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LECCIC DE LIDERAZGO SEGUN NELSON MANDELA NELSON MANDELA SIEMPRE HA SENTIDO DEBILIDAD or los nis, tanto que uno de sus grandes lementos es haber ‘ido privado durante 27 afos de llnto de un bebé y de tomar de la mano a un pequefio, Por eso, cuando el pasado mes lo visité a Johannesburgo ~un Mandela més olvidadizo yffsicamente ‘mis frégll que antato~, su primera reaccin fue saludar con entusiasmo a mis hijos,fstos no tardaron en verse abrazados por el simpético viejecito. Mientras hablibamos, Mandela estuvo sosteniendo en brazos a mi hijo Gabriel, cuyo complicado segundo nombre es Rolihlahla, el verdadero nombre de Mandela, Este explicé a Gabriel la historia de esa palabra, que, en lengua thosa, se traduce como wel que estira dela rama de un drbol», ero que en realidad significa «amigo de meterse en problemasn, Mandela se ha metido en un sinfin de problemas a o largo e la vida. has liberar a su pafs de un sistema marcado por los prejuicios, contribuyé a que blancos y negros, opresores y primis, se sintieran unidos de una forma nunca vista. En los | 90 colaboré con Mandela durante casi dos afios en la redaccién de sus memorias, £ largo camino hacia la libertad. Tas pasar tanto tiempo en su compafia, me senti vacto cuando el libro stuvo preparado. luego nos vimos de forma ocasional, pero yo ahora queria hacerle la que bien paciera set una titima visita, para que mis hijo volvieran a vetl, ‘También queria hablar con é de lacuestiGn de lderaago. aT POCOS CONOCEN TAN | BIEN A NELSON MANDELA | COMO RICHARD STENGEL, _ EL PERIODISTA Y AMIGO QUE ~DURANTE DOS INTENSOS ANOS LO AYUDO A REDACTAR SU AUTOBIOGRAFIA. EL RESULTADO FUE UN 'BEST SELLER' MUNDIAL, AHORA. HA VUELTO A VISITARLO PARA HABLAR CON EL SOBRE ALGO EN LO QUE EL AFRICANO ES UN AUTENTICO MAESTRO: EL LIDERAZGO. kkk ‘Mandela es lo mas cercano a un santo seglar que existe hoy, ‘aunque él se apresurarfa a matizar que en realidad es algo ims pedestre: un politico. Se las arregl6 pata ponerle fin al partheid y crear una Sudafrica democritica y no basada en el ricisino, precisamente porque sabia muy bien cémo y cudndo asuimir los distintos papeles de guerrero, mrt, diplomético y estadista, Poco dado a manejar conceptos abstractos, muchas veces ime decia que este o aquel problema «no era una cuestion de principios, sino de técticav. El talento de Mandela ~coma tctico, como activista y, sf, como politico también~ nunca ha sido tan necesario para el mundo como en la actualidad, Ol "EL CORAJE NO ES LA AUSENCIA DE MIEDO. ES INSPIRAR A OTROS Z PARA SOBREPONERSE A EL" —w— EN 1994, DURANTE LA CAMPARA DE LAS ELECCIONES presidenciales, Mandela se embarcé en una pequefia avioneta Be 22 MAGAZINE En portada de hétice con rumibo a Natal, donde iba a pronunciar un discurso. Yo habia convenido en encontrarme con él en e! aeropuerto, donde seguiriamos con nuestro trabajo una vez tetmiinado su discurso. Cuando la avioneta estaba a unos veinte minutos de su destino, uno de los motores fall. ‘Varios de los pasajeros fueron presa del pinico. Lo tinico que consiguié tranquilizarlos fue la imagen de Mandela, que seguia leyendo el periédico con imperturbabilidad. En el aeropuerto hicieron los preparativos para un atertizaje de emergencia, y el piloto finalmente se las arzegl6 para aterrizar sin que nadie sufriera dafios personales. Poco después, al sentarse a mi lado en el coche, Mandela confesé: «jChico, he pasado un miedo de espanto ahi arribals, Mandela tuvo miedo muchas veces: durante su época en la clandestinidad, durante el juicio en Rivonia, que culminé en su encarcelamiento; durante sus aiios en Robben Island, «qPues claro que tenia miedal», me dirfa después, afiadiendo que lo irracional hubiera sido no tenerlo, «No voy a decirte que soy un hombre que desconoce el miedo 0 8e cree capaa de hacerle frente a todo. Pero la condicién de lider exige engatiar a tos seguidores: uno tiene que adoptar tuna méscara.» Y eso fue, precisamente, lo que aprendié a hacer: fingit para, por medio de su supuesta valentia absoluta, convertirse en un ejemplo para los demés. Mandela perfeccioné dicha comedia en la cércel de Robben Island, donde habfa muchas ‘cosas que temer. Los reclusos de la prisién dirfan més tarde due la imagen de Mandela andando por el patio, orgulloso y-con la cabeza muy alta, los empujaba a seguir adelante, Mandela sabia que era un modelo para los demas, y dicho conocimfento le proporcionabs la fuerza necesaria para superar sus propios temares, Ml oO2 "HAY QUE DAR EL PRIMER PASO, PERO SIN DEJAR ATRAS A TU EQUIPO" —— MANDELA, A VECES, PUEDE SER MUY RESERVADO. EN 3985 fue operado por un problema en la préstata, Cuando las autoridades lo devolvieron a la prisién, sus compaferos y amigos se vieron separados de su lado por primera vez en 21 afios. Todos protestaron. Pero Mandela les dijo: «No os lamentéis tanto, amigos. ZY quién sabe? Hasta es posible que algo bueno salga de todo esto... YY asf fue: por su cuenta y riesgo, Mandela se embarcé ‘en negociaciones con el Gobierno del apartheid, lo que era anatema para el African National Congress (ANC). Tras haberse pasado décadas insistiendo en que «los presos no pueden negociars y defendiendo la lucha armada para derribar el Ejecutivo, Mandela decidié que era el momento de hablar con sus opresores. Cuando empezé a negociar con el Gobierno en 1985, ‘muchos pensaron que habia perdido la chaveta. «Nos decfamos que se habfa vendido», recuerda Cyril Ramaphosa, por entonces lider del muy radicalizado sindicato de mineros. «fui a verlo y le pregunté qué estaba haciendo. Estaba corriendo unos riesgos inmensos.» ‘Mandela puso en. marcha una campafia destinada a convencer a sus militantes de que estaba haciendo lo més adecuado, ¥ lo logr6. slo hizo porque siempre estuvo en sintonla constante con la militanciao, asegura Ramaphosa. Para Mandela, la negativa ' negociar era una cuestién téectica, no de principios. Se trata de una distincidn en la que siempre ha insistido a lo largo de su vida entera. Su objetivo final ~el fin del apartheid y el establecimiento del sistema de un horabre, un voto~ siempre fue inmutable, pero casi todo cuanto le resultaba ttl para lograr ese fin tenia carécter téctico, Mandela es el més praginitico de los idealistas «Es un hombre con mucho sentido de la historia», describe Ramaphosa. «Su pensamiento iba muy por delante del nuestro. Nelson siempre piensa en la posteridad, en como juzgardn nuestros actos las futuras generaciones. La cfrcel le aporté esa capacidad para pensar a largo plazo. £1 ‘no pensaba en términos de dias y semanas, sino de décadas enteras, Sabfa que la historia estaba de su lado, La cuesti6n era cuéndo y cémo conseguir el objetivo. ‘Las cosas irént mejor a largo plazo’, decia a veces. Siempre lo fiaba todo al largo plazo.» i O3 "DEBES LIDERAR DESDE LA RETAGUARDIA.. PERO HACER CREER | ALOS OTROS QUE ESTAS EN LA VANGUARDIA" —~— A MANDELA LE ENCANTA HABLAR DE SU NINEZ ¥ DE las tardes perezosamente ocupadas en la conduccién del ganado, «Y por cierto, uno lo dirige desde atrésy, observa al punto, Durante la nifiez, Mandela se vio muy infuido por Jongintaba, el rey tribal que se encargé de educerlo, Durante las reuniones en la corte de Jongintaba, los hombres se reunian en un circulo y el rey tan s6lo hablaba después de que lo hubiesen hecho todos los demfs. Segiin Mandela, el papel del Ifder no es deciles a los ottos lo que tienen due hacer, sino facilitar el consenso. «Uno no tiene que precipitarse a la hora ce sumarse al debates, acostumbra sentenciar. ‘Cuando estuve trabajando con él, era frecuente que ‘Mandela organizase reuniones con sus principales colaboradores en su casa en Houghton, un viejo y bonito barrio a las afueras de Johannesburgo, Mandela se encontraba con media docena de ellos ~Ramaphosa, Thabo Mbeki (hoy, el presidente sudafricano) y otzos~ 2 la mesa del comedor © en el jardincillo de la vivienda, Habia quienes le hablaban a gritos ~insténdole a mostrarse més decidido, firme o radical, pero Mandela se limitaba a escuchar en silencio. Cuando finalmente tomaba la palabra, resumfa de forma pausada y metédica los puntos de vista de los demas, tras, de lo cual expresaba sus propias opiniones y se las arreglabe ‘para empujar con babilidad a sus compafieros a la toma de tuna decisién que él personalmente favorecfa, El truco del lideraggo esta también en permitir que los demss to dirijan 2 uno, «Bs conveniente convencer a los demis de algo y al ‘tiempo hacerles creer que fueton ellos los que tuvieron la idea en primera instancia», reconoce, i oO. 4. "CONOCE BIEN A TUS ENEMIGOS. YY APRENDE DE ELLOS" —y— EN LOS ANOS 60, NELSON MANDELA SE PUSO A estudiar el afrikdans, el idioma de los sudafricanos de raza blanca que establecievon el apartheid. Sus companeros de partido se burlaban de él, pero Mandela estaba empefiado fen entender cual era lz cosmovisién de los afrikaneres: sabia que un dia iba a encontrarse luchando contra ellos 0 negociando con ellos. Sabia que la capacidad de hablar la lengua de sus oponentes podria ayudario a comprender cudles eran sus puntos fuertes y débiles, lo que le permitiria formuler las tacticas, mas oportunas en cada momento, pero también que le permitiria trabar una mejor relacidn personal con el enemigo, ‘Todos, hasta sus carceleros, estaban impresionados por la disposicién de Mandela a hablar afrikéans y por suv conocimiento de la historia del pueblo afrikéner. Tneluso hacia ostentacién de su conocimiento del rugby, el deporte nacional de los afrikéneres. ‘Mandela entendia que los negros y los afrikdneres tentan algo en comtin: los afrikaneres ge consideraban a sf mismos tan africanos o mds que los negros. Tampoco ignoraba que los propios afrikéneres habien sido victimas de prejuicios en el pasado, pues el Gobierno briténico y los colonos blancos ingleses siempre los trataron con desprecio. Los afrikéneres sufrian un complejo de inferioridad cultural tan profundo como el que se cebaba con tantisimos negros. il OS wANioNER 4 LOS AMIGOS CERCA... ¥ A LOS ENEMIGOS, AUN MAS" —w— SEGON Mz CONFESO UNA VEZ, MANDELA NO terminaba de confiar en muchas de las personas a las que solia invitar en su casa de Qunu. Pero él seguie inviténdolos a cenar, consultaba sus opiniones, los colmaba de halagos y de regalos. Mandela es un hombre con un formidable encanto personal... Y muchas veces lo ha dispensado més entre sus rivales que entre sus aliados, En Robben Island, Mandela siempre se cuidé de incluir en su‘circulo a algunos hombres de los que no se fiaba mucho y que no le gustaban demasiado. Uno de los individuos a los que se acercé fue Chris Hani, el fanatico lider de la rama militar del ANC, Habja quien pensaba que Hani estaba conspirando contra él, pero Mandela siempre se las arregls para no llevarse mal con él « no sélo se trataba de Hani», explica Ramaphosa. Lo mismo sucedié luego con los grandes industriales, las familias propietarias del sector minero, los miembros de la opasicién. Nelson siempre los telefoneaba pare felicitarlos, por sus cumpleafios. También iba a los funerales de sus familias. Ello veia como una oportunidad. Después de salir de la prisién, Mandela se hizo famoso por incluir a antiguos carceleros entze sus amigos. Y en su. Drimer gabinete ministerial situé 2 dirigentes politicos que habian sido responsables de su encarcelamiento. Sin embargo, yo sabia bien que Mandela en realidad despreciaba a algunos de esos hombres, ‘Mandela cree que el abrazo fraternal es el mejor medio de controlar a sus rivales, pues éstos resultaban mas peligrosos por su cuenta que inscritos en su circulo de influencia. Aunque aprecia la lealtad, no se deja obsesionar por ella. Como suele decir, ula gente acta segtin su propia convenienciay; algo que considera un simple rasgo de la naturaleza humana, no una lacta 0 un defecto. i O66 seaturnciss SON MUY JMPORTANTES... Y TAMBIEN SONREIR" et CUANDO MANDELA BSTUDIABA DERECHO EN Johannesburgo,no tenia un céntimo y andaba sempre ‘estide con el mismo taf ado. Sin embargo, alto puesto, este boxeador aficionado s¢ movia con fa dgntdad propia de hijo de un jefe teal. ¥ tenfa una sonrisa que era como tn rayo de Sol en vn dia cubiero, {A veces, nos olvidamos dela correlacién histria entre liderago y aparienciafisica. George Washington ers el hombre mas toy, seguramente, mis fuerte licamente en casi toda reunign politica a la que assta. La envergada y 1a fuerza fisica tienen més que er con el ADN que con los manuales sobre el liderazgo, pero Mandela entendia que su presencia fisia podia favorecer su causa politica, Durante su €pece como lider de la ame militar andestine del 24 MAGAZINE En portada ANC, siempre insistia en ser fotografiado con uniforme de faena y barba en el rostro, y a lo largo de toda su trayectoria iba a seguir insistiendo en vestir de forma adecuada pata la ‘ocasién, El actual uniforme de Mandela consiste en una serie de llamativas camisas de colotes que vienen a establecer su ‘imagen de alegre abuelo de la moderna Africa. ‘Cuando hizo campatia para ser elegido presidente en 1994, ‘Mandela entendié que los simbolos son tan importantes como la sustancia, Nunca fue un gran orador, y erg habitual ‘que la gente dejara de prestar verdadera atencién a sus palabras al cabo de unos pocos minutos. Pero la iconografia siempre resultaba comprensible para todos. Cuando estaba en un estrado, Mandela siempre escenificaba el toyi-toyi, el baile caracteristico de las barriadas negras miserables que era emblemitico de la lucha comin. Fero lo mis significativo era aquella soncisa deslumbrante, beatifica Para los sudafricanos blancos, la sonrisa era muestra de que Mandela no estaba resentido y hasta de que los comprendia bien, Para los votantes negros, ta sontisa venia a expresar: soy el guerrero feliz, y vamos a ganar. «La sonrisa ~dice Ramaphosa— era el mensaje.» Después de que Mandela saliera de la circel, la gente no cesaba de expresar su maravilla por el hecho de que no se sintiera amargado, Nelson Mandela en realidad se sentia, amargado por un sinfin de cosas, pero comprendia que era absolutamente necesatio proyectar la emocién opuesta. Siempre decia que shay que olvidar el pasado», pero yo sabia, que é1 nunca habia legado a olvidarlo. O7 "NADA ES BLANCO O NEGRO" DURANTE LA FASE INICIAL DE NUESTRA SERIE DE —— entrevistas, muchas veces hice a Mandela preguntas del ‘ipo: «Cuando decidié suspender la lucha armada, clo hizo porque comprendia que no tenia la fuerza necesaria para derribar el Gobierno o porque sabia que podia ganarse a la ‘opinidn ptidlica internacional optando por la no violencia?» ‘Mandela en estas ocasiones se me quedaba mirando como si yo fuera un poco cortito y apuntaba: «2¥ por qué no por ambas razones?», Pasé a hacerle preguntas ins inteligentes, pero el mensaje ‘estaba claro: las cosas en la vida no son ni blancas ni negras. Las decisiones son complejas y siempre hay factores contradictorios. ‘Nuestio cerebro tiende a la busqueda de explicaciones simplistas, pero no se corresponden con la realidad. Mandela se siente comodo con la contradiccién. Como politico era tn pragmético que consideraba que la existencia entera esté plagada de matizaciones infinitas. Y me ceprendia ‘por mi propia tendencia al andlisis simplista, Todo problema tenfa muchas causas. Por mucho que él personalmente fuera absolutatmente contrario al apartheid, las causas del apartheid plejas. Las causas eran histéricas, sociol6gicas y icas. En este sentido, Mandela siempre se formulaba la misma pregunta: écudl es mi objetivo y cual es la forma ctica de alcanzarlo? oO 8 "RECTIFICAR TAMBIEN ES UNA MUESTRA DE LIDERAZGO" —~— EN 1993, MANDELA ME PREGUNTO St YO SABIA DE agin pafs en el que la edad minima para votar fuece inferior Jos 18 aos. Investgué la cuestién y le respond con un breve listado, no muy alentador: Cua, Nicaragua, Corea del Sure Irén. Mandela asinti6 con la cabeza y logié «Bien, may bien». Dos semanas mis tae, aparecié en la television y propuso que la edad minima para votar fuera rebajada 2 los 14 aos. ‘

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