Las nuevas tecnologías están introduciendo cambios profundos en la forma de

comunicarnos y transmitir información, pero por sí solo no tienen funcionalidad, requieren

de un individuo capaz de emplearlos adecuadamente y mantener esquemas de escritura y
lectura flexibles, es decir, estar abiertos a los diferentes sistemas y elementos de escritura
que estos plantean.

Así, estos avances permiten tener un mundo de información a nuestro alcance que al mismo
tiempo nos mantiene desinformados, pues todos los contenidos a los que accedemos no son
confiables, por lo que se requiere tener habilidades para comprender, analizar y evaluar los
contenidos que circundan en la red. De igual modo, es preciso decir que estos avances le
han permitido al individuo y a los estudiantes acceder a muchos más contenidos. Así pues,
el mundo virtualizado y competitivo, ha permeado una escuela que por muchísimos años,
siglos, ha sido incapaz de alfabetizar a su población y ahora para colmo de males, el
internet ha tocado a sus puertas y ha calado en los estudiantes, ¿cómo hacer ahora con tanta
información que no saben decodificar y que peor aún convertirá a unos analfabetos en unos
dominados tecnológicos?

Precisamente esa multiplicidad de elementos y contenidos, ha hecho que hoy en día los
niños y jóvenes descarguen libros o utilicen aplicaciones para leer, lo que en muchas
ocasiones les facilita, debido a que no poseen los recursos ´para adquirir los libros impresos
y con estas ayudas los tienen al alcance de la mano. Resulta paradójico pensar, decir y creer
que los libros serán reemplazados, lo mismo que el papel del docente en el aula de clases,
quizás sea una convergencia entre lo impreso y digital. De igual modo, es común escuchar
a los compañeros quejarse de que los estudiantes no leen, ¿pero, cómo son capaces de leer
simultáneamente más de 5 conversaciones? Tal vez leen lo que nosotros quisiéramos que
leyeran, es como decir ¿por qué no se leen el Quijote, pero se leen sagas de historias de
vampiros o románticas en cuestión de una semana?

Lo que aquí concierne, es que la escuela debe ser atractiva, la lectura debe ser motivante y
placentera y mirar la forma de combinar la tecnología con los intereses, necesidades de los
educandos y cómo hacer de ésta más una aliada que un dolor de cabeza.