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eUniversidad Nacional de Rosario Facultad de Cs.

Exactas, Ingeniería y Agrimensura

Geología y Geotecnia Tema: Estabilidad de taludes


Adscripto: Álvaro F. De Matteis Dirección de la adscripción: Ing. Silvia Angelone
Co−dirección de la adscripción: Ing. María Teresa Garibay

Agosto de 2003
Introducción

El moderno desarrollo de las actuales vías de comunicación, tales como canales,


caminos y ferrocarriles, así como el impulso de la construcción de presas de tierra, y el
desenvolvimiento de obras de protección contra la acción de ríos han puesto al diseño
y construcción de taludes en un plano de importancia ingenieril de primer orden.
Tanto por el aspecto de inversión, como por las consecuencias derivadas de su falla,
los taludes constituyen hoy una de las estructuras ingenieriles que exigen mayor
cuidado por parte del proyectista. Con la expansión de los canales, del ferrocarril y de
las carreteras, provocaron los primeros intentos para realizar un estudio racional en este
campo, pero no fue sino hasta el advenimiento de la Mecánica de los Suelos cuando
fue posible aplicar al diseño de taludes normas y criterios.
Estas normas y criterios apuntan directamente a la durabilidad del talud, esto es a su
estabilidad a lo largo del tiempo.

Foto 1: Deslizamiento superficial del terraplén de un camino vial. Se puede observar


claramente la superficie de falla y el depósito del material en el pie del talud.
Definición de Talud

Se entiende por talud a cualquier superficie inclinada respecto de la horizontal que hayan de
adoptar permanentemente las estructuras de tierra. No hay duda que el talud constituye una
estructura compleja de analizar debido a que en su estudio coinciden los problemas de
mecánica de suelos y de mecánica de rocas, sin olvidar el papel básico que la geología aplicada
desempeña en la formulación de cualquier criterio aceptable.
Cuando el talud se produce en forma natural, sin intervención humana, se denomina ladera
natural o simplemente ladera. Cuando los taludes son hechos por el hombre se denominan
cortes o taludes artificiales, según sea la génesis de su formación; en el corte, se realiza una
excavación en una formación térrea natural (desmontes), en tanto que los taludes artificiales
son los lados inclinados de los terraplenes.
En ciertos trabajos de la Ingeniería Civil es necesario utilizar el suelo en forma de talud como
parte de la obra. Tal es el caso de terraplenes en caminos viales, en presas de tierra (como la
Presa Retardadora del Ludueña, Rosario), canales, etc.; donde se requiere estudiar la
estabilidad del talud. En ciertos casos la estabilidad juega un papel muy importante en la obra,
condicionando la existencia de la misma como puede verse en presas de tierra, donde un mal
cálculo puede hacer fracasar la obra.

Foto 2: Vista del talud que forma parte de un terraplén.

El resultado del deslizamiento de un talud puede ser a menudo catastrófico, con la pérdida de
considerables bienes y muchas vidas. Por otro lado el costo de rebajar un talud para alcanzar
mayor estabilidad suele ser muy grande. Es por esto que la estabilidad se debe asegurar, pero
un conservadorismo extremo sería antieconómico.
Definición de estabilidad

Se entiende por estabilidad a la seguridad de una masa de tierra contra la falla o movimiento.
Como primera medida es necesario definir criterios de estabilidad de taludes, entendiéndose
por tales algo tan simple como el poder decir en un instante dado cuál será la inclinación
apropiada en un corte o en un terraplén; casi siempre la más apropiada será la más escarpada
que se sostenga el tiempo necesario sin caerse. Este es el centro del problema y la razón de
estudio.
A diferentes inclinaciones del talud corresponden diferentes masas de material térreo por mover
y por lo tanto diferentes costos. Podría imaginarse un caso en que por alguna razón el talud
más conveniente fuese muy tendido y en tal caso no habría motivos para pensar en “problemas
de estabilidad de taludes”, pero lo normal es que cualquier talud funcione satisfactoriamente
desde todos los puntos de vista excepto el económico, de manera que las consideraciones de
costo presiden la selección del idóneo, que resultará ser aquél al que corresponda la mínima
masa de tierra movida, o lo que es lo mismo el talud más empinado.
Probablemente muchas de las dificultades asociadas en la actualidad a los problemas de
estabilidad de taludes radican en que se involucra en tal denominación a demasiados temas
diferentes, a veces radicalmente distintos, de manera que el estudio directo del problema sin
diferenciar en forma clara tales variantes tiende a conducir a cierta confusión. Es indudable que
en lo anterior está contenida la afirmación de que los taludes son estructuras muy complejas,
que prestan muchos puntos de vista dignos de estudio y a través de los cuales la naturaleza se
manifiesta de formas diversas. Esto hará que su estudio sea siempre complicado, pero parece
cierto también, que una parte de las dificultades presentes se debe a una falta de correcto
deslinde de las diferentes variantes con que el problema de estabilidad se puede presentar y se
debe afrontar.
Los problemas relacionados con la estabilidad de laderas naturales difieren radicalmente de los
que se presentan en taludes construidos por el ingeniero. Dentro de éstos deben verse como
esencialmente distintos los problemas de los cortes de laderas y los de los terraplenes. Las
diferencias importantes radican, en primer lugar, en la naturaleza de los materiales involucrados
y, en segundo, en todo un conjunto de circunstancias que dependen de cómo se formó el talud
y de su historia geológica, de las condiciones climáticas que primaron a lo largo de tal historia y
de la influencia del hombre que ejerce en la actualidad o haya ejercido en el pasado. Esta
historia y génesis de formación de laderas y taludes, la historia de esfuerzos a que estuvieron
sometidos y la influencia de condiciones climáticas o, en general, ambientales, definen aspectos
tan importantes como configuración de los suelos y las rocas, o el flujo de las aguas
subterráneas a través de los suelos que forman la ladera o el talud, el cual influye decisivamente
en sus condiciones de estabilidad.
Deslizamientos

Se denomina deslizamiento a la rotura y al desplazamiento del suelo situado debajo de un talud,


que origina un movimiento hacia abajo y hacia fuera de toda la masa que participa del mismo.
Los deslizamientos pueden producirse de distintas maneras, es decir en forma lenta o rápida,
con o sin provocación aparente, etc. Generalmente se producen como consecuencia de
excavaciones o socavaciones en el pie del talud. Sin embargo existen otros casos donde la falla
se produce por desintegración gradual de la estructura del suelo, aumento de las presiones
intersticiales debido a filtraciones de agua, etc.
Los tipos de fallas más comunes en taludes son:
Deslizamientos superficiales (creep)
Movimiento del cuerpo del talud
Flujos

Deslizamientos superficiales (creep)


Cualquier talud está sujeto a fuerzas naturales que tienden a hacer que las partículas y
porciones de suelo próximas a su frontera deslicen hacia abajo. Se refiere esta falla al proceso
más o menos continuo, y por lo general lento, de deslizamiento ladera abajo que se presenta
en la zona superficial de algunas laderas naturales.
El creep suele involucrar a grandes áreas y el movimiento superficial se produce sin una
transición brusca entre la parte superficial móvil y las masas inmóviles más profundas. No se
puede hablar de una superficie de deslizamiento.

Foto 3: Deslizamiento producido por la saturación del suelo. Además puede observarse la
inclinación de los árboles respecto de la vertical, lo que hace pensar que se está ante la
presencia de creep.
Existen dos clases de deslizamientos: el estacional, que afecta solo a la corteza superficial de
la ladera que sufre la influencia de los cambios climáticos en forma de expansiones y
contracciones térmicas o por humedecimiento y secado, y el masivo, que afecta a capas de
tierra más profundas, no interesadas por los efectos ambientales y que, en consecuencia, solo
se puede atribuir al efecto gravitacional. El primero en mayor o menor grado siempre existe,
variando su intensidad según la época del año; en cambio el segundo los movimientos son
prácticamente constantes.
El fenómeno es más intenso cerca de la superficie, la velocidad de movimiento ladera debajo
de un creep típico puede ser muy baja y rara vez se excede la de algunos centímetros al año.
El fenómeno se pone de manifiesto a los ojos del ingeniero cuando nota que los árboles y postes
están inclinados respecto de la vertical, cuando se evidencian agrietamientos o
escalonamientos en el talud.

Dirección de
Dirección
crecimiento de los
normal del
árboles, afectada por el
crecimiento de
creep

Probable
distribución
de la
velocidad de
movimiento
de la ladera
Eventual
agrietamiento

Eventual
escalonamiento

Figura 1:Indicadores que indican la presencia de un movimiento superficial (creep)

Movimiento del cuerpo del talud

Puede ocurrir en taludes movimientos bruscos que afecten a masas considerables de suelo,
con superficies de falla que penetran profundamente en su cuerpo, interesando o no al terreno
de fundación. Se considera que la superficie de falla se forma cuando en la zona de su futuro
desarrollo actúan esfuerzos cortantes que sobrepasan la resistencia al corte del material; a
consecuencia de ello sobreviene la ruptura del mismo, con la formación de una superficie de
deslizamiento a lo largo de la cual se produce la falla.
Estos fenómenos se los denomina “deslizamientos de tierras” y puede estudiarse dos tipos bien
diferenciados.
Falla Rotacional
En el primer lugar se define una superficie de falla curva, a lo largo de la cual ocurre el
movimiento del talud. Esta superficie forma una traza con el plano del papel que puede
asimilarse, por facilidad y sin mayor error a una circunferencia, aunque pueden existir formas
algo diferentes, en la que por lo general influye la secuencia geológica local, el perfil
estratigráfico y la naturaleza de los materiales. Estas fallas son llamadas de rotación.
Este tipo de fallas ocurren por lo común en materiales arcillosos homogéneos o en suelos cuyo
comportamiento mecánico esté regido básicamente por su fracción arcillosa. En general afectan
a zonas relativamente profundas del talud, siendo esta profundidad mayor cuanto mayor sea la
pendiente.
Las fallas por rotación se denominan según donde pasa el extremo de la masa que rota. Puede
presentarse pasando la superficie de falla por el cuerpo del talud (falla local), por el pie, o
adelante del mismo afectando al terreno en que el talud se apoya (falla en la base). Cabe señalar
que la superficie de este último tipo de falla puede profundizarse hasta llegar a un estrato más
resistente o más firme de donde se encuentra el talud, provocando en este punto un límite en
la superficie de falla.

(a)

(b)

Figura 2: (a) Nomenclatura de una zona de falla. (b) Distintos tipos de falla.
Falla Traslacional
Estas fallas por lo general consisten en movimientos traslacionales importantes del cuerpo del
talud sobre superficies de falla básicamente planas, asociadas a la presencia de estratos poco
resistentes localizados a poca profundidad del talud.
La superficie de falla se desarrolla en forma paralela al estrato débil y se remata en sus extremos
con superficies curvas que llegan al exterior formando agrietamientos.
Los estratos débiles que favorecen estas fallas son por lo común de arcillas blandas o de arenas
finas o limos no plásticos sueltos. Con mucha frecuencia, la debilidad del estrato está ligada a
elevadas presiones de poro en el agua contenida en las arcillas o a fenómenos de elevación de
presión de agua en estratos de arena (acuíferos). En este sentido, las fallas pueden estar
ligadas también al calendario de las temporadas de lluvias de la región.
Las fallas del material en bloque, muchas veces están asociadas a discontinuidades y fracturas
de los materiales que forman un corte o una ladera natural, siempre en añadidura al efecto del
estrato débil subyacente.
Las fallas de una franja superficial son típicas de laderas naturales formadas por materiales
arcillosos, producto de la meteorización de las formaciones originales. Se suelen provocar por
el efecto de la sobrecarga impuesta por un terraplén construido sobre la ladera. En estas fallas
el movimiento ocurre casi sin distorsión.

Suelo de cimentación blando

Figura 3: Falla de base

Suelo blando

Estrato firme

Figura 4: Falla limitada por un estrato firme


Agrietamiento

Agrietamiento

Estrato resistente

En bloque

Falla en bloque propiciada por la estratificación del terreno natural

Agrietamiento

Estrato poco resistente


Desprendimiento Superficial

Figura 5: Tipos de fallas traslacionales

Flujos

Se refiere este tipo de falla a movimientos más o menos rápidos de una parte de la ladera
natural, de tal manera que el movimiento en si y la distribución aparente de velocidades y
desplazamientos se asemeja al comportamiento de un líquido viscoso.
La superficie de deslizamiento o no es distinguible o se desarrolla durante un lapso
relativamente breve. Es también frecuente que la zona de contacto entre la parte móvil y las
masas fijas de la ladera sea una zona de flujo plástico.
El material susceptible de fluir puede ser cualquier formación no consolidada, y así el fenómeno
puede presentarse en fragmentos de roca, depósitos de talud, suelos granulares finos o arcillas
francas; también son frecuentes los flujos en lodo.
El flujo en materiales relativamente secos comprende en primer lugar a los fragmentos de roca,
desde los muy rápidos (avalancha) hasta los que ocurren lentamente. Afecta a grandes masas
de fragmentos y suelen ser de catastróficas consecuencias. En segundo lugar se puede
encontrar deslizamientos producidos por la licuación de la estructura de los loess, asociado
muchas veces a temblores.
Los flujos de tierra (materiales no demasiados húmedos) generalmente ocurren al pie de los
deslizamientos del tipo rotacional en el cuerpo del talud. Por lo común estos deslizamientos
retienen a la vegetación original, así como la estratigrafía y aspecto general de la formación en
la que ocurrió el deslizamiento.
Los flujos de tierra de suelos granulares finos son típicos de formaciones costeras y se asocian
generalmente a la erosión marina y a fluctuaciones repetidas de la presión de poros debido a la
ascenso y descenso del nivel de agua con las mareas. Se originan con procesos análogos a la
licuación.
En los flujos de lodo, el deslizamiento ocurre en materiales finos con muy alto contenido de
agua. La forma típica del deslizamiento es análoga al avance de un glaciar y la velocidad de
desplazamiento puede variar desde unos pocos centímetros por año hasta la correspondiente
a deslizamientos catastróficos. En los flujos lentos es común que en la velocidad del movimiento
influyan las variaciones estacionales del clima, en tanto que los flujos rápidos suelen seguir
épocas de violenta precipitación pluvial.
Los flujos de lodo muy rápidos se presentan muchas veces en laderas de las que se ha removido
la cobertura vegetal por alguna razón comenzando en muy modestas proporciones y creciendo
rápidamente transportando el suelo sobre el que pasa, formándose auténticos ríos de lodo.

Cálculo de la estabilidad

La naturaleza y la homogeneidad de los materiales constitutivos son básicos para plantear y


definir el problema de la estabilidad de un talud en cualquiera de sus múltiples aspectos. El
ingeniero, como es en él usual, analiza estos problema tratando de extraer los suficientes
conocimientos de carácter general como para poder establecer un modelo matemático en el
que el analizar la estabilidad sea una simple cuestión de lápiz y papel y aplicación de tal o cual
procedimiento matemático o secuencia de cálculo algebraico.
Los métodos de cálculo, para definir la estabilidad, establecen un mecanismo cinemático de
falla, extraído naturalmente de la experiencia, con base en el cual se analizan las fuerzas
tendientes a producir el movimiento como fuerzas de gravedad, filtración, presión de agua,
etc.(fuerzas motoras), las cuales se han de comparar por algún procedimiento con las fuerzas
que son capaces de desarrollarse y que tienden a que el mecanismo de falla no se produzca
como resistencia del terreno, raíces y otras (fuerzas resistentes). Es decir que la estabilidad se
entiende como la seguridad de una masa de tierra contra la falla o el movimiento. Así todos los
métodos de cálculo en boga están ligados a un mecanismo cinemático de falla específico, por
lo que solo serán aplicables a aquellos problemas de estabilidad en que la falla sea del tipo que
se considera.
El propósito del cálculo de la estabilidad se centra en dos temas principales. El primero es
determinar la resistencia media al corte “s” de los suelos a partir de deslizamientos ya
producidos. El segundo punto a tratar es la determinación del coeficiente de seguridad “F” que
define la estabilidad del talud.
Cálculo de “s” a partir de deslizamientos ocurridos
Durante la construcción, suelen a veces producirse roturas locales de los taludes de desmontes
o de terraplenes. Dichas roturas indican que el valor medio de la resistencia mínima al corte ha
sido sobrestimado y estos deslizamientos ofrecen una oportunidad excelente para valorar la
resistencia mínima real, y evitar nuevos accidentes en la obra cambiando el proyecto en función
de los nuevos datos. El procedimiento a seguir consiste en determinar por medio de
perforaciones o excavaciones, la posición de la superficie de deslizamiento, computar los pesos
de las distintas partes de la masa que tendió a producir o a oponerse al deslizamiento, y calcular
la resistencia media al corte s del suelo que resulta necesaria para satisfacer las condiciones
de equilibrio.
El método que se utiliza para determinar la resistencia media al corte de los suelos, en función
de los datos que se pueden obtener de deslizamientos ocurridos viene ilustrado por la siguiente
figura:

Grieta de tracción

Figura 6: Equilibrio de fuerzas en un deslizamiento producido

Por medio de mediciones en el terreno, se obtiene la profundidad zc de las fisuras de tracción y


de la forma de la superficie de deslizamiento. La línea de deslizamiento se sustituye luego por
un arco de círculo de radio r y de centro en
O. Planteando sumatoria de momentos alrededor del punto O se obtiene:
W1l1 = W2l2 + sr d1e1
Despejando s
s W1l1 W2l2
rd1e2

W1: peso de la masa de suelo situado a la derecha de la línea punteada W2: peso de la masa
de suelo situado a la izquierda de la línea punteada
Taludes en arena seca sin cohesión
Un talud de arena limpia es estable cualquiera sea su altura, siempre que el ángulo β entre el
talud y la horizontal sea igual o menor que el ángulo de fricción interna Φ de la arena en estado
suelto. El coeficiente de seguridad del talud con respecto a su deslizamiento puede expresarse
por la relación siguiente:

tg
F tg

Cualquiera sea su altura, la existencia de taludes con ángulos de inclinación mayores de Φ es


una imposibilidad en caso de arenas limpias.

Taludes en suelos puramente cohesivos


La resistencia media al corte s de la superficie potencial de deslizamiento de una arcilla blanda
homogénea saturada bajo condiciones no drenadas (Φ=0) es aproximadamente a la mitad de
la resistencia a la compresión simple qu de la arcilla. A este valor se lo denomina cohesión c

s 1q c
2u

Conocido c, la altura crítica Hc de un talud con ángulo con ángulo de inclinación


β puede expresarse por la ecuación siguiente:

Hc Ns c

En esta ecuación, el coeficiente de estabilidad Ns es un número sin dimensiones cuyo valor


depende solo del ángulo β del talud y del factor de profundidad nd (Figura 5) que expresa la
profundidad a que la arcilla descansa sobre una base firme.
Según esta figura la rotura de todos los taludes con un ángulo mayor a 53º se produce por un
círculo de pie. Si β es menor de 53º, el tipo de rotura depende del valor del factor de profundidad
nd, y para valores bajos de nd, también del ángulo β del talud. Si nd es igual a 1 la rotura del
talud se produce por un círculo de talud, y si nd es mayor que 4, el talud se desliza por un círculo
del punto medio, tangente a la base firme, cualquiera sea el valor de β. Para valores intermedios,
la rotura se produce por un círculo de talud si el punto que representa los valores de nd y β se
halla por encima del área sombreada de la figura. Si el punto se halla dentro del área sombreada
el círculo crítico es un círculo de pie. Por último, si el punto se encuentra debajo de dicha área,
el talud rompe por un círculo del punto medio tangente a la base firme.
Figura 7: Relación para material sin fricción entre el ángulo del talud y el coeficiente de
estabilidad Ns.

Taludes irregulares en suelos no uniformes. Método de las fajas


Si el talud tiene una superficie irregular de modo que no puede ser representado por una línea
recta, o si existe la posibilidad de que la superficie de deslizamiento pase a través de varios
materiales con diferentes valores de cohesión (c) y del ángulo de fricción interna ( ), la
estabilidad se puede analizar convenientemente utilizando el método de las fajas.

6
5

4
3
2
1

Figura 8: Relaciones geométricas para una superficie de deslizamiento circular y diagrama de


cuerpo libre de una faja.
De acuerdo con este procedimiento se elige un círculo tentativo y la masa deslizante se
subdivide en un número de fajas verticales. Cada faja está solicitada por su propio peso W y
por las fuerzas de corte T y normales E en sus caras laterales, y por un conjunto de fuerzas en
su base que son la fuerza de corte S y la normal P. Las fuerzas que actúan en cada faja deben
satisfacer las condiciones de equilibrio. Las fuerzas T y E dependen de la deformación y de las
características tenso-deformación del material que desliza. Como no pueden ser evaluadas
rigurosamente, por simplificación se suponen iguales a cero. Además de ésta hipótesis se
supone que existe un estado plano de deformaciones y la presión de poros es nula.
El equilibrio del conjunto de la masa deslizante requiere que:
r W sen r s

Si s es la resistencia unitaria al corte a lo largo de l, resulta:

S s l s b

F F cos
y por lo tanto:

r W sen r sb
F cos
de lo cual se deduce:
sb F cos
W sen 

La resistencia unitaria al corte s está determinada por la ecuación


s c ptan

donde p es la tensión normal que actúa en la superficie de deslizamiento l. Para evaluar p se


debe considerar el equilibrio vertical de la faja, de la cual se obtiene:

W = S senα + P cosα
y
p P P cos W S sen

l b b b

Por lo tanto
s c W S sen tan c W s tan tan

F b b b
y de donde
c W tan s b
1 tan tan
F

si se llama: m 1 tan tan cos

F
 
resulta:
cb Wtan F W sen

La última ecuación que produce el coeficiente de seguridad F para el círculo tentativo que se
m
está analizando, contiene en el segundo miembro la cantidad mα que es a su vez una función
de F. Por esto la ecuación debe resolverse por aproximaciones sucesivas en las cuales se
adopta un valor F = F1, que se usa en el cálculo de mα para el cálculo de F. Si el valor de F
difiere en forma significativa de F1, el cálculo se repite. La convergencia es muy rápida. Los
cálculos se facilitan utilizando el siguiente gráfico, del cual se pueden obtener los valores de mα
.

1.6
1.0
1.4 0.8
0.6
0.4
1.2
0.2
0.0
1.0
m

0.8

0.6

0.4

0.2

0.0
-40 -20 0 20 40
Grados
Figura 9: Ábaco para evaluar el coeficiente m

Teniendo en cuenta que los cálculos se refieren solamente a un círculo tentativo, estos deben
repetirse para otros círculos hasta obtener el mínimo valor de F.
Método de las fajas en presencia de presión de poros
En general, el talud suele estar parcialmente sumergido y además se desarrollan presiones de
poros a lo largo del círculo tentativo (Figura 10). La magnitud de estas presiones depende de
las condiciones del problema. En algunos casos éstas pueden ser estimadas por medio de una
red de filtración, por medio de ensayos de suelo o en base a observaciones realizadas en el
terreno. Si el nivel de la superficie del agua se denota por A-A, el peso W de la faja se puede
escribir como:

W Wa Wb z.b. w

en el cual Wa es el peso de la parte de la faja situada encima de A-A, Wb es el peso de la parte


situada por debajo de A-A y z.b. w es el peso de un volumen de agua igual al de la porción
sumergida de la faja.


a1
A

Figura 10: Perfil transversal en presencia de la napa freática.

Si toda la faja está situada debajo del nivel freático como la faja 3 (Figura 8), el peso del agua
situada encima de la faja debe ser incluido en la expresión z.b. w . La presión de poros en el
punto medio o de la base de la faja es igual a z. w+u, donde u es la sobrepresión de poros con
respecto al nivel externo del agua. Si el nivel del agua externo A-A está ubicado por debajo de
o’ en la base de la faja, la presión de poros en o’ es h/ w, donde h es la altura hasta la cual el
agua sube en un piezómetro en o’. Si la presión de poros se debe a capilaridad, h es negativa.
Wa

Wb
z.b.yw

Figura 11: Equilibrio de fuerzas de una faja típica.

Teniendo en cuenta que las fuerzas que actúan sobre una faja están en equilibrio, éstas pueden
ser representadas por un polígono de fuerzas.

(b)


Wa Wb
 Wa Wb
z.b.yw
z.b.yw
Tn

n

Figura 12: (a) Polígono de fuerzas considerando todas las fuerzas. (b) Composición vectorial de
fuerzas despreciando las T y E.

La fuerza normal P consta de una componente efectiva P’, de la fuerza ul causada por la
sobrepresión de poros, y de las fuerzas z.l. w causada por la presión hidrostática del agua con
respecto a A-A. La resistencia t a lo largo de la superficie de deslizamiento es igual a:

c P z u tg

s c p tg l w

t
F F F
de donde:

S t.l c.l P z.l. w u.l tg c.l P'tg F

F 
El equilibrio de momentos de todo el deslizamiento con respecto al centro del círculo tentativo
requiere que:
Wa w w .d 2 w 2 .a 1
.r.sen S. .a 1 1 c.l P' tg r 2
Wb z.b. r 2 F 

Teniendo en cuenta que el agua situada debajo del nivel A-A está en equilibrio resulta:
.d 2 .a
z.b. .r.sen w 1
w 2
de donde se obtiene:

Wa
Wb F
.r.sen 1
 c.l P' tg r

F c.l P' tg
Wa Wb sen (1)

El valor de F de esta última ecuación depende de P’, que puede ser determinado para cada faja
por medio de un polígono de fuerzas (Figura 12a). Si la superficie de deslizamiento es circular,
la influencia de las fuerzas T y E entre fajas es relativamente pequeña y P’ puede comúnmente
evaluarse con suficiente aproximación en la hipótesis de que las fuerzas T y E son iguales a
cero. El polígono de fuerza se reduce entonces a la Figura 12b, con lo cual:

W W z.b. z.l. P' u.l cos P' tg c.l sen

a b w w F F

y u.b c.l sen


F

W W

a b
P'
m

de donde
m 1 tan tan cos
F
 
Reemplazando esta ecuación en (1) se obtiene:
c.b Wa Wb u.b tg
F
mb sen
Wa  W
Esta última ecuación también debe resolverse con aproximaciones sucesivas porque el
coeficiente de seguridad F está contenido en la expresión de m que aparece en el segundo
término de la misma. Se puede notar que la influencia del nivel de agua externa resulta
totalmente incluida utilizando el peso sumergido Wb y que la sobrepresión de poros u se calcula
para la base de cada faja como se explica al plantearse la ecuación del peso de la faja al
principio del desarrollo de la demostración.
Si se desea calcular el coeficiente de seguridad F utilizando las fuerzas T y E entre las fajas, la
exactitud obtenida no supera del 10 al 15% y el esfuerzo adicional a realizar usualmente no se
justifica.
ANEXO I: Explicación del programa Geo-Slope/W(Student Edition)

Este capítulo introduce al usuario a la utilización del programa SLOPE/W con procedimientos
paso a paso para la resolución de ejercicios de estabilidad de taludes. El programa se encuentra
disponible en la página web http://www.geo-slope.com. Esta es una versión estudiantil del
programa Geo-Slope/W.
Para crear un ejercicio, primero se debe ejecutar la función DEFINE desde el menú de inicio de
Windows bajo SLOPE/W.
El área de trabajo puede ser de distinto tamaño al de la impresora. En el caso de ser mayor, la
misma imprimirá en más de una hoja. La misma deberá ser establecida en una escala
conveniente, por ejemplo, es recomendable un ancho de 260 mm y una altura de 200 mm. La
opción que permite modificar el área de trabajo se encuentra en el menú Set la opción Page.

Cabe señalar que este programa está definido en Metros. Una escala aconsejable podría ser
1:200, esto permite que el dibujo sea menor que el área de trabajo definida, dejando así
márgenes apropiados. El Geo-Slope/W nos permite establecer la escala de dibujo, y el mismo
automáticamente define el área de trabajo; o bien establecer el área de trabajo, y el programa
define automáticamente la escala. Esta utilidad se encuentra en Scale, bajo el menú Set.
Una función muy útil de este programa es la cuadrícula de puntos de fondo, que permite definir
el problema con coordenadas exactas. El espacio entre puntos de la grilla puede ser definido
desde el menú Set en la opción Grid.

Como este programa permite trabajar con varios métodos, los mismos se pueden elegir
ingresando en el menú KeyIn – Analysis Method y marcando la opción “Bishop (with Ordinary &
Janbu)”. Estos tres métodos tienen distintas hipótesis de partida; Ordinary considera que las
fuerzas de corte y normales entre las fajas son nulas, mientras que Bishop asume cero a las
fuerzas de corte y Janbu toma como que todas las fuerzas no son nulas. Para utilizar otros
métodos es recomendable leer las instrucciones del manual del programa ya que están fuera
del alcance del presente trabajo.
Ingresando a Analysis Control dentro del menú KeyIn aparecerá el siguiente

cuadro:

para nuestros tipos de problemas esta pantalla deberá permanecer de esta manera pudiéndose
cambiar por características propias del diseño del problema la dirección del movimiento de falla
del talud.
Esta versión del programa permite trabajar solamente con tres tipos de suelos, de los cuales
dos los propone el usuario y el tercero debe ser el tipo Bedrock (base de roca). Para ingresar
las propiedades de cada suelo se debe se ingresar en Soil Properties dentro del menú KeyIn,
cargar los valores característicos de cada suelo y clickear la opción Copy para cargarlo al
programa.
Para aplicar los suelos en el dibujo tomemos como ejemplo el siguiente gráfico:

Para activar el comando se debe dirigir al comando Lines dentro del menú Draw. Una vez hecho
esto aparece un cuadro de diálogo donde se podrá optar por cada tipo de suelo, en este caso
seleccionamos el suelo 1 y clikeamos Draw.

Con el puntero del mouse vamos generando nuevos nodos, unidos por líneas, que deben
comenzarse por el extremo superior izquierdo y siguiendo un giro horario. El primer punto se
ubicará en el lugar mencionado, el segundo sobre la misma horizontal, el tercero en la mitad del
talud, el cuarto en el pie del mismo y el quinto sobre la misma línea hacia la derecha, siempre
en lugares característicos del perfil. Al llegar aquí presionamos la tecla Esc y aparecerá de
nuevo el cuadro. Elegimos el suelo 2, presionamos Draw y generamos una nueva línea
comenzando en el límite izquierdo entre los suelos que finaliza en el extremo derecho.
Luego presionamos Esc y aparecerá de nuevo el cuadro de diálogo, optando en esta
circunstancia por el suelo número 3. Clickeando Draw se definirá la última línea que comienza
en el extremo inferior izquierdo del perfil, y finaliza en el extremo inferior derecho. Por último
presionamos Esc y quedarán definidos los suelos en el dibujo como lo muestra la figura.
Si se desea ingresar una línea piezométrica, se debe ir a Pore Water Pressure dentro del menú
Draw. En el cuadro que aparece seleccionar 1 en “Piez. Line #” y luego seleccionar los suelos
por los que pasará la línea piezométrica. Posteriormente seleccionaremos Draw para poder
dibujar tal como se hizo en anteriormente para definir los tipos de suelos en el dibujo. Por último
presionando Esc se sale de esta aplicación.

Una vez construida la línea piezométrica el dibujo queda de la siguiente manera:


Una aplicación de este programa es la de poder hacer líneas donde el círculo de falla sea
tangente a la misma, esto se logra yendo a Slip Surfaces dentro del menú Draw, y optando por
Radius. De forma similar a las anteriores se crean líneas que deben formar una caja cerrada,
quedando a criterio del usuario la mejor ubicación, tamaño, número y separación de líneas, etc.

Dentro de este menú y en la misma opción pero eligiendo Grid, se podrá dibujar la grilla que
definirá los centros de las circunferencias de falla. El procedimiento para definirla es similar al
anterior pudiéndose optar aquí también por el número de divisiones en ambos sentidos.
En el menú View, opción Preferences se puede seleccionar lo que se desea que se visualice en
el dibujo, donde la ventana de diálogo es la siguiente:
Antes de proceder a analizar se debe hacer una verificación de que todos los datos ingresados
sean correctos. Esta función se encuentra en el menú Tools, opción

Verify.

Para analizar el problema se debe ejecutar el subprograma Solve que se ubica en el menú
Tools, donde aparecerá un cuadro de diálogo que clickeando Start comenzará el análisis.

Para la visualización de los resultados se recurrirá a otro subprograma denominado Contour


ubicado dentro del menú Tools.
Una aplicación interesante del CONTOUR es la posibilidad de ver el diagrama de cuerpo libre
de cada faja. Esta función se encuentra en el menú View, opción View Slice Forces.

NOTA: Todas las funciones que se encuentran en los menúes, también pueden activarse desde
los íconos de la pantalla.
ANEXO II: Explicación del programa STB 2001

Este programa desarrollado en la Universidad de Delft, es posible encontrarlo en la siguiente


página web: http://geo.verruijt.net/software/STB.ZIP. El mismo es utilizado por los alumnos de
dicha casa de altos estudios para complementar sus aplicaciones prácticas en el estudio de la
estabilidad de taludes, por lo que queda asentado que la utilización de esta herramienta
informática es de uso libre y gratuito.
Al ejecutar el programa se puede ver una pantalla como la que se presenta a continuación,
donde en la parte superior se encuentra la barra del menú principal.

Para comenzar a diseñar el problema que se quiere resolver es necesario partir de la base del
diseño propuesto en el archivo New.stb que aparece cuando se ejecuta el programa. Tomando
como base este ejemplo, se podrá modificar los parámetros geométricos y físicos del problema
incorporando nuevos nodos, líneas, tipos de suelos, altura de la napa freática, etc. para ajustarlo
al ejercicio en cuestión.
Para cambiar las coordenadas de los nodos y de las propiedades del suelo se debe picar la
opción Nodes y Soils, donde aparecerá una pantalla como la siguiente:
En la solapa Nodes se modifican las coordenadas de los nodos, es decir los puntos
característicos del perfil del talud. Hay que tener en cuenta que los primeros cuatro nodos son
los vértices de la grilla que se utilizará como centro de la circunferencia de falla.
De igual manera en la ventana Soil Properties se ingresan los valores característicos del o de
los suelos en las unidades correspondientes. En esta ventana se debe ingresar el peso
específico de suelo seco y el peso específico absoluto, la cohesión (c), el ángulo de fricción ( ),
etc.
Una vez ingresados estos valores se debe ir a la opción Figure donde aparecen distintas
herramientas para editar el croquis. Con el comando New Node se pueden insertar nuevos
nodos a los ya existentes, apareciendo al ejecutar este comando un cuadro donde se puede
ubicar el punto en coordenadas cartesianas. Con el comando New Line se generan nuevas
líneas que unen nodos, convirtiéndose ésta como la única manera de realizarlas ya que no
existe la posibilidad de crearlas desde el menú principal. Con la utilización del comando Drag
Node se puede mover los nodos de lugar, editando las coordenadas en un cuadro de diálogo
que aparece al elegir esta función.
Utilizando los comandos Zoom In y Zoom Out se puede acercar o alejar el dibujo. Con Increase
Width y Reduce Width se puede agrandar o reducir el ancho del perfil. Con los comandos
Polygon Numbers y Node Numbers se visualiza en pantalla los números de los estratos de suelo
y los números de los nodos.
Por último para analizar el problema se encuentra el comando Calculate, donde a partir de los
valores ingresados tanto geométricos como físicos procede a la resolución.
Al ejecutar el análisis el programa comienza a proponer distintas superficies de fallas calculando
el respectivo coeficiente de seguridad, donde al finalizar el proceso muestra en la pantalla el
valor más bajo del coeficiente de seguridad con su respectiva circunferencia de falla y centro.
Para una resolución más exacta se sugiere comenzar con una malla extensa, donde a partir del
primer análisis se deberá ir reduciendo la misma hacia el punto de menor valor de F, volviendo
a calcular el ejercicio.

La salida de este programa se puede obtener por pantalla o a través de la impresora. Para hacer
una impresión del ejercicio se debe ir al menú principal, donde a través del comando Options
se selecciona lo que se quiere imprimir. Si se selecciona Print Imput Data se imprimirá los datos
de entrada del problema. Si se realiza lo mismo con Print Figure, se imprimirá el perfil del talud
que aparece en la pantalla. De igual manera seleccionando Print Output Data se imprimirá los
valores de salida del programa, es decir los distintos valores de los coeficientes de seguridad
surgidos de las distintas superficies de falla analizadas. Por último Print Colors, hará que la
figura se imprima en colores.
Una posibilidad que tiene este programa es la posibilidad de ver en pantalla el esquema de
distribución de presiones a través del comando Stress Distribution, donde a partir del perfil y de
los tipos de suelos establecido aparecerá la distribución de presiones efectivas a lo largo de un
plano perpendicular al del papel, que se puede mover hacia la izquierda o derecha con los
cursores ubicados a su derecha (Move Right y Move Left).
Dentro del menú File, ubicado en el menú principal, se encuentran las opciones típicas para
manejar los archivos (como crear uno nuevo, guardar, imprimir o abrir un archivo existente) y la
posibilidad de salir del programa. Luego en el menú Help se encuentran explicaciones acerca
del programa. Clickeando el menú Options se despliega una solapa en la que se puede elegir
lo que se desea que imprima y si utiliza o
no un punto fijo en la circunferencia de la falla de deslizamiento. Esta característica hace que
se pueda fijar un punto de paso de la superficie de falla, o bien la profundidad (radio) de la
circunferencia de falla manteniéndola constante.

Radio constante (Fixed Point sin marcar) Punto fijo y radio variable (Fixed Point marcado)
ANEXO III: Aplicaciones Prácticas

En el presente anexo se plantearán dos tipos de problemas, los que se resolverán por distintos
aplicaciones. El primero es un suelo homogéneo, el cual se resolverá por el método manual y
con los programas Stb-2001 y el Geo-Slope.
El segundo ejercicio que se plantea es un caso más común que el anterior y establece dos tipos
de suelo y la presencia de presión de poros. Como el estrato inferior es igual que el primer
ejercicio y el superior de mejores parámetros que el anterior, se puede suponer que este último
es un relleno sobre el terreno natural del primer ejercicio. Este ejercicio se resolverá solamente
por los programas computacionales, lo que brindará al lector una mejor interpretación de la
problemática de la Estabilidad de Taludes.

Ejercicio nº1

c=20 KN
m2 
 =17 KN
m3 e=0.84
KN
m3
=25%

Ejercicio nº2

c=30KN
m2 
 =16 KN
m3 e=0.95
KN
m3 G=2.5
=25%

c=20KN
m2 
 =17 KN
m3 e=0.84
KN
m3 G=2.5
=25%
Ejercicio nº 1
1. 1. Resolución por el programa Geo-Slope

Modelo

Resultado
F=1.041
Resolución por el programa Stb-2001

Resolución Manual

R=17.5m
Ejercicio nº 1

Dobela a [º] tan c tan cos sen W W. sen c.b+W.t F1 m (par [c.b+W.tg
s Nº g a m
F=F1)
1 65.1 0.18 2 2.16 0.42 0.91 1.00 0.91 1.65 1.2 0.55 2.99
5 1
2 59.9 0.18 2 1.73 0.50 0.87 2.81 2.43 1.97 1.2 0.63 3.14
0 1
3 55.4 0.18 2 1.45 0.57 0.82 4.28 3.52 2.23 1.2 0.69 3.24
3 1
4 51.3 0.18 2 1.25 0.62 0.78 5.53 4.32 2.45 1.2 0.74 3.32
7 1
5 47.7 0.18 2 1.10 0.67 0.74 6.61 4.90 2.64 1.2 0.78 3.39
8 1
6 44.2 0.18 2 0.97 0.72 0.70 7.57 5.28 2.81 1.2 0.82 3.43
0 1
7 40.9 0.18 2 0.87 0.76 0.65 8.29 5.43 2.94 1.2 0.85 3.45
1 1
8 38.0 0.18 2 0.78 0.79 0.62 9.18 5.65 3.09 1.2 0.88 3.52
2 1
9 34.7 0.18 2 0.69 0.82 0.57 9.86 5.62 3.21 1.2 0.90 3.55
7 1
10 31.9 0.18 2 0.62 0.85 0.53 10.46 5.53 3.32 1.2 0.93 3.58
1 1
11 29.1 0.18 2 0.56 0.87 0.49 11.01 5.35 3.42 1.2 0.94 3.62
0 1
12 26.3 0.18 2 0.50 0.90 0.44 11.49 5.10 3.50 1.2 0.96 3.64
6 1
13 23.7 0.18 2 0.44 0.92 0.40 11.80 4.75 3.55 1.2 0.97 3.65
2 1
14 21.1 0.18 2 0.39 0.93 0.36 11.80 4.25 3.56 1.2 0.99 3.61
0 1
15 18.5 0.18 2 0.34 0.95 0.32 12.64 4.02 3.70 1.2 0.99 3.72
2 1
16 16.1 0.18 2 0.29 0.96 0.28 12.93 3.60 3.75 1.2 1.00 3.75
9 1
17 13.5 0.18 2 0.24 0.97 0.23 12.03 2.81 3.59 1.2 1.01 3.57
2 1
18 10.8 0.18 2 0.19 0.98 0.19 11.30 2.13 3.47 1.2 1.01 3.43
7 1
19 8.58 0.18 2 0.15 0.99 0.15 10.54 1.57 3.33 1.2 1.01 3.30
1
20 6.17 0.18 2 0.11 0.99 0.11 9.74 1.05 3.19 1.2 1.01 3.16
1
21 3.74 0.18 2 0.07 1.00 0.07 8.90 0.58 3.04 1.2 1.01 3.02
1
22 1.31 0.18 2 0.02 1.00 0.02 8.00 0.18 2.88 1.2 1.00 2.88
1
23 1.08 0.18 2 0.02 1.00 0.02 7.07 0.13 2.72 1.2 1.00 2.71
1
24 -3.51 0.18 2 -0.06 1.00 -0.06 6.13 -0.37 2.55 1.2 0.99 2.58
1
25 -5.94 0.18 2 -0.10 0.99 -0.10 5.13 -0.53 2.38 1.2 0.98 2.43
1
26 -8.38 0.18 2 -0.15 0.99 -0.15 4.09 -0.60 2.20 1.2 0.97 2.27
1
27 - 0.18 2 -0.19 0.98 -0.19 3.01 -0.56 2.00 1.2 0.95 2.10
10.8 1
0
28 - 0.18 2 -0.24 0.97 -0.23 1.89 -0.43 1.81 1.2 0.94 1.92
13.2 1
8
29 - 0.18 2 -0.28 0.96 -0.27 0.83 -0.23 1.62 1.2 0.92 1.76
15.7 1
8
30 - 0.18 2 -0.33 0.95 -0.31 0.21 -0.07 1.51 1.2 0.90 1.67
18.2 1
5
76.33 92.40

F= 1.21
Ejercicio nº2
Resolución por el programa Geo Slope Modelo

Resultado

F=0.618
Resolución por el programa Stb-2001

Resolución Manual
Ejercicio nº 2

Dobel Wa Ww a [º] tan c tan cos sen Wa+ (Wa+W c.b+(Wa F1 m (p [c.b+
as Wb b). +Wb). ara (Wa+Wb)tg
Nº sen tg F=F1) m
1 57.5 0.0 65.0 0.5 3 2.14 0.42 0.91 57.54 52.15 42.22 1.4 0.79 53.54
4 0 0 8 3
2 78.9 5.4 57.0 0.1 2 1.54 0.54 0.84 84.31 70.70 20.87 1.4 0.65 32.20
1 0 0 8 3
3 101. 16. 48.0 0.1 2 1.11 0.67 0.74 117.4 87.31 26.72 1.4 0.76 35.12
19 29 0 8 8 3
4 117. 25. 40.0 0.1 2 0.84 0.77 0.64 143.1 92.02 31.24 1.4 0.85 36.96
36 80 0 8 6 3
5 129. 33. 33.0 0.1 2 0.65 0.84 0.54 162.8 88.69 34.71 1.4 0.91 38.32
75 09 0 8 4 3
6 122. 38. 27.0 0.1 2 0.51 0.89 0.45 161.5 73.33 34.48 1.4 0.95 36.41
74 79 0 8 3 3
7 115. 43. 22.0 0.1 2 0.40 0.93 0.37 159.0 59.58 34.04 1.4 0.97 34.97
84 20 0 8 4 3
8 104. 46. 16.0 0.1 2 0.29 0.96 0.28 151.1 41.66 32.65 1.4 1.00 32.80
60 53 0 8 3 3
9 95.9 48. 11.0 0.1 2 0.19 0.98 0.19 144.8 27.63 31.53 1.4 1.01 31.37
3 87 0 8 0 3
10 83.0 50. 6.00 0.1 2 0.11 0.99 0.10 133.3 13.94 29.52 1.4 1.01 29.30
8 31 8 9 3
11 68.7 50. 1.00 0.1 2 0.02 1.00 0.02 119.5 2.09 27.08 1.4 1.00 27.03
0 88 8 8 3
12 60.5 50. - 0.1 2- 1.00 - 111.1 -7.75 25.60 1.4 0.99 25.88
4 61 4.00 8 0.07 0.07 5 3
13 58.6 49. - 0.1 2- 0.99 - 108.0 -16.91 25.06 1.4 0.97 25.87
0 47 9.00 8 0.16 0.16 7 3
14 55.1 47. - 0.1 2- 0.97 - 102.6 -24.83 24.10 1.4 0.94 25.62
8 46 14.0 8 0.25 0.24 4 3
0
15 50.1 44. - 0.1 2 - 0.94 - 94.62 -32.36 22.68 1.4 0.90 25.27
3 49 20.0 8 0.36 0.34 3
0
16 43.3 40. - 0.1 2 - 0.91 - 83.77 -35.40 20.77 1.4 0.85 24.32
0 47 25.0 8 0.47 0.42 3
0
17 34.3 35. - 0.1 2 - 0.86 - 69.59 -35.84 18.27 1.4 0.79 23.02
7 22 31.0 8 0.60 0.52 3
0
18 23.0 28. - 0.1 2 - 0.79 - 51.53 -31.73 15.09 1.4 0.71 21.19
0 53 38.0 8 0.78 0.62 3
0
19 8.31 19. - 0.1 2 - 0.71 - 28.20 -19.94 10.97 1.4 0.62 17.70
89 45.0 8 1.00 0.71 3
0
404.33 576.91

F=

Comparación de los programas

En la comparación de los ejercicios se pudo ver que se presentaron algunas disparidades que
cabría aclarar.
En el primer ejercicio los valores de los coeficientes de seguridad difieren en un 24 %, pero las
superficies de falla que presentan ambos programas son bastante parecidas. Comprobando la
superficie de falla por el método manual, se llego a que el coeficiente está más próximo al que
arroja el programa Stb- 2001 que al de Geo-Slope.
En el ejercicio 2 las superficies de falla en los programas de resolución son prácticamente
iguales, pero sus coeficientes de seguridad varían demasiado entre uno y otro, inclusive con la
resolución manual para una superficie de falla determinada.

Como parangón entre ambos programas se puede destacar que el ingreso de datos del Geo-
Slope es más completo, pero menos directo que el Stb-2001. Para la visualización de resultados
el Geo-Slope es mucho más potente que el Stb-2001. Además de estas utilidades que presentan
ambos programas, el Geo-Slope tiene mejor capacidad de manipulación debido a que fue
realizado para trabajar bajo el sistema operativo Windows.

De todo lo dicho se desprende que estas herramientas que se le presentan al ingeniero para
una resolución del problema de forma rápida deben ser evaluadas detalladamente antes de ser
utilizadas. En caso de no hacerlo, se confiaría en algo que en la realidad no brinda una seguridad
de lo que se este haciendo sea lo correcto.

Un dato importante a tener en cuenta cuando se analiza este tipo de problemas es el entorno
de variación que presentan las soluciones, es decir los posibles lugares donde
pasará la falla del talud. En el presenta esquema se muestra los posibles entornos por donde
podrá pasar la falla.

5.3
R = 12.56m 20.5
R = 37.80 m

28
Programa Stb 2001
Programa Stb 2001

5.2 15.50
R = 13.20m
R = 32.80 m 23

Programa Geo - Slope Programa Geo-Slope

11.25 13
R = 17.50m
R = 32 m 24

0.8
Resolución manual Resolución manual
Bibliografía

Mecánica de Suelos en la Ingeniería Práctica.


K. Terzaghi – R. Peck. El Ateneo – 1973
Mecánica de Suelos
Lambe, T. W. y Withman, R. V. Edtorial Limusa – Wiley S.A.– 1972
Geotecnia y Cimientos. Tomo II. Mecánica del suelo y de las rocas
J. A. Jimenez Salas, J. L. De Justo Alpañes, A. A. Serrano Gonzalez Editorial Rueda - 1981
Apuntes proporcionados por la cátedra “Estabilidad de Taludes”
Carrera de Post-Grado en Ingeniería Estructural – Año 1985
Páginas web visitadas(Universidad de Delft – Página del Geo-Slope)
http://geo.verruijt.net/software/STB.ZIP (Universidad de Delft - Holanda) http://www.geo-
slope.com
Índice

Página
Introducción 2
Definición de Talud 3
Definición de Estabilidad 4
Deslizamientos 5
Deslizamientos Superficiales (Creep) 5
Movimiento del cuerpo del Talud 6
Falla Rotacional 7
Falla Traslacional 8
Flujos 9
Cálculo de la Estabilidad 10
Cálculo de “s” a partir de deslizamientos ocurridos 11
Taludes en arena seca sin cohesión 12
Taludes en suelos puramente cohesivos 12
Taludes irregulares en suelos no uniformes. Método de las fajas 13
Método de las fajas en presencia de presión de poros 16
Anexo I. Programa Geo-Slope 20
Anexo II. Programa Stb 2001 29
Anexo III. Aplicaciones Prácticas 33
Bibliografía 41
Índice 42

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