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Somos una sociedad del momento y del día a día sin pensar en el futuro, así lo somos aunque no

pensemos que sea así. Creemos pensar en el futuro, en las próximas y futuras generaciones, en un
mundo mejor, pero la realidad, desafortunadamente, es que no es así. Somos una sociedad de
consumo, de necesidades, y para suplirlas olvidamos como muchas de nuestras acciones repercuten
en la naturaleza o en lo que pueda suceder en un futuro. Somos una humanidad que piensa en
solitario, que piensa en el bien propio y no el común, nosotros pensamos que en donde vivimos es
de nosotros y como es de nosotros podemos hacer lo que queramos, y ¿porque no? Si no tenemos
nada que se interponga, existen regulaciones, sí, pero no existe un cambio o una postura directa a
cambiar.

Se pensaba que el cambio climático o calentamiento global era una idea loca, descabellada por unos
pocos racionales en sentido de revolución a muchas grandes empresas. Pero es cierto, nuestro
planeta está cambiando y cada vez muestra más como ha sido herido durante años por nuestras
malas decisiones y por nuestro consumismo. Los glaciares se derriten, el nivel del mar aumenta, las
personas se mueren por deshidratación, ciudades como ciudad del cabo se quedan sin fuente
hídrica, sin agua, y por no alargar más cada uno de los síntomas del cambio climático, estamos
deteriorando nuestra capa de ozono. La liberación de CO2 a nivel mundial es tan grande que la
temperatura de la tierra sube, y el incremento de esta hace que haya cambios alrededor del mundo.
Nuestro aire acondicionado natural, los polos, se están derritiendo a causa del incremento de
temperatura a nivel mundial, y los gobiernos no crean una conciencia justa y drástica para hacer un
cambio al respecto.

Como se expresó anteriormente, somos una sociedad de pensamiento egoísta y aun que no se
quiera creer, existe algo que nos mueve a todos y es la ambición, el querer tener más y más, la
avaricia de ser más ricos sin importar el resto. Los combustibles fósiles es la energía que mueve el
mundo, las corporaciones en esta industria son las de mayor movimiento de capital a nivel mundial
y hacer un cambio para que la población mundial reduzca el uso exponencialmente de los
combustibles fósiles, es tocar y dañar el bolsillo de ellas. No podemos esperar un cambio drástico
frente al uso de los combustibles fósiles y menos esperar un cambio en las políticas de los países
frente a los hidrocarburos, menos si países como Venezuela basaron su economía en el petróleo y
los índices de corrupción son inmensos. Todas estas políticas ambientalistas tienen que darse desde
los gobiernos de cada uno de los países para poder generar un cambio frente al calentamiento
global, pero el uso de hidrocarburos da tanto dinero que los gobiernos no les interesa hacer cambios
al respecto siempre y cuando aumenten sus ganancias monetarias cada vez más.

Seguidamente, existen lugares en el mundo con sobrepoblación, como lo son China e India con 1,4
y 1,3 billones de habitantes respectivamente cada uno, países que contienen el 36% de la población
mundial. Estos países por su sobrepoblación, cuentan también con porcentajes muy altos de
pobreza, por ejemplo, según el banco mundial, india cuenta casi un 25% de su población en estado
de pobreza, lo que nos da a entender que son países con sobrepoblación y pobres. Pero
desgraciadamente, es necesario la existencia de esta pobreza, como en se cita en el video “Before
the flood”, estas personas no tienen acceso a muchas cosas como lo son los combustibles fósiles, lo
cual es bueno contra el calentamiento global. Si todos en el mundo tuvieran el acceso a los
combustibles fósiles, como lo son el carbón, el gas y el petróleo, las emisiones de CO 2 se
multiplicarían aún más, lo cual sería terrible para el planeta, y tragedias como las estamos viendo
ahora se acelerarían.
Finalmente,

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