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5:17 No penséis que he venido para abrogar la Ley o los

Profetas. No he venido para abrogar, sino para cumplir.

5:18 De cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra,


ni siquiera una jota ni una tilde pasará de la ley hasta que todo
haya sido cumplido.2 [Un discípulo crucificado produce el fruto del espíritu,
el cual cumple la ley a medida que camina en el amor. El cielo y la tierra pasarán a
medida que el discípulo está totalmente controlado por el Espíritu de Cristo y
es trasladado al reino de los cielos en su interior. De la Palabra del Señor en el
interior: "No hay leyes cuando se está bajo el control completo del espíritu;
uno camina en amor en obediencia de la manera que el Señor se lo ordena — uno no
camina en la carne restringida." La Ley fue aplicada al hombre caído, quien perdió la
vida y la guía de Dios por la caída de Adán en el jardín del Edén; ninguna ley se
aplica al hombre que ha sido restaurado a la imagen espiritual de Dios.]

5:19 Por lo tanto, cualquiera que quebranta el más pequeño de


estos mandamientos y así enseña a los hombres, será
considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero
cualquiera que los cumple y los enseña, éste será considerado
grande en el reino de los cielos. [Vea Rom 3:31,Rom 2:14-16, Sant 1:21-
25]

5:20 Porque os digo que a menos que vuestra justicia sea


mayor que la de los escribas y de los fariseos, jamás entraréis
en el reino de los cielos.

5:21 Habéis oído que fue dicho a los antiguos: No cometerás


homicidio; y cualquiera que comete homicidio será culpable en
el juicio.

5:22 Pero yo os digo que todo el que se enoja con su hermano


será sometido a juicio.3 Cualquiera que le llama a su hermano
'necio' será culpable ante el Sanedrín; y cualquiera que le llama
'fatuo' será expuesto al infierno de fuego. [De la Palabra del Señor en
el interior: "No seas confundido; la ira debe ser eliminada para entrar en el reino."]

5:23 Por tanto, si has traído tu ofrenda al altar y allí te acuerdas


de que tu hermano tiene algo contra ti,

5:24 deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate


primero con tu hermano, y entonces vuelve y ofrece tu ofrenda.

5:25 Reconcíliate pronto con tu adversario mientras estás con


él en el camino; no sea que el adversario te entregue al juez,
y el juez al guardia, y seas echado en la cárcel. [Jesús usa la prisión
como una metáfora del infierno; él le está suplicando a los hombres que hagan lo
bueno y les está advirtiendo acerca de las consecuencias de hacer lo malo. Lucas
12:35-59 da más detalles de esta súplica.]

5:26 De cierto te digo que jamás saldrás de allí hasta que


pagues el último cuadrante. [¡Note! Cuando en el infierno usted haya
pagado el último centavo de su deuda de pecados cometidos en la tierra, usted
saldrá; el infierno no es para siempre. Nosotros confiamos en el Dios viviente, quien
es el Salvador de todos los hombres, especialmente aquellos que creen. 1 Tim 4:9-
10. Vea Hay esperanza para todos para más detalles y más versículos que apoyan el
concepto de que el infierno no es para siempre.]

5:27 Habéis oído que fue dicho: No cometerás adulterio.

5:28 Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer para
codiciarla ya adulteró con ella en su corazón.4 [De la Palabra del
Señor en el interior: "El hombre debe aprender a controlar su cuerpo. El fracaso del
hombre—la inmoralidad sexual."]

5:29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo


y échalo de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de
tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al
infierno.5 [Mirar a una mujer con deseo, cometiendo así adulterio, es un serio
pecado que lleva al infierno. Sin embargo, Jesús no quiere que nos mutilemos a
nosotros mismos; Él quiere que vayamos a Él para que él pueda purificarnos a través
de la fe obediente a los mandamientos que le oímos que Él nos habla a nosotros a
medida que le esperamos en humilde silencio.].

5:30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala y


échala de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de tus
miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

5:31 También fue dicho: Cualquiera que despide a su mujer,


déle carta de divorcio.

5:32 Pero yo os digo que todo aquel que se divorcia de su


mujer, a no ser por causa de adulterio, hace que ella cometa
adulterio. Y el que se casa con la mujer divorciada comete
adulterio.

5:33 Además, habéis oído que fue dicho a los antiguos: No


jurarás falsamente; sino que cumplirás al Señor tus
juramentos.

5:34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el


cielo, porque es el trono de Dios;

5:35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por


Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey.
5:36 No jurarás ni por tu cabeza, porque no puedes hacer que
un cabello sea ni blanco ni negro.

5:37 Pero sea vuestro hablar, 'sí', 'sí', y 'no', 'no'. Porque lo que
va más allá de esto, procede del maligno6 [el espíritu de
Satanás dentro de usted].

5:38 Habéis oído que fue dicho a los antiguos: Ojo por ojo y
diente por diente.

5:39 Pero yo os digo: No resistáis al malo. Más bien, a


cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele
también la otra.

5:40 Y al que quiera llevarte a juicio y quitarte la túnica, déjale


también el manto.

5:41 A cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla,


ve con él dos.

5:42 Al que te pida, dale;7 y al que quiera tomar de ti prestado,


no se lo niegues.

5:43 Habéis oído que fue dicho: Amarás a tu prójimo y


aborrecerás a tu enemigo.

5:44 Pero yo os digo: Amen a sus enemigos, bendigan aquellos


que los maldicen, háganle bien a aquellos que los aborrecen, y
oren por aquellos que los ultrajan y los persiguen;

5:45 de modo que seáis hijos de vuestro Padre que está en los
cielos, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace
llover sobre justos e injustos.

5:46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa


tenéis? ¿No hacen lo mismo también los cobradores de
impuestos?

5:47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis


de más? ¿No hacen eso mismo los cobradores de impuestos [o
ladrones]?

5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que


está en los cielos es perfecto."8 [Hay muchas referencias en las escrituras
acerca de los requisitos de perfección en el Nuevo Testamento, (haga clic para
ver), ¡y en el Antiguo Testamento también! (haga clic para ver). Sólo el poder de Dios
puede cambiar al hombre para perfeccionarlo, y la finalización de su proceso de
perfección ocurre cuando Jesús aparece para herir la cabeza de Satanás bajo los
pies de usted. Rom 16:20. Debemos ser justos como Él es justo, 1 Juan 3:7. Debemos
ser perfectos como nuestro Padre celestial es perfecto, Mat 5:48. Debemos ser
misericordiosos como Él es misericordioso, Lucas 6:36. Debemos llegar a ser puros
como Él es puro. 1 Juan 3:2-3. Antes bien, así como aquel que os ha llamado es santo,
también sed santos vosotros en todo aspecto de vuestra manera de vivir, 1 Ped 1:15.
Para que andemos como él anduvo, 1 Juan 2:6, y así como él es, así seamos nosotros
en este mundo. 1 Juan 4:17. No hay flexibilidad ni equivocación en ninguno de estos
requisitos que han sido expuestos.]

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Para ver este capítulo en varias versiones bíblicas en paralelo, haga clic aquí. Las
versiones son las versiones Reina Valera 1960, Nueva Versión Internacional, Reina
Valera 1995 y La Biblia de las Américas.

1 Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal la sal pierde su sabor, ¿con qué será
salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los
hombres. Del Diario de Jorge Fox:

el Señor me dijo 'Aquello que la gente pisotea debe ser tu alimento'. Mientras el
Señor hablaba me reveló que la gente y los profesantes pisoteaban la vida, aún la
vida de Cristo; ellos se alimentaban de palabras, y se alimentaban unos a otros con
palabras, pero pisoteaban la vida, y pisoteaban y aplastaban bajo sus pies la sangre
del hijo de Dios, la cual era mi vida; y vivían en sus opiniones arrogantes hablando
acerca de él. Al principio me pareció extraño que yo tuviera que alimentarme de
aquello que los profesantes pisoteaban; pero el Señor me lo reveló claramente por
su espíritu y su poder eterno.

Cuando los hombres no hablan palabras mandados por el Espíritu de Dios, cuando
ellos hablan con sus mentes carnales, cuando dan sus opiniones de qué significa la
Biblia; ellos están pisoteando las palabras de Cristo, destruyendo su verdadero
significado, destruyendo la vida en sus oyentes, y pisoteando la sangre de Jesús
— porque están hablando sin vida, están hablando mentiras, están hablando
errores, están hablando con el Espíritu de Satanás en vez del Espíritu de Cristo. Ellos
no entienden que la sangre de Jesús nos limpia de todo pecado si caminamos en la
luz así como él está en la luz. 1 Juan 1:7. Aquellos que hablan con sus mentes
carnales, (que no hablan las palabras enseñadas y proporcionadas por el Espíritu),
son ministros de Satanás, transformados para parecer ministros de justicia. 2 Cor
11:14-15; y no saben que son ministros de Satanás; piensan que son de Cristo,
aunque Cristonunca los llamó, nunca los entrenó, nunca los perfeccionó, nunca los
autorizó, nunca les dio el don del ministerio, y nunca los envió a predicar.

2 De cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni siquiera una jota ni
una tilde pasará de la ley hasta que todo haya sido cumplido. Un discípulo
crucificado produce el fruto del espíritu, el cual cumple la ley a medida que camina
en el amor. El cielo y la tierra pasarán a medida que el discípulo está
totalmente controlado por el Espíritu de Cristo y es trasladado al reino de los cielos
en su interior. De la Palabra del Señor en el interior: "No hay leyes cuando se está
bajo el control completo del espíritu; uno camina en amor en obediencia de la
manera que el Señor se lo ordena — uno no camina en la carne restringida." La Ley
fue aplicada al hombre caído, quien perdió la vida y la guía de Dios por la caída de
Adán en el jardín del Edén; ninguna ley se aplica al hombre que ha sido restaurado
a la imagen espiritual de Dios. Cuando usted ha sido crucificado, usted camina en
amor obediente a Dios a medida que Él proporciona continuamente todos
sus pensamientos, palabras para hablar, y acciones que deben ser realizadas.
Caminando en amor obediente a los mandatos continuos de Dios cumple la ley y
establece la ley, incluso excediendo la ley en justicia.

Jesús nos dice en este versículo que Él vino a cumplir la ley, y después en el versículo
que viene inmediatamente después Él nos da un ejemplo de cómo Él está
fortaleciendo la ley para que sea cumplida, incluso excedida:

 Él nos dijo que nuestra justicia debe exceder la justicia de los escribas
y fariseos, versículo 20.
 Él hizo que el homicidio, no sólo el acto, sino también el enojo y el odio
den su corazón, versículos 21-26.
 Él hizo el adulterio no sólo el acto sino el pensamiento en el corazón y
el divorcio, versículo 27-32.
 Él cambió el cumplir sus juramentos al Señor para convertirlo en no
juréis, que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, versículos 33-37.
 Él cambió ojo por ojo, y diente por diente para convertirlo en no
resistáis al malo. Más bien, a cualquiera que te golpea en la mejilla
derecha, vuélvele también la otra. Y al que quiera llevarte a juicio y
quitarte la túnica, déjale también el manto. A cualquiera que te obligue
a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale;6 y al
que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues, versículos 38-42.
 Él cambió aborrecerás a tus enemigos para convertirlo en bendigan
aquellos que los maldicen, háganle bien a aquellos que los aborrecen,
y oren por aquellos que los ultrajan y los persiguen, versículos 43-47.
 Y finalmente Él nos dice que seamos perfectos, como el Padre es
perfecto, versículo 48.

Claramente Jesús ha definido una ley mucho más fuerte; claramente Él insiste que
nosotros excedamos la justicia de observar la ley de Moisés para llegar a
ser perfectos, lo cual es amplificado por otros versículos en el Nuevo Testamento:

 Debemos ser justos como Él es justo, 1 Juan 3:7


 Debemos ser misericordiosos como Él es misericordioso, Lucas 6:36
 Debemos llegar a ser puros como Él es puro. 1 Juan 3:3
 Antes bien, así como aquel que os ha llamado es santo, también sed
santos vosotros en todo aspecto de vuestra manera de vivir, 1 Ped
1:15
 Para que andemos como él anduvo, 1 Juan 2:6
 y así como él es, así seamos nosotros en este mundo. 1 Juan 4:17

Cuando usted ha sido crucificado y ha llegado a ser como Dios en santidad, justicia,
misericordia, pureza, y perfección, entonces usted está caminando en amor
y cumpliendo la ley.

 Luego, ¿invalidamos la ley por la fe? ¡De ninguna manera! Más bien,
establecemos la ley. Rom 3:31
 El amor no hace mal al prójimo; así que el amor es el cumplimiento de
la ley. Rom 13:10
 Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad,
bondad, fe, benignidad, y dominio propio. Contra tales cosas no hay
ley. Gal 5:22-23
 porque toda la ley se ha resumido en un solo mandamiento: Amarás a
tu prójimo como a ti mismo. Gal 5:14
 No debáis a nadie nada, salvo el amaros unos a otros; porque el que
ama al prójimo ha cumplido la ley. Rom 13:8

En otro lugar Jesús nos dice por qué es necesario: porque todos los hombres están
contaminados con lo que está en su corazón, ydebido a que nada que esté
contaminado puede entrar en el cielo, todos los hombres contaminados son excluidos
del cielo. De la Palabra del Señor en el interior: "A menos que tú seas testigo de que
recibes la fe de parte de Cristo, estás bajo la ley. A menos que tú atestigües la ley
cumplida en usted, estás bajo la ley. Ay de ustedes si no escuchan y cumplen la ley."
Por lo tanto nuestros corazones deben ser limpiados incluso del deseo o la
inclinación al pecado.

Cuando usted es perfeccionado para estar sin pecado, el cielo y la tierra pasan a
medida que el discípulo es completamente controlado por el Espíritu Santo y es
trasladado hacia el reino del cielo dentro de sí mismo. El fin del mundo es una
experiencia personal — como lo fue para los discípulos — porque ellos vieron el fin
del mundo. Y el mundo está pasando y desapareciendo, junto con sus deseos y su
lujuria; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan
2:17. Por lo tanto el mundo con sus deseos y pasiones
desaparecen juntos, crucificados con la ayuda del Espíritu. Después de que
somos purificados, Cristo regresa a establecer su reino dentro de nosotros, y el
mundo que conocemos desaparece. Entramos en una dimensión diferente — el
paraíso o el reino de los cielos. Estas cosas les acontecieron como ejemplos y están
escritas para nuestra admonición, para nosotros sobre quienes han llegado estos
tiempos finales. 1 Cor 10:11. El mundo termina cuando usted entra en una dimensión
diferente y paralela, el reino de Dios que está adentro y alrededor de nosotros — es
una dimensión diferente en la cual podemos vivir, una dimensión espiritual a la que
entramos a través de tribulaciones personales mientras todavía estamos físicamente
en la tierra; y después para permanecer allí para siempre. Pero, a menos que usted
entre en el reino de los cielos en esta vida, usted nunca tendrá una herencia en el
reino de Cristo o de Dios. Los libros de Hechos y Efesios nos ayudan a entender el
reino de Dios dentro y entre nosotros: Dios .. no está lejos de ninguno de nosotros,
porque "en él vivimos, nos movemos y somos". Hechos 17:27-28, y un solo Dios y
Padre de todos, quien es sobre todos, a través de todos y en usted todos. Efe 4:6;
pero no estamos conscientes de esto porque estamos en una dimensión física más
baja. La dimensión física comparte el mismo espacio que las dimensiones
espirituales más altas; un solo Dios y Padre de todos, quien es sobre todos, a través
de todos y en usted todos. Efe 4:6. Entrar en el reino de Dios dentro y alrededor de
nosotros, es ser dramáticamente trasladados a la dimensión espiritual de conciencia
y visión, en unión con Cristo y con Dios, pero caminando en al tierra por medio de la
luz de Dios. El mundo pasa de nuestra vista cuando entramos en el reino. De la
Palabra del Señor en el interior: "El mundo termina cuando entras en otra dimensión.
Puedes vivir en el cielo y aun caminar en la tierra."

Él escribe la ley más fuerte en nuestros corazones a medida que lo esperamos a


Él, escuchando para oír sus mandatos que él nos habla, los cuales están implantados
en nuestro corazón y los cuales transmiten su vida a nosotros hasta que
somos crucificados en la cruz interna de la negación propia para llegar a ser libres
incluso del deseo de pecar con un corazón nuevo y una mente
nueva.Entonces llegamos a ser uno con Cristo y el Padre, y entramos en el reino
mientras todavía estamos vivos en la tierra para disfrutar paz, gozo, y justicia para
siempre.

Jorge Fox escribió del fin de la ley:

Cristo no vino a quebrantar la ley; el apóstol dijo que la ley era buena en su lugar, y él
la estableció; sin embargo el apóstol dice que el sábado era una sombra, pero el
cuerpo era Cristo, y él los lleva a la ley en el corazón, en la mente, y allí él la
estableció. Cristo no vino a quebrantar ni una jota ni una tilde de ella, sino (tome
nota) a cumplirla; y él dijo: "ni siquiera una jota ni una tilde pasará de la
ley hasta que todo haya sido cumplido."... las ofrendas son cambiadas; la ley
también es cambiada, y la ofrenda, Cristo Jesús, después de haber venido, la ley vino
a estar adentro, y la circuncisión adentro; y Cristo, el reposo, es el Señor del sábado,
y el reposo para el pueblo de Dios. Aquel que sostiene los sábados y las ofrendas,
sostiene la circuncisión y las obras, y así mantiene alejada a la gente del cuerpo y la
cabeza, en las señales y las sombras, y así en las obras de la ley, las cuales la ley
ordena...Cristo es el fin de la ley para todo el que cree, en cada jota y tilde, e
impresión de ella; y las señales y las sombras que fueron sostenidas por la ley, de la
cual Cristo es el fin; sin embargo la vida de la ley, el poder, permanece, aunque las
sombras y cosas externas que cambian, terminan, el cuerpo es lo que las hace
terminar a todas.
La vida y poder de la ley permanece porque la ley sobreviviente llegó a ser la ley
interna que está en el corazón de todo hombre:

Porque cuando los gentiles que no tienen ley practican [obedecen] por instinto las
cosas contenidas en la ley, estos hombres que no tienen la ley, son ley para sí
mismos.
Ellos muestran la obra de la ley escrita en sus corazones, mientras que su conciencia
también da testimonio; mientras que sus pensamientos los acusan o los excusan.
Rom 2:14-15
(Hay un registro guardado de cada pensamiento que los hombres han tenido, y esos
pensamientos serán revelados y recordados en el juicio para mostrarle a los hombres
cómo ellos deliberadamente violaron las leyes de en sus corazones.)

La ley en el corazón de todo hombre nos hace sentirnos mal cuando mentimos o
robamos; y esta ley incluye las leyes morales externas:* no robar, no mentir, no
codiciar, no asesinar, no cometer adulterio, (y toda inmoralidad sexual), honrar a su
padre y a su madre, amar a su prójimo como a sí mismo, hacer por otros lo que
quisiéramos que hicieran por nosotros, etc. Las leyes morales de la ley interna
exceden las leyes morales externas (Mosaicas) porque, como Jesús dijo, él vino a
cumplir la ley; y entonces Él nos dijo cómo debía ser fortalecida, lo cual la ley interna
refleja. La ley interna fortalecida puede ser entendida como habiendo sido violada
cada vez que usted exhibe un fruto de la carne, los cuales incluyen: inmoralidad
sexual, impureza, codicia, indecencia, tonterías, bromas groseras, obscenidad,
adulterio, desenfreno, hechicería, odio, peleas, celos, iras, ambición egoísta,
divisiones, envidias, homicidios, borracheras, fiestas, malos pensamientos,
fornicaciones, iniquidad, engaño, blasfemia, orgullo, enojo, jactancia, lisonja, falta
de modestia, inmoralidad, e insensatez. Cualquiera de estas cosas descalifica a
cualquier hombre del cielo. Un hombre inocente de todos los frutos de la carne recién
mencionados está en pleno cumplimiento de los requisitos rígidos de la
salvación enunciados en las escrituras: debemos ser justos como Él es justo, 1 Juan
3:7. Debemos ser perfectos como nuestro Padre celestial es perfecto, Mat 5:48.
Debemos ser misericordiosos como Él es misericordioso, Lucas 6:36. Debemos llegar
a ser puros como Él es puro, 1 Juan 3:2-3. Antes bien, así como aquel que os ha
llamado es santo, también sed santos vosotros en todo aspecto de vuestra manera
de vivir, 1 Ped 1:15. Para que andemos como él anduvo, 1 Juan 2:6; y así como él es,
así seamos nosotros en este mundo, 1 Juan 4:17.

*Si usted es un judío que practicó la ley de Moisés y recientemente se convirtió al


cristianismo, a usted se le permite (no se le exige) continuar esa práctica hasta que
usted haya recibido fe del Espíritu que una porción de la ley ya no debería gobernarlo,
(como lo hizo Pedro); porque si usted piensa que es pecado violar cualquier aspecto
de la ley, usted está condenado a violarla. Cuando su naturaleza pecaminosa ha sido
crucificada, usted también estará caminando en obediencia continua a las
instrucciones de Dios, lo cual establece, cumple y grandemente excede la ley
en verdadera justicia.
Todo hombre será juzgado de acuerdo a esta ley; ningún hombre será exento de esta
ley por ninguna razón, y nunca ha sido anulada ni cancelada. La ley se enseñorea del
hombre entre tanto que vive, Rom 7:1; la ley es nuestro tutor sondeando nuestros
pecados y faltas que nos motivan a ir a Él para recibir sus enseñanzas, mandatos,
(más leyes), y cambios que purifican por medio de la gracia. Nosotros vivimos bajo
las restricciones de la ley hasta que hemos crucificado nuestra naturaleza
pecaminosa en la cruz interna de la negación propia; hasta entonces nosotros
caminamos de acuerdo a las restricciones de las leyes morales además de cualquier
mandato que oigamos del Señor a medida que lo esperamos a
Él, escuchando y velando para oír las palabras que Él habla y sus revelaciones hacia
nosotros.

De la Palabra del Señor en el interior:

 "Tú debes tener una devoción por la ley que está en el corazón de cada
hombre; tú debes oír; y debes obedecer.
 Restringirse del pecado no es suficiente; la salvación es
ser liberado de aun el deseo por tus pecados.
 Sólo un corazón que está purgado del pecado es aceptable para Dios.
 Ponte en guardia todo el tiempo para asegurarte que tus palabras no
reflejen los frutos de la carne."

Para ser liberado de la ley, usted se debe someter a Dios, condenando el pecado en
su carne, con los mandatos adaptados a las circunstancias de su vida que usted
oye cuando lo espera a Él; y esos mandatos están establecidos como leyes
adicionales en su corazón, en el cual están todas las leyes usted debe obedecer y
continuar obedeciendo hasta que usted haya sido completamente crucificado, para
entonces caminar en amor y libertad bajo ninguna ley.

A menos que usted haya producido el fruto del espíritu, usted debe obedecer la ley
interna, que incluye el centro moral de la ley mosaica, como también los mandatos
que usted reciba directamente del Señor. Después que su espíritu egoísta haya
sido crucificadoen la cruz interna de la negación propia, entonces todos
sus pensamientos, palabras, y acciones son ordenadas por Dios; y usted ya no está
sujeto a la ley.

De la Palabra del Señor en el interior: "No hay leyes cuando se está bajo el control
completo del espíritu; uno camina en amor en obediencia de la manera que el Señor
se lo ordena — uno no camina en la carne restringida."

3 Pero yo os digo que todo el que se enoja con su hermano será sometido a
juicio. Note que el Señor ha comparado el enojo con el asesinato, y de hecho cuando
usted está enojado con alguien, en su corazón usted lo ha asesinado; así como
después en los versículos de ese capítulo, Él explica que mirar a una mujer para
desearla es cometer adulterio en el corazón. Juan nos da más evidencia aún de que
el enojo es asesinato en el corazón: Todo aquel que odia a su hermano ha cometido
asesinato [en su corazón], y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna
permaneciendo en él. 1 Juan 3:15. De la Palabra del Señor en el interior: "No seas
confundido; la iradebe ser eliminada para entrar en el reino."

Tanto el enojo como los deseos carnales son pecados del interior del corazón que
sólo el Señor puede quitar, pero nosotros debemos ir a él, y debemos esperar en
él — escuchando en humilde silencio con la necesidad de la gracia de su poder
purificador del corazón y del alma. Para que nuestros corazones lleguen a estar
puros sin pecado,
debemos paciente y persistentemente esperar, velar, escuchar, oír, obedecer... esp
erar, velar, escuchar, oír, obedecer..... buscar, escuchar, obedecer.

El Señor juzga; a nosotros se nos prohíbe juzgar. El Señor se venga; a nosotros se


nos prohíbe hacerlo. El Señor hace morir y hace vivir; a nosotros se nos prohíbe
quitar la vida. El Señor tiene un enojo piadoso (en combinación con el dolor y la
pena) en contra de hombres que son religiosos hipócritas, que todavía están
pecando; a nosotros se nos prohíbe estar enojados con alguien.

Esta es una parábola del Señor acerca de cómo él va a encargarse de su enojo:

Entonces su señor le llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te


perdoné, porque me rogaste.
¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, así como también yo tuve
misericordia de ti?"
Y su señor, enojado, le entregó a los verdugos hasta que le pagara todo lo que le
debía.
Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada
uno a su hermano. Mat 18:32-35

No hay excusa para el enojo; es parte de la naturaleza bestial del hombre. El Señor
es nuestra prueba. Cuando fue crucificado, oró al Padre para que perdonara a
aquellos que lo estaban crucificando porque no sabían lo que estaban haciendo. Él
es el ejemplo supremo. No hay injusticia más grande que el que su propio pueblo lo
haya crucificado, cuando él había sanado a ciudades enteras de toda enfermedad e
invalidez, había levantado a los muertos, restaurado la vista a los ciegos, y había
hablado nada más que la verdad; y sin embargo, cuando estaba pasando por un dolor
inimaginable, oró por el perdón de ellos. Ahora, si alguna vez hubiera habido una
justificación para el enojo, esta horrible crucifixión del hombre más humilde que
caminó sobre la tierra, era esa justificación; sin embargo el Señor no se enojó. Por
lo tanto, por medio de su monumental perdón de aquellos que lo asesinaron,
nosotros sabemos que nunca hay justificación para que nosotros nos aferremos al
enojo. Él fue afligido, con una tristeza casi hasta la muerte, sabiendo lo que le iba a
suceder. Y su reacción fue tristeza a las injusticias colosales que él sufrió, pero no
enojo; tristeza, no por sí mismo, sinotristeza por lo equivocados que estaban sus
hijos errantes.

Hay muchos que justifican su enojo diciendo: "el Señor se enojó cuando echó fuera
del templo a los cambistas." Mi respuesta es: "no, él no estaba enojado como se
enoja un hombre; él estaba bajo perfecto control y sabía exactamente lo que estaba
haciendo, porque él dijo que nunca juzgó nada por sí mismo porque sólo juzgó a
medida que oyó los juicios del Padre; además él solo dijo lo que oyó al padre decirle
que dijera, y sólo hizo exactamente lo que el Padre le instruyó que hiciera. Juan
12:49-50, 5:19,30, 14:31." El enojo es un juicio que hacemos nosotros mismos, y
cuando juzgamos a alguien de manera crítica, sufrimos el mismo juicio: No juzguéis,
y no seréis juzgados. No condenéis, y no seréis condenados. Perdonad, y seréis
perdonados. Lucas 6:37. Pero ahora, dejad también vosotros todas estas cosas:
ira, enojo, malicia, blasfemia y palabras groseras de vuestra boca. Col 3:8. Quítense
de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos y calumnia, junto con toda maldad. Efe
4:31. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial
también os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco
vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. Mat 6:14-15. El enojo del hombre no
lleva a cabo la justicia de Dios. Santiago 1:20.

Vea la página acerca de cómo Perdonar a otros es crucial para obtener sugerencias
de cómo dejar el enojo.

4 cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en
el corazón. Gentil lector, Cristo vino a reforzar la ley, haciendo aún más difícil el ser
obedientes que antes que él viniera. Cambió el "ojo por ojo" por "den la otra mejilla;
amen a sus enemigos, bendigan aquellos que los maldicen, háganle bien a aquellos
que los aborrecen, y oren por aquellos que los ultrajan y los persiguen." Él hizo
del adulterio no sólo el acto, sino el pensamiento en el corazón. Él hizo del homicidio
no sólo el acto, sino el enojo y odio en el corazón. Él nos dijo que no devolviéramos
los daños o insultos. Nos dijo que restringir el pecado no era suficiente, sino que
estamos contaminados con lo que está en nuestro corazón; de modo que nuestros
corazones deben ser limpiados del deseo o la inclinación a pecar. Nos dijo: a menos
que vuestra justicia sea mayor que la de los escribas y de los fariseos, jamás
entraréis en el reino de los cielos. Mat 5:20. Note, justo después que él nos dice
que mirar a una mujer para desearla es cometer adulterio en nuestros corazones,
después nos dice que si nuestro ojo derecho nos hace pecar, que lo quitemos. Esto
nos muestra la seriedad del pecado sexual.

Ahora, Jesús es justo. Él no nos hubiera añadido estos mandamientos, a menos que
hubiera una manera de obedecerlos. La manera es yendo hacia él, esperando y
velando silenciosamente, escuchándolo y obedeciéndole — el arrepentimiento —
la cruz interna de la negación propia. Sus almas son purificadas al obedecer la
verdad, por medio del espíritu. 1 Ped 1:22. Escuchad y obedecer mi voz; y yo seré
vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo. Andad completamente en todo camino que
os he mandado. Jer 7:23. Él [Jesús] llegó a ser Autor y fuente de eterna salvación
para todos los que presten atención y le obedezcan. Heb 5:9

5 Note, justo después que él nos dice que mirar a una mujer para desearla es cometer
adulterio en nuestros corazones, después nos dice que si nuestro ojo derecho nos
hace pecar, que lo quitemos. Esto nos muestra la seriedad del pecado sexual. Porque
esto lo sabéis muy bien: que ningún inmoralidad sexual ni impuro ni codiciosa, el
cual es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con
vanas palabras, porque a causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los que son
desobedientes. Efesios 5:5-6. Pero él no quiere que nos mutilemos. Sólo está
ilustrando lo serio que es continuar pecando. Jesús está tratando desesperadamente
de decirnos que para que entremos al Reino y escapemos el infierno, el pecado tiene
que salir. Sabía que los ministros falsos con evangelios falsos que prometían libertad
para continuar pecado se levantarían después que él se fuera. Los cambios en
nuestro corazón por medio de la cruz perdida de la pureza pueden quitar el deseo de
la mano, el pie, y el ojo que causan que pequemos.

6 No juréis. Jurar no es decir malas palabras. Jurar es tomar un juramento, o jurar


"decir toda la verdad." Jurar fue prohibido por Jesús y por Santiago: sobre todo,
hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro
juramento. Más bien, sea vuestro sí, sí; y vuestro no, no; para que no caigáis bajo
condenación. Santiago 5:12. La razón por la cual Jesús nos dice que no juremos por
el cielo, ni la tierra, (ni la Biblia) ni por Dios, ni tampoco los cabellos en nuestra
cabeza, es porque usted no puede controlar ninguna de esas cosas, de modo que
pretender poder invocarlos es una completa exageración, aún una mentira.

Pero sea vuestro hablar, 'sí', 'sí', y 'no', 'no'. Porque lo que va más allá de esto,
procede del mal. A menos que nuestro espíritu egoísta, el espíritu de Satanás, que
cada hombre tiene, sea crucificado, la mayor parte de lo que hablamos es del espíritu
de Satanás; aún si usted ha "aceptado a Jesús," su boca sigue siendo controlada
por el espíritu de Satanás hasta sea crucificada en la cruz interna de la negación
propia, siendo sustituida por el Espíritu de Cristo para reine en sus
corazones, pensamientos, palabras, y acciones. A menos que que su corazón haya
sido purgado de la maldad que está en él, por la gracia poderosa de Dios, para ser
purificado, sus palabras provienen del Espíritu de Satanás. Por eso, Jesús no quería
que el hombre diera testimonio de él, porque él sabía lo que estaba en sus corazones.
Juan 2:25. Y muchas otras veces, Jesús ordenó a los hombres a que no hablaran de
los milagros que había hecho; porque él no quería el testimonio de los hombres que
todavía tenían el corazón lleno de maldad, como lo tenemos todos,
hasta limpiados por él. Por eso, Jesús dijo: Pero yo os digo que en el día del juicio
los hombres darán cuenta de toda palabra ociosa [inefectiva] que hablen. Mat 12:36.

El corazón del hombre está lleno de maldad; la mente carnal es enemistad contra
Dios. Lo que un hombre no crucificado habla proviene de su corazón, mente y
espíritu, que son malvados; por eso el Señor nos debe dar un corazón nuevo, una
nueva mente y un espíritu nuevo, ya que debemos convertirnos en una criatura
completamente nueva, con todas las cosas viejas que ya han pasado. Esta es la
cual un discípulo es ciego hasta que Jesús, el Maestro, hace al discípulo perfecto
como Jesús es perfecto; para poder ayudar al hermano del discípulo a eliminar la
paja de su ojo. Lucas 6:39-45.

7 Al que te pida, dale. Este mandamiento se aplica a individuos que pidan ayuda para
sí mismos o para su familia. Aunque darle a organizaciones de caridad que ayudan a
los pobres es algo de lo cual el Señor está a favor, este mandamiento no se aplica a
solicitaciones provenientes de organizaciones. Para individuos la única excepción es
cuando usted sabe que la persona que le está pidiendo está fingiendo que tiene
necesidades. Por ejemplo, en la ciudad donde yo vivo se sirven 3 a 5 comidas gratis
diariamente; por lo tanto yo sé que si tienen un letrero que dice que tienen hambre
o que necesitan dinero para comer, no están siendo sinceros. Muchos defensores de
las personas mendigas sin hogar nos dicen que no le demos dinero al típico mendigo
en las calles, sino más bien que le ofrezcamos una comida o que contribuyamos a las
organizaciones caritativas que ayudan a las personas sin hogar en nuestra área;
incluso nos dicen que darle dinero a tales personas más bien les hace daño (y
también le hace daño a las personas pobres que tienen necesidades genuinas). Si un
mendigo es agresivo; o si usted ve a la misma persona mendigando por varias
semanas, meses, o años; o si usted los ve tirados a un lado de la calle; o si los ve
celebrando; o si usted ve a un grupo de personas tomando turnos con un letrero para
pedir limosna; o si tienen olor a alcohol; todas esas cosas muestran el fraude de su
necesidad fingida. Sin embargo, si usted tiene dudas o se siente incómodo rehusando
a darles, entonces dé; y si usted siente que alguien tiene una necesidad sincera,
entonces dé liberalmente y con el gozo de ayudar a alguien que realmente necesita
ayuda.

8 Sed perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. Note, Jesús
no dejó ninguna flexibilidad en la definición de ser perfecto, lo cual él nos mandó que
fuéramos. Él no nos dice tan perfectos como sea humanamente posible. Él no nos
dice casi perfectos. Él no dice medio perfectos. Él dice: perfectos como su Padre que
está en los cielos es perfecto — una calificación definitiva de perfección — y una
perfección indiscutible. Ahora, Jesús no miente; Jesús no exagera. Por lo tanto, si él
nos dijo que fuéramos perfectos, así como nuestro Padre en los cielos es perfecto,
entonces debe ser posible, y es posible. Por lo tanto, mortificad [haced morir] las
obras del cuerpo que son de la vida terrenal: fornicación, impureza, bajas pasiones,
malos deseos de la carne, y la codicia, que es idolatría. Col 3:5. Porque con
misericordia y verdad se purgado la iniquidad [desde el corazón]. Prov 16:6; —
con obediencia que lleva a la justicia. Rom 6:16

Este versículo, sed perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto,
no es nada más que el resumen de sus mandatos en los versículos anteriores que
definen el comportamiento perfecto: la ira debe ser eliminada, (22), ni siquiera mire
a otra persona con deseos sexuales, (28), no se divorcie excepto por inmoralidad
sexual, (32), no jure o haga juramentos, (34), no resista al malo, dé la otra mejilla
cuando le golpeen, (39), dé su abrigo también a cualquiera que tome su túnica en la
corte, (40), haga más que lo que la gente le pida, haga un esfuerzo extra, (41), dele
a aquel que le pide o que quiere pedir prestado, (42), ame a sus enemigos, bendiga
a aquellos que lo maldicen, haga el bien a aquellos que lo odia, y ore por aquellos
que lo ultrajan y lo persiguen, (44). ¿Acaso no es esa la definición de un hombre
perfecto y sin pecado?

Hay muchos otros versículos que hablan de la perfección como algo que se
requiere tanto en el Antiguo Testamento (haga clic para ver) como en el Nuevo
Testamento (haga clic para ver). Sin embargo, este es el versículo que aquellos que
no tienen la verdad (que no son enseñados directamente por la voz del Señor) no
quieren reconocer. Hay varias racionalizaciones de esta negación que la gente hace
incluyendo:

1. "Él realmente no quiso decir perfecto, sólo medio perfecto o traten de


ser perfectos."
Sin embargo Jesús dijo sed perfectos, como Dios es perfecto — una
calificación definitiva de perfecto. Jesús no dejó lugar a dudas en la
definición de la perfección. Otros versículos muestran un estándar alto
similar. Debemos ser justos como Él es justo, 1 Juan 3:7-10. Debemos
ser misericordiosos como Él es misericordioso, Lucas 6:36. Debemos
llegar a ser puros como Él es puro. 1 Juan 3:3. Así como aquel que os
ha llamado es santo, también sed santos vosotros en todo aspecto de
vuestra manera de vivir, 1 Ped 1:15. Para que andemos como Él
anduvo, 1 Juan 2:6, y como él es, así somos nosotros en este mundo.
1 Juan 4:17.

Jesús dijo: ¡No peques más! y ¡arrepentíos o pereceréis! [perder su


alma]. Cuando Él dijo: Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro
Padre que está en los cielos es perfecto, ¿acaso Jesús no está diciendo
lo mismo cuando dice no peques más? El estado sin pecado es la
perfección del hombre quien entonces obra y habla de la manera en la
que Dios se lo ordena.

2. La racionalización favorita de los guías ciegos es: Jesús realmente no


dijo perfecto, él dijo "completo;" ¿completo, así como vuestro Padre
que está en los cielos es completo? Una cosa es ser perfecto en
palabra y hechos, como lo es el Padre; pero ser completo como el
Padre implica que usted tendría la capacidad de crear universos,
planetas, galaxias, hombres, ángeles, incluso a Jesucristo — y esa es
una racionalización absurda para evitar llevar la cruz y hacer lo
necesario para llegar a ser puros, santos, justos, libres de pecado,
y perfectos, caminando como Él caminó, en total obediencia a
las obras que el Señor ordena hacer y las palabras que debemos
hablar. A los guías imperfectos y ciegos no les gusta perfecto, pero sí
les gusta completo porque deja mucho lugar para interpretaciones; da
mucho lugar a dudas; podríamos discutir para siempre acerca de lo
que significa "completos como vuestro Padre". La palabra completo es
tan vaga que los guías ciegos pueden alegar que ellos también
son completos porque han ido a universidades bíblicas y porque tienen
gran conocimiento de las escrituras.

De la Palabra del Señor en el interior:


"Yo digo que esto es para su vergüenza.
Aunque ustedes tienen gran conocimiento de las escrituras y las
profesan, no poseen a aquel de quien ellas hablan."

Además, Santiago incluso escribió que debemos llegar a


ser completos y perfectos, de modo que no carezcamos de NADA:

"Pero que la paciencia tenga su obra completa para que


seáis perfectos y cabales, no quedando atrás en nada,"
Santiago 1:4.

[¡Tome nota! Si usted no carece de


nada, entonces usted tiene todo lo posible, (elevado al
cielo, sentado con Cristo en el reino, en unión con Cristo
y con Dios, libre de
pecado, puro, santo, permanentemente
perfeccionado, protegido de pecar otra vez), como
Pablo escribió del hombre perfecto: Hasta que todos
alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del
Hijo de Dios, a un varón perfecto, hasta la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo; Efe 4:13. Si usted es
un hombre perfecto y posee la plenitud de Cristo, usted
tiene todo lo posible.]

Pablo también escribió acerca de llegar a ser perfecto y completo:

Os saluda Epafras, quien es uno de vosotros, siervo de Cristo


siempre solícito por vosotros en oración, para que estéis firmes
como perfectos y completamente entregados a toda la
voluntad de Dios. Col 4:12

[Esta es una oración seria, que los colosenses podían


estar firmes (ser fuertes), ser perfectos, ser
completos, haciendo la voluntad de Dios. Este no es un
cristianismo falso. Esto es hablar de ser restaurados a
la vida y la luz de Dios, en unión con Dios, controlado
por Dios en pensamiento, palabra, y hechos — con la
capacidad de hacer la voluntad de Dios sobre la
tierra como es hecha en el cielo.]

No tenemos ejemplos de hombres completos en las escrituras, pero


tenemos ejemplos de hombres perfectos en las escrituras,
(Enoc, Noé, Zacarías, Elizabeth, Job, Ezequías, Asa, y David), y de
hombres perfectos en los escritos de los primeros cuáqueros en este
sitio, con una página web entera dedicada al tema de la perfección que
incluye varios testimonios de los primeros cuáqueros quienes habían
alcanzado la perfección. Perfecto significa libre de todo pecado; que
ya no se sienta en la oscuridad ni camina en la oscuridad; sino
que camina por medio de la luz de Dios; ya no con la mente
carnal ni las imaginaciones impías del hombre; sino caminando a
medida que es guiado por la mente de Cristo; pero completo es una
palabra completamente indefinida.

Los guías imperfectos y ciegos del cristianismo a menudo tuercen


unos pocos versículos para apoyar sus predicaciones de que el pecado
es inevitable hasta la muerte, y estos versículos torcidos están
enumerados y explicados en la página web de la Perfección y la
Pureza, (haga clic para ver).

La gente es perezosa con respecto a su complacencia hacia el camino


ancho y fácil de la gracia instantánea y la salvación instantánea,
pero Jesús insistió en las obras a todas las siete iglesias de
Apocalipsis, incluso insistiendo en las obras perfectas, Apoc 3:2-3; la
salvación requiere obras de fe obediente, pero no obras muertas o las
obsoletas obras de la ley. Para más información acerca del tema de las
obras necesarias, vea la mentira número 8 en Las diez mentiras
mortales del cristianismo.

Muchos serán purificados, y emblanquecidos y probados; pero los


impíos obraran impíamente y ninguno de los impíos entenderá. Pero
los sabios sí entenderán. Daniel 12:10

3. La siguiente racionalización es: es humanamente imposible ser


perfecto. Correcto. Sin el poder sobrenatural de Dios que produce
cambio, es imposible. Pero eso es exactamente lo que Jesús vino a
abrir — la gracia de Dios que produce cambio disponible a cualquiera
que cree en su nombre; y después va a él a oír y obedecer — su Palabra
y su Luz que está en el interior de cada uno de nosotros, esperando
para enseñarnos y cambiándonos. Jesús quiere cambiarnos para que
seamos como él — él quiere clonar su espíritu en nosotros,
cambiándonos para que seamos como Él es — perfectos. En la cruz
interior de la negación propia crucificamos nuestro espíritu pecador
de egoísmo, y Él lo reemplaza con su espíritu — un mandato a la vez
que le oímos hablar y obedecemos.

Por lo tanto, como dijo Pablo: Así que, amados, ya que tenemos tales promesas,
limpiémonos de toda impureza de cuerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad
en el temor de Dios. 2 Cor 7:1.

De la Palabra del Señor en el interior:

 "Nadie llegó a ser perfecto tratando de ser perfecto.


 Si quieres ser perfecto, sígueme.
 Todos oyen lo que el Espíritu dice; esto haces tú.
 Todo el que cree en el hijo será perfecto.
 El brazo del Señor ha sido detenido; testifica entonces al hombre
hecho perfecto.
 Toma varios años alcanzar una etapa de perfección.
 Aquellos que predican en contra de la perfección carecen de fe
ferviente.
 No hagas provisión para la carne.
 Un hombre sin pecado recibe el poder y la vida.
 Yo le hago favores a aquel que es puro.
 Véanme a mí — como el pecado no tiene lugar en mi
 El pecado en los creyentes es intolerable.
 La perfección del hombre lo libera de la muerte; arrepiéntanse de su
maldad."

Por medio de sus esfuerzos carnales, muchos de los mandamientos de Jesús son
imposibles de guardar completamente, no importa cuánto trate; la obediencia
completa a todos sus mandatos sólo es posible si usted va a Dios para ser
cambiado, por el poder de Dios que limpia y purifica - a través de la cruz interna de
la negación propia. El cristianismo no tiene poder porque no entienden el
evangelio, que es el poder de Dios; ellos no entienden la cruz, que es el poder de
Dios; y no entienden el poder de su nombre. El cristianismo no tiene poder, y
practica una apariencia de piedad; exactamente lo que advirtió Pablo. 2 Timoteo
3:5. Pero por medio del poder de Dios (la fe en las verdaderas promesas), usted
puede ser cambiado para poder guardar completamente todos los mandamientos
de Jesús, para cumplir la ley, para establecer la ley, para llegar a ser perfecto,
para llegar a ser puro, para llegar a ser santo — al creer en sus promesas
verdaderas e ir a él para escuchar en silencio, oír, y obedecer. Pero a menos que
usted lo haga, siempre estará encerrado en la esclavitud del pecado, sin poder
amar como él le manda que lo haga, sin poder mostrar el amor de Dios al mundo,
sin poder ser un verdadero discípulo de Cristo, sin tener herencia en el reino de
Cristo. Escuchar y obedecer lo que usted le oye al Señor decirle, resulta en que el
Espíritu hace morir el pecado en su carne; hasta que finalmente el Señor aparece
pare destruir completamente el residuo del espíritu de Satanás que está en su
corazón, cuando él aparece para herir la cabeza de Satanás bajo sus pies, (una
experiencia personal), y destruirlo con el brillo de su venida y consumirlo con el
espíritu de su boca (la espada aguda de dos filos).

De la Palabra del Señor en el interior:"Todo el que cree al hijo, será hecho


perfecto."

De acuerdo con William Penn, para Dios un hombre perfecto es: sin culpa, sin
pecado, que se aparta del mal; y que sin embargo todavía puede cometer errores
que no son pecados, estar sujeto a las enfermedades, y estar sin sabiduría perfecta
ni gloria. Y citando a Juan Gratton: "Por lo tanto está claro, los hombres pueden ser
real, perfecta, sinceramente, hijos o ramas, sin embargo pueden crecer de fuerza
en fuerza, de fe en fe, en el Espíritu del Señor y por medio de él, y sin embargo ser
hijos perfectos, y crecer para ser hombres jóvenes, y vencer al maligno, y aún así
crecer para ser padres, y todavía seguir a la meta hacia el premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que, todos los que hemos alcanzado la
madurez pensemos de este modo. Esta es la perfección de la que hablamos; no
estamos hablando de una perfección a la que no se le puede añadir nada."

Del diario de Cambridge de Jorge Fox:

Si ustedes esperan [en Dios] en aquello que es puro en ustedes, ustedes podrán
encontrar y ver, porque Dios les ha dado una medida de su espíritu, por el cual
ustedes pueden comprender las cosas y ver los engaños. Ahora cuando la mente se
sale de esa medida pura, la cual les permite ver los engaños, la simplicidad es
atrapada, y Dios ya no está en los pensamientos de ustedes; en cambio, el hijo de
perdición que está en ustedes se sienta en el templo de Dios, donde no debe
sentarse. Con el nacimiento del Señor [en ustedes], este hijo de perdición es
descubierto, y con el brillo de la venida del Señor [en ustedes], él es consumado;
ese hombre de pecado es revelado [en ustedes], y así ustedes testificarán el
cumplimiento de las escrituras. Pero ustedes deben esperar en aquello que es puro,
lo que les mostrará cuando su mente se aleje en desobediencia, estableciendo los
sacerdotes (externos) de Baal ante Dios, y aquello que provee una distracción en la
mente donde ha habido una detención entre los dos (ustedes y Dios); porque todas
las dificultades están afuera en el mundo, pero Cristo dijo "en mí tendrán paz
perfecta." Esperen en Cristo y preocúpense que él esté en ustedes, (allí es
donde ustedes esperan su aparición). Manténganse enfocados en su interior,
(manténganse buscando a Cristo dentro de ustedes), y no sigan las afirmaciones
de he aquí que Cristo está aquí o he aquí Cristo está allá, que los distraen de la
búsqueda exterior, ustedes tendrán paz en un corto tiempo. Después ustedes
testificarán de Cristo, quien es la sustancia de los profetas y los apóstoles. Las
escrituras son enseñadas en ustedes dentro de ustedes (por Cristo) para guiarles al
Padre, el Señor Dios del cielo y de la tierra. Al esperar al Espíritu del Señor dentro
de ustedes para guiar sus mentes, ustedes encontrarán su fortaleza renovada
diariamente por el Espíritu que nos dio las escrituras. No hay confusión, sino paz
perfecta. Por este Espíritu somos bautizados en un cuerpo, y este Espíritu es la
unidad de los santos, quienes aunque estén ausentes en el cuerpo, están presentes
en el Espíritu, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Este Espíritu
circuncida y quita el cuerpo de pecado de ustedes, y ustedes son santificados por
medio de su obediencia al Espíritu. Ustedes llegarán a testificar que las escrituras
son puras y claras, ya que son sin mezcla [de las interpretaciones de los hombres],
como los hombres santos que las poseían y nos las dieron. Así los hombres santos
las poseen y nos las dan otra vez y las testifican otra vez.

La única manera en la que un hombre puede ser perfecto es: 1) persistentemente ir


a Dios para oír y obedecer todos los mandatos que él le hable a usted; 2) lo cual
eventualmente resulta en que Él lo libera de todo pecado y purifica su corazón y su
alma; 3) en un corazón así purificado Él aparece, es visto, es revelado; y 4)
entonces Él es verdaderamente su Señor, que dirige todas las palabras que usted
habla y todas las acciones que usted hace. Un hombre perfeccionado es perfecto
porque todo lo que él hace es específicamente ordenado por Dios, quien es
indiscutiblemente perfecto; y por lo tanto todo lo que él ordena es perfecto. Una
vez que el hombre ha sido liberado de todo pecado, entonces todos los detalles de
la vida de ese hombre son de acuerdo a los mandatos y la voluntad de Dios. Los
burladores pueden decir: "tal hombre es sólo un robot;" pero lo que ellos no
entienden es que la obediencia es el gozo y placer de un hombre perfeccionado.
¿Por qué? Porque su conciencia está ante la presencia de Dios, a quien él ama más
allá de cualquier medida terrenal, y porque él tiene completa confianza de que toda
palabra que sale de su boca, y todo lo que él hace, es perfecto; ambas cosas
avanzan la creación, el reino de Dios, y su propia madurez en la piedad; y esa es
una paz perfecta, un gozo ilimitado, y una felicidad que excede cualquier cosa que
el hombre pueda posiblemente imaginar. Él obedece a Dios con entusiasmo
en amor perfeccionado hacia Él; el placer de un hombre perfeccionado es agradar a
su creador en cuya presencia él está constantemente.

El propósito de los ministros (si son específicamente entrenados y designados por


el Espíritu Santo), es la perfección de los santos. Efe 4:11-13 - nada más — para
la perfección de los santos. Como dijo Pablo: A él anunciamos nosotros,
amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre con toda sabiduría, a fin
de que presentemos a todo hombre, perfecto en Cristo Jesús. Col 1:28. Negar la
perfección es: 1) negar el propósito del ministerio, como también 2) negar las
escrituras como certeras, verdaderas, y divinamente inspiradas.

¡TOME NOTA! La razón por la cual Dios quiere que vayamos a él para ser
perfeccionados es: para que podamos vivir de acuerdo con "hágase tu voluntad, así
en el cielo como en la tierra;" para que podamos mostrarle al mundo la sabiduría y
el amor de Dios por las obras que son dirigidas por él. Cuando usted ha sido
liberado del pecado y la maldad en su corazón, la luz de Dios brillará en su corazón,
para guiar sus pensamientos, palabras, y acciones.
Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer las buenas obras.
Efe 2:10

Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad [infracción
de la ley, pecado] y purificar para sí mismo un pueblo propio, ferviente para buenas
obras. Tit 2:14

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, de modo que vean vuestras buenas
obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mat 5:16

Pero el que hace la verdad viene a la luz para que se muestre que sus obras son
producidas [efectuadas, formadas, provocadas, vigorizadas] por medio de Dios. Juan
3:21

Y el Dios de paz, que por la sangre del pacto eterno levantó de entre los muertos a
nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, os haga perfectos en toda buena
obra para hacer su voluntad, obrando él en ustedes lo que es agradable delante de
él por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Heb 13:20-21

Jesús sólo habló, juzgó, e hizo lo que Dios le inspiró y ordenó; para practicar
justicia también debemos ser capaces de sólo hablar lo que le oímos a Él
ordenarnos a que digamos y sólo hacer lo que Dios nos ordene hacer. Esta
habilidad sólo viene después de que hemos crucificado nuestro espíritu egoísta y
el pecado ha sido destruido por el Espíritu por medio de llevar la cruz interna de la
negación propia; entonces estamos caminando por el mismo camino que Él
caminó y estamos en el mundo como Él estuvo con perfección, pureza, y santidad.
Debemos ser restaurados a la imagen de Dios que Adán perdió en el jardín del
Edén; para ponernos la naturaleza recién creada [de Cristo], quien es creado a la
imagen de justicia y santidad verdaderas de Dios. Cuando somos justos, todo lo
que decimos y hacemos es justo, moralmente correcto, perfecto, verdadero, santo,
virtuoso, bueno, y puro. Cuando somos justos, todo lo que decimos y todo lo que
hacemos es correcto — justicia.

Hijitos, nadie os engañe. El que practica justicia es justo, como él es justo. 1 Juan
3:7

Piénselo, sólo un hombre perfecto puede hacer las obras de Dios apropiadamente.
Para hacer las obras de Dios, el hombre tiene que ser capaz de oír y ver
precisamente cómo Dios quiere que se haga la obra; él tiene que poder hablar sólo
las palabras que son proporcionadas por Dios. De otra manera, las obras no serían
hechas perfectamente; y si las obras son hechas imperfectamente, serían un mal
reflejo de Dios, haciendo a Dios parecer injusto e imperfecto. Por lo tanto, ninguna
obra imperfecta es aceptable para Dios: Despierta y sé vigilante, y refuerza las
cosas que quedan y están a punto de morir, porque no he hallado que tus obras
perfectas delante de Dios. Apoc 3:2

Pero el que hace la verdad viene a la luz para que se muestre que sus obras son
producidas [efectuadas, formadas, provocadas, vigorizadas] por medio de Dios. Juan
3:21

Y el Dios de paz...os haga perfectos en toda buena obra para hacer su voluntad,
obrando él en ustedes lo que es agradable delante de él por medio de Jesucristo a
quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Heb 13:20-21

Aún las corporaciones mundanas entrenan extensamente a


sus representantes antes de soltarlos al público para "representar" a la compañía.
Y así Dios también insiste en enseñar y perfeccionar a sus representantes,
(hacerlos discípulos él mismo), que lo "representan" antes de enviarlos:

El discípulo no es superior a su maestro, mas todo el que fuere perfeccionado


[purificado, restaurado a la imagen espiritual de Dios, específicamente autorizado, y
perfeccionado] será como su maestro. Lucas 6:40

Hay dos etapas de la perfección, las cuales tanto Fox como Crisp describieron:

 La primera etapa de la perfección es llegar a estar libres de pecado, pero


todavía no nacidos otra vez. Usted está en el paraíso, como lo estuvieron
Adán y Eva, pero como ellos usted todavía puede caer en la tentación; que
no es fatal para su progreso a menos que usted desobedezca
intencionalmente. En esta etapa usted tiene comunión con el Hijo y el Padre,
pero usted no está en unión con ellos todavía. Aquí es aparentemente donde
se observa la imputación de la justicia como Fox describió anteriormente.

 La segunda etapa ocurre después que usted ha demostrado su vigilancia en


contra del pecado y después que usted ha sido preparado aún más, cuando
usted ha entonces nacido otra vez, todavía sujeto a la tentación pero
incapaz de caer en la tentación, incapaz de pecar. Aquí usted entra
en unión con Dios, y usted se sienta a descansar en Cristo; por lo tanto
usted posee a Cristo y su justicia, lo cual es el propósito de la imputación y
propósito de la creencia.

En su carta 222, Jorge Fox escribió: "Porque acaso no están aquí la bondad y las
riquezas, para que el hombre y la mujer sean sacados de ese estado en la caída, al
estado de Adán y Eva antes de que cayeran. Y aquel que los trae a este lugar es
Cristo, y es por medio de su sangre, le costó su sangre, su vida, y él no los deja en
el estado en el que estaban Adán y Eva antes que cayeran, sino que los establece
en sí mismo, quien nunca cayó, un estado más seguro del que estaba Adán antes de
que cayera. Ahora, quién se sienta aquí en los lugares celestiales en Cristo Jesús,
el primero y el último, el principio y el fin, el lugar seguro, en la sabiduría de Dios."

Usted puede leer más acerca de las dos etapas (o estados) de la perfección en
la nota de Gal 5:24.

Antes de que Jorge Fox hubiera entrado en la segunda etapa de la perfección y el


Reino, por alrededor de tres años fue enviado en misiones limitadas y específicas
por el Señor. Pero él sólo hizo lo que se le dijo específicamente que hiciera,
exactamente de la manera en que se le dijo que hiciera; después él regresó a su
residencia y continuó esperando al Señor. Además, él fue perfeccionado lo
suficiente como para ser capaz de hablar y orar con palabras proporcionadas por el
Espíritu Santo; tan poderosas eran sus palabras que aún las iglesias se sacudieron
cuando oraron con ellas. De modo que el Señor le puede dar instrucciones de hacer
una cantidad limitada de enseñanza o predicación antes de que usted sea
completamente perfeccionado; pero tenga cuidado de sólo hacer lo que él le dice
que haga, nada más, nada menos; y después regrese a su casa para continuar
esperando que el Señor le imparta más de su Espíritu por medio de las palabras
que usted le oye hablarle a usted.

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