INTERPRETAR:

Es un evento propio del lenguaje, en el que emerge como característica la

manifestación del código lingüístico o escrito, y que tiene por efecto otorgar o atribuir
características relevantes a un evento conceptual o material, asignándole un
significado de orden convencional.

Dentro de una posible clasificación de la interpretación, podrían existir al menos tres

niveles de interpretación, que dependen de una red de relaciones intrínsecas al
interpretante: Baja, Media y Alta.

En resumidas cuentas, la interpretación no es más que una aproximación inferencial

de orden especulativo de la realidad o a los mundos posibles. Nunca, jamás,
podremos acercarnos al noumenón, pues como lo manifiesta Kant,
paradójicamente, lo "inteligible" resultará lo "ininteligible".

En una concepción vulgata de tal concepto podría quedar definido como el explicar
o aclarar el significado de algo, especialmente un texto.

Argumentar

Es una manifestación del lenguaje desde el ejercicio del código semiolingüístico, a

través del cual se justifica con pruebas otro texto. Se Sostiene desde el positivismo
que con el argumento se demuestra o justifica lo conceptual o lo fenomenológico.

Proponer

Es dar las evidencias de orden semiolingüísticas, para examinar las bases sobre las
cuales se establece una propuesta.