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Qué es Sedimento:

Como sedimento se conoce la materia sólida que hay en un líquido y que, cuando
este está en reposo, se posa en el fondo. La palabra, como tal, proviene del
latín sedimentum.
Sedimento también puede referirse, en geología, a todo aquel material formado por
partículas o granos sin consolidar que hay sobre la superficie terrestre y que es
consecuencia de un conjunto de procesos naturales.

El sedimento es un material sólido acumulado sobre la superficie terrestre (litósfera)


derivado de las acciones de fenómenos y procesos que actúan en la atmósfera, en
la hidrosfera y en la biosfera (vientos, variaciones
de temperatura, precipitacionesmeteorológicas, circulación de aguas superficiales
o subterráneas, desplazamiento de masas de agua en ambiente marino o lacustre,
acciones de agentes químicos, acciones de organismos vivos).

Roca sedimentaria
Las rocas sedimentarias son rocas que se forman por acumulación de sedimentos, los
cuales son partículas de diversos tamaños que son transportadas por el agua, el hielo o el
viento, y son sometidas a procesos físicos y químicos (diagénesis), que dan lugar a materiales
consolidados. Las rocas sedimentarias pueden formarse a las orillas de los ríos, en el fondo
de barrancos, valles, lagos, mares, y en las desembocaduras de los ríos. Se hallan dispuestas
formando capas o estratos.
Existen procesos geológicos externos que actúan sobre las rocas preexistentes, estos agentes
las meteorizan, transportan y depositan en diferentes lugares dependiendo del transporte
(agua, viento, hielo). De igual manera, distintos organismos animales o vegetales pueden
contribuir a la formación de rocas sedimentarias (fósiles). Las rocas sedimentarias pueden
existir hasta una profundidad de diez kilómetros en la corteza terrestre. Estas rocas pueden
presentarse sueltas o consolidadas, es decir, que han sido unidas a otras por procesos
posteriores a la sedimentación, conocidos como diagénesis.
Las rocas sedimentarias cubren más del 75 % de la superficie terrestre, formando una
cobertura sedimentaria que se encuentra sobre rocas ígneas y, en menor medida,
en metamórficas. Sin embargo su volumen total es pequeño cuando se comparan sobre todo
con las rocas ígneas, que no solo forman la mayor parte de la corteza, sino la totalidad del
manto.1
Roca metamórfica
Las rocas metamórficas (del griego meta, cambio, y morphe, forma, “cambio de forma”)1
son rocas formadas por la modificación de otras preexistentes en el interior de la Tierra
mediante un proceso llamado metamorfismo. A través de calor, presión y/o fluidos
químicamente activos, se produce la transformación de rocas que sufren ajustes estructurales
y mineralógicos.2 Los agentes del metamorfismo hacen posible que Rocas ígneas, rocas
sedimentarias u otras rocas metamórficas, cuando quedan sometidas a presiones que van de
menos de 1.000 a hasta 16.000 bar, a temperaturas que van de los 200 a los 1.000 °C,3 y/o a
un fluidos activos, provoquen cambios en la composición de las mismas, aportando nuevas
sustancias a estas. La roca que se genera dependerá de la composición y textura de la roca
original, del tiempo que esta estuvo sometida a los efectos del llamado proceso metamórfico,
así como de los agentes del mismo metamorfismo.1 Al precursor de una roca metamórfica se
le llama protolito.4
Los procesos metamórficos producen muchos cambios en las rocas, entre ellos, un aumento
de la densidad, crecimiento de cristales más grandes, reorientación de los granos minerales
en texturas laminares o bandeadas y la transformación de los minerales de baja temperatura
en minerales de alta temperatura.2 Debido a esto, hay muchos modos de clasificar
convenientemente las rocas metamórficas: Por ejemplo, se pueden agrupar en amplios tipos
litológicos; otros criterios están basados en la textura (donde intervienen las condiciones de
presión y temperatura) y la mineralogía, clases químicas, grado de metamorfismo o en el
concepto de facies metamórficas. Un método sencillo y práctico consiste en tomar en cuenta
el tipo de metamorfismo que originó a las rocas y dividirlas en dos grupos principales según su
textura, esto es en foliada y no foliada.1

Roca ígnea
Las rocas ígneas (del latín ignis, "fuego") o rocas magmáticas, son aquellas que se forman
cuando el magma (roca fundida) se enfría y se solidifica. Si el enfriamiento se produce
lentamente bajo la superficie, se forman rocas con cristales grandes denominadas rocas
plutónicas o intrusivas, mientras que si el enfriamiento se produce rápidamente sobre la
superficie, por ejemplo, tras una erupción volcánica, se forman rocas con cristales
indistinguibles a simple vista conocidas como rocas volcánicas, efusivas o extrusivas. La
mayor parte de los 700 tipos de rocas ígneas que se han descrito se han formado bajo la
superficie de la corteza terrestre. Ejemplos de rocas ígneas son la diorita, la riolita, el pórfido,
el gabro, el basalto y el granito.

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