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CAS. N° 2978-2011 LIMA.

Nulidad de Acto Jurídico. Lima, dos de julio de dos mil trece.-

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA; vista la causa número dos mil novecientos sesenta y ocho — dos mil once,
en audiencia pública de la fecha y producida la votación de acuerdo a ley, emite la
siguiente sentencia; y asimismo, habiéndose dejado oportunamente en la Relatoría de esta
Sala Suprema los votos emitidos por los Jueces Supremos Señores Ponce De Mier y
Castañeda Serrano obrantes de folios trescientos sesenta y nueve a trescientos ochenta y
tres del cuadernillo de casación, los mismos que no suscriben la presente, de conformidad
con los artículos 142, 143 y 149 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, se deja constancia de los mismos para los fines pertinentes, de acuerdo a ley.

MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación obrante de fojas setecientos
sesenta y ocho a setecientos noventa y seis interpuesto por el demandante Jockey Club
del Perú contra la resolución de vista obrante de fojas seiscientos cuarenta y ocho a
seiscientos sesenta y cinco del expediente principal dictada por la Sétima Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima que revoca la Resolución número 10 de fecha treinta y
uno de mayo del año dos mil diez en cuanto declara infundadas las excepciones de Falta
de Legitimidad para Obrar del demandante deducida por los demandados Francisco
Chirinos Soto y Portalia Sociedad Anónima y reformándola la declara fundada; confirma en
los extremos que declara infundadas las excepciones de Prescripción Extintiva y de Cosa
Juzgada interpuesta por Abel Augusto Figari Garfios e infundadas las excepciones de
Cosa Juzgada y Prescripción Extintiva interpuesta por Portalia Sociedad Anónima y
fundadas las excepciones de Caducidad y Falta de Legitimidad para Obrar del demandado
interpuesta por Abel Augusto Figari Garfias y en consecuencia nulo e insubsistente todo lo
actuado y por concluido el proceso.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema mediante resolución de fecha


cuatro de octubre del año dos mil once, que corre de fojas ciento cuarenta y nueve a ciento
cincuenta y tres del cuadernillo de casación ha declarado procedente el recurso de
casación por las causales de infracción normativa material y procesal únicamente en
cuanto la impugnante Jockey Club del Perú alega respecto a la excepción de caducidad lo
siguiente: a) Se incurre en infracción del artículo 139 incisos 3) y 5) de la Constitución
Política del Estado, pues en el considerando Décimo Octavo, el Juez de primera instancia
desvía a la Asociación Civil recurrente de la vía procedimental predeterminada para su
pretensión principal de nulidad regulada por los artículos 219 y 220 del Código Civil
modificando y reconduciendo su pretensión al procedimiento establecido en el artículo 92
del Código Civil, habiendo incurrido además en motivación incongruente en los
considerandos cuarto y décimo sétimo en los que el colegiado superior modifica la
pretensión principal para asimilada a la impugnación de acuerdos forzando el amparo de la
excepción de caducidad; b) se infringe el artículo 92 del Código Civil, pues en su
pretensión principal no solicita la nulidad de ningún acuerdo o acto asociativo producido
por los asociados dentro de la asamblea de fecha cinco de enero del año dos mil, sino
denuncia la falsificación intencionada del acta de dicha asamblea en su contenido; c) se
infringe el artículo 139 inciso 9) de la Constitución Política del Estado y el artículo IV del
Título Preliminar del Código Civil, que prohíben la analogía en caso de normas restrictivas,
habiéndose aplicado en el presente caso el artículo 92 del Código Civil de manera
analógica y extensiva cuando dicha norma está restringida a los derechos de los
asociados máxime si lo que se pretende es la nulidad de los actos posteriores a la
asamblea del día cinco de enero del o dos mil; d) se infringe el artículo 2004 del Código
Civil, pues los plazos de caducidad son fijados por la Ley siendo inadecuado que en el
considerando décimo octavo se haya determinado que el plazo previsto en el artículo 92
del Código Civil es uno de caducidad cuando tal acto le compete a los legisladores; e) se
infringe el artículo 2001 inciso 1) del Código Civil, toda vez que conforme a su pretensión
principal el plazo de prescripción es de diez años al demandar la declaración de nulidad de
la manifestación de voluntad de la persona jurídica recurrente contenida en la minuta de
fecha ocho de febrero del año dos mil, por causal de contravención a las normas de orden
público y finalidad ilícita; en cuanto a la excepción de falta de legitimidad para obrar activa
denuncia; f) infracción del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Estado,
pues en los considerandos octavo y noveno aplicando la teoría de los actos propios ha
declarado que la demandante no tiene derecho a demandar la nulidad del acto jurídico que
ella misma celebró por el hecho de ser parte en el contrato; no obstante que, el uso de
dicha teoría resulta improcedente como defensa de forma, pues corresponde su empleo al
resolver el fondo de la controversia incurriéndose además en incoherencia interna entre los
considerandos quinto y sexto respecto a los considerandos octavo y noveno ya que a
través de la aplicación de la teoría de los actos propios no se puede resolver la
legitimación activa; g) infracción del artículo 1362 del Código Civil, pues su aplicación en el
presente caso resulta inadecuada y contraproducente desde que la misma supone un
análisis de mérito acerca del fondo de la controversia previo desarrollo de la actividad
probatoria; h) infracción del artículo 229 del Código Civil, pues se ha realizado una
interpretación analógica de normas restrictivas de derechos contraviniendo el artículo 139
inciso 9) de la Constitución Política del Estado y el artículo IV del Título Preliminar del
Código Civil; e, i) infracción del artículo 220 Código Civil, ya que cualquier persona está
legitimada para demandar nulidad, por ende nada impide que la demandante promueva el
presente proceso.

CONSIDERANDO:
Primero.- Que, según lo establecido por el artículo 384 del Código Procesal Civil
modificado por la Ley número 29364, el recurso extraordinario de casación tiene por fines
esenciales la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto, así como la
uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia; por tanto, este
Tribunal Supremo sin constituirse en una tercera instancia adicional en el proceso debe
cumplir su deber pronunciándose acerca de los fundamentos del recurso de casación por
la causal declarada procedente.
Segundo.- Que, habiéndose declarado procedente el recurso de casación por las causales
referidas a vicios in procedendo, así como por la causal de vicios in iudicando corresponde
analizar primero las causales referidas a la infracción normativa procesal, pues en la
eventualidad que se declare fundado el recurso por esta causal carecería de objeto emitir
pronunciamiento de fondo acerca de los fundamentos del recurso por la otra causal
declarada procedente.
Tercero.- Que, en lo atinente a la denuncia referida a vicios in procedendo la Asociación
Civil impugnante básicamente denuncia que se ha infringido el debido proceso y el deber
de motivación adecuada de las resoluciones judiciales al haberse reconducido su
pretensión principal de nulidad prevista en los artículos 219 y 220 del Código Civil al
procedimiento previsto en el artículo 92 del mismo Código; además que, haberse incurrido
en motivación incongruente modificando la pretensión principal para asimilarla a la
impugnación de acuerdos.
Cuarto.- Que, en principio, con relación al debido proceso y al deber de motivación
adecuada de las resoluciones judiciales este Tribunal Supremo ha sostenido en reiteradas
ocasiones que el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado ha fijado como
garantía y derecho de la función jurisdiccional la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional, en tal sentido ha definido que el debido proceso constituye un derecho de
amplio fuste, el cual comprende a su vez un haz de derechos que forman parte de su
estándar mínimo como lo es el derecho al Juez natural, el derecho de defensa, la
pluralidad de instancia, el derecho a probar, la valoración conjunta y razonada de los
medios probatorios, entre otros; en tanto el artículo 139° inciso 5) de la Constitución
Política del Estado consagra como deber de los Jueces cualquiera sea la instancia a la
que pertenezcan expresar el proceso mental que los ha llevado a decidir una controversia
asegurando que el ejercicio de administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución
Política del Estado y a la Ley, de allí que habrá motivación adecuada de las resoluciones
judiciales siempre que la resolución contenga los fundamentos jurídicos y fácticos que
sustenten la decisión, de tal modo que la resolución por si misma exprese una justificación
suficiente de lo que se decide u ordena, de lo contrario si la resolución infringe alguno de
estos aspectos sustanciales de la motivación se incurre en causal de nulidad contemplada
en el artículo 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil modificado por el artículo 1 de la
Ley número 27524.
Quinto.- Que, en el presente caso, del contenido de la demanda es de verse que la
demandante Asociación Civil Jockey Club del Perú pretende que se declare la nulidad de
los siguientes actos jurídicos: a) De la autorización de venta de terrenos de la asociación,
b) del otorgamiento de poderes para la suscripción de documentos públicos y privados
para la venta de terrenos de la asociación; y, c) de todos los actos jurídicos relacionados al
contrato de compraventa de terrenos celebrado por la Asociación Civil demandante a favor
de Portalia Sociedad Anónima (antes Amerinvest Holding Inc. Sucursal del Perú)
contenidos en la Minuta de Compraventa de fecha diecinueve de abril del año dos mil
elevada a Escritura Pública el veintiuno de septiembre del año dos mil por las causales de
falta de manifestación de la voluntad, fin ilícito y vulneración de normas de orden público y
accesoriamente que se declare: d) la nulidad del acta que contiene el desarrollo, mociones
y presuntos acuerdos arribados durante la celebración de la Junta General Extraordinaria
de Asociados de la Asociación Civil demandante de fecha cinco de enero del año dos mil;
e) la nulidad de la Minuta y Escritura Pública de Autorización de Venta y Otorgamiento de
Poderes inscrita en el Asiento Registral número A00014 de la Partida Electrónica número
01969692 en la que se autoriza la venta de terrenos de la demandante y se otorga
poderes a los señores Emilio Atala Farah Sedán, Francisco Chririnos Soto, Abel Augusto
Figari Garfías y Francisco Vainstein Borrani a efecto que suscriban las Minutas y
Escrituras Públicas de venta de los referidos terrenos; f) la nulidad de asientos A00014 de
la Partida Registral 01969692 en la que consta la inscripción de la Escritura Pública de
Autorización de Venta y Otorgamiento de Poderes; g) la nulidad de la Convocatoria a
Concurso Público y del documento denominado Tases para el Concurso Público 02-2000";
h) la nulidad de todos los actos jurídicos desarrollados dentro del Concurso Público 02-
2000 especialmente la admisión de la oferta de la demandada Portalia Sociedad Anónima
y el otorgamiento de Buena Pro a favor de esta; i) la nulidad de la Minuta de fecha
diecinueve de abril del año dos mil elevada a Escritura Pública el día veintiuno de
septiembre del año dos mil celebrada entre la demandante y Portalia Sociedad Anónima; j)
la nulidad de los asientos registrales donde se inscribió la transferencia de terrenos de la
demandante a favor de Portalia Sociedad Anónima; k) la restitución de toda suma de
dinero que Portalia Sociedad Anónima hubiera obtenido como consecuencia de la irregular
transferencia a su favor de los inmuebles de la demandante solicitando además como
primera pretensión subordinada a la principal que se declare: 1) la Nulidad de la Oferta de
Pago alcanzada en sobre cerrado por Amerinvest Holding Inc. Sucursal del Perú en el acto
de apertura de sobres de ofertas económicas de fecha dieciocho de abril del año dos mil;
m) la nulidad del otorgamiento de la Buena Pro a favor de la demandada en el acto de la
apertura de ofertas económicas; n) la nulidad de todos los acuerdos adoptados en sesión
del Consejo Directivo del día dieciocho de abril del año dos mil; o) la nulidad del Contrato
de Compraventa del día diecinueve de abril del año dos mil demandando además como
pretensión accesoria a la primera pretensión subordinada que se declare: p) la nulidad de
los asientos registrales de las Partidas Electrónicas en las que se han inscrito las
transferencias de propiedad de las parcelas; q) la restitución de toda y cualquier suma de
dinero que Portalia Sociedad Anónima hubiera obtenido como consecuencia de la irregular
transferencia a su favor de los inmuebles del demandante cuya nulidad se pretende con la
demanda más intereses de Ley; como segunda pretensión subordinada a la principal en
caso se desestime la primera pretensión subordinada que se declare; r) la nulidad de la
Compraventa contenida en la Minuta de fecha diecinueve de abril del año dos mil y la
Escritura Pública de Compra Venta de fecha veintiuno de septiembre del año dos mil por
las que la demandante transfirió a Amerinvest Holding Inc. Sucursal del Perú las parcelas
materia de la demanda; y, finalmente como pretensiones accesorias de la segunda
pretensión subordinada: s) la nulidad de los asientos registrales de las Partidas
Electrónicas en los que se ha inscrito las transferencias de propiedad; y, t) la restitución de
toda suma de dinero que Portalia Sociedad Anónima hubiera obtenido como consecuencia
de la irregular transferencia a su favor de los inmuebles de propiedad de la demandante
más intereses.
Sexto.- Que, admitida y sustanciada la Mis con arreglo a Ley en fecha once de enero del
año dos mil diez, el demandado Francisco Chirinos Soto propone la excepción de Falta de
legitimidad para Obrar Activa contra la primera pretensión, subordinada referente a la
nulidad del otorgamiento de la Buena Pro alegando que quien otorgó la Buena Pro es la
Asociación Civil. Jockey Club del Perú, por tanto no puede la misma persona jurídica
promover la nulidad de dicho acto; en la misma fecha once de enero del año dos mil diez,
el demandado Abel Augusto Figari Garfías interpone entre otras la excepción de caducidad
alegando que la actora bajo el título de nulidad de acto jurídico pretende la nulidad de la
autorización de venta de terrenos de propiedad de la demandante, así como del
otorgamiento de poderes y de los actos relacionados a la venta de los terrenos aclarando
que dichos actos constituyen los acuerdos adoptados en la Asamblea General de fecha
cinco de enero del año dos mil siendo de aplicación el plazo previsto en el artículo 92 del
Código Civil; finalmente en fecha diecinueve de enero del año dos mil diez la demandada
Portalia Sociedad Anónima (antes Amerinvest Holding Inc. Sucursal del Perú) deduce
entre otras la excepción de Falta de Legitimidad para obrar del demandante alegando que
de los fundamentos de la demanda se advierte que los argumentos que expone la actora
están basados en hechos propios, por tanto la causal de falta de manifestación de
voluntad ni las demás pueden sustentarse en hechos propios aseverando que algunos
asociados se habrían confabulado ilícitamente para adoptar y ejecutar los acuerdos
materia de la demanda.
Sétimo.- Que, absuelto el traslado por la Asociación Civil demandante, el Juez del Tercer
Juzgado Civil de Lima por resolución de fecha treinta y uno de mayo del año dos mil diez
declara infundadas las excepciones de falta de legitimidad para obrar activa
fundamentando su decisión en que la excepción propuesta por el demandado Francisco
Chirinos Soto cuestiona la pretensión subordinada, por lo que el Juez más allá de los
fundamentos expuestos debe dilucidar primero la pretensión principal y solo cuando ésta
sea desestimada analizará la subordinada; respecto a la propuesta por Portalia Sociedad
Anónima sostiene que el proceso de nulidad puede ser promovido por cualquier persona
con interés inclusive por el Ministerio Público y que no es aplicable en el presente caso la
teoría de los hechos propios y en cuanto a la excepción de caducidad deducida por el
demandado Abel Augusto Figari Garfías declara fundada la misma consignando que en el
presente caso la pretensión principal Se denomina nulidad de acto jurídico derivada de la
participación en la redacción y suscripción del Acta de la Junta General Extraordinaria de
fecha cinco de enero del año dos mil, y por tanto es de aplicación el artículo 92 del Código
Civil que prevé que el plazo para impugnar los acuerdos adoptados por la asamblea en el
caso de asociaciones es de sesenta días para los socios presentes y treinta días para los
socios ausentes y terceros con interés, por tanto siendo las personas que conforman la
Asociación Civil demandante los mismos asociados resulta de aplicación el plazo de
caducidad de treinta días previsto en la Ley, el cual debe computarse desde la inscripción
en los Registros Públicos de los Acuerdos Impugnados.
Octavo.- Que, apelada que fue la precitada resolución la Séptima Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima por resolución de fecha veinticuatro de marzo del año dos mil
once revoca la apelada en cuanto declara infundadas las excepciones de Falta de
Legitimidad para Obrar del demandante propuestas por Francisco' Chirinos Soto y Portalia
Sociedad Anónima y reformándola' declararon fundada dichas excepciones al considerar
que los artículos 1362 y 229 del Código Civil regulan la teoría de los actos propios, por la
cual se entiende que nadie puede alegar su propia torpeza para invocar la nulidad del acto,
siendo quien en el presente caso plantea la demanda la Asociación Civil Jockey Club del
Perú, el mismo que participó en los actos materia de la demanda a través de sus
representantes legales, por tanto no puede pretender la nulidad de los actos en los que
intervino y en cuanto a la excepción de caducidad formulada por el demandado Abel
Augusto Figari Garfías confirma la apelada consignando que el artículo 92 del Código Civil
establece un plazo de caducidad para impugnar los acuerdos adoptados por una
asociación y que la demandante pretende forzar la figura de la nulidad del acto jurídico
para invocar cuestionar la validez de los acuerdos cuando dicha pretensión se ha podido
plantear como impugnación de acuerdos habiendo transcurrido desde la adopción de los
acuerdos que se impugnan hasta la interposición de la demanda con exceso el plazo
previsto en la Ley.
Noveno.- Que, del análisis de la sentencia de vista impugnada resulta evidente que la
misma contiene los fundamentos jurídicos y fácticos que han determinado que los Jueces
Superiores revoquen la apelada que declara infundadas las excepciones de falta de
legitimidad para obrar del demandante planteadas por Francisco Chirinos Soto y Portalia
Sociedad Anónima y confirmar la excepción de caducidad propuesta por el demandado
Abel Augusto Figari Garfías, en consecuencia nulo e insubsistente todo lo actuado y por
concluido el proceso sin que se observe afectación al debido proceso y al deber de
motivación de las resoluciones judiciales que denuncia la impugnante resultando necesario
precisar que el solo hecho que los impugnantes disientan de las razones expuestas por el
Tribunal Superior en tomo a la falta de legitimidad para obrar de la actora y la caducidad
de la pretensión no constituye razón suficiente para anular la decisión debiendo
desestimarse por tanto el recurso interpuesto por la causal de infracción normativa
procesal.
Décimo.- Que, en lo atinente a la causal referida a vicios in iudicando la Asociación Civil
impugnante básicamente denuncia infracción normativa de los artículos 92, 219, 220 y
2001 inciso 1) del Código Civil señalando que su pretensión principal es de Nulidad de
Acto Jurídico por las causales previstas en el artículo 219 del Código Civil y que no ha
demandado la nulidad de ningún acuerdo asociativo, por tanto no puede ser de aplicación
el plazo previsto en el artículo 92 del mismo cuerpo legal.
Décimo Primero.- Que, sobre el particular es preciso señalar que, conforme ha quedado
establecido por las instancias de mérito y así también se ha señalado en el considerando
quinto de la presente resolución la pretensión principal contenida en la demanda está
orientada a obtener la declaración de nulidad de los acuerdos adoptados por la Asamblea
General de la Asociación Civil demandante de fecha cinco de enero del año dos mil, por
haber incurrido en las causales de nulidad previstas en el artículo 219 incisos 1 y 4 del
Código Civil: Falta de Manifestación de Voluntad, ya que según sostiene la parte actora en
la referida Junta General Extraordinaria no se habría adoptado ningún acuerdo para
autorizar la venta de los terrenos de su propiedad ni menos se habría acordado otorgar
poderes a los demandados Emilio Atala Farah Sedán, Francisco Chirinos Soto, Abel
Augusto Figari Garfías y Francisco Vainstein Borrani a efecto de suscribir la Minuta y
Escritura Pública de Compraventa correspondientes; así como haber incurrido además en
la causal de finalidad ilícita, ya que se han transgredido normas imperativas que
establecen los requisitos para la adopción de acuerdos como el artículo 87 del Código Civil
y finalmente por la causal de afectación de normas de orden público prevista en el artículo
V del Título Preliminar del Código Civil al haber introducido en el acta en cuestión hechos
falsos contrarios a la realidad.
Décimo Segundo.- Que, en consecuencia, el solo hecho que la actora haya invocado como
causal de nulidad de los acuerdos que cuestiona las previstas en el artículo 219 del Código
Civil no implica que la presente litis verse sobre nulidad de acto jurídico y que por tanto
sean de aplicación los plazos de prescripción previstos en el artículo 2001 del Código Civil,
pues como se tiene señalado de autos resulta evidente que lo que se impugna es la
validez de los acuerdos adoptados por la Asamblea General de una Asociación Civil de
Personas Sin Fines de Lucro, la misma que conforme a su naturaleza está regida
exclusivamente por su Estatuto y las normas del Código Civil, siendo por tanto de especial
aplicación al presente caso las normas contenidas en el Título II, Sección II del Libro I -
Derecho de las Personas del Código Civil vigente; máxime, si se tiene en cuenta que
quienes impugnan la validez de dichos acuerdos son los asociados integrantes del actual
Consejo Directivo de la Asociación Civil demandante quienes básicamente alegan que la
anterior Directiva de la Asociación Civil habría incurrido en irregularidades en la
convocatoria y en el desarrollo de las tantas veces referida Asamblea General de fecha
cinco de enero del año dos mil.
Décimo Tercero.- Que, en tal sentido es de aplicación a los hechos el artículo 80 del
Código Civil, que prevé que las asociaciones son organizaciones de personas naturales o
jurídicas que motivadas por un objetivo común no lucrativo se organizan para lograr
propósitos comunes; el artículo 84 del mismo Código prevé que la Asamblea General es el
órgano supremo de la Asociación que tiene como atribuciones: eligir a las personas que
integran el Consejo Directivo, aprobar las cuentas y balances, además de resolver sobre la
modificación del estatuto, la disolución de la asociación y los demás asuntos que no sean
competencia de otros órganos; y, el artículo 92 del mismo cuerpo de leyes que modificado
por la Primera Disposición Modificatoria del Texto Unico Ordenado del Código Procesal
Civil aprobado por Resolución Ministerial número 10-93-JUS expresamente contempla:
"Todo asociado tiene derecho a impugnar judicialmente los acuerdos que violen las
disposiciones legales o estatutarias. Las acciones impugnatorlas deben ejercitarse en un
plazo no mayor de sesenta días contados a partir de la fecha del acuerdo. Pueden ser
interpuestas por los asistentes, si hubieran dejado constancia en acta de su oposición al
acuerdo, por los asociados no concurrentes y por los que hayan sido privados
¡legítimamente de emitir su voto. Si el acuerdo es inscribible en el registro, la impugnación
puede formularse dentro de los treinta días siguientes a la fecha en que la inscripción tuvo
lugar. Cualquier asociado puede intervenir en el Juicio, a su costa para defender la validez
del acuerdo. La impugnación se demanda ante el Juez Civil del domicilio de la asociación y
se tramita como proceso abreviado" (negrilla agregada).
Décimo Cuarto.- Que, siendo esto así, queda claro que lo resuelto por las instancias de
mérito se ajusta a derecho sin que resulte manifiesto que la sentencia de vista materia del
recurso extraordinario de casación haya incurrido en la infracción de las normas materiales
que se invocan.
Décimo Quinto.- Que, en relación a la denuncia de infracción de los artículos 139 inciso 9
de la Constitución Política del Estado y IV del Título Preliminar del Código Civil, que
establecen el Principio de No Aplicación de la Ley, por analogía se aprecia de lo expuesto
en los considerandos que anteceden en el presente caso las instancias de mérito
conocedoras del derecho no han aplicado el artículo 92 del Código Civil por analogía, pues
han aplicado en estricto la norma jurídica pertinente a los hechos que son materia de la
demanda al haberse establecido que cuando se trata de cuestionamientos relacionados a
la validez de los acuerdos de la Asamblea General llevada a cabo en fecha cinco de enero
del año dos mil dicha pretensión debe ser tramitada en la forma y oportunidad previstas en
la norma en referencia razón por la que el recurso de casación deviene también en
infundado por esta causal.
Décimo Sexto.- Que, en lo pertinente a la denuncia de infracción del artículo 2004 del
Código Civil que define que los plazos de caducidad solo los fija la Ley, debe resaltarse
que esta Corte Suprema de Justicia ha establecido en reiteradas ocasiones que el plazo
contemplado en el artículo 92 del Código Civil no es otro que de caducidad' ya que
tratándose de una forma de extinción de los derechos por falta de uso o inacción de su
titular durante el plazo prefijado por la Ley o la voluntad de las partes acorde a lo previsto
en el artículo 2005 del mismo cuerpo legal, puede ser declarada de oficio o a petición de
parte interesada, en tal sentido habiéndose declarado la caducidad en virtud de la
excepción propuesta por la parte demandada de ningún modo puede considerarse que se
ha incurrido en infracción de la norma material que invoca la impugnante.
Décimo Sétimo.- Que, finalmente, en cuanto a la denuncia de infracción del artículo 1362
del Código Civil, que establece el Principio de la Buena Fe Contractual, es del caso
precisar que el recurso igualmente deviene en inestimable pues la norma de derecho
material que se invoca resulta impertinente para resolver las excepciones propuestas
debiendo advertirse que en estos autos no se ha emitido pronunciamiento de fondo acerca
de los hechos expuestos en la demanda pues únicamente se ha debatido la validez de la
relación jurídico procesal en virtud de los cuestionamientos efectuados por la parte
demandada a través de las excepciones propuestas; consiguientemente declararon:
INFUNDADO el recurso de casación obrante de fojas setecientos sesenta y ocho a
setecientos noventa y seis interpuesto por la Asociación Civil Jockey Club del Perú,
consecuentemente NO CASARON la resolución de vista impugnada materia del recurso
extraordinario de casación; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Jockey Club del Perú
contra Emilio Atala Farah Sedán y otros sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron.
Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.-

SS. VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, CALDERÓN CASTILLO, CUNYA


CELI

EL VOTO EN MINORÍA DE LOS SEÑORES JUECES SUPREMOS HUAMANÍ LLAMAS,


PONCE DE MIER y CASTAÑEDA SERRANO ES COMO SIGUE:
Primero.- Que, la recurrente en sus agravios denunciados ha expuesto dos grupos de
infracciones normativas que inciden sobre la decisión adoptada por la Séptima Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima totalmente diferenciados: a) El primero referido a
la excepción de caducidad; y, b) El segundo referido a la excepción de falta de legitimidad
para obrar activa.
Segundo.- Que, las infracciones normativas que inciden en la decisión de la Séptima Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima con respecto a la excepción de caducidad
son: a) Infracción normativa al artículo 139.3 de la Constitución Política del Estado al haber
la Séptima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima desviado la vía
procedimental de la pretensión de la demanda, que es una de nulidad de acto, sustentada
en los artículos 219 y 220 del Código Civil, por una vía de nulidad sustentada en el artículo
92 del Código Civil. (pedido Anulatorio); b) Infracción normativa del artículo 139.5 de la
Constitución Política del Estado al existir una motivación sustancialmente incongruente
(incongruencia activa) entre el cuarto y décimo sétimo considerando, ya que la Séptima
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima ha modificado la pretensión principal y
la ha asimilado a una pretensión de impugnación de acuerdos, para de tal forma forzar la
excepción de caducidad. (pedido anulatorio); c) Infracción normativa del artículo 92 del
Código Civil, puesto que en la pretensión principal no se ha señalado ninguna pretensión
de nulidad de acuerdo o acto asociativo producido por los socios dentro de la asamblea del
cinco de enero del año dos mil, sino que el acta de asamblea fue intencionalmente
falsificada. (pedido revocatorio); d) Infracción normativa del artículo 139.9 de la
Constitución Política del Estado y del artículo IV del Título Preliminar del Código Civil, este
último que prohíbe la analogía para normas restrictivas, pues se ha aplicado el artículo 92
del Código Civil de forma analógica y extensiva al Jockey Club del Perú. (pedido
revocatorio); e) Infracción normativa del artículo 2004 del Código Civil, pues los plazos de
caducidad son fijados por Ley, siendo inadecuado que la Séptima Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima haya determinado que el plazo recogido por el artículo 92 del
Código Civil sea uno de caducidad (pedido revocatorio); y, f) Infracción normativa del
artículo 2001.1 del Código Civil, ya que el plazo de la pretensión de nulidad planteada es
de diez años. (pedido revocatorio).
Tercero.- Las infracciones normativas referidas en los acápites a), b), c) y d) del
considerando segundo están relacionados íntegramente con lo normado por el artículo 92
del Código Civil que ha establecido que: "Todo asociado tiene derecho a impugnar
judicialmente los acuerdos que violen las disposiciones legales o estatutarias. Las
acciones impugnatorias deben ejercitarse en un plazo no mayor de sesenta días contados
a partir de la fecha del acuerdo. Pueden ser interpuestas por los asistentes si hubieran
dejado constancia en acta de su oposición al acuerdo, por los asociados no concurrentes y
por los que hayan sido privados ilegítimamente de emitir su voto. Si el acuerdo es
inscribible en el registro, la impugnación puede formularse dentro de los treinta días
siguientes a la fecha en que la inscripción tuvo lugar. Cualquier asociado puede intervenir
en el juicio, a su costa para defender la validez del acuerdo. La impugnación se demanda
ante el Juez Civil del domicilio de la asociación y se tramita como proceso abreviado" (1),
por lo que antes de analizar estas infracciones normativas resulta adecuado analizar lo
preceptuado por el artículo 92 del Código civil.
Cuarto.- El artículo 92 del Código Civil regula la Impugnación Judicial de acuerdos en
materia asociativa para el caso de sus integrantes, es decir, en el caso de una persona
colectiva sin fines de lucro, creando así una vía procedimental y un plazo especial de
caducidad para la impugnación del acuerdo asociativo solo aplicable para los asociados,
es decir, para aquellas personas que integran la asociación y no para terceros fuera de
ella, quedando fuera del alcance de esta norma todos aquellos terceros que no tienen la
calidad de asociados, así lo describe la casación número 167-2002- Callao, del dieciséis
de mayo del año dos mil tres que dispone "E/ artículo 92 del Código Civil otorga a todo
asociado el derecho a impugnar judicialmente los acuerdos que violen las disposiciones
legales o estatutarias, estableciendo en su segundo párrafo, un plazo no mayor a sesenta
días, contados a partir de la fecha del acuerdo, plazo que conforme a su naturaleza es de
caducidad que lo fija la ley sin admitir pacto en contrario, como lo establece el artículo
2004 del Código Civil".
Quinto.- Este dispositivo legal crea una restricción del derecho de acción única y
exclusivamente para los asociados, previendo que los asociados están legitimados para
impugnar los acuerdos de la asociación
solamente dentro de los plazos especiales fijados por el artículo 92 del Código Civil, sin
embargo, ello no impedirá que los terceros formulen pretensión de nulidad de los acuerdos
de la asociación al amparo de las normas generales de nulidad del acto jurídico, quienes
cuentan con el libre ejercicio de su derecho de acción dentro de los márgenes y plazos que
establece el artículo 2001 del Código Civil, quienes pueden solicitar la declaración de
invalidez de los acuerdos de la asociación en virtud del derecho de acción que ostentan,
que permite a todo sujeto de derecho acudir a los tribunales pidiendo la solución a un
conflicto de intereses intersubjetivo o a una incertidumbre jurídica, por lo que la aplicación
del plazo de caducidad, artículo 92 del Código Civil, a terceros diferentes de los asociados
que pretenden la nulidad de un acuerdo asociativo, sería aplicar una norma restrictiva de
forma analógica en contra de estos terceros que se encuentran bajo el amparo del artículo
220 y 2001 del Código Civil que prevén la posibilidad que los terceros con legítimo interés
y el Ministerio Público puedan ejercer su derecho de acción para solicitar la nulidad de
actos jurídicos dentro de un plazo de diez años, en tanto que el acuerdo asociativo como
tal es también un acto jurídico, lo cual está' prohibido por el artículo IV del Título Preliminar
del Código Civil que dispone que "La ley que establece excepciones o restringe derechos
no se aplica por analogía".Sexto.- Con esto tenemos que para la aplicación del artículo 92
del Código Civil se necesita de la confluencia de dos requisitos esenciales: a) Que el
impugnante sea un asociado; y, b) Que el objeto de impugnación sea un acuerdo
asociativo, sin importar de qué órgano de la asociación provenga.
Sétimo.- Con respecto al análisis del primer requisito, examinados los autos, se advierte
que la demandante no es asociada del Jockey Club del Perú, sino, es la misma asociación
(persona jurídica), la cual es totalmente diferente de sus asociados de acuerdo a lo
preceptuado por el artículo 78 del Código Civil según el cual: "La persona jurídica tiene
existencia distinta de sus miembros y ninguno de éstos ni todos ellos tienen derecho al
patrimonio de ella ni están obligados a satisfacer sus deudas", por lo que no confluye el
primer requisito.
Octavo.- Al segundo requisito, antes de analizar si lo pretendido por la demandante Jockey
Club del Perú es una pretensión de impugnación de acuerdo societario o es una
pretensión de nulidad de acto jurídico general, debe explicarse que existe una diferencia
entre el acto asociativo donde se adopta un acuerdo por parte de una persona jurídica, que
también es un acto jurídico, del acto jurídico mediante el cual se materializa o efectiviza el
acuerdo adoptado por la persona jurídica. Tal es el caso de la transferencia de propiedad
de un bien de titularidad de una persona jurídica acordada mediante Junta del órgano
máximo de la persona jurídica y el acto jurídico de transferencia de propiedad, que bien
podría ser una compra venta, donación, dación en pago, cesión o cualquier otro que
genere este efecto y que en cada caso, deberá de cumplir con los requisitos de validez
que establece el artículo 140 del Código Civil y las demás normas especiales para cada
tipo de acto jurídico.
Noveno.- En atención a lo anterior, es necesario analizar cada uno de los actos de los
cuales el demandante Jockey Club del Perú solicita su nulidad para determinar si su
pretensión es una de nulidad de acto jurídico o de impugnación de Junta de Asociados. De
acuerdo a esto, las pretensiones propuestas por la demandante y el contenido propio de la
demanda se tiene que como pretensión principal se solicita la nulidad de: a) Autorización
de venta de terrenos de la Asociación, b) Otorgamiento de Poderes para la suscripción de
documentos privados y públicos para la venta de terrenos del Jockey Club del Perú,
ambos actos jurídicos manifestados en la minuta de fecha ocho de febrero del año dos mil
y elevados a Escritura Pública el catorce de febrero del año dos mil ante el Notario Público
de Lima Néstor Scamarone Muñoz; y, c) Todos los actos jurídicos relacionados al contrato
de compraventa de terrenos de la demandante a favor de Portalia Sociedad Anónima
antes Amerinvest, contenida en la minuta de compraventa de fecha diecinueve de abril del
año dos mil y elevada a Escritura Pública con fecha veintiuno de septiembre del año dos
mil.
Décimo.- De los actuados del proceso se desprende que el demandante Jockey Club del
Perú solicita la nulidad de diversos actos jurídicos celebrados a consecuencia de la Junta
Extraordinaria de Asociados del Jockey Club del Perú de fecha cinco de enero del año dos
mil, en mérito a irregularidades y fines que deberán ser determinados por el Juez de la
causa en la etapa procesal correspondiente y no en esta sede, y que acreditarían, a decir
de la demandante, vicios de nulidad en los actos jurídicos materia de autos, no
evidenciándose que se solicite la nulidad de dicha junta, es decir, lo que pretende el
Jockey Club del Perú con su demanda es la nulidad de los actos jurídicos a través de los
cuales se habrían hecho efectivos los acuerdos asociativos arribados por el órgano
supremo de la ahora demandante, en base a que no existió manifestación de voluntad de
la demandante para realizar estos actos en virtud a que en la Junta General Extraordinaria
de Asociados realizada el cinco de enero del año dos mil no se adoptó ningún acuerdo
para autorizar la venta de los terrenos de la demandante, ni se adoptó acuerdo para
otorgar poderes para la suscripción de la minuta y escritura pública de compraventa, lo que
evidenciaría un fin ilícito para transgredir normas imperativas que establecen los requisi
itos para la adopción de acuerdos como el artículo 87 del Código Civil, así como la
vulneración de normas de orden público al introducir en el acta de dicha junta hechos
falsos, conforme a lo previsto por el artículo V del Título Preliminar y el artículo 219
numerales 1 y 4 del Código Civil.
Décimo Primero.- No teniendo el Jockey Club del Perú la calidad de asociado impugnante
y tampoco habiendo objetado un acuerdo asociativo, no son aplicables al caso sub iudice
las reglas preceptuadas por el artículo 92 del Código Civil, siendo la vía correcta de
impugnación la del proceso de conocimiento y el plazo para ejercer el derecho de acción
es de diez años establecido en el inciso 1 del artículo 2001 del Código Civil, por lo que las
infracciones normativas señaladas en los literales c) y d) del considerando segundo de la
presente casación deben ser amparadas. En cuanto al literal a) esta Sala Suprema no
advierte que exista una desviación del principio del Juez natural, sino una interpretación
errada de las normas que invoca la Séptima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima; y el extremo del literal b), no existe incongruencia entre lo que ha sido materia de
apelación (pretensión impugnatoria y agravios denunciados) y lo resuelto por el Superior
Jerárquico (impugnación de la resolución número diez de fecha treinta y uno de mayo del
año dos mil diez que resolvió las excepciones deducidas por los demandados), no
resolviendo en exceso, en carencia o fuera de lo peticionado como pretensión
impugnatoria, por lo que tanto las infracciones normativas antes descritas en los literales a)
y b) del considerando segundo deben ser desestimadas.
Décimo Segundo.- En el caso de la infracción normativa señalada en el literal e) del
considerando segundo de la presente casación, no existe infracción al artículo 2004 del
Código Civil ya que el artículo 92 del Código Civil establece un plazo de caducidad.
Décimo Tercero.- En el caso de la infracción normativa señalada en el literal f) del
considerando segundo de la presente casación, de acuerdo a lo antes expuesto, existe
infracción normativa al inaplicar el plazo de prescripción de diez años para solicitar la
nulidad de un acto jurídico que recoge el artículo 2001.1 del Código Civil.
Décimo Cuarto.- Las infracciones normativas que inciden en la decisión de la Séptima Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima con respecto a la excepción de falta de
legitimidad son: a) Infracción normativa del artículo 139.3 de la Constitución Política del
Estado al restringir el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, al aplicar la teoría de los
actos propios ha declarado que el demandante no puede solicitar la nulidad de un acto
jurídico que ella misma ha solicitado (pedido anulatorio); b) Infracción normativa del
artículo 139.5 de la Constitución Política del Estado al señalar deficiente motivación interna
ya que a través de la teoría de los actos propios no se puede resolver el cuestionamiento
de la legitimación interna directa o indirecta para buscar quienes son parte del proceso, lo
que se desprende de los considerandos octavo y noveno de la resolución materia de
casación (pedido anulatorio); c) Infracción normativa del artículo 139.5 de la Constitución
Política del Estado al argumentar deficiente motivación externa en el considerando octavo
de la resolución materia de casación ya que a las premisas que llega la Séptima Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima para determinar que los demandados han obrado
con buena fe, no ha sido acreditado con prueba alguna (pedido anulatorio); d) Infracción
normativa en cuanto a la aplicación indebida del artículo 1362 del Código Civil, como
justificación de la aplicación de la teoría de los actos propios, ya que su aplicación resulta
inadecuada pues supone un análisis que resuelve el fondo de la causa. (pedido
revocatorio); e) Infracción normativa del artículo 229 del Código Civil al aplicar
indebidamente una norma restrictiva de derechos; y, f) Infracción normativa del artículo
220 del Código Civil ya que cualquier persona tiene derecho a solicitar la nulidad, haciendo
referencia a las pretensiones subordinadas. (pedido revocatorio).
Décimo Quinto.- Del análisis de las infracciones normativas denunciadas por la
demandante en su escrito de casación de fojas setecientos sesenta y ocho a setecientos
noventa y seis y que se señalan como literales a), b), c) y d) en el considerando Décimo
Cuarto, éstas se encuentran ligadas a la aplicación de la teoría de los actos propios, por lo
que es necesario explicar previamente dicha teoría.
Décimo Sexto.- Sobre la teoría de los actos propios, nuestro sistema judicial cuenta con
jurisprudencia de carácter vinculante en mérito a lo dispuesto en el Primer Pleno Casatorio
—Casación número 1465-2007-Cajamarca del veintidós de enero del año dos mil ocho
que establece lo siguiente: 43.- Según la doctrina, la Teoría de los Actos Propios tiene
como presupuestos: a) Una conducta vinculante; b) Una pretensión contradictoria y, c)
Identidad de sujetos. a) Una conducta vinculante: Esta consiste en un acto o serie de actos
que revelen una determinada actitud o decisión de una persona respecto de intereses
vitales que se expresan, o más concretamente, es un acto volitivo, exteriorizado de las
personas sobre un interés trascendente. De acuerdo a lo expresado por Mario Castillo
Freyre, tenemos que la conducta vinculante tiene cuatro elementos: 1) Debe ser relevante
para el derecho lo cual excluye no solo las conductas jurídicamente intrascendentes
(meras opiniones, expresiones de deseos o proyectos, manifestaciones incidentales, etc.)
sino también aquellas que requieren imperativamente una forma determinada que, por
hipótesis, esté ausente: 2) Debe ser válida y eficaz, es decir la primera conducta no debe
estar atacada de causales de invalidez o ineficacia. Esta validez y eficacia de la conducta
no se refiere a la juridicidad o antijuridicidad del propio acto (pues al fin y al cabo, de lo que
se trata es de dilucidar con esta teoría el aspecto antijurídico del mismo) sino de subrayar
que aquella conducta reúne todos los requisitos de validez y de eficacia como conducta en
si misma, más allá del juicio valorativo que se haga de ella; 3) Tiene que presentarse en
una misma situación jurídica, puesto que se refiere al comportamiento tenido dentro de
una situación jurídica que afecta a una esfera de intereses. b) Una pretensión
contradictoria: Es una nueva actuación, con un contenido jurídico preciso y determinado
que importa ejercer una pretensión jurídica por parte del mismo sujeto, que resultaría lícita
en otro contexto, pero que en el caso es ilícita e inadmisible por la contradicción con la
primera conducta, llamada vinculante, y afectándose valores o conceptos indeterminados
entre los cuales destaca el principio de la buena fe. Por otra parte, la segunda conducta
debe dar lugar a una pretensión, la misma que puede ser judicial o extrajudicial. c)
Identidad de sujetos: Debe haber una estricta identidad entre el sujeto agente de la
conducta vinculante y el sujeto de la pretensión."
Décimo Sétimo.- En cuanto la teoría de los actos propios y la legitimidad para obrar activa
en los procesos judiciales de declaración de nulidad del acto jurídico propio, como el caso
sub iudice se puede recoger como regla para tal controversia lo establecido en el numeral
48 del Primer Pleno Casatorio — Casación número 1465-2007-Cajamarca de fecha
veintidós de enero del año dos mil ocho que establece: "48.- De ello emerge que cuando
se celebra un contrato, las partes se vinculan a los términos del mismo, puesto que ellos
han sido fijados como expresión de la autonomía de la voluntad de éstas; en todo caso, si
alguna de ellas pretendiera alegar la existencia de algún vicio en su celebración, así lo
debe hacer saber, procediendo a tomar las acciones que correspondieren, pero de modo
alguno resulta aceptable que de manera unilateral desconozca los efectos del contrato
porque así le parece. En el caso materia de autos, la accionante no solo pretende
desconocer de manera unilateral los efectos de las transacciones celebradas con la
empresa minera demandada sino que, lo que resulta más grave desde nuestra
perspectiva, no hace mención a tales hechos en su demanda, ocultando haber celebrado
sendos negocios, jurídicos transaccionales con la empresa minera, tanto más si luego de
deducidas las excepciones de conclusión del proceso por transacción no formuló tachas
contra los citados acuerdos transaccionales, lo cual demuestra que no estaba actuando
coherentemente con relación a su conducta anterior de poner fin a un asunto controvertido
como fue la reparación de los daños causados por el derrame de mercurio."Este
razonamiento recogido en el Primer Pleno Casatorio deja claro que resulta una conducta
contraria al principio de la buena fe, del cual emerge la teoría de los actos propios que una
persona desconozca unilateralmente los efectos jurídicos de un acto jurídico celebrado por
ella misma, pero que esto no obsta que recurra a la correspondiente, es decir, a la vía
judicial para solicitar la nulidad de este acto por ocurrencia de un vicio de nulidad, siendo
que este razonamiento también es acogido por el jurista Mario Castillo Freyre sobre que:
"No cabe duda de que el primer gran tema en donde se cuestiona de una manera radical la
posibilidad de aplicar esta Teoría es aquél en el cual nos encontramos en presencia de un
acto jurídico nulo, en cuya validez creyeron, al momento de su celebración, ambos
contratantes. En ese sentido, es posible que luego de celebrado el acto, una de la partes
sostenga o invoque tal nulidad, lo que podría ser interpretado como una conducta
contradictoria de esta parte. Sin embargo, dicha Teoría resulta inaplicable cuando se trata
de actos jurídicos nulos de pleno derecho, Incapaces de ser convalidados o subsanados
por actividades de los sujetos (2).
Décimo Octavo.- De esto inferimos que al caso concreto no resulta aplicable la teoría de
los actos propios en esta etapa procesal, ya que de autos no hay una conducta de
desconocer los efectos jurídicos de tos actos de cuya nulidad se solicita, sino, que se ha
dado inicio a un proceso de declaración judicial de nulidad por parte de uno de los
celebrantes de los actos jurídicos por vicios de nulidad insalvables como son la falta de
manifestación de voluntad, fin ilícito y la vulneración de normas de orden público, vicios de
nulidad absoluta recogidos por el artículo 219 incisos 1 y 4, y el artículo V del Título
Preliminar del Código Civil, respectivamente.
Décimo Noveno.- Del examen de las infracciones normativas señaladas en los literales a),
b), e) y d) en el considerando décimo cuarto, esta Sala Suprema no advierte vulneración al
derecho a la motivación de resoluciones judiciales en la forma denunciada por el
demandante, pero sí evidencia una indebida aplicación de la teoría de los actos propios
manifestada a través del artículo 1362 del Código Civil que recoge el Principio de la Buena
Fe en la negociación, celebración y ejecución de los contratos, ya que no es aplicable
dicha teoría al caso concreto por no ser lo demandado como pretensión una conducta que
pretende desconocer de manera unilateral los efectos de los actos jurídicos de los cuales
se solicita nulidad, sino, es una pretensión de nulidad de acto jurídico que bien se le
permite hasta aquella persona que ha sido una de las celebrantes del acto jurídico, esto en
atención a lo antes expuesto y a que de lo contrario la teoría de los actos propios podría
ser empleada como una forma de convalidación de actos nulos por parte de los
celebrantes de un acto jurídico al no permitírsele a éstos la posibilidad de acudir a la vía
judicial pertinente para solicitar la nulidad de estos actos.
Vigésimo.- Por tanto, las infracciones normativas señaladas en los literales a), b) y c) en el
considerando décimo cuarto deben ser declaradas infundadas y la resumida en el literal d)
debe ser amparada.
Vigésimo Primero.- El extremo de la aplicación indebida del artículo 229 del Código Civil
(infracción normativa e) del considerando décimo cuarto de esta casación), del
considerando octavo de la resolución materia de casación se advierte que lo hecho por la
Séptima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima es utilizar dicho dispositivo
legal como un ejemplo de una norma que recoge la teoría de los actos propios y no como
una norma aplicable al caso de autos, por lo que la infracción normativa denunciada debe
desestimarse.
Vigésimo Segundo.- Sobre la infracción normativa señalada como f) en el considerando
décimo cuarto de esta casación, se debe precisar que el artículo 220 del Código Civil
dispone: "La nulidad a que se refiere el artículo 219 puede ser alegada por quienes tengan
interés o por el Ministerio Público". Esta norma crea una legitimidad extraordinaria para
aquellas personas que sin ser parte de una relación sustantiva nacida de la celebración de
un acto jurídico, pueden invocar legitimidad para obrar activa para solicitar la nulidad de tal
acto jurídico, a diferencia de la legitimidad ordinaria que ostentan aquellos quienes han
formado parte de la relación jurídica sustantiva creada a partir de la celebración de un
determinado acto jurídico.
Vigésimo Tercero.- En el caso sub análisis, la parte demandante es el Jockey Club del
Perú contra actos celebrados por ella misma, siendo que al haber sido el propio
demandante quien celebró los actos de los cuales solicita su nulidad (pretensión principal)
no es necesaria la aplicación del artículo 220 del Código Civil ya que el Jockey Club del
Perú cuenta con legitimidad ordinaria para solicitar su nulidad, siendo necesario resaltar,
como se ha considerado en anteriores párrafos, que no le es aplicable la teoría de los
actos propios.
Vigésimo Cuarto.- En cambio, en cuanto a las pretensiones subordinadas, solo la primera
pretensión subordinada a la principal referida a la nulidad de la "Oferta de pago alcanzada
en sobre cerrado por AMERINVEST en el acto de apertura de sobre de ofertas
económicas del Concurso Público 02-2000 de fecha dieciocho de abril del dos mil" sí le es
alcanzable la aplicación del artículo 220 del Código Civil, ya que en dicho acto jurídico no
participó el Jockey Club del Perú, siendo en ese caso el Jockey Club del Perú un tercero
con interés legítimo para solicitar la nulidad de tal acto jurídico, al haber acreditado la
demandante tener interés económico en esta causa a juicio de las transferencias de
terrenos que eran de su propiedad, sin implicar esto un pronunciamiento sobre la validez o
no de estas transferencias.
Vigésimo Quinto.- La inaplicación del artículo 220 del Código Civil por parte de la Séptima
Sala Civil de Lima solo se evidencia en cuanto a la pretensión subordinada 2.3.1 de la
demanda, por lo que la infracción normativa denunciada por la demandante es amparable
solamente en este extremo, mas no en otras pretensiones.
Por las consideraciones expuestas y estando a la facultad conferida por el artículo 396 del
Código Procesal Civil, NUESTRO VOTO es porque se declare: FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por Jockey Club del Perú a fojas setecientos sesenta y ocho del
expediente principal, en consecuencia SE CASE la Resolución número siete obrante a
fojas seiscientos cuarenta y ocho del citado expediente, su fecha veinticuatro de marzo del
año dos mil once, expedida por la Séptima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima, que revoca la Resolución número diez de primera instancia de fojas cuatrocientos
ochenta y cinco a cuatrocientos noventa y ocho, de fecha treinta y uno dé mayo del año
dos mil diez en cuanto declara infundadas las excepciones de falta de legitimidad para
obrar del demandante deducidas por Francisco Chirinos Soto y por Portalia Sociedad
Anónima; reformándola la declaró fundada; y confirma la resolución precitada en los
extremos que declara infundadas las excepciones de prescripción extintiva y de cosa
juzgada interpuestas por Abel Augusto Figari Garfias; infundadas las excepciones de cosa
juzgada y prescripción extintiva interpuesta por Portalia Sociedad Anónima y fundadas las
excepciones de caducidad y falta de legitimidad para obrar del demandado interpuesta por
Abel Augusto Figari Gaitas, en consecuencia nulo lo actuado y concluido el trámite del
presente proceso; y, actuando en sede de instancia, se CONFIRME la Resolución número
diez obrante a fojas cuatrocientos ochenta y cinco del mencionado expediente en el
extremo que declara infundada la excepción de falta de legitimidad para obrar del
demandante; y se REVOQUE la aludida resolución en el extremo que declara fundada la
excepción de caducidad; y REFORMÁNDOLA se declare infundada dicha excepción de
caducidad; se ORDENE al Juez de la causa prosiga con la tramitación del proceso; se
DISPONGA la publicación de la presente resolución en el diario oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Jockey Club del Perú contra Emilio Atala Farah
Sedán y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y se devuelva.-
SS. HUAMANI LLAMAS, PONCE DE MIER, CASTAÑEDA SERRANO

1. Basta con citar la Sentencias CAS N° 1548-04- Piura de y 2140-06-Callao expedidas por
las Salas Civiles Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia
respectivamente.
2. Castillo Freyre, Mario y Sabroso Minaya, Rita “La teoría de los actos propios y la nulidad
¿regla o principio de derecho?”. Pág. 2.
C-1008801-2

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