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CIRUGÍA
Tomo I
TEMAS DE
CIRUGÍA
Tomo I
La Habana, 2010
Datos CIP- Editorial Ciencias Médicas
Pardo Gómez
Temas de Cirugía/Gilberto Pardo Gómez
Alejandro García Gutiérrez † ...[y otros].
La Habana: Editorial Ciencias Médicas;
2010.
WO140
ISBN 978-959-212-638-1
ISBN 978-959-212-640-4 Obra completa
Autores
Jorge F.Abraham Arap
Especialista de II Grado en Cirugía General.
Capítulo 1. Homeostasis/ 1
Composición del cuerpo humano y respuesta al estrés quirúrgico/ 1
Alteraciones en la composición
corporal según la enfermedad/ 2
Almacenes de energía corporal/ 2
Respuesta homeostática a componentes específicos del trauma/ 3
Pérdida de volumen/ 3
Hipoperfusión/ 3
Inanición/ 4
Daño hístico/ 4
Infecciones/ 4
Respuestas a los procedimientos quirúrgicos electivos/ 4
Cambios endocrinos y sus consecuencias metabólicas/ 4
Estados de la recuperación quirúrgica/ 5
Modificación de respuestas posoperatorias/ 5
Respuesta al trauma accidental/ 5
Cuadro general y evolución/ 5
Señales que inician la respuesta al trauma/ 6
Fibras nerviosas sensitivas aferentes/ 6
Pérdida de líquido del compartimiento vascular/ 6
Sustancias circulantes/ 6
Integración señal y mecanismos efectores/ 6
Medio hormonal/ 6
Papel de las citocinas/ 6
Características de la fase de flujo de respuesta a heridas/ 7
Hipermetabolismo/ 7 Ancianidad/ 28
Alteraciones en el metabolismo proteico/ 7 Riesgo quirúrgico en el niño/ 29
Alteraciones en el metabolismo de la glucosa/ 8 Bibliografía/ 30
Alteraciones en el metabolismo de las grasas/ 8
Ajuste circulatorio/ 8
Bibliografía/ 8
PARTE II. REANIMACIÓN
Capítulo 2. Tratamientos preoperatorio y
posoperatorio/ 9 Capítulo 4. Shock/ 31
Preoperatorio/ 11 Clasificación/ 31
Preoperatorio mediato/ 11 Etiología/ 31
Estado psíquico del paciente/ 12 Patogénesis/ 32
Estado nutricional/ 12 Shock hipovolémico/ 33
Estado hemático/ 13 Semiología clínica de un paciente en estado
Estado del aparato cardiovascular/ 13 de shock/ 34
Estado del aparato respiratorio/ 14 Paciente en shock hipovolémico/ 34
Estado del aparato digestivo/ 14 Paciente en shock séptico/ 34
Función hepática/ 14 Diferencias fisiopatológicas entre el shock
Aparato genitourinario/ 15 séptico y el hipovolémico/ 34
Sistema endocrino/ 15 Shock cardiogénico/ 35
Estado de la piel/ 15 Etiología / 35
Preoperatorio inmediato/ 15 Respuesta orgánica compensatoria en el shock
Preoperatorio en las intervenciones de urgencia/ 16 cardiogénico/ 35
Posoperatorio/ 16 Shock neurogénico/ 36
Posoperatorio inmediato/ 16 Diagnóstico/ 36
Posoperatorio mediato/ 17 Repercusión del estado de shock en los distintos
Bibliografía/ 18 órganos y sistemas/ 39
Corazón/ 39
Capítulo 3. Riesgo quirúrgico/ 19 Cerebro/ 39
Riesgo quirúrgico y función respiratoria/ 19 Pulmón/ 39
Función cardiovascular/ 19 Riñón/ 39
Enfermedades endocrinas y metabólicas/ 22 Hígado y tracto gastrointestinal/ 39
Hipertiroidismo/ 22 Sistema hematológico/ 40
Hipotiroidismo/ 22 Conducta ante un paciente en estado de shock/ 40
Hipoadrenocorticismo/ 23 Medidas preventivas/ 40
Diabetes mellitus/ 23 Principios generales del tratamiento/ 40
Trastornos hematológicos/ 24 Guías para el manejo del shock/ 40
Función hepática/ 26 Tratamiento del shock en época de guerra/ 43
Función renal/ 26 Complicaciones del síndrome de shock/ 44
Desnutrición/ 27 Evolución y pronóstico/ 44
Obesidad/ 28 Bibliografía/ 44
Capítulo 5. Paro cardiorrespiratorio/ 45 Hipopotasemia/ 71
Conceptos esenciales en la reanimación Etiología/ 71
cardiopulmonar/ 45 Clasificación de la hipopotasemia según su causa/ 71
Frecuencia/ 46 Diagnóstico/ 71
Etiología/ 46 Tratamiento/ 72
Diagnóstico/ 47
Hiperpotasemia/ 72
Tratamiento/ 47
Etiología/ 72
Bibliografía/ 54
Clasificación/ 73
Diagnóstico/ 73
Capítulo 6. Trastornos del equilibrio
hidroelectrolítico y ácido-base/ 55 Tratamiento/ 73
Anomalías de volumen/ 55 Hipocalcemia/ 75
Deshidratación o hipovolemia/ 56 Diagnóstico/ 75
Clasificación/ 56 Tratamiento/ 76
Deshidratación isotónica, isonatrémica o isosmolar Hipercalcemia/ 76
(mixta)/ 57 Etiología/ 76
Hiperhidratación, intoxicación hídrica o Cuadro clínico/ 76
hipervolemia / 60 Tratamiento/ 76
Clasificación/ 60 Hipomagnesemia/ 76
Etiología/ 60 Etiología/ 76
Diagnóstico/ 60
Cuadro clínico/ 77
Tratamiento / 61
Tratamiento/ 77
Anomalías de concentración/ 61
Hipermagnesemia / 77
Deshidratación hipertónica, hipernatrémica o
Etiología/ 77
hiperosmolar/ 62
Etiología/ 62 Diagnóstico/ 77
Fisiopatología/ 62 Tratamiento/ 77
Diagnóstico/ 62 Hipocloremia / 77
Complicaciones más frecuentes/ 64 Clasificación/ 77
Tratamiento / 64 Etiología/ 77
Deshidratación hipotónica, hiponatrémica Diagnóstico/ 78
o hiposmolar/ 66 Tratamiento/ 78
Manifestaciones asociadas a hiponatremia aguda/ 67 Hipercloremia/ 78
Clasificación/ 68 Etiología/ 78
Etiología/ 68 Clasificación/ 78
Cuadro clínico/ 68
Diagnóstico/ 78
Hiponatremia hipotónica con sodio corporal total
Tratamiento/ 78
bajo/ 69
Equilibrio ácido-base/ 78
Hiponatremia hipotónica con sodio corporal total y
Interpretación de las alteraciones del equilibrio
líquido extracelular elevados/ 70
Hiponatremia hipotónica con sodio corporal y ácido-base/ 79
líquido extracelular normal/ 70 Acidosis metabólica/ 81
Anomalías de composición/ 70 Clasificación de la acidosis metabólica/ 83
Etiología de la acidosis metabólica y mecanismos/ 83 Recursos de barrera/ 108
Fisiopatología/ 83 Bibliografía/ 110
Efectos de la acidosis metabólica/ 83
Diagnóstico/ 83 Capítulo 9. Anestesiología/ 111
Trastornos metabólicos mixtos/ 84 Tipos de anestesia/ 112
Acidosis láctica/ 85 Evaluación preoperatoria/ 112
Cetoacidosis / 88 Medicación preanestésica/ 113
Cetoacidosis diabética/ 88 Monitorización/ 114
Cetoacidosis alcohólica/ 89 Anestesia general/ 115
Alcalosis metabólica/ 90 Clasificación/ 115
Clasificación/ 90 Anestesia general intravenosa/ 116
Fisiopatología/ 90 Anestesia total intravenosa/ 117
Efectos de la alcalosis metabólica/ 90 Anestesia inhalatoria/ 117
Tratamiento/ 91 Anestesia por vía rectal/ 120
Estudios de balance / 93 Anestesia por vía intramuscular/ 120
Bibliografía/ 98 Complicaciones de la anestesia general/ 121
Anestesia regional/ 121
Anestesia raquídea/ 121
Anatomía/ 122
PARTE III. INTRODUCCIÓN Fisiología/ 122
A LOS PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS Técnica/ 122
Nivel anestésico/ 123
Complicaciones/ 123
Capítulo 7. Asepsia y antisepsia/ 99
Contraindicaciones/ 124
Antecedentes/ 99
Anestesia peridural (epidural o extradural)/ 124
Conceptos/ 101
Barreras de defensa del organismo/ 101 Anatomía/ 124
Fuentes de infección/ 101 Fisiología del bloqueo peridural/ 125
Piel del paciente/ 101 Complicaciones/ 125
Manos del cirujano/ 102 Indicaciones de la técnica peridural/ 126
Nariz y garganta del personal/ 103 Técnicas de anestesia peridural/ 126
Ropa quirúrgica/ 103 Fármacos utilizados por vía epidural/ 126
Factores ambientales: aire y medio ambiente/ 103 Anestesia local/ 126
Instrumentos quirúrgicos y material de sutura/ 104 Clasificación/ 126
Bibliografía/ 105 Indicaciones y técnicas/ 127
Anestesia tópica/ 128
Capítulo 8. Campo operatorio/ 106 Anestesia por refrigeración/ 128
Infección de la herida operatoria/ 106 Agentes anestésicos locales/ 129
Flora exógena y la endógena/ 106 Tratamiento del dolor posoperatorio/ 132
Factores modificables del paciente/ 106 Bibliografía/ 132
Sitio operatorio, sitio quirúrgico y Sala de Opera-
ciones/ 106 Capítulo 10. Instrumental, equipos, materiales
Campo operatorio y recursos de barrera/ 107 de sutura y protésicos utilizados en cirugía/ 134
Campo operatorio/ 107 Instrumentos en cirugía/ 134
Instrumental y equipos/ 134 Indicaciones/ 156
Clasificación/ 134 Técnica/ 156
Separadores / 137 Incisión y drenaje de una paroniquia/ 156
Separadores de lámina/ 138 Etiología/ 156
Instrumentos para punción/ 139 Evolución/ 156
Agujas y material de sutura/ 140 Formas de presentación/ 157
Distintas formas de anudar y tipos de suturas/ 141 Tratamiento/ 157
Puntos totales, subtotales o sutura de descarga/ 142 Prevención/ 158
Microcirugía/ 142
Hematoma subungueal/ 158
Materiales protésicos/ 144
Etiología/ 158
Bibliografía/ 145
Sintomatología/ 158
Diagnóstico/ 159
Complicaciones/ 159
PARTE IV. PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS MENORES Tratamiento/ 159
Bibliografía/ 159
CAPÍTULO 1
HOMEOSTASIS
Dr. Nicolás Porro Novo
La palabra homeostasis se define como el proceso ventilación por minuto aumentan y el paciente se pone
fisiológico coordinado que mantiene la mayoría de los febril; se crean, en general, respuestas defensivas que
estados permanentes del organismo. Estos procesos o benefician al organismo y su recuperación.
respuestas homeostáticas son extremadamente com-
plejos e implican al cerebro, el sistema nervioso, cora-
zón, pulmones, riñones y bazo, los cuales trabajan de Composición del cuerpo humano
forma muy cooperativa para mantener la constancia y respuesta al estrés quirúrgico
del cuerpo.
El cuerpo está constituido por dos componentes:
Esta respuesta del organismo se produce frente a
los traumas, heridas y operaciones electivas, lo que acuoso y no acuoso. Las grasas del cuerpo y los sóli-
permite al cuerpo humano responder frente a las di- dos extracelulares (matriz ósea, tendones, fascias y
versas situaciones de estrés con dramática resistencia, colágeno) llevan el nombre de porción no acuosa. La
por ejemplo: después de una herida los mecanismos de fase acuosa es en general la suma de tres comparti-
coagulación son activados para evitar la pérdida de mientos: agua extracelular, volumen sanguíneo y líqui-
sangre, los líquidos sanguíneos son desviados del com- do intracelular. Las células del cuerpo son mantenidas
partimiento extravascular para restaurar los volúme- dentro de la fase acuosa, y la masa heterogénea de las
nes de sangre, el flujo sanguíneo es redistribuido para células del cuerpo con el medio acuoso es llamada masa
asegurar la perfusión vital de los órganos y los apara- corporal magra (lean body mass).
tos respiratorio y renal compensan sus funciones para Por otra parte, la masa de células corporales no es
mantener la neutralidad del equilibrio ácido-base y la más que la porción del cuerpo metabólicamente activa
tonicidad del flujo sanguíneo; esto se acompaña ade- y está compuesta por masa corporal magra menos el
más con una importante respuesta inmunológica: los líquido extracelular (LEC). En la figura 1.1 se muestra
leucocitos se movilizan, se producen los macrófagos y la masa magra como el tejido que no contiene minera-
células T y las proteínas plasmáticas de fase aguda les ni grasas, mientras la masa de células corporales es
son sintetizadas en el hígado. Las células inflamatorias la masa magra sin el compartimiento de líquido
invaden el área afectada, crean un perímetro de de- extracelular. El agua corporal total es subdividida en
fensa y engullen las células muertas, así como otros agua extracelular e intracelular.
contaminantes de la herida. Los cambios locales son La masa corporal magra que está compuesta por
seguidos por alteraciones sistémicas en el proceso bio- 70, 20 y 10 % de agua, proteínas y minerales, respecti-
lógico del cuerpo y metabolismo; el gasto cardiaco y la vamente, es de gran importancia para el organismo y
para la supervivencia en el trauma. Las proteínas del Alteraciones en la composición
cuerpo están contenidas en la masa magra, principal-
mente como músculo esquelético; las enzimas que diri- corporal según la enfermedad
gen el metabolismo y los anticuerpos que mantienen Los componentes del cuerpo cambian según la
las funciones inmunes, son también proteínas. Por tan- enfermedad, por ejemplo, la obesidad aumenta la rela-
to, es la pérdida de estas últimas y no de grasas lo que tiva o absoluta cantidad de tejido adiposo, mientras la
produce la malnutrición, pues la síntesis de proteínas inanición disminuye las grasas y la masa corporal magra.
es esencial para cualquier reparación de tejidos. Pacientes con trastornos de fluido homeostático
presentan alteraciones en el tamaño de los comparti-
mientos acuosos; por ejemplo, un paciente con fallo
cardiaco congestivo tiene un volumen de líquido
extracelular expandido con un aumento del sodio cor-
poral cambiable total. Una respuesta común ocurre
también después de pérdida del protoplasma corporal.
Esto es caracterizado por la pérdida de masa celular
corporal estimada a causa de una disminución en el
potasio y una observable disminución de la masa mus-
cular esquelética, asociada con pérdida de grasa cor-
poral, expansión del compartimiento de líquido
extracelular y aumento en el total del sodio cambiable.
Así, el compartimiento de líquido extracelular aumenta
y la sal es retenida, mientras la masa corporal se reduce.
Estos cambios pueden ser exagerados en los pacientes
Fig. 1.1. Composición normal del cuerpo.
con fallo renal o cardiaco y pérdida de peso acelerada,
por lo que las soluciones de alto contenido en sodio se
La masa celular del cuerpo está compuesta por el deben administrar juiciosamente en estos casos.
esqueleto muscular, órganos viscerales y una porción
más pequeña de células que yacen en la periferia e
incluyen tejido conectivo, piel, células areolares y la
Almacenes de energía corporal
masa de células rojas. El líquido extracelular es relati- Los componentes de la masa de células corporales
vamente limpio de potasio pero rico en sodio. Esta com- representan tejidos activos funcionales. Estas células
posición del cuerpo, en individuos normales, varía con y el tejido adiposo constituyen una forma de energía
la edad y el sexo (Tabla 1.1). almacenada. El mayor componente energético es la
grasa, que es una porción no hídrica del cuerpo y pro-
Tabla 1.1. Valores de referencia normales de la com- duce aproximadamente 9 cal/g. El componente proteico
posición del cuerpo humano del cuerpo es el siguiente mayor substrato pero produ-
ce mucho menos calorías que la grasa corporal, es decir,
Sexo solo 4 cal/g. A causa de que la masa de células corpo-
Indicadores Masculino Femenino
rales es hidratada, las proteínas corporales expresa-
Peso corporal (kg) 70,0 60,0 das como potencial calórico son algo diferentes de las
Masa corporal magra (kg) 54,0 40,4 grasas en el peso; esto se debe a que los tejidos muscula-
Masa de células corporales (kg) 36,7 26,7 res hidratados contienen tres partes de agua y una de
Agua extracelular (L) 17,3 14,0 proteínas y producen solo 1 cal/g de proteína hidratada.
Agua intracelular (L) 22,1 15,5 Estas diferencias entre la grasa no hidratada y la
Total de agua corporal (L) 39,4 29,5 proteína hidratada resaltan la relativa ineficiencia de la
Proteínas (kg) 14,6 10,9 proteína corporal como fuente para transportar calorías.
Minerales (kg) 2,9 2,5 Durante el estado de catabolismo las proteínas se
Grasas (kg) 13,1 17,1 desintegran y son utilizadas para sintetizar glucosa; la
Total de agua corporal = agua extracelular + agua intracelular. conversión de aminoácidos a glucosa es una etapa ne-
Masa magra (lean body mass) = agua extracelular + proteínas. cesaria porque la maquinaria enzimática para conver-
Masa de células corporales = proteínas + agua intracelular. tir los ácidos grasos de cadena larga a glucosa no está
Peso corporal = masa magra (lean body mass) + minerales + grasa. presente en los humanos.
Capítulo 1. Homeostasis 3
Inanición das en los pacientes no infectados. Ambos procesos
causan fiebre, hiperventilación, taquicardia, gluconeo-
En muchos pacientes quirúrgicos la entrada de lí-
génesis alterada, aumento de la proteólisis y lipólisis,
quidos y nutrientes es interrumpida o inadecuada, o son con la grasa utilizada como principal combustible. Si la
insuficientes las proteínas y energía administradas. infección es súbita y severa, la hipotermia y el shock
Cuando esto ocurre en una inanición simple se produ- séptico aparecen rápidamente (como sucede en la de-
ce movilización de las grasas y resulta en cetosis. Des- hiscencia de las suturas anastomóticas del colon) y se
pués de varios días de inanición los ácidos grasos son conoce que los mediadores en todos estos hechos son
primariamente oxidados por el hígado para formar citocinas. Muchos de los eventos celulares son media-
acetoacetatos, acetona y otros, todos llamados cuer- dos por la reacción de la ciclooxigenasa y pueden ser
pos cetónicos. Durante la inanición total, la concentra- marcadamente atenuados por la administración de
ción de cetona en sangre aumenta y sirven como señal antiinflamatorios no esteroideos (AINE), que bloquean
a varios tejidos para disminuir el uso de glucosa y la la generación de prostaglandinas. Las respuestas
ruptura de proteínas; sin embargo, los pacientes qui- sistémicas observadas después de una infección están
rúrgicos reciben con frecuencia soluciones glucosadas relacionadas con la cantidad de citocina elaborada.
por vía intravenosa, lo cual estimula la elaboración de
insulina y limita la acidosis.
Respuesta a los procedimientos
Daño hístico quirúrgicos electivos
Los pacientes heridos o politraumatizados presen-
tan mejores respuestas metabólicas. La pérdida de Cambios endocrinos y sus consecuencias
volumen, la hipoperfusión y la simple inanición pueden metabólicas
ser componentes adicionales de la respuesta catabólica,
La mayor parte de los pacientes operados
pero la presencia de tejidos dañados parece ser el ini-
electivamente están bien nutridos; la noche anterior
ciador de esta.
reciben dextrosa a 5 % y luego reciben anestesia ge-
El trauma de los tejidos causa señales nerviosas
neral, se prepara la piel y se realiza la incisión.
aferentes que elevan la elaboración de la hormona
Una de las consecuencias más tempranas de la
adrenocorticotrópica (ACTH) y otras hormonas
pituitarias. Muchas células inflamatorias nuevas apa- incisión quirúrgica es la elevación del nivel de cortisol
recen en la herida inmediatamente después del trau- circulante, que ocurre cuando los nervios aferentes
ma; al inicio predominan los leucocitos, pero luego las señalan el sitio de la operación al hipotálamo para ini-
células mayoritarias son los macrófagos y fibroblastos. ciar la respuesta al estrés, lo cual estimula la elabora-
Todas estas células liberan una variedad de sus- ción de cortisol, que supera de dos a cinco veces el
tancias mediadoras que incluyen las citocinas e influ- valor normal hasta aproximadamente 24 h después de
yen en la proliferación y desarrollo periférico de célu- la operación. Asociado con la activación de la corteza
las para ayudar en la reparación de las heridas. Mu- suprarrenal, este cortisol produce estimulación de la
chas de estas sustancias han sido identificadas y con- médula suprarrenal a través del sistema nervioso sim-
tienen interleucinas, factor de crecimiento, factor de pático, con elaboración de epinefrina.
necrosis tumoral alfa, los interferones y varios otros Las catecolaminas urinarias pueden estar eleva-
factores de crecimiento. das entre 24 y 48 h después de la operación y retornar
luego a su valor normal. Estos neurotransmisores cir-
Infecciones culantes tienen un importante papel en el ajuste circu-
Una complicación mayor de la cirugía es la infec- latorio, pero pueden estimular también la glucogenólisis
ción. Los organismos infecciosos son, en general, bac- hepática y la gluconeogénesis, en conjunto con el
terias oportunistas que en otras circunstancias son be- glucagón y los glucocorticoides.
nignas y no invasivas. Sin embargo, los múltiples sitios Las respuestas neuroendocrinas al acto quirúrgico
de entrada a través de la herida, sondas y tubos que modifican los variados mecanismos de la excreción de
están presentes en los pacientes graves, así como las sal y agua: alteraciones en la osmolaridad sérica y la
alteraciones en los mecanismos de defensa del hués- tonicidad de los líquidos corporales, secundaria al estrés
ped, aumentan la susceptibilidad de los pacientes heri- quirúrgico y a la anestesia y estimulan la secreción de
dos a la infección. Esta por sí sola inicia procesos aldosterona y de hormona antidiurética (ADH). El
catabólicos similares a los producidos después de heri- paciente en el posoperatorio habitual orina entre 1 y 2 mL
Capítulo 1. Homeostasis 5
Señales que inician la respuesta En pacientes con el sistema nervioso central intac-
to se ha observado ajustes en el hipotálamo y la glán-
al trauma dula pituitaria, los cuales parecen ser ajustes
compensatorios ante el estrés. Estas alteraciones del
Fibras nerviosas sensitivas aferentes control del sistema nervioso central tienen su impacto
Proveen la más directa y la más rápida ruta para en la termorregulación y la movilización de sustratos.
que las señales lleguen al sistema nervioso central des- Las citocinas producidas en las heridas pueden
pués del trauma. Algunos plantean que el dolor puede señalar al sistema nervioso central e iniciar estos cam-
servir como el mejor signo aferente inicial. Los nervios bios que se producen en el cerebro, donde se pueden
aferentes parecen estimular también la elaboración de encontrar en el líquido cerebroespinal y dirigen la res-
ADH después del trauma. Los niveles de hormonas puesta metabólica al estrés.
adrenocorticales y ACTH aumentan después de la in-
cisión quirúrgica en pacientes con anestesia general y Medio hormonal
en aquellos que sufren colecistectomía y herniorrafia
inguinal. En pacientes con trauma se produce estimulación
del hipotálamo, lo que a su vez da lugar a una variedad
Pérdida de líquido del compartimiento de alteraciones hormonales. En todas las fases del trau-
vascular ma existe elevación en el glucagón, glucocorticoides y
catecolaminas. Durante la fase de flujo o hipermeta-
Estimula los receptores de volumen y presión ini-
bólica del trauma implica que la insulina puede estar
ciando una serie de ajustes cardiovasculares mediados
elevada o normal; los glucocorticoides, glucagón y
por el sistema nervioso central. El débito cardiaco cae,
catecolaminas se oponen a la función anabólica de la
aumenta la resistencia periférica y la sangre es
insulina y mantienen los niveles de glucosa, previnien-
redistribuida a los órganos vitales para mantener su
do la hipoglicemia.
función. Con la pérdida progresiva de volumen hacia el
Los glucocorticoides son también liberados en el
área del trauma, la hipoperfusión resultante reduce la
estrés con potente efecto en el metabolismo mineral.
oxigenación de los tejidos y crea trastornos del equili-
El cortisol es elaborado en respuesta al aumento en la
brio ácido-base.
concentración de ACTH liberado de la glándula pituitaria
Como la pérdida de volumen líquido está relacio-
nada estrechamente a la extensión de tejido dañado, y moviliza aminoácidos del músculo esquelético; au-
estos mecanismos específicos permiten una respuesta menta la gluconeogénesis hepática y también provoca
cuantitativa después del trauma (la respuesta es direc- una marcada resistencia a la insulina, lo que implica
tamente proporcional al tamaño de la herida). hiperglicemia en la enfermedad aguda.
Las catecolaminas en la elaboración de epinefrina
Sustancias circulantes y norepinefrina, puede ser la más básica de las res-
Pueden estimular directa o indirectamente el siste- puestas hormonales al estrés; ambas tienen efectos
ma nervioso central e iniciar la respuesta al trauma. reguladores en el débito cardiaco, circulación regional,
Alteraciones en los electrólitos, cambios en el patrón glicemia y metabolismo oxidativo. La epinefrina esti-
de aminoácidos, elaboración de endotoxinas y libera- mula la glucogenólisis, la cual en el músculo esqueléti-
ción de citocinas, como resultado directo del trauma, co promueve la producción de lactosa; además, en
pueden iniciar ajustes homeostáticos que se desarro- mayores concentraciones disminuye la elaboración de
llan después de este. insulina, lo que implica la movilización de ácidos grasos
y aminoácidos.
Integración señal y mecanismos
Papel de las citocinas
efectores
También actúan como componentes reguladores
El papel del sistema nervioso central es esencial
después del trauma la interleucina 1, que ayuda en la
para la respuesta hipermetabólica a la herida, puesto
que cuando existe muerte cerebral no hay respuesta movilización de leucocitos, estimulación de fiebre y
de la fase de flujo; similarmente ocurre en los pacien- redistribución del hierro circulante, así como en la
tes severamente quemados y la anestesia con morfina, estimulación hepática de la síntesis proteica. Otras que
en los que se reduce marcadamente la función hipotalá- participan en la respuesta al estrés y son vistas como
mica, lo que causa una disminución aguda del hiperme- sus mediadores son: TNF, IL-2, IL-6, IL-12 e interferón
tabolismo, la temperatura rectal y el débito cardiaco. gamma.
Fig. 1.2. Recorrido de los aminoácidos después de la proteólisis del músculo esquelético.
Capítulo 1. Homeostasis 7
En la tabla 1.4 se muestran las alteraciones de la Ajuste circulatorio
síntesis proteica y catabolismo que pueden afectar a
En la fase inicial del trauma el volumen sanguíneo
los pacientes hospitalizados.
es reducido, la resistencia periférica aumenta y existe
falla en el débito cardiaco. Con la resucitación y res-
Tabla 1.4. Alteraciones en los valores de la síntesis tauración del volumen sanguíneo, el débito cardiaco
proteica y catabolismo retorna a la normalidad y aumenta una característica
del flujo de la fase hiperdinámica del trauma. Este flujo
Catabolismo Síntesis
sanguíneo incrementado es necesario para mantener
Normal, inanición Disminuida 0 la perfusión de las heridas y la demanda incrementada
Normal, desnutrido, Disminuida 0 de los órganos viscerales.
reposo en cama Una marcada vasodilatación ocurre en los vasos
Cirugía electiva Disminuida 0 que perfunden áreas heridas y es acompañado por cre-
Trauma/sepsis- Aumentada Muy cimiento de nuevos capilares. Por tanto, mientras la
dextrosa i.v. aumentada presión sanguínea sea mantenida, la perfusión de las
Trauma/sepsis- Muy Muy heridas estará garantizada.
alimentado aumentada aumentada
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Hill, New York.
dos, su almacén de proteína y grasa es rápidamente
Townsend Sabiston (2001): Textbook of Surgery, 16th ed.; WB
agotado. Tal malnutrición aumenta la susceptibilidad al Saunders Company.
estrés añadido de la hemorragia, operación e infección, Wilmore DW (1997): Homeostasis. En: Sabiston D Jr. Textbook of
que pueden contribuir a la falla de órgano, sepsis y surgery. The biological basis of modern surgical practice, 15
muerte. edition, WB Saunders Company.
El ser humano no puede ser concebido como un tensidad, duración y magnitud del agente provocador
ente aislado, sino como un sistema organizado donde del estrés y otros con la característica de capacidad de
todos sus elementos celulares viven en un medio cons- respuesta del receptor, influida por factores como la
tante, sostenido por reacciones fisiológicas coordina- edad, estado de los distintos órganos de la economía,
das que responden a los continuados estímulos exter- particularidades del parénquima celular y la matriz lí-
nos, que a su vez provocan retroalimentación negativa quida que lo rodea, los mecanismos automáticos regu-
de cada uno de los órganos de la economía, que para ladores de la homeostasis podrán restituirla o irán a la
ejercer esta función deben estar en óptimas condicio- perpetuación del desequilibrio y muerte.
nes. Igualmente para que la respuesta sea efectiva, la El estrés quirúrgico es el que produce el cirujano y
célula y el medio que la rodea deben poseer la reserva puede estar presente antes, durante o después de la
de materiales esenciales. cirugía. Desde el instante en que el cirujano decide rea-
Hipócrates (460-377 a.C.) definía la salud como el lizar una operación o la posibilidad de su realización y
balance armónico de los elementos y cualidades de la se lo comunica al paciente, comienza el estrés quirúr-
vida; la enfermedad, por el contrario, era la consecuen- gico y se producen los mecanismos iniciales del control
cia del desequilibrio y desbalance. Las respuestas al homeostático a través del sistema nervioso vegetativo.
estímulo externo u agresión que describían los antiguos En este momento se inicia el periodo preoperatorio, en
como fuerzas curativas de la naturaleza, es una de- el que deben comenzar la evaluación y la preparación
mostración del reconocimiento del proceso que tam- del paciente.
bién fue descrito por Galeno (131-201 d.C.). El primer aspecto corresponde a la evaluación,
De aquí surgen dos conceptos fundamentales. Uno donde el cirujano, auxiliado de la opinión de otros es-
es el equilibrio y capacidad de respuesta del organis- pecialistas como anestesiólogos, internistas, psicó-
mo, a lo que Claude Bernard (1813-1878) denominó logos, entre otros, debe definir la resultante del ries-
milieu interieur (medio interno), concepto por el que go-beneficio.
los organismos vivos estabilizan su medio interior y que En un paciente en el que la corrección de enfer-
luego Walter Cannon (1871-1945) llamó homeostasis. medades previas sea prácticamente imposible y estas
Posteriormente y con estas enseñanzas, Hans Selye puedan llegar a complicar severamente el posoperatorio
(1907-1982) denominó “síndrome general de adapta- con peligro de muerte, o en casos en los que la enver-
ción” a la respuesta del organismo frente al estímulo, gadura del acto quirúrgico no logre beneficios en pro-
agresión o estrés, con características muy definidas y longación de la vida o en mejorar la calidad de esta, es
basadas en la acción de los glucocorticoides. En 1984, cuestionable la realización de la operación. Este acto
Munk y colaboradores plantearon que aun en ausencia siempre conlleva riesgos, pero cuando el riesgo de
de estrés los glucocorticoides sirven primariamente a mortalidad es tan elevado como de 20 %, solo se justi-
una función permisiva, posibilitando una variedad de fica la intervención cuando se requiera para salvar la
reacciones secundarias y terciarias. vida inmediata del paciente.
Aquí se plantea el otro concepto fundamental que En operaciones electivas el índice de mortalidad es
es la agresión o estrés. Este término tiene su origen en de 0 a 0,9 %. Por encima de 1 a 5 % es significativa;
criterios muy antiguos y puede ser relacionado con la de 5 a 10 % es importante; alta por encima de 10 % y
palabra strangale, del griego antiguo, que quiere decir muy alta cuando sobrepasa 20 %. Los índices de mor-
dogal y al latín antiguo stringere, que quiere decir apre- talidad han descendido con el paso del tiempo gracias
tado. a una mejoría tecnológica investigativa, anestésica y
Siempre el estrés va acompañado de alteraciones quirúrgica, así como a la aplicación de métodos de te-
psicológicas, fisiológicas y bioquímicas, que determi- rapia intensiva más eficaces.
nan en mayor o menor grado afectaciones de cada La evaluación del riesgo quirúrgico en el
canal homeostático. En dependencia de múltiples fac- preoperatorio es de extrema importancia y en este in-
tores, relacionados unos con las características de in- tervienen los aspectos relacionados con el paciente
Después de que los glucocorticoides se unen a los logran al final, debe ser cuestionada la intervención
receptores citosólicos, conforman un complejo que es quirúrgica.
transportado al núcleo de la célula y se disocian de las
proteínas de choque térmico, activándose para unirse
al ADN en un sitio específico, lo que modifica los nive-
Preoperatorio
les de productos proteicos codificados. Esta influencia Cuando se decide realizar una intervención quirúr-
en la ruta metabólica, los niveles de citocinas y la acti- gica, independientemente de cuál sea la operación, co-
vidad de otras hormonas, incluyendo catecolaminas, tie- mienza el periodo preoperatorio que termina en el mo-
ne un efecto global en la homeostasis. mento en el que se lleva a cabo dicha operación. En los
La respuesta del SNC evoluciona de forma para- casos de operaciones de urgencia, este periodo es mucho
lela al eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal. El sistema más corto y puede durar minutos u horas. Sin embar-
simpático segrega catecolaminas que se unen a recep- go, en los casos de cirugía electiva la duración puede
tores adrenérgicos y una vez que pasan por un com- ser de días, semanas o meses, en dependencia de la
plejo proceso donde se modulan los niveles del segun- afección de que se trate y de las condiciones físicas
do mensajero, se altera el estado de las proteínas del paciente, pues en este lapso se debe tratar de que
intracelulares, que son efectoras de la respuesta al el enfermo llegue al acto quirúrgico en condiciones
estrés. Los glucocorticoides, citocinas y catecolaminas óptimas.
pueden, por tanto, modular la gene expresión como parte
Dentro de la fase preoperatoria existen diferentes
de la respuesta al estrés.
momentos que deben ser estudiados de manera parti-
En este complejo mecanismo son muchos los ór-
cular:
ganos y sistemas involucrados que deben encontrarse
en estado óptimo para poder responder adecuadamen- – Preoperatorio mediato.
te a las exigencias que demanda el estrés. La falla de – Preoperatorio inmediato.
uno de ellos no permitirá la restauración homeostática – Preoperatorio de las intervenciones de urgencia.
requerida. Puede que en un paciente joven y sano no
se necesite preparación especial previa al acto quirúr- Preoperatorio mediato
gico, pues su economía esta preparada para hacer fren- Es el que corresponde a las operaciones electivas
te a ese tipo de agresión, pero en pacientes de edad y se extiende hasta 24 h antes de la intervención, don-
avanzada, con afecciones previas de tipo cardiovascular, de comienza el preoperatorio inmediato. Se deben
nutritivas, respiratorias o endocrinas, la preparación tener en cuenta los aspectos que se explican a conti-
preoperatoria es imprescindible. Si sus objetivos no se nuación.
RIESGO QUIRÚRGICO
Dr. Juan López Héctor y Dra. Yakelín Pérez Guirola
Hipertiroidismo Hipotiroidismo
Se ha comprobado el riesgo a que se expone un En el paciente hipotiroideo no tratado, la cirugía
paciente con tirotoxicosis no diagnosticada o sin trata- implica riesgo por varias complicaciones. La función
miento, la cual puede desencadenar en el acto quirúr- del ventrículo izquierdo puede ser anormal, con prolon-
gico o en el posoperatorio inmediato la llamada gación del tiempo de prevaciamiento o expulsión del
"tempestad" o crisis tiroidea. ventrículo, la capacidad respiratoria está disminuida y
Es necesario tener en cuenta que esto se puede asociada a veces con hipoventilación alveolar.
desencadenar, no solo en una operación de tiroides, sino Estos pacientes muestran una sensibilidad exage-
en cualquier acto quirúrgico, incluso en extracciones rada al uso de sedantes y narcóticos y con dosis habi-
dentales. tuales se puede provocar depresión respiratoria severa
Se debe sospechar tirotoxicosis en pacientes y falla circulatoria. Durante la inducción de anestesia
taquicárdicos, con pérdida de peso, palpitaciones, ner- puede sobrevenir hipotensión y llegar al paro cardiaco.
viosismo, intolerancia al calor, irritabilidad, temblor, debi- También puede aparecer mixedema. En ellos es habi-
lidad muscular, piel lisa y húmeda, exoftalmos y tual una notable disminución de la capacidad para
trastornos menstruales. excretar agua libre. Todas estas anormalidades en las
Para el diagnóstico suele ser suficiente casi siem- respuestas fisiológicas implican un alto riesgo quirúrgico.
pre un índice de tiroxina libre (T4) y captación con resi- El tratamiento habitualmente revierte la sintoma-
na de triyodotironina (T3) y de T4. tología y la cirugía electiva debe ser aplazada dos o
REANIMACIÓN
CAPÍTULO 4
SHOCK
Dra. Ana D. Lamas Ávila
Capítulo 4. Shock 33
La disminución del flujo en la microcirculación de estos microorganismos propicia que desprendan,
y su paso más lento hacen disminuir el aporte venoso entre otros fragmentos, un componente estructural
al corazón derecho y, como consecuencia, el volumen propio ubicado en la membrana externa bacteriana
de expulsión cardiaco. Esta disminución representa un y dotado de acción tóxica, denominado endotoxina, que
descenso del aporte de oxígeno a las células (hipoxia pasa a la circulación (endotoxemia). La endotoxina es
celular) y con esta situación de anaerobiosis, acumula un liposacárido (LPS) muy complejo con tres compo-
el ácido láctico (hiperlactacidemia) y se instaura una nentes: el fragmento conocido como lípido A, respon-
acidosis metabólica. sable de sus efectos tóxicos; un polisacárido central
El descenso del aporte venoso al corazón derecho y las cadenas antigénicas o laterales. El resto de las
conduce a una disminución del volumen de expulsión sepsis (no alcanza un tercio del total) son provocadas
y persiste en el caso de que haya cesado la hemorragia, por gérmenes grampositivos que sintetizan y liberan
si esta no se repone a tiempo. En esta etapa se inicia la exotoxinas que no son componentes de su propia es-
llamada descompensación del estado de shock, en la tructura microbiana.
que la microcirculación y las células en estado de Ejemplos de exotoxinas son las toxinas causantes
anaerobiosis son protagonistas y de manera integrada, del llamado síndrome del shock tóxico, conocido con
el resto de los órganos (fracaso multiorgánico). las siglas TSST-1.
Círculo vicioso que conduce al estado de shock: En estas alteraciones clínicas, la presencia en el
Hipotensión Vasoconstricción Reducción organismo de una endotoxina, o bien de exotoxina,
del flujo sanguíneo tisular Hipoxia hística Dis- inician la denominada cascada de la sepsis, que esti-
minución del retorno venoso Disminución del mula la liberación, a través de sustancias precursoras
volumen de expulsión cardiaco Hipotensión arterial. plasmáticas o de células a las que activan (monocitos,
macrófagos, células endoteliales y neutrófilos), de me-
Semiología clínica de un paciente diadores endógenos para el desarrollo de la sepsis y
en estado de shock sus secuencias evolutivas.
Mediadores endógenos. Entre todos los media-
dores endógenos, el factor de la necrosis tumoral (TNF-
Paciente en shock hipovolémico
alfa) producido cuantiosamente por los macrófagos
Es expresión de alteraciones hemodinámicas y tras la previa activación por la endotoxina, parece des-
metabólicas: tras la hipotensión y la brusca hipovolemia, empeñar un papel central en la mediación de los fenó-
la taquicardia, la oliguria, la piel fría y pálida (como menos secuenciales, verdadera cascada biológica que
signos de una intensa reacción adrenérgica), la sensa- conduce al shock séptico.
ción de sed y un estado de conciencia conservada ini- Los mediadores endógenos ejercen de manera glo-
cialmente hasta la fase tardía en que puede aparecer bal efectos fisiopatológicos muy complejos sobre el
apatía, confusión o incluso coma. La pérdida de con- corazón, la microcirculación, especialmente sobre las
ciencia se puede observar en los estadios terminales células endoteliales, la permeabilidad capilar, los
del shock hipovolémico. leucocitos neutrófilos, el sistema de la coagulación, hasta
llegar incluso a la coagulación intravascular disemina-
Paciente en shock séptico
da (CID) y diversos órganos, entre los que se destacan
Causa más frecuente de muerte en las unidades el riñón, el pulmón, el hígado y el SNC.
de cuidados intensivos (UCI). Ocupa el decimotercer El endotelio, lesionado y estimulado por los media-
lugar entre las causas de muerte en los EE. UU. dores endógenos citados, libera dos sustancias: el ON,
Se define como una sepsis grave, con una de acción vasodilatadora y también antiagregante
hipotensión arterial inducida por dicha sepsis, que es plaquetario, y la endotelina de potente acción cons-
persistente y se acompaña de alteraciones de la perfu- trictora. Ambas son muy activas en la cascada bioló-
sión tisular, que puede incluir acidosis láctica, oliguria o gica de la sepsis.
una alteración aguda del estado mental del paciente.
Los efectos provocados sobre la microcirculación, Diferencias fisiopatológicas
el miocardio y los sistemas orgánicos, por la cuantiosa
liberación de mediadores endógenos, conducen al es- entre el shock séptico y el hipovolémico
tado de shock séptico. – Shock hipovolémico: la hipoperfusión de los tejidos
Bacteriología. La mayoría de las sepsis son cau- es responsable de la disfunción celular y en su caso,
sadas por gérmenes gramnegativos. La muerte de la muerte de la célula; coincide con una resistencia
Capítulo 4. Shock 35
– Hiperlactacidemia. súbito de una hipovolemia efectiva (se pierde la relación
– Leucocitosis, trombocitopenia (si existe una coagu- contenido-continente) a causa de una vasodilatación
lación intravascular diseminada). súbita que afecta arteriolas y vénulas, con disminución
– El electrocardiograma puede demostrar infarto del de la resistencia vascular periférica que aumenta brus-
miocardio o bloqueo de rama izquierda. Es frecuen- camente el flujo cerebral, por lo que se inhibe de inme-
te una taquicardia sinusal. diato la compleja función integradora que condiciona el
– Rayos X de tórax: edema pulmonar o semiología estado de conciencia e incluso, también puede depri-
radiológica de un síndrome de distrés respiratorio del mir la función cardiaca.
adulto. El shock neurogénico es como el séptico, un
– El monitoreo generalmente demuestra: volumen/mi- shock distributivo, en el que se establece una parálisis
nuto cardiaco disminuido, hipotensión arterial, pre- vasomotora global, que distiende bruscamente el árbol
sión capilar pulmonar en cuña y presión pulmonar vascular como continente y propicia el establecimiento
aumentadas. de un estado de shock neurogénico, a causa de una
interrupción brusca del tono simpático (denervación
Existen otros tipos de estados de shock produci- simpática). Esta interrupción, que se ejerce normalmen-
dos por obstrucción o compresión cardiaca. te sobre el sistema vascular, suele presentarse como
El taponamiento cardiaco es resultado del cúmulo consecuencia de diversos factores etiológicos:
de líquido en el pericardio, con el consecuente aumento – Traumas del SNC (sobre todo del eje medular).
de la presión intrapericárdica. Este puede ser agudo, – Anestesia raquídea.
como ocurre por causa de la penetración de sangre – Traumatismo craneoencefálico y traumatismo
producto de un traumatismo torácico, o subagudo (en medular.
la uremia, radiaciones por neoplasias, en sepsis o en-
fermedades del tejido conectivo). En el traumatismo de abdomen cerrado puede (por
El taponamiento se puede desarrollar después de lesión del plexo solar) aparecer la muerte súbita por
una cirugía cardiaca, como causa de la compresión del este tipo de shock.
corazón por un hematoma mediastinal o síndrome En el shock neurogénico, si no se produce la muerte
pospericardiotomía. brusca e inmediata del paciente por paro cardiaco en
El incremento de la presión pericárdica y su con- asistolia, los fenómenos hemodinámicos suelen corre-
secuente dificultad del llene cardiaco, depende de la girse con relativa facilidad, por lo que no provoca que
velocidad de la acumulación del líquido, de su volumen se desencadenen las secuencias fisiopatológicas secun-
y de la distensibilidad del pericardio. darias a la hipoperfusión hística e hipoxia celular que
A medida que la presión intrapericárdica aumenta, caracterizan los otros tipos de shock.
el gradiente entre la presión venosa periférica y de la
aurícula derecha se reduce y compromete el llenado Diagnóstico
diastólico. Cuando la presión pericárdica impide el
llenado diastólico agudamente, la estimulación adre- Cuadro clínico
nérgica produce taquicardia, aumento de la fracción Está en dependencia del tipo de shock, así como
de eyección y vasoconstricción arterial para mantener del tiempo de evolución del mismo. No obstante, existen
la tensión arterial. En un período de horas o días, la algunos signos y síntomas similares.
retención de líquido conduce a la elevación de la pre- En la tabla 4.1 se muestran las similitudes y dife-
sión venosa central (PVC) y dificulta el llenado. El rencias fisiopatológicas entre los distintos tipos de
taponamiento subagudo compensado se presenta con shock; se tienen en cuenta: la medida de la presión
signos de congestión venosa con distensión de las arterial media (PAM), que en el adulto se considera
venas del cuello. El fallo de la compensación conduce disminuida cuando es menor de 60 mmHg y declive
al shock con taquicardia, polipnea, bajo gasto cardiaco, cuando desciende de 40 mmHg; las características del
vasoconstricción e hipotensión. pulso, que comúnmente es rápido y filiforme; la me-
dida de la presión venosa central como índice del volu-
men sanguíneo que llega a través de las venas cavas a
Shock neurogénico la aurícula derecha (precarga) y cuyos valores oscilan
Puede ser causa de la denominada muerte súbita. entre 5 y 8 mmHg; el volumen/minuto cardiaco, que
Es una situación crítica, con riesgo vital inmediato, está en dependencia de la precarga, la contractilidad
producida como consecuencia del establecimiento cardiaca y la resistencia vascular periférica; la dismi-
nución progresiva de la diuresis (que puede llegar a la – Orina: es un estudio orientador en los casos en shock.
anuria), que unida a la presencia de frialdad en las El valor de su pH, la concentración de electrólitos,
extremidades y toma del sensorio son manifestaciones su densidad, así como la presencia de sepsis, sirven
de una hipoperfusión tisular grave, que no solo afecta de guías para el tratamiento a seguir.
al riñón y al cerebro, sino al resto de los órganos como – Glicemia: suele estar aumentada, sobre todo en el
el hígado y el páncreas. Los valores de la tensión arterial estadio de descarga defensiva adrenérgica.
de oxígeno, así como la diferencia de saturación – Electrólitos en orina: se valora la existencia de su
arteriovenosa, son manifestaciones de la hipoxia que eliminación para la adecuada reposición.
suelen acompañar a este cuadro, así como la elevación – Urea y creatinina: para valorar la función renal, que
de los valores de ácido láctico como manifestación de puede afectarse y por ende aumentar sus valores.
todos los trastornos metabólicos tisulares. – Transaminasas: suelen estar alteradas cuando existe
Existen otras manifestaciones clínicas más especí- un daño hepático concomitante.
ficas para cada tipo de shock, como en el shock – Estudios enzimáticos: sus valores se pueden encon-
hipovolémico la presencia de palidez o cuadro de des- trar elevados en los casos de infarto agudo del
hidratación, en dependencia de su factor causal. En el miocardio.
shock cardiogénico, la coloración cianótica facial – Gasometría: sus valores pueden estar alterados en
(peribucal) y de las extremidades, con signos clínicos a dependencia del tipo de shock y a su estadio. La
la auscultación cardiorrespiratoria, que guardan rela- presencia de una acidosis metabólica es lo más fre-
ción con la causa que lo originó. En el paciente con cuente, una PCO2 disminuida en los casos que se
taponamiento cardiaco puede aparecer ingurgitación acompañan de una polipnea compensadora o una
venosa, presión venosa central elevada, pulsos para- PCO2 elevada en los casos de un pulmón distresado.
dójicos, ruidos cardiacos apenas audibles y la presen- La disminución de la PO2 arterial y de la saturación
cia de una hepatomegalia. del oxígeno de la hemoglobina suelen estar presentes.
En los casos de shock distributivo por una sepsis, – Ácido láctico en sangre arterial: aparece elevado y
se observa una coloración terrosa o ictérica con eviden- es uno de los parámetros a valorar para determinar
cias clínicas del foco séptico. En el shock neurogé- el pronóstico de estos casos.
nico el paciente no transita por las distintas etapas defen- – Perfil hepático: se encuentra alterado en los casos
sivas del resto de los shocks, sino que puede iniciar de daño hepático establecido.
bruscamente, inclusive con la llamada muerte súbita. – Cultivos y antibiogramas: para determinar germen
causal de sepsis y su sensibilidad a los antibióticos.
Exámenes complementarios – Coagulograma: alteraciones en las coagulopatías de
Los resultados de los estudios dependen del tipo de consumo.
shock: – Electrocardiograma: refleja daño isquémico y otras
– Hemograma: puede haber anemia, hemoconcentra- alteraciones cardiacas presentes fundamentalmente
ción o leucograma que revela la presencia de sepsis. en el shock cardiogénico.
Capítulo 4. Shock 37
– Ecocardiograma: cambios morfológicos y funcionales Estos estudios pueden ser múltiples en relación con
cardiacos. el factor etiológico del shock, sin olvidar la importancia
– Estudios radiológicos (tórax y otros que se consideren de la clínica y antecedentes del paciente para un diag-
necesarios): procesos inflamatorios, cardiomegalia, nóstico precoz, del cual depende la conducta a seguir.
signos radiológicos del pulmón de shock, neumo- El resultado de los datos recogidos en el examen
tórax, hemotórax, entre otros. físico y exámenes complementarios puede suscitar dudas
– Tomografía axial computarizada (TAC) y resonancia en cuanto a la etiología y características de los distintos
magnética (RMN): en dependencia de lesiones es- tipos de shock, por lo que se recomienda la cateterización
pecíficas que puedan estudiarse con estos medios. cardiaca con un catéter de Swan-Ganz, que permitirá
– Estudios angiográficos: existencia de comunica- obtener otros datos que ayuden a precisar el diagnós-
ciones interventriculares, disfunciones valvulares, tico y sirvan de guía para el tratamiento a instaurar.
lesiones de coronarias, aneurismas aórticos compli- En la tabla 4.2 se reflejan los datos correspondien-
cados, entre otros. tes a cada tipo de shock.
Tabla 4.2. Uso del cateterismo cardiaco derecho para diagnosticar la etiología del shock
Capítulo 4. Shock 39
Sistema hematológico – Efectuar las intervenciones quirúrgicas previo con-
trol de la normalidad de los diferentes aparatos y
Las anomalías de la coagulación son frecuentes en
sistemas.
el shock séptico y traumático. Puede existir
– Seleccionar la técnica anestésica más adecuada para
trombocitopenia por la hemodilución asociada a la
el estado del paciente.
repleción de volumen, por mediadores inmunológicos,
– Evitar el dolor.
enfermedades asociadas y medicamentos. La activa-
– Efectuar un adecuado seguimiento transoperatorio
ción de la cascada de la coagulación dentro de la y posoperatorio, inmediato y mediato, en todo pa-
microvasculatura, puede producir la coagulación intra- ciente que es llevado al salón de operaciones.
vascular diseminada, que conduce a trombocitopenia, – Reforzar todas estas medidas en pacientes graves,
anemia hemolítica, microangiopatías, disminución del desnutridos, edades extremas y en aquellos con ele-
fibrinógeno y liberación de productos circulantes de la vado riesgo quirúrgico.
fibrina. El consumo de los factores de la coagulación
puede conducir a su depleción y subsecuente hemo- Principios generales del tratamiento
rragia (coagulopatía de consumo).
Al cuadro clínico del paciente se le agregan las Una vez diagnosticado el estado de shock y siempre
hemorragias por los sitios de punción, hematuria, entre que sea posible, estos casos deben ser tratados en una
otras, lo que empeora el pronóstico del caso. unidad de cuidados intensivos, donde se efectúa:
– Monitoreo electrocardiográfico continuo para de-
tectar los trastornos del ritmo.
Conducta ante un paciente en estado – Canulación arterial periférica para medir presión de
de shock manera permanente.
Más eficaz que un correcto tratamiento, se impone – Oximetría de pulso para detectar fluctuaciones de la
la prevención del estado de shock. oxigenación arterial.
– Determinación seriada de las presiones de llenado
Medidas preventivas de ambos ventrículos (derecho e izquierdo) y gasto
cardiaco.
– Mantener un adecuado seguimiento del equilibrio
– Determinación frecuente de gases en sangre arterial,
hidroeletrolítico y ácido-base en todo paciente que
por su cuadro clínico lo requiera. electrólitos séricos, hemograma completo, ácido
– Una adecuada reposición de la volemia (agua, láctico y parámetros de la coagulación.
electrólitos, sangre, plasma, entre otros) en los casos – Grupo sanguíneo y factor Rh.
que presenten estas pérdidas (vómitos, diarreas, – Medición de los niveles séricos de calcio, fósforo y
hemorragias, quemaduras y otros), además de tra- magnesio, porque la disminución sustancial de estos
tar su factor causal. iones puede estar asociada con la depresión de los
– Un control hemodinámico estricto; evitar variacio- músculos miocárdico y respiratorio.
nes marcadas en los casos graves y seguirlos con – Es necesario mantener el control estricto de la diu-
un adecuado monitoreo. resis (horaria) en estos casos, así como llevar una
– Prevenir la hipoxia. adecuada hoja de balance hidromineral.
– Evitar cambios bruscos de temperatura, en particu-
lar la hipotermia. Guías para el manejo del shock
– Tratar profilácticamente las infecciones mediante el
empleo, en los casos que lo requieran, de los ade- En general, la clave del tratamiento del shock es
cuados medios de asepsia y antisepsia. Emplear mantener la presión arterial media y asegurar una ade-
además antibióticos profilácticos, si es necesario. cuada perfusión y transporte de oxígeno y otros
– Realizar un adecuado interrogatorio en todos los nutrientes a los órganos vitales. La hipoperfusión tisular
pacientes que se examinen para precisar sus ante- y el metabolismo anaeróbico pueden conducir a la pro-
cedentes. ducción y liberación de ácido láctico a la sangre, por lo
– Realizar todas las investigaciones necesarias en que la reducción de los niveles elevados de lactato sé-
los casos que van a ser llevados al salón de ope- rico constituye un buen indicador de un adecuado tra-
raciones. tamiento.
Capítulo 4. Shock 41
Shock séptico: • Administración de nitroglicerina si la tensión
Su tratamiento específico descansa en tres pilares arterial lo permite.
fundamentales: • Colocación, si es necesario, de un balón de
1. Eliminación del foco séptico con drenaje quirúr- contrapulsación intraaórtico que disminuye la
gico, uso de antibióticos o ambos. Como general- poscarga ventricular, mejora el funcionamiento
mente no se conoce en un inicio el germen causal, miocárdico y aumenta la presión diastólica aórtica,
el tratamiento debe comenzar con antibióticos de mejorando la perfusión coronaria.
amplio espectro, que se seleccionan atendiendo al • Determinar mediante coronariografía la necesi-
cuadro clínico y los patrones de resistencia a los dad de una revascularización de urgencia o una
antibióticos del centro hospitalario. En estos casos angioplastia.
se deben tomar muestras para cultivo, antibiograma • Administrar agentes trombolíticos.
y hemocultivo, que indicarán el tipo de germen – Mecánico (regurgitación mitral o defecto septal
causal de la sepsis y su sensibilidad. ventricular): por lo general produce shock cuando
2. Mantener una adecuada perfusión y función orgá- se establece de forma aguda como complicación de
nica, controlada por el monitoreo cardiovascular. un infarto agudo del miocardio.
3. El mantenimiento de un transporte adecuado de • Diagnóstico preciso mediante ecocardiografía
oxígeno se logra con valores de hemoglobina supe- y/o cateterismo cardiaco.
riores a 10 g/dL, saturación de oxígeno mayor de • Valorar su reparación de urgencia, generalmente
92 % y un gasto cardiaco superior a 2,2 L/min/m2. acompañada de una revascularización miocárdica
Otros aspectos del tratamiento están dados por: o una angioplastia.
a) Optimizar la precarga administrando volumen
para mantener una presión en cuña pulmonar Shock obstructivo extracardiaco:
entre 14 y 18 mmHg. – Taponamiento cardiaco: aunque la expansión del vo-
b) Incrementar la presión oncótica con la adminis- lumen intravascular y a veces el uso de agentes
tración de albúmina, si los valores séricos de esta vasopresores pueden ser medidas temporales, el
aparecen por debajo de 2 g/dL. único tratamiento efectivo es la evacuación
c) Si la restitución de líquidos falla en restaurar la pericárdica, mediante pericardiocentesis o cirugía.
presión arterial y la perfusión orgánica, adminis- – Embolismo pulmonar: usualmente es tratado con
trar agentes vasopresores en el siguiente orden: anticoagulante sistémico.
– Dopamina, que eleva la tensión arterial y el – Si el embolismo masivo causa falla ventricular dere-
flujo esplácnico (renal). cha y shock, se puede considerar la terapia
– Norepinefrina, si a pesar de la dopamina la ten- trombolítica.
sión arterial se mantiene baja. – Si está contraindicada, la embolectomía pulmonar de
– Dobutamina, una vez que la hipotensión ha sido urgencia es una alternativa si existe suficiente tiempo
corregida, ya que eleva el índice cardiaco y para el diagnóstico y preparación del acto quirúrgico.
mejora el transporte de oxígeno a los tejidos.
d) Interrumpir la secuencia patogénica del shock Shock neurogénico:
séptico: La posición de Trendelenburg, que facilita la irri-
– El uso temprano de glucocorticoides no ha de- gación cerebral, es la primera medida efectiva en las
mostrado sus beneficios. formas menores o incompletas de este tipo de shock.
– Bloquear los mediadores tóxicos liberados, con En las formas consecutivas a traumatismo medular o
sustancias como: anticuerpos antiendotoxinas, anestesia espinal, la reposición de una volemia efectiva,
anticuerpos antifactor necrosis tumoral, anta- incluso en expansión, mediante la administración
gonistas de los receptores de interleucina 1, intravenosa de líquidos (suero Ringer con lactato), res-
entre otros, aunque estos elementos están tablece las presiones necesarias para la repleción
todavía en fase experimental. cardiaca y consiguientemente un volumen minuto
apropiado. La administración de fármacos vaso-
Shock cardiogénico: constrictores (como la adrenalina) puede ser necesaria.
– Infarto agudo del miocardio: la terapéutica debe ir En el caso del shock anafiláctico que, como se
dirigida a reducir al máximo la isquemia miocárdica: planteó en la clasificación, es como el neurogénico, un
• Oxígeno suplementario. shock distributivo, las medidas a tomar son similares
Capítulo 4. Shock 43
Hospital divisionario: – Antecedentes patológicos personales.
– Exploración quirúrgica (de requerirlo). – Diagnóstico precoz.
– Monitoreo de signos vitales y medida de la presión – Tratamiento adecuado inmediato.
venosa central. – Alteraciones creadas en los distintos órganos y sis-
– Complementarios: grupo sanguíneo, hemograma,
temas (complicaciones).
coagulograma, orina, medida de diuresis horaria.
– Evacuación.
Actualmente la literatura médica señala como cau-
Base hospitalaria: sa más frecuente de irreversibilidad del estado de
– Valorar lo anterior y aplicarlo de ser necesario. shock:
– Valorar posibles alteraciones de la coagulación. – Pulmón de shock.
– Apoyo hemodinámico si es necesario. – Insuficiencia renal aguda.
– Tratamiento de la anuria. – Lactacidemia > 3,3-4,4 mmol/L.
– Tratamiento de la sepsis. – Coagulación intravascular difusa con fibrinólisis y
– Realizar estudios radiográficos u otros más especia- hemorragias evidentes.
lizados si son necesarios. – Falla multiorgánica.
PARO CARDIORRESPIRATORIO
Dr. Juan G. López Héctor y Dr. Pedro E. Nodal Leyva
El cuerpo humano está constituido por elementos de volumen del líquido extracelular o fluido extracelular
químicos que circulan disueltos en el agua para que se (FEC). La pérdida aguda de una solución extracelular
produzcan las reacciones químicas fundamentales, con isotónica, por ejemplo, jugo intestinal, va seguida de una
el objetivo de que funcione adecuadamente. Los líqui- disminución importante en el volumen extracelular, con
dos corporales, intracelulares y extracelulares, tienen poco o ningún cambio de volumen en el líquido
en su composición electrólitos y poseen una importan- intracelular. No saldrá agua de las células para norma-
cia extraordinaria en los seres vivos, principalmente en lizar el espacio extracelular disminuido, mientras la
el hombre. Las complejas actividades enzimáticas y osmolalidad se mantenga igual en los dos compartimien-
electrofisiológicas necesarias para mantener la vida, tos (se trata de una deshidratación isotónica).
requieren de un control estricto de la concentración Si el líquido extracelular gana o pierde solamente
iónica del medio interno. Así, el sodio desempeña un agua, se produce un cambio en la concentración de
papel esencial en la osmolaridad, tonicidad e hidratación partículas osmóticamente activas, cuya mayor parte en
para el mantenimiento de la homeostasis. Otros dicho líquido la constituyen los iones de sodio y en tér-
electrólitos influyen de manera significativa en la fisio- minos generales, son un buen índice del poder osmótico
logía neuromuscular y hormonal, como el potasio, el de los compartimentos de líquido del organismo. Si el
calcio y el magnesio. Por otro lado, en la regulación y líquido extracelular pierde sodio, entra agua en las cé-
volumen de los líquidos corporales tienen vital impor- lulas hasta que la concentración osmótica vuelve a ser
tancia los riñones. igual en ambos compartimientos (se trata de una des-
Las anomalías electrolíticas se pueden asociar a al- hidratación hipertónica inicial que luego se convierte
teraciones osmóticas, distribución de los líquidos corpo- en isotónica).
rales, la composición de otros iones y el equilibrio ácido- Las anomalías de volumen se clasifican de la si-
base. Existe interrelación entre estos trastornos pero es guiente forma:
importante considerarlos como entidades separadas y Déficit de líquido extracelular:
siempre identificarlos y tratarlos adecuadamente. – Deshidratación o hipovolemia:
En este capítulo no se pretende realizar una revi-
• Isotónica: Na+ entre 130 y 150 mEq/L.
sión exhaustiva de estas anomalías, sino reflejar los
• Hipotónica: Na+ <130 mEq/L.
conocimientos básicos necesarios en la formación de
• Hipertónica: Na+ >150 mEq/L.
un médico general integral.
Clasificación de las alteraciones del equilibrio de
Exceso de líquido extracelular:
los líquidos:
– Anomalías de volumen: – Hiperhidratación o intoxicación hídrica o hiper-
• Déficit de líquido extracelular. volemia:
• Exceso de líquido extracelular. • Isotónica.
– Anomalías de concentración: • Hipotónica.
• Hipernatremia.
• Hiponatremia. Como se puede observar en la clasificación, ocu-
– Anomalías de composición: rren anomalías mixtas de volumen y concentración a
• Hipopotasemia e hiperpotasemia. causa del propio estado patológico o a veces, de una
• Hipocalcemia e hipercalcemia. fluidoterapia parenteral inapropiada. Moyer observó que
• Hipomagnesemia e hipermagnesemia. el cuadro clínico propio de una combinación de anoma-
• Hipocloremia e hipercloremia. lías de líquidos tiende a representar la suma algebraica
• Acidosis y alcalosis. de los síntomas y signos de cada trastorno en particu-
lar. Los signos similares producidos de forma simultá-
nea por los dos tipos de anomalías son aditivos y los
Anomalías de volumen opuestos tienden a anularse mutuamente.
Si a los líquidos corporales se les añade o se les Una de las anomalías mixtas más frecuentes es la
elimina solución salina isotónica, solo ocurre un cambio combinación de un déficit de líquido extracelular con
Por alteraciones del equilibrio externo de potasio: Por lo general, el cuadro clínico tiene poca impor-
– Disminución de la excreción renal de potasio. tancia para el diagnóstico y se debe establecer una re-
– Infección respiratoria aguda (IRA) en fase oligo- lación entre el método clínico, el ionograma y el elec-
anúrica. trocardiograma.
– Infección respiratoria crónica (IRC) en fase terminal.
– Nefritis intersticial crónica. Exámenes complementarios
– Hipoaldosteronismo selectivo. – Ionograma: potasio sérico > 5,5 mEq/L; bicarbo-
– Diuréticos no expoliadores de potasio. nato, sodio y cloro disminuidos.
– Amiloidosis. – Urea aumentada.
– Lupus eritematoso sistémico. – Electrocardiograma donde aparecen las alteracio-
– Aumento de la administración de potasio. nes según el nivel sérico de potasio.
– Transfusiones masivas de sangre.
Potasio sérico entre 5,5 y 7 mEq/L:
– Altas dosis de penicilina potásica.
• Ondas T picudas (aumenta el voltaje).
– Heparina.
• Prolongación del intervalo PR.
Clasificación • Acortamiento del intervalo QT.
Potasio sérico entre 8 y 9 mEq/L:
– Ligera: 5-6,5 mEq/L. • Ensanchamiento QRS.
– Moderada: 6,6-8 mEq/L. • Desaparición de la onda P.
– Grave: > 8 mEq/L. • Ritmos idioventriculares de baja frecuencia.
• Taquicardia ventricular o fibrilación ventricular.
Las principales consecuencias de la hiperpotasemia • Asistolia en diástole.
tienen relación con sus efectos neuromusculares. La
hiperpotasemia disminuye el potencial transmembrana
Estos cambios eléctricos también son el resultado
hacia los niveles del umbral, lo que produce un retraso
de la despolarización, una repolarización más rápida y de la interacción de Na+, Ca++, Mg e H+.
una velocidad de conducción más lenta. Es necesario descartar la seudohiperpotasemia que
puede estar presente en las trombocitosis por afecciones
Diagnóstico mieloproliferativas, leucocitosis en leucemias mieloides
crónicas y en algunos casos de drepanocitemia sin
Cuadro clínico hemólisis (Fig. 6.5).
Manifestaciones neuromusculares:
– Astenia progresiva. Tratamiento
– Debilidad muscular más acentuada en extremida-
des inferiores y luego asciende a los miembros su- La terapéutica depende de los cambios en el
periores, sin afectar los músculos respiratorios. electrocardiograma y el grado de hiperpotasemia.
– Parálisis fláccida. Terapéutica urgente: la hiperpotasemia es una
– Calambres. emergencia médica y requiere tratamiento dirigido a la
– Parestesias. despolarización de la membrana en pocos minutos,
transporte intracelular de potasio sobre el próximo de
Manifestaciones cardiacas: 30 a 90 min y el objetivo a largo plazo es la pérdida de
– Bradicardia. potasio. No se administra potasio y se descontinúan las
– Arritmias. drogas antikaliuréticas.
– Paro cardiaco. – La administración de gluconato, lactato o cloruro de
calcio disminuye la excitabilidad de la membrana y
Manifestaciones digestivas: se opone a los efectos cardiotóxicos del potasio. La
– Náuseas. dosis usual es 10 mL a 10 % en solución, a pasar en
– Vómitos. 2 o 3 min. El efecto comienza en pocos minutos pero
es de corta vida (30-60 min) y la dosis puede ser – La terapia alcalina con bicarbonato de sodio intra-
repetida si no se observan cambios en el electrocar- venoso ayuda al transporte intracelular del potasio y
diograma después de 5 a 10 min. se debe reservar para la hiperpotasemia severa con
– La insulina facilita el transporte de potasio al interior acidosis metabólica. Se administra con una solución
de las células y disminuye temporalmente su presen- isotónica de tres ámpulas por litro de dextrosa 5 %
cia en el plasma. Se recomienda la combinación de (134 mEq/L o 150 mEq de bicarbonato de sodio y
10 a 20 unidades de insulina regular y 20-25 g de glu- depende del porcentaje utilizado de 7,5 hasta 8,4
cosa para prevenir la hipoglicemia. Esto permite que %). Los pacientes en estadio final de insuficien- cia
el potasio plasmático descienda de 0,5 a 1,5 mEq/L renal por lo general no toleran este incremento de
en 15 a 30 min; su efecto dura varias horas. sodio plasmático.
– Preparación de una solución especial con la compo- – Los agonistas beta2-adrenérgicos administrados
sición siguiente: parenteralmente o en forma de nebulización, permi-
• Lactato de sodio (80 mEq): aumenta el pH y obliga te la captación de potasio por las células. La acción
al potasio a entrar en las células. comienza a los 30 min y disminuye el potasio
• Gluconato de calcio (100 mL): contrarresta los plasmático de 0,5 a 1,5 mEq/L y su efecto termina
efectos cardiotóxicos del potasio. entre 2 y 4 h.
• Glucosa al 50 % (100 mL): incrementa el glucógeno – Diuréticos tiazídicos y de asa frecuente en combi-
y favorece la penetración del potasio al interior de nación, puede aumentar la excreción de potasio si la
la célula. función renal es adecuada:
Hipermagnesemia Clasificación
Se acepta este diagnóstico cuando los niveles de – Ligera: 90-95 mEq/L.
magnesio están por encima de 2,5 mEq/L. Es un tras- – Moderada: 80-89 mEq/L.
torno muy raro y a veces de poca significación clínica. – Grave: < de 80 mEq/L.
Etiología Etiología
– Insuficiencia renal oligúrica aguda y crónica. – Sobrecarga líquida adicional.
– Acidosis intensa. – Vómitos, aspiración gastroduodenal o pérdidas por
– Uso prolongado de magnesio como catártico o como fístulas gástricas o duodenales.
antiácido. – Uso prolongado de diuréticos y esteroides.
– Quemaduras. – Acidosis respiratoria crónica. Alcalosis hipopota-
– Traumatismos. sémica.
Fig. 6.6. Algoritmo para la interpretación de las alteraciones del equilibrio ácido-base.
Hipoalbuminemia. Es la causa más común de dis- Anión restante urinario. El anión restante urina-
minución del anión restante en pacientes críticos. La al- rio se usa para identificar un defecto en la acidifica-
búmina sérica conforma alrededor de la mitad (11 mEq/L) ción tubular renal (acidosis tubular renal ATR) en pa-
de la equivalencia aniónica total del pool aniónico no cientes con acidosis metabólica hiperclorémica (anión
medido, que es de 23 mEq/L. Por tanto, una disminu- restante normal). El principio es igual al del anión res-
ción de 50 % de la albúmina sérica ocasiona una dismi- tante sérico. Los electrólitos que se suelen medir en la
nución de 25 % en la equivalencia aniónica total. orina son sodio, potasio y cloruro. El principal catión no
Si se tienen valores normales de electrólitos séricos, medido de la orina es el amonio, forma de excreción
una disminución de 50 % en la albúmina sérica da lugar del ácido titulable (el H+ se liga al amoníaco para for-
a una disminución del anión restante de 5 a 6 mEq/L. mar amonio). Cuando el amonio urinario se incrementa
En consecuencia, un anión restante de 12 mEq/L
normalmente en respuesta a una carga ácida, el anión
se debe corregir a 17-18 mEq/L. Cuando la albúmina
restante urinario disminuye y se torna negativo. Sin
sérica tiene valores equivalentes a la mitad de lo nor-
embargo, cuando se altera la acidificación urinaria,
mal; este es un factor de corrección importante debido
a la prevalencia de la hipoalbuminemia en la población el amonio urinario se reduce y el anión restante au-
de pacientes de unidades de terapia intensiva (UTI) y menta (se torna más positivo). La tabla 6.4 expone cómo
porque puede dar una diferencia en el descubrimiento se puede usar el anión restante urinario para diferen-
de una acidosis con anión restante elevado. ciar las pérdidas gastrointestinales de bicarbonato de
Hiponatremia. Es otra causa común de disminu- la acidificación tubular renal defectuosa.
ción del anión restante pero el mecanismo no está cla-
ro. Como la mayor parte de las causas de hiponatremia Tabla 6.4. Anión restante urinario
implican sobrecarga hídrica, el agua libre adicional re-
duce el cloruro sérico, tanto como el sodio sérico deja Anión restante urinario pH urinario Diagnóstico
el anión restante sin modificaciones. Sin embargo, el
cloruro no muestra una reducción equivalente en la Negativo < 5,5 Normal
mayor parte de los casos de hiponatremia. Un posible Positivo > 5,5 ATR
mecanismo consiste en que otros cationes no medidos Negativo > 5,5 Diarrea
(magnesio y calcio) se incrementan en el suero en la
Aniones totales = Cationes totales
hiponatremia, y el cloruro es necesario para equiparar An m + Cn m = Na+ + K+ + Cn M
la neutralidad eléctrica. An M - Cn M = (Na+ + K+) - Cl-
Solución
intravenosa Osmolaridad Glucosa Na+ Cl- K+
(mOsm/kg) (g/L) (mmol/L) (mmol/L) (mmol/L) (mmol/L)
Dextrosa 5 % 278 50 0
Dextrosa 10 % 556 100 0 0
Dextrosa 50 % 2770 500 0 0 0
Clorosodio 0,45 % 154 0 77 77 0
Clorosodio 0,9 % 308 0 154 154 0
Clorosodio 3 % 1026 0 513 513 0
Ringer lactato y
28 mmol/L de lactato 274 0 130 109 4
Soluciones electrolíticas:
- Cloruro de sodio (ClNa): 1 g = 15 mEq Cl- y de Na+
- Cloruro de potasio (ClK): 1 g = 16 mEq Cl- y de K+
- Gluconato de potasio (GK): 1 g = 4,25 mEq K+
- Cloruro de calcio (Cl2Ca): 1 g = 5 mEq Ca++
- Gluconato de calcio (GCa): 1 g = 5 mEq Ca++
- Sulfato de magnesio (SO4Mg): 1 g = 8,12 mEq Mg++
Plasma
1 000 mL de dextrosa 5 % en agua Agua corporal total 665 250 85
1 000 mL de suero salino normal Solo en agua extracelular 0 750 250
1 000 mL de suero salino medio normal
500 mL de agua Agua corporal total 335 125 40
500 mL de suero salino normal Solo en agua extracelular 0 375 125
1 000 mL de plasma Restringido al plasma 0 0 1000
CAPÍTULO 7
ASEPSIA Y ANTISEPSIA
Dr. Marco Taché Jalak
Antecedentes
Durante siglos los pacientes operados sufrían in-
fecciones, muchas de las cuales provocaban la muerte
por: erisipela, gangrena, tétanos, septicemia, infeccio-
nes necrotizantes, piohemia, entre otras.
Una indudable contribución en la lucha contra las
infecciones la aportó el tocólogo húngaro Igmar
Semmelweis. En Viena, donde trabajaba, observó que
la propagación de la fiebre puerperal, enfermedad co-
nocida desde tiempos de Hipócrates, que ocasionaba
numerosas muertes entre las mujeres que parían en
hospitales con precarias condiciones sanitarias, era
ocasionada por los médicos, quienes la trasmitían de
una parturienta a otra cuando las examinaban sin la-
varse las manos. Estos conceptos los publicó en 1861. Fig. 7.1. Lavado simple de las manos; necesario antes y después de
tocar a un paciente.
En la sala del hospital donde trabajaba, con la in-
troducción del lavado de manos con sustancias anti-
sépticas, logró que descendiera considerablemente la que la formación de pus era un proceso normal en la
transmisión de la enfermedad y la muerte de las pari- curación de los enfermos sometidos a cirugía. El pus
das (Fig. 7.1). Fueron, sin dudas, de gran importancia que se presentaba bajo esas condiciones era llamado
los métodos antisépticos de Semmelweis contra la in- pus laudable y aparecía después de la fiebre; de color
fección puerperal cuando todavía no se había demos- blanco, de consistencia cremosa y precedía, en los
trado el papel que desempeñaban los gérmenes en la mejores casos, a la curación.
infección. Luego de los trabajos de Pasteur comenzó una épo-
En el siglo XIX, el sabio francés Louis Pasteur com- ca distinta en la historia de la cirugía. Estimulado por
probó que la fermentación y putrefacción ocurrían por estos descubrimientos, Lister, cirujano inglés, enunció
gérmenes que se multiplicaban y no por generación los principios de la antisepsia, con lo que provocó una
espontánea como se creía, al igual que se aceptaba verdadera revolución en la práctica médica. A partir
CAMPO OPERATORIO
Dr. Leonel González Hernández Aut
ANESTESIOLOGÍA
Dr. Juan G. López Héctor, Dr. Eustolgio Calzado Martén, Dr. Pedro E. Nodal Leyva y Dr. Alberto Yero Velasco †
Desde que el hombre hizo su aparición sobre la preconizadores, una lucha egoísta por la primacía del
Tierra se ha tenido que enfrentar al dolor, ya fuese de- descubrimiento que a la postre fue trágica para sus
bido a traumatismos propios de su vida errante y de participantes y produjo algún descrédito entre los cien-
lucha contra la naturaleza o producto de una afección tíficos. No obstante las dificultades que se presentaron
patológica. En los tiempos más remotos buscó la solu- para su introducción como actividad habitual en la ci-
ción por medio de los dioses que él mismo creaba para rugía y a pesar de que ya se habían realizado aneste-
dar una explicación a los fenómenos naturales que le sias para extracciones dentales, con óxido nitroso y con
rodeaban y para los cuales no tenía respuesta. Sin de- éter anteriormente, es aceptado mundialmente que fue
jar de apoyarse en los aspectos místicos, la práctica los el doctor Morton quien realizó la primera demostración
llevó a tratar de encontrar en las plantas sustancias en un centro científico, exitosamente el 16 de octubre
que fueran capaces de producir alivio al dolor, como la de 1846.
adormidera, la mandrágora, el beleño, bebidas alcohó-
Pocos meses después, el 11 de marzo de 1847 se
licas y muchas otras. También aplicaron algunas técni-
realizó en Cuba, por el doctor Vicente Antonio de Cas-
cas rudimentarias como comprimir los vasos del cuello
tro (Fig. 9.1), la primera anestesia con éter; tuvo tanto
para producir hipoxia cerebral y por lo tanto incons-
éxito que todas las operaciones que se realizaron en
ciencia, para practicar operaciones breves como la cir-
cuncisión con fines religiosos. Eran tiempos en los que ese año contaron con anestesia etérea; marcó un hito
la base principal del éxito del cirujano era la velocidad en la historia de la medicina cubana y en especial de la
para operar y su destreza. Esta era persistió hasta fi- cirugía.
nes del siglo XIX.
A comienzos del siglo XIII se aplicaba con buenos
resultados la esponja soporífera, que producía una ver-
dadera anestesia inhalatoria y se comenzaba a operar
después de que el enfermo estaba dormido. Fue por
esta época que se acuñó la palabra anestesia, para
designar el acto de producir el sueño con fines quirúr-
gicos, con el mismo sentido que se emplea en nuestros
días, aunque no con el mismo éxito.
A fines del siglo XVIII, los trabajos acerca de la quí-
mica tomaron un aspecto más científico, iniciados con
el estudio de los gases en general. En 1799, Humphrey
Davy estudió los efectos del óxido nitroso, describió
que era capaz de producir analgesia y además de ser
euforizante, lo que hizo que le denominaran popular-
mente gas hilarante.
Estos estudios preliminares fueron continuados por
otros y en 1824 se les extirpaban tumores a animales
con el empleo de óxido nitroso como agente anestésico.
La verdadera anestesia quirúrgica se efectuó con Fig. 9.1. Primera anestesia en Cuba por el doctor Vicente Antonio
el uso del éter, con el que se sentaron las bases para el de Castro, 1847.
desarrollo de esta especialidad y se aportó un bien a la
Humanidad que dividió a la cirugía en dos épocas: an- Con gran rapidez continuó su progreso la anestesia
tes de la anestesia y después de la anestesia, como general; mejoraron los agentes anestésicos, las técni-
ocurrió con la asepsia y los antibióticos. cas y equipos hasta la actualidad, en que se han alcan-
No fue fácil que se aceptara este nuevo avance de zado niveles insospechados en su práctica y base
la ciencia; llevarlo a la práctica creó primero, entre sus científica, que permiten a su vez que las diversas espe-
Anestesia general
Clasificación
De acuerdo con la vía de administración:
– Inhalatoria.
– Intravenosa.
– Rectal.
– Intramuscular.
Fig. 9.4. Medios para abordar la vía aérea.
De acuerdo con el circuito:
– Abierto. El método más simple y que no requiere de equipo
– Cerrado. o instrumento alguno, es la maniobra de levantar el
– Semicerrado. maxilar inferior e hiperextender la cabeza para hacer
que la lengua, mantenida por sus soportes naturales,
De acuerdo con la presencia de reinhalación: quede separada de la faringe y por lo tanto, permita el
– Sin reinhalación. paso de los gases hasta los pulmones y su salida hacia
– Con reinhalación total. la atmósfera.
– Con reinhalación parcial. En algunas oportunidades, esta sencilla maniobra
puede significar la diferencia entre la vida y la muerte,
Para administrar una anestesia general, por cual- pero en otros casos se debe de apoyar con la amplia-
quiera de las vías antes señaladas, se debe contar con ción de los canales nasofaríngeo u orofaríngeo, con el
una vía aérea superior expedita y sin posibilidades de empleo de tubos que se fabrican al efecto.
que queden obstruidas durante la operación, ya sea por Tanto unos como los otros, están hechos de goma
la propia lengua al caer sobre la faringe, por vómitos o de plástico y usualmente son desechables, aunque
que pudieran penetrar en la tráquea, secreciones existen algunos que se pueden reesterilizar. La cánula
Anestesia por vía rectal en el recto; quedan sus resultados a merced de múlti-
Esta técnica, que fue empleada hace muchos años ples factores que son incontrolables, lo que puede ha-
cer que su empleo resulte peligroso.
con éter o avertina en solución oleosa, ha ido en desu-
so con el tiempo, ya que la absorción del agente anes-
tésico utilizado es difícil de predecir y sus efectos se
Anestesia por vía intramuscular
pueden prolongar por muchas horas de una forma in- Esta vía de administración de la anestesia se en-
controlable. En la actualidad su empleo ha quedado cuentra limitada en la actualidad a la narcosis basal en
prácticamente limitado a narcosis basal en anestesia anestesia pediátrica, donde se emplean con estos fines
el tiopental sódico o la ketamina preferentemente en
pediátrica, con el uso de una solución de tiopental a 2,5 o
dosis muy exactamente medidas de acuerdo con el peso
5 %, para emplear volúmenes pequeños y que no pro-
de los niños y a su estado físico. Tiene el gran inconve-
duzcan efectos defecatorios que harían que se elimine
niente, como la anestesia rectal, de que una vez inyec-
una parte de la dosis administrada. Por este método se tado no se conoce cuánto tiempo va a durar su acción
puede realizar una buena narcosis que permita, una vez por desconocimiento en cada caso de la velocidad de
dormido el niño, realizar distintos procedimientos como absorción del agente inyectado. No obstante, es un re-
la venipuntura, la disección de venas, traqueostomía, o curso más en manos del anestesiólogo experto en anes-
realizar intervenciones quirúrgicas de pequeña magni- tesia pediátrica, que le permite dormir al paciente antes
tud. Su gran inconveniente, como se señaló, es que es de realizar maniobras que necesitan la cooperación del
casi imposible predecir sus efectos una vez aplicados niño o su total indiferencia e insensibilidad.
Tabla 9.6. Dosis máximas y concentraciones de los agentes anestésicos locales para realizar infiltraciones y
bloqueos de nervios pequeños
Separadores:
– Balfour.
– Finochietto.
– Gosset.
– Escápula.
– Deaver.
– Garfios (Billroth).
– Farabeuf. Fig. 10.1. Hojas de bisturí. Usos variados.
Se puede utilizar fijándolo entre el pulgar y los de- Fig. 10.4. Tijera de Mayo.
más dedos con ligero apoyo sobre la cara palmar de la
mano. El corte debe ser firme, uniforme, sin movimientos
repetidos ni interrumpidos. En los drenajes de absce-
sos se utilizan hojas de lancetas, con las que después
de penetrar la cavidad se realiza un movimiento inver-
tido seccionando el techo del absceso. En pequeñas
amputaciones se usan bisturís de hoja fija, que son más
fuertes y permiten ejercer mayor presión en los cortes.
Cuchillete. Instrumento de mango grueso y de
sólida hoja de 6 pulgadas. Se usa para grandes
amputaciones y desarticulaciones (Fig. 10.3).
Capítulo 10. Instrumental, equipos, materiales de sutura y protésicos utilizados en cirugía 135
Pinzas hemostáticas. Diferentes modelos tienen
en común que se presentan con ramas curvas o rec-
tas; de uso frecuente es la pinza Kocher para hemos-
tasia en planos superficiales, que presenta dientes en
su extremidad (Fig. 10.11).
Fig. 10.14. Pinza mixter o de cístico con la extremidad curva en Fig. 10.17. Pinza triangular de pulmón, para uso en bronquio y
grado variable. pulmón.
Capítulo 10. Instrumental, equipos, materiales de sutura y protésicos utilizados en cirugía 137
Fig. 10.19. Pinza de Lahey utilizada en la cirugía del tiroides. Fig. 10.22. Separador de Balfour.
Capítulo 10. Instrumental, equipos, materiales de sutura y protésicos utilizados en cirugía 139
Agujas y material de sutura – Sintéticas:
• Nylon.
La variedad de agujas de uso más frecuente se
• Poliamida.
puede clasificar en rectas y curvas, con filo o sin filo.
• Poliuretano.
Las rectas con filo se usan en la sutura de piel y son
• Ácido poliglicólico.
manejadas directamente por las manos del cirujano. Las
• Poliéster.
agujas curvas necesitan el empleo de portaagu-
• Polipropileno.
ja para su manipulación.
La aguja curva con filo se usa también en la piel y
Según su comportamiento en los tejidos, pueden
las curvas sin filo para planos musculoaponeuróticos y
ser absorbibles las de origen animal, excepto seda, y
en general, en los tejidos de planos profundos.
las sintéticas derivadas del ácido poliglicólico; no
La curvatura de la aguja puede ser circular o de
absorbibles las de origen vegetal, mineral y sintéticas.
medio círculo y la punta se puede presentar de forma
Sus calibres se presentan en rangos que oscilan de
triangular y punta de diamante, que facilita su penetra-
0 a 4 los mayores y de 0 a 9/0 los menores. Aunque su
ción en cartílagos, periostio y tejido óseo (Fig.10.31).
longitud es variable, la más frecuente es de 75 cm.
Existen también agujas que traen acoplados el material
Las suturas de origen animal se producen a partir
de sutura en la extremidad contraria de la punta (sutu-
del intestino delgado de varios animales, en particular
ra atraumática), denominada así porque no se produce
el carnero. Su absorción se produce en un tiempo va-
el doblez del hilo de sutura en el ojo de la aguja, dismi-
riable de 7 a 21 días y en mayor tiempo en las aleacio-
nuyendo el trauma en el tejido a su paso (Fig. 10.32).
nes con cromo. En la práctica se denominan catgut
simple y cromado, con calibres del 00 al 3, de uso fre-
cuente para la ligadura de vasos sanguíneos después
de pinzados y ligaduras en general. Estas suturas pue-
den presentarse unidas a la aguja (curva o recta),
suturas atraumáticas, (gastrointestinal) de uso frecuente
en planos superficiales y profundos. El tipo cromado
puede manifestar rechazo con supuración y expulsión
de hilos.
De origen animal también es la seda, pero no es
absorbible y se utiliza en la sutura de piel; en los planos
profundos puede presentar rechazo con la formación
Fig. 10.31. Agujas rectas y curvas, con filo.
de granulomas y abscesos.
Se presentan también con la aguja atraumática y
en forma de seda virgen calibres 5/0 y 9/0 para cirugía
oftálmica y vascular, en las que se utilizan amplificadores
de imagen (microcirugía).
Las suturas de origen vegetal se han sustituido pro-
Fig. 10.32. Agujas atraumáticas.
gresivamente por materiales sintéticos; el lino y el al-
godón son los más usados y existen calibres variados
desde 3/0 hasta el No. 3. Con el agave y otros se han
Los materiales de suturas según su origen se clasi- realizado ensayos sin aplicación frecuente ni produc-
fican en: ción industrial importante.
– Origen animal: Las suturas minerales se presentan en forma de
• Catgut alambres de acero inoxidable, torcidos o monofilamento
• Seda de calibres finos, para ser montados en agujas; tam-
– Vegetal: bién se presentan adicionados a la aguja (sutura
• Lino atraumática) para tendones y planos óseos. Es de va-
• Algodón lor esta sutura para reintervenciones en pacientes con
• Agave rechazo a otros tipos de suturas, hernias y reparacio-
– Mineral: nes de grandes defectos de pared.
• Alambre acero inoxidable. Las suturas sintéticas de poliéster son en general
• Grapas metálicas. no absorbibles y se utilizan en sustitución de los catgut
Capítulo 10. Instrumental, equipos, materiales de sutura y protésicos utilizados en cirugía 141
cuando producen rechazo, aunque estas también lo pro-
ducen; se presentan en forma de monofilamento o tren-
zados, con o sin agujas y se emplean en la cirugía en
general. En sus ligaduras se deben realizar cinco o más
nudos, también se producen suturas sintéticas
absorbibles (ácido poliglicólico), que son de multifila-
mento trenzado recubierto con lauril y lisina, de consis-
tencia suave y de fácil anudación.
Como se ha mencionado, las suturas de catgut sim-
ple se utilizan para las ligaduras de vasos después de
pinzados.
Los cromados se usan para suturas aponeurosis y
transfixión hemostáticas en zonas sangrantes y cirugía
gastrointestinal.
Fig. 10.34. Método para anudar en cavidades profundas.
Las suturas sintéticas absorbibles o no absorbibles,
monofilamentos y trenzados, tienen uso variado; su pro-
Los nudos pueden ser simples, que de forma co-
ducción se ajusta a las diferentes particularidades: ci-
rrecta los extremos del vientre salen por la misma cara
rugía oftálmica, microcirugía, cirugía vascular, neuro-
del otro vientre (Fig. 10.35).
logía, reparación de hernias.
Las suturas metálicas (alambres de acero quirúr-
gico) son utilizadas en la cirugía maxilofacial, cirugía
ortopédica (huesos y tendones) y para la reparación de
grandes defectos de la pared toracoabdominal.
Las grapas metálicas se utilizan para puntos en piel
cuando existe un plano facial subcutáneo (región inguinal
y cuello).
Para realizar la sutura de los diferentes tejidos los En la cirugía gastrointestinal se utilizan las, que in-
puntos se sitúan en posiciones variadas (Figs. 10.38, vierten los bordes (Fig. 10.40).
10.39, 10.40. 10.41 y 10.42). En la figura 10.41 se ilustran la sutura vascular in-
En la figura 10.38 se muestran los puntos frecuen- vertida (A) y la sutura de tendones (B), esta última con
tes en piel y aponeurosis. Puntos separados: A. punto entrecruzamiento que permite mantener unidos los ex-
en X; B. punto en U y C. punto simple. tremos con solidez.
Las suturas continuas son de uso frecuente en pe-
ritoneo y aponeurosis, también como suturas Puntos totales, subtotales o sutura
intradérmica en piel. En la figura 10.39 se expone la de descarga
sutura de Cushing, que invierte el borde de la herida;
Estos puntos se utilizan para reforzar las suturas
se usa también en cirugía gastrointestinal.
de heridas en pacientes con afecciones debilitantes
(anemias, desnutrición, neoplasias, obesidad). Se des-
criben dos tipos de puntos, totales y subtotales (inter-
nos y externos), como se muestra en la figura 10.42.
Microcirugía
La microcirugía es de uso frecuente en cirugía
oftálmica y vascular y para esta se utiliza instrumental
especializado.
Las figuras 10.43 y 10.44 muestran la lupa
microbinocular magnificadora y set con instrumental
variado, de uso frecuente en microcirugía vascular,
Fig. 10.38. A. Puntos en X; B. Puntos en U y C. Puntos simples. revascularizaciones y cirugía oftálmica.
Bibliografía
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Fig. 10.48. Prótesis metálicas autoexpansibles para estenosis en Bellon JM, PhD, García Carranza A, MD, Jurado F PhD, García
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extremidad inferior del tubo presenta un aditamento de
2da Ed.
goma fina plegable que realiza un mecanismo antirreflujo Lorca Marín SA. (1996): Catálogo de sutura. Murcia. España. Ed.
(prótesis de Härring) (Fig. 10.49). J. Godoy, pp. 15-97.
En general, el material de las prótesis y mallas es Torroella Mata E y cols. (1978): Cirugía. Diagnóstico de los Tumo-
sintético; existen además prótesis metálicas y de goma. res del Abdomen, Tomo1; Barcelona. Inst. del Libro Ed. Espax;;
pp. 156-68.
CAPÍTULO 11
El abordaje venoso se realiza con la finalidad de aponeurosis. Finalmente desemboca en la vena axilar
garantizar una vía para la infusión de líquidos, la admi- en el extremo inferior de la axila.
nistración de medicamentos y para monitorear la pre- La vena mediana basílica se une con la vena radial
sión venosa, periférica o central. y forma un segundo tronco ascendente, la vena cefálica,
El abordaje venoso puede hacerse de alguna de las que sigue el borde externo del músculo bíceps y pasa a
formas siguientes: la región braquial anterior. En toda su porción braquial
1. Percutáneamente a una vena periférica. es subcutánea, recorre el canal bicipital externo hacia
2. Percutáneamente a una vena profunda. arriba y es paralela a la anterior. En la parte superior
3. Por disección de una vena periférica. de la región se hace oblicua hacia adentro y se introdu-
ce en el surco deltopectoral, en un desdoblamiento de
A continuación se realizarán algunas referencias la aponeurosis, asciende hasta la clavícula y a este ni-
anatómicas sobre el sistema venoso periférico y se vel aboca en el extremo superior de la vena axilar y
tratarán cada una de estas tres formas de abordaje venoso. establece relaciones importantes con el origen de la
arterial axilar (Figs. 11.1 y 11.2).
La vena axilar nace por la unión de las dos venas
Anatomía del sistema venoso humerales y la basílica.
periférico En los miembros inferiores, la vena safena interna
se desliza por delante del maléolo interno y después
Las venas de la región braquial se encuentran en sobre la cara interna de la tibia. Asciende verticalmen-
número de dos: la basílica y la cefálica. Las venas te por la cara interna de la pierna a nivel del tejido
cefálica y basílica son ramas de la vena mediana que celular subcutáneo, más superficialmente que la vena
en el vértice de la V bicipital se divide en estas dos. La safena externa, ya que esta última avanza por detrás
vena mediana basílica va al encuentro de la vena cubital, del maléolo externo, perfora la aponeurosis para des-
la alcanza y se une con ella; de su fusión resulta un embocar en la vena poplítea y transcurre por el plano
tronco único que es la vena basílica, la cual recorre de subaponeurótico, de aquí que debe utilizarse la vena
abajo hacia arriba el canal bicipital interno. Cuando lle- safena interna, que es la más accesible.
ga a la parte media del brazo perfora la aponeurosis A nivel de la ingle, las venas superficiales transcu-
braquial y va por un conducto fibroso que le forma esta rren de abajo hacia arriba en el tejido celular subcutáneo
Abordaje de una vena periférica
Indicaciones y técnicas
El acceso vascular depende de la severidad de la
inestabilidad cardiovascular. En los estadios en que la
presión arterial se encuentra estable y la frecuencia
cardiaca es menor que 100, se debe canalizar una vena
periférica a nivel antecubital. Si existen signos y sínto-
mas de inestabilidad cardiocirculatoria, deben insertar-
se catéteres gruesos en una vena de la fosa cubital de
uno de los miembros superiores o en los dos miembros
superiores y en la safena interna, para asegurar la ad-
ministración de líquido por encima y por debajo del
diafragma.
La vía de acceso vascular periférica debe realizar-
se mediante colocación de catéteres gruesos y cortos,
preferentemente de calibre 16 o mayor, siguiendo el
concepto de la ley de Poiseuille, que es la que determi-
na que el flujo es proporcional a un cuarto del radio de
la cánula utilizada e inversamente proporcional a su lon-
Fig. 11.1. Red venosa superficial del antebrazo. gitud; de esta forma el uso de catéteres con las carac-
terísticas mencionadas garantiza la administración de
grandes volúmenes de líquidos con rapidez.
Indicaciones
– Falta de sitio venoso periférico o incapacidad para
canular una vena periférica.
– Al poder monitorear el corazón derecho a través de
la PVC puede regularse el volumen y la velocidad
de infusión de los líquidos y electrólitos necesarios
en cada caso.
Fig. 11.2. Red venosa superficial del brazo.
– Cuando el paciente presenta un cuadro de shock
anastomosándose entre sí y forman una red de mallas hipovolémico persistente, la vía periférica no es sufi-
anchas e irregulares, pero la más importante y la única ciente y se requiere chequear con periodicidad la
que tiene nombre propio es la safena interna, volumi- PVC.
nosa, que sigue la parte interna de la región y desem- – Para la administración de soluciones irritantes, in-
boca en forma de cayado (cayado de la safena) en la cluyendo agentes ionotrópicos.
vena femoral a 3 o 4 cm por debajo del arco crural – Administración de medicamentos que son incompa-
(Figs. 11.3 y 11.4). tibles y requieren múltiples catéteres intraluminales.
Vías de acceso
– Vena yugular interna (Fig. 11.5).
– Vena subclavia (Fig. 11.6).
– Vena femoral (Fig. 11.7).
Yugular Para cualquier Cirugía previa Bajo riesgo Confusión de Lesión de arteria
interna indicación de cuello, cuello de neumotórax marcas de carótida, conducto
corto u obeso; reconocimiento torácico; embolismo
trombosis venosa; en obesos aéreo, neumotórax
guías o marcas Síndrome
no confiables de Horner. Arritmias
Disección de una vena periférica Fig. 11.9. Proyección topográfica de la vena subclavia y sus relacio-
Es la separación de un segmento de vena de las nes anatómicas.
estructuras adyacentes a través de una cirugía
meticulosa, abrir una pequeña porción de la cara ante- La vena safena interna debe disecarse a nivel del
rior del vaso y colocar dentro de este un catéter para la tobillo, en un punto situado a 2 cm por delante y por
administración de un líquido de cualquier naturaleza. encima del maleólo tibial.
En los casos donde la canalización de una vena
periférica no pueda realizarse, a causa del colapso Técnica de la venodisección
vascular en el estado de shock hipovolémico, se acon-
Se realiza de la forma siguiente (Fig. 11.10):
seja la venodisección quirúrgica. Los lugares recono-
cidos son a nivel de la safena interna y de las venas de 1. Limpieza de la piel del tobillo o del brazo con solu-
los brazos, canalizando siempre venas periféricas como ción antiséptica.
se mostró en las figuras 11.1 a la 11.4. 2. Limitación del campo operatorio con paños de cam-
En el brazo, el lugar de preferencia es la vena me- po o paño hendido.
diana basílica, en la región antecubital a 2,5 cm por 3. Uso de anestesia local en el sitio de elección. Infil-
fuera del epicóndilo humeral, en el pliegue de flexión trar la piel y el tejido celular subcutáneo con solu-
del codo. Puede utilizarse también la vena cefálica. ción de lidocaína a 0,5 %.
Conducta
En el primer caso se puede intentar conservar el
anillo con el proceder siguiente: Fig. 12.2. Corte del anillo encarnado con cizalla o alicate.
Se pasa el extremo proximal de un hilo de mediano
calibre por debajo del anillo y se comienza a enrollar
progresivamente, en sentido distal, el hilo sobre la zona
Extracción de un anzuelo
edematosa hasta rebasar el área que obstaculiza la ex- de las partes blandas superficiales
tracción. Se inician entonces movimientos circulares La estructura del anzuelo, terminado en punta y
del cabo proximal del hilo por detrás del anillo que al con ganchos laterales, hace fácil su penetración, pero
desenrollarse hace progresar al anillo hacia la zona distal su extracción en sentido retrógrado es impedida por
del dedo (Fig. 12.1). los ganchos laterales que lesionarían aún más los teji-
En el segundo caso, previa desinfección de la heri- dos por desgarro.
da, se procede a cortar el anillo con cizalla, cortaalambre Por lo tanto, para su extracción se realizan los pa-
ortopédico, con movimientos gentiles o uso de aneste- sos siguientes:
sia, si las condiciones del paciente lo exigen (Fig. 12.2). 1. Antisepsia de la zona lesionada.
Proceder complementario. No se debe cerrar la 2. Bloqueo anestésico.
herida y se aplicará antibiótico local.
Al penetrar un anzuelo se pueden presentar dos
situaciones:
1. La lanceta está subcutánea; en esta situación se
hace progresar el anzuelo en el mismo sentido de
penetración hasta que aparezca en la piel la punta
(Fig. 12.3).
2. La lanceta está en posición externa.
Bibliografía
Torroella, E. (1976): Traumatismo de partes blandas y sus compli-
Fig. 12.4. Corte de la lanceta del anzuelo. caciones. Tomo I. Editorial Sepas, Barcelona. p. 259-63.
Tratamiento
Cuando el paciente acude a la consulta del médico
con la infección en un estadio muy inicial, práctica-
mente en etapa de celulitis, sin colección aparente de
pus, el proceso infeccioso puede ser abortado median-
te tratamiento con fomentos fríos; aplicación local, 2 o
3 veces al día, de pomadas antibióticas (neobatín,
neomicina, gentamicina, etc.) y/o antiinflamatorias
(bencidamina). También se pueden administrar medi-
camentos antiinflamatorios por vía oral: butacifona,
bencidamina, indometacina, 1 tableta/8 h.
Cuando el paciente viene a la consulta con el pro-
ceso infeccioso ya establecido, con la colección
purulenta localizada, está indicado el drenaje quirúrgi-
co para evitar su progresión.
Si el pus es muy escaso bastará levantar la cutícu-
la con la punta del bisturí, entre esta y la uña, para Fig. 13.3. Algunos de los procedimientos quirúrgicos que se pue-
den practicar en la paroniquia. A. Extirpación del ángulo de la base
hacerlo brotar. Si la infección es más avanzada y pro-
de la uña. B. Incisiones a cada lado de la uña para extirpar toda la
funda, será necesario, según la magnitud de esta, prac- base de la uña. C. Levantamiento del colgajo de piel formado.
ticar intervenciones más cruentas, para lograr un D. Extirpación de toda la base de la uña. E. Reposición del colgajo
drenaje efectivo de pus. de piel sobre la gasa embebida en pomada antibiótica.
PUNCIONES
Dr. Marcelino Feal Suárez, Dr. Justo Piñeiro Fernández y Dr. Héctor del Cueto Espinosa