: * Extorsión. * Indebida integración de la averiguación previa, e * Indebida retención. En este contexto, explican, es posible suponer que la corrupción y las malas prácticas al interior de la institución derivan de las deficiencias en la arquitectura institucional retratadas a lo largo de este diagnóstico, así como del estado que guarda el diseño del Servicio Profesional de Carrera del personal sustantivo, que pocas veces se traduce en una mejora real en las percepciones recibidas, así como en su desarrollo profesional. El escalafón de ingresos y rangos, añaden, retrata que, en el caso de los agentes de Policía Federal Ministerial, el incremento en sus grados no se traduce en una mejora significativa en sus percepciones económicas, en proporción con el número de años en el empleo y el incremento en el costo de vida. En lo que concierne al personal pericial, no existe escalafón de ascensos, por lo que, a lo largo de su trayectoria laboral en la institución, un perito siempre percibirá lo mismo. De igual forma, las investigaciones que se realizan sin detenido no terminan por identificar a los presuntos responsables de los hechos que se persiguen, dejando las carpetas de investigación sin actuaciones que permitan resolverlas en algún sentido.